sábado, 3 de agosto de 2024
domingo, 26 de diciembre de 2021
viernes, 13 de noviembre de 2020
Biografía: Andrew P. Legg y su fallida incursión terrestre a la BAN Río Grande
Malvinas 35 ~ Capitán Andy
Andy Legg
William y Joan Legg se casaron en 1943 en la Isla de Wight y tuvieron su primer hijo en 1946. Casi diez años después, en 1954, nació Andrew.
Andy fue comisionado como segundo teniente en el Regimiento Real de Hampshire el 3 de octubre de 1976 y sirvió en Irlanda del Norte y Omán. En el momento de la invasión de las Malvinas era Capitán en el Escuadrón B 22 SAS (6 Tropas).
Hubo muchos aspectos de la Guerra de las Malvinas y de algunos se habló menos que de otros. La Operación Plum Duff ha sido descrita como las misiones más audaces que jamás haya realizado el Regimiento. Si uno mira Bear Grylls, podría esperar que estos hombres de la élite de la élite en el SAS pudieran hacer cualquier cosa, en cualquier lugar, pero siguen siendo humanos y nunca es tan simple.
La Operación Mikado planeada por el brigadier Peter de la Billière era un plan para destruir a los tres Exocets restantes del país, cinco cazas de ataque Etendard que los llevaban y para matar a los pilotos en sus habitaciones. La idea era aterrizar aproximadamente 55 soldados del SAS en dos Lockheed C-130 Hercules en la pista de Rio Grande. Uno de ellos había destruido el HMS Sheffield. Se pensó que si se sacaba otro portaaviones, Gran Bretaña seguramente perdería la guerra. Los aviones C-130 se mantendrían en la pista con los motores en marcha y listos para recoger a los hombres del SAS una vez cumplida su misión. Si el avión no sobrevivía, las tropas lo llevarían hasta la frontera chilena a unas 50 millas de distancia.
La Operación Plum Duff fue dirigida por Andy y constaba de ocho hombres de este regimiento de primera. Suena bien en teoría, ¿no? El plan era averiguar todo lo posible sobre la base aérea enemiga en Río Grande en Tierra del Fuego como preparación para el asalto principal.
La tripulación del Sea King en el que viajaban estaba entrenada para volar con gafas de visión nocturna. Partieron del HMS Invincible en la noche del 17 al 18 de mayo en un helicóptero desmantelado que se hundiría en aguas profundas una vez que los hombres fueran arrojados, una misión de ida ya que tendrían que acercarse tanto a la base.
El invierno en el Atlántico Sur es brutal. No iba a ser tan simple por muy bien entrenados que estuvieran estos hombres, pero una serie de eventos llevaron no solo a que se abortara la misión, sino al regreso seguro de los hombres para que no todo estuviera perdido. Andy debería estar muy orgulloso de eso.
A medida que se acercaba a la costa argentina después de cuatro horas, la niebla redujo la visibilidad de vuelo a menos de una milla. En la aproximación a solo doce millas del punto de descenso planeado del SAS, la visibilidad se redujo aún más y el piloto se vio obligado a aterrizar. Andy estaba convencido de que habían sido detectados por una patrulla argentina y no estaba de acuerdo con el piloto en cuanto a su posición exacta. El equipo de SAS fue depositado en la costa sur de Bahía Inútil, el plan para hundir el helicóptero en aguas profundas salió mal y luego de que se estrellara en la playa, la tripulación prendió fuego al helicóptero y detonó cargas explosivas antes de salir del escena.
Según fuentes argentinas, el helicóptero fue rastreado por el radar del destructor ARA Bouchard, fueron retumbados y la noticia fue retroalimentada a la base de Río Grande. La falta de inteligencia significaba que las fuerzas británicas no tenían una idea clara de cómo se defendía Río Grande, ni información sobre cómo estaba organizada la base, ni dónde se almacenaban los Exocets ni dónde estaba el desorden del piloto. Tampoco tenían garantía de que los misiles estuvieran almacenados allí. La Operación Mikado fue vista por hombres SAS experimentados como una misión suicida e imposible de llevar a cabo. Los argentinos tenían mejor equipo de radar de lo que se pensaba.
A 64 kilómetros de Argentina, en Chile, los hombres solo tenían raciones para 4 días. No completamente seca por una caída anterior en paracaídas al mar, la niebla fue reemplazada por aguanieve que ya traía su propia humedad. Solo les quedaban 3 horas de oscuridad para abrirse camino y las tropas cubrían menos de 1½ millas por hora. He marcado ese terreno y no estoy seguro de cómo alguno de nuestros hombres logró marcar su tierra desigual e implacable en la oscuridad. Llevaba una botella de agua que estos hombres llevaban cerca de 80 libras, incluidos explosivos y temporizadores, el Armalite M15 estándar y una pistola Browning de 9 mm.
Tenían dos mapas, uno era una hoja endeble que parecía haber sido sacada de un atlas escolar de la década de 1930. El segundo fue la edición de 1943 de un mapa argentino con el sello "Cambridge University Library 1967". A pesar de un hombre enfermo con fiebre alta y falta de inteligencia y raciones, una vez que lograron llegar Hereford (cuartel general del SAS) increíblemente, ¡les ordenó continuar! Para entonces, Andy y su equipo habían llegado a la conclusión de que Hereford siempre había estado dispuesto a descartarlos.
Finalmente, la misión abortó, se les dio una cita y esperaron con anticipación el 22 de mayo, pero 3 días después todavía no había nadie a la vista. El 26 de mayo, Andy y otro policía partieron hacia Porvenir, el pueblo más cercano, a más de 50 millas de distancia. Esa noche se toparía con los hombres de la SBS que se suponía que iban a rescatar a su tropa. Nadie hasta el día de hoy sabe por qué no se hizo ningún intento de recoger a esos hombres. El 30 de mayo, los ocho hombres, ahora vestidos de civil y en el más estricto secreto, abordaron una avioneta con destino a Santiago. El 8 de junio se les ordenó regresar a casa. Andy dejó el ejército poco después.
Se están planteando muchas preguntas sobre esta guerra, algunas de las cuales aún salen a la luz. La regla de los 30 años protege mucho, pero como ocurre con todas las cosas en la vida, la verdad siempre saldrá a la luz, sin importar cuánto la gente trate de suprimirla. Por lo que he leído, Andy parece haber sufrido una "culpa de superviviente" como muchos hombres que conozco de esa época. Sus medallas quedaron en el ático acumulando polvo hasta que salieron a subasta este año. No debemos asumir que eso lo hace sentir menos orgulloso de lo que intentó lograr y el destino es lo único que decide quién vive y quién muere ……… .. Andy sobrevivió y sigue viviendo con su esposa e hijos.
domingo, 24 de junio de 2018
Operación Plum Duff en Tierra del Fuego
Declaraciones de militar británico “Confirma lo que nosotros veníamos diciendo desde hace muchísimos años”
Por Minuto FueguinoEl veterano de guerra de Malvinas Juan Carlos Alderete dijo que las declaraciones del capitán del Servicio Aéreo Especial británico Andy Legg, quien reveló los detalles de la llamada Operación ‘Plum Duff’, “confirma lo que nosotros veníamos diciendo desde hace muchísimos años”.
“El pasado 10 de marzo salió en los medios británicos una declaración de un oficial inglés, el capitán Andy Legg, quien tuvo a cargo una misión que era infiltrar comandos SAS acá en Tierra del Fuego, más precisamente en Río Grande en una operación llamada Plum Duff. Él desembarcó en el norte de la Isla por medio de helicópteros Sea King –que eran dos- y venían desde el portaaviones Invencible (HMS Invincible – R05)”, explicó Alderete.
Agregó que uno de estos helicópteros “alcanza a llegar a una cierta zona en los límites con Chile, más pegado a lo que son los límites con Chile porque había sólo una línea donde estaban los militares chilenos de un lado y los militares argentinos del otro. Justamente nuestros soldados estaban esperando a este helicóptero que venía desde el Invencible porque el otro helicóptero es abatido en cercanías del Estrecho de Magallanes por un cohete Blowpipe y queda destruido, cayendo todos los pedazos en el agua y todos sus ocupantes son muertos”.
Detalló que “este helicóptero fue derribado por los infantes de marina argentinos que estaban apostados en cercanías de los límites con Chile, en el norte de la isla de Tierra del Fuego. El otro helicóptero inglés trata de llegar a la costa y cuando lo hace y quiere bajar a sus ocupantes, también fue repelido por los infantes que estaban en la zona esperando”.
Alderete dijo que “ese helicóptero levanta vuelo, estando averiado y vuela hasta el sector chileno –a 80 kilómetros al norte de Punta Arenas y allí es ‘accidentado’ de la misma manera que ocurriera con otro helicóptero inglés en Agua Fresca, y la tripulación se entrega a los chilenos en Santiago de Chile. Este aparato estaba involucrado en la Operación ‘Plum Duff’”.
Precisó que “este segundo helicóptero que declara Andy Legg que había intentado penetrar en Tierra del Fuego –tras ser intentado derribar por los argentinos- retoma vuelo y va hacia Punta Loyola donde es alcanzado por los disparos del soldado Nelson Vivas de la autodenominada ‘Compañía Fantasma’ y es averiado y cae a unos ochenta kilómetros al norte y como dije, sus ocupantes se entregan a las autoridades chilenas en Santiago de Chile, directamente”.
El otro incidente con un helicóptero británico ocurrió en Agua Fresca, a 18 kilómetros al sur de Punta Arenas, también en el marco de la Operación ‘Plum Duff’ pero iba tripulado por el entonces Teniente Coronel Richard Hutchines, su helicóptero también era un Sea King, matrícula ZA 290; ese aparato aterriza en cercanías de Estancia Sara, al norte de Río Grande, donde deja a ocho integrantes del SAS, con el mismo objetivo de reconocimiento de terreno y de cara a la Operación ‘Plum Duff’ también tenían como objetivo atacar a la Base Aeronaval Río Grande y destruir los tres misiles Exocet AM 39 que estaban quedando, destruir los aviones Super Etendard, matar a los pilotos y en su huida hacia Chile, destruir lo que se cruzara en su camino”, dijo el entrevistado.
Añadió que “ese helicóptero es ‘accidentado’ a propósito a 18 kilómetros al sur de Punta Arenas, en un sector que se llama Agua Fresca. El año pasado estuve en ese sector, pedí permiso porque es una propiedad privada, viajé porque quería saber si sobrevivió algún vestigio de la máquina; hice unas grabaciones, hice unos audios y encontré el lugar gracias a la única foto que andaba circulando y era una máquina amarilla que estaba tapando a un helicóptero que se veía desde lejos”.
Aseguró que encontró al periodista de La Prensa Austral, José Villarroel, “él tomó las fotos esa mañana y tuvo muchísimos problemas, estuvo una semana sin poder salir de su casa porque los carabineros y los militares chilenos lo estaban esperando porque querían sacarle la Cámara y no querían que publique las fotos. Justamente el día que la toma las fotos andaba en un Lada Niva que en la puerta tenía el logotipo de La Prensa Austral. Se encerró en su vehículo y no dejó que le sacaran la cámara fotográfica con las fotos del helicóptero británico que lo estaban tapando máquinas chilenas”.
Operación ‘Mikado’
El Veterano de Guerra explicó que estas dos acciones militares británicas enmarcadas en la Operación ‘Plum Duff’ “son principales para que se produzca la Operación ‘Mikado’ que la tuvimos a la altura de Caleta La Misión donde estaban los buques ARA Bouchard y ARA Piedra Buena (este último más al fondo) haciendo vigilancia y detectan unos ecos en el radar y el sonar detectan cuatro o cinco puntos que se desviaban a gran velocidad y se iban dispersando y verifican que eran botes de goma que estaban desembarcando la noche del 17 de mayo. El Bouchard se comunica con la Base Aeronaval Río Grande y confirman lo mismo; el Bouchard sale en busca de esos ecos y con el reflector lo ubican y el Cabo Primer Funes y el Cabo Segundo Laciar (que tenía un hermano fallecido en el Crucero ARA Belgrano) que eran los artilleros en este buque argentino, disparan con la 12,7 y destruyen todos estos botes y matan a todos los soldados británicos que estaban intentando desembarcar”.Compartió que “la Operación ‘Mikado’ es el secreto mejor guardado de la Guerra de Malvinas; los británicos no podían hablar, los argentinos tampoco; militares argentinos, desde suboficiales hasta almirantes saben de esta operación, saben lo que pasó y saben dónde están enterrados los ocho militares británicos enterrados en Tierra del Fuego. El Coronel Richard Hutchines hace tres años hizo una declaración y el Gobierno británico le prohibió que siguiera revelando estos datos; pero él alcanzó a decir que aterrizó en Río Grande la noche del 17 de mayo en cercanías de una estancia donde había pozos petroleros y vio las antorchas de gas que se estaban quemando donde deja a ochos miembros del SAS y jamás los volvió a encontrar”.
Qué declaró Andy Legg
Si bien hubo varios rumores y novedades al respecto, y diferentes periódicos ingleses habían hablado sobre eso, nunca se había escuchado una palabra oficial del intento de Inglaterra de invadir Argentina, buscando destruir parte de un arsenal en la provincia de Tierra del Fuego. Ahora, el líder del equipo habló al respecto.Andy Legg, capitán del Servicio Aéreo Especial (SAS) británico, reveló los detalles de la llamada operación ‘Plum Duff’ y su pensamiento al respecto de la misma. “Yo no creo que fuera muy sensato invadir Argentina pero avanzamos e hicimos lo que nos ordenaron. Fue diferente a cualquier otra tarea que hubiera hecho antes”, sentenció.
Según relató, el objetivo de la misión era llegar a la base militar argentina en Río Grande, Tierra del Fuego, y destruir tres misiles Exocet con los que contaba la Argentina en ese momento. Uno de ese estilo, había sido el causante del hundimiento del Destructor HMS ‘Sheffield’, y los medios reflejaron que, con otro ataque similar, “Gran Bretaña podría haber perdido la guerra”.
Legg se mostró enojado y arrepentido por dicha tarea y contó todos los detalles del fracaso de la misma. Según detalló, su unidad debía atravesar 26 millas hacia la base, reunir información de inteligencia y de cara al ataque. Sin embargo, el helicóptero en el que se trasladaron el 15 de mayo de 1982 habría sido detectado por radares argentinos por lo que no lograron aterrizar.
El segundo punto donde comenzaron su tarea por tierra fue a 40 millas del objetivo y en territorio chileno, lo que comenzó a dificultar la tarea. Luego remarcó que la misión no se cumplió por falta de alimentación, logística y mal clima, que jugó en contra de los ingleses, que fueron rescatados y trasladados desde Santiago de Chile.
“No se me culpó (por el fracaso de la misión) pero dentro mío me sentí mal porque nuestros colegas habían muerto en el Atlántico Sur y a nosotros no nos pasó nada”, sentenció el militar, que hace poco tiempo decidió vender sus medallas de la guerra de Malvinas y el mapa de Tierra de Fuego que utilizó para la misión por su enfado.
Combates en territorio argentino
Quince conscriptos argentinos murieron en intercambio de fuego con fuerzas especiales británicas durante la guerra de las Malvinas afirma un libro sobre el conflicto escrito por un ex integrante de las fuerzas de elite y que es auspiciado por el Príncipe Andrés.El libro “Piloto de Fuerzas Especiales, memoria de vuelo en la guerra de las Falklands”, fue escrita por el piloto de helicópteros Coronel Richard Hutchines, y según sus propias palabras esas acciones han sido mantenidas en secreto por ambos gobiernos (argentino y británico), pero “varios ex conscriptos” se pusieron en contacto con él, “desesperados por contarme sus experiencias”.
“Los conscriptos afirman que su experiencia de guerra contra el enemigo británico tuvo lugar en territorio continental argentino en la Patagonia, donde unos 3.000 conscriptos operaron junto a fuerzas regulares en la protección de aeropuertos, depósitos de combustible en las bases aéreas de Río Grande y Río Gallegos, para protegerlas de operaciones de sabotaje por fuerzas especiales británicas”, según el Coronel Hutchings.
Estos conscriptos alegan que se enfrentaron con fuerzas de SAS y SBS (*) en territorio argentino y “se quejan que su servicio de guerra nunca ha sido reconocido porque la presencia de fuerzas especiales británicas en suelo argentino ha sido desde siempre negado”.
Las pérdidas argentinas resultantes de estos combates suman quince. Empero “razones de seguridad nacional me impiden hacer más revelaciones al respecto a esta altura”, sostuvo el Coronel británico.
La controversia no es nueva ya que en verdad el lanzamiento original de su libro data de 2009, pero una nueva publicación, sobre la abortada operación de esas fuerzas para destruir aviones y sobre todo los temibles misiles Exocet argentinos en Río Grande, Tierra del Fuego, y que culminó con la auto destrucción del helicóptero y refugio en Chile de sus integrantes, la ha hecho resucitar.
La operación ‘Plum Duff’, que es descripta en el libro ‘Exocet Falklands’, por lo visto tuvo al Coronel Hutchines entre uno de los pilotos del helicóptero Sea King cuya misión era conducir las fuerzas especiales hasta la base en Río Grande.
La misión no sólo no contaba con los mapas apropiados y al día, sino que en la ruta de navegación se cruzaron con una plataforma petrolífera argentina bien iluminada y defendida, lo cual sumado a las pésimas condiciones climáticas obligaron a volar a Chile, destruir la aeronave y más tarde entregarse a la policía chilena.
La operación ‘Plum Duff’ se mantuvo en el mayor secreto por más de 20 años pero eventualmente se filtró y el Coronel Hutchines aprovechó en la última edición de su libro (aprovechando el lanzamiento de ‘Exocet Falklands’) a agregar algunos detalles más sobre la situación en Argentina cuando la guerra.
“Tengo copias de documentos oficiales argentinos, incluyendo reportes sobre incidentes y he verificado estos con otros informes, incluyendo combates entre efectivos argentinos y fuerzas especiales británicas en varios lugares”.
“Las pérdidas militares argentinas de estos incidentes suman 15 muertos. Consideraciones de seguridad nacional me impiden de hacer más revelaciones al respecto a esta altura”. Hutchines no brindó detalles sobre pérdidas británicas.
En el prólogo al libro por el Príncipe Andrés, ex piloto de un Sea King afirma: “personalmente me sentí muy orgulloso de estar a la orden, como oficial de guardia del Escuadrón 820 a bordo de HMS Invincible, para ayudar a la tripulación del Sea King en su viaje, solo de ida, a la Argentina”.
(*) SAS, Special Air Service y Special Boat Service, fuerzas especiales del Ejército y de la Marina británicas.
sábado, 27 de junio de 2015
La operación "Plum Duff"
Publicado por Roberto Briend
Por Andy Blackmore
Al cumplirse esta semana el 30 aniversario de una de las misiones menos conocidas en la historia militar, Andy Blackmore habló con el hombre clave de la operación Plum Duff, una misión de reconocimiento durante la Guerra de Malvinas.
Helicóptero Sea King igual al volado por el Coronel Hutchings (Foto: Steve Parsons/PA Wire)
Envuelta en el secreto, fue una de las operaciones más audaces de la Guerra de Malvinas.
Dada la habitual naturaleza de antiguos miembros del SAS de exaltar por escrito sus hazañas, es notable que casi nada se haya conocido sobre una de las más extraordinarias misiones del regimiento desde la Segunda Guerra Mundial.
Fue emprendida cuando una letal arma hizo su devastador debut y una nueva palabra entró en el léxico de los medios de comunicación: Exocet, el mortal, misil antibuque francés.
Los ataques debían ser detenidos cueste lo que cueste y la Operación Mikado fue planificada para destruir los tres proyectiles restantes en posesión de la Argentina. Incluía el aterrizaje de dos aviones de transporte Hércules de la RAF cargados con más de 50 hombres armados del SAS en la pista de aterrizaje de la Base Aérea de Río Grande, en suelo continental argentino.
Para que la Operación Mikado pudiera tener éxito, un equipo encubierto necesitaba ser introducido antes del asalto. La operación Plum Duff fue planificada.
Un sobrecargado helicóptero Sea King de la fuerza de la tarea haría un arriesgado vuelo de gran alcance por el Atlántico Sur hacia suelo chileno llevando a nueve hombres de un equipo de inteligencia del SAS. Su trabajo era obtener información sobre las defensas de la base.
Se pidieron voluntarios para pilotar el helicóptero y el Lt Richard Hutchings RN (después coronel) dio un paso al frente. Su tripulación compuesta por el Lt Alan “Pito” Bennett y el LAC Pete Imrie emprendieron la misión el 17 de mayo de 1982.
El Coronel Hutchings dice: la “señora suerte estaba volando ciertamente con nosotros, la información acerca de las disposiciones de las tropas argentinas en la Patagonia era inexistente, como tampoco había mapas actualizados”. Mientras volaban hacia el oeste la visibilidad disminuía, hasta que descubrieron una señal luminosa, proveniente de una plataforma petrolera que quemaba gas, que brillaba en el cielo nocturno.
El Coronel Hutchings dijo: “la posición de la plataforma era de conocimiento público, pero no para nosotros, eso era imperdonable. Al ver la plataforma, yo tenía que tomar una decisión, y rápidamente”. Debido a los riesgos, “girar hacia el norte fue una decisión efectiva”. Fue una decisión que salvó sus vidas.
“Después me enteré que el capitán de una de dos fragatas argentinas que estaban en la zona descubrió nuestro avión en el radar”, dijo. “Afortunadamente, su radar no nos identificó porque estábamos en dentro del campo de gas y cerca de una plataforma”.
Ellos continuaron volando sobre el territorio argentino dónde los riesgos de nuevo jugaron su parte.
“Nuestro helicóptero fue oído, pero debido a que la visibilidad era menor de 1 km, y deteriorándose, las tropas de tierra no pudieron hacer una identificación positiva que nuestro avión era enemigo; sus reglas de combate no les permitía disparar sin la identificación. Fue nuestro segundo escape afortunado”.
Ahora viajando muy lentamente con una visibilidad decreciente, el Coronel Hutchings alcanzó un punto dónde ya no era seguro continuar, aterrizando a siete millas del punto planificado de entrega.
Sin embargo, según lo supo más tarde, el destino jugó su rol de nuevo.
“Algunos años después de la guerra supe que el punto de desembarco pre-planeado, en una estancia abandonada (granja), estaba en el centro de una posición ocupada por una compañía de infantería de marina argentina. Si la visibilidad nos hubiera permitido volar las siete millas restantes, el helicóptero probablemente hubiese sido derribado”.
Incapaz para alcanzar el punto planificado de entrega, y al no estar seguro de la posición, el capitán de SAS abortó la misión gritándole a sus hombres, “lo siento, después de todo esto es Chile!”
El Coronel Hutchings recuerda la contestación: “Chile, esto es una mierda congelada”. Ellos pusieron rumbo hacia Chile dónde el Coronel Hutchings encontró un lugar seguro para aterrizar y destruir su avión.
El equipo de SAS se dejó caer fuera del helicóptero primero para iniciar su escape. Qué pasó a ellos todavía es confidencial y el Ministerio de Defensa no lo comentará.
Un Coronel de la Fuerza Aérea Argentina le dijo al Col Hutchings que dos aviones Mirage fueron despegados con órdenes de interceptarlos y destruirlos.
Como dijo: “la fortuna brilló en nosotros por cuarta vez aquella noche porque llegamos al espacio aéreo chileno antes de los Mirage pudieran acercarse para destruirlos”.
El Coronel Hutchings aterrizó en una playa cercana a Punta Arenas: Destruyeron el helicóptero y, como había sido ordenado, él y su tripulación evadieron al enemigo durante ocho días hasta que el 25 de mayo de 1982, salieron.
Mucha gente habla de “la niebla de guerra”. Bien, esa noche, la niebla real de guerra demostró que fue la causa de fracaso de la misión y también nuestra salvadora en cuatro ocasiones”, remarca.
“Por la información que ahora tengo sobre los planes de defensa de las tropas argentinas, si la operación Mikado se hubiese realizado, su apodo hubiese Operación Muerte Segura”.
Fuente: http://www.metro.co.uk
Traducción no oficial Roberto Briend
Fundación Malvinas