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miércoles, 3 de mayo de 2023

El plan contingente de la Fuerza Aérea Argentina frente a la Opción 13 de la RAF

El gran secreto de Malvinas: el plan de Argentina para destruir bombarderos ingleses si atacaban el continente

En 1982 la Royal Air Force tenía entre sus planes bombardear con aviones Avro Vulcan las bases argentinas en Comodoro Rivadavia, San Julián, Río Gallegos y Río Grande. Recién en 2022 se conoció que la Fuerza Aérea Argentina diseñó la Operación Pampero para contrarrestar la temida amenaza. Los detalles de un operativo top secret que se guardó durante 40 años

Por Mariano Sciaroni
Infobae



Avión Avro Vulcan B.2 utilizado por la Real Fuerza Aérea para cumplir operaciones en el Atlántico Sur. Esta aeronave, matrícula XM597, cumplió misiones sobre Malvinas con misiles antirradar Shrike norteamericanos

Existen documentos desclasificados de la guerra de Malvinas que cuentan como la Royal Air Force británica planeó bombardear con aviones Avro Vulcan bases aéreas argentinas. Los blancos elegidos: Comodoro Rivadavia, San Julián, Río Gallegos y Río Grande. Pero recién 40 años más tarde se reveló uno de los secretos mejor guardados del conflicto armado: los planes que ideó la Fuerza Aérea Argentina para contrarrestar esta temida amenaza.

Los británicos habían considerado el escenario que llevaría la guerra al continente: el ataque a bases argentinas (ver el excelente artículo de Alejandro Amendolara “Opción 13″: el plan secreto de los ingleses para bombardear Buenos Aires durante la guerra de Malvinas en Infobae), pero la decisión política de no escalar el conflicto, en base a la posición de Estados Unidos al respecto y el temor que se activara el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) poniendo a toda Latinoamérica contra Gran Bretaña, hizo que esos planes se dejaran de lado.

Sin embargo, para mediados de mayo, con las grandes pérdidas de la Royal Navy y sin avances significativos en tierra, la Fuerza Aérea Británica decidió reactivar el plan de ataque. La aviación inglesa ya había ejecutado varias de las misiones de bombardeo de largo alcance “Black Buck” (Ciervo Negro), por lo que las preguntas iniciales acerca de “largas travesías aéreas sobre el mar con múltiples reabastecimientos en vuelo” habían sido contestadas. Podía hacerse.

Hay aquí que aclarar que el planeamiento no es siempre la antesala de la ejecución. Los militares muchas veces planean operaciones o misiones para la eventualidad de necesitarlo, lo que estará sujeto a la propia dinámica de la guerra y orientada por los fines políticos que la desencadenaron.

El documento secreto del ministerio de Defensa británico con el plan de las operaciones para los aviones Vulcano,, elegidos para bombardear Buenos Aires y otros blancos del continente

En ese orden de cosas, es más que interesante el memo preparado en el seno de la Royal Air Force el 25 de mayo de 1982, que da cuenta que el ataque a los aeródromos del sur continental era posible y que se justificaba porque “reduciría la efectividad de las fuerzas aéreas argentinas en atacar nuestras unidades marítimas y la efectividad del apoyo terrestre y logístico para las fuerzas argentinas en las Malvinas. Asimismo, esos ataques en las bases continentales tendrían impacto en la opinión pública y oficial argentina, así como serían un visible indicador de la determinación permanente del gobierno de Su Majestad”.

El ataque sería llevado a cabo con los cuatrimotores Avro Vulcan que despegarían desde la Isla Ascensión, y requerirían el apoyo de hasta once aviones reabastecedores Handley Page Victor. Lo cierto es que la carga de bombas a llevar (por la distancia) debería ser reducida, no más de 7 bombas de 1.000 libras (el avión podía cargar 21) de caída libre o solamente 3 bombas guiadas por láser (máxima cantidad de estas bombas que admitía este avión). Las bombas guiadas necesitarían, además, un equipo en tierra que las apunte.

Se volaría a gran altura (también, para ahorrar combustible) y solo en la etapa final del ataque se reduciría la altitud, aún cuando a no menos de 8.000 pies (2.438 metros), ya que las bases argentinas (se conocía) contaban con defensas de artillería antiaérea.

Un Mirage III despega desde una base área. En este caso, lleva misiles MATRA Magic

Las misiones, se consideraba, podrían destruir las pistas y las instalaciones militares cercanas, por lo cual era un riesgo aceptable para correr: un único bombardeo podría destruir varios aviones y equipos y, con ello, aligerar en mucho la presión sobre la Marina Real. Esos ataques serían realmente al límite de las capacidades británicas y, vale decir, requerirían de tripulaciones altamente entrenadas y motivadas.

Si bien todo este planeamiento era, obviamente, secreto, la Fuerza Aérea Argentina no desconocía las capacidades británicas de atacar con bombarderos el continente. Conocían a la perfección el avión Vulcan y su alcance (la Argentina había estado interesada en adquirirlo antes de la guerra, algo que fue finalmente vetado por Gran Bretaña), así como había experimentado sus bombas sobre la pista de Puerto Argentino.

Con la amenaza del continente bombardeado, nació la Operación Pampero el 20 de mayo de 1982 en Merlo (Provincia de Buenos Aires), en el seno del Comando de Defensa Aérea. El plan tenía como claro propósito “detectar, interceptar y destruir material aéreo de bombardeo, reabastecimiento y/o reconocimiento británico en su ruta hacia o desde territorio continental”. Recién en el año 2022 vio la luz, permaneciendo secreta en los archivos hasta hoy.

El Learjet matrícula LV-0AS de la firma Ledesma (enmarcado en el Escuadrón Fénix), que fue el avión que se pensó se desplegaría hacia Mar del Plata para dar apoyo a los Mirage y Dagger

La operación tenía dos fases.

La primera de ellas implicaba desplegar a la Base Aérea Militar (BAM) Mar del Plata dos aviones Mirage III, armados con cañones y un misil Matra 530, dos aviones Dagger armados con cañones y misiles Shafrir y un avión Learjet de apoyo (con matrícula LV-OAS y de la firma Ledesma S.A.A.I.)

Los Mirage III, franceses y los Dagger, una copia israelí del Mirage V, eran de las únicas aeronaves en el inventario militar argentino con posibilidades ciertas de atacar a un bombardero ágil y veloz como el Vulcan.

La segunda fase era la de ejecución. Una vez detectado un despegue de la Isla Ascensión (desde donde operaban los aviones de la Royal Air Force que podían llegar al continente), los aviones argentinos saldrían y se dirigirían a un punto de interceptación prefijado (Puntos A, B y C, según cual fuera el objetivo previsto), para esperar a los enemigos y derribarlos.

Carta aeronáutica que señala el rumbo que debían tomar los aviones para llegar a los puntos de interceptación A, B y C, donde se encontrarían con los bombarderos que quisieran atacar las bases argentinas en el sur del país

La parte más difícil era detectar un despegue de estos aviones y, los documentos de la Operación Pampero solo mencionan que esa información sería dada por una “fuente confidencial”. La Isla Ascensión está, realmente, en medio de la nada y no había casi ojos curiosos que pudieran reportar esa información.

Los únicos ojos que podrían reportarlo eran los de los marinos soviéticos del Zaporozhye, un buque espía de 4.500 toneladas de desplazamiento, de la clase “Primorye” (Proyecto 394B) que llevaba a 160 hombres a cargo del Capitán de Primera Clase P. Zyryanov. Este buque se encontraba desde el 29 de abril frente al aeródromo de la isla.

Sea o no fuera esta la “fuente confidencial”, los documentos indican que la misma proporcionaría específicamente la hora de despegue y el rumbo al cual se dirigían los bombarderos británicos, con lo cual podría inferirse a que base se atacaría.

La interceptación y ataque se haría en medio del océano (entre 500 y 770 kilómetros mar adentro) y, llegado el caso que no se pudiera interceptar a los bombarderos antes de atacar las bases, se procuraría hacerlo en su viaje de regreso.

Ficha del bombardero Avro Vulcan, según el anexo de Inteligencia de la Operación Pampero

Hay que tener en cuenta que iba a ser necesario por lo menos un mínimo de luz solar para poder identificar a las CHINCHES (nombre clave que se deba a los aviones enemigos), en tanto se requería identificación visual para poder disparar (solo los Mirage III poseían radar, los demás aviones solo podían detectar otros aviones a través de la visión de sus tripulantes).

Los indicativos y claves asignados requieren un párrafo aparte. La escuadrilla de interceptación serían los HALCON y el LearJet de apoyo sería LIBRA. Los aviones enemigos serían, como se dijo, las CHINCHE, con diversos colores según el tipo de avión (Vulcan: CHINCHE AZUL, Nimrod: CHINCHE ROJA, etc). Para el caso que se destruyera alguna CHINCHE, se anunciaría que se fue AL BOMBO, si el combustible estaba al mínimo se señalaría que estaba DESINFLADO, la meteorología podría estar DULCE o ACIDA, según buena o mala, entre otros. Y si el enemigo lograba escabullirse, pasando a los interceptores, solo se anunciaría PASARON.

Un avión Dagger despegando durante el conflicto por Malvinas

Pero los británicos, finalmente, nunca pusieron en marcha el plan de bombardear las bases continentales, ni los argentinos desplegaron a los aviones interceptores a la BAM Mar del Plata.

Sin embargo, el día 29 de mayo a las 6:00 hs, se emitió una alerta amarilla por despegue de dos aviones bombarderos Vulcan, con rumbo sur, lo que habría ocurrido a las 3:00 hs desde la Isla Ascensión.

Esta información pudo bien haber provenido del buque de inteligencia Zaporozhye, que seguía en las cercanías de dicha isla en ese momento. Lo cierto es que los datos llegaron al CAE (Comando Aéreo Estratégico) desde Estados Unidos vía el brigadier Peña, quien alertó específicamente que los enemigos llevaban misiles anti-radar. En este caso, la inteligencia militar parece haber alertado de la misión “Black Buck 4″, que consistía en un ataque contra radares emplazados en Malvinas, por parte de un Avro Vulcan, ataque que fue abortado por no poder el avión reabastecer en vuelo.

No había, en ese momento, aviones desplegados en Mar del Plata, pero se pusieron en alerta a los interceptores Mirage argentinos en las bases del sur, por si se acercaban al continente.

La isla Ascensión desde el buque espía soviético Zaporozhye. Son visibles claramente las instalaciones militares del aeropuerto

En la planificación también se consideró defender Buenos Aires y sus alrededores de ataques aéreos británicos, por lo que había en alerta (desde el 19 de abril) dos Mirage III en la Base Mariano Moreno y dos Dagger en Tandil, complementados con aviones IA-58 Pucará en La Plata y aviones MS-760 Paris en Mar del Plata.

¿Qué podría haber sucedido si los británicos intentaban bombardear las bases continentales? Nunca lo sabremos, pero es interesante conocer que la Fuerza Aérea Argentina había previsto ese escenario y planeado como contrarrestarlo.

Quizá hubiera todo terminado con el mensaje de un piloto de Mirage de CHINCHE AZUL AL BOMBO. O un grito de guerra de los aviadores en los combates aéreos de la guerra de Malvinas: “¡No hay quien pueda!”.


lunes, 20 de diciembre de 2021

Inteligencia: La caída del Canberra chileno en 1984

El día que la aviación argentina derribó en secreto un avión chileno





La caída del Camberra de la FACh "342" sucedió el día 25 de Mayo de 1984.
Lo sucedido con ése Canberra de reconocimiento es uno de los temas más oscuros de los últimos tiempos.
Se sabe que la FACh realizaba varios vuelos en la zona de Tierra del Fuego y Santa Cruz ingresando a nuestro espacio aéreo sin ningún inconveniente. Aparentemente consideraron que ése día por ser fiesta nacional, el escuadrón Mirage estaría más relajado en Gallegos y todo parece indicar que el Camberra se adentró más de la cuenta. Al ser detectado por el radar de Gallegos, se ordenó el despegue de dos Mirage.
A partir de ése momento pocos saben qué sucedió en realidad.
Los PR.Mk9 disponían de un avanzado sistema de alerta radar, estimandose que los pilotos chilenos al ser detectados por Gallegos y sabiendo que había Mirage cerca, decidieron regresar hacia Chile haciendo un escape en vuelo rasante para evitar que los Mirage pudieran detectarlo. Todo indica que durante ése escape a máxima potencia colisionaron con un cerro o la ladera de un cerro. Convengamos que los pilotos de la FACh tenían muy poca experiencia en éste tipo de aeronave y que no tenían mucho entrenamiento para volar a muy baja altitud entre montañas ya que el punto fuerte del Camberra era su buen techo operativo.
Que ambos tripulantes hayan perdido la vida indica que el orígen de la pérdida del avión fue algo súbito e imprevisto que no les dió tiempo a iniciar la secuencia de eyección. Es por ello que se descarta un posible derribo por parte de nuestros Mirage.
Y sí que hicimos algo. Los Mirage despegaron. Esa fue la respuesta y causa del derribo
Algun jefe de la Fuerza Aérea Argentina comentó que en ambos días Argentina entró en combate contra Chile y para evitar CONSTERNACIÓN a nivel nacional en AMBOS PAISES se decidió mantener estos echos en el mas absoluto SECRETO pues las reacciones políticas y populares podrían empujar a ambos paises a una guerra

jueves, 21 de octubre de 2021

Phantom vs Hercules en 1990

Intercepción sobre Malvinas





El 27 de abril de 1990 un C- 130 Hércules de la fuerza aérea Argentina que realizaba una evacuación aeromédica fue interceptado por un phantom de la RAF sobre lo que los británicos denominan "zona de exclusión". Los ecos del conflicto por las Malvinas aún resonaban fuerte en los pilotos de aquellas aeronaves, que hoy rememoran lo ocurrido. La urgencia del requerimiento nos obligó a planificar la realización de un vuelo directo entre I Br. Aé (El palomar) y la base Marambio, en la Antártida Argentina. con el fin de trasladar un equipo y evacuar a un herido. La rapidez con la que se debía cumplimentar la misión obligaba a pasar por la vertical Malvinas, cuando aún estaba frescos los recuerdos del conflicto de 1982. Despegamos a las 07:30 del 27 de abril de 1990 con la carga completa de combustible.

Todo se desarrolló normalmente hasta que, cuando nos encontrábamos sobre lo que los británicos denominan "zona de exclusión" fuimos interceptados por un phantom de la Real Fuerza Aérea, que nos sugirió que nos alejásemos 30 millas (unos 55 km ) al este de nuestra ruta y no por la vertical como habíamos previsto. Respondimos con una negativa, confirmando que nos mantendríamos sobre nuestro rumbo. El piloto del phantom intentó por todos los medios que nos corriéramos, mostrándonos cañones y misiles, pero lo único que nosotros hicimos fue reducir la velocidad. Después de infructuosos intentos, el phantom cambio de lado con la misma intención. Nuestra disminución de la velocidad obligó al piloto británico a volar cerca de la pérdida, con el consabio consumo de combustible para él. Al cabo de interminables y tensos minutos y de permanente "escolta" abandonamos la "zona de exclusión" , el phantom "dió media vuelta" nos despidió con un "hasta luego" en español y regresó, y nuestro vuelo continuo normalmente hasta Marambio.

Años después tuve oportunidad de participar de un curso en Gran Bretaña, becado por la Real Fuerza Aérea. Traté por diversos medios de ubicar al piloto que nos había interceptado aquél día, saber algo de él, pero el resultado fue negativo.

Otro agradecimiento a McDonnell por los origenes Navales del Phantom! Luego vino un extenso debriefings (N de R: Informe que realizan los pilotos con posterioridad a la misión), con la intervención del Ministerio de Defensa y la Cancillería de mi país, ya que Ud. se había quejado porque había sido interceptado en espacio aéreo internacional por un caza británico que "mostró agresivamente su armamento". ! Seguramente Ud. comprenderá que es difícil no mostrar las armas de un Phantom cuando transporta 6 misiles en contenedores externos! Le envío copias de las fotografías de su avión tomadas en la ocasión por mi navegador, pero en las que se nos ve muy cerca fueron confiscadas. La suya ya la tengo en mi álbum personal. Me gustaría muchísimo escuchar su versión de esta misión."

Steve Gunner
Un encuentro Muy particular
Por el Com. Carlos Alberto Maruso
Fuente: Revista Aeroespacio


Testimonio del piloto de la RAF

Debo confesarle que todos sospechamos acerca de los verdaderos motivos del vuelo. El día esperado llegó y desde la agregación nos telefonearon para aunciarnos el despegue del avion. En la base de Mount Pleasnt teníamos unos 50 nudos de viento casi cruzado y unos 70 cm de nieve, lo que provocó un gran debate acerca de si convenía lanzar la intercepción. Londres insistió en que de todos modos debíamos despegar mientras no exista un riesgo real de no poder recuperar la aeronave o su tripulación.

Como comandante de la unidad de caza de las Malvinas (N de R: Steve Gunner se refiere a las Islas en el original por el erroneo nombre de Falkands) y como piloto más antiguo decidí hacer personalmente la misión, a la que se me asignó un navegador. Dadas las condiciones meteorológicas del momento, llegar hasta la pista fue una aventura en sí misma.Desde un comienzo, la apertura de las compuertas del hangar resultó sumamente trabajosa dada la cantidad de nieve acumulada. Debería agradecer a McDonnell (N de R: Se refiere a la firma Estadounidense McDonnell Douglas, empresa diseñadora y constructora del caza F-4 Phantom) la robustez con que construyó este avion.

Lo interceptamos a Ud. al norte de las Falkands he hice lo habitual en estos casos : balanceados nuestra alas e intentamos comunicación radial para recordarle la separación que debía mantener, sin recibir respuesta alguna. Luego nos pusimos a su derecha e intentamos nuevamente contacto por radio, pero sin suerte. Nuestro radar nos indicaba que su rumbo era directo a Port Stanley, razón por la cual desde nuestra base nos ordenaron intentar cambiarlo. Nos acercamos más a su avión para hacerle saber que debían cambiar de dirección y alejarse de las Falkands.

Posteriormente envié varias cartas a agregados aeronáuticos de ambos países y recibía la misma respuesta, hasta que en un momento determinado me llega por correo electrónico, transcripto en el siguiente parrafo. De esta manera pude comprobar qué fue lo que realmente había pasado "del otro lado" ; y que me llenó de satisfacción. Al intercambiamos las fotografías se cerró un episodio que creo que resultó más que interesante para ambas partes.

La Carta:


"Felizmente, luego de sortear tantos vericuetos la carta que Ud. enviará al Cnel Thompson llegó a mis manos. Soy el piloto del phantom que interceptó a su C- 130 al norte de las Falkands en 1990, uno de los vuelos que mejor guardo en mi memoria. Mi recuerdo de los hechos de entonces es aproximadamente el siguiente. Unos días antes nos enteramos que la Fuerza Aérea Argentina necesitaba realizar una misión de evacuación, volando desde Buenos Aires a la Antártida. El agregado a la embajada británica en Bs As preguntó a las autoridades argentinas si el vuelo no era posible hacerlo desde Ushuaia, pero se les contestó que transportaría equipamiento especial. Londres aceptó la realización del vuelo, pero manteniendo una separación de 25 mn alrededor de las islas, ya que si no recuerdo mal unos días antes las Falkands habían sido declaradas parte de la provincia patagónica (sic).

Alguien en la cabina ( habría sido Ud. quizá?) mostró un papel con el número 25 pero no hubo cambio en el rumbo.

De regreso, mi navegador me comentó que nunca había volado tan cerca de otra aeronave, ya que nos habíamos acercado tanto que temía que ! nuestro plano de deriva toque su depósito de combustible subalar!. ! Creo que fue una buena maniobra muy osada! Momentos más tarde nuestra estación de radio nos anunciaba que nuestros aviones ya se encontraban lo suficientemente lejos de las Falkands, por lo cual se supendía la intercepción. Recibí este aviso con alegría ya que fueron momentos muy tensos para ambos. Nos despedimos con un "Adiós" y las radios se apagaron.

Por entonces ya nos encontrábamos con poco combustible, por lo que debimos recurrir a nuestro C- 130 cisterna, ya que el aeródromo de Mount Pleasnt estaba cerrado por nieve. Lamentablemente, la manguera de reabastecimiento no había sido reparada oportunamente, y el reaprovisionamiento no se pudo hacer, lo que nos colocaba en una situación grave. Nos mantuvimos en espera volando alto sobre las Falkands con la esperanza de que cesara la nevada antes de agotar totalmente el combustible, de lo contrario deberíamos recurrir a nuestros asientos eyectables. Recurriendo al humor, le transmití al piloto del C - 130 que sí debíamos eyectarnos en tales condiciones meteorológicas lo buscaría para darle una patada...

No obstante, la reacción del Control de Tráfico Aéreo fue rapida. Hizo despejar 100 m de pista para extender un cable de frenado, al que tuvimos que "acertarle" como en los portaaviones. ! Gracias a esto logramos tocar tierra cuando en nuestros depósitos sólo quedaban gotas de combustible!..

lunes, 19 de octubre de 2015

Un asesino subversivo planeó la travesía del velero K y un Typhoon interceptó su búsqueda

El velero de La Cámpora generó un incidente con un caza inglés
Advertencia aérea en el Atlántico Sur. Cuando se perdió el barco, dirigentes K fueron a buscarlo en avión. Los paró un caza británico.



La Sanmartiniana, cuando fue remolcada por el pesquero San Arawua (Facebook)

Natasha Niebieskikwiat y Nicolás Wiñazki - Clarín

Hace 30 días, financiados con dinero de los contribuyentes, y cumpliendo intereses políticos organizados en tierra durante meses, los tripulantes del velero “La Sanmartiniana”, en su mayoría militantes de agrupaciones K como La Cámpora, abandonaron su barco en medio de una tormenta. Dejaban atrás también una ilusión arriesgada. Apoyados en secreto por la Casa Rosada, su objetivo era adentrarse, sin permiso, en la más conflictiva parte acuática de la Argentina.

Las Islas Malvinas.

Así lo admitió en público el ideólogo de esta travesía, el Teniente de Fragata (R), Julio Urién (ver Página 17). En YouTube se puede ver una reunión preparatoria del viaje, en la que se explicita que la nave va “a Malvinas”.

El Gobierno no informó sobre el tema a pesar de que el viaje era conocido por las autoridades, dijeron fuentes de la Armada. Ocurre que el velero naufragó y terminó siendo capturado por una patrulla pesquera británica. Hoy está en Malvinas. Antes de que eso pasara, el 24 de septiembre, un avión argentino sobrevoló las cercanías de la zona de conflicto. Fue interceptado por un bombardero Typhoon de la Fuerza Área británica. El jet británico amedrentó a la aeronave argentina fuera del espacio aéreo bajo disputa. Clarín confirmó la situación con fuentes que conocen la trastienda del último viaje de “La Sanmartiniana”. Y también por el Gobierno británico.

“El Ministerio de Defensa puede confirmar que el 24 de septiembre, un avión Typhoon de la Fuerza Aérea Real despegó de la base de Mount Pleasant para identificar un avión desconocido que estaba cerca de las Islas Falkland, en el espacio aéreo internacional. El avión fue identificado y no entró al espacio aéreo controlado por las Islas Falkland”, señaló una declaración de Defensa británica que llegó desde Londres, tras una consulta de este diario. La fuente en Londres no quiso hacer más comentarios.

Las fuentes en Buenos Aires señalan que los supuestos dueños del velero usaron “ese avión” para rescatar “La Sanmartiniana”, lo que pudo haber terminado en un incidente militar grave. Clarín confirmó que el avión argentino efectivamente buscaba al velero K.

Además de algunos de los ex tripulantes de “La Sanmartiniana”, entre los pasajeros de la aeronave se encontraba Alejandro “El Mono” Da Milano, un marinero argentino que es considerado en la náutica nacional como el mayor conocedor de los mares del sur. Da Milano fue convocado por autoridades para que los ayude a encontrar el velero perdido.

El velero fue azotado por una tormenta el 15 de septiembre, cerca de la Isla de los Estados. Un buque pesquero fue en su ayuda, y lo remolcó con sus marinos a bordo. Al día siguiente, los tripulantes K decidieron abandonar su nave, a pesar de que seguía amarrada al otro buque: se pasaron al navío más seguro. Incluso el capitán K, Javier Vázquez. Abandonar un barco propio que es remolcado por otro, aun bajo tormenta, es considerado una maniobra inaceptable para quienes vinculan a la náutica con la valentía y la honorabilidad. Amigos de Da Milano afirmaron que tras escuchar lo que había pasado él no dudó en dar su veredicto: “Está en Malvinas”.

La historia oficial de “La Sanmartiniana” dice que el velero fue comprado al Club Naútico de San Isidro por Julio Urién, titular de la Fundación Interactiva para la Preservación del Agua (FIPCA). Pagó por él 90 mil dólares. Clarín confirmó con fuentes navales que esas afirmaciones no son ciertas del todo: el barco fue vendido sí en 90 mil dólares, pero quien la compró fue el Ministerio de Desarrollo Social, de Alicia Kirchner, insistieron las mismas personas que pidieron no ser identificadas. Habría pruebas notariales y bancarias al respecto.

Desde que se hizo cargo de “La Sanmartiniana”, Urién la reparó, a su modo, e inició una serie de travesías para dar a conocer un mensaje “nacional y popular” en puertos del país.

Una vez que se conoció que el velero estaba en las Malvinas, el Gobierno intentó despegarse del tema. Y La Cámpora buscó desmentir a Clarín, que vinculó al barco con esa agrupación. Urién, ascendido por Néstor Kirchner a Teniente de Fragata, y luego designado titular de Astillero Río Santiago, hizo declaraciones en contrario.

Por ejemplo, le admitió al diario La Opinión Austral, de Río Gallegos, que su travesía era parte del programa oficial Pampa Azul, financiado por la Casa Rosada para explorar el Atlántico Sur: “Por primera vez hay una política de Estado que va más allá de las 200 millas, éste programa Pampa Azul, impulsado por nuestra Presidenta, en el cual el Gobierno invierte”, y agregó: “. Tenemos convenios con el Ministerio de Defensa y Seguridad. Contamos con el apoyo de agrupaciones como La Cámpora, el Movimiento Evita, y sindicatos”.

La Presidenta definió en abril del 2014 al programa Pampa Azul como “estratégico”. “Les aseguro que en el mar está la riqueza. No solamente hidrocarburífera, sino alimentaria”, dijo. El Pampa Sur fue aprobado por el Congreso con un presupuesto mínimo de 250 millones de pesos. Lo manejan el Ministerio de Ciencia y Técnica, de Lino Barañao; el de Defensa, de Agustín Rossi; y la Cancillería.

El jefe de puertos de las islas, Malcolm Jamieson admitió al diario Penguin News que ha tenido algunas señales de que los dueños de “La Sanmartiniana” lo quieren recuperar. El procurador general de las islas, Peter Judge, aclaró que si eso no ocurre, el velero pasará a ser propiedad de la Corona inglesa. El barco, dijeron los kelpers, está en muy buen estado. Fue abandonado en una tormenta, un percance habitual en el Atlántico Sur.

viernes, 22 de mayo de 2015

El casi derribo de un Boeing de la Varig brasileña

Alvo Inocente

Conflicto de Malvinas

Una interesante nota brasileña (traducida por mi) de un casi derribo de un Boeing brasileño en Abril de 1982...se imaginan las consecuencias mundiales y como hubiera cambiado el escenario táctico de haber sucedido esto?



Veinte segundos separaron a un Boeing 707 brasileño de un misil británico AIM-9L Sidewinder durante la Guerra de las Malvinas. La información es parte del libro Cien Días, por John Woodward, comandante de las fuerzas británicas durante la conflicto con tropas argentinas, publicado en el diario Daily Mail de Londres.
El 21 de abril de 1982, según el relato de los militares, un avión no identificado fue captado por el sistema de radar del portaaviones Hermes, que estaba en ruta hacia el archipiélago en el Atlántico Sur, recientemente ocupada por las fuerzas argentinas.Como el objeto volaba a larga distancia, un avión Sea Harrier recibió orden que despegara para interceptarlo. A medida que se aproximaba, el piloto informó que era un avión Boeing 707 sin armas de combate y dijo que el avión desconocido había cambiado su ruta al avistar al caza británico.




Sin embargo, cometió un peligroso error: identificó, por error, insignias de la Fuerza Aérea Argentina en el Boeing y confundió la aeronave brasilera (de Varig), en camino a Sudáfrica, con un avión de reconocimiento argentino. El error se fue percibido cuando el objetivo estaba a la vista de la caza. "Todo el curso de la guerra habría cambiado si esa tragedia ocurriese", admitió el capitán en el libro. Woodward relata el episodio con riqueza de detalles. Una foto tomada por el piloto dió a entender que el Boeing se había convertido en un avión de reconocimiento militar. Su misión, en una rápida evaluación del comandante,era verificar el tamaño y las rutas de la flota enemiga. "Era el ladrón", dijo en ese momento. "Pareció que este tipo de cosas podría continuar. Así que ordené el derribo del avión", relató.


En la mañana del 22 de abril, exactamente a las 11:34 am, otro avión fue detectado de nuevo por el radar de Hermes. Esta vez, más prevenido, el comandante envió una patrulla de combate para interceptar al 707, pero la misión fracasó y desapareció el avión. Al inicio de la noche, el supuesto enemigo volvió a aparecer y se situó en la línea de alcance de los misiles británicos. En ese momento, Woodward llegó a desconfiar de un engaño monumental, pero siguió manteniendo sus planes. "El ladrón nos ha visitado desde hace tres días. Es hora de quitarlo de la escena", decretó. Manteniendo la sentencia, un caza de combate Sea Harrier se aproximó al Boeing. Sin embargo, a 20 segundos de dispararle, el piloto ve un detalle nuevo. "El avión parece estar en línea directa de Durban (Sudáfrica) a Río de Janeiro", dice por la radio.



El comandante gritó de inmediato : "armas listas!" Enseguida ordenó la aproximación de un caza para realizar una identificación visual más cerca del enemigo. El error, entonces,es finalmente descubierto. El piloto británico informa que se trata de un avión brasilero con las luces de navegación y la cabina completamente iluminada y posicionado en ruta noroeste de Durban a Río de Janeiro. Esta conclusión, reveló otro misterio: las dos compañías que operan entre Brasil y Sudáfrica - Varig y South African Airlines (SAA) - acababa de realizar vuelos a Johannesburgo. "Si hubiéramos abatido aquel Boeing, Gran Bretaña seguramente habría perdido la soberanía sobre las Islas Malvinas (nombre que los británicos dan las Malvinas). ¿Qué otra opción tendría el gobierno de EE.UU, sino la de retirar su apoyo a Londres? "preguntó.

"La Fuerza de Tareas británica sería llamada a regresar, y las Falklands serían hoy las Malvinas y yo hubiera sido llevado a una corte marcial", imagina Woodward. Él admite que incluso la entonces primer ministro británico, Magaret Thatcher , fue informada sobre el episodio. El derribo de un avión de Brasil, según la evaluación realizada por el comandante en su libro, provocaría una "furia mundial" similar a lo ocurrido en 1983 con el ataque equivocado de la aviación soviética a un Boeing 747 de Corea del Sur. El incidente causó la muerte de 269 personas. En esa época, el entonces presidente de EE.UU,Ronald Reagan, exigió disculpas formales por parte de Moscú, pero la URSS afirmó que el avión no respondió a los intentos de comunicación emitida por cazas soviéticos y acusó a los EE.UU de usar al avión como cobertura para una misión espionaje.



Cinco años más tarde, al final de la guerra entre Irán e Irak, un buque de guerra estadounidenses estacionado en el Golfo Pérsico confundió un Airbus comercial iraní con un F14 y lo derribó, matando a las 290 personas a bordo. La Guerra de las Malvinas, que comenzó el 2 de abril de 1982 con el desembarco de las fuerzas argentinas en la isla y terminó en junio con la reconquista de las islas por los británicos, dejó un trágico saldo: 712 argentinos y 255 británicos muertos en combate. Durante el conflicto, un bombardero Vulcan invadió el espacio aéreo brasileño y fue interceptado por cazas F5E de la FAB. La Argentina exigió al gobierno brasileño la devolución de la aeronave después de la guerra, pero la petición fue denegada. El 11 de junio, tres días antes de que Buenos Aires asumiera una derrota humillante, el Vulcan decoló rumbo hacia la base británica de Ascensión, después de la promesa de Londres de no usarlo en los combates.

Fuente:
www.orkut.com

sábado, 12 de octubre de 2013

Malvinas: Un Varig interceptado

Revelan que Londres amenazó a un avión de Varig en plena guerra de Malvinas
Un caza británico lo confundió con una aeronave espía de Aerolíneas Argentinas y estuvo cerca de derribarlo
 

Un avión Sea Harrier lanzando un AIM-9L en combate aéreo en Malvinas. Foto: RN

BRASILIA (ANSA).- A poco de recordarse el 30º aniversario del inicio de la guerra de Malvinas, la prensa brasileña reveló que un caza bombardero británico amenazó con atacar un avión de pasajeros de la compañía brasileña Varig durante el conflicto bélico, en 1982, al confundirlo con una aeronave espía de Aerolíneas Argentinas. 



Un caza Harrier se acercó amenazadoramente junto al ala izquierda y luego se posicionó sobre el fuselaje del DC-10 de Varig, cuando la aeronave realizaba el trayecto Johannesburgo-Rio de Janeiro, el 23 de abril de 1982, publicó el diario O Globo. 
DC-10 de Varig

El jefe opositor a la dictadura brasileña, Leonel Brizola, que viajaba en la aeronave, confirmó que hubo riesgo de ataque al declarar que el avión de guerra estuvo tan próximo que "se podía ver el perfil del piloto" británico. "Los británicos confundieron al avión de Varig con otro de Aerolíneas Argentinas y casi lo abaten, con 188 personas a bordo", señaló el medio local, que se basó en documentos militares y archivos propios. 

Ayer, el matutino carioca reveló documentos secretos según los cuales Brasil colaboró con el tráfico de armas que involucró a la Unión Soviética, Cuba, Libia y Angola para abastecer a la Argentina durante el conflicto por las Malvinas. 

El diario publicó hoy que el 22 de abril, un día antes del incidente que casi derriba al avión de Varig, el gobierno de la premier Margaret Thatcher había concedido autorización al comandante John Forster Woodward para atacar aviones de Aerolíneas Argentinas que los sobrevolaban para reportar la posición de la Armada Real. 

La Nación