Gran Bretaña avanza en el refuerzo militar para Malvinas
Tras el llamado al diálogo del Papa, el gobierno británico instalará un nuevo sistema de radares anti-aéreos en las Islas. Infobae había anticipado los cambios en marzo
Los ingleses pagarán u$s74 millones por los nuevos radares Giraffe para Malvinas
El Reino Unido dio inicio a su plan para profundizar la militarización de las Islas Malvinas. En marzo, el gobierno de David Cameron anunció un refuerzo presupuestario de u$s267 millones por el supuesto riesgo de un conflicto con la Argentina. Ahora, esa inversión fue puesta en marcha: antes de fin de año, el primer radar del nuevo sistema anti-aéreo estará en funcionamiento.
La puesta en marcha fue anunciada por la firma SAAB, una compañía sueca de material bélico. A través de un comunicado, la empresa anunció la firma de un acuerdo por unos 74 millones de dólares con el Ministerio de Defensa británico para proveer a las Islas con su sistema de radares Giraffe y actualizar los existentes.
Los radares Giraffe son un sistema de detección anti-aérea montado sobre camiones, lo que permite su desplazamiento a través del territorio. De acuerdo con el comunicado emitido por SAAB, pueden detectar aviones que se encuentren dentro de un radio de 120 kilómetros. El primero de ellos será instalado en el archipiélago antes de fin de año.
El Ministerio de Defensa británico fue consultado sobre el acuerdo por la prensa de ese país, pero los funcionarios prefirieron no hacer declaraciones al respecto.
La cuestión Malvinas volvió al centro de la escena la semana pasada luego de que el papa Francisco fuera fotografiado con un cartel para llamar al Reino Unido y la Argentina al diálogo.
Medios e incluso diplomáticos ingleses consideraron que el Sumo Pontífice fue "engañado" para sostener el cartel, pero una de sus mejores amigas negó esa posibilidad: en su columna del diario Crónica, Alicia Barrios aseguró que Francisco era plenamente consciente de lo que hacía cuando se tomó la foto.
A principios de año, el gobierno británico anunció un refuerzo en la defensa militar de Malvinas con el envío de dos helicópteros Chinook y una inversión de 180 millones de libras (unos 267 millones de dólares) que se destinará a la infraestructura militar y civil del lugar en los próximos diez años.
Aquel comunicado fue realizado apenas horas después de que la prensa de ese país publicara un supuesto plan argentino para recuperar las Islas con ayuda de Rusia, en momentos en que la tensión entre Vladimir Putin y el resto de las potencias europeas había llegado a uno de sus máximos picos.
Infobae
domingo, 30 de agosto de 2015
sábado, 29 de agosto de 2015
Más sobre la colaboración chileno-británica
Nuevas revelaciones de la relación entre Chile e Inglaterra, el Beagle y las Malvinas
Documentos secretos que acaban de ser desclasificados dan cuenta del intercambio entre un diplomático chileno y otro británico en marzo de 1982
Documentos secretos de la diplomacia británica. Foto: BBC Mundo
Un diplomático chileno que sabía mucho y uno británico que quería saber tuvieron un revelador intercambio poco antes de que comenzara la guerra por las Malvinas en 1982.
BBC Mundo tuvo acceso a documentos secretos de la diplomacia británica, desclasificados recientemente, que revelan detalles de su conversación.
Ocurrió a principios de marzo de 1982. La ofensiva diplomática argentina por las Malvinas no aflojaba y el olor de pólvora estaba en el ambiente.
En la embajada de Chile en la Argentina un teléfono suena. Es de la representación británica. El objetivo es reunir información.
Cuatro años antes, Chile y la Argentina casi se habían enfrascado en una guerra por la soberanía de las islas Picton, Nueva y Lennox, ubicadas en el canal Beagle, la unión más austral de los océanos Atlántico y Pacífico.
David Joy, entonces consejero de la embajada británica, quiere saber lo que su par chileno, Raúl Schmidt, podía contarle sobre aquella experiencia, que pudiera arrojar luces sobre una posible guerra.
Schmidt había sido jefe de gabinete del ministro de Relaciones Exteriores de Pinochet hasta 1978, el almirante Patricio Carvajal. Contaba, entonces, con información privilegiada y de primera mano sobre el tema.
Lo que escuchó de Schmidt lo envió de inmediato a sus superiores, según consta en un memorándum restringido que remitió a Colin Bright, encargado de la sección Sudamericana del ministerio del Exterior británico.
Pero no sería hasta un mes después que al gobierno del Reino Unido le encajarían las piezas del rompecabezas.
"Por lo tanto, los argentinos están, según Schmidt, desesperados por conseguir algún otro puerto seguro en el sur, necesidad que puede verse satisfecha accediendo a las islas del sur del Beagle o a las Falklands. En este contexto, él cree que las disputas por la soberanía están vinculadas", continúa el informe.
El 15 de marzo el informe fue recibido y distribuido entre los altos cargos del Ministerio de Relaciones Exteriores británico.
Entonces viene la anotación a mano, que sugiere que dos semanas antes de estallar la guerra y con las relaciones entre Buenos Aires y Londres ya cortadas, los británicos estaban dispuestos a negociar un asentamiento naval argentino en las islas.
"Creo que todos estamos de acuerdo en que el interés argentino en la seguridad del Atlántico Sur es parte de su interés por ganar soberanía de las islas. Después de todo, si todo lo que quieren fuese una base naval, podríamos acomodarlos fácilmente".
"¿Podríamos acomodar fácilmente una base naval argentina? Porque de ser así, deberíamos tener esta idea en mente si reanudamos las negociaciones", completa otro comentario manuscrito sobre el mismo documento.
"Tiene mucho sentido", le asegura a BBC Mundo Francisco Panizza, experto en política latinoamericana de la Escuela de Gobierno de la London School of Economics.
Según el profesor, siempre ha habido muchas teorías, pero un vacío histórico para determinar por qué el gobierno de facto del general Leopoldo Galtieri eligió ese momento para invadir las islas británicas.
La tesis Schmidt. Foto: BBC Mundo
Según consta en el archivo secreto, en 1982 Argentina llevaba cuatro años de "intenso lobby" internacional para lograr revertir la mediación papal de 1978, que corroboraba la decisión de la Corte Internacional británica de adjudicarle la soberanía de las islas a Chile.
"Aún no está claro cómo los argentinos seguirán manejando la disputa de, dada su falta de apoyo internacional"
Sin embargo, Argentina cometió un error estratégico, desde el punto de vista de la diplomacia internacional, que terminó por sepultar cualquier posibilidad de apoyo, según evalúan los papeles del gobierno británico.
La derogación a principios de año del tratado que 10 años antes había firmado con Chile para someter sus conflictos territoriales a arbitraje internacional no fue bien recibido por la comunidad diplomática.
Tras dos intervenciones internacionales desfavorables, una casi guerra y años de lobby, parecía poco productivo para Argentina mantener los esfuerzos.
"Aún no está claro cómo los argentinos seguirán manejando la disputa, dada su falta de apoyo internacional", aseguraba un informe confidencial realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores para 10 Downing Street, sede del gobierno británico.
El documento fue redactado el 29 de abril de 1982, sólo tres días antes de que la marina británica hundiera el General Belgrano, buque insignia de la marina argentina, hecho que determinó el curso de la guerra, favorable para los ingleses.
LA NACION publicó varios artículos sobre las revelaciones del archivo inglés. Unos 3500 documentos acaban de ser desclasificados, entre los que se incluyen inéditos testimonios de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, documentos de su oficina privada en Downing Street, del "gabinete de guerra", comunicaciones del Foreign Office, del Ministerio de Defensa, del Almirantazgo y todo el material que resultó en el Reporte Frank (Frank's Report), el equivalente británico del Informe Rattenbach que se elaboró en la Argentina sobre la actuación militar en la guerra.
Documentos secretos que acaban de ser desclasificados dan cuenta del intercambio entre un diplomático chileno y otro británico en marzo de 1982
Documentos secretos de la diplomacia británica. Foto: BBC Mundo
Un diplomático chileno que sabía mucho y uno británico que quería saber tuvieron un revelador intercambio poco antes de que comenzara la guerra por las Malvinas en 1982.
BBC Mundo tuvo acceso a documentos secretos de la diplomacia británica, desclasificados recientemente, que revelan detalles de su conversación.
Ocurrió a principios de marzo de 1982. La ofensiva diplomática argentina por las Malvinas no aflojaba y el olor de pólvora estaba en el ambiente.
En la embajada de Chile en la Argentina un teléfono suena. Es de la representación británica. El objetivo es reunir información.
Cuatro años antes, Chile y la Argentina casi se habían enfrascado en una guerra por la soberanía de las islas Picton, Nueva y Lennox, ubicadas en el canal Beagle, la unión más austral de los océanos Atlántico y Pacífico.
David Joy, entonces consejero de la embajada británica, quiere saber lo que su par chileno, Raúl Schmidt, podía contarle sobre aquella experiencia, que pudiera arrojar luces sobre una posible guerra.
INFORMACIÓN DE PRIMERA MANO
Según consta en el archivo secreto "Argentina/Chile: la disputa por el canal Beagle", perteneciente al Ministerio de Relaciones Exteriores británico, Joy estaba interesado "particularmente en escuchar sus comentarios sobre el origen común de los problemas actuales de soberanía de Argentina con ambos gobiernos, el británico y el chileno".Schmidt había sido jefe de gabinete del ministro de Relaciones Exteriores de Pinochet hasta 1978, el almirante Patricio Carvajal. Contaba, entonces, con información privilegiada y de primera mano sobre el tema.
Lo que escuchó de Schmidt lo envió de inmediato a sus superiores, según consta en un memorándum restringido que remitió a Colin Bright, encargado de la sección Sudamericana del ministerio del Exterior británico.
Pero no sería hasta un mes después que al gobierno del Reino Unido le encajarían las piezas del rompecabezas.
LA TESIS SCHMIDT
"La tesis de Schmidt se basa esencialmente en la necesidad de la Armada argentina de tener un puerto estratégico más al sur de su actual puerto seguro más austral, Puerto Belgrano (en el sur de la provincia de Buenos Aires). La opción obvia, Ushuaia, no es satisfactoria desde este punto de vista, dado que se encuentra bajo constante vigilancia chilena", explica el informe de la diplomacia británica al cual BBC Mundo tuvo acceso."Por lo tanto, los argentinos están, según Schmidt, desesperados por conseguir algún otro puerto seguro en el sur, necesidad que puede verse satisfecha accediendo a las islas del sur del Beagle o a las Falklands. En este contexto, él cree que las disputas por la soberanía están vinculadas", continúa el informe.
El 15 de marzo el informe fue recibido y distribuido entre los altos cargos del Ministerio de Relaciones Exteriores británico.
Entonces viene la anotación a mano, que sugiere que dos semanas antes de estallar la guerra y con las relaciones entre Buenos Aires y Londres ya cortadas, los británicos estaban dispuestos a negociar un asentamiento naval argentino en las islas.
"Creo que todos estamos de acuerdo en que el interés argentino en la seguridad del Atlántico Sur es parte de su interés por ganar soberanía de las islas. Después de todo, si todo lo que quieren fuese una base naval, podríamos acomodarlos fácilmente".
"¿Podríamos acomodar fácilmente una base naval argentina? Porque de ser así, deberíamos tener esta idea en mente si reanudamos las negociaciones", completa otro comentario manuscrito sobre el mismo documento.
UNA TEORÍA "CON MUCHO SENTIDO"
Según Joy, la conversación con Schmidt era la primera en sugerir que ambos conflictos territoriales por islas del sur estaban interconectados."Tiene mucho sentido", le asegura a BBC Mundo Francisco Panizza, experto en política latinoamericana de la Escuela de Gobierno de la London School of Economics.
Según el profesor, siempre ha habido muchas teorías, pero un vacío histórico para determinar por qué el gobierno de facto del general Leopoldo Galtieri eligió ese momento para invadir las islas británicas.
La tesis Schmidt. Foto: BBC Mundo
¿ANTICIPO O CRÓNICA ANUNCIADA?
Más allá de la conversación diplomática, los documentos desclasificados revelan que el gobierno británico siguió con interés el conflicto entre Argentina y Chile por las tres islas estratégicas durante un buen tiempo.Según consta en el archivo secreto, en 1982 Argentina llevaba cuatro años de "intenso lobby" internacional para lograr revertir la mediación papal de 1978, que corroboraba la decisión de la Corte Internacional británica de adjudicarle la soberanía de las islas a Chile.
"Aún no está claro cómo los argentinos seguirán manejando la disputa de, dada su falta de apoyo internacional"
Sin embargo, Argentina cometió un error estratégico, desde el punto de vista de la diplomacia internacional, que terminó por sepultar cualquier posibilidad de apoyo, según evalúan los papeles del gobierno británico.
La derogación a principios de año del tratado que 10 años antes había firmado con Chile para someter sus conflictos territoriales a arbitraje internacional no fue bien recibido por la comunidad diplomática.
Tras dos intervenciones internacionales desfavorables, una casi guerra y años de lobby, parecía poco productivo para Argentina mantener los esfuerzos.
"Aún no está claro cómo los argentinos seguirán manejando la disputa, dada su falta de apoyo internacional", aseguraba un informe confidencial realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores para 10 Downing Street, sede del gobierno británico.
El documento fue redactado el 29 de abril de 1982, sólo tres días antes de que la marina británica hundiera el General Belgrano, buque insignia de la marina argentina, hecho que determinó el curso de la guerra, favorable para los ingleses.
LA NACION publicó varios artículos sobre las revelaciones del archivo inglés. Unos 3500 documentos acaban de ser desclasificados, entre los que se incluyen inéditos testimonios de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, documentos de su oficina privada en Downing Street, del "gabinete de guerra", comunicaciones del Foreign Office, del Ministerio de Defensa, del Almirantazgo y todo el material que resultó en el Reporte Frank (Frank's Report), el equivalente británico del Informe Rattenbach que se elaboró en la Argentina sobre la actuación militar en la guerra.
viernes, 28 de agosto de 2015
Un casco 33 años después
Un veterano de Malvinas encontró su casco de la guerra: lo tiene un coleccionista en Inglaterra
33 años después.
José Muñoz, de 52 años, vive en Chubut y su casco lo tiene un coleccionista argentino que vive en Inglaterra. Dijo haberlo comprado a un militar inglés y ya se pusieron en contacto.
El casco de José Muñoz/www.rionegro.com.ar
Clarín
Un veterano de la guerra de Malvinas de 52 años, residente en Chubut, encontró el casco que usó durante el conflicto, ya que fue comprado por un coleccionista argentino que vive en Inglaterra.
José Muñoz, quien vive en la localidad de Sarmiento, recibió ayer el llamado de un argentino de 39 años con domicilio en Cambridge, quien se desempeña como mecánico aeronáutico y colecciona elementos de guerra, informó el diario El Patagónico en su edición de hoy. El coleccionista, cuya identidad no se informó, le reveló en una comunicación telefónica a Muñoz que había comprado el casco con su nombre escrito a mano a un militar inglés y le envió fotos para demostrárselo.
El argentino residente en Inglaterra supo del veterano por un artículo periodístico que escribió el pasado 2 de abril en un medio local la periodista de Sarmiento Paola Muñoz, prima del ex soldado. El llamado del coleccionista se produjo ayer, cuando el coleccionista se comunicó con el sector de Prensa de la Municipalidad de Sarmiento, donde trabaja Paola Muñoz, justo en el mismo momento en que el veterano había pasado casualmente por allí.
"Llegué de causalidad a la Municipalidad porque Paola es mi prima y pasé a saludarla. Me pasó el teléfono y me dijo: 'van a hablar con vos desde Inglaterra'. En un momento pensé: 'es alguien que quiere hacer plata', pero después me dijo que no lo puede vender (al casco) porque no lo puede sacar del país, pero que lo va a cuidar.
El comprador del casco explicó al diario provincial que, a través de un amigo de un militar inglés, había adquirido el casco que Muñoz usó durante la guerra, identificado por su nombre escrito a mano. "Es algo emocionante; han pasado 33 años de esto. Soy veterano de guerra porque figuro en los libros, pero en realidad no tengo nada porque cuando nos tomaron prisioneros nos sacaron todo" , dijo Muñoz.
El coleccionista aseguró que "es un honor y un placer" tenerlo porque siente que "lo está cuidando". "Espero que algún día quede en algún museo". Y reveló que, tras adquirir varios elementos de soldados argentinos que lucharon en Malvinas nunca quiso contactarse con nadie para no molestar y traer recuerdos, pero este casco fue más especial y un chico me dijo '¨por qué no lo contactas?, la gente siempre se lo toma bien, como una buena historia'.
Muñoz ingresó en febrero de 1982 como conscripto al Regimiento de Infantería 25 y fue enviado a Malvinas el mismo 2 de abril, en el buque Bahía de los Estados, hundido luego por el ejército inglés. El soldado fue tomado prisionero por los ingleses el día de la rendición argentina, el 14 de junio de 1982.
Fuente; DyN.
33 años después.
José Muñoz, de 52 años, vive en Chubut y su casco lo tiene un coleccionista argentino que vive en Inglaterra. Dijo haberlo comprado a un militar inglés y ya se pusieron en contacto.
El casco de José Muñoz/www.rionegro.com.ar
Clarín
Un veterano de la guerra de Malvinas de 52 años, residente en Chubut, encontró el casco que usó durante el conflicto, ya que fue comprado por un coleccionista argentino que vive en Inglaterra.
José Muñoz, quien vive en la localidad de Sarmiento, recibió ayer el llamado de un argentino de 39 años con domicilio en Cambridge, quien se desempeña como mecánico aeronáutico y colecciona elementos de guerra, informó el diario El Patagónico en su edición de hoy. El coleccionista, cuya identidad no se informó, le reveló en una comunicación telefónica a Muñoz que había comprado el casco con su nombre escrito a mano a un militar inglés y le envió fotos para demostrárselo.
El argentino residente en Inglaterra supo del veterano por un artículo periodístico que escribió el pasado 2 de abril en un medio local la periodista de Sarmiento Paola Muñoz, prima del ex soldado. El llamado del coleccionista se produjo ayer, cuando el coleccionista se comunicó con el sector de Prensa de la Municipalidad de Sarmiento, donde trabaja Paola Muñoz, justo en el mismo momento en que el veterano había pasado casualmente por allí.
"Llegué de causalidad a la Municipalidad porque Paola es mi prima y pasé a saludarla. Me pasó el teléfono y me dijo: 'van a hablar con vos desde Inglaterra'. En un momento pensé: 'es alguien que quiere hacer plata', pero después me dijo que no lo puede vender (al casco) porque no lo puede sacar del país, pero que lo va a cuidar.
El comprador del casco explicó al diario provincial que, a través de un amigo de un militar inglés, había adquirido el casco que Muñoz usó durante la guerra, identificado por su nombre escrito a mano. "Es algo emocionante; han pasado 33 años de esto. Soy veterano de guerra porque figuro en los libros, pero en realidad no tengo nada porque cuando nos tomaron prisioneros nos sacaron todo" , dijo Muñoz.
El coleccionista aseguró que "es un honor y un placer" tenerlo porque siente que "lo está cuidando". "Espero que algún día quede en algún museo". Y reveló que, tras adquirir varios elementos de soldados argentinos que lucharon en Malvinas nunca quiso contactarse con nadie para no molestar y traer recuerdos, pero este casco fue más especial y un chico me dijo '¨por qué no lo contactas?, la gente siempre se lo toma bien, como una buena historia'.
Muñoz ingresó en febrero de 1982 como conscripto al Regimiento de Infantería 25 y fue enviado a Malvinas el mismo 2 de abril, en el buque Bahía de los Estados, hundido luego por el ejército inglés. El soldado fue tomado prisionero por los ingleses el día de la rendición argentina, el 14 de junio de 1982.
Fuente; DyN.
jueves, 27 de agosto de 2015
Aviones británicos "accidentalmente" aterrizan en Uruguay
Revelan por qué aviones militares británicos aterrizan en Uruguay
"ESCALAS" EN LA RUTA MALVINAS REINO UNIDO.
Son aeronaves de las RAF que aterrizan en Carrasco por emergencias.
"Emergencias británicas" en el aeropuerto de Carrasco
Natasha Niebieskikwiat - Clarín
El sábado comenzaron a circular unas inquietantes fotos y preguntas en las redes sociales. ¿Qué hace un avión de la Royal Air Force, de Gran Bretaña, estacionado en el aeropuerto internacional de Carrasco, Uruguay? El misterio comenzó a crecer cuando una cuenta en Twitter subió también la ruta del mismo, entre las Malvinas y la base Brize Norton, en Oxfordshire, Reino Unido.
Fotos y videos de estos aviones militares británicos, que llegan a la base de Mount Pleasant en Malvinas, fueron tomadas y subidas también a Facebook por los llamados Spotters SUMU, un grupo, o “comunidad de aerotrastornados por la fotografía de aviación amateur”, como les gusta autodefinirse según supo Clarín en conversación con el autor de la fotografía, que no quiso que su nombre apareciera en esta nota.
Pero las fotos y videos no aclaraban el misterio: “Airbus KC2 Voyager A330-243 MRTT. De la Royal Air Force” decía una de las imágenes subidas el 17 de mayo pasado. “Una visita inesperada en SUMU. Airbus KC2 Voyager A330-200 MRTT. Royal Air Force ZZ338” señalaba a su vez un video subido el 16 de mayo, en la pagina de los SUMU.
Pero ninguno de los aficionados podía aclarar cómo se resolvían los recelos argentinos a prestar apoyo logístico a las fuerzas militares británicas. ¿Era sólo un avión británico cargando combustible? ¿Es una escala habitual en la capital uruguaya y ese avión es de los que también vende plazas civiles a los kelpers para que hagan la ruta entre Malvinas y el Reino Unido, como alternativa al vuelo de Lan? Aunque cada país de la región mantiene sus relaciones con Gran Bretaña de manera autónoma al conflicto de soberanía entre Londres y Buenos Aires, el Mercosur no acepta barcos con bandera Kelper, y el ex presidente José Mujica no dejó estacionar barcos militares británicos en la costa oriental.
Tras una serie de consultadas de Clarín, fue el director de Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea, de Uruguay, el coronel (aviador) Leonardo Blengini, quien aclaró el misterio de las “escalas” de los aviones militares en Montevideo, al tiempo que reveló un dato desconocido, al menos aquí.
Blengini contó que por unos protocolos existentes entre Uruguay y la Argentina, existe autorización para que estos aviones aterricen en Carrasco por razones “humanitarias, sanitarias o emergencias, meteorológicas o mecánicas”. Es decir, que aterricen allí sin que sea el destino final.
El pasado 16 de agosto, por cuestiones meteorológicas, aterrizó en Carrasco un Airbus 330 de las Royal Air Force, contó. Y según, dedujo, el avión fotografiado y filmado por los Spotters SUMU, en mayo, fue otro aterrizaje, pero esa vez por una persona herida -trascendió que un militar británico- que debió ser trasladado de urgencia. Los protocolos, señaló el coronel funcionan entre los Ministerios de Relaciones Exteriores.
Clarín sabe, también, que los kelpers utilizan a su vez, la vía chilena para ser atendidos cuando no hay infraestructura en las islas para una emergencia. Todo lo que proveía Argentina en los '70 con los Acuerdos de Comunicación londres-Buenos Aires que fueron interrupidos por la guerra de 1982.
"ESCALAS" EN LA RUTA MALVINAS REINO UNIDO.
Son aeronaves de las RAF que aterrizan en Carrasco por emergencias.
"Emergencias británicas" en el aeropuerto de Carrasco
Natasha Niebieskikwiat - Clarín
El sábado comenzaron a circular unas inquietantes fotos y preguntas en las redes sociales. ¿Qué hace un avión de la Royal Air Force, de Gran Bretaña, estacionado en el aeropuerto internacional de Carrasco, Uruguay? El misterio comenzó a crecer cuando una cuenta en Twitter subió también la ruta del mismo, entre las Malvinas y la base Brize Norton, en Oxfordshire, Reino Unido.
Fotos y videos de estos aviones militares británicos, que llegan a la base de Mount Pleasant en Malvinas, fueron tomadas y subidas también a Facebook por los llamados Spotters SUMU, un grupo, o “comunidad de aerotrastornados por la fotografía de aviación amateur”, como les gusta autodefinirse según supo Clarín en conversación con el autor de la fotografía, que no quiso que su nombre apareciera en esta nota.
Pero las fotos y videos no aclaraban el misterio: “Airbus KC2 Voyager A330-243 MRTT. De la Royal Air Force” decía una de las imágenes subidas el 17 de mayo pasado. “Una visita inesperada en SUMU. Airbus KC2 Voyager A330-200 MRTT. Royal Air Force ZZ338” señalaba a su vez un video subido el 16 de mayo, en la pagina de los SUMU.
Pero ninguno de los aficionados podía aclarar cómo se resolvían los recelos argentinos a prestar apoyo logístico a las fuerzas militares británicas. ¿Era sólo un avión británico cargando combustible? ¿Es una escala habitual en la capital uruguaya y ese avión es de los que también vende plazas civiles a los kelpers para que hagan la ruta entre Malvinas y el Reino Unido, como alternativa al vuelo de Lan? Aunque cada país de la región mantiene sus relaciones con Gran Bretaña de manera autónoma al conflicto de soberanía entre Londres y Buenos Aires, el Mercosur no acepta barcos con bandera Kelper, y el ex presidente José Mujica no dejó estacionar barcos militares británicos en la costa oriental.
Tras una serie de consultadas de Clarín, fue el director de Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea, de Uruguay, el coronel (aviador) Leonardo Blengini, quien aclaró el misterio de las “escalas” de los aviones militares en Montevideo, al tiempo que reveló un dato desconocido, al menos aquí.
Blengini contó que por unos protocolos existentes entre Uruguay y la Argentina, existe autorización para que estos aviones aterricen en Carrasco por razones “humanitarias, sanitarias o emergencias, meteorológicas o mecánicas”. Es decir, que aterricen allí sin que sea el destino final.
El pasado 16 de agosto, por cuestiones meteorológicas, aterrizó en Carrasco un Airbus 330 de las Royal Air Force, contó. Y según, dedujo, el avión fotografiado y filmado por los Spotters SUMU, en mayo, fue otro aterrizaje, pero esa vez por una persona herida -trascendió que un militar británico- que debió ser trasladado de urgencia. Los protocolos, señaló el coronel funcionan entre los Ministerios de Relaciones Exteriores.
Clarín sabe, también, que los kelpers utilizan a su vez, la vía chilena para ser atendidos cuando no hay infraestructura en las islas para una emergencia. Todo lo que proveía Argentina en los '70 con los Acuerdos de Comunicación londres-Buenos Aires que fueron interrupidos por la guerra de 1982.
miércoles, 26 de agosto de 2015
El derribo de "Tiza"
Peleas de perros sobre las Islas Malvinas (1)
El 01 de junio de 1982 un Hércules de la Fuerza Aérea Argentina C-130 (AF, A) registro TC-63 e indicativo "Tiza" despegó de Comodoro Rivadavia aeródromo para realizar una misión de exploración y reconocimiento en el noroeste de las Islas Malvinas. A bordo había siete miembros de la tripulación. Las fuerzas armadas argentinas necesitaban una actualización de la posición de las unidades navales británicas y había fuertes indicios de que esa zona se encuentran las naves de la Fuerza de Tarea.
El Hércules despegó a las 6: 30h, pero regresó poco después por fallas técnicas. Después de las reparaciones de emergencia, un nuevo despegue se produjo a las 8: 53h. El punto de partida de la misión se logró a las 10: 15h y desde este punto el avión argentino comenzó a ejecutar una búsqueda patrón vuelo típico y aclaración.
Ya se acercaba el vuelo de dos horas cuando aviones argentinos fue localizado por el radar de búsqueda aérea de la fragata HMS Minerva (clase Leander) a unas 50 millas al norte de Pebble Island / Isla Borbón. Inmediatamente vetorou fragata de dos Royal Navy Sea Harrier de la PAC que realizó cerca de interceptar el Hércules.
Los dos Sea Harrier pertenecían al No.801 Squadron, a continuación, con base en el HMS Invencible, y el líder era capitán de corbeta Nigel "Sharkey" Ward (montando el XZ451) y su alero era el capitán-teniente Steve Thomas. Cada Sea Harrier estaba armado con dos misiles AIM-9L Sidewider en pilones externos en las alas y dos cañones ADEN de 30 mm de vainas bajo el fuselaje. Los pilones internos fueron ocupadas por los tanques de combustible.
Ward comenzó el ataque aproximándose a la cola del C-130 sin alertarlos. Disparó el primer Sidewider, que no alcanzó el objetivo. El segundo misil fue lanzado luego detonando entre los dos motores del ala derecha del Hércules. Los dos misiles habían sido lanzados, pero el Hércules seguía volando. Ward, no tenía otra opción, y comenzó a disparar sus armas. Después de 240 tiros (un total máximo de 300) ala del Hércules fue arrancada y el avión se hundió en el océano. De acuerdo con información de la FAA, en esta ocasión el piloto argentino envió el siguiente mensaje:
No hubo más información sobre los siete miembros de la tripulación a bordo. Fallecida en este episodio la siguiente militares argentinos:
Vicecomodoro Hugo César Meisner
Capitán Rubén Héctor Martel
Capitán Carlos Eduardo Krause
Suboficial Principal Jesús Julio Lastra
Suboficial Ayudante Manuel Alberto Albelos
Cabo principal Miguel Ángel Cardone
Cabo principal Carlos Domingo Cantezano
Poder Aéreo
El 01 de junio de 1982 un Hércules de la Fuerza Aérea Argentina C-130 (AF, A) registro TC-63 e indicativo "Tiza" despegó de Comodoro Rivadavia aeródromo para realizar una misión de exploración y reconocimiento en el noroeste de las Islas Malvinas. A bordo había siete miembros de la tripulación. Las fuerzas armadas argentinas necesitaban una actualización de la posición de las unidades navales británicas y había fuertes indicios de que esa zona se encuentran las naves de la Fuerza de Tarea.
El Hércules despegó a las 6: 30h, pero regresó poco después por fallas técnicas. Después de las reparaciones de emergencia, un nuevo despegue se produjo a las 8: 53h. El punto de partida de la misión se logró a las 10: 15h y desde este punto el avión argentino comenzó a ejecutar una búsqueda patrón vuelo típico y aclaración.
Ya se acercaba el vuelo de dos horas cuando aviones argentinos fue localizado por el radar de búsqueda aérea de la fragata HMS Minerva (clase Leander) a unas 50 millas al norte de Pebble Island / Isla Borbón. Inmediatamente vetorou fragata de dos Royal Navy Sea Harrier de la PAC que realizó cerca de interceptar el Hércules.
Los dos Sea Harrier pertenecían al No.801 Squadron, a continuación, con base en el HMS Invencible, y el líder era capitán de corbeta Nigel "Sharkey" Ward (montando el XZ451) y su alero era el capitán-teniente Steve Thomas. Cada Sea Harrier estaba armado con dos misiles AIM-9L Sidewider en pilones externos en las alas y dos cañones ADEN de 30 mm de vainas bajo el fuselaje. Los pilones internos fueron ocupadas por los tanques de combustible.
Ward comenzó el ataque aproximándose a la cola del C-130 sin alertarlos. Disparó el primer Sidewider, que no alcanzó el objetivo. El segundo misil fue lanzado luego detonando entre los dos motores del ala derecha del Hércules. Los dos misiles habían sido lanzados, pero el Hércules seguía volando. Ward, no tenía otra opción, y comenzó a disparar sus armas. Después de 240 tiros (un total máximo de 300) ala del Hércules fue arrancada y el avión se hundió en el océano. De acuerdo con información de la FAA, en esta ocasión el piloto argentino envió el siguiente mensaje:
... Volando 10.000 pies (nivel Vuelo 100) tal cual mandó, el IFF se enciendo por 10'- 7'-6 ", se mantiene encendido... ¡Estamos en emergencia! ...
No hubo más información sobre los siete miembros de la tripulación a bordo. Fallecida en este episodio la siguiente militares argentinos:
Vicecomodoro Hugo César Meisner
Capitán Rubén Héctor Martel
Capitán Carlos Eduardo Krause
Suboficial Principal Jesús Julio Lastra
Suboficial Ayudante Manuel Alberto Albelos
Cabo principal Miguel Ángel Cardone
Cabo principal Carlos Domingo Cantezano
Poder Aéreo
domingo, 23 de agosto de 2015
Corbyn quiere dialogar con Argentina
Malvinas: Corbyn, a favor de dialogar con la Argentina
El favorito para convertirse en líder del laborismo propuso una administración en conjunto de las islas y cuestionó el gasto en armamentos. Tiene una relación estrecha con Alicia Castro. Rechazo de los kelpers.
Por Leandro Dario | Perfil
Izquierda. El dirigente criticó la política de su país en las islas. | Foto: Cedoc Perfil
Jeremy Corbyn lidera las encuestas para las elecciones internas del laborismo y despierta pasiones encontradas no sólo en el Reino Unido, sino también en Argentina y en las islas Malvinas. El 12 de septiembre, el principal partido de oposición elegirá a su próximo líder y, sorpresivamente, el parlamentario de izquierda encabeza las encuestas, con 53% de intención de voto. Su triunfo significaría un cambio de agenda del laborismo en política exterior. Corbyn adelantó que pedirá perdón a británicos e iraquíes por la invasión a Irak. Pero el dato que más entusiasma en la Cancillería argentina es que está a favor de dialogar por las islas Malvinas y hasta propuso una administración conjunta entre los dos países.
Nació a la vida política en 1982, cuando a más de 12 mil kilómetros de distancia los disparos de morteros y los combates cuerpo a cuerpo en Monte Longdon desgarraban a familias argentinas y británicas. Ese año fue elegido por el laborismo para disputar la banca parlamentaria en Islington North, al norte de Londres. Un año después, consumada la derrota argentina en la guerra, Corbyn llegó a Westminster, enarbolando las banderas de la paz.
En un debate organizado por la BBC en 2013, Corbyn fue explícito: criticó el gasto armamentista del Reino Unido en las islas y consideró que la posición del Foreign Office precipitaría un bloqueo económico y malas relaciones diplomáticas con América Latina. “Hay una carta de cinco premios Nobel de la Paz que sostiene que sin necesidad de tocar la cuestión de la nacionalidad, hay espacio para algún tipo de debate, como pidió la ONU. ¿Por qué no podemos responder a esa propuesta en vez de siempre oponernos a todo y gastar tanto dinero en armas?”, declaró. Pero ésa no fue la única vez que Corbyn mantuvo esa postura. En marzo de este año interpeló en el Parlamento al secretario de Defensa, Michael Fallon, al preguntarle qué “discusiones políticas, diplomáticas o de defensa” había tenido con Argentina “para reducir tensiones en el área”.
Ezequiel González, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Oxford, admite que la posición del parlamentario es marginal en el espectro político británico. “Corbyn teme por el deterioro de las relaciones con el resto de América Latina en caso de que el conflicto sufra una escalada. En este sentido, propone una solución que no toque la cuestión de la nacionalidad de los isleños, pero que sí incluya un arreglo de administración conjunta”, confió a PERFIL. “El se ubica bastante más a la izquierda que el votante medio. La cuestión Malvinas es un claro ejemplo de esto, con lo cual no es obvio que pueda ser elegido o que, de llegar al gobierno, marche en esa dirección. Elegirá cuidadosamente qué batallas pelear. Intuyo que Malvinas no será una prioridad”, agregó.
La embajada argentina en Londres declinó comentar sobre la postura de Corbyn “por tratarse de cuestiones de política interna” británica. Lo cierto es que Alicia Castro cultiva una estrecha relación con el laborista, al que conoció hace muchos años en un encuentro sindical. Los kelpers, por su parte, también manifestaron que sería incorrecto inmiscuirse en la elección laborista. “Pero si el señor Corbyn gana, buscaremos concertar un encuentro con sus asesores para explicarles nuestra posición. El nunca buscó relacionarse con nosotros y averiguar nuestra postura, por lo que cualquier declaración que haya dado en el pasado estuvo basada sólo en el punto de vista de la Argentina”, comentó Sukey Cameron, representante en Londres del gobierno de las islas Malvinas.
El favorito para convertirse en líder del laborismo propuso una administración en conjunto de las islas y cuestionó el gasto en armamentos. Tiene una relación estrecha con Alicia Castro. Rechazo de los kelpers.
Por Leandro Dario | Perfil
Izquierda. El dirigente criticó la política de su país en las islas. | Foto: Cedoc Perfil
Jeremy Corbyn lidera las encuestas para las elecciones internas del laborismo y despierta pasiones encontradas no sólo en el Reino Unido, sino también en Argentina y en las islas Malvinas. El 12 de septiembre, el principal partido de oposición elegirá a su próximo líder y, sorpresivamente, el parlamentario de izquierda encabeza las encuestas, con 53% de intención de voto. Su triunfo significaría un cambio de agenda del laborismo en política exterior. Corbyn adelantó que pedirá perdón a británicos e iraquíes por la invasión a Irak. Pero el dato que más entusiasma en la Cancillería argentina es que está a favor de dialogar por las islas Malvinas y hasta propuso una administración conjunta entre los dos países.
Nació a la vida política en 1982, cuando a más de 12 mil kilómetros de distancia los disparos de morteros y los combates cuerpo a cuerpo en Monte Longdon desgarraban a familias argentinas y británicas. Ese año fue elegido por el laborismo para disputar la banca parlamentaria en Islington North, al norte de Londres. Un año después, consumada la derrota argentina en la guerra, Corbyn llegó a Westminster, enarbolando las banderas de la paz.
En un debate organizado por la BBC en 2013, Corbyn fue explícito: criticó el gasto armamentista del Reino Unido en las islas y consideró que la posición del Foreign Office precipitaría un bloqueo económico y malas relaciones diplomáticas con América Latina. “Hay una carta de cinco premios Nobel de la Paz que sostiene que sin necesidad de tocar la cuestión de la nacionalidad, hay espacio para algún tipo de debate, como pidió la ONU. ¿Por qué no podemos responder a esa propuesta en vez de siempre oponernos a todo y gastar tanto dinero en armas?”, declaró. Pero ésa no fue la única vez que Corbyn mantuvo esa postura. En marzo de este año interpeló en el Parlamento al secretario de Defensa, Michael Fallon, al preguntarle qué “discusiones políticas, diplomáticas o de defensa” había tenido con Argentina “para reducir tensiones en el área”.
Ezequiel González, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Oxford, admite que la posición del parlamentario es marginal en el espectro político británico. “Corbyn teme por el deterioro de las relaciones con el resto de América Latina en caso de que el conflicto sufra una escalada. En este sentido, propone una solución que no toque la cuestión de la nacionalidad de los isleños, pero que sí incluya un arreglo de administración conjunta”, confió a PERFIL. “El se ubica bastante más a la izquierda que el votante medio. La cuestión Malvinas es un claro ejemplo de esto, con lo cual no es obvio que pueda ser elegido o que, de llegar al gobierno, marche en esa dirección. Elegirá cuidadosamente qué batallas pelear. Intuyo que Malvinas no será una prioridad”, agregó.
La embajada argentina en Londres declinó comentar sobre la postura de Corbyn “por tratarse de cuestiones de política interna” británica. Lo cierto es que Alicia Castro cultiva una estrecha relación con el laborista, al que conoció hace muchos años en un encuentro sindical. Los kelpers, por su parte, también manifestaron que sería incorrecto inmiscuirse en la elección laborista. “Pero si el señor Corbyn gana, buscaremos concertar un encuentro con sus asesores para explicarles nuestra posición. El nunca buscó relacionarse con nosotros y averiguar nuestra postura, por lo que cualquier declaración que haya dado en el pasado estuvo basada sólo en el punto de vista de la Argentina”, comentó Sukey Cameron, representante en Londres del gobierno de las islas Malvinas.
viernes, 21 de agosto de 2015
¿Argentina deben negociar la soberanía con Escocia?
Las Malvinas, ¿son escocesas?
Claudia Peiró - Infobae
Por: Claudia Peiró cpeiro@infobae.com
Ante la eventual separación de Escocia del Reino Unido –se perdió un plebiscito pero no se arrió la bandera y la causa de la independencia crece, un experto propone que Argentina entable diálogo con Edimburgo
Abogado, fundador del Centro de Estudios Internacionales de la UCA, Ezequiel Pereyra Zorraquín llama la atención sobre un hecho al que los actuales responsables de nuestra política exterior no parecen estar prestando atención: el auge del independentismo escocés y los intersticios que ello podría abrir para el avance de la causa argentina. También sugiere un interesante camino a seguir.
En septiembre del año pasado, Londres logró evitar por poco un acontecimiento que hubiera transformado su fisionomía por completo: la independencia de Escocia del Reino Unido. Pero la historia no terminó allí, porque, aunque adverso, el referéndum del 18 de septiembre de 2014 trajo consigo un impresionante crecimiento del Partido Nacionalista Escocés (SNP), principal abanderado del separatismo.
Al punto que, en las elecciones legislativas que tuvieron lugar pocos meses después, el 7 de mayo pasado, el SNP multiplicó por tres el número de sus diputados y hoy ocupa 56 de las 59 bancas escocesas en el Parlamento del Reino Unido. Una mayoría aplastante. Y un resultado que trajo consigo la expectativa de un nuevo posible referéndum en 2016, contrariando la afirmación del Premier conservador David Cameron de que el referéndum de 2014 resolvía la cuestión por una generación.
"En el plebiscito de septiembre pasado, el sí a la separación llegó al 45 por ciento. No fue suficiente, pero la independencia será ineludible en pocos años más", dijo Ezequiel Pereyra Zorraquín a Infobae. Es por ello que sugiere que Argentina formule una "Nueva Política Exterior".
Empieza haciendo un poco de historia: "Hasta 1707, Inglaterra tenía como principal preocupación la consolidación territorial de las Islas Británicas. Su imperio colonial consistía solamente en algunas poblaciones fundadas desde el año 1607 sobre la costa este de Estados Unidos. El 16 de enero de 1707, por un estrecho margen y con la inapreciable ayuda de miles de libras en sobornos y distintas persuasiones, el Parlamento de Escocia aprueba la Unión con Inglaterra y el conjunto así creado pasa a denominarse Reino de Gran Bretaña".
"Los efectos son inmediatos –señala Pereyra Zorraquín-: se disuelve el ejército y armada escoceses, que de allí en adelante pasan a ser subalternos de los ingleses y se le aplica un cerrojo colonial. Inglaterra subordina Escocia a sus intereses".
A modo de ejemplo destaca el hecho de que, en más de 300 años de unión, ha habido únicamente cinco Primeros Ministros Escoceses y sólo tres Lores del Almirantazgo de ese origen.
"Consolidada su posición interna, el Reino de Gran Bretaña se lanza a la expansión colonial. En 1713, por medio del Tratado de Utrecht, adquiere Canadá y Gibraltar e instaura el equilibrio europeo que se extiende hasta la Segunda Guerra Mundial en 1945. Pero todo empezó con Escocia", reseña.
Ezequiel Pereyra Zorraquín habló con Infobae
La ocupación de las Malvinas, como bien hace notar, es posterior a la constitución del Reino: tiene lugar en 1833, cuando, "mediante una acción corsaria, toman las islas y erradican la población argentina, trasplantando allí colonos escoceses". Un dato para nada menor.
En paralelo con los reclamos argentinos –de hecho, con anterioridad- Escocia libra su batalla por recuperar la independencia. Ya en 1979 un referéndum aprueba por el 74% de los votos la creación del Parlamento Escocés.
Y, como se vio, en los últimos años, la causa independiente ha ganado un nuevo impulso.
Nuestro país ha ensayado diferentes políticas respecto de Malvinas. Luego del avance verificado en la década del 60 con la valiosa resolución 2065 [de Naciones Unidas, invitando a los dos países a retomar las negociaciones], la recuperación por la vía militar en 1982 implicó un quiebre y fue utilizado en adelante como excusa por Londres para negarse a toda conversación. Desde entonces, el accionar de Argentina es errático y confuso, dice Pereyra Zorraquín. "Podemos decir que no tenemos política exterior", afirma.
Pero advierte que, mientras tanto, con las Malvinas, los británicos tienen control sobre el Atlántico Sur y se proyectan hacia la Antártida.
"¿Con quien debemos negociar la devolución de las Malvinas?, se pregunta entonces. ¿Serán reivindicadas por Escocia, como primer país colonizador después de la usurpación, al declarar ésta su independencia?"
Y propone: "Es aquí donde debe empezar la nueva Política Exterior Argentina. ¿Cuál es la primera medida que debemos adoptar? La creación de un Consulado General en Edimburgo que nos permita conocer mejor a los escoceses y poder adherirlos a nuestra posición, y que la acción a desarrollar, considerando los intereses de los actuales pobladores, responda únicamente al objetivo de recuperar nuestro territorio, mediante la negociación, como lo insta la resolución 2065".
Más allá de que la independencia se concrete o no a mediano plazo, hay que tener en cuenta que Escocia se vive a sí misma como una nación diferente de Inglaterra, que el sentimiento independentista es muy fuerte y va de la par con una gran susceptibilidad a toda imposición que venga de Londres.
Estas son las realidades a las que, dejando de lado una intransigencia verbal inconducente, nuestra diplomacia debería estar atenta a la hora de diseñar una estrategia.
Claudia Peiró - Infobae
Por: Claudia Peiró cpeiro@infobae.com
Ante la eventual separación de Escocia del Reino Unido –se perdió un plebiscito pero no se arrió la bandera y la causa de la independencia crece, un experto propone que Argentina entable diálogo con Edimburgo
Abogado, fundador del Centro de Estudios Internacionales de la UCA, Ezequiel Pereyra Zorraquín llama la atención sobre un hecho al que los actuales responsables de nuestra política exterior no parecen estar prestando atención: el auge del independentismo escocés y los intersticios que ello podría abrir para el avance de la causa argentina. También sugiere un interesante camino a seguir.
En septiembre del año pasado, Londres logró evitar por poco un acontecimiento que hubiera transformado su fisionomía por completo: la independencia de Escocia del Reino Unido. Pero la historia no terminó allí, porque, aunque adverso, el referéndum del 18 de septiembre de 2014 trajo consigo un impresionante crecimiento del Partido Nacionalista Escocés (SNP), principal abanderado del separatismo.
Al punto que, en las elecciones legislativas que tuvieron lugar pocos meses después, el 7 de mayo pasado, el SNP multiplicó por tres el número de sus diputados y hoy ocupa 56 de las 59 bancas escocesas en el Parlamento del Reino Unido. Una mayoría aplastante. Y un resultado que trajo consigo la expectativa de un nuevo posible referéndum en 2016, contrariando la afirmación del Premier conservador David Cameron de que el referéndum de 2014 resolvía la cuestión por una generación.
"LA INDEPENDENCIA (DE ESCOCIA) SERÁ INELUDIBLE EN POCOS AÑOS MÁS"
"En el plebiscito de septiembre pasado, el sí a la separación llegó al 45 por ciento. No fue suficiente, pero la independencia será ineludible en pocos años más", dijo Ezequiel Pereyra Zorraquín a Infobae. Es por ello que sugiere que Argentina formule una "Nueva Política Exterior".
Empieza haciendo un poco de historia: "Hasta 1707, Inglaterra tenía como principal preocupación la consolidación territorial de las Islas Británicas. Su imperio colonial consistía solamente en algunas poblaciones fundadas desde el año 1607 sobre la costa este de Estados Unidos. El 16 de enero de 1707, por un estrecho margen y con la inapreciable ayuda de miles de libras en sobornos y distintas persuasiones, el Parlamento de Escocia aprueba la Unión con Inglaterra y el conjunto así creado pasa a denominarse Reino de Gran Bretaña".
"Los efectos son inmediatos –señala Pereyra Zorraquín-: se disuelve el ejército y armada escoceses, que de allí en adelante pasan a ser subalternos de los ingleses y se le aplica un cerrojo colonial. Inglaterra subordina Escocia a sus intereses".
A modo de ejemplo destaca el hecho de que, en más de 300 años de unión, ha habido únicamente cinco Primeros Ministros Escoceses y sólo tres Lores del Almirantazgo de ese origen.
"Consolidada su posición interna, el Reino de Gran Bretaña se lanza a la expansión colonial. En 1713, por medio del Tratado de Utrecht, adquiere Canadá y Gibraltar e instaura el equilibrio europeo que se extiende hasta la Segunda Guerra Mundial en 1945. Pero todo empezó con Escocia", reseña.
Ezequiel Pereyra Zorraquín habló con Infobae
La ocupación de las Malvinas, como bien hace notar, es posterior a la constitución del Reino: tiene lugar en 1833, cuando, "mediante una acción corsaria, toman las islas y erradican la población argentina, trasplantando allí colonos escoceses". Un dato para nada menor.
En paralelo con los reclamos argentinos –de hecho, con anterioridad- Escocia libra su batalla por recuperar la independencia. Ya en 1979 un referéndum aprueba por el 74% de los votos la creación del Parlamento Escocés.
Y, como se vio, en los últimos años, la causa independiente ha ganado un nuevo impulso.
"¿CON QUIÉN DEBEMOS NEGOCIAR LA DEVOLUCIÓN DE LAS MALVINAS? ¿CON ESCOCIA, COMO PRIMER COLONIZADOR DE LAS ISLAS?"
Nuestro país ha ensayado diferentes políticas respecto de Malvinas. Luego del avance verificado en la década del 60 con la valiosa resolución 2065 [de Naciones Unidas, invitando a los dos países a retomar las negociaciones], la recuperación por la vía militar en 1982 implicó un quiebre y fue utilizado en adelante como excusa por Londres para negarse a toda conversación. Desde entonces, el accionar de Argentina es errático y confuso, dice Pereyra Zorraquín. "Podemos decir que no tenemos política exterior", afirma.
Pero advierte que, mientras tanto, con las Malvinas, los británicos tienen control sobre el Atlántico Sur y se proyectan hacia la Antártida.
"¿Con quien debemos negociar la devolución de las Malvinas?, se pregunta entonces. ¿Serán reivindicadas por Escocia, como primer país colonizador después de la usurpación, al declarar ésta su independencia?"
Y propone: "Es aquí donde debe empezar la nueva Política Exterior Argentina. ¿Cuál es la primera medida que debemos adoptar? La creación de un Consulado General en Edimburgo que nos permita conocer mejor a los escoceses y poder adherirlos a nuestra posición, y que la acción a desarrollar, considerando los intereses de los actuales pobladores, responda únicamente al objetivo de recuperar nuestro territorio, mediante la negociación, como lo insta la resolución 2065".
Más allá de que la independencia se concrete o no a mediano plazo, hay que tener en cuenta que Escocia se vive a sí misma como una nación diferente de Inglaterra, que el sentimiento independentista es muy fuerte y va de la par con una gran susceptibilidad a toda imposición que venga de Londres.
Estas son las realidades a las que, dejando de lado una intransigencia verbal inconducente, nuestra diplomacia debería estar atenta a la hora de diseñar una estrategia.
domingo, 16 de agosto de 2015
SGM: Gran Bretaña rearma las islas ante posible invasión japonesa
En 1942 Churchill envía tropas a Malvinas contra una posible invasión japonesa
Winston Churchill envió 1.700 tropas a las Malvinas en 1942 por temor a que los japoneses estuvieran planeando la invasión al territorio e interfirieran las críticas rutas marítimas en el Atlántico Sur.
Documentos en poder de los Archivos Nacionales, citados por Kyodo News, indican que Churchill se dio cuenta de la importancia estratégica de las islas para el esfuerzo de guerra de Gran Bretaña, después de ataque de Japón a las fuerzas estadounidenses en Pearl Harbor el 8 de diciembre 1941.
Sobre el deseo de Argentina de recuperar las islas Malvinas, el embajador japonés en Buenos Aires había prometido: “ que Japón se encargaría de que las islas fueran devueltas a Argentina” de acuerdo a los documentos del archivo de Esmond Ovey, el embajador británico escribe un telegrama en los siguientes intercambios. En uno fechado el 26 de diciembre, el Almirantazgo había enviado un mensaje codificado al comandante en jefe de las fuerzas británicas en el Atlántico Sur advirtiendo que: "Los japoneses han advertido que dentro de poco van a enviar un convoy a la Argentina y que van a capturar las Islas Malvinas como un regalo para los argentinos ".
En un mensaje enviado a altos oficiales de defensa en Londres el 1 de abril de 1942, (exactamente 40 años de la recuperación) Churchill dijo: "perder las Islas Malvinas con los japoneses podría ser una cosa muy seria, como consuelo podríamos decir que hará más daño a Estados Unidos que a nosotros mismos. Las Islas Malvinas son muy conocidos y su pérdida sería un impacto para todo el Imperio ", escribió. "Ellas sin duda tendrán que ser retomadas."
HMS Cumberland
Las Fuerzas de Defensa de las Islas Malvinas, realizaron posiciones de tiro de artillería y puestos de señalización alrededor de Stanley, tan pronto como fue recibida la declaración de guerra, el 3 de septiembre de 1939. Se realizaron patrullas en el campo y estaciones costeras alrededor de las islas para prevenir la aproximación de buques enemigos o desembarco de fuerzas enemigas. Los isleños malvinenses experimentaron las mismas privaciones y restricciones de tiempo de guerra que la población británica incluyendo apagones, restricciones de viajes y racionamiento.
En diciembre de 1939, en las proximidades de la Batalla del Río de la Plata, el crucero pesado HMS Cumberland, el cual se había posicionado en las Islas Malvinas (Falkland) en el momento de la batalla, rápidamente fue a unirse al Ajax y el Achilles al momento de la Batalla del Rio de la Plata atrapando al Graff Spee. Convencido por la propaganda británica y la falsa inteligencia de que una fuerza naval los esperaba y con pocas municiones, Lagsdoft comandante del Graff Spee prefirió hundir su nave antes que enfrentarse a la Royal Navy. (es lo que dice, no lo comparto)
La Operación Tabarin, una expedición a la Antártida fue montada durante la guerra. El propósito de la expedición fue asentar los reclamos británicos sobre el continente, así como recolectar datos científicos. La Operación Tabarín luego fue reemplazada por la Falkland Islands Dependencies Survey (FIDS), la fue luego renombrada British Antarctic Survey (BAS).
En 1942 en respuesta a la entrada de Japón en la guerra, fuerzas adicionales fueron enviadas a las islas para incrementar su defensa contra una invasión.
El mayor contingente de esa fuerza adicional fue un batallón del West Yorkshire Regiment. En 1944 como resultado de la reducción de la amenaza de invasión por parte de Japón el West Yorks fue reemplazado por un mas pequeño contingente de Royal Scots.
Durante toda la guerra 150 Falkland Islanders de una población de sólo 2.300 fueron voluntarios para las fuerzas armadas británicas - 6,5% de toda la población - 24 de los cuales no regresaron.
En julio de 1944,a todos los voluntarios se les dio el derecho de ser identificados con distintivo en el hombro de "Falkland Islands”. Además por esta contribuciones al esfuerzo de guerra británico, a las Islas Malvinas también donó cinco Supermarine Spitfires de la Real Fuerza Aérea británica.
Traducción hecha para AA.net by me
Winston Churchill envió 1.700 tropas a las Malvinas en 1942 por temor a que los japoneses estuvieran planeando la invasión al territorio e interfirieran las críticas rutas marítimas en el Atlántico Sur.
Documentos en poder de los Archivos Nacionales, citados por Kyodo News, indican que Churchill se dio cuenta de la importancia estratégica de las islas para el esfuerzo de guerra de Gran Bretaña, después de ataque de Japón a las fuerzas estadounidenses en Pearl Harbor el 8 de diciembre 1941.
Sobre el deseo de Argentina de recuperar las islas Malvinas, el embajador japonés en Buenos Aires había prometido: “ que Japón se encargaría de que las islas fueran devueltas a Argentina” de acuerdo a los documentos del archivo de Esmond Ovey, el embajador británico escribe un telegrama en los siguientes intercambios. En uno fechado el 26 de diciembre, el Almirantazgo había enviado un mensaje codificado al comandante en jefe de las fuerzas británicas en el Atlántico Sur advirtiendo que: "Los japoneses han advertido que dentro de poco van a enviar un convoy a la Argentina y que van a capturar las Islas Malvinas como un regalo para los argentinos ".
En un mensaje enviado a altos oficiales de defensa en Londres el 1 de abril de 1942, (exactamente 40 años de la recuperación) Churchill dijo: "perder las Islas Malvinas con los japoneses podría ser una cosa muy seria, como consuelo podríamos decir que hará más daño a Estados Unidos que a nosotros mismos. Las Islas Malvinas son muy conocidos y su pérdida sería un impacto para todo el Imperio ", escribió. "Ellas sin duda tendrán que ser retomadas."
DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
HMS Cumberland
Las Fuerzas de Defensa de las Islas Malvinas, realizaron posiciones de tiro de artillería y puestos de señalización alrededor de Stanley, tan pronto como fue recibida la declaración de guerra, el 3 de septiembre de 1939. Se realizaron patrullas en el campo y estaciones costeras alrededor de las islas para prevenir la aproximación de buques enemigos o desembarco de fuerzas enemigas. Los isleños malvinenses experimentaron las mismas privaciones y restricciones de tiempo de guerra que la población británica incluyendo apagones, restricciones de viajes y racionamiento.
En diciembre de 1939, en las proximidades de la Batalla del Río de la Plata, el crucero pesado HMS Cumberland, el cual se había posicionado en las Islas Malvinas (Falkland) en el momento de la batalla, rápidamente fue a unirse al Ajax y el Achilles al momento de la Batalla del Rio de la Plata atrapando al Graff Spee. Convencido por la propaganda británica y la falsa inteligencia de que una fuerza naval los esperaba y con pocas municiones, Lagsdoft comandante del Graff Spee prefirió hundir su nave antes que enfrentarse a la Royal Navy. (es lo que dice, no lo comparto)
La Operación Tabarin, una expedición a la Antártida fue montada durante la guerra. El propósito de la expedición fue asentar los reclamos británicos sobre el continente, así como recolectar datos científicos. La Operación Tabarín luego fue reemplazada por la Falkland Islands Dependencies Survey (FIDS), la fue luego renombrada British Antarctic Survey (BAS).
En 1942 en respuesta a la entrada de Japón en la guerra, fuerzas adicionales fueron enviadas a las islas para incrementar su defensa contra una invasión.
El mayor contingente de esa fuerza adicional fue un batallón del West Yorkshire Regiment. En 1944 como resultado de la reducción de la amenaza de invasión por parte de Japón el West Yorks fue reemplazado por un mas pequeño contingente de Royal Scots.
Durante toda la guerra 150 Falkland Islanders de una población de sólo 2.300 fueron voluntarios para las fuerzas armadas británicas - 6,5% de toda la población - 24 de los cuales no regresaron.
En julio de 1944,a todos los voluntarios se les dio el derecho de ser identificados con distintivo en el hombro de "Falkland Islands”. Además por esta contribuciones al esfuerzo de guerra británico, a las Islas Malvinas también donó cinco Supermarine Spitfires de la Real Fuerza Aérea británica.
Traducción hecha para AA.net by me
miércoles, 12 de agosto de 2015
RN: HMS Broadsword
Fragata Tipo 22 clase Broadsword (F-88) HMS Broadsword
Arribó a las islas el día 25 de abril. El 21 y el 25 de mayo fue atacada y averiada. Su capacidad operable se redujo al mínimo sobre el final del conflicto.
Mira lo que les paso a los buques ingleses, Malvinas 1982
El HMS Broadsword antes del conflicto
Los A-4 vistos desde al cubierta del Broadsword
Daños en la cubierta por la bomba que atraveso de abajo hacia arriba sin explotar
La bomba que reboto en el agua, entro por el costado, salio por la cubierta, y arranco la trompa del helicoptero
Se puede observar el mal por el agujero que produjo la bomba
Corte de chapa para reparacion de daños
Daños en el interior
Un impacto de cañon
Ya reparado el lugar por donde entro la bomba
Impactos de cañon a estribor
Impactos de cañon a babor y el parche en cubierta
Arribó a las islas el día 25 de abril. El 21 y el 25 de mayo fue atacada y averiada. Su capacidad operable se redujo al mínimo sobre el final del conflicto.
Mira lo que les paso a los buques ingleses, Malvinas 1982
El HMS Broadsword antes del conflicto
Los A-4 vistos desde al cubierta del Broadsword
Daños en la cubierta por la bomba que atraveso de abajo hacia arriba sin explotar
La bomba que reboto en el agua, entro por el costado, salio por la cubierta, y arranco la trompa del helicoptero
Se puede observar el mal por el agujero que produjo la bomba
Corte de chapa para reparacion de daños
Daños en el interior
Un impacto de cañon
Ya reparado el lugar por donde entro la bomba
Impactos de cañon a estribor
Impactos de cañon a babor y el parche en cubierta
martes, 11 de agosto de 2015
lunes, 10 de agosto de 2015
RN: HMS Glamorgan
Fragata clase County (D-19) HMS Glamorgan
Arribó a las islas el día 25 de abril. El 1 de mayo es atacada por aviones de la FAA y el 12 de junio queda fuera de combate tras recibir un Exocet desde Puerto Argentino.
Mira lo que les paso a los buques ingleses, Malvinas 1982
El hangar, lugar del impacto del misil Exocet
El impacto del misil
El agujero en el piso de la cubierta
Agujero delante del hangar
Desde abajo
Reparacion provisoria
Arribó a las islas el día 25 de abril. El 1 de mayo es atacada por aviones de la FAA y el 12 de junio queda fuera de combate tras recibir un Exocet desde Puerto Argentino.
Mira lo que les paso a los buques ingleses, Malvinas 1982
El hangar, lugar del impacto del misil Exocet
El impacto del misil
El agujero en el piso de la cubierta
Agujero delante del hangar
Desde abajo
Reparacion provisoria
domingo, 9 de agosto de 2015
Daggers en San Julián
sábado, 8 de agosto de 2015
RN: HMS Arrow
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-173) HMS Arrow
El 1 de mayo fue atacada y averiada. El 10 de mayo fue torpedeada por el Submarino ARA San Luis, el cual solo produjo daños mecánicos. Para junio del 82, estaba fuera de combate por fallas propias.
Mira lo que les paso a los buques ingleses, Malvinas 1982
HMS Arrow , antes del conflicto
Ataque con cañones
El 1 de mayo fue atacada y averiada. El 10 de mayo fue torpedeada por el Submarino ARA San Luis, el cual solo produjo daños mecánicos. Para junio del 82, estaba fuera de combate por fallas propias.
Mira lo que les paso a los buques ingleses, Malvinas 1982
HMS Arrow , antes del conflicto
Ataque con cañones
viernes, 7 de agosto de 2015
VGM: Tony Davies comenta el conflicto
MALVINAS: 25 AÑOS DESPUES : TONY DAVIES, EX SARGENTO MAYOR DE LOS GUARDIAS GALESES Y VETERANO DE GOOSE GREEN, ENTRE OTRAS BATALLAS
"Los británicos estuvimos a uno o dos días de perder la guerra de Malvinas"
A 25 años de la guerra, un ex sargento inglés evoca Goose Green, el primer combate terrestre entre los dos Ejércitos.
María Laura Avignolo LONDRES CORRESPONSAL
mlavignolo@clarin.com
Clarín
El ex sargento mayor Tony Davies siempre soñó con hacer un crucero. Era su sueño en una familia de 11 hijos en Gales. La única vez que lo consiguió fue en una cabina del lujoso "Queen Elizabeth II", con el regimiento de los Guardias Galeses, rumbo a la guerra de Malvinas de 1982.
Treinta años después no le queda ni una sola foto del conflicto, El amargo recuerdo de sus amigos muertos en el bombardeo argentino al "Sir Gallahad" o en combate, la profunda depresión, lo llevaron años atrás a una decisión extrema: quemar las fotos y su diario de la guerra para "matar" una memoria, viva y dolorosa, que no se apagará jamás.
Fue el hundimiento del buque inglés Atlantic Conveyor y la pérdida de sus helicópteros lo que decidió al gabinete de guerra de Margaret Thatcher a "recobrar la iniciativa y demostrar a la población que la recuperación de las islas experimentaba un palpable avance".
Los cañones se dirigieron entonces a las tropas argentinas emplazadas en Goose Green.
Treinta años después de la guerra, el galés Tony Davies ya no es sargento mayor sino teniente coronel y presidente del Unión Club, un hotel elegante en la zona de Waterloo que aloja a todos los veteranos de guerra británicos y sus familiares cuando llegan a Londres.
¿Volví a las Malvinas en 2000. Había jurado no volver nunca más. Tuve dos semanas de emocionantes reencuentros con soldados en Stanley y en Goose Greene. Cuando uno ve que hay más de 360 muchachos muertos sólo en un incidente como el del Belgrano, uno dice: "Dios, qué pérdida! Hermanos, padres, hijos. Una tristeza", dice Davies en su Union Club, sin ocultar las lágrimas. Hoy, trabaja para sus compañeros y para la paz. Cuando salió para Malvinas, creía que las Falklands estaban en Escocia, como la mayoría de los soldados que lo acompañaban.
«¿Creía que iba a la guerra?
¿Había estado en el Ejército por veinte años. Peleé en Aden, en Oriente Medio, en Irlanda del Norte, contra la insurgencia. Como soldado profesional, si mi país iba a la guerra, yo iba a pelear por él. Pero cuando esta task force comenzó a marchar, todos pensamos que iba a haber un acuerdo político y no una guerra. Yo siempre quise viajar en un crucero, y en el primero que fui en mi vida, fue a las Malvinas, en el Queen Elizabeth, a pelear. Muchos de nuestros soldados eran jovencitos: ni siquiera habían ido a Irlanda del Norte. Necesitaban mucho entrenamiento y cuidado. Cuando llegamos a Ascensión pasó el hundimiento del Belgrano. Allí supimos que no había vuelta atrás.
¿Cómo se siente usted respecto al Belgrano?
Muy triste, porque mucha gente perdió la vida. Lo que diría a una familia que perdió a un hijo allí sería que yo estoy muy triste y que me afecta inmensamente. Yo perdí muchos amigos en esa guerra: cuarenta y cuatro amigos de mi regimiento murieron en el "Sir Gallahad" y noventa y ocho quedaron muy heridos. «éramos soldados profesionales y los dos lados hicimos lo que creíamos que era lo correcto para nuestros países. Nos pusieron en esa posición los políticos, ése es un triste hecho de la vida.
Parecen encantados de encontrarse con el enemigo.
Lo que pasó, pasó. No lo podemos cambiar. Cuando yo fui a Malvinas en el 2000, fui al cementerio argentino en Goose Greene. Recuerdo haber caminado por allí, ver los nombres (llora), recordar los días de la batalla. Viví un infierno allí. Mount Harriet, Tumbledown, Kent, Longdon, Two Sisters. Jamás lo olvidaré. Espero que se den cuenta de que los británicos estuvimos tan cerca de no conseguirlo, de no llegar a Stanley.
¿Cerca de perder la guerra?
Absolutamente. Uno o dos días más y nunca lo hubiéramos hecho.
En Argentina no imaginaron eso. ¿Lo puede explicar?
Para el desembarco de San Carlos nos habían prometido cobertura aérea, que nunca tuvimos; que iba a haber helicópteros, que no tuvimos porque ustedes habían hundido el "Atlantic Conveyor". Comida, munición, transporte estaban en extremo racionamiento una semana después de San Carlos. En mi regimiento terminamos usando lo que las tropas argentinas dejaban en la retirada: comida argentina, munición argentina y, en muchos casos, armas argentinas porque eran mejores a veces que las nuestras. El día de la rendición íbamos a atacar Sapper Hill. Pero el general Menéndez dijo "se acabó". La artillería nuestra tenía sólo para cuatro rondas, que es nada. No teníamos gasolina, ni comida y muy poca munición. Y estábamos perdiendo a muchas tropas por enfermedad, el frío, las heridas de las batallas. Un día o dos más ahí y podría haber pasado cualquier otra cosa.
¿Fue difícil la pelea con las tropas argentinas?
Muy difícil. Con el BIM 5 fue muy difícil. Y cuando avanzamos a Stanley se hacía más duro. Eran iguales a nosotros de buenos y pelearon bien. Nunca voy a olvidar a mi primer prisionero de guerra. Me creas o no, hasta cuatro meses antes había sido profesor en Swansea University, en Gales, que es de donde yo vengo. Fue en Mount Harriet, eran las cuatro de la mañana, la batalla había terminado y él estaba helado. Yo tenía una taza de té y él me habló en inglés; me dijo que había estado enseñando en Swansea University. No lo podía creer. Nunca más lo vi, no me acuerdo cómo se llamaba.
¿Cómo fue la llegada a Puerto Argentino?
¿Muy difícil. Había muchísimas minas, no teníamos apoyo aéreo ni artillería y todo era a la noche. Empezaron los rumores de la rendición. Llegaron veinte helicópteros al mediodía del 14 de junio, soleado y nevado. Llegamos a Sapper Hill y ahi paró la guerra, a quinientos metros de Stanley. Fuimos a los búnkers argentinos, tomamos los comidas, la ropa seca y las raciones.
¿Y cuál fue su sentimiento?
Estábamos encantados de que la guerra hubiera terminado y de que hubiéramos ganado. Y estábamos muy sorprendidos por el número de argentinos que había. Me fui de Stanley en 1982 dos meses después de la guerra, en un ferry. Me dije: "Jamás volveré." Pero volví. Después de la guerra empecé a tomar inmensamente. Hasta que encontré a Denzil, un ex paracaidista que perdió una pierna en la batalla de Monte Longdon. El también estaba muy mal y me dijo que quería hacer esta asociación de veteranos. Llevamos diez años trabajando juntos y juntos volvimos con la BBC a las islas por diez días. Y me sentí por horas solo, en esos cerros. Me hizo mucho bien.
"Los británicos estuvimos a uno o dos días de perder la guerra de Malvinas"
A 25 años de la guerra, un ex sargento inglés evoca Goose Green, el primer combate terrestre entre los dos Ejércitos.
María Laura Avignolo LONDRES CORRESPONSAL
mlavignolo@clarin.com
Clarín
El ex sargento mayor Tony Davies siempre soñó con hacer un crucero. Era su sueño en una familia de 11 hijos en Gales. La única vez que lo consiguió fue en una cabina del lujoso "Queen Elizabeth II", con el regimiento de los Guardias Galeses, rumbo a la guerra de Malvinas de 1982.
Treinta años después no le queda ni una sola foto del conflicto, El amargo recuerdo de sus amigos muertos en el bombardeo argentino al "Sir Gallahad" o en combate, la profunda depresión, lo llevaron años atrás a una decisión extrema: quemar las fotos y su diario de la guerra para "matar" una memoria, viva y dolorosa, que no se apagará jamás.
Goose Green: el principio del fin
Después del desembarco en San Carlos, los británicos se lanzaron a Puerto Argentino, un objetivo que quisieron tomar al principio de la guerra y no pudieron. Goose Green o Pradera del Ganso fue la primera gran batalla terrestre entre ambos Ejércitos. Sin embargo, esa batalla estuvo a punto de no llevarse a cabo. Los británicos, según documentos recientemente desclasificados, temían que una campaña dilatada, y cara en muertos y heridos, favoreciera las intenciones argentinas de firmar un acuerdo político.
El gabinete de guerra británico pensaba incluso que ése era el plan del gobierno militar argentino, por lo que el objetivo de la guerra, entre el 24 y el 25 de mayo de 1982, era que sus tropas se dirigieran "en forma inexorable hacia la toma de Stanley". Goose Green era un objetivo secundario y los ingleses no planificaban otras acciones "hasta que se redujera la amenaza aérea argentina", cuenta sir Lawrence Freedman en "The Official History of the Falklands Campaign".
Fue el hundimiento del buque inglés Atlantic Conveyor y la pérdida de sus helicópteros lo que decidió al gabinete de guerra de Margaret Thatcher a "recobrar la iniciativa y demostrar a la población que la recuperación de las islas experimentaba un palpable avance".
Los cañones se dirigieron entonces a las tropas argentinas emplazadas en Goose Green.
Treinta años después de la guerra, el galés Tony Davies ya no es sargento mayor sino teniente coronel y presidente del Unión Club, un hotel elegante en la zona de Waterloo que aloja a todos los veteranos de guerra británicos y sus familiares cuando llegan a Londres.
¿Volví a las Malvinas en 2000. Había jurado no volver nunca más. Tuve dos semanas de emocionantes reencuentros con soldados en Stanley y en Goose Greene. Cuando uno ve que hay más de 360 muchachos muertos sólo en un incidente como el del Belgrano, uno dice: "Dios, qué pérdida! Hermanos, padres, hijos. Una tristeza", dice Davies en su Union Club, sin ocultar las lágrimas. Hoy, trabaja para sus compañeros y para la paz. Cuando salió para Malvinas, creía que las Falklands estaban en Escocia, como la mayoría de los soldados que lo acompañaban.
«¿Creía que iba a la guerra?
¿Había estado en el Ejército por veinte años. Peleé en Aden, en Oriente Medio, en Irlanda del Norte, contra la insurgencia. Como soldado profesional, si mi país iba a la guerra, yo iba a pelear por él. Pero cuando esta task force comenzó a marchar, todos pensamos que iba a haber un acuerdo político y no una guerra. Yo siempre quise viajar en un crucero, y en el primero que fui en mi vida, fue a las Malvinas, en el Queen Elizabeth, a pelear. Muchos de nuestros soldados eran jovencitos: ni siquiera habían ido a Irlanda del Norte. Necesitaban mucho entrenamiento y cuidado. Cuando llegamos a Ascensión pasó el hundimiento del Belgrano. Allí supimos que no había vuelta atrás.
¿Cómo se siente usted respecto al Belgrano?
Muy triste, porque mucha gente perdió la vida. Lo que diría a una familia que perdió a un hijo allí sería que yo estoy muy triste y que me afecta inmensamente. Yo perdí muchos amigos en esa guerra: cuarenta y cuatro amigos de mi regimiento murieron en el "Sir Gallahad" y noventa y ocho quedaron muy heridos. «éramos soldados profesionales y los dos lados hicimos lo que creíamos que era lo correcto para nuestros países. Nos pusieron en esa posición los políticos, ése es un triste hecho de la vida.
Parecen encantados de encontrarse con el enemigo.
Lo que pasó, pasó. No lo podemos cambiar. Cuando yo fui a Malvinas en el 2000, fui al cementerio argentino en Goose Greene. Recuerdo haber caminado por allí, ver los nombres (llora), recordar los días de la batalla. Viví un infierno allí. Mount Harriet, Tumbledown, Kent, Longdon, Two Sisters. Jamás lo olvidaré. Espero que se den cuenta de que los británicos estuvimos tan cerca de no conseguirlo, de no llegar a Stanley.
¿Cerca de perder la guerra?
Absolutamente. Uno o dos días más y nunca lo hubiéramos hecho.
En Argentina no imaginaron eso. ¿Lo puede explicar?
Para el desembarco de San Carlos nos habían prometido cobertura aérea, que nunca tuvimos; que iba a haber helicópteros, que no tuvimos porque ustedes habían hundido el "Atlantic Conveyor". Comida, munición, transporte estaban en extremo racionamiento una semana después de San Carlos. En mi regimiento terminamos usando lo que las tropas argentinas dejaban en la retirada: comida argentina, munición argentina y, en muchos casos, armas argentinas porque eran mejores a veces que las nuestras. El día de la rendición íbamos a atacar Sapper Hill. Pero el general Menéndez dijo "se acabó". La artillería nuestra tenía sólo para cuatro rondas, que es nada. No teníamos gasolina, ni comida y muy poca munición. Y estábamos perdiendo a muchas tropas por enfermedad, el frío, las heridas de las batallas. Un día o dos más ahí y podría haber pasado cualquier otra cosa.
¿Fue difícil la pelea con las tropas argentinas?
Muy difícil. Con el BIM 5 fue muy difícil. Y cuando avanzamos a Stanley se hacía más duro. Eran iguales a nosotros de buenos y pelearon bien. Nunca voy a olvidar a mi primer prisionero de guerra. Me creas o no, hasta cuatro meses antes había sido profesor en Swansea University, en Gales, que es de donde yo vengo. Fue en Mount Harriet, eran las cuatro de la mañana, la batalla había terminado y él estaba helado. Yo tenía una taza de té y él me habló en inglés; me dijo que había estado enseñando en Swansea University. No lo podía creer. Nunca más lo vi, no me acuerdo cómo se llamaba.
¿Cómo fue la llegada a Puerto Argentino?
¿Muy difícil. Había muchísimas minas, no teníamos apoyo aéreo ni artillería y todo era a la noche. Empezaron los rumores de la rendición. Llegaron veinte helicópteros al mediodía del 14 de junio, soleado y nevado. Llegamos a Sapper Hill y ahi paró la guerra, a quinientos metros de Stanley. Fuimos a los búnkers argentinos, tomamos los comidas, la ropa seca y las raciones.
¿Y cuál fue su sentimiento?
Estábamos encantados de que la guerra hubiera terminado y de que hubiéramos ganado. Y estábamos muy sorprendidos por el número de argentinos que había. Me fui de Stanley en 1982 dos meses después de la guerra, en un ferry. Me dije: "Jamás volveré." Pero volví. Después de la guerra empecé a tomar inmensamente. Hasta que encontré a Denzil, un ex paracaidista que perdió una pierna en la batalla de Monte Longdon. El también estaba muy mal y me dijo que quería hacer esta asociación de veteranos. Llevamos diez años trabajando juntos y juntos volvimos con la BBC a las islas por diez días. Y me sentí por horas solo, en esos cerros. Me hizo mucho bien.
jueves, 6 de agosto de 2015
La RAE malgasta por ineficiencia el esfuerzo de propaganda argentino
Argentina emite propaganda en idioma inglés a las fuerzas de ocupación de las Islas Malvinas
Breit Bart
por NICK HALLETT
Durante los últimos dos años, la cadena estatal de Argentina ha estado tratando de difundir propaganda en idioma Inglés a los residentes de las Islas Malvinas, el Territorio Británico del Atlántico Sur reclamado por la nación latinoamericana, pero sus esfuerzos no han sido precisamente un éxito.
Irrelevante, interesante e incluso a veces ininteligible, el "Boletín Malvinas" - un producto de la Radiodifusión Argentina al Exterior (RAE) - es un ejemplo clásico de cómo no hacer propaganda eficaz.
El espectáculo puede haber durado dos años, pero hay poca evidencia de que ha tenido ningún efecto, o que alguien está realmente escuchando. Escuchando las últimas ediciones, es fácil ver por qué.
El espectáculo cuenta con un presentador que lee las noticias en un fuerte acento argentino, y las historias reportadas dicen mucho más sobre el estado de la libertad de prensa en Argentina que cualquier otra cosa.
La edición del viernes pasado incluyó a la Presidente Kirchner en una reunión de ministros, a la Presidente Kirchner comprando un simulador de trenes, el sucesor ungido por la presidente Kirchner siendo elogiado por ser una promesa electoral, y a la presidente Kirchner burlándose un candidato de oposición.
También era, naturalmente, un informe sobre la reclamación de Argentina sobre el "Malvinas", que entró en gran detalle sobre las resoluciones y discusiones de la ONU sobre "descolonización".
También no ayuda que el programa sale a la medianoche, cuando la mayoría de los isleños están presumiblemente en la cama.
El sitio de noticias argentina Télam informa a Marcelo Ayala de la RAE como diciendo: "Nadie en Argentina pone en duda que las Malvinas son parte de nuestro país y por lo tanto tenemos la obligación de mantener informados a los habitantes."
Dijo que las emisiones eran un intento de "romper el cerco mediático" en torno a las islas, donde las señales de televisión argentinos no pueden penetrar, y "garantizar a los habitantes el derecho a la información en el idioma Inglés."
La información transmitida a los "argentinos de habla inglesa" en ediciones anteriores incluye historias sobre excedentes comerciales, derechos de los transexuales y muchas, muchas más historias sobre lo maravilloso que es la presidente Kirchner.
Dado el tiempo que se transmite, tal vez el isleño extraño puede escuchar, pero sólo como un somnífero.
Ayala dice: "Hay una agenda global dominado por las agencias de noticias y los fabricantes de contenidos que se ajusten a nuestro país en un perfil predeterminado.
"Nuestra tarea es mostrar nuestra propia realidad, desde la política a la gran cantidad de actividades culturales."
Breit Bart
por NICK HALLETT
Durante los últimos dos años, la cadena estatal de Argentina ha estado tratando de difundir propaganda en idioma Inglés a los residentes de las Islas Malvinas, el Territorio Británico del Atlántico Sur reclamado por la nación latinoamericana, pero sus esfuerzos no han sido precisamente un éxito.
Irrelevante, interesante e incluso a veces ininteligible, el "Boletín Malvinas" - un producto de la Radiodifusión Argentina al Exterior (RAE) - es un ejemplo clásico de cómo no hacer propaganda eficaz.
El espectáculo puede haber durado dos años, pero hay poca evidencia de que ha tenido ningún efecto, o que alguien está realmente escuchando. Escuchando las últimas ediciones, es fácil ver por qué.
El espectáculo cuenta con un presentador que lee las noticias en un fuerte acento argentino, y las historias reportadas dicen mucho más sobre el estado de la libertad de prensa en Argentina que cualquier otra cosa.
La edición del viernes pasado incluyó a la Presidente Kirchner en una reunión de ministros, a la Presidente Kirchner comprando un simulador de trenes, el sucesor ungido por la presidente Kirchner siendo elogiado por ser una promesa electoral, y a la presidente Kirchner burlándose un candidato de oposición.
También era, naturalmente, un informe sobre la reclamación de Argentina sobre el "Malvinas", que entró en gran detalle sobre las resoluciones y discusiones de la ONU sobre "descolonización".
También no ayuda que el programa sale a la medianoche, cuando la mayoría de los isleños están presumiblemente en la cama.
El sitio de noticias argentina Télam informa a Marcelo Ayala de la RAE como diciendo: "Nadie en Argentina pone en duda que las Malvinas son parte de nuestro país y por lo tanto tenemos la obligación de mantener informados a los habitantes."
Dijo que las emisiones eran un intento de "romper el cerco mediático" en torno a las islas, donde las señales de televisión argentinos no pueden penetrar, y "garantizar a los habitantes el derecho a la información en el idioma Inglés."
La información transmitida a los "argentinos de habla inglesa" en ediciones anteriores incluye historias sobre excedentes comerciales, derechos de los transexuales y muchas, muchas más historias sobre lo maravilloso que es la presidente Kirchner.
Dado el tiempo que se transmite, tal vez el isleño extraño puede escuchar, pero sólo como un somnífero.
Ayala dice: "Hay una agenda global dominado por las agencias de noticias y los fabricantes de contenidos que se ajusten a nuestro país en un perfil predeterminado.
"Nuestra tarea es mostrar nuestra propia realidad, desde la política a la gran cantidad de actividades culturales."
miércoles, 5 de agosto de 2015
¿Operaron el SBS y SAS en nuestra Patagonia?
Malvinas. El combate en el continente. 15 soldados argentinos muertos por SAS y SBS
Sala de Prensa
Quince conscriptos argentinos murieron en intercambio de fuego con fuerzas especiales británicas en territorio continental argentino durante la guerra de Malvinas, afirma un libro sobre el conflicto escrito por un ex integrante de las fuerzas de élite y que es auspiciado por el Príncipe Andrés.
‘Piloto de Fuerzas Especiales, memoria de vuelo en la guerra de las Falklands’, fue escrito por el piloto de helicópteros Coronel Richard Hutchings
En los primeros días del mes de Mayo y mediados de junio del año 1982-, hubo acciones en secreto por ambos gobiernos, pero “varios ex conscriptos” se pusieron en contacto con él, “desesperados por contar sus experiencias”.
“Los conscriptos afirman que su experiencia de guerra contra el enemigo británico tuvo lugar en territorio continental argentino en la Patagonia, donde unos 3 mil conscriptos operaron junto a fuerzas regulares en la protección de aeropuertos, depósitos de combustible en las bases aéreas de Río Grande y Río Gallegos, para protegerlas de operaciones de sabotaje por fuerzas especiales británicas”, indicó el Coronel Hutchings.
Estos conscriptos alegan que se enfrentaron con fuerzas de SAS y SBS (Special Air Service y Special Boat Service) en territorio argentino y “se quejan que su servicio de guerra nunca ha sido reconocido porque la presencia de fuerzas especiales británicas en suelo argentino ha sido desde siempre negado”.
El lanzamiento original de su libro data de 2009, allí se cuenta sobre la abortada operación de esas fuerzas para destruir aviones y sobre todo los temibles misiles Exocet argentinos en Río Grande, Tierra del Fuego, y que culminó con la auto destrucción del helicóptero y refugio en Chile de sus integrantes.
La operación “Plum Duff”, que es descripta en el libro de reciente lanzamiento, “Exocet Falklands”, habría tenido al Coronel Hutchings entre uno de los pilotos del helicóptero Sea King, cuya misión era conducir las fuerzas especiales hasta la base en Río Grande.
“Las pérdidas militares argentinas de estos incidentes suman 15 muertos. Consideraciones de seguridad nacional me impiden de hacer más revelaciones al respecto a esta altura”, indicó Hutchings, que no brindó detalles sobre pérdidas británicas en los mencionados enfrentamientos
En el prólogo del mencionado libro, que fuera escrito por el Príncipe Andrés, tercer hijo de la reina Isabel II del Reino Unido y el príncipe Felipe, y ex piloto de un Sea King afirma: “Personalmente me sentí muy orgulloso de estar a la orden, como oficial de guardia del Escuadrón 820 a bordo de HMS Invincible, para ayudar a la tripulación del Sea King en su viaje, solo de ida, a la Argentina”.
Sala de Prensa
Quince conscriptos argentinos murieron en intercambio de fuego con fuerzas especiales británicas en territorio continental argentino durante la guerra de Malvinas, afirma un libro sobre el conflicto escrito por un ex integrante de las fuerzas de élite y que es auspiciado por el Príncipe Andrés.
‘Piloto de Fuerzas Especiales, memoria de vuelo en la guerra de las Falklands’, fue escrito por el piloto de helicópteros Coronel Richard Hutchings
En los primeros días del mes de Mayo y mediados de junio del año 1982-, hubo acciones en secreto por ambos gobiernos, pero “varios ex conscriptos” se pusieron en contacto con él, “desesperados por contar sus experiencias”.
“Los conscriptos afirman que su experiencia de guerra contra el enemigo británico tuvo lugar en territorio continental argentino en la Patagonia, donde unos 3 mil conscriptos operaron junto a fuerzas regulares en la protección de aeropuertos, depósitos de combustible en las bases aéreas de Río Grande y Río Gallegos, para protegerlas de operaciones de sabotaje por fuerzas especiales británicas”, indicó el Coronel Hutchings.
Estos conscriptos alegan que se enfrentaron con fuerzas de SAS y SBS (Special Air Service y Special Boat Service) en territorio argentino y “se quejan que su servicio de guerra nunca ha sido reconocido porque la presencia de fuerzas especiales británicas en suelo argentino ha sido desde siempre negado”.
El lanzamiento original de su libro data de 2009, allí se cuenta sobre la abortada operación de esas fuerzas para destruir aviones y sobre todo los temibles misiles Exocet argentinos en Río Grande, Tierra del Fuego, y que culminó con la auto destrucción del helicóptero y refugio en Chile de sus integrantes.
La operación “Plum Duff”, que es descripta en el libro de reciente lanzamiento, “Exocet Falklands”, habría tenido al Coronel Hutchings entre uno de los pilotos del helicóptero Sea King, cuya misión era conducir las fuerzas especiales hasta la base en Río Grande.
“Las pérdidas militares argentinas de estos incidentes suman 15 muertos. Consideraciones de seguridad nacional me impiden de hacer más revelaciones al respecto a esta altura”, indicó Hutchings, que no brindó detalles sobre pérdidas británicas en los mencionados enfrentamientos
En el prólogo del mencionado libro, que fuera escrito por el Príncipe Andrés, tercer hijo de la reina Isabel II del Reino Unido y el príncipe Felipe, y ex piloto de un Sea King afirma: “Personalmente me sentí muy orgulloso de estar a la orden, como oficial de guardia del Escuadrón 820 a bordo de HMS Invincible, para ayudar a la tripulación del Sea King en su viaje, solo de ida, a la Argentina”.
martes, 4 de agosto de 2015
20mm para los Harriers
Derribo de Harriers incursores por el Cabo Principal Almada
Derribos de Sea Harriers a Manos del cabo Principal Almada de la FAA. Quien a cargo del “fierro 3″; una batería Rheinmetall de 20mm tuvo el honor de derribar a dos incursores de los nueve que atacaron la BAM (Base Aérea Militar) Malvinas el 1º de mayo entre las 8.30 y 8.36hs. Según la información recopilada por el Comodoro (R) Rubén O. Moro, en su libro La guerra inaudita, se efectuó un pasaje de 9 Sea Harriers en oleadas de a dos o tres aparatos. Siendo derribados 2, por el Fierro 3 y otros cuatro se retiraron del escenario con serias averías, producto de la gran defensa antiaérea ubicada en el lugar. cayendo uno de ellos en el mar cuando regresaba a su portaaviones de origen, lejos del alcance de los radares.
Derribos de Sea Harriers a Manos del cabo Principal Almada de la FAA. Quien a cargo del “fierro 3″; una batería Rheinmetall de 20mm tuvo el honor de derribar a dos incursores de los nueve que atacaron la BAM (Base Aérea Militar) Malvinas el 1º de mayo entre las 8.30 y 8.36hs. Según la información recopilada por el Comodoro (R) Rubén O. Moro, en su libro La guerra inaudita, se efectuó un pasaje de 9 Sea Harriers en oleadas de a dos o tres aparatos. Siendo derribados 2, por el Fierro 3 y otros cuatro se retiraron del escenario con serias averías, producto de la gran defensa antiaérea ubicada en el lugar. cayendo uno de ellos en el mar cuando regresaba a su portaaviones de origen, lejos del alcance de los radares.
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