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miércoles, 24 de noviembre de 2021
domingo, 16 de mayo de 2021
ARA: Visitando Puerto Belgrano, Baterías y Comandante Espora
Galería: 24 horas en las bases navales Puerto Belgrano, Baterías y Espora
El fascinante recorrido por calles, cuarteles, unidades navales, diques y hasta un cementerio que realizó Infobae en estas bases de la Armada Argentina, permite asomarse a un mundo rico en historias de vida que inician a fines del siglo XIX y se proyectan hasta el presenteInfobae
Una de las entradas a la Base Naval Puerto Belgrano. el complejo militar se extiende a lo largo 18.600 hectáreas y en su interior se encuentran no solo destinos operativos de la Armada sino que además se ubican todo tipo de instalaciones a semejanza de una verdadera ciudad-fuerte
El Jefe del Estado Mayor del Comando de Adiestramiento y Alistamiento Contraalmirante Marcelo Tarapow recibe a Infobae en la entrada al histórico edificio que alberga a este comando. En este predio tiene su asiento la máxima autoridad militar operativa de la Armada.
La Aviación Naval es uno de los cuatro componentes del poder naval de la Nación. En la base aeronaval Comandante Espora tienen su asiento varios componente de la fuerza, entre ellos escuadrillas de aviones y de helicópteros
La escuadrilla antisubmarina depende del Comando de la Aviación Naval, uno de sus pilotos Gonzalo Montoya no vacila al afirmar que volvería a elegir la profesión aeronaval. El nivel técnico profesional de los aviadores navales es reconocido a nivel mundial.
Luis Luiggi, fue el ingeniero Genovés que durante 7 años construyó los principales edificios y diques de la Base Naval Puerto Belgrano. Supo imponer además su impronta en todas las construcciones posteriores a su partida.
La Central de Operaciones del Comando de Adiestramiento y Alistamiento, trabaja las 24 horas del día los 7 días de la semana con funciones de control del mar y autoridad de aplicación SAR. La Armada ha desarrollado un sistema operativo propio llamado Pollux que le permitirá en el corto plazo una importante independencia operacional.
Los Helicópteros Fennec de la Aviación Naval, son parte de la dotación con la que se equipan los destructores MEKO -360. La operación de sistemas de armas con alas rotatorias es indispensable en la tarea SAR y también en las operaciones anfibias y antárticas con distintos tipo de aeronaves.
La protección de la vida humana en el mar, es uno de los usos que la Armada da a este tipo de sistema de armas, pero estas unidades son muy versátiles.
El Museo Naval de la BNPB atesora la historia de la base militar y está emplazado lo que supo ser la estación ferroviaria que llevaba al personal civil y militar que prestaba servicios en el lugar. La línea cubría Rosario con Puerto Belgrano. Funcionó entre 1910 y 1949
Una de las primeras locomotoras del ferrocarril Rosario Puerto Belgrano, descansa en una de las entradas de la base naval, frente a la sede del Museo de la base.
Pabellón de Guerra correspondiente al Destructor ARA "Santísima Trinidad". La nave lideró el operativo de desembarco de las tropas argentinas en Puerto Argentino el 02 de abril de 1982
En los dos diques de carena construidos a principios del siglo XX por Luis Luiggi, se siguen reparando hasta el presente buena parte de las unidades de superficie de la Armada Argentina
Los diques nacen a partir de la propuesta del Teniente de Navío Félix Dufourq quien sostenía que no solo había que tener una flota moderna y un puerto profundo, sino además diques de carena para la atención de la flota militar. Los mismos incluyen un varadero para la reparación de embarcaciones de menor porte.
Contraalmirante Jorge Siekan, "El desafió del Comando de la Flota de Mar es mantener adiestradas y alistadas a las naves y tripulaciones de la Flota de Mar y en lo que corresponda, a los otros elementos de la armada que operen con esta"
La presencia de la mujer a bordo de las unidades navales de superficie ya lleva casi dos décadas. La integración es plena y no presenta el menor conflicto. Paso a paso la mujer de mar comienza a acercase a los puestos de comando en la fuerza.
La central de operaciones de una nave de guerra es el centro neurálgico del buque y ella se ubica el comandante durante las operaciones navales de combate.
Honores: La guardia militar de un destructor se apresta a rendir honores al Comandante de la Flota de Mar quien está a punto de abordar la nave. Las tradiciones del ceremonial naval se alternan con el trabajo diario a bordo.
Primera y segunda andana. Así se denomina en la jerga naval a los buques que se amarran sobre una de las bandas de una nave que está en contacto con el muelle. Tres de los cuatro destructores alistados en la dársena de Puerto Belgrano.
Los destructores de la Armada poseen hangares en los que se albergan los helicópteros Fennec con los que se los equipa.
La Cámara de Oficiales de un destructor. La imagen del Almirante Brown presente en el salón. La cámara es el lugar del buque en donde la tripulación pasa los pocos momentos de esparcimiento que la vida en alta mar permite disfrutar.
La arboleda conduce a la entrada principal de la Capilla Stella Maris, el centro de congregación dominical de todo el personal de la base. La actividad religiosa de los habitantes de la base es una costumbre arraigada en la familia militar.
La Capilla Stella Maris comenzó a construirse el 20 de mayo de 1928 , siendo consagrada como parroquia el 07 de noviembre de 1937 sus creadores intentaron reflejar la devoción del hombre de mar a su patrona protectora.
El cura párroco Padre Luis María Berthoud proveniente de una familia naval, conjuga su devoción cristiana con su amor por el mundo naval. "La fe hay que salir a predicarla en cada rincón de la comunidad parroquial"
La Capilla Stella Maris fue construida con el estilo gótico inglés, estilizada y con una torre muy esbelta. Sus vitrales exponen imágenes de santos canonizados después de su construcción.
El Museo de la Aviación naval atesora más de 100 años de historia de la Aviación Naval Argentina. Se encuentra a cargo del Capitán de Fragata Héctor Monteverde
Desde los primeros dirigibles y aeroplanos, hasta un pabellón dedicado al rol de la Aviación Naval en Malvinas se encuentran testimonialmente presentes en el museo
La maqueta a escala replica la silueta del ARA 25 de Mayo, el último portaaviones de la Armada Argentina
"Dirigir el Museo de la Aviación Naval, es un honor y al mismo tiempo una enorme responsabilidad" CF Monteverde.
Las baterías de artillería que protegían la entrada al puerto militar, constituyen el corazón de la base naval Baterías, lugar donde se asienta el Comando de la Infantería de Marina y donde se adiestran los efectivos de la fuerza que interactúan con la Flota de Mar.
El Comandante de la Infantería Contraalmirante IM Guillermo Pablo Ríos , acompaña a Infobae durante su recorrida por la icónica base Baterías. El emplazamiento de las piezas de artillería a la vera de la ría de Bahía Blanca, dio paso a la creación de la fuerza de Infantería de Marina.
El bastón de mando del gobernador colonial en Malvinas Rex Hunt, custodiado en el Museo de la Infantería de Marina, pabellón Malvinas.
La motocicleta usada por el mensajero del gobernador colonial de Malvinas Rex Hunt, reposa en el Museo de la Infantería de Marina luego de haber sido traída al continente luego del desembarco argentino en la madrugada del 02 de abril de 1982
Contraalmirante IM Guillermo Ríos. "Volvería a elegir la Infantería de Marina, volvería a elegir a la Armada Argentina".
Siguiendo la más pura tradición naval, una vez que un comandante finaliza su comando, pasa a integrar la galería de ex comandantes que se entroniza en el Comando de Fuerza.
Las bases de Puerto Belgrano y Baterías se conectan mediante una ruta interna lo que permite apreciar la superficie que ocupa el predio naval.
Documentos del Ingeniero Luiggi y del Teniente de Navío Dufourq se preservan en la base en memoria de dos hombres que hicieron posible su creación
Hotel de oficiales de la BNPB. Fue inaugurado el 8 de noviembre de 1937 y su construcción demandó 10 años. Su construcción se inspiró en los hoteles ingleses del medioevo.
En la actualidad el hotel de la base está abierto al público externo a la misma, aunque en los últimos meses no ha funcionado en virtud de la pandemia COVID-19
La torre de señales, diseñada para dar indicaciones a los buques que entraban o salían del puerto militar, es uno de los edificios emblemáticos de la base naval. Luciano Izarra Director del archivo histórico municipal, detalló a infobae que la construcción fue iniciada por Luis Luiggi en 1899
En el hotel de oficiales, se albergaban tradicionalmente los marinos que se encontraban de paso por la base naval pero que no accedían a alguna de las viviendas que componen los 7 barrios existentes en el predio militar
El genio creador del Ingeniero Luiggi no se limitaba a las construcciones, también dejó en su legado frases de increíble actualidad. Entre ellas la que reza "El mar no divide. Une"
Colina Doble, el cementerio que Luis Luiggi diseño alejado de las construcciones navales, para dar sepultura a los marinos fallecidos. El primer entierro se produjo el 19 de agosto de 1900 luego de un accidente ocurrido a bordo del buque Garibaldi y la víctima tenía apenas 20 años.
Fotos: Franco Fafasuli
domingo, 15 de septiembre de 2019
ITB: Pérez anda y Exocet camina
Malvinas: el argentino que durante la guerra inventó un arma “berreta” que dejó fuera de combate al poderoso destructor Glamorgan
Por Daniel Guillermo Gionco || Infobae* El autor es Ingeniero Electricista (UBA) e integró el Apostadero Naval Malvinas
El invento de Pérez: parte de la batería terrestre de misiles Exocet MM-38 montada sobre un trailer en una calle de Puerto Argentino. (Terence Laheney)
El día 4 de mayo de 1982, la Aviación Naval Argentina obtuvo una resonante victoria al destruir al poderoso buque inglés HMS Sheffield, utilizando aviones Super Étendard equipados con misiles Exocet AM-39 (Aire-Mar). Tras ese exitoso ataque, el Estado Mayor de la Armada estudió la posibilidad de emplear también su arsenal de misiles Exocet MM-38 (Mar-Mar), para detener la acción de los buques de guerra británicos, que efectuaban un persistente cañoneo naval nocturno sobre las unidades argentinas destacadas en las Islas Malvinas.
El Ingeniero Julio Marcelo Pérez a fines de 1982
Si bien los misiles Exocet MM-38 están diseñados para ser lanzados desde un buque contra otro buque, a mediados de mayo se encomendó al capitán Julio Marcelo Pérez y a un grupo de colaboradores de la Base Naval Puerto Belgrano que intentaran desarrollar los equipos que permitieran lanzar esos misiles desde instalaciones terrestres de las Malvinas.
El hombre preciso en el momento indicado
En aquel entonces Pérez tenía 45 años, y se había graduado de ingeniero con orientación electrónica en la Universidad de Buenos Aires, con un posgrado en Ingeniería Aeroespacial obtenido en la Universidad de Roma. Había además desarrollado la carrera de Oficial de la Armada Argentina, Cuerpo Comando, hasta alcanzar el grado de capitán de fragata.Entre otras cosas, Pérez trabajó en Investigación y Desarrollo en el área de misiles de CITEFA, proyectó y ejecutó el montaje de los Exocet MM-38 en varios destructores de la Armada, y había viajado a Francia recientemente para supervisar la recepción de los misiles AM-39 destinados a los aviones Super Étendard (SUE).
Corte de una unidad contenedor-lanzador de misiles Exocet Mar-Mar (Wilfried Kartonbau)
Con astucia, charlando con ingenieros de la empresa Aérospatiale, Pérez les sacó cierta información "no escrita" sobre los misiles que fabricaban, lo que resultaría de primordial utilidad para el futuro éxito de los SUE y también para encarar el diseño, construcción y operación de un sistema para el emplazamiento terrestre de un lanzador de misiles Exocet MM-38.
Engañar al misil
Los estudios preliminares determinaron que para desmontar de un buque los misiles como su compleja instalación se necesitaría un tiempo demasiado prolongado, considerando la urgencia en detener el bombardeo naval enemigo.Debajo del puente, el montaje de 6 unidades contenedor-lanzador de misiles Exocet MM-38 en el buque francés Jeanne d´Arc. (Franck Sourot)
Por lo tanto, se debió diseñar un equipamiento totalmente nuevo que fuese transportable por avión, sin contar con mucha información técnica, que sólo el fabricante de los misiles poseía.
Para ello, Pérez junto a los técnicos Luis A. Torelli y Antonio Shugt, encararon un relevamiento experimental que identificó las señales que el Exocet intercambiaba con su unidad de control, en cada una de las situaciones de tiro.
"Cortábamos cables y probábamos señales mediante cablecitos, y estos cablecitos se juntaban con otros para simular otras señales, y éstas otras eran aplicadas con pilas, y así obteníamos, sucesivamente, indicios, marcas, signos que nos permitían reconstruir un sistema", describió Pérez. "Al cabo de numerosos ensayos, llegamos a la conclusión, casi fantástica, de que sí, podíamos engañar al misil".
A partir de aquella seguridad se construyó un sistema que simulaba las señales eléctricas de control que la verdadera computadora de a bordo enviaba al misil en su montaje original, una plataforma inercial de lanzamiento terrestre, un carretón para transportar los misiles, un equipo de detección del blanco y un grupo electrógeno que proveía la alimentación eléctrica.
Construcción muy "berreta", según su inventor
Esta serie de equipos debieron fabricarse velozmente, utilizando los elementos ordinarios que pueden hallarse en un taller naval, lo que provocó que la instalación resultase más grande que lo técnicamente necesario y tuviese componentes algo obsoletos.Mayo de 1982: vista de la plataforma inercial de lanzamiento con sus tacos de fijación durante la construcción de la batería terrestre de misiles Exocet MM-38 (Chacho Rodríguez Muñoz)
Así la plataforma de lanzamiento se fabricó con un carretón y se usó el generador de un antiguo reflector antiaéreo. Además, los hijos de Julio Pérez, Marcelo y Fernando, revelaron que esa improvisada batería misilística terrestre, que el Capitán había bautizado "Instalación de Tiro Berreta – ITB", funcionaba con válvulas de vacío que tardaban un tiempo en calentarse (como las radios de 1940), pues su padre no tuvo tiempo suficiente para crear ni el software ni una computadora adecuada.
Mayo de 1982: la unidad que incluye los equipos electrónicos de control de tiro y el grupo electrógeno de la batería terrestre de misiles Exocet (ITB), dentro del Taller de Misiles de Puerto Belgrano. (Carlos Ries Centeno)
El gobierno de la ITB también requirió soluciones algo "cavernícolas" para simplificar el equipo. En operación normal, la computadora del buque envía un paquete de datos de 64 bits y espera que el Exocet lo devuelva sin errores. Luego desafía al misil con un paquete ligeramente diferente, para ver si lo replica correctamente. Finalmente le manda el paquete con todos los datos de distancia, altura de vuelo, región donde debe buscar el blanco y muchos otros parámetros para asegurar el disparo a efectuar.
En la ITB, "a lo bestia", se decidió mandar 3 veces el mismo paquete de datos reales de disparo, programados con la zona más grande de búsqueda admitida por el misil, y como dijo el capitán Pérez: "Que sea lo que Dios quiera".
La instalación en Malvinas
Tras muchas jornadas de febril trabajo en Puerto Belgrano, y dos peligrosos vuelos que debieron suspenderse, los equipos, el personal técnico, y los contenedores-lanzadores de los misiles llegaron a Puerto Argentino el 31 de mayo de 1982, a bordo de aviones Hércules.En una calle de Puerto Argentino, las dos unidades contenedor-lanzador de misiles Exocet MM-38 sobre su carreton de transporte (Chacho Rodríguez Muñoz)
Rápidamente el Apostadero Naval Malvinas se puso a colaborar con el proyecto. Se colocaron los equipos en la zona del Muelle Este de Puerto Argentino, disimulando su presencia con redes de enmascaramiento. Los componentes se dispersaron y se ubicaron lejos del lugar de lanzamiento, para que en las fotos tomadas por aviones y satélites no se descubriera lo que se estaba preparando.
Se ordenó el más estricto secreto sobre la operación, pues se sospechaba que los kelpers enviaban información a los británicos. Asimismo se dispuso una guardia reforzada sobre los equipos, ya que eran un objetivo apetecible para un ataque de comandos enemigos.
Analizada la situación, se llegó a la conclusión de que el mejor sitio para emplazar la plataforma de lanzamiento era en el camino asfaltado que atraviesa el istmo que une a la península del aeropuerto con el resto de la Isla Soledad, y que el armado de la instalación misilística en ese lugar debía comenzar al anochecer con la mayor discreción posible.
Croquis del sitio de emplazamiento de la batería terrestre de misiles Exocet MM-38 en cercanías de Puerto Argentino y trayectoria del impacto sobre el HMS Glamorgan (Daniel Gionco)
Para obtener información precisa sobre la ubicación de los buques a abatir se disponía de un radar antipersonal del Ejército. Los datos que brindaba tenían un formato distinto al que usaba la ITB, por lo que mediante cálculos manuales debían convertirse en determinados valores de tensión, que se ajustaban mediante potenciómetros a fin de programar el misil a disparar.
Pero como desde que el radar detectaba el blanco hasta que los datos se convertían manualmente y llegaban al Exocet, el buque enemigo se seguía moviendo, el capitán Pérez rápidamente debía ajustar la programación a enviar, estimando "a ojímetro" la nueva posición.
Carlos Ries Centeno operando el radar antipersonal Rasit en Puerto Argentino (1982)
Primeros intentos
Para efectuar un lanzamiento exitoso, alrededor de las 18:30 se instalaba el radar y la plataforma inercial de lanzamiento que pesaba 6 toneladas, necesitándose casi una hora para orientar la plataforma en la dirección de disparo, nivelarla y afirmarla con sus tacos de fijación, pues dichas maniobras se realizaban usando sólo la fuerza muscular de los conscriptos del Apostadero de Puerto Argentino.Luego, cerca de las 20:00 arribaba el carretón con dos contenedores de misiles, y también llegaba una grúa autopropulsada que servía para levantar los contenedores y montarlos sobre la plataforma de lanzamiento.
Finalmente, a eso de las 20:30 se presentaba el dispositivo electrónico de control de tiro con su grupo electrógeno, y se realizaba el cableado de todos los equipos. Tras verificar la instalación, se encendía el grupo electrógeno y todo quedaba listo para el disparo de los Exocet.
A partir de entonces debía aguardarse que alguno de los buques que realizaban el bombardeo nocturno pasase por delante de la batería misilística costera. De no ser así, se desmontaba todo antes del amanecer y los componentes se volvían a ocultar.
La batería terrestre de misiles Exocet MM-38 en una calle de Puerto Argentino (Terence Laheney)
El 1º de junio se presentó la primera oportunidad. En el primer intento falló la ignición del propulsor del misil, por causas que no pudieron determinarse. Rápidamente se preparó el lanzamiento del segundo misil, que partió con una trayectoria incorrecta por errores originados en el apuro de efectuar el disparo antes de que el buque enemigo se alejase.
En los días siguientes se suspendieron las operaciones por falta de misiles y se descubrió que un pequeño componente de la ITB fallaba, por lo que rápidamente se lo reemplazó.
Recién el 5 de junio un avión Hércules transportó dos nuevos Exocet desde el continente. A partir de entonces todas las noches se repetía la maniobra de armado de la instalación, espera de la presa y posterior desmontaje. El autor de este artículo participó de esas largas noches de tensa espera, en las cuales los buques enemigos no llegaban a cruzar la línea de tiro de la improvisada instalación misilística, la cual tenía una orientación fija de disparo.
El disparo estelar de la ITB
Finalmente en la madrugada del 12 de junio de 1982 se presentó la ocasión largamente esperada por los hombres comandados por el capitán Pérez.El lanzamiento del misil plasmado en una aguada sobre papel de Daniel Bechennec
Esa noche el radar detectó un buque británico que se encontraba a 29.960 metros en dirección 201º 22´, habiendo así ingresado en la zona de alcance de los misiles.
Rápidamente se ejecutaron todos los pasos para el disparo del Exocet, que esta vez salió correctamente orientado e impactó en el blanco luego de algunos minutos que parecieron interminables, originando un gran resplandor que indicaba el éxito obtenido.
Esta acción sin precedentes en el mundo fue filmada por el equipo de Carlos Ríes Centeno, productor del programa de televisión "La aventura del hombre", que a la sazón operaba el radar antipersonal Rasit.
Dos fotogramas de la historica filmacion del 12 de junio de 1982. A la izquierda, una camioneta y la ITB tras disparar el Exocet y a la derecha el misil volando hacia el blanco (Carlos Ries Centeno)
En ese momento, los que peleaban en los montes vieron la gran explosión en el mar, los canales radiales de ambos bandos se saturaron de mensajes y se escucharon expresiones de júbilo en las trincheras argentinas, que venían soportando el bombardeo naval británico.
El destructor (D19) HMS Glamorgan . (Jess James)
Según pudo saberse meses más tarde de fuentes británicas, el buque alcanzado fue el HMS Glamorgan y el impacto se produjo en el sector de popa. Su oficial de guardia, Ian Inskip, ordenó una oportuna maniobra de giro a estribor al detectar el misil que se acercaba, evitando así que el impacto ocurriera en el centro del buque, donde podría haber provocado un daño devastador.
Vista parcial del Glamorgan, tras el impacto del misil argentino ( Jess James)
En la acción fallecieron 13 personas y 22 resultaron heridas. El buque no se hundió pero quedó fuera de combate, por lo que no pudo volver a atacar las posiciones argentinas hasta el fin del conflicto.
La explosión dentro del destructor en la que murieron 13 tripulantes y otros 22 resultaron heridos
El éxito logrado tuvo una amplia repercusión en los altos mandos navales de todo el mundo. Después de la caída de Puerto Argentino, los británicos realizaron un profundo análisis de la instalación misilística que quedó en las islas. Se asombraron de que con esos medios tan improvisados se hubiera logrado poner fuera de combate a un navío de guerra tan poderoso.
Este logro del capitán Pérez, alcanzado con equipos de muy bajo costo e información incompleta, le valió condecoraciones de la Armada Argentina y del Congreso de la Nación. Además se lo designó Agregado Naval en Francia, donde fue condecorado con la "Ordre National du Mérite" en el grado de Comandante.
El almirante Anaya le entrega a Julio Pérez la medalla “al esfuerzo y la abnegación”
El representante de la empresa Aérospatiale y Julio Pérez, formalizando la donación de una maqueta del misil Exocet AM-39, para el Museo Naval de Tigre.
Tras retirarse con el grado de contraalmirante, desarrollar una fecunda carrera de profesor universitario en las mejores instituciones educativas de nuestro país y escribir varios libros de matemáticas y electrónica Pérez falleció el día 28 de junio de 2014.
Con total naturalidad, Julio Pérez siempre decía que él sólo había hecho bien su trabajo, por lo que nunca buscó reconocimientos ni se esforzó en difundir la historia de su "berreta" creación misilística, que en su estelar disparo logró averiar al navío inglés.
Sin embargo, es justo dejar de lado el deseo de Don Julio y homenajear su memoria a 5 años de su fallecimiento, pues encarna los valores de los grandes hombres: una voluntad tenaz y equilibrada, aplicación al estudio, ingenio para operar con recursos limitados, trabajo duro, modestia tras algún éxito ocasional, cierta picardía para obtener datos ocultos, y sobre todo, una notable inteligencia.
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