Jorge Palacios para Plaihue Digital (palacios@delabu.com.ar)
Palihue Digital
Pasaron treinta y cuatro años del conflicto y la Argentina sigue sin tener una mirada profunda sobre aquel acontecimiento y sus consecuencias.
La sociedad hoy mira de otra manera el tema, porque las explicaciones institucionales que habían prevalecido, solo parecían querer olvidarse de la cuestión.
El heroísmo, la voluntad y la abnegación para realizar actos extraordinarios se iban a poner de manifiesto. La Guerra de Malvinas duró setenta y cuatro días; treinta y tres fueron de combate. Para nosotros se denominó Operación Rosario y para ellos Operation Corporate.
El cincuenta por ciento de nuestras bajas pertenecían al crucero “General Belgrano”. Argentina hundió cinco barcos británicos e impactó en otros veinte. Los combates de Monte Longdon, Monte Tumbledown y Pradera del Ganso, terminaron en lucha cuerpo a cuerpo y con bayoneta calada.
La Prefectura Naval destacó personal y elementos para poner en marcha a la Policía Marítima. Hicieron tareas de practicaje, transporte, reconocimientos, cercos radioeléctricos, inteligencia y misiones de “piquete radar” que consistían en la vigilancia del espacio aéreo alrededor de un punto determinado. Efectuaron patrullajes, vuelos de exploración y operaciones de búsqueda y rescate en el mar.
Unidades que participaron: guardacostas GC-82 “Islas Malvinas” y GC-83 “Río Iguazú”. Aviones Short Skyvan “PA-50″ y “PA-54″. Helicóptero Puma “PA-12″ y un vehículo Mercedes Benz 240.
Personal destacado al Teatro de Operaciones: suboficiales Omar E. Juanola; cabos, Carlos R. Vallejos, Jorge O. Cárdenas, Miguel A. Taborda, Julio A. Vargas y Sergio O. Matassa; marinero, Eduardo López (muerto en combate).
Oficiales: prefecto Francisco M. Martínez Loydi, Jefe de la Prefectura Islas Malvinas; subprefectos Enrique J. Cingolani, Florentino D. Lescano y oficial auxiliar (cuerpo técnico) Gustavo F. Santos.
Dotaciones de los Guardacostas: GC-82 “Islas Malvinas”: suboficiales Roberto S. Moiana y Marcelino Blatter; cabos primeros Antonio Aguilera, Juan M. Teixeira, Luis P. Ballejos Kachuk y Jorge A. San José; cabos, Salvador A. Brito, Marcirio O. de los Santos, Carlos A. Córdoba, José M. Rivadeneira, Antonio R. Grigolatto, Adrián G. Fernández y Raúl A. Hormazábal. Marineros, Pedro H. Cruseño y Ángel A. Domínguez.
Oficiales: Capitán, subprefecto Jorge C. Cárrega y oficiales principales Osvaldo Aguirre y Rubén E. Martín.
Guardacostas GC-83 “Río Iguazú”: suboficiales Juan J. Baccaro y Jorge A. Gruber; cabos Cristian A. Flores, Carlos A. Bengoechea, Julio O. Benítez (muerto en combate), José A. Niveyro, José R. Ibáñez, Domingo Vega, Raúl E. Kunc y marineros Horacio N. Acuña, Alberto Ramírez y Julián W. Ledesma.
Oficiales: Capitán, subprefecto Eduardo A. Olmedo y oficiales principales Gabino O. González y Juan R. Villar
Grupo Aéreo: suboficiales David E. Toledo, Ramón E. Ríos Pesoa, Ricardo R. Velázquez, Jorge A. Carlotto, Sergio R. Villalba, José M. Zapata, Alberto Raimon y cabo Orestes Megaro.
Pilotos, prefectos Ernesto Gómez y Ernesto A. Vittorello; subprefectos Alberto A. Maratea, Raúl Novo y Jorge O. Etchetto. Oficial principal Eduardo Blanch Flower y oficiales auxiliares, Pedro Mele, Luis H. Berta, Ricardo A. Blanco y oficial de cuerpo técnico, Gisberto Cupo.
Personal civil: técnicos, Pablo A. Procopio y Rubén S. Meregone.
Los buques de la PNA cruzaron al archipiélago cuando ya había comenzado el bloqueo británico. Navegaron de noche, sin visibilidad, con silencio radial y una tempestad que levantaba olas de hasta siete metros. Con limitada autonomía llegaron a Puerto Argentino.
El “Islas Malvinas” fue el primero en entrar en combate en la Bahía de la Anunciación. Un Sea King lo ametralló. La nave recibió impactos en la superestructura. A pesar de una avería en una hélice y en la línea de eje que limitaba su capacidad propulsora al 50% -lo que no pudo subsanarse-, cumplió igualmente con el 100% de las misiones encomendadas. Finalizadas las operaciones, fue apresado por el enemigo.
Un día después del desembarco británico, el “Río Iguazú” trasladó dos cañones y dieciséis soldados del Ejército, desde Puerto Argentino a Puerto Darwin. Fue atacado por aviones Sea Harrier que destruyeron su timón, provocando vías de agua que inundaron su sala de máquinas.
El profesionalismo y el coraje quedaron evidenciados cuando uno de los aviones fue derribado y el guardacostas, pese a sus averías fue encallado en la costa, quedando a salvo carga y ocupantes. En el combate, perdieron la vida el artillero Julio Benítez y el teniente aviador inglés, Robert Batt.
El cabo post Morten Jorge E. López fue un voluntario asignado a la Prefectura de Puerto Argentino. Encontró la muerte embarcado en el buque “Isla de los Estados” hundido en Puerto Howard. De toda la tripulación, sólo dos hombres sobrevivieron.
Los ingleses reconocieron a la Prefectura como una fuerza independiente que intervino con personal y medios propios. En el libro Battles of the Falklands War el escritor británico Gordon Smith, destacó: “Argentine Coastguard or Prefectura Naval Argentina (PNA) – Separate from the Navy, the PNA operates its own aircraft and patrol vessels”….(El Servicio de Guardacostas argentino o Prefectura Naval Argentina, separado de la Armada operó sus propias aeronaves y barcos patrulleros).
Distinción “Operaciones en Malvinas”. A todo el personal que participó en acciones de contacto con el enemigo.
Condecoración “Campaña de Malvinas”, Del Congreso de la Nación. “Medalla al Esfuerzo y Abnegación” al Prefecto Aviador, Pedro Ernesto Gómez. “Medalla al Herido en Combate” al Oficial Principal Gabino O. González.
Cruz “La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate”. Cabo, J. Ibáñez (muerto en combate). “La Nación Argentina al Herido en Combate”, suboficial Juan J. Baccaro y cabos Antonio R. Grigolatto y Carlos A. Bengoechea. “La Nación Argentina al Muerto en Combate”, Cabo primero – Post Mortem- Julio O. Benítez y al cabo – Post Mortem- Jorge E. López.
“Operaciones en Combate”, guardacostas “Islas Malvinas”. “Honor al Valor en Combate”. Guardacostas “Río Iguazú”. “Operaciones en Combate”, aviones Short Skyvan SH7 PNA PA-50, SH7 PNA PA-54 y helicóptero Puma PNA PA-12.
La aviación de la Prefectura
Los pilotos tuvieron coraje, inteligencia y tenacidad para hacer frente a la abrumadora superioridad del enemigo.
En el conflicto del Atlántico Sur, el Departamento de Aviación de la PNA tomó parte en distintas misiones. El Skyvan es una aeronave del tipo stol, capacitada para operar en pistas poco preparadas y posee una rampa trasera que permite un mejor manejo de la carga.
Los Skyvan y el helicóptero Puma, jamás retornarían al Continente. Fueron noventa y cinco misiones de combate y sin bajas.
El “Informe Rattenbach” fue quizá el más severo análisis realizado sobre el accionar de cada una de las fuerzas argentinas intervinientes en la guerra, para la institución tuvo meritorios conceptos expresados en su informe final que en parte dice:
“Prefectura Naval Argentina”
701. Dada la situación imperante y tal como se fueron desarrollando los distintos acontecimientos, las unidades destacadas, cumplieron un sinnúmero de actividades, en las cuales quedó de manifiesto la acabada eficiencia y valor demostrado por sus dotaciones.
702. Las actividades más destacadas fueron:
- Burlar el bloqueo impuesto por los británicos, efectuados por los dos guardacostas en su travesía desde el continente hacia el archipiélago, el día 12 de abril.
- Rechazar ataque de dos aviones enemigos Sea Harrier por medio del GC-83 “RIO IGUAZU” el día 22 de mayo..
- Soportar, pese a la desproporción de armamento, otros ataques en los que sufrieron bajas de personal por acción del fuego enemigo.
Como se sabe, la Prefectura es una Fuerza de Seguridad y consecuentemente la formación y preparación de su personal así como el equipamiento de sus guardacostas y aviones está estructurado para actividades en tiempo de paz, por ejemplo, las aeronaves, tanto helicópteros como aviones carecían de armamento y tampoco contaban con sistemas de detección de aeronaves o misiles enemigos por lo que en todas sus operaciones se hallaban indefensos y a merced del más modesto armamento antiaéreo que pudiera emplear el enemigo en su contra. Los guardacostas por su parte solamente contaban con armamento de uso policial siendo su poder de fuego más significativo, el que le brindaba una ametralladora de escaso calibre.
Lo destacable y meritorio entonces es que esta Fuerza de Seguridad, tuvo que desempeñarse en un teatro de guerra y en operaciones de combate utilizando el escaso o nulo equipamiento defensivo y ofensivo con el que contaban, cumpliendo con las misiones asignadas con alta exposición de medios y personal en condiciones de casi total indefensión ante el ataque enemigo.
Tuvo, sin embargo, su honorable bautismo de fuego y tiene sus héroes que murieron defendiendo la patria.
Fuentes:
- Revista “Guardacostas” (PNA). Libro, “Prefectura en Malvinas”, Buenos Aires 1997, Círculo de Suboficiales de la PNA.
- Los Tigres del Mar – Jorge Muñoz, Editorial Cruz del Sur.
- La actuación de la Prefectura Naval Argentina a la luz del Informe Rattenbach – Marcos Pablo Moloeznik, Escuela de Defensa Nacional.
- Archivos y recortes periodísticos.