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lunes, 25 de marzo de 2019

Rattenbach: Por qué se perdió la guerra

Malvinas: por qué se perdió la guerra

Ha quedado demostrada la falta de preparación y organización del país para una guerra, sentencia el histórico Informe que evaluó las responsabilidades que llevaron a la derrota con Gran Bretaña.
Por Guido Braslavsky | Clarín




Improvisación, falta de planificación y preparación adecuadas, Fuerzas Armadas no preparadas para un conflicto de esas características y magnitud, ausencia de una conducción conjunta. El Informe Rattenbach analiza exhaustivamente las causas que llevaron a la derrota en la guerra de Malvinas, además de ser lapidario respecto de las responsabilidades de la Junta Militar que gobernaba el país, encabezada por el general Leopoldo Fortunato Galtieri.

“Ha quedado demostrada la falta de preparación y organización del país para una guerra” , sentencia el histórico informe que fue difundido por el Gobierno de manera completa ayer, luego de que la presidenta Cristina Kirchner ordenara su desclasificación el 7 de febrero pasado, en este año en que se cumple el 30° aniversario de la guerra.


Concluido el conflicto con Gran Bretaña, la última Junta Militar dispuso en 1982 constituir la Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades del Conflicto del Atlántico Sur, que estuvo integrada por seis altos jefes militares retirados (dos por cada fuerza) y presidida por el teniente general (R) Benjamín Rattenbach. Este documento había permanecido con clasificación de “secreto” aunque el primero de sus 17 tomos -el “Informe” propiamente dicho- ya en los años 80 fue filtrado y publicado, aunque con algunos párrafos adulterados para ocultar responsabilidades como las del ex represor Alfredo Astiz, un personaje notorio de la “guerra sucia” pero que se rindió en las Georgias del Sur sin combatir, y para quien la Comisión Rattenbach pidió la apertura de un sumario militar. Como sea, y aun en los aspectos que sí eran conocidos, el Informe y sus conclusiones adquirieron ahora carácter oficial .

Galtieri era el tercer presidente de facto de la dictadura instaurada en 1976. Retenía el cargo de comandante en jefe del Ejército, y completaban la Junta Militar el almirante Jorge Isaac Anaya y el brigadier Basilio Lami Dozo. La represión ilegal con sus miles de asesinados y desaparecidos estaba prácticamente consumada y acuciada por la crisis económica tras implantar un modelo de valorización financiera, endeudamiento y desindustrialización, la dictadura a la que notorios generales imaginaban continuidad hasta el año 2000, ya agotada, buscaba correr hacia adelante explotando la causa nacional de Malvinas. Pero la caída de Puerto Argentino el 14 de junio implicó el final de la dictadura, ya fracasada en el terreno político, con el llamado a elecciones democráticas en 1983.

“Las causas de la derrota” en Malvinas dan título a uno de los capítulos del Informe. Rattenbach y los otros cinco altos jefes militares enumeran fallas de orden político, en el planeamiento, en la conducción, y en la oportunidad elegida “libremente” para recuperar las Islas. En este sentido señalan que el país estaba “postrado” por la crisis socioeconómica, mal parado en el frente externo entre otras causas “por el problema de los derechos humanos” y porque al “adelantarse” la “Operación Azul” (la toma de Puerto Argentino, luego llamada “Operación Rosario”) no se había completado el equipamiento de las FF.AA. ni su preparación, y era “el peor momento del año” en cuanto a condiciones climáticas.

El Informe cuestiona “lo erróneo” de los dos supuestos que “condicionaron la concepción política y estratégica de la Junta Militar: que Gran Bretaña no reaccionaría militarmente y que los EE.UU. no permitirían una escalada militar”.

En cuanto al planeamiento, “cubrió básicamente sólo la etapa de la ocupación de las islas”. Y por falta de planificación se dio lugar a que “las operaciones posteriores se fueran improvisando y ordenando sobre la marcha”, señala una frase destacada en mayúsculas en el original, tipeado a máquina de escribir de la época.

“Los procedimientos adoptados por la Junta Militar condujeron a la Nación a la guerra sin una adecuada preparación, contradiciendo normas esenciales de planificación y engendrando así , errores y omisiones fundamentales”, concluye.

El Informe señala que “no existió” una conducción conjunta, lo que constituyó una “debilidad decisiva para nuestras FF.AA.” en la confrontación “con un enemigo altamente capacitado”.

También cuestionó que “no fueron acertadas” las medidas para defender las Islas, que no hubo “acción conjunta” y que parte de las tropas evidenciaron “falta de espíritu de lucha” y “desmoralización”, aunque elogió la conducta de varios comandos y unidades.

La Comisión evaluó que resultó “e vidente la inferioridad técnica de nuestras tropas con respecto al enemigo” . Resaltó las deficiencias sobre todo en el Ejército por el “muy breve tiempo de capacitación” de sus tropas y que la improvisación en el campo logístico hizo que muchos medios técnicos y equipos no pudieran llegar a destino.

viernes, 25 de abril de 2014

Informe Rattenbach: Capítulo II, Las negociaciones hasta el 02 de abril de 1982 (parte 1)


Informe Rattenbach

II Parte - Antecedentes del conflicto

Capítulo II - Las negociaciones hasta el 02 de abril de 1982

Pronunciamientos internacionales a partir de 1965

23. Las negociaciones diplomáticas con Gran Bretaña por el diferendo Malvinas toman una orientación favorable para la Argentina a partir de la Resolución 2065 (XX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas (Anexo II/1); en esta Resolución que constituyó un éxito de la diplomacia Argentina se reconoce la existencia de una disputa de soberanía entre Argentina y Gran Bretaña, urgiéndose a esta última a poner fin a dicha situación colonial.

24. La Resolución 2065, emitida en el año 1965, es el punto de partida de conversaciones bilaterales, con altas y bajas en relación a los probables acuerdos. Sólo ocasionalmente Gran Bretaña se avino a negociar sobre el tema de soberanía. El 14-AGO-68, en un "Memorándum de Entendimiento", el gobierno británico aceptó que estaría preparado para ceder la soberanía de las islas bajo la condición esencial de que los intereses de los isleños fuesen respetados (Anexo II/2). El memorándum fue rechazado por los isleños y duramente criticado por el parlamento y la prensa inglesa. En estas circunstancias, el gobierno inglés abandonó esta línea y, en lo sucesivo, buscaría más bien poner el acento en convenios para la explotación económica del mar, particularmente después del informe Shackleton (1). Toda vez que se intentó avanzar sobre el tema soberanía, Gran Bretaña se escudó en el principio de autodeterminación de los isleños para trabar los esfuerzos argentinos, principios que no siempre, de acuerdo con las circunstancias, manejó desde la misma óptica (Anexo II/3).

1.Informe Shackleton: Su versión traducida al castellano puede encontrarse en la Revista "ESTRATEGIA" de JUL-76.


25. El 01-JUL-71 se concretó un convenio relacionado con las comunicaciones y, a partir de este convenio, Argentina llevó adelante una política de captación gradual de la voluntad de los isleños (Anexo II/4).

26. En el año 1971, la FAA inició un servicio aéreo con aviones anfibios "Albatross" y para fines de ese mismo año construyó una pista de planchas de aluminio que posibilitó la operación con aviones de mayor porte (Tipo "Fokker" F-27). Ello permitió el desarrollo de un servicio regular a cargo de Líneas Aéreas del Estado (LADE).

27. Por otra parte, YPF y Gas del Estado establecieron sus servicios en las islas, mientras que el gobierno argentino ofreció a los isleños asistencia médica en el continente y el ingreso de sus hijos a las escuelas e institutos de educación, todo esto posibilitado ahora por el establecimiento de una línea aérea regular, a lo cual se agregó el transporte marítimo, a cargo de Transportes Navales, con fines de abastecimiento y viajes de turismo. Años más tarde, Gran Bretaña construyó su propia pista de asfalto, pero el servicio aéreo continuó siempre a cargo de LADE con aviones Fokker F-27 y F-28, y con personal militar de la FAA designado con carácter permanente en Puerto Stanley. (Luego Puerto Argentino.)

28. El apoyo a los isleños, al principio, dio buenos resultados, como forma de acercamiento a la idea del traspaso de la soberanía. Este buen comienzo, sin embargo, fue empañado por ciertas dificultades que se produjeron en las islas cuando empezó el arribo masivo de turistas argentinos en buques de pasajeros.

29. El esfuerzo diplomático de Argentina se orientó con perseverancia hacia la finalidad de obtener el apoyo de los foros internacionales, siempre coherente con sus principios de integridad territorial y respeto a los intereses y estilo de vida de los isleños.

30. Así fue que, paralelamente al desarrollo de las conversaciones bilaterales, se logran los siguientes pronunciamientos en el seno de las Naciones Unidas: (En general y en particular.)

a. Año 1967. Resolución 2353 (XXII). Toda situación colonial que destruya la unidad nacional es incompatible con los objetivos y propósitos de las Naciones Unidas. (Anexo II/5).

b. Años 1966/67/69/71. Consensos. Son decisiones unánimes de la Asamblea General, donde se insta a ambas naciones a proseguir con la Resolución 2065.

c. Año 1970. Resolución 2621(XXV), declarando que la continuación del colonialismo en todas sus formas es un crimen que viola la Carta de las Naciones Unidas, la declaración sobre la concesión de la independencia a los pueblos coloniales y los principios del derecho internacional. (Anexo II/6).

d. Año 1974. Resolución 3160(XXVIII). Preocupación por falta de progreso en las negociaciones y reconocimiento de los esfuerzos argentinos (Anexo II/&).

e. Año 1976. Resolución 31/49. Aceleración de las negociaciones y reconocimiento de los esfuerzos argentinos. (Anexo II/8).


31. Argentina logró, además, diferentes pronunciamientos favorables por parte del Movimiento de Países No Alineados (Anexo II/9).

32. Como puede advertirse, a través de la Organización de las Naciones Unidas y los No Alineados, Argentina había logrado un adecuado consenso sobre la legitimidad de sus derechos contra el mantenimiento de la situación colonial por parte de Gran Bretaña. En el Anexo II/3 se incluyen conceptos fundamentales sobre la libre determinación, principio sustancial de la posición británica.

ARA "Almirante Storni"

HMS Shackleton

Los contactos bilaterales

33. A comienzos del año 1976, habiendo Gran Bretaña calificado de estériles las conversaciones sobre soberanía y ante el anuncio de la misión Shackleton, así como del incidente entre un buque del mismo nombre y el A.R.A. "Almirante Storni", se procedió al retiro de embajadores y las negociaciones quedaron interrumpidas.

34. En estas condiciones se llegó al gobierno conservador de la señora Thatcher. Se había producido un enfriamiento total con respecto a las negociaciones por la cuestión de soberanía en Malvinas. Antes de entregar el poder, la administración laborista había cerrado, prácticamente, toda posibilidad de diálogo.

Las Gestiones Ridley - Cavándoli (1)

35. A partir de la llegada al gobierno de la nueva administración (mayo 1979), se comenzaron gestiones para reanudar las negociaciones. Al respecto, se llevaron a cabo las siguientes tratativas:

a. JUN-79. Viajó a las islas el Subsecretario Ridley manteniendo reuniones una de ida y otra al regreso con el Comodoro Cavándoli, con la intención de retomar las negociaciones por Malvinas. Cabe aclarar que, desde el inicio de la administración conservadora, ésta había puesto de manifiesto una clara disposición para intensificar las relaciones bilaterales, especialmente las de carácter económico.

b. SEP-79. Durante la realización de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Brigadier Pastor (2) y Lord Carrington (3) acordaron la reposición de Embajadores. En esa oportunidad, el Brigadier Pastor manifestó a su interlocutor que, si bien sabía que el tema Malvinas podía no ser prioritario para el Reino Unido, en ese momento, tenía problemas internacionales que resolver (Rhodesia en particular).

c. NOV-79. Se invitó a Ridley a una primera reunión exploratoria, la que no fue aceptada, haciéndose alusión a las razones expuestas anteriormente.

d. MAR-80. Se programó ya en firme una reunión formal a nivel Subsecretarios, dentro del marco de las resoluciones de las Naciones Unidas. Se propuso agenda abierta a efectos de establecer todos los elementos intervinientes y se aceptó la presencia de un isleño, pero no como tercero en la disputa, sino formando parte de la delegación británica.

(1) Subsecretarios de RR.EE. de ambas Carteras de Estado por ese entonces.

(2)Ministro de RR.EE.

(3)Titular del "FOREIGN OFFICE".

e. ABR-80.(28/30). Se desarrolló en Nueva York la ronda de negociaciones; durante su transcurso, Ridley manifestó su deseo de tener una conversación privada con el Comodoro Cavándoli. Esta se acordó de inmediato y, además, se dispuso la concurrencia del Comodoro Bloomer Reeve y el Embajador Harding (segundo de Ridley en el Foreign Office). Dicha reunión tuvo lugar el mismo día 28, sin la asistencia de Harding. Como resultado de ella se obtuvieron las siguientes conclusiones:

1) Que debía haber una solución, dentro de la cual el tema soberanía argentina era imprescindible.
2) Que toda solución debía tener en cuenta la voluntad de los isleños, según Ridley, y los intereses, según Argentina.

f. Dentro de esas ideas Ridley manifestó:

1) Que la solución global no era fácil para el Reino Unido; que él personalmente había debido vencer la resistencia de Lord Carrington y de la primer Ministro Thatcher para concurrir a estas reuniones.

2) Que pensaba que una solución podía ser al estilo Hong Kong, con las lógicas salvaguardas, y que las fechas debían ser cuidadosamente elegidas para dar seguridad a los isleños. Sin embargo, declaró que no estaba autorizado para expresar estas ideas, las cuales debía presentar entonces a su gobierno.

3) Que en alrededor de seis semanas sabría si se lo autorizaba a proseguir por ese camino.

4) Que tenían un gran enemigo en la FIC (1), pero que él lo arreglaría si la parte argentina cooperaba, ejerciendo presión sobre ella. (Este concepto lo repitió tres veces).

5) Que era imprescindible mantener el tema en absoluto secreto, ya que un trascendido podía malograrlo todo. Se le manifestó que todo era negociable si mediaba un acuerdo de principio sobre el tema soberanía argentina y que la idea sería cuidadosamente evaluada.

6) Se comprometió a estudiar de "buena fe" una solución aceptable políticamente para el Reino Unido y los isleños.

36. Una posterior conversación con el Embajador Harding permitió apreciar que éste desconocía el tema y compartía la necesidad de solucionar la disputa, incluyendo el tema soberanía.

1.Falkland Island Company.

37. JUL.1980, Ridley propuso una reunión absolutamente confidencial para el mes de septiembre, por cuanto ya tenía instrucciones de su gobierno. El concurriría con el Embajador Harding, y el Comodoro Cavándoli con el Comodoro Bloomer Reeve (1).

38. SEP.1980 (Días 10 y 11). Se llevó a cabo una reunión en Coppet (Suiza), en el hotel donde se alojaba Ridley, de acuerdo con lo previsto.
Ridley manifestó a su inicio:

a. Que la reserva absoluta era base primordial.

b. Que estaban autorizados por el gabinete para reunirse, pero todas las resoluciones debían ser consideradas "ad referéndum" de dicho gabinete.

c. Que lo que se tratara podía constituir una base para el acuerdo que se expondría
al gabinete y con autorización, concurrirían a Malvinas para preparar a la población a que aceptara la proposición, sin que se hiciera referencia a las reuniones confidenciales que habían tenido lugar.

d. Que el Reino Unido estaba preocupado por la economía de las islas y aceptaba que no era posible encarar ningún proyecto sin contar con la participación argentina.

39. Después de dos días completos de intensas reuniones, se llegaron a acordar los siguientes puntos:

a. Habría transferencia de soberanía a Argentina por las islas y el mar que las rodeaba. Respecto de Georgias y Sandwich del Sur, si bien el Reino Unido no aceptaba los títulos argentinos (era exclusivamente desde el punto de vista legal) y ellos podrían ser incluido dentro de un acuerdo para explotar en conjunto.

b. La titularidad de la soberanía sobre las islas y su zona marítima sería transferida a Argentina a partir de la fecha en que se firmara el acuerdo.

c. A fin de garantizar a los isleños y sus descendientes el gozo ininterrumpido de su forma de vida bajo las instituciones británicas, sus leyes y prácticas, se realizaría una administración británica combinada, que sería simultáneamente asegurada mediante un arriendo al Reino Unido por un período de 99 años (última postura del Reino Unido), graduable por generaciones (postura argentina). Los habitantes serían súbditos británicos a la firma del acuerdo, tal como se dijera anteriormente.

Sus hijos, de doble nacionalidad obligatoria, y los nietos de los actuales, argentinos, con lo que se disminuía el tiempo y se quitaba una fecha fija.

(1) Jefe de Gabinete del Canciller.

d. Los términos del acuerdo estarían sujetos a reajustes cada 10 años.

e. El gobierno argentino sería representado por un Comisionado General, Alto Comisionado, o similar.

f. El gobierno británico sería ejercido por un Gobernador y un consejero elegido localmente.

g. Existiría un consejo conjunto para entender en los proyectos económicos de las islas y sus zonas marítimas.

h. Las banderas argentinas y británicas flamearían lado a lado en los edificios públicos de las islas.

40. En temas de detalle:

a. Argentina se haría cargo de la Superintendencia de Obras Públicas, el servicio médico, la administración del aeropuerto, el servicio FIGAS, etc.

b. El Reino Unido retiraría los Royal Marines y desmantelaría la FIC.

41. Asimismo, se acordaron los siguientes pasos:

a. Informar a los respectivos gobiernos.

b. Clarificar en forma directa las dudas (Ridley-Cavándoli).

c. Informar sólo lo necesario a los Embajadores (el acuerdo en proyecto), para evitar toda posibilidad de pérdida de reserva.

d. Efectuar en Naciones Unidas una reunión de Cancilleres.

e. Efectuar una nueva reunión, todavía secreta, para reajustar todo, si ello fuera necesario.

f. Llevar a cabo una negociación final en los organismos internacionales, donde no se haría mención de las reuniones confidenciales. Cada parte negociaría como desease una postura de "máxima", hasta llegar, "duramente", a lo pactado.

g. Con la autorización correspondiente, Ridley iría a las islas para comenzar a convencer a los isleños.

42. El 25-SEP-80, se transfirió el resumen de la reunión entre ambos cancilleres, según informe de la Cancillería Argentina: (Anexo II/10).

a. El Canciller manifestó que "es esencial acelerar las negociaciones sobre las Islas Malvinas a fin de alcanzar cuanto antes un acuerdo que ponga término definitivamente a la disputa".

b. En esa línea de pensamiento, expresó la satisfacción del gobierno argentino por el espíritu y buena voluntad del actual gobierno británico y del propio Lord Carrington, tendiente a hacer verdaderos progresos en esa materia. Las negociaciones de Nueva York y Ginebra fueron pasos sumamente positivos.

La hábil fórmula elaborada a raíz de las conversaciones de Ginebra entre el Ministro Ridley y el Comodoro Cavándoli contenía dos elementos básicos: reconocimiento y transferencia de la soberanía efectiva a la Argentina por un lado y el subsiguiente arriendo al Reino Unido por el otro QUE PERMITÍAN VISLUMBRAR, POR PRIMERA VEZ, UNA POSIBILIDAD SERIA Y CONCRETA DE HALLAR UNA SOLUCIÓN. Sin embargo, cabe destacar que para Argentina, el plazo previsto de duración del arriendo resultaba excesivo. Ese aspecto, como también otros detalles que sería preciso aclarar y trabajar, podrían ser motivo de una nueva reunión entre los señores Ridley y Cavándoli.

c. Lord Carrrington agradeció esas manifestaciones y coincidió en que las conversaciones habían sido muy constructivas, agregando que:

ELLO NO OBSTANTE, CON TODA FRANQUEZA Y PARA EVITAR CUALQUIER MAL ENTENDIDO, CREÍA NECESARIO DECIR QUE ÉL DEBÍA AUN EXPONER A SUS COLEGAS DEL GABINETE BRITÁNICO LO TRATADO EN GINEBRA, PARA OBTENER LA CONFORMIDAD DE SEGUIR ADELANTE CON LA NEGOCIACIÓN. ADEMÁS, DESEABA CLARIFICAR, UNA VEZ MÁS, QUE PARA EL GOBIERNO BRITÁNICO ERA INDISPENSABLE CONSEGUIR LA APROBACIÓN DE LOS ISLEÑOS SOBRE LO QUE SE ACORDARÍA. ESTO PODÍA CREAR DIFICULTADES Y DESDE YA ÉL QUERÍA SEÑALARLO CON TODA HONESTIDAD.

El señor Ridley consideró que, aunque difícil, no sería imposible lograr la conformidad de los isleños. Basaba su confianza en el hecho de que el arriendo implicaba introducir los plazos ciertos que ellos querían para encarar el futuro.

d. Al referirse a este factor, Lord Carrington dijo que los isleños tenían conocimiento de la posibilidad del arriendo (leaseback) y parecían aceptarlo. Terció en ese momento el secretario Mr. Lyne, para acotar que sólo habían contemplado en términos muy generales esa posibilidad, pero que ignoraban por completo lo tratado en Ginebra.

e. Lord Carrington retomó la palabra para añadir que, así como el factor tiempo presentaba un problema para el lado argentino, había que estar conscientes de que podrían surgir otras dificultades. Pero, dijo enseguida, que tenían la mejor voluntad de hacer esfuerzos para resolverlas.
Manifestó que había advertido en la intervención del Canciller Pastor, en la Asamblea General, una referencia a la buena disposición argentina de velar por los intereses de los isleños y que esto era algo muy positivo.

f. El Ministro expresó que, desde luego, comprendía muy bien que surgirían inconvenientes para ambas partes, pero reiteró su convencimiento de que, mediante esfuerzos recíprocos, podía hallarse una solución que fuera aceptable para los gobiernos argentino y británico y que al mismo tiempo diera satisfacción a las inquietudes de los malvinenses.

Con énfasis agregó que la Argentina tenía el propósito de tomar todos los recaudos del caso para asegurar y garantizar el bienestar de los isleños. Y no ya dentro del marco limitado de las islas, sino del mucho más amplio y promisorio de todo el país. Por ejemplo, había en la Argentina tierras muy ricas que podrían ser puestas a disposición de los jóvenes malvinenses que quisiesen mejorar su situación económica.

Estas y otras cuestiones debían ser estudiadas con más detalles y en profundidad.

g. El Brigadier Pastor preguntó entonces a Lord Carrington cuáles eran, a su juicio, los próximos pasos a dar. ESTE RESPONDIÓ QUE A SU REGRESO A LONDRES DEBERÍA INFORMAR A LOS MINISTROS SOBRE TODO LO RELATIVO A LA REUNIÓN DE GINEBRA.

h. Hasta entonces, en razón de su desplazamiento a Nueva York y otros asuntos urgentes, no había tenido oportunidad de hacerlo.

Luego, obtenida la conformidad el gabinete, el señor Ridley tendría que ir a las islas para conocer la reacción de los isleños, y más tarde, podría tener lugar otra reunión con el Comodoro Cavándoli.

i. En este punto, los dos Ministros reiteraron la más absoluta necesidad de que todas esas tratativas y movimientos fueran mantenidos dentro de un marco de total hermetismo y reserva, ya que cualquier filtración prematura podría poner en peligro el exitoso desenlace de la negociación.

43. El 21-NOV-80, Ridley viajó a las islas dentro del esquema previsto. Se reunió con el Comodoro Cavándoli en Buenos Aires y manifestó: (Anexo II/11)

a. Que presentaría el tema a los habitantes de las islas dentro de los entendimientos que habían tenido, y que lo expondría ante los componentes del Consejo Legislativo que estaban en contacto directo con los habitantes.

b. QUE NO HABÍA SIDO UNA TAREA FÁCIL CONSEGUIR LA AUTORIZACIÓN DEL GABINETE.

c. QUE LA PRIMER MINISTRO SE HABÍA MOSTRADO RENUENTE AL PROYECTO, PERO QUE FINALMENTE LO HABÍA APROBADO.

d. Que no se sabía qué aceptación tendría en Malvinas, pero que un rechazo no debía producir desánimo, sino la implicancia de nuevas insistencias.

e. QUE ESTIMABA QUE DEBÍA PRODUCIRSE ALGUNA PRESIÓN DE ARGENTINA SOBRE ÉL PARA PODER PRESENTARSE BAJO ESA CONDICIONES EN MALVINAS.

Se acordó que, al regreso de Malvinas, Ridley no tomaría contacto con el Comodoro Cavándoli, a efectos de no dar la impresión de estar rindiendo cuentas, pero lo actualizaría de lo que sucediera en las islas a través del Embajador Williams.

44. Por la parte argentina se decidió dar a conocer un comunicado de prensa, fijando nuestra posición con respecto al viaje de Ridley.

45. En DIC-1980, a su regreso de Malvinas, Ridley envió a Cavándoli la siguiente nota:
"MENSAJE DEL SR. NICHOLAS RIDLEY PARA EL SUB-SECRETARIO DE ASUNTOS EXTERIORES, COMODORO CAVÁNDOLI:" (Anexo II/12)

Me dio mucho gusto verle a Ud. el xxx de Noviembre, aunque nuestra reunión tuvo que ser algo breve. En esa ocasión me comprometí a informarle sobre mi visita a las islas.

Ud. habrá visto ya los informes de la prensa sobre mi viaje, Y ESPERO QUE LA REACCIÓN A ÉL EN ARGENTINA NO LE ESTÉ CAUSANDO DEMASIADOS PROBLEMAS. Pero después de que llegara a las islas, se me hizo evidente que la cuestión tenía que tratarse plenamente y en público. Todavía no puedo predecir cuáles vayan a ser los resultados de mi viaje. ENCONTRÉ UN RECONOCIMIENTO GENERAL DE LA NECESIDAD DE RESOLVER LA DISPUTA, PERO, COMO UD. SABE, LA CUESTIÓN INCITA EMOCIONES, Y AUN UNA CIERTA DESCONFIANZA, TANTO AQUÍ COMO EN LAS ISLAS, Y UNA SOLUCIÓN AL PROBLEMA EXIGIRÁ TIEMPO Y PACIENCIA. Comprendo que esto significa que no se pueden fijar plazos definitivos. POR NUESTRA PARTE, COMO CREO QUE UD. ESTÁ CONSCIENTE, NO PODEMOS SEGUIR MÁS HASTA QUE TENGAMOS EL ACUERDO DE LOS ISLEÑOS. ESPERO QUE ESTA INCERTIDUMBRE NO LE VAYA A COMPLICAR LA SITUACIÓN Y ESTOY MUY AGRADECIDO POR EL CUIDADO Y DISCRECIÓN QUE USTEDES HAN DEMOSTRADO EN TRATAR LA CUESTIÓN. (1)
Si Ud. tiene alguna pregunta más detallada, le podrá dar una respuesta Anthony Williams y, por mi parte, pondré al Embajador Ortiz de Rosas al tanto de la cuestión. Permítame enviarle a usted y a su familia mis mejores deseos para una feliz Navidad y próspero año nuevo.

NICHOLAS RIDLEY".

46. El 02-DIC-80 Ridley explica la posición del Ministerio de Asuntos Exteriores en una reunión de la Cámara de los Comunes. En ella es ridiculizado, (Anexo II/13), como consecuencia de la visita que efectuara a Malvinas, por la posición de los isleños. Dadas las opiniones vertidas en la Cámara de los Comunes, va tomando peso LA POSTURA BRITÁNICA DE "CONGELAMIENTO DE TODO TIPO DE CONVERSACIONES POR EL TÉRMINO DE DIEZ AÑOS".

47. El extracto del informe oficial de la Cámara de los Comunes del 02-DIC-80, documento que se incluye como Anexo del Informe Franks, reflejaba la poca disposición británica y el tratamiento del problema de fondo, apoyándose en justificativos emocionales, poco profundos y carentes de veracidad.
El propio Gabinete manifestó, en relación a este debate: (Informe Franks, párrafo 82)

1.Cabe señalar que esta nota es enviada por Ridley con posterioridad a su exposición ante la Cámara de los Comunes, en la que había sido enérgicamente combatido (Ver Anexo II/13).

"El Gabinete advirtió que esta cuestión tenía un alto contenido emotivo para los parlamentarios y la opinión pública británica y que se había exagerado la hostilidad de los isleños a la solución planteada por el Sr. Ridley; sería trágico que las Islas se perdieran la oportunidad de escapar a la ruina económica por la actitud de sus defensores en Wetminster".

48. En Enero de 1981, se tramitó una nueva ronda de negociaciones. Es aceptada por la parte británica para febrero de 1981.

49. El 17-FEB-81, el Embajador del Reino Unido tuvo una entrevista con el Comodoro Bloomer Reeve con el objeto de anticiparle cuál sería la posición británica en la próxima ronda de negociaciones en Nueva York Y LA NECESIDAD DE QUE LOS REPRESENTANTES ISLEÑOS SE RETIRARAN DE ELLA PREOCUPADOS POR LOS ACONTECIMIENTOS Y SU FUTURO.

50. El 21-FEB-81, el Embajador Ortiz de Rozas informó telefónicamente acerca de una reunión con Ridley, coincidente, en gran medida, con lo expuesto por el Embajador Williams al Comodoro Bloomer Reeve. Ridley deseaba una entrevista confidencial previa a las reuniones con el Comodoro Cavándoli. Resulta importante saber qué dijeron los ingleses.

51. El 23-FEB-81, en virtud de lo acordado a través del Embajador Ortiz de Rozas, se llevó a cabo una reunión confidencial con el señor Ridley en la residencia del Embajador Británico ante Naciones Unidas, previa a la ronda de negociaciones. Asistieron el Sr. Ridley, el secretario privado Sr. Temple, el Comodoro Cavándoli y el Comodoro Bloomer Reeve. Ridley manifestó:

a. Que los isleños tenían una absoluta falta de información acerca de la postura argentina y su urgencia en solucionar el tema.

b. Anticipó cuál sería el tratamiento que daría al asunto en cuestión y solicitó colaboración al Comodoro Cavándoli para que los representantes isleños captaran acabadamente la posición argentina y la urgencia existente en encontrar una solución.

52. El Comodoro Cavándoli tomó nota de lo expuesto y anticipó:

a. Que la posición argentina sería de rechazo a la propuesta de congelamiento por diez años.

b. Que Argentina había llegado al límite de su paciencia.

c. Que estaban decididos a quitar toda la cooperación existente y retirarse de las negociaciones si no se trataba seriamente el tema de la soberanía.

53. Ridley manifestó estar de acuerdo, y que el mayor rigor mostrado por Argentina redundaría en beneficio del objetivo final.

54. Bajo estas condiciones, se coordinó al detalle el desarrollo de la nueva ronda de negociaciones, incluso teniendo en cuenta que, al estar integrada la delegación británica por dos miembros del consejo de las islas, la transferencia de información sería fidedigna.


CESCEM Corrientes

lunes, 14 de abril de 2014

Informe Rattenbach: Capítulo I, Antecedentes del conflicto


Informe Rattenbach

II Parte - Antecedentes del conflicto

Capítulo I - Situación general

Introducción

S E C R E T O

1. El contenido de este capítulo presenta conocimientos generales sobre el tema, por lo que sólo se mencionarán en él en apretada síntesis aquellos elementos de juicio que han hecho crisis en el reciente conflicto político-militar, referidos a la recuperación de las Islas Malvinas para patrimonio de la Nación, y únicamente se aspira a señalar dentro de él las facetas más importantes que perfilan los derechos argentinos desde la usurpación del Reino Unido en 1833.

2. Asimismo se aplicará un criterio similar para esbozar los conceptos de orden geopolítico y estratégico, los cuales quedarán referidos a lo fundamental.


Ámbito geoestratégico

3. El marco geográfico Atlántico Sur comprende una extensa zona costera de tres continentes (América, África y Antártida), que encierra una de las superficies oceánicas más extensas del mundo.

4. Se comunica al Norte con el Atlántico Norte a través del estrechamiento situado entre la saliente Nordestina del Brasil y la zona del Cabo Blanco en África, al Este con el Océano Índico entre la saliente Sudafricana y las costas de la Princesa Ragnhild en la Antártida, y al Oeste con el Océano Pacífico a través del Pasaje Drake, el canal del Beagle y el Estrecho de Magallanes.

5. Este amplio y vinculante espacio oceánico encierra una cantidad de islas y archipiélagos separados entre sí, a veces por enormes distancias. En su parte Norte se presenta la isla Trinidad, perteneciente al Brasil, y las islas Gough, Tristán da Cunha, Santa Elena y Ascensión, pertenecientes a Gran Bretaña. Al Sudeste, la isla Bouvet de Noruega y, en la parte Sur, se sitúa la región del conflicto que nos ocupa: las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, ocupadas por el Reino Unido y cuya soberanía es reclamada por la República Argentina.

6. La particular situación de los archipiélagos australes mencionados hace que éstos se proyecten fundamentalmente sobre el Pasaje Drake y el Continente Antártico. En ambos aspectos, la posición, clima y conformación de las Islas Malvinas son particularmente importantes, ya que desde sus bases puede ejercerse una efectiva presencia en la comunicación entre los océanos Altántico Sur y Pacífico, y son un adecuado punto de apoyo para las operaciones antárticas por parte de los países que no pertenecen al Cono Sur Americano. De allí su importancia para el Reino Unido o cualquier otra potencia que pretenda ejercer una presencia política o militar en el área.

7. Pero, intrínsecamente, la geografía conforma, por sí misma, sólo el elemento natural en el que se desarrollan los hechos políticos.

Para que aquélla asuma una significación de orden geopolítico, debe estar imbricada por la influencia de la actividad humana.

8. En este aspecto, el valor geo-económico de la región es relativo, ya que la mayor parte de él se refiere a un orden potencial. El recurso más explotado es la pesca, y entre los recursos potenciales no renovables, cabe destacar que la plataforma epicontinental argentina, en la cual se hallan basadas las Islas Malvinas, es rica en nódulos de manganeso, hierro, níquel, cobalto, silicio ferroso y cromo. Pero los que adhieren particular significación son los probables recursos de hidrocarburos, especialmente los de la Cuenca Marina Austral y la denominada Malvinas Norte, con reservas que pueden llegar a ser más importantes que los depósitos del Mar del Norte.

9. La importancia del Atlántico Sur desde el punto de vista estratégico no se deriva de los recursos renovables o no renovables, reales o potenciales que pudiere ofrecer, sino que ella proviene de su tráfico marítimo, ya que más de 200.000 barcos surcan sus aguas por año, enarbolando banderas de numerosos países, pero particularmente de Europa Occidental.

10. Dentro de este tráfico marítimo, hay uno de especial relevancia estratégica: el transporte de crudo. Aproximadamente el 80% del petróleo que abastece a Europa occidental desde el Golfo Pérsico y el 40% de las importaciones de los EE.UU. recorren las aguas del Atlántico Sur por la vía de la Ciudad del Cabo, en búsqueda de los puertos del Hemisferio Norte.

11. De este tráfico mencionado, sólo una pequeña parte lo hace por la ruta del Pasaje Drake y la región del conflicto austral. Pero, teniendo en cuenta que la totalidad del tráfico marítimo de nuestro país debe necesariamente cruzar las aguas del Atlántico Sur, en su ruta a puertos de ultramar, donde se colocan nuestras exportaciones y se obtienen los insumos básicos para la industria nacional, puede afirmarse que el control de esas vías de comunicación asume un rol vital para la Nación.

12. Al respecto, el control de los pasos interoceánicos del Cono Sur puede llegar a asumir una importancia significativa en caso de un conflicto regional o mundial que pudiese afectar al Canal de Panamá, vía de comunicación marítima vital entre el Pacífico y el Atlántico, cuyo tráfico se vería así derivado al Estrecho de Magallanes, el Canal de Beagle y, particularmente, el Pasaje Drake.

13. La presencia de una potencia ajena a la región, ocupando política y militarmente los archipiélagos australes motivo del conflicto del Atlántico Sur, junto a su actitud agresiva que lesiona las aspiraciones de la República Argentina sobre esos territorios, adquiere, de esta forma, una proyección de enorme trascendencia sobre objetivos permanentes de la Nación, cercena su integridad territorial, condiciona sus vías esenciales de comunicación y estratégicamente el equilibrio de poder en el Cono Sur del Continente.


Antecedentes históricos

14. Los derechos argentinos sobre los archipiélagos australes se derivan no sólo de razones geográficas y geomorfológicas, por pertenecer las islas al Continente Americano y hallarse basadas en la plataforma epicontinental argentina, sino que, además, se apoyan en razones de orden histórico: las islas formaron parte del Virreinato del Río de la Plata y, como tal, son el legado histórico de España a la República Argentina, la cual por otra parte a partir del año 1820 hace efectivo el control político de las Islas Malvinas, junto con otros territorios insulares en el Atlántico Sur.

15. Tampoco puede ser discutida la legitimidad de los derechos de España sobre estos territorios, obtenida a través de sucesivos conflictos con el Reino Unido y los consecuentes tratados de paz que los epilogaron, lográndose así el reconocimiento expreso de los derechos soberanos de la Madre Patria sobre las islas, origen y raíz de la soberanía histórica de la República Argentina sobre ellas.

16. Pero Gran Bretaña, en búsqueda de los mismos objetivos que la llevaron en los años 1806 y 1807 a tratar de tomar por la fuerza la ciudad de Buenos Aires, el 3 de Enero de 1833 ocupó ilegítimamente las islas, desalojó al gobierno y a la población argentinos y ejerció ininterrumpidamente su dominio por casi 150 años. Cabe acotar que esos objetivos políticos llevaron al Reino Unido a consolidar su imperio colonial en el siglo pasado al margen de la ley internacional ocupando por la fuerza los territorios que consideraba de utilidad a su metrópoli.

17. Los restantes antecedentes históricos se omiten, en bien de la brevedad y de la abundante bibliografía existente al respecto y a efectos de abordar los aspectos esenciales que nutren el origen, desarrollo, epílogo, consecuencias y responsabilidades del conflicto, cuyo análisis constituye el deber de esta Comisión.

18. El proceso de reclamaciones diplomáticas argentinas a través de la historia, se inicia a los 12 días de la usurpación británica del año 1833; es decir, no bien se tuvo conocimiento en Buenos Aires del atropello.

19. Planteadas tales circunstancias, la Argentina emprendería, generación tras generación, un largo sendero de tramitaciones diplomáticas llenas de fundamentos, firmes pero pacíficas, en forma periódica y constantemente reiterada, sin ningún atisbo de ver coronados sus legítimos derechos.

20. Al constituirse la Organización de las Naciones Unidas en el año 1945, se abre para nuestro país otra opción, en función de las nuevas pautas del derecho internacional público, fundamentalmente al aprobarse la Resolución 1514 (1), donde se expresa la necesidad de descolonizar el mundo, mejorando así las relaciones entre los hombres y los pueblos.

21. Pero sería recién a partir de la Resolución 2065 (2), donde las negociaciones entre la República Argentina y el Reino Unido habrían de tener un vuelco fundamental.

22. En conclusión, la situación conflictiva presenta dos hechos fundamentales:

a. El Reino Unido ocupó por la fuerza en 1833 un territorio perteneciente a la República Argentina. Esto es históricamente irreversible.

b. Desde entonces a despecho de cuanta negociación se haya realizado Gran Bretaña ocupa las islas por la fuerza y pretende seguir haciéndolo.

1.Resolución 1514 (XV) Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales. Resolución aprobada sin remisión previa a una Comisión. Decimoquinto Período de Sesiones de la Asamblea General, 14-DIC-60. 2.Resolución 2065 (XX) Cuestión de las Islas Malvinas (Falkland). Resolución aprobada por la Asamblea General sobre la base del informe de la Cuarta Comisión (A/6160). Vigésimo Período de Sesiones de la Asamblea General, tema 23 del Programa, 16-DIC-65.

CESCEM Corrientes