Mochila Cacique de Infantería de Marina
Fuente: Soledad Malvinas
Fuente original: 1982 Militaria Forum
La famosa mochila de la "argolla" la Cacique de Infantería de Marina utilizada por los Comandos Anfibios el 2 de Abril de 1982.
Se trata de una mochila de lona muy resistente, con el clásico armazón de hierro de las mochilas para camping de la décadas del 60 y 70, fabricada por la firma de artículos para camping Cacique, tanto para el mercado civil como militar.
La bolsa principal es un solo compartimiento de gran tamaño y se cierra por estrangulamiento con un cordel que pasa a través de ojales de aluminio. La tapa es grande y con las correas de cierre de lona bien largas como para permitir llevar la bolsa de dormir por encima de la bolsa principal cerrada, utilizando unas hebillas de fricción metálicas.
Presenta dos grandes bolsillos laterales alargados, con tapa y cerrados con correas de cuero gris y hebilla metálica, al frente presenta otro bolsillo mas chico cerrado con un cierre a cremallera.
La famosa "argolla"
no
es mas que un ojal grande de aluminio colocado sobre una tapa de tela vinilica que a modo de visagra tapa a otros dos ojales mas pequeños que se encuentran en la bolsa principal. De esta manera se logra un efectivo e ingenioso método de ventilación del interior de la mochila sin que pueda entrar el agua de la lluvia.
Existen otras variantes en cuanto al tono de la lona, mas verdoso que la mía que es amarronada y las correas y las hebillas de los bolsillos laterales son iguales a las de la tapa.
Esta mochila fue utilizada por los Comandos Anfibios mucho antes de la Guerra de las Malvinas, y hasta se ve en una fotografía al Capitán Giachino utilizando una de ellas.
sábado, 20 de septiembre de 2014
viernes, 19 de septiembre de 2014
Un ñoqui escocés se hace el británico pese a todo
El funcionario de Malvinas escocés que se quedará en las islas pese al referéndum
Graeme Jackson asumió hace nueve meses como director de recursos humanos del gobierno del archipiélago y no podrá votar por la independencia de Escocia porque no está en el país; "El resultado de la votación no supondrá ninguna diferencia en mis planes", dijo
La Nación
Graeme Jackson asumió en diciembre como funcionario de las islas Malvinas. Foto: Penguin-news
EDIMBURGO.- Graeme Jackson es un escocés que llegó a las Mavinas hace nueve meses para asumir un cargo en el gobierno que no piensa abandonar aunque Escocia ya no tenga nada que ver con las islas el jueves próximo, cuando sus compatriotas decidan en un referéndum si quieren la independencia de Reino Unido.
Jackson, padre de dos hijos, es director de recursos humanos del gobierno del archipiélago y se declara ante todo "orgulloso" de ser escocés.
"Estoy orgulloso de ser escocés y eso no cambiará" el viernes, cuando 4,2 millones de residentes en Escocia mayores de 16 años hayan ya decidido si siguen en el Reino Unido o inician su camino secesionista.
La ventaja de la independencia, dice Jackson, es que "las decisiones futuras se concentrarán en las necesidades de la gente del lugar con unos políticos que tendrán que responder directamente a esa gente".
Jackson recuerda que "hay muchos escoceses" entre los casi 3000 habitantes de las islas. "Algunos llevan generaciones aquí", subraya.
Basándose en la experiencia de las Malvinas, dice Jackson, una Escocia independiente tendría que poner el acento "en la colaboración con el resto de las partes del Reino Unido".
Sólo los residentes en Escocia podrán votar, por lo tanto ni Jackson ni la diáspora escocesa - numerosa no sólo en el resto del Reino Unido sino también en Canadá, Australia o Estados Unidos- tendrán voz ni voto en el futuro de su nación.
A Jackson no le parece mal. "En última instancia corresponde a los que viven, trabajan y tienen una contribución directa a Escocia decidir su futuro", opina. En cuanto al suyo, de momento Jackson no tiene dudas: "Seguiré en las islas por ahora y el resultado del referéndum no supondrá ninguna diferencia en mis planes".
"Escocia será siempre mi casa y espero con ganas ver lo que ocurre en los próximos 18 meses", agrega.
De hecho, el archipiélago debe su nombre inglés a la ciudad escocesa de Falkland.
Las duras condiciones del lugar, el frío y el viento, recuerdan a las de las islas del norte escocés y la cría y pastoreo de ovejas son una industria bien escocesa.
El diario británico The Daily Telegraph recordó que en los archivos del gobierno de las Malvinas se conserva una nota manuscrita de uno de los primeros gobernadores británicos de las islas, Richard Moody.
En 1842 el gobernador escribió: "Los pobladores mejor adaptados para colonizar estas islas serían los de las laboriosas poblaciones de las islas Orcadas y las Shetland", ambas escocesas, "acostumbrados a una vida dura y tan pescadores como agricultores".
Agencia AFP.
Graeme Jackson asumió hace nueve meses como director de recursos humanos del gobierno del archipiélago y no podrá votar por la independencia de Escocia porque no está en el país; "El resultado de la votación no supondrá ninguna diferencia en mis planes", dijo
La Nación
Graeme Jackson asumió en diciembre como funcionario de las islas Malvinas. Foto: Penguin-news
EDIMBURGO.- Graeme Jackson es un escocés que llegó a las Mavinas hace nueve meses para asumir un cargo en el gobierno que no piensa abandonar aunque Escocia ya no tenga nada que ver con las islas el jueves próximo, cuando sus compatriotas decidan en un referéndum si quieren la independencia de Reino Unido.
Jackson, padre de dos hijos, es director de recursos humanos del gobierno del archipiélago y se declara ante todo "orgulloso" de ser escocés.
"Estoy orgulloso de ser escocés y eso no cambiará" el viernes, cuando 4,2 millones de residentes en Escocia mayores de 16 años hayan ya decidido si siguen en el Reino Unido o inician su camino secesionista.
La ventaja de la independencia, dice Jackson, es que "las decisiones futuras se concentrarán en las necesidades de la gente del lugar con unos políticos que tendrán que responder directamente a esa gente".
Jackson recuerda que "hay muchos escoceses" entre los casi 3000 habitantes de las islas. "Algunos llevan generaciones aquí", subraya.
Basándose en la experiencia de las Malvinas, dice Jackson, una Escocia independiente tendría que poner el acento "en la colaboración con el resto de las partes del Reino Unido".
Sólo los residentes en Escocia podrán votar, por lo tanto ni Jackson ni la diáspora escocesa - numerosa no sólo en el resto del Reino Unido sino también en Canadá, Australia o Estados Unidos- tendrán voz ni voto en el futuro de su nación.
A Jackson no le parece mal. "En última instancia corresponde a los que viven, trabajan y tienen una contribución directa a Escocia decidir su futuro", opina. En cuanto al suyo, de momento Jackson no tiene dudas: "Seguiré en las islas por ahora y el resultado del referéndum no supondrá ninguna diferencia en mis planes".
"Escocia será siempre mi casa y espero con ganas ver lo que ocurre en los próximos 18 meses", agrega.
LAS ISLAS Y ESCOCIA
La presencia de escoceses y galeses en las Malvinas se remonta al principio de la colonización británica, en el siglo XIX.De hecho, el archipiélago debe su nombre inglés a la ciudad escocesa de Falkland.
Las duras condiciones del lugar, el frío y el viento, recuerdan a las de las islas del norte escocés y la cría y pastoreo de ovejas son una industria bien escocesa.
El diario británico The Daily Telegraph recordó que en los archivos del gobierno de las Malvinas se conserva una nota manuscrita de uno de los primeros gobernadores británicos de las islas, Richard Moody.
En 1842 el gobernador escribió: "Los pobladores mejor adaptados para colonizar estas islas serían los de las laboriosas poblaciones de las islas Orcadas y las Shetland", ambas escocesas, "acostumbrados a una vida dura y tan pescadores como agricultores".
Agencia AFP.
jueves, 18 de septiembre de 2014
miércoles, 17 de septiembre de 2014
martes, 16 de septiembre de 2014
lunes, 15 de septiembre de 2014
domingo, 14 de septiembre de 2014
sábado, 13 de septiembre de 2014
El vuelo de Fitzgerald auspiciado por Crónica en 1964
“Malvinas hoy fueron ocupadas”: hace 50 años el piloto Fitzgerald y Crónica marcaron un hito
Un 8 de setiembre hace medio siglo el piloto Miguel Fitzgerald se convirtió en el primer aviador argentino en volar a las Malvinas y lo hizo en un pequeño aparato para hacer entrega de una bandera argentina y proclama a los isleños.
El título en letra catástrofe de Crónica: “Malvinas: hoy fueron ocupadas” que consolidó la posición del diario naciente en el mercado argentino
Miguel Fitzgerald, avezado piloto, cruzó desde Río Gallegos a Port Stanley, entregó una bandera argentina y una proclama y retornó
Fitzgerald lo hizo solo y el día en que cumplía 38 años piloteando un avión monomotor Cessna 185 (260HP), matrícula LV-HUA.
El hijo de irlandeses siempre pensó en ser piloto y así fue que a los 16 años voló planeadores y a los 20 años aviones con motor. En 1962 realizó otra hazaña: fue un vuelo de Nueva York a Buenos Aires sin escalas con un monomotor Cessna 210 (260HP).
Trabajó en Aerolíneas Argentinas, hizo fotografía aérea, taxi aéreo, remolque de carteles y aclara que no hizo fumigación ni contrabando, pero hizo de todo.
Ese año, 1964, Falklands/Malvinas estaba en la agenda de la Naciones Unidas, y en los hangares de Argentina en las charlas entre pilotos, aparecía y reaparecía el sueño de cruzar a las islas Falklands/Malvinas y plantar la bandera Argentina.
Fitzgerald decidió que lo haría y a través de un amigo suyo que trabajaba en el diario La Razón averiguó si les interesaba la cobertura periodística y a él a su vez le interesaba la difusión, para protegerse, porque podía ser sancionado por la Fuerza Aérea con una suspensión severa.
Al editor del diario, no le interesó la propuesta y como acababa de salir el diario Crónica, su joven director se entusiasmo con la misma. Le ofreció el avión, el combustible, los gastos, si viajaba con él un fotógrafo del diario, pero ese viaje Fitzgerald lo quería solo para él, solamente requería un Avión Cessna 182 similar al que utilizó y que le hicieran, para cubrirse, una nota cuando volviera.
Esto no prosperó y el Cessna se lo prestó finalmente Siro Alberto Comi, Presidente del Aeroclub de Monte Grande, que era representante de esa marca de aviones.
Fue redactada la proclama que reivindicaba a las Islas como argentinas y Fitzgerald partió al sur, rumbo a Río Gallegos, a cumplir con su hazaña personal.
Era el 8 de septiembre de 1964 y ese mismo día cumplía 38 años de edad y aseguraba la proeza, con el pequeño avión Cessna 185, motor de 260 HP, matrícula civil LV-HUA, al que él bautizo “Luis Vernet”.
Decía que cuando uno está volando y está haciendo algo arriesgado, no piensa en nada más que en eso, está concentrado en lo que está haciendo, manifestaba que para él era así, porque es muy cerebral, como si haber hecho lo que él hizo no exigiera al menos un impulso fenomenal.
La pista de despegue fue la del Aeroclub de Río Gallegos, que no tenía torre de control monitoreada por Fuerza Aérea. Voló mar adentro y a las tres horas y quince minutos estuvo en contacto visual con el archipiélago.
Desde arriba veía un rectángulo como de cientos de islas e islotes, pero cuando sobrevoló el archipiélago, una capa muy densa de nubes le impide ver y no podía descender entre las mismas, porque en alguna parte se sabía que había un cerro de seiscientos metros de altura, entonces esperó un claro y cuando lo vio inició el descenso hacia debajo de la capa de nubes e identificó Puerto Stanley, visualizando la pista de cuadreras, donde aterrizó normalmente.
Se bajó del avión y colgó la bandera argentina en el enrejado de la cancha; se le acercó un hombre de los que se habían juntado a ver el aterrizaje, quien le pregunto si necesitaba combustible; porque no se le había ocurrido que era argentino.
Entonces le entrega la proclama escrita en español y le dijo: “Tome, entréguele esto a su gobernador”; se subió al avión y despegó normalmente volviendo a Río Gallegos, todo esto llevó unos quince minutos.“
Cuando llegó a Río Gallegos el señor Héctor Ricardo García, el director de Crónica, empezó a jugar su papel, Crónica tenía la primicia.
El título en letra catástrofe fue: ”Malvinas: hoy fueron ocupadas” y ese día, 8 de septiembre de l964, no se habló de otra cosa y La Razón registró uno de los días de más bajas ventas de su historia, su competidor llamó la atención e inauguró un estilo periodístico.
Cuenta la leyenda que hasta ese día los diarios no aceptaban devoluciones, pero los canillitas presionaron tanto a La Razón para devolverle sus ejemplares, que este antecedente después pudo modificar la relación entre los dueños de los diarios y los repartidores.
Al volver a Buenos Aires, en el Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires, lo esperaban del Movimiento Nacionalista Tacuara, quienes lo subieron a un jeep y lo llevaron a dar vueltas por la ciudad, como a un héroe.
Ese recibimiento y el festejo popular hicieron que la Fuerza Aérea Argentina no suspenda la matrícula de piloto y se le aplicó solamente 'apercibido'.
Por gentileza del Correo Argentino, se realizó un matasellos especial alusivo al Cincuentenario del Vuelo de Miguel Fitzgerald a las Islas Falklands/Malvinas el 8 de septiembre de 2014, en la sede central del Correo Argentino y estuvieron presente en ese lugar la esposa del piloto, Palmira, junto con amigos y familiares.
Mercopress
Un 8 de setiembre hace medio siglo el piloto Miguel Fitzgerald se convirtió en el primer aviador argentino en volar a las Malvinas y lo hizo en un pequeño aparato para hacer entrega de una bandera argentina y proclama a los isleños.
El título en letra catástrofe de Crónica: “Malvinas: hoy fueron ocupadas” que consolidó la posición del diario naciente en el mercado argentino
Miguel Fitzgerald, avezado piloto, cruzó desde Río Gallegos a Port Stanley, entregó una bandera argentina y una proclama y retornó
Fitzgerald lo hizo solo y el día en que cumplía 38 años piloteando un avión monomotor Cessna 185 (260HP), matrícula LV-HUA.
El hijo de irlandeses siempre pensó en ser piloto y así fue que a los 16 años voló planeadores y a los 20 años aviones con motor. En 1962 realizó otra hazaña: fue un vuelo de Nueva York a Buenos Aires sin escalas con un monomotor Cessna 210 (260HP).
Trabajó en Aerolíneas Argentinas, hizo fotografía aérea, taxi aéreo, remolque de carteles y aclara que no hizo fumigación ni contrabando, pero hizo de todo.
Ese año, 1964, Falklands/Malvinas estaba en la agenda de la Naciones Unidas, y en los hangares de Argentina en las charlas entre pilotos, aparecía y reaparecía el sueño de cruzar a las islas Falklands/Malvinas y plantar la bandera Argentina.
Fitzgerald decidió que lo haría y a través de un amigo suyo que trabajaba en el diario La Razón averiguó si les interesaba la cobertura periodística y a él a su vez le interesaba la difusión, para protegerse, porque podía ser sancionado por la Fuerza Aérea con una suspensión severa.
Al editor del diario, no le interesó la propuesta y como acababa de salir el diario Crónica, su joven director se entusiasmo con la misma. Le ofreció el avión, el combustible, los gastos, si viajaba con él un fotógrafo del diario, pero ese viaje Fitzgerald lo quería solo para él, solamente requería un Avión Cessna 182 similar al que utilizó y que le hicieran, para cubrirse, una nota cuando volviera.
Esto no prosperó y el Cessna se lo prestó finalmente Siro Alberto Comi, Presidente del Aeroclub de Monte Grande, que era representante de esa marca de aviones.
Fue redactada la proclama que reivindicaba a las Islas como argentinas y Fitzgerald partió al sur, rumbo a Río Gallegos, a cumplir con su hazaña personal.
Era el 8 de septiembre de 1964 y ese mismo día cumplía 38 años de edad y aseguraba la proeza, con el pequeño avión Cessna 185, motor de 260 HP, matrícula civil LV-HUA, al que él bautizo “Luis Vernet”.
Decía que cuando uno está volando y está haciendo algo arriesgado, no piensa en nada más que en eso, está concentrado en lo que está haciendo, manifestaba que para él era así, porque es muy cerebral, como si haber hecho lo que él hizo no exigiera al menos un impulso fenomenal.
La pista de despegue fue la del Aeroclub de Río Gallegos, que no tenía torre de control monitoreada por Fuerza Aérea. Voló mar adentro y a las tres horas y quince minutos estuvo en contacto visual con el archipiélago.
Desde arriba veía un rectángulo como de cientos de islas e islotes, pero cuando sobrevoló el archipiélago, una capa muy densa de nubes le impide ver y no podía descender entre las mismas, porque en alguna parte se sabía que había un cerro de seiscientos metros de altura, entonces esperó un claro y cuando lo vio inició el descenso hacia debajo de la capa de nubes e identificó Puerto Stanley, visualizando la pista de cuadreras, donde aterrizó normalmente.
Se bajó del avión y colgó la bandera argentina en el enrejado de la cancha; se le acercó un hombre de los que se habían juntado a ver el aterrizaje, quien le pregunto si necesitaba combustible; porque no se le había ocurrido que era argentino.
Entonces le entrega la proclama escrita en español y le dijo: “Tome, entréguele esto a su gobernador”; se subió al avión y despegó normalmente volviendo a Río Gallegos, todo esto llevó unos quince minutos.“
Cuando llegó a Río Gallegos el señor Héctor Ricardo García, el director de Crónica, empezó a jugar su papel, Crónica tenía la primicia.
El título en letra catástrofe fue: ”Malvinas: hoy fueron ocupadas” y ese día, 8 de septiembre de l964, no se habló de otra cosa y La Razón registró uno de los días de más bajas ventas de su historia, su competidor llamó la atención e inauguró un estilo periodístico.
Cuenta la leyenda que hasta ese día los diarios no aceptaban devoluciones, pero los canillitas presionaron tanto a La Razón para devolverle sus ejemplares, que este antecedente después pudo modificar la relación entre los dueños de los diarios y los repartidores.
Al volver a Buenos Aires, en el Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires, lo esperaban del Movimiento Nacionalista Tacuara, quienes lo subieron a un jeep y lo llevaron a dar vueltas por la ciudad, como a un héroe.
Ese recibimiento y el festejo popular hicieron que la Fuerza Aérea Argentina no suspenda la matrícula de piloto y se le aplicó solamente 'apercibido'.
Por gentileza del Correo Argentino, se realizó un matasellos especial alusivo al Cincuentenario del Vuelo de Miguel Fitzgerald a las Islas Falklands/Malvinas el 8 de septiembre de 2014, en la sede central del Correo Argentino y estuvieron presente en ese lugar la esposa del piloto, Palmira, junto con amigos y familiares.
Mercopress
viernes, 12 de septiembre de 2014
jueves, 11 de septiembre de 2014
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