domingo, 31 de julio de 2022

Thatcher, la flota y la advertencia de Reagan

Cuando Thatcher decidió enviar la flota a Malvinas y la advertencia de Reagan a Galtieri: “Ella contestará con más fuerza”

La Junta militar no escuchó. Y tomó pésimas decisiones. El fracaso del “Plan D+5″ que habían diseñado los comandantes para la recuperación de las islas. Los testimonios de quienes presenciaron el dramático instante en que la Primer Ministro británica declaró la guerra
Leopoldo Fortunato Galtieri con los mandos militares en 1982 (Foto: Víctor Bugge)

En la madrugada del 2 de abril de 1982 dentro de las redacciones reinaba el clima de los grandes momentos informativos, aquellos que marcan un antes y un después. La recuperación de las islas Malvinas era esperada por el periodismo que ya estaba al tanto a través de sus propios canales oficiales.

"Con las primeras horas del amanecer, la Argentina recuperará las islas Malvinas", adelanto en su tapa el matutino Convicción, tan próximo a la Armada y al almirante (RE) Emilio Eduardo Massera. En su segunda edición llevaba como título catástrofe "Reconquista de las Malvinas" y aportaba detalles de cómo se realizaría la Operación Rosario.

Clarín salió con tres títulos no menos importantes: "Inminente Recuperación de las Malvinas (comenzaron a medianoche los operativos navales argentinos); El Consejo de Seguridad reclamó "moderación" y Preocupa a EE.UU. el conflicto". La tapa de Crónica llevaba en su guarda superior la bandera argentina y el título fue: "Argentinazo ¡Las Malvinas recuperadas!".

"Se inician operaciones en el Sur para respaldar la soberanía nacional", fue el título de La Nación en su primera edición del 2 de abril de 1982. En la segunda, ya llevaba en su portada como todo título a seis columnas: "Desembarco argentino en el archipiélago de las Malvinas" y destacaba una foto sonriente del canciller Nicanor Costa Méndez.

Ronald Reagan le dijo a Galtieri que la señora Margaret Thatcher -amiga suya- era una mujer muy decidida y que ella tampoco tendría otra alternativa que dar una respuesta militar

A primera hora de la mañana Leopoldo Fortunato Galtieri presidió una reunión de su gabinete e informó lo necesario ya que sus ministros –salvo Costa Méndez- desconocían todo, incluido el de Economía.

En esa primera reunión ministerial se dieron anticipos -todos fallidos- de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas respaldaría a la Argentina.

Años más tarde el general Mario Benjamín Menéndez me rememoró lo hablado en esa reunión de gabinete, recordando que Costa Méndez dio un panorama optimista sobre el debate que se iba a realizar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: "El canciller dijo que las posibilidades en la votación eran favorables a la Argentina por nueve a seis y ocho a siete en el peor de los casos. Agregó que si así no lo fuere se esperaba el veto de Rusia o China para cualquier resolución que pudiera ser desfavorable para la Argentina".

En la misma reunión en la Casa Rosada, Galtieri, con la grandilocuencia que lo caracterizaba, habló sobre la recuperación de las islas del Atlántico Sur y de su diálogo con Ronald Reagan la noche anterior.

No les contó a sus ministros las partes sustanciales de ese diálogo con el jefe de la Casa Blanca, que se resume así:

REAGAN: Volvió a señalar que Gran Bretaña estaba dispuesta a dar una adecuada respuesta militar al desembarco. Que así se lo había hecho saber el Reino Unido. Que la señora Margaret Thatcher -amiga suya- era una mujer muy decidida y que ella tampoco tendría otra alternativa que dar una respuesta militar. Indicó que será un conflicto trágico con graves consecuencias hemisféricas.

GALTIERI: Indicó que la Argentina no buscó ésta situación y volvió a referirse a los antecedentes y voluntad negociadora del gobierno argentino.

REAGAN: Indicó que debía entender que Argentina mantendría su posición. Agregó que la relación sufrirá gravemente, que la opinión pública norteamericana y mundial adoptará una actitud negativa con la Argentina y el esfuerzo que él mismo había puesto para reconstituir la relación se vería gravemente afectado. Señaló que Gran Bretaña era un amigo muy particular de los Estados Unidos y que la nueva relación que mantiene hoy Washington (con la Argentina) -después de un largo esfuerzo ante la opinión pública norteamericana- se verá perjudicada […]

Galtieri en el balcón de la casa Rosada luego de la recupración de las Malvinas (Víctor Bugge)

"Conozco a la Señora Thatcher y sé que es muy decidida, contestará todo acto de fuerza con más fuerza. Sé que éste es un tema muy sensible para Argentina. Nosotros deseamos construir una relación duradera con Argentina, Brasil y México y como Usted sabe tenemos una relación muy cercana con el Reino Unido… estoy también en proceso de acercar los países de Centro América y esto lo hará fracasar. Sé que ha habido dificultades entre nuestros países, mi predecesor (James Carter) no manejó bien nuestra relación con Argentina, situación que he tratado de cambiar. Si usted procede en su ataque mañana y Gran Bretaña resiste con fuerza, como sé que lo hará, no podré evitar que mis conciudadanos no posibiliten el mantenimiento de nuestras relaciones. Le pediría a mi vicepresidente que viaje y trate de arreglar esta situación, pero por favor eviten el conflicto", dijo el presidente de los Estados Unidos.

El "diálogo" de Galtieri con la gente en la Plaza de Mayo

El 2 de abril a la mañana, las radios argentinas comenzaron a martillar con el texto de un comunicado: "La Junta Militar, como Órgano Supremo del Estado, comunica al pueblo de la Nación Argentina que hoy a las 07.00, la República, por intermedio de sus Fuerzas Armadas, mediante la concreción exitosa de una operación conjunta ha recuperado las Islas Malvinas y Sandwich del Sur para el patrimonio nacional".

En pocas horas mucha gente se fue agolpando en la Plaza de Mayo, haciendo recordar a 1978 cuando la selección argentina ganó la Copa Mundial de Fútbol o septiembre de 1979, el día que la selección juvenil gano la copa mundial en Japón. Galtieri salió a saludar y se limitó a observar y escuchar de la multitud los estribillos con tonalidades de cancha de fútbol.

"Que salga el Presidente, lara, lara, lara".

"Todo el mundo sabe que Argentina esta de joda, la Reina llora, la Reina llora".

"Ay, ay, que risa que se ve, ahora que se cuide, que se cuide Pinochet".

La junta militar argentina, Galtieri, Lami Dozo y Anaya

Con el paso de las horas los reclamos de la multitud se hicieron más insistentes, resonaban en la plaza y Galtieri se vio en la necesidad de salir a hablar desde el balcón de la Casa Rosada. Antes llamó a sus colegas de la Junta Militar. "Vení a acompañarme", le dijo por teléfono a Anaya, lo mismo que a Lami Dozo pero decidieron dejarlo solo en la ocasión.

Antes los tres se mantuvieron una conferencia telefónica:

Anaya le dijo: "Mirá Leo, te quiero recordar lo que dice el plan. No podemos ir a una guerra, no estamos en condiciones".

Un testigo de la conversación sostuvo que su comandante lo prevenía al jefe del Ejército a que no se dejara llevar por el impulso, el imán, de los aplausos de la Plaza de Mayo. Cuando se habla de "el plan" se entendía al "D más cinco" que habían escrito Lombardo, García y Plessl que entendía que tras el día "D", ocupación militar de Puerto Stanley, y luego de cinco días la Argentina retiraría sus tropas quedando solamente una recudida guarnición a la espera de una negociación diplomática con el Reino Unido.

Lami Dozo apoyó las palabras de Anaya: "Mi general tenemos que atarnos al plan".

Su voz sonaba con extrema cautela. No tenía con Galtieri ni la misma antigüedad ni la amistad de Anaya, pero se permitió una graciosa sugerencia: "Leopoldo no levantes los brazos como Perón".

Cuando salió al balcón –porque así lo pedía la gente – Galtieri intentó no dejarse arrastrar por los vítores y las consignas que partían de la muchedumbre, algunas con una alta dosis de picardía, otras inducidas por "infiltrados" de los servicios de inteligencia, tal como le reconoció al autor uno de los miembros de la Junta Militar.

Galtieri y el canciller Nicanor Costa Méndez

Las palabras presidenciales trazaron una línea para las futuras negociaciones (fallidas) con el Reino Unido, en las que el gobierno de la Administración Reagan haría de amable componedor:

"Pueblo de la Nación Argentina. Sé que este día 2 de abril de 1982 marca un jalón trascendente para la historia argentina del siglo que vivimos. En estos momentos, miles de ciudadanos hombres y mujeres en todo el país, en todos los pueblos, en las pequeñas granjas, en las ciudades, y en esta Plaza de Mayo histórica que ha marcado rumbos a través de la historia nacional, ustedes los argentinos están expresando públicamente el sentimiento y la emoción retenidas durante 150 años a través de un despojo que hoy hemos lavado.

El hidalgo pueblo argentino, repito, el hidalgo pueblo argentino, tiende sus manos al adversario pero no admite discusión sobre sus derechos que pacientemente y prudentemente hemos tratado de reivindicar por las vías diplomáticas […] Hoy 2 de abril recién hemos comenzado con nuestra actitud de recuperar las Malvinas y toda su zona de influencia…".

El público respondió:

“Tero, tero, tero, tero, hoy le toca a los ingleses y mañana a los chilenos”.

La batalla diplomática en Naciones Unidas

El viernes 2 de abril por la mañana, el canciller Costa Méndez llamó al Encargado de Negocios en Londres, ministro Atilio Molteni, y por el teléfono en clave ("Carola") le informó que las tropas argentinas habían desembarcado exitosamente en las Islas Malvinas. "Acá estamos muy bien", dijo con la mayor naturalidad en medio de una conversación de tipo familiar.

Ya las fuerzas conjuntas habían tomado la casa del gobernador Rex Hunt, después de tres horas de intercambio de disparos. La Operación Rosario había sido un éxito.

Margaret Thatcher tenía estrecha relación con el presidente Reagan, así como todo el Reino Unido. En su conversación secreta con Galtieri el primer mandatario norteamericano la llamó "amiga". El militar no supo escuchar (AP Photo, File)

Ese día, Molteni (por la ausencia del embajador Carlos Ortiz de Rozas), fue citado a concurrir al Foreign Office a las 17. Cuando llegó observó que estaban en la entrada del edificio las cámaras de las cadenas de televisión y el periodismo escrito y entró por una puerta del costado. Lo hicieron esperar cerca de media hora en la sala de ceremonias, un salón con escasa luz adornado por cuadros que reflejaban glorias del pasado del Reino Unido. Cuando fue invitado a entrar, el subsecretario del Foreign Office, Michael Palliser, le comunicó la ruptura de relaciones diplomáticas (y consulares) entre la Argentina y Gran Bretaña.

Los detalles de la entrevista el funcionario argentino los informó por cable Secreto Nº 872 del 6 de abril de 1982. El alto funcionario inglés le dijo que la medida se había decidido porque la Argentina había invadido suelo británico. Molteni respondió que la Argentina sólo había vuelto a lo que era de ella. El funcionario respondió que la cuestión se iba a discutir en las Naciones Unidas y "elsewhere" (otro lugar). El otro lugar era el campo de batalla.

Por la tarde, Galtieri pronunció un discurso desde su despacho por la cadena nacional explicando el hecho bélico, y al atardecer junto con algunos ministros (Roberto Alemann entre otros) caminó hacia el centro de la Plaza de Mayo para arriar el pabellón nacional. Cientos de personas lo vitorearon.

Margaret Thatcher decidió a puertas cerradas enviar la flota al Atlántico Sur (AFP)

En las horas posteriores a la ocupación de Puerto Stanley algunos directores de periódicos fueron invitados a conversar en la Casa Rosada. En la reunión participó el secretario de prensa Rodolfo Baltierrez un dirigente conservador que había pasado por la diplomacia. Cuando algunos se retiraban, hizo un aparte para solicitarles “colaboración”, al tiempo que les comentó: “No se preocupen por las reunión de Naciones Unidas. Ya tenemos asegurado el veto ruso”.

El viernes 2 de abril, Costa Méndez partió a Nueva York para participar en la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del día siguiente. Viajó acompañado por los embajadores Federico Erhart del Campo y Gustavo Figueroa, más sus secretarios Julio Freyre y Roberto García Moritán.

Durante el debate del 3 de abril se aprobó la resolución 502 que manifestaba la primera derrota diplomática argentina:

El Consejo de Seguridad de la ONU "profundamente preocupado por los informes acerca de una invasión por las fuerzas armadas de la Argentina el 2 de abril de 1982; declarando que existe un quebrantamiento de la paz en la región de las Islas Falkland/Malvinas", dispuso:

"1) exige la cesación inmediata de las hostilidades;

2) exige la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las Islas Falkland/Malvinas;

3) Exhorta a los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido a que procuren una solución diplomática a sus diferencias y a que respeten plenamente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas".

El voto favorable a la resolución fue acompañado por diez países sobre los quince que integran el Consejo (uno más del mínimo necesario). Panamá votó a favor de la Argentina. La Unión Soviética y China (de quienes se esperaba un veto que favorecería a la Argentina), España y Polonia se abstuvieron. Entre los que votaron por Gran Bretaña se destacaban Estados Unidos y Francia. También votaron a favor de la Resolución 502, Irlanda y las ex colonias británicas Guyana y Uganda.

Se derrumba el plan original "D+5"

De acuerdo al cable Nº 864, del 3 de abril, el representante argentino en Londres, ministro Atilio Molteni, informó que la opinión pública británica se pronunció a favor de la guerra en un sondeo de la televisión estatal: 79% estaba de acuerdo con la declaración de guerra; 82% a su vez, opinó que el gobierno de Margaret Thatcher manejó mal el problema con la Argentina; 70% estimó que debe permitirse a la población de las islas ejercer la autodeterminación y 20% sostenía que debían usarse armamentos nucleares contra la Argentina.

La tripulación del HMS Hermes en viaje hacia las islas (Martin Cleaver/Pool/Getty Images)

Ante ese cable y otras informaciones, la Junta Militar emitió la resolución del Comité Militar (Acta 8 "M"/82) y se "procedió a ordenar no desafectar más medios en las islas Malvinas" y "retener las tropas necesarias y suspender el regreso de los medios de Malvinas". Se comenzaba a derrumbar el plan "D+5".

El domingo 4 de abril, la Argentina comenzó a reforzar las islas, y ese mismo día el Estado Mayor Conjunto, a través del Mensaje Militar Conjunto Nº 48 también informó que Gran Bretaña había sido autorizada por los Estados Unidos a utilizar la isla Ascensión como base de operaciones a mitad de camino de Malvinas y el general Mario Benjamín Menéndez partió hacia Puerto Argentino.

Antes de que se conociera la partida de la flota británica hacia el Atlántico Sur, Molteni envió el cable “S” nº 845 del 4 de abril. Manifestaba la primera “luz amarilla” sobre la ayuda chilena al Reino Unido: “Sunday Times’ comenta hoy como noticia de última hora que Whitehall (Ministerio de Defensa) no efectúa comentarios referentes a un supuesto ofrecimiento del gobierno chileno de demorar la toma del HMS Norfolk, ex destroyer de la marina británica que se encuentra en aguas chilenas y debía ser entregado formalmente mañana a marina chilena”.

La Operación Corporate

Tomando como base el

relato del libro Señales de Guerra, escrito por Virgina Gamba-Stonehouse y sir David Lawrence Freedman, el historiador oficial británico sobre la guerra de las Malvinas (2006), se puede afirmar que la Operación Rosario tomo por sorpresa al gobierno y las Fuerzas Armadas del Reino Unido. La orden inicial dada por La Junta Militar, a los que instrumentaron el desarrollo del desembarco, había sido exitosamente cumplida: “Debe existir sorpresa en la ejecución de la misión”. En los niveles superiores del Reino Unido no esperaban que se concretara la ocupación.

El ministro Lord Carrington estaba de visita oficial en Israel; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante sir Terence Lewin, en Nueva Zelanda; el jefe del Estado Mayor General, general sir Edwin Bramall en Irlanda del Norte y el almirante sir John Fielhouse, comandante en jefe de la flota –el que debería dirigir la operación– navegaba desde Gibraltar.

Margaret Thatcher ay su marido Denis en una visita a las islas en 1983 (Keystone/Hulton Archive/Getty Images)

Tras varias horas de indecisión, dudas, análisis, y debates en el Parlamento y el gobierno británico, un jefe naval pidió entrar al despacho de Margaret Thatcher, en la Cámara de los Comunes, y le dio los argumentos que la decidieron a intervenir como lo hizo.

Se trataba del primer lord del almirantazgo sir Henry Leach, ex combatiente en la Segunda Guerra Mundial. Su testimonio: "Tuve una sensación inmediata y aguda. ¿Qué maldito sentido tiene una flota si no voy a usarla? Entonces corrí para entrar en acción inmediatamente. Me detuvo un policía en el lobby central (de la Cámara Baja), el secretario de Defensa estaba reunido con la Primer Ministro y me hicieron entrar. Ella buscaba datos positivos para tomar una decisión.

'¿Podemos hacerlo a pesar de los riesgos que discutimos?', preguntó la señora Thatcher. Y yo le dije que sí. Según mis planes podíamos hacerlo. Estaba en juego nuestro prestigio. Esto no era un asunto mío, era más bien un asunto político.

Entonces ella preguntó: '¿Por qué dice eso?'.

Respondí: 'Bueno, porque si no lo hacemos, o lo hacemos mal y si no tenemos éxito deberíamos vivir en otro país. No quedaba otra alternativa'".

miércoles, 27 de julio de 2022

Gran Malvina: El médico de Puerto Howard

Fue a la guerra como personal de sanidad, luchó para salvar a los heridos y sus últimas palabras fueron para Malvinas

El pasado 31 de octubre falleció víctima de un ACV, Gilberto Boles Pereda, que en la guerra se desempeñó como odontólogo en Puerto Yapeyú. Como el resto del Regimiento de Infantería 5, padeció el aislamiento y la falta de insumos, carencias que supo suplir con su predisposición para el hacer el bien, que fue su conducta de vida. El conmovedor video que grabó minutos antes de su muerte


Por Adrián Pignatelli || Infobae
La entrevista que hizo el Teniente Coronel VGM Boles Pereda se realizó  en el marco de “Malvinas 40 años” para registrar testimonios para un libro de la Sanidad Militar en Malvinas (Video editado y cedido por el Ejército Argentino)

Cuando había un bombardeo inglés, el personal médico del modesto puesto sanitario del Regimiento de Infantería 5 se transformaba. Ese espacioso salón de cinco por diez metros, de paredes de chapa, que en los tiempos de paz los socios del Port Howard Social Club lo usaban para reunirse, tomar cerveza y pasar el tiempo, era literalmente agujereado como un queso gruyere por las esquirlas de los explosivos.

Los heridos argentinos -que por las dudas se colocaban el casco- no salían de su asombro por la automática reacción de médicos y enfermeros que dejaban de lado la parsimonia de las escasas horas de tranquilidad, iban y venían, se internaban en el campo en la búsqueda de heridos, muchas veces en la inmensidad de la noche, conscientes que los segundos eran valiosos, y que podía significar la vida o la muerte para alguien que necesitase asistencia.

Gilberto Boles Pereda estuvo en la guerra como teniente primero odontólogo, en Puerto Yapeyú, con el Regimiento 5.

Uno de los que se transformaba era el teniente primero Gilberto Alejandro Boles Pereda, odontólogo, 29 años, que en uno de sus bolsillos conservaba la típica pieza de extracción de dientes. Fue el único implemento con el que contó, que ni supo cómo había llegado a su bolsillo.

El buque Córdoba, que debía llevarles todo lo necesario para la atención médica, retrasó su partida por un choque en el puerto y cuando quiso zarpar, el bloqueo inglés se lo impidió. Desde que los ingleses establecieron la cabeza de playa en San Carlos, los efectivos de la fuerza de tareas cuya cabeza visible era el Regimiento 5, asentada en Puerto Yapeyú, en la isla Gran Malvina, fueron los aislados entre los aislados, como gustan aún describirse.

Boles Pereda, que hacía poco se había recibido, que no le dijo a su madre maestra y a su papá farmacéutico que iba a la guerra, sino que les avisó desde las islas, que se negó a volver para que no le sellasen el pasaporte, que su devoción por la religión lo hacía cuidar el costado espiritual y afectivo de los soldados, falleció el pasado 31 de octubre, después de estar tres meses internado luego de sufrir un ACV.

Se descompuso inmediatamente después de dejar grabado su testimonio de su papel en la guerra.

Desde las islas, Boles Pereda escribió varias cartas. Pedía perdón por la letra chica, decía que lo hacía para poder contar más. (Gentileza Familia Boles Pereda)

Porteño, nacido el 25 de octubre de 1952, fanático de San Lorenzo y del Turismo Carretera, y que los domingos no se perdía una carrera, hace un poco más de treinta años que, a partir de ayudar en una mudanza, había conocido a su esposa, Patricia.

Tendrían a Catalina, ahora de 30 años, terapista ocupacional; Juan Pablo, de 27, un radiólogo que lleva el nombre en honor al Papa polaco; sigue Keila, de 25, a punto de recibirse de maestra jardinera; Mateo, de 18, terminando el secundario, que aún no tiene decidido qué estudiar y Milagros, de 12. Ella fue adoptada cuando tenía 11 meses, y el nombre se lo pusieron las enfermeras al nacer, porque estuvo muy delicada de salud. Con todos ellos dialogó Infobae, a escasas horas de haber despedido a su padre.

Las voces de sus hijos suenan claras a través del auricular y esperan que uno termine de hablar para otro acotar. “Para él, Malvinas fue su gran orgullo. Hablaba en la familia sobre la guerra pero no contaba detalles duros. Participaba de desfiles y asistía a las conmemoraciones del 2 de abril. Siempre se negó a viajar a las islas mientras tuviera que dejarse sellar el pasaporte. ‘Si es mi país, cómo voy a dejar que hagan eso’, cuentan los hijos.

En la soledad de Puerto Yapeyú. Boles Pereda es el segundo desde la izquierda. En el otro extremo, parado, el capellán (Fotografía "Malvinas. Puerto Yapeyú 1982. La historia de la fuerza de tareas Yapeyú durante la campaña del Atlántico Sur, de Roberto Malatesta)

En las cartas que escribió desde las islas y que la familia conserva como tesoro, pedía perdón por la letra chiquita, pero era porque quería escribir mucho. Las firmaba con un “para todos un beso grande y un abrazo de su Gilbertito”.

“En los momentos de mayor peligro, es como que el miedo desaparece; lo que pesa más es la responsabilidad que teníamos sobre los soldados”, explica Emilio Samyn Ducó, por entonces subteniente de dicha unidad. “Con los médicos ocurría lo mismo. Estando herido me sorprendía verlos trabajar, como cuando salían como una flecha a buscar heridos, sin reparar en el peligro”.

Boles Pereda era una persona extremadamente humilde, pero de carácter fuerte y exigente, según recuerdan. “Eran de los que sabían imponerse, pero para hacer el bien”.

Recorría los catres donde estaban los soldados heridos para levantarles el ánimo. Grande fue su desconsuelo cuando descubrió que el soldado chaqueño Gerónimo Maciel, al que debieron amputarle un brazo, respiraba muy mal, y los médicos no pudieron evitar el paro cardíaco y falleció. “Sentí mucho dolor e impotencia”, confesaría años después. Siempre recordó el detalle del perro que aullaba cuando lo enterraron.

Primero desde la izquierda, Gilberto Boles Pereda posa en Puerto Yapeyú, junto a personal de la Compañía de Sanidad 3. (Del libro "Malvinas. Puerto Yapeyú 1982. La historia de la Fuerza de Tareas Yapeyú durante la campaña del Atlántico Sur, de Roberto Malatesta)

Llevó un registro día por día de lo vivido en las islas, que incluían desde el santo y seña que debían usar hasta los estados del tiempo. Poseía una memoria prodigiosa, tenía presente el rostro de cada uno de los soldados. Roberto Malatesta, quien lo entrevistó para su libro “Malvinas. Puerto Yapeyú 1982″, contó que la emoción a veces le impedía continuar el relato. “Se notaba que la guerra lo había marcado mucho”, le dijo el autor a Infobae.

Por sobre todo, era muy creyente. Cuando al capellán del regimiento Nicolás Solnyczny se quedó sin hostias, fue Boles quien encontró la solución. Se las arregló para canjear con los kelpers del lugar un poco de harina. La mezcló con agua, hizo una masa que estiró lo más que pudo para dejarla fina. La cortaba con una tapa de remedios y la cocinaba en el aparato que se usaba para la esterilización del instrumental. Y los heridos pudieron comulgar.

El decía que el día más triste fue cuando vio cuando arriaron la bandera argentina.

Los hijos remarcan que era callado y un tanto reservado en reuniones y que no importaba el lugar donde fueran, siempre se encontraba con gente conocida. Y que era muy recto y honrado y dedicado al trabajo. Le gustaba escuchar tangos aunque en el consultorio, para que sus pacientes se sintiesen tranquilos, ponía música mantra. Había pacientes que tenía tanto en el Hospital Militar de Campo de Mayo como en la clínica privada donde trabajaba por la tarde, que solo aceptaban atenderse con él. Era habitual que al final del día se apareciera en la casa con vinos o chocolates que ellos le regalaban.

Remitente Islas Malvinas. Uno de los tantos sobres con las cartas que la familia atesora (Gentileza familia Boles Pereda)

Durante la pandemia, cuando la cuarentena era estricta, solía concurrir a las terapias intensivas a dar la eucaristía a los enfermos, ya que su condición de Ministro de la Eucaristía así se lo permitía. “Si Dios y la Virgen quiere…”, solía repetir como una muletilla.

Era culto y formado y, medio en serio y medio en broma, en la familia lo desafiaban a anotarse en algún programa de preguntas y respuestas, ya que los paseos que realizaban eran casi visitas guiadas con comentarios y acotaciones de los lugares por los que pasaban.

Se las arreglaba para llevar y traer a sus hijos. “Es nuestro Uber”. Con la hija más chica se divertían asomados al balcón, saludando a los colectivos que pasaban. Era deportista y corría maratones. “Hoy es un día ideal para la práctica del deporte”, solía decir.

Hace tiempo que Silvia Barrera, que en la guerra se desempeñó como instrumentadora quirúrgica, y Paula Baruja, profesora y licenciada en enfermería -en el marco de un proyecto de investigación de la licenciatura en enfermería del Colegio Militar de la Nación-, están registrando en video testimonios de veteranos de Malvinas que hayan pertenecido a Sanidad y especialmente sobre la Compañía de Sanidad 3, que pertenecía a la Brigada 3, de los que hay escasos registros de su desempeño en el conflicto. Todo el material lo volcarán en el documental “Heridas de guerra”. Costó convencerlo a Boles Pereda, que el año pasado se había retirado con el grado de teniente coronel, porque nunca había hablado de esa manera y siempre estaba complicado con los horarios. Sus recuerdos eran valiosos para reconstruir la movilización y el despliegue del puesto principal de socorro de esa brigada. Finalmente accedió.

Las grabaciones se hicieron en el Salón Belgrano del edificio del Estado Mayor del Ejército. El miércoles 28 de julio, aparte de Boles, estaba invitado el cirujano Horacio Quirós Taua.

En un ambiente donde había poca luz, de pronto se escuchó a alguien tropezándose con las sillas. Era Boles que se desplomaba. Llamaron una ambulancia y Paula Baruja lo acompañó en el vehículo. Camino al Hospital Militar Central, él le tomó la mano y le dijo que estaba feliz por haber podido contar lo que había vivido en las islas.

Esas serían sus últimas palabras.

La última fotografía. A punto de dar testimonio para un documental sobre la participación del personal de Sanidad durante el conflicto armado (Gentileza Silvia Barrera y Paula Baruja)

Estuvo tres meses internado y los médicos, sorprendidos, dijeron que la peleó como un guerrero. Cuando la familia lo visitaba y le hablaba, él respondía con gestos. Su hija Catalina relata que cuando le pasaron la Marcha de Malvinas movía la cabeza, los ojos y los labios. Falleció el 31 de octubre.

Lo sepultaron en el cementerio de la Chacarita, donde se dieron cita su familia, sus amigos y sus compañeros. El responso quedó a cargo del padre Santiago, del que se había hecho muy amigo, y en un momento se quebró en medio de la plegaria. Conmovió a los presentes los golpecitos que Milagros, su hija menor, le dio al féretro, acompañado por un “papá, te amo”, frase que resume, ni más ni menos, la vida de un hombre bueno.

lunes, 25 de julio de 2022

Saluden al HMS Coventry que se va

Adiós Coventry


Una imagen poco conocida tomada por un tripulante de un helicóptero Westland Sea King, que muestra al destructor misilistico britanico Tipo 42 HMS Coventry al momento de dar una vuelta de campana y comenzar a hundirse tras el ataque aéreo argentino de los aviones A-4B Skyhawk del Grupo 5, el 25 de Mayo de 1982. En la imagen se ven las propelas del buque y las balsas de salvamento de los tripulantes al momento de abandonar la nave.

sábado, 23 de julio de 2022

Simon Riley fotografía el ataque de los Daggers



Las fotos de Simon Riley



IAI NESHER/DAGGER del 1er. Escuadrón Aeromóvil "Las Avutardas Salvajes" de la VI Brigada Aérea, fotografiado saliendo de su ataque a la fragata HMS Plymouth con bombas de 1.000 libras (453.5 kilogramos), y escapando al fuego enemigo en el Estrecho de San Carlos, frente a Puerto Darwin, el 8 de Junio de 1982..
El ataque fue llevado a cabo por dos secciones de aviones IAI Dagger conformadas por tres aviones cada una armados con dos bombas de 1.000 libras.
Si bien las bombas no explotaron, el ataque sirvió para dejarla a la fragata fuera de servicio.
Las imágenes del Dagger fue tomada por el radio operador Simon Riley, quien fue a la guerra teniendo 20 años de edad a bordo del mencionado buque inglés, y que después de concluida la contienda, escribe y publica el libro "Simon's A Poof's Name: Falklands War 1982 - Spike Riley" donde publicó estas fotos y relata sus vivencias en la guerra.



jueves, 21 de julio de 2022

MANPADS: FIM-92 Stinger (USA)

FIM-92 Stinger




El FIM-92 Stinger es un sistema de misiles superficie-aire (SAM) portátil personal guiado por infrarrojos, que puede ser adaptado para disparar desde vehículos terrestres y helicópteros (como AAM), desarrollado en los Estados Unidos y que entró en servicio en 1981. Utilizado por los militares de los Estados Unidos y en otros 29 países, el misil Stinger básico hasta la fecha ha sido utilizado en varias docenas de ataques contra aviones civiles. [1] Es fabricado por Raytheon Missile Systems y bajo licencia de EADS en Alemania, con 70.000 misiles producido. Se clasifica como un Man-Portable Aire Defense System (MANPADS). 




Tipo misiles portátiles tierra-aire 
Lugar de origen Estados Unidos de América 
Historial 
En servicio 1981-presente 
Historia de producción 
Diseñador General Dynamics 
Diseñado 1967 
Fabricante Raytheon Missile Systems 
Costo unitario 38.000 dólares de EE.UU. 
Producido 1978 
Variantes FIM-92A, FIM-92B, FIM-92C, FIM-92D, FIM-92G 
Especificaciones (FIM-92 Stinger) 
Peso 15,2 kg (33,5 lb) 
Largo 1,52 m (5 pies) 
Diámetro 70 mm (2,76 in) 
Tripulación 1 
Alcance efectivo 4,8 kilometros (3,0 millas) (FIM-92C Stinger-RMP Block II) 
Peso de la cabeza de combate 3 kg (6,6 lbs) 
Motor motor cohete sólido 
Dirección 
sistema de guiado por infrarrojos 
Lanzamiento desde 
Plataforma MANPADS, M6 Linebacker, Eurocopter Tiger, AN/TWQ-1 Avenger, MQ-1 Predator, AH-64 Apache 

Descripción 
Ligero de llevar y fácil de operar, el Stinger FIM-92 es un misil superficie-aire pasivo, disparado desde el hombro por un solo operador, aunque oficialmente requiere dos. El misil FIM-92B también puede ser disparado desde el M-1097 Avenger y Linebacker M6. El misil es también capaz de ser desplegado desde un bastidor Humvee Stinger, y puede ser utilizado por paracaidistas. Una versión lanzada desde helicóptero existe llamado Air-to-Air Stinger (ATAS). 

El misil es de 1,52 m de largo y 70 mm de diámetro y 10 cm con las aletas. El propio misil pesa 10,1 kg, mientras que el misil con el lanzador pesa aproximadamente 15,2 kg. El Stinger es lanzado por un motor de eyección pequeño que empuja una distancia segura del operador antes de iniciar la principal de dos etapas de combustible sólido sustentador, que se acelera a una velocidad máxima de Mach 2,2 (750 m/s). La ojiva es de 3 kg penetrante tipo hit-to-kill con una espoleta de impacto y un temporizador de autodestrucción. 

Para disparar el misil, un BCU (unidad de batería de líquido refrigerante) se inserta en el guardamanos. Esto dispara una corriente de gas argón en el sistema, así como una carga de energía química que permite que los indicadores de adquisición y de misiles obtengan energía. Las baterías son algo sensibles al abuso, con una cantidad limitada de gas. Con el tiempo, y sin un mantenimiento adecuado, pueden convertirse en inservibles. El sistema IFF recibe energía de una batería recargable. La orientación al blanco es inicialmente a través de navegación proporcional, a continuación, cambia a otro modo que dirige el misil hacia la célula de destino en lugar de su estela de escape. 

Existen tres variantes principales en uso: el Stinger básico, STINGER-Passive Optical Buscador Técnica (POST), y STINGER-Microprocessor reprogramable (RMP). 

El Stinger-RMP se llama así debido a su capacidad para cargar un nuevo conjunto de software a través de chip ROM insertado en la empuñadura en el depósito. Si esta descarga para el misil falla durante el encendido, la funcionalidad básica se sale de la ROM de a bordo. La PGR cuatro procesadores con 4 KB de RAM por cada procesador. Puesto que el código descargado ejecuta desde la RAM, hay poco espacio de sobra, particularmente para los procesadores dedicados al procesamiento de buscador de entrada y el análisis solicitado. La RMP tiene un buscador de doble detector: IR y UV. Esto le permite distinguir los objetivos de contramedidas mucho mejor que el Redeye, que era de sólo IR. Aunque las erupciones modernas pueden tener una firma IR que está estrechamente adaptado a escape del motor de la aeronave de lanzamiento, hay una diferencia fácilmente distinguible en la firma UV entre las llamaradas y motores de reacción. [2] 


Soldados de la Guardia Nacional de Nuevo México entrenan con un lanzador de misiles Stinger en 1999. 

Un infante de marina EE.UU. dispara un misil Stinger FIM-92A durante un ejercicio de entrenamiento de julio de 2009 en California. 

Historia 
El trabajo inicial en el misil fue iniciada por General Dynamics en 1967 como el Redeye II. Fue aceptado para un mayor desarrollo por parte del Ejército de EE.UU. en 1971 y designado FIM-92, la denominación Stinger fue elegido en 1972. Debido a las dificultades técnicas que ralentizaron las pruebas, el primer lanzamiento desde el hombro no fue sino hasta mediados de 1975. La producción de la FIM-92A comenzó en 1978 para sustituir a la FIM-43 Redeye. Un Stinger mejorado con un nuevo buscador, el FIM-92B, fue producido desde 1983 junto a la FIM-92A. La producción de ambos tipos A y B terminó en 1987 con alrededor de 16.000 misiles producidos. 

La sustitución FIM-92C se había desarrollado a partir de 1984 y la producción comenzó en 1987. Los primeros ejemplares fueron entregados a las unidades de primera línea en 1989. Los misiles Tipo C fueron equipados con un sistema electrónico reprogramable para permitir las actualizaciones. Los misiles que han recibido una actualización de contramedidas fueron designados actualizaciones D y más tarde a la categoría D fueron designados G. 

La FIM-92E o bloque I se desarrolló entre 1992 y entregado desde 1995 (algunas fuentes afirman que la FIM-92D también es parte del desarrollo del Bloque I). Los principales cambios fueron de nuevo en el sensor y el software, mejorando el rendimiento del misil contra objetivos más pequeños y de baja firma. Una actualización de software en el año 2001 fue designado F. El Block II de desarrollo se inició en 1996 con un nuevo sensor de matriz de plano focal para mejorar la eficacia del misil en el desorden "alto" ambientes y aumentar el rango de compromiso a unos 25.000 pies (7.600 m). La producción estaba programada para el 2004, pero los informes de Jane que esto puede ser retenida. 

Desde 1984, el Stinger se ha expedido a muchos buques de guerra Marina de los EE.UU. para la defensa de punto, sobre todo en aguas de Oriente Medio, con un equipo de tres personas que pueden desempeñar otras funciones cuando no llevar a cabo la formación o mantenimiento del Stinger. Hasta que fue dado de baja en septiembre de 1993, la Marina de los EE.UU. tenían al menos un destacamento de artillería Stinger adjunta a la Unidad Dos Beachmaster en Little Creek Virginia. Los marineros de este destacamento se despliegue a las agrupaciones tácticas de portadores en equipos de dos a cuatro marineros por barco a lo solicitado por los comandantes de grupo de batalla. 


Soldados del ejército estadounidense de la Brigada de Artillería de Defensa Aérea 11 de pie junto a un lanzador de misil portátil FIM-92A Stinger durante la Guerra del Golfo Pérsico. 

Un misil Stinger siendo lanzado desde un Avenger AN/TWQ-1 del Cuerpo de Marines de EE.UU. en abril de 2000. 

Servicio 
Guerra de las Malvinas 
El debut del Stinger de combate se produjo durante la Guerra de las Malvinas librada entre Gran Bretaña y Argentina. En el inicio de los soldados de conflicto del Servicio Aéreo Especial británico había sido clandestinamente equipado con seis misiles, a pesar de que habían recibido poca instrucción en su uso. Un único soldado del SAS que había recibido capacitación en el sistema, y ​​debió capacitar a otras tropas, murió en un accidente de helicóptero el 19 de mayo. [3] Sin embargo, el 21 de mayo de 1982, un soldado de la SAS bloqueó y derribó un avión de ataque al suelo argentino Pucará con un Stinger. [4] El 30 de mayo, a eso de 11.00, un helicóptero Aerospatiale SA-330 Puma fue derribado por otro misil, también despedido por el SAS, en las cercanías del Monte Kent. Seis Fuerzas Nacionales de Gendarmería especiales murieron y ocho más resultaron heridos. [5] Los MANPADS principales utilizados por ambos bandos durante la Guerra de las Malvinas fue el misil Blowpipe. 

Los soldados soviéticos en Afganistán 
La historia de Stingers en Afganistán han dicho en muchas fuentes, en especial la "Guerra de Charlie Wilson" por George Crile, y "Guerras Fantasmas" de Steve Coll. 

A finales de 1985, varios grupos, tales como Free the Eagle, comenzaron a discutir la CIA no estaba haciendo lo suficiente para apoyar a los muyahidines en la guerra afgana soviética. Michael Pillsbury, Vincent Cannistraro, y otros ponen presión burocrática enorme en la CIA para empezar a ofrecer el Stinger a los rebeldes. La idea era polémica porque hasta ese momento, la CIA había estado operando con la pretensión de que los Estados Unidos no participó en la guerra directamente, por varias razones. Todas las armas suministradas en ese momento estaban fuera de Estados Unidos hizo armas, como rifles AK-47 comprados a China [6] y Egipto. 

La última palabra, de modo vino a Muhammad Zia-ul-Haq, el dictador paquistaní, por quien la CIA tuvo que pasar todos sus fondos y armas a los muyahidines. Ul-Haq constantemente tenía que medir hasta cuándo podía "hacer hervir la olla" en Afganistán sin provocar una invasión soviética de su país. Según George Crile, la relación de EE.UU. congresista Charlie Wilson con ul-Haq fue instrumental en la final de la ventaja de la introducción Stinger. [6] 

Wilson y sus colegas en un principio vieron al Stinger "sólo agregar otro componente a la mezcla letal que estábamos construyendo". [6] Su estrategia en Afganistán era cada vez más exitosa, formada en gran parte por Michael G. Vickers, se basaba en una amplia combinación de armas, tácticas y logísticas, no es una "solución mágica" de una sola arma. Además, los intentos anteriores para proporcionar MANPADS a los muyahidines, a saber, la SA7 y Blowpipe, no habían funcionado muy bien. [6] 

El ingeniero Ghaffar, de Gulbuddin Hekmatyar Hezb-i-Islami, derribó el primer helicóptero Hind con un Stinger en septiembre de 1986. [6] [7] La ​​Agencia Central de Inteligencia eventualmente suministró casi 500 Stingers (algunas fuentes afirman 1,500-2,000) para el Mujahideen en Afganistán como parte de la Operación Ciclón. [8] con el suministro de 250 lanzadores. [9] 

Algunas fuentes afirman que el Stinger han tenido un impacto decisivo en la guerra [10], [11] mientras que otros autores descartan este argumento. [8] [12] 


Según Crile, que incluye información de Alexander Prokhanov, el Stinger resultó un "punto de inflexión". [6] Milt Bearden lo vio como un "multiplicador de fuerza" y una inyección de moral. [6] Charlie Wilson, el congresista detrás de la Operación Ciclón de Estados Unidos, describió los primeros derribos Mi-24 por Stingers en el año 1986 como uno de los tres momentos cruciales de su experiencia en la guerra, diciendo que "nunca se ganó una batalla preparada antes de septiembre 26, y desde entonces nunca se perdió una después". [13] [14] Se le dio el primer tubo gastado Stinger como un regalo y lo mantuvo en la pared de su oficina. [6] [14] 

Después de la retirada soviética de Afganistán en 1989, los EE.UU. trataron de volver a comprar los misiles Stinger, con un programa de $ 55 millones para recomprar cerca de 300 misiles (a US$183.300 cada uno). [15] El gobierno de EE.UU. recogió la mayoría de los misiles que había entregado, pero algunos de ellos encontraron su camino en Croacia, Irán, Qatar y Corea del Norte. [16] De acuerdo con la CIA, ya en agosto de 1988 los EE.UU. habían exigido a Qatar el regreso de los misiles Stinger. [17] Wilson más tarde le dijo a CBS que " vivía en el terror "que un avión civil fuese derribado por un Stinger, pero él no tenía dudas acerca de haber proporcionado Stingers para derrotar a los soviéticos." [14] 

Guerra civil de Angola 
El gobierno de Reagan proporcionó Stingers a los rebeldes anti-comunistas de UNITA en Angola a finales de 1980. Como en Afganistán, los esfuerzos para recuperar los misiles después del fin de las hostilidades resultaron incompletos. La batería de un Stinger tiene una duración de cuatro o cinco años, por lo que cualquier tipo de armas suministradas en la década de 1980 ahora serían inoperantes. [18] 

Invasión libia de Chad 
El gobierno de Chad recibió misiles Stinger de los Estados Unidos, cuando Libia invadió la parte norte del país africano. El 8 de octubre de 1987, un Su-22MK libio fue derribado por un FIM-92A disparado por las fuerzas del Chad. El piloto, el capitán Diya al-Din, se eyectó y fue capturado. Se le concedió asilo político después por el gobierno francés. Durante la operación de recuperación, un MiG-23MS libio fue derribado por un FIM-92A. [19] 

Guerra de Chechenia 
Funcionarios rusos alegaron en varias ocasiones la presencia de misiles Stinger de fabricación estadounidense en manos de las milicias y los insurgentes chechenos. Ellos atribuyeron algunas de sus pérdidas aéreas para los MANPADS estadounidenses. La presencia de estos misiles fue confirmada por evidencia fotográfica, aunque no está claro el número real ni su origen. [20] 

Estados Unidos en la guerra afgana 
Algunos de los Stingers que los EE.UU. suministrados a partir de 1987, podría haber sido utilizado durante la intervención de EE.UU. en Afganistán. Por razones políticas, las fuerzas estadounidenses y de la coalición en general minimizaron o incluso negaron cualquier implicación MANPADS en la guerra de Afganistán por los talibanes, atribuyendo los ataques a RPG no guiados. Sin embargo, quedó claro que aviones de la coalición fueron atacadas por diferentes tipos de MANPADS en diferentes casos. [21] [22] 

Estados Unidos 
El actual inventario EE.UU. contiene 13.400 misiles. El costo total del programa es de $ 7,281,000,000 [23]. Se rumorea que el Servicio Secreto de los Estados Unidos tiene misiles Stinger para defender al presidente, una idea que nunca se ha negado. Sin embargo, los planes del Servicio Secreto de los Estados Unidos a favor de mover al Presidente a un lugar más seguro lugar en caso de un ataque en lugar de derribar el avión, no sea que el misil (o los restos de la aeronave objetivo) afecten a inocentes. [24] 

Durante la década de 1980, el Stinger se utilizó para apoyar distintos fuerzas de Estados Unidos y fuerzas alineadas con la guerrilla, en particular los muyahidines afganos, el gobierno de Chad contra la invasión de Libia y la UNITA angoleña. A los Contras nicaragüense no se les proporcionó Stingers debido al conflicto de baja intensidad, ya que ninguna aeronave de ala fija se utilizó, y los FIM-43 Redeye de la generación anterior se consideraron adecuada. [11] 

Guerra civil siria 
En la guerra civil de Siria, Turquía suministró a los rebeldes anti-gubernamentales con FIM-92 Stinger. [25] [26] 


Referencias 
1. Whitmire, James C. (December 2006). "Shoulder Launched Missiles (A.K.A. Manpads): The Ominous Threat to Commercial Aviation". USAF Counterproliferation Center. pp. 20. Retrieved 2011-02-06. 
2. Globalsecurity.org 
3. One of their aircraft is missing – Britain's Small Wars 
4. San Carlos Air Battles – Falklands War 1982 
5. Argentine Puma Shot Down By American “Stinger” Missile 
6. Charlie Wilson's War, George Crile, 2003, Grove/Atlantic. 
7. Military engineer recounts role in Soviet-Afghan war, By Michael Gisick, Stars and Stripes, Published: September 11, 2008 
8. Malley, William (2002) The Afghanistan wars. Palgrave Macmillan, p. 80. ISBN 0-333-80290-X 
9. Hilali, A. Z. (2005). US-Pakistan relationship: Soviet invasion of Afghanistan. p. 169. ISBN 0-7546-4220-8 
10. http://www.globalsecurity.org/military/library/report/2001/soviet-afghan_compound-warfare.htm 
11. CUSHMAN Jr, JOHN H. (17 January 1988). "THE WORLD: The Stinger Missile; HELPING TO CHANGE THE COURSE OF A WAR". The New York Times. 
12. Scott, Peter (2003). Drugs, oil, and war: the United States in Afghanistan, Colombia, and Indochina. Rowman & Littlefield, p. 5. ISBN 0-7425-2522-8 
13. A conversation with Charlie Wilson, Charlie Rose, PBS, April 24, 2008, via charlierose.com 
14. Charlie Did It, CBS News, 60 minutes. December 19, 2007 9:51 AM, From March 13, 2001: Former Rep. Charlie Wilson looks back on his efforts to arm the Mujahedeen against the Soviet Union back in the 1980s. Mike Wallace reports. 
15. Weiner, Tim (24 July 1993). "U.S. Increases Fund To Outbid Terrorists For Afghan Missiles". The New York Times. Retrieved 2008-01-12. 
16. Stinger missile system 
17. "Middle East brief (deleted) for 2 August 1988: In brief: x—Qatar" (pdf). Central Intelligence Agency. 1988-08-02. p. 3. Retrieved 2010-11-14. 
18. "Stingers, Stingers, Who's Got the Stingers?, Slate. 
19. http://www.acig.org/artman/publish/article_360.shtml 
20. http://www.militaryphotos.net/forums/showthread.php?30248-chechen-terrorists-with-a-stinger 
21. Walsh, Declan (25 July 2010). "Afghanistan war logs: US covered up fatal Taliban missile strike on Chinook". The Guardian (London). 
22. "Afghanistan: The war logs,Afghanistan (News),World news,WikiLeaks,The war logs". The Guardian (London). 25 July 2010. 
23. FIM-92A Stinger Weapons System – Federation of American Scientists 
24. Stephen Labaton (September 13, 1994). "Crash at the White House: The defenses; Pilot's Exploit Rattles White House Officials". The New York Times. Retrieved 2008-09-08. 
25. "Clinton: Chemical warfare is planned for. Rebels get first anti-air Stingers". Debka.com. 11 August 2012. Retrieved 13 August 2012. 
26. "Syrian Rebels Claim to Have Brought Down a Jet". New York Times. 13 August 2012. Retrieved 13 August 2012. 
27. Tiger Attack Helicopter, Europe. Retrieved on October 24, 2008. 
28. "US to give 245 Stinger missiles to India". timesofindia.com. Times of India. Retrieved 13 October 2012. 
29. Defpro.com 
30. Official Roketsan Stinger Page. Retrieved on October 23, 2008. 


Wikipedia