Arribo a las Islas Malvinas en el 1982, hace más de 41 años, para cumplir un sueño.
El domingo 11 de abril de 1982, domingo de Pascuas de Resurrección llegábamos a Puerto Argentino. A la mañana temprano, nos despedimos del 2do jefe del Regimiento de Infantería 25 en Colonia Sarmiento, Chubut, mayor Carlos Cáceres y los capitanes Hernan Garay, Fernando Alberto Isturiz, Eduardo Jesús Olmos, Raúl Antonio Sevillano, Alberto Mario Xifra, los Tenientes primeros Guillermo Sanguinetti, Fernando Palacios, el Teniente Bari Sosa del Valle Sosa y yo nos embarcamos en un camión Mercedes Benz, creo que 1113 rumbo al aeropuerto de Comodoro Rivadavia "Gral. Enrique Mosconi".
En el aeropuerto de Comodoro Rivadavia había un movimiento inusual de maquinas y aviones de todo tipo, militares y civiles. Bastante complicado por la cantidad de pasajeros, cargas y todas las operaciones en ejecución. Nosotros no figurábamos en ningún documento o registro y menos en las listas de embarque, o sea la situación para poder salir rumbo a las deseadas islas se complico.
Pero allí apareció el espíritu de supervivencia del Infante, soldado argentino y gracias a Dios, los oficiales que estaban a cargo del embarque eran dos profesores de la Escuela Superior de Guerra, jefes de grupo del Curso Básico de Estado Mayor, movilizados como nosotros, de la cual éramos alumnos de 1er año. Creo que eran el Teniente Coronel, comunicante Carlos Washington Reveand y el Teniente coronel, zapador, Naredo José Cot. Con ellos hablamos y les dije que el Jefe del Regimiento Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín nos esperaba ese día para impartirnos la orden de operaciones para nuestro despliegue en su Unidad y posterior cena de Pascuas. El Capitán Olmos agregó que el Jefe nos esperaba ayer y que no pudimos embarcar en ninguna aeronave y el capitán Isturis reafirmó lo dicho por una conversación radial que había tenido ayer con el Mayor Carlos Maria Vergara ,oficial de operaciones del Regimiento 25 y a cargo de la 2da jefatura en Puerto Argentino, quien le había dicho que no solo nos estaban esperando, sino que nos necesitaban lo más rápido posible.
Los oficiales de embarque ante tanta insistencia y viendo que en un Boeing 707 de Aerolíneas Argentinas preparado para el traslado del personal había lugar, nos embarcaron. En el viaje los pasajeros, oficiales, suboficiales y soldados íbamos sentados en el suelo con lo cual se triplicaba la cantidad de personal a transportar.
Y de esa manera empezamos a vivir el sueño de la GESTA DE MALVINAS.
Así arribamos al Aeropuerto de las irredentas Islas Malvinas. Aproximadamente pasado el mediodía, allí nadie nos esperaba, ni nadie sabía que llegábamos. Cada uno con su armamento y equipo individual de combate, pistola 9mm, casco, bolsón portaequipo (que había sido embarcado como equipaje en la bodega del avión) y otros elementos necesarios para la contingencia que allí comenzaba, en este nuevo escenario. Escenario tan diferente para nosotros, Capitanes, alumnos de la Escuela Superior de Guerra y Técnica del Ejército Argentino, que una semana atrás estábamos cursando nuestras respectivas carreras de Oficial de Estado Mayor (Garay, Fernando Alberto Isturiz, Olmos, Sevillano y Yo.) y de Ingeniero Militar (Xifra).
El aeropuerto de las Islas se encontraba bastante congestionado y saturado con personal y cargas. Tuvimos que esperar que desembarcaran los bolsos portaequipo y los entregaran por nombre y apellido, lo que tampoco fue fácil.
Allí también usando la astucia de años de milicia y contactados con el personal de ejército y fuerza aérea responsables de operar el aeropuerto, logramos subir a las 14.30 horas a un camión Unimog 416 del Regimiento 25, recuerdo que a ordenes del Subteniente de Intendencia Antonio Agustín DUARTE, que no tuvo tiempo para dudar si nos podía llevar o no, y para los deseos de todos iniciamos nuestro traslado al Puesto de Comando Principal del Teniente Coronel Mohamed Ali Seineldín, el “Turco”.
La casa de las antenas era el lugar donde estaba en ese momento las instalaciones del Puesto de Comando del Regimiento de Infantería 25 que tenía la responsabilidad de la defensa de todo el perímetro de Puerto Argentino y en el ex cuartel de los Infantes de Marina Británicos en Moody Brook, estaba el comandante de la Brigada de Infantería 9 General Américo Daher, otro paisano del Turco.
La casa de las antenas era en donde se encontraba el sistema de investigación de la meteorología, cartografía, oceanografía, de información y prensa británicos en las Islas. Allí estaban los teletipos que permanentemente recibían la información periodística de los medios de la corona, por eso había muchas antenas. Era un galpón bien pertrechado con distintas oficinas en su interior donde se instalo la jefatura de la Unidad. Tenía un predio de 1 hectárea aproximada y a su alrededor se instalaron carpas logísticas para los servicios y el rancho. En aquel lugar tenía su Puesto de Comando el Teniente Coronel Seineldín y hacia allí nos llevo el Unimog del Aeropuerto.
Nos presentamos al Jefe de Regimiento que estaba escuchando marchas militares y tomando un mate cocido. Él saludó a cada uno con afecto y un fuerte abrazo que hiso crujir las costillas a los no preparados o pocos conocedores de los modales y conductas del “Turco”. Pero luego de darnos de comer, a las 17.00 hs, nos mandó a presentarnos al General Daher para que el nos diera los destinos, pese a que la orden era “movilizados al RI 25”. Así era nuestro Jefazo, no quería que le cambiaran sus oficiales que él había formado para esta ocasión. Nosotros ante la duda cumplimos la orden y embarcamos otra vez todo el bagayo de soldados y partimos al cuartel de Moody Brook, a presentarnos al General Daher.
En el viaje de ida, era de día y así pudimos ver la ciudad desde la avenida costanera o principal, Ross, la Catedral Anglicana, Iglesia de Cristo, el arco de huesos, la pro catedral Católica, Santa María, el monumento al combate naval de la primera guerra mundial la casa del Gobernador y el cuartel de los Royal Marines en Moody Broke.
Cuando pasamos por la primera iglesia sin saber que era protestante, paramos y nos bajamos a agradecer a Dios nuestra presencia en las Islas. Estaba abierta y nos recibe muy afectuosamente el Rector RP Harry Bagnall, nos invita a pasar, nos espera que en forma individual recemos y a la salida, creo que Isturiz le pregunta cuantos años tenía la Catedral y el RP rector nos dice que la Iglesia Catedral de Cristo se inauguro en 1892 , diseñada por Sir Arthur Blomfield y construido en 1890 - 1892 de ladrillo y piedra local en el sitio de la iglesia de la Santísima Trinidad, que fue destruida por la bajada de turba que destruyó parte de Stanley en 1886. El interior también es básico; de madera, vidrieras vitrales y almohadones diseñados para representar diferentes aspectos de los más vistos por los feligreses locales. Además tiene unos vitrales que reflejan la historia de las islas Malvinas. Xifra le dice que nos teníamos que ir entonces muy rápidamente Harry nos dice que fue consagrada en 1892 que es la catedral anglicana más meridional del mundo. Por último yo le pregunto que era el monumento de huesos que estaba al frente y nos dice, es un arco de huesos de los maxilares de dos ballenas azules para conmemorar el centenario de la ocupación británica en las Islas Malvinas en 1933. Luego nos da la mano a cada uno de nosotros y nos invita a volver cuando queramos.
Continuamos el viaje viendo las casas frente al mar, de ladrillos, piedras y maderas pintadas de colores claros. Después pasamos despacio por la Iglesia Católica Santa María, que estaba cerrada, era más chica de madera y techos de chapa. Luego vimos la casa del Gobernador y el monumento en memoria de los caídos en una batalla naval el 8 de noviembre de 1914, frente a las islas en la Ira GM, una especie de pirámide con un Galeon en la punta. Y así llegamos al cuartel de los Marines en Moody Brook o Arroyo Caprichoso en español.
Allí el General nos recibe sin entender nada ni saber qué hacer, muy amistosamente nos da la bienvenida y nos agradece la visita que le hacíamos y que no era necesaria. Nosotros le dijimos que el tenia que destinarnos, se rio y dijo si lo estábamos cargando, porque ya veníamos destinados al RI 25 y allí debíamos estar. Después de reírse otro poco lo llama a nuestro jefe y muy sutilmente le dice que le devuelve el paquete que era de él y a las 19.30 hs aproximadamente nos despacha con sus vehículos a la estación meteorológica puesto de comando del Regimiento 25.
En el regreso de 5 km aproximados, de noche con la ciudad iluminada, veníamos comentando que el problema era que el Turco como no quería cambios en el ROL de Combate, nos enviara de regreso al continente.
El “Turco” en su libro, Malvinas un Sentimiento (pag 97) cuenta que el My Vergara le dice que recibirán refuerzos movilizados y él le dice si sabia quienes eran, “mi temor era que existiera una desigualdad en el nivel de instrucción y en el grado de motivación espiritual con el resto de los soldados.” El My le dice que solo conoce algunos nombres y les da los de los seis capitanes de la promoción 100, nosotros. El Tcnl dice “estos datos me tranquilizaron conocía a cada uno de los Capitanes y estaba seguro de la idoneidad de cada uno de ellos”.
Al llegar al Puesto de Comando nos encontramos con el Teniente 1ro Julián Nicolás Julian Lamas y el Subteniente de Arsenales Sergio Gustavo Schirmer , los que nos contaron la preocupación del Jefe para ubicarnos en el ROL de combate del Regimiento.
Entonces como yo, que con mi compañía de Patricios, la “D” Suipacha, le había servido de enemigo para los ejercicios que él hacía en el 78 como jefe del equipo especial de comandos, Halcón 8 y era entonces el más relacionado de los seis movilizados, decidimos que fuera el interlocutor válido para charlar con él y convencerlo para que nos deje en su ROL de combate.
El Tte 1ro Julian Lamas nos alojo en una oficina de la Estación meteorológica y a las 21.00 hs aproximadamente, yo me fui a charlar con él. Primero recordamos viejas épocas, escuchando música de bandas militares Argentinas y alemanas en un grabador portátil que había llevado, y tomando una sopita, caldo. Me mostró la Bandera del Regimiento que nos acompañaría en el combate, su sable de oficial y el Rosario que llevaba en su cuello, me regalo uno que me coloco como una condecoración, y me pregunto si lo quería acompañar a rezarlo, así lo hicimos y a partir de ese día todos los días de la GESTA.
Me conto entonces parte de la operación Rosario, su encuentro con el Gobernador y otras vivencias de Malvinas. Eran como las 00.30 horas y no me hablaba de nuestros destinos, entonces le pregunte que pensaba hacer con nosotros y los otros oficiales que habían llegado ese día, se puso un poco tenso y parándose me dijo que no había lugar para todos nosotros porque la unidad estaba completa. Entonces le pregunte por el ROL de combate, se puso más tenso, empezó a armar su cama en el piso y a buscar en su portacartas que tenia colgada en un clavo de la pared y con la energía que lo caracterizaba saca un documento que era la organización para el combate de la unidad. Y me muestra en la carta la distribución en el terreno del Regimiento para la defensa del aeropuerto que tenía prevista. Lo leo y noto que el oficial de operaciones era en realidad 2do jefe en Malvinas y oficial logístico, que no había oficial de operaciones e inteligencia, que el Jefe de la compañía de Servicios era el auxiliar del logístico, que en el Faro no había un oficial a cargo, que estaba por formarse una compañía de infantería en Colonia Sarmiento con soldados de la clase anterior y que no tenia oficiales, y otros detalles no importantes pero que me permitieron hacerle una propuesta , completar la plana mayor con oficial de operaciones, de inteligencia y logístico, armar una reserva , completar la compañía a movilizar y poner un jefe a la fracción del faro. Me miro mientras daba vueltas a la mesa con cara de pocos amigos, pero me sonrió y me dijo ya esta, usted y el Cap Fernando Alberto Isturiz se quedan conmigo uno como oficial de inteligencia y otro como oficial de operaciones, el Cap Xifra como auxiliar logístico del My Carlos Maria Vergara , el Cap Hernan Garay con la reserva a formar y allí podemos poner a uno de los Ttes 1ro (fue Guillermo Sanguinetti ), al Cap Olmos al faro y al Cap Sevillano a buscar la compañía a Colonia Sarmiento como jefe de la misma con el otro Tte1ro (Palacios) y al Tte Bari Sosa con Miguel Angel Macchi .
Me convido con un mate cocido y me preguntó que me parecía, con mi mejor cara de guerra y mientras me quemaba con el mate escuchando la marcha Ituzaingó, le dije Brillante, había logrado el objetivo de quedarnos en el Regimiento con él lo que era un verdadero Honor por estar a las ordenes de un auténtico maestro. Le hice algunos comentarios sobre la situación del continente y la alegría de la gente por la recuperación de nuestras Islas y me dijo que tenía que descansar. Me pare, me puse el casco lo salude militarmente, me dio otro abrazo y me dijo, no será fácil, conozco bien a los piratas y se vendrán con todo, mañana les daré a cada uno un rosario y me regalo una estampita de la virgen del Rosario que aún conservo.
Mis compañeros estaban despiertos cuando llegue a la oficina dormitorio y saltaron de alegría por la solución del problema, ya éramos oficiales del Bravo 25.