viernes, 27 de febrero de 2015

Un periodista yanqui mintió cuando reportó el conflicto desde USA

Polémica por la cobertura de la guerra de Malvinas de un periodista de EE.UU.
Cruce de acusaciones.Es Bill O´Reilly, de la cadena conservadora Fox. Un medio liberal lo acusa de haber "adornado" su trabajo cuando cubría el conflicto bélico en el sur, en 1982.


Paula Lugones
Washington. Corresponsal - Clarín
Un famoso periodista estadounidense de la cadena conservadora Foxestá sumido en un escándalo porque dudan de que haya mentido -o exagerado- cuando trabajó en la Argentina en la cobertura de la guerra de Malvinas.
El periodista Bill O´Reilly fue denunciado por la revista Mother Jones por supuestamente haber "adornado" varios de sus reportes de la guerra de 1982 cuando era un joven corresponsal de la cadena CBS. Sucede que O´Reilly escribió en un libro sobre su carrera, titulado "Confrontaciones con los famosos y poderosos de Estados Unidos", quehabía cubierto el conflicto argentino-británico desde la "zona de guerra". Sin embargo, el periodista no viajó a las islas o al sur del país, sino que siguió el tema desde Buenos Aires.
O' Reilly salió ayer a defenderse y señaló que nunca había dicho que había estado en Malvinas, sino que había "cubierto la guerra de Malvinas". Y que en realidad se concentró en las marchas que sucedían en Buenos Aires, bien lejos de las islas.
En la edición de su programa de anoche, el periodista pasó escenas de su trabajo en Buenos Aires que mostraban algunas violentas protestas y citó a otros corresponsales que describían la situación. Por ejemplo Don Browne, de NBC news, contaba que había "tanques en las calles" de la capital argentina y que era "un verdadero país en guerra".
El autor de la nota de Mother Jones que disparó la controversia, David Corn, dijo que el tema no era si O´Reilly había estado en las protestas violentas sino si había reporteado desde "la zona de guerra", como había dicho. Otros periodistas que estaban alrededor de la Casa Rosada ese día, como Eric Engberg de CBS, señalaron que las protestas, para quienes están acostumbrados a las zonas de combates, fueron "las más tranquilas que cualquiera hubiera cubierto".
El autor del artículo de Mother Jones dice que los videos que difundió O Reilly de las protestas no muestran nada. "Las marchas tuvieron un componente violento sin duda", dijo Corn. "Pero la cuestión es si O´Reilly faltó a la verdad cuando dijo varias veces que los soldados argentinos usaron balas de verdad contra la multitud y mataron a varias personas".
La controversia surge dos semanas después que otro famoso presentador de televisión, Brian Williams, de NBC noticias, fue dado de licencia luego de que se descubriera que falseó una historia durante la guerra en Irak, en la que dijo que el helicóptero en el que viajaba había sido atacado, cuando en realidad el que había sufrido daños había sido la nave que iba delante de la suya. Al revés que en la NBC, que investigó el caso y licenció a Williams, Fox cerró filas con su periodista y le dio "pleno apoyo", según difundieron en un comunicado.
O´Reilly dice que la revista Mother Jones, de tendencia liberal, se ensaña con él, que trabaja en una cadena conservadora, por "cuestiones ideológicas". Pero The New York Times ayer reveló otro tema controvertido. O´Reilly se defendió de las acusaciones con un artículo del Times en la mano que decía que "Un policía sacó una pistola y disparó 5 veces sobre las cabezas de los manifestantes que escapaban". Pero el periodista leyó solo "un policía sacó una pistola y disparó 5 veces" por lo que dio la sensanción de que disparaban a quemarropa. Además, O´Reilly dijo que un cameraman había resultado herido y su compañero de CBS lo desmintió.
Otro periodista, Charles Gómez de CBS, dijo que "había tensiones entre las autoridades y la multitud" pero "no vi ningún baño de sangre". "Lo que pasaba en Malvinas era guerra, lo que pasaba en Buenos Aires eran disturbios".

jueves, 26 de febrero de 2015

Los kelpers se burlan del nuevo billete argentino

Los kelpers se burlaron, vía Twitter, del nuevo billete de 50 pesos argentino
Apenas se confirmó la entrada en vigencia del modelo ilustrado con las islas Malvinas, los habitantes de las islas descargaron su ironía en la red social
La Nación

Los kelpers está muy pendientes de lo que sucede en la Argentina, sino no se explica cómo respondieron con tanta velocidad al comunicado sobre la entrada en vigencia del nuevo billete argentino de 50 pesos.

La ilustración de las islas Malvinas en el nuevo modelo irritó a los kelpers quienes rápidamente se volcaron su bronca en una cuenta de Twitter popular entre los isleños.


Dice el tuit: "El nuevo billete de la Argentina... Sorprendidos de que puedan costear una impresora color".

Pero no conformes con esa ironía, en otro tuit cargaron directamente contra la presidenta argentina.


"A diferencia de @CFKArgentina nosotros preferimos apegarnos a los hechos en lugar de imprimir cosas imaginarias en nuestra moneda"..

miércoles, 25 de febrero de 2015

El HMS Yarmouth

HMS Yarmouth

HMS Yarmouth


El barco arribó a las Islas Malvinas a finales de abril, después de un pasaje que incluyó ejercicios y una parada de dos días en la Isla Ascensión. De inmediato se encontró en acción, y el 1 de mayo con HMS Brilliant pasó todo el día usando de su sonar, helicóptero y morteros a la caza de un submarino.
En los siguientes dos días, Yarmouth formó parte de la escolta de protección para los portaavopmes a medida que el grupo patrullada al este de las islas haciendo cumplir el bloqueo. Cuando el 4 de mayo de Sheffield fue golpeado por un misil Exocet. la Arrow y Yarmouth fueron casi alcanzados por un segundo misil, mientras iban en su ayuda. Mientras la Arrow combatía el disparo, laYarmouth luchó contra un posible ataque submarino. Entonces ella se unieron Arrow junto al Sheffield y lucharon contra el fuego hasta que el destructor fue abandonado y los sobrevivientes fueron sacados.

Durante los siguientes cuatro días la niebla cubrió el Yarmouth con el grupo de soporte, antes de ser; enviado a remolcar el todavía flotante Sheffield. Estaba al lado de la nave afectada en las primeras horas del 09 de mayo y se pasa un remolque. Por veintinueve horas el Sheffield, con la bandera blanca todavía flotando fue remolcado gran parte del tiempo en la luz del día y dentro del alcance de los aviones enemigos hasta que, a medida que el viento aumentó a Gale Force, el buque remolcado escoró y, a 7 AM el 10 de mayo, se hundió. El Yarmouth se dirigió de nuevo hacia el grupo de trabajo.

Una semana de tormentas siguió y Yarmouth fue el buque escolta más antiguo de la Fuerza de Tareas navegando hacia fuera el tiempo, sin daños a pesar de sus veintidós años. El 19 de mayo, el grupo de desembarco anfibio llegó, se unió al grupo de trabajo y se dirigió a la West Falkland Sound. El desembarco anfibio tuvo lugar en las primeras horas de la 21 de mayo en San Carlos de agua. La tarea de Yarmouth era proporcionar antisubmarina y Protección contra el aire. A lo largo del día brillante y soleado ella patrulló en Falkland Sound como enemigo Mirage y A4 atacó tanto a la zona de aterrizaje en San Carlos de agua y los barcos que protegen la fuerza de desembarco. Durante uno de esos ataques de la tarde, Ardent fue alcanzado e incendiado. Poco después, una ola de Skyhawks atacó de nuevo Ardent que de inmediato comenzó a enumerar y queme más ferozmente. Yarmouth fue en su ayuda y se quitó la tripulación del barco como el fuego se extendió hacia las revistas. A continuación, se dirigió a San Carlos de agua donde se trasladó la tripulación del ardiente de SS Canberra antes de reanudar su patrulla en el sonido.

Los diez días siguientes vieron Yarmouth en San Carlos de agua por día y dejando en la oscuridad cada noche para llevar a cabo una variedad de tareas que incluyen el bombardeo orilla, patrullas antisubmarinas, operaciones encubiertas y de escolta a los buques mercantes y de la zona de aterrizaje. Cada mañana, al amanecer regresó a San Carlos de agua para proporcionar una protección antiaérea para los buques de desembarco. Este fue un momento particularmente pruebas, por los doscientos cincuenta hombres a bordo a medida que pasaban las horas del día en las estaciones de acción, sujeto a los ataques aéreos frecuentes, y con poco tiempo para dormir por la noche. Muchos barcos presentes en ese momento sufrieron daño de los ataques aéreos y sólo el fuego concentrado de de Yarmouth 4.5, pulgada y cañones de 20 mm, Seacat misiles y armas pequeñas mantienen los aviones enemigos a raya.

Después de este período de prueba, de Yarmouth navegó Oriente para el área de reparación y pasó dos días con una nave de reparación donde se llevó a cabo el mantenimiento esencial antes de reunirse con el grupo de trabajo. La mayoría de las noches durante la siguiente semana 6 a 13 junio el buque participó en el bombardeo de las posiciones enemigas al oeste de Port Stanley con sus cañones de 4.5 pulgadas. Durante el conflicto se disparó más de mil rondas, algunos treinta y dos toneladas de conchas. La maquinaria de la nave realiza maravillosamente como Yarmouth corrió casi doscientas millas en cada dirección hacia y desde las islas a alta velocidad para llevar a cabo el bombardeo por la noche y llegar de nuevo con el grupo de batalla para reponer combustible y municiones antes de dirigirse bajura una vez más.

En una de esas misiones la nave se encontró con una pequeña montaña llena de Gurkhas y suministros esenciales, inmovilizado por una cuerda alrededor de su hélice y presa de aviones enemigos. Equipo de clavados de Yarmouth liberó sus tornillos, y el buque fue capaz de proceder a Goose Green. En otra noche la fragata estaba junto y siempre lucha contra incendios y ayuda médica a HMS Glamorgan cuando el destructor fue impactado por un misil Exocet disparado desde la costa cerca de Port Stanley

Después de Port Stanley tenía frijoles re-tomado, Yarmouth fue enviado a Georgia del Sur, una isla de glaciares y icebergs, y de allí a Thule del Sur a unirse a la resistencia y hacer cumplir la rendición del contingente argentino allí. Más tarde se llevó a los prisioneros de guerra de Georgia del Sur a Port Stanley.

British Empire

martes, 24 de febrero de 2015

Corbetas: Una propuesta para la ARA de cara al escenario Malvinas

Corbeta STEREGUSHCHY (Proyecto 20380)




DIMENSIONES
• Eslora total 93,9 m
• Longitud 84,6 m
• Altura a cubierta 13,0 m
• Desplazamiento completo ab.1900 t
• Velocidad máxima 26-27 kn
• Rango de la velocidad a 14 kN de crucero con depósitos de combustible lleno 4000 nm
• Permanencia en el mar con suministro completo de agua potable y provisiones 15 días (máximo)
• Tripulación (incluido el equipo de helicópteros) 90 hombres
SISTEMA DE PROPULSIÓN
Doble eje CODOG sistema, que comprende:
...... 2x10, 000 kW turbinas de gas
...... 2x3650 motores diesel kW

SISTEMA ELÉCTRICO
Básicos de alimentación AC 380/220V, 50 Hz.
4x630 grupos electrógenos diesel kw.

ARMAMENTO
• 8x YAKHONT lanzadores verticales de 2 misiles antibuque
• 6x MEDVEDKA-VE misiles anisubmarinos en un lanzador vertical
• 1x Cañón de calibre 100 mm de montaje A190
• 2x KASHTAN-M Sistema de artillería y misiles AA
• 2x MTPU cañones en pedestal de calibre 14,5 mm

SENSORES
• Radar de observación y el sistema de designación de blancos
• Sistema de radar para designación de objetivo de misiles de ataque
• Radar de control de fuego de sistema de artillería
• Dos sistemas optrónicos de control de tiro para armas AA de corto alcance
• Sistema ECM de radar
• Sistema de lanzador de señuelos y chaff con cuatro lanzadores
• Consola CO de comando electrónica
• Sonar con sistema montado en el casco y arreglos de arrastre
• Sistema de sonar para lucha anti-buzo
Ayudas a la Navegación
Sistema integrado de navegar, compás magnético, ecosonda, corredera, radio direccional, sistema de satélite. Los detalles de ayudas a la navegación complemento podría especificarse en la elección del cliente.

COMUNICACIÓN
El complemento del sistema de comunicación está prevista en las especificaciones del cliente.

OTROS EQUIPOS
• Amortiguador de movimientos de balanceo activo
• Hangar para Helicóptero
• Puesta en marcha / recuperación de dispositivo para un sonar de arrastre
[Otro armamento:]
• AS-20 Kayak / SS-N-25 Switchblade / KH-35 Uran
• SS-N-26 Yakhont / Oniks P-800
• SA-N-6 Grumble / S-300 * Rif (2)
• AK 630
• SA-N-9 Gauntlet / Klinok (Kinzhal)
• SS-N-29 / RPK-9 Medvedka


  • Puesta en quilla: 24 de diciembre 2001
  • Unidades previstas: 19
  • Primer buque ruso con tecnología stealth: los lanzadores de misiles interior, la arquitectura monobloque construir con materiales compuestos, ESR disminuido en 3 veces, etc
  • Contratistas: CCB Almaz (Diseño),
  • CNII Akademic Krylov, Severnaya Verf "(San Petersburgo)


ANÁLISIS DE LA PROPUESTA


LA AMENAZA DE LOS MISILES BALÍSTICOS

Personalmente siempre sostuve que siendo la principal “hipótesis de conflicto” de Argentina un eventual agravamiento de la tensión con Gran Bretaña, la Argentina debería contar con un sistema de misiles antibalísticos. En rigor la “hipótesis” es en realidad un conflicto abierto; los británicos están ocupando nuestras islas. Los que en 1982 teníamos edad suficiente para entender al menos mínimamente de que se trataba el tema, vimos como lamentablemente el grueso de nuestra flota tuvo que retirarse a puerto por falta de una real capacidad de enfrentar a la flota británica. Uno de los principales factores fue la amenaza submarina. Hoy por hoy suena menos amenazante la posibilidad de ataques desde naves en inmersión a naves de superficie, que el hecho de que los submarinos británicos tienen ya sea capacidad de lanzar misiles de crucero (incluyendo la posibilidad de dotarlos con armas nucleares) ya sea misiles balísticos, obviamente con posibilidad de llevar ojivas nucleares. Quienquiera que conozca la historia de esa época sabe que la amenaza de ataque con misiles balísticos a territorio argentino, si bien no pudo ser demostrada, tampoco pudo ser descartada. Ante esta amenaza un par de buques con un sistema de misiles antibalísticos son más que una conveniencia, una necesidad imperiosa. Si para que cuente con este sistema de armas - que en el proyecto 20380 es opcional - hay que renunciar a los misiles antibuque de dicha corbeta (el misil antibuque supersónico Yakhont), creo que las naves de origen ruso bien podrían ser escoltadas por alguna nave de nuestra flota con capacidad antibuque (aunque hasta los Exocet MM40 están empezando a quedar obsoletos y deberían ser reemplazados por la versión Block 3, ni hablar de los MM38).

Otro componente fundamental en un conflicto con Gran Bretaña sería la necesidad de proteger el territorio nacional contra el eventual ataque de cazabombarderos británicos que despegando desde alguna base propia o “prestada” (Ascensión, por ejemplo) fueran reabastecidos en el aire y pudieran atacar objetivos tácticos o estratégicos argentinos. De nuevo los
misiles SA-N-6 Rif podrían tener alguna importancia, aunque en ese caso serían de más utilidad misiles móviles emplazados en tierra. Sí serían de utilidad en las corbetas si ese ataque se originara en portaviones.

Si a alguien estas consideraciones les parecen exageradas, recuerden que Margaret Tatcher no era precisamente una persona equilibrada y sin embargo gobernó Gran Bretaña. Además si queremos lograr la recuperación
de las islas por vía diplomática debemos demostrar que efectivamente podemos hacer frente a un conflicto armado.

LA AMENAZA DE LOS SUBMARINOS COMO ARMA ANTIBUQUES.

La capacidad de la ARA para la lucha antisubmarina es hoy por hoy bastante limitada. Sus torpedos están lejos de ser modernos y la capacidad de ASW de sus aeronaves se ve limitada por distintos factores, a saber: habría un solo Sea King configurado como antisubmarino; los P3 podrían ser necesarios como vectores de misiles antinavío y los Tracker necesitan ser modernizados. En tales circunstancias los misiles antisubmarinos de Steregushchy pueden tener una importancia muy grande como multiplicador de la capacidad ASW de la ARA.

ARMA ANTIAÉREA DE DEFENSA DE ZONA Y CIWS.

No es mi intención discutir el tema de si los MEKO 360 tiene o no capacidad de destruir misiles antinavío. Sí es claro que la ARA no cuenta con ningún buque capaz de actuar como sistema de defensa antiaérea de zona. Aunque la Argentina no cuenta de momento con ningún portaviones tiene otros buques que deben ser protegidos de este tipo de amenazas: El ARA “Patagonia y el ARA “Hércules” son un claro ejemplo de ello.
En ese sentido los sistemas antiaéreos de la corbeta rusa en cuestión son una solución eficaz para cubrir esa necesidad.

“BUQUE PATRULLERO MULTIPROPÓSITO DE LAS AGUAS COSTERAS.”
De acuerdo a la clasificación oficial de Rusia Steregushchy es un «buque patrullero multipropósito de las aguas costeras.»
Es interesante comprobar que un buque de unas 1900 toneladas, el mismo desplazamiento que las POM , puede ser atestado de armamento. Las POM
apenas contarán con un cañón y algunas ametralladoras. Los rusos nos dan una lección de lo que realmente es un patrullaje: es intrínsecamente una acción de combate y como tal debe ser efectuada con el mejor armamento posible en la mayor cantidad posible.
Si de todos modos se desea construir las POM, que se hagan sólo un par, para ir reemplazando los viejos avisos y para generar ocupación de mano de obra nacional. Dejemos de decir que “representarán la mayor inversión argentina en equipamiento naval para la defensa en más de una década, deviniendo en instrumentos centrales para la preservación de la soberanía nacional” (1). El Servicio de Guardia Fronteriza de Rusia (algo así como nuestra Prefectura Naval Argentina) tiene interés en esta corbeta.

OTRAS VENTAJAS.
La característica de furtivo (stealth) del buque, su capacidad de operar en zonas costeras, su helicóptero artillado y su moderno sistema de control del estado de situación y de las armas son ventajas que le dan un valor adicional a estas modernas naves. Además, al ser pequeñas, pueden operar directamente desde cualquiera de los puertos militares argentinos.

En definitiva, es una forma relativamente económica de acceder a material bélico naval de primer nivel no disponible en Occidente.

CONSIDERACIONES FINALES
Es obvio que con la información disponible no es sencillo llegar a una conclusión definitiva y que quedan muchos interrogantes abiertos: la logística de mantenimiento, la logística de combate, costos de adquisición y mantenimiento, el porqué de la necesidad de que la corbeta opere con cuadrillas voluntarias, su desempeño en alta mar y algunos etcéteras. Sea como fuere, la nave en cuestión es, a mi entender, un modelo de la clase de buque al que nuestra Armada debería tender, para que junto a la modernización de los buques que ya tiene y a la pronta concreción del Proyecto Submarinos pueda tener la capacidad operativa que necesita y merece.

Luis Domobranec

(1) Dra. Nilda Garré, Ministro de Defensa
(2) Sólo la versión que porta el misil 9m96e, análogo al sistema terrestre S-300PMU-2 cabría en la celda VLS del buque.

Videos y animaciones





lunes, 23 de febrero de 2015

Los recursos de fauna en las islas

Falklands/Malvinas: Una extraordinaria riqueza marina
Por Benjamín Fernandez Bogado - A 17 kilómetros al sur del lado este de las islas Falklands y a unos 40 minutos de avión desde Puerto Stanley se encuentra uno de los santuarios más ecológicos más importantes a nivel mundial: la isla de los leones marinos (Sea Lion Island). Aquí es posible observar variedad y cantidad. Más de 250 mil pingüinos de tres especies diferentes viven en sus playas y acantilados y miles de leones y elefantes marinos pueblan sus riberas durante 5 meses para luego lanzarse al mar por otros 7. Todo en una isla de un kilómetro y medio de ancho por unos 12 de largo.
MercoPress


Las grandes estrellas son los elefantes marinos, de más de 4 metros y más de 5 toneladas de peso, en 1.000 o más llegan a la isla en octubre para reproducirse

El avión del gobierno hace un viaje por día con visitantes que vienen de diferentes lugares.

La orcas patrullan a la espera que los pingüinos y los leones marinos se hagan al agua para alimentarse


 Más de 250 mil pingüinos de tres especies diferentes viven en sus playas y acantilados y miles de leones y elefantes marinos pueblan sus riberas durante 5 meses para luego lanzarse al mar por otros 7. Todo en una isla de un kilómetro y medio de ancho por unos 12 de largo.
Aquí tienen el hotel británico ubicado más al sur de todos conocido y es admi¬nistrado por una sociedad filantrópica al servicio del arrendatario del terreno donde un acogedor hotel recibe a visitantes intere¬sados en conocer en este verano singular especies a las que es posible acercarse y convivir de manera tan cercana que resulta por lo menos sorprendente. Una pareja de chilenos se encarga del día a día del Lodge, donde visitantes de todas partes del mundo están dispuestos a caminar y fotografiar pingüinos de varias especies que anidan en un ambiente tan tranquilo que solo es posible observar 3 vehículos, una huerta y un cementerio que aloja a una norteamericana enamorada del lugar cuyos descendientes pagan un monto para mantener el sitio en buenas condiciones.

Valor económico

La labor de preservación del ambiente natural es muy importante para los administradores de la isla, que reciben a miles de visitantes en condición de turistas para dedicarse a observar especies naturales en un ambiente absolutamente inusual. Rafael es un chileno de Quillota, quien junto con su esposa Paola son los encargados del acogedor hotelito y funge de guía para nosotros. No ha visto nunca a paraguayos por estas tierras y nos advierte del frío. Vive y trabaja 7 meses en esta isla para luego retornar a su país por unos 5. Las actividades turísticas comienzan en setiembre y acaban a finales de abril. Nos da detalles del comportamiento de los pingüinos, cuya fidelidad es notable, apunta con cierta picardía.
‘‘Viven 20 años y una vez que eligen para su pareja es para toda la vida. Son capaces de nadar unos 200 kilómetros y traer la comi¬da para sus crías que nacen en este sitio en un promedio que supera los 500 mil’’, nos comenta sobre la vida de esta ave que es posible localizarlo a lo largo de toda la isla. Los hay de las especies conocidas como Rey, el Magallanes o el Rockhopper, que anidan diferentes sitios de esta pequeña isla.
Pero las grandes estrellas son los elefantes marinos. Bestias colosales de 4 metros de altura y más de 5 toneladas de peso, que un número de más de 1.000 llegan a la isla en octubre para reproducirse. Unos 500 nacen en este sitio anualmente. Luego vuelven a emigrar, pueden ser encontrados incluso en las costas del Brasil. Los singulares tussac, unas plantas que alcanzan un metro y medio, constituyen un lugar de refugio de las cuevas donde anidan los pingüinos y son los que resguardan a los elefantes marinos. Hay un grupo de investigación liderado por un científico italiano y un par de alumnos que realizan tareas de seguimiento de estos gigantes animales capaces de desplazarse de manera notablemente ágil en el mar.
Los leones marinos en cuyo nombre se ha denominado la isla, ya casi no quedan por estos meses de febrero. Los machos retozan en sus playas no consumiendo nada y ali-mentándose de lo que han acumulado en mar en los siete meses que realizan esa labor. Las hembras han partido al igual que sus jóvenes crías. El gran temor para ellos es que aparezca la Orca asesina que suele resultar una atracción turística en estas costas por¬que es posible observar su desplazamiento y su ritual de caza donde operan de manera asociada para ata¬car con ferocidad notable a los leones y a otras presas de similar volumen.

Tranquilidad

El avión del Gobierno hace un viaje por día a los visitantes que vienen de diferentes lugares. En el momento de esta visita compartimos con norteamericanos, japoneses, ingleses y un brasileño de nombre Julio, quien había sido alto directivo de va¬rias empresas de alimentos en su país y que ahora jubilado se dedica a retratar animales en estado salva¬je. Nos muestra sus últimas fotografías de Alaska y de Sea Lion Island con sumo placer. ‘‘He trabajado toda mi vida en corporaciones y ahora disfruto del placer de retratar especies como las que se encuentra en la isla’’, comenta con singular ánimo.
Hay cosas notables también en esta pequeña isla aparte de lo descripto más arriba. Tienen una huerta orgánica la que puede ser la más austral de todas las conocidas. Aquí la administradora del hotel cultiva en el verano especies como rabanito, lechuga, zanahoria, zucchini y papas que luego hacen parte del menú de los visitantes. Y observamos una cruz que rinde homenaje a los 20 marinos muertos en el ataque misilero argentino contra el navío inglés Sheffield que se hundió en estas aguas del Atlántico Sur el 4 de mayo de 1982.
La tranquilidad de esta isla aturde al visitante acostumbrado a los ruidos de la vida cotidiana. Aquí la tranquilidad permite al visitante observar especies incluidas, el caracará nuestro, que aquí lo llaman sin el acento final y que realiza similares tareas que las que hace en nuestro país.
Millones de pingüinos, 70% de los albatros negros a nivel mundial y el 20% de los pingüinos rockhoppers son sólo algunos de los da¬tos de este lugar donde la naturaleza despliega sin temores las muestras de su riqueza a unos cuantos privilegiados que hemos tenido la ocasión de disfrutarlas.

domingo, 22 de febrero de 2015

El ARA Santísima Trinidad en el conflicto

Destructor ARA Santísima Trinidad

ARA Santísima Trinidad

El ARA Santísima Trinidad es un destructor Tipo 42 diseñado por británicos aunque construido en Argentina. Ella era la nave capital de la invasión inicial de las Islas Malvinas. Tanto la armada y los comandantes del ejército de la operación estaban a bordo. Un equipo de 84 comandos anfibios y buzos tácticos 8 aterrizó en Arroyo Mullet a medianoche en 21 barcos Gemini bajados desde su cubierta. El mensaje inalámbrica pidiendo la rendición del gobernador británico y el destacamento de infantes de marina también se comunicó por radio desde el destructor.

Durante el resto de la guerra de Malvinas, junto con sus buque hermano Hércules, la unidad sirvió de escolta principal para el portaaviones ARA Veinticinco de Mayo. Al principio Hércules operó independiente junto con un grupo de destructores de mayor edad, pero el desarrollo de problemas mecánicos en su gemelo obligó al comandante argentino de fusionar los dos destructores Tipo 42 en una sola fuerza de escolta. El grupo naval del portaaviones era conocido como Grupo de Tareas 79.1 (grupo de trabajo 79.1), y tenía la intención de buscar y comprometer su homólogo británico de aguas al norte de las Malvinas. El Santísima Trinidad fue responsable del comando y el control de la defensa aérea del grupo. A última hora del 01 de mayo, el portaaviones puso en marcha una serie de aviones de vigilancia S-2 Tracker, con el objetivo de encontrar el Grupo de Tareas británica. Uno de los tripulantes del Tracker comunicó por radio que estaban siendo perseguidos por un jet desconocido cuando regresaba a Veinticinco de Mayo. Poco después de la medianoche, el Santísima Trinidad recibió la orden de cambiar su radar Tipo 965 y seguir al contacto no identificado. Entonces bloqueó a un Sea Harrier con su radar de control de fuego Tipo 909, seguido después por su hermana Hércules. El avión británico Sea Harrier XZ451 pilotado por el teniente de vuelo Ian Mortimer y perteneciente al 801 Escuadrón Aéreo Naval, se defendió de la amenaza de los Sea Dart, pero no antes de la detección de la zona de despliegue de la flota argentina. Después de darse cuenta de que el enemigo no estaba comprometido en una operación anfibia importante como suponía, lo que hizo que cualquier intento de la Argentina contra las compañías británicas extremadamente peligrosas, el comandante argentino, el almirante Allara, decidió retirar sus fuerzas a las aguas poco profundas cerca de la costa.

El destructor perdió su helicóptero Sea Lynx, el 4 de mayo, cuando la aeronave golpeó la cubierta de vuelo a medida que la flota argentina se implementaba de nuevo en el teatro. Pasó los próximos días en el dique seco para reparar los problemas mecánicos que redujo su velocidad durante las operaciones del 1 de mayo. Hasta el final del conflicto, ella se dedica a tareas de patrulla fuera de la Patagonia. Una tarea menos conocida del Santísima Trinidad fue la transmisión de señales de interferencia en las frecuencias utilizadas por los controladores aéreos Sea Harriers durante los ataques de la Fuerza Aérea en Bluff Cove, el 8 de junio. Una vez que se declaró el fin de las hostilidades, Santísima Trinidad escoltó al transporte británico Canberra en Puerto Madryn con cerca de 3.000 prisioneros argentinos a bordo.

British Empire

sábado, 21 de febrero de 2015

Los paraguayos llaman Falkland a las islas

Dos mil militares británicos y civiles protegen a las Islas Falkland-Malvinas

Ultima Hora


La base está situada a 56 km de Stanley, capital de Malvinas. | Foto: Susana Oviedo.

Un aeropuerto, un puerto marítimo, un barco, aviones, helicópteros, lanzamisiles antiaéreos, tanques, maquinarias de distintos portes, 1.100 soldados de todas las especialidades de las Fuerzas Armadas Británicas, funcionarios del servicio civil y alrededor de 800 contratados para diversas áreas conforman la base militar Mount Pleasant, que tiene a su cargo la defensa de las Islas Falkland (Malvinas) y las otras posesiones que Gran Bretaña tiene en el Atlántico Sur.

Por Susana Oviedo | Enviada especial

Su creación fue posterior a la guerra con la Argentina (abril-junio de 1982), que se desató tras la invasión y ocupación por 74 días de Islas Falkland por las fuerzas armadas del país vecino.

La base está situada a 56 km de Stanley, capital de Falkland, y tiene mayor movimiento que la apacible ciudad que alberga al 75% de la población de 3.000 habitantes.

Esta presencia de las fuerzas británicas son una de las razones por las que los habitantes de Falkland se sienten agradecidos con el Reino Unido de Gran Bretaña, del cual son parte, aunque tengan autonomía, bajo el estatus de territorio británico de ultramar.

Se construyó entre 1993 y 1996. Es un complejo dotado de todo lo que una presencia permanente de los soldados pudiera precisar para sentirse cómodos lejos de casa: cafetería, bar, un pub, sala de música,  cancha de bowling,  sala de internet, piscina climatizada, emisora de radio, tienda, iglesia, sala de cine (en cartelera: American Sniper y Foxcatcher), biblioteca, hospital para 2.000 personas, viviendas y escuela para aquellos que vinieron con su familia.



Toda una ciudad, donde los militares, aunque de diversas armas, visten el mismo uniforme camuflado y cumplen 8 horas de trabajo diario, como otros profesionales.
Además de generadores a diésel, se proveen de energía eólica que funciona muy bien en estas tierras, por la intensidad y permanencia de los vientos. Once barcos al año provenientes del Reino Unido se encargan de abastecer a la base, que además de Falkland -archipiélago de más de 750 islas, arrecifes e islotes-, es responsable de proteger las 4 mil millas de territorio marítimo y las otras islas británicas del Atlántico Sur que son Ascensión, Georgia del Sur y Sandwich del Sur.


Monumento en homenaje a británicos muertos en la contienda. | Foto: Susana Oviedo.
El capitán de Comunicaciones, Keith Anderson (escocés), nos brinda estas explicaciones a los periodistas paraguayos durante un tour en un resistente todoterreno Land Rover. Cuenta que antes de venir a Falkland, donde lleva 6 meses, estuvo en Sierra Leona (África), Afganistán e Irak. Una vez al mes se dirige a la ciudad de Stanley, para tomar contacto con la radio y el diario local. Como es regla en las instalaciones militares, no nos permiten tomar fotos en el lugar.
Desde la guerra de las Malvinas, que concluyó con la recuperación de la Isla y la derrota argentina, dice que no ha habido incidentes con el país sudamericano. La rutina de la base incluye ejercicios militares dos veces al año en tierra, aire y mar, a los que la población local ya está acostumbrada.

En el aeropuerto de Mount Pleasant, que ya existe desde 1985, llegan del Reino Unido los dos vuelos semanales operados por las Fuerzas Armadas Reales  y el vuelo comercial semanal de Lan Chile, proveniente de Punta Arenas (Chile).


Cementerio de argentinos caídos en la Guerra de las Malvinas. | Foto: Susana Oviedo.

Los soldados se interrelacionan con los pobladores de Falkland a través de los servicios sociales que prestan, particularmente a las zonas rurales donde se encuentran las estancias. Según el capitán Anderson, el relacionamiento con los isleños es armónico.
El costo de esta presencia disuasoria de las Fuerzas Armadas Británicas en Islas Falkland corre por cuenta del Reino Unido, aunque la administración local colaboró en la construcción de las instalaciones y suministra parte de la energía que precisa Mount Pleasant para mantenerse operativo.

La visita

El tour organizado por el gobierno de las Islas Falkland para una delegación paraguaya integrada por quien suscribe este reporte, además del abogado y periodista Benjamín Fernández y los políticos Martín Burt (PLRA) y Hugo Estigarribia (ANR), incluyó un recorrido por los lugares donde se desarrollaron las principales batallas de la guerra de las Malvinas, hará 33 años, cuando la población de las islas era de solo 1.800 habitantes.

Entre ellos, lugares emblemáticos para los kelpers, como San Carlos, donde el 21 de mayo de 1982 un destacamento de las fuerzas especiales británicas desembarca  y obliga a los argentinos a rendirse el 14 de junio. En este lugar se encuentra el cementerio de los soldados británicos.



Pero en la Isla,  también hay otro camposanto donde posan los restos de soldados argentinos. A su entrada, un cartel dice: "Tras el acuerdo registrado en la Declaración Conjunta Británica-Argentina del 14 de julio de 1999, la Comisión Argentina de Familiares de Caídos fue autorizada a reconstruir y mantener este cementerio, de cuyo mantenimiento es responsable".
El sitio es visitado regularmente por ciudadanos del país sudamericano. Familiares y ex combatientes.  En un par de tumbas, alguien dejó un ramo de flores artificiales, con una tarjeta que reza: "¡Perdón! En nombre de los argentinos que creemos injusta tu presencia aquí, pero no pudimos hacer nada para evitarlo. 20 de enero de 2015".

En el camino a este lugar que se encuentra a más de una hora de Stanley, también visitamos Goose Green, un asentamiento del campo, donde los isleños fueron tomados prisioneros por las tropas argentinas que invadieron Malvinas el 2 de abril de 1982.

En la Guerra de las Malvinas, que duró poco más de tres meses, perdieron la vida 649 soldados argentinos, 255 soldados británicos y 3 isleñas.

En el cementerio de los argentinos, custodiado por una virgen de manto celeste, hay varias lápidas que dicen: "Soldado argentino solo conocido por Dios".  El viento helado que sopla en el lugar hoy, en lo que los habitantes dicen que es el verano, y la intermitente lluvia que forma parte del clima habitual de Malvinas, nos lleva a imaginar lo que habrá sido el invierno del '82 en que transcurrieron los 74 días de la Guerra de las Malvinas, en este lejano punto del Altántico Sur.

lunes, 16 de febrero de 2015

Dos nadadores por la paz en Malvinas

Un argentino y una británica nadarán en las islas Malvinas por la paz


El nadador argentino Matías Ola. | Foto: EFE
Un deportista argentino y una británica recorrerán a nado los cinco kilómetros que separan las dos islas principales del archipiélago de las Malvinas para lanzar un mensaje de unión y paz que termine con el histórico enfrentamiento entre Argentina e Inglaterra por la soberanía de la zona.

El argentino Matías Ola (de 30 años) y la británica Jackie Cobell (de 60) cruzarán el estrecho de San Carlos que separa la Isla Soledad de la Gran Malvina sin traje de neopreno el próximo mes a una temperatura que oscilará entre los 6 y los 8 grados para promover el entendimiento entre sus países de origen.

"Es una gran oportunidad para poder lanzar un mensaje de armonía haciendo algo que nos gusta", apunta Ola en una entrevista con Efe en la que hace hincapié en que contagiar sentimientos de unión y paz es "muy necesario" en el mundo "y, especialmente, en Argentina", donde el conflicto por la soberanía de las islas continúa "muy presente".

"Hasta que (Argentina) no consiga la soberanía, va a ser un enfrentamiento permanente", admite, pero "socialmente, todo el mundo puede unirse, involucrarse y apostar por la paz".

En este sentido, pese a que el nadador se declara consciente de que este acto puede molestar a algunos ciudadanos, considera que es la oportunidad perfecta para que la sociedad comprenda que es posible generar "pensamientos positivos a través de pequeñas acciones" como la suya, que tendrá lugar algún día de la semana del 14 al 21 de marzo, dependiendo de las condiciones climáticas.

En cuanto a Jackie Cobell, Ola la define como una compañera "ideal" para este reto, ya que a sus 60 años y habiendo nadado los 40 kilómetros del Canal de la Mancha en 30 horas, es el ejemplo de que se pueden "romper límites", además de que considera "imposible" no tener una buena relación con alguien con tantas "ganas de vivir".

Los deportistas, ambos expertos en nadar en aguas frías sin traje de neopreno, se conocieron hace tres años cruzando los 134 kilómetros del estrecho de Bering que separa Siberia de Alaska y se dieron cuenta de que compartían el "sueño" de realizar un nado significativo como este.

"Yo nací cuando la guerra estaba teniendo lugar y ella la vivió, pero ambos coincidimos en que no tenía que haber ocurrido, como la mayoría de los ciudadanos ingleses y argentinos", revela Ola.

Argentina ha reclamado sin éxito la soberanía de las islas desde 1833, cuando Reino Unido se hizo con la administración de las mismas, y en 1982, tropas argentinas desembarcaron en el archipiélago, lo que desató una guerra entre ambos países.

En el conflicto, que terminó con la rendición de Argentina en junio de ese mismo año, murieron 255 británicos, 3 isleños y 649 argentinos.

En marzo de 2013 se celebró un plebiscito, no reconocido por el Gobierno del país latinoamericano, en el que la población votó por amplia mayoría a favor de mantener su vínculo con Londres.

Ultima Hora

domingo, 15 de febrero de 2015

Skyhawk mata Blowpipe

¡¡¡Que Momento......!!!!

Dos valientes frente a frente....por un lado nuestro piloto y por el otro lado el marino que salió a cubierta en pleno ataque para lanzarle el misil Blowpipe al A4 Argentino.....una captura de pantalla para mirar y mirar...


Sapucay de Malvinas

sábado, 14 de febrero de 2015

Brasil renombra oficialmente Malvinas en sus mapas

Brasil nombra en sus mapas “Islas Malvinas” en lugar de "Falkland Islands"
Brasil adoptó oficialmente la nomenclatura "Islas Malvinas" en lugar de "Falkland Islands" en los mapas producidos e impresos en ese país. “Esto demuestra que Malvinas es una causa regional, no sólo de Argentina, y ratifica el compromiso brasileño con la Cuestión Malvinas”, destacó Daniel Filmus.



El secretario de Asuntos Relativos a la cuestión Malvinas, Daniel Filmus, destacó que la resolución adoptada por el Ministerio de Planificación, Presupuesto y Gestión de Brasil, que establece que las Islas Malvinas en los documentos cartográficos producidos e impresos, utilizados en su territorio, dejen de aparecer como Falkland Islands y se nombren en español, “es la demostración de que Malvinas es una causa regional, no sólo de Argentina”.

“Esta medida que toma Brasil es un paso adelante que demuestra el compromiso brasileño en una causa que venimos trabajando desde la Argentina”, dijo Filmus, y señaló que “esto es importantísimo ya que esta definición está en sintonía con los pronunciamientos que vienen haciendo los países que integran el Mercosur, la Unasur y recientemente la Celac, que mostró su apoyo a la Argentina en el reclamo por las Islas Malvinas”.

El funcionario recordó que ésta decisión está en sintonía con la visita que él mismo realizó el año pasado en el mes de octubre en la que el ministro brasileño Celso Amorim “manifestó su compromiso con el tema y la solidaridad del gobierno brasilero para con nuestro país”.

La resolución es de la Comisión Nacional de Cartografía (Concar), que depende del ministerio de Defensa, y hace referencia a la utilización de la nomenclatura “Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes” para todos “los documentos cartográficos producidos e impresos, utilizados en el territorio brasilero”.

Fuente: Argentina.ar

viernes, 13 de febrero de 2015

Emplazarán un Mirage 3 en la Costanera de Río Gallegos

Obra de emplazamiento del Mirage en la costanera

Desde la Secretaría de Obras Públicas y Urbanismo de la Municipalidad de Río Gallegos se están llevando adelante obras en diferentes puntos de la ciudad, una de ellas es el monumento en el que se emplazará el avión Mirage III, donado por la Fuerza Aérea Argentina. 
Obra de emplazamiento del Mirage en la costanera 
Tiempo Sur



El avance de esta tarea es continuo, ya que a diario se destina personal, maquinaria y materiales necesarios para dar la mayor celeridad posible a la obra mencionada. Durante la jornada de ayer, los agentes municipales continuaron con la construcción de la base de mampostería sobre la que estará apoyado el fuselaje de la aeronave, tarea que tendrá continuidad en los siguientes días.Continúan las tareas de bacheo en la ciudad
Durante la jornada de ayer, una cuadrilla de agentes pertenecientes a la Dirección de Obras Viales, se abocó a tareas de bacheo sobre calle Vélez Sarsfield, metros antes de su intersección con calle Urquiza. En el lugar, y utilizando la Unidad de Bacheo Móvil, rellenaron el bache, una vez hecha la demolición correspondiente de la calzada, de modo que el hormigón utilizado cumpla correctamente su función. Cabe destacar que este tipo de reparación de la calzada requiere de 2 a 4 de fraguado, motivo por el cual el lugar quedará señalizado y vallado para no ser utilizado por el lapso requerido.
A su vez, durante la jornada de hoy, se realizó el mismo trabajo de bacheo con hormigón sobre calle Fagnano, entre Urquiza y Mariano Moreno, lugar en el que ya se había realizado la tarea de demolición del asfalto. Para esta tarea se requirió, de igual manera, la utilización de la Unidad Móvil de Bacheo.

jueves, 12 de febrero de 2015

Aumentan los refuerzos de las fuerzas de ocupación de Malvinas

Gran Bretaña refuerza su tropa en Malvinas
Enviaron un grupo de 150 soldados para el patrullaje del archipiélago. "Es un recorrido de rutina”, dijeron.



Gran Bretaña envió a las Islas Malvinas un grupo de 150 soldados para reforzar el patrullaje del archipiélago, aunque el oficial a cargo del grupo aseguró que se trata de ‘un recorrido de rutina‘ que incluirá ejercicios de ‘entrenamiento‘. Según publicó el matutino inglés ‘Nottingham Post‘, los efectivos, miembros de la Compañía B del Segundo Batallón Mercian, volarán a las islas para permanecer allí dos meses para proteger el archipiélago ‘contra cualquier amenaza procedente de Argentina‘. Sin embargo, el oficial a cargo del grupo, Paul Gilby, minimizó el asunto y dijo que ‘éste es un recorrido de rutina‘. ‘Su función será la de realizar patrullas regulares y proteger lugares clave de las islas, así como el entrenamiento en armas pesadas y armas pequeñas‘, explicó Gilby. El teniente coronel agregó que ‘también hay un elemento educativo en este viaje‘ porque los soldados ‘aprenderán sobre la historia de los hechos en relación a los conflictos del pasado‘.
 

Estas son las FIFD (arriba y abajo) dado que son distinguibles porque portan fusiles austriacos Steyr AUG

miércoles, 11 de febrero de 2015

Biografía: Mayor Sigfrido Martín Plessl (VGM)

Brigadier Mayor Sigfrido Martín Plessl (VGM)
Comandante de Instrucción
Fuerza Aérea Argentina

En Enero de 1982 el clima diplomático entre Argentina y Gran Bretaña se pone violento . Ya venía desde 1981 siendo tenso , pero para 1982 la Junta Militar había decidido en Diciembre último pasar a acciones más duras en el reclamo legítimo de soberanía por los archipiélagos australes .



El 5 de enero una reunión de la Junta además de analizar cuestiones económicas que aquejaban a los argentinos , decidieron colocarle un punto final a la "Cuestión Malvinas" .
La reunión se llevó a cabo en la sede de el Ejército en el edificio Libertador a las 9 de la mañana .
En ese encuentro se analizó el caso Malvinas en el contexto de la política exterior y se concluyó que debía adoptarse una política agresiva . El análisis del tema comprendió el proceso de negociaciones de ambos países en el medio diplomático entre 1965 hasta 1981 . Todo partía desde la resolución 2065 de las Naciones Unidas que demandaba a Gran Bretaña a una urgente solución diplomática .
Se encargó al Estado Mayor un estudio con la participación de un representante de cada fuerza .
En ella entraba a jugar el papel de el Brigadier Mayor Sigfrido Plessl .
Ese estudio además de estudiar todas las salidas pacíficas diplomáticas posibles , también preveía la factibilidad y conveniencia de una toma militar . Esta decisición se tomó considerando la rigidéz y emotividad que había evidenciado Gran Bretaña en torno a la cuestión Malvinas .
La decisión formal fue tomada por los 3 integrantes de la reunión , aunque la planificación le correspondía a la Armada y pasaba por la aprobación de el Gral.Galtieri y el mismo Almirante Anaya .

El 12 de Enero , martes , concluye la reunión en secreto por fuera de otras medidas extraordinarias de la agenda del Proceso . La medida se había adoptado en caso de que fracasen los pedidos de una solución negociada teniendo siempre en cuenta el propósito de lograr un objetivo político a travéz de un acuerdo .

Por resolución no incorporada al Acta de la Junta Militar , se designaron por consiguiente - a los señores
Brigadier Mayor Plessl Sigfrido Martin
General de División Osvaldo García
Vicealmirante Lombardo Juan José
para analizar la previsión del empleo de poder militar con un enfoque político-militar que especificara los posibles cursos de acción .
Se planeó así mismo que el trabajo sería secreto y manuscrito , eligiendo distintos lugares de reunión ; y que además los miembros designados tendrían conocimiento de el tema en el momento oportuno , los jefes del Estado Mayor General de las tres fuerzas Armadas y por último el Canciller , aunque se discute hoy en día si el Sr. Canciller tenía conocimento de todo .

Pasaba así a formar parte de la historia de la Gesta el Brigadier Plessl , responsable de la ejecución del planeamiento de la toma de Malvinas como medida preventiva , no así sus consecuencias militares o la operación militar en sí misma .
Más tarde pasaría a ocupar su cargo el Brigadier Lami Dozo , responsable de las operaciones militares en el área Fuerza Aérea , Martin Plessl seguiría en su cargo como Comandante de Instrucción .
Fuentes británicas indicarían luego que el Brigadier moriría en la posguerra en un accidente aéreo en 1983 ciudad de Córdoba .

martes, 10 de febrero de 2015

El coraje y la hombría chilena en el conflicto

El británico en el frente chileno
Que pasa



Hace más de 30 años, el oficial de la fuerza aérea británica Sidney Edwards fue escogido para la que sería la misión de su vida. En medio de la guerra de las Malvinas, él tendría que lograr el apoyo de Chile contra Argentina. Cuando los documentos oficiales en su país fueron desclasificados, Edwards decidió relatar su historia en un libro, que hoy está a punto de publicar. Ahora cuenta su experiencia por primera vez en una entrevista, y detalla la colaboración chilena en el conflicto.
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“El general Matthei era un hombre muy pragmático y sabía que si Chile no nos ayudaba en la guerra, después los argentinos caminarían derecho a tomar las islas del Beagle. Lo otro que sabía es que ésta era una oportunidad ideal para conseguir armamento, inteligencia y otras cosas”.
Patricia estaba preocupada. Era 1982, la guerra acababa de empezar y ahora estaban ordenando a su esposo, de un día para otro, dejar su trabajo en Londres. Más que eso, ella no podía saber. “Patricia se había acostumbrado al hecho de que a veces no le podía contar lo que estaba haciendo”, recuerda Sidney Edwards, su marido y, en esa época, oficial de la fuerza aérea británica. “Como hablas español bien y por tu experiencia, obviamente esto tiene que ver con las Falklands”, le dijo Patricia. Él simplemente sonrió y dejaron de hablar del tema. Un par de días después estaba en un avión rumbo a Sudamérica.

“Más tarde me diría que pensó que yo estaba en Argentina todo ese tiempo, espiando, y eso la tenía muy preocupada. Me dijo también que si hubiera sabido que estaba en Chile no se habría preocupado tanto”, explica desde Inglaterra el aviador retirado, quien está a punto de publicar en su país el libro My Secret Falklands War (de la editorial británica Book Guild). Nacido en 1934, cuando los argentinos invadieron las Malvinas, Sidney Edwards era un experimentado oficial de 47 años. Antes había sido agregado aéreo en Madrid -donde aprendió español- y, además de ser piloto, tenía conocimientos de inteligencia y de operaciones conjuntas con las otras ramas de las fuerzas armadas. “Tenía una combinación inusual de elementos que se necesitaban para esta misión”, dice Edwards.

Su objetivo era conseguir y coordinar el apoyo del gobierno de Chile a la defensa británica de las islas del Atlántico Sur. Antes de tomar un avión, vestido de civil, hasta Santiago, Edwards tuvo sólo dos días para armar la maleta y preparar su viaje. En ese tiempo, se reunió con Miguel Schweitzer, embajador chileno en Londres, y Ramón Vega, quien era agregado aéreo en esa misma ciudad y quien mucho después llegaría a ser comandante en jefe de la Fuerza Aérea. Ya en el vuelo, por fin pudo pensar en su estrategia en Chile. “Me puse a planear cómo aproximarme al general Fernando Matthei, cómo le explicaría lo que queríamos lograr”, dice Edwards.

Una vez en Santiago, Edwards partió directo a la embajada de su país. En la tarde ya tenía agendada una cita con el comandante de la Fuerza Aérea. “El general Matthei me dio la mano cálidamente”, dice Edwards en su libro. “Me ofreció cooperación total dentro de los límites de lo práctico y de lo diplomáticamente posible. Enfatizó la necesidad de mantener el secreto”. El británico le dijo que entendía la delicadeza de las relaciones entre los dos países y continuaron conversando.

“No pude creer la cooperación que logré con él y, por supuesto, con el resto de sus oficiales”, recuerda Edwards. “Obviamente el general Matthei era un hombre muy pragmático y sabía dos cosas clave: que si Chile no nos ayudaba en la guerra, después los argentinos caminarían derecho a tomar las islas del canal Beagle. Lo otro es que Matthei sabía que ésta era una oportunidad ideal para conseguir armamento, inteligencia y otras cosas que normalmente no habrían conseguido”.

En su libro, Edwards describe todas estas reuniones entregando nombres y detalles, a pesar de que las pocas notas que podía tomar debía destruirlas de inmediato. “Éste fue un periodo muy relevante en mi vida y lo tengo muy fresco en mi memoria”, dice.



UN RADAR MIRANDO AL ESTE

El sonido de un teléfono lo despertó súbitamente. Sin entender muy bien qué pasaba, Edwards miró el reloj en su velador. Eran las tres de la mañana y lo llamaban de la embajada: tenía mensajes de Londres y debía ir a verlos. “Caminé rápidamente por las calles desiertas”, recuerda Edwards. “Me había olvidado que había toque de queda hasta las cinco de la mañana. Tuve suerte de no ser arrestado o incluso tiroteado”.

A pesar de este tipo de preocupaciones, para su misión fue útil encontrarse en una dictadura. Todo se conseguía rápido: a los pocos días ya tenía un carné de identidad y una licencia para manejar. Vivía con un pie en la embajada británica y otro en las oficinas centrales de la Fuerza Aérea chilena. Desde ahí coordinó el uso de un radar de largo alcance en Punta Arenas, que permitía ver los movimientos aéreos en Ushuaia, Río Gallegos, Río Grande y Comodoro Rivadavia. “El general Vicente Rodríguez y yo acordamos que crearíamos un sistema para poner esta información al alcance de la fuerza en la misión”, explica Edwards en su libro. También coordinó, junto con Londres, la llegada a Santiago de un equipo del Servicio Aéreo Especial británico (SAS)  con un sistema satelital de comunicaciones seguro.

Además, comenzó a ver la posibilidad de usar un aeropuerto chileno para misiones Nimrod, que permitían volar a gran altura cerca de la frontera con Argentina y obtener información de lo que pasaba en ese país. Matthei prefirió no usar bases en el continente, pero no tuvo problemas con aprovechar la pista de aterrizaje ubicada en la isla San Félix, a 892 kilómetros de la costa chilena, a la altura de Chañaral. Unos cuantos aviones británicos llegaron para ésta y otras labores, pintados con los colores chilenos. En la isla, a cargo de la Armada, el almirante José Toribio Merino había ordenado darles todas las facilidades. “Fueron probablemente cinco vuelos de reconocimiento o algo así. Su importancia fue que nuestra inteligencia en ciertos aspectos de las fuerzas argentinas no era mucha, porque nunca esperamos tener problemas con ellos”, dice Edwards.

Mientras tanto, el oficial inglés llevaba una cuenta de los aviones derribados, buques hundidos y tropas heridas. “Junto con mis colegas chilenos estábamos de acuerdo en que los pilotos argentinos estaban mostrando un gran coraje”, dice. En Londres, los mensajes cifrados que mandaba Sidney Edwards desde Santiago se comenzaban a hacer famosos entre ese pequeño círculo que estaba a cargo de dirigir la guerra. Llegó a escuchar que hasta la primera ministra Margaret Thatcher se refería a ellos con el nombre informal con que fueron bautizados: los “sidgrams”.

“Mi opinión personal, y creo que es similar entre mis jefes del Ministerio de Defensa y la primera ministra Margaret Thatcher, es que la ayuda que logramos de Chile fue absolutamente crucial”, dice Edwards. “Sin ella, habríamos perdido la guerra”. En ese sentido, la principal contribución, de acuerdo a Edwards, fue la información del radar chileno en Punta Arenas. “Lo más importante fueron los avisos tempranos de ataques aéreos”, dice el ex piloto. “Sin éstos, cuando tienes un fuerza de mar sólo con una pequeña defensa aérea, como teníamos, habríamos tenido que montar patrullas aéreas de combate carísimas y aviones volando constantemente, listos para interceptar intrusos”. Edwards cree que esto evitó muertes en ambos lados y, finalmente, hizo que la guerra fuera más corta.



TENSIÓN EN PUNTA ARENAS

Casi a la medianoche del 18 de mayo de 1982, en las afueras de Punta Arenas, un helicóptero Sea King británico yacía ardiendo cerca del mar, vacío. Dos horas después, el teléfono de Sidney Edwards nuevamente lo despertaba en Santiago. Era el general Vicente Rodríguez. “Estaba extremadamente agitado”, escribe Edwards en su libro. “Necesitaba saber urgentemente qué estaba pasando, porque él y el general Matthei estaban recibiendo muchas críticas de parte del general Pinochet, que quería saber qué hacía un helicóptero británico en Chile”.

Durante todo su tiempo en Chile, Edwards nunca habló con Pinochet. Pasó al lado suyo un par de veces y sabe que, en algunas ocasiones, Pinochet estaba en la oficina de al lado, pero nunca se presentaron. “Eso fue hecho deliberadamente. Él quería tener una especie de cláusula de escape, para poder negar que tuviera conocimiento de mí”, explica el inglés. “Me parece que lo que quería hacer era  que si cualquier cosa salía mal, él podría decir: fue Matthei, yo no sabía lo que él estaba haciendo”.

En el caso de este helicóptero, Edwards dice que tampoco sabía lo que había pasado. Preguntó a Londres y le explicaron que, mientras tanto,  dijera que había sido una falla en una misión de reconocimiento de rutina. “Los diarios y canales de televisión en Chile pronto comenzaron a reportear la historia”, recuerda el oficial. De a poco el interés en la noticia empezó a disminuir, pero había un periodista que no dejaba de investigar el tema. Edwards se lo comentó a sus pares chilenos: dijo que estaría feliz cuando el periodista decidiera poner su atención en otros temas y, poco tiempo después, lo hizo. “Cuando le pregunté a Patricio (Pérez, oficial de la FACh) sobre este reportero, él sonrió y me dijo: ‘No te preocupes, él está vivo, pero muy asustado’”, recuerda Edwards. “Me sentí muy mal por este periodista”, escribe el inglés en su libro.

 Días después aparecieron tres tripulantes del helicóptero, que se entregaron a las autoridades. Sidney Edwards tuvo que organizar, junto a la gente de la embajada, una conferencia de prensa para explicar qué había pasado. El piloto dijo que el mal clima lo había obligado a descender y abortar esta misión de rutina. Pensando que estaban en Argentina, se escondieron hasta que no pudieron más. Sin embargo, para Edwards era claro que esto era parte de algo mayor, como le autorizaron a revelar a la FACh más tarde. “Ésta era una misión sólo de ida, para dejar fuerzas especiales en el sur de Argentina, antes de que la tripulación volara a la frontera con Chile”, dice Edwards.

En secreto, entonces, Edwards y la FACh coordinaron mover a los oficiales de la SAS a Santiago. “Nunca escuché la historia oficial detrás de este incidente, pero después de la guerra pude tener una buena suposición de lo que había pasado”, dice Edwards, quien cree que el objetivo era inhabilitar los misiles Exocet argentinos y los aviones Super Étendard que los llevaban. Ésta sería una misión previa al plan final, que finalmente habría sido abandonado tras la caída de este helicóptero.

Argentina, de todas maneras, ya había usado gran parte de sus Exocets y, semanas después, el 14 de junio, las tropas trasandinas se rindieron. Murieron 255 británicos y 649 argentinos en total. Edwards se quedó unos días más en Santiago y recuerda haber celebrado en la discoteca Las Brujas. “Muchos de nuestros colegas chilenos se nos unieron allá y parecían tan contentos como nosotros con la victoria”, recuerda el piloto.

Edwards por fin pudo relajarse un poco más en Chile. Luego de unos días, le pidieron que volviera a Londres. Ahí recibiría la Orden del Imperio Británico por sus servicios. “Pero, para evitar atraer atención al vínculo con Chile, no me pondrían como parte de la lista de la guerra de las Falklands”, dice.

La razón de este honor debería permanecer en secreto. Hasta hoy.

lunes, 9 de febrero de 2015

Más tropas de ocupación este año...

Malvinas: en Gran Bretaña aseguran que habrá un inusual aumento de soldados este año
Malvinas Islas
Diario Hoy

El tabloide The Sunday Express informa que unos mil efectivos viajarán en noviembre a las Islas para practicar ejercicios de guerra. Estiman que será el mayor despliegue militar en casi 20 años

Trescientos soldados británicos se preparan para viajar a las Islas Malvinas, en lo que será la primera de las cinco tandas de entre 150 y 300 efectivos que el Reino Unido planea enviar al archipiélago para realizar ejercicios militares, según publicó este domingo el tabloide inglés The Sunday Express.

Bajo el título "Falklands (Malvinas) en alerta máxima: envían cientos de tropas británicas a las Islas para aumentar la seguridad", el periódico británico sostiene que será el mayor despliegue militar en las Islas desde hace 18 años.

"Yo era subcomandante y comandante aéreo en 1997, cuando teníamos 2.000 soldados destinados a las Islas. En aquella época decíamos que no estábamos preparados para reducirlas porque no sabíamos qué tenía en mente Argentina. Dos mil soldados era, en nuestra opinión, el mínimo absoluto requerido para asegurar una defensa adecuada. Sin embargo, ese número fue reducido a 1.200 personas incluyendo cocineros y médicos", explicó a ese medio el comodoro Andrew Lambert, de la Asociación Nacional de Defensa británica.

En la actualidad, la base militar británica en las Malvinas cuenta con 1.200 efectivos, cuatro cazas Typhoon y una importante batería de misiles. The Sunday Express (versión dominical de The Daily Express) consultó al Ministerio de Defensa británico acerca del incremento, pero los funcionarios aseguraron que "no hay en la actualidad planes para incrementar el número de tropas desplegado en las Falklands (Malvinas)".

Pero, según las fuentes del mismo periódico, los mil soldados que viajarán en tandas durante los próximos meses no son un "incremento permanente para la guarnición, sino una serie de ejercicios de rápida reacción".

A fines de 2014, el mismo periódico publicó que el gobierno británico estaba en alerta por una presunta oferta rusa para vender a la Argentina 12 modernos aviones de guerra Sukhoi-24M a cambio de trigo y carne.

Nada de eso fue confirmado de forma oficial por el Reino Unido. Pero dos semanas después del artículo, la Marina británica dispuso enviar a las Islas uno de sus barcos de guerra más modernos: el HMS Dragon.

domingo, 8 de febrero de 2015

FAA: Lami Dozo ataca a la ARA en la planificación y ejecución

Lami Dozo jura que la culpa fue de la Armada


A 28 años de la ocupación de Malvinas, el brigadier Basilio Lami Dozo, miembro de la Junta que detentaba el poder en 1982, acusa a la Marina de haber dejado solos al Ejército y a la Fuerza Aérea y revela que al asumir junto al general Leopoldo Galtieri y el almirante Jorge Isaac Anaya, tres meses antes, desconocía la existencia de los planes para recuperar las islas.

—Cuando se hace cargo del gobierno, ¿sabía del plan para recuperar las Malvinas?
—No, en ese momento mi problema era que Galtieri quería quedarse más tiempo de comandante en jefe del Ejército; entonces le dije al brigadier (Rubens) Graffigna que si él no dejaba el cargo yo no asumía. No iba a aceptar que estuviera más de tres años como comandante en jefe y presidente. O uno o lo otro. Malvinas vino enseguida.

—¿Cómo se enteró del plan?
—Galtieri me sacó el tema el 5 de enero (de 1982), después de una reunión para designar gobernadores, cuando recién se había hecho cargo de la Presidencia. Me dijo: “Hay que tratar el tema Malvinas porque la reunión de Nueva York no va”. Habíamos quedado en no hacer nada que dificultara esa negociación. Le respondí que lo tratáramos en la próxima reunión de la Junta. En el siguiente encuentro, sacó el tema enseguida.

—¿Qué le dijo?
—Le sugerí que teníamos que nombrar a un brigadier, a un general y a un almirante para que analizaran, junto con sus respectivos asesores de Estado Mayor, la utilización del poder militar para recuperar las Malvinas, los pros y los contras, y que nos entregaran un boceto. Se designó al general (Osvaldo) García, al vicealmirante (Juan José) Lombardo y al brigadier (Sigfrido) Plessl.

—¿Qué les presentaron?
—Nos entregaron el primer boceto del plan de acción el 9 de marzo.

—¿Cuáles fueron las contras que presentaron?
—Ninguna.

—¿Nunca intuyeron que la Fuerza Aérea no estaba preparada para una guerra aeromarítima?
—Si lo pensaron, en ningún momento lo escribieron. Lamentablemente, fue así.

—¿Qué planteos le hizo a Galtieri para mostrarle su oposición al desembarco?
—Le decía: “Leo, un choque bélico no, vamos a tener muchos problemas”. Pero Galtieri tenía la idea de que sin enfrentamiento no resolvía el tema Malvinas.

—¿Cómo hacían para controlarlo?
—Galtieri era un hombre con el cual se podía conversar, darle sus razones, y él las entendía. El problema era que Anaya tenía mucha influencia sobre él, porque habían sido compañeros del Liceo Militar, desde los doce años. Si íbamos a hacer una votación, era más lógico que Galtieri y Anaya votaran de la misma forma y yo en contra.

—Con la experiencia que tenía de la cuasi guerra con Chile en 1978, ¿por qué aceptó llevar adelante la recuperación de Malvinas?
—Ojalá supiera la respuesta. Traté por todos los medios de evitarla, pero hubo un momento en el que me tuve que decidir. No me pregunte por qué.

—¿Por qué ante una guerra no pudieron ponerse de acuerdo entre las tres fuerzas?
—Somos argentinos y no sabemos trabajar en conjunto. Individualmente, somos excepcionales, pero nos hacen trabajar en grupo y no nos ponemos de acuerdo.

—¿Por eso pelearon tres guerras separadas?
—Claro que sí. En Malvinas, la Armada no iba a estar mucho tiempo operando en el mar. Eso yo lo sabía porque en la cuasi guerra con Chile se demoró la iniciación de las operaciones porque ellos, a último momento, pusieron una necesidad de evitar que los submarinos chilenos actuaran en la zona de combate, porque no tenían espacio marítimo para moverse con comodidad.

—¿Cuál de las tres fuerzas estaba mejor preparada para la guerra?
—Ninguna. Lo único que tenía la Marina eran los Exocet, y eran muy pocos. El Ejército nunca estuvo preparado para Malvinas, y la Fuerza Aérea tampoco.

—Entonces, ¿por qué planear un choque bélico con Inglaterra cuando iba a ser como una pelea entre David y Goliat?
—Porque casi llegamos a un acuerdo diplomático antes del enfrentamiento con la propuesta de (el presidente del Perú, Fernando Belaunde Terry. Pero ese día hundieron el Belgrano.

—Eso fue decisivo para las negociaciones
—Sí, las tiró abajo. Habíamos decidido en una reunión de la Junta, que duró hasta medianoche, aprobar el borrador del convenio, con dos pequeñas modificaciones. Volví al Comando (de la Fuerza Aérea) y le dije al brigadier (José) Miret: “Quedate tranquilo, mañana te vas a Lima con un general y un almirante a firmar la aceptación de un proyecto de acuerdo en nombre de la Junta”. A las dos y media de la mañana, me llamó Galtieri y me dijo que teníamos problemas, me contó el tema del Belgrano y que eso había causado un gran efecto en la Armada.

—¿Qué opinó Anaya?
—Hay que reconocer que a pesar del hundimiento del Belgrano, dijo con lágrimas en los ojos en la reunión de Junta: “Sé que voy a tener problemas con mi decisión, pero hay que llegar al acuerdo”. Volvió al edificio Libertad y el almirantazgo le dijo que no.

—Después de eso, ¿la Armada hizo retornar toda la flota al continente?
—La Armada no estuvo ni 24 horas en la zona de combate.

—¿Cómo recibió eso?
—A Anaya, lo puteé de arriba abajo, fue el enfrentamiento más grande que tuve con él.

—¿Por qué tomó esa medida?
—Porque, según él, se habían descalibrado todos los instrumentos electrónicos.

—¿Tardaron toda la guerra en arreglarlos?
—No les interesaba porque les tenían miedo a los submarinos atómicos. Le dije: “Siempre supieron que estaban los submarinos nucleares ahí, qué me venís ahora con ese problema”.

—¿Potenciaron una guerra a la que después le tuvieron miedo?
—No sé. Siempre tuvieron claro lo de los submarinos, ya que si no estaban por ahí, los traían enseguida. La Armada nunca más volvió a la zona de combate. La flota de mar se fue a Puerto Belgrano y se quedó ahí.

—¿Dejaron solos al Ejército y la Fuerza Aérea?
—Sí, el Ejército estaba jugado a pleno y lo dejaron ahí.

—¿Cómo se puede encarar una guerra en forma tan improvisada?
—Anaya me dijo: “Tengo bombas que están adaptadas para lanzarlas sobre las fragatas”. Jamás nos las dio.

—Eran peor que el enemigo…
—Si para tirar el Exocet tuvimos que presionarlos al máximo...

—¿Para qué plantear una guerra así?
—No lo sé. Creo que pensaron que era un ejercicio de la Escuela Superior de Guerra.

—¿Hasta cuándo pensaba seguir?
—Hasta la última bomba. Pero si los otros dos no continuaban, no.

—Sin embargo, cuando el general Mario Benjamín Menéndez firmó la rendición, el brigadier Crespo no quiso aceptar el cese del fuego.
—Crespo no tenía que rendir a la Fuerza Aérea, el que debía hacerlo era yo. El brigadier (Luis) Castellanos habló conmigo y me dijo: “Me han dado la orden de retirarme con toda mi fuerza a la pista del aeropuerto y dejar el armamento ahí, porque está firmada la rendición”. Colgué y traté de ubicarlo a Galtieri, y él también estaba intentando encontrarme. Entonces, le ordené a Crespo: han firmado la rendición, la Fuerza no ataca hasta que yo dé la orden. Si yo no lo autorizo personalmente, la flota queda en tierra hasta nuevo aviso. No la hice replegar, la dejé en el sur.

—¿La rendición nunca la firmó?
—No, bajo ningún punto de vista. En cualquier momento, daba la orden de ir, por lo menos, a hostigarlos.

—¿Por qué no la firmó?
—Porque tenía una carta guardada por cualquier cosa.

—Pero eran ustedes solos.
—Si ellos atacaban territorio continental argentino iba a ser un problema serio, porque sabían que íbamos a defendernos y con todo.

—¿Qué sintió cuando se enteró de que el general Menéndez había firmado la rendición?
—Fue una frustración tremenda. Me dio una inmensa tristeza ver a mis pilotos desaparecer en un esfuerzo que no dio los resultados que queríamos.

—¿Qué pensó cuando la Justicia lo condenó por su participación en la Guerra de Malvinas?
—Me acordé del general (Bartolomé) Mitre, a quien enjuiciaron y condenaron a muerte por la Guerra de la Triple Alianza. Son cosas totalmente diferentes, pero dije: bueno, me tocó.

—¿Qué sintió en ese juicio?
—Una frustración y un desengaño tremendos. Una depresión.

—¿Cuándo tuvo claro que lo iban a condenar?
—Antes de empezar el juicio.

—¿Ya sabía que estaba perdido?
—Sí, la decisión política de que los tres comandantes teníamos que salir condenados ya estaba tomada.

—¿En cuál de los juicios se sintió más frustrado: en el de Malvinas o en el de las Juntas?
—En el de Malvinas.

—¿En los dos estaba seguro de que lo iban a condenar?
—Pensé que podía salir con muy poca condena en el de las Juntas, porque cuando me hice cargo del Comando en Jefe de la Fuerza Aérea ya no había lucha contra la subversión, ya había terminado. Una de las primeras medidas que tomé como jefe de Operaciones fue dejar sin efecto el sistema de la lucha antisubversiva fuera de las instalaciones, me dediqué a defender exclusivamente las unidades.

—¿Tenía miedo de que lo condenaran por los años que fue secretario general de la Fuerza?
—El secretario general se ocupaba de los temas políticos. No tenía mandos, ni medios. Pero si me hubieran querido meter, lo iban a hacer. Si llegaba a salir uno que dijera: “El brigadier Lami Dozo estaba presente una noche que me estaban torturando en tal lugar, en Mansión Seré”, ¿qué le iba a decir? Yo no sabía que existía la Mansión Seré, porque eso nació como un anexo al Casino de Oficiales, porque no daba abasto. Para mí, era un anexo del Casino de Oficiales. Después, surgió todo ese tema.

—¿Qué pensó cuando leían el fallo?
—La mano venía pesada. Pero a mí me habían avisado que Graffigna y yo estábamos absueltos. Y dije: si él está absuelto, yo con más razón, porque vine después. El juicio que más me preocupaba a mí era el de las Juntas, porque ahí podía venir una condena a cadena perpetua seguro, pero hicieron una separación.

—Perú fue una de las grandes ayudas que tuvo la Argentina durante la guerra. ¿Qué sintió cuando se enteró del tráfico de armas a Ecuador en 1995?
—Tenía ganas de agarrarlo a chirolita o al califa, como yo le digo (a Carlos Menem) y hacerlo mierda. ¿Cómo puede hacer eso con Ecuador cuando Perú había sido el que nos había ayudado a muerte? Si a los peruanos les hubiera dicho que mandaran una fuerza terrestre a luchar en Malvinas, la enviaban. Ellos se pusieron totalmente a nuestra disposición. Me agarré una bronca tan grande... Sé qué hablaron con nuestro agregado militar en Lima y le dijeron: “¿Cómo nos hacen esto después de lo que hicimos por ustedes en Malvinas?”.