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lunes, 19 de agosto de 2024

La guerra de los helicopteristas (2/2)

E𝐧 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚: 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐛𝐚𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐢𝐥𝐨𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐡𝐞𝐥𝐢𝐜ó𝐩𝐭𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐧 𝐌𝐚𝐥𝐯𝐢𝐧𝐚𝐬, 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐯𝐞𝐭𝐞𝐫𝐚𝐧𝐨 (𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 2)


Por Horacio Sánchez Mariño- (Horacio Sánchez Mariño es coronel (R) del Ejército Argentino, Veterano de la Guerra de Malvinas)



Nos juntamos y salimos de la zona en fila india agarrados de los cinturones. Voy adelante mirando el piso en busca de las Belougas. Llegamos a la zona donde se queman los helicópteros y vemos un caos de gente corriendo de un lado para otro. Los helicópteros se empiezan a poner en marcha. Al pasar, el Picho me dice que, en cuanto pueda, me viene a buscar. Nos sentamos en el suelo con mi tripulación sin hablar.
Nos enteramos de cómo respondieron el ataque nuestros soldados con sus fusiles. Con el tiempo leo, el libro de nuestro atacante, Jerry Pook. Su narración es exacta, salvo por pequeños detalles: “Ahora, iba por el Huey, el último blanco no dañado. Infortunadamente, su camouflage era el mejor, imposible de verlo hasta que ya era demasiado tarde en el ataque, por lo que debía estimar un punto inicial cada vez. Enfurecido, por lo tanto, había comenzado a tirar cuando podía ver el movimiento del rotor justo a un lado, muy tarde para corregir mi puntería. Fuera de mi llamado inicial, la acción fue desarrollada en silencio de radio. Sin embargo, luego de mi segundo o tercer intento de agarrar al Huey, hubo un brusco llamado de Mark Hare: “Green Two fue alcanzado”.




A partir de allí, Pook ordena poner rumbo al norte, a todo motor, frustrado porque el Huey se le escapó. “Sin embargo, tiempo después descubrí que había conseguido hacerle algunos impactos, causando daño en las palas del rotor”, dice al contar el vuelo de regreso. Chequea los daños del otro avión y descubre un agujero en el fuselaje por donde pierde combustible. Mark Hare, su numeral Green Two expulsa las bombas que no salieron y anavizan en el Hermes. En el debriefing, son amonestados por haber realizado tantos pasajes, por lo que Pook se queja amargamente de la ignorancia del almirantazgo. Lo enfurece que el almirante, “el gran submarinista” que nunca voló un avión le dijera: “Pienso que la sacó barata”. Más adelante Pook es también acusado por su numeral de ser demasiado arriesgado. El coraje de tu enemigo te honra. Por nuestra parte, los disparos de Pook pegaron en el piso y levantaron esquirlas de piedras que hicieron ocho agujeros en cada pala. El UH fue reparado con un “cemento importado”. Veinte años después, Quique Mior me confesó entre tragos que taparon los huecos con Poxipol. Así volamos hasta el 11 de junio, cuando el AE–418 fue destruido con artillería de campaña en el hipódromo de Puerto Argentino.



Nos volvimos a encontrar con Jerry Pook. El 30 de mayo participa de otra misión donde se convence de que, al final, se quedó sin suerte. En efecto, Pancho Ramírez, su tripulación y yo, con la mía, apoyamos al Regimiento 4 de infantería en un cambio de posición, a eso de las diez de la mañana. La fracción que yo transporto está al mando del subteniente Jorge Pasolli, un duro soldado a quien conocía bien porque estuvimos juntos en la 3a Compañía de Infantería. Al abordar mi helicóptero se produce un diálogo apurado entre nosotros:
—Tucho, guíeme adonde tenemos que ir; sé que es el monte Harriet, pero dígame el punto exacto.
—¡Uff! Yo estaba convencido de que usted sabía el lugar, mi teniente.
Nos miramos sorprendidos, pero nuestras dudas son interrumpidas por un Harrier a unos 300 metros que observamos por la ventanilla. Aterrizamos rápido, Pancho a una distancia prudente, y nos preparamos para el ataque, que no se produce. Afortunadamente, el avión no nos encuentra. El Picho nos ordena regresar a Puerto Argentino y vemos en el horizonte una columna de humo espeso. Pancho me dice que yo me vuelva y él iba a ver qué pasaba. Al llegar a monte Kent, ve un Puma quemándose. Levanta a un herido del Escuadrón Alacrán de Gendarmería Nacional, le salva la vida y 20 años después lo vuelve a encontrar cuando sus hijos se conocen en el Colegio Militar. Pancho es condecorado por esa acción.
Pook fue enviado más tarde a una misión en la zona y, en su merodeo, recibió un impacto de alguna de las fracciones del 4, alrededor de la una de la tarde, por lo que debe regresar al Hermes. A menos de cincuenta millas, el avión ya no responde a sus comandos y debe eyectarse sobre el mar. Afortunadamente, ni bien ingresa al agua, un helicóptero Sea King lo rescata rápidamente. Le queda un dolor en el cuello, pero a la noche, hombre de pocas sonrisas, Pook no para de reír cada vez que cuenta lo ocurrido.
Ese día la flota británica recibe un duro castigo. Escuadrillas de la Fuerza Aérea de A4 B y Dagger, entre los que se destaca el legendario capitán Marcos Carballo, atacan a la flota en San Carlos, especialmente a la fragata Ardent. A la tarde, dos escuadrillas de A4 Q de la Aviación Naval terminan la tarea iniciada, hundiendo la Ardent. El teniente Márquez muere en la acción; Philippi y Arca son derribados. Rótolo, Lecour y Silvester meten las bombas mortales. Años más tarde, el comandante de la nave, sir Alan West, devenido primer lord del Almirantazgo visita Buenos Aires y se reúne con los pilotos argentinos en La Biela, donde intercambian percepciones de ese episodio. Guerra de caballeros.
John Leeming, piloto de Harrier, alcanza un Skyhawk con sus cañones, el avión del teniente de navío Arca. Este se eyecta sobre el mar, cerca de Puerto Argentino y es rescatado por el Picho Svendsen y su tripulación. Durante 20 minutos, intentan infructuosamente acercarse al piloto hasta que Svendsen riesgosamente mete el helicóptero en el agua. El mecánico Martín San Miguel se para en el esquí y lo saca tomándolo del hombro. Arca se salva; lamentablemente, Leeming fallece seis meses después de la guerra en un choque de aviones.
Un rato después de que nos atacaron, vemos a lo lejos un avión atravesando el valle frente al monte Kent. Pensamos que vuelven a la carga. Sin embargo, es el teniente de navío Owen Crippa que vuela su pequeño Aermacchi en misión de reconocimiento. Llega al canal de San Carlos y se encuentra con la flota en pleno desembarco. Sin solución de continuidad, ataca con sus armas a la fragata Argonaut. Al ras del mar, hace escape y resulta ileso. El esquicio de la flota en el canal que dibuja es un documento histórico formidable que recupera décadas después.
La poca infantería frente al canal hace daño también. La compañía de Esteban, Vásquez y Reyes derriba tres helicópteros en el desembarco, hacen nutrido fuego y se repliegan. Llegan a monte Estancia, donde una escuadrilla de nuestros helicópteros los repliega a Puerto Argentino. El 28 de mayo los llevamos a Darwin. En mi helicóptero vuela otro amigo de la 3a. Compañía, José Vázquez, con sus soldados. Sonríe, me enorgullece su amistad. Vale la pena oír su sobria narración de la campaña. Cuando empieza a hacer frío en monte Kent, alrededor de las cinco de la tarde, vemos aproximarse un helicóptero. Es el Picho que vuelve a buscarnos. Entre sonrisas, me comenta que parece que sobretorqueó el motor. Lo veo exultante y San Miguel me cuenta el rescate que hicieron. ¿Cómo se enteraron del náufrago? “Estábamos volando y oímos la comunicación de Arcas con la Torre”. Bromeamos durante todo el vuelo sin saber que el 21 de mayo se convertiría en un día para recordar.


domingo, 19 de mayo de 2024

CAE: Helicópteros en las islas


Los Helicópteros de Malvinas


Los tipos de helicópteros que teníamos en Malvinas eran Sistemas muy bien equipados, con tecnología de última generación para esa época. Podían operar sobre tierra y el mar sin ninguna restricción, en horario diurno, en forma visual o por instrumentos. Las tripulaciones estaban muy bien preparadas e integradas convenientemente.
Tuve el privilegio de integrar la primera tripulación de helicópteros de la Fuerza Aérea Argentina que desplegó a Malvinas. Primero estuvimos en el aeropuerto, donde se conformó la Base Aérea Militar (BAM) Malvinas y luego, desde el 12 de Abril aproximadamente, fuimos desplegados a Darwin, donde se conformó la BAM Cóndor.
Hasta casi fin de Mayo operamos con los Bell 212 y los CH-47 desde la BAM Cóndor, siendo el 26 de ese mes replegados a Puerto Argentino los dos Chinook y, dos días después, trasladamos los Bell al hipódromo de las afueras de la capital malvinense.
Durante esos primeros diez días de Abril nunca nos imaginamos que íbamos a participar de un conflicto armado como sucedió después.
Una vez que estuvo conformado el Escuadrón Helicópteros, las tareas principales eran la de Búsqueda y Rescate de pilotos como así también el traslado de personal y material. A medida que los acontecimientos iban tomando mayor dimensión se agregaron tareas como las de Implementación de la BAM Cóndor, Exploración y Reconocimiento Aéreo, Traslado de Heridos, Despliegue y Abastecimiento a la Red de Observadores Aéreos (ROA), Rescate en Combate (RESCOM) y Defensa de Instalaciones.
VGM Alejandro Roberto Vergara.

En la imagen se pueden observar tres clases de helicóptero todos perteneciente a la Aviación del Ejército.
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Pintura: @aviationart_argentina
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Información extraída de www.pucara.org



jueves, 11 de mayo de 2023

Helicópteros en las Georgias del Sur

Operación Georgias


El 3 de abril de 1982. Luego de la exitosa Operación Rosario que dio lugar el 2 de abril de 1982, las Fuerzas Armadas argentinas comenzaron la Operación Georgias con el objetivo de recuperar las Islas Georgias del Sur, a órdenes del Capitán de Navío César Trombetta. El objetivo de la Operación, sería desembarcar en Grytviken al Grupo de Tareas 60.1.
El mencionado Grupo de Tareas 60.1., se encontraba conformado por 40 efectivos del Batallón de Infantería de Marina N°1 de la Armada Argentina, y 15 efectivos del Grupo de Buzos Tácticos y Comandos Anfibios , quienes prestaro su servicio junto al transporte polar ARA Bahía Paraíso; la corbeta ARA Guerrico; y los helicópteros Allouette III de Armada Argentina y SA-330 Puma del Ejército Argentino.
A las 11:40 partió desde la cubierta de vuelo del ARA Bahía Paraíso el helicóptero Puma del Ejército Argentino, junto a los primeros 15 efectivos de Infantería de Marina, quienes con valentía se adentraron al territorio esperando hacer cabeza de playa.
Los británicos en defensa de Grytviken abrieron fuego desde un galpón ante el helicóptero Puma que aún se encontraba sin aterrizar. Por desgracia, muchos de los disparos impactaron en la aeronave, implicando que se desarrolle un aterrizaje de emergencia, la cual se dispuso a órdenes del Jefe de la Fracción de Infantería de Marina, para continuar el despliegue y el enfrentamiento a los británicos. Luego del aterrizaje de emergencia y con la intención de buscar una acción decisiva frente al grupo británico atrincherado, se le solicitó apoyo de fuego a la corbeta ARA Guerrico, la cual había realizado su segundo avance sobre la caleta para comenzar el uso de sus armas de fuego.
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Pintura: @aviationart_argentina

lunes, 23 de enero de 2023

Monte Kent: El escape de Mariño de los Harriers

1982. Agarrame si podés, gringo!.


El 21 de Mayo el entonces Tte. Aviador Militar del Ejército Argentino Horacio Sánchez Mariño a los mandos del Bell UH-1H AE-418 emprendía una misión para dejar comandos en las cercanías de Monte Kent durante la Guerra de Malvinas.
En ese momento fue interceptado por una PAC de Harriers que sin poder derribarlo, lo obligan a realizar un aterrizaje. Tras abandonar sus ocupantes al helicóptero por seguridad uno de los Harriers dispara su dotación completa de cohetes volviéndo a errar al blanco y sin consecuencias para los tripulantes.
Algunas de las esquirlas dañaron las palas del rotor principal que fue posteriormente reparado en el lugar usando adhesivo Poxipol lo que le permitió al helicóptero seguir operando hasta finales de la contienda.
Oleo por Carlos A. Garcia. 

miércoles, 15 de septiembre de 2021

Los helicópteros Sikorsky argentinos en la guerra de Malvinas

Los helicópteros Sikorsky argentinos en la guerra de Malvinas





Este modelo de helicóptero se hizo famoso en la Historia Argentina por ser parte de uno de los acontecimientos más oscuros de la vida política argentina, como lo fue el Golpe de Estado de 1976, fue en esta aeronave, un Sikorsky S-58T matrícula H-02 en el que sacó de la Casa de Gobierno a la ex presidenta María Estela Martínez de Perón durante su derrocamiento por la junta militar encabezada por el General Jorge Rafael Videla, siendo este el principio de siete años de oscuridad que culminaron con una guerra que significó el fin del autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional".
También este tipo de helicóptero, era de uso común por ambos bandos durante la guerra ya que los británicos usaron la versión producida con licencia estadounidense de este modelo, como lo fue el Westland Wessex.

LOS S-58T DE LA FUERZA AÉREA ARGENTINA

Los Sikorsky S-58T fueron adquiridos en el año 1975 de segunda mano a la empresa estadounidense Carson Helicópters Inc. para las operaciones antárticas desde los buques de la Armada. Sin embargo, una vez arribados al país, estos dos helicópteros adquiridos son destinados al transporte de autoridades del Poder Ejecutivo nacional recibiendo las matrículas H-01 y H-02.
Durante la crisis limítrofe con Chile en 1978, el H-02 es destinado a operaciones de apoyo y asistencia a la Infantería de Marina en Tierra del Fuego.



Sin embargo, no duraron mucho en servicio en la Fuerza Aérea Argentina, siendo dados de baja después de 4 años de servicio siendo vendidos, uno de ellos, el H-01 a la empresa Helicóptero Marinos S.A. destinado a operar en la Patagonia, desde Rio Gallegos, provincia de Santa Cruz, con la matricula civil LV-OCN, para después y finalmente después de haber pasado por varias manos terminar en la empresa australiana Helicopters Lifting la cual lo compró en Marzo de 2014, siendo modificado a S-58HT y aún se encuentra volando hasta el día de hoy y en cuanto al H-02, es también adquirido por la empresa Helicóptero Marinos, con la matricula civil LV-OCM para luego de pasar de mano en mano ser finalmente adquirido por la empresa estadounidense 5 State Helicopter Co.



EL ÚNICO SIKORSKY S-58 DE LA ARMADA ARGENTINA

La Armada Argentina adquiere en 1957 una única unidad del modelo UH-34 Choctaw, la versión naval de este helicóptero el cual llega al país el 17 de Octubre de 1957, siendo incorporado a la Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros. Solamente estuvo en servicio dos años, ya que en Abril de 1960 queda totalmente destruido al incendiarse tras un accidente sin víctimas fatales durante un aterrizaje forzoso por fallas mecánicas y perdida de sustentacion y potencia en la Base Aeronaval Comandante Espora en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.


EN LA GUERRA DE MALVINAS

Durante la guerra, los dos helicópteros Sikorsky son requisados por la Fuerza Aérea Argentina a la empresa Helicópteros Marinos junto a sus pilotos civiles quienes cumplen funciones de asistencia al Escuadrón Fénix en el continente, siento finalmente reintegrados a la empresa una vez finalizada la contienda.



Cabe mencionar que hubo una idea de "románticos de la dictadura" de buscar impulsar en las redes sociales una iniciativa de impulsar que por medios no oficiales o bien estatales adquirir al helicóptero Sikorsky S-58T ex "H-02" el cual está hoy en manos estadounidenses por la obvia implicancia que tuvo en en Golpe de Estado de 1976. Afortunadamente la iniciativa ha quedado en la nada. Si hubiera sido la adquisición de los dos helicópteros por que participaron del conflicto del Atlántico Sur la causa tendría otro tinte u otra razón más justificable y viable.


sábado, 30 de septiembre de 2017

Fuerza Aérea Argentina: Bell 212 en servicio



El Bell 212 en la Fuerza Aérea 

"Considerado un verdadero helicóptero "todo terreno" debido a su probada eficiencia y confiabilidad, el Bell 212 es empleado por la FAA en una gran variedad de tareas". 

por José Gabriel Pugliese 

 

El Bell modelo 212 nació como fruto de las negociaciones llevadas a cabo en 1968 por la entonces Bell Helicopter Company (actualmente Bell Helicopter Textron) y el gobierno canadiense para producir un nuevo helicóptero utilitario. Este aparato debía utilizar la robusta célula del conocido UH-1H, que ya era operado por las fuerzas armadas del Canadá como CUH-1H, pero tenía que utilizar una planta motriz bimotor para incrementar la seguridad. 
Si bien la seguridad constituia el objetivo principal del proyecto, la elección de la planta de poder fue en gran medida una decisión política, ya que se eligió el turboeje Pratt & Whitney PT6T-3 Twin-Pac de fabricación canadiense que entregaba una potencia al despegue de 1 290 shp, consistía en dos turboejes montados lado a lado, los cuales accionaban un eje de transmisión único mediante una caja de engranajes combinada. En el caso de que una de las turbinas fallara, la otra aumentaba su potencia automáticamente para compensar la pérdida del otro motor. 



Las fuerzas militares de Estados Unidos también se interesaron en el modelo, al cual denominaron UH-1N. Adelantándose a los usuarios canadienses, la USAF recibió sus primeros UH-1N en 1970, mientras que la US Navy y el US Marine Corps comenzaron a equiparse con este VTOL en 1971. También durante ese año se entregaron los primeros ejemplares del Bell 212 a las fuerzas armadas de Canadá, quienes lo bautizaron CUH-1N, aunque más tarde se cambió la denominación por la de CH-135. 
Al mismo tiempo que se fabricaba la versión militar UH-1N, Bell consideró que una variante comercial tendría una buena aceptación en el mercado de helicópteros utilitarios. 
La compañía desarrolló entonces el modelo 212 Twin Two-Twelve civil. Este VTOL recibió la certificación de la Federal Aviation Administration en 1971 y luego obtuvo la correspondiente homologación para la categoría IFR, para lo cual se lo equipó con aviónica completa para el vuelo por instrumentos. 
Asimismo, Bell negoció con Agusta la licencia para fabricar el Bell 212 en Italia y el primer ejemplar construido por la empresa europea, denominado AB-212, se entregó a mediados del ’71. Los aparatos italianos eran básicamente similares a los norteamericanos y también disponían de diversas variantes, tanto civiles como militares. Dentro de estas últimas, Agusta introdujo en 1976 el AB-212ASW, una avanzada versión de lucha antisubmarina, que es utilizada por las armadas de España, Italia, Perú y Venezuela. 
En 1977, Bell certificó el modelo 212 para operar en condiciones IFR con un solo piloto, siendo el primer helicóptero del mundo en recibir tal certificación. Gracias a dichas características, este aparato ha obtenido una amplia aceptación en empresas que se dedican a operaciones del tipo "off-shore", transportando personal y suministros a plataformas petroleras, en donde la meteorología presenta muchas veces condiciones marginales. Además, el Bell 212 incorpora sistemas hidráulicos, eléctricos, de combustible, y de detección y extinción de fuego duplicados, los cuales -en conjunto con la configuración de dos motores- hacen del helicóptero uno de los más seguros del mundo. 

 

El Bell 212 en la FAA 
La Fuerza Aérea Argentina incorporó el Bell 212 a su inventario en 1978, año en el cual se adquirieron ocho unidades de la versión IFR. Estos helicópteros recibieron las matrículas H-81 a H-88 y fueron destinados a la VII Brigada Aérea, basada por entonces en Morón (Bs. As.), en donde se agregaron a los Bell UH-1H del Escuadrón I. Poco tiempo después, al accidentarse el H-82, se agregó otra unidad que fue matriculada H-89. 
Actualmente, la VII Br. Aé. tiene su asiento en la BAM Mariano Moreno ubicada en José C. Paz (Bs. As.) y los Bell 212 continúan agrupados en el Escuadrón I. Recientemente, en 1998, se adquirió un ejemplar adicional que fue registrado como H-87, empleando la matrícula que dejó vacante el H-87 original al perderse en un accidente. Este nuevo aparato está asignado a la unidad de la FAA que presta servicios para las Naciones Unidas en Chipre, interviniendo en diversas misiones de mantenimiento de la paz junto a los MD500D. Desde entonces, los Bell 212 han llevado a cabo diversas tareas, entre las que se cuentan las de búsqueda y salvamento (SAR), evacuación sanitaria, transporte táctico, abastecimiento a las bases antárticas durante las campañas anuales, apoyo a Defensa Civil durante desastres naturales y traslado VIP. Es importante destacar que los Bell 212 estuvieron afectados al traslado presidencial entre 1978 y 1994, cuando fueron reemplazados por los más modernos Sikorsky S-70 Blackhawk y S-76 Spirit. 



Volando en Malvinas 
Durante el conflicto de las Islas Malvinas, la FAA destinó dos de sus Bell 212 (matrículas H-83 y H-85) al teatro de operaciones. El primero de los aparatos fue trasladado al territorio insular a bordo de un C-130 el 5 Abr ’82, en tanto que el segundo llegó a Puerto Argentino el 13 Abr, también viajando en la bodega de un Hercules. Los restantes Bell 212 del Escuadrón I se desplegaron en las bases patagónicas para efectuar misiones SAR de combate, transporte táctico y vigilancia de las bases aéreas, entre otras. 
Los dos aparatos, junto a los dos Boeing 308 Chinook (H-91 y H-93), conformaron el Escuadrón helicópteros, al mando del entonces My. Pose Ortiz de Rozas. Basados inicialmente en la BAM Malvinas, los cuatro VTOL del Escuadrón Helicópteros se trasladaron a la BAM Cóndor en Prado del Ganso el 15 Abr. Si bien en tiempo de paz los Bell 212 carecían de armamento, durante las operaciones en el Atlántico Sur se les incorporaron cuatro ametralladoras calibre 7,62 mm para su defensa. 
Los Bell fueron protagonistas de varias operaciones importantes durante el conflicto. En una arriesgada misión, uno de los aparatos al comando de los entonces Ten. Longar y Brea, fue utilizado para rescatar a tres hombres de la Red de Observadores del Aire (ROA), quienes se habían ocultado en un pozo durante tres días para evitar caer prisioneros de las tropas inglesas. Durante esa salida, el 212 debió esconderse varias veces de un Sea King y además el piloto evadió oportunamente un misil SA (presuntamente un Blow Pipe) disparado por una patrulla británica. 



El rescate de compañeros derribados se constituyó en una tarea importante para los pilotos de los Bell. El 1º May ’82, Día del Bautismo de Fuego de la FAA, se efectuaron varias salidas para recuperar al 1er Ten. Ardiles, cuyo avión IAI Dagger fue derribado por varios Sea Harrier durante una misión de cobertura aérea a los cazabombarderos que atacaban los navíos británicos estacionados frente a Puerto Argentino. Si bien los restos de la aeronave fueron localizados, el piloto no pudo ser recuperado. 
El 21 May, uno de los Bell 212 tripulado por los Ten. Longar y Brea, rescató al entonces My. Tomba quien se eyectó de su Pucará luego de combatir con un Sea Harrier. En otra de las misiones, una de las aeronaves al mando del entonces Ten. Pinto, logró recuperar al My. Piuma y al 1er Ten. Senn, quienes se habían eyectado de sus Dagger. En esa misma salida se rescató también a un piloto británico derribado por nuestra artillería antiaérea. 
Ante la inminente caída de la BAM Cóndor, el 27 May se ordenó trasladar a los dos aparatos a la BAM Malvinas, con el fin de continuar las operaciones desde un lugar más seguro. Los dos Bell dejaron Prado del Ganso el 28 Abr al amanecer mientras la guarnición soportaba un intenso bombardeo. A partir de esa fecha, los helicópteros operaron desde Puerto Argentino junto a los Chinook, que habían llegado a ese lugar unos días antes. 



Gracias al incansable trabajo del personal de mantenimiento y al cuidado de las tripulaciones, ambos helicópteros se mantuvieron en vuelo hasta el último día de las hostilidades. Lamentablemente, los dos aparatos quedaron en las islas ya que no pudieron ser embarcados en los C-130, que eran utilizados primordialmente en la evacuación de heridos. Al finalizar la batalla, los Bell 212 fueron totalmente desarmados por las tropas británicas, que se llevaban las partes como trofeos de guerra, a pesar de que ambas aeronaves estaban en perfectas condiciones de vuelo. Actualmente, desde su hogar en la VII Brigada Aérea, los Bell 212 de la FAA continúan reafirmando la eficiencia y confiabilidad de este modelo, que se ha ganado merecidamente su lugar como el sucesor del venerable UH-1H. 

 

Bell 212 — Listado de aeronaves en servicio en la FAA 
Matrícula Fecha de alta Fecha de baja Observaciones 
H-81 1978 En servicio en M. Moreno 
H-82 1978 1978 Accidentado en Rosario 
H-83 1978 1982 Perdido en Malvinas 
H-84 1978 En servicio en M. Moreno 
H-85 1978 1982 Perdido en Malvinas 
H-86 1978 En servicio en M. Moreno 
H-87 1978 1990 Accidentado en Córdoba 
H-88 1978 1993 Accidentado en Base Esperanza 
H-89 1978 En servicio en M. Moreno 
H-87 (1) 1998 En servicio en Chipre 
H-90 (2) 2000 En servicio en Chipre 
(1) Rematriculado. Esperaba su traslado hacia Argentina en Feb ’01. 
(2) Recientemente adquirido. Permanece en Chipre y reemplaza al H-87. 

 

Bell 212 — Especificaciones técnicas 
Tipo Helicóptero bimotor utilitario 
Planta motriz Un motor Pratt & Whitney (Canadá) PT6T-3 Twin-Pac, consistente en dos turboejes acoplados que desarrollan una potencia máxima al despegue de 1 290 shp y 1 130 shp para operación continua. 
Dimensiones Diámetro del rotor principal 14,69 m 
Longitud total 17,46 m Altura 4,53 m 
Superficie del disco del rotor principal 168,06 m2 
Pesos Vacío 2.786 kg 
Máximo al despegue 5.050 kg 
Prestaciones Velocidad máxima de crucero 230 km/h 
Techo de servicio 4.330 m 
Alcance con máxima carga de combustible 420 km 



Aeroespacio 542 Jul/Ago 2001

sábado, 29 de abril de 2017

La caída del UH-1 en Caleta Olivia

La misteriosa caída del helicóptero de Caleta Olivia
Uno de los soldados que participó de la búsqueda de los restos de los soldados en las costas argentinas relata el extraño hecho. "Cuando ví la mano de mi coronel entré en shock", dijo.
Perfil



Marcha Toas Foto:Cedoc
Para los días 29 y 30 de abril de 1982, los soldados de la Compañía 185 del Liceo General Roca, ubicado en la ciudad de Comodoro Rivadavia, luego de detectar el desembarco de tropas enemigas en las costas de Caleta Olivia (80 km separan las dos ciudades), recibieron orden de rastrear y detener al enemigo.

Lo curioso de este episodio es que si bien muchos dicen que las pruebas sobre lo ocurrido son confusas, el día 15 de marzo de 1983, el Poder Ejecutivo Nacional emitió el decreto 577 por el cual se otorgaba (post mortem) al Coronel Miguel Ángel Clodoveo Arévalo, Jefe del Liceo, y al resto del personal militar caído en el enfrentamiento, la medalla de "muerto en combate".

"Fue lo más fuerte que viví durante la guerra", sostiene Marcos Medina, uno de los soldados argentinos que estuvo en el Liceo y que participó de la búsqueda de los comandos enemigos.

"A las 17 hs, cuando volvíamos de guardia nocturna en el Aeropuerto General Mosconi, llegó la información de que doce comandos habían desembarcado en distintas lanchas en Caleta Olivia'', declara. Ante la emergencia (se dio Alerta Roja), "salimos a buscarlos alrededor de las 21.30-22 hs aunque en ese momento no se volaba de noche", explica el soldado que para esos días solo contaba con 59 días de experiencia en la colimba y había estado designado al ta1ler de sastrería del establecimiento dado que su compañía, según cuenta, "eran las nenas del Liceo" porque estaban encargados "de los servicios, es decir, de su funcionamiento".

"Cuando llegamos a la Estancia La Floradora tuvimos que bajar del helicóptero saltando porque por la abundante niebla no se veía en donde había que bajar. Tomamos esa bahía los primeros 24 soldados que llegamos. A la hora y media llegaron dos camiones con 60 soldados más, entre ellos, aparece el Teniente Coronel Femández Suarez'', puntualiza. "Unos nos quedamos en la bahía montando guardia mientras que otro grupo empezó a recorrer el terreno. Pasan las horas y nos mandan el dato de que los comandos estaban diez kilómetros más al sur en una estancia", afirma.

Con el paso de las horas, antes de iniciar el operativo para tomar el lugar donde teóricamente estaban las tropas británicas, según el testimonio de Medina, deciden volver al Liceo Roca para poder organizar la misión. "Nos hicieron dividir en dos helicópteros. Uno era un Bell UH lH, A-E 41917 y otro un Bell UH lH A-E 414. Mientras que la aeronave en la que viajaba Arévalo (el 419) iba a bordear la costa nosotros lo haríamos por el la Ruta 3. Ellos iban un poco más adelante que nosotros (Medina estaba en el 414 ). En un momento del viaje el piloto tuvo que descender por la cerrada de niebla y fuimos en dirección hacia el mar hasta que encontramos un claro para poder volver hacia el continente hasta que arribamos el lugar del destino", desarrolla. "Durante el vuelo, en ningún momento se pudo lograr una comunicación con el helicóptero 419 como estaba planeado y después de una hora de esperar novedades, ya estando en nuestras posiciones, Femández Suarez decide abortar y volver al Liceo'', rememora.

Cuando Medina y sus compañeros de vuelo llegan al punto de partida y ven que los tripulantes de la otra nave no estaban allí, deciden trasladarse a la comisaria para declarar en emergencia al otro "pájaro" 18 . "Nosotros estábamos en la comisaría y un lugareño se acercó con lo que parecía ser el resto de una parte de un Bell UH 1H19 (según identificó un mecánico del Liceo se trataba del tanque de nafta). Cuando fuimos al lugar, a unos 10 km de donde estuvimos antes, vimos las distintas partes de la nave esparcidas por la costa. Tuvimos que juntar los cuerpos de nuestros compañeros y los restos de la nave hasta que llegó Prefectura Naval para hacerse cargo de la situación", ratifica.

"Mientras casi todos decían que era un accidente, el mecánico del helicóptero (el mismo que identificó el tanque de nafta) sostenía que había sido un ataque", relata Medina. "En ese momento, ya en la comisaría, donde ni bien llegamos nos sacan las armas por miedo a que hagamos algo lamentable en nuestro estado de shock, agentes de inteligencia lo aprietan a tal punto de que tuvo un derrame estomacal de los nervios porque seguía sosteniendo que lo habían volteado", recuerda, antes de afirmar que el "piloto que manejaba el 414 nunca más volvió a pilotear nada".

"Todo se volvió confuso para nosotros. Los patrullajes por las costas y las guardias en las instalaciones consideradas objetivos militares se intensificaron. Los días transcurrían de situación nerviosa a alertas rojas. Había días enteros que estábamos apostados sin relevos en los lugares asignados a resguardar", finaliza Medina.

Cabe aclarar, como dice Medina, que el diario de guerra que poseen él y otros soldados del Liceo Roca, comienza a partir del día 20 de abril de 1982 ya que, en el archivo naval, no hay registro de lo ocurrido entre los días 2 y 19 de ese mes. "No hay nada documentado de esas fechas. Desapareció todo. Es como si el Liceo no hubiese existido ", afirma.

Por otro lado, como nunca se hicieron los peritajes correspondientes a la aeronave y nunca hubo un documento oficial que constate lo ocurrido, fuentes consultadas, niegan la teoría del derribo y sostienen la del accidente aéreo. Sin embargo, según se pudo saber, uno de los busos que participó del rescate de los cuerpos y las partes del helicóptero confesó a distintos soldados del Liceo que por la cantidad de pedazos chicos y los metros a la redonda que se encontraban dispersos, coparado con otros accidentes de gran magnitud en los que había paricipado, le daba la pauta de que el derribo se había producido por un tercero.

La rutina diaria de los prisioneros. A continuación se presenta un fragmento de la lista de tareas de los prisioneros ingleses que estaban bajo custodia de las tropas argentinas en el Liceo y las órdenes que recibieron los oficiales del establecimiento sobre cómo proceder en el trato con los detenidos.

domingo, 12 de marzo de 2017

Puma de Malvinas como monumento

Noticia de 2002
PUMA DE MONUMENTO
Texto y fotos: Juan Carlos Cicalesi

El 21 de marzo se inauguró en el partido de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires, el monumento “Aviación de Ejército en Malvinas”, con la instalación de un Aerospatiale SA-330L Puma montado sobre un pedestal. Esta máquina, única remanente de las nueve adquiridas por el Ejército Argentino, llevaba la matrícula AE-506 y se destacó por ser la última máquina perteneciente a una Fuerza Armada Argentina en abandonar suelo malvinense, hecho ocurrido el 21 de junio de 1982, siete días después del cese de fuego que puso fin a la guerra.

Es de esperar que el hecho de haber sido emplazado sobre una fuente entorpezca la acción de vándalos que dañen a esta pieza única de nuestro patrimonio histórico.





Aquí el AE-506 en la cubierta de vuelo del Uganda


lunes, 5 de diciembre de 2016

Guillermo Anaya, señor helicopterista



Guillermo Anaya




El "top gun" de los helicopteristas argentinos, un acróbata de las "palas", Guillermo Anaya. Solamente con las hazañas y aventuras que protagonizó en Malvinas este joven teniente, se podría hacer un film para alquilar balcones. Desde meterse con su UH-1H Bell detrás de las líneas enemigas y rescatar cohetes nuestros, hasta agarrarse a trompadas, solo y estando prisionero, con varios soldados ingleses, por defender a un subordinado suyo. Anaya vio que los ingleses estaban maltratando a su suboficial, Carlos Corsini, y se lanzó a defenderlo a puñetazos limpios. Por supuesto, le cayeron cuatro o cinco encima, lo molieron a golpes, y después lo dejaron encerrado dos días sin agua y alimentos en castigo. Y tantas otras cosas que hizo por amor al prójimo. Por ejemplo, rescatar con su helicóptero, que solo tenia capacidad para 20 personas a los sumo, a 24 soldados del Regimiento 4 que habían quedado abandonados a la buena de Dios en Monte Wall. Y, al revés de los generales, se preocupaba en alimentar a la tropa que estaba sin provisiones en primera línea. Cierta vez ametralló a un rebaño de ovejas para darle de comer a los soldados llevándolas con su helicóptero. Ante la denuncia de los kelpers, fue citado por el general "Caballo" Joffre quien le recriminó lo hecho. La respuesta de Anaya fue antológica: "¿Cómo, eran ovejas? Yo pensé que eran ingleses camuflados con uniformes de invierno". Lamentablemente sólo llegó a capitán: cuando desde adentro de la fuerza le ofrecieron un negociado, pidió la baja. Feliz cumpleaños, querido y admirado Guillermo!

Texto: Nicolás Kasanzew


Un foto más reciente

jueves, 27 de octubre de 2016

Helicóptero medio: Aérospatiale SA 330 Puma


  Aérospatiale SA 330 Puma




Wikipedia



El SA 330 Puma es un helicóptero utilitario o transporte medio, bimotor y con rotor principal de cuatro palas para usos civiles o militares. Fue diseñado en los años 1960 y fabricado originalmente por la compañía francesa Sud Aviation y después de 1970 con la fusión de la empresa con otros fabricantes aeronáuticos de Francia pasó a ser fabricado por la compañía resultante Aérospatiale. También ha sido fabricado en el Reino Unido por Westland Aircraft.


Historia

A comienzos de la década de los sesenta la Sud Aviation comenzó a diseñar y desarrollar un helicóptero equipado con dos turbinas destinado no sólo a cumplir las especificaciones del Ejército francés para un transporte táctico y logístico para todo tipo de condiciones atmosféricas, sino también a su utilización por otras fuerzas aéreas. El diseño de este aparato respondía a las demandas de la ALAT (Aviación Ligera del Ejército de Tierra Francés), que necesitaba un helicóptero de tamaño medio, capaz de operar en todo tipo de clima tanto de día como de noche, para así sustituir a los Vertol H-21 y los Sikorsky H-34. El 15 de abril de 1965 el primero de dos prototipos realizó su primer vuelo. El acuerdo anglo-francés sobre helicópteros (firmado el 2 de abril de 1968) convirtió a la Westland Helicopters de Gran Bretaña en copartípice en la producción de este aparato. Originariamente proyectado para el servicio en el Ejército francés y en la RAF, esta última solicitó la adaptación del helicóptero para el transporte táctico.


Diseño y desarrollo

El fuselaje del SA 330 Puma, como se denominó a este aparato, es una estructura semimonocasco íntegramente de metal, con la planta motriz montada externamente encima del casco del fuselaje y delante del emplazamiento del rotor principal. El rotor es impulsado por medio de una caja principal de transmisión, con dos engranajes cilíndricos rectos para adaptar la energía de los dos motores turboeje a un eje impulsor simple. En la eventualidad de que un motor falle, el motor restante continúa impulsando el rotor, y en caso de que ambos motores fallen, el rotor principal autogiratorio continúa impulsando los arranques auxiliares del eje del rotor de cola, el alternador, las bombas hidráulicas y el ventilador. La viga de cola, que lleva un rotor de cola de cinco palas con el eje de giro a estribor y un estabilizador horizontal a babor, es una continuación monocasco del fuselaje de popa. Al comienzo las palas del rotor principal estaban construidas en aleaciones ligeras, pero en las unidades fabricadas a partir de 1976, las palas están compuestas de fibra de carbono y estructura en panal de abeja, con bordes de ataque antiabrasivos de acero inoxidable. El tren de aterrizaje es del tipo triciclo semirreplegable, con dos ruedas en cada pata.



Hubo algunos cambios en la planta motriz: los primeros SA 330B para el Ejército y las Fuerzas Aéreas de Francia, y los SA 330E para la Royal Air Force británica estaban equipados con turboejes Turmo III C4 con una potencia de 1.328 cv en el despegue; y las versiones militares para exportación SA 330/H, que volaron por primera vez en septiembre de 1968, tenían originariamente motores Turmo IVC de 1.575 cv, que incluían anticongelantes en las tomas de aire del motor.



Las primeras versiones civiles SA 330F/G tenían motores Turmo IV A de 1.435 cv como el que voló por primera vez el 26 de septiembre de 1969 y los que fueron entregados desde finales de 1970; pero, lo mismo que el SA 330H, a partir de finales de 1973 el SA 330G adquirió motores Turmo IVC, planta motriz que se instala también en los helicópteros SA 330J (civil) y SA 330L (militar), introducidos en 1976.



El SA 330J tiene acomodo para una tripulación normal de dos personas en el compartimiento de pilotaje, y la cabina puede llevar 8, 9 ó 12 VIP, o bien 20 pasajeros en una disposición de gran densidad, con un lavabo y compartimiento para equipaje en la parte posterior de la cabina. Equipado con aparatos térmicos anti-hielo en las palas del rotor principal y anticongelantes térmicos en las palas del rotor de cola, tomas especiales y radar meteorológico, el SA 330 puede volar en todas las condiciones atmosféricas.



La producción del SA 330 Puma por parte de Aérospatiale cesó en 1987, llegando a haber fabricado 692 unidades. El Puma fue reemplazado por una versión mejorada, el AS 332 Eurocopter Super Puma.


Especificaciones técnicas (SA 330J Puma)


Características generales

Tripulación: 3
Capacidad: 8/20 pasajeros
Longitud: 18,15 m
Diámetro rotor principal: 15,00 m
Altura: 5,14 m
Peso vacío: 3.766 kg
Peso máximo al despegue: 7.400 kg
Planta motriz: 2× turboeje Turmo IVC.
Empuje normal: 1.175 kW 1.575 cv de empuje cada uno.


Rendimiento

Velocidad máxima operativa (Vno): 139 nudos 258 km/hora
Alcance: 550 km
Radio de acción: 310 mn 572 km
Techo de vuelo: 4.800 m 17.300 pies