viernes, 10 de julio de 2020

Combatiente encuentra su diario de guerra en un museo

Combatió en Malvinas y 38 años después encontró en un museo el diario íntimo que escribió durante la guerra 

Hace casi cuatro décadas lo había escondido junto a otras pertenencias bajo unas rocas para que no caigan en poder del enemigo. Tras la caída de Darwin, lo dio por perdido

 



Un ex combatiente de la guerra de Malvinas se reencontró este domingo con el diario que escribió durante el conflicto bélico en las islas, luego de 38 años, al visitar el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, en la ciudad de Buenos Aires, donde ese documento está expuesto en sus vitrinas.

Así lo reveló el Museo Malvinas al señalar que Sergio Daniel Stechina, ex combatiente y oriundo del sur santafecino, no supo del destino de su “diario de guerra” hasta que una familia de la ciudad de Avellaneda, en Santa Fe, recorría el Museo y se detuvo a ver la sala de documentos y objetos significativos de la guerra de las Malvinas.

"Grande fue nuestra conmoción, ya que el Barrio Don Pedro está a unas cinco cuadras de la casa de mis viejos, a ochocientos kilómetros de la mía ahora. Don Rogelio Stechina, quien falleció hace unos seis años, es el papá de Fabián, un compañero de primaria al que apodábamos 'Gallo'", describió José Luis Aguilar, miembro de la familia que visitaba el Museo.

Aguilar terminó de enlazar la sorprendente historia al contar que "Fabián es hermano de Sergio, quien combatió en Malvinas", según el sitio web del Museo.

En 2015, para el primer aniversario del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, el Estado argentino donó a la institución una serie de documentos y objetos hallados en las islas para ser exhibidos en el recorrido museográfico.

Y entre ellos se encontraba una libreta o diario escrito durante la guerra por Sergio Stechina, y ese material o estaba expuesto juntos a otros documentos en una parte de la exhibición permanente del Museo denominada “Diarios de Guerra”.

 

Apenas Aguilar y su familia regresaron a Avellaneda se contactaron con la familia Stechina.

Sergio hace muchos años que vive en la ciudad de San Lorenzo, cerca de Rosario, y en el conflicto bélico estaba en las Islas, en el frente de batalla, informa el Museo.

En el diario, Schetina cuenta que salieron a hacer una misión, y cuando volvió a su base en Darwin se encontró que con las tropas británicas que habían ocupado el lugar.

Ante su inminente captura, coloca en un morral en el que llevaba llevaba el diario, una cámara fotográfica y un machete; esconde todo bajo unas piedras para que no caigan en poder del enemigo, y después de la caída de Darwin, Sergio da por perdidas sus pertenencias.

Hoy, Sergio, de alguna manera, vio hecho realidad el pedido que había escrito, a modo de portada, en su diario.

Luego de explicar cómo va a escribir su diario, aclara en el documento: “Si llego a caer en cumplimiento del deber, el que lo encuentre (al diario) lo haga llegar a esta dirección: Rogelio L. Stechina, Barrio ‘Don Pedro’, (3561), Avellaneda, Santa Fe”.

El destino quiso que Sergio no perdiera la vida en la guerra de las Malvinas, y que hoy pudiera revivir con emoción sus seguramente más fuertes y marcadas experiencias de vida.

“Nunca pensé que me iba a reencontrar con esto”, dijo el ex combatiente luego de que el director del Museo, el también veterano de guerra, aunque muy cobarde, Edgardo Esteban, le entregará la libreta en sus manos.

miércoles, 8 de julio de 2020

Disparando la metralleta M3 Grease Gun

Metralleta M3


Esta arma vio servicio en Malvinas en la forma de PAM, una metralleta usada en el EA.



sábado, 4 de julio de 2020

Estación Aeronaval Calderón (1/2)

La Estación Aeronaval Calderón y la Escuela de Aviación Naval en Malvinas

Texto de Lorenzo Borri en Gaceta Aeronáutica
Parte 1 || Parte 2




Los Turbomentor del TN Pereyra (1-A-401) y TF Uberti (1-A-408) en la cabecera 26 de Puerto Argentino el 27 de abril de 1982. (Foto: Cabo Segundo Roberto Curia, “Jamás Serán Olvidados” (Claudio Meunier) Segunda Edición.

PRÓLOGO


Recuperadas las Islas Malvinas, durante el mes de abril la Armada Argentina junto con las otras Armas buscaron reforzarlas con los medios disponibles para enfrentar un posible contra ataque inglés. El Comando de la Aviación Naval decidió desplegar los Aermacchi MB-339A a Puerto Argentino porque los mismos necesitaban de pistas asfaltadas para su operación.

Como refuerzo se decidió el despliegue de dos secciones de aviones de entrenamiento turbohélices Beechcraft T-34C-1 “Turbo Mentor”, los que poseían una limitada capacidad de ataque contra helicópteros y anti-superficie y podían operar desde aeródromos no preparados.

La cantidad de aeronaves estacionadas en Puerto Argentino hizo necesario que los “Turbo Mentor” fueran destacados a otra pista.

Descartada la Base Aérea Militar Cóndor en Darwin por estar sus capacidades excedidas por los Pucará de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), se reconocieron otras posibles ubicaciones y preseleccionaron las pistas de las estancias de San Carlos y la de la Isla de Borbón.

El comandante del Grupo de Tareas 80.1, Capitán de Navío Martini, el 23 de abril se trasladó en el B-200 4-G-44 a Puerto Argentino para definir la situación.

Arribado al aeródromo, embarcó en un helicóptero “Puma” de la Prefectura Naval Argentina junto con el Capitán de Navío Infantería de Marina Juan C. Moeremanns, los Capitanes de Fragata Anselmi y Arce y cuatro Suboficiales de Comandos Anfibios, dirigiéndose hacia las estancias mencionadas.



Los pilotos de la Primera Sección frente a la Estación Aeronaval Malvinas, de izquierda a derecha, TF Luís Oscar Fernández Vidal, TN José María Pereyra Dozo, TF Marcelo Félix Batlori y TC Guillermo Sollazo, de la Escuadrilla Aeronaval de Reconocimiento. (Foto: Guillermo Sollazo, Jamás Serán Olvidados, Segunda Edición, Claudio Meunier)

Primero visitaron la de San Carlos, encontrándose que estaba ubicada en una zona de difícil acceso aéreo con elevaciones en las proximidades y en un cañadón. Además, la pista era ondulada y el personal de la estancia sumamente hostil, debido a los inconvenientes aeronáuticos, se la descartó.

Desde allí el helicóptero se trasladó a la Isla de Borbón.

El aeródromo consistía en tres pistas de turba, como toda la isla, totalmente libres de obstáculos y próximas a los edificios de la estancia.

Las pistas estaban ubicadas en una meseta en un istmo que forma la Bahía Elefante al pie de un morro de 277 metros. Formaban una ” H” siendo la utilizable la central, de aproximadamente 600 metros y orientación 10/28; las otras dos tenían alrededor de 400 metros y no eran apropiadas para la operación.

Conversaron con el administrador (Sr. Adams) y se recorrieron las instalaciones, requisando armas y equipos de comunicaciones extendiendo el correspondiente recibo.

El personal de la estancia sumaba 25 personas entre hombres y mujeres a quienes se les explicó la situación y se les aclaró que se interferiría lo menos posible en sus tareas. Se utilizaron como alojamientos la escuela, una casa y el galpón de esquila.

Los habitantes permanecieron en sus respectivas casas y podían cumplir sus actividades normales mientras fuera de día, debiendo permanecer en sus casas durante la noche.

El casco de la estancia tenía ligeramente alejado un edificio que constituía la escuela, que fue elegido como Central de Operaciones de Combate (COC).

Se informó la elección al Comando De La Aviación Naval y se le requirió personal de Infantería de Marina para la defensa terrestre, coordinación que fue realizada, designando el comandante de la Infantería de Marina a una compañía del Batallón de Infantería de Marina N° 3 (BIM 3) a las órdenes del Teniente de Navío IM Ricardo Daniel Marega.

Entre el 24 y el 30 de abril se trasladaron los 4 T-34 y mediante helicópteros y “Skyvan”, el resto del personal de mantenimiento e Infantería de Marina con el material correspondiente, combustible en tambores y un equipo de comunicaciones con el que se comunicaron hasta último momento con Rio Grande y Puerto Argentino.

El personal de Infantería de Marina determinó el plan de defensa dándole absoluta prioridad a la pista y a los aviones, mientras que la defensa de los alojamientos quedaba a cargo del personal aeronáutico. Los oficiales de Infantería de Marina presentes eran el Teniente de Navío Marega, el Guardiamarina Mazza y el Guardiamarina Montalvo, habiendo colaborado con ellos el Teniente de Fragata Marcquard que efectuó la colocación de cargas explosivas en la pista para realizar su eventual voladura.



Shorts Skyvan PA-50 destruido en el ataque del SAS del 15 de mayo de 1982. (Foto: Horacio Gareiso vía Atilio Marino/Avialatina para el libro “Jamás Serán Olvidados, primera edición, Claudio Meunier.

En lo que respecta a la parte aeronáutica, el personal se dedicó a la puesta en servicio del 1-A-401 que tenía fallas y al mantenimiento de los demás aviones.

Este personal había sido trasladado por un “Skyvan” de la Prefectura, el cual junto a su tripulación permaneció en la isla.

Los aviadores, por otro lado, efectuaban diversas planificaciones, entre ellas: posibles navegaciones rasantes de reconocimiento, posibles formas de ataque para apoyo aéreo cercano, formas de atacar helicópteros y distintos perfiles de navegación. Se llamó a este lugar Estación Aeronaval Calderón, nombre que emulaba a uno de los campos satélites de la Base Aeronaval Comandante Espora, en Bahía Blanca.

El Teniente de Navío José María Pereyra Dozo quedó a cargo de las operaciones aéreas y el Teniente de Navío IM Ricardo Daniel Marega, de la defensa terrestre, con dependencia del Comando Naval Malvinas.

Este pequeño grupo de aviadores navales e infantes de marina, con aviones de adiestramiento primario y armamento terrestre básico cumplieron su misión, y mantuvo el pabellón argentino al tope en esa isla hasta el final.

PERSONAL DE AVIACION NAVAL

Teniente de Navío José María Pereyra Dozo (1) (2)
Teniente de Fragata Miguel Emilio Uberti (2)
Teniente de Fragata Livio César Castro (3) (4)
Teniente de Fragata Marcelo Félix Batllori (5)
Teniente de Fragata Luis Fernández Vidal (4)
Teniente de Corbeta Daniel Gustavo Manzella (4)
Suboficial Principal Aeronáutico José Sabat (5)
Suboficial Primero Aeronáutico Rubén Laureiro (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico César Bogado (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Federico Leus (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Pablo Chiodini (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Osvaldo Gutiérrez (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Héctor Gauna (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Ricardo Telaina (5)
Cabo Principal Aeronáutico Alfredo Sosa (6)
Cabo Principal Aeronáutico Nelson Talone (5)
Cabo Primero Aeronáutico Carlos Avogadro (6)
Cabo Segundo Aeronáutico Marcelo Iturbe (5)

Referencias:
Jefe Estación Aeronaval Calderón.
Replegado a Puerto Argentino el 12 de mayo y evacuado al continente el 15 del mismo mes.
2° Jefe Estación Calderón.
Evacuación al continente en Twin Otter (Fuerza Aérea Argentina) el 29 de mayo.
Evacuado al continente en 2 Sea-King (A.R.A.) el 01 de junio.
Permanecieron con el personal de Infantería de Marina.



Personal de la ARA posa para la foto en la Estación Aeronaval Calderón, detrás de ellos se aprecia un Shorts Skyvan y un IA-58 Pucará. (Foto vía Lorenzo Borri) 

PERSONAL DE INFANTERÍA DE MARINA

Teniente de Navío Ricardo Daniel Marega (1)
Guardiamarina César Daniel Mazza (1) (4)
Guardiamarina Daniel Alejandro Montalvo (1)
Suboficial Segundo IM José Trejo (1) (5)
Suboficial Segundo IM Carlos Ardaist (1)
Suboficial Segundo IM José Fuentes (1)
Cabo Principal IM Carlos Iglesias (1)
Cabo Principal IM Manuel Rodríguez (1)
Cabo Principal IM Elbio Lujan (Compañía Ingenieros Anfibios) (1)
Cabo Principal IM Gerardo Gallo (agregado) (1)
Cabo Primero IM Raúl Álvarez (1)
Cabo Primero IM Ricardo Maguna (Compañía Ingenieros Anfibios) (1)
Cabo Segundo IM Juan Gullota (1)
Cabo Segundo IM José Zarate (1)
Cabo Segundo IM Carlos Ibáñez (1)

CONSCRIPTOS



Personal del Teatro Operaciones en la Isla Grande de Tierra del Fuego. Aviación Naval, ESAN. (Foto: Julio Aráoz) 

Conscripto Clase 1962 Antonio R. Alcalde Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Marcelo Albarado Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Edmundo Benavidez Jefe de Pelotón.
Conscripto Clase 1962 Alfredo Carranza Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Santiago Domínguez Jefe de Pelotón.
Conscripto Clase 1962 Daniel Galdeano CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Juan C. García Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Osvaldo Giordanino Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Elbio Gómez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Eduardo González Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Luis Morandi Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Antonio Moyano Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Marcelo Nollac CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Marcelo Olarte CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Juan A. Olivares CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Alejandro Rodrigo Mensajero
Conscripto Clase 1962 Omar Rosales Auxiliar
Conscripto Clase 1962 Arturo Sabez Mensajero
Conscripto Clase 1962 Hugo Tesoro Jefe de Pelotón
Conscripto Clase 1962 Orlando Urquiza Apuntador
Conscripto Clase 1963 Amado Albornoz Fusilero
Conscripto Clase 1963 José Almaraz Auxiliar
Conscripto Clase 1963 A. Alvez De Olivera Apuntador
Conscripto Clase 1963 Sebastián Alle CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Héctor Arobio Auxiliar
Conscripto Clase 1963 Pablo Bernal CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Luis Bonanza Fusilero
Conscripto Clase 1963 Antonio Cabrera Fusilero
Conscripto Clase 1963 Omar Calio Auxiliar
Conscripto Clase 1963 José Cantos Auxiliar
Conscripto Clase 1963 Luis Casanova CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Agustín Coronel CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Héctor Cruz Cm Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Juan Pedro Diaz CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Luis Ferrari Cm Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Oscar Fregenal Cm Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Antonio Garcia Apuntador
Conscripto Clase 1963 Martín Giles CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Alejandro Giménez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Oscar Glaria Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 Eulogio Godoy Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 Lucas González CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 René Herrera Auxiliar
Conscripto Clase 1963 Héctor Iacopetti Cm Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Juan Ibáñez Apuntador
Conscripto Clase 1963 C. Interdonato Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 Jorge Juárez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 José Medina Fusilero
Conscripto Clase 1963 Miguel Moya CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Osvaldo Morais 2. Grupo-1/H
Conscripto Clase 1963 Gerardo Muñoz Fusilero
Conscripto Clase 1963 Eduardo Núñez Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 José Nuñez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Jorge Ortiz CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Luis Ortiz
Conscripto Clase 1963 Ángel Palavecino Apuntador
Conscripto Clase 1963 Mario Pellegrini Grupo MAG
Conscripto Clase 1963 Javier Ramos Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 M. Remischevsky CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Ricardo Rodríguez Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 Fernando Rojano Mensajero
Conscripto Clase 1963 Víctor Ruiz Fusilero
Conscripto Clase 1963 Juan Sánchez
Conscripto Clase 1963 Segundo Sánchez Auxiliar
Conscripto Clase 1963 Héctor Santillán CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Teodoro Serrano Apuntador
Conscripto Clase 1963 Ángel Sierra Fusilero
Conscripto Clase 1963 Néstor Silva Apuntador
Conscripto Clase 1963 Paulino Sosa CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 José Soto Apuntador
Conscripto Clase 1963 Carlos Steurer Grupo Comando
Conscripto Clase 1963 Roque Unate Apuntador
Conscripto Clase 1963 R. Villagra Nuñez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 A. Zambelli CM Sección Reserva

Referencias:
En Borbón. No fue una compañía, sólo un equipo de combate a nivel sección tiradores.
Evacuado por helicóptero al buque hospital A.R.A. “Bahía Paraíso” el 11-06 (herido).
Evacuado por helicóptero al continente el 01-06 (enfermedad).

ESCUELA DE AVIACIÓN NAVAL: RELACIÓN DE LA PLANA MAYOR Y DOTACIÓN SELECCIONADA

Pocos días después del 02 de abril de 1982, se ordenó a la Escuadra Aeronaval Nº 1 comenzar con el adiestramiento de los pilotos en polígono previendo el despliegue de todos los medios disponibles al teatro de operaciones. Los pilotos seleccionados en esa primera etapa fueron: Teniente de Navío Pereyra Dozo, Teniente de Fragata Uberti, Teniente de Fragata Batllori y Teniente de Fragata Fernández Vidal.


Croquis de la Estación Aeronaval Calderón (Foto: Historia de la Aviación Naval Tomo III)

Surgió la necesidad de rever la técnica de efectuar los ataques con el T-34-C-1 dado que las picadas previstas para la instrucción no se adaptaban a situaciones de ataque reales debido a la baja velocidad del avión. Por ello, y ante la no existencia de tablas de tiro para este avión, se ideó un sistema de ataque diferente al acostumbrado.

Se ordenó entonces el traslado a la Base Aeronaval Río Grande, el cual se inició el día 14 de abril llevando 4 aviones: 1-A-408; 1-A-401; 1-A-411 y 1-A-412 pernoctando en la Base Aeronaval Almirante Zar (Trelew) y el día 15 de abril se arribó a la Base Aeronaval Río Grande.

Durante la permanencia en esta Base se evaluaron diferentes formas de utilizar el armamento de que se disponía ante la amenaza de las distintas armas que poseía el enemigo, pensando en utilizar al T-34C-1 para apoyo aéreo cercano, así mismo se prepararon diferentes navegaciones hacia las Islas con distintos perfiles y configuraciones, determinándose una navegación óptima con punto de no retorno a 30 millas de la Isla Gran Malvina.

Durante la permanencia en Río Grande se evaluaron diferentes distancias de despegue con distintas configuraciones y vientos.

Mientras esto sucedía, la superioridad evaluaba la posibilidad de despliegue a la pista de Darwin y posteriormente la de hacerlo a la Isla de Borbón, donde también había un aeródromo.

El día 23 de abril se incorporó al grupo de pilotos el Teniente de Corbeta Manzella y al día siguiente se efectuó el cruce de dos T-34C-1 al mando del Teniente de Navío Pereyra Dozo (1-A-401) y del Teniente de Fragata Uberti (1-A-408) a Puerto Argentino acompañados por un avión de apoyo (4-G-43) en el que cruzaron el Teniente de Fragata Fernández Vidal y un grupo de mecánicos, arribando a las 12:30 horas.

Todo el personal y los aviones permanecieron en Puerto Argentino hasta el 29 de abril. Ese mismo día y con muy malas condiciones meteorológicas en Río Grande, efectuaron el cruce los otros dos aviones a cargo del Teniente de Fragata Batllori (1-A-411), y el Teniente de Corbeta Manzella (1-A-412), pero en este caso, con destino directo al aeródromo de la Isla de Borbón, donde también se dirigió el resto desde Puerto Argentino. Los acompañó el 4-G-44, que regresó a Rio Grande.

jueves, 2 de julio de 2020

Los Hercules en Malvinas

Los Hércules en la guerra por nuestras Islas Malvinas *

plan b/





En la sección Libertad de Expresión, Plan B publica la nota de César Gatica sobre uno de las aristas de la Guerra de Malvinas.


_ Un día como hoy, pero hace 38 años, el País vivió un día sorpresivo y lleno de euforia, cuando el Gobierno de facto anunciaba: “la recuperación de nuestras islas Malvinas”.

El tiempo pasa, pero las heroicas misiones de las fuerzas armadas en la guerra de Malvinas, van a quedar marcadas para siempre, no sólo en los libros de historia de todo el mundo, sino también, en la memoria de todes, es por eso que quiero recordar a una querida, noble y aguerrida aeronave como: el Hércules C-130H y KC-130 o más conocida como: “La Chancha”, que continúa prestando servicio hasta la actualidad, pero con un modernizado sistema que le permite seguir “viviendo” por algunos años más.

Durante todo el conflicto armado con el Reino Unido de la Gran Bretaña, éstas queridas, y nobles aeronaves volaban a escasos metros del mar para no ser detectados por los radares enemigos y aterrizaban con las luces apagadas; durante el conflicto armado con el Reino Unido de la Gran Bretaña, los aviones C-130 HÉRCULES y KC-130 HÉRCULES (Reabastecedores) o comúnmente conocidos como: “La Chancha” tuvieron una notoria actuación que dejaron admirados a muchos países de todo el mundo.



Las primeras misiones asignadas a los Hércules de la F.A.A comenzaron el Jueves 1 de Abril con la planificación de los vuelos a realizar y la constitución de las tripulaciones que tomarían parte de las misiones a realizar a partir del día siguiente desde el Continente a Malvinas.

Esto provoco el despliegue inmediato de tres C-130H, estos aparatos fueron el TC-68 con indicativo LITRO 1, TC-63 LITRO 2, TC-64 LITRO 3(foto) y TC-65 LITRO 4. El total de estos aviones permanecerían en la pista de la IX Brigada Aérea de Comodoro Rivadavia a la espera de embarcar al personal y medios necesarios a fin de dar apoyo a los miembros de la Armada Argentina (Buzos Tácticos), encargada de realizar las primeras operaciones terrestres.



Misiones de exploración y reconocimiento aéreo sobre el mar

Estas misiones, son aquellas acciones destinadas a obtener información sobre el enemigo y del ambiente operacional, y están adecuadamente definidas como operaciones de apoyo al combate, que la Fuerza Aérea desarrolla normalmente con equipos especiales en los aviones de combate o específicos para esta actividad, con sistemas ópticos y de radar, siempre como una responsabilidad primaria, en la campaña de apoyo a las fuerzas terrestres.

Sobre el mar ésta responsabilidad fue de la Armada Argentina con sus propios medios de exploración y reconocimiento, que al quedar fuera de servicio a mediados de mayo de 1982, obligó a la Fuerza Aérea Sur a realizarlas sin estar preparada, y sin tener los medios aéreos específicos para la detección del enemigo.

Por ello la posición de la flota, de los portaaviones y los buques logísticos se transformó en una necesidad crucial del desarrollo de la batalla, no se podían planificar los ataques de nuestros cazabombarderos si no conocíamos donde estaba el enemigo.

Estas misiones dieron los resultados previstos e increíbles por el mundo, permitiendo el accionar de nuestros aviones de combate con adecuada aproximación a los blancos durante el conflicto por las Islas, Los Hércules KC-130H como el TC-70 “B.A.M Malvinas” y TC-69 “Puerto Argentino”(fotos) abastecieron de combustible a los aviones A-4B Skyhawk y Super Étendard que hunden a los buques: H.M.S Coventry, H.M.S Sheffield y H.M.S Atlantic Conveyor, y dañan al portaaviones::H.M.S Invencible. Pero la alarma temprana de aquellos que nos cuidaban las espaldas jugó un papel desequilibrante, cuando el 1º de junio la tripulación del avión Hércules C-130, matrícula TC-63 fue interceptada y derribada por la aviación enemiga, cobrándose la vida de siete tripulantes, hoy héroes nacionales.



“El Hércules que hundió al Hércules”

Estas no fueron operaciones de apoyo como son en general las operaciones de transporte aéreo, fueron claramente operaciones de combate, y no… de apoyo.

Podrían describirse como una operación de interdicción aérea, propia de la aviación ofensiva, eso si, realizada con un avión de transporte de 70 toneladas de peso, sin armamento y sin defensas de ningún tipo, que tenían por objeto impedirle al enemigo la concurrencia de medios a la zona de combate, que pudieran influir directamente en el desarrollo de las operaciones propias, restringiéndole la libertad de acción y la capacidad operativa.

Estas riesgosas misiones de combate, se realizaron utilizando sistemas de puntería y tiro improvisados, y adaptándose bajo las alas los contenedores de bombas.

Entre los días 29 de mayo y 8 de junio se cumplieron cinco misiones de interdicción, lográndose detectar un buque tanque que fue atacado, y con el impacto de una bomba, quedo fuera de servicio hasta el final de la guerra y fue hundido en las costas de Brasil.

El Hércules en el rescate de heridos en combate

Este accionar, tiene que ver con aquellas acciones aéreas destinadas a trasladar al personal herido hacia lugares con capacidad de atención medica efectiva para su recuperación, y por la situación operacional en que se desarrollaban los aterrizajes de los C-130 en Puerto Argentino, por el accionar permanente de la aviación y la flota enemiga que los bombardeaba de día y de noche, deberían ser catalogadas como operaciones de rescate en combate, como una extracción y escape de una zona peligrosa y hostil.

En estos vuelos de regreso al continente, el Escuadrón 1 C-130, rescató a 270 heridos, que de haber permanecido en el hospital de Puerto Argentino, su recuperación no hubiera tenido la urgencia y la complejidad necesaria, a pesar del esfuerzo y la dedicación de nuestros hombres del hospital conjunto, muchos de ellos no hubieran sobrevivido si estos vuelos no se hubieran realizado.

Todas estas misiones, si bien diferentes en su doctrina y ejecución, tuvieron como elementos comunes: la incertidumbre del ambiente operacional, siempre hostil por la amenaza de las patrullas aéreas de combate enemigas, y la posibilidad de ser interceptados hasta por un helicóptero equipado con misiles de última generación; por las malas condiciones meteorológicas del ambiente aeromarítimo, que dificultaban la travesía a baja altura, y los despegues y aterrizajes en una pista de emergencia, por los daños y obstáculos a su alrededor.

Hércules en tiempos de paz

Los aviones C-130H HÉRCULES, KC-130H y L-100 son utilizados para diferentes misiones, la más reciente fue: repatriar argentinos y argentinas ante la tremenda pandemia del cornavirus o COVID-19 que azota a todo el mundo. La misión mas reciente, la realizaron los Hércules KC-130 matrículas: TC-69 “Puerto Argentino” y TC-70 “B.A.M MALVINAS” (Fotos) cuando el domingo pasado trasladaron desde Perú a unas 70 personas argentinas en cada aeronave.



Otras misiones son: ayuda humanitaria, transporte de caudales, de personal civil y militar y en otros países los utilizan para combatir incendios con el sistema Maffs.

Uno de los sucesos más recordados es el del alud que sufrió la República hermana de Perú en Marzo de 2017 y dejó más de un centenar de muertos.

Desde ese momento, partió desde la Base Aérea de Palomar el TC-64(foto) para brindar ayuda humanitaria con toneladas de provisiones, entre alimentos, frazadas y pastillas potabilizadoras de agua, suficiente para tratar más de 8 millones de litros.

Otro caso que refresca la memoria de los pampeanos y pampeanas, fue el acuartelamiento de la Policía provincial en Diciembre del año 2013, en ese momento, el gobierno nacional decidió enviar personal de Gendarmería y Prefectura Naval.

Unos 400 integrantes de Gendarmería arribaron al aeropuerto “Papa Francisco” de la capital provincial en el KC-130H HÉRCULES TC-70(foto) para enfrentar el acuartelamiento policial. Finalmente todo solucionó de forma pacífica y no hubo que lamentar muertes.



“El nuevo Hércules”


El primer avión modernizado de este sistema fue el Hércules KC-130H matrícula: TC-69(foto), bautizado con el nombre: “Puerto Argentino”.

Ésta aeronave fue actualizada en los Estados Unidos, más precisamente en la ciudad texana de Waco; instancia de la que también participaron técnicos de la empresa aeronáutica estatal Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y en la que adquirieron los conocimientos y la experiencia requerida para replicar el programa en Argentina.

La modernización de la flota de aviones de transporte Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina en la empresa aeronáutica estatal Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) , permite algunas mejoras en su prestación, como ser, la búsquedas de personas perdidas en mar o tierra y de día o de noche por igual, trazar rutas más directas hacia los lugares que necesitan socorro, o precisar el lanzamiento de cargas o personal, incorporación de equipos de comunicación satelital, radar de última generación, panel de instrumentos con seis pantallas multifunción y el sistema de cámaras e infrarrojo diseñado por la empresa rionegrina INVAP.

Esto sin dudas nos posiciona en el mercado aeronáutico internacional y nos ubica en la mira de potenciales clientes que necesiten realizar tareas de mantenimiento de aviones de gran porte, generando educación, empleo y desarrollo.

martes, 30 de junio de 2020

Opinemos sin saber: Balza sobre la PGM y Malvinas

La Gran Guerra, ¿hay similitudes con Malvinas?

Por martin balza (cómplice del gobierno kirchnerista)



La Primera Guerra Mundial se inició el 28 de julio de 1914 (Shutterstock)

Un reciente éxito cinematográfico, “1917”, recrea en una pequeña acción táctica menor el drama de tensión y muerte que atraviesan dos jóvenes miembros del ejército británico —un soldado y el cabo Schofield— en un conflicto conocido también como la Primera Guerra Mundial, que impactó al mundo a principios del siglo XX. Ello traslada al recuerdo de la misma.

En su momento, el Papa Benedicto XV (Giacomo della Chiesa) la calificó de “una matanza inútil”; el cardenal Ildefonso Schuster afirmó que “la guerra se trata de una matanza inútil y representa la mayor desgracia que puede golpear a la humanidad”; y el general Douglas Mac Arthur expresó —con conocimiento de causa— que “es un medio inútil para dirimir controversias, que había que sustituir por recursos de naturaleza espiritual”.

Me permito agregar que también es un renunciamiento a las escasas pretensiones de la humanidad. Es muerte, viudas, huérfanos y mutilados; origina odios y rencores, y no soluciona los problemas políticos, ni sociales, ni económicos, ni étnicos, ni religiosos. Tampoco las rivalidades territoriales ni las disputas diplomáticas, no pocas veces alimentadas por exacerbados nacionalismos.

Lo que se conoce como la Gran Guerra duró 4 años, 3 meses y 11 días, desde el 28 de julio de 1914 hasta el 11 de noviembre de 1918. Enfrentó a millones de soldados de 32 naciones de los cinco continentes. Las bajas totales superaron los 15 millones de combatientes y una cifra importante de la población civil. La Argentina mantuvo su neutralidad durante todo el conflicto con los mandatos de los presidentes Victorino de la Plaza e Hipólito Yrigoyen. El conflicto comenzó con un cierto modo de pensar de incompetentes políticos, convencidos de que los problemas socio-económicos europeos podrían resolverse mediante el empleo del factor militar; quizás interpretando erróneamente al filósofo militar prusiano Carl von Clausewitz, que un siglo antes había sentenciado que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”.

Algunos de los principales actores fueron: el Archiduque Francisco F. de Austria, quien fue asesinado por el estudiante nacionalista serbio-bosnio Gavrilo Princip -esa fue la excusa detonante-, el Kaiser Guillermo ll, líder del II Reich, el presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson (su país entró en la guerra en abril de 1917). También se destacaron Georges Clemenceau, político, médico y periodista francés, David Lloyd George, político inglés, Paul von Hinderburg, mariscal alemán, Ferdinand Foch, mariscal francés, y el mariscal y político francés Henri P. Pétain.

Entre otras batallas, fueron sinónimos del conflicto: Primera batalla del Marne (1914), Tannenberg (1914), Galípoli (1915), Verdún (1916), Somme (1916), Ypres (1918) y la Segunda batalla del Marne (1918). Varios de los protagonistas de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) habían participado en la Gran Guerra con distintas responsabilidades, entre ellos: Adolf Hitler, el cabo de Bohemia, Winston Churchill, el responsable del desastre y la derrota de Galípoli por el que sufrió un eclipse político por varios años, Harry Truman, Hermann Göring, Erwin Rommel, Heinz Guderian, Erich Raeder, Karl Dönitz, Chester Nimitz, Charles de Gaulle, George Patton, Douglas Mac Arthur y Gueorgui Zhúkov.

Todos ellos conocían la guerra, pero este fenómeno se repetiría veinte años después. De nada sirvieron los desgarradores relatos de Ernest Hemingway (en su novela Adiós a las armas), y de Erich María Remarque (en su novela Sin novedad en el frente), sino que asistiríamos a una lucha más cruel y más encarnizada aún. La Segunda Guerra Mundial vulneraría algunos límites que se respetaron en la anterior: los indiscriminados ataques y masacres a las poblaciones civiles por los distintos bandos, el bombardeo nuclear sobre las indefensas ciudades de Hiroshima y Nagasaki, y el Holocausto, la Shoá. Fue el peor conflicto de la historia de la humanidad, duró 6 años y el saldo total fue del orden de 70 millones de muertos.

Hay una aceptable coherencia de los distintos bandos en condenar la incompetencia militar, como en parte lo evidencia la película “1917”.

Trataré de sintetizar la misma de esta manera: desconocimiento de la historia militar, ausencia de imaginación, decisiones improvisadas, carencia de inteligencia táctica y estratégica, subestimación del enemigo, optimismo irresponsable, obediencia paralizadora, inmovilidad absoluta, frentes estáticos, mandos débiles irascibles con el subordinado y mal uso de los recursos humanos. El historiador, escritor y periodista inglés Alan J.P. Taylor no obvió sentenciar al respecto: “Generales británicos que prolongaron la matanza conservaron sus puestos y lograron ascensos”. El reconocido analista y escritor militar inglés Liddell Hart dijo acerca de la emblemática Tercera Batalla de Ypres (Francia): “Fue como si ningún comandante se atreviera a expresar opiniones contrarias a las órdenes recibidas, pese a que los hechos lo exigían con gran fuerza”. Cualquier similitud con los altos mandos durante la Guerra de Malvinas no es mera coincidencia.

Formalmente, el Tratado de Paz se firmó en Versalles el 28 de junio de 1919. La miopía del torpe presidente de la conferencia, Clemenceau, y Wilson y Lloyd George, sometieron a Alemania a draconianas medidas compensatorias y exorbitantes pagos de indemnizaciones. Humillaron al pueblo alemán, que las consideró injustas e intolerables, pues aún hoy muchas fuentes aseguran que Alemania no estaba totalmente vencida. El entonces Secretario de Estado estadounidense Robert Lansing manifestó: “La próxima guerra en Europa surgirá del Tratado de Versalles, del mismo modo que la noche sigue al día”. El Primer Ministro italiano Francesco Nitti dijo: “Sin paz en Europa”. El pago de las reparaciones incidió en el pueblo alemán huelgas, inflación, desocupación, desengaño y lo encauzó a valorar partidos políticos que proponían soluciones radicales: el nacional-socialismo y el comunismo. Ello favoreció el advenimiento del nazismo hitleriano. Es curioso que el inglés Lloyd George, siendo primer ministro inglés en 1933, expresara que Adolf Hitler era “un gran hombre”. Alemania finalizó el pago de las reparaciones de esa guerra el 3 de octubre de 2010.

La Gran Guerra careció de liderazgos políticos y militares, y los altos mandos ejercieron un comando autocrático y distante, como en nuestro caso ocurrió en Malvinas. Lo que permite concluir que se puede prescindir de incompetentes generales, pero no de buenos soldados, cabos, sargentos, tenientes, capitanes y mandos medios.


*El autor es Ex Jefe del Ejército Argentino, veterano de la Guerra de Malvinas y Ex embajador en Colombia y Costa Rica

domingo, 28 de junio de 2020

Operación Edipo: Submarinos soviéticos en el Atlántico Sur

Operaciones Edipo: Los submarinos que no debían llegar a Malvinas.


El Snorkel




Corrían los últimos días de marzo de 1982, cuando fue detectado un submarino nuclear en los accesos noroccidentales (el área marítima al noroeste de Escocia).

Posiblemente el sistema SOSUS (Sound Surveillance System – el sistema de hidrófonos en el lecho marino, operados por la OTAN para la detección de submarinos) haya dado la alerta inicial acerca de un intruso que pasaba la brecha Groenlandia – Islandia – Reino Unido (el “GIUK gap”) y se introducía en el Océano Atlántico, para luego virar con rumbo sur.

Junio 1982, otro submarino soviético clase Victor, el HMS Superb y la probable interceptación del primero en el “Área de Búsqueda Bravo”. El banco Rockall se encuentra al oeste del área “Bravo” La carta sirve para ilustrar la zona de operaciones (HMS Courageous Association)

El HMS Superb (comandante James Perowne), un submarino nuclear de ataque clase Swiftsure, era el buque de alerta, encargado de lidiar con sumergidos incursores en aguas británicas. El 26 de marzo había arribado a Gibraltar, donde estaba programado permaneciera cinco días, como un parate de las ejercitaciones que estaba desarrollando (especialmente colaborando con los simulacros de guerra antisubmarina) en el marco de “Springtrain 82”

“Un submarino soviético está tratando de colarse en nuestra área de ejercicio norte”, se le informó a la tripulación, que tuvo que cancelar apresuradamente sus reservas en hoteles del área. Horas más tarde, el Superb zarpaba de Gibraltar.

Desde allí, puso rumbo al norte, hacia el Banco Rockall. Ajeno a la crisis que se agravaba en las islas Georgias.

Sin embargo, la partida del Superb fue observada por un periodista de la cadena ITN, llegando este a la errada conclusión que el submarino se dirigiría al sur, para influir en los sucesos que allí se desarrollaban.

Luego, es conocido que la noticia no fue desmentida por el gobierno británico, precipitando el inicio de la argentina “Operación Rosario”, la recuperación de Malvinas (en tanto se consideraba que, con un submarino nuclear en zona, el desembarco resultaría imposible).

* * *
“Tenemos un problema ruso”. Roger Lane-Nott, comandante del HMS Splendid (un gemelo del Superb), se sorprendió ligeramente al escuchar la noticia, apenas había puesto un pie en la Sala de Operaciones.

Otro submarino había sido detectado en los accesos noroccidentales.
Las órdenes para el HMS Splendid eran las de zarpar de inmediato desde la base de Faslane, en el Firth de Clyde, encontrar al enemigo y seguirlo subrepticiamente.

Dos de los siete submarinos nucleares británicos de ataque disponibles se preparaban para la interceptación. No resultaba cómodo para la Royal Navy tener un intruso tan cerca de algunas de sus principales bases navales.
Poco tiempo después, el incómodo visitante había sido encontrado por el HMS Splendid y, se estimó interpretando su firma acústica, que se trataba de un submarino soviético clase OTAN Victor III (Proyecto 671RTM).
Nuclear y de ataque, hacía poco tiempo había sido introducido en la flota roja, constituyendo uno de los orgullos de su servicio silencioso.
Sin embargo, el 29 de marzo, en horas de la tarde, una emisión captada en VLF obligó a Lane-Nott a ir a profundidad periscopio, para tomar una comunicación en código, que le informaba de la escalada en el Atlántico Sur y la necesidad de volver a puerto, a avituallarse para un despliegue operacional hacia aguas de Malvinas.
Con alguna molestia, el HMS Splendid tuvo que abandonar la persecución de este contacto, al que su comandante consideraba como “particularmente dificultoso” y volver a Faslane.
Sería tarea de otros medios, pero principalmente de la Royal Air Force (RAF), retomar la cacería.

* * *

No era el primer intruso al que debían perseguir los Nimrod Mk.2 que operaban desde Kinloss y St Mawgan, enmarcados en el Grupo 18 de la RAF. De hecho, este era la séptima “Operación Edipo” (Oedipus Operation) que se programaba; por cierto, mucho más interesante para las tripulaciones que las habituales misiones de la “Operación Tapicería” (Tapestry Operation), de control de buques pesqueros.
Según doctrina, en interminables vuelos, los grandes cuatrimotores especializados en guerra antisubmarina comenzaron a sembrar barreras de sonoboyas pasivas omnidireccionales (LOFAR) que interceptaban la derrota proyectada del incursor.
El primero de abril la búsqueda dio sus frutos, obteniéndose un contacto sólido en horas de la madrugada y, sumando más boyas LOFAR y también DIFAR (direccionales) se consideró que podría tratarse del mismo submarino acechado por el HMS Splendid.
A las 9 de la mañana, cuando otro Nimrod había tomado la posta monitoreando el campo de sonoboyas, el incursor expuso brevemente la vela, elevándose la categoría del contacto a CERTSUB y aprovechando la tripulación de patrulla para tomar una fotografía del submarino.




Fotografía tomada el 1º de abril 1982, a las 0952z, en posición 55º 50`N 09º 00`O del submarino soviético identificado como clase OTAN Victor III (HQ Group 18 RAF)

El submarino, desde entonces y conociéndose detectado, puso rumbo norte, manteniéndose en la isobata de 500 brazas. En horas vespertinas el contacto se perdió definitivamente, no pudiendo ser retomado por ninguno de los tres vuelos posteriores.
Cabe hacer notar que la aparición del intruso coincidió con la llegada a las Islas Hébridas (a unas 100 millas náuticas al noroeste de donde se obtuvo la fotografía) de un buque de inteligencia soviética de la clase Primorye, el Zaporozhye (CER-501) de 4.500 toneladas de desplazamiento y cargo del Capitán de Primera Clase P. Zyryanov
El Zaporozhye, razonablemente, habría monitoreado toda la actividad de la defensa antisubmarina británica, así como ambos buques soviéticos deberían haber registrado la zarpada del ya reabastecido HMS Splendid hacia aguas de Malvinas, hecho ocurrido el mismo día 1º de abril.




El buque espía soviético Zaporozhye, camino al Atlántico Norte, a principios de 1982 (Autor desconocido) 

Es innegable que el submarino soviético se encontraba en inmejorables condiciones para seguir al HMS Splendid rumbo al Atlántico meridional. No hay constancias que así lo hiciera, pero es un interesante dato el que el buque espía soviético efectivamente acompañó a la flota británica con rumbo sur.
A todo evento, el conflicto ni se había desatado y ya un submarino soviético merodeaba cerca de medios navales que navegaban hacia las islas.
Por otra parte ¿Fue casualidad que los soviéticos se encontraran allí en dichas fechas? ¿Sabían algo de lo que ocurriría días después, y la necesaria actividad de los submarinos británicos?


* * *
Dos semanas después, fue detectado otro incursor, un submarino nuclear soviético posiblemente de la clase OTAN Charlie (Proyecto 670), que navegaba al oeste de las Islas Británicas y con rumbo sur.
El contacto inicial había sido del HMS Superb (que no había regresado a puerto desde que zarpara de Gibraltar), que pasó la posta a los Nimrod de la RAF.
El Superb se dirigió a puerto, bromeando su tripulación que ingresaría como el HMS Surprise (sorpresa): al fin de cuentas, la prensa mundial lo consideraba en aguas de Malvinas.
Con la crisis de Malvinas en apogeo, se tuvo especial consideración a este merodeador, a los fines de controlar que no se dirigiera al sur (donde podría afectar las operaciones británicas) o, por lo menos, conseguir mantener actualizada su posición en forma permanente.
Se llevaron, entonces, a cabo 7 misiones “Edipo/8” (entre los días 14 y 15 de abril) donde los Nimrod desarrollaron tácticas antisubmarinas, hasta que el seguimiento fue pasado en “caliente” (sin haber perdido jamás el contacto) a los P-3C Orion de la U.S. Navy.




Extraña compañía en la Armada India. El INS Viraat (ex portaaviones británico HMS Hermes) y el INS Chakra (ex K 43 soviético), un submarino clase Charlie. (Autor desconocido)
La presencia del Charlie y el rumbo que llevaba reavivó la discusión acerca de la posibilidad que medios soviéticos se vieran involucrados en las operaciones de combate.
El mismo 15 de abril a la tarde (mientras el submarino era ploteado minuciosamente), se llevó a cabo una reunión de ministros del gabinete británico, donde se discutió acerca de las reglas de empeñamiento para la “Operación Paraquet” (el ataque a Georgias del Sur) y se discutió brevemente acerca de la posibilidad de interferencia por fuerzas comunistas.
En horas de la noche, el Foreign and Commonwealth Office (equivalente al Ministerio de Relaciones Exteriores), consideró
“sería prudente acercarse a Moscú para alertarlos de mantener sus buques de superficie y submarinos bien lejos del Atlántico Sur, y de la Zona de Exclusión Marítima en particular, a los fines de minimizar el riesgo de encuentros fortuitos en cualquier acción naval que sea necesaria”
En tanto ello, se envió inmediatamente un telegrama cifrado el embajador británico en la Unión Soviética (Sir Curtis Keeble), solicitando se le comunique textualmente al gobierno de la Unión Soviética que
“El Gobierno de Su Majestad expresa su deseo que el gobierno soviético tome las medidas necesarias respecto sus navíos en el área sudatlántica, y tome las precauciones del caso, manteniéndolos alejados, a los fines de evitar errores, accidentes o malinterpretaciones”

El día 17, el mensaje fue pasado telefónicamente a las autoridades moscovitas, que no realizaron ninguna manifestación al respecto (solamente dieron un “recibido”), pero aprovecharon para refrendar su posición contra lo que consideraban una guerra de agresión británica.
En todo caso, la tensión se diluyó el a la mañana del día siguiente, cuando un avión norteamericano Orion operando desde Rota (España) confirmó que el submarino, finalmente, había ingresado por el Estrecho de Gibraltar al Mediterráneo.



Un P-3C del VP-23 (U.S. Navy), volando desde Rota (España), es fotografiado sobrevolando un submarino soviético clase Juliett., el 1º de septiembre de 1982. A principios de los `80 era común que los soviéticos operaran un Juliett en el Mediterráneo la mayor parte del año (DoD)

Quizá porque era su misión original, o quizá porque los soviéticos reconsideraron su posición a la luz de lo informado por el embajador británico.

* * *

Pocas horas más tarde, un vigía del buque auxiliar RFA Olmeda, en las costas de la Isla Ascensión juntamente con gran parte de la flota, creyó ver un periscopio, generándose gran alarma.


Y los fantasma soviéticos comenzaron a materializarse nuevamente.


Bibliografía.

  • Amendolara, Alejandro “El submarino fantasma”, en Revista "Manual de Informaciones", N°2, Vol. LI, abril de 2009.
  • Coleman, Ian “Nimrod operations in the Cold War”, en Journal 33 Royal Air Force Historical Society, Northmoor, 2005.
  • Freedman, Lawrence “The official history of the Falklands campaign”, Tomos I y II, Routledge, Londres, 2005.
  • G.A. Chesworth, G. A., Vice Mariscal del Aire (RAF) “Libro de Operaciones del Grupo 18 Royal Air Force”, National Archives, legajo AIR 25/1908.
  • Imperial War Museum “Lane-Nott, Roger – IWM Interview”, número de catálogo 17274, cassette 3.
  •  Perowne, James “The submarine and the operational level”, en The Naval Review, Vol 84, nº3, Julio 1996.
  • Ring, Jim “We come Unseen. The Untold Story of Britain’s Cold War Submariners”, John Murray Ed, Londres, 2001.
  • Varios, “Presence of Soviet shipping in area of Falkland Islands”, National Archives, legajo FCO 7/4507.

lunes, 22 de junio de 2020

Ametralladora: FN 50-41 (FALO) o FAP

Ametralladora manual FN 50-41 (FALO)

Revista Militar


Este modelo es una versión típica de la ametralladora manual "de reemplazo" con pequeñas diferencias con respecto al rifle base. El desarrollo de un rifle automático de rifle de asalto comenzó en el año 1948 en las "Fábricas nacionales" con la participación de D. Sev. El rifle fue desarrollado originalmente bajo el patrón 7,92x33 "Kurtz" (Alemania), luego bajo el 7-mm .280 / 30 (Inglaterra). Finalmente, en 50-51, el modelo 7,62-mm se desarrolló para un cartucho con experiencia T65EZ (EE. UU.), que pronto fue adoptado como un único patrón de la OTAN. El rifle, denominado FAL (Fusil Automatique Legere - "rifle automático ligero") ganó popularidad rápidamente, y se convirtió en el más común entre los rifles de asalto. Hoy en día se usa en países 90 en versiones automáticas o de carga automática, con pequeños cambios en la licencia en países 12.



Entre las cuatro modificaciones del rifle estaba el FN 50-41, que tenía un trasero permanente, un cañón pesado y un bípode plegable en la boca del cañón. Esta modificación se conoce bajo la designación FALO (Fusil Automatique Lourd), en unidades de infantería de varios países se utiliza como ametralladora ligera. La ventaja de esta modificación es la intercambiabilidad de un gran número de piezas con un rifle estándar. Producción armas La serie FAL cesó en 1987 año.



Las armas automáticas tienen un "motor de gasolina". El bloqueo del barril se realiza sesgando el obturador. En parte, este esquema fue tomado del ZB-29 checo y del rifle SVT soviético. Aparentemente, los rifles checos se tomaron prestados "perelamyvanie" durante el desmontaje: el receptor y el cañón, los detalles de los dispositivos de automatización y de observación conectados de manera pivotante a la parte frontal de la caja USM, a la que se adjunta una empuñadura de pistola y una culata.




Cuando la bala atraviesa un agujero en la pared del barril, los gases en polvo ingresan a la cámara de gas presionando el pistón cargado por resorte. El impulso del pistón se transmite a la parte superior del extremo del soporte del perno. En la posición inicial vuelve bajo la influencia del muelle. El trazo libre del marco deslizante es 6 milímetros y le permite reducir la presión de los gases en polvo. La protuberancia calculada del portador de pernos, después de una rueda libre, descansa contra la protuberancia existente en la puerta. Al levantar su parte posterior, desengancha el tornillo y el plano de apoyo del receptor. Después de eso, el perno y el soporte del perno se mueven hacia atrás, mientras el resorte de retorno se comprime. El manguito se expulsa a través de la ventana ubicada en el lado derecho con un reflector. Bajo la acción del resorte de retorno, la corredera con el marco deslizante se devuelve hacia adelante, mientras que la protuberancia de entrega en la diapositiva extrae el siguiente cartucho del cargador, enviándolo a la cámara a través del bisel de guía. El obturador se detiene y el portador del cerrojo continúa avanzando, mientras que el reborde en forma presiona la parte posterior del obturador desde la parte superior, lo baja y se acopla al plano de referencia del receptor. El marco deslizante en la sección final libera el disparador automático.

Ametralladora lista para disparar.

El regulador de gas montado en la cámara de gas funciona según el principio de la emisión de gases a la atmósfera. Cuando se dispara en condiciones ideales de armas limpias, la mayoría de los gases salen del regulador de gas. La presión de los gases en polvo en el pistón aumenta al ajustar la unidad de descarga de gas.



USM incluye sear, instalado con un disparador en un eje fijo. La caja de fusibles del intérprete está ubicada en el lado izquierdo del receptor sobre la empuñadura de pistola y tiene tres posiciones: "fusible" - superior, "fuego simple" - medio, "fuego continuo" - inferior. Cuando se presiona el gatillo, la parte posterior de la palanca se mueve hacia arriba, levantando el vástago del fiador, y la parte delantera de la palanca y el pelotón de combate del gatillo se desenganchan. El disparador comienza a girar, pero se mantiene pulsado por el disparador automático del temporizador, si el obturador no está en la posición de avance extremo. Cuando se suelta el gatillo con el auto temporizador, golpea el percutor, se dispara un disparo.



En el modo de disparo continuo, la palanca del gancho desactiva el fiador y el gatillo, que solo se mantiene con el fiador del disparador automático. El movimiento de la palanca de gatillo en el modo de un solo jugador es limitado. El gatillo desciende por la parte frontal del arnés, que avanza bajo la acción de un resorte, presionando hacia abajo en la parte inferior del gatillo, mientras que el vástago se suelta de la palanca del gatillo, el descenso y el fiador se separan. Cuando el gatillo gira de nuevo bajo la acción del marco deslizante, la parte frontal del frotador vuelve a la muesca del gatillo. La presión del resorte del gatillo supera la resistencia del resorte susurrado, el vástago del fiador nuevamente descansa contra la palanca del gatillo. Cuando el gatillo vuelve a su posición original, su palanca se mueve hacia abajo, mientras que el fiador se gira bajo la acción del resorte, y su vástago se sale de la palanca del gancho. Mientras presiona el gatillo con su palanca, el vástago del susurro se eleva, mientras que la parte frontal del gatillo sale del recorte del gatillo. El disparador cuando el obturador no está completamente bloqueado se mantiene con el temporizador del auto temporizador. La palanca del gatillo en la posición de "seguridad" está bloqueada y no levanta el vástago del sellador. La protuberancia del alimentador del cargador sobre el gasto de los cartuchos aumenta el retardo de deslizamiento y detiene el obturador en la posición abierta.



Miras: una mira delantera cilíndrica, su soporte se combina con una unidad de salida de gas, una mira montada en el extremo del receptor. La norma es una vista del sector, diseñada para medidores 200-600 con un dispositivo dioptrico completo, o una vista de dioptrías con volteador en los medidores 150 / 250.



En el primer FAL se colocaron guardamanos de madera, empuñadura de pistola y culata. Los plásticos se utilizaron para reemplazar la madera en el proceso de producción. Para llevar hay un asa abatible. La versión FALO estaba equipada con un antebrazo acortado, o se hizo sin ningún tipo de antebrazo, en este caso fue reemplazada por bípodes con recubrimientos de madera. Tal arma con un cañón relativamente ligero era solo el "reemplazo" de una ametralladora ligera, por lo que se justificaba la limitación de la capacidad del cargador de 30 cartuchos. Pero la popularidad del rifle básico FN FAL afectó la popularidad del FALO. El rifle equipado con bípodes plegables se entregó a Austria (bajo la designación М58), en Alemania (G1). FALO con bípode, cañón pesado y sin antebrazo fue producido bajo licencia como ametralladora ligera en Australia (L2A1) y Canadá (С2 y С2А1).

El procedimiento para descargar una ametralladora ligera FN 50-41:
  1. Apertura del cargador.
  2. Al presionar el pestillo detrás de la ranura del cargador, extraigalo.
  3. Para extraer el cartucho, que puede estar en la cámara, retire el mango del cerrojo.
  4. A través de la ventana del receptor inspeccionar la cámara.
  5. Amartille.
  6. Apretar el gatillo, soltando el mango del cerrojo.

Especificaciones de la ametralladora manual FN 50-41:

Patrón - OTAN 7,62x51;
Longitud de la ametralladora - 1150 mm;
Peso de la ametralladora - 6,0 kg (sin cartuchos);
Longitud del cañón - 533 mm;
Velocidad inicial - 840 m / s;
Ranuras - 4 derecha;
La longitud de la carrera de arrastre - 305 mm;
Longitud de la línea de observación - 533 mm;
La velocidad de disparo - 650-700 disparos por minuto;
Peso del cargador de acero no encajado - 0,25 kg;
La masa de la tienda de plástico no equipada - 0,12 kg;
Peso en vacío - 0,73 (0,6) kg;
Capacidad del cargador - cartuchos 20.