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domingo, 29 de marzo de 2020

Por el coronavirus las islas bajo ocupación británica se encuentran aisladas y en cuarentena

Las Malvinas están en riesgo de aislamiento total por un posible caso de coronavirus y rechazaron la ayuda humanitaria de Buenos Aires 

Las autoridades coloniales descartaron la asistencia sanitaria ofrecida desde la Cancillería argumentando que Londres se ocuparía de ellos

Por Fernando Morales || Infobae

Las islas Malvinas en virtual estado de aislamiento total
A pocos días de cumplirse el 38º aniversario del desembarco de las tropas continentales en Puerto Argentino, la capital de las islas Malvinas y más precisamente sus autoridades coloniales enfrentan una situación extremadamente preocupante que por estas horas las obligan a repensar la estrategia oportunamente prevista que sostiene que nada que sea ofrecido por el gobierno argentino debería ser aceptado.

Infobae pudo saber de fuentes diplomáticas en Londres, que la idea de brindar ayuda humanitaria y asistencia sanitaria se efectivizó a partir de una iniciativa que Daniel Filmus le acercó al canciller Felipe Solá atendiendo fundamentalmente a un gesto de reciprocidad y gratitud por la colaboración que Londres brindó durante el primer tramo de la búsqueda del submarino ARA San Juan.

La confianza inicial acerca de la casi segura imposibilidad de que algún isleño contrajera el Covid-19 se desmoronó rápidamente al presentarse el primer caso de un paciente con síntomas compatibles con coronavirus. Un niño de unos 9 años debió ser internado en estado crítico en el Hospital King Edward Memorial de la capital isleña, y si bien todo indica que padece el virus, se deberá esperar a que lleguen desde Londres los resultados clínicos correspondientes.

“El gobierno británico, en lo inmediato, está proveyendo equipo médico y apoyos para cada uno de los territorios de ultramar (colonias británicas alrededor del mundo) y los apoyaremos conforme al avance de la pandemia”, dijo a principios de semana la baronesa Sugg, ministra de los territorios británicos de ultramar. La funcionaria miembro de la nobleza de la corona tuvo algunas consideraciones especiales para con las islas Malvinas, agradeciendo a las autoridades locales la implementación de férreas medidas de control sanitario.

La gobernación colonial –actualmente en manos de Nigel Phillips– no escapa de la sospecha generalizada por estas horas acerca del desembarco del virus a través de las decenas de cruceros turísticos que, procedentes de Ushuaia, arriban a las islas.

La propia directora de servicios médicos de la colonia, Becky Edward, asegura que es muy posible que el virus se encuentre en Malvinas y ha dispuesto la activación de la fase de “contención” de su propagación. “Ya tenemos personas autoaisladas en sus hogares siguiendo nuestras instrucciones, y ante la ausencia de tests de laboratorios confirmados estamos realizando las determinaciones en base al ojo clínico”, sostuvo.

 
El hospital King Edward recibió al primer paciente en estado crítico compatible con Covid-19

Comunicado oficial

En un escueto comunicado, el gobierno colonial acusó recibo del ofrecimiento que el pasado 23 de marzo realizó el gobierno argentino, pero recalcó que “las islas tienen en marcha un plan sólido para abordar el Covid-19 y cuando necesiten ayuda adicional trabajarán con el gobierno del Reino Unido”.

Cisne negro

Si bien hasta el presente, merced a vuelos procedentes de Chile y fundamentalmente mediante el puente aéreo semanal con Londres, las necesidades sanitarias de los isleños estaban medianamente satisfechas, la decisión de las autoridades de Cabo Verde (África) de cerrar su aeropuerto luego de detectarse el primer caso local positivo complicó las cosas.

Cabo Verde funciona como puente aéreo entre la base Brize Norton de la Real Fuerza Aérea Británica y Puerto Argentino. La zona además padece por estas horas un riesgo importante de infección de zika y malaria. Desde el 19 de marzo Cabo Verde ha suspendido todos los vuelos entrantes y salientes que interconectan el país con Europa y EEUU, excepto para la repatriación de ciudadanos caboverdianos. Por su parte el gobierno de Sebastián Piñera también dispuso la suspensión de los vuelos a Malvinas.


 
El puente aéreo entre Londres y Puerto Argentino no es viable sin la escala en Cabo Verde, cuyo aeropuerto está cerrado

Preocupación extrema

Si bien se muestra confiada, la miembro del Consejo de Administración Colonial Teslyn Barkman indicó en las últimas horas que la prioridad para las islas radica en asegurar la provisión de material de testeo y protección para el abordaje del Covid-19 y pidió que se extremen los esfuerzos para recuperar el puente aéreo, algo que por ahora resulta imposible. “Las islas no tienen material para confirmar casos pero operamos asumiendo que tenemos el virus entre nosotros, estamos preparando nuestro hospital para recibir a los enfermos”, dijo.

Sanitariamente cuentan con 6 respiradores para atender a los habitantes y a las tropas británicas destinadas en el lugar. Además, las clases se han suspendido y las actividades comerciales locales se han restringido al máximo.

Según señalaron a este medio diversas fuentes consultadas, en las últimas horas el pequeño internado en el hospital local ha presentado una sensible desmejoría y la férrea negativa a recibir ayuda continental comienza a generar críticas entre la población isleña ya que no solo es la ayuda sanitaria lo que está en juego, sino que además insumos, medicamentos para otras patologías, alimentos y hasta productos de limpieza hogareña y aseo personal llegan cada semana procedentes de Londres.

“Si desde el gobierno central no nos pueden ayudar, no nos pueden dejar librados a nuestra suerte”, sostienen los isleños.

 
Las calles de Puerto Argentino se encuentran desiertas al regir una cuarentena de hecho

jueves, 4 de mayo de 2017

Traumas de la guerra en el Centro de Salud de las FFAA

Fantasmas de la guerra: el valor de enfrentarse con el trauma
El Centro de Salud de las FF. AA. recibe a 200 veteranos por mes; su director es un médico, ex combatiente, y se dictan talleres variados
Alan Soria Guadalupe | LA NACION



Cuando Juan entró en razón se dio cuenta de que estaba golpeando a su hija. Segundos antes estaba vestido con su uniforme militar en la inmensidad de las Islas Malvinas, con el viento helado rozando sus mejillas y con un soldado inglés parado a pocos metros, decidido a matarlo. Juan atacó al enemigo, pero esa vez fue distinto. Sólo sentía adrenalina. No percibía fatiga ni dolor. Se sentía como un sueño. Era un sueño.

Cuando volvió en sí y vio que estaba en el comedor de su casa y no en las islas supo que los fantasmas de la guerra aparecieron una vez más. Tenía que buscar ayuda.

Así fue como llegó al Centro de Salud de las Fuerzas Armadas Veteranos de Malvinas, donde diagnostican y tratan a aquellos ex combatientes que padecen estrés postraumático. Allí es donde todavía se escuchan los estruendos de la guerra.


Los talleres son una fuerte ayuda para los ex combatientes

En un pequeño edificio de dos pisos, en las inmediaciones del Instituto Geográfico Nacional, en Palermo, unos 200 veteranos por mes recorren los pasillos rodeados de consultorios, auditorios, aulas y jardines. Allí se atienden con psicólogos y psiquiatras y participan de talleres grupales variados, como los de yoga, musicoterapia y hasta hipnosis.


Todos los que pisan ese lugar tienen historias para contar. Algunas emocionantes y muchas desgarradoras. El director, coronel Esteban Vilgré La Madrid, dice que quienes se acercan al centro de salud tienen heridas en el alma. Habla por sí mismo: durante la guerra fue jefe de una sección de tiradores de 41 soldados y cinco suboficiales. Cuando terminó el conflicto, volvió con 13 hombres.

"Después de bajar del cerro donde combatimos vino el dolor del silencio y la derrota. Te sentís un fracasado", relata La Madrid a LA NACION. Desde que puso un pie en el continente, al volver de las islas, el militar se impuso como objetivo encontrar una manera de formar a otros soldados por si había otra guerra y de remediar la promesa que le hizo a su padre y que no pudo cumplir: traerlos vivos. Durante los 80,

En los primeros años, los ex combatientes eran atendidos sólo en Campo de Mayo. Por años no se supo bien qué era el estrés postraumático y cómo tratarlo. Fue recién en el 2000 cuando el Estado Mayor Conjunto decidió enviar a los Estados Unidos psiquiatras y psicólogos para perfeccionarse en un hospital de veteranos de guerra. Doce años después, tras cambios de sede, estructura y metodologías, se inauguró el centro que existe hoy. Los casos que necesitan internación siguen tratándose en Campo de Mayo.

La tarea pendiente

Sin embargo, todos estos años hubo ausencia del Estado y todavía falta mucho por hacer, indica La Madrid. "No hay estadísticas que digan cómo estamos hoy los veteranos, qué patologías tenemos ni de qué murieron los que murieron", reclama.

Martín Bourdieu es el director médico del centro de salud. Conoció a La Madrid en plena guerra. Era estudiante de veterinaria, pero quedó tan conmovido con la imagen de los heridos que, cuando volvió, decidió cambiar de profesión.

Hoy, Bourdieu convoca a ex combatientes a que se acerquen para "hablar" sobre el pasado que no debe guardarse. También se llama a otros veteranos, a los que fueron a operaciones humanitarias como las que se hicieron en Haití.

"[Si no se habla] Después salen de golpe todos los fantasmas que tenían en la mochila", se lamenta La Madrid. De esos casos hay muchos, como los que reaccionan con pánico al escuchar un petardo en época de festividades o el ruido de un avión volando cerca. Carlos, por ejemplo, tuvo un episodio que se disparó de un segundo a otro, cuando cortó un pedazo de carne en un asado y vio sangre. La primera imagen que recuerda tras ese momento es estar sentado al lado de un médico que intentaba calmarlo.

Los pasillos del centro de salud están en silencio. En las paredes hay pinturas, fotos y afiches sobre la guerra. Hace tiempo que no hay talleres grupales, donde las risas y las bromas son la música de fondo. En épocas cercanas al 2 de abril -aún hoy, a 35 años- se disparan las consultas de ex combatientes que creen necesitar asistencia y el lugar funciona casi exclusivamente para ello.

De todos los veteranos que llegan al centro de salud considerando que tienen una patología, alrededor del 60% está en lo cierto. Lo mismo ocurre, aunque en un porcentaje menor, con los familiares, que también pueden pedir contención allí.

Mientras algunos parientes se tratan, otros sólo acompañan. Así lo hace con frecuencia María, la mujer de Sergio. Ellos son pareja desde antes de la guerra. Después de los combates, algo había cambiado: Sergio ya no sonreía. María lo vio reír de nuevo años después, cuando él fue por primera vez a una reunión de ex combatientes. Desde ese día, María lo acompaña a cada reunión de veteranos y se sienta lejos, sin participar, sólo para verlo sonreír.

Recordar lo que pasó en una reunión o taller con veteranos es una cosa, pero volver a las islas es completamente distinto. Algunos lo hacen seguido y otros no. La Madrid volvió a pisar las islas una sola vez, hace dos años.

Volver a sentir el viento helado en el rostro fue para él una caricia. "Es volver a casa", dice con voz pausada. Además de haber visto las peores penurias en la guerra, el coronel afirma que en pleno conflicto también se ve la belleza de la comunión y la fraternidad. Y tanto él, como tantos otros que volvieron a las Malvinas, fueron a buscar eso. Y tal vez algo más. Algo que dejaron en aquél entonces y que les permita saber por qué cuando volvieron ya no fueron los mismos.

viernes, 20 de junio de 2014

Las enfermeras heroínas

Heroínas de Malvinas

Por Oscar Dufour



Un poco de historia y un sentido reconocimiento a nuestras VGM.


Las Malvinas fueron descubiertas en 1520 por Esteban Gómez, uno de los barcos de la expedición de Magallanes. Según la delimitación de tierras de las bulas papales, las islas pertenecían a España. A posteriori, y enterados de este importante y estratégico descubrimiento español; navegantes ingleses, holandeses y franceses llegaron en diversas oportunidades por esos años.

Los españoles en 1764, obtuvieron el Puerto de San Luis, tras una sede de protestas y transformaron “Malouines” llamada así, por una temporal ocupación francesa, en Malvinas.

En 1765, una expedición pirata inglesa llegó a las islas y las denominó “Falkland Islands”. En 1770, las fuerzas de ocupación inglesas fueron desalojadas por España, que reclamó la soberanía de las islas por vía diplomática. Cuando se creó el Virreinato del Río de La Plata, las Malvinas pasaron a depender de la gobernación de Buenos Aires.

En 1776, cuando se creó el Virreinato del Río de la Plata, las islas Malvinas se incluyeron en el Territorio de la Gobernación de Buenos Aires. Desde 1774 hasta 1810, España nombró sucesivos gobernadores para el archipiélago. Después de 1810, las islas siguieron bajo esa jurisdicción. En 1820, la fragata Argentina “La Heroína” fue enviada a Malvinas para tomar posesión definitiva de las islas. En 1825 se produjo un hecho significativo: Gran Bretaña reconoció la independencia Argentina y no reclamó las islas. En 1828, el gobierno de Buenos Aires otorgó a Luis Vernet, en concesión, el Puerto Soledad para que construyera una colonia. Para ello, llevó a cien gauchos e indios de las pampas, hábiles en la cría de ganado. En 1829, Vernet fue nombrado gobernador de Malvinas. Y ese mismo año Gran Bretaña reclamó su derecho de soberanía sobre las islas, adjudicándose falsamente su descubrimiento.

En 1833 esa Nación tomó por la fuerza las Malvinas bajo su dominio, expulsando a nuestras autoridades. Desde entonces, la Argentina no ha dejado jamás de reclamar su soberanía sobre el archipiélago. En 1982 se produjo la Guerra con Gran Bretaña.

Heroínas de guerra

En Malvinas, bajo el fuego cruzado del Teatro de Operaciones en el Atlántico Sur (TOAS), también hubo mujeres argentinas, militares, civiles y voluntarias.

Tras el desembarco del 2 de abril, mas de 20 mujeres fueron convocadas por las Fuerzas Armadas para prestar servicios en sus respectivas especialidades: Comisarios de Abordo, Enfermeras, Instrumentistas Quirúrgicas y Radio-Operadoras de los Barcos Mercantes de la Empresa de Líneas Marítimas Argentina (ELMA), del Comando de Transporte Navales de la Armada Argentina (ARA), Cadetas de la Escuela Nacional de Náutica (ESNN) y dotación de los Hospitales Militares Central y Campo de Mayo (HMC), participando en operaciones de inteligencia en torno a la isla Ascensión, en buques que buscaron y detectaron a la flota británica en medio del Atlántico, a bordo de los barcos que trasladaban pertrechos entre la Patagonia, Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur; y Profesionales de la salud embarcadas en el Buque Hospital Rompehielos ARA “Almirante Irizar”. Algunas de ellas fueron valiosas colaboradoras en la tarea de detectar, y seguir a través de viejas pantallas de radar, a las naves británicas que habían partido de la isla Ascensión y se aproximaban al Atlántico Sur. Lo hicieron sin escatimar energías ni horas de descanso, instaladas en buques mercantes que penetraron al océano tratando de anticipar los movimientos de la flota enemiga.

Otras, prestaron servicios en barcos, que desde las Bases Navales de Puerto Belgrano y Punta Indio, o desde Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, transportaron cañones, armas de menor calibre, municiones, carpas, alimentos, instrumental médico, tubos de oxígeno, camillas, medicamentos y demás pertrechos de campaña hasta Malvinas.

El tercer grupo, fue parte fundamental del equipo médico que se desempeñó en el “Almirante Irízar”, que abandonó su habitual función de rompehielos para convertirse en Buque Hospital.

Estas Veteranas y Heroínas de Guerra son:


  1. Oficial Comisario, Marta Beatríz Jiménez – Transporte ARA “Canal de Beagle”.
  2. Oficial Comisario, Graciela Gerónimo – Transporte ARA “Bahía San Blas”.
  3. Cadete Esc. Nac. de Náutica, Mariana Soneira -Transporte ARA “Bahía San Blas”.
  4. Oficial de Radio, Estela Carrión – B/M ELMA “Lago Traful”.
  5. Cadete Esc. Nac. de Náutica, Noemí Marchesotti – B/M ELMA “Río Cincel”.
  6. Cadete Esc. Nac. de Náutica, Olga Graciela Cáceres – B/M ELMA “Río Cincel”.
  7. Enfermera, Doris West – B/M ELMA “Formosa”.
  8. Enfermera, Perla Aguirre – B/M ELMA “Río de la Plata”.
  9. Enfermera, Olga Elvira Grasso – B/M ELMA “Almirante Stewart”.
  10. Enfermera, Nelly De Vera – B/M ELMA “Almirante Stewart”.
  11. Enfermera, Savid Molina – B/M ELMA “Tierra del Fuego II”.
  12. Instrumentista Quirúrgica, *Susana Maza, Rompehielos ARA “Alte Irizar”.
  13. Instrumentista Quirúrgica, *Silvia Barrera, Rompehielos ARA “Alte Irizar”.
  14. Instrumentista Quirúrgica, *María Marta Lemme, Rompehielos ARA “Alte Irizar”.
  15. Instrumentista Quirúrgica, *Norma Navarro, Rompehielos ARA “Alte Irizar”.
  16. Instrumentista Quirúrgica, *María Cecilia Ricchieri Rompehielos ARA “Alte Irizar”.
  17. Instrumentista Quirúrgica, * María Angélica Sendes, Rompehielos ARA “Alte Irizar”.
  18. Enfermera Militar FAA, Alicia Reynoso – “Hospital Móvil Comodoro Rivadavia”.
  19. Enfermera Militar FAA, Gladys Maluendez – “Hospital Móvil Comodoro Rivadavia”.
  20. Enfermera Militar FAA, María Masitto Anan – “Hospital Móvil Comodoro Rivadavia”.
  21. Enfermera Militar FAA, Gisella Bassler – “Hospital Móvil Comodoro Rivadavia”.
  22. Enfermera Militar FAA, Stella Maris Morales – “Hospital Móvil Comodoro Rivadavia”.
  23. Voluntaria FAA, María Liliana Colino – Aux. en lo Hércules C130 a Malvinas a socorrer heridos.
  24. Voluntaria FAA, Maureen Dolan – Aux. en lo Hércules C130 a Malvinas a socorrer heridos.
  25. Voluntaria FAA, Silvia Storey – Aux. en lo Hércules C130 a Malvinas a socorrer heridos.
  26. Voluntaria FAA, Cristina Cormack – Aux. en lo Hércules C130 a Malvinas a socorrer heridos.


* Susana, Silvia, María Marta, Norma Ethel, María Cecilia y María Angélica, fueron las únicas seis mujeres argentinas que participaron en todo el conflicto del Atlántico Sur, ayudando a los heridos en combate, a bordo del Rompehielos ARA “Almirante Irízar”, que funcionó como Buque Hospital.

Nuestras Veteranas de Guerra, defendiendo nuestra Soberanía Nacional en sus respectivas especialidades, se comprometieron participando directamente en el Conflicto, en la línea de fuego y en la retaguardia; en el mar, en el aire, y en tierra; más que admirable y conmovedor. Algún día, la historia deberá rendirle el tributo que realmente merecen, y todos los argentinos un reconocimiento y sincero agradecimiento.

Quienes integraron el Cuerpo de Sanidad, ayudaron a vivir y a morir a cientos de soldados, trataron a un millar de heridos argentinos. Me explica la VGM Silvia Barrera, quien contaba entonces con 22 años; que entre la adrenalina de escuchar los bombardeos, el trabajo de atender a los heridos, a los que también tenían que contener afectiva y psicológicamente, y la experiencia nueva de estar en un buque en altamar, durante los diez días que estuvo en Malvinas casi no durmió. “Desde aquellos días nunca más volví a dormir bien. Esto es algo que compartimos muchos veteranos de guerra”.

Ellas, fueron las primeras en recibir condecoraciones después de la Teniente Coronel Juana Azurduy (1780-1862), integrante del Ejercito Auxiliar del Norte, a órdenes del General Manuel Belgrano, quien le entregara su sable, como símbolo de reconocimiento a su valor, lealtad y coraje. En toda la Historia Argentina, siempre tuvimos Heroínas anónimas, era imposible que en la gesta de Malvinas e Islas del Atlántico Sur faltaran. Ellas, son las Mujeres Argentinas que llevaron su coraje a nuestras Islas Malvinas. No las hemos de olvidar. Ni a las Islas ni a nuestras Heroínas de Guerra.

Esta nota, está dedicada a todas nuestras valientes Heroínas de Guerra, y en nombre de todas ellas, muy especialmente a la VGM Silvia Barrera, la mujer con más distinciones de nuestro Ejército Argentino, Veterana de la Guerra de Malvinas, es civil, Instrumentadora Quirúrgica y fue como voluntaria a las Islas.

Junto con un eterno y sincero agradecimiento, te envío querida Silvia un gran abrazo!

El Informador Público

domingo, 31 de marzo de 2013

Malvinas: Sanidad militar en Malvinas

La Sanidad Militar en la Guerra de Malvinas


La Doctrina de Sanidad vigente en el año 1982 fue publicada en el año 1966 (RC-42-1 Conducción del Servicio de Sanidad en el Teatro de Operaciones). En esa publicación están establecidas las bases doctrinarias para la conducción del Servicio de Sanidad en todos los niveles de las Fuerzas Terrestres del Teatro de Operaciones, y en ella se precisan la misión, organización, capacidades, limitaciones, operaciones y relaciones del Servicio de Sanidad de los distintos escalones de comando en diversas situaciones tácticas. El Servicio de Sanidad es un elemento de los Servicios para Apoyo de Combate del Ejército cuya responsabilidad primaria es el mantenimiento de la aptitud combativa de las tropas por medio del cuidado de la salud.



Las funciones del Servicio de Sanidad son: ejecución de la medicina preventiva, abastecimiento de sanidad, atención de los pacientes, mantenimiento de sanidad, hospitalización, apoyo de registro necrológico, evacuación de enfermos y heridos e inteligencia de sanidad. 

El Ejército Argentino en el Teatro de Operaciones está organizado en cuatro escalones de comando principales en la Zona de Combate: Unidad, Brigada, Cuerpo de Ejército y Ejército, cada una de las cuales debe ser apoyada por el Servicio de Sanidad. A nivel Unidad con una Sección de Sanidad constituida por un Pelotón Comando (5 hombres), un Grupo Instalaciones (10 hombres), un Grupo Evacuaciones (10 camilleros), un Grupo Enfermeros de Sanidad (10 enfermeros), y un Pelotón de Registro Necrológico (10 hombres). Esta sección cuenta con un oficial médico e instala y opera un Puesto de Socorro. A nivel Brigada el apoyo de sanidad está dado por la Compañía de Sanidad del Batallón Logístico, que está constituida por un grupo comando, una sección evacuaciones, una sección instalaciones, un grupo de abastecimiento y mantenimiento y un grupo de registro necrológico. Esta Compañía de Sanidad cuenta con 6 médicos, 1 odontólogo, 1 bioquímico y 1 farmacéutico, e instala y opera dos Puestos de Socorro. A nivel de Cuerpo de Ejército el apoyo de Sanidad se efectúa mediante los Hospitales Quirúrgicos Móviles y los Hospitales de Evacuación. A nivel de la Zona de Comunicaciones el apoyo es brindado por los Hospitales Generales y Hospitales de Alojamiento. 

Hospital militar de Puerto Argentino. 
Luego de finalizada y consolidada la recuperación de las Islas, el Comandante Terrestre contaba con 4.000 efectivos y no disponía de atención médica hospitalaria. Por lo que el día 5 de abril le ordena al Director del Hospital Militar Comodoro Rivadavia trasladar todo el personal militar y el material transportable a las Islas a los efectos de organizar un hospital en Puerto Argentino. El Hospital Militar Comodoro Rivadavia, de 30 camas y con capacidad quirúrgica, está ubicado en la localidad homónima del territorio continental, a 1.000 kilómetros de las Islas. Es un hospital de guarnición que depende orgánicamente de la Brigada del Ejército que operó la toma de las islas. Desde el punto de vista doctrinario, este Hospital, que constituyó la instalación de sanidad más importante de la Zona de Combate, el Hospital Militar de Puerto Argentino, no estaba organizado como alguna de las instalaciones orgánicas de Sanidad, en consecuencia, un elemento exclusivamente de guarnición se transformó en una instalación de sanidad de campaña improvisada. Este hospital se ubicó a partir del 10 de abril en un edificio de la ciudad de Puerto Argentino, que había sido construido para un hotel y que no fue habilitado por defectos en su estructura edilicia. Con posterioridad fue reforzado con personal de sanidad y material del Ejército y de las otras dos Fuerzas Armadas. Al 3 de junio el hospital contaba con 122 efectivos, de los cuales 45 eran médicos, 4 bioquímicos, 2 farmacéuticos, 26 enfermeros, y 25 soldados. El hospital contaba con capacidad de radiología simple, laboratorio,6 mesas de operaciones, 6 camas de cuidados intensivos, 5 camillas de reanimación y clasificación de heridos y capacidad de internación general para 70 pacientes, que fue llevada a 146 mediante el agregado de una tienda de campaña y la ocupación de una casa particular adyacente de dos plantas. Este hospital asistió a todo el personal destacado en las islas hasta el 21 de mayo, fecha del desembarco inglés en San Carlos, que cortó la líneas de evacuación desde la isla Gran Malvina. 


Centro Interfuerzas Médico Malvinas
Elementos que intervinieron:
a) Ca San/ B Log 9
b) HM Comodoro Rivadavia
c) Ca San 3 (-)
d) CIMM
e) Sec (s) y Gpo(s) San de las Unidades y Subunidades independientes
f) Médicos voluntarios

Despliegue realizado
a) CIMM en Puerto Argentino
b) Ca San 3(-) en Port Howard opera un P Pr S
c) En cada una de las Subunidades y Unidades Independientes desplegadas en las distintas posiciones defensivas de las Islas Malvinas. 


Actividades realizadas durante las operaciones en Malvinas 
1) Este Centro Interfuerzas Médico Malvinas a órdenes del My Med D Enrique M Ceballos, a partir del 11 de Abril de 1982 cumple las siguiente actividades: 
a) Asistencia médica integral al personal destacado en las islas. 
b) Evacuacion desde las Unidades hasta el CIMM 
c) Evacuaciones aéreas desde las posiciones mas alejadas ( Darwin, Fox, Howard) 
d) Evacuaciones terrestres hasta el aeropuerto para su posterior traslado al continente. 
e) Evacuaciones aéreas y marítimas hasta los buques hospitales argentinos. 
f) Abastecimiento de efectos de sanidad a las Unidades. 
g) Ejecución de actividades necrológicas. 

El CIMM dispone del sig personal de sanidad perteneciente a las tres FFAA. 
a) 7 cirujanos 
b) 2 neurocirujanos 
c) 1 cirujano vascular 
d) 1 cirujano plástico 
e) 7 traumatólogos 
f) 9 anestesistas ( 3 de ellos civiles voluntarios) 
g) 12 médicos clinicos 
h) 1 urólogo 
i) 3 bioquímicos 
j) 2 odontólogos 
k) 1 farmacéutico 
l) 26 enfermeros generales 
ll) 5 preparadores de laboratorio 
m) 1 preparador de farmacia 
n) 1 enfermero radiologo 
ñ) 5 AOR (aspirante a oficial de reserva) médicos 
o) 1 AOR bioquímico 
p) 1 AOR farmacéutico 

 
Dos AOR en el CIMM en el area de Farmacia. El de la izquierda AOR Pelella (farmaceutico) destinado en el HMCR
Se dispone de las siguientes instalaciones: 

a) Quirófano central con 6 mesas y 2 quirófanos auxiliares con una mesa cada uno. 
b) Lavado y esterilización 
c) Rayos y revelado 
d) 6 salas de internación en camilla 
e) Terapia intensiva 
f) Odontología 
g) Laboratorio 
h) Farmacia 
i) Guardia médica 
j) 2 Carpas multiuso para internación 
k) Una carpa necrológica 
l) Helicóptero 
ll) Depósitos 
m) Otras instalaciones para el personal y materiales 

En el CIMM se atiende durante los 62 dias de su funcionamiento el sig personal de heridos y enfermos: 

a) Traumáticos:666 
b) No traumáticos:1324 
Total: 1990 
Total de prestaciones:4005 
De los 1990 hombres atendidos, 671 son evacuados al continente 

 
Médicos y profesionales de la IMARA 
 
Bioquímico Pandolfi (izquierda) del BIM 5 en Malvinas


Puestos principales de Socorro y puestos de socorro. 
Brindan asistencia medica de urgencia en los distintos lugares desplegados y preparan la evacuacion de los pacientes al CIMM. 


Puesto de socorro de la Compañía de Sanidad 3. 
La Compañía de Sanidad 3, perteneciente a la 3ra Brigada de Infantería, instaló y operó un Puesto Principal de Socorro muy reducido en Howard, localidad ubicada en la Isla Gran Malvina, a orillas del Estrecho de San Carlos. Este elemento orgánico de sanidad se ubicó en una construcción precaria y contó con 11 efectivos, de los cuales 4 eran médicos, 1 bioquímico, y 1 odontólogo. Disponía de una muy limitada capacidad quirúrgica y escasas vacantes para internación, 30 camillas en un gimnasio cubierto. Este Puesto Principal de Socorro asistió al personal en la Isla Gran Malvina. Desde el 21 de mayo quedó aislado de la Isla Soledad y del continente, sin posibilidades de evacuación ni abastecimiento. En bahía Fox, caserío ubicado también en la Isla Gran Malvina a orillas del estrecho de San Carlos y al sur de Puerto Howard, se instaló un Puesto de Socorro. Contaba con 3 médicos, 1 odontólogo, 2 enfermeros y 3 soldados. Poseía 30 camillas de internación ubicadas en 20 casas y no tenía capacidad quirúrgica. 

Puestos de socorro de las Unidades desplegadas en la Isla Soledad. 
Cada una de las Unidades desplegadas en la Isla Soledad instaló un Puesto de Socorro, los que estaban ubicados, por imposición de la geografía, lejos del frente y cerca de Puerto Argentino. 

Los buques hospitales. 
A partir del 1 de junio se pudo disponer en la Zona de Combate de 2 Buques Hospitales denunciados e identificados según las normas de la Convención de Ginebra del 12 de agosto de 1949. Los Buques de la Armada "Bahía Paraíso" y "Almirante Irízar" fueron adaptados a tal fin. Se presentaron numerosas dificultades y dudas con el montaje y organización de estos buques, ya que la Armada Argentina no tenía experiencia anterior en buques hospitales. El buque que desempeñó el papel más importante en la evacuación desde las islas al Continente fue el ARA "Bahía Paraíso", el buque más nuevo con que contaba la Armada en ese momento, producido por la industria Argentina. En la adaptación del "Bahía Paraíso" se lograron facilidades para 250 camas de internación, cirugía, laboratorio, radiología y dos puestos para la recepción y clasificación de los heridos. Se le incorporaron una pista para helicópteros y un helicóptero Puma SA-330 con capacidad de transporte de hasta 8 camillas y un helicóptero Alouette IIl. Para la función asistencial se contaba con 24 médicos y 50 enfermeros. 

Despliegue de Sanidad en el continente. 
El principal punto de evacuación fue la ciudad de Comodoro Rivadavia, situada a 1.000 kilómetros de las Islas, y con acceso por mar y por aire. En esta ciudad se encontraban disponibles para asistir al personal evacuado dos hospitales civiles con una capacidad total de 450 camas. Completaban la cadena de evacuación en la Zona del Interior, el Hospital Militar de Bahía Blanca, el Hospital Naval de Puerto Belgrano y el Hospital Militar de Campo de Mayo. 

La evacuación desde el frente hasta el hospital de campaña. 
La cadena de evacuación argentina, en su primer tramo, en el frente, ofreció serias dificultades, debido a: 
#Los heridos debían ser transportados a pie, desde las elevaciones por la dificultad de llegada de vehículos a esos lugares. 
#La imposibilidad del uso de vehículos terrestres por la falta de caminos y por la detección de los mismos por las tropas británicas. 
#La mayor parte de las bajas fueron nocturnas en virtud de la hora en que se producían las acciones. 
#La geografía impuso la instalación de los Puestos de Socorro lejos del frente y cerca del Hospital Militar de Puerto Argentino. 
#El difícil empleo de helicópteros, por el escaso número disponible, la falta de visores nocturnos y la pérdida de la superioridad aérea. 

Todo lo señalado obligó a efectuar el transporte de las camillas a pie, desde el lugar en que caía herido el combatiente hasta el Puesto de Socorro de la Unidad, a veces durante varios kilómetros, transitando un terreno muy dificultoso para la marcha, en las condiciones que hemos enumerado, todo lo cual influyó desfavorablemente sobre los heridos más graves. En el Puesto de Socorro se los reacondicionaba para continuar su viaje en ambulancia hacia el Hospital. Inicialmente este traslado se efectuaba por helicóptero, pero este medio, que demostró ser el más adecuado, cada vez fue más restringido en su empleo debido a la pérdida del techo aéreo. 

Hasta el 20 de mayo la evacuación desde la Gran Malvina se efectuó en helicóptero, pero a partir de ese momento quedó interrumpida y librada la atención de los heridos a los medios disponibles en ése lugar. La evacuación de los heridos del combate de Darwin-Goose Green no pudo llevarse a cabo, y todos ellos fueron atendidos por los británicos en el Hospital de Campaña de Bahía Ajax. 

El retardo de la evacuación quiebra el concepto de tratamiento rápido de los heridos, concepto que cobró mucha importancia luego que los Centros de Trauma determinaran que la muerte de estos pacientes, según su distribución en el tiempo ofrece tres picos: 
Un primer pico dentro de los segundos o minutos de ocurrido el trauma, y que brinda pocas posibilidades de salvar al herido. 
Un segundo pico, que ocurre dentro de las primeras dos horas, llamado "período de oro", en el cual las muertes se deben generalmente a hematomas subdurales o extradurales, hemoneumotórax, ruptura del bazo o hígado, fractura de fémur o lesiones múltiples con abundante pérdida sanguínea. Estos heridos son los que realmente se benefician con el tratamiento quirúrgico temprano y especializado, y en estos casos es donde el helicóptero presta su mayor utilidad. La medicina de urgencia ha permitido demostrar el hecho de que el hombre puede perder temporariamente alrededor del 75 % de su volumen sanguíneo, 85 % de la función hepática, 75% de la función renal y 55 %, de la Capacidad respiratoria y se puede llegar a recuperar y sobrevivir siempre que sea tratado rápida y convenientemente. Este "período de oro'' es el que no se pudo aprovechar en Malvinas, debido a las dificultades en la evacuación que fueron señaladas, y que hacían que el herido de primera línea demorara un promedio mayor a las seis horas para acceder al tratamiento quirúrgico. Estas circunstancias también explican el hecho de que los soldados heridos llegaban al Hospital Militar de Puerto Argentino muertos o en condiciones que demostraban que habiendo podido soportar la evacuación, su estado general era aceptable; por lo que la mortalidad en el Hospital entre los heridos fue de sólo dos casos, uno de ellos antes de ser operado. 
Por último un tercer pico de mortalidad que se produce luego de varios días o semanas y que se debe a sepsis. 
En el futuro habrá que tomar las medidas necesarias para disminuir la mortalidad en el segundo pico. 

La evacuación desde el Hospital Militar de Puerto Argentino hacia el continente. 
La evacuación desde el Hospital de Campaña de la Zona de Combate hacia el territorio continente se realizó por modo aéreo y a través del Buque Hospital ARA "Bahía Paraíso". 
La evacuación hacia el continente fue una incógnita constante desde el 1 de mayo, lo que obligaba a realizar el tratamiento quirúrgico en la forma más definitiva posible sin perder la capacidad asistencial del hospital. Hay que mencionar que desde el momento, siempre sorpresivo, que se tenía noticia de la llegada de un avión (burlando el bloqueo) sólo se disponía de cuarenta minutos para sacar los heridos del hospital acomodarlos en las camillas de las ambulancias (cuatro camillas por vehículo, ubicadas en dos niveles), recorrer los ocho kilómetros hasta el aeropuerto y transbordarlos al avión. En algunas oportunidades fue necesario retornar con los heridos porque el avión no aterrizó o debió decolar antes de la llegada de las ambulancias al aeropuerto. 
El traslado al continente se hizo por vía aérea, exclusivamente, hasta el 1 de junio. A partir de esta fecha se complementó por vía marítima debido a la disposición de los buques hospitales identificados y denunciados según las normas de la Convención de Ginebra; en realidad la función principal de los buques fue de ambulancia. En éstos, previa nueva clasificación, se realizaron las intervenciones quirúrgicas y curaciones necesarias durante los viajes al continente. 

Desde el Hospital Militar de Puerto Argentino se evacuaron 609 pacientes por avión y 62 a través del Buque Hospital ARA "Bahía Paraíso". En los tres primeros viajes del Buque Hospital "Bahía Paraíso" llevaba los evacuados a Punta Quilla, un puerto cercano a la ciudad de Río Gallegos; y en el cuarto viaje, cuyo regreso se efectuó finalizando el conflicto, lo realizó hacia Puerto Belgrano, Base de la Armada en la que se encuentra un Hospital Naval. Las evacuaciones aéreas se realizaban hacia Comodoro Rivadavia. 
Del total de evacuados desde el Hospital Militar de Puerto Argentino, se contabilizaron 361 heridos por heridas propias del combate (53.8%), 173 afectados por pie de trinchera (25.8%), 14 desnutridos (2.1%) y 123 por "otras afecciones" (18.3%). 

La evacuación dentro del territorio continental. 
En la ciudad de Comodoro Rivadavia se contaba con varios centros asistenciales empeñados en el tratamiento del personal evacuado, el principal de ellos el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia con 350 camas de internación y facilidades quirúrgicas. El personal en condiciones de ser evacuado era transportado desde Comodoro Rivadavia por vía aérea hacia el Hospital Militar de Campo de Mayo. El personal arribado a Punta Quilla era transportado por avión al Hospital Naval Puerto Belgrano. 

Fuente: www.sanidad.mil.ar

Nota: Cabe destacar que ninguno de los pacientes que alcanzo a llegar con vida al CIMM, falleció en el mismo. Este es un pequeño homenaje a los profesionales que atendieron a nuestros soldados.