lunes, 4 de julio de 2016

Brexit: Angustia kelper

Brexit: angustia kelper y expectativa en la Argentina
La decisión de abandonar la Unión Europea está mostrando consecuencias insospechadas para los británicos. Al día siguiente de conocido el Brexit, muchos se golpeaban el pecho en señal de arrepentimiento por el apoyo dado al leave.



Esa reacción, propia de la incertidumbre que cunde en Londres, se repitió a 12.656 kilómetros de distancia. Y es que las Islas Malvinas podrían quedar inermes si se cumplen los pronósticos: una vez concretada la salida de Europa, perderán el libre acceso a un mercado de 500 millones de habitantes y la demanda asegurada de los productos primarios que hacia allí exportan.

A una semana del "viernes negro" en la bolsa londinense, el desplome de la libra y la avisada renuncia del premier David Cameron, el panorama no es del todo claro. Pero el reclamo del ministro de Relaciones Exteriores de España para ejercer la soberanía compartida de Gibraltar muestra un camino: es tiempo de apresurar al Reino Unido y tomar ventaja de la situación. Aunque leves, se advierten señales en la diplomacia argentina.

Qué pasa en las Islas

El archipiélago viene transformándose desde hace 30 años. La industria pesquera es la nueva reina: aporta hasta el 60% del producto bruto a una comunidad con poco menos de 3.000 residentes permanentes y más de 1.000 efectivos militares.

Las estadísticas hablan de un PBI cercano a los u$s 260 millones en 2012 (último dato oficial), aunque se calcula que en 2015 rondó los u$s 200 millones. Con sectores tan volátiles, las variaciones interanuales son pronunciadas. Y si bien el PBI per cápita se ubica en torno a los u$s 67.000, poco dice de la realidad local, ya que gran parte del dinero producido por los barcos pesqueros nunca toca tierra. A eso se suma la pésima campaña que se vive en todo el Atlántico sur por la escasez de calamar y otras especies a causa de El Niño.

Otra alarma se encendió en las Islas con la caída de los precios internacionales del petróleo. La exploración de hidrocarburos, iniciada en 1995, pareció despegar en 2010 con el hallazgo de reservas suficientes para iniciar la explotación offshore.

Pero la compañía británica Premier Oil, beneficiaria de la licencia, anunció un recorte de sus planes. Los precios y los insistentes reclamos del gobierno argentino no acompañaron sus intereses.

Las Malvinas también tienen que hacer frente a los mismos desafíos que acomplejan a las pequeñas y remotas economías.

Tensión económica y política

En junio, la Asociación de Territorios de Ultramar del Reino Unido (Ukota, por sus siglas en inglés) reveló que Londres no brinda ayuda económica alguna al presupuesto de las islas y que la salida de la UE implica "serios riesgos" para esta comunidad. En lo concreto, las ventas de pescado, carne y otros productos pecuarios malvinenses a Europa representan el 70% del PBI. La UE es el mayor mercado único al que se dirige la producción.

En el caso de la pesca, gran parte de la actividad depende de busques extranjeros -principalmente, de bandera española- y ya sin la salvaguarda del régimen de relaciones de la UE con los territorios de ultramar, los resultados podrían ser catastróficos: caen los aranceles preferenciales, las cuotas de mercado y la demanda constante.

El malvinense Michael Poole es economista y miembro de la Asamblea Legislativa de las islas. Conoce de cerca la marcha de la economía local, gracias a su paso por la asociación pesquera local (Fifca). Con 32 años, es el político más joven del parlamento, y el único nacido después del conflicto bélico en el Atlántico Sur.

En diálogo con 3Días, trata de mostrarse calmo, aunque reconoce la incertidumbre generalizada. Y revela que ya se prepara un informe para advertir a Londres sobre las "potenciales consecuencias" del Brexit en las Islas. "Como todo el Reino Unido, estamos esperando la conformación del equipo que liderará las negociaciones de salida. En esa instancia hablaremos formalmente con el Gobierno", declama con seguridad.

Lo que no sabe responder Poole es qué pasará con el dinero que periódicamente otorga el Fondo Europeo de Desarrollo (EDF). "Es muy probable que se acabe", reconoce. A través de este instrumento, la UE había comprometido fondos hasta 2020 por casi u$s 8 millones para proyectos de diversificación de la economía.

Para Mike Summers, otro legislador malvinense, las más perjudicadas serán las ONG, que tenían acceso al fondeo europeo. "Veremos afectada a estas instituciones que trabajan particularmente en la conservación y en investigación científica", cuenta a 3Días uno de los más aguerridos políticos locales, que devuelve los comentarios -a veces ofensivos- que le arrojan por Twitter.


El camino argentino

En todo este embrollo, ¿hay una oportunidad para los intereses nacionales? La canciller Malcorra, con un ojo puesto en la sede de la ONU, cuida sus declaraciones. Apenas conocido el Brexit, volvió a insistir en el "replanteo de la relación con Londres" que está haciendo la administración Macri, sin perder de vista el reclamo de soberanía. Por el momento evitó pronunciarse y sus colaboradores esquivaron las preguntas.

Pero lo cierto es que el embajador en Londres, Carlos Sersale Di Cerisano, vino a Buenos Aires recibiendo instrucciones. E incluso mantuvo reuniones con empresarios locales que quieren aprovechar la situación. En 2015, el país exportó al Reino Unido bienes por apenas u$s 719,9 millones, por lo que hay mucho por crecer.

El ex embajador en Holanda, Luis Alberto Davérede, hoy a cargo del CARI, sostiene que las Islas se verán irremediablemente necesitadas de más conexión y diálogo con el continente. Y reconoce voluntad de diálogo en el Gobierno. "Hay un interés de esta administración en un mayor entendimiento para ofrecer cooperación a los isleños, sin ceder en los aspectos jurídicos y soberanos. Es un cambio de actitud, más que nada", apunta.

Y la ex embajadora en Londres, Alicia Castro, sin pruritos, pide más que voluntarismo: "Hay que reforzar el reclamo de soberanía, y sentarse a dialogar. Malvinas no es una causa argentina; es regional y global. Es un buen momento para que el gobierno argentino refuerce el pedido de diálogo, en momentos en que el reino está desunido".

Del otro lado, Poole insiste en que los isleños "no se moverán de su reclamo" de seguir sintiéndose británicos -pese a que no tuvieron voz ni voto en el referéndum. "Insistimos en el principio de autodeterminación, pero como siempre estamos dispuestos a colaborar con nuestros vecinos donde hay puntos de interés común", desliza. Summers, en cambio, es tajante: "En seis meses, el nuevo gobierno no ha hecho nada para desmantelar las sanciones económicas contra las Islas. La Argentina tiene un largo camino a recorrer para convencer a los isleños de que son un socio de fiar. Las amenazas constantes de los años de kirchnerismo han hecho retroceder la relación, probablemente, unos 20 años. Ya es tiempo de abandonar la retórica agresiva y mostrar un poco de humanidad y cierta cooperación en áreas como la investigación y el intercambio de información útil para el sector pesquero. La Argentina, con esta nueva administración, debe demostrar que es capaz de hacer todo esto".

Cada 2 de abril, desde distintos círculos de pensamiento se insiste en la necesidad de tender puentes más que simbólicos con las islas. Las condiciones geopolíticas pueden ayudar a mudar de la nostalgia y el chauvinismo al entendimiento y la colaboración en áreas como educación, salud y transporte. Tema para la reflexión en tiempos del Bicentenario. (Por Ezequiel Chabay; El Cronista)

domingo, 3 de julio de 2016

Harriers de las Fuerzas del Mal

Harriers del Imperio ocupando territorio argentino





San Carlos Operating Base.

Harriers operando en la San Carlos Forward Operating Base.


El Harrier GR3 en la imagen es el XZ289 / 07 del 1° (F) Escuadrón de la RAF; el piloto era comandante de ala Peter Squire que más tarde se convirtió en un Mariscal Jefe del Aire. El avión tenía unos pocos defectos, pero se tenía la intención de montarse en Alerta de Tierra en el FOB, al aterrizar en el FOB el piloto calculó mal la aproximación y causó lo que se supone que es un alfiler u otro objeto extraño de algún tipo sea ingerido en el motor. Como se salió de la aeronave se hizo evidente que el daño era importante y porque el avión estaba apuntando a una unidad que dispara Rapier el piloto elegido para alojarse con la aeronave en lugar de expulsión. Llegó a descansar al final de la pista de aterrizaje cerca de una zanja que estaba ocupada en ese momento por un miembro del regimiento de la Royal Air Force

El Harrier GR.3 del Wing Commander Peter Squire luego del aterrizaje accidentado.


Sea Harrier en la San Carlos FOB

Harrier GR.3s carreteando en la San Carlos F.O.B 

Un miembro del regimiento de la Royal Air Force, la persona que busca algo interesante en la cabina de GR.3 del comandante de ala Squire tras el accidente de aterrizaje.

San Carlos FOB - Sea Harrier desviado al HMS Intrepid tras el aterrizaje forzoso del comandante de ala Squires GR3.

sábado, 2 de julio de 2016

Otra visión sobre el Brexit y Malvinas

El Brexit y su impacto en la controversia de soberanía en el Atlántico Sur
(Por Vicente Berasategui; Télam)



El embajador Vicente Berasategui, del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), opinó para Télam sobre si se abre una instancia en la negociación sobre la soberanía de las Islas Malvinas, tras la decisión de Gran Bretaña de salir de la Unión Europea.

Señalar las probables consecuencias del Brexit en la controversia de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido en el Atlántico Sur resulta una tarea muy difícil, cuando todavía la situación no ha evolucionado como para facilitar información que permita evaluar cómo la decisión de los votantes británicos influirá en la determinación de la posición oficial británica sobre los pasos a seguir con respecto a la Unión Europea (UE).

Parece evidente que en Londres prevalece la idea de ganar tiempo para lograr, como mínimo, una suerte de limitación del daño que el pronunciamiento de la ciudadanía causará a la economía del Reino Unido.

Es lógico que el Brexit haya tenido un impacto global, por cuanto significa que la quinta economía del mundo abandona el proceso de integración más avanzado que existe a nivel mundial. Para colmo, los esfuerzos del primer Ministro David Cameron por fijar un período de espera hasta que la cumbre de los conservadores decida en octubre quién conducirá en su lugar el proceso de salida de la UE, demuestra que no hay en estos momentos una idea clara de cómo conducir las difíciles negociaciones en las que todos los miembros y órganos principales de la UE se verán envueltos.

A estas consideraciones cabe agregar la posibilidad de la reapertura de la cuestión de la independencia de Escocia, cuyo electorado votó masivamente -un 64%- por continuar en la UE, pero a la que Londres se opone por cuanto, entre otros problemas, puede afectar la disuasión nuclear británica, dependiente de sus bases en territorio escocés. Se mantiene además el problema de la continuidad de la libra esterlina, un tema sin solución. En estas condiciones, un nuevo referéndum sobre Escocia no parece factible en un futuro cercano.

Más allá de las consideraciones estrictamente económicas, conviene recordar que el movimiento de integración europeo reconoce una motivación política innegable, como consecuencia de la devastación que produjo la 2da. Guerra Mundial.
Se trataba de avanzar hacia instituciones supranacionales que alejaran los extremismos nacionalistas que llevaron a ese conflicto. Luego de varios fracasos, se llegó al primer paso de un largo camino, con la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero en 1951, a la que siguieron en 1957 Euratom y la Comunidad Económica Europea (CEE).

Por su parte, el Reino Unido lideró una asociación europea de libre comercio que, en definitiva, no pudo competir con la CEE y terminó por desaparecer. Siguió a continuación un largo período hasta que Londres fuera admitido en el proceso comunitario en 1973.

Con su ingreso, el Reino Unido inscribió a sus territorios de ultramar en la CEE, incluyendo las Islas Malvinas, mucho antes de que la Comunidad se convirtiera en la UE.

El electorado británico ha también golpeado a quienes han creído acertadamente que la presencia del Reino Unido en la UE favorecía una apertura comercial ante las conocidas actitudes proteccionistas de Francia y otros miembros de la Unión.

En suma, cabe esperar que las negociaciones sobre el Brexit no serán fáciles y que la hábil diplomacia británica deberá enfrentar una complicada situación, en la que la UE intentará fijar un alto precio a la salida de Londres para desalentar cualquier repetición del problema que ahora confronta.

Es en este contexto, se presenta la situación de los territorios de ultramar británicos. La UE les brinda una limitada asistencia mediante proyectos concretos que alcanzaron los 80 millones de euros entre 2014 y 2020, pero que en muchos casos son de considerable utilidad para esos territorios, pequeños enclaves en los que un proyecto pequeño puede hacer una gran diferencia.

En el caso de las Islas Malvinas, cerca de un 75% de su producción se exporta a la UE, en particular del sector pesquero, sin aranceles o cuotas a los que es tan afecta Bruselas. Los isleños proyectan pedir a Londres que trate de mantener este régimen, pero es evidente que, si se trata de fijar una vara alta para la salida británica, no será fácil lograrlo y las alternativas más factibles que se presentan son su terminación o un plazo relativamente breve para que el beneficiario se ajuste a la nueva situación.

En todo caso, no podrán obtener otro tratamiento que el que logre el Reino Unido, por lo que sería hoy prematuro evaluar esta cuestión. Cabe también preguntarse cuál será el impacto del Brexit en las inversiones de empresas de origen francés e italiano en las concesiones de exploración de hidrocarburos otorgadas por los isleños. Estas actividades ya están perjudicadas por la considerable baja de los precios del barril de petróleo en el mercado mundial.

Sí parece atinado pensar que, más allá de las implicancias económicas del Brexit para las Islas, la salida del Reino Unido puede modificar la posición de algunos miembros de la UE con respecto a la controversia de soberanía en el Atlántico Sur. Hasta ahora, ha existido un discreto apoyo a los requerimientos británicos en esta cuestión, cuidando sin embargo de no confrontar con la Argentina en un tema tan delicado.

Cabe suponer que esta actitud podría cambiar, con algunos miembros inclinados a favorecer negociaciones entre las partes y quizás otros simplemente a desentenderse del problema y manejarlo según las circunstancias que se den en el futuro.

Es obvio entonces que el Brexit no sólo golpeará a los isleños en sectores críticos de su economía. También les restará apoyo político entre los miembros de la UE.

¿Podrá este cambio en las expectativas de las Islas tener algún efecto en una mayor flexibilidad del lado británico, tanto en Londres como en las Islas?. No parece probable. Debe tenerse en cuenta que el nuevo Gobierno británico tendrá una fuerte influencia nacionalista y mantendrá por lo tanto una posición rígida en un asunto que involucra reclamos de soberanía. Esto no significa que su apoyo económico a las Islas siga necesariamente los lineamientos actuales. Quizás los isleños deban también ajustarse el cinturón si, como se vaticina, el Reino Unido afrontará dificultades presupuestarias.

Se plantea entonces otra pregunta, relativa a la reacción de los isleños ante un cuadro que se presenta más negativo que el anterior. ¿Adoptarán una posición más positiva hacia la Argentina?. No parece que su actitud de rechazar una solución de fondo sobre la soberanía pueda cambiar. Continuará la misma línea que prevaleció en la curiosa consulta que se hizo en las Islas en 2013. Tampoco un Londres más nacionalista permitiría un paso, aún tímido, sobre ese tema.

La realidad en las Islas sigue siendo de rechazo a la Argentina. Pese a que la reunión de Davos entre el Presidente de la Nación y el Primer Ministro británico se habría caracterizado por su cordialidad, los isleños continuaron con sus desplantes hacia la Argentina como si nada hubiera pasado. Se oponen, como siempre lo han hecho desde 1982, a cualquier paso que facilite la comunicación directa con el territorio continental. Son varios los ejemplos que podrían recordarse, pero basta con mencionar el último, que tuvo lugar el 23 de junio último, durante la reunión del Comité de los 24 en las Naciones Unidas, cuando uno de los isleños presentes se negó a estrechar la mano con nuestra Canciller. Queda por verse, entonces, si esa actitud tan negativa de los isleños sobre la Argentina se abandona finalmente, ante las consecuencias negativas que pueden surgir del Brexit.

En las semanas que seguirán, la dirigencia política británica necesitará evaluar cómo evitar que el Brexit termine por perjudicar seriamente la posición del Reino Unido en el sistema internacional. Es quizás por esa razón que el ex Primer Ministro Tony Blair se inclina por considerar que no todo está dicho sobre la cuestión y parece pensar que puede encontrarse una salida, no tanto de la UE, como del propio Brexit.

viernes, 1 de julio de 2016

VGM británico fue preso por posesión de arma de guerra

Ex combatiente inglés en Malvinas quiso presumir de un "trofeo de guerra" y terminó preso
Pretendía ganarse una pinta de Guinness. Sin embargo, fue condenado por una corte de Nottinghamshire



Albert Patterson combatió en la Guerra de Malvinas en 1982. Robó un arma a un oficial argentino como “trofeo”, presumió de él 34 años después y terminó preso Albert Patterson combatió en la Guerra de Malvinas en 1982.

Un ex combatiente inglés de la Guerra de Malvinas (1982) fue detenido y condenado a 15 meses de prisión por posesión de arma de guerra, según reportaron diversos medios británicos. Albert Patterson quiso presumir del "trofeo de guerra" frente amigos ansioso por ganarse una pinta de cerveza Guinness. Sin embargo, lejos de eso, el ex paracaidista de Nottinghamshire fue arrestado por la imprudencia que cometió.



La sentencia fue impuesta en abril pasado, pero trascendió por estos días, luego de que varios políticos y ex jefes de las fuerzas armadas británicas se quejaran del trato que recibió "el héroe de guerra".

Patterson señaló que la pistola 9 mm fue sustraida a un "oficial argentino" durante el conflicto que tuvo lugar entre abril y junio de 1982 en el Atlántico Sur por la disputa que ambos países todavía mantienen por la soberanía de las Islas Malvinas. El ex paracaidista indicó que la mantuvo consigo para recordar a los 22 amigos que cayeron en esa guerra.



La guerra del Atlántico Sur enfrentó al Reino Unido y la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas que aún están en disputa (Télam) La guerra del Atlántico Sur enfrentó al Reino Unido y la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas que aún están en disputa (Télam)
En la actualidad las islas están bajo el domino británico, aunque la Argentina insiste ante organismos internacionales sobre la legitimidad de su reclamo (Télam) En la actualidad las islas están bajo el domino británico, aunque la Argentina insiste ante organismos internacionales sobre la legitimidad de su reclamo (Télam)
Luego de que permaneciera en prisión por semanas desde su sentencia, Patterson podrá gozar de su libertad mucho antes de lo esperado. En los primeros días de agosto volverá a las calles, aunque ya sin su "trofeo". "Me quedé impresionado por todo el apoyo que recibí, peores cosas pueden pasar. Estaré fuera en agosto, así que la Guinness puede esperar hasta entonces", indicó en declaraciones al diario The Sun.



El apoyo del que habla Patterson se refiere a las declaraciones hechas por ex veteranos de guerra y políticos que salieron en su defensa en lo que consideraban un abuso de autoridad sobre el hombre de 65 años que sirvió 22 entre el cuerpo de paracaidistas y la Fuerza Aérea Especial (SAS, por sus siglas en inglés).



El General Julian Thompson, quien comandó la Brigada Comando 3 durante Malvinas dijo que si "fuera un miembro de la mafia en Londres, entonces condenenlo, pero no lo es. Cometió un error y ellos deberían darle una sentencia en suspenso, o una multa. La prisión está fuera de proporción, no debió ser tratado como un criminal".

El diputado Johnny Mercer también rechazó la condena al indicar que pudo usarse el "sentido común" para tratar el caso de Patterson teniendo en cuenta su "ejemplar trayectoria como militar".

Sin embargo, a pesar de las presiones que recibió, el juez Christopher Plunkett dijo que había visto las estadísticas del ex paracaidista al servicio de la corona, pero que la legislación le indica que debía enviar al ex combatiente a prisión."En las manos equivocadas estas armas podrían ocasionar la muerte de oficiales de policías o causar otro tipo de violencia. Ese es el riesgo que les preocupa a los parlamentarios", subrayó durante su sentencia.

miércoles, 29 de junio de 2016

¿Brexit mejora las perspectivas de recuperación?

Brexit: Una oportunidad inesperada para recuperar las Malvinas
La soberanía de las islas podría discutirse ahora. Es un hecho sin precedentes desde la guerra de 1982. El temor de los kelpers a perder beneficios de la Unión Europa.



Por Rodrigo Lloret | Perfil


Las Malvinas, un nuevo capítulo se podría abrir merced al Brexit. | Foto: Cedoc

La decisión británica de salir de la Unión Europea (UE) tendrá un impacto imprevisto en las Malvinas. Aunque no pudieron votar en el referéndum, el resultado repercutirá negativamente para los kelpers. Casi sin proponérselo y de manera sorpresiva, la diplomacia argentina se encuentra frente a un promisorio panorama para insistir con el reclamo de la soberanía de las islas. Se trata, hay que decirlo, de un escenario sin precedentes desde que estalló la guerra en 1982.

La primera complejidad que se le presenta a los kelpers es económica. El resultado del Brexit hará que se anulen en Malvinas los tratados que les permitían a los isleños exportar a Europa sin ningún tipo de barreras arancelarias. En un documento presentado ante la Cámara de los Comunes el mes pasado se anunciaban las posibles consecuencias comerciales por la posible ruptura con Bruselas: el 70% del PBI kelper depende del acceso a la UE. “Un cambio que restrinja el acceso de nuestros productos al mercado común europeo podría ser catastrófico”, había advertido antes de la votación Sukey Cameron, la delegada de Malvinas en Londres.

Las exportaciones isleñas hacia la UE están valuadas en cerca de 230 millones de euros anuales y representan el 95% de los ingresos pesqueros, la principal exportación kelper. A la vez que Europa aporta un millón de euros anuales en subsidios para diversificar la primaria economía de Malvinas, que hasta el momento no logrado éxitos en intensificar el turismo ni en mejorar las regalías petroleras.

El segundo dilema que se le presenta a los kelpers es político. Desde que Gran Bretaña se integró a la UE en 1973, el respaldo de Bruselas a la posición británica en Malvinas fue determinante. Europa ayudó a Londres a bloquear los reclamos de Argentina y el auspicio se plasmó en el Tratado de Lisboa de 2007 –suerte de Constitución de la UE–, lo que significó un renovado sustento británico en la disputa por la soberanía de las islas.

Es tan fuerte el golpe, que solo hubo desconcierto en el sur del Atlántico cuando se conoció el resultado del escrutinio del jueves pasado. Ante la adversidad, la primera reacción del gobierno británico de las islas buscó transmitir calma. “Esto puede tomar un tiempo considerable y el resultado final no está claro, pero no habrá cambios inmediatos para nosotros".

Pero, a medida que fueron pasando los días, no hubo forma de evitar reconocer la gravedad de la situación: “El gobierno de las Islas Falkland (sic) informa que está trabajando con los sectores público y privado para investigar el impacto del Brexit sobre las islas. Aseguraremos que el interés del territorio será tenido en cuenta por un eventual grupo de negociación y nuestros objetivos serán tenidos en cuenta y mantendremos los beneficios que tenemos, particularmente en relación al acceso comercial”.

Por estas horas, el debate sobre el impacto de Brexit no deja de crecer, y preocupar, en las islas. Gavin Short, un político muy representativo de Malvinas lo puso esta semana en palabras en una carta que envió al diario británico The Sun. “Esto es un desastre”, disparó, a la vez que recordó que nueve de cada diez kelpers son ciudadanos británicos y ahora podrían perder sus privilegios dentro de Europa. También remarcó un temor que ya es evidente en el Atlántico Sur: “Argentina será ahora mucho más agresiva en su disputa por la soberanía”.

Short no fue el único dirigente que alarmó sobre la situación. “Las Falklands (sic) serán más inseguras tras el Brexit”, opinó el domingo en The Telegraph Julián Thompson, ex comandante de la Brigada de los Royal Marine en la Guerra de las Malvinas. “Tenemos que estar alerta. Quizá en poco tiempo, la Unión Europea decida que sus intereses son ahora acceder a la demanda argentina por las islas”, disparó el veterano de guerra.

“Nos arriesgamos a perder la solidaridad garantizada de 28 naciones con respecto a la soberanía británica sobre las Falkland (sic), incluidas aquellas con fuertes lazos con América Latina, como España e Italia”, agregó William Hague, ex canciller del primer ministro David Cameron. “La soberanía de las Falklands (sic) podría ponerse en riesgo”, completó el ex diplomático, que también aclaró que los territorios de ultramar británicos, entre los que destacó a Malvinas y a Gibraltar, pueden sufrir “serias consecuencias”.

A diferencia de Malvinas, en Gibraltar sí se pudo votar en el referéndum. Y el resultado fue abrumador en apoyo a la UE: el 96% se negó a dejar la unión. Por lo que el impacto del Brexit también llegó a España, que mantiene una histórica disputa con Gran Bretaña por el peñón de Gibraltar. "Es un cambio completo de escenario que abre nuevas posibilidades no vistas durante mucho tiempo. Espero que la fórmula de la soberanía compartida, con la bandera española en el peñón, esté mucho más cerca que antes”, aseguró el canciller español José Manuel García-Margallo.

Philip Hammond, el canciller británico reconoció la compleja situación en la que quedó Gran Bretaña en Gibraltar. "No es que no vayamos a defender su territorio, que por supuesto podemos hacerlo, sino que no podremos defender sus intereses porque ya no estamos en la UE", aclaró. Más tarde se supo que Londres envió a Gibraltar el submarino nuclear el HMS Ambush, armado con misiles Tomahawk.

Hay que recordar que en 1982 la Royal Navy también movilizó una flota de submarinos nucleares hacia las Malvinas. Es de desear que Gran Bretaña no vuelva a hacerlo ahora, cuando la disputa por la soberanía de las islas ha tomado un nuevo e inesperado impulso en favor de la Argentina.

(*) Especial para Perfil.com / En twitter @rodrigo_lloret

domingo, 26 de junio de 2016

Diplomático británico pide intercambio de estudiantes

Diplomático británico propuso intercambio de estudiantes con isleños que viven en Malvinas
Lo planteó el funcionario de la embajada Richard Barlow. “Me gustaría este acercamiento para extender una mano de amistad”, afirmó
Infobae



Un diplomático británico propuso en Buenos Aires reactivar los intercambios académicos entre estudiantes argentinos e isleños que viven en las Islas Malvinas, como una "señal de acercamiento y amistad" entre los pueblos.

Lo planteó Richard Barlow, subjefe de Misión de la Embajada del Reino Unido en la Argentina, quien asistió ayer invitado por la Universidad de San Andrés a un encuentro como parte de la Cátedra Reino Unido, iniciativa académica que busca fortalecer las capacidades de investigación y formación en diversos aspectos de la vida política, económica y social de los países, según se informó oficialmente.

Barlow y a la Universidad de San Andrés hablaron acerca de la posibilidad de promover en conjunto un intercambio académico con jóvenes habitantes de las Islas Malvinas como un "gesto de acercamiento real" entre los dos países. "Un acercamiento real de ustedes estudiantes podría servir para mejorar el vínculo" bilateral, dijo el diplomático a los estudiantes. "Me gustaría lograr este posible acercamiento. Juntos podemos intentarlos para extender una mano de amistad", consideró y agregó que "es importante abrir una puerta para tener una relación sostenible en el largo plazo. Un acercamiento real entre los jóvenes serviría para mejorar el vínculo".

El diplomático británico resaltó que "el futuro del mundo está en países como la Argentina" y alertó que "es necesario tener organización, honestidad y un proyecto nacional", al exponer ante estudiantes y los directores de Desarrollo Institucional de la universidad, Sebastián Dates, y de las licenciaturas de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Federico Merke, en el campus de la localidad bonaerense de Victoria.
La Cátedra Reino Unido empezó en agosto de 2015, con una conferencia de David Hopkins, profesor emérito del Instituto de Educación de Londres y consultor internacional de reforma educativa. En ese momento, John Freeman, embajador británico en la Argentina, expresó que las dos naciones tienen "mucho que aprender una de la otra" para generar "un nuevo espacio para mejorar la relación" entre países. En marzo pasado, dio una charla Nick Tyler, profesor de la Cátedra Chadwick de Ingeniería Civil del University College London (UCL) y en abril estuvo Robert Grimes, profesor de Física de los Materiales en el Imperial College, que trabaja en técnicas de simulación con supercomputadoras con nuevos materiales que se usan para energía.

En tanto, en el encuentro, Barlow también aseguró que la ministra de Relaciones Exteriores argentina, Susana Malcorra, es "una figura muy interesante", aunque evitó adelantar qué postura tomará el Reino Unido frente a la postulación de la funcionaria como candidata a suceder al coreano Ban Ki Moon en la Secretaría General de Naciones Unidas.

Además, mencionó como uno de los desafíos que enfrenta la Argentina la promoción de su turismo y aspectos culturales y manifestó: "Soy un gran admirador de este país, y creo que quizá puede hacer más para promocionar el turismo en el exterior. Yo pondría grandes carteles con los paisajes argentinos en el aeropuerto (londinense) de Heathrow".

Barlow se encuentra en la Argentina desde 2013. En el año 2000 y prestó servicio un año en la Dirección de la Unión Europea del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido y dos años después asumió funciones en Brasilia como Segundo Secretario Político. En 2009, se trasladó a México para desempeñarse como Consejero Político y Económico de la Embajada Británica en la Ciudad de México, donde permaneció hasta 2013, cuando fue destinado a Buenos Aires. Es graduado de la Universidad de Oxford, donde obtuvo una licenciatura con honores en Historia Moderna, y fue premiado con una beca por el Merton College. También obtuvo una Maestría en Historia Imperial en la facultad Royal Holloway de la Universidad de Londres.


sábado, 25 de junio de 2016

¿Qué pasa con Malvinas con el Brexit?

¿Cómo afecta al conflicto por las Malvinas el Brexit?




La salida del Reino Unido de la Unión Europeo impacta a los mercados del mundo y provocó la renuncia del premier, David Cameron. Tras conocerse el resultado del plebiscito, España ya reclamó una "soberanía compartida" sobre Gibraltar. ¿Qué pasará con las Islas?
La certeza de que el Reino Unido abandonará la Unión Europea preocupa a los kelpers, quienes ya habían manifestado su preocupación por una eventual posición "mucho más agresiva" de Argentina respecto a las Malvinas.

Con el abandono de Gran Bretaña del bloque comunitario tras la consulta de este jueves, dejarán de aplicarse en su territorio los tratados en vigor desde la adhesión del país a la Unión Europea (UE), en 1973, que dan acceso al mercado único y permiten la libre circulación de personas, entre otras prerrogativas.

En un informe que evaluaba el posible impacto del "brexit" en los territorios de ultramar dependientes de Londres, el gobierno de las Malvinas alerta que perder el apoyo de la U.E. podría animar a Argentina a mantener una postura "mucho más agresiva" sobre la soberanía de las Islas.

En ese sentido, la canciller Susana Malcorra reafirmó este jueves ante la ONU los derechos "imprescriptibles" del país sobre las Malvinas, controladas políticamente por Londres, y describió como "irrenunciable y permanente" el reclamo sobre el ese territorio.

El archipiélago "constituye un caso especial y particular" entre las "17 situaciones coloniales aún no resueltas" a nivel internacional, sostuvo la ministra, que resaltó a la demanda como un "tema histórico y central en la política" nacional, que debe abordarse de manera "bilateral" con el Reino Unido, teniendo en cuenta los "intereses" de los isleños.

Al participar de una sesión del Comité Especial de Descolonización (C24) de las Naciones Unidas, en Nueva York, la jefa de la diplomacia nacional enfatizó los derechos "imprescriptibles" de soberanía sobre el archipiélago, y subrayó que el reclamo es "permanente e irrenunciable".

MinutoUno

viernes, 24 de junio de 2016

Las Malvinas no son europeas

Brexit: Gran Bretaña votó a favor de la salida de la Unión Europea
En el referéndum celebrado ayer, el "Brexit" se impuso con un 52% a favor
La Nación


Un cartel de campaña a favor de la salida de Gran Bretaña de la UE. Foto: AFP

El "Brexit" triunfó. En el referéndum celebrado ayer el país votó a favor de abandonar la Unión Europea, aunque así entró en terreno desconocido.


El bando partidario de marcharse se impuso con un 52% de los votos y la decisión desestabiliza el proyecto de unidad continental forjado tras la II Guerra Mundial con la esperanza de hacer imposibles futuros conflictos.

A su vez, plantea la posibilidad de años de negociaciones sobre comercio y lazos políticos y empresariales con lo que se convertirá en un bloque de 27 países. En esencia, la votación marca el comienzo, más que el final, de un proceso que podría llevar décadas.

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Los mercados financieros mundiales se desplomaron cuando el conteo casi definitivo mostró una victoria para la opción de abandonar el bloque con un 51,8 por ciento contra un 48,2 por ciento a favor de la posibilidad de permanecer en la UE.

La libra esterlina sufrió también su peor caída diaria al desplomarse un 10 por ciento frente al dólar, tocando un mínimo de 31 años debido a los temores del mercado de que la decisión golpearía con fuerza la inversión en la quinta mayor economía del mundo.

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El resultado dará inicio a al menos dos años de un conflictivo procedimiento de divorcio de la UE, que generará dudas sobre el rol de Londres como la capital financiera global y pondrá bajo una fuerte presión al primer ministro David Cameron para que renuncie, pese a que durante la campaña prometió que se mantendría en el cargo más allá del resultado.

El euro también se vio afectado al caer más de un 3 por ciento frente al dólar por las preocupaciones de que el resultado generaría un mayor daño económico y político al país frente a permanecer como parte del bloque. Los inversores corrieron en masa en busca de activos considerados de refugio, como el oro y el yen.

En la primera muestra de preocupación a nivel internacional, el viceministro de Finanzas de Japón para asuntos internacionales, Masatsugu Asakawa, dijo que consultaría con el ministro de Finanzas, Taro Aso, sobre la forma de responder a los movimientos del mercado.

Las fuerzas euroescépticas británicas se mostraron eufóricas, celebrando una victoria a la que calificaron como una protesta contra los líderes británicos, las grandes empresas y los políticos extranjeros -incluyendo a Barack Obama- que habían instado a una permanencia del Reino Unido en el bloque.

Agencia AP y Reuters

jueves, 23 de junio de 2016

Owen Crippa recuerda su inolvidable 21 de Mayo

Malvinas: el otro vuelo de un halcón


Autor de una maniobra en combate única. Estuvo en la región y habló sobre la “desmalvinización”

Federico Aríngoli
federico@rionegro.com.ar
Río Negro





“Fui a dar una charla a un colegio y me dijeron: ‘No vaya a hacer una apología de la guerra’. Estamos locos si alguien que estuvo en la guerra va a venir a hacer una apología de la guerra. Nadie mejor que el que la sufrió para decir: muchachos si la podemos solucionar de otra manera, mejor”.

La reflexión sale de Owen Crippa quien tiene (entre otras condecoraciones) la Cruz al Heroico Valor en Combate por realizar, con un avión liviano (AerMacchi MB339), un ataque aéreo que se estudia en todo el mundo y que sirvió para que Argentina pueda repeler el desembarco de la flota inglesa en la bahía de San Carlos, el 21 de mayo de 1982.

Hace unos días estuvo en la región contando sobre lo que fue Malvinas pero, fundamentalmente, buscando dejar un mensaje “para que nos volvamos a encontrar los argentinos”.

P- ¿Cómo fue el pos-Malvinas?

R- Para los veteranos fue espantoso. Un desentendimiento total no solamente de las organizaciones militares y las políticas, sino de la sociedad en general. Toda la prensa, buenos periodistas y buenas personas, se dejaron llevar por la propaganda inglesa y hasta hoy escucho que hay periodistas que utilizan los tips que dejó la publicidad inglesa.

P- Qué es la “publicidad inglesa”.

R- Cuando (Winston) Churchill (nieto) dice: “Hay que revolcarlos en el barro de la humillación”. Los ingleses no son improvisados. Tienen bien claro que fue una guerra de interés geopolítico para la OTAN. A tal punto que un historiador llama a la guerra de Malvinas como la última batalla de la Segunda Guerra Mundial, porque si hacés un análisis global rápido te das cuenta de que en esa época hay cambios en el orden mundial.

P- ¿Fue el mensaje de los chicos con hambre y frío?

R- Entró ese mensaje. Los pobres chicos que no tenían nada. Los soldaditos explotados por la dictadura. Y hubo de todo. Hubo comportamientos excelsos y hubo basuras, pero la guerra es así.

P-: ¿Pero cómo llegaron?

R- Los pilotos llegamos bien. Estábamos a nivel de cualquier piloto de cualquier país del mundo.

P- ¿Y en tecnología?

R- Los (aviones) Super Etendard no los tenía nadie en el mundo. Tenían un sistema de misil inteligente que nunca se había aprobado en el mundo. Lo habíamos pagado a Francia pero los técnicos no bien empezó la guerra se vuelven a su país. Cuando empieza la guerra los ingleses le preguntan a los franceses, esto nos lo cuentan ellos: ¿Ustedes les habilitaron los sistemas de armas de los Super Etendard? No. ¿Ustedes piensan que los van a poder poner en funcionamiento? No. Cuando se produce el hundimiento del Sheffield, tuvieron conciencia de que los argentinos no somos tan incapaces.

P- ¿Hubo algunos cambios en estos años?

R- Sí, gracias al trabajo de los veteranos, que se fueron organizando pese a todos los contratiempos. También a la gente que nos acompaña y nos apoya. Todavía hay algunos gobernantes que vienen a sacarse la foto el 2 de abril y después desaparecen.

P- ¿Se superó lo que llaman desmalvinización?

R- El tema de la desmalvinización, donde se busca mezclar todo, es que no nos damos cuenta de que los últimos 60 años a esta parte los hemos gastado en peleas internas y discusiones estériles. Peleándonos entre nosotros y dejándonos llevar por esta publicidad inglesa que viene desde el inicio de nuestro país. Como veteranos nos planteamos varios objetivos y uno de ellos es tratar de llevar un mensaje para que nos volvamos a encontrar los argentinos. Yo jamás hablé de desmalvinización, yo hablé de desargentinización.


P- Contabas que tienen relación con veteranos ingleses. Cómo surge.

R- Las primeras entrevistas que a mí me hicieron después de la guerra, ya estando retirado, no me las hicieron periodistas argentinos, vinieron periodistas ingleses. Eso te da la pauta de la importancia que le daban en el extranjero.

P- ¿Y cómo ven la guerra?

R- El piloto al que yo no le tiro, le apunto y después decido ir por un buque, cuando lo vi por primera vez me dice: “Tomaste una muy buena decisión (risas)”. Él me decía que estaba en el Mar del Norte y de imprevisto lo llevan a Inglaterra y de ahí a Malvinas. Me dice que no sabía dónde estaba. Pero contaban el apoyo de la OTAN.

P- ¿Volviste a Malvinas?

R- No quiero ir porque no quiero que firmen un pasaporte como si entrara a un país extranjero. No quiero que jamás un inglés diga: “Sí, usted reconoció que las Malvinas son inglesas”. No quiero. Los ingleses son muy taimados. Son hábiles. Piensan a 100 años y sus organizaciones y estrategias están pensadas a 100 años.

La actualidad de los veteranos

P- Decís que hay discriminación para los veteranos, por qué.

R- Por ley discriminan. Estos días que yo estuve acá y que siempre aprovecho para reunirme con veteranos. Analizo la ley de Río Negro y digo pucha, están discriminando a los oficiales y a los suboficiales. Y es terrible. No se dan cuenta que Río Negro la mayoría de sus muertos son oficiales y suboficiales. Y que, por ejemplo, tienen uno de los pilotos de combate más destacado de la Argentina que nació en Bariloche: Carlos Carvallo.

Por eso te digo hay que trabajar, hay que cambiar la manera de pensar. Por ejemplo en Santa Fe conseguimos una atención de trabajo para que puedan desarrollarse. Se logró que todos los veteranos de Santa Fe tengan, por lo menos, asistencia médica. En la provincia no tuvimos ningún suicidado post Malvinas y tiene 800 veteranos.

Una maniobra única


P- Cómo fue aquel 21 de mayo.

R- Yo salí ese día a atacar. Yo sabía que me iba a encontrar con buques, los que me mandan me dicen que no me iba a encontrar con buques. Pero una maniobra de desembarco anfibio implica un apoyo logístico importante. No se puede hacer esa maniobra sin barcos. Es una maniobra muy compleja y muy grande.

A tal punto que no me dejan armarme completo. Yo tenía cañones y cohetes. Lindo poder de fuego, pero no son para hundir un buque. Son para hacer daños menores, dejarlo fuera de servicio. Si con bombas, pero no me dejan que yo saque mis coheteras y ponga bombas. No me dejan.

Y me dicen que le tire a lanchones y helicópteros.

De hecho ni bien despego veo adelante un combate con un helicóptero quemándose y otro huyendo. Sospecho que eran propios y no les tiro, gracias a dios, porque eran propios.

P- ¿Es normal que salieras solo?

R- No, es anti doctrinario. Nunca se concibe la operación de un avión de combate en solitario. Siempre, mínimo son dos.

Qué pasa, nosotros (en ese sector) teníamos solamente dos aviones y uno había quedado sin servicio la tarde anterior porque cuando venían aterrizando y los Harriers nos venían persiguiendo, ametrallan y uno se va de pista con un impacto con una cubierta.

Es noche, el 20, nos quedamos trabajando en el medio de la nada, en el barro y entre las pierdas. Llovizna, viento, con linternas, pocas herramientas, un equipo de cuatro personas.

Terminamos como a las 12 de la noche y teníamos que caminar entre medio de las trincheras cuatro o cinco kilómetros.

Cuando llegamos al refugio y entramos sin santo y seña, nos podría haber matado nuestra propia infantería, nos encontramos con la noticia de que Esteban, que lo había mandado (Mohamed Alí) Saineldin, como observador de la zona de San Carlos, avisaba que veían entrar buques ingleses. Entrada la madrugada avisa que entra en combate con helicópteros ingleses y que se empieza a replegar. Después se perdió comunicación. Había que salir urgente.

Primero nos piden que les demos apoyo aéreo cercano, les explico que era imposible porque yo corría riesgo de matar a mi propia gente. Era mi especialidad, yo era especialista en ese tipo de ataque. Sabía que en esas condiciones no se podía hacer.

Me opongo. Me dicen que salga para ver qué pasaba y que tire solamente a lanchones y helicópteros. Pero que era prioritaria la información.

Salgo. Cuando quiero entrar a la bahía me encuentro con niebla. No puedo entrar, giro hacia el norte, pensando que me iba encontrar con los barcos mar afuera.

Salgo mar afuera y no encuentro ningún buque y pienso que era raro si hacían un desembarco, que no se vieran. Me confunde una roca que está en mar, que se llama roca Punta Remolinos, una piedra muy filosa que de lejos parece el perfil de un barco. Primero me confunde, voy volando y me doy cuenta que es una piedra, empiezo a entrar por el estrecho.

En esa parte, al norte el estrecho tiene 3 o 4 kilómetros, ni bien entro al estrecho veo sobre la otra costa veo un barco inglés, sigo y veo otro, pero de repente aparece un helicóptero en vuelo estacionario en la boca de la bahía. Yo no veía adentro de la bahía. Volaba pegado para que no me detecten los ingleses, entonces me preparo para atacar ese helicóptero. Apunto. Era como tirarle al blanco y cuando me desprendo de la loma ya veo muchos busques. Pero como ya estaba yendo en ascenso para tirarle al helicóptero, pienso que era más redituable dejar fuera de servicio un buque que derribar un helicóptero.

Pensá que yo estaba a 300 metros del helicóptero y volando a 600 km por hora. Asique entre que miro, tomo la decisión y giro, el avión mío avanzó mucho y la inercia me llevo a pocos metros del helicóptero. Ya con mi avión a 90 grados, veo el gesto del piloto que me ve, te lo juro. Hasta me sonrió y pienso “Dios no quiso que sea tu día”. Termino la maniobra y me enfrasco en atacar al primer buque.

Como nuestros aviones son convencionales, viste que a veces se escucha decir “eran suicidas los pilotos argentinos porque pasaban rozando arriba de los buques”. No hay otra forma de atacar con un avión convencional. Así ataques un buque, un tanque o un puente, tenés que pasar por arriba. No hay otra forma. Son bombas por gravedad, no guiadas.

Asi que le empiezo a tirar a un cañón. Vuela el cañón. Después de años me entero que ahí hubo dos ingleses heridos. Y ya empiezo a tirar a lo que nosotros llamamos arboladura, que son las antenas de radar, radios, equipos y la zona del puente de comando donde está el comándate con su equipo. Tiro y me encuentro que tengo que recuperar para no chocar las antenas. Ahí veo que está lleno de barcos adelante.

Que pienso, si yo ataco y después giro, quedo a merced del ataque de los otros buques. Un festival. Me bajaban como una palomita. Entonces se me ocurre meterme entre todos ellos.

La pensé ahí, pero no es una cuestión de valentía, es una cuestión supervivencia. Yo lo hice porque dije es la única forma de que yo salga de este infierno. Si hubiese hecho lo otro en vez de 623 muertos, hoy había 624. Y Dios quiso que saliera bien.

Fui escapando entre los barcos y yo sabía que cuando pasara el último me iban a tirar con todo, pero había un istmo que separaba a otra bahía. Y digo, listo cuando llego acá van a ser unos minutos que me van a tirar con todo, pero yo salto al otro lado y por lo menos pongo entre el avión y los barcos, un pedazo de tierra.

En esa última parte yo iba volando con mi mano en el bastón y con la otra en el accionador del asiento eyectable. Yo sabía que si me impactaban ahí yo no iba a tener tiempo para hacer otra cosa.

Cuando toco tierra, veo que el Fairline me tira un misil. Hago la maniobra de desenganche de misil tradicional. Vuelvo y salto al otro lado. Cuando llego al otro lado, que era la bahía de Ruiz Puente, me encuentro con más buques ingleses. Ya para esto la tierra abajo mío hervía de tiros.

Y fue saltando así y Dios quiso que no me toque ni una esquirla. Y antes de volver pienso, si vuelvo y digo que había muchos buques me van a decir “está bien Owen eran cuatro o cinco”. Y era lógico que lo piensen así porque si me hubiesen dicho a mí que ahí había más de cuatro o cinco buques yo les decía que estaban locos.

Asique gire, volví a otra posición mas arriba, y dibuje en mi anotador de rodilla la costa y fui posicionando los buques como estaban. Posicioné 13, en realidad había más, pero con eso volví a Puerto Argentino. Y atrás mío se largó todo el ataque que fue terrible, la tierra temblaba a kilómetros.

P- ¿Volviste a salir?

R- No me dejaron salir.

“Cuando llego al otro lado, que era la bahía de Ruiz Puente, me encuentro con más buques ingleses. Ya para esto la tierra abajo mío hervía de tiros”.
Crippa salió en solitario a hacer un relevamiento y se encontró con un desembarco. Atacó, escapó entre fuego enemigo y regresó con información.

Perfil de un aviador

Del campo a los cielos
Nació en 1951 en Colonia San Rafael, al norte de Santa Fe.
En 1969 entró a la Escuela Naval y 1975 fue trasladado a Trelew.
Fue el único que pasó de “exploración y guerra antisubmarinas” a “caza y combate”.
Estuvo 15 años en servicio y ahora vive en Sunchales.

lunes, 20 de junio de 2016

Entregan cuaderno a un VGM en Neuquén

Le trajo a un veterano el cuaderno que un inglés encontró en Malvinas
Un neuquino figuraba en una bitácora de guerra.



Florencia Figar viajó a Neuquén para entregarle a Gustavo Vera el cuaderno que escribió su jefe en la guerra y que fue encontrado por un soldado inglés.

Pablo Montanaro
montanarop@lmneuquen.com.ar
Lmneuquén

NEUQUÉN
Durante más de dos años, Florencia Figar, una joven de 20 años que vive en Berazategui, provincia de Buenos Aires, llevó consigo una obsesión: encontrar a una de las personas que aparecían mencionadas en un cuaderno de bitácora que durante la Guerra de Malvinas perteneció a un integrante del Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea 601 de Mar del Plata. Ayer, finalmente, Florencia pudo entregar ese "legado" a Gustavo Vera, un veterano neuquino que combatió en la guerra de Malvinas. Vera es una de las personas que aparecen citadas en el cuaderno que perteneció al subteniente Carlos Barri.

 El cuaderno quedará en el Museo Malvinas, ubicado en el Espacio para la Memoria en la ex Esma.

Cuando a mediados de 2013 Florencia viajó a Londres para un intercambio escolar, no se imaginó que iba a encontrarse con una parte de la historia de aquella contienda bélica que dejó marcada a una joven generación argentina.

Alojada en Kent, un pueblo al sureste de Londres, una noche después de la cena el padre de la familia que la albergó, Martin Bradford, le comentó a la joven que había pertenecido a Royal Marines (infantes de marina del Reino Unido) y que había estado en la Guerra de Malvinas.

"En un momento de la charla, Martin se dirigió a su biblioteca y trajo un cuaderno Laprida y me lo entrega con la condición de que encuentre a su dueño", cuenta Florencia a LM Neuquén.

El cuaderno lo había encontrado Bradford muy cerca del lugar donde esta fuerza británica de operaciones anfibias había desembarcado tras la rendición argentina el 14 de junio de 1982. "Me dijo que lo encontró tirado cerca del puerto aéreo", en la misma zona donde aquel joven combatiente Gustavo Vera esperaba junto a otros miles el regreso al continente.

Al volver de Londres, Florencia inició la intensa tarea de hallar a Barri, pero sin éxito. Entonces, decidió contactarse con veteranos de diversas localidades. "Los veteranos de Quilmes me dijeron que una de las personas citadas en el cuaderno vivía en Neuquén. Me pasaron el celular de Gustavo y un día lo llamé. Al marcar su número me temblaba la mano, tenía miedo de cómo podía reaccionar. Hablé con él y me di cuenta de que era una persona cálida y noble, y quedé en viajar a Neuquén para darle el cuaderno", relató la joven, quien el sábado participará del acto por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas en el Cenotafio del Parque Central.

"Encontrarme con este cuaderno es revivir esos difíciles momentos que pasé, incluso las broncas por aquellas sanciones que nos ponía Barri", cuenta Vera, quien llegó a Malvinas el 7 de abril de 1982.

Para Florencia, la entrega del cuaderno "es como seguir el legado de los excombatientes por más que no hayamos vivido esa experiencia traumática". Por eso sostiene que es importante que la juventud "siga apoyando a estas personas que fueron a una guerra con la edad que hoy tenemos nosotros". Y afirma: "La sociedad argentina estuvo mal en no recibir a los soldados cuando volvieron".

Huellas

Una pisada en el campo de batalla

"Demuestra falta de atención dejando bombardear a dos aviones Sea Harrier sin abrir fuego con su pieza demostrando negligencia. 10 días de arresto", dice una de las entradas referidas a Gustavo Vera del cuaderno que hasta tiene la huella de una pisada de un borceguí. "Los Sea Harrier pasaban a 20 mil metros de altura, cómo le iba a tirar", dice Vera con una sonrisa.