viernes, 1 de noviembre de 2024
miércoles, 16 de octubre de 2024
domingo, 30 de junio de 2024
Museo de la Escuela de Aviación: Cuando un "australiano" quiso comprar un trofeo de guerra
La bandera de Malvinas que los británicos intentaron recuperar en Córdoba
Un extraño personaje intentó comprar la insignia que los soldados argentinos tomaron en 1982, en el primer desembarco de la guerra. Está en la Escuela de Aviación y se exhibe al público.
Josefina Edelstein || La Voz
La Sala de Malvinas de la Escuela de Aviación de Córdoba tiene una de sus paredes prácticamente ocupada por una bandera británica que se tomó como trofeo de guerra el día del inicio de la recuperación. El relato de Torales indica que "el 2 de abril de 1982, cuando saltan los comandos del Hércules TC68 (el primero que aterriza en Malvinas) tomando posesión de Puerto Argentino, encuentran la bandera en un cofre. Después se supo que era izada cuando llegaban de visita miembros de la familia real a las islas. Como es el primer trofeo de guerra que tenemos, la pusimos aquí desplegada y enmarcada".
El enorme paño es la tercera bandera británica que se exhibe en Córdoba: se suma a las capturadas a los británicos en la Segunda Invasión a Buenos Aires, de 1807. Estas se encuentran en la Iglesia de Santo Domingo, donde fueron entregadas por Santiago de Liniers, quien se las había prometido a la Virgen del Rosario.
El suboficial guía cuenta una historia: "Vino un coleccionista australiano en la década del 90 diciendo que ofrecía mucho dinero por esta bandera. La primera vez ofreció 5 mil dólares, la segunda 50 mil dólares y en ambos casos se dijo que no, pero su interés llamó la atención. La tercera vez propuso dos millones de libras esterlinas. Ahí se sobreentendió que venía de Inglaterra. Se lo llamó y se le dijo que no queríamos su dinero. 'Mire señor, usted quiere la bandera, no hay ningún problema. Nosotros la bajamos, la doblamos y se la damos, pero dígales a los ingleses que solamente queremos nuestras tierras'. El hombre se dio cuenta de que su maniobra había quedado al descubierto".
La historia no termina ahí, porque el "coleccionista" pegó media vuelta y antes de salir les dijo a sus interlocutores: "Señores, ustedes están enojados con los ingleses". Y frente al gesto de sorpresa del personal de la Escuela, agregó: "Esta bandera está desplegada al revés, ese dobladillo va del otro lado, hagan de cuenta que se pusieron una remera al revés".
El error había sido involuntario y los responsables de la sala preguntaron a las autoridades de aquel momento qué hacer. La respuesta fue clara: "Dijeron que la dejáramos así, porque si no les gusta que tengamos la bandera británica, y encima al revés, es posible que nos devuelvan nuestras tierras". Y el hombre no volvió.
sábado, 16 de marzo de 2024
martes, 30 de enero de 2024
Cada vez más cerca volver a tener el Aermacchi de Crippa
Recuperar un avión de Malvinas: un sueño que podría hacerse realidad en Sunchales
Radio Rafaela
Desde la pintoresca localidad de Sunchales, ubicada a 135 km de la ciudad de Santa Fe y a 270 km de Rosario, surge una historia que rememora uno de los capítulos más sentidos de la historia argentina: la Guerra de Malvinas.
En diálogo con Cadena 3, Osiris Trossero, director de Relaciones Públicas y Servicios al Productor y Asesor de Seguros de Grupo Sancor Seguros, compartió detalles emocionantes sobre una campaña comercial en la costa y un proyecto ambicioso que podría materializarse en los próximos meses: la repatriación de un avión que participó en el conflicto bélico de 1982.
“Estimamos que junio podría ser el mes en el que el avión llegue a Sunchales”, mencionó con optimismo. Trossero destacó la importancia de la colaboración entre diversas entidades para hacer realidad este proyecto.
Además, Owen Crippa, piloto del avión durante el conflicto bélico (distinguido con la llamada “Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate”), compartió sus experiencias y sensaciones al respecto.
Con voz emocionada, rememoró los momentos de combate durante la guerra y expresó su deseo de ver el avión de regreso en suelo argentino. “Es un sueño muy grande, pero aquí en Sunchales comenzamos a soñar y las cosas se hacen”, afirmó con convicción.
El conmovedor relato de Crippa no puede sino contagiar la intensidad de sus recuerdos y la trascendencia histórica de su labor como piloto. Fue el primer argentino que atacó en soledad a la poderosa flota inglesa, el 21 de mayo de 1982. Este hecho le valió la más alta condecoración militar que otorga Argentina.
El avión en cuestión es un Aermacchi, el 4 Alfa 115, parte de la primera escuadrilla de ataque de la Armada Argentina. Crippa describió con detalle su participación en el conflicto, desde los momentos de tensión hasta el valiente acto de enfrentarse a la flota enemiga.
El proyecto de repatriación del avión no solo representa un acto de memoria y homenaje a los héroes de Malvinas, sino también una oportunidad para preservar la historia y fomentar el orgullo nacional.
Fuente: Movil Quique
sábado, 1 de abril de 2023
Soldado británico devuelve restos del Dagger de Volponi
Un soldado británico devuelve a la Argentina restos de un avión derribado en la Guerra de Malvinas
La aeronave era piloteada por el teniente Héctor Volpini. Un sargento inglés conservó las piezas y las donó a un museo cordobés.Casi 40 años después de caer en la Guerra de Malvinas, la cabina del avión Dagger de la Fuerza Aérea Argentina que piloteó el teniente Héctor Ricardo Volponi -muerto en combate el 23 de mayo de 1982- iniciará su regreso a la Argentina por la gestión de un soldado británico que recuperó los restos de la aeronave durante una misión en 1988 y ahora formalizó su donación.
Las piezas recuperadas viajarán en correo diplomático la próxima semana desde Londres, según confirmó a Télam el embajador argentino en el Reino Unido, Javier Figueroa, encargado de recibir la donación del soldado David Richardson para que tengan como destino final el Museo Nacional de Malvinas de Oliva, en la provincia de Córdoba.
"Es un gesto que acerca y no divide, a diferencia de otros trofeos de guerra que están en el mercado. Inclusive algunos que son objeto de una acción judicial, como es el caso del director del Museo de Malvinas y veterano de guerra, Edgardo Esteban, cuyas fotos y documentos fueron puestas a la venta en Londres. Richardson está haciendo totalmente lo contrario al acercar los restos y devolverlos", explicó.
El embajador contó que le extendió una invitación al soldado británico para agradecerle y acordaron reunirse cuando visite Londres, ya que el militar vive fuera de la ciudad.
El avión de Volponi, un Mirage V-Dagger.3, fue derribado sin eyección en la Bahía Horseshoe por un Harrier Sidewinder AIM-9L, comandada por el teniente británico Martin Hale.
La aeronave cayó en el oeste de Bahía Elefante, unos tres kilómetros al norte del establecimiento ubicado en la isla Borbón.
En 1998, durante una misión a Malvinas, Richardson, un oficial del Ejército británico con el rango de cabo del Batallón de Infantería Ligera (Light Infantry, en inglés) identificó los restos del avión argentino y decidió recuperarlos y preservarlos con la intención de devolverlos nuevamente a la Argentina.
"En 1998, la unidad de mi Batallón, conocido como 1er Batallón de Infantería Ligera, fue destinada a las Malvinas/Falkland", relató en diálogo con Télam el soldado británico, quien siempre se refirió a las islas como Malvinas/Falkland o viceversa.
*El teniente Héctor Ricardo Volponi murió tras ser derribado durante un combate.*
Richardson continuó su relato: "Mientras estaba allí, realicé una patrulla que comenzó en la Bahía Fox y se detuvo en varios lugares, culminando en la Isla Pebble. Este lugar era de particular interés para mí porque, siendo un niño de 12 años, seguí de cerca la guerra del 82 y había leído mucho sobre la batalla".
"Cuando mi tropa llegó a la Isla Pebble le pregunté a un isleño si había algo que pudiera llevar a ver a mis soldados mientras estábamos allí", prosiguió. Y recordó que el hombre le "señaló en el mapa un par de lugares donde se estrellaron aviones argentinos que habían sido derribados por Harriers en la isla, así como un monumento a un barco británico perdido por las fuerzas enemigas".
"Llevé a mi tropa y localicé esos lugares", dijo el soldado británico quien, mientras buscaba en uno de esos emplazamientos, encontró dos partes de los restos que, al juntarlos, le permitió identificar el número de serie del avión que estaba inscripto en la parte inferior de la cabina, todavía con su pintura de camuflaje original.
"Así que, con el paso de los años, el desarrollo de Internet y el perfeccionamiento de las computadoras, comencé mi investigación", manifestó y sostuvo que pensó que "sería una buena idea investigar el avión y tratar de averiguar lo que pudiera sobre el vuelo de esta aeronave en particular".
Recordó que no tardó mucho en encontrar detalles sobre el tipo de avión, quién lo piloteaba y quién fue el piloto del Harrier británico que lo derribó.
"Durante muchos años cuidé las piezas y con frecuencia me preguntaba si algún día podría llevarlas a la Argentina", indicó y expresó que "en septiembre de 2021 busqué en Internet y logré encontrar y enviar un mensaje a Gabriel Fioni, que formaba parte del Museo Malvinas en Oliva".
Richardson dijo que se alegró al saber que Fioni tenía contacto con la familia del teniente Volponi y que le asegurara que si las piezas eran donadas al Museo serían expuestas correctamente y se contaría la historia de la valentía de su piloto.
"Envié los restos a Londres y su viaje de vuelta a Argentina ha comenzado", expresó el soldado, que se retiró del Ejército británico en 2003 con el rango de sargento.
"Me complace devolver a su país las piezas del avión del teniente Volponi que recuperé durante mi visita a las islas Malvinas/Falkland en 1998. Espero que mi donación al Museo de las Malvinas en Oliva llegue a salvo y se exhiba correctamente para mostrar el valor de sus aviadores durante el conflicto del '82. He leído y visto muchos documentales sobre el conflicto y lo que queda muy claro desde el principio es la valentía de los pilotos de su país", escribió el soldado británico en una carta dirigida al embajador Figueroa.
En la misiva, Richardson destacó, además, el trabajo de Fioni, titular de la Fundación Museo Malvinas de Oliva, con quien se comunicó para informarle sobre la donación, y el de los hermanos Robert y Nick Tozer, este último por ser miembro fundador del South Atlantic Council de Londres y porque participa en investigaciones académicas en el Reino Unido, Buenos Aires y las Islas Malvinas para el Instituto Di Tella.
Fioni, también en diálogo con Télam, confirmó que el soldado británico conservó muy bien los restos del avión y dijo que lo contactó a través de la red social Facebook, ya que quería realizar la entrega.
Según Fioni, Richardson estaba muy preocupado sobre todo por la forma en que se iban a preservar y custodiar los restos del avión en el Museo.
"Me comentó que estaba de acuerdo con el procedimiento que realizaríamos y me aseguró que él respetaba mucho a los soldados argentinos por su valentía y amor por su patria", resaltó.
Un gesto que acerca y no divide
viernes, 10 de julio de 2020
Combatiente encuentra su diario de guerra en un museo
Combatió en Malvinas y 38 años después encontró en un museo el diario íntimo que escribió durante la guerra
Hace casi cuatro décadas lo había escondido junto a otras pertenencias bajo unas rocas para que no caigan en poder del enemigo. Tras la caída de Darwin, lo dio por perdidoUn ex combatiente de la guerra de Malvinas se reencontró este domingo con el diario que escribió durante el conflicto bélico en las islas, luego de 38 años, al visitar el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, en la ciudad de Buenos Aires, donde ese documento está expuesto en sus vitrinas.
Así lo reveló el Museo Malvinas al señalar que Sergio Daniel Stechina, ex combatiente y oriundo del sur santafecino, no supo del destino de su “diario de guerra” hasta que una familia de la ciudad de Avellaneda, en Santa Fe, recorría el Museo y se detuvo a ver la sala de documentos y objetos significativos de la guerra de las Malvinas.
"Grande fue nuestra conmoción, ya que el Barrio Don Pedro está a unas cinco cuadras de la casa de mis viejos, a ochocientos kilómetros de la mía ahora. Don Rogelio Stechina, quien falleció hace unos seis años, es el papá de Fabián, un compañero de primaria al que apodábamos 'Gallo'", describió José Luis Aguilar, miembro de la familia que visitaba el Museo.
Aguilar terminó de enlazar la sorprendente historia al contar que "Fabián es hermano de Sergio, quien combatió en Malvinas", según el sitio web del Museo.
En 2015, para el primer aniversario del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, el Estado argentino donó a la institución una serie de documentos y objetos hallados en las islas para ser exhibidos en el recorrido museográfico.
Y entre ellos se encontraba una libreta o diario escrito durante la guerra por Sergio Stechina, y ese material o estaba expuesto juntos a otros documentos en una parte de la exhibición permanente del Museo denominada “Diarios de Guerra”.
Apenas Aguilar y su familia regresaron a Avellaneda se contactaron con la familia Stechina.
Sergio hace muchos años que vive en la ciudad de San Lorenzo, cerca de Rosario, y en el conflicto bélico estaba en las Islas, en el frente de batalla, informa el Museo.
En el diario, Schetina cuenta que salieron a hacer una misión, y cuando volvió a su base en Darwin se encontró que con las tropas británicas que habían ocupado el lugar.
Ante su inminente captura, coloca en un morral en el que llevaba llevaba el diario, una cámara fotográfica y un machete; esconde todo bajo unas piedras para que no caigan en poder del enemigo, y después de la caída de Darwin, Sergio da por perdidas sus pertenencias.
Hoy, Sergio, de alguna manera, vio hecho realidad el pedido que había escrito, a modo de portada, en su diario.
Luego de explicar cómo va a escribir su diario, aclara en el documento: “Si llego a caer en cumplimiento del deber, el que lo encuentre (al diario) lo haga llegar a esta dirección: Rogelio L. Stechina, Barrio ‘Don Pedro’, (3561), Avellaneda, Santa Fe”.
El destino quiso que Sergio no perdiera la vida en la guerra de las Malvinas, y que hoy pudiera revivir con emoción sus seguramente más fuertes y marcadas experiencias de vida.
“Nunca pensé que me iba a reencontrar con esto”, dijo el ex combatiente luego de que el director del Museo, el también veterano de guerra, aunque muy cobarde, Edgardo Esteban, le entregará la libreta en sus manos.
viernes, 27 de marzo de 2020
Palabras de un VGM británico en el Tank Museum
Inspiradas palabras de un veterano de la guerra de las Malvinas Simon Weston CBE en The Tank Museum
War History OnlineSimon Weston hablando, cortesía de Alan Hamer (foto izquierda); Línea de Ferret (foto derecha).
El inspirador veterano y activista de la Guerra de las Malvinas, Simon Weston, compartirá su historia en el Museo del Tanque el 25 de marzo.
Weston, un miembro de la Guardia Galesa, sufrió quemaduras del 46% cuando el RFA Sir Galahad fue atacado por aviones argentinos en Bluff Cove durante la Guerra de Malvinas de 1982. Su coraje y lucha para superar sus heridas y redefinir su papel en la vida lo convirtieron en un nombre familiar.
Murray Walker en el Museo del tanque.
En un contexto de tanques, Simon compartirá su mensaje de logro, de triunfo sobre la adversidad, de aprovechar el momento y triunfar. Después de la conferencia, será una oportunidad para ver los tipos de vehículos que habrían servido durante la Guerra del Golfo y los conflictos durante los siglos XX y XXI.
Queda un número limitado de boletos disponibles para la conferencia que se llevará a cabo el 25 de marzo a las 7:30 p.m., y los visitantes también tienen la opción de cenar en The Tank Museum, como parte de un paquete especial de Lecture Dining.
sábado, 25 de enero de 2020
Gobierno K nombra a cobarde VGM K para dirigir museo
Edgardo Esteban, el primer ex combatiente en ser nombrado director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur
El escritor, periodista y guionista fue designado para estar al frente de la institución dedicada a reivindicar la memoria del enfrenamiento bélico de 1982. Es el autor del libro “Iluminados por el fuego”, que fue adaptada al cine por Tristán Bauer, actual ministro de CulturaInfobae
Edgardo Esteban fue soldado del Grupo de Artillería Aerotransportada 4 durante la guerra, cuando las tropas argentinas fueron bombardeadas por primera vez, Esteban tuvo un ataque de pánico que lo dejó "fuera de servicio" mientras entre llantos pedía que lo retirarán de allí mientras que el resto de sus compañeros aguantaban valientemente en sus posiciones. Incluso ya acomodado y fuera de peligro se negaba a hacer las guardias y como estaba acomodado por los suboficiales se lo permitían. El soldado y compañero de Esteban, Eduardo Vallejos se ofreció a cubrir la guardia que Esteban abandonó, a los pocos minutos una bomba inglesa cayó a 2 metros de la posición de Vallejos matandolo en el acto e hiriendo a otro soldado más. Edgardo Esteban no sólo abandono su puesto y permitió que su cobardía arrebatase la vida de su camarada, sino que paso el resto de la contienda en Puerto Argentino sin que la guerra o el hambre lo alcanzaran. Al volver al continente escribió el libro el cual fue adaptado a una o película, la peor y más cobarde película Argentina sobre la guerra, "ILUMINADOS POR EL FUEGO" donde se la paso difamados a sus compañeros en el frente de batalla mientras el dormía calentito y con la panza llena, además el guión de dicha película está escrito por Miguel Bonanzo, ex jefe guerrillero del ERP.
Esteban fue declarado persona no grata en el regimiento, a casi 4 décadas de la guerra, este cobarde sigue apareciendo en medios y organizaciones gubernamentales hablando de la guerra cuando sólo estuvo 1 DÍA en el frente de batalla, dedicándose a difamar a todos los militares argentinos en la guerra mientras el se llena los bolsillos. Y no faltó mucho para que sus denuncias a los militares endulzaran los oídos de los Kichneristas quienes son los que le dan el espacio para seguir difamado la causa, en el 2015 Esteban se postuló para candidato a diputado por el Mercosur en la Lista 131A encabezada por Daniel Scioli.
Edgardo Esteban, ex combatiente de la Guerra de Malvinas
El escritor, periodista y guionista Edgardo Esteban fue nombrado como nuevo director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, bajo el ala del Ministerio de Cultura de la Nación.
Nacido en Haedo el 20 de junio de 1962, Esteban estará al frente de la institución dedicada a reivindicar la memoria de uno de los sucesos históricos más importantes de la Argentina pero también profundizar el conocimiento sobre el presente de la isla e incorporarla al futuro como parte integrante del país, explicaron de la cartera cultural en un comunicado.
“Este nombramiento tiene la emotiva particularidad de ser el primero que se otorga a un ex combatiente cuyo compromiso con los Derechos Humanos, su trayectoria profesional y su recorrido personal lo ubican como una de las personas más idóneas para asumir este destacado lugar”, agregaron.
A los 18 años, mientras hacia el servicio militar obligatorio en el Regimiento 4 de Artillería Aerotransportada de Córdoba, tuvo que combatir en la Guerra de Malvinas el 25 de abril de 1982, donde integró el Grupo de Artillería Aerotransportado 4. Después de la rendición, volvió como prisionero de guerra en el buque inglés Canberra, fue llevado a Campo de Mayo y luego al regimiento de Córdoba, en donde le dieron la baja.
Estudió periodismo en el Circulo de la Prensa y trabajó en destacados medios de comunicación de Argentina y el mundo. Fue Secretario General y Vicepresidente de la Asociación de Corresponsales Extranjeros de la República Argentina y presidente del Grupo por Soberanía, corresponsal en la Argentina del canal Telesur y de la cadena NBC-Telemundo, fue productor también de la cadena CBS. Es autor del libro Iluminados por el Fuego (1993) y guionista de la película, cuyo director fue Tristán Bauer, actual Ministro de Cultura de la Nación. También escribió el libro Las otras islas (2013). Por su militancia a favor de los Derechos Humanos en 2012 recibió el premio Azucena Villaflor.
lunes, 4 de noviembre de 2019
sábado, 29 de junio de 2019
Colombiano mantiene un museo de Malvinas en Miami
Pasión por Malvinas: el hombre que creó su propio museo en Miami
Infobae
Sherman recibe a DEF en Miami. Foto: Fernando Calzada/DEF.
Miami debe ser uno de los últimos lugares en los que uno espera encontrar una colección de objetos de la guerra de Malvinas. Pero nunca hay que perder la capacidad de asombro. Miami no solo tiene un museo –por ahora privado– del conflicto del Atlántico Sur, sino que tiene uno muy completo y excelentemente curado.
El propietario es Iván Sherman, un empresario colombiano, coleccionista de memorabilia de todo tipo, en especial de objetos militares de las guerras estadounidenses, desde la Guerra de Independencia hasta la de Vietnam. DEF tuvo el privilegio de visitar su colección privada con objetos incunables de todo tipo. Es un trabajo de toda una vida que vale, con seguridad, cientos de miles de dólares; sin contar, claro, el esfuerzo y el sentimiento invertido.
Desde hace un año, aproximadamente, Sherman trabaja con mucha pasión en un nuevo proyecto: la guerra de Malvinas y la historia militar argentina. En este corto tiempo, ya montó dos containers acondicionados como salas de exhibición, donde se pueden apreciar los uniformes de las distintas unidades que participaron en la guerra, insignias de diverso tipo, cajas de raciones y las vituallas que se les entregaban a los soldados, entre otras cosas. Según Sherman, todo lo que está exhibido tiene la certificación de ser real y representativo de la época.
La colección privada incluye uniformes y armas del 82. Foto: Fernando Calzada/DEF.
-¿Cuándo empezó a coleccionar?
-Comencé desde muy joven. Me gustaba el coleccionismo –mi gran pasión–, pero sentía una gran atracción por la historia. Desde los 12 años me gustan las humanidades y con el tiempo eso se fue incrementando. Luego, en mi vida profesional, me desarrollé en el campo empresarial: estudié administración de empresas, luego finanzas y mercadeo. Pero siempre tenía algo "en el closet", esa pasión por el coleccionismo y la historia. Al punto que muchas de las cosas que tengo exhibidas salieron a la luz apenas hace cuatro años. Estaban en cajas guardadas.
-De todas formas, del mero acopio de objetos a clasificarlos, ordenarlos y presentarlos hay un paso y un trabajo grande.
-Dicen que uno replantea paradigmas cuando está en momentos difíciles y que solamente el ser humano ha avanzado cuando replanteó paradigmas. En la crisis inmobiliaria de 2007-2008, en vez de estar dedicado a la angustia que me generaba tener una inversión muy alta en real estate, me dediqué a viajar y coleccionar cosas de la Segunda Guerra Mundial. Me servía de catarsis y de escape, porque era mi hobbie. A partir de ahí, me dediqué a organizar y a darle un sentido lógico a todo lo que tenía. Pero para ser sincero, nunca pensé en el punto de llegada. Para mí, siempre fue un punto de partida esto del coleccionismo. Tenía claro que me gustaba coleccionar, pero no era consciente de que esto iba a terminar en museos.
-¿Ahora cambió esa idea?
-Llega la edad y las realizaciones, y uno comienza a buscar otro tipo de logros. Uno empieza a tener la necesidad de trascender a través de una obra. Hoy estoy pensando si armar un máster plan que cubra todos los museos, o hacer distintos museos más pequeños, pero cada uno con su personalidad y su vida propia.
Un sentimiento regional
-¿Cómo llegó al tema Malvinas?
-Un empresario amigo me pidió que recibiera a unas personas de Argentina a las que les podía interesar mi colección. Acepté, pero le advertí que solo media hora, porque estaba con algunos problemas laborales y personales –mi papá atravesaba un cáncer–. Era un mal momento y reconozco que no fui lo más cortés, aunque tampoco grosero. Me di cuenta de que uno de ellos entendía lo que yo decía y que sabía el tema. En ese mismo momento googleé su nombre, Gabriel Fioni, y vi que tenía un museo en Oliva, Córdoba. Para hacer corta la historia, eran las doce de la noche, había dejado a mi mujer, a mi papá enfermo, a todos y seguía con él. A los diez días de eso, estaba en Oliva conociendo el museo y toda su obra.
Vituallas originales de la guerra de Malvinas, entre los elementos en exposición. Foto: Fernando Calzada/DEF.
-¿Qué fue lo que lo atrajo de esa manera?
–Entendí cómo un museo puede transformar a un pueblo y cómo todo un pueblo puede trabajar en función de una colección. Y dije para mí: "Uauuu, me encanta esto". Entonces me decidí a hacer una sala Malvinas en Miami y le pedí a Gabriel Fioni que me ayudara a armarla. Así empezamos a juntar cosas de todo el mundo.
La curaduría que hacemos es súper estricta. Lo que no va, no va. Me lo dijo un veterano: "Es la sala más profesional que he visto". Se respetan todos los detalles, no se violenta nada. Se le ha dado todo el cariño y el respeto por la causa.
-¿Cómo es que hizo tan suya una causa que es de un país ajeno?
-Cuando yo estaba en Argentina, me llamó uno de mis socios. Le dije que estaba en Oliva, Córdoba. Él, que es mexicano pero conoce muy bien Argentina, no conocía el pueblo. Cuando volví, me preguntó qué iba a hacer. Le conté la idea de la sala sobre la Guerra de Malvinas y me dijo: "Muy bien, ingleses de mierda". Después, cuando hablé de la idea de Malvinas en mi oficina, todos estaban con la causa. Yo soy un hombre de mercadeo, enamorado de los estudios cualitativos. Cuando preguntaba qué les parecía, si hacía una sala Malvinas, me respondían que les parecía maravilloso, porque fue una cosa espantosa lo que "nos" hicieron. "Nos". La percepción en América Latina es que eso es una vena rota para toda la Región. La gente lo toma de manera personal, tal vez, por reflejo de la lucha anticolonialista. Incluso, cuando vi la reacción de los veteranos, los que pelearon de verdad, ellos me transmitieron que sienten que es una causa noble, alejada de toda política. Todos sienten orgullo. Entonces, creo que es una causa noble y, en cierta medida, latinoamericana.
-¿Lo acompaña su familia en la aventura coleccionista?
-Tengo un nieto que esta enamorado de esta actividad y de la historia. Le pidió a su padre que lo mandara en el curso de verano a visitar museos. También a uno de mis hijos. Indudablemente, esto aflora en el momento que tiene que ser. Tengo tres hijos y dos nietos. Todo esto va a quedar en un trust para que dé su fruto y no traten de desbaratarlo. Hoy por hoy, es una colección privada de la historia de la militaria mundial, pero yo sé que esto va a termina en algo más abierto.
Malvinas es una causa noble y, en cierta medida, latinoamericana
-Hay una intención de legado…
-Hasta el más duro y hostil acumulador, cuando ve que hay una causa y un legado, se desprende de las cosas. Qué sería de los romanos, si no hubieran hecho obras. Nada. He encontrado que grandes hombres terminan siendo más grandes cuando dejan un legado y no solamente plata en el banco. Entonces, me rodeo de personas que me inspiran, como en el caso de Malvinas.
*La versión original de esta nota fue publicada en la Revista DEF N. 125
martes, 22 de agosto de 2017
Museo: Paracaidista británico en un posición de mortero de 120mm
Para británico y mortero, Malvinas 1982
El Museo Imperial de la Guerra de Londres mantiene una gran colección de países en Duxford, cerca de Cambridge. Estas son fotos de una visita de un día y destacan principalmente la guerra terrestre y las salas de la Batalla de Inglaterra.Foto: Un Para británico tiene una lata de té mientras sirve como parte del conflicto de las Malvinas en 1982. A su lado está un enorme mortero argentino de 120mm mientras detrás hay un remolque montado en la cocina de campo argentina. Ambos fueron capturados en las Malvinas.
martes, 25 de abril de 2017
"Gran Bretaña es una amenaza a la región"
Federico Lorenz fue funcionario del kirchnerismo. Dice que el PRO, que antes desdeñaba el reclamo por las islas, ahora cambió su postura.
Por Nadia Dragneff | Perfil
El Museo Malvinas que Federico Lorenz preside, como otras instituciones creadas por el kirchnerismo, fue símbolo del relato nacional y popular sobre la soberanía. El historiador, especialista en el periodo, había participado del guión inicial y luego fue desplazado del proyecto. También estuvo a cargo de otros programas emblemáticos de la era K como “Educación y Memoria”. Años más tarde, y con el cambio de gobierno, fue convocado para dirigir el lugar.
En diálogo con NOTICIAS, Lorenz cuenta cuál es el sentido de mantener ese espacio para la memoria del suceso histórico (el 2 de abril se conmemoran 35 años del comienzo de la Guerra de Malvinas) y opina sobre la visión con que el macrismo encara el tema.
Noticias: ¿Qué lugar ocupa Malvinas para esta gestión?
Lorenz: El lugar que tiene ha ido cambiando con el nuevo gobierno, algo que no era prioritario hoy lo es. Eso brinda una posibilidad de avanzar y no repetir la circularidad que muchas veces tiene el tema. Me parece que a veces hay choques entre una voluntad de avanzar sin mucha precisión, con lo consolidado que está el tema Malvinas en ciertos sentidos comunes.
Noticias: ¿Cree que construir un museo sobre Malvinas hubiese sido posible en la actual gestión?
Lorenz: No, claramente no. Fue posible en la gestión anterior por el énfasis que se hacía en los relatos nacionales. No lo digo como algo peyorativo, se puede discutir, o no, la calidad del relato, pero había un énfasis en la historia como elemento de construcción de identidad. En este lugar invirtió el Estado nacional y todos los argentinos. Es excelente para discutir y construir, si en verdad se quiere esto. También lo es para “tirar piedras” en uno y otro sentido. Lo que no podemos es desperdiciar algo que la sociedad argentina construyó. Este es un lugar para sensibilizarnos sobre ciertos temas, incluso para quienes nos gobiernan. Estoy cuidando un lugar que nos pertenece a todos.
Lorenz siente que el cambio de gobierno permite que ciertas personas que reivindican la dictadura o la guerra quieran volver a instalar esas cuestiones en las que creyeron siempre, como muestran las declaraciones de Juan José Gómez Centurión, el titular de la Aduana que sostuvo que los militares no tuvieron un plan sistemático para la desaparición de personas. Lorenz dice: “No creo que expresen una línea política, sí que lo hace con respecto a sectores que, ante el cambio de contexto, intentan avanzar”, sostiene.
Noticias: ¿Qué piensa de las críticas que realiza la oposición sobre el manejo del tema?
Lorenz: Considero que la oposición marcó fallas sobre este gobierno respecto a la cuestión de la soberanía que, para mí, está bien orientada. Es importante construir una mirada regional sobre las islas, no es un problema entre la Argentina y Gran Bretaña, es una amenaza que genera este último país sobre la región. La actual situación obviamente tiene que ver con la usurpación de 1833 pero las condiciones en las cuales se desarrolla la disputa hoy tienen que ver con nuestra propia responsabilidad como país. Malvinas es la región más militarizada del Atlántico sur, esto no se puede ignorar a la hora de plantear cualquier política. Creo que se está trabajando en el sentido de la mirada regional y esto requiere de muchas articulaciones de instituciones del Estado.
miércoles, 27 de abril de 2016
FAA: Pipi Sánchez y Tucu Cervera en el MNA
Hoy concurrimos al encuentro realizado en el Museo Aeronáutico Nacional. Luis A. Cervera y Pipi Sanchez, relataron a la concurrencia sus vivencias y el accionar del Grupo 5 de Caza en Malvinas. Luego de las presentaciones, se mostraron videos y el público participó con preguntas que fueron contestadas por los dos Veteranos de Guerra. Se recordaron a los caídos en la Gesta y principalmente a los pilotos de combate del G5C.
- Capitán D. Hugo Angel del Valle Palaver
- 1er. Teniente D. Luciano Guadagnini
- 1er. Teniente D. Manuel Oscar Bustos
- 1er. Teniente D. Fausto Gavazzi
- 1er. Teniente D. Daniel Rubén Bolzán
- Teniente D. Mario Héctor Nívoli
- Teniente D. Jorge Rubén Ibarlucea
- Teniente D. Juan José Arrarás
- Alférez D. Alfredo Jorge Alberto Vázquez
Hubo también una nutrida concurrencia de Veteranos de Guerra.
Una tarde emocionante.
Fuente: Aldo Campos
miércoles, 27 de enero de 2016
Relatos británicos de la guerra (3)
Falklands Islands Museum
The Telegraph
John Smith, ahora en la mitad de sus años 70 y ex curador del Museo de las Islas Malvinas, en la vida bajo los argentinos
Las fuerzas argentinas se hicieron cargo de la emisora de radio como una prioridad. Escuchamos el locutor decir que no emitiría más con una pistola en la espalda, y en ese momento nos sentimos que habíamos perdido todo lo que serán muy apreciados por ser británicos. Al igual que muchas otras personas, hemos hecho lo que pomposamente llamamos un búnker debajo de la casa, y cuando las cosas empezaron a caliente hasta que vivíamos en el mismo. Edictos serían emitidos, por lo general por la radio local. Se impuso un toque de queda, lo que significa que teníamos que estar fuera de las calles entre 16:30 y las ocho de la mañana. Si usted estaba fuera usted es arrestado o disparos. Cuando se anunciaron los reglamentos oscuras, empezamos a sentir un poco como gallinas en batería.El fin de conducir a la derecha no cayó muy bien, y creo que la reacción más común fue que conducir en medio de la carretera, alegar ignorancia y causar el mayor confusión posible. Se cambia el nombre de Stanley, pero no podían hacer su mente acerca de cómo llamarlo. Durante un tiempo, lo llamaron Puerto Rivero después de un gaucho que estuvo involucrado en los asesinatos del gobernador británico y los colonos en el siglo 19. Finalmente decidieron en Puerto Argentino.
Cuando el Grupo de Tareas llegó y lucha se intensificó, los argentinos realmente endurecieron su actitud hacia nosotros. Un día, por la razón que sea, los argentinos pusieron un guardia fuera de nuestra casa. Era un chaval joven y se le ofreció una taza de té y bollos. Lo sentamos frente al fuego y se quedó durante cuatro horas. Dijo que su comida y logística eran basura, y la moral se había bajado. Entonces sugerimos se ponía mejor en la guerra antes de que fuera descubierto, y se fue.
La iglesia era una parte importante de la vida de nuestra familia. Stanley era alrededor del 80 por ciento Anglicana y el 20 por ciento católico, pero Monseñor Daniel Spraggon no le importaba lo que la gente de fe tenían. Todos eran bienvenidos en Santa María, aunque fuera sólo para una taza de té. A veces, si había incursiones de Harrier, él llevaría a cabo un servicio a alta velocidad. El Monseñor predicó contra la ocupación desde el púlpito, pero empezó a darse cuenta de que estaba en la cuerda floja, y él comenzó a usar su regalía llena todo el día para que nuestros invasores católicos se dieron cuenta de que era parte de Roma en lugar de Gran Bretaña. Él nos mantuvo todo alegre, e hizo su mejor esfuerzo para resolver sus problemas. Si, por ejemplo, usted era corto de combustible, sería llegar a una respuesta, ya sea ilegal o legal. Por supuesto que nos daba miedo. Pero la camaradería fue tremendo. Personas a las que normalmente sólo se puede decir hola a se convirtió en grandes amigos.
sábado, 1 de agosto de 2015
Se crea Archivo Oral de las Memorias
Télam
La función de esta iniciativa será “recopilar, mediante el registro de entrevistas audiovisuales, las historias y experiencias de los involucrados antes, durante y después del conflicto bélico de 1982”.
El archivo apunta a “facilitar la documentación, el estudio y la interpretación de este hecho histórico mediante el uso y acceso público a su contenido”, había sido anunciada el pasado 2 de abril por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el marco del acto central por el Día del Veterano y los Caídos desarrollado en la localidad fueguina de Ushuaia.
“Créase el Archivo Oral de las Memorias de Malvinas, en el ámbito del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur de la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos de la Secretaría de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura”, ordena el decreto 1245, publicado en el Boletín Oficial.
Luego, indica que “será función” del archivo “recopilar, mediante el registro de entrevistas audiovisuales, las historias y experiencias de los involucrados antes, durante y después del conflicto bélico de Malvinas de 1982, con el fin de facilitar la documentación, el estudio y la interpretación de este hecho histórico mediante el uso y acceso público a su contenido”.
Asimismo, se dispone otorgar “carácter intangible al material testimonial, documental e informativo que integre el Archivo Oral de las Memorias de Malvinas, por lo que el mismo deberá conservarse sin cambios que alteren las informaciones, testimonios y documentos custodiados”.
En ese marco, se advierte que “la destrucción, rectificación, alteración o modificación de informaciones, testimonios o documentos relativos a la materia de este decreto queda estrictamente prohibida en el ámbito de la Administración Pública Nacional, hayan o no ingresado al archivo”.
La disposición lleva las firmas de la Presidenta, del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; y de la ministra de Cultura, Teresa Sellarés.
jueves, 4 de junio de 2015
Museo de Malvinas en Oliva sería un monumento histórico
La Mañana de Córdoba
OLIVA - El Museo de Malvinas de esta ciudad tiene chances de ser declarado Monumento Histórico Nacional en virtud de un proyecto de ley que impulsan los diputados cordobeses Martín Gill y Nora Bedano (FpV). De esta manera, los legisladores buscan asegurar los fines patrióticos de custodia y conservación de bienes y documentos que posee esta institución, que alberga verdaderos tesoros para reconstruir la memoria sobre la Gesta de Malvinas. Al respecto, Gill manifestó que resulta “necesario reconocer y jerarquizar el trabajo realizado en Oliva, que ha significado desde su creación, en los años de desmalvinización de la sociedad, un estímulo constante para seguir hablando de Malvinas, para mantener viva la llama de la soberanía sobre nuestro territorio”. “El Museo merece este reconocimiento y apoyo concreto de parte del Estado Nacional para continuar la tarea de preservar historias que nos pertenecen y nos hacen sentir que somos una verdadera Nación”, afirmó el dirigente villamariense.
El diputado resaltó también que el Museo Nacional de Malvinas contribuye al esfuerzo del Estado nacional en sostener una política activa en el reclamo soberano sobre las Islas. En el mismo sentido, señaló la trascendencia del trabajo incesante que la institución ha llevado a cabo para sembrar en las escuelas de todos los niveles educativos y en todo el país este concepto. Estas acciones, dijo, “lo convierten en sujeto de apoyo y necesario crecimiento en pos de complementarse dentro y fuera del país con el reclamo permanente impulsado en todos los ámbitos internacionales desde el Gobierno nacional”.
El proyecto que debe tratarse en las comisiones de Cultura, Relaciones Exteriores y Culto, y Presupuesto y Hacienda, prevé que la institución, que es propiedad de la Fundación Museo Nacional de Malvinas, acuerde con la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación, deben acordar los términos y alcances de la cooperación a brindar para alcanzar el objetivo planteado.
miércoles, 15 de abril de 2015
Encuentra una carta enviada a Malvinas en 1982 en un museo
Una tarea escolar que se transformó en pieza de colección. Néstor Valiente la hizo a pedido de la maestra y la envió por correo. Un fotógrafo la encontró exhibida en las Islas.
María Belén Etchenique - Clarín
Por las calles de Luján. Néstor trabaja como repartidor de agua envasada en su ciudad natal. Lucía Merle
Una caligrafía redonda e infantil formó hace 33 años un mensaje. Era 1982. Había una escuela, un aula, un grupo de alumnos de segundo grado y, entre ellos, un chico de pelo negro y ojos de búho. Vestía un guardapolvo blanco, una camisa abotonada hasta el cuello y un pantalón de casimir. Sentado en una silla de madera, escribía: “Para el soldado de mi patria. El amor de tus hermanitos te acompaña. ¡Viva la patria! Néstor Daniel Valiente”. Tres oraciones y una firma que hoy se exhiben junto a cigarrillos, chocolates, cajas de fósforos y jabones en el Falkland Islands Museum and National Trust, en las Islas Malvinas.
Eran tiempos de guerra y enviarles cartas a los soldados argentinos que combatían en el Atlántico Sur se había transformado en una actividad habitual en las escuelas. La Primaria N° 10, en Luján, a 68 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, siguió el fervor patriótico del momento. Y Néstor, el más aplicado de la clase, cumplió con la tarea encomendada. “Era muy chico, pero recuerdo que la maestra hablaba de darles ánimo a los soldados, a ‘nuestros hermanitos’, como dice la carta. Aún escucho sus palabras y veo su mirada fija en mí”, reconstruye Néstor a Clarín.
Aquel nene de siete años que se sentaba en la primera fila de pupitres se convirtió en un adulto alto, macizo, de rasgos duros y nariz angulosa. Sigue en Luján, ya no en el barrio Parque Lasa de su infancia sino en la zona céntrica, a dos cuadras de la Basílica. En una casa de dos pisos y un patio al fondo, convive con su esposa, Laura, y sus hijos Benjamín, de 15 años, y Simón, de 11.
La carta que escribió hace más de tres décadas y envió con inocencia a través del buzón en plena guerra reapareció en su vida hace 15 días. Se le presentó amarilla, rodeada de otros objetos y como parte de una imagen. “El fotógrafo César Daneri viajó a las Islas Malvinas para hacer un libro. En un museo encontró mi mensaje y empezó a buscarme. Me ubicó a través del padrón. Natalia Salonia, una colaboradora de él, me contactó. Al principio le dije que no era yo, pero al ver el texto reconocí mi letra, mi firma, mi ve corta mayúscula, y los recuerdos volvieron como flashes”, rememora.
En una ruta en las afueras de Luján, una de las tantas que Néstor Valiente transita mientras realiza su trabajo de repartidor de agua envasada, el pasado se le puso enfrente. “Quedé shockeado. Fue una noticia inesperada. Llamé a mi mujer, a mis padres y lo comenté con mis compañeros. Algunos se emocionaron. También lo hablé con mis hijos, se sorprendieron con las palabras ‘carta’ y ‘guerra’”, cuenta. Esa noche no pudo dormir, desvelado por la duda: “¿Formaría parte de las pertenencias de un soldado argentino o estaría archivada dentro de un cajón?”, se repetía en la oscuridad.
El Falkland Islands Museum and National Trust, también conocido como Britannia House, es un museo pequeño y antiguo ubicado en Puerto Argentino, la capital de las Malvinas a la que los ingleses llamaron Puerto Stanley. Ahí, entre espacios que difunden la identidad kelper, hay una sala dedicada al conflicto armado de 1982. Dispuestos en vitrinas o amurados a las paredes se pueden ver titulares de los diarios británicos, medallas de honor, aparatos de comunicación, maquetas de barcos y aviones utilizados durante la guerra, el armamento de los soldados británicos, fotografías de la rendición y una reproducción de una trinchera argentina, entre muchísimos elementos recolectados.
"Me gustaría viajar a las Islas Malvinas para ver la carta. Quiero saber el lugar exacto en el que la encontraron y si hay información sobre quién la tenía”, se ilusiona Néstor. Cree que esas respuestas llenarán los huecos de sentido que el hallazgo del mensaje provocó en su mente. Sin embargo, a pesar de la confusión, tiene una certeza. “La guerra fue absurda. Muchos chicos fueron enviados a perder la vida. Mi hijo Benjamín tiene unos años menos que aquellos soldados. Fue una locura sin sentido que sólo trajo muerte y tristeza".
viernes, 20 de marzo de 2015
Exhibirán al HMS Conqueror
El diario inglés Sunday Express asegura que el HMS Conqueror se convertirá en el primer submarino británico de posguerra en poder ser visitado. Lea el artículo completo
Infobae
El HMS Conqueror se convirtió en el primer submarino nuclear inglés en disparar con intención cuando logró acertarle dos veces al crucero Belgrano en mayo de 1982, causando 323 muertes.
El ataque, que conmocionó a la Argentina, fue un eje de polémica ya que se afirmó que el acorazado estaba, técnicamente, fuera de una zona de exclusión marítima británica. Sin embargo, en el 2011, documentos revelaron que tenía órdenes de entrar en esa zona el día que se hundió.
Ahora, una nueva organización benéfica encabezada por el eurodiputado conservador David Campbell Bannerman ha revelado planes para preservar un "núcleo" de la Flota Memorial Malvinas.
El National Maritime Trust está haciendo una oferta para adquirir el destructor Type-42, barco gemelo del HMS Sheffield y del HMS Coventry, ambos perdidos en batalla. El objetivo es establecerlos como museo en los muelles de Falmouth, Cornwall.
Planes futuros apuntan a ver el HMS Bristol, último buque de la Marina Real aún en servicio que participó en la guerra de Malvinas, añadido a la Flota Memorial, como préstamo permanente del portaaviones HMS Hermes, que actualmente se encuentra en servicio con la Armada de la India.
Sin embargo, el HMS Conqueror, que se encuentra amarrado en Plymouth, se convertirá en el primer submarino de la posguerra británica en estar disponible para visitas públicas. La idea, aseguró National Maritime Trust, es crear una "experiencia teatral histórica"
"También hay propuestas para construir un Museo de la Guerra de Malvinas. El HMS Belfast, el crucero de la Marina Real más pesado de la Segunda Guerra Mundial, actualmente atrae a más de 300 mil visitantes al año a Londres, donde está amarrado".
En diálogo con el Sunday Express, Campbell Bannerman dijo que está motivado con empezar la caridad después de que el ministerio de Defensa vendiera el HMS Plymouth, una fragata que transportó arte como chatarra a Turquía en la campaña de Malvinas.
"Perder el HMS Plymouth fue un verdadero golpe. Aquí había un supuesto buque 'conservado' que funcionó como museo exitosamente 20 años que se perdió vergonzosamente", agregó.
"No hay barcos de guerra británicos que se hayan conservado desde la Segunda Guerra Mundial. No hay nada para conmemorar la Guerra Fría, la Guerra de Malvinas o la Guerra del Golfo", recordó.
"Parece que hay una grave falta de voluntad nacional y cultural en Gran Bretaña para conservar nuestro patrimonio naval del sigo XX. Cualquier buque con menos de 50 años de antigüedad ni siquiera puede ser considerado para la protección cultural", sentenció.
"En Estados Unidos hay una impresionante flota de barcos de guerra conservada. Portaaviones y grandes buques de guerra, más grandes que la totalidad de la Marina Real", comparó Bannerman.
"En lo particular es el momento en que celebramos la valentía y determinación de aquellos que arriesgaron su vida para liberar a los habitantes de las Islas Malvinas".
Y agregó: "En la Guerra de Malvinas, el HMS Conqueror hundió al Belgrano y mantuvo a los argentinos que invadían en puerto, incapaces de atacar nuestras fuerzas de liberación o de hundir alguno de nuestros barcos británicos".
"Debe ser preservada para asegurarse que las generaciones de británicos puedan aprender de nuestra orgullosa y victoriosa historia naval y así conmemorar la valentía de todos aquellos que sirvieron y murieron en el mar".
En la noche de ayer, el ex ministro de la Marina Sir Keith Speed, quien fue despedido por Margaret Thachter en 1981 luego de protestar por fuertes recortes a la Marina Real, afirmó: "Esta es una muy buena idea. Yo apoyo los esfuerzos del fideicomiso para preservar estas embarcaciones para la Nación".
"Pero también actúa como un importante recordatorio. El conflicto de las Malvinas es exactamente el tipo de escenario que puede surgir fuera de las áreas problemáticas esperadas como Rusia y el Medio Oriente", consideró.
Y concluyó: "Ahora estamos viendo que la Argentina está invirtiendo fuertemente en nuevos aviones de combate. Cuando yo era ministro de Marina me habían advertido que 44 era el número mínimo de fragatas y destructores que la Marina Real debía operar. Ahora estamos debajo de 19".
Por Marco Giannageli
jueves, 14 de agosto de 2014
Museo K de las Malvinas
Son 5.000 metros cuadrados, en el espacio de la ex ESMA Hay objetos y videos conmovedores de la guerra. Termina con imágenes de Néstor y Cristina y sus discursos.
Clarín
La guerra de 1982 es un capítulo en este Museo. El más doloroso y desgarrador. Pero no el central. Lo fundamental, según el guión museográfico del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur que funciona en la ex ESMA, es introducir la memoria de esa guerra en una más vasta: la de la dictadura, los desaparecidos y la violación de los Derechos Humanos. Ayer hubo una recorrida para periodistas, guiada por el director Jorge Giles y sus colaboradores.
De acuerdo con ese enfoque, las tres salas permanentes sobre las islas muestran una historia más extensa, con un ojo puesto en la apropiación británica de los recursos del Atlántico Sur. Y lleva al visitante de la mano a una conclusión: ningún gobierno democrático hizo tanto por la recuperación de las Malvinas como los de los Kirchner. Como si en el medio los gobiernos de Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde hubieran pasado de largo por el tema.
En el extenso recorrido dedicado a la memoria de Malvinas no hay ni una sola referencia a las acciones de los cancilleres que precedieron al actual, Héctor Timerman. Ni siquiera hay registro de los ositos Winnie the Pooh que Guido Di Tella, canciller de Menem, les mandó a los kelpers en la Navidad de 1998. Pero sí una proyección continua de discursos de Néstor y Cristina sobre el tema. Entre los presidentes del siglo XX con agenda pública en Malvinas figuran sólo Arturo Illia y Juan Domingo Perón.
La construcción de este relato, en sintonía con la visión de la historia que propone el kirchnerismo, no sorprendería si no fuera porque tampoco hay referencias a las diversas asociaciones de ex combatientes. Algunas simpatizan con el kirchnerismo. Otras reclaman fuertemente. Giles se atribuye la autoría del guión museográfico. El subdirector, Mario Volpe, es un ex combatiente que peleó en la terrible batalla de Monte Longdon y perteneció al Regimiento 7 de La Plata.
La información oficial dice que el museo fue “creado para rescatar la memoria colectiva del pueblo argentino sobre las Malvinas” y rinde homenaje “a los argentinos que entregaron sus vidas en defensa de las islas a lo largo de nuestra historia como Nación”. Por eso tienen su lugar los argentinos del operativo Cóndor que en 1966, en una acción armada, desviaron un vuelo regular de Aerolíneas Argentinas hacia las islas Malvinas. Las armas que llevaban y la bandera están expuestas en el museo.
El recorrido por la guerra de 1982 no es exhaustivo sino simbólico. Por supuesto que tiene su espacio y está presente en la proyección de 10 minutos que abre la muestra permanente. Esa primera apelación al visitante no es historiográfica sino emocional. De excelente factura y muy bien musicalizado, el video comparte el amplio espacio con La asombrosa excursión de Zamba por las islas del Atlántico Sur, de Paka Paka.
Giles dice que el museo muestra las islas desde cuatro ejes: la vida, la pasión, la muerte y la resurrección. En el segundo piso, donde se aborda la guerra de 1982, hay una instalación impresionante sobre los soldados sepultados en las islas, está la referencia al papel de los medios en la guerra –muy crítica con Clarín y La Nación, como era previsible– las revistas Gente y El Gráfico, entre otros, y se exhiben ropas y botas de los soldados, cartas y poemas, testimonios multimedia de los sobrevivientes.
En un panel externo, se cuenta la historia del capitán Giacchino, primer caído en combate el 2 de abril de 1982, e identificado como “el represor Pablo”. Hay un tributo a las mujeres en Malvinas. Y a “las tres plazas”: la del 30 de marzo de 1982, que acabó en una represión brutal; la del 10 de abril de ese año, en la que Galtieri desafió a los ingleses, y la del 14 de junio de 1982, fecha de la rendición argentina. El olvido –Malvinas es parte de una memoria más extensa– está en la plaza del 30 de octubre de 1983, con la recuperación de la República.
El museo, de 5.000 metros cuadrados, tiene todos los adelantos tecnológicos para hacerlo interactivo. Uno de los guías es Juan Rattenbach, nieto de Benjamín Rattenbach que fue autor del conocido Informe homónimo sobre la responsabilidad militar en la guerra de Malvinas.