Soldados ingleses en la guerra por las islas Malvinas
La Operación Corporate (Operation Corporate) fue el nombre en código que el Reino Unido dio al conjunto de sus acciones militares en la Guerra de las Malvinas en 1982. Su objetivo era la apropiación para la Corona Británica de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, recuperadas por la Argentina en abril de ese año. Se extendió desde el 2 de abril de 1982 hasta el final de la guerra, el 14 de junio de ese año. Estuvo al mando del Almirante Sir John Fieldhouse.
Soldado, 3er. Batallón, Regimiento Paracaidista, Islas Malvinas, 1982.
Desde el principio, fue evidente que el primer objetivo habría de ser las islas Georgias del Sur. Reconquistar las Georgias del Sur proporcionaría un pequeño punto de apoyo terrestre a la flota británica, pero sobre todo tendría un efecto propagandístico de gran importancia sobre la población argentina, la británica y la internacional. Los comandos del SAS y el SBS al llegar a Grytviken encontraron banderas blancas colgando de los edificios. El capitán de corbeta Luis Lagos, al cargo de las islas Georgias del Sur, había decidido no luchar ante fuerzas tan enormes. En la mañana del 26 de abril, Lagos firmó la rendición. Alfredo Astiz, responsable de los quince buzos tácticos en Puerto Leith, no aceptó al principio este hecho. Pero ante lo que se le venía encima, por la tarde firmaría también la rendición a bordo del HMS Plymouth.
Royal Marines, SBS Special Boat Service,
Islas Malvinas, Junio 1982.
Durante la noche del 20 de mayo la Operación Sutton, dirigida por el contraalmirante Woodward y el comodoro Clapp, se puso en marcha. A la 01:00 del 21 de mayo los primeros comandos británicos llegaban a tierra en la bahía de San Carlos, al extremo occidental de Isla Soledad (donde se halla la capital Puerto Argentino). Sin encontrar resistencia, establecieron rápidamente tres cabezas de playa y avanzaron hacia la localidad de San Carlos, donde se producirían las primeras refriegas. Woodward y Clapp esperaban alguna clase de reacción argentina, pero para lo que no estaban preparados, según demostraron los acontecimientos, fue para las furiosas oleadas de ataques aéreos durante las siguientes cinco horas.
Soldado, 5º Reg. Infantería, 2º Batallón Guardia Escocesa,
Islas Malvinas, 1982.
Mientras tanto, los buques de desembarco dentro de la bahía de San Carlos siguieron llevando unidades a tierra. Desembarcan los carros de combate de The Blues & the Royals y las cuatro baterías de 105 mm del 29º Comando y del 4º Regimiento. El desembarco ha sido un éxito. Pero a un precio elevadísimo. Durante los días 22 y 23 las tropas inglesas aseguraron numerosos puntos tácticos esenciales y acumularon grandes cantidades de armas y suministros. El general Thompson, responsable de las fuerzas terrestres, también tenía sus propios motivos para no perder la moral. Frente a él, 12.000 hombres del Ejército y la Marina argentinos, aislados excepto por el par de contenedores que los transportes Hércules acertaban a transportar cada noche desde el continente.
Marine, 40 Commando, Islas Malvinas, Mayo de 1982.
El brigadier Thompson decidió que era imprescindible cerrar la bolsa en que yacía el enemigo lo antes posible, confinándolo a los alrededores de Puerto Argentino, atrapándolo entre sus propias fuerzas y el mar dominado por la Royal Navy. El primer punto de ataque resultaba, pues, evidente; y ya durante las primeras inserciones lo tuvieron en cuenta. El lugar sería Goose Green (Pradera del Ganso). Si las fuerzas del 2º Batallón de Paracaidistas, comandado por H. Jones insertadas en Darwin lograban tomar esta posición, las fuerzas argentinas quedarían rodeadas en la mitad norte de la Isla Soledad, al otro lado de las montañas, y él tendría acceso a un corredor costero hacia el océano. La primera batalla terrestre de la Guerra de las Malvinas sólo podía ocurrir en la Pradera del Ganso.
Soldado Gurka, 7º de Gurkas,
Islas Malvinas, 1982.
Poco después de la medianoche del 28 de mayo de 1982 el 2º Batallón Paracaidista, partió del lado occidental del extremo norte del istmo que divide la Isla Soledad en dos. Las Compañías B y D penetraron en el istmo, mientras que la A se situó al este. La compañía A iniciaría el ataque desde allí, tomando Burntside House sin hallar presencia argentina. A las 03:30, las compañías B y D se dirigieron a la posición Colina Boca (Boca Hill). De pronto, recibieron densas ráfagas de fuego enemigo. La batalla de Pradera del Ganso había comenzado. Mientras tanto, la compañía A del mayor Dair Farrar-Hockley siguió su camino hacia el sur para encontrarse con una sección del 25º Regimiento de Infantería en la colina Darwin. Los argentinos detuvieron el avance de la compañía A pese a sufrir severas pérdidas que incluyeron a su comandante, el teniente Roberto Nestor Estévez, aunque combatió con un valor temerario que lo hizo famoso entre los soldados. El ataque británico había sido detenido.
Tripulante tanque Blue and Royal,
Islas Malvinas, Mayo de 1982.
Ahora había dos combates en las alturas de Darwin: una alrededor de la bahía Darwin, y otra de igual ferocidad frente a Boca House, defendida por la 3ª Sección de Tiradores del 8º Regimiento. La defensa es tenaz, pese al masivo asalto con morteros, ametralladoras y proyectiles antitanque. En la colina Darwin el pelotón del 12º Regimiento al mando del Subteniente Ernesto Peluffo y los AOR del ya caído teniente Roberto Estévez, defendían tenazmente sus trincheras. Los argentinos habían lanzado tres contraataques desde el inicio de la batalla, pero estaban casi desechos. Inclusive tras ser herido con un balazo, el Subteniente Peluffo continua luchando hasta que la situación obliga a la retirada.
Artillero, 4° Field Regiment Royal Artillery,
Islas Malvinas, 1982.
Con el apoyo de morteros, que destruyeron numerosas posiciones argentinas, la compañías A y B del 2º batallón de Paracaidistas tomaron finalmente las colinas Darwin y Boca. Pero la batalla continuo ferozmente. Ante la extrema violencia de los combates y la elevada pérdida de vidas, Pradera del Ganso cayó en manos británicas después de 14 h de combate. Cuando amaneció yacían 15 paracaidistas, 1 ingeniero real y 1 piloto británico muertos, más 66 heridos de mayor o menor gravedad. Alrededor de 50 argentinos murieron, otro centernar fue herido y más de mil argentinos fueron hechos prisioneros.
Soldado del 1er. Batallón de Guardias Galeses, San Carlos, Malvinas, 1 de Junio de 1982.
La posición estratégica británica en la Isla Soledad está consolidada, y sus enemigos embolsados. A partir de ahora, ya es sólo cuestión de tiempo que la guarnición argentina en las Malvinas se colapse. En San Carlos, el general Thompson tenía otro problema. Los helicópteros con que contaba para una rápida acción aeroterrestre contra Puerto Argentino no eran más que hierrajos a bordo del calcinado Atlantic Conveyor. Las tropas británicas tendrán que avanzar a pie, a través de las montañas heladas.
Durante las operaciones preliminares de reconocimiento para el avance hacia Puerto Stanley, 19 hombres de la 3ª Brigada de Comandos al mando del Capitán Rod Boswell apoyado por un helicóptero Sea King entraron en contacto con la 1ª Sección de Asalto a cargo del Capitán José Vercesi de la 602ª Compañía de Comandos establecida en el llamado Caserón de Top Malo al pie del Monte Simon. Durante el combate murieron el Teniente Ernesto Espinosa y el Sargento Primero Mateo Sbert. La casa se incendió y los comandos argentinos salieron combatiendo. El Teniente Primero Horacio Losito salió herido de la casa, tenía incrustada una esquirla en la cabeza y buscó cubrirse, pero antes recibió otro disparo en el muslo.
Royal Marine, Islas Malvinas, Abril de 1982.
El Teniente primero Losito tomó cubierta en una zanja, donde por la pérdida de sangre comenzó a sentir que sus fuerzas se estaban acabando. Vio cómo dos soldados británicos se acercaban a él disparando sus armas, abrió fuego abatiendo a uno de ellos. Todo eso sucedió en cuarenta minutos. Acto seguido fue tomado prisionero y atendido de sus heridas por los soldados británicos. Dos argentinos resultaron muertos, seis heridos y los últimos cinco cayeron prisioneros. Entre el 29 y 31 de mayo se producen violentos combates sobre las laderas del Monte Kent. Los jefes de las 601ª y 602ª Compañías de Comandos planeaban una operación para ocupar colinas más o menos sobre la línea del monte Kent.
Paracaidista, 3er. Batallón, Regimiento Paracaidista, Mount Longdon,
Islas Malvinas, 1982.
Los argentinos enviaron una partida a explorar el camino hacia la cima del monte llamado Bluff Cove Peak, pero en la primera loma al subir la abrupta ladera cayeron en una emboscada. Allí cayeron inmediatamente dos boinas verdes argentinos. El golpe devastador era obra de los comandos británicos (SAS) del Mayor Cedric Delves. Ambos comandos son abatidos por el fuego automático del enemigo, pero permiten al resto de la patrulla de la 602ª replegarse. La 3ª Sección de Asalto fueron dejados por un helicóptero Bell UH-1H a 500 metros del monte Kent. Los comandos de la 602ª iban separados por 50 metros, portando dos ametralladoras, misiles Blowpipe y granadas de fusil. De pronto un huracán de fuego cruzado se abatió sobre los comandos que caminaban atrás. Sin embargo, un intercambio de munición trazante en la ladera del monte les hizo saber que no todos sus hombres habían sucumbido.
Soldado, Royal Marines, Islas Malvinas, Mayo de 1982.
El 1° de junio, 5.000 hombres de la 5ª Brigada de Infantería, de los Gurkhas y de la Guardia Galesa y Escocesa desembarcan en San Carlos, donde se sospecha que ya opera una pista para Harriers. Ahora las fuerzas terrestres están casi igualadas en número. Ahora hay avanzadillas británicas a 20 km de Puerto Argentino y el 42º Batallón de Comandos ha tomado los montes Kent y Challenger, donde se empiezan a acumular sus fuerzas en medio de un tiempo espantoso. El 3 de junio un ataque de los Black Buck destruye un director de fuego Skyguard. Esa noche una nueva misión de exploración a cargo de una patrulla de la 602ª detecta escasa presencia enemiga en monte Challenger lo cual ofrece un flanco favorable para atacar la artillería enemiga, aunque la ocasión es desaprovechada por los responsables de la defensa. Durante la noche del 4/5 de junio el radar Rasit del 7º Regimiento en monte Longdon detecta el movimiento de un grupo tiradores especiales de la Compañía D del 3º Paracaidista, abriéndose el fuego hacia ese personal con morteros y artillería. Dichos paracaidistas se repliegan como consecuencia del fuego recibido sin cumplir la misión asignada.
Gurka, 1er. Batallón, 7º Gurkas Rifle, Mount Williams, Islas Malvinas, 1982.
El 5 de junio la 3ª Sección de la 602ª Compañía de Comandos logra desalojar del Monte Wall al pelotón a cargo del Teniente Tony Hornby del 42º Batallón de Comandos, con el apoyo coordinado de fuego del 3er Grupo de Artillería aunque deben abandonar la posición pocas horas más tarde para no quedar atrapados en el dispositivo enemigo. El 6 de junio la 2ª Sección de Asalto de la 601ª Compañía de Comandos se propone tender una emboscada en el puente sobre el Río Murell a elementos avanzados del 3º paracaidista, sorprendidos desde una elevación rocosa por dos patrullas al mando de los cabos Paul Haddon y Peter Brown del Peloton de Reconocimiento de la Compañía D del batallon de paracaidistas británico y luego de un eficaz intercambio de disparos sufren un herido pero logran poner en fuga a aproximadamente 30 paracaidistas británicos capturando una intacta radio PRC-351 encendida, claves y una bandera Union Jack. Para el General Moore, ahora comandante de las fuerzas terrestres británicas, la «crisis de las Malvinas» está prácticamente resuelta. El cerco sobre Puerto Stanley ya se halla casi cerrado. Tan sólo deben aguantar las incursiones de los comandos argentinos y los ataques nocturnos de los bombarderos Canberra para desembarcar unas unidades de la Guardia Galesa y Escocesa en Fitzroy y Bahía Agradable, directamente al sur de la capital malvinense. Junto con ellos llegan numerosas piezas de mortero y antiaéreos Rapier.
Soldado, Royal Regiment of Artillery, Islas Malvinas, Mayo de 1982.
La Compañía B a cargo del Primer Teniente Arroyo en el sector norte del monte Harriet rechazó varias veces intentos de penetración del Capitán David Wheen a cargo de la Compañía L del 42º Batallón de Comandos. La 3ª Sección de Tiradores rompió el cerco y se replegó hacia Monte William sólo con aproximadamente 15 de sus hombres. Al amanecer el Monte Harriet había caído. Su defensa estuvo a cargo de, aproximadamente 400 hombres y tuvieron como veinte muertos desde la llegada de las tropas británicas en la zona de Monte Kent. El monte Harriet fue capturado a expensas de 2 vidas de los infantes de marina británicos y 24 heridos. El Cerro Dos Hermanas Norte y Sur caen también a manos de los infantes de marina británicos del 45º Batallón de Comandos al mando del Teniente Coronel Andrew Whitehead, pero no sin una feroz lucha. El combate por el Cerro Dos Hermanas contando las acciones que ejecutan las patrullas de combate, costo a los argentinos 20 muertos y aproximadamente 50 heridos, y a los comandos britanicos, ocho muertos y entre 17 y 20 heridos. El 12 de junio entre las 04:00 y 04:30, los soldados británicos controlaban la mayor parte del monte Longdon. Pero habían sufrido 13 muertos y 27 heridos en la Compañía B del 3er Batallón de Paracaidistas, y la resistencia continuaba próximo al puesto de comando del segundo jefe del 7º Regimiento.
Sargento,Royal Marines, 42º Commando, Puerto Argentino, 1982.
Un infernal diluvio de acero se abatió sobre las Compañías A y C del 7º Regimiento que sería la unidad con más bajas de la guerra: 36 muertos y 152 heridos. Las bocas de fuego de la artillería británica y los cazabombarderos Harrier machacaron constantemente las posiciones argentinas con un intenso y preciso fuego. En el Monte Tumbledown la Guardia Escocesa ejecuto un ataque frontal. Pese a sufrir bajas, logra posibilitar que otras fuerzas de Gurkhas nepalesas rodeen la posición defendida por la Compañía Nacar del 5º BIM por el norte. Después de siete horas de intenso combate, el teniente de fragata Carlos Daniel Vázquez, jefe de la 4ª Sección, ordena cesar el combate. La posición argentina en Tumbledown era ahora insostenible, con el riesgo de que la infantería de marina fuera cercada, y el General Menéndez autorizo el repliegue. Ahora que el frente militar estaba al borde del derrumbe, el Mayor Carrizo Salvadores trataba de aprovechar el impulso para contraatacar con algunos soldados del 7º Regimiento. Pero no tuvieron suerte. Fueron rechazados. Porque los paracaidistas británicos ya habían conquistado Wireless Ridge, y desde allí manejaban la escena. El 2º paracaidista entra en el extrarradio de Puerto Argentino con sus boinas en vez de los cascos de combate y ondeando banderas británicas.
Piloto helicóptero, Army Air Corps, Islas Malvinas, Mayo de 1982.
El 14 de junio de 1982, siendo testigo el Coronel Pennicott. Los 8.000 soldados argentinos son desarmados y concentrados en el aeropuerto en calidad de prisioneros de guerra. El día 15 de junio de 1982, la bandera colonial británica es izada de nuevo en el edificio de gobernación de las Islas Malvinas. A lo largo del día 15, el resto de unidades argentinas presentes en el archipiélago entregan sus armas. Todos los prisioneros son repatriados durante el mes siguiente.
Soldados del Mundo
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Excelentes gráficos y explicaciones, pero yo hubiera titulado "soldados británicos", ya que no todas las unidades estaban integradas por ingleses, también habían galeses y escoceses, sin nombrar a los gurkhas.
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