El 29 de abril de 1982, tras una misión de nueve horas desde su base en RAF Waddington y con el apoyo de los aviones cisterna Victor, dos bombarderos Vulcan llegaron a la Isla Ascensión. Los 5 LSL (Landing Ship Logistics) que serían fundamentales para ayudar en el asalto anfibio partieron de la Isla Ascensión hacia las Islas Malvinas esa noche.
Mientras tanto, en las Islas, los argentinos también estaban completando el posicionamiento final de sus aviones. Los dos T-34 Mentors restantes se desplegaron desde Río Grande, en el continente, a la isla Bordón para aumentar la fuerza a cuatro aviones. Con la salida de los 12 Pucaras a Goose Green el día anterior, sólo los dos aviones de ataque ligero MB-339 (más aviones civiles) quedaron ahora en el aeropuerto de Puerto Argentino.
miércoles, 15 de mayo de 2024
Movimientos aéreos del 29 de abril
martes, 5 de diciembre de 2023
El heroico rescate de los Sea King a los mecánicos de la isla Bordón
Epopeya en Isla Borbón
El 1 de junio de 1982, dos helicópteros Sea King realizaron un vuelo épico desde Río Grande hasta las Islas Malvinas para rescatar a nueve mecánicos y un piloto.
A fines de mayo de 1982, el capitán de corbeta Norberto Barro, aviador naval argentino, recibió un mensaje de su comando: “Prepare un helicóptero Sea King. Debe realizar una misión de rescate”.
El vuelo consistía en un cruce desde el continente a las Islas Malvinas y su regreso. Barro, comandante de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, ordenó a sus pilotos realizar los cálculos previos, obligatorios, para concretar este tipo de tareas. El Sea King, un helicóptero pesado de fabricación norteamericana, no contaba con la autonomía necesaria para realizar este vuelo sin detenerse a cargar combustible. ¿Dónde lo harían? Imposible en el medio del océano. El regreso suponía un desafío aún mayor: debían volver con una carga extra, los diez integrantes de la Aviación Naval rescatados, y su peso dificultaría la navegación del helicóptero.
Probaron todas las opciones y los cálculos seguían fallando, después de varios intento Barros propuso ir en dos Sea King y quitarle a cada helicóptero todo lo que sea imprescindible para el vuelo. Esto nos dará ventaja de peso para transportar al personal, cinco integrantes en cada helicóptero. El vuelo lo efectuaron
el capitán de corbeta Norberto Barro, El Teniente Guillermo Iglesias sería su copiloto en el Sea King (2-H-233). El helicóptero restante (2-H-234) estaría a cargo del Teniente Osvaldo Iglesias y su copiloto el Teniente Oscar Brandeburgo. Los Suboficiales Enrique Giqueaux y Roberto Montani, irían como mecánicos, uno en cada Sea King. Despegaron de Rio Grande a las 14:30 hacia las islas y a las 17:25 horas tocaron suelo malvinense, luego de algunas complicaciones en Borbón salieron a las 18:35 hacia el continente, ambos helicóptero logrando aterrizar a las 21:35 en Río Grande.
Luego de la guerra se realizó un estudio a fondo y se concluyó que la misión tenía un 8 por ciento de posibilidades de ser exitosa.
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Pintura: Allan O'mill
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Información extraída de lanacion.
martes, 21 de noviembre de 2023
En venta la heroica isla Bordón
Una de las Islas Malvinas más bellas e históricas ya está a la venta
Es una isla remota de playas de arena blanca, pingüinos y leones marinos, el lugar de un importante punto de inflexión en la Guerra de las Malvinas, y está a la venta.
Pebble Island, que cubre casi 40 millas cuadradas y mide 22 millas de largo por cuatro millas en su parte más ancha, será puesta en el mercado por su propietario privado.
La isla está siendo vendida por los antepasados de un comerciante llamado John Markham Dean que la compró al gobierno británico en 1869, según The Week.
Claire Harris, descendiente de Dean, es la última de la familia en vivir y cultivar la isla a tiempo completo. “Su descendiente, Claire Harris, no ha podido encontrar a nadie que valore la isla, por lo que buscará ofertas cuando salga al mercado este año”, informó el Times .
Harris dijo en una entrevista: “ Mi padre administró la isla desde el Reino Unido durante muchos años y siente pasión por el lugar, al igual que mi esposo, yo y la mayoría de los demás miembros de nuestra familia extendida. He estado administrando la propiedad durante los últimos diez años y es porque ni yo ni mis hermanas, o nuestros siete hijos, estamos ahora en condiciones de mantenerla en funcionamiento que hemos decidido, muy tristemente, vender. ”
Continuó: “Muchos dirían que Pebble es el más hermoso de las Malvinas porque es variado, con tres colinas, playas, acantilados y lagos”.
Cualquier persona interesada en la isla en el archipiélago de las Malvinas necesitará una licencia del gobierno.
El territorio británico de ultramar en el suroeste del Océano Atlántico cuenta con muchos tipos diferentes de flora y fauna, incluidos cinco tipos diferentes de pingüinos y 6.000 ovejas.
También es reconocida como un "Área Importante para las Aves" (IBA) según lo designado por BirdLife International, reconociendo la gran cantidad de aves raras que viven allí.
Un portavoz del Gobierno de las Islas Malvinas le dijo a MailOnline: “Es imposible estimar el valor porque las islas se venden muy raramente. El valor dependería de quién lo compre y de lo que quiera hacer con él”.
Cualquier extranjero que busque comprar tierras en las Islas Malvinas tendría que obtener una licencia del Gobierno de las Islas Malvinas para "asegurarse de que son adecuados y sus intenciones son adecuadas".
Para muchos, su historia es bastante destacable.
La Guerra de las Malvinas fue un breve conflicto en 1982 por el control de las islas. Argentina reclamó la soberanía, con las islas a 300 millas al este de su costa. Pero Gran Bretaña se había apoderado de las islas en 1833, convirtiéndolas en una colonia remota, y rechazó los reclamos de Argentina del siglo XX.
Una junta militar argentina lanzó una invasión de las islas. Criticada por abusos contra los derechos humanos, la junta supuestamente buscó unir al pueblo argentino detrás de este movimiento patriótico.
Para abril de ese año, Argentina tenía 10.000 soldados en las Malvinas. Sin embargo, el gobierno británico de Margaret Thatcher reivindicó sus derechos. Los países europeos respaldaron a Gran Bretaña, mientras que muchos gobiernos latinoamericanos estaban del lado de Argentina.
Pebble Island luego dio un paso adelante en la historia militar.
“La isla fue el sitio de un ataque fundamental durante la Guerra de las Malvinas, en la que los británicos se enfrentaron a las fuerzas argentinas por el control del archipiélago”, informó The Week. “Un equipo SAS de 45 efectivos lanzó una incursión en una base aérea en Pebble el 14 de mayo de 1982 que resultó en la destrucción de 11 aviones argentinos”.
Los británicos lograron desembarcar en el resto de las Malvinas. Después de algunos combates, las fuerzas argentinas se rindieron el 14 de junio. El país dijo más tarde que alrededor de 650 murieron durante la guerra. Gran Bretaña perdió 255 hombres.
Al año siguiente, Margaret Thatcher disfrutó de una victoria aplastante en las urnas, y muchos dijeron que su agresividad por la Guerra de las Malvinas le había proporcionado el apoyo popular que necesitaba para ganar las elecciones.
viernes, 30 de diciembre de 2022
miércoles, 5 de enero de 2022
domingo, 12 de julio de 2020
Estación Aeronaval Calderón (2/2)
La Estación Aeronaval Calderón y la Escuela de Aviación Naval en Malvinas
Texto de Lorenzo Borri en Gaceta MarineraParte 1 || Parte 2
UNIDADES AÉREAS DESPLEGADAS A MALVINAS
T-34C-1 Turbomentor en la Estación Aeronaval Calderón (Foto: Fundación Histamar)
4 Beechcraft T-34-C1 “Turbo Mentor”:
1-A-401
1-A-408
1-A-411
1-A-412
MISIÓN DE LA UNIDAD
Este destacamento debía cumplir tareas de Reconocimiento Armado, Ataque a helicópteros y anti terrestre y Apoyo Cercano.El personal de tierra informaba partes meteorológicos, posición y horarios de las Patrullas Aéreas de Combate y observación de unidades de superficie enemigas en las proximidades de la isla.
El personal de Infantería de Marina debía dar seguridad terrestre al personal y material.
DESARROLLO DE LAS OPERACIONES
La primera misión desde Calderón con los Turbo Mentor la realizaron el 30 de abril, un reconocimiento armado sobre las Islas Sebaldes, en el despegue el avión del Teniente Pereyra Dozo rompió el parante de nariz en la corrida de despegue por lo que debió cambiar de avión.
El día 1 de mayo a 08:20 horas aterrizaron dos aviones Pucará al mando del Capitán Jorge Benítez y Teniente Alcides Russo. Se tomó conocimiento del ataque a Puerto Argentino y Darwin.
El avión del Teniente Russo no volvió a despegar debido a que tenía una falla en el tren de aterrizaje.
A las 11:45 horas se ordenó desde Rio Grande que despegaran 3 T-34 con la misión de interceptar y destruir helicópteros enemigos que se encontraban aproximadamente al 090/10 millas náuticas de Puerto Argentino.
La sección fue integrada por el Teniente de Navío Pereyra Dozo en el 401, Teniente de Fragata Uberti en el 408 y el Teniente de Corbeta Manzella en el 411.
Capitán de Fragata Niguel Ward, quien el XX tuvo una escaramuza con una sección de T-34C-1. (Foto: Vía Lorenzo Borri)
Despegaron a las 12:25 horas y luego de lograr la autorización del Control Radar Malvinas, la división se aproximó a Puerto Argentino. El líder (Teniente De Navío Pereyra Dozo) informó a la Torre de Control.
El líder de la sección ordenó invertir el rumbo, a fin de salir rápidamente del alcance de las baterías antiaéreas propias volando hacia el Este; breves instantes después, el Nº 2 (Teniente de Corbeta Manzella) informó haber visto un helicóptero “Sea King” enemigo que volaba a baja altura y al ser confirmado por el líder, éste ordenó atacarlo. En el mismo instante en que se inició el ataque, el Nº 3 (Teniente de Fragata Uberti) informó que dos aviones Sea Harrier atacaban y disparaban sus cañones contra el Nº 1 y Nº2 de la formación, aparentemente el Nº 3 se quedó retrasado y no fue avistado, razón por la cual pudo dar la voz de alarma.
Los pilotos eyectaron su armamento (1 góndola con dos ametralladoras cada una y 3 coheteras con 7 cohetes cada una por avión).
Pereyra Dozo y Manzella realizaron una ruptura defensiva, separándose y lograron avistar los aviones enemigos que disparaban sus cañones a la cola de los T-34C-1.
A continuación, los dos efectuaron maniobras defensivas para evitar el ataque de los Sea Harrier (se les colocó la proa y en el cruce, una tijera vertical) los interceptores enemigos con un gran excedente de velocidad sobre los T-34 no pudieron seguir a los Turbo Mentor que se ocultaron en las nubes bajas y decidieron abandonar la persecución.
El combate había sido contra dos “Sea Harrier” del Escuadrón 801 (HMS Invincible) tripulados por el Capitán de Fragata Nigel Ward (XZ495) y el Teniente Mike Watson (ZA175) quienes habían sido dirigidos hacia los “Turbo Mentor” por la fragata HMS Brilliant.
Ward disparó sus cañones contra Manzella y Pereyra Dozo, alcanzando al aparato de este ultimo detrás de la cabina, pero sin causarle daños.
El regreso se realizó en forma independiente hasta aproximadamente el Estrecho San Carlos, donde los tres aviones lograron reunirse y bajo silencio de radio efectuaron el aterrizaje en la Estación Aeronaval Calderón.
A las 16:00 horas se observó un combate aéreo entre aviones propios y enemigos en la vertical de Bahía Elefante. Como resultado de este cayó el Mirage IIIEA I-015. El piloto, Teniente Carlos Perona de la Fuerza Aérea Argentina fue rescatado por personal naval, con golpes en los tobillos.
A las 17:00 horas aterrizaron seis aviones Pucará a cargo del Capitán Benítez provenientes de la atacada Base Aérea Militar Cóndor.
El día 2 de mayo a 08:30 horas aterrizó el B-200 4-G-45 con el Capitán De Fragata Jorge R. Fiorentino y el Teniente De Corbeta Jorge E Pittaluga, para trasladar al Teniente Perona y traer repuestos y armamento para los T-34C-1. Ese mismo día el Teniente Perona llegó a Rio Grande y luego a Buenos Aires.
1-A-411 mientras era reparado para su traslado al Reino Unido. (Foto: Autor desconocido)
A las 12:00 horas se ordenó realizar reconocimiento armado a fin de batir personal desembarcado en helicópteros entre Cabo Leal y Punta León. A las 12:30 horas, despegó la sección, integrada por el Teniente de Navío Pereyra Dozo y el Teniente de Fragata Fernández Vidal. Regresó sin novedad a las 14:00 horas.
El avión 1-A-401 quedó nuevamente en servicio, al serle reemplazado el parante de rueda de nariz.
A las 13:00 horas despegaron cinco aviones Pucará de la Fuerza Aérea Argentina hacia Darwin.
El día 3 de mayo las condiciones meteorológicas fueron malas (lluvia-baja visibilidad); la pista resultó deteriorada por los aterrizajes de los aviones Pucará.
A 15:00 horas se ordenó cubrir alerta un minuto para brindar escolta aérea al avión Skyvan que se tendría que dirigir a Calderón.
El día 4 de mayo a las 09:00 horas aterrizaron cinco aviones Pucará a cargo del Capitán Ricardo Grunert; uno de ellos a cargo del Teniente Roberto Cimbaro, quedó prácticamente destrozado al tratar de rodar por una de las pistas auxiliares (se metió el tren de nariz y tuvo detención brusca de ambas turbinas, desprendiéndose las palas de ambas hélices).
A partir de las 11:00 horas los T-34C-1 pasaron a cubrir “alerta a un minuto” con los pilotos en cabina.
El día 5 de mayo las condiciones meteorológicas no permitieron operar desde Calderón. A las 19:00 horas se recibieron instrucciones para la operación Margarita (Reconocimiento armado y apoyo aéreo en las Islas de los Leones Marinos).
El día 6 de mayo la operación Margarita fue cancelada por meteorología. La lluvia y el aterrizaje de los aviones Pucará dejaron la pista en condiciones riesgosas de operación.
1-A-411 en su destino final, el Museo de la Aviación Naval de Yeovilton, en la foto se encuentra el Capitán de Navío VGM (Ret) Rodolfo Castro Fox. (Foto: Rodolfo Castro Fox)
El día 7 de mayo a 1300 horas se ordenó una misión de reconocimiento armado a fin de batir comandos y helicópteros enemigos al Nor Oeste y Norte de las Isla Soledad.
Salió la sección de guardia compuesta por el Teniente de Navío Pereyra Dozo y Teniente de Fragata Fernández Vidal, despegando a las 13:30 horas y regresando sin novedad una hora y media después.
A continuación de esta misión se cerró el campo por condiciones meteorológicas.
El día 8 de mayo no se operó en todo el día y el aeródromo continuó cerrado por meteorología.
El día 9 de mayo a las 07:10 horas se recibieron órdenes de realizar un reconocimiento armado a lo largo del Estrecho San Carlos, pero quedó cancelado por meteorología.
A las 08:30 horas logró aterrizar un Pucará a cargo del Capitán Roberto Vila, el mismo quedó enterrado de nariz al rodar por la pista, pero no sufrió averías. Otro avión Pucará que seguía al primero regresó a Darwin ya que no pudo utilizar la pista.
El día 10 de mayo las condiciones de mala meteorología no mejoraron, continuó lloviendo, y en la pista de aterrizaje, se formaron pequeños charcos de agua.
Se informó a Puerto Argentino que un Conscripto de Infantería de Marina tenía apendicitis y se solicitó un helicóptero para su evacuación.
El día 11 de mayo continuaron las malas condiciones meteorológicas; quedó sin servicio la pista de aterrizaje.
El día 12 de mayo la pista continuó sin servicio y se necesitaron dos días sin lluvia y sol para el secado y reparación.
A las 10:00 horas se ordenó desde Rio Grande el relevo de dos pilotos (Teniente de Navío Pereyra Dozo y Teniente de Fragata Uberti) y del Conscripto que tenía apendicitis.
No se registraron actividades aéreas.
El día 13 de mayo los pilotos de T-34C no fueron relevados debido a que los B-200 no realizaron el vuelo.
Se realizaron trabajos de mantenimiento logístico.
El día 14 de mayo se realizaron trabajos de mantenimiento de la pista, a pesar de que comenzó a llover nuevamente.
Durante la noche del 14 al 15 se produjo el desembarco en la isla de 45 hombres del Escuadrón D del S.A.S bajo las órdenes del Mayor Cedric Delves, junto con el Capitán Christopher Brown y su equipo de apoyo de fuego, de la Batería 148, Comando 29 de Fusileros, utilizando dos helicópteros Westland Sea King HC.Mk.4 del 846 Naval Air Squadron.
El punto de descenso estaba a unos 6 km de la pista de aterrizaje. Encargaron a la tropa de montaña la destrucción de los aviones argentinos, mientras que el personal restante actuaba como fuerza de protección, asegurando la aproximación a la pista de aterrizaje, y formando una reserva operacional. El grupo de ataque descargó más de 100 bombas de mortero L16 de 81 mm, cargas explosivas, y cohetes antitanques de 66 mm HEAT L1A1.
Cuando el grupo de ataque se acercó al blanco colocó cargas explosivas en siete de los aviones. Una vez que todos los aviones habían sido preparados, el equipo de ataque abrió fuego con las armas ligeras y los cohetes L1A1. Todos los aviones fueron dañados. Después de esa señal el HMS Glamorgan comenzó a bombardear las posiciones argentinas adyacentes al campo de aviación, golpeando los almacenes de municiones y de combustible.
Rápidamente se puso en marcha el plan de defensa. Los infantes se abocaron a la defensa de la pista y las aeronaves y todo el personal aeronáutico al sector de alojamientos, central de operaciones y pañoles.
El Guardiamarina Montalvo y sus infantes formaron bajo la lluvia una barrera de disparos que impidió a los SAS seguir avanzando hacia las edificaciones. Fue herido un soldado británico como resultado de la metralla producida por el estallido de las cargas colocadas por las fuerzas argentinas debajo de la pista de aterrizaje para impedir su uso al enemigo. Las cargas explosivas fueron accionadas por el Cabo Sánchez en la creencia que la operación era un asalto completo para asumir el control la base aérea.
El ataque fue certero y muy rápido resultando dañadas en mayor o menor grado todas las aeronaves, tanto de la Armada como de Fuerza Aérea y Prefectura Naval.
1-A-408 destruido en la Estación Aeronaval Calderón (Foto: Ian Howat vía Javier Mosquera/Avialatina para el libro “Jamás Serán Olvidados” Segunda Edición, Claudio Meunier)
El equipo de combate Marega había hecho todo lo humanamente posible y si hubiera tenido disponible el material y refuerzos solicitados con anterioridad el resultado de la incursión británica habría sido otro muy distinto.
Aviones destruidos:
Fuerza Aérea Argentina: 6 Pucará
A-502 Destrucción total.
A-520 Daños en las alas y motores.
A-523 Daños por explosiones y metralla.
A-529 Daños menores por explosión en los motores.
A-552 Daños menores.
A-556 Daños por explosión en los motores y alas.
Aviación Naval: 4 T-34C-1
1-A-401 Destrucción total.
1-A-408 Destrucción total.
1-A-411 Daños por esquirlas y metralla (inutilizado el cono de cola y alas).
1-A-412 Impacto directo de cohetes en la planta propulsora.
Prefectura Naval Argentina: 1 Skyvan.
PA-50 Destrucción total.
Una vez hecho un reconocimiento y determinada la inutilidad de las aeronaves, ese mismo día, el personal de la Fuerza Aérea y Prefectura se replegó en un helicóptero Chinook de la FAA.
Ese mismo helicóptero había traído dos secciones de la Compañía de Comandos 601 del Ejército Argentino, al mando de su jefe, el Mayor Mario Castagneto, que realizaron una inspección profunda de la isla encontrando algunos puntos de observación abandonados, utilizados recientemente, en el morro que estaba frente a la pista.
Como saldo del ataque resultó dañada la pista por la voladura que se había efectuado durante la defensa, por lo que la comunicación sería desde ese momento por medio de helicópteros. En un principio se hicieron los preparativos para un repliegue de todo el personal que allí se encontraba, pero, por diferentes causas, eso se fue demorando por lo que se inició una nueva etapa que tendría como puntos principales el apoyo que se pudiera prestar a las operaciones y la propia supervivencia. Los recursos de armamento que se poseían en la isla eran muy escasos por lo que se fabricaron montajes con las coheteras de los aviones y fueron colocados en prevención de posibles ataques terrestres.
Los pilotos de la Aviación Naval pasaron a cumplir un nuevo rol, el de observadores adelantados que indicaban a Río Grande la presencia de PAC y los rumbos de estas. Esto fue de gran ayuda para planificar los sucesivos ataques.
El día 16 de mayo se recuperaron algunos repuestos críticos de los aviones que quedaron destruidos.
El día 17 de mayo se continuó con la recuperación del material y acondicionamiento de la pista.
El día 18 de mayo se continuó con los trabajos.
El día 19 de mayo aviones Harrier bombardearon la pista; los aviones recibieron más impactos de esquirlas y quedó inutilizado el sector izquierdo de la misma.
El día 20 de mayo se hicieron detonar algunos explosivos que no explotaron cuando fueron arrojados por los Harrier y se acondicionó la pista.
1-A-401 destruido, julio de 1982. (Foto: Malvinas la Guerra Aérea)
A las 02:15 horas se produjo un incendio en el alojamiento de suboficiales. La casa quedó totalmente destruida.
Los días 21 y 22 de mayo transcurrieron sin novedad. En esos días se estaba produciendo el desembarco en San Carlos.
El día 23 de mayo se intentó el rescate de un piloto derribado, pero solamente se encontró el avión totalmente destrozado y sin indicios de sobreviviente.
Los aviones Harrier volvieron a bombardear la pista.
El día 24 de mayo se realizaron reparaciones en la pista, dejando habilitados 300 metros.
Se rescató al Capitán Raúl Diaz (piloto del Dagger C-430) derribado tras otro combate aéreo, quien presentaba fractura de un codo y un golpe en la columna vertebral.
El día 25 de mayo fue un día exitoso para las Fuerzas Argentinas, donde el personal naval de la Estación Aeronaval Calderón intervino en dos hechos destacados.
A las 09:22 Calderón informó a GT 80.1 (en Rio Grande) que se localizó el Mirage V matrícula C-437 con su piloto fallecido (1er Teniente Ricardo Volponi). Esta lamentable novedad fue informada a FT.80 y al Comodoro Corino, jefe del Grupo Mirage V en Rio Grande. Improvisaron un ataúd con un cajón de munición de 75 mm del cañón sin retroceso de la Infantería de Marina y depositaron en él sus restos a la espera de su traslado al continente.
Simultáneamente una patrulla que recorría la costa localizó al Mayor Luis Puga (Dagger C-419) que se había eyectado el día anterior y había pasado toda la noche caminando para evitar congelarse.
En esa oportunidad fueron avistados dos buques ingleses en proximidades de la costa (330º – 7 millas), por lo que de inmediato se informó a GT 80.1.
Con esta información, GT 80.1 impuso un mensaje a COATLANSUR (Comando Atlántico Sur) y FT 80, y lo retransmitió al Grupo Coordinador Naval en la Fuerza Aérea Sur (FAS).
COATLANSUR, que se encontraba en Comodoro Rivadavia, comunicó a GT 80.1 que la FAS estaba planificando un ataque, que se mantuviera actualizada la situación y que se diera apoyo de comunicaciones al grupo de ataque.
El GT 80.1 a 1248 retransmitió estos requerimientos a Calderón.
En Calderón, se destacó al Guardiamarina IM Montalvo con una patrulla a un punto de observación en un morro para transmitir por UHF a la Central de Operaciones de la Estación Aeronaval la posición y movimientos de los buques.
Esta posición era obtenida por marcación tomada con brújula y apreciación de distancia.
El Teniente de Corbeta Manzella se ubicó en proximidad de la pista y trasmitía a la Central por VHF la posición de patrullas de Harrier que sobrevolaban la zona.
Toda esta información era recibida por el Teniente de Fragata Batllori, que estaba en la Central y retransmitida por él a GT 80.1 por HF, quien, a su vez, la pasaba a COATLANSUR y FAS.
La FAS informó a GT 80.1 que efectuaría un ataque con A-4 y un Lear Jet como retransmisor, quien se ligaría con GT 80.1 en Río Grande para recibir información.
Destructor HMS Coventry hundiéndose luego del ataque de la Fuerza Aérea Argentina (Foto: Archivo fotográfico MUAN)
La posición de los buques, que resultaron ser el Destructor HMS “Coventry” y la Fragata HMS “Broadsword”, era prácticamente constante, entre el 330º y 350º del morro y 8/10 millas. También era constante la presencia de cuatro Harrier en la zona, según lo informaba el Teniente Manzella.
La FAS informó a GT 80.1 que a 13:35 despegó un Lear Jet (1er Teniente Alberto Williams – Capitán Carlos Pane – Vicecomodoro Pereyra) y a 14:00 y 14:05, dos secciones de A-4B “Vulcano”(C-225 -Capitán Pablo Carballo – C-214-Teniente Carlos Rinke) y “Zeus” (C-212-1er Teniente Mariano Velasco – C-207-Alférez Jorge Barrionuevo).
Durante el vuelo, GT 80.1 mantuvo actualizada la situación de los buques y de las PAC al Lear Jet.
A 15:20 iniciaron el ataque, que fue presenciado por el Guardiamarina IM Montalvo.
Los A4B lanzaron sus bombas sin poder ser interceptados por los buques ni los Harrier debido a interferencias mutuas inglesas y a un “desenganche” del sistema misilístico Sea Wolf de la “Broadsword”.
Mientras regresaba a Rio Gallegos, el Lear Jet solicitó a GT 80.1 los resultados del ataque.
A las 15:30 Calderón informó a GT 80.1 que no apreciaba daños en los buques, y que los aviones regresaban sin novedad. A las 15:35 Calderón informó a GT 80.1 que se veían salir helicópteros desde San Carlos hacia los buques, llegando a contar 10. Además, informó que se veían balsas amarillas. Todo esto fue retransmitido al Lear Jet.
La “Coventry” recibió tres bombas de 500 kg que provocaron su hundimiento en aproximadamente media hora, y la “Broadsword”, una de 500 kg. que la atravesó después de un rebote, entrando de abajo hacia arriba, rompiendo el helicóptero Sea Lynx y cayendo al agua sin explotar.
Durante el rescate, se incrementó la PAC, llegando a seis aviones. A las 17:05 una sección de Harrier sobrevoló a 200 metros al Guardiamarina Montalvo.
El personal de Calderón informó con precisión los movimientos del enemigo, colaborando eficientemente en el hundimiento de la “Coventry” y averías en la “Broadsword”.
Cañoneo naval a la Estación Aeronaval Calderón en la isla Borbón, 15 de Mayo de 1982, desde el HMS "Glamorgan", en apoyo a la incursión del SAS. Fotografía tomada por Lt.Cdr. Ian Inskip
Los días 26/27 de mayo se adaptó el armamento de los T-34 para la defensa terrestre de las pistas.
Día 28 de mayo Calderón recibió la orden de preparar y balizar 300 metros de la pista para permitir el aterrizaje durante el crepúsculo de un avión Twin Otter de la FAA, que evacuaría a los pilotos heridos (Mayor Puga y Capitán Diaz). Este vuelo fue apoyado por un Fokker F-27, pero no se pudo cumplir por fallas en las comunicaciones.
El día 29 de mayo aviones Harrier bombardearon la pista, parte de esta quedó fuera de servicio. A las 17:30 horas aterrizó un avión Twin Otter (T-82) de Fuerza Aérea Argentina La tripulación estaba formada por el 1er Teniente Marcelo Uriona, el Teniente Omar Poza y el Cabo Principal Pedro Bazán, para evacuar a los pilotos rescatados y parte del personal de la Armada (Teniente de Fragata Castro, Teniente de Fragata Fernández Vidal, Teniente de Corbeta Manzella), el Conscripto IM enfermo y los restos mortales del 1er Teniente Volponi. El traslado se realizó a Comodoro Rivadavia.
1-A-408 Después del ataque del 14/15 de mayo.
(Foto: Blog FDRA – Malvinas – Esteban McLaren)
EL día 30 de mayo se acondicionó Calderón para recibir helicópteros y aprovisionarlos de combustible.
El día 1 de junio es evacuado el resto del personal (Teniente de Fragata Batllori y 10 hombres de Personal Subalterno), mediante dos Sea King (2-H-233 y 2-H-234) de la Segunda Escuadrilla Aeronaval De Helicópteros. Quedaron el Cabo Principal Sosa y el Cabo Primero Avogadro en Calderón, junto al personal de Infantería de Marina.
El 15 de junio Marega recibió la orden de rendirse a las tropas británicas, la guarnición se rindió no sin antes destrozar los equipos de comunicaciones, de puntería, cañones, brújulas, prismáticos, reglamentos y toda la documentación.
El 16 de junio fueron trasladados al campo de prisioneros de Ajax Bay y luego al continente.
CONCLUSIONES
El personal de Aviación Naval y De Infantería de Marina estacionado en una pequeña isla y con medios precarios, cumplió las siguientes tareas:
– Observación meteorológica y de PAC, constante.
– Rescate de tres pilotos de la FAA (Mayor Puga – Capitán Diaz -1er Teniente Perona).
– Localización y mantenimiento de la información sobre dos unidades de superficie británicas, posibilitando el hundimiento del “Coventry” y averías en la “Broadsword”.
– Presencia argentina en la isla Borbón hasta el 14 de junio.
La Escuela De Aviación Naval voló 43 hs. durante el conflicto, cumpliendo tres misiones de combate y perdiendo cuatro aviones.
OPERACIONES EN LA ISLA GRANDE DE TIERRA DEL FUEGO
Durante el conflicto un destacamento de 4 aviones entre los que se encontraba el 1-A-406 realizó patrullas en la frontera con Chile en la Patagonia para prevenir ataques del país trasandino. No ha sido posible hasta el momento identificar a todos los integrantes de dicho destacamento, siendo uno de los pilotos el Teniente de Corbeta Sergio Richmond y el personal de apoyo Cabo Rubén de la Cruz, Cabo Segundo Julio C. Araoz, David Salatino, Oscar Giornado, Jorge Quinteros, Roberto Amer, Raúl De Meo, Alfredo Saucedo, Jorge Lasalle, Néstor Guerra, Rodolfo Ortiz, Raúl Chiabrando, Alejandro Sequeira y Walter E. Soto.
Preparación de defensas terrestres con el armamento de los T-34C-1 destruídos. (Foto: Vía Lorenzo Borri)
MENCIONES
La Bandera de Guerra fue condecorada por: “OPERACIONES DE COMBATE”
La ARMADA condecoró al Suboficial Primero Aeronáutico Rubén Laureiro, Suboficiales Segundos Aeronáuticos Federico Leu y Pablo Chiodini y Cabo Segundo Aeronáutico Marcelo Iturbe: “AL ESFUERZO Y ABNEGACION”. Por: “Demostrar esfuerzo y abnegación al emprender y continuar tareas de alistamiento del grupo de aviones destacados en la estación aeronaval calderón de la isla borbón, durante periodos de alarma antiaérea, constituyéndose en ejemplo para el resto del personal por su espíritu de sacrificio y arrojo”.
FUENTES CONSULTADAS
- BLOG FDRA – Malvinas – Esteban McLaren
- COMANDOS EN ACCION – 1986 – Isidoro J Ruiz Moreno.
- FUNDACIÓN HISTAMAR
- HISTORIA DE LA AVIACION NAVAL ARGENTINA – TOMO III – Héctor A. Martini.
- INFORME AERONAUTICO (Enlace y nota relacionada).
- INSTITUTO AERONAVAL (FOTOS)
- JAMAS SERÁN OLVIDADOS – 2012- Claudio Meunier.
- LA BATALLA POR LAS MALVINAS – 1984 – Max Hastings y Simon Jenkins.
- MALVINAS LA GUERRA AÉREA – VERSIÓN EN CASTELLANO – 1988.
- MUSEO DE LA AVIACIÓN NAVAL ARGENTINA
- Rubén de la Cruz
- Julio C. Araoz
sábado, 4 de julio de 2020
Estación Aeronaval Calderón (1/2)
La Estación Aeronaval Calderón y la Escuela de Aviación Naval en Malvinas
Texto de Lorenzo Borri en Gaceta AeronáuticaParte 1 || Parte 2
Los Turbomentor del TN Pereyra (1-A-401) y TF Uberti (1-A-408) en la cabecera 26 de Puerto Argentino el 27 de abril de 1982. (Foto: Cabo Segundo Roberto Curia, “Jamás Serán Olvidados” (Claudio Meunier) Segunda Edición.
PRÓLOGO
Recuperadas las Islas Malvinas, durante el mes de abril la Armada Argentina junto con las otras Armas buscaron reforzarlas con los medios disponibles para enfrentar un posible contra ataque inglés. El Comando de la Aviación Naval decidió desplegar los Aermacchi MB-339A a Puerto Argentino porque los mismos necesitaban de pistas asfaltadas para su operación.
Como refuerzo se decidió el despliegue de dos secciones de aviones de entrenamiento turbohélices Beechcraft T-34C-1 “Turbo Mentor”, los que poseían una limitada capacidad de ataque contra helicópteros y anti-superficie y podían operar desde aeródromos no preparados.
La cantidad de aeronaves estacionadas en Puerto Argentino hizo necesario que los “Turbo Mentor” fueran destacados a otra pista.
Descartada la Base Aérea Militar Cóndor en Darwin por estar sus capacidades excedidas por los Pucará de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), se reconocieron otras posibles ubicaciones y preseleccionaron las pistas de las estancias de San Carlos y la de la Isla de Borbón.
El comandante del Grupo de Tareas 80.1, Capitán de Navío Martini, el 23 de abril se trasladó en el B-200 4-G-44 a Puerto Argentino para definir la situación.
Arribado al aeródromo, embarcó en un helicóptero “Puma” de la Prefectura Naval Argentina junto con el Capitán de Navío Infantería de Marina Juan C. Moeremanns, los Capitanes de Fragata Anselmi y Arce y cuatro Suboficiales de Comandos Anfibios, dirigiéndose hacia las estancias mencionadas.
Los pilotos de la Primera Sección frente a la Estación Aeronaval Malvinas, de izquierda a derecha, TF Luís Oscar Fernández Vidal, TN José María Pereyra Dozo, TF Marcelo Félix Batlori y TC Guillermo Sollazo, de la Escuadrilla Aeronaval de Reconocimiento. (Foto: Guillermo Sollazo, Jamás Serán Olvidados, Segunda Edición, Claudio Meunier)
Primero visitaron la de San Carlos, encontrándose que estaba ubicada en una zona de difícil acceso aéreo con elevaciones en las proximidades y en un cañadón. Además, la pista era ondulada y el personal de la estancia sumamente hostil, debido a los inconvenientes aeronáuticos, se la descartó.
Desde allí el helicóptero se trasladó a la Isla de Borbón.
El aeródromo consistía en tres pistas de turba, como toda la isla, totalmente libres de obstáculos y próximas a los edificios de la estancia.
Las pistas estaban ubicadas en una meseta en un istmo que forma la Bahía Elefante al pie de un morro de 277 metros. Formaban una ” H” siendo la utilizable la central, de aproximadamente 600 metros y orientación 10/28; las otras dos tenían alrededor de 400 metros y no eran apropiadas para la operación.
Conversaron con el administrador (Sr. Adams) y se recorrieron las instalaciones, requisando armas y equipos de comunicaciones extendiendo el correspondiente recibo.
El personal de la estancia sumaba 25 personas entre hombres y mujeres a quienes se les explicó la situación y se les aclaró que se interferiría lo menos posible en sus tareas. Se utilizaron como alojamientos la escuela, una casa y el galpón de esquila.
Los habitantes permanecieron en sus respectivas casas y podían cumplir sus actividades normales mientras fuera de día, debiendo permanecer en sus casas durante la noche.
El casco de la estancia tenía ligeramente alejado un edificio que constituía la escuela, que fue elegido como Central de Operaciones de Combate (COC).
Se informó la elección al Comando De La Aviación Naval y se le requirió personal de Infantería de Marina para la defensa terrestre, coordinación que fue realizada, designando el comandante de la Infantería de Marina a una compañía del Batallón de Infantería de Marina N° 3 (BIM 3) a las órdenes del Teniente de Navío IM Ricardo Daniel Marega.
Entre el 24 y el 30 de abril se trasladaron los 4 T-34 y mediante helicópteros y “Skyvan”, el resto del personal de mantenimiento e Infantería de Marina con el material correspondiente, combustible en tambores y un equipo de comunicaciones con el que se comunicaron hasta último momento con Rio Grande y Puerto Argentino.
El personal de Infantería de Marina determinó el plan de defensa dándole absoluta prioridad a la pista y a los aviones, mientras que la defensa de los alojamientos quedaba a cargo del personal aeronáutico. Los oficiales de Infantería de Marina presentes eran el Teniente de Navío Marega, el Guardiamarina Mazza y el Guardiamarina Montalvo, habiendo colaborado con ellos el Teniente de Fragata Marcquard que efectuó la colocación de cargas explosivas en la pista para realizar su eventual voladura.
Shorts Skyvan PA-50 destruido en el ataque del SAS del 15 de mayo de 1982. (Foto: Horacio Gareiso vía Atilio Marino/Avialatina para el libro “Jamás Serán Olvidados, primera edición, Claudio Meunier.
En lo que respecta a la parte aeronáutica, el personal se dedicó a la puesta en servicio del 1-A-401 que tenía fallas y al mantenimiento de los demás aviones.
Este personal había sido trasladado por un “Skyvan” de la Prefectura, el cual junto a su tripulación permaneció en la isla.
Los aviadores, por otro lado, efectuaban diversas planificaciones, entre ellas: posibles navegaciones rasantes de reconocimiento, posibles formas de ataque para apoyo aéreo cercano, formas de atacar helicópteros y distintos perfiles de navegación. Se llamó a este lugar Estación Aeronaval Calderón, nombre que emulaba a uno de los campos satélites de la Base Aeronaval Comandante Espora, en Bahía Blanca.
El Teniente de Navío José María Pereyra Dozo quedó a cargo de las operaciones aéreas y el Teniente de Navío IM Ricardo Daniel Marega, de la defensa terrestre, con dependencia del Comando Naval Malvinas.
Este pequeño grupo de aviadores navales e infantes de marina, con aviones de adiestramiento primario y armamento terrestre básico cumplieron su misión, y mantuvo el pabellón argentino al tope en esa isla hasta el final.
PERSONAL DE AVIACION NAVAL
Teniente de Navío José María Pereyra Dozo (1) (2)Teniente de Fragata Miguel Emilio Uberti (2)
Teniente de Fragata Livio César Castro (3) (4)
Teniente de Fragata Marcelo Félix Batllori (5)
Teniente de Fragata Luis Fernández Vidal (4)
Teniente de Corbeta Daniel Gustavo Manzella (4)
Suboficial Principal Aeronáutico José Sabat (5)
Suboficial Primero Aeronáutico Rubén Laureiro (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico César Bogado (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Federico Leus (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Pablo Chiodini (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Osvaldo Gutiérrez (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Héctor Gauna (5)
Suboficial Segundo Aeronáutico Ricardo Telaina (5)
Cabo Principal Aeronáutico Alfredo Sosa (6)
Cabo Principal Aeronáutico Nelson Talone (5)
Cabo Primero Aeronáutico Carlos Avogadro (6)
Cabo Segundo Aeronáutico Marcelo Iturbe (5)
Referencias:
Jefe Estación Aeronaval Calderón.
Replegado a Puerto Argentino el 12 de mayo y evacuado al continente el 15 del mismo mes.
2° Jefe Estación Calderón.
Evacuación al continente en Twin Otter (Fuerza Aérea Argentina) el 29 de mayo.
Evacuado al continente en 2 Sea-King (A.R.A.) el 01 de junio.
Permanecieron con el personal de Infantería de Marina.
Personal de la ARA posa para la foto en la Estación Aeronaval Calderón, detrás de ellos se aprecia un Shorts Skyvan y un IA-58 Pucará. (Foto vía Lorenzo Borri)
PERSONAL DE INFANTERÍA DE MARINA
Teniente de Navío Ricardo Daniel Marega (1)Guardiamarina César Daniel Mazza (1) (4)
Guardiamarina Daniel Alejandro Montalvo (1)
Suboficial Segundo IM José Trejo (1) (5)
Suboficial Segundo IM Carlos Ardaist (1)
Suboficial Segundo IM José Fuentes (1)
Cabo Principal IM Carlos Iglesias (1)
Cabo Principal IM Manuel Rodríguez (1)
Cabo Principal IM Elbio Lujan (Compañía Ingenieros Anfibios) (1)
Cabo Principal IM Gerardo Gallo (agregado) (1)
Cabo Primero IM Raúl Álvarez (1)
Cabo Primero IM Ricardo Maguna (Compañía Ingenieros Anfibios) (1)
Cabo Segundo IM Juan Gullota (1)
Cabo Segundo IM José Zarate (1)
Cabo Segundo IM Carlos Ibáñez (1)
CONSCRIPTOS
Personal del Teatro Operaciones en la Isla Grande de Tierra del Fuego. Aviación Naval, ESAN. (Foto: Julio Aráoz)
Conscripto Clase 1962 Antonio R. Alcalde Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Marcelo Albarado Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Edmundo Benavidez Jefe de Pelotón.
Conscripto Clase 1962 Alfredo Carranza Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Santiago Domínguez Jefe de Pelotón.
Conscripto Clase 1962 Daniel Galdeano CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Juan C. García Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Osvaldo Giordanino Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Elbio Gómez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Eduardo González Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Luis Morandi Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Antonio Moyano Grupo MAG
Conscripto Clase 1962 Marcelo Nollac CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Marcelo Olarte CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Juan A. Olivares CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1962 Alejandro Rodrigo Mensajero
Conscripto Clase 1962 Omar Rosales Auxiliar
Conscripto Clase 1962 Arturo Sabez Mensajero
Conscripto Clase 1962 Hugo Tesoro Jefe de Pelotón
Conscripto Clase 1962 Orlando Urquiza Apuntador
Conscripto Clase 1963 Amado Albornoz Fusilero
Conscripto Clase 1963 José Almaraz Auxiliar
Conscripto Clase 1963 A. Alvez De Olivera Apuntador
Conscripto Clase 1963 Sebastián Alle CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Héctor Arobio Auxiliar
Conscripto Clase 1963 Pablo Bernal CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Luis Bonanza Fusilero
Conscripto Clase 1963 Antonio Cabrera Fusilero
Conscripto Clase 1963 Omar Calio Auxiliar
Conscripto Clase 1963 José Cantos Auxiliar
Conscripto Clase 1963 Luis Casanova CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Agustín Coronel CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Héctor Cruz Cm Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Juan Pedro Diaz CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Luis Ferrari Cm Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Oscar Fregenal Cm Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Antonio Garcia Apuntador
Conscripto Clase 1963 Martín Giles CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Alejandro Giménez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Oscar Glaria Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 Eulogio Godoy Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 Lucas González CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 René Herrera Auxiliar
Conscripto Clase 1963 Héctor Iacopetti Cm Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Juan Ibáñez Apuntador
Conscripto Clase 1963 C. Interdonato Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 Jorge Juárez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 José Medina Fusilero
Conscripto Clase 1963 Miguel Moya CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Osvaldo Morais 2. Grupo-1/H
Conscripto Clase 1963 Gerardo Muñoz Fusilero
Conscripto Clase 1963 Eduardo Núñez Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 José Nuñez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Jorge Ortiz CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Luis Ortiz
Conscripto Clase 1963 Ángel Palavecino Apuntador
Conscripto Clase 1963 Mario Pellegrini Grupo MAG
Conscripto Clase 1963 Javier Ramos Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 M. Remischevsky CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Ricardo Rodríguez Jefe De Pelotón
Conscripto Clase 1963 Fernando Rojano Mensajero
Conscripto Clase 1963 Víctor Ruiz Fusilero
Conscripto Clase 1963 Juan Sánchez
Conscripto Clase 1963 Segundo Sánchez Auxiliar
Conscripto Clase 1963 Héctor Santillán CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 Teodoro Serrano Apuntador
Conscripto Clase 1963 Ángel Sierra Fusilero
Conscripto Clase 1963 Néstor Silva Apuntador
Conscripto Clase 1963 Paulino Sosa CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 José Soto Apuntador
Conscripto Clase 1963 Carlos Steurer Grupo Comando
Conscripto Clase 1963 Roque Unate Apuntador
Conscripto Clase 1963 R. Villagra Nuñez CM Sección Reserva
Conscripto Clase 1963 A. Zambelli CM Sección Reserva
Referencias:
En Borbón. No fue una compañía, sólo un equipo de combate a nivel sección tiradores.
Evacuado por helicóptero al buque hospital A.R.A. “Bahía Paraíso” el 11-06 (herido).
Evacuado por helicóptero al continente el 01-06 (enfermedad).
ESCUELA DE AVIACIÓN NAVAL: RELACIÓN DE LA PLANA MAYOR Y DOTACIÓN SELECCIONADA
Pocos días después del 02 de abril de 1982, se ordenó a la Escuadra Aeronaval Nº 1 comenzar con el adiestramiento de los pilotos en polígono previendo el despliegue de todos los medios disponibles al teatro de operaciones. Los pilotos seleccionados en esa primera etapa fueron: Teniente de Navío Pereyra Dozo, Teniente de Fragata Uberti, Teniente de Fragata Batllori y Teniente de Fragata Fernández Vidal.
Croquis de la Estación Aeronaval Calderón (Foto: Historia de la Aviación Naval Tomo III)
Surgió la necesidad de rever la técnica de efectuar los ataques con el T-34-C-1 dado que las picadas previstas para la instrucción no se adaptaban a situaciones de ataque reales debido a la baja velocidad del avión. Por ello, y ante la no existencia de tablas de tiro para este avión, se ideó un sistema de ataque diferente al acostumbrado.
Se ordenó entonces el traslado a la Base Aeronaval Río Grande, el cual se inició el día 14 de abril llevando 4 aviones: 1-A-408; 1-A-401; 1-A-411 y 1-A-412 pernoctando en la Base Aeronaval Almirante Zar (Trelew) y el día 15 de abril se arribó a la Base Aeronaval Río Grande.
Durante la permanencia en esta Base se evaluaron diferentes formas de utilizar el armamento de que se disponía ante la amenaza de las distintas armas que poseía el enemigo, pensando en utilizar al T-34C-1 para apoyo aéreo cercano, así mismo se prepararon diferentes navegaciones hacia las Islas con distintos perfiles y configuraciones, determinándose una navegación óptima con punto de no retorno a 30 millas de la Isla Gran Malvina.
Durante la permanencia en Río Grande se evaluaron diferentes distancias de despegue con distintas configuraciones y vientos.
Mientras esto sucedía, la superioridad evaluaba la posibilidad de despliegue a la pista de Darwin y posteriormente la de hacerlo a la Isla de Borbón, donde también había un aeródromo.
El día 23 de abril se incorporó al grupo de pilotos el Teniente de Corbeta Manzella y al día siguiente se efectuó el cruce de dos T-34C-1 al mando del Teniente de Navío Pereyra Dozo (1-A-401) y del Teniente de Fragata Uberti (1-A-408) a Puerto Argentino acompañados por un avión de apoyo (4-G-43) en el que cruzaron el Teniente de Fragata Fernández Vidal y un grupo de mecánicos, arribando a las 12:30 horas.
Todo el personal y los aviones permanecieron en Puerto Argentino hasta el 29 de abril. Ese mismo día y con muy malas condiciones meteorológicas en Río Grande, efectuaron el cruce los otros dos aviones a cargo del Teniente de Fragata Batllori (1-A-411), y el Teniente de Corbeta Manzella (1-A-412), pero en este caso, con destino directo al aeródromo de la Isla de Borbón, donde también se dirigió el resto desde Puerto Argentino. Los acompañó el 4-G-44, que regresó a Rio Grande.
miércoles, 1 de enero de 2020
SAS: La incursión sobre isla Bordón
Operaciones especiales: incursión en la isla Bordón
Revista Militar (original en ruso)Este año se cumple el 30 aniversario de uno de los conflictos armados más emblemáticos de la segunda mitad del siglo XX: la guerra argentino-británica sobre las Islas Malvinas (Falkland Islands). Durante la Guerra de Malvinas, el comando británico utilizó activamente unidades de fuerzas de operaciones especiales, el Servicio Especial de Aviación (SAS) y su, por así decirlo, su contraparte naval, el Servicio Especial de Embarcaciones (SBS). La Operación Prelim, realizada por SAS en Pebble Island (isla Bordón) y catalogada como una operación de combate clásica de un servicio aéreo especial, está dedicada a este material.
La Operación Prelim (Operación Prelim, que se puede traducir del inglés como "Examen de ingreso") fue una parte integral de la Operación Sutton más grande. Fue planeado por el comando británico para llevar a cabo una operación de desembarco en el área de las bahías de San Carlos y Ajax y un lugar llamado Puerto de San Carlos ubicado en la costa oeste de la isla Gran Malvina del 16 al 25 de mayo de 1982.
La Operación Prelim fue la primera operación de las Fuerzas Especiales británicas desde la Segunda Guerra Mundial en atacar un aeródromo enemigo y la primera operación a gran escala de un servicio de aviación especial después de la operación en Omán en Jebel Akbar en 1956.
La idea de la Operación Prelim pertenece al comandante de un grupo de portaaviones dirigido por el portaaviones Hermes (grupo de trabajo 317.8) Contralmirante John Forster Sandy Woodward. El control directo de la operación fue llevado a cabo por el comodoro Michael Klepp, comandante de las fuerzas anfibias del 317º OS (fuerza de trabajo 317.0), y el brigadier Julian Thompson, comandante de la tercera brigada de los comandos de los Royal Marines de Gran Bretaña. El plan de operación fue aprobado directamente por el comandante de la 317a unidad operativa, el almirante Sir John David Eliot Fieldhouse y el director y líder del equipo SAS, Peter de la Billier.
El objetivo principal de la Operación Prelim fue la destrucción de los aviones enemigos desplegados en un pequeño aeródromo creado por los argentinos en la isla Pebble. Más específicamente, se creó una base operativa avanzada en la isla como parte de un campo de aviación, un pequeño punto fortificado y una guarnición del cuerpo de marines. Incluía unidades del 3er batallón del cuerpo de marines "llamado así por Ilizar Videla" que contaba con unas 100 personas, armadas con ametralladoras de gran calibre y pistolas sin retroceso de 75 mm.
La base argentina tenía la designación de "base de aviación naval" Elefante "o también" base aérea "Calderón" (Estación Aero Calderón) o se llamaba "base aérea de aviación naval" Calderón ", según la versión argentina del nombre del pueblo en la isla de Guijarro es Puerto Calderón. A menudo, en los indicativos se usaba la designación "La Payanca", y el comando del Cuerpo de Marines de Argentina designaba la base como "Aeropuerto de Aviación Naval de la Isla Bourbon". Bourbon Island es una versión argentina del nombre de la isla en honor a la famosa dinastía borbónica, que no debe confundirse con el mismo nombre utilizado, Bourbon Island, en relación con la Isla de la Reunión.
Los aviones de caza
En el libro "Tropas fantasmas: la historia secreta de SAS", publicado en 1998, el ex soldado de SAS Ken Connor señaló que la tarea más importante de los grupos de reconocimiento y sabotaje de SAS en las Islas Malvinas era monitorear de cerca todos los movimientos de aviones y helicópteros argentinos. “Una de las razones de esto fue que el comando argentino basó en gran medida su estrategia defensiva en el uso de grandes reservas de tropas y equipos militares concentrados en el área de Port Stanley. Se suponía que los helicópteros, incluidos los del tipo Chinook, transferían rápidamente personal a las zonas más amenazadas. Esta táctica, según el comando militar argentino, era asegurar la repulsión exitosa y efectiva de cualquier ataque enemigo y la interrupción de sus operaciones de desembarco aéreo y marítimo ".Sin embargo, el comando argentino entendió que concentrar las principales fuerzas de aviación en un aeródromo significa exponerlos a una amenaza muy real y mortal. Una incursión masiva de aviones enemigos y la resistencia activa de las guarniciones en las Islas Malvinas sería imposible. Como resultado, todas las noches, helicópteros argentinos y, si era posible, aviones se dispersaron alrededor de Port Stanley para reducir la posibilidad de su detección y destrucción. Los lugares de despliegue temporal se mantuvieron en la más estricta confidencialidad y cambiaron todos los días.
Uno de los grupos de reconocimiento y sabotaje de la compañía "G" del servicio especial de aviación monitoreó el movimiento de helicópteros en áreas al oeste de Port Stanley, realizando lanzamientos de varios kilómetros. Dos veces la inteligencia británica logró encontrar ubicaciones temporales basadas en helicópteros argentinos. Llamaron a sus aviones, pero en ambos casos, los británicos esperaban el fracaso: los argentinos lograron reubicar los helicópteros. Y solo por tercera vez los británicos tuvieron suerte: se descubrieron helicópteros y se los sometió a un ataque aéreo. Como resultado, cuatro "libélulas" argentinas fueron destruidas, incluyendo dos "Chinook". Esto causó daños muy tangibles al grupo de tropas argentinas: la reserva móvil en realidad se quedó sin sus "caballos".
Sin embargo, el comando británico no solo estaba interesado en los helicópteros. En previsión de la operación de aterrizaje en la Bahía de San Carlos en la agenda, había una pregunta sobre la necesidad de neutralizar el avión de ataque enemigo, desplegado en los campos de aviación cercanos. Además del aeródromo principal en el área de Port Stanley en otras islas, había muchos sitios de despegue y aterrizaje de reserva, la mayoría de los cuales eran campos o prados ordinarios. Además, apareció inteligencia sobre la presencia de una estación de radar en la isla.
“Nadie sabía cuánta amenaza representaba para nuestros barcos o para las tropas que se suponía que desembarcarían en la Bahía de San Carlos en el este de Malvinas, el campo de aviación en Pebble Island. Pero cuando se sugirió que había un radar en la isla, el peligro de este lugar se volvió, por supuesto, muy grave. El almirante Woodward creía que el radar podía detectar las fuerzas principales de la flota británica mientras estaban fuera de la vista en el continente o Malvina Oriental, mientras que el aeródromo estaba a solo unos minutos, incluso para aviones de ataque de pistón, desde el lugar de aterrizaje planeado del principal fuerzas de aterrizaje ", escribe Peter Ratcliffe, un participante directo en la Operación Preliminar en El ojo de la tormenta. Veinticinco años de servicio en SAS ".
El comando británico y el avión de ataque ligero IA-58 Pucara y el avión de entrenamiento armado con Turbo Mentor T-34 C, que, como sugirió la inteligencia británica, podrían desplegarse en el aeródromo de la isla Pebble, estaban preocupados. Por supuesto, los "Pucarás", y había cinco o seis de ellos en Pebble Island, no pudieron resistir a los "Harrier" británicos en combate aéreo, pero tenían suficientes armas para dar poderosos golpes a las tropas de desembarco: bombas, NAR, contenedores de napalm, dos cañones de 20 mm y cuatro ametralladoras de 7,62 mm. Sí, y los "turbo mentors" también eran buenas "máquinas contraguerrilleras". Cuatro vehículos basados en Pebble Island tenían un alcance de vuelo de al menos 1.200 km y podían transportar unidades NAR LAU-6/68 para un NAR de 70 mm y dos ametralladoras de 7,62 mm. Por lo tanto, el avión necesitaba ser destruido y el aeródromo, para deshabilitarse.
Se decidió confiar esta tarea a la compañía "D" del 22º regimiento SAS. Las fuerzas asignadas para la Operación Prelim incluyeron el portaaviones Hermes, la nave de guardia de portaaviones de la fragata URO Broadside Word del mismo tipo, así como la nave de apoyo de fuego del grupo de fuerzas especiales, el destructor Glamorgan URO. Para coordinar el apoyo de artillería, a las fuerzas especiales se les dio el capitán Christopher Charles Brown de la batería de artillería 148 del 29 regimiento de artillería de comando.
Es de destacar que, según los propios británicos, una incursión en el aeródromo de Pebble Island fue un evento arriesgado, y por varias razones a la vez. En primer lugar, la mayoría de los helicópteros de transporte del grupo británico en el Atlántico Sur estuvieron involucrados en la operación. En segundo lugar, casi un tercio de todas las fuerzas especiales británicas ubicadas en el área de las Malvinas participaron en la redada. En tercer lugar, un oficial superior de control de incendios de artillería naval y uno de los cinco observadores avanzados fueron asignados a las fuerzas asignadas a la operación para ajustar el fuego de artillería naval, que en ese momento estaban "en todo el Atlántico Sur". Finalmente, en cuarto lugar, entre los buques de guerra asignados al grupo operativo para llevar a cabo la operación, también estaba el "diamante en la corona" de la formación operativa de la flota británica dirigida a las Islas Malvinas, el portaaviones Hermes. El barco tuvo que ingresar a la zona costera, donde había una alta probabilidad de ser atacado por aviones argentinos y, lo que los almirantes británicos temían especialmente, por submarinos de la Armada argentina.
Isla Pebble o Bordón
Pebble Island (Pebble Island - nombre geográfico en inglés) es parte de las Islas Malvinas (Malvinas - para los argentinos) y se encuentra un poco al norte de las Islas Malvinas Occidentales - una de las dos islas principales de este archipiélago del Atlántico Sur. Los primeros residentes permanentes aparecieron en la isla en 1846. Su principal atractivo era una gran granja de ovejas. La isla "mundialmente famosa" se convirtió, en general, solo durante la Guerra de Malvinas de 1982. Al principio, el 15 de mayo, se convirtió en la sede de una de las operaciones clásicas de la SAS británica. Y el 25 de mayo, a 10 millas al norte, el destructor URO Coventry del tipo Sheffield fue hundido. Ese día, los skyhawks argentinos con dos bombas enviaron al fondo un barco que no había servido durante diez años y costaba 37.9 millones de libras.Pebble Island es pequeña, con un área de solo 103.36 metros cuadrados. km: en dirección oeste a este, se extiende por unos 30 km, y en su parte más ancha tiene solo 7 km. El punto más alto de la isla, First Mountain, tiene una altura de 277 metros sobre el nivel del mar, la isla también tiene dos alturas más dominantes: Middle Mountain, 214 metros sobre el nivel del mar y Marble Mountain, 237 metros sobre el nivel del mar. En el este, Pebble y West Falkland están separados por los estrechos de Tamar e Inner, y en el sur, los estrechos de Pebble y Keppel. La forma de la isla tiene dos partes grandes, como si estuviera conectada por un istmo estrecho. Este último es en realidad el único asentamiento en la isla, llamado el asentamiento de Pebble Island, literalmente "asentamiento de Pebble Island". A partir de abril de 1982, 22 residentes vivían en él.
Los argentinos llaman a este asentamiento Calderón, y al lado construyeron un aeródromo con una pista sin pavimentar. Más precisamente, el aeródromo estaba allí antes de la ocupación de la isla por las fuerzas argentinas, este último simplemente amplió sus capacidades y construyó posiciones defensivas. Había cuatro pistas operacionales con una longitud de 533,4 metros, 381 metros y dos 228,6 metros cada una. La parte occidental de la isla es montañosa, y la oriental está repleta de pantanos y pequeños lagos. Al norte del asentamiento y el istmo se encuentra la gran Bahía Elefante, en cuya costa se extiende la más grande de las islas, a unos 5 km, "playa de arena blanca" del mismo nombre. Este último fue elegido por los argentinos para aterrizar y entregar armas, municiones y equipos para expandir el aeródromo.
Preparación
Inicialmente, un grupo de reconocimiento aterrizó en la isla Pebble, en la que se suponía que se basaría un grupo de aviones y helicópteros argentinos. En la noche del 11 al 12 de mayo, los helicópteros utilizaron la isla Keppel, ubicada al sur del extremo oriental de la isla Pebble, para aterrizar un grupo de reconocimiento de la compañía "D": el comandante del grupo, el Capitán Timothy William Burles. Al día siguiente, el grupo, con la ayuda de kayaks de "fuerzas especiales", superó un pequeño estrecho y terminó en el área del objeto de interés.Cabe señalar que el tamaño del grupo del Capitán Burles en diferentes fuentes se da de diferentes maneras. Entonces, en el libro de Francis Mackay y John Cooksey, Pebble Island: Operation Prelim, se indica que el grupo incluía 17 combatientes, mientras que en el libro de Peter Ratcliffe Eye of the Storm. Veinticinco años de servicio en SAS, el autor, un participante directo en los eventos (incluido en el grupo Mobility Troop), indica que había 8 personas en el grupo del Capitán Burles, dos grupos de batalla de cuatro combatientes. Los combatientes del grupo formaban parte del llamado "grupo de barcos", Boat Troop, compañía "D" del 22º regimiento SAS y eran especialistas especialmente entrenados en asuntos marítimos, cuyo método principal de aterrizaje en tierra era por agua. ¿Por qué los combatientes reciben una amplia capacitación sobre el uso de equipos de buceo y varias embarcaciones, como los kayaks Klepper?
El grupo logró organizar varios puestos de observación, incluso en las inmediaciones del campo de aviación. Durante la observación, los comandos británicos reconocieron las instalaciones del aeródromo y también determinaron las coordenadas de las posiciones defensivas de la guarnición argentina. Además, en el curso del reconocimiento del área de Philips Cove, los británicos descubrieron que sus mapas no tenían un "estanque" suficientemente grande ubicado a cierta distancia de la costa. En el caso de la operación planeada de las fuerzas especiales, esto podría ser una sorpresa muy desagradable, ya que fue en esta playa donde se planeó aterrizar el destacamento SAS.
En la noche del 13 al 14 de mayo, el comandante del grupo de reconocimiento, el Capitán Berls, irradió a la sede: “Once, repito, once aviones. Lo considero real (es decir, no diseños. - Aprox. Auth.). El ataque de la compañía la noche siguiente.
Después de recibir el radiograma el 14 de mayo, toda la operación se desarrolló en detalle en literalmente una hora. El futuro general y comandante de las fuerzas de operaciones especiales de Gran Bretaña, y luego el comandante del 22 ° regimiento SAS y el líder de las operaciones de todas las fuerzas de operaciones especiales durante la Guerra de Malvinas, el teniente coronel Hugh Michael Rose, el comandante de la compañía D de SAS, el comandante Cedric Norman George Delves, así como el representante del comando En Hereford, donde se encontraba la sede del servicio especial de aviación, discutieron rápidamente los detalles de la operación y aprobaron el plan propuesto. Después de eso, Michael Rose comenzó a organizar el apoyo necesario de la flota.
La tarea principal era destruir aviones enemigos, así como pilotos y guardias en el aeropuerto. Al mismo tiempo, se creía que la guarnición argentina en número excedía a los atacantes al menos dos veces. Naturalmente, los almirantes después de la terrible lección de "Sheffield" no buscaron una vez más acercar sus barcos a las islas, poniéndolos en riesgo. Por lo tanto, los helicópteros asignados para el desembarco y la evacuación de los grupos de reconocimiento y sabotaje tuvieron que operar casi al límite de su alcance.
Inicialmente, el plan se desarrolló de la siguiente manera:
- Se suponía que el primer grupo, la Mobility Troop, destruiría directamente aviones, tanques de combustible, equipos de aeródromos, así como automóviles y otros equipos ubicados allí;
- Se suponía que el segundo grupo, Air Troop, tomaría el control de la aldea;
- El tercer grupo, Mountain Troop (comandante - Capitán John Hamilton, quien murió el 10 de junio de 1982, durante una operación especial en la isla de West Falkland - solo tenía 29 años), formó un grupo de apoyo y respuesta operativa, que incluía un equipo de morteros;
- El Mayor Delves y el Capitán Brown, el oficial corrector de artillería naval, debían ubicarse en el punto entre la aldea y el extremo este del campo de aviación, manteniendo contacto con todas las fuerzas especiales, el cuartel general y la nave de apoyo de fuego, el destructor URO Glamorgan.
Las fuerzas especiales tuvieron que aterrizar utilizando helicópteros Sea King HC4 convertidos para apoyar las operaciones de las fuerzas de operaciones especiales del personal de combate del escuadrón 846. Cada uno de estos helicópteros podría llevar a bordo 27 cazas y llevarlos a una distancia de aproximadamente 150 millas (unos 240 km). Además, en la versión de fuerzas especiales, la tripulación del helicóptero incluía dos pilotos, y no uno, como de costumbre. Esto permitió resolver problemas de manera más eficiente durante el aterrizaje / evacuación del grupo de reconocimiento, así como en vuelo a altitudes muy bajas y en la oscuridad.
Como resultado, se asignaron tres helicópteros para la Operación Prelim, que se suponía que entregarían a la isla 42 fuerzas especiales, el Mayor Delves, el Capitán Brown y el Teniente Comandante Edwards, con armas personales, un mortero L16 de 81 mm (peso 40 kg) y más de 30 Recipientes de plástico con minas de mortero: dos minas en cada recipiente, una de fragmentación altamente explosiva y la otra con un relleno de fósforo blanco. La masa del contenedor es de 8 kg, cada comando llevaba uno de esos contenedores. Las fuerzas especiales se embarcaron en una misión con las siguientes armas: un rifle automático M16 de 5,56 mm (algunos con un lanzagranadas M203 de 40 mm) o una ametralladora de 7,62 mm, una pistola Browning High Power de 9 mm, una de 66 mm Lanzagranadas de mano M72, granadas de mano, cargas explosivas, tres tiendas de repuesto para M16 cada una y numerosos cinturones de ametralladoras. Los últimos fueron para todas las fuerzas especiales, y no solo para ametralladoras: 200-400 disparos por persona. Todos tenían botiquines individuales de primeros auxilios.
Comienza la operación
La primera fase de la parte activa de la Operación Prelim comenzó a las 8 p.m.el 14 de mayo. El destructor URO "Glamorgan" dejó la orden de conexión operacional y se dirigió a Pebble Island. Media hora después, el portaaviones Hermes y la fragata URO Broadsword partieron. El destructor, armado con el sistema de misiles de defensa aérea Sea Dart, sirvió como el barco de defensa aérea, y el sistema de misiles de defensa aérea de corto alcance armado Sea Wolfe fue el papel de la patrulla antisubmarina y el barco de defensa aérea de corto alcance. Los británicos tuvieron suerte: los argentinos en ese momento no tenían un solo avión listo para el combate "Neptuno", utilizado para el reconocimiento de largo alcance. La maniobra de las tres naves pasó desapercibida.Entonces la situación se volvió más complicada. Debido al clima tormentoso y una serie de fallas técnicas (por ejemplo, la tripulación de Broadsword tuvo que perder velocidad para reparar un sistema fallido de defensa aérea de Sea Wolf, y uno de los helicópteros de Sea King se salió de servicio; era necesario preparar un reemplazo con urgencia), los barcos no pudieron ser oportunos llegar al punto designado. Los radares argentinos ubicados en la isla de Malvinas Este, descubrieron un destacamento de las fuerzas principales de un grupo de tres barcos. Se envió un radiograma del contenido correspondiente al teniente Marege.
Los comandantes de Hermes y Glamorgan no calcularon con precisión el tiempo que necesitarían para ocupar sus puestos asignados. Como resultado, los barcos tuvieron que tomar posiciones "a un ritmo acelerado", pero no pudieron preparar adecuadamente los helicópteros para el despegue. Todo esto finalmente condujo a una demora en el inicio de la operación durante una hora y media, lo que acerca la hora de salida muy cerca del amanecer. El plan de operación tuvo que ser ajustado. Ahora su objetivo era solo la destrucción de los aviones enemigos. "La guarnición argentina ni siquiera sabía cuán afortunados eran y qué peligros evitaban", escribió Ken Connor en sus memorias. El grupo Air Troop, que originalmente se suponía que atacaría el asentamiento, ahora tenía que tomar una posición entre el campo de aviación y el pueblo y, si era necesario, repeler los ataques de los marines argentinos ".
Como resultado, a las 2 horas 00 minutos del 15 de mayo, el portaaviones Hermes disminuyó la velocidad, y después de 25 minutos tres helicópteros fueron a la isla. Después de eso, el portaaviones y la fragata se retiraron, y Glamorgan tomó una posición a 6 millas al noroeste del aeródromo en disposición de abrir fuego de artillería sobre los objetivos y posiciones de reconocimiento del enemigo. Además, los helicópteros no estaban equipados con estaciones de radar que siguieran el terreno. Los pilotos fueron ayudados por nuevas gafas de visión nocturna. El grupo de ataque aterrizó a las 3 horas y 50 minutos, aproximadamente a cinco millas de su destino, en el área de Philips Cove, y un poco más tarde se conectó con el grupo de reconocimiento en la isla. Los soldados de este último recogieron y equiparon una posición para un mortero de 81 mm, con la ayuda de la cual se planeó "iluminar" el área con minas iluminantes, y luego proporcionar apoyo de fuego. Además, el destructor URO Glamorgan proporcionó apoyo de fuego durante la operación. Exactamente a las 4 horas 00 minutos, el Capitán Brown recibió de la radio del destructor que el barco estaba en posición y estaba listo para proporcionar apoyo de artillería. Los helicópteros, después de entregar los comandos a la isla, regresaron al Hermes para reabastecerse de combustible y estaban listos para volar para evacuar el destacamento.
Aviones destruidos
Después de unirse al grupo del Capitán Burles, el destacamento se movió hacia el objetivo de la operación. El primero fue el Capitán Burles, quien desempeñó el papel de "escolta", con él - Major Delves y el Capitán Brown, luego - equipo de morteros, grupo Air Troop, combatientes del grupo Capitán Burles, grupo Mountain Troop y, finalmente, grupo Mobility Troop.6 horas y 10 minutos: el desprendimiento alcanzó la posición donde debía instalar un mortero de 81 mm. El equipo de morteros estaba listo para abrir fuego a las 6 horas y 15 minutos. Un poco más tarde, Air Troop y Mountain Troop tomaron sus posiciones, pero el tercer grupo ... se perdió. Salió de la última zona de aterrizaje y no tenía suficiente "guía". Como resultado, en la oscuridad, ella se desvió del curso. Sin embargo, esto no afectó el curso de la operación. Mountain Troop era un grupo de reserva, por lo que cambió su posición y comenzó a prepararse para una nueva tarea.
En el destructor, el comando URO "Glamorgan" comenzó a ponerse nervioso. Para no caer bajo un posible bombardeo desde la costa o un ataque de aviones argentinos, el barco tuvo que abandonar su posición con un máximo de los primeros rayos del sol, a más tardar 7 horas y 30 minutos. Esto se informó desde el barco al comandante Delves y al capitán Brown, quienes respondieron que los grupos aún no habían tomado posiciones para atacar. Al mismo tiempo, estaban satisfechos con el barco de que, en primer lugar, sería necesario "colgar" proyectiles de iluminación sobre el objetivo ZJ5007, es decir, el lugar donde supuestamente se ubicaban las posiciones de los marines argentinos, y no golpear proyectiles altamente explosivos en el puesto de observación en la cima de Mountain Mountain (objetivo ZJ5004), como estaba previsto inicialmente
El Capitán Brown solicitó el fuego Glamorgan en el walkie-talkie a las 7 horas y 19 minutos; tres minutos más tarde, los proyectiles de luz florecieron sobre la isla, saliendo del cañón del destructor con un intervalo de 15 segundos. En los primeros proyectiles, los comandos británicos vieron claramente que había 11 aviones en el campo de aviación: cuatro "mentores turbo" del cuarto escuadrón de asalto de la Armada argentina (A-401, A-408, A-411 y A-412), seis "pucars" "(A-502, A-520, A-523, A-526, A-529 y A-552) del tercer escuadrón de asalto de la Fuerza Aérea Argentina, que fueron reubicados del aeródromo Gus-Green como parte de la operación para dispersar a las fuerzas aéreas , y un Skywen de Coast Guard Aviation (RA-50, llegó a Pebble Island otro 30 de abril).
El cabo Armstrong y el capitán Hamilton se dedicaron a "pedos", instalando explosivos plásticos en ellos. La aeronave "turbo mentor" también socava los cargos de explosivos plásticos. Se colocaron dos cargas en cada automóvil: una debajo del estabilizador izquierdo, la segunda debajo del motor, en el nicho del tren de aterrizaje delantero.Una descripción interesante de una de las tramas citadas en el libro de Francis Mackay y John Cooksey, Pebble Island: Operación Preliminares sobre las acciones de los argentinos: “Un cabo y dos marines se trasladaron al aeródromo, subieron la cuesta y vieron una imagen: numerosas figuras oscuras se apresuraron rápidamente entre avión, deteniéndose por un momento solo para dar un giro o lanzar una granada. Los marines se mudaron silenciosamente a la estación de bomberos, fueron vistos por dos centinelas (estos últimos estaban en la estación de bomberos y no han tomado ninguna medida desde el comienzo del ataque. - Aprox. Automatics), que los dejaron entrar. Todos cayeron rápidamente al suelo, mientras las balas silbaban ".
En pocos minutos, la luz de los aviones en llamas se volvió más brillante que la de las minas iluminadas: llegó un día artificial. Pronto se destruyeron los 11 aviones, así como barriles de combustible y cajas de municiones. El enemigo hizo un intento "tímido" de resistencia, pero en los primeros disparos, el Mayor Delves le pidió a Glamorgan que abriera fuego con proyectiles altamente explosivos contra el objetivo ZJ5007, y sus morteros para iluminar el área de operación.
"Asalto de combate"
Las pérdidas entre los "comandos" británicos fueron mínimas: tres heridos:- El cabo Davy del grupo Mountain Troop recibió un fragmento de una granada de 40 mm en su pierna (fue inmediatamente vendado por un colega - sargento de personal Philip Karras, un médico ordenado en un horario de combate);
- El cabo Armstrong herido por astillas de una mina radiocontrolada demasiado cercana: el comandante de la guarnición argentina, el teniente Marega, que llegó al lugar y no pudo organizar un rechazo con la ayuda de sus subordinados desmoralizados, dio la orden de detonar los cargos preparados previamente del sistema de autodestrucción, y el cabo Armstrong, quien instaló cargas explosivas El Pukaru A-523 estaba "en el momento equivocado en el lugar equivocado". Los historiadores británicos han sugerido que el teniente Marega podría haber sugerido que los británicos capturaran un campo de aviación y que los aviones de transporte militar con las principales fuerzas de aterrizaje aterrizarían al amanecer, por lo que explotó minas terrestres, una de ellas destruyó Skyvan;
- Finalmente, el cabo Bunker recibió descargas de proyectiles durante la explosión de minas argentinas, y tuvo mala suerte por segunda vez, ya que recibió su primera herida durante la operación en Georgia del Sur cuando estaba en el helicóptero caído de Wessex.
De las memorias del Capitán Christopher Charles Brown: “Destruimos todos los aviones, comenzamos a retroceder, mientras los aviones explotaban y ardían. El enemigo no intentó contraatacar desde el lado de la aldea ni tomar el control del aeródromo. Si tuviéramos más tiempo, trataríamos de eliminarlos, pero existía un peligro real de dañar la propiedad de los residentes locales o incluso matar a uno de los colonos. Pero en realidad, simplemente no teníamos tiempo, por lo que se envió una señal de retirada, porque habíamos resuelto la tarea. La destrucción de estos aviones eliminó la amenaza de una futura operación de aterrizaje. Nos retiramos a un lugar seguro, nos recogieron los helicópteros Sea King y nos llevaron a Hermes para el desayuno ”.
Según fuentes británicas, a las 7 horas y 45 minutos el destructor Glamorgan envió el último proyectil al objetivo. Los artilleros "pusieron" las últimas descargas, colocando un muro de fuego entre los comandos en retirada y el pueblo donde se encontraba la guarnición argentina. El comandante Jan Inskip, de la tripulación del EM URO "Glamorgan", recordó más tarde en relación con esto: "Necesitábamos abandonar la posición de disparo: el peligro aumentaba cuanto más tiempo permanecíamos aquí". Sin embargo, el Capitán Barrow (comandante destructor. - Aprox. Aut.) Decidió que estábamos aquí para apoyar al SAS y, por lo tanto, nos quedamos en posición ". Finalmente, el barco abandonó las aguas costeras a toda velocidad: ya permaneció allí durante 15 minutos más de lo planeado. En este momento, los comandos ya estaban aterrizando en cuatro Sea King, recogiéndolos a 2 millas (aproximadamente 3.5 km) del campo de aviación.
De las memorias de Peter Ratcliffe: “Dos horas y media después del primer disparo, estábamos nuevamente a bordo del Sea King y regresamos al mar. Detrás de nosotros en la pista estaban los restos de seis Pukars, un avión de transporte ligero Short Skaven y cuatro aviones de entrenamiento Mentor. La artillería naval procesó todas las posiciones restantes del enemigo, de manera tan efectiva que parecía que toda la isla Pebble estaba en llamas. Debe haber estado más caliente que nunca durante varios millones de años ".
En general, la incursión en Pebble Island se incluyó en la colección de operaciones clásicas del Servicio Especial de Aviación Británica. Junto con los llevados a cabo por los subordinados de David Stirling durante la Segunda Guerra Mundial, quien creó el SAS en 1941 y comandó el "grupo desértico de largo alcance", durante una operación contra las tropas italianas en el norte de África. La tarea se completó con precisión de filigrana, como resultado, el riesgo para todo el grupo británico se redujo significativamente antes de llevar a cabo la operación de desembarco en la Bahía de San Carlos. Queda por añadir que uno de los aviones de ataque Pukar estrellados, el A-529, fue llevado a Port Stanley después de la guerra, donde se exhibe en el museo local. Y uno de los "mentores turbo", ser. No. 0729, fue literalmente salvado de "análisis de recuerdos" por niños locales y transferido al Museo de Aviación de la Armada Británica en Yeovilton.