ARA General Belgrano (C-4)
El
12 de febrero de 1982 zarpó hacia la Base Naval Puerto Belgrano para el
mantenimiento que cada año se daba al crucero. Aunque se habían
añadido tecnologías de radar y misiles, el barco estaba en malas
condiciones de turbinas y no podía alcanzar más de 18 nudos. Por
entonces, su comandante era el capitán de navío Héctor Bonzo.
Durante
esta puesta a punto recibió la noticia de las crecientes tensiones con
el gobierno del Reino Unido con respecto a la soberanía de las islas
Malvinas, se lo nombró El ARA Belgrano. Así los trabajos tuvieron
que detenerse debido a la necesidad de emplear a los obreros en
la disposición de las demás unidades. El 2 de abril toda la tripulación
del crucero fue avisada de la operación anfibia que las restantes
unidades de la escuadra realizaron para tomar las Islas Malvinas.
El
barco recibió el resto de la tripulación para tiempos de guerra,
completando 1091 tripulantes y dos civiles que trabajaban en la cantina y
que se rehusaron dejar el barco, aunque sabían que ahora zarparía en
misión de guerra (de hecho ellos fueron de los primeros en morir,
pues el primer torpedo dio en la zona de la cantina).
El gobierno
británico, por su parte, tras enviar a tres submarinos nucleares a
la zona y preparar el envío de un contingente más importante después,
estipuló la creación de una zona de exclusión que comprendería una
circunferencia de 200 millas náuticas (370 km), centrado en latitud 51°
40' Sur y longitud 59° 30' Oeste (el centro geográfico de las Islas
Malvinas).