Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Barcelona ha identificado 85 especies diferentes de briozoos, de las que 23 eran desconocidas, en las islas Malvinas y en las Georgias del Sur, y ha elaborado el inventario más completo hasta ahora de briozoos en estos archipiélagos tan meridionales.
Fundación Nuestro Mar
El estudio de la Universidad de Barcelona, que ha publicado la revista “Marine Environmental Research”, también ha concluido que la barrera oceanográfica del frente polar no es tan impenetrable para los briozoos -invertebrados marinos coloniales que forman esqueletos mineralizados- del océano Austral como se pensaba hasta ahora.
La autora principal del trabajo es Blanca Figuerola, investigadora del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio), y también han participado David K. A. Barnes, del Servicio Antártico Británico (BAS); Paul Brickle, del Instituto de Investigación Medioambiental del Atlántico Sur (Saer) en las islas Falkland, y Paul E. Brewin, de la Dirección de Recursos Naturales y Pesca de las Islas de Georgia del Sur y Sandwich del Sur.
Figuerola ha explicado que entre los 45º y los 60º de latitud sur, en la zona de transición entre América del Sur y la Antártida, se encuentran archipiélagos con una fauna marina que podría aportar información esencial sobre los patrones de distribución de la biodiversidad y la biogeografía de los ecosistemas oceánicos más extremos.
El equipo científico ha identificado 85 especies diferentes de briozoos, entre las que hay 18 géneros y 23 especies que podrían ser desconocidas hasta ahora. Del total de especies identificadas, el 65% se documentaron por primera vez en las islas Falkland.
Según Figuerola, que trabaja en el Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la UB, “el nuevo inventario de briozoos generado ayudará a establecer una base de datos de la biodiversidad regional de briozoos y permitirá detectar posibles especies invasoras”.
“Los briozoos representan un taxón muy indicado en estudios de biodiversidad para detectar cambios futuros en los ecosistemas marinos causados por el cambio global”, ha detallado Figuerola.
Según la investigación , el frente polar no es una barrera biogeográfica circumpolar tan impermeable como se pensaba en el caso de los briozoos, que son unos colonizadores muy eficaces de superficies, debido a la existencia de posibles vías de dispersión entre la región de la Patagonia y la Antártida.
Este fenómeno de intercambio de fauna más allá de las barreras oceanográficas podría estar favorecido por los remolinos de la corriente circumpolar antártica, capaces de transportar colonias de briozoos fijados en restos marinos, o por algunos mecanismos de dispersión humana, como el agua de lastre de los barcos, según los autores.
Mejorar la gestión marina
“Este nuevo estudio también contribuirá a mejorar las iniciativas de gestión marina del gobierno de las islas Falkland y de Georgia del Sur, así como de otras islas subantárticas y de regiones vecinas que todavía son muy desconocidas para el mundo de la ciencia”, ha señalado Figuerola, que obtuvo una beca Shackleton para desplegar esta investigación.Blanca Figuerola es una de las integrantes del proyecto Distantcom, que es la continuación de los proyectos Ecoquim y Actiquim, dirigidos por la profesora Conxita Ávila, de la Facultad de Biología y del IRBio, para estudiar la ecología química de las comunidades de invertebrados marinos en la Antártida.
En el marco del trabajo, el equipo de expertos recogió muestras de briozoos de aguas frías -por medio de buceo con traje secciones en varias zonas de las Malvinas e identificaron las muestras recogidas, así como las que había depositadas en las colecciones de diversos grupos e instituciones, como el Shallow Marine Surveys Group, el Instituto de Investigación Medioambiental del Atlántico Sur, y el Departamento de Pesca de las Islas Malvinas, que también han financiado esta actividad investigadora. (Efefuturo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario