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lunes, 20 de diciembre de 2021

Inteligencia: La caída del Canberra chileno en 1984

El día que la aviación argentina derribó en secreto un avión chileno





La caída del Camberra de la FACh "342" sucedió el día 25 de Mayo de 1984.
Lo sucedido con ése Canberra de reconocimiento es uno de los temas más oscuros de los últimos tiempos.
Se sabe que la FACh realizaba varios vuelos en la zona de Tierra del Fuego y Santa Cruz ingresando a nuestro espacio aéreo sin ningún inconveniente. Aparentemente consideraron que ése día por ser fiesta nacional, el escuadrón Mirage estaría más relajado en Gallegos y todo parece indicar que el Camberra se adentró más de la cuenta. Al ser detectado por el radar de Gallegos, se ordenó el despegue de dos Mirage.
A partir de ése momento pocos saben qué sucedió en realidad.
Los PR.Mk9 disponían de un avanzado sistema de alerta radar, estimandose que los pilotos chilenos al ser detectados por Gallegos y sabiendo que había Mirage cerca, decidieron regresar hacia Chile haciendo un escape en vuelo rasante para evitar que los Mirage pudieran detectarlo. Todo indica que durante ése escape a máxima potencia colisionaron con un cerro o la ladera de un cerro. Convengamos que los pilotos de la FACh tenían muy poca experiencia en éste tipo de aeronave y que no tenían mucho entrenamiento para volar a muy baja altitud entre montañas ya que el punto fuerte del Camberra era su buen techo operativo.
Que ambos tripulantes hayan perdido la vida indica que el orígen de la pérdida del avión fue algo súbito e imprevisto que no les dió tiempo a iniciar la secuencia de eyección. Es por ello que se descarta un posible derribo por parte de nuestros Mirage.
Y sí que hicimos algo. Los Mirage despegaron. Esa fue la respuesta y causa del derribo
Algun jefe de la Fuerza Aérea Argentina comentó que en ambos días Argentina entró en combate contra Chile y para evitar CONSTERNACIÓN a nivel nacional en AMBOS PAISES se decidió mantener estos echos en el mas absoluto SECRETO pues las reacciones políticas y populares podrían empujar a ambos paises a una guerra

jueves, 21 de octubre de 2021

Phantom vs Hercules en 1990

Intercepción sobre Malvinas





El 27 de abril de 1990 un C- 130 Hércules de la fuerza aérea Argentina que realizaba una evacuación aeromédica fue interceptado por un phantom de la RAF sobre lo que los británicos denominan "zona de exclusión". Los ecos del conflicto por las Malvinas aún resonaban fuerte en los pilotos de aquellas aeronaves, que hoy rememoran lo ocurrido. La urgencia del requerimiento nos obligó a planificar la realización de un vuelo directo entre I Br. Aé (El palomar) y la base Marambio, en la Antártida Argentina. con el fin de trasladar un equipo y evacuar a un herido. La rapidez con la que se debía cumplimentar la misión obligaba a pasar por la vertical Malvinas, cuando aún estaba frescos los recuerdos del conflicto de 1982. Despegamos a las 07:30 del 27 de abril de 1990 con la carga completa de combustible.

Todo se desarrolló normalmente hasta que, cuando nos encontrábamos sobre lo que los británicos denominan "zona de exclusión" fuimos interceptados por un phantom de la Real Fuerza Aérea, que nos sugirió que nos alejásemos 30 millas (unos 55 km ) al este de nuestra ruta y no por la vertical como habíamos previsto. Respondimos con una negativa, confirmando que nos mantendríamos sobre nuestro rumbo. El piloto del phantom intentó por todos los medios que nos corriéramos, mostrándonos cañones y misiles, pero lo único que nosotros hicimos fue reducir la velocidad. Después de infructuosos intentos, el phantom cambio de lado con la misma intención. Nuestra disminución de la velocidad obligó al piloto británico a volar cerca de la pérdida, con el consabio consumo de combustible para él. Al cabo de interminables y tensos minutos y de permanente "escolta" abandonamos la "zona de exclusión" , el phantom "dió media vuelta" nos despidió con un "hasta luego" en español y regresó, y nuestro vuelo continuo normalmente hasta Marambio.

Años después tuve oportunidad de participar de un curso en Gran Bretaña, becado por la Real Fuerza Aérea. Traté por diversos medios de ubicar al piloto que nos había interceptado aquél día, saber algo de él, pero el resultado fue negativo.

Otro agradecimiento a McDonnell por los origenes Navales del Phantom! Luego vino un extenso debriefings (N de R: Informe que realizan los pilotos con posterioridad a la misión), con la intervención del Ministerio de Defensa y la Cancillería de mi país, ya que Ud. se había quejado porque había sido interceptado en espacio aéreo internacional por un caza británico que "mostró agresivamente su armamento". ! Seguramente Ud. comprenderá que es difícil no mostrar las armas de un Phantom cuando transporta 6 misiles en contenedores externos! Le envío copias de las fotografías de su avión tomadas en la ocasión por mi navegador, pero en las que se nos ve muy cerca fueron confiscadas. La suya ya la tengo en mi álbum personal. Me gustaría muchísimo escuchar su versión de esta misión."

Steve Gunner
Un encuentro Muy particular
Por el Com. Carlos Alberto Maruso
Fuente: Revista Aeroespacio


Testimonio del piloto de la RAF

Debo confesarle que todos sospechamos acerca de los verdaderos motivos del vuelo. El día esperado llegó y desde la agregación nos telefonearon para aunciarnos el despegue del avion. En la base de Mount Pleasnt teníamos unos 50 nudos de viento casi cruzado y unos 70 cm de nieve, lo que provocó un gran debate acerca de si convenía lanzar la intercepción. Londres insistió en que de todos modos debíamos despegar mientras no exista un riesgo real de no poder recuperar la aeronave o su tripulación.

Como comandante de la unidad de caza de las Malvinas (N de R: Steve Gunner se refiere a las Islas en el original por el erroneo nombre de Falkands) y como piloto más antiguo decidí hacer personalmente la misión, a la que se me asignó un navegador. Dadas las condiciones meteorológicas del momento, llegar hasta la pista fue una aventura en sí misma.Desde un comienzo, la apertura de las compuertas del hangar resultó sumamente trabajosa dada la cantidad de nieve acumulada. Debería agradecer a McDonnell (N de R: Se refiere a la firma Estadounidense McDonnell Douglas, empresa diseñadora y constructora del caza F-4 Phantom) la robustez con que construyó este avion.

Lo interceptamos a Ud. al norte de las Falkands he hice lo habitual en estos casos : balanceados nuestra alas e intentamos comunicación radial para recordarle la separación que debía mantener, sin recibir respuesta alguna. Luego nos pusimos a su derecha e intentamos nuevamente contacto por radio, pero sin suerte. Nuestro radar nos indicaba que su rumbo era directo a Port Stanley, razón por la cual desde nuestra base nos ordenaron intentar cambiarlo. Nos acercamos más a su avión para hacerle saber que debían cambiar de dirección y alejarse de las Falkands.

Posteriormente envié varias cartas a agregados aeronáuticos de ambos países y recibía la misma respuesta, hasta que en un momento determinado me llega por correo electrónico, transcripto en el siguiente parrafo. De esta manera pude comprobar qué fue lo que realmente había pasado "del otro lado" ; y que me llenó de satisfacción. Al intercambiamos las fotografías se cerró un episodio que creo que resultó más que interesante para ambas partes.

La Carta:


"Felizmente, luego de sortear tantos vericuetos la carta que Ud. enviará al Cnel Thompson llegó a mis manos. Soy el piloto del phantom que interceptó a su C- 130 al norte de las Falkands en 1990, uno de los vuelos que mejor guardo en mi memoria. Mi recuerdo de los hechos de entonces es aproximadamente el siguiente. Unos días antes nos enteramos que la Fuerza Aérea Argentina necesitaba realizar una misión de evacuación, volando desde Buenos Aires a la Antártida. El agregado a la embajada británica en Bs As preguntó a las autoridades argentinas si el vuelo no era posible hacerlo desde Ushuaia, pero se les contestó que transportaría equipamiento especial. Londres aceptó la realización del vuelo, pero manteniendo una separación de 25 mn alrededor de las islas, ya que si no recuerdo mal unos días antes las Falkands habían sido declaradas parte de la provincia patagónica (sic).

Alguien en la cabina ( habría sido Ud. quizá?) mostró un papel con el número 25 pero no hubo cambio en el rumbo.

De regreso, mi navegador me comentó que nunca había volado tan cerca de otra aeronave, ya que nos habíamos acercado tanto que temía que ! nuestro plano de deriva toque su depósito de combustible subalar!. ! Creo que fue una buena maniobra muy osada! Momentos más tarde nuestra estación de radio nos anunciaba que nuestros aviones ya se encontraban lo suficientemente lejos de las Falkands, por lo cual se supendía la intercepción. Recibí este aviso con alegría ya que fueron momentos muy tensos para ambos. Nos despedimos con un "Adiós" y las radios se apagaron.

Por entonces ya nos encontrábamos con poco combustible, por lo que debimos recurrir a nuestro C- 130 cisterna, ya que el aeródromo de Mount Pleasnt estaba cerrado por nieve. Lamentablemente, la manguera de reabastecimiento no había sido reparada oportunamente, y el reaprovisionamiento no se pudo hacer, lo que nos colocaba en una situación grave. Nos mantuvimos en espera volando alto sobre las Falkands con la esperanza de que cesara la nevada antes de agotar totalmente el combustible, de lo contrario deberíamos recurrir a nuestros asientos eyectables. Recurriendo al humor, le transmití al piloto del C - 130 que sí debíamos eyectarnos en tales condiciones meteorológicas lo buscaría para darle una patada...

No obstante, la reacción del Control de Tráfico Aéreo fue rapida. Hizo despejar 100 m de pista para extender un cable de frenado, al que tuvimos que "acertarle" como en los portaaviones. ! Gracias a esto logramos tocar tierra cuando en nuestros depósitos sólo quedaban gotas de combustible!..

lunes, 9 de septiembre de 2019

El casco que unió a dos soldados

El casco de guerra que unió a dos soldados

DEF Online



 
Gorzelany posa con su casco. Foto: Francisco Reyes.

Esta semana, Alejandro Gorzelany, veterano de la Guerra de Malvinas, vivió un reencuentro muy emotivo: volvió a tener en sus manos su antiguo casco, el mismo con el que combatió aquel abril de 1982. Por Francisco Reyes.

La cita fue en el Palacio San Martín del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación. Los protagonistas fueron dos ex combatientes de la Guerra de Malvinas, el argentino Alejandro Gorzelany y el británico Edward Goodall. La razón del encuentro: la entrega del casco con el que el soldado argentino clase 63 combatió en 1982 y del sable con el que el británico se unió a la Royal Navy.

El casco con el que Gorzelany combatió en Malvinas fue adquirido por Goodall, quien además de veterano de guerra es coleccionista. Al adquirir el objeto, el miliar inglés descubrió que, en su interior, el casco tenía el nombre del soldado argentino a quién pertenecía y decidió hacer el intento de ponerse en contacto con él a través de la red social Facebook.


Los objetos que Goodall entregó a Gorzelany. Foto: Francisco Reyes.

“Fue sorprendente, porque no tenía realmente pensado que alguien iba a encontrar mi casco, además no recordaba que mi casco tenía nombre”, recordó Gorzelany en diálogo con DEF y agregó: “Cuándo Edward me mandó las fotos del casco y vi mi nombre allí, me emocioné muchísimo porque me di cuenta de que era mi letra”.

Así fue como en octubre pasado el soldado Gorzelany viajó a Plymouth, Gran Bretaña, y el mismo Goodall le hizo entrega del casco. A su vez, le hizo llegar a la embajada argentina en Londres algunos obsequios: su sable de la Royal Navy, una placa y una medalla, que, en esta oportunidad, fueron entregados a Gorzelany en el Palacio San Martín. Familiares del soldado argentino y también camaradas que combatieron junto a él del Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea 101 (GADA 101) estuvieron presentes en la ceremonia.

“Esta espada se presenta a mi buen amigo y hermano excombatiente de Malvinas, Alejandro Gorzelany del GADA 101, como símbolo de honor, respeto, amistad y en la celebración de su visita a Plymouth, Inglaterra, del 11 a 13 de octubre de 2018 con su esposa Deborah”. Con estas palabras comienza la placa que le regaló Goodall a Gorzelany y añade: “Treinta y seis años después del final de las hostilidades, este casco que fue retirado del campo de batalla de las Malvinas por un soldado británico es finalmente devuelto al valiente soldado que lo usó durante la Guerra de las Malvinas. De la miseria y el sufrimiento de esa guerra, Dios ha creado un lazo de amistad entre nosotros, nuestras familias y nuestros países. Honor y recuerdos de nuestros muchos amigos valientes que cayeron y no regresaron en 1982”.


(De izq. a der.) Alejandro Gorzelany junto a la subsecretaria de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, embajadora María Teresa kralikas, y el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj. Foto: Gentileza Cancillería.

El acto fue presidido por la subsecretaria de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, embajadora María Teresa Kralikas, acompañada por el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj y autoridades del Ministerio de Defensa, de la embajada británica. También participaron el coronel retirado VGM Jorge Gustavo Zanella, jefe del Departamento Veteranos de Guerra del Ejército, y asociaciones de ex combatientes y familiares de veteranos de la Guerra de Malvinas.

“Dos combatientes que supieron estar uno contra el otro, hoy están uno al lado del otro a través del contacto que establecieron para el intercambio de objetos”, expresó Kralikas. En el mismo sentido, Avruj sostuvo en diálogo con DEF: “Es una ceremonia de mucho significado, todos estos gestos de encuentro entre las personas marcan el camino de la paz, el camino del diálogo, y de entender que por sobre las decisiones de los estados se antepone las historias de las personas, que es lo que siempre tenemos que privilegiar”.

Avruj se refirió también al proceso de identificación de soldados argentinos enterrados en el Cementerio de Darwin de las Islas Malvinas: “Este encuentro a través de elementos, generar una amistad, es tender puentes, tal como lo estamos haciendo con el proceso humanitario, que junto con Gran Bretaña y la Cruz Roja hemos logrado dar tranquilidad y cerrar heridas a 106 familias, esto marca un camino que los argentinos tenemos que valorar, ponderar y copiar, en todos los sentidos de nuestra vida, buscar siempre esos puntos de encuentro, esas cosas que nos unen en el afecto”.

jueves, 10 de enero de 2019

Diplomacia débil: Las 13 derrotas de Malvinas (2/2)

Las trece derrotas de Malvinas. 

Parte 2: la sostenida entrega del Mar Argentino a Gran Bretaña




En la PARTE 1 nos referimos a las derrotas argentinas 2º a 4º y 13º de la posguerra de Malvinas. Aquí nos referiremos a las derrotas 5º a 12º. La primera derrota, mal que nos pese, ya todos la conocemos, fue el 14 de junio de 1982 cuando Benjamín Menéndez firmó la rendición de los argentinos en Malvinas.
Dr. César Augusto Lerena



La quinta derrota argentina fueron los acuerdos con Gran Bretaña para asegurar que el calamar llegara en su migración a Malvinas. En noviembre de 1989 elevé al presidente Menem el Plan Nacional Pesquero 1990-1992 y, las siete herramientas básicas que lo integraban destinadas a promover un cambio profundo en la actividad, la explotación y la plena ocupación de los espacios marítimos. Uno de esos programas era secreto porque se considera estratégico y se denominaba “La explotación de todos los recursos de calamar disponibles”, un boicot biológico. Consistía en reducirle en forma drástica la explotación del calamar a los ingleses en Malvinas, su principal sostén económico, el 71% del presupuesto de Malvinas.

El programa tenía en cuenta que la captura total del calamar en el Atlántico Sudoccidental era en 1988 de unas 700 mil toneladas, con un valor equivalente al doble de las exportaciones anuales argentinas de ese año. De esa cantidad, solo 22 mil toneladas correspondían a capturas argentinas, y el resto a buques japoneses, coreanos, taiwaneses, polacos, españoles, rusos, uruguayos y otras banderas, muchos de los cuales, lo hacían con licencias otorgadas por los ingleses.

El Programa preveía que las embarcaciones argentinas o extranjeras acordadas pescarían todo el calamar, de modo de evitar su llegada al área de pesca de Malvinas de los buques bajo licencia inglesa y obtener beneficios industriales para las empresas nacionales. Nuestro Plan, estuvo en manos de Menem el 6 de noviembre de 1989, este lo consultó al Canciller Cavallo y, la Cancillería, con el acompañamiento de la Subsecretaría de Pesca y sus asesores, lejos de adecuarlo o discutirlo, hicieron todo lo contrario, acordando con los ingleses, entre otros con el «charteo del calamar» que presentado como un programa de promoción de negocios empresarios, en realidad acordaba los volúmenes de captura de esta especie por parte de los argentinos y de los licenciados por el Reino Unido.

No fue una resolución soberana, sino un acuerdo en diciembre de 1992 con el gobierno británico, donde la subsecretaría de pesca argentina otorgaba un máximo de 45 permisos y un cupo total de capturas de hasta 220 mil toneladas de calamar, por partes iguales. Lo mismo se repetiría en noviembre de 1993 cuando Di Tella y Hurd firmaron otro Acuerdo para la temporada de 1994, mientras, insólitamente, los ingleses -con autorización argentina- pescaban por debajo de la latitud 45°S, a través del otorgamiento de licencias a 80 buques extranjeros.

La explotación del calamar a través del charteo dio para todo, incluso para varias causas penales, derivadas de cuestiones aduaneras y reembolsos, pero la presión británica no cesó y el gobierno vedó la captura de esta especie a partir del 1 de junio de 1994 al sur del paralelo 43º asegurándole al Reino Unido que este molusco vital llegase a Malvinas. Pero ¿de dónde salieron los fundamentos para esta medida del gobierno argentino?: de la VII Reunión de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur reunida en Buenos Aires el 18/19 de noviembre de 1993 con la participación de representantes ingleses y en el compromiso del titular del INIDEP que, en la reunión del subcomité científico señaló: «las autoridades argentinas adoptarán las medidas de administración apropiadas para la conservación del recurso». La misma Comisión, que el actual gobierno ha revitalizado, después que el 6 de diciembre de 2005 se dejó sin efecto cuando los ingleses otorgaron licencias pesqueras por 25 años, en una clara demostración de la actitud depredadora con la que pescan.

La sexta derrota argentina fue la negociación del «acuerdo del Gallinero” o de «la Medialuna». Gran Bretaña necesitaba, no solo impedir la pesca argentina en el área y reivindicar sus supuestos derechos, sino también, tener bajo control, a los buques que operaban bajo licencia inglesa en el «Pigpen» inglés. El R.U. ocupa las Islas; explota los espacios marítimos, genera a través de la pesca el más importante ingreso de las Islas y promueve acciones relativas a la conservación de los recursos en la región para asegurarse los recursos. Todo ello se consolida con las erróneas políticas de los funcionarios argentinos, alguna de las cuales ya hemos mencionado.

Molestaba para ese entonces a los ingleses, la pesca clandestina de buques chinos, taiwaneses, coreanos, japoneses, etc. que, desde altamar, avanzaban sobre Malvinas para pescar calamar y otras especies y competían con las licencias que otorgaba Inglaterra. Por tal motivo, presionó sobre la Cancillería Argentina, quien acordó en 1990 con el R.U. cooperar en la prohibición conjunta de la pesca en un área -con forma de medialuna- cuyos límites fueron definidos por ambas partes, denominada en inglés FOCZ (Falkland Outer Conservation and Management Zona). El «Acuerdo del Gallinero», como llamamos, por darle al zorro el cuidado del gallinero, de protección conjunta de los recursos pesqueros consolidó la posición británica en Malvinas, al evitar interferencias a «la ruta del calamar» y otras especies, por parte de buques extranjeros no licenciados por el Reino Unido.

No hubo «tire y afloje». No es de gaucho decirlo; pero, hubo apriete inglés y afloje argentino.

La séptima derrota argentina fue el acuerdo del 28 de noviembre de 1990 de conservación conjunta argentino-británica de los recursos marítimos argentinos en el Atlántico Sur. Gran Bretaña conocía, la dependencia biológica del recurso que migraba del mar continental argentino hacia el área de Malvinas e inició una acción destinada a sensibilizar la opinión pública -y también a los ambientalistas, biólogos y, diplomáticos de Cancillería- respecto a que los buques extranjeros sobrepescaban el recurso. No se referían a las licencias otorgadas por ellos, que también lo hacían y, trataron, con este pretexto, de concertar una conservación conjunta con Argentina desde Chubut hasta la Antártida.

Esta argumentación pública, era falsa, ya que lejos de reducir las capturas en el área de exclusión de Malvinas, las aumentaba en 1989 con relación al año anterior. Años antes la FAO ya había informado que «había un desorden general en las pesquerías del sur», atribuido en gran medida a la actividad de Inglaterra, ya que había atraído gran cantidad de buques extranjeros a la región.

No obstante, se estableció una Comisión de Pesca del Atlántico Sur, para evaluar la situación de los recursos pesqueros a la altura de la Península de Valdez (Latitud 45ºS), por encima del Golfo de San Jorge de Chubut hasta debajo de las Islas Sándwich del sur y la Antártida Argentina (Latitud 60ºS), es decir ya no en la zona de exclusión de Malvinas, sino frente a los mares de Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y la Antártida. El propio experto inglés, Robin Churchill, nos decía: «el gobierno británico, si bien está preparado para levantar la FICZ a favor de un régimen multilateral, en la práctica no querrá hacerlo, para no perjudicar la economía de los isleños», dejando en claro, que bajo la supuesta vocación ecologista, los británicos necesitan conocer el ecosistema de la región, para tener más certeza sobre el futuro del recurso.

Entonces, la Subsecretaría de Pesca puso a disposición del acuerdo los buques Oca Balda y Holmberg del INIDEP para que conozcan en detalle nuestros recursos; algo, que muchos países consideran un secreto de Estado; pero en el caso de la Argentina adquiría una gravedad mayor, en razón, de la explotación ilegal de nuestros recursos por parte de Gran Bretaña.

Nuestro país les prestó tecnología, conocimiento, la biología, concentración, stock, sistemas migratorios e interrelación de las especies, etc. información que es sustancial para la economía de Malvinas y, en ello intervinieron nuestros más prominentes científicos, de los que el Reino Unido carecía en Malvinas.

Ahora, el gobierno reedita estos trabajos conjuntos a partir del pacto Foradori-Duncan suscrito el martes 13 de septiembre de 2016. Los ingleses no son ecologistas inocentes. No solo desean conocer sus recursos, sino también, conociéndolos, regularlos, a partir de las normas autoimpuestas desde la CONVEMAR.

La octava derrota argentina fue la imposición unilateral y la ocupación ilegal del GAP. En 1994 el R.U. produjo unilateralmente la ampliación de un espacio llamado "GAP", por fuera de las 200 millas marinas ya ocupadas alrededor de Malvinas, con el argumento de proteger el calamar de la pesca furtiva de buques extranjeros, entendiéndose también que lo hacían buques argentinos dentro de su Z.E.E Argentina. Un área de 1.400 Km2 al noroeste de Malvinas que se enajenaron. Ni esta decisión prepotente ni el otorgamiento de licencias de pesca en las Georgias del Sur y Sándwich del Sur, violatorio del régimen multilateral de la Convención sobre Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCMLAR), justificó a la Cancillería la ruptura de los Acuerdos de Madrid, y se limitó a una tibia queja.

La novena derrota argentina fue la desactivación del INIDEP, el default científico y la intervención de la investigación. En 1977 se creó el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), que es desde hace años una de las Instituciones más prestigiosas del país en materia de investigación. Siempre ha sido materia de discusión si la investigación debe subordinarse a la política o ésta debe ajustarse a los límites impuestos por la investigación. Ni una ni otra. El gobierno debería tener un plan, y éste requerir de la investigación y la información necesaria para instrumentarlo. Pero el plan no puede violar reglas básicas de la naturaleza. La pesca, es un recurso natural renovable, pero agotable, requiere de prácticas destinadas a dar sustentabilidad al ecosistema, para evitar, no solo la desaparición del recurso, sino el deterioro del propio medio en el que interactúa.

Los gobiernos han puesto en default e intervenido el INIDEP desde 1989 a la fecha. No tuvieron en cuenta las Capturas Máximas Permisibles a la hora de otorgar permisos y cuotas de pesca y aprobaron la sobrepesca; autorizaron la transferibilidad de las cuotas y el mayor esfuerzo pesquero; designaron directores del INIDEP carentes de idoneidad al servicio de las políticas de turno, tales como transferir la independencia de fijar los rendimientos máximos sostenibles, no garantizaron la autonomía en la decisión científica.

Firmaron Acuerdos internacionales sin disponibilidad de excedentes, extranjerizando en muchos casos las capturas; transfirieron conocimientos científicos sensibles a buques extranjeros que pescaron clandestinamente en el mar argentino y a los ocupantes ilegales en Malvinas; redujeron los recursos de la institución dificultando la investigación; impidieron o no promovieron la interacción con la actividad privada nacional; devaluaron la actividad científica; fueron co-responsables de que los buques de investigación no navegaran por años y, también de las consecuencias derivadas del mal manejo del recurso, como el establecimiento de emergencias pesqueras por décadas, vedas y paradas de buques, etc. La reciente medida de este gobierno de intervenir el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) en lugar de echar al director por su inhabilidad para conducir administrativamente la ciencia es muy preocupante y, demuestra la propia incapacidad del gobernante.

La ciencia, como la pintura o la literatura no se puede intervenir, de otro modo, no hay investigación independiente y, sin investigación independiente no hay cuidado de los recursos para asegurar la captura, la industria y el empleo nacional a perpetuidad. Se puede intervenir un puerto, pero no se puede intervenir el conocimiento y la imaginación de un investigador.

Contrario a lo que sería promover la creatividad de los investigadores y utilizar todas las herramientas disponibles para confluir en un Plan Nacional Pesquero, que acompañe y aproveche la potencialidad del científico, la Subsecretaría de Pesca no ha hecho otra cosa que desestabilizar al INIDEP, precarizar a los investigadores y ponerlos en fila, como si fueran meros amanuenses.

Ninguna Empresa, puede programar su actividad con semejante imprevisión, pero, lo que es más grave aún, la investigación del INIDEP es una información sensible. En la pesca los recursos son migratorios y pueden estar al alcance de terceros países o buques extranjeros que ingresan a nuestro territorio, como ha venido ocurriendo. Frente a una política errática y de complacencia hacia la ocupación británica en Malvinas, lo que ocurre en el INIDEP no es una cuestión casual. Hay ineptitud o intencionalidad y aquí aplica aquello, de que “el pescado se pudre por la cabeza”.

La décima derrota argentina fueron las negociaciones con Gran Bretaña, el Acuerdo Pesquero con la Unión Europea, el Tratado de Lisboa y la Ley de Pesca 24.922. Todos los gobiernos -sin excepción- extranjerizaron la pesca y, con ello, el Atlántico Sur y el litoral marítimo. Hace 50 años todas las empresas eran nacionales y, hoy, siete de las diez principales empresas exportadoras son extranjeras, como producto de la aplicación del mismo modelo pesquero por parte de todos los gobiernos desde 1970 a la fecha.

No nos referiremos a los negociados que se produjeron en las asociaciones destinadas a obtener los permisos de pesca, sino al descontrol del mar argentino que se inició con el Acuerdo Pesquero con la U.E., que ya estaba en los planes de Dante Caputo antes que los propios Acuerdos con la URSS, pero que concretó Cavallo con el apoyo de las sucesivas subsecretarías de pesca. Se emparentaron militares, radicales, justicialistas y macristas en la extranjerización del Atlántico Sur, debilitando nuestra posición frente a Malvinas a la par de depredar el recurso.

Las zonas que se asignaron a los buques comunitarios en el Acuerdo no alcanzaron el área de Malvinas e, inclusive, en el caso del Calamar, se asignó la captura de una subpoblación que no migra al Archipiélago. El Acuerdo, aprobado por la Ley 24.315 del 20 de abril de 1994 estuvo precedido, por el que firmara esa Comunidad con la República Africana de Gambia, que había logrado su independencia de Gran Bretaña en 1965, sin embargo, éste se ejecutó «bajo la soberanía o jurisdicción de Gambia»; pero con la Argentina, por presión del Reino Unido se omitieron las palabras soberanía y jurisdicción para limitar a nuestro país, ajustándose el Acuerdo a la CONVEMAR que la Argentina todavía no había ratificado. Un Acuerdo, cuya «política pesquera comunitaria» (Common Fisheries Policy) ya había fracasado en la propia Comunidad Europea, a partir de 1984, con stocks agotados, baja rentabilidad, excesiva flota, etc.

Era inadmisible un Acuerdo mientras la Unión Europea, incluía en su proyecto de Constitución como Territorios de Ultramar a las Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y la Antártida; donde expresaba que «la asociación deberá, de manera prioritaria, contribuir a favorecer los intereses de los habitantes de dichos países y territorios y su prosperidad de modo que puedan alcanzar el desarrollo económico, social y cultural al que aspiran”. Era igualmente inaceptable un Acuerdo que incluyera los buques españoles; conocidos depredadores en el Atlántico Noroeste y principales pescadores de Malvinas con licencia inglesa, que ya venían pescando clandestinamente, según la FAO, unas 100 mil toneladas en aguas argentinas desembarcadas año tras año en España, como aún hoy.

El gobierno reformó el Estado por Ley 23.696 y se efectuó la desregulación Portuaria, Marítima y Pesquera; estableció la libre contratación de puertos y buques, y con ello, la libre elección de banderas de conveniencia; esto, obviamente, fue una exigencia de los negociadores europeos para la firma del Acuerdo, junto a modificar el régimen jurídico que exigía la captura con buques nacionales y, facilitar el acceso de buques congeladores subsidiados a los españoles que, quebraron la industria nacional naviera y disminuyeron sensiblemente el empleo en tierra. Los Acuerdos incumplieron con casi todo lo acordado y, depredaron, denunciándose en 1998, pero, los españoles se quedaron entre nosotros, con el mercado y nuestros recursos.

Ya lo había dicho el Editor Harry Barry de Fishing News Inter: «viendo lo hecho por los españoles en Canada (NAFO) los argentinos deberían estar muy preocupados», y, aunque Cavallo y su par de Inglaterra John Major manifestasen que las relaciones habían mejorado, Gran Bretaña siguió ocupando Malvinas, nuestros territorios marítimos y explotando nuestros recursos, con un plan trazado que careció Argentina.

El acreditado especialista español en derecho marítimo José Luis Iriarte Angel, nos decía: «las empresas extranjeras con participación de armadores españoles, son un mecanismo que sirve de cobertura para que nuestros pesqueros puedan acceder a las aguas de los Estados de la nacionalidad de esas empresas, de esta manera bajo la cobertura jurídica de una sociedad extranjera, opera una sociedad que es prácticamente una sociedad española» y, por su parte, el acriollado español Joaquín Fernández López nos decía sobre los viajes a Vigo de los funcionarios argentinos: «El subsecretario acaba de realizar el viaje político del mayor despropósito jamás conocido.

Lo califico sólo así, pues no quiero entrar en juicio de valor ni en planteamientos de honorabilidad, ni conductas; pero sí debo decir, que la ingenuidad en política es inadmisible». ¿Y los ingleses?, no parecía que les hubiera modificado sus consignas este Acuerdo. A fines de 1993 extendieron la Zona de Exclusión de las Islas Georgias y Sándwich del Sur y a mediados de 1994 la medialuna del este de Malvinas.

La Ley de Pesca 24.922 consolidó la extranjerización y concentración, entregándoles el recurso y la política pesquera a un grupo reducido de empresarios, muchos extranjeros, que ponen el negocio, por sobre los intereses nacionales de sustentabilidad, vigilancia, radicación, valor agregado y empleo.

La décima primera derrota argentina fue el llamado Pacto Foradori-Duncan firmado el martes 13 de septiembre de 2016 por el entonces Secretario Carlos Foradori y, ratificado por los sucesivos Cancilleres Malcorra y Faurie, quién junto al ministro británico, Alan Duncan, declararon respecto al Atlántico Sur: «…adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos» manteniendo viva la “fórmula del paraguas”, con la oposición de todo el Congreso Nacional y las distintas fuerzas vivas del país y, muy especialmente por el gobierno de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Se reedita la Comisión de Pesca de la que ya nos hemos referido y autoriza un nuevo vuelo semanal desde Malvinas. Esta nueva propuesta británica de hacer vuelos a San Pablo, a la que la Cancillería le habría agregado una escala mensual en Córdoba, no se basa en ningún espíritu integrador, sino a la necesidad de las Islas de abrir nuevos negocios en américa con motivo del Brexit -pero no con Argentina- donde las Malvinas perderían su condición de Territorio de Ultramar en la U.E. y, con ello, todas las ventajas arancelarias y de libre comercio en ese bloque.

El vuelo a San Pablo, Córdoba, Malvinas y viceversa es sencillamente un disparate para los argentinos y de muchísima utilidad para los isleños. Un importantísimo pie en San Pablo y Gran San Pablo, con treinta millones de consumidores y, la puerta de acceso al resto de Brasil y el mundo; del mismo modo, que el vuelo a Córdoba les permitiría a los malvinenses hacer trasbordos a Lima, Santiago de Chile, Asunción, Santa Cruz de la Sierra, Panamá y Miami. Todos mercados de la Argentina continental y marítima.

Argentina, autorizando estos vuelos habrá fortalecido la situación económica de las Islas y, me animo a decir, que su situación será más sólida que antes del Brexit, ya que hasta el momento sus ingresos están mayoritariamente atados a los importadores europeos y, ahora, se distribuirán, además de a los países asiáticos, a nuestros socios políticos de América. Esta apertura les permitirá acceder a una diversidad de intercambios comerciales mucho más rica, pero, lo que es más grave, debilitará nuestra posición latinoamericana en los organismos internacionales del acordado aislamiento de Malvinas hasta la negociación de la soberanía.

A este nuevo vuelo se le agrega el apoyo logístico que tiene Malvinas en los puertos de Uruguay, la construcción de un nuevo puerto en las Islas, el abastecimiento marítimo con Montevideo y Punta Arenas y la promoción de nuevas sociedades españolas en Malvinas, todas cuestiones sobre las que no ha hecho absolutamente nada la Cancillería Argentina.

La décima segunda derrota argentina es el anuncio de Acuerdos pesqueros con China y Rusia durante la Cumbre del G20 realizada en la ciudad de Buenos Aires. La promoción de nuevos acuerdos pesqueros con Rusia y China, anunciados durante la Cumbre del G20 realizada en la ciudad de Buenos Aires durante 30/11 y 1/12 de 2018 es sencillamente la extranjerización total del Atlántico Sur. Ningún país serio y con capacidad de control de su territorio se hubiera atrevido a tanto.

Ya pescan en el Atlántico Sur y en la Z.E.E. Argentina o adyacente a ella (los recursos migratorios o asociados) con o sin licencia inglesa, embarcaciones españolas, taiwanesas, coreanas, japonesas, neozelandeses, noruegas, polacas, rusas, chilenas, sudafricanas, uruguayas, británicos, chinas, etc. Esta apertura internacional de mar argentino provocará, no solo la quiebra de las empresas radicadas en el continente argentino, la depredación del recurso y la pérdida del empleo argentino, sino la internacionalización del Atlántico Sur y el fortalecimiento inglés en Malvinas en su área de exclusión, con la colaboración argentina, que no cesa de declarar «áreas marinas protegidas» que, bajo consignas ambientalistas protegen el recurso del que se abastecen los buques licenciados por Malvinas.

Es notable el esfuerzo que por complacer las necesidades de los ingleses hacen todos los cancilleres argentinos a costa de nuestro territorio y de los recursos pesqueros y energéticos nacionales. Las llaman «negociaciones distensivas con Gran Bretaña», en verdad se tratan de: «les damos todo lo que pidan, y algo más».

Tal vez todavía, no hemos visto lo peor y, aunque resulte difícil imaginarlo, ante tanta política de desacierto y entrega, es posible esperar nuevos pasos hacia la consolidación inglesa en Malvinas. Esperemos que la cláusula transitoria de nuestra Constitución Nacional no sea sólo un canto ilusorio, de igual modo que la frase «o juremos con gloria morir» de nuestro Himno Nacional. “Ceterum censeo Carthaginem esse delendam.”

domingo, 10 de septiembre de 2017

El fracaso del acuerdo Kfir en 2015

Argentina simplemente no puede gestionar la compra de cazas

Kfir finalmente cayó




David Ax | War is Boring

A principios de los años ochenta, la fuerza aérea y la armada de Argentina representaron en conjunto el brazo aéreo más poderoso de América Latina. Luego vino la Guerra de las Malvinas, las sanciones internacionales y la recesión económica. Desde un pico de más de 400 aviones de combate en el 82, hoy Buenos Aires puede reunir menos de 250 aviones de guerra, muy pocos de los cuales son realmente útiles en cualquier momento.

La fuerza de combate ha sufrido más. Después de retirar el último de sus Mirage III supersónicos en agosto de 2015, la Fuerza Aérea Argentina se queda con sólo 43 cazas subsónicos. Para reconstruir su capacidad supersónica de combate, Buenos Aires consideró la compra de nuevos Gripens de Brasil, viejos F-16 americanos, Mirage F.1s de segunda mano de España y nuevos FC-1s de China antes de instalarse en 14 Kfir Block 60 usados, en $ 350 millones incluyendo varios años de mantenimiento.

Parecía que la FAA podría estar en el rebote. Pero no todo el mundo estaba feliz, especialmente Brig. Mario Roca, el oficial número tres de la fuerza aérea. Según MercoPress,

Roca argumentó que los combatientes que iban a ser suministrados por Israel no tenían el sistema de armas y sólo seis de ellos estarían equipados con radares, por lo que se negó a apoyar el acuerdo, que explicó a su comandante, el Brig. General Mario Callejo, y se fue a casa.

Y a mediados de noviembre de 2015, el gobierno congeló el acuerdo. Oficialmente, la razón era permitir que el próximo presidente, elegido el 22 de noviembre, decidiera si continuar con la adquisición. Pero hay otras explicaciones posibles, según MercoPress. "Al parecer, la Fuerza Aérea argentina cuestionó varias cuestiones, por ejemplo, el motor del luchador reformado es un J79 de General Electric y por lo tanto la aprobación de Estados Unidos es necesaria para la venta".

Así que con el acuerdo Kfir en el aire, la fuerza aérea argentina permanece ... en el suelo.

sábado, 18 de febrero de 2017

Kelpers cacarean por maniobras con Exocet y SST-4

La Armada Argentina admite la prueba de los misiles y torpedos Exocet remodelados en febrero pasado
Mercopress



Las corbetas de la clase Drummond y las fragatas Meko / 140 y el submarino ARA San Juan que probó el torpedo SST-4 participaron en el ejercicio de verano.

Las armas reacondicionadas localmente probadas incluyeron los misiles SAM Alenia Aspide del origen italiano y los misiles franceses manufacturados SSM MDBA MM38 / MM40 Exocet

Los informes indican que Brasil ha ofrecido 24 aviones Tucano de entrenamiento y combate, y probablemente la fabricación conjunta del caza Gripen sueco

El Ministerio de Defensa argentino confirmó que la Armada Argentina estuvo involucrada en ejercicios militares en alta mar el pasado mes de febrero, incluyendo el lanzamiento de una versión mejorada de misiles y ensayos MM38 Exocet con un torpedo remodelado de un submarino, informa el medio porteño.

La admisión sigue a la controversia en curso sobre las fuerzas del Reino Unido en las Islas Malvinas anunció ejercicios militares planificados, incluyendo misiles Rapier, que comenzaron el 19 de octubre y están programados para continuar hasta el 28 de octubre, con advertencias para el tráfico marítimo y que el arco político argentino Fuertemente condenado. En particular, cuestionan que los ejercicios se sigan en una declaración conjunta Argentina / Reino Unido publicada el mes pasado con el propósito de mejorar las relaciones bilaterales con un espíritu constructivo.

La declaración conjunta también ha estado expuesta a un continuo y grave golpe, especialmente un capítulo sobre el Atlántico Sur que se refiere a la economía de las Malvinas y las sanciones impuestas durante las administraciones Kirchner, los vínculos aéreos y los esfuerzos para la identificación de ADN de restos de combatientes argentinos enterrados en Darwin con el apoyo de la Cruz Roja.

Pero la exagerada disputa sobre los ejercicios militares británicos, aun cuando todas las partes (Argentina, Reino Unido y el gobierno de las Malvinas) coinciden no son una sorpresa ya que han sido "rutinarias" durante las dos últimas décadas, llevaron a algunos isleños a circular en las redes sociales Noticias sobre los ejercicios argentinos en febrero pasado

Pero fuentes argentinas indican que los días de exhibición naval en Bahía Blanca tuvieron lugar en aguas soberanas argentinas, mientras que en Malvinas y aguas circundantes se disputan ya que son "legítimamente" argentinos y significan la "militarización" del Atlántico Sur. También se reveló que el Ministerio de Relaciones Exteriores estaba al tanto de las acciones de la Armada argentina, pero nunca protestó ni mencionó una palabra.

Según los medios de comunicación de Buenos Aires, la escasa información sobre los cuatro días del evento indica que al menos seis misiles fueron disparados contra un buque desarmado ARA Ingeniero Julio Krause. Los buques implicados incluyeron corbetas de la clase Drummond y corbetas Meko / 140 y el sumergible ARA San Juan que probó el torpedo SST-4. En consecuencia, para la flota argentina después de ocho años de no acción, las pruebas de febrero fueron descritas como un "día histórico" y las armas domesticadas fueron probadas incluyendo los misiles SAM Alenia Aspide de origen italiano y los misiles Exocet fabricados por SSM MDBA MM38 / MM40. Cinco aparentemente respondieron como se esperaba pero uno explotó en vuelo.

Los informes también indican que la administración del presidente Mauricio Macri está redactando un fondo especial de US $ 2.000mn para invertir en re / equipo militar entre 2017 y 2019. Desde antes del final del conflicto del Atlántico Sur, Argentina no ha hecho ninguna adquisición importante de hardware militar , Pero hay la intención de impulsar la marina y la fuerza aérea. No es de extrañar entonces que EE.UU., Israel, Italia, España, China, Rusia y últimamente Brasil han estado ofreciendo para abastecer a las fuerzas argentinas.

Al parecer, la última oferta fuerte es la forma de Brasil para 24 Tucano de entrenamiento y aviones de combate, y probablemente la fabricación conjunta del caza Gripen que es originalmente sueca pero sin el componente de aviónica británica del 30%. La lista de compras inmediata incluye misiles Saab RBS 70NG de corto alcance, indican los informes.

La Fuerza Aérea argentina con el desmantelamiento de los últimos cazas Mirage está prácticamente en tierra, ya sea por una limitada capacidad de transporte y entrenamiento. Algo similar puede decirse de la Marina y la Guardia Costera, que incluso tienen problemas para cumplir con las patrullas de pesca en el Atlántico Sur.

jueves, 7 de abril de 2016

RN deja sin guardia a los kelpers

La prensa británica asegura que Malvinas quedó sin la guardia de la Marina Real
Según el diario The Independent, el gobierno británico quitó a sus buques de guerra de la zona por primera vez desde 1982



Los buques de guerra de la Marina Real británica han custodiado siempre las Malvinas desde el conflicto con Argentina en 1982. Crédito: Shutterstock

Infobae

El Gobierno británico habría dejado a las Islas Malvinas sin la protección de una fragata o un destructor por primera vez desde la guerra en 1982 con Argentina, según informa The Independent.

De acuerdo con el periódico digital británico, los recortes y la falta de personal han llevado a no reemplazar la fragata que hasta noviembre patrulló las aguas cercanas al archipiélago, sobre el que Argentina reclama el control.

Según The Independent, la Marina británica ha decidido concentrar sus recursos en supervisar los movimientos navales rusos, al tiempo que trata de resolver una serie de problemas mecánicos en sus destructores Type 45.

En declaraciones al periódico, la portavoz de defensa del opositor Partido Laborista, Emily Thornberry, tilda la situación de "inaceptable" y pide al ministerio de Defensa que despache un buque de guerra de inmediato al Atlántico Sur.

Un portavoz de ese ministerio ha declarado que "las Malvinas continúan estando bien protegidas por el barco de guerra de patrulla HMS Clyde, un barco de apoyo de la Royal Fleet Auxiliary y unos 1.200 efectivos que operan Typhoons de la RAF (Real Fuerza Aérea) y defensas terrestres".

El Gobierno del primer ministro conservador David Cameron se ha comprometido a mantener una presencia permanente en el Atlántico Sur para velar por los intereses de los malvinenses, que en 2013 votaron en referéndum a favor de permanecer bajo jurisdicción británica.

La noticia de la ausencia de una fragata o un destructor en la zona se publica en un momento de renovadas tensiones entre Argentina y Reino Unido, después de que Buenos Aires asegurara esta semana que la ONU ha aprobado la extensión de los límites de la plataforma continental argentina, lo que afectaría a las Malvinas.

El presidente argentino, Mauricio Macri, sostuvo que se ganarán 1.700.000 kilómetros cuadrados de profundidad, "y el reconocimiento por parte de la ONU de la existencia de una disputa por la soberanía de las Islas Malvinas", lo que aparentemente se menciona en el dictamen.

El Gobierno del Reino Unido respondió que la Comisión del Límite Exterior de la Plataforma Continental de la ONU aún no ha dado a conocer oficialmente su decisión y que en todo caso esta "no es vinculante".

El Ejecutivo de las Islas Malvinas ha pedido clarificación sobre los efectos de la presunta decisión de la ONU al Estado británico, que desde 1833 tiene soberanía sobre el territorio y ejerce las competencias de defensa y asuntos exteriores.

jueves, 31 de marzo de 2016

ONU: Las aguas de Malvinas son Argentinas

Cómo reflejaron los medios británicos el fallo de la ONU sobre la plataforma argentina
Los diarios más importantes del país se hicieron eco del anuncio argentino respecto del nuevo límite exterior del país



LONDRES.- Ayer, la cancillería argentina presentó el nuevo límite exterior de la plataforma continental del país sobre el Atlántico Sur, que agrega 1,7 millones de kilómetros cuadrados y que fue aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Desde el Gobierno destacaron que el nuevo límite "reafirma los derechos de soberanía" del país en el Atlántico Sur, "zona política, económica y estratégicamente importante", donde se ubican las islas Malvinas, administradas por el Reino Unido desde 1833 pese al constante reclamo argentino de soberanía.


"Es una ocasión histórica y un gran paso en la demarcación del límite exterior de la Argentina", destacó la canciller argentina, Susana Malcorra, a través de un video que grabó en Estados Unidos, donde se encuentra actualmente.

Y la noticia se hizo eco en los medios de todo el mundo. Y en el Reino Unido no dejaron pasar la noticia desapercibida. Los diarios más importantes del país se hicieron eco del anuncio argentino y hasta sentaron su postura al respecto.



The Guardian

"Las Falklands [como los ingleses nombras a las Islas Malvinas] se encuentran en aguas argentinas según Naciones Unidas"

La publicación remarca que la Argentina "celebra la decisión de ampliar su territorio marítimo, a pesar de conflicto no resuelto con Gran Bretaña sobre las islas".

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The Times

"La decisión de la ONU aprueba el reclamo de la Argentina sobre el territorio de Falklands"

El prestigioso diario destaca que la aprobación del organismo internacional resulta "sorpresiva" y que con esta decisión el gobierno argentina expande su territorio en 1.7 millones de metros cuadrados.


The Telegraph

"Falklands Islands: Argentina celebra la decisión de la ONU de expandir su territorio marítimo para incluir las disputadas 'Malvinas'""La decisión de la comisión de la ONU de expandir el territorio marítimo de la Argentina en el Océano Atlántico Sur en un 35 por ciento es considerada como cambio de juego", publica el medio.


The Daily Mail

"La comisión de la ONU establece que las Falklands están dentro de las aguas argentinas lo que hace temer que la nación sudamericana reclamará sus valiosas reservas de petróleo"

En su artículo, la publicación asegura que un fallo de la ONU dictaminó que las Malvinas son argentinas por lo que crece el temor de que el país reclame las vastas reservas de petróleo de la región.


The Independent

"La ONU falla que las Falkland Islands están en aguas argentinas"

El diario también se hizo eco de la noticia e indica que "la propiedad de los recursos naturales que se encuentran en las aguas de las islas ahora podría estar bajo amenaza"

martes, 22 de marzo de 2016

Breve reseña de la guerra

La Guerra de las Malvinas - Una guerra por la gloria perdida 

War History Online

La Guerra de las Malvinas o Falklands War, fue una guerra de diez semanas entre Argentina y el Reino Unido más de dos territorios británicos de ultramar en el Atlántico Sur: las Islas Malvinas y Georgia del Sur y las islas Sandwich del Sur.

Comenzó el viernes 2 de abril de 1982, cuando Argentina invadió y ocupó las Islas Malvinas, en un intento de establecer la soberanía que había cobrado más de ellos. El 5 de abril, el gobierno británico envió una fuerza de tarea naval para acoplarse a la Armada Argentina y la Fuerza Aérea antes de hacer un asalto anfibio en las islas.

El conflicto duró 74 días y terminó con la rendición argentina el 14 de junio de 1982, la devolución de las islas a control británico. En total, 649 personal argentino militares, 255 militares británicos y tres isleños murieron durante las hostilidades.



El conflicto fue un episodio importante en la confrontación prolongada sobre la soberanía de los territorios. Argentina afirmó (y mantiene) que las islas son territorio argentino, y por lo tanto el gobierno argentino caracteriza su acción militar como la recuperación de su propio territorio. El Gobierno británico considera la acción como una invasión de un territorio que había sido una colonia de la Corona desde 1841.

Habitantes de las islas, que han habitado las islas desde el siglo 19, son en su mayoría descendientes de colonos británicos, y favorecer la soberanía británica. Ni el estado, sin embargo, se declaró oficialmente la guerra (ambos lados hicieron declarar las superficies Islas una zona de guerra y oficialmente reconocidos que existía un estado de guerra entre ellos) y las hostilidades se limitaron casi exclusivamente a los territorios en disputa y la zona del Atlántico Sur, donde ellos mienten.


El ARA Belgrano, que se hunde tras ser alcanzado por un torpedo. Trescientos veinte y tres miembros de la tripulación General Belgrano 's murieron en el incidente.

El conflicto ha tenido un fuerte impacto en ambos países y ha sido objeto de varios libros, artículos, películas y canciones. sentimiento patriótico funcionó arriba en la Argentina, pero el resultado provocó grandes protestas contra el gobierno militar en el poder, acelerando su caída.

En el Reino Unido, el gobierno del partido conservador, reforzado por el éxito, fue reelegido el año siguiente. El peso cultural y política del conflicto ha tenido un efecto menor en Gran Bretaña que en Argentina, donde sigue siendo un tema de debate continuo.

Las relaciones entre el Reino Unido y Argentina fueron restaurados en 1989 después de una reunión en Madrid, España, en la que los gobiernos de los dos países emitieron una declaración conjunta. No hay cambios en la posición de cualquiera de los países con respecto a la soberanía de las Islas Malvinas se hizo explícito.

En 1994, se añadió el reclamo de Argentina a los territorios a su constitución.

domingo, 13 de marzo de 2016

Fin de batalla: Equipo argentino capturado

Armas argentinas capturadas



Una selección de varios armas usadas por fuerzas argentinas


Una muy mantenida Browning Hi Power que encontré en un búnker argentino que estábamos limpiando. Nos hicieron mantener a un lado las mejores armas como esto una vez que había establecido un arsenal seguro, pero creo que todos fueron arrojadas al fondo del mar finalmente.


SA 7's


Un típico sistema de bunker/ trinchera argentina antes que nosotros limpiándolo de cualquier cosa que pudiera explotar


Armas volcadas entre Puerto Argentino y el aeropuerto en el que todos los prisioneros argentinos fueron relevados de sus armas.


Varios artefactos explosivos en espera de demolición


Tanque de napalm transportado por Pucarás



lunes, 6 de abril de 2015

Aniversario del primer arribo de un buque británico luego del conflicto

Aquel buque de guerra inglés que vino después de Malvinas
Por estos días se cumplieron 9 años de la primera llegada de un barco de la Marina Real Británica después del conflicto en el Atlántico Sur. Del recelo inicial a la amistad posterior.

La Nueva


   
Foto

El "HMS Endurance", con escolta, ingresa a Puerto Belgrano. Tuvo un desperfecto en el timón y debió pedir asistencia.
El 10 de marzo de 2006, casi 24 años después de la Guerra de Malvinas el "HMS Endurance" se convertía en el primer barco de guerra británico en ingresar a una zona militar argentina. El motivo era un desperfecto mecánico en el timón, que le reducía la capacidad de maniobra y no le garantizaba cruzar el Atlántico con éxito. El lugar elegido fue la Base Naval Puerto Belgrano, la más grande de nuestro país.

La sensación previa a la llegada del buque, para la mayoría, era de incertidumbre, resquemor y precaución. Argentina y Gran Bretaña reanudaron los lazos hace ya mucho tiempo: muchas bandas musicales vienen cada año al país, futbolistas argentinos triunfan ganándose el cariño de la gente inglesa, el comercio es fluido, etcétera, pero el hecho de que el barco fuera de la Marina Real Inglesa hacía que la gente se preguntara cosas.

Durante aquel marzo, el grito, el reclamo o la agresión verbal, en esporádicos casos, existieron. Pero lo que predominó fue el buen recibimiento hacia los marinos ingleses que desembarcaron en Puerto Belgrano y nuestra ciudad.

El atraque del "Endurance" se realizó con éxito y fue presenciado por autoridades militares inglesas y argentinas, que dieron la bienvenida diplomática a la nave averiada. La reparación se preveía de una semana, pero por la dificultad de conseguir los repuestos y un paro del personal civil de la Base, la estadía se estiró a 27 días.



Los marinos ingleses, que inicialmente se mostraban prudentes o reacios a pisar nuestro suelo, finalmente terminaron disfrutando la visita casi como un viaje de placer. Se los veía jugar al fútbol contra argentinos, comprar electrónica y ropa a buen precio, llenar los bares de Alsina y otros boliches en busca de algún romance, y hasta fueron agasajados con algún asado, cuando los días iban pasando y las amistades se iban entablando.

Dado que las obras de reparación se realizaban a dique seco, la mayoría de los 128 tripulantes se hospedaba en dos importantes hoteles de la ciudad y agentes civiles argentinos cuentan que muchos de los británicos hasta lamentaban el hecho de tener que irse cuando el timón finalmente estuvo reparado.

lunes, 30 de marzo de 2015

La militarización de las islas no es debido a la inexistente amenaza argentina

Militarizan las islas y no es por Argentina
Desde kelpers hasta ex combatientes reconocen que no existe riesgo alguno de una acción militar argentina. Especulación política y control del Atlántico Sur, las verdaderas razones.

Por Aurelio Tomas - Perfil

Islas Mailvinas | Foto: Cedoc Perfil

Para algunos es un mensaje para consumo interno por la próxima elección. Para otros forma parte de una apuesta estratégica a largo plazo que busca justificar la presencia militar británica en el Atlántico Sur. Más allá de las diferencias, kelpers y argentinos coincidieron en que no tienen ningún sustento los temores a una eventual acción militar argentina, ventilados esta semana por el ministro de Defensa británico, Michael Fallon.

Fallon presentó el plan de su cartera para “actualizar” las instalaciones militares de Gran Bretaña en las Malvinas y anunció que enviaría de vuelta dos helicópteros militares de transporte de tropas y equipamiento, que habían sido llevados a Afganistán en 2006. Además, indicó que las defensas aéreas de las islas serían incluidas en el proyecto de renovación de este tipo de unidades, que alcanza a todas las fuerzas británicas. El plan implicará una inversión de 268 millones de dólares en diez años.

Desde el punto de vista militar –e incluso económico– estas “mejoras” tienen una importancia marginal si se las compara con las frecuentes visitas que realizan a la zona los Destructores Tipo 45 de la Royal Navy, el arma naval más avanzada del Reino Unido. En ocasión del 30 aniversario de la guerra, se envió al HMS Dauntless. Este año hizo lo propio el HMS Dragon. El precio de este tipo de naves es de más de un billón de dólares.

El Gobierno acusa a Reino Unido de "agitar el fantasma de una amenaza argentina"
El mayor ruido político ocurrió por las explicaciones que dio el ministro. Se habló de “una amenaza creciente”, de “agresividad” y de las alianzas con China y Rusia. También comentó las perspectivas de futuras adquisiciones. Retomaba así un tema que había sido anticipado por el diario sensacionalista The Sun, que anticipó el plan y lo relacionó con la posible compra de cazabombarderos rusos de última generación Su-24. Tanto Argentina como Rusia negaron que existan perspectivas de una compra, fuentes del ministerio indicaron que se está evaluando la compra de material aéreo militar a China.

En un comunicado, la cancillería argentina dijo que “además de inverosímil, resulta absolutamente injustificable que se agite el fantasma de una presunta ´amenaza argentina´ para aumentar el presupuesto militar británico y consolidar la creciente militarización de las islas”.

Mirada local. Desde una perspectiva distinta, el principal periodista de islas, John Fowell, dijo a PERFIL: “No temblamos de miedo en anticipación de otra invasión, pero nos gustaría que la Argentina dejase de lado su reclamo anacrónico de soberanía”. El editor del periódico Pinguin News indicó también que, en su opinión, “lo que hemos visto esta semana es un ejemplo de cómo los políticos y los medios más sensacionalistas pueden crear un monstruo de un ratón”.

Además, utilizó el humor para señalar el flaco estado del material militar argentino: “Dado el estado del material militar y naval argentino, el mantenimiento y la renovación puede parecer algo extraño, pero es bastante normal en fuerzas que pueden costearlo”.

Para quienes participaron de la guerra de 1982 también parece impensable el uso de la fuerza. “A pesar de que durante el conflicto la disparidad tecnológica era importante, la diferencia que existe hoy es mucho más grande”, explicó a PERFIL el responsable de un escuadrón aéreo durante el conflicto de 1982, que pidió anonimato. Desde su perspectiva, “no hay ningún indicio de que nuestro país pueda pensar en una opción militar, el último material aéreo que se sumó a la fuerza fue en 1997 (los A4-AR), hoy se están evaluando distintas opciones”.

La diferencia con 1982 no surge sólo del material aéreo, explica el oficial retirado, “en ese momento los aviadores tenían muchas más horas de vuelo de las que pueden tener hoy los efectivos de la fuerza, además hay otra diferencia que es cualitativa, porque en aquel momento no sólo había más horas de vuelo, sino que incluían más prácticas de tiro y otras requeridas para contar con la aptitud en combate”.

viernes, 16 de enero de 2015

UK busca modernizar las defensas del territorio argentino de Malvinas

Gran Bretaña busca modernizar la defensa de las Malvinas
EL CONFLICTO POR LAS ISLAS
Una revista británica adelantó que renovarán los actuales equipos con misiles y radares de última generación.


La calle Thatcher drive en Puerto Stanley, la capital de las Malvinas

Natasha Niebieskikwiat - Clarín

Después de anuncios oficiales, y  trascendidos que demuestran los intentos del Gobierno por mejorar el estado de la paupérrima flota aérea nacional, ahora son los estrategas británicos los que piensan en mejorar su sistema defensa antiaéreo de tierra en las islas Malvinas, según asegura esta semana el influyente sitio Defensenews.com.

De confirmarse ésto, se entraría en otra inquietante escalada en el conflicto por la soberanía de las Malvinas. Hasta ahora, en el ámbito militar, Argentina venía acusando a los británicos de militarizar el Atlántico Sur y protestando ante cada ejercicio militar que alrededor del archipiélago suelen realizar las fuerzas reales del Reino Unido. Londres, por su parte, asegura que son de “rutina” .

El Reino Unido construyó en Mount Pleasant una titánica base militar donde también funciona un aeropuerto internacional. Según Defensenews, los británicos planean ahora reemplazar el viejo sistema de tierra en las islas por uno nuevo que incluye un Comando de Gestión de Batalla, Control, Comunicación, Computadoras e Inteligencia BMC4I, más un nuevo misil y un radar. Defensenews asegura que consultada una vocera del Ministerio de Defensa, ésta se sostuvo que estaban “valorando opciones para ver los requerimientos futuros”, lo que para el sitio militar remite a la defensa de corto alcance y aérea de tierra. Los sistemas según la información militar que dice tener el sitio harán que la futura defensa aérea de las islas estén conectadas al sistema de lanzamiento de misiles, que incluye según sostuvo la vocera, un radar jirafa.

En consulta de Clarín desde Buenos Aires, el Foreign Office contestó lo siguiente: “No estamos militarizando el Atlántico Sur. Nuestra postura militar general está basada en cálculos de la amenaza regular y en que las Islas Falkland permanezcan bien defendidas; no hacemos comentarios sobre detalles operacionacionales específicos. Permanecemos vigilantes y comprometidos en la defensa de los isleños de las Falklands”.

El Reino Unido maneja la Política Exterior y la Defensa de Malvinas. El año pasado gastó 63 millones de libras (U$S 95 millones) en la defensa de las islas. En Londres siguieron con preocupación un acuerdo firmado por Buenos Aires y Brasilia, para que esta última produzca 24 cazas Saab Jas 39 Gripen NG que Argentina quería comprar. Son suecos pero con ciertos componente británicos, por lo cual Londres usaría su derecho a bloquear la compra. Los británicos también observaron las versiones de que Argentina también estudiaba comprar aviones 12 Sukoi Su-24, supersónicos, a Rusia.

viernes, 2 de enero de 2015

Un argentino denuncia que una empresa chilena que colabora con la ocupación británica

“Antes que empleado soy argentino”, dijo el Gerente de Operaciones de Pesantar
Nuestro Mar

Se trata de Juan Benegas- (foto)- el hombre que generó un terremoto tras enviar una nota a la Subsecretaría de Pesca de la Nación alertando sobre una posible vinculación  entre el  grupo Nissui y una empresa chilena que contaría con una licencia para operar en Malvinas.



Tras reunirse con el Secretario para Asuntos relativos a Malvinas, Daniel Filmus, el Gerente de Operaciones de la firma Pesantar, Juan Benegas confirmó haber realizado una presentación ante la Subsecretaría de Pesca informando serias sospechas respecto a una posible vinculación entre el grupo Nissui y un barco denominado Unión Sur que en noviembre pasado habría estado pescando en Malvinas.

“Recién salgo de una reunión con Filmus quien me llamó para comentarme que estaba informado de la presentación que hice ante la Subsecretaría de Pesca y eso me dejó muy conforme porque me dijo que ya estaban trabajando en conjunto para llegar al esclarecimiento de esta situación”, señaló Benegas en diálogo con Mar&Pesca.

Al brindar detalles de la presentación efectuada ante la Subsecretaría de Pesca , el directivo indicó que “como ciudadano aporté toda la información que tenía en mi poder, y ahora le toca a la Cancillería y a la Subsecretaría de Pesca verificar por todos los medios legales y técnicos, si Pesantar y la empresa Chilena Emdepes propietaria del barco Unión Sur pertenecen al mismo grupo económico, (Nissui) y si ese barco realmente pescó en Malvinas”,dijo.

Consultado sobre cuál fue el motivo real que lo impulsó a revelar una presunta  infracción de  la  empresa donde trabaja, el directivo recalcó que; “antes de ser empleado soy argentino y ese orgullo lo llevo muy alto”.

Pese al revuelo que generó su presentación, el gerente de operaciones de Pesantar indicó que todavía sigue vinculado a la empresa. “Actualmente estoy de vacaciones pero no he recibido ningún telegrama así que de momento sigo en mi puesto”, señaló para finalizar.

Cabe acotar que este portal intentó comunicarse con el presidente de Pesantar, Daniel Rivera pero pese a la insistencia no hubo respuesta.

En venta

Si bien, por estos día corrió un fuerte rumor de que la empresa y su único barco el Echizzen Marú, dueño de una generosa cuota de merluza negra se habría calzado a la venta por una cifra cercana a los 10 millones de dólares, esto fue rápidamente desmentido por un allegado a la empresa que pidió anonimato.“Se está negociando pero por ahora no hay nada seguro”, resumió el informante en breve contacto con M&P. (Marypesca)