Una visión exclusivamente británica de los acontecimientos
Por el magíster Mariano Pablo Sciaroni
Fuente: Portaaviones: Rey de los Océanos
Abogado (Universidad Católica Argentina) y magíster en Estrategia y Geopolítica (Escuela Superior de Guerra del Ejército Argentino). Profesor de Derecho Procesal Civil y Comercial II, y Seminario de Práctica Profesional, en la Facultad de Derecho de la UCA.
Autor de Malvinas - tras los submarinos ingleses y coautor de Submarinos extranjeros en la Patagonia argentina. Asimismo, escribió numerosos artículos sobre temas de defensa en revistas especializadas argentinas y extranjeras, y en sitios de Internet.
El ataque del 30 de mayo de 1982, llevado a cabo por aviones Super Etendard de la Aviación Naval y A-4C Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina, resulta una de las acciones más controversiales del conflicto por nuestras Malvinas.
Lo que aquí se expone, resulta un relato de los hechos según fueron apreciados exclusivamente por los miembros de la Fuerza de Tareas Británica.
Este ensayo, entonces, resulta un análisis parcializado de los siete minutos de aquella tarde. No se tomaron en cuenta documentos ni testigos argentinos, ni tampoco análisis británicos o de otros países que siquiera intentaran conjugar las dos visiones de este particular evento. Solamente se analizan documentos oficiales británicos, libros que escribieron los protagonistas de los hechos o de historiadores que los entrevistaron, así como se incorporan testimonios directos.
Realmente, el objetivo de este trabajo no es arribar al esclarecimiento absoluto del ataque, ni tampoco plantear una visión equilibrada del mismo. El fin, muy modesto, es solamente intentar relatar lo que los marinos británicos dicen que sucedió dicho día. Es decir, reconstruir, en la medida de las posibilidades, una parte de la verdad.
Vale indicar que muchas veces se consideró que la “versión británica” indicaba que se había impactado al casco del SS Atlantic Conveyor (hundido días antes), que el Exocet había sido derribado en vuelo, así como surgían otras respuestas cambiantes, algunas pareciera malintencionadas. Esperemos que este pequeño ensayo traiga a luz acerca de lo que resulta la versión definitiva desde la Fuerza de Tareas.
Como se verá, este relato no carece de contradicciones y, muchas veces, deja más preguntas que respuestas. Esclarecer esos interrogantes, sin embargo, quedará para investigaciones futuras.
I.-
Para el grupo de batalla de portaaviones británico, al comando del Almirante John Forster “Sandy” Woodward, la tarde del 30 de mayo de 1982 discurría sin demasiados sobresaltos.
Si bien el ataque de Exocet que había impactado (y luego hundido) al portacontenedores SS Atlantic Conveyor había demostrado la capacidad argentina de ingresar al corazón de la flota, no se habían tomado medidas adicionales para la protección de los dos vitales portaaviones, el HMS Hermes y el HMS Invincible.
Careciendo de alerta aérea temprana embarcada, la primera alarma de un posible ataque provenía de los submarinos estacionados frente a las costas argentinas (1), así como un radar de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) desde un cerro en las cercanías de Punta Arenas (2) barría, con su alcance de 200 millas náuticas, las bases de Río Grande y Río Gallegos. En ambos casos, más las noticias que podían dar tropas especiales en el territorio continental (3), la información recolectada llegaba directamente al portaaviones HMS Hermes por un canal seguro, distribuyéndose luego a los otros barcos.
De tal forma, se contaba con un preaviso de 30 a 40 minutos, tiempo que demoraba un avión en llegar desde el continente a un blanco en Malvinas o sus cercanías.
Pero el submarino HMS Valiant, un nuclear al mando del Commander (Capitán de Fragata) Tom Le Marchand, operando en las cercanías de Isla de los Estados, no realizó detecciones de significancia que pudieran poner en preaviso a la flota (4). Vale indicar que, el día anterior, había detectado y clasificado en forma electrónica un radar de Super Etendard (5). Sin embargo, información sobre un posible ataque aéreo (“Alerta Amarilla”), proveniente de otras de las fuentes mencionadas, arribó a las 1645z (6). Cuarenta minutos después, sin que nada sucediera, la alerta fue cancelada.
Los buques británicos en alta mar, por tanto, ya no esperaban ninguna acción enemiga.
En ese momento, el núcleo de la flota, centrado en el HMS Invincible, se encontraba a unas 110 millas náuticas de Puerto Argentino, al radial 080º (7), con una disposición que daba la máxima protección posible a un ataque aéreo desde el Oeste y el Nor-Oeste.
Aquí, cabe recordar que el ataque anterior con Exocet (el 25 de mayo) había venido del cuadrante Norte y, especialmente, la inteligencia británica había estimado que los Super Etendard de la 2da Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque (únicos que podían lanzar los misiles aire/mar franceses) del Comando de Aviación Naval podrían estar operando desde la pista de Puerto Deseado (8).
Este convencimiento prosiguió varios días más y, tan fuerte resultaba, que el 2 de junio se ordenó a una tropa de SBS (Special Boat Service), a bordo del submarino HMS Onyx, que desembarcara en proximidades de dicha localidad y destruyera las instalaciones aéreas. Dicha misión fue cancelada al día siguiente, cuando el submarino se encontraba ya en navegación (9).
Volviendo a la disposición de la flota, tres destructores con misiles antiaéreos Sea Dart se encontraban en un semicírculo que, como un escudo, le daba protección. Desde el norte al sur, los HMS Bristol (Tipo 82), HMS Cardiff y HMS Exeter (estos dos del Tipo 42) vigilaban los cielos de aeronaves enemigas, estando ubicados a una distancia entre 35 y 20 millas náuticas del núcleo.
Como protección del anillo intermedio, y especialmente dando cobertura antisubmarina, entre 5 y 10 millas del centro de la formación, se encontraba la fragata Tipo 21 HMS Ambuscade, así como el destructor Tipo County HMS Glamorgan, ambos con misiles de menores prestaciones. En las cercanías de la Ambuscade operaba la fragata clase Leander HMS Andromeda.
El anillo cercano y el núcleo de la fuerza (cuyo guía del día era el RFA Regent), incluía a más fragatas (por ejemplo, las HMS Plymouth y HMS Alacrity) otros importantes buques logísticos, de desembarco y al HMS Invincible (10).
Inusualmente, el portaaviones no tenía ese día ningún buque de escolta cercana (11) armados con los letales misiles Sea Wolf. El Invincible también tenía otro problema: ese día reportaba fuera de servicio a su propio sistema misilístico Sea Dart (12).
El otro portaaviones, el HMS Hermes, por su parte, se encontraba a unas 7 millas náuticas al norte del Invincible (13).
Vale agregar que el clima no era malo, con visibilidad de 10 millas náuticas, limitado solamente por algunos chubascos aislados (14).
II.-
La calma del día se vio alterada a las 1730z (15), cuando el operador del equipo FH5 (un HF/DF de tecnología de tubo y con orígenes en la Segunda Guerra Mundial (16)) del Exeter detectó voces en español, en frecuencia 12.333khz.
Si bien no se pudo precisar que decían dichas voces o (por incapacidad del equipo), determinar su procedencia, se emitió inmediatamente una alerta roja a la flota, ante la posibilidad que un ataque aéreo se estuviera materializando (17).
En ese momento, el Lynx HAS.2 de la fragata HMS Andromeda (XZ-722, llamado afectuosamente “Arfa”), con el Lieutenant Commander (Capitán de Corbeta) Bob McKellar como comandante y el Lt. (Teniente de Navío) Larry Jeram Croft a los controles (en la Royal Navy, el comandante de la aeronave es el oficial de mayor graduación, sea este el piloto o no), se encontraba en vuelo a unas 15 / 20 millas al Oeste del Exeter (18).
El vuelo era relajado y la tripulación tenía la tarea de proveer alerta temprana, para lo cual, además de la detección visual, contaba con un equipo de vigilancia electrónica (MAE) “Orange Crop”, originalmente diseñado para interceptar y localizar transmisiones originadas en submarinos (19). Asimismo, poseía instalado un equipo de contramedidas electrónicas.
“Éramos el único Lynx en alerta temprana – todos los helicópteros Lynx de la flota lo hacían por turnos. El equipo de contramedidas electrónicas no era necesario para esta tarea; el equipo importante era el “Orange Crop” nuestro MAE, el cual todos los Lynx tenían para entonces. Era la única forma de la cual, desde el aire, podíamos detectar con suficiente preaviso al radar del Etendard. Los helicópteros, patrullaban entonces por delante de la Fuerza, escuchando para una detección temprana. De repente, el “Orange Crop” detectó un radar, que era claramente de Etendard. Llamamos al controlador del Hermes e informamos un contacto al sur. Al mismo tiempo, uno de los buques alertó sobre el radar y confirmó la detección (20)”.
Efectivamente, a las 1731z, los equipos de guerra electrónica del Exeter (del modelo UAA1), detectaron la emisión de un radar Agave (21) (de Super Etendard), al sur de la formación. Al grito de “Handbrake” (la palabra clave que designaba la detección de ese radar) la flota se preparó para lidiar con un nuevo ataque misilístico. Inmediatamente, la Ambuscade y el Glamorgan corroboraron la información, haciendo saber que también recibían las emisiones de ese radar aéreo (22).
El AB (Cabo Segundo) Ken Griffiths, operador de radar del Cardiff se encontraba tras una de las pantallas en ese momento:
“La alerta de radar fue transmitida por UHF y HF, por las frecuencias de los coordinadores de defensa aérea. Asimismo, el Exeter subió la información al Data Link 10, yo lo pude ver en el radar. Link 10 es un método de transmitir lo que ves en el radar en forma encriptada a otros radares de la flota. Usa UHF y HF y, básicamente, se ve lo que otros buques ven. En teoría, reemplazaba a los reportes vía radio entre buques, pero realmente no era el caso en 1982 (23)”.
Teniendo en cuenta los perfiles de anteriores misiones argentinas, se asumió que un ataque con Exocet era inminente (código “Zippo 4”
(24)), por lo que la respuesta automática de las unidades de la flota (hay que recordar que los buques requisados carecían de estas autodefensas (25)) fue el lanzamiento de chaff, pequeñas laminillas de metal especialmente cortadas. La idea, como todo chaff lanzado en patrón “Delta”, era conseguir lograr falsos ecos que pudieran confundir al atacante.
Con una recarga de chaff limitada al esfuerzo manual, lo que se tenía ordenado (para un buque tipo destructor/fragata) era el lanzamiento de doce cohetes frente a una alarma Zippo 4, a los fines de poder efectuar un nuevo lanzamiento casi inmediato de cuatro cohetes en caso de necesitarse (había solamente dieciséis cohetes cargados y listos) (26).
También, siguiendo directivas preacordadas, las unidades giraron para mostrar la aleta de estribor a los atacantes (27).
Un minuto más tarde (1732z) el radar Tipo 1022 del HMS Exeter detectó 3 contactos al sur y a 28 millas, pudiendo también el operador del radar 992 del Invincible establecer contacto con dos bandidos (28). En el mismo momento, el equipo MAE de la Ambuscade informó que los parámetros del Agave detectado se modificaban hacia un pulso corto y alta repetición. Se consideró que el piloto enemigo buscaba mejor discriminación en su pantalla o, directamente, se trataba de la emisión de otro avión.
A proa, el lanzador de Sea Dart del HMS Exeter giró abruptamente y, con dos blancos enganchados (uno en cada radar 909 dentro de los característicos radomos blancos), en rápida sucesión lanzó los misiles listos, que se elevaron dejando una voluminosa estela de humo. El buque, con las mejoras Batch II de su clase, se beneficiaba con los últimos adelantos en equipos y software, así como su comandante era especialista en Guerra Electrónica y Comunicaciones.
Todo ello le daba, finalmente una ventaja de hasta quince segundos para llegar a disparar, comparados con los más anticuados Tipo 42 Batch I, como el Cardiff (29).
Los misiles, con rumbo sur, se desprendieron del acelerador y comenzaron su rumbo de interceptación de los enemigos que se acercaban, perdiéndose de vista.
III.-
La fragata (Tipo 21) HMS Avenger, se encontraba en dicho momento fortuitamente al sur del Exeter, en camino desde el corazón de la flota hacia Malvinas, para intentar desembarcar a 24 hombres del SBS en el área de Playa de los Voluntarios, al norte de Puerto Argentino; la operación, programada para la noche anterior, había sido abortada entonces debido a una falla en el helicóptero del buque (30).
Previo al ataque, se encontraba en absoluta calma, tal es así que se había dado orden a la tripulación para reposicionar un cañón Oerlikon de 20 mm (31) durante parte del tránsito en alta mar.
En vuelo casi estacionario, en las cercanías de la popa de la fragata, se encontraba un helicóptero Wessex V (Yankee Delta, del 848 Naval Air Squadron), que debía dejar repuestos en el buque (32).
Al recibirse la alarma, en la Sala de Operaciones del Avenger se reportó al ataque como aproximándose desde el norte, en lugar del sur (el mensaje del Exeter no fue suficientemente claro, tal es así que se reportó de igual forma en el Invincible). Entonces, la fragata viró para poner su popa y su lanzador de misiles Sea Cat hacia la presunta dirección de la amenaza, a la vez que lanzaba contramedidas y aumentaba su velocidad para escapar del área del ataque (33).
Se ordenó, entonces, al Wessex (que casi había sido impactado por los cohetes de chaff lanzados) alejarse del barco, lo que hizo solo parcialmente, quedando en las cercanías de la popa (34).
A las 1733 hs, 3 minutos después de la alerta roja (y por 30 segundos), la Avenger pudo detectar emisiones radáricas, así como su propio radar 992 detectó dos ecos a 22 millas náuticas, los cuales, desde el sur, llevaban rumbo norte (35).
Claramente, el buque estaba navegando hacia el enemigo (y no alejándose de él), por lo cual el chaff lanzado estruendosamente estaba quedando detrás y sería de escasa utilidad. El comandante Hugo White decidió que no podía arriesgarse a intentar revertir el curso y, con esa maniobra, presentar su buque como un blanco de costado, sino que redujo su velocidad al mínimo (36).
Casi simultáneamente y a unas cuantas millas de distancia, el siempre vigilante (y muy bien equipado) cuarto de operaciones del Exeter estimó se había producido el lanzamiento de un misil a 22 millas náuticas al sur, corroborado muy poco después por la Avenger, que consideró que el lanzamiento se había llevado a cabo al 160º y a 15 millas de su posición.
Inmediatamente, se empezaron a recibir emisiones del propio radar del misil Exocet, el cual, entonces, ya se encontraría buscando el blanco asignado por los pilotos de Super Etendard (37).
“Zippo 1” fue transmitido entonces por la red (“misil detectado a muy corta distancia”) y, mecánicamente, las unidades de la flota lanzaron una nueva cortina de chaff, ahora destinada a confundir la cabeza buscadora del misil.
En el Cardiff, millas detrás, la situación era confusa, según uno de sus operadores radar:
“Recuerdo claramente ver al Exocet y hasta tres otros contactos intermitentes. No recuerdo exactamente distancias, pero creo que serían 15 millas náuticas o menos. No los veníamos en cada vuelta radar (del 992) y era muy difícil determinar cuántos contactos había allí. Era dolorosamente confuso y a nosotros (Cardiff) no nos quedaba nada claro lo que pasaba (38).”
IV.-
Luego de detectarse el lanzamiento del misil, tres buques de la cortina informaron detectar el giro y alejamiento de aeronaves (una o dos, según quien lo informara), así como múltiples contactos que, a 527 nudos, mantenían rumbo norte (39).
Sin embargo, en los caóticos segundos que pasaban, con una explosión en el horizonte, se estimó que a las 1734z el segundo misil lanzado por el Exeter había impactado a su blanco.
Desde el radar del HMS Invincible el operador notó claramente las consecuencias de una gran explosión, que se mantuvieron en pantalla durante tres vueltas de radar (40).
No es claro que pasó con el primer misil del destructor, pero su lanzamiento asustó a la tripulación del Lynx de la Andromeda, el cual se encontraba todavía en las cercanías de la zona del ataque:
“Habíamos realizado nuestro trabajo y mucho más no podíamos hacer, ya que estábamos muy lejos para encender el equipo de contramedidas electrónicas. Decidimos que lo mejor sería escapar. Aceleré a nuestra velocidad máxima de 150 nudos, apuntando a un gran Cumulus que se encontraba en camino hacia el núcleo de flota. Nunca llegamos ahí. De repente, un tono continuo brotó del “Orange Crop” y Bob inmediatamente reconoció que un radar 909 nos tenía enganchados. Miró sobre su hombro izquierdo y pronunció estas palabras inmortales: “mierda nos están tirando”. Giré rápidamente el helicóptero hacia la izquierda y miré, para ver el humo de un misil Sea Dart que se dirigía hacia nosotros. Sabía que estábamos muertos. Hasta el día de hoy no tengo idea que nos salvó la vida, pero en una reacción instintiva comencé a perder altitud. Lo estabilicé a 2000 pies, para ver una larga llamarada en el horizonte (41)”.
Desde el Exeter, se encontraban conscientes que los misiles cruzarían cerca del helicóptero, pero se decidió lanzar igual:
“Teníamos un helicóptero Lynx en el azimut del lanzamiento, que volvía de una misión de búsqueda de superficie. Debía estar asustado, ya que tenía un equipo de guerra electrónica que había detectado a los radares 909, creyendo entonces que los habíamos enganchado con un misil. Les gritamos para que se quedaran quietos y asciendan, porque sabíamos que el ataque argentino vendría a baja altura. Queríamos que salieran del medio. No creo que nos hayan escuchado... Por suerte no le pegamos al helicóptero (42)”.
Para dicho momento, el Exeterya tenía en el aire a un tercer misil, el cual consideró que 30 segundos más tarde (a las 1734z y 30 segundos) había hecho impacto en otro avión.
Según el operador radar, a pesar de los derribos los contactos se abrían e insistían en el ataque.
El comandante de la Exeter, Hugh Balfour, señalaba sobre los lanzamientos:
Una emisión de radar fue detectada y corrimos hasta nuestras estaciones, colocándonos las máscaras antiflama y cerrando puertas y escotillas. Un grupo de contactos apareció en el sur, nuestro sector, a unas 30 millas. La velocidad de la acción fue considerable, pero nuestro sistema de misiles probó su capacidad en alta mar. Enganchamos y disparamos tres misiles Sea Dart, asustando al primer blanco e impactando a los demás, todo en el espacio de un minuto y medio (43).
Al sur de esa posición, la HMS Avenger seguía el ataque con su propio radar. Su cañón, un Vickers Mk. 8 de 4.5 pulgadas, se encontraba listo para hacer fuego sobre el azimut informado de los incursores (calibrado para hacer explotar los proyectiles a 4300 metros a proa), así como una ametralladora liviana sobre el ala del puente estaba preparada para disparar. El cañón de 20 mm se encontraba todavía en camino para ser instalado en la cubierta de vuelo (44). No había otras armas antiaéreas disponibles.
La Avenger, asimismo, recargó y lanzó una nueva cortina de chaff, considerando su comandante que, para ese momento “había descartado cualquier sentimiento de economizar” (45).
A las 1737z, desde la HMS Avenger, que seguía maniobrando a baja velocidad para evitar salir de la nube de chaff, se reportó estar bajo ataque de 3 Skyhawk. En los demás buques, se sorprendieron al enterarse que no se trataba de un ataque exclusivamente de Exocet (46).
El cañón fue cambiado a control de emergencia y disparó una barrera de proyectiles de fragmentación para explotar a corta distancia (47), así como se iniciaba fuego con la única ametralladora disponible.
Uno de los aviones resultó derribado en las inmediaciones, estimándose por explosión de las propias bombas o por el fuego antiaéreo (48).
El buque no informó ningún daño (ninguna de las bombas que cayeron sobre el mar explotó (49)), pero se anotó haber derribado un Exocet con las primeras salvas del cañón de 4.5 pulgadas y, en retrospectiva, también un Skyhawk.
El Lt. Commander (Capitán de Corbeta) Tony Bolingbroke, Primer Oficial del buque, se encontraba en el puente del Avenger al momento del ataque:
“Nuestra tripulación está segura que nosotros derribamos un Exocet, pero yo no lo creo. Si derribamos uno de los 3 o 4 A-4 que nos atacaron, pero como el Exeter derribó un Skyhawk con un misil Sea Dart que efectivamente pasó sobre nosotros, se puede uno imaginar las explosiones y el ruido, para no hablar de la adrenalina. Los A-4 que siguieron el ataque volaron directamente hacia el Avenger y estaban volando tan bajo que yo (parado en el puente y haciendo una especie de comentario para los tripulantes que estaban en cubiertas inferiores) me encontré mirando para abajo para encontrarlos, y pasaron tan cerca que pude ver sus caras.
Agradezco que sus bombas fallaran (50)”.
El Jefe de Armas Bill Jarvis tambien se encontraba en el mismo lugar, cerca del Primer Oficial:
“Observé a los tres Skyhawk mientras se aproximaban, dos directo por babor hacia proa, y uno directo por estribor a proa, meneándose y surcando rápidamente las olas, rápido y bajo.
Enfoqué mis binoculares sobre el más próximo sobre babor a proa y pensé lo funesto que parecía, enfilando directo hacia nosotros, hacia mí. Mientras el avión alcanzaba la proa, el Primer Oficial dio la orden “Cubrirse!”, y todos nos tiramos sobre cubierta, cara abajo, con las manos sobre la nuca. El Primer Oficial aterrizó virtualmente encima mío. Los dos aviones a babor volaban por debajo del nivel de las ventanas del puente y lanzaron 3 bombas inofensivas en el mar. El avión de estribor lanzó su bomba justo delante del buque y, mientras su bomba caía al mar, dio vuelta por babor y dio una voltereta cayendo sobre la superficie del mar sobre nuestra banda de estribor (51)”.
Inmediatamente luego de la comunicación del Avenger, el radar del
Invincible reportó dos contactos alejándose a gran velocidad del barco atacado.
El Exeter los seguía manteniendo enganchados en su sistema Sea Dart, pero su comandante, Hugh Balfour decidió no lanzar sobre los dos aviones que se alejaban hacia el Oeste. Más allá que se había ordenado a los Sea Harrier interceptar al enemigo en retirada, lo cierto es que solo poseía siete misiles en su santabárbara, y ninguna perspectiva de ser reaprovisionado en los días venideros (52).
Por su parte, el Cardiff seguía sin lograr fijar a los aviones en sus radares de tiro:
“No se pudo enganchar a ningún contacto. Tratamos de usar los contactos del Link 10 del Exeter para que los tomen nuestros radares 909, así como nuestros operadores se desesperaron para lograr nuestros propios enganches, pero no pudimos pasar a ninguno de los atacantes al (sistema)
Sea Dart (53).
V.-
En el Invincible, acababan de posarse dos helicópteros Sea King del 820 Naval Air Squadron que, en configuración antisubmarina, habían sido desplegados el día anterior al RFA Tidepool(un buque tanque) para brindarle protección (54), cuando se anunció el ataque aéreo.
A popa del buque, el Lt. (Teniente de Navío) C. H. Cantan se encontraba en alerta 5 minutos dentro del Sea Harrier XZ495/003 (801 Naval Air Squadron) (55). El avión tenía su carga habitual de 2 misiles aire-aire Sidewinder modelo “L”, dos cañones Aden de 30 mm y dos tanques de combustible completos.
En ese momento, se le dio la orden de decolar, poniendo rumbo 220º a 1500 pies.
A poco de ello, el piloto vió una estela, que consideró era de un misil a baja altura, con rumbo NE, así como detectó al Sur, en su radar Blue Fox y por breves momentos, a un contacto aéreo distante a 12 millas náuticas.
Poniendo proa al mismo, fue iluminado de imprevisto por un radar 909 de control tiro (posiblemente del Exeter) lo cual lo obligó a evadir y alertar por diversos canales su presencia. Poco después, superado el susto, se le indicó que cancelara su tarea, en tanto los contactos se abrían hacia el Oeste a una velocidad tal que no hacía razonable la persecución.
Se posicionó, entonces, para una Patrulla Aérea de Combate al Sur Oeste de la fuerza, volando en total 1 hora 20 minutos y luego regresando al portaaviones.
Por otra parte, el Flight Lt (Primer Teniente) Ian Mortimer, asignado también al 801 NAS, había despegado del portaaviones a las 1635z para una patrulla aérea de combate en las cercanías de la capital, donde no había tenido contactos pero si recibido fuego (inefectivo) desde tierra (56).
Encontrándose en camino de regreso, fue informado por el controlador aéreo de la alerta roja por posible ataque de Exocet, siendo vectoreado al 130° por la presencia de un contacto a 45 millas náuticas de su posición. El mismo se perdió, pero fue readquirido muy brevemente por el portaaviones, indicando que se encontraba entonces a 27 millas (57). El Primer Teniente Mortimer investigó, acercándose hasta 10 millas de la posición, para apontar a las 1750z, ya finalizada la alarma (58). Vale aclarar, también, que a las 1719z, una pareja de Sea Harriers (del 800 NAS) había sido lanzada desde el Hermes (59).
Según el controlador aéreo del Invincible, el Lt. (Teniente de Navío) P. G. King, estuvieron muy cerca ese día:
“El 30 de mayo estuvimos cerca de interceptar a los Super Etendard – posiblemente la experiencia más estimulante que viví, tratando de agarrarlos con dos Sea Harrier (60). Cuando los incursores se retiraban, el Lynx asustado por el primer misil se recuperaba:
Un poco sobresaltados nos dimos cuenta que, de repente, no se escuchaba nada en la radio. Al Norte, pude ver un buque con mucho humo y algo como explosiones. Fuimos a investigar. Era el Exeter, el humo de sus chimeneas y el reflejo del sol sobre sus radares”.
VI.-
Mientras tanto, el Exocet había penetrado la cortina exterior, pasando presuntamente primero a estribor y cerca de la popa del Avenger (sin ser observado visualmente por nadie allí) y luego por las inmediaciones del Exeter.
La Andromeda, en el camino del Exocet, adquirió al misil en su radar 967 y, con el misil en acercamiento y a unas 10 millas náuticas, fue tomado por el radar 910 de control tiro del Sea Wolf (62).
Todas las unidades de defensa, prácticamente, estimaban que el misil se había enganchado y venía hacia ellos.
Así, dentro del Glamorgan, según Ian Inskip, oficial en el puente del buque:
Un (helicóptero) Lynx informó un rastro de humo viniendo en nuestra dirección e incrementamos nuestra velocidad y enfilamos hacia la amenaza. Estimando la inclinación y alcance del misil, determiné que en su curso normal pasaría a cerca de media milla de distancia, pero esto aún estaba en la visión de la cabeza buscadora del misil. Si nos detectaba, viraría hacia nosotros y posiblemente impactara. Cortando el viento, una vez más éramos la escolta prescindible protegiendo las unidades de mayor valor (63).
El Glamorgan efectuó disparos de cañón hacia donde se esperaba al misil, sumando desconcierto (64). El Cardiff también hizo algunos disparos, con armas menores, hacia fogonazos en el horizonte, que luego se determinó eran los misiles lanzados por el Exeter.
A las 1737 y 30 segundos fue detectado humo por un observador en la HMS Ambuscade y, luego, una explosión en el agua, estimándose (teniendo en cuenta también lo informado por el radar del mismo buque) que el hecho ocurrió a 7,8 millas náuticas de la fragata (65).
En ese momento, también fue perdido el contacto del misil por la
Andromeda.
VII.-
En aquellos confusos momentos, la situación no era muy distinta en el Invincible, que navegaba ya en rumbo 060º (66).
El Petty Officer (Suboficial Segundo) Rod Fearnley, en la cubierta de vuelo del portaaviones, recuerda haber buscado protección frente a un impacto; el ataque, que sucedía fuera de su alcance visual, era relatado (pareciera sin mucha precisión) por los altavoces del buque. Anotó en su diario pasados los acontecimientos:
“Mucho frío. Lluvia y aguanieve. El buque estuvo en alerta por ataques de Super Etendard a las 1830 y 2230. Durante el primer ataque, el Exeter derribó a los misiles enemigos ¡Bien por él! La Ambuscade asustó a los demás. Nosotros solo lanzamos chaff D (67)”.
Otro tripulante, el Warrant Officer (Suboficial Mayor) Nicholas Lutwyche estaba a cargo de una de las ametralladoras (GPMG) que servían improvisadamente a la defensa inmediata del buque.
Con mil disparos listos, ubicado en la banda de babor y a proa (cerca de la planta generadora de oxígeno líquido) esperó pacientemente que se acercara algún blanco, pero no divisó a ninguno (68).
VIII.-
Minutos más tarde, el Wessex V puso proa al sitio de la explosión del segundo Skyhwak (muy cerca de la Avenger), detectando el agua marina teñida de turquesa y restos flotando en el agua (69). Desde el Lynx de la Andromeda se pudo divisar también el agua coloreada y restos de un asiento eyector sumergiéndose lentamente (70).
Un suboficial en el Wessex bajó un gancho de salvamento y tomó una pequeña balsa de una plaza, repleta de agujeros. También, desde el Avenger:
Se bajó un bote, que recuperó una pequeña pieza de un avión y una parte de un cuerpo. Creo que estaba en un chaleco salvavidas o similar. Me parece que también el Wessex recuperó algo (71).
IX.-
Los reportes de derribos, inmediatamente luego del ataque, fueron confusos. El Exeter se adjudicó el derribo de un Super Etendard, así como otro contacto aéreo de características indeterminadas (72)
A su vez, el Avenger se anotó un Exocet (73) y, poco más tarde, también reclamó un A-4 (74).
Días más tarde, el comando de la flota determinó que el ataque había sido quizá efectuado por uno o dos Super Etendard, acompañados por tres o cuatro Skyhawks (75), y que posiblemente el Exeter, con sus Sea Dart, había impactado a los dos A-4. El comandante del Exeter, asimismo, en una nueva evaluación de los hechos, consideró que, con un 100 % de seguridad, su buque había derribado a los dos A-4 (76).
También, se señaló que un Exocet ingresó a los anillos interiores de defensa, y que otro segundo posiblemente no salió de su lanzador, no pudo volar o siguió en tandem al primero (77).
Pero, con el análisis de aeronaves involucradas del tipo A-4 (que conocemos fueron cuatro), se presenta como una contradicción que el Exeter reclamara un segundo derribo a las 1734z y 30 segundos, cuando el Avenger señaló ser atacado por tres aeronaves a las 1737z.
Asimismo, se estimó que el Exocet lanzado tuvo un recorrido de 64 km, si se toma una línea recta entre la detección del lanzamiento y donde cayó al agua (es decir, mayor si se tiene en cuenta cualquier giro del misil). Dicha distancia está muy por encima del alcance máximo del arma, si es lanzada a baja cota (alrededor de 50 km).
X.-
El ataque del 30 de mayo de 1982 tomó a los británicos enteramente por sorpresa.
Según el comandante de la flota, “
Como misión de ataque, no estaba mal pensada, aún cuando requería desviarse demasiado” (78).
Y el comandante del Invincible (J.J. Black) consideró, por su parte que los argentinos:
“Intentaron un plan ingenioso, que casi resultó exitoso” (79)
Según el CO del Exeter, Hugh Balfour:
“Hicieron una misión remarcable, volaron millas y millas desde Argentina, se reaprovisionaron varias veces en esos aviones con solo un tripulante...realmente una operación excepcional, eficiente y muy excitante. Tengo gran respeto a los argentinos por lo que hicieron; una gran operación para los estándares de cualquiera. Fue muy valiente (80).
Para la Fuerza de Tareas Británica, desde la detección inicial de voces en HF, hasta el egreso de los Skyhawk, todo había durado escasos siete minutos.
El éxito en repeler el ataque, se consideró, se debió al lanzamiento de chaff, así como la rápida maniobra de los buques, en mostrar su proa o popa al misil, para minimizar el blanco (81).
Como lección, se entendió que el lanzamiento de chaff se debía efectuar a la brevedad de detectado cualquier radar Agave.
XI.-
Habiendo pasadas escasas horas, quedaba claro (a las fuerzas británicas) que el ataque a la flota, había tenido como principales protagonistas al destructor HMS Exeter y a la fragata HMS Avenger.
Por ello, en forma clara, el oficial de guardia de Invincible anotó en la parte reservada para el resumen del día “Ataque por Super Etendard – sin daños” (82), el del Exeter “Turnos de Defensa en la ZET. Grupo atacado por Super Etendard” (83) y el del Avenger, solamente “Turnos de defensa – Operación Corporate” (84).
Casi inmediatamente, se radió a los submarinos en el teatro que
“Cuatro aviones habían atacado y errado al Invincible, de los cuales dos habían sido derribados” (85).
Y, por último, se elevó un informe al Cuartel General, que informó al Gabinete y este al Parlamento Británico, que “se había producido un ataque no exitoso al HMS Invincible el 30 de mayo, por parte de aviones argentinos Super Etendard equipados con Exocet” (86)
Entonces, lo único que quedaba claro, era que a nadie le quedaba claro que había pasado con el ataque al Invincible.
Referencias
1)- Sciaroni (2012:59-73).2)- Arancibia Clavel y De la Maza Cave (2003:354).
3)- La operación “Shutter” se desarrolló desde fines de mayo a principios de junio y consistía en reportar los despegues desde Río Grande, Río Gallegos y Comodoro Rivadavia. No queda claro que fuerza en el terreno reportaba esos avistajes (ver An examination of Argentine air effort during the Falklands Campaignen DEFE 58/273)
4)- El Valiant, ese 30 de mayo detectó un contacto sonar clasificado como posible lancha rápida TNC 45, en una caleta al norte de Isla de los Estados. Clasificó además cuatro contactos aire, según sus (limitados) medios MAE, a saber: un Hércules, un Dagger, un Bandeirante y un Tracker. La meteorología debía ser mala ese día, ya que ningún contacto pudo ser corroborado visualmente. Ver Le Marchand, T. (HMS Valiant) Report of Proceedings.
5)- Le Marchand, T. (HMS Valiant) Report of Proceedings.
6)- HMS Invincible Falklands Islands Campaign Diary (DEFE 69/844).
7)- Ver HMS Invincible ship log. Las bitácoras, los informes de los ataques y otros documentos oficiales fueron desclasificados por el Reino Unido el último día hábil del año 2012. Algunos de ellos resultan de libre consulta en los National Archives, en Kew, Inglaterra y otros todavía están siendo liberados, paulatinamente, a través de dicha institución. El diario de guerra del Invincible y de los 801 y 820 NAS fueron especialmente cedidos por el Ministerio de Defensa británico para este ensayo.
8)- Memorando a Margaret Thatcher del Ministerio de Defensa (“Exocet Attack, 25th May”).
9)- Johnson, A. (HMS Onyx) Report of Proceedings.
10)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82. El documento está fechado el 8 de junio de 1982 y firmado por el Almirante John Fieldhouse, como comandante de la Fuerza de Tareas y Comandante en Jefe de la Flota.
11)- McManners (2007:184).
12)- McManners (2007:184).
13)- Woodward y Robinson (2012:430).
14)- Brown (1989:255)
15)- Teniendo en cuenta que resulta el presente un análisis desde la perspectiva británica, todos los tiempos serán los utilizados por la flota, calculados en hora Z (“Zulu”), tres horas más que hora argentina.
16)- Friedman (2006:393).
17)- HMS Invincible ship log, HMS Avenger ship log, HMS Exeter ship log y HMS Hermes ship log. Todas las bitácoras manifiestan que la alarma se recibió también a las 1730z, menos la del Invincible que indica 1731z.
18)- Email de Larry Jeram Croft, 10 de febrero de 2014.
19)- Friedman (1997:522).
20)- Email de Larry Jeram Croft, 10 de febrero de 2014.
21)- Woodward y Robinson (2012:430).
22)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
23)- Email de Ken Griffiths, 11 de febrero de 2014.
24)- La palabra clave Zippo alerta a las unidades que un ataque con misiles es inminente, o se encuentra en progreso. UNO: misil detectado a corta distancia; DOS: misil lanzado desde superficie o de submarino detectado a larga distancia; TRES: misil lanzado desde avión detectado a larga distancia; CUATRO: ataque con misiles inminente.
25)- Evans (2007).
26)- Report of Captain Salt, Loss of HMS Sheffield, Board of Inquiry. Annex C.
27)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
28)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
29)- Woodward y Robinson (2012:429).
30)- Middlebrook (1988:287).
31)- Brown (1989:255).
32)- Email de Tony Bolingbroke, 11 de febrero de 2014.
33)- Middlebrook (1988:287).
34)- Email de Tony Bolingbroke, 11 de febrero de 2014.
35)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
36)- Middlebrook (1988:287).
37)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
38)- Email de Ken Griffiths, 11 de febrero de 2014.
39)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
40)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
41)- Email de Larry Jeram Croft, 6 de febrero de 2014.
42)- Balfour (1994).
43)- Balfour (2009).
44)- Email de Tony Bolingbroke, 11 de febrero de 2014.
45)- McManners (1986).
46)- Balfour (2009).
47)- Middlebrook (1988:287).
48)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
49)- Email de Tony Bolingbroke, 11 de febrero de 2014.
50)- Email de Tony Bolingbroke, 1º de octubre de 2012.
51)- Middlebrook (1988:287).
52)- Balfour (1994).
53)- Email de Ken Griffiths, 17 de febrero de 2014.
54)- Op Corporate Falklands Conflict, 820 Naval Air Squadron, HMS Invincible flight report (DEFE 69/838).
55)-Entrevista telefónica con C. H. Cantan, 28 de marzo de 2014. La información suministrada coincide con los registros del Op Corporate Falklands Conflict 801 Squadron Operational Diary (DEFE 69/1085).
56)- Op Corporate Falklands Conflict 801 Squadron Operational Diary (DEFE 69/1085).
57)- Op Corporate Falklands Conflict 801 Squadron Operational Diary (DEFE 69/1085).
58)- El Flight Lt Mortimer fue derribado dos días después por un misil Roland, en las cercanías de Puerto Argentino.
59)- HMS Hermes ship log. A las 1747z, asimismo, fueron lanzados desde el mismo buque dos Sea Harrier y 2 Harrier Gr3 de la RAF.
60)- King (1983:112).
61)- Email de Larry Jeram Croft, 6 de febrero de 2014.
62)- Email de Larry Jeram Croft, 10 de febrero de 2014.
63)- Inskip (2012:129).
64)- Inskip (2012:129).
65)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
66)- HMS Invincible ship log.
67)- Email de Rod Fearnley, 14 de febrero de 2014.
68)- Email de Nycholas Lutwyche, 13 de mayo de 2014.
69)- Benson (2012:213)
70)- Email de Larry Jeram Croft, 6 de febrero de 2014.
71)- Email de Tony Bolingbroke, 12 de febrero de 2014.
72)- HMS Exeter ship log.
73)- HMS Avenger ship log.
74)- Email de Tony Bolingbroke, 12 de febrero de 2014.
75)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
76)- Balfour (1994).
77)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
78)- Woodward y Robinson (2012:429-30).
79)- McManners (2007:184).
80)- Balfour (1994).
81)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
82)- HMS Invincible ship log.
83)- HMS Exeter ship log.
84)- HMS Avenger ship log.
85)- Diario de un oficial submarinista británico, tripulante del HMS Conqueror. En copia en poder del autor, recibido en forma directa de quien lo escribió.
86)- South Atlantic Presentation Unit (82) 30 en Thatcher MSS (Churchill Archive Centre).
Bibliografía de referencia
Publicaciones Arancibia Clavel, P. y De la Maza Cave, I. (2003).Matthei, mi testimonio, Santiago de Chile: Editorial Random House.
Balfour, H. Exeter Antigua to the Falklands, 2009, http://www.hms-
exeter.co.uk/Falk_82_1.html [Recuperada: lunes, 5 de mayo de 2014]
Balfour, H. (1994). IWM Interview, (grabación de audio), Londres: Imperial War Museum, Número de catalogo 14596.
Benson, H. (2012). Scram!, Londres: Random House.
Brown, D. (1989). The Royal Navy and the Falklands War, Londres: Arrow Edition.
Evans, M. (2007) “Legal fears left Atlantic Conveyor defenceless”,
Diario The Times, Edición del 11 de diciembre.
Friedman, N. (2006). The Naval Institute guide to world naval weapon systems – Fifth Edition, Annapolis: Naval Institute Press.
Inskip, I. (2012). Ordeal by Exocet: HMS Glamorgan and the Falklands War, Londres: Frontline Books.
King, P.G. (1983). “HMS Invincible: some individual recollections”,
The Naval Review, Londres: The Naval Review, Año LXXI, Nro. 2, Abril, 108-118.
McManners, H. (1986). “Avenger”, Revista Cuerpos de Elite, Barcelona: Planeta - De Agostini, Nro. 97.
McManners, H. (2007). Forgotten Voices of the Falklands, Londres: Ebury Press.
Middlebrook, M. (1988). Task Force. The Falklands War 1982, Londres: Penguin Books.
Sciaroni, M. (2012). “Alerta temprana desde submarinos. La experiencia de la Royal Navy en Malvinas 1982”, Revista de la Escuela de Guerra Naval, Buenos Aires: Escuela de Guerra Naval, Año XLII, Nro. 58, Octubre, 59-73.
Woodward, J. F. y Robinson, P. (2012). One Hundred Days, Londres: Harper Collins Publishers.
Documentos oficiales británicos
Bitácoras:
HMS Invincible ship log (ADM 53/189407); HMS Hermes ship log (ADM 53/189351); HMS Avenger ship log (ADM 53/190138) y HMS Exeter ship log (ADM 53/189189).
Informes de operaciones:
Exocet Attack, 25th May (PREM 19/650).
Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82 (DEFE 58/273).
Op Corporate Falklands Conflict, 820 Naval Air Squadron, HMS Invincible flight report (DEFE 69/838).
HMS Invincible Falklands Islands Campaign Diary (DEFE 69/844).
Op Corporate Falklands Conflict 801 Squadron Operational Diary (DEFE 69/1085).
An examination of Argentine air effort during the Falklands Campaign/Operational Research Branch report (DEFE 58/273).
Report of Captain Salt, Loss of HMS Sheffield, Board of Inquiry. Annex C (Naval Historic Branch).
South Atlantic Presentation Unit (82) 30 (Thatcher MSS -Churchill Archive Centre: THCR 2/6/2/163).
HMS Onyx, Report of Proceedings
HMS Valiant, Report of Proceedings (Naval Service FOI Coordination Cell – request 10-12-2010-101254-002)
Todos los documentos se encuentran en los National Archives británicos (en Kew), salvo aclaración en contrario.
Entrevistas
Teniente de Navío Larry Jeram Croft 815 NAS (HMS Andromeda)
Cabo Segundo Kenneth Griffiths HMS Cardiff
Capitán de Corbeta Tony Bolingbroke HMS Avenger
Teniente de Navío Charles Cantan 801 NAS (HMS Invincible)
Suboficial Segundo Rod Fearnley HMS Invincible
Suboficial Mayor Nicholas Lutwyche HMS Invincible
Fuente: ACCIONES AERÉAS EN EL CONFLICTO DEL ATLÁNTICO SUR 1971-1982.
Buenos Aires 8, 9 y 10 de septiembre de 2014.
ACTAS DEL III CONGRESO INTERNACIONAL DE HISTORIA AERONÁUTICA MILITAR ARGENTINA “ACCIONES AÉREAS EN EL
CONFLICTO DEL ATLÁNTICO SUR, 1971-1982”.
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