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miércoles, 15 de mayo de 2024

Movimientos aéreos del 29 de abril

 El 29 de abril de 1982, tras una misión de nueve horas desde su base en RAF Waddington y con el apoyo de los aviones cisterna Victor, dos bombarderos Vulcan llegaron a la Isla Ascensión. Los 5 LSL (Landing Ship Logistics) que serían fundamentales para ayudar en el asalto anfibio partieron de la Isla Ascensión hacia las Islas Malvinas esa noche.
Mientras tanto, en las Islas, los argentinos también estaban completando el posicionamiento final de sus aviones. Los dos T-34 Mentors restantes se desplegaron desde Río Grande, en el continente, a la isla Bordón para aumentar la fuerza a cuatro aviones. Con la salida de los 12 Pucaras a Goose Green el día anterior, sólo los dos aviones de ataque ligero MB-339 (más aviones civiles) quedaron ahora en el aeropuerto de Puerto Argentino.


jueves, 16 de diciembre de 2021

ARA Santa Fé: La experiencia de combate del enfermero

Enfermero en Guerra: Relato Tripulante ARA Santa Fe en Malvinas






El Snorkel


Esa madrugada del 25 de abril de 1982 luego de desembarcar el grupo que quedaría en Georgias, a cargo del Capital Lagos, nos dirigíamos a la salida de la Bahía para continuar con nuestra nueva misión. A unos minutos (50’ o 60’), fuimos atacados por un grupo de helicópteros Westlan Wasp que disparaban y hostigaban, girando en nuestro alrededor en forma constante. De guardia en la vela del buque estaban los cabos Felman y Muracioli. Al comenzar el ataque se reúnen inmediatamente y en forma voluntaria los cabos: Giglihone, Mareco, Macías, Silva y Bustamante. Quienes tenían la tarea de proveer material y municiones al personal de la vela.
 
Esa madrugada del 25 de abril de 1982 luego de desembarcar el grupo que quedaría en Georgias, a cargo del Capital Lagos, nos dirigíamos a la salida de la Bahía para continuar con nuestra nueva misión. A unos minutos (50’ o 60’), fuimos atacados por un grupo de helicópteros Westlan Wasp que disparaban y hostigaban, girando en nuestro alrededor en forma constante.
De guardia en la vela del buque estaban los cabos Felman y Muracioli. Al comenzar el ataque se reúnen inmediatamente y en forma voluntaria los cabos: Giglihone, Mareco, Macías, Silva y Bustamante. Quienes tenían la tarea de proveer material y municiones al personal de la vela.

El Cabo Macías:

Macías, como así el resto de este personal que estaban en la vela, eran responsables, de repeler el hostigamiento que los ingleses ejercían sobre el submarino.
En ese momento un misil ingresa en la vela generando múltiples esquirlas de las cuales una de ella impacta en la pierna derecha de Macías, produciéndole una herida.
Cuando me avisan de la situación, me dirijo inmediatamente al compartimiento baterías de popa; en ese instante lo traían a Macías, el que recostaron en una de las mesas del comedor.
Al hacer la inspección del cuerpo, veo una gran herida traumática, a la altura de la rodilla derecha, en realidad era una amputación total del miembro derecho.
Había que actuar inmediatamente, calmando el dolor: las ampollas de morfinas la tenía el Cabo Milano en la heladera.
También con sabanas estériles, vendé y cubrí la pierna, cohibiendo así la hemorragia. Para culminar colocándole una veclisis, en realidad una vía permeable para tener acceso a cualquier tipo de medicación y reponer en la sangre perdida.
Al terminar con estos 1° auxilios, colocamos a Macías sobre una cama del dormitorio. El Sr. 2° comandante da la orden de abandonar el buque, sacamos una camilla recostando al paciente y sujetándolo con las correas, había que sacarlo por el tambucho del compartimiento.
En el desembarco de Macías, ayudaron la gallina Ruiz, el peludo Alfaro, y no recuerdo quienes otros, se que habían más personas que me ayudaron a sacarlo, si alguno recuerda espero me lo hagan saber.

Saliendo del Submarino:

Al sacar a Macías por el tambucho, se nos presento la 1° dificultad, que era sortear y esquivar las tablas del pequeño muelle de la estación científica donde quedo el buque, que estaban todas deterioradas por los disparos de los ingleses.

A correr:

Una vez en tierra y con la ayuda del personal que estaba desembarcado, llevamos a Macías en camilla, corriendo hacia la casa, unos 200 o 300 mts. bajo el fuego de los ingleses.
Logramos llegar a la casa de los científicos (Shacketon House), donde había una pequeña enfermería, colocando a Macías en un sillón articulado, similar a un sillón de odontología.
Otra dificultad que se nos presento era que no, había suministro de energía en la casa, así es que Ruiz, se encargo de que tuviéramos energía en la enfermería.
En la enfermería, encontré material para realizar el acto quirúrgico: Ya estaban conmigo evaluando al paciente el Dr. Gatica Cirujano y el Suboficial anestesista Barrionuevo.
Cuando teníamos todo listo comenzó la operación.

Detalles:

Barrionuevo, realizo la anestesia peridural, controlando permanentemente al paciente.
El Dr. Gatica comenzó a operar, había que realizar cortes y emparejar la herida, también había que suturar arterias y venas para cohibir la hemorragia; para luego cerrar y dejar el muñón en optimas condiciones.
Finalizada la operación, trasladamos a Macías a una habitación contigua, donde quedo en reposo, permaneciendo a su lado permanentemente.
Habiendo concluido la operación; observo a través de la ventana un gran despliegue por parte de los ingleses: un helicóptero desembarcaba toda una batería de elementos para levantar un quirófano de campaña. No estaban enterados que Macias ya había sido operado.

Traslado de prisioneros:

Todos los prisioneros: Grupo de Davidof; Grupo que quedaría a cargo de Georgias; Grupo Los lagartos; y los tripulantes del submarino Santa Fe. Todos fuimos embarcados en el buque petrolero RFA TIDESPRING. A75.
Macías fue trasladado una vez prisionero a la fragata Playmmond y el dia 28/04 fue embarcado con el resto de los prisioneros en el TIDESPRING.
Macías fue alojado en un óptimo compartimiento donde le brindaban todo tipo de atención. También allí recibió la primera curación luego de la operación; estaban presentes médicos ingleses, el Dr. Gatica, el Cap. Bicain y yo.
Con el transcurso de la navegación, fuimos autorizados junto a los prisioneros a subir a la cubierta. Allí Macías comenzó a usar los bastones canadienses.
Todos los días los ingleses, me trasladaban al compartimiento donde estaba Macías. Allí realizaba su baño; higiene personal; y confort, también desayunábamos, recuerdo que charlábamos mucho hasta que se hacia la hora de regresar a mi alojamiento junto a mis compañeros en la bodega.

Isla Ascensión:


 

Al llegar a destino la Isla Ascensión, desembarcamos, nos acompaño un oficial helicopterista inglés (ver foto). Allí nos fichaban, tomaban fotos individuales y entregaban documentación para el embarque que nos llevaría a Uruguay, en realidad fue el último contacto que tuvimos con los ingleses.

El Traslado:

Embarcamos en un avión de la KLM de línea holandesa, tramitado por la Cruz Roja Internacional. Que nos llevo al Aeropuerto de Montevideo. Allí nos trasladaron en un micro que nos llevo, al puerto donde nos espera el Buque Escuela PILOTO ALSINA, de la Armada Argentina que nos llevo a Bs. As., allí una ambulancia del Hospital Naval traslado a Macías quedando internado.


De regreso en el ARA Piloto Alsina

Bs. As. Mar del Plata.

Recuerdo que el grueso del grupo embarcamos en micros que nos trasladaron a Mar del Plata. Era tarde cuando llegamos a la Base Naval, allí nos recibió el oficial de guardia Tte. Isola.

En casa.

Al llegar a casa, fue una gran sorpresa, me esperan: mi esposa; hijos mis padres, amigos y vecinos, fue una linda bienvenida…



Desde Córdoba, Alberto Macías y desde Ushuaia Capital de Malvinas, Arnaldo Funes

Este recuerdo está compartido y consensuado por mi amigo ALBERTO MACIAS.
Doy gracias a todos los submarinistas argentinos, amigos, camaradas y a personas que compartieron este relato.
Arnaldo Funes
Suboficial Enfermero Submarinista
Veterano Guerra Malvinas
Tripulante submarinos ARA Santa Fe


viernes, 25 de junio de 2021

El rol de la isla Ascensión en la logística británica (1/3)

Operaciones de apoyo en la Isla Ascensión durante la Guerra de las Malvinas

Parte 1 || Parte 2 || Parte 3
W&W




Si el mundo entendía poco sobre las Islas Malvinas antes de la invasión argentina, sabía aún menos sobre la remota isla en el Atlántico hacia la que se dirigía ahora la Fuerza de Tarea Británica. La isla Ascensión no había figurado de manera prominente en la historia desde su descubrimiento portugués en 1501. Quizás su mayor reclamo a la fama fue que los Royal Marines habían guarnecido la isla en 1815 como precaución contra la ocupación francesa después de que Gran Bretaña y sus aliados de la coalición exiliaran a Napoleón a la cercana isla de St. Helena. En los años que siguieron, Ascension se convirtió en poco más que una estación de paso temporal para los traficantes de esclavos y los barcos mercantes, hasta la década de 1940, cuando Estados Unidos comenzó a arrendarla a Gran Bretaña. Los estadounidenses construyeron un aeródromo allí en ese momento para servir como base de operaciones y para interceptar a los barcos alemanes en el Atlántico durante la Segunda Guerra Mundial. En la década de 1970, su enfoque evolucionó hacia el seguimiento del espacio profundo, pero la isla permaneció prácticamente sin cambios, escasamente poblada y con pocos recursos. Hasta abril de 1982, los únicos visitantes ocasionales de Ascensión eran naturalistas que buscaban sus tortugas verdes, burros salvajes y charranes negros. En las próximas semanas, sin embargo, contribuiría de manera tan significativa a la planificación general británica y los esfuerzos de guerra que algunos afirmarían: `` Si la isla Ascensión no hubiera existido, tendríamos que crearla ''. No cabe duda de que los británicos habrían lo crearon de manera diferente si hubieran tenido el poder de hacerlo. Pero aunque lejos de ser ideal, esta pequeña isla hizo posible la Guerra de las Islas Malvinas.

Ubicada justo debajo del Ecuador, a medio camino entre América del Sur y África, así como entre Gran Bretaña y las Malvinas, Ascensión es un pequeño afloramiento volcánico de aproximadamente treinta y ocho millas cuadradas, un lugar de contrastes dramáticos. Su punto más alto, la Montaña Verde de 2.800 pies, presenta una apariencia tropical desde lejos, con una pequeña selva tropical de bambú en sus laderas superiores. Pero la exuberante vegetación en la cima de la montaña oculta tanto la esterilidad de las laderas más bajas como la sequedad de toda la isla. Green Mountain, como su nombre lo indica, reclama la única vegetación en la Isla Ascensión. Es el único lugar lo suficientemente alto para capturar la lluvia suficiente para que crezca la vegetación. Los vientos alisios, que azotan la costa a unos dieciocho nudos todos los días y ayudan a mantener las temperaturas de 18 ° a 24 ° centígrados durante todo el año, depositan apenas seis pulgadas de llovizna anual en otras partes de la isla. Poca agua dulce se acumula de forma rutinaria en Ascensión, lo que obliga a los habitantes a depender principalmente del agua de mar destilada. Aunque uno puede ver playas arenosas ocasionales a lo largo de la escarpada costa, llegar a ellas es un asunto muy diferente debido a las grandes olas, repletas de tiburones y otra vida marina voraz, que golpean impredeciblemente las costas. Esas marejadas impiden que las lanchas de desembarco convencionales desembarquen en cualquier lugar que no sea en un lugar llamado English Bay en la costa noroeste, e incluso allí la playa es suficiente para una sola lancha de desembarco. En 1982, no había puertos fijos en la isla para descargar barcos, solo un muelle de piedra en la capital, Georgetown. Las fuertes marejadas obligaron a los barcos que transportaban suministros a anclar a casi media milla de la costa y luego transportar mercancías a tierra en un mechero hasta el muelle. La isla puede haber ofrecido una excelente ubicación geográfica, pero de cerca parecía un paisaje árido de ceniza volcánica, rocas irregulares y clinker, todo rodeado por un mar implacable.

En el momento de la invasión de las Malvinas, mil personas habitaban Ascensión, todas las cuales estaban empleadas o eran contratistas de compañías británicas y estadounidenses en la isla. Más de la mitad de ellos, apodados "Santos", eran de la isla de Santa Helena, a 700 millas al sureste. Entre los empleadores se encuentran Cable & Wireless, British Broadcasting Corporation, Pan American Airlines, South Africa Cable y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA). No quedó población indígena. Todos los residentes vivían en viviendas construidas y amuebladas por sus empleadores en uno de los tres asentamientos: Georgetown en la costa oeste, Two Boats en el centro y un campamento estadounidense cerca del aeródromo llamado Wideawake, operado por Pan American. No había hoteles, autobuses, taxis ni empresas de alquiler de coches. No se permitían visitantes en la isla sin el permiso del administrador británico. Los niños que llegan a los dieciocho años y los desempleados, así como los jubilados, deben regresar a sus hogares. Los alimentos y otros productos provenían de los comisarios estadounidenses o británicos o de un par de tiendas abastecidas por vapor dos veces al mes. El paso por mar siguió siendo el vínculo principal con el mundo exterior para muchos, en particular aquellos con hogares en Santa Helena, ya que allí no existía ningún aeródromo. La vida en Ascensión estaba aislada. Aunque había un campo de golf, tenía fama de ser uno de los peores del mundo debido a su falta de vegetación. En consecuencia, los residentes esperaban ver pocos visitantes.

La vida para aquellos en Ascensión esa primavera cambió dramáticamente. Los habitantes apoyaron con entusiasmo los esfuerzos británicos para transformar su isla curiosamente remota en una vibrante plataforma de lanzamiento para las fuerzas y suministros británicos. Sin embargo, a pesar del entusiasmo de sus habitantes por ayudar, la isla simplemente no podía sostener una gran cantidad de personal de apoyo. Había pocos alojamientos adicionales e insuficiente agua dulce para un gran número de nuevos residentes, por temporal que pudiera ser su presencia, ya que la isla dependía del agua desalinizada. La producción limitada de la planta significaba que la producción de agua dulce por sí sola restringiría necesariamente la presencia militar en la isla. Los británicos tenían muchos hombres y suministros que se dirigían hacia esta isla ahora, pero los isleños y su isla no podían hacer mucho. El resto necesitaría una planificación cuidadosa y mejoras en las próximas semanas.

Independientemente de los desafíos que planteó Ascension, los británicos acogieron con los brazos abiertos su ubicación y disponibilidad ideales. No tenían alternativas para brindar apoyo operativo al Grupo de Trabajo que se dirigía hacia el Atlántico Sur. Los países de América del Sur no estaban dispuestos a ofrecer sus puertos y aeródromos como plataformas para lanzar una guerra contra la vecina Argentina, estuvieran o no de acuerdo con lo que Argentina había hecho. Incluso los países de África no estaban dispuestos a afrontar el alboroto político que podría surgir. Afortunadamente, el arrendamiento continuo a Estados Unidos dejó ahora la isla abierta para el uso británico. En un intercambio de notas en 1962, las dos naciones acordaron que los Estados Unidos otorgarían tales 'instalaciones logísticas, administrativas u operativas en el aeródromo ... consideradas por el Gobierno del Reino Unido como necesarias en relación con su uso por parte del Reino Unido aeronave militar'. Gran Bretaña invocó su prerrogativa de utilizar el aeródromo de acuerdo con estos acuerdos inmediatamente después de la invasión argentina de East Falkland. Sabían que los estadounidenses habían mejorado y ampliado el aeródromo a 10,000 pies en 1966 cuando surgieron las necesidades de la Fuerza Aérea de los EE. UU. en el campo de pruebas del este, lo que lo hizo capaz de aceptar el avión más grande del mundo. Sin embargo, a pesar de tener una pista de primera clase, Wideawake solo ofrecía un área pequeña de estacionamiento rígido y no calles de rodaje paralelas. Gruesas capas de polvo volcánico impidieron que los helicópteros usaran áreas adyacentes para aterrizar sin ingerir polvo en sus motores. La capacidad de almacenamiento de combustible y las instalaciones de mantenimiento de aeronaves siguieron siendo limitadas. Wideawake simplemente no fue diseñado para tráfico aéreo pesado o para una gran cantidad de suministros, pero se convertiría en la salvación para un grupo de trabajo que había partido tan rápido.

El gobierno de Estados Unidos comenzó a ayudar a los británicos el mismo fin de semana en que Argentina invadió las Malvinas. Según los informes, la directiva de fondo para el único representante militar de la Fuerza Aérea de los EE. UU. en Ascensión, un teniente coronel que controlaba las operaciones en Wideawake como parte del Campo de Pruebas del Este de la Fuerza Aérea, era proporcionar toda la ayuda que los británicos necesitaban, pero no para que los atraparan haciendo eso'. Él y muchos otros empleados del gobierno de los Estados Unidos brindaron una ayuda considerable durante los agitados meses que siguieron. Otras agencias del gobierno de los Estados Unidos también ayudarían empujando en secreto miles de toneladas de suministros y millones de galones de combustible a la isla para ayudar a los británicos, mientras el secretario de Estado Haig continuaba con su diplomacia de transbordador entre Londres y Buenos Aires.



El primer personal británico partió del Reino Unido hacia la Ascensión el 3 de abril a bordo de un Hércules C-130 que atravesó Gibraltar y Dakar. Su tarea consistía en establecer una cabeza hueca en Wideawake y prepararse para descargar alrededor de una docena de otros C-130 que comenzarían a llegar más tarde ese día con suministros. La organización inicial era pequeña: dos oficiales del 38 Grupo de Apoyo Aéreo de la Royal Air Force, un oficial y seis aviadores del Escuadrón de Movimientos Aéreos Móviles del Reino Unido, un oficial y seis marineros para formar una unidad de logística avanzada para la Royal Navy y un oficial y ocho marineros para apoyar a los helicópteros navales.4 Conocida como Unidad de Apoyo de las Fuerzas Británicas o BFSU, esta organización se expandió considerablemente en las semanas siguientes. Dado que los miembros iniciales de la unidad y la mayor parte de la Fuerza de Tarea eran de la Royal Navy, no fue sorprendente que el oficial al mando también viniera de la Marina. Cuando el capitán Robert McQueen llegó para tomar el mando, aportó autoridad a la pequeña organización. Su cadena de mando pasó directamente desde el Vicejefe del Estado Mayor de Defensa de Personal y Logística hasta el propio Jefe. McQueen luego relató algunas de las pautas específicas que recibió en el Ministerio de Defensa antes de partir: 'La primera era que los números de tres servicios en la isla no serían más de doscientos y la segunda que debería tener el poder de veto sobre cualquier persona enviada allí.'

Las responsabilidades de la BFSU eran poner en marcha una base de sostenimiento avanzada y luego mantener en marcha las operaciones logísticas. Tuvieron que iniciar las operaciones de logística a las pocas horas de la llegada y luego comenzar a coordinar las operaciones durante los días siguientes, sin saber necesariamente qué llegaría, ya que gran parte de eso aún se estaba determinando en el Reino Unido. Tuvieron que decidir qué mejoras eran necesarias para administrar las operaciones logísticas y prepararse para supervisar la implementación de esas mejoras cuando llegaran los recursos. También necesitaban comenzar a planificar una defensa de la isla en caso de que fuera necesario. No quedaba mucho tiempo. El resultado de sus esfuerzos fue una base de apoyo avanzada que proporcionó cinco beneficios militares distintos. En primer lugar, Ascensión proporcionó un anclaje para la flota mientras se dirigía hacia el sur, un lugar donde los barcos podían adquirir suministros adicionales que podrían haberse consumido para llegar tan al sur o abandonados por cualquier número de razones al partir. En segundo lugar, proporcionó el aeródromo que necesitaba la Royal Air Force para reducir las distancias de vuelo a las Malvinas. Wideawake se volvería indispensable para sostener misiones de reconocimiento de largo alcance a los pocos días de la invasión, y para misiones de bombardeo de Vulcan en cuestión de semanas. Por razones puramente logísticas, se volvió esencial para mantener un puente aéreo hacia el Grupo de Trabajo. No importa qué tan buena sea la planificación logística, los barcos y las unidades terrestres eventualmente necesitarán un reemplazo rápido de los almacenes críticos y tal vez de personas. La forma más rápida de lograr esto sería mediante un lanzamiento aéreo desde aviones lanzados desde Ascensión. En tercer lugar, la isla proporcionaría un lugar para que la Fuerza de Tarea se quedara con los suministros y resolviera el desorden que entonces abarrotaba las galeras de los barcos. Las aguas de Ascensión, a pesar de las irritantes e impredecibles marejadas, eran mucho más acogedoras que el árido océano que se extendía desde allí hacia el sur. En cuarto lugar, la Isla Ascensión proporcionó un lugar donde los soldados e infantes de marina de todas las especialidades podían perfeccionar las habilidades necesarias más adelante si los esfuerzos políticos para resolver las tensiones fracasaban. No había mucho espacio disponible en tierra, pero tendría que ser suficiente. Y finalmente, se convirtió en un lugar donde los líderes superiores del Grupo de Trabajo podían reunirse para discutir los desarrollos y finalizar los planes antes de continuar, mientras los políticos continuaban tratando de evitar la guerra. No habría otro lugar para acurrucarse frente a las Malvinas.

Los miembros de la BFSU apenas tuvieron tiempo de dejar sus maletas en la pequeña habitación de un hangar que sería su cuartel general, antes de que comenzara el flujo de aire. Eventualmente optarían por una tienda de campaña un poco más lejos para evitar algo del ruido y el bullicio de la actividad en Wideawake. Tres helicópteros Lynx llegaron ese mismo día en C-130 desde Lyneham, con tripulaciones aéreas y terrestres y suministros de apoyo. Modificado para transportar misiles aire-tierra Sea Skua, los Lynx volaron a bordo del RFA Fort Austin mientras pasaba Ascension en dirección sur para apoyar al Endurance. Proporcionarían una protección muy necesaria para este barco de provisiones desarmado que se dirigía solo hacia la posible zona de guerra. Tres helicópteros de transporte navales Wessex 5 llegaron el 4 de abril a bordo de un avión de carga civil Short Belfast. La BFSU los puso en funcionamiento cuando llegaron dos más, el 6 de abril. Los Nimrods del 42 Escuadrón de St Mawgan y Kinloss siguieron el Belfast para proporcionar enlaces de comunicaciones a submarinos nucleares y ayudar en cualquier misión de búsqueda y rescate que resulte de otros aviones que volaban hacia y desde la isla.6 Los Nimrods fueron solo los primeros de un flujo constante de aviones aterrizando en Wideawake y ocupando la pista limitada.

La BFSU no llegó con mucha capacidad orgánica para realizar operaciones extensivas de cabeza hueca. En cambio, dependían de la asistencia de personas y equipos de los Estados Unidos que ya estaban allí, para incluir a dos controladores de tránsito aéreo panamericanos acostumbrados a ver solo un par de cientos de aterrizajes de aeronaves al año. Pronto, sin embargo, verían hasta 250 en un solo día de abril, lo que supuestamente haría que Wideawake estuviera más ocupado que el O'Hare de Chicago en ese momento.

A medida que llegaban los barcos de la Fuerza de Tarea, el hacinamiento parecía incluso peor, ya que todos se apresuraban a hacer malabarismos con aviones y helicópteros dentro y fuera del aeródromo a medida que se iniciaban las operaciones de reabastecimiento. El trabajo comenzó con la llegada de Fort Austin, que también adquirió suministros adicionales y decenas de Royal Marines que participarían en el plan para recuperar Georgia del Sur. Fort Austin luego continuó hacia el sur el 9 de abril. Al día siguiente, el destructor Antrim con la fragata Plymouth y el petrolero RFA Tidespring llegaron también para embarcar provisiones.

Fort Austin fue el primer buque auxiliar de la Flota Real en llevar suministros al Atlántico Sur con la ayuda de la BFSU. Vale la pena tomarse un momento para rastrear su camino en esa primera misión de reabastecimiento, porque las misiones típicas de Fort Austin después de partir de Ascensión acentúan aspectos de la guerra que a menudo se pasan por alto: el trabajo aparentemente interminable realizado por los buques auxiliares para sostener los barcos de combate en la Fuerza de Tarea y trabajo correspondiente que el BFSU realizado para mantener abastecida una sola embarcación auxiliar. Durante la travesía de tres días hacia el sur, la tripulación de Fort Austin comenzó a preparar sus primeras cargas para la entrega tanto en jackstay como en helicóptero. Después de conectarse con Endurance, cuyos suministros se redujeron a dos días de alimentos, entregaron 200 cargas antes de recibir pasajeros y provisiones para regresar a Ascension. Luego, la tripulación trabajó la mayor parte de la noche preparando cargas para el grupo de Antrim que se dirigía al sur desde Ascensión. Fort Austin se conectó con los barcos a la mañana siguiente y trabajó sin escalas hasta la medianoche, entregándoles más de 300 cargas más. En la tarde del día siguiente, 14 de abril, recibió instrucciones para reunirse con Sheffield, Brilliant, Glasgow, Coventry y Arrow. La tripulación de Fort Austin se apresuró a preparar otras 380 cargas para su emisión a medida que las demandas seguían llegando. Después de realizar dos transferencias de jackstay para cada barco, una para provisiones generales y otra para munición, recibió otras 200 cargas de material de retorno que van desde municiones de entrenamiento hasta exceso de pintura . Luego fue de regreso a Ascension, justo en el momento en que llegaban los Royal Marines, para obtener la mayor cantidad posible de la BFSU en cuarenta y ocho horas antes de dirigirse hacia el sur nuevamente. Helicópteros y encendedores transportaron 450 cargas de suministros al barco y llevaron 120 cargas de regreso a la isla durante esos dos días. Fort Austin luego regresó al sur. En estos dos primeros viajes, descargó más de mil cargas para mantener en marcha a otros barcos. Ella embarcó otros mil a cambio, la mayoría de los cuales la BFSU vería en Ascensión. Hay innumerables otras historias como la de Fort Austin: barcos de reabastecimiento que pudieron mantener abastecidos a otros debido a la base en Ascension y que, al mismo tiempo, se convirtieron en solo parte de una inmensa carga de trabajo que se desarrollaba en tierra.

En menos de una semana, la pequeña BFSU había comenzado a cumplir la primera de sus funciones logísticas. Docenas de barcos más llegaron a Ascensión para hacerse con suministros y luego continuar hacia el sur. Un desafío para los logísticos británicos ahora se convirtió en mantener estos barcos reabastecidos sin depender completamente de líneas de comunicación marítimas mucho más lentas. El C-130 Hercules de la Royal Air Force, el principal avión británico para entregar suministros por aire, se convirtió en la solución a ese desafío.

La gente en el Reino Unido había estado trabajando en modificaciones al C-130 en este momento, para aumentar su capacidad de "mantenerse al día" con la Fuerza de Tareas. El C-130 tenía un alcance de aproximadamente 2,000 millas dependiendo de la carga útil. Esto significaba, desafortunadamente, que solo podía llegar a una cuarta parte del camino a las Malvinas desde Ascensión antes de tener que dar la vuelta. La isla Ascensión había reducido a la mitad la distancia entre el Reino Unido y las Malvinas, lo que permitió continuar lanzando desde el aire suministros críticos a los barcos. Pero ahora había que hacer algo pronto para aumentar el rango operativo de las aeronaves para que los despachadores aéreos pudieran obtener suministros más al sur. En el pasado, la Royal Air Force había pensado en instalar sus C-130 para reabastecimiento de combustible aire-aire, pero el valor de esto no justificaba el costo, dado el alcance comparativamente corto dentro de las áreas de la OTAN. Ahora la situación era diferente. Se iniciaron tres modificaciones al C-130 para permitirle cubrir más distancia.

A partir del 16 de abril, el ala de ingeniería en Lyneham comenzó a diseñar tanques auxiliares para instalar en las cabinas delanteras de los C-130 para agregar más capacidad interna de combustible. Algunos tanques cilíndricos con una capacidad de 825 galones imperiales estaban disponibles. En cinco días, el Wing instaló un par en un C-130 y descubrió que podían aumentar su alcance de tres a cuatro horas. Más tarde determinaron que la instalación de cuatro tanques aumentaba aún más el alcance, pero limitaba la carga útil a aproximadamente un veinticinco por ciento del máximo original de la aeronave. Las modificaciones procedieron a crear modelos de dos y cuatro tanques. Los aviones modificados recibieron el apodo de LR 2 (de largo alcance) o LR 4, dependiendo del número de tanques instalados. El interior de estos C-130 comenzó a tomar la apariencia de depósitos de combustible en el aire. La carga se almacenaba en las puertas de las rampas solo porque no quedaba espacio en los compartimentos de carga.

sábado, 6 de octubre de 2018

Guerra Aérea en Malvinas: Reacción británica (parte 4)

/ k / Planes Episodio 50: La Guerra de las Malvinas

K-planes

Parte 1 || Parte 2 || Parte 3 || Parte 4 || Parte 5 || Parte 6 || Parte 7

Reacción británica: Task Force 317



Para sorpresa de literalmente nadie más que los argentinos, los británicos estaban descontentos con la invasión e inmediatamente comenzaron a idear un plan para retomar las islas. La Task Force 317, que se compone de cuatro grupos, se creó con la intención de realizar una operación anfibia para recuperar las islas. El brazo aéreo de la fuerza de tarea estaba centrado alrededor de los portaaviones Hermes e Invencible, cuyos 28 Sea Harriers combinados compondrían la única cubierta aérea de ala fija para la fuerza. La fuerza de asalto compuesta por la Brigada del 3er Comando, que se llevó a bordo del buque de pasajeros comandado Canberra.



Se declaró una zona de exclusión total alrededor de las Malvinas, y el componente submarino unido a la Fuerza de Tarea se encargó de hacer cumplir la zona. Se requisaron 43 buques mercantes para apoyar la cadena logística de 8,000 millas, con varios barcos fuertemente modificados para transportar equipos. Entre estos barcos se encontraban Atlantic Conveyor y Atlantic Causeway, que fueron modificados con helipuertos para transportar helicópteros adicionales y 10 RAF Harrier GR.3s apresuradamente modificados. Las naves individuales de la fuerza especial se pusieron en marcha cuando estaban listas, comenzando con el submarino Conqueror el 4 de abril. Cuando la fuerza se reunió en el mar, su tamaño era impresionante. Grupo de trabajo 317 compuesto por 127 buques: 43 buques de guerra, 22 buques auxiliares y 62 buques mercantes.



La fuerza británica parecía estar en una gran desventaja. Equipados con un total de 42 aviones de ala fija, se enfrentaron a cerca de 120 aviones argentinos, la mayoría de los cuales superaron a la aeronave de la fuerza de tarea. Mientras que los EE. UU. Y gran parte del oeste habían declarado su apoyo a los británicos, se creía ampliamente que la Royal Navy, paralizada por una década de recortes, no podría liberar con éxito las islas. A pesar de las malas perspectivas, la moral en Gran Bretaña se mantuvo alta. El apoyo público para la operación parecía firme, contrario a las predicciones de la Junta.


Cierre de Stanley Airfield: operación Black Buck One y Two



La abrumadora ventaja numérica y técnica de la FAA rápidamente se hizo evidente para las fuerzas británicas. Con más luchadores de alto rendimiento que todo el complemento de ala fija de la Task Force 317, parecía que los argentinos superarían fácilmente a la fuerza de tarea. Sin embargo, se observaron varias deficiencias: los argentinos poseían pocos aeródromos cerca del teatro, y solo tenían dos aviones de reabastecimiento de combustible para todo su ejército. Si bien había un aeródromo en las Malvinas, el aeropuerto de Stanley solo tenía una pista vulnerable. Reconociendo la importancia estratégica de la pista en Stanley, la RAF comenzó los preparativos para una incursión para neutralizar la pista.

 

Los planificadores de la RAF se encontraron rápidamente con un gran dilema: el aeródromo de la RAF más cercano a las Malvinas era la Isla de la Ascensión, a una distancia de casi 4.000 millas del teatro. El bombardero de mayor longitud en el servicio de la RAF en ese momento, el Avro Vulcan, no solo estaba en vísperas de la jubilación, sino que solo tenía un cuarto del rango requerido para una misión de ida y vuelta. Para agravar el problema, el Vulcan se configuró exclusivamente para ataques nucleares y nunca se había probado en combate. Sin embargo, había pocas otras opciones.



Con un ataque de Vulcan siendo lo más parecido a una opción realista, se ideó un plan elaborado. Se desarrolló un programa complicado de reabastecimiento de combustible aéreo, que implicaba múltiples reabastecimientos a bordo tanto de los bombarderos como del avión cisterna involucrado. Los tres Vulcans en las mejores condiciones fueron requisados ​​para la operación, y se realizaron modificaciones pesadas para permitir el ataque convencional y el reabastecimiento aéreo. Se montaron torres improvisadas montadas ECM suites extraídas de Blackburn Buccaneer bajo las alas, y se agregaron tanques de combustible extra en las bahías de bombas.



La primera incursión de Black Buck ocurrió la noche del 30 de abril / 1 de mayo. Dos bombarderos despegaron cargados con 21 bombas GP de 1,000lb, y el segundo avión, una reserva de emergencia, se hizo cargo cuando el primer avión perdió la presurización. El Vulcan fue reabastecido un total de ocho veces en vuelo, haciendo un bombardeo diagonal desde 10,000 pies en la pista de aterrizaje de Stanley cuando llegó al objetivo. Al completar su ataque, se dirigió hacia el norte para encontrarse con un avión cisterna frente a la costa de Río de Janeiro, encontrándose con la Fuerza de Tarea Británica en camino. Seis de las bombas impactaron en el aeródromo, y una de ellas recibió un golpe directo en el centro de la pista.



Dos noches más tarde, la segunda salida Black Buck fue volada, idéntica a la primera. Sin embargo, debido a la presencia de un SAM Roland argentino, el atacante no alcanzó su objetivo, mientras que las bombas cayeron alrededor del aeródromo. A pesar del daño relativamente pequeño de las redadas, tuvieron un éxito moderado. Las aeronaves que requieren pistas cortas, como las aeronaves de ataque ligero y C-130 de la FAA, aún podían usar el aeródromo, pero los aviones argentinos más capaces, en particular sus aviones caza Mirage III y Dagger, se vieron obligados a operar desde bases distantes en el continente...

continuará...

jueves, 20 de septiembre de 2018

La guerra aérea británica en el conflicto

Servicios aéreos británicos en la Guerra de las Malvinas


Wikipedia




Esta es una lista de las unidades, aviones y víctimas de los servicios aéreos británicos en la Guerra de las Malvinas. Los números en negrita son la cantidad de aviones utilizados en la guerra, los números entre paréntesis son la cantidad de aviones perdidos. Para ver una lista de las fuerzas aéreas de Argentina, ver las fuerzas aéreas argentinas en la Guerra de las Malvinas.


Unidades

Army Air Corps

Royal Marines

Fleet Air Arm

Escuadrón Aeronave Número Perdidos Notas
737 NAS Wessex HAS.3 2 1 HMS Antrim & HMS Glamorgan
800 NAS Sea Harrier FRS.1 12 2 HMS Hermes. Personal adjunto de RAF 
801 NAS Sea Harrier FRS.1 8 4 HMS Invincible. Personal adjunto de RAF
809 NAS Sea Harrier FRS.1 8
HMS Hermes & Invincible
815 NAS Lynx HAS.2 and HAS.3 14 3 Destructores Type 42, fragatas Type 21 y Type 22
820 NAS Sea King HAS.5 9
HMS Invincible
824 NAS Sea King HAS.2 5
RFA Fort Rosalie & Olmeda
825 NAS Sea King HAS.2 10
Atlantic Causeway & RMS Queen Elizabeth 2
826 NAS Sea King HAS.5 12 2 HMS Hermes
829 NAS (Wasp HAS.1) 9
(HMS Endurance, HMS Bristol, Leander class & Type 12 frigates)
845 NAS Wessex HU.5 15 2 RFA Tidespring, Tidepool, Fort Austin & Port San Carlos
846 NAS Sea King HC.4 15 3 HMS Hermes, Fearless class, SS Canberra, Elk & Norland
847 NAS Wessex HU.5 24
Atlantic Causeway, RFA Engadine & Port San Carlos
848 NAS Wessex HU.5 15 6 (HMS Endurance, RFA Olna, Atlantic Conveyor & Astronomer)

 

Royal Air Force

Los pesados cuatrimotores operaron desde Wideawake Airfield, Ascension Island, pero volaron en la zona de guerra.

Armamento

  • L44A1 GPMG (General Purpose Machine Gun)
  • Cañón de 30 mm ADEN con 120-130 tiros Sea Harrier, Harrier GR.3
  • AIM-9D/G Sidewinder Air-to-air missile (AAM) F-4 en Wideawake
  • AIM-9L Sidewinder AAM Sea Harrier, Harrier GR.3
  • AGM-45 Shrike Air-to-Surface Anti-radiation missile (ARM) Vulcan
  • BAe Sea Skua Air-to-Surface anti-ship missile Lynx
  • Aerospatiale AS.12 Air-to-Surface missile Wasp
  • Bomba guiada por láser (LGB) Paveway II, 454 kg Harrier GR.3
  • Bombas de racimo BL755 con 147 bombitas Sea Harrier
  • 1,000 lb General Purpose Bomb Sea Harrier, Harrier GR.3 & Vulcan
  • Cohetes SNEB en los Harrier GR.3, Gazelle
  • Torpedo Mk. 46
  • Cargas de profundidad Mk. 11

Campaña aérea

Sea Harrier FRS.1 1,435 salidas, 20 (+3) derribos, 6 perdidos.
Harrier GR.3 126 salidas, 4 perdidos.
Vulcan B.2 5 salidas: 1, 3 Mayo y 12 Junio; 21x bombas de 1,000 libras - 31 Mayo y 3 Junio; 4 x AGM-45 Shrike.
Victor K.2 375 salidas; 14 salidas por cada raid de Vulcan, 12 salidas para patrullas extendidas de Nimrod, 6 salidas para lanzamientos de largo alcance de Hercules, 6 salidas por salidad de Harrier GR.3 (4), 3 salidas de reconocimiento de radar a las South Georgia.
Nimrod MR.2 111 salidas: patrulla marítima, coordinación de reabastecimiento aéreo, enlaces SAR.
Hercules C.1 50+ salidas de lanzamiento aéreo en las islas Malvinas, 600+ salidas de puente aéreo UK-isla Ascensión

Bajas y pérdidas de aviones

  • Pérdidas humanas:
    • 2 Army Air Corps
    • 4 3 Commando Brigade Air Squadron Royal Marines
    • 17 Fleet Air Arm
  • Pasajeros
    • 1 Royal Air Force
    • 18 Special Air Service (Army)
    • 3 Royal Corps of Signals (Army)
  • Aeronaves perdidas en el aire:, 
    • 2 Sea Harrier FRS.1 (impactados por fuego antiaéreo durante el ataque del 4 de Mayo a Goose Green y por un misil Roland durante el ataque del 1 Junio a Puerto Argentino)
    • 3 Westland Gazelle AH.1 Army and Royal Marines
    • 3 Harrier GR.3 RAF (derrribado por MANPADS en Port Howard el 21 de Mayo, impactado de fuego antiaéreo el 27 de Mayo sobre Goose Green e impactado por fuego de tierra cerca del Puerto Argentino el 30 de Mayo)
    • 1 Scout AH.1 Royal Marines (derribado por Pucara en Goose Green el 28 de Mayo)
  • Accidentes aéreos en la zona de guerra
    • 2 Westland Wessex HU.5 (estrellados por el mal tiempo en el Fortune Glacier 22 de  Abril)
    • 2 Westland Sea King HC.4 (1 pérdida por accidente operacional el 23 de Abril)
    • 4 Sea Harrier FRS.1 (dos aviones en CAP del 801 Sqn colisionaron sobre la fuerza de tareas el 6 de Mayo - un ejemplar del 800 Sqn se estrelló durante el despegue del Hermes el 24 de Mayo - un ejemplar del 801 Sqn se resbaló de la cubierta por mal tiempo el 29 de Mayo)
    • 2 Westland Sea King HAS.5 (caídos el 12 Mayo y 17 Mayo)
    • 1 Harrier GR.3 RAF (accidente de aterrizaje el 8 de Junio)
    • 1 Scout AH.1 Royal Marines (estrellados luego de que el equipo de rotor principal falló sobre MacPhee Pond, 8 Junio. Recuperado pero inservible.)
  • Perdidos a bordo de barco
    • 3 Westland Lynx HAS.2 (a bordo del Ardent el 21 de Mayo y a bordo de la Coventry y Atlantic Conveyor el 25 de Mayo)
    • 3 Chinook HC.1 RAF
    • 6 Westland Wessex HU.
    • 1 Westland Wessex HAS.3 (cuando el Glamorgan fue impactado por un Exocet lanzado de la costa el 12 de Junio)
  • Autodestruido en Chile
    • 1 Westland Sea King HC.4 (el 20 de Mayo)

lunes, 10 de septiembre de 2018

BAM: Isla Ascensión (UK)


Base Aérea de la Isla Ascensión




Localización
Coordenadas 7°58′11″S 14°23′37″O

Ubicación Isla Ascensión, Reino Unido
País Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña
Elevación 85 m / 278 pies (msnm)

Detalles del aeropuerto
Tipo Militar
Operador Royal Air Force / Serco Group1​
Pistas


Dirección Largo Superficie
metros pies
13/31 3054 10019 Asfalto

Mapa



www.ascension-flights.com/ascension-flights-info.htm

La Base Aérea de la Isla Ascensión (código IATA: ASI, código OACI: FHAW) (en inglés: RAF Ascension Island, también conocida como Wideawake Airfield o Ascension Island Base) es una base militar de la Royal Air Force británica en la isla Ascensión, en el Océano Atlántico Sur. Forma parte de la British Forces South Atlantic Islands (BFSAI).

Historia

En 1939 la Ascensión se convirtió en una importante estación de radio HF/DF cubriendo rutas comerciales. Después de que Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial, una pista de aterrizaje fue construida utilizando un grupo de trabajo estadounidense.2​ Desde allí fue conocido como "Wideawake" por una colonia de charranes sombríos (Onychoprion fuscatus), que se ubicaba cerca de allí.3​

El primer avión en aterrizar en la isla de Ascensión fue un Fairey Swordfish del HMS Archer en 1942. En 1943 las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos creó el aeródromo, por acuerdo con el gobierno británico. El campo de aviación fue abandonado al final de la guerra y cayó en desuso. Los estadounidenses regresaron en 1956, y volvieron a abrir el campo de aviación en 1957. La pista fue alargada y ensanchada a mediados de 1960 para permitir aeronaves más grandes. La Fuerza Aérea Estadounidense en ese entonces, y más tarde la NASA establecieron instalaciones de seguimiento de misiles basados en Cerro Gato. Aunque las operaciones de la NASA finalizaron en 1967, la Fuerza Aérea continúa sus operaciones, en su mayoría con contratistas.

La base volvió a ser guarnecida por la Royal Air Force en 1982 y se utilizó ampliamente como una base de puesta en escena durante la guerra de las Malvinas. La base sigue siendo parada para vuelos a las islas Malvinas, tanto para la RAF y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

Operaciones


El RAF TriStar reabasteciéndose en Ascensión durante una parada en el camino a las islas Malvinas.

La estación está bajo la jurisdicción general del Comandante de las Fuerzas Británicas Islas del Atlántico Sur, un oficial de rango de una estrella. A partir de 2013, está a cargo del comodoro Russ LaForte. Cuenta con un personal de alrededor de mil efectivos.4​





La presencia de la RAF en la Ascensión está respaldada por Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que aportan un número similar de personal de servicio para garantizar el funcionamiento eficaz de la estación, bajo el mando del capitán Eduard Rodríguez, quien es el responsable de la estación de la Royal Air Force Commander.

 La RAF Isla Ascensión es también el punto de reabastecimiento de combustible para la Brigada Aérea del Ministerio de Defensa en el Atlántico Sur hacia la Base Aérea de Monte Agradable, en las islas Malvinas, y la Base Aérea de Brize Norton en Oxfordshire, en el Reino Unido.



La base en Ascensión también sirve como un aeropuerto en caso de desvíos de vuelos que cruzan el Atlántico. En enero de 2013, un Boeing 777-232LR de Delta Air Lines que se desde Johannesburgo a Atlanta fue desviado a la Ascensión, como resultado de problemas en el motor.5​
Aerolíneas y destinos

Hifly
Lisboa / Aeropuerto de Portela
Londres / Aeropuerto de Londres-Gatwick
Isla de Sal, Cabo Verde / Aeropuerto Internacional Amílcar Cabral
Islas Malvinas / Base Aérea de Monte Agradable
LATAM
São Paulo / Aeropuerto Internacional de Guarulhos
Luanda / Aeropuerto Internacional Quatro de Fevereiro (Inicia próximamente)
AirTanker Services
Oxfordshire / Base Aérea de Brize Norton
Islas Malvinas / Base Aérea de Monte Agradable
Aerolíneas y destinos que cesaron operaciones
Flyglobespan
Islas Malvinas / Base Aérea de Monte Agradable
Oxfordshire / Base Aérea de Brize Norton
Air Seychelles
Islas Malvinas / Base Aérea de Monte Agradable
Oxfordshire / Base Aérea de Brize Norton

domingo, 3 de agosto de 2014

El espionaje del ELMA Río de la Plata

La misión del ELMA Río de la Plata



El Capitán de Ultramar de la marina mercante argentina  Carlos Benchetrit relata por primera vez su casi suicida misión de espionaje a la flota inglesa concentrada en la isla de Ascensión, días antes de que esa poderosa formación partiera rumbo a los mares del sur argentino.

Benchetrit ha guardado como testimonio de su inolvidable experiencia el radiotelegrama por el cual las autoridades de la Empresa de Líneas Marítimas Argentinas (ELMA), en lunfardo, le ordenaban poner fin con premura su misión de espionaje.

Como es el caso de la arriesgada misión que le correspondió como capitán del buque mercante ELMA “Río de la Plata” (buque en el que navegaría durante once años) en abril de 1982, que consistía en espiar (huérfano de todo apoyo naval o aéreo) a la poderosa Fuerza e Tareas Británica que se estaba concentrando en la “Isla de Ascensión” para caer sobre las fuerzas argentinas en las “Islas Malvinas”.

El Hombre y sus circunstancias

A comienzos de ese crucial mes de abril de 1982, el capitán Benchetrit comandaba el Río de la Plata en un viaje desde Finlandia a Bilbao, que era su última escala de carga antes de emprender el regreso a Buenos Aires. El 5 de abril, navegando en aguas internacionales próximas a la costa inglesa, captó una transmisión de la TV británica que mostraba la partida desde la "Base Naval de Portsmouth" de los portaaviones HMS “Invincible” y HMS “Hermes” en medio de una euforia popular.

Nada le hacía prever, todavía, que iba a tener que estar peligrosamente cerca de las unidades de la Fuerza de Tareas, que entonces observaba cómodamente por televisión. "Esto fue una verdadera coincidencia -relata-, y ocurrió antes de recibir el primer mensaje cifrado desde Buenos Aires. No me había imaginado para nada mi posible participación en el conflicto, no estaba mentalizado en lo más mínimo para verme involucrado en la guerra que se venía."



Buena parte de la formidable flota reunida apresuradamente por los ingleses en nuestra contra, se concentró en la isla de Ascensión, ubicada a más de 3000 millas de las islas Malvinas.

El 19 de abril, dejado atrás el puerto español de Bilbao, el ELMA "Río de la Plata" navegaba plácidamente hacia Buenos Aires. Poco antes de la medianoche, y a la altura de la Isla Do Fogo (en Cabo Verde), las cosas se empezaron a complicar para su capitán. A esa hora, imprevistamente, llegó un telegrama cifrado de ELMA.
"El telegrama decía -cuenta Benchetrit- "Ir a la isla de Ascensión para hacer avistajes".
Debía mantenerme a 12 millas por seguridad y reportar todo lo que veía. Si bien es habitual que en época de guerra se use así a las unidades de la marina mercante, yo pensé por primera vez que nos íbamos a convertir en civiles cometiendo un acto de espionaje.

Se inician las operaciones de Espionaje

El 23 de abril de 1982, tras una marcha a toda máquina, el Río de la Plata llegó frente a la isla de Ascensión alrededor de las 17. Antes pasó frente a un buque de guerra inglés que realizaba prácticas junto con un submarino. Ambos ignoraron al mercante argentino. "Cuando llegamos a Ascensión -relata el marino- no podíamos creer que pudiese existir una concentración de buques de guerra como la que veíamos ante nuestros ojos. Había de todo allí.

Como los barcos ingleses tenían un alcance bastante largo en sus comunicaciones, entramos con el VHF abierto y empezamos a escuchar las conversaciones de barco a barco. Además, colocamos un grabador de cinta ubicado junto a la radio para grabar las conversaciones entre los buques o entre éstos y la isla. En base a ello pudimos saber qué buques zarpaban, qué es lo que hacían, qué intenciones tenían. Todo lo hablaban para nosotros con una libertad absoluta. Claro, ninguno en la escuadra inglesa se imaginaba que alguien pudiera estar escuchándolos. Nosotros estábamos bastante lejos de su visión, mucho antes de llegar a las 12 millas, y sin embargo, ya nos llegaba todo lo que decían."



Pronto, el capitán Benchetrit se había hecho un valiosísimo cuadro de situación sobre los buques reunidos por entonces en Ascensión (que eran cerca de quince). Ya sabía cuáles eran, y hasta el nombre de quienes los mandaban. Luego, incluso, los pudieron observar con binoculares. "La tarea se pudo precisar -agrega el marino- porque en ese viaje contábamos con una ayuda crucial, la de un segundo oficial, Armando Busto, que había sido personal de la marina de guerra y estaba muy familiarizado con los distintos tipos de barcos. Gracias a sus conocimientos, a lo que observábamos con los binoculares, a lo cotejado en el nomenclador y a lo que captábamos de las comunicaciones entre los barcos, pudimos unir bastante bien las piezas del rompecabezas."

Habiendo enviado esa misma noche un mensaje cifrado con los datos reunidos, Benchetrit dirigió su nave hacia Buenos Aires, creyendo, ilusoriamente, que su fugaz misión de espionaje naval había terminado allí. Se equivocaba.

Segunda operación de Espionaje

Tras haber dejado a Ascensión 300 millas atrás, el capitán Benchetrit recibió un nuevo telegrama de ELMA, en el que luego de reconocer lo valioso del espionaje realizado se le ordenaba regresar a la isla para obtener nuevos datos de los buques británicos, y de ser posible, fotografiarlos.

Llegaron a Ascensión por segunda vez al caer la noche, tras disimular la apariencia de la nave cambiando las luces, nuevamente con el VHF abierto y el grabador listo para registrar el menor murmullo proveniente de la Task Force. "Sin perder tiempo inspeccionamos la isla -relata el marino-, pero esta vez bien de cerca, con el barco no totalmente a oscuras (porque los radares del enemigo podían sospechar). Ordené disimular las luces, y modifiqué las posiciones de las de los palos, que son las que dan la sensación de la distancia del buque. Achiqué todas las luces y el resto lo oscurecí totalmente para que pensaran que éramos un pesquero."

Los argentinos hicieron su incursión en las proximidades de la isla y notaron que había mucho movimiento en el aeropuerto, con helicópteros que entraban y salían. Pero los buques estaban todos en silencio. Finalmente se acercaron hasta 3 o 4 millas de las naves inglesas, que fue el momento en que aprovecharon para fotografiar todo lo que pudieron.



"No usamos una Polaroid como se comentó en su momento -aclara el marino-. como no teníamos elementos, apenas unas simples maquinitas, improvisé un teleobjetivo poniendo el objetivo del prismático en el de la cámara. En ese momento ubicamos a la flota inglesa y comenzamos a disparar fotos. Vimos a la fragata HMS "Antelope", a los Buques Transporte de Tropas HMS "Sir Galahad", y HMS "Sir Tristan", entre otros buques. Ahí pudimos ubicar también al enorme Buque de Pasajeros RFA "Canberra", sobrevolado en todo momento por helicópteros "Sea King", hasta que uno de ellos comenzó a sobrevolarnos amenazadoramente a nosotros."

Reacción Británica

Así empezó la oleada de helicópteros que venían hacia nosotros, se quedaban un rato encima y luego se volvían. Yo temía que nos dispararan o nos capturaran. Por las dudas, para que no encontraran ninguna prueba del espionaje realizado, junté todo los papeles, documentos y códigos y los metí en una bolsa, dispuesto a fondearlos en el momento que quisieran abordar el barco.

En medio de estas conjeturas llegó un telegrama cifrado de ELMA con un error en el código. Dispuse no usar la radio. Nos quedamos quietos, y así pasó el tiempo hasta que nos enviaron un nuevo telegrama, en lunfardo, pensando que no habíamos recibido el anterior.
Lo desciframos y decía: "Retírese de inmediato a Montevideo..."
¡Qué ironía!, quedaba suspendida la operación cuando ya la habíamos realizado y teníamos al enemigo encima. El telegrama nos había llegado tarde. Finalmente nos alejamos de la flota como pudimos, navegando siempre con las señales de movimiento electrónico interrumpidas, esperando a cada minuto un ataque.

Conservo una grabación de esos momentos, justo cuando el Comodoro Clapp (desde el Buque de Desembarco Dique HMS Fearless) le pedía al capitán de la Fragat HMS "Antelope" que nos capturara. Hay que oír con qué delicadeza se lo pedía: "Según su criterio, sin interferir en sus planes", le decía, a lo que el comandante del buque mencionado contestaba que "iban a hacer todo lo posible y que dentro de unas horas volverían a comunicarse". Todo eso mientras nosotros escuchábamos y ya nos veíamos ametrallados y camino al fondo del mar. Era una sentencia de muerte suspendida, porque no teníamos ni armamento para defendernos, ni velocidad para esquivarlos. Si nos alcanzaban, estábamos listos", concluye Benchetrit.

En la retirada, siempre con la preocupación por el probable ataque de la fragata inglesa (que nunca se produjo), el ELMA "Río de la Plata" marchó hacia Montevideo y luego rumbo a Buenos Aires. "Cuando nos estábamos relajando con el paso del tiempo -agrega su capitán-, una noche apareció un eco en nuestro radar. Como estábamos muy cerca vimos pasar la sombra de un buque de guerra.
Supongo que iba en dirección a la isla de Ascensión. También pensé en ese momento que podía dirigirse a la isla de Trinidad, al nordeste del Brasil. Tuve la idea de que los ingleses podían haberse metido en esa isla de valor estratégico.
De todos modos, cuando luego pasé por el lugar lo revisé a una milla de distancia y no encontré absolutamente nada. Recuerdo también que al día siguiente un avión de combate inglés nos hizo un vuelo tan rasante que llegué a pensar que iba a chocar con uno de los palos del barco."

Lunfardo en la BBC

Durante toda su misión, el buque argentino había estado en comunicación con el gerente de operaciones de ELMA. Los mensajes llegaban en lunfardo para despistar a los ingleses. Así, por ejemplo, el radiotelegrama del 26 de abril dirigido "al capitán del Río de la Plata" rezaba:

"Bencho picatela al socaire macacos sin demora, mañana chamuyá como era el quía que te ojeó. Un abrazo. RADIVOJ".



"A nosotros lo del lunfardo no nos hacía ninguna gracia -agrega Benchetrit- porque mientras viajábamos desde Finlandia a Bilbao habíamos estado escuchando la BBC, lo que era la mejor forma de enterarnos de las novedades (además era bastante objetiva), y con gran sorpresa descubrimos que uno de sus programas estaba dedicado a dictar nada menos que clases prácticas de lunfardo argentino. Yo esperaba que los de la Task Force no hubieran estado sintonizando el mismo programa."

Finalmente, y sin materializarse ningún ataque al buque argentino, el Río de la Plata, tras detenerse en Montevideo, emprendió rumbo a Buenos Aires, donde entregó todo el material recolectado (fotos, cintas, etc.) a ELMA, que lo pasaría de inmediato a la Armada Argentina.
"Cuando llegamos a Buenos Aires -afirma Benchetrit- recibí el reconocimiiento del departamento de Inteligencia Naval de la Armada por nuestra actuación: un plato con una inscripción y un diploma."
Su raid de espionaje de la escuadra inglesa, por supuesto, no había pasado inadvertido, como lo atestigua un ajado recorte de La Mañana, de Montevideo, del 26 de abril de 1982, que hablaba de un "presunto buque espía de Argentina" refiriéndose específicamente al Río de la Plata.

Aunque los britanicos bloquearon posteriormente  ingreso del capitán a territorio ingles por considerarlo incurso en acciones de guerra.y aunque resulta difícil de creer, Bencherit y su valerosa tripulación jamás fueron reconocidos como VGM por los posteriores gobiernos argentinos hastala actualidad.

Fuente:
La Nacion
Sacado de: www.taringa.net

Esto ha sido reproducido de Conflicto de Malvinas