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viernes, 15 de noviembre de 2024

Desmalvinización: La hijaputez de la justicia argentina

Malvinas: luchar conta la mentira


Seguir invocando la figura de delito de lesa humanidad es sumarse a una peligrosa moda adoptada de manera irresponsable para defender lo indefendible



La Nación





Un veterano de Malvinas ondea la bandera argentina en el cementerio de Darwin, donde yacen más de 200 soldados
FELIPE TRUEBA - EFE

La banalidad del mal” fue la frase acuñada por Hannah Arendt en su libro Eichman en Jerusalén donde aborda el juicio al genocida y ahonda en su personalidad, destacando la ausencia de rasgos criminales o antisemitas en el condenado y atribuyéndole su accionar al deseo de ascenso de un simple burócrata. Bien podría aplicarse dicha expresión a la insistencia de algunos fiscales del fuero federal que continúan peticionando la calificación de lesa humanidad para hechos de supuesto maltrato a conscriptos en la guerra de Malvinas.

El fiscal de Río Grande, Marcelo Rapoport, pidió la detención de 10 militares por supuestos hechos registrados en 1982. Afirma que “las torturas en Malvinas fueron una práctica generalizada a la que fueron sometidos los conscriptos”.

La gran mayoría de los casos denunciados que se pretende encuadrar dentro de esta categoría involucran inmovilización y “estaqueamientos” –o “calabozo de campaña”– del subalterno ante actos de grave indisciplina, insubordinación, robos o de cobardía, como modalidad del arresto o sujeción ante la inexistencia en el terreno de un establecimiento donde mantener prisionero al infractor.

Los denunciantes y el fiscal invocan esa calificación con el indisimulable propósito de burlar la prescripción de hechos supuestamente acaecidos hace más de 40 años, garantía que no opera para los delitos definidos en el Estatuto de Roma como de “lesa humanidad”. La prescripción es una institución nacida del Derecho Romano hace más de 20 siglos que impide accionar judicialmente cuando hubiere transcurrido un determinado lapso fijado por las leyes. Actúa para dotar de orden y celeridad a los procesos judiciales y como garantía individual ante persecuciones injustas o irrazonables. Las primeras denuncias sobre maltrato en Malvinas se radicaron 25 años después de los hechos, cuando ya había operado la prescripción, violando también la garantía que asiste a los acusados de ser juzgados en plazo razonable.

Los primeros juicios por crímenes de lesa humanidad se celebraron en 2006 tras la reapertura de las causas ligadas a delitos cometidos por agentes estatales en la lucha armada de los 70. Estos fallos contra militares y fuerzas de seguridad dieron lugar al fabuloso negociado de millonarias indemnizaciones repartidas por el gobierno a cualquier persona que alegara haber sido víctima de brutalidad policial o militar antes o durante la última dictadura militar, en muchos casos sin probanzas y en otros en juicios amañados que se prolongan aún en el presente, como el denominado “Subzona III” iniciado días atrás en Mar del Plata.

Agrupados en organizaciones de excombatientes, apoyadas por el gobierno kirchnerista, y acompañados por las tan ideologizadas como cuestionadas organizaciones de derechos humanos argentinas, con su carga de odio y venganza hacia las Fuerzas Armadas, los reclamantes sostienen que los hechos constituyeron una continuidad de los métodos ilegales con que las FF.AA. reprimieron el terrorismo guerrillero. La descabellada afirmación parte de considerarlas una organización delictiva, una cuestión que ya abordamos en otras columnas editoriales al mencionar que la Corte Suprema de Justicia había determinado la improcedencia de la apertura de una causa penal por hechos de hace cuatro décadas.

Entre las sustanciales diferencias que vuelven inadmisibles, por absurdos, esos argumentos. la más notoria es que en los casos hoy planteados falta la clandestinidad. A diferencia de los métodos por los que fueron condenados los comandantes del Proceso, los arrestos en Malvinas obedecieron a órdenes emanadas de superiores perfectamente identificados y, en todos los casos, fueron la respuesta ante actos de indisciplina o delitos cometidos por subalternos, contemplados en los reglamentos militares y agravados por haber ocurrido en un escenario de guerra.

Seguir invocando la figura de delito de lesa humanidad es sumarse a una peligrosa moda adoptada irresponsablemente por distintos agentes para defender una tan perversa como redituable matriz. El artículo 7° del Estatuto de Roma establece claramente que para que el homicidio, la tortura o una privación ilegal de la libertad pueda ser considerada delito de lesa humanidad debe haber sido cometida “como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”. Las supuestas víctimas de los hechos bajo investigación denunciados en Malvinas no eran “población civil”, sino ciudadanos sujetos normativamente al estado militar en tiempos de guerra.

Hannah Arendt usaría la frase del comienzo para destacar los procederes de quien seguía órdenes y daba instrucciones sin reflexionar sobre sus consecuencias. En esta banalidad ha caído el representante del Ministerio Público Fiscal, que insiste en su ilegal postura hacia oficiales y suboficiales de las FF.AA. combatientes en las islas, postura que fue acompañada en su momento por las secretarías de Derechos Humanos nacional y de la provincia de Buenos Aires.

Es de esperar que el procurador general de la Nación y las máximas autoridades de ambas secretarías de Estado instruyan a sus subordinados para que cesen en este peligroso extravío lógico, ideológico y jurídico, detrás del cual se esconden nefastas intenciones que nada tienen que ver con el ideal de justicia y, mucho menos, con el Derecho que nos rige.


miércoles, 25 de octubre de 2023

ARA Belgrano: Del fascista "17 de Octubre" al hundimiento

Del "17 de Octubre" al Gral Belgrano





El vicepresidente de facto de la Nación, contraalmirante Isaac F. Rojas, recibe a los descendientes del general Manuel Belgrano, que le agradecieron la imposición de ese nombre a un crucero de la flota de la Armada argentina, octubre de 1955.





En ese crucero, que era llamado 17 de octubre, se firmó la rendición de las tropas leales al gobierno del general Perón, y el traspaso de mando a las tropas revolucionarias comandadas por el general Lonardi y el contraalmirante Rojas. Fue hundido durante la guerra de Malvinas.

jueves, 27 de agosto de 2020

Gusano K usa la televisión para descalificar la causa Malvinas

Gustavo Sylvestre, sobre Malvinas: "Perdieron una guerra de forma cobarde"




El gusano K aclaró que su mensaje estaba dirigido a los "generales golpistas", porque hubo otros que lucharon "con mucha honorabilidad"

Por iProfesional



Gustavo Sylvestre se refirió a los dichos de Eduardo Duhalde, quien sostuvo que podría haber un golpe de Estado en la Argentina, y criticó a los "actores desestabilizantes" que hay en la sociedad, a los que categorizó como "profetas del caos".

En su editorial #NuncaMásEsNuncaMás el periodista analizó la situación actual e hizo una declaración al hablar sobre la guerra por las islas Malvinas que generó repudios en redes sociales: "Perdieron una guerra de forma cobarde".

"Hay sectores que no asumen que fueron derrotados y que han sido expulsados del poder por el voto popular y quieren seguir teniendo una voz de imposición. Quieren un gobierno débil, pero el gobierno de Alberto Fernández es todo lo contrario en este momento", comenzó el periodista de C5N, y añadió que "hay que denunciar y marcar a esos sectores de la sociedad".

"Parte de lo que dice Eduardo Duhalde es un análisis correcto porque, lamentablemente, América Latina no solamente se ha derechizado, sino que ha realizado golpes blandos como el que le hicieron a Dilma Russeff en Brasil", dijo al comparar esa situación con la Argentina. "Hoy se arrepienten de lo que hicieron, pero es tarde para lágrimas".

Entonces, enumeró: "Ecuador fue en el mismo sentido; en Bolivia el plan era asesinar a Evo Morales y lo sacaron del poder, pero no pudieron matarlo; y en Chile, el poder militar sostiene a Piñera, la sociedad chilena nunca se democratizó y añora al pinochetismo".

Según explicó Sylvestre en su monólogo, en la Argentina el escenario es distinto por el Nunca Más, que se dio "gracias al impulso de Raúl Alfonsín", aunque lanzó que "el radicalismo se ha agorilado" y lamentó que no se hayan expresado sobre las declaraciones del expresidente.

"Duhalde tiene un análisis correcto de lo que pasa en América latina, pero se equivoca cuando habla de la posibilidad de un golpe militar porque hoy no hay espacio y porque la mayoría de los argentinas van a salir a defender la institucionalidad", opinó entonces el periodista. Y, tras destacar las políticas gubernamentales, añadió: "Hay un deseo del periodismo de guerra y de algunos sectores de que haya estallidos y de que se produzca el caos".


Sylvestre criticó la acción de los jefes militares en la guerra por las islas Malvinas.

El rol de las fuerzas armadas


Luego de sostener que hay quienes "añoran la dictadura", celebró que las fuerzas armadas están "comprometidas con la democracia" y lamentan el hecho de "cargar con el mote de golpistas" durante décadas.

En ese momento, al referirse a la guerra por las islas Malvinas, disparó: "Encima perdieron una guerra en forma cobarde. Cuando tuvieron que ir a defender la Patria, que era su tarea, perdieron la guerra de forma cobarde. ¿Por qué? Se habían dedicado tanto a asaltar a las instituciones de la república, que, cuando tuvieron que demostrar en el campo, no supieron qué hacer".

Después, Gustavo Sylvestre aclaró que su mensaje estaba dirigido a los "generales golpistas", porque hubo otros que lucharon "con mucha honorabilidad". "Pido disculpas si los ofendí, pero me estaba refiriendo a los generales embriagados, no de poder sino de whisky, que mandaron a esa guerra, y a los generales, que se rindieron cobardemente. No (me refería) a los soldados heroicos que quedaron en Malvinas y que, como Martín Balza, combatieron heroicamente. Está claro que no me refería a ellos, además saben de mi respeto y mi amistad con Martín Balza".



En esta misma dirección se expresó luego en Twitter. "Soy clase 62. Estuve reincorporado por Malvinas. Para los que arman campañas en las redes. Y tratan de afectar la honorabilidad de las personas. Y defiendo la Causa Malvinas y la he seguido siempre. Y los seguiré acompañando".

jueves, 5 de marzo de 2020

Identificación de soldados: Contestando al bobo de la Casa Rosada

Claudio Avruj le respondió a Alberto Fernández sobre el Plan Humanitario Malvinas

El exsecretario de Derechos Humanos replicó los dichos del Presidente durante la apertura del Congreso donde aseguró que durante el macrismo se incumplió con el envío de fondos al Equipo Argentino de Antropología Forense.




Claudio Avruj le respondió a Alberto Fernández sobre el Plan Humanitario Malvinas.

Alberto Fernández estuvo a cargo del discurso en el inicio de las sesiones ordinarias en el Congreso nacional. Allí, el Presidente tocó varios temas de su gobierno y también señaló que el gobierno anterior dejó un “panorama de desidia y abandono”. Ante esto, el exsecretario de Derechos Humanos Claudio Avruj salió al cruce y contradijo algunas acusaciones.

A su vez, remarcó que durante el macrismo se dejaron de enviar correctamente los fondos para el funcionamiento del Archivo Nacional de la Memoria. Misma situación ocurría con el Equipo Argentino de Antropología Forense, el cual Fernández aseguró que debió “suspender tareas como la identificación de los soldados de Malvinas, la búsqueda de desaparecidos de la dictadura y la colaboración en casos de femicidios, trata de personas o desapariciones actuales”.

Tras estos dichos, Claudio Avruj replicó los dichos del Presidente de la Nación a través de su cuenta de Twitter. “Señor Presidente @alferdez con el respeto que merece su investidura estoy a su disposición para darle la información veraz sobre el Plan Humanitario Malvinas de identificación de nuestros héroes. El @eaafoficial jamás suspendió su tarea ni dejó de recibir fondos comprometidos”, comenzó diciendo el exfuncionario.

“Hubo sí, una sola oportunidad un atrazo que fue inmediatamente subsanado. El plan fue un éxito reconocido en el mundo. Incluso junto al @eaafoficial hemos hecho presentaciones conjuntas en Ginebra y en otros sitios En las redes esta todo debidamente informado”, agregó Avruj.

“Señor Presidente @alferdez hemos identificado 115 héroes y este Plan Humanitario nos hace bien a todos. Así lo viven las familias, los veteranos y el mundo que reconoce lo hecho. No hace bien ideologizarlo, es un hito. Estoy a su disposición para aclarar la información erronea. Cuando lo disponga estaré con toda la información en pos de como usted bien dice: honrar la verdad, junto a dejar atrás las mentiras y la grieta que tanto mal nos hace”, finalizó el exsecretario de Derechos Humanos.

Los tuits de Claudio Avruj sobre los dichos de Alberto Fernández

sábado, 25 de enero de 2020

Gobierno K nombra a cobarde VGM K para dirigir museo

Edgardo Esteban, el primer ex combatiente en ser nombrado director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur

El escritor, periodista y guionista fue designado para estar al frente de la institución dedicada a reivindicar la memoria del enfrenamiento bélico de 1982. Es el autor del libro “Iluminados por el fuego”, que fue adaptada al cine por Tristán Bauer, actual ministro de Cultura
Infobae


Edgardo Esteban fue soldado del Grupo de Artillería Aerotransportada 4 durante la guerra, cuando las tropas argentinas fueron bombardeadas por primera vez, Esteban tuvo un ataque de pánico que lo dejó "fuera de servicio" mientras entre llantos pedía que lo retirarán de allí mientras que el resto de sus compañeros aguantaban valientemente en sus posiciones. Incluso ya acomodado y fuera de peligro se negaba a hacer las guardias y como estaba acomodado por los suboficiales se lo permitían. El soldado y compañero de Esteban, Eduardo Vallejos se ofreció a cubrir la guardia que Esteban abandonó, a los pocos minutos una bomba inglesa cayó a 2 metros de la posición de Vallejos matandolo en el acto e hiriendo a otro soldado más. Edgardo Esteban no sólo abandono su puesto y permitió que su cobardía arrebatase la vida de su camarada, sino que paso el resto de la contienda en Puerto Argentino sin que la guerra o el hambre lo alcanzaran. Al volver al continente escribió el libro el cual fue adaptado a una o película, la peor y más cobarde película Argentina sobre la guerra, "ILUMINADOS POR EL FUEGO" donde se la paso difamados a sus compañeros en el frente de batalla mientras el dormía calentito y con la panza llena, además el guión de dicha película está escrito por Miguel Bonanzo, ex jefe guerrillero del ERP.

Esteban fue declarado persona no grata en el regimiento, a casi 4 décadas de la guerra, este cobarde sigue apareciendo en medios y organizaciones gubernamentales hablando de la guerra cuando sólo estuvo 1 DÍA en el frente de batalla, dedicándose a difamar a todos los militares argentinos en la guerra mientras el se llena los bolsillos. Y no faltó mucho para que sus denuncias a los militares endulzaran los oídos de los Kichneristas quienes son los que le dan el espacio para seguir difamado la causa, en el 2015 Esteban se postuló para candidato a diputado por el Mercosur en la Lista 131A encabezada por Daniel Scioli.


Edgardo Esteban, ex combatiente de la Guerra de Malvinas

El escritor, periodista y guionista Edgardo Esteban fue nombrado como nuevo director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, bajo el ala del Ministerio de Cultura de la Nación.

Nacido en Haedo el 20 de junio de 1962, Esteban estará al frente de la institución dedicada a reivindicar la memoria de uno de los sucesos históricos más importantes de la Argentina pero también profundizar el conocimiento sobre el presente de la isla e incorporarla al futuro como parte integrante del país, explicaron de la cartera cultural en un comunicado.

“Este nombramiento tiene la emotiva particularidad de ser el primero que se otorga a un ex combatiente cuyo compromiso con los Derechos Humanos, su trayectoria profesional y su recorrido personal lo ubican como una de las personas más idóneas para asumir este destacado lugar”, agregaron.

 


A los 18 años, mientras hacia el servicio militar obligatorio en el Regimiento 4 de Artillería Aerotransportada de Córdoba, tuvo que combatir en la Guerra de Malvinas el 25 de abril de 1982, donde integró el Grupo de Artillería Aerotransportado 4. Después de la rendición, volvió como prisionero de guerra en el buque inglés Canberra, fue llevado a Campo de Mayo y luego al regimiento de Córdoba, en donde le dieron la baja.

Estudió periodismo en el Circulo de la Prensa y trabajó en destacados medios de comunicación de Argentina y el mundo. Fue Secretario General y Vicepresidente de la Asociación de Corresponsales Extranjeros de la República Argentina y presidente del Grupo por Soberanía, corresponsal en la Argentina del canal Telesur y de la cadena NBC-Telemundo, fue productor también de la cadena CBS. Es autor del libro Iluminados por el Fuego (1993) y guionista de la película, cuyo director fue Tristán Bauer, actual Ministro de Cultura de la Nación. También escribió el libro Las otras islas (2013). Por su militancia a favor de los Derechos Humanos en 2012 recibió el premio Azucena Villaflor.

viernes, 12 de abril de 2019

La rata cobarde de Balza

Martín Balza y la cobardía


Por Nicolás Kasanzew  | Tribuna de Periodistas



Alguien tenía que decirlo

El más cobarde de los generales, Martín Balza ha dicho en el programa de Alejandro Fantino que en Malvinas hubo oficiales cobardes en las demás unidades, pero no en la suya. Pues en la suya también hubo uno: el propio Balza.

Cuando el mayor José Rodolfo Baneta, heroico jefe de la guarnición argentina en Moody Brook, lo agarró del pescuezo por una actitud impropia que ponía en riesgo a los soldados de Baneta, Balza arrugó como una oveja y no se animó a defenderse.

Yo le pregunté a Baneta si quería que yo incluyera ese episodio en mi libro, pero con caridad cristiana este gran oficial me dijo que no lo hiciera porque Balza le daba lástima. Una consideración que el propio Balza, amigo de otro cobarde, el soldado Edgardo Esteban (en la foto al pie junto a Balza) nunca tuvo para con sus camaradas de armas, tratando de ensuciarlos en cuanta oportunidad se presenta.

Sumemos a esto su camaleonismo político, (arrastradamente obsecuente con todos los poderosos, desde Videla hasta Kirchner, pasando por Menem) que es otra forma de cobardía, y tendremos la acabada imagen de un Judas de nuestro tiempo.

En 1995 Balza me condecoró, y me dedicó un libro con la frase "al soldado Nicolás Kasanzew". Pero cuando en el 2007 los kirchneristas me quitaron la condición de veterano otorgada por el Congreso, Balza me negó, aseverando en un reportaje televisivo que yo no era veterano.

Estas últimas canallescas declaraciones suyas en el programa de Fantino han colmado el vaso. Me estoy presentando ya mismo ante las autoridades del Ejército Argentino para devolver la condecoración.

Al haber sido otorgada por un cobarde, esa medalla no solo ya no tiene valor para mí. Es un baldón, en vez de un blasón.


miércoles, 20 de febrero de 2019

Gobierno hijo de puta: Echan al héroe de Malvinas coronel Martiniano Duarte


Por criticar al ministro de Defensa, echaron a un héroe de Malvinas del Colegio Militar 

Infobae publicó el lunes la carta que le envió a Oscar Aguad. Hoy le comunicaron que había sido excluido del cuerpo de profesores

Infobae

El coronel (R) José Martiniano Duarte, un héroe de Malvinas que el lunes le envió una dura carta al ministro de Defensa Oscar Aguad, se enteró hoy de que lo excluyeron del cuerpo de profesores del Colegio Militar.

"Es cierta la versión que se está difundiendo, sobre que he sido excluido del cuerpo de profesores del Colegio Militar. Como siempre, me hago responsable de mis actos y acepto sus consecuencias. Gracias a todos por los mensajes", tuiteó en la noche del miércoles Duarte.

El lunes, había llevado personalmente la carta hasta la mesa de entradas del ministerio de Defensa. Allí se refería a la posibilidad de que los militares sean apartados de la conducción del IOSFA, la obra social del personal en actividad y retirado de las Fuerzas Armadas, que generó un gran malestar dentro de la estructura castrense.

"Me pregunto por qué la conducción del Ministerio de Defensa provoca esto en este momento. Las causas podrían ser de distinto tenor: ¿incompetencia, ignorancia, política? No encuentro una respuesta", escribió el veterano de guerra, quien combatió en puerto Howard.




En diálogo con Infobae, Duarte contó cómo le comunicaron que había sido excluido. "Hoy di dos horas de clases y, antes de irme, pasé por la sala de profesores a tomar un café. Allí el jefe de estudios me dijo que no había entrado mi contrato, que yo firmé en diciembre. Le pregunté qué hacía mañana, que tenía que dar otras tres horas de clase y me respondió: 'Y… no podemos porque no está el contrato'. Le di una palmada en el hombro y me fui", contó el coronel (R).

Y agregó: "A raíz de la carta que yo mandé ocurre estoy ahora. Son las cosas que pasan por hacer lo que uno cree correcto".

En la carta, Duarte había señalado que "hace décadas que el Ministerio de Defensa ha dejado de ser un área trascendente de las políticas públicas para los diferentes gobiernos. Y pareciera ser todo válido a la hora de humillar a las Fuerzas Armadas".

La tensión fue creciendo cuando la semana pasada el interventor del IOSFA, Pedro Barrios -nombrado por Aguad- elevó una nota al ministro en la que sostuvo que la gestión de la obra social "requiere de competencias específicas que en general no tienen relación con la actividad militar o de seguridad". Para finalizar, solicitó a su superior "que adopte las medidas necesarias para dejar de considerar al IOSFA como destino militar".

El IOSFA tiene más de 640 mil afiliados, nació en 2013 con la unificación del IOSE (Ejército), la DIBA (Armada) y la DIOSFA (Fuerza Aérea) y es la tercera en el ranking de las obras sociales del país. El malestar en las Fuerzas se instaló entre los militares, quienes manifestaron su preocupación por el ingreso de cuadros políticos a los estratos de conducción de la obra social y consideraron la solicitud de Barrios como "una discriminación".

El general retirado José Figueroa, director vocal del IOSFA, ya había rechazado la decisión de Barrios, y en un escrito había manifestado su enojo por haberse tratado de una resolución "personal e inconsulta" en un tema de la envergadura.

Duarte, que ahora se sumó a la polémica generada en el ministerio, es héroe de Malvinas, licenciado en Estrategia y Organización, comando, paracaidista e instructor de andinismo, paracaidisimo y comandos, y tiene un gran prestigio dentro del Ejército y de las Fuerzas Armadas: "Reúne las condiciones de soldado combatiente de sobresalientes destrezas y valor", definieron sus camaradas frente a Infobae.

En las últimas horas, el veterano de Malvinas sumó el apoyo de otro ex combatiente, que además es funcionario del Gobierno. Se trata de Juan José Gómez Centurión, ex director de la Aduana y actual vicepresidente del Banco Nación.

"Al coronel Duarte le cortaron el contrato como profesor en el Colegio Militar de la Nación en represalia por la carta sobre el IOSFA. Oscar Aguad, eso no se le hace a un veterano de guerra", escribió Gómez Centurión en su cuenta de la red social Twitter.



 



La historia de Duarte en Malvinas

Durante el conflicto armado de 1982 fue jefe de la 1ra sección de la Compañía de Comandos 601 y, durante la misma, comandó exitosas operaciones detrás de las líneas enemigas y se enfrentó a las S.A.S. -las fuerzas especiales de más fama en el Ejército Británico y una de las más prestigiosas del mundo-, resultando victorioso.

En su misiva al ministro Aguad, el militar condecorado por su actuación en la guerra, aseguró que ahora que las Fuerzas Armadas "prácticamente han sido borradas de toda consideración y, aparentemente, ya no tienen ningún otro tema para el escarnio, se la toman con nuestra Obra Social, que es lo mismo decir con nuestras familias".

"Es fácil, lo reconozco; los militares no tenemos sindicato, no hacemos paros ni movilizaciones y los políticos que deberían defendernos el salario y la salud, son simples aficionados que desconocen la particular problemática de la cuestión militar", agregó sin ocultar su malestar.

La carta generó una fuerte reacción dentro de la Fuerza por la gran prédica que tiene Duarte entre los militares. Todos remarcaron su historia dentro del Ejército y durante la guerra y rememoraron con orgullo aquel combate en Howard donde murió el jefe de Escuadrón 19 SAS, capitán Gavin John Hamilton y fue capturado el cabo primero Roy Fonseca, el único prisionero inglés capturado en combate terrestre después del 2 de abril.

Sus compañeros recordaron que el entonces teniente primero Duarte le dio sepultura con honores militares al capitán inglés en Puerto Howard. "Hamilton fue velado y enterrado con la bandera británica sobre su cuerpo y con un cordón de honor. Esto le valió que los soldados británicos le rindieran honores a Duarte y a su sección una vez terminadas las hostilidades", afirmaron a Infobae.

En el 2002, a los 20 años de la guerra, el coronel Duarte se reunió en Londres con la viuda de Hamilton, Victoria Carter. Ella quería agradecerle su humanidad y hombría de bien por haber informado que su esposo había caído en combate como un valiente. "Él no es un asesino -dijo la esposa del oficial inglés en presencia de la prensa británica-, él es un soldado que peleaba por su Patria".

La enérgica carta al ministro conlleva todo el peso de esta historia dentro de las Fuerzas Armadas. En uno de sus párrafos, el militar le escribió a Aguad que "los ministros de Defensa de las últimas décadas y sus asesores, que provienen en el mejor de los casos de la función pública y nada saben de Defensa y, menos aún, de fuerzas armadas" fueron los que hicieron que la obra social "se haya transformado en un instituto muy particular".

"Tal vez Usted no lo sepa, pero la obra social de las fuerzas armadas posee particularidades que la hacen muy diferente a otras. Las enormes distancias y la dispersión territorial hacen que los costos de la atención sanitaria a sus afiliados sean altísimos ya que nuestro país posee unidades y destacamentos -que incluyen a Gendarmería Nacional- desde Tartagal, hasta Ushuaia, desde Puente del Inca, hasta Buenos Aires, incluso en lugares muy poco accesibles", subrayó.

Señaló, además, que Barrios -"del que desconozco su idoneidad en la materia"- pretendió comparar al IOSFA y su funcionamiento con otras obras sociales, "lo que da cuenta del desconocimiento que se tiene sobre lo que son y necesitan las Fuerzas Armadas".

 



Quien fuera Subdirector de Investigación y Desarrollo del Ejército, jefe de regimiento, instructor de comandos y escritor de varios libros, aseguró que la decisión de apartar a las militares de la gestión del IOSFA "manifiesta una profunda ignorancia sobre la misión, la organización, el despliegue y las actividades de su conjunto, y de los elementos que la componen, así como las dificultades que permanentemente atraviesan".

lunes, 30 de abril de 2018

CC 602: Losito avanza en la cárcel

VGM apresado políticamente por el kirchnerismo se recibe de abogado




El comando Horacio Losito sigue combatiendo en primera línea. Ayer le fue entregado el diploma de abogado, que pudo conquistar estudiando en la carcel, donde injustamente fuera recluido por los esbirros del kirchnerismo. Al jurar por Dios, la Patria y Los Santos Evangelios, rodeado por sus familiares, por los integrantes de la patrulla con la cual combatió hasta desangrarse en Top Malo House, por sus camaradas del Liceo Militar y por nosotros, sus fieles amigos y admiradores, la emoción inundó el salón de la Universidad de Salta en Buenos Aires. También en esto nos debe inspirar el integrante de la Compañía de Comandos 602. Un verdadero héroe de la Patria demostró una vez más que con tesón y decisión no hay nada imposible en la vida, cualquiera sea la situación o la edad. Ahora solo falta que el gobierno haga cumplir la ley y libere a este arquetipo de lo que es un hombre de honor. Gloria al comando de Malvinas Horacio Losito!

Nicolás Kasanzew

El VGM Coronel Horacio Losito, hoy juro nuevamente por la patria, esta vez como abogado.
Un ejemplo de Pertenencia siempre.
Patria es la tierra regada por la sangre de los padres, este hombre en Malvinas se desangró combatiendo, vuelto a la vida por los ingleses y encarcelado por los argentinos por cumplir un mandato dado por un gobierno constitucional.
Fuerte abrazo MALVINERO!



domingo, 31 de diciembre de 2017

La criminal desinversión en defensa de la democracia argentina

La política de Defensa de la última década

Las fuerzas armadas se encuentran en una situación de abandono. El Estado tiene la obligación de facilitarles los recursos e insertarlas en el esquema institucional, no como enemigos encubiertos, sino como una herramienta fundamental del poder estatal. 

Por Horacio Sánchez Mariño.
El autor es coronel (R) del Ejército Argentino- Veterano de la Guerra de Malvinas. Oficial de Estado Mayor.




Las fuerzas armadas sufrieron transformaciones muy importantes en las últimas décadas. Estas fueron el resultado de los esfuerzos de autoridades civiles y militares para dejar atrás las secuelas de la dictadura militar, la derrota de Malvinas y las rebeliones carapintadas. Sin embargo, es escasa la atención que la Defensa ejerce sobre la investigación académica, como bien remarca Máximo Badaró, uno de los pocos profesionales dedicados a investigar el tema (Historias del Ejército Argentino. 1990-2010: democracia, política y sociedad, Buenos Aires, Edhasa, 2013). En efecto, son contados los investigadores y algunos de ellos desempeñaron cargos en el gobierno, cuestión que afecta la ecuanimidad científica. Entonces, lo poco que se conoce de la Defensa se presenta a la sociedad civil de manera sesgada. Es posible hacer un balance de los doce años kirchneristas con la certeza de que la Defensa es uno de enormes problemas que el presidente debe solucionar.

Con la llegada de Kirchner, las fuerzas armadas volvieron a los primeros planos después de muchos años de escasa visibilidad. Los gestos iniciales de un presidente políticamente débil se caracterizaron por la sobreactuación para ganar prestigio y poder a costa de un sector que había desparecido de la vida política. Desde la purga de altos jefes militares, nunca ocultó sus obsesiones. Luego, vino la ociosa mise en scene con los cuadros del Colegio Militar y el acto en la ESMA, donde desconoció los dignos esfuerzos de sus antecesores. A partir de allí, las agresiones gratuitas a los militares se convirtieron en una práctica normal. El uso político de los uniformados se realizó detrás de una máscara de mando firme que no conllevaba ningún riesgo ni podía ser contestada por quienes se rigen por una disciplina rigurosa, con acento en el respeto a las autoridades constitucionales.

Sin embargo, más allá de los rituales humillantes, la Defensa nacional, función de origen constitucional, fue tristemente abandonada. En esta área encontramos un sello de esas administraciones: la impostura de predicar políticas progresistas y aplicar ajustes ortodoxos. En efecto, detrás de aquella épica simulada, el porcentaje del Producto Bruto Interno destinado a la función Defensa descendió del 1,5 al 0,7 en doce años, mientras el crecimiento económico duplicó el Producto en el período de Néstor Kirchner. Los gastos de Defensa no acompañaron el incremento del PBI, sino que fue llevado a valores ínfimos del Presupuesto Nacional. Es entendible que estos gastos no se incrementen en períodos de estancamiento económico o recesión, pero en un marcado crecimiento la explicación reside en la decisión de mantener ajustada la variable.

Como resultado de esta desinversión no pasó demasiado tiempo para que los accidentes fatales empezaran a multiplicarse. Aviones desplomados, barcos incendiados, la captura de las fragata Libertad, el hundimiento de la Santísima Trinidad, hasta el fiasco de las campañas antárticas, estos episodios evidencian la desidia, improvisación y falta de profesionalismo de los funcionarios. Los salarios militares, históricamente bastardeados, profundizaron su caída en términos reales, manteniéndose la fórmula del menemismo de pagar suplementos en negro. Los militares, sin embargo, soportaron el maltrato, sin perder en ningún momento la disciplina.

 Como resultado de esta desinversión no pasó demasiado tiempo para que los accidentes fatales empezaran a multiplicarse

Derechos humanos

El Poder Ejecutivo tomó el tema de los derechos humanos y lo convirtió en un eje de la política de Defensa, postergando otras cuestiones. Esto se implementó debido a circunstancias políticas excepcionales. Cuando Néstor Kirchner, un gobernador de una provincia pequeña que nunca se había ocupado del tema llegó al poder con el 22 % de los votos, debió asumir muy debilitado y casi sin aliados. Entonces, formó una alianza con ONG, antiguos cuadros de la guerrilla, periodistas e intelectuales de izquierda que venían bregando por la colocación del tema del juzgamiento de los militares en la agenda política. Éstos se convirtieron en aliados incondicionales del gobierno, estableciendo una coalición sólida. Las organizaciones no gubernamentales bregaron permanentemente por el juzgamiento y el gobierno de Kirchner abrió esa posibilidad. El Estado impulsó los juicios, involucrando al Ministerio de Defensa junto a la secretaría de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y la Procuración Fiscal.

Los Kirchner nunca habían demostrado sensibilidad hacia el tema, pero la política de derechos humanos se convirtió en una estrategia abierta para ganarse a los sectores progresistas. ¿Quién podría oponerse? ¿Quién, en su sano juicio, defendería a los militares? Así, se impulsó la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y se inició la persecución penal por hechos de la década del setenta. En una sociedad democrática, una política pública establecida por un gobierno legítimo no puede ser discutida, pero tratándose de acciones que inciden directamente sobre la disciplina y la cohesión de instituciones esenciales del Estado, como son las Fuerzas Armadas, las consecuencias deben ser tenidas en cuenta. La tergiversación de lo ocurrido en aquella década se manifestó en un relato innoble.

La implementación de esta política favoreció el desprestigio de las instituciones armadas e instaló la sospecha sobre sus integrantes, tanto por las acciones llevadas adelante como por su impacto mediático.
Un equipo antropológico desarrolló un trabajo de campo, cuyas conclusiones reflejaron la realidad del bajo estado moral, el desánimo y la falta de expectativas del personal militar, destacando los severos problemas presupuestarios y salariales. Lamentablemente, este estudio se ocultó convenientemente. Luego, se realizaron algunas breves actividades académicas, de cuyo resultado se presentó un plan de reforma educativa militar.

El plan educativo fue aprobado por decreto y puesto en vigencia directamente. La reforma se focalizó en la búsqueda de la "ciudadanización" de los militares, dejando de lado el saber esencial que consiste en prepararse para la guerra. Las actividades operacionales se minimizaron y el equipamiento nunca se tuvo en cuenta; los conocimientos básicos como el tiro, la navegación o el vuelo pasaron a segundo plano. A tal punto la ideología predominó que las tropas designadas para integrar fuerzas de paz no podían entrenarse en combate urbano, ya que jóvenes recién egresados de la universidad que nunca vieron un soldado de cerca dictaminaron que esas operaciones no estaban autorizadas por la ley de Defensa.


Las tropas designadas para integrar fuerzas de paz no podían entrenarse en combate urbano. Foto: archivo DEF.

Al mismo tiempo, se implementó una política maccartista en el Ministerio que, con la excusa del control civil y los derechos humanos, buscaba el disciplinamiento por el temor. Los ascensos fueron digitados en las sombras desde ese organismo, apoyados por organizaciones no gubernamentales de aceitados vínculos con órganos de inteligencia estatal. En un libro laudatorio de la política kirchnerista, Marcelo Saín lo expresa cándidamente: "No fueron pocos los hechos recientes que mostraron cierta proclividad a apoyar la gestión ministerial o algunas decisiones centrales de la misma en 'asesores militares y de inteligencia' de poca monta." (Los votos y las botas, Buenos Aires, Prometeo, 2010, página 243).

A muchos oficiales se les negó el ascenso en purgas impropias de una república democrática, donde debe privilegiarse el mérito. Como ejemplo de la perversidad de esta política, muchos oficiales fueron relegados en su ascenso por portación de apellido. Como dice en voz alta Badaró: "Los criterios privilegiados para evaluar los pedidos de ascensos fueron las afinidades políticas, la formación técnica y las trayectorias profesionales, en algunos casos, los vínculos familiares de los candidatos con militares que habían actuado en la última dictadura militar" (página 47). Desde la Modernidad se estableció el principio de no vincular a los hijos con los hechos de los padres, por lo que estos actos reñidos con la justicia deben ser rectificados alguna vez.

Estas decisiones no fueron accidentales. El honor mismo como concepto, fue erradicado por el kirchnerismo. Con el objetivo de terminar con instituciones que supuestamente pertenecían a una visión aristocrática de la vida militar, se eliminaron los tribunales de honor. Cualquier institución profesional tiene un tribunal de ética y la tradición indica que los mismos nacieron de la ética sanmartiniana, de fuerte peso cultural en el universo castrense. El abandono del honor militar llevó un mensaje de tolerancia ante las conductas deshonrosas; sin embargo, estas éticas indoloras de la posmodernidad no se ajustan a instituciones donde rigen imperativos categóricos, empezando por el cumplimiento del deber y la disposición de dar la vida por la Patria. Llamativamente, al eliminar los tribunales de honor, abrieron correos electrónicos para recibir denuncias anónimas.

La pobreza como castigo

Por otro lado, la situación salarial empeoró paulatinamente. El estigma de la postergación salarial no se modificó y durante largos períodos un gran porcentaje de los militares se mantuvo por debajo de la línea de la pobreza. El pago de sumas no remunerativas al personal en actividad fue nuevamente instalado. Esta política violaba toda normativa laboral y acarreó numerosos juicios, creando una maraña de fallos judiciales. A instancias del gobierno, con los salarios militares y de seguridad se incrementaron los desequilibrios de una situación cada vez más compleja. Uno de los resultados fue una rebelión de elementos de Gendarmería y Prefectura.

En uno de los períodos se negaron aumentos durante diecinueve meses. Badaró considera que "para muchos militares, sobre todo para los más jóvenes, el aumento de esta precariedad redundó en una mayor conciencia de su igualdad de estatus y con la mayoría de los ciudadanos argentinos también afectados por crisis económicas e institucionales. Los avances en el reconocimiento de esta igualdad de estatus simbólico y moral entre Ejército y sociedad constituyen una vía de ciudadanización de los militares" (página 211). Esta original idea se opone al origen mismo del concepto de ciudadanización iniciado en la Revolución Francesa, donde los hombres eran considerados ciudadanos por el hecho de integrar las tropas que defendían a Francia. La visión del autor parece decir que la ciudadanía llega con la precarización y con una pérdida de derechos.


El porcentaje del PBI destinado a Defensa descendió del 1,5 al 0,7 en doce años. Foto: Fernando Calzada.

La Defensa Nacional ha sufrido un serio deterioro que debe ser revertido, a riesgo de permanecer en estado de indefensión. Recordemos la finalidad de la Defensa, especificada en la Ley correspondiente: "Garantizar de modo permanente la soberanía e independencia de la Nación Argentina, su integridad territorial y la capacidad de autodeterminación; proteger la vida y la libertad de sus habitantes". Es hora de revertir el abandono de instituciones fundamentales de la Nación. Si el Estado decide contar con Fuerzas Armadas tiene la obligación de facilitarles los recursos e insertarlas en el esquema institucional, no como enemigos encubiertos sino como una herramienta fundamental del poder estatal. Las Fuerzas Armadas que hoy trabajan silenciosamente, disciplinadas y cohesionadas merecen la oportunidad de vivir un período de tranquilidad, cerca de la sociedad civil, de donde salen sus integrantes y que en su mayoría los respeta y aprecia.


jueves, 21 de abril de 2016

Los perseguidos políticos de Malvinas

Exilio de Malvinas: tres historias de desarraigo
Adolfo C. Martínez - LA NACION




Exilio de Malvinas (Argentina/2015) / Dirección, guión y montaje: Federico J. Palma / Fotografía y cámara: Ayién López / Dirección de sonido: Juan José Suárez y Mariana Delgado / Entrevistados: Alejandro Betts, James Peck y Mike Bingham / Distribuidora: Independiente / Duración: 66 minutos / Calificación: para todo público / Nuestra opinión: Buena.


Las islas Malvinas no sólo son objeto de controversias políticas y territoriales, sino que contienen, además, pequeñas grandes historias de lugareños que, perseguidos por las autoridades británicas, debieron emigrar. Este documental habla con tres de ellos: Alexander Betts, James Peck y Mike Bingham.

Desde muy joven, y a partir de numerosas lecturas, Betts defendió la reivindicación de la soberanía argentina sobre las islas. Su pensamiento le costó un duro enfrentamiento con sus familiares y, apenas terminada la guerra, cuando un rompehielos trasladaba a los últimos argentinos heridos, él decidió sumarse a ellos, abandonar su lugar de nacimiento y radicarse en Córdoba, donde representa a nuestro país en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.


En tanto, para el artista malvinense James Peck los problemas comenzaron con la llegada de María, una argentina vinculada a la pintura que, al visitar las islas, descubrió la obra de James, se enamoraron y terminaron viviendo juntos. Pero, al quedar embarazada, el gobierno malvinense planteó que el niño, por ser hijo de una argentina, no podía nacer allí, lo que los obligó a trasladarse a Buenos Aires.

Por su parte, el biólogo inglés Mike Bingham se radicó en las Malvinas para estudiar y proteger su fauna, y así descubrió que la población de pingüinos de la zona se había reducido considerablemente, emigrando hacia la zona continental argentina en busca de alimentos. Todo indicaba que ello se debía a los oscuros negocios que permitían la pesca indiscriminada en la región, y, al hacerlo público, Mike fue ferozmente perseguido y debió mudarse a la Argentina.

Con una una excelente fotografía que recrea paisajes malvinenses y una cálida banda musical, el director Federico J. Palma hace de este film un dedo acusador, gracias a estos tres protagonistas que abren las puertas de sus secretos más íntimamente guardados.


viernes, 26 de diciembre de 2014

Operación Condor


"El avión esta tomado, ponga rumbo uno-cero-cinco”, dijo Dardo Cabo, un joven de 25 años, al comandante del Douglas DC-4. El piloto obedeció y desvió la nave, con 35 pasajeros a bordo, rumbo a las Islas Malvinas. El 28 de septiembre de 1966 dieciocho muchachos peronistas desviaron un avión de pasajeros en pleno vuelo, aterrizaron en Malvinas e hicieron flamear la bandera argentina en el territorio usurpado. 




Antecedente : El vuelo de Miguel Fitzgerald en 1964 
 
Memorias de un aviador solitario y su aventura en las islas Malvinas 

Miguel FitzGerald fue el primer argentino en volar a las islas y plantar la Bandera nacional. Lo hizo en 1964, piloteando un Cessna, el día de su cumpleaños. Dejó una proclama y regresó. 

Miguel FitzGerald había hecho dos años antes otra hazaña, un vuelo a Nueva York sin escalas. 

Por Sandra Russo, septiembre 2006 

En la casa de Miguel FitzGerald hay mucho movimiento, porque le festejan sus 80 años. Y él, hijo de padre y de madre irlandeses, acomoda su cuerpo alto y flaco en un sillón del living para relatar la hazaña de su vida. Es su propio festejo. Quizá Miguel no lo sabe. Al menos por la forma en que lo cuenta, pareciera que aterrizar en las islas Malvinas en l964, difundir una proclama y plantar una bandera argentina en ese suelo fue una ocurrencia que tuvo. Va desgranando paso a paso esa historia tan familiarizada con él, que una primera impresión puede hacerle a uno pensar que Miguel no le da demasiada importancia, que hizo algo que creía que debía hacerse, y ya. Pero Miguel llevó a cabo, hace 42 años, un sueño que tuvo, y su Cessna quedó estampado en ese año que lo tuvo por protagonista. 

Ser piloto civil, dice, es una vocación. "Ya a los seis años tenía esa chifladura", sintetiza. A los 16 voló planeadores y a los 20 aviones con motor. Trabajó en Aerolíneas, hizo fotografía aérea, taxi aéreo, remolque de carteles. El aclara: "Menos fumigación y contrabando, hice de todo". 

Ese año, 1964, Malvinas estaba en la agenda de la ONU. No por iniciativa del gobierno argentino, sino por decisión de la Asamblea, se iba a tratar el tema de las colonias en América. Y en los hangares del país, en las charlas entre pilotos, aparecía y reaparecía un sueño: mandarse, plantar bandera. 

Miguel decidió que lo haría. Un amigo suyo trabajaba en La Razón y averiguó si al diario le interesaba la cobertura. A Miguel a su vez le interesaba la difusión, porque podía ser sancionado por la Fuerza Aérea con una suspensión severa. El viejo Félix Laiño (editor del diario de los Peralta Ramos) no se interesó para nada. Pero acababa de salir otro diario, Crónica, y a su joven director se le subió ese viaje a la cabeza. "Me ofreció el avión, la nafta, los gastos, si viajaba conmigo un fotógrafo del diario. Pero ese viaje era mío. Yo solamente quería que me hicieran una nota cuando volviera, para cubrirme." 

El Cessna se lo prestó finalmente Siro Comi, el presidente del Aeroclub de Monte Grande, que era representante de esa marca de aviones. Fue redactada la proclama que reivindicaba a las islas como argentinas, y Miguel partió rumbo a Río Gallegos, hacia su hazaña personal. Era el 8 de septiembre de 1964 y ese mismo día él cumplía 38 años. 

Quince minutos 

"Cuando uno está volando y está haciendo algo arriesgado, no piensa en nada más que en eso. Está concentrado en lo que está haciendo. Yo soy así, muy cerebral", dice Miguel, como si haber hecho lo que él hizo no exigiera al menos un impulso fenomenal. En Río Gallegos, su pista de despegue fue la del Aeroclub, que no tenía torre de control monitoreada por la Fuerza Aérea. Y se mandó. Y cuando lo cuenta vuelve atrás. 

"Yo salgo de Gallegos, vuelo mar adentro, a las tres horas y quince minutos veo el archipiélago. Desde arriba se ve un rectángulo como de cien islas e islotes. Voy diciendo ‘operación normal’, y en Gallegos hay gente que entiende lo que digo. Cuando sobrevuelo el archipiélago, una capa muy densa de nubes me impide ver. No puedo zambullirme entre las nubes, porque en alguna parte de ese rectángulo hay un cerro de seiscientos metros de altura. Espero un claro. Lo veo. Y me lanzó hacia debajo de la capa de nubes, identifico Puerto Stanley, busco la pista de cuadreras, y aterrizo. Me bajo del avión, saco la Bandera y la cuelgo del enrejado de la cancha. Viene un hombre de los que se habían juntado a ver el aterrizaje. Me pregunta si necesito combustible. No se le ocurre que soy argentino. Le doy la proclama y le digo: ‘Tome, entréguele esto a su gobernador’. Me subo al avión y vuelvo a Gallegos. Habré estado en Malvinas unos quince minutos." 

Cuando llegó a Río Gallegos, Héctor Ricardo García, el director de Crónica, empezó a jugar su papel. Crónica tenía la primicia. El título en letra catástrofe fue: "Malvinas: hoy fueron ocupadas". Ese día, 8 de septiembre de l964, no se habló de otra cosa. La Razón registró uno de los días de más bajas ventas de su historia. Su competidor llamó la atención e inauguró un estilo periodístico. Cuenta la leyenda que hasta ese día los diarios no aceptaban devoluciones, pero los canillitas presionaron tanto a La Razón para devolverle sus ejemplares que ese antecedente después modificó el negocio y la relación entre los dueños de los diarios y los repartidores. 

Al volver a Buenos Aires, en Aeroparque, los muchachos de Tacuara esperaban a Miguel. Lo subieron a un jeep y lo llevaron a dar vueltas por la ciudad, como a un héroe. Ese recibimiento y el festejo popular impidieron a la Fuerza Aérea suspender la matrícula de piloto de Miguel: fue solamente apercibido. 

Miguel busca la tapa de Crónica, y no la encuentra. No es de extrañar en un hombre que hizo lo que hizo y ni por un momento se lamentó de no tener una foto que hubiese registrado la hazaña. Miguel es un piloto solitario que ya dos años antes había hecho el primer vuelo sin escalas desde Nueva York a Buenos Aires. Ayer, cumplió ochenta años, y parecía satisfecho de la vida que ha vivido. 

Fuente: Página/12, 09/09/06

jueves, 16 de octubre de 2014

Operación Cóndor: Dardo Cabo se hace terrorista

Dardo Cabo y la muerte de Rucci

Por Horacio Poggi

La NAC&POP (*) inauguró el 2004 acercándonos un artículo en el que dos periodistas tresarroyenses recuerdan aspectos biográficos de Dardo Cabo. Peronista legendario, valiente, heroico. Inmortal descamisado. Polémico, audaz, creativo. Periodista de trinchera, de fierro en mano, de pecho descubierto.

Vino el uno de enero de 1941 y se fue un 5, 6 o 7 también de enero de 1977, cuando asesinar cobardemente era una persistente voluntad del poder dictatorial.

Dardo tenía dos corazones: uno para escribir y otro para llevar a la práctica la ortodoxia revolucionaria. Corazón pensante. Corazón de fuego. Corazón de lucha. Peleaba palabra por palabra. Basta con leer sus editoriales en la revista El Descamisado.

Odiaba a los burócratas, los que ahora llamamos "gordos" sindicales. Dirigentes gordos de obreros flacos. No era un antigremialista. Por el contrario, reivindicaba al sindicato, pero en manos de sus legítimos dueños: los trabajadores. Era proclive a recargar las tintas. La pasión sabe poco y nada de equilibrios. Máxime en un contexto histórico de profundas divisiones en el Movimiento Peronista.



Sobre el arrestro de Dardo Cabo, Dante Gullo y otros el 17 de abril de 1975. Ver comunicado de la Juventud Peronista

Era tan peronista como José Ignacio Rucci. No se trata de instalar una comparación de cambalache. Es una descripción. Los que se quedaron en los 70 quizá disientan, sea para hacer la apología del Petiso ("los que tiran de la derecha") o la del Flaco ("los que tiran de la izquierda"). Mal que nos pese, los dos, Dardo y José, forman parte de la historia del Peronismo. Cada uno con sus identidades, con sus aciertos y sus errores. Cuesta hacer la síntesis, es más fácil polarizar. Pero la polarización sirve a la división y ésta al enemigo oligárquico, siempre agazapado, siempre medrando a costa de nuestras desmesuras fratricidas.

El 2 de octubre de 1973 apareció el número 20 de El Descamisado, que dirigía Dardo Cabo. Campo gráfico color amarillo. Letras negras. Volanta: Encrucijada peronista. Título catástrofe: La muerte de Rucci. La nota-reflexión firmada por Dardo arrancaba con una pregunta cargada de preocupación militante: "La cosa, ahora, es cómo parar la mano". Y agregaba: "Pero buscar las causas profundas de esta violencia es la condición. Caminos falsos nos llevarán a soluciones falsas. Alonso, Vandor, ahora Rucci. Coria condenado junto con otra lista larga de sindicalistas y políticos (...)"

En ningún momento de su exposición -cargada de reproches a la burocracia gremial- Dardo reivindica el asesinato de Rucci. Algunos podrán colegir que es para encubrir a sus autores, allegados a él. Sin embargo, su propósito superior es auscultar en los orígenes de la violencia que enlutaba a los peronistas. Trata de parar la pelota. De ir a las causas y no quedarse en los efectos perniciosos.

Dardo utiliza elogios para los sindicalistas condenados y asesinados. Los considera protagonistas de páginas gloriosas durante la Resistencia ("Vandor bancó la mayoría de las células combativas", "Coria guardaba caños en Rawson 42", "Rucci no era mal tipo"). Y, por otro lado, esos mismos compañeros, son repudiados por considerar que defeccionaron de la causa peronista, que dejaron de ser dirigentes de obreros para ser socios de las patronales.

A Rucci le recrimina haber promovido la candidatura a gobernador de Manuel de Anchorena. Es una recriminación hacia un hermano y no hacia un enemigo. Le duele señalarle a un par de la Resistencia tamaña intrepidez. Para Dardo apoyar a Anchorena es estar con la oligarquía terrateniente de Buenos Aires, es decir, pararse en la vereda de enfrente. (Perón en lugar de Anchorena prefirió a Oscar Bidegain, pero la UOM le impuso de vicegobernador a Victorio Calabró, que terminó en el bando de los golpistas del 76. Paradojas por las que se pagaron un precio demasiado elevado en vidas humanas).

El problema de ese momento, que Dardo aborda, es la muerte de compañeros de uno y otro sector, a las puertas de la tercera presidencia de Perón. Cómo superar el enfrentamiento, cómo abandonar esa locura constituyen sus preocupaciones fundamentales.

Las críticas que le formulara a Rucci vivo, se renuevan en Rucci muerto, pero no para regocijarse ante la sangre derramada sino para sincerar el debate y encontrar las soluciones en el marco de una unidad movimientista en serio. "Por eso -afirma Dardo- no hay que disfrazar la realidad. El asunto está adentro del movimiento. La unidad sí, pero con bases verdaderas, no recurriendo al subterfugio de las purgas o a las cruzadas contra los troskos. No hay forma de infiltrarse en el movimiento. En el peronismo se vive como peronista o se es rechazado (...)"

Vivir como peronista para Dardo era no transar con los explotadores. Estar del lado del pueblo pobre, del excluido, del desposeído. Y ser implacable con los "peronistas" que terminan siendo más oligarcas que los mismos oligarcas. En definitiva: los que en nombre del pragmatismo entregan, no son transgresores, fueron, serán y son traidores.

La pluma descamisada asegura que la Juventud Peronista, la JTP y la JUP "lamentaron esta violencia que terminó con la vida del secretario (general) de la CGT".

"Pero acá todos somos culpables -sentencia Dardo-, los que estaban con Rucci y los que estábamos contra él; no busquemos fantasmas al margen de quienes se juntaron para tirar los tiros en la Avenida Avellaneda, pero ojo, acá las causas son lo que importa". Y propone con grandeza: "Revisar qué provocó esta violencia y qué es lo que hay que cambiar para que se borre entre nosotros. Para que no se prometa la muerte a los traidores y para que la impunidad no apañe a los matones, ni el fraude infame erija dirigentes sin base".

El Compañero tenía en claro cuál era la táctica y cuál la estrategia. Quería parar la mano entre los peronistas. Detener la violencia. Clausurar tanta muerte. Cultivar la esperanza de revolución en paz. Lamentablemente, los acontecimientos posteriores aceleraron las pugnas internas. La confusión premeditada o no de los objetivos nacionales llevó a la tragedia. A tres décadas de aquellos desencuentros, seguir la línea reflexiva de Dardo Cabo puede reconducirnos a saldar el pasado que nunca se repite, pero que ayuda, que ilumina, que enorgullece. Eso que llaman memoria.

(*) Agencia Nacional y Popular, dirigida por Martín García.

Fuente: www.rebanadasderealidad.com.ar