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sábado, 30 de marzo de 2024

El movimiento de pinzas de la ARA

Esquema corresponde a una planificación de nuestra ARA. Realizar un ataque de pinzas, el 1 de Mayo de 1982, por el Norte atacarían el portaaviones ARA 25 de Mayo y sus escoltas mientras que por el sur sería el ARA Belgrano con sus escoltas. En principio no se llevó adelante solamente, por falta de viento siendo que los A4Q no podían despegar pudiendo haber más causas.



domingo, 8 de mayo de 2022

La Noche de Banzai hubiese escrito una página gloriosa en el COAN

La Guerra de las Malvinas casi tuvo la primera batalla de portaaviones modernos del mundo


¿Qué sucedió?

por Sebastien Roblin || The National Interest




En la tarde del 1 de mayo de 1982, los tripulantes de la cubierta del portaaviones argentino Veinticinco de Mayo (“25 de mayo”) se apresuraron a cargar seis aviones de ataque A-4Q Skyhawk con cuatro bombas Mark 82 cada uno.

Los aviones subsónicos iban a ser la punta de lanza de la Fuerza de Tarea 79 de la Armada Argentina cuando atacó a una flota de la Marina Real Británica a unas 140 millas de distancia, incluidos los portaaviones Hermes e Invincible, ocho destructores de escolta y quince fragatas.

Las flotas opuestas se enfrentaban en las Islas Malvinas, escasamente pobladas, conocidas como Malvinas en Argentina. Un mes antes, las tropas argentinas se habían apoderado del archipiélago en disputa. Ahora los buques de guerra británicos estaban cubriendo las fuerzas anfibias que se movían para recuperar las islas.

Pocos de la media docena de aviadores argentinos esperaban sobrevivir al ataque, apodado “Noche de Banzai” por el famoso grito de batalla japonés. En el libro A Carrier at Risk de Mariano Sciaroni, el líder del escuadrón Skyhawk, Rodolfo Castro Fox, revela los sombríos cálculos detrás del ataque planeado:

Usando la tabla de probabilidades, considerando las capacidades de las defensas antiaéreas británicas, de nuestros seis aviones iniciales, cuatro se colocarían en posición para lanzar sus bombas y solo dos regresarían.

De las dieciséis bombas que lanzaríamos, habría una probabilidad de impacto del 25 por ciento, es decir, cuatro bombas de 500 libras. Esto podría neutralizar al portaaviones y sería aceptable la pérdida de cuatro aviones.

Después del ataque, un escuadrón de tres corbetas argentinas clase A69 intentaría aprovechar el caos y sus pequeñas secciones transversales de radar para lanzar un ataque sorpresa con misiles utilizando misiles Exocet MM38 disparados desde más de veinte millas de distancia.

Al mismo tiempo, el crucero armado con armas de fuego General Belgrano y dos destructores atacarían con pinzas desde el sur. Sin el conocimiento de los argentinos, Belgrano estaba siendo seguido por el submarino británico de propulsión nuclear Conqueror, simplemente esperando permiso para lanzar torpedos.

Los argentinos anticiparon que la Royal Navy podría contraatacar con los veinte reactores de salto Sea Harrier luego en el Hermes y el Invincible, que ya habían comenzado los ataques aéreos contra las posiciones de las tropas argentinas. El Veinticinco estaba protegido por tres destructores, incluidos dos modernos Tipo 42 armados con misiles tierra-aire Sea Dart que podían acelerar hasta tres veces el sonido para golpear aviones de alto vuelo hasta cuarenta y seis millas de distancia.

Todo lo que se interpuso en el camino de la batalla aérea / naval potencialmente más destructiva desde la Segunda Guerra Mundial, y la única que ocurrió entre portaaviones, fue una brisa fuerte. O mejor dicho, la falta de uno.

La extraña odisea del HMS Venerable

Irónicamente, el Veinticinco de Mayo fue originalmente un portaaviones británico llamado HMS Venerable lanzado por el astillero Cammell Laird cerca del final de la Segunda Guerra Mundial. El portaaviones ligero clase Coloso de 13.200 toneladas medía 210 metros de largo y podía transportar hasta cincuenta cazas con motor de pistón y bombarderos torpederos. Venerable vio acción en los últimos meses de la Guerra del Pacífico contra Japón, luego, tres años más tarde, fue vendido a la Marina Real de los Países Bajos y pasó a llamarse Karel Doorman.

Los holandeses instalaron una cubierta de vuelo en ángulo y una catapulta de vapor para ayudar en el lanzamiento de un avión de combate Sea Hawk, y desplegaron a Karel en el enfrentamiento con Indonesia por la descolonización de Nueva Guinea Occidental. El portaaviones evitó por poco ser atacado por bombarderos Tu-16 Badger armados con misiles gracias a las oportunas conversaciones de paz.

Después de un incendio en la sala de calderas, el Karel fue vendido en 1969 a la Armada Argentina, que modernizó y reconstruyó ampliamente el buque de 25 años. Inicialmente, el portaaviones llevaba aviones Panther y Cougar de la era de la guerra de Corea a bordo, luego se actualizó a A-4Q Skyhawks ligeros y de fácil manejo. Estos fueron reconstruidos A-4B de la Marina de los EE. UU. Modificados con cinco torres de armas y capacidad de misiles aire-aire Sidewinder.

Sin embargo, las problemáticas calderas del portaaviones nunca se restauraron por completo a las especificaciones, limitándolas muy por debajo de su máximo teórico de 24 nudos.

La Armada Argentina planeaba desplegar eventualmente aviones Dassault Super Etendards de fabricación francesa en el portaaviones con mortíferos misiles Exocet que podrían atacar barcos desde más allá del alcance visual, una capacidad que la Royal Navy temía particularmente.

De hecho, una semana antes, el 23 de abril, el submarino británico Splendid había avistado al Veinticinco, pero no pudo obtener autorización para atacar. Estas reglas de enfrentamiento pronto fueron enmendadas.

De hecho, el Veinticinco de Mayo aún no podía apoyar a los Etendards. Solo tenía ocho Skyhawks capaces de transportar bombas sin guía y seis rastreadores Grumman S-2E comprados a la Marina de los EE. UU. en 1978. Los lentos aviones de hélice bimotor podían escanear los mares en busca de submarinos utilizando boyas de sonar Jezebel y radares de búsqueda de superficie APQ-88. .

El radar del Tracker también era perfectamente capaz de detectar la posición de la flota británica en expansión a decenas de millas de distancia, como de hecho ocurrió a las 3:15 p.m. el 1 de mayo.

Así informado, el Capitán José Julio Sarcona ordenó al 3er Escuadrón de Ataque / Combate Naval que preparara seis aviones para un ataque. Pero su plan se vio frustrado por un problema poco probable: el clima tranquilo impedía que los aviones despegaran.

Desde los albores de la aviación de portaaviones durante la Primera Guerra Mundial, los capitanes han tratado de facilitar los despegues y aterrizajes navegando a máxima velocidad contra el viento, del mismo modo que uno podría lanzar una cometa mientras corre con una fuerte brisa. La velocidad del barco combinada con el viento opuesto se suma al flujo de aire sobre las alas de un avión, reduciendo la velocidad necesaria para el despegue.

La combinación de la cubierta corta del Veinticinco, su incapacidad para acelerar a altas velocidades y las cargas de bombas de una tonelada transportadas por los Skyhawks significaban que simplemente necesitaban el viento para salir de la cubierta. Pero esa tarde, los meteorólogos pronosticaron entre doce y veinticuatro horas de vientos muertos en el normalmente turbulento Atlántico Sur.

Sarcona consideró reducir a la mitad la carga de bombas para hacer más probable el despegue. Pero esto habría reducido tanto el potencial de daño de la incursión que el sacrificio de los Skyhawks no podría justificarse.

Luego, a la medianoche y media, el tiempo del Veinticinco finalmente se agotó.

El Harrier y el Sea Dart

Aunque Estados Unidos había apoyado históricamente a la dictadura militar argentina violentamente anticomunista, Washington finalmente se puso del lado del Reino Unido durante la Guerra de las Malvinas. Eso significó compartir la fotointeligencia recopilada por el satélite espía Snow Cloud de la CIA, que reveló la posición aproximada de la flota argentina.

Pero la Royal Navy aún no tenía una idea precisa de la posición de su oponente. Esa noche, un Sea Harrier pilotado por el teniente de vuelo Ian Mortimer fue enviado en una misión de exploración sigilosa, rozando apenas 200 pies sobre el nivel del mar con el radar desactivado.

Como se describe en Sea Harrier over the Falklands por el líder del escuadrón Harrier, Nigel "Sharkey" Ward, Mortimer no vio inicialmente ningún barco, por lo que encendió su radar:

"Lo siguiente que supe fue que estaba siendo iluminado por todo tipo de radar, incluido el control de fuego Sea Dart, y conté cuatro contactos de barcos a menos de 40 kilómetros de distancia".

Mortimer rápidamente apagó su radar y corrió de regreso a la flota.

Los relatos argentinos en el libro de Sciaroni describen en cambio a dos Sea Harriers siguiendo a uno de los S-2 Trackers desde quince a veinte millas de distancia. Uno de los aviones británicos fue iluminado por el radar de orientación Tipo 909 Sea Dart de uno de los destructores que escoltaba, lo que provocó que el Harrier se retirara.

De cualquier manera, los británicos ahora estaban al tanto de la posición del grupo de trabajo argentino y podían potencialmente atacarlo con Harriers y atacar submarinos.

Sarcona no pudo aceptar el riesgo. Giró el Veinticinco en una trayectoria noroeste. El portaaviones ahora luchaba por su supervivencia mientras corría de regreso hacia la seguridad que le ofrecía la costa argentina.

De hecho, a las 3 p.m. el 2 de mayo, el Conquistador finalmente torpedeó al General Belgrano, que se hundió con la pérdida de 323 vidas.

El siguiente juego del gato y el ratón detallado por el libro de Sciaroni que involucra a los aviones antisubmarinos de Veintcinco y los submarinos británicos será el tema de un próximo artículo.

Por lo tanto, podemos agradecer un día de clima inusualmente templado el 1 de mayo de 1982 por dejarnos con muchos más marineros y aviadores argentinos y británicos vivos hoy en día de lo que hubieran sido de otra manera.

domingo, 25 de julio de 2021

Satélites norteamericanos sobre la actividad naval argentina


Guerra de Malvinas - Satelites - CIA y el fondo del mar



El satélite acababa de cumplir su misión sobre Puerto Argentino y sus alrededores, pero, con una velocidad aproximada de 27.500 km/h, tenía menos de cinco minutos para tomar las imágenes requeridas de la Base Naval Puerto Belgrano, la principal de la Armada Argentina.
Por Mariano Sciaroni || El Snorkel


El satélite acababa de cumplir su misión sobre Puerto Argentino y sus alrededores, pero, con una velocidad aproximada de 27.500 km/h, tenía menos de cinco minutos para tomar las imágenes requeridas de la Base Naval Puerto Belgrano, la principal de la Armada Argentina. Algo que se había complicado los días anteriores, ya que un techo de nubes impedía discernir que había amarrado “allí abajo”.
Desde los 400 km. de altura de su órbita baja, enfocó sus cámaras de alta resolución a las coordenadas 38º 53`33``S y 62º06`16``O y procedió a tomar las imágenes pedidas. Misión cumplida.
Nadie lo había visto venir, menos lo habían visto marcharse.


***
Poco tiempo después, las imágenes se encontraban en el National Photographic Interpretation Center (o Centro Nacional de Interpretación Fotográfica), un departamento de la CIA que dependía de la poderosa Dirección de Ciencia y Tecnología y que se encontraba integrado por analistas civiles y militares de todas las fuerzas.



No era la primera vez que se tomaban imágenes satelitales de la base naval. La CIA mantenía (y mantiene) una constante vigilancia sobre los enemigos, en ese tiempo los países del Pacto de Varsovia, pero a los aliados o afines, mejor también controlarlos. A finales de la década del `70, había aumentado, por alguna razón, el reconocimiento satelital sobre la base y sobre otros puntos de interés militar en Argentina y, en general, en el Atlántico Sur.



(1) y (2) Dos imágenes satelitales de Bahía Blanca y la Base Naval Puerto Belgrano, obtenidas por la cámara de mapeo de un satélite espía norteamericano KH-9. La de la izquierda fue obtenida el 4.1.1979 por el KH-9 misión 1214-5 y la de la derecha el 30.3.1979 por la misión 1215-5.






Imágenes de la cámara panorámica son complementadas, en misiones de reconocimiento militar, por imágenes de alta resolución de la cámara principal. Fuente: U.S. Geological Services – desclasificación año 2002

No había habido demasiada suerte, sin embargo, en los últimos días. Nubes. Complicaban todo. Pero este 28 de mayo la meteorología resultaba más favorable y las imágenes revelaban las siluetas de los buques. Y allí estaban casi todos los buques de la Armada Argentina.


“BUQUES CAPITALES DE LA FLOTA ARGENTINA SE ENCUENTRAN EN LA BASE NAVAL PUERTO BELGRANO...BUQUES PRESENTES INCLUYEN AL PORTAAVIONES 25 DE MAYO (CV) SIN AVIONES EN LA CUBIERTA DE VUELO…UN SUBMARINO DE ATAQUE CLASE GUPPY (SS)…UN SUBMARINO DE ATAQUE CLASE 209 (SS) EN DIQUE SECO…UN DESTRUCTOR MISILISTICO-HELICOPTERO TIPO 42 (DDGH), UN DESTRUCTOR MISILISTICO CLASE GEARING FRAM II (DDG), UN DESTRUCTOR CLASE SUMNER (DD), UNA FRAGATA LIVIANA FRANCESA TIPO A-69 (FFG), CINCO BARREMINAS COSTEROS CLASE TON (MSC), Y NUMEROSOS AUXILIARES.”
La Armada Argentina se encontraba mayormente en puerto: el portaaviones, uno de los destructores tipo 42 y dos viejos destructores norteamericanos, uno de los avisos franceses y otras tantas embarcaciones.
Lo más interesante, sin embargo, eran los submarinos. Había un Tipo 209 en dique seco y un “Guppy” (genéricamente, un submarino de la Segunda Guerra Mundial con mejoras hidrodinámicas y en ciertos sistemas de a bordo) amarrado.
El “Guppy” no podía ser otro que el ARA Santiago del Estero, que la inteligencia había perdido a fines de abril, cuando desapareció subrepticiamente de su amarradero habitual de la Base Naval Mar del Plata. Realmente un misterio, ya que el submarino se consideraba inactivo desde el año anterior, sin posibilidades de sumergirse y menos de ir a una guerra.
Nadie sabía, entonces, el estado operacional del Santiago del Estero. Y, sabiendo que sería preguntado sobre ello, el analista no tuvo más que agregar en su memo que:


“NO SE PUEDE DETERMINAR EL ESTADO OPERACIONAL DEL SUBMARINO GUPPY”


Desde el 30 de abril que Estados Unidos no tenía mayores problemas en pasar la información satelital recibida al Reino Unido.


La vital información recogida no fue la excepción y, con alguna lógica demora, cruzaba el Atlántico y llegaba al Cuartel General de la flota británica en Northwood.


Buena información para las dos Fuerzas de Tareas coloniales en el sur. Especialmente útil para los submarinos del Almirante Peter Herbert, la Fuerza de Tareas 324. El oficial responsable comenzó a preparar un informe de inteligencia actualizado y, apenas terminado y aprobado, se subió al satélite.


***
Había tres satélites espías estadounidenses (de reconocimiento por imágenes) en órbita. Los británicos no tenían esa capacidad, así que necesitaban apoyarse en su aliado.
Un HEXAGON/KH-9, lanzado el 11 de mayo de ese año, que tenía el problema de que el film debía ser eyectado hacia tierra, donde era recuperado en vuelo cerca de Hawai y, desde allí transportado en avión hacia el continente.



Los dos KENNAN/KH-11 eran los más modernos del mundo. La información era pasada encriptada y en tiempo real a una estación en tierra, y estaba en condiciones de ser analizada en cuestión de minutos. El KH-11/4 había sido desviado de su órbita sobre la Unión Soviética a principios de abril y estaba haciendo casi todo el trabajo.





(3) Gráfico de la órbita baja del KH-11/4, modificada a principios de abril de 1982 para cubrir Malvinas y áreas de interés en Argentina. Había sido lanzado el 3 de septiembre de 1981 desde la Base Aérea Vandenberg en California


***
Los satélites de reconocimiento eran complementados con la información obtenida de la violación a las comunicaciones “seguras” de la Armada Argentina.
Había habido algunos problemas a mediados de abril, cuando los argentinos cambiaron el código, pero ello fue rápidamente solucionado (pareciera que alguien en Argentina se puso nervioso al leer un artículo del 15 de abril del New York Times que dejaba entrever que las comunicaciones eran interceptadas)


Es que las máquinas Crypto AG de dotación de la fuerza no eran mayor traba para la CIA. Es más, se decía que la NSA (National Security Agency o Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU.) tenía “acciones” en esa empresa y, por tanto, la llave para leer los mensajes en clave. Una copia de esa llave estaba en poder de la CIA.


Algunos funcionarios norteamericanos pareciera que se jactaron demasiado de ello, y el 9 de junio, William J. Casey, Director de la CIA, tuvo que amenazar con acciones penales para los involucrados en difundir “el secreto”. El código fue nuevamente cambiado por los argentinos, y nuevamente roto por la CIA.


Obviamente, ayudaban al panorama también los amigos de por acá cerca y los que estaban demasiado cerca, más aún.


Sin embargo aún con todos esos recursos, el Joint Intelligence Committee (JIC), el comité conjunto del Reino Unido que organiza a todas las agencias de inteligencia, tenía un panorama confuso acerca de los buques que se consideraban más importantes (y peligrosos) de la Armada Argentina: el portaaviones ARA 25 de Mayo y los submarinos.


Al portaaviones Northwood lo situaba, en las primeras horas del 28 de mayo, en las cercanías del Cabo Blanco, al sur del Golfo San Jorge.


El submarino HMS Spartan estaba cerca de allí, tratando de ubicarlo, pero no lo había logrado. El comandante del buque, James Taylor, así como Chris Wreford-Brown, en el HMS Conqueror (a 320 millas náuticas al Este del Cabo Blanco y sirviendo de zaguero para cualquier intento de rompimiento) se preguntaban si la información de inteligencia, generalmente buena, estaba acertando esta vez.



(4) Portaaviones ARA 25 de Mayo en la Base Naval Puerto Belgrano. Fotografía tomada en junio de 1979, durante el Operativo Unitas XX. Fuente: Department of Defense, EE.UU.


Con los submarinos argentinos la situación era peor aún.


El 21 de abril el ARA Santiago del Estero había salido de su apostadero. Pocos días después, el espionaje británico (gracias a los norteamericanos) se había percatado de esta situación y buscaba desesperadamente conseguir información acerca del estado operativo de la unidad. Algo que no se había logrado ¿Estaría camino a la Isla Ascensión, listo para atacar a las unidades logísticas?
Asimismo, inteligencia informaba el 26 de mayo por la tarde que el ARA Salta tenía problemas en sus tubos de torpedos. Nadie sabía si estaba en el mar o no el 28.


El ARA San Luis, se afirmaba para el mismo 26, estaba definitivamente en patrulla, posiblemente en camino hacia el norte del Estrecho San Carlos. El 28 se dudaba de su posición, o en Puerto Belgrano o en el mar, no quedaba a nadie claro ello.


Las piezas faltaban en el rompecabezas.


***

Casi a las 9 de la noche del 29 de mayo, a unas 300 millas al Este de Isla de los Pingüinos, en medio de un clima horrendo y un mar agitado, surgió de las profundidades del mar un artefacto que podría describirse como un florero de lata diseñado por un artista kitsch.


El mástil AYH, si bien tenía algunos cristales defectuosos, no captó señal electrónica con grado de peligro alguno, lo que pudo ser corroborado por el operador en el equipo MAE UA4 del HMS Conqueror.


Con el reaseguro que no había nadie emitiendo en el área, pronto emergieron otros apéndices, entre los que destacaban un periscopio y una antena de comunicaciones.


Durante 7 horas se mantuvo en plano periscopio y con los apéndices extendidos. El submarino tenía, desde hace más de un mes, problemas para recibid comunicaciones, algo que se había exacerbado luego de dañar el mástil con hielo cerca de Georgias del Sur. Sin embargo, esta vez la culpa no era de la antena o del satélite (también norteamericano) sino del equipo de clave, que tenía un mal día.

(5) Submarino HMS Conqueror regresando a su base, luego de Malvinas. Fuente: Ministry of Defense, Reino Unido


Seis reportes recibidos. Entre ellos COR 430 informaba a la Fuerza de Tareas 324 (los submarinos) que la Armada Argentina se encontraba en Puerto Belgrano o en las cercanías de Bahía Blanca. La información de inteligencia se hacía más clara.
El HMS Spartan repitió para la misma hora el procedimiento y recibió también la señal COR 430. Sus equipos electrónicos UAB eran más modernos y sensibles, pero tuvo más cuidado de exponer apéndices, ya que solo estaba a 90 millas náuticas del continente. El radar AN/APS-128 de un EMB-111 Bandeirante Patrulha (de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina) que había detectado hacía unas horas le recordaba el peligro de ser demasiado indiscreto. Apenas bajada la información del satélite, volvió a las profundidades.
Los restantes submarinos británicos formalmente asignados a la FT 324 estaban desperdigados en el Atlántico Sur. El HMS Onyx y el HMS Courageous recién estaban penetrando latitud 35º S y arribando a la “Grilla CORPORATE”, el HMS Splendid estaba saliendo de ella (por problemas insuperables en uno de sus Turbogeneradores) y el HMS Valiant ya tenía bastantes preocupaciones operando dentro del Estrecho de Le Maire.

Northwood movió las áreas de patrulla y de responsabilidad de las unidades submarinas para adecuarse al nuevo escenario proporcionado por inteligencia: el portaaviones estaba en puerto y, sin Grupo Aéreo Embarcado en cubierta, era dudosa una pronta zarpada. El ARA Santiago del Estero estaba amarrado, así como uno de los Tipo 209 (se estimó era el ARA Salta – quizá por los problemas en los tubos de torpedos anunciados), en dique seco
Las contingencias a enfrentar eran menores ahora para los submarinos. La certidumbre ampliaba la libertad de acción. Buena información, en el momento justo. Un satélite que hizo la diferencia.


Ni KENNAN ni HEXAGON fueron decisivos. Tampoco lo fue el quiebre de las comunicaciones cifradas argentinas. Pero la guerra es un partido de póquer, y si el contrincante puede mirar nuestras cartas, no importa la buena mano que tengamos, el otro siempre podrá jugar en sus términos.


A 30 años del conflicto, vale la pena recordar las ventajas ajenas y las falencias propias. De esa forma, resaltan aún más el coraje y la entrega de nuestros marinos, soldados y aviadores.


***


Agreguemos un par de datos más.

El ARA Santiago del Estero, que no tenía sonar ni posibilidades de sumergirse desde 1981 (es decir, no podía combatir en forma alguna), había sido trasladado desde la base de submarinos en Mar del Plata hacia Puerto Belgrano, donde fue camuflado entre dos cargueros. Se hicieron algunas operaciones de “velo y engaño” para intentar confundir respecto el estado operativo del submarino, lo que parcialmente se logró.

EL ARA San Luis estaba en Puerto Belgrano desde el 19 de mayo, habiendo arribado luego de una patrulla de 39 días, en la cual debió permanecer 864 horas en inmersión. Los diversos problemas mecánicos que se fueron suscitando durante el combate (ya que atacó y fue atacado) hicieron que debiera ingresar a dique seco, donde fue observado por el satélite.



(6) ARA San Luis a poco de arribar a la Base Naval Puerto Belgrano, luego de su patrulla de guerra. Detrás, se aprecia el portaaviones.

El ARA Salta estaba en el mar desde el 21 de mayo, haciendo pruebas de torpedos y evaluando ciertas falencias del buque. Pero, principalmente, generando incertidumbre en la flota británica. Efectivamente, desde el día 23 tenía problemas con los tubos lanzadores. Recién tomó puerto el 29 de mayo.

El ARA 25 de Mayo no salió de Puerto Belgrano después de ingresar allí el 10 de mayo. Su Grupo Aéreo Embarcado operaba desde bases en tierra. Hubo algunas maquinaciones argentinas para despistar a la inteligencia británica acerca de su paradero, lo que pareciera dio resultado parcialmente.


Pareciera que el ojo del satélite no se equivocaba demasiado.

(7) Documento, “Argentine Naval Combatants”





(8) Documento, “Increased defensive measures”


***





Bibliografía:

  • Casey, William J (Director CIA), Memo en “Unauthorized Disclosures on the Falklands Situation”, 9 de junio de 1982.
  • Freedman, Sir Lawrence “The official history of the Falklands campaign”, Tomos I & II, Routledge, Londres, 2005.
  • National Photographic Interpretation Center (CIA – USA), Memo respecto “Argentine Naval Combatants”, 28 de mayo de 1982.
  • National Photographic Interpretation Center (CIA – USA), Memo respecto “Military Forces, Argentina”, mayo de 1982.
  • National Security Council Meeting (Casa Blanca – USA), Minutas de análisis, “South Atlantic Crisis”, 30 de abril de 1982,
  • Taylor, James (RN) - HMS Spartan – “Report of Proceedings”
  • Wreford-Brown, Christopher (RN) - HMS Conqueror – “Report of Proceedings”



domingo, 21 de marzo de 2021

Portaaviones: HMS Venerable (futuro V2 25 de Mayo) y HMS Implacable


HMS Implacable y HMS Venerable (al fondo)

HMS Venerable R63 y HMS Implacable R86


HMS VENERABLE

HMS Venerable (R63)

  • Pedido: 7 de agosto de 1942
  • Constructor: Cammell Laird
  • Número de astillero: 1126
  • Establecido: 3 de diciembre de 1942
  • Botado: 30 de diciembre de 1943
  • Asignado: 17 de enero de 1945
  • Retirado: abril de 1947
  • Destino: Vendido a los Países Bajos el 1 de abril de 1948
  • Carrera (Holanda)
  • Nombre: HNLMS Karel Doorman (R81)
  • Homónimo: Karel Doorman
  • Adquirido: 1 de abril de 1948
  • Asignado: 28 de mayo de 1948
  • Retirada: 29 de abril de 1968
  • Montaje: 1955-1958
  • 1965-1966
  • Destino: Vendido a Argentina el 15 de octubre de 1968
  • Carrera (Argentina)
  • Nombre: ARA Veintcinco de Mayo (V-2)
  • Homónimo: Fecha de la Revolución de Mayo
  • Adquirido: 15 de octubre de 1968
  • Asignado: 12 de marzo de 1969
  • Retirado: 1997
  • Fuera de servicio: Inoperable en 1990
  • Montaje: 1969
  • Puerto base: Base Naval de Puerto Belgrano
  • Destino: piezas de repuesto proporcionadas para NAeL Minas Gerais y el resto se desechó en 2000

Créditos de las fotografías: Colección de Alan Green, Vic Australia





HMS IMPLACABLE

  • Carrera (Reino Unido)
  • Establecido: 21 de febrero de 1939
  • Botado: 10 de diciembre de 1942
  • Asignado: 28 de agosto de 1944
  • Retirado: 1 de septiembre de 1954
  • Identificación: Número de banderín: R86
  • Destino: Desechado en Inverkeithing en 1955
  • Características generales
  • Clase y tipo: Portaaviones de clase Implacable
  • Desplazamiento: 23,825 toneladas estándar
  • 32,624 toneladas a plena carga
  • Longitud: 766,5 pies (233,6 m)
  • Manga: 95,75 pies (29,18 m)
  • Calado: 29 pies (8,8 m)
  • Propulsión: Turbinas de vapor (8 calderas Admiralty de 3 tambores, 4 ejes, turbinas con engranajes Parsons), 148.000 shp.
  • Velocidad: 32 nudos (59 km / h)
  • Alcance: 11.000 millas náuticas (20.000 km) a 14 nudos (26 km / h)
  • Complemento: 1.400 (incluido grupo aéreo)
  • Armamento: 8 × cañones navales gemelos QF de 4,5 pulgadas
  • 48 × QF 2 cañones navales
  • 27 × cañones Oerlikon de 20 mm
  • Aviones transportados: 81 en 1945 con un parque de cubierta permanente

Historia


Fue depositada en Fairfields Shipyard en Clydeside tres meses después de que su barco hermano Indefatigable y estaba claramente destinado a la Flota Británica del Pacífico una vez que funcionó. Su primer oficial al mando fue el capitán Lachlan Mackintosh de Mackintosh, pero fue reemplazado en la promoción por el capitán Charles Hughes-Hallett antes de navegar hacia el Lejano Oriente.

Al entrar en servicio, el nuevo portaaviones atacó al acorazado alemán Tirpitz a fines de 1944. El 27 de noviembre de 1944, aviones Fairey Barracuda del portaaviones bombardearon dos barcos noruegos que transportaban prisioneros de guerra aliados, matando a 2.571 a bordo del Rigel, uno de los mayores desastres marítimos. nunca. Aparentemente, los barcos fueron confundidos con transportes de tropas alemanas.

Aviones Avengers, Seafires y Fireflies de la Royal Navy Fleet Air Arm avistados en la cubierta del portaaviones HMS Implacable calientan sus motores antes de despegar. Otras unidades de la flota británica se pueden ver al fondo.
El Implacable llegó a Sydney el 8 de mayo de 1945 (Día V-E). Se unió al escuadrón de portaaviones de la flota británica del Pacífico como reemplazo de Illustrious, que debía regresar al Reino Unido para una reparación importante.

Entre otros tipos de aviones, Implacable operaba el Fairey Firefly, el Supermarine Seafire y el Grumman Avenger.
Su primera operación como parte del BPF fue contra los aeródromos japoneses en Truk en las Islas Carolinas.
El barco permaneció en aguas del Pacífico después del final del conflicto, convirtiéndose en el buque insignia de Sir Philip Vian cuando asumió como vicealmirante BPF por un período. Regresó al Reino Unido a tiempo para el Victory Parade.

Escuadrones llevados


30 Ala de caza naval: 800 NAS, 801 NAS (1943-1945)
8. ° Grupo aéreo de transportistas: 801 NAS, 828 NAS, 880 NAS, 1771 NAS (1945 en adelante)
En marzo de 1945 transportó 81 aviones: 48 Seafires, 21 Avengers y 12 Fireflies.

Créditos de las fotografías: Colección Allan Green, Vic Australia

Detalles: Wikipedia

Ship Spotting

martes, 27 de octubre de 2015

El 25 de Mayo va hacia el desguace

Adiós al 25 de Mayo

Un remolcador saca al Rio a nuestro ARA 25 de Mayo, se moría parte de la aviación Naval y parte de nuestra Historia, fue regalado por unos miserables 300.000 dolares y terminó en Alang un desarmadero de la India...Un señor de Patillas lo hizo.



Sapucay de Malvinas

domingo, 3 de mayo de 2015

Pinzas sobre la Royal Navy

1 de Mayo
17 hs. La Armada Argentina infructuosamente intenta el operativo Pinza


Por Guillermo C. Torrilla

17 HS. Al comando de la Flota Argentina, el 1.ro de mayo, el Vicealmirante Lombardo tenía
pensada una operación que esperaba sirviera para distraer de su misión a la flota británica, la que según informes de inteligencia argentina, era el apoyo de un desembarco en Malvinas ese mismo día.
Su idea era llegar desde el norte con el Grupo de Tareas del ARA 25 de Mayo , hasta el
límite de la Zona de Exclusión, y con el Grupo de Tareas del ARA Belgrano desde el sur, también fuera de la Zona de Exclusión, en un movimiento de pinzas que obligaría a la Fuerza de Tareas británica a abandonar el apoyo a la operación de desembarco.

Cuando el ARA 25 de Mayo preparaba el ataque contra la Fuerza de Tareas británicas, los vientos se convirtieron en calma. Por motivos técnicos, el ARA
25 de Mayo tenía su velocidad reducida a 15 nudos. El pronóstico meteorológico preveía calma durante las siguientes 24 horas, lo que forzó a descargar tres de las cuatro bombas que llevan los A4, quedando sólo una por avión.

Las dudas sobre los resultados de un ataque con tan escasa carga de bombas y el informe
de que los ingleses no habían desembarcado como se esperaba, determinaron la orden de poner ambos Grupos de Tareas rumbo hacia el oeste.

El ARA Belgrano había navegado contorneando la Zona de Exclusión y en dirección Este y luego Norte entre las Islas Malvinas y Georgias del Sur, para distraer la atención de la flota británica de desembarco.
Mientras tanto, advirtiendo un muy real riesgo para sus fuerzas, el Almirante Woodward solicitó, y luego recibió, autorización de Londres, para atacar el ARA
Belgrano fuera de la Zona Marítima de Exclusión para neutralizar este riesgo.

En el momento en el que el HMS Conqueror atacó y hundió al ARA Belgrano , el crucero argentino llevaba 14 horas con rumbo al Oeste.
Con el hundimiento del ARA Belgrano terminaron todas las esperanzas de una solución diplomática y comenzó la guerra en el mar.

martes, 3 de febrero de 2015

COAN: Entrevista al Comandante Rodolfo Castro Fox

Un héroe aeronaval: Cdte. Rodolfo Castro Fox




Atlántico Sur 1982: Entrevista al comandante de Escuadrilla de los cazabombarderos Douglas A4Q de la Aviación Naval Argentina, Capitán de Corbeta Rodolfo Castro Fox quién relata sus vivencias...

video - programa "Misión Malvinas":





"Yo fui piloto aviador naval" por Rodolfo Castro Fox

Este libro lo dedico a la memoria de mi Segundo Comandante, el Capitán de Corbeta Carlos María Zubizarreta, muerto durante el conflicto Malvinas, y a la del Teniente de Fragata Marcelo Gustavo Márquez, también integrante de mi Escuadrilla y muerto en combate sobre nuestras islas irredentas.

- www.castrofox.blogspot.com.ar

domingo, 10 de agosto de 2014

ARA: V-2 en los años 80s

V2 en los 80s



El V2 en la BNPB


Pasando al lado de la Hércules

Posterior a la guerra, cuando ya había sido aceptado el SuE en la nave

En el hangar

jueves, 10 de abril de 2014

Operaciones ASW de la ARA

Operaciones antisubmarinas (búsqueda, contactos y ataques) desde el portaaviones A.R.A. "25 de Mayo" y su grupo de tareas del 3 al 7 de Mayo de 1982. 

Se estiman 7 submarinos británicos en el teatro de operaciones del Atlántico Sur (los de propulsión nuclear HMS “Conqueror”, HMS “Splendid”, HMS “Spartan”, HMS “Courageous” y HMS “Valiant” y los convencionales HMS “Onyx” y HMS “Otus”) más los de algún mal-vecino (y en los alrededores apoyando los de EEUU y de la OTAN -entre ellos 2 australianos-, más los de la URSS espiando). Casi una multitud... VGM Sergio Manuel Oggioni.



NOTA aclaratoria:
A.R.A. : significa ARMADA (de la) REPÚBLICA ARGENTINA, siglas que anteceden al nombre de todas las unidades de la Armada Argentina y de forma análoga a como otros países lo hacen.
H.M.S. : siglas del inglés His/Her Majesty's Ship, lema que en español se traduce por Buque de Su Majestad (erróneamente se traduce Al Servicio de Su Majestad malinterpretándose que la S es de Service) y llevan todos los buques de la Armada Británica denominada Royal Navy (Marina Real). En el caso de los submarinos llevan el prefijo HM Submarine (HM Submarino) cuyas siglas quedan igual: H.M.S.




Sapucay Malvinas