viernes, 12 de octubre de 2018

Protestas argentinas por maniobras en Malvinas

La Argentina se quejó ante Londres por ejercicios militares que harán los británicos en las islas Malvinas

La Cancillería protestó ante la embajada británica por ejercicios militares que se realizarán entre el 15 y el 29 de octubre
Infobae




En una nueva escalda de tensión entre Gran Bretaña y la Argentina por el conflicto de la islas Malvinas el gobierno de Mauricio Macri se quejó ayer a la embajada británica por la realización de ejercicios militares que se harán entre el 15 y 29 de octubre en las islas del Atlántico Sur que incluirán el lanzamiento de misiles.

Por medio de un comunicado, la Cancillería argentina destacó que ante este hecho "la Argentina rechaza la realización de estos ejercicios en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido, los que desconocen las resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales que instan a ambos países a reanudar las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía, así como a abstenerse de realizar actos unilaterales en los territorios y espacios marítimos bajo disputa".

A la vez, se informó que en el marco de las obligaciones y responsabilidades de nuestro país en materia de seguridad de la navegación en el Atlántico Sudoccidental, el Servicio de Hidrografía Naval emitirá un radioaviso náutico informando sobre el desarrollo del ejercicio.

La Cancillería protestó formalmente ante la Embajada del Reino Unido en nuestro país por los mencionados ejercicios militares. A su vez, se informó que pondrá en conocimiento de la situación al Secretario General de las Naciones Unidas y Secretario General de la Organización Marítima Internacional.

 

Según señalaron a Infobae fuentes de la Cancillería argentina la protesta del Gobierno al Reino Unido se llevó adelante por medio de la subsecretaria de Malvinas y Atlántico Sur del Ministerio de Relaciones Exteriores María Teresa Kralikas ante la vice embajadora británica en Buenos Aires, Elizabeth Green. Durante una reunión en la que ambas diplomáticas abordaron varios temas de las relaciones bilaterales se analizó el caso de Malvinas y la funcionaria argentina trasladó las quejas del Gobierno a Londres por los ejercicios militares que se harán desde la semana que viene en Malvinas.

Por su parte, voceros de la embajada británica explicaron a Infobae que esos ejercicios forman parte de "ejercicios de rutina" que se hacen dos veces al año y que incluyen la prueba de disparo de misiles Rapier de corto alcance.

A la vez, los voceros de la embajada británica destacaron que en abril de este año no se hizo el ejercicio militar previsto y en octubre del año pasado sí se había realizado. En ese caso la Argentina también elevó una queja formal.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Guerra Aérea en Malvinas: La operación Paraquet y el fin del ARA Santa Fé (5)

Operación Paraquet: La re-invasión de las Georgias del Sur





Cuando la Fuerza de Tarea se movió hacia el sur a través del Atlántico, fueron avistados por un Boeing 707 argentino. La aeronave fue interceptada por los Sea Harriers de la flota, pero no hubo derribos porque la aeronave estaba desarmada. A pesar de la intercepción, los 707 argentinos siguieron a la flota durante gran parte del resto del tránsito al teatro de operaciones. A medida que el Grupo de trabajo se acercaba, el petrolero RFA Tidespring y una pequeña escolta de destructores se separaron de la fuerza principal, dirigiéndose a Georgia del Sur. El resto de la fuerza se dirigió a Falkland Sound, donde se prepararon para un asalto anfibio en San Carlos.



La fuerza enviada a Georgia del Sur fue liderada por el submarino Conqueror, quien exploró en busca de barcos enemigos. Mientras tanto, los Victors de la Ascensión comenzaron misiones de reconocimiento de largo alcance para mapear las islas. Los planes originalmente requerían la infiltración de un helicóptero, pero el mal tiempo causó que la aeronave se estrellara (sin pérdida de vidas) en el glaciar Fortuna. El único helicóptero Wessex restante en la expedición rescató a los hombres, ya que se formuló un nuevo plan. El 25 de abril, el mismo día del intento de aterrizaje inicial, los activos de la fuerza de ASW detectaron el submarino Santa Fe, que regresaba a casa después de entregar tropas a las islas. El Wessex de la fuerza inutilizó a Santa Fe, y otros ataques de los helicópteros Wasp y Lynx obligaron al submarino a regresar a Grytviken en Georgia del Sur.



El grupo de trabajo siguió al puerto de Santa Fe hacia el puerto, realizando un asalto improvisado de SBS y Royal Marines, mientras que los dos escoltas, HMS Antrim y Plymouth, abrieron fuego con sus armas. Casi inmediatamente después del desembarco de las fuerzas británicas, la guarnición de Grytviken se rindió. Las fuerzas en Leith Harbour, bajo el mando del infame Alfredo Astiz, resistieron durante un día antes de rendirse sin disparar un tiro. Toda la operación fue sangrienta, de hecho, la única víctima fue un prisionero argentino que fue baleado por un infante de marina que creía que estaba saboteando la Santa Fe. Con Georgia del Sur asegurada, la principal operación en las Malvinas podría comenzar.

... continuará

lunes, 8 de octubre de 2018

Dos empresas yanquis dejan de explotar petróleo en el territorio bajo ocupación

Dos petroleras de EEUU abandonan la explotación de hidrocarburos en las Islas Malvinas




Se trata de Noble Energy (asociada de BlackRock) y Edison Internacional, quienes tenían participaciones en la licencia offshore PL001. Las empresas fueron denunciadas penalmente en 2015 por la Argentina por explorar sin permisos del Gobierno. La extracción de crudo en cantidades comerciales de las Malvinas está previsto que comience en 2020, tres años después del plazo original.



Dos petroleras estadounidenses renunciaron a la exploración y explotación de hidrocarburos en la cuenca de las Islas Malvinas y anunciaron que se retiran del negocio.

Se trata de las empresas Noble Energy y Edison Internacional, quienes tenían participaciones en la licencia offshore PL001. El permiso cubre un área de aproximadamente 1.126 kilómetros cuadrados y está ubicada en la cuenca del norte del archipiélago, y al oeste del yacimiento Sea Lion, que actualmente explota la firma Rockhopper.

Noble, Edison, Rockhopper y otras dos compañías fueron denunciadas penalmente por el Estado argentino en 2015 por iniciar sus actividades en territorio nacional el sin haber obtenido la correspondiente autorización de la Secretaría de Energía.

Según informó el sitio especializado Offshore Energy Today, la licencia del bloque pertenece íntegramente a Argos Resources, quien subarrendó el lote martímo a las dos petroleras para la compaña de exploración. En abril de 2015 Noble se adjudicó el 75% de la participación y Edison el 25% restante.

El acuerdo considerado ilegal por la Argentina en aquel entonces preveía un interés de regalías superior al 5% para Argos de los ingresos brutos de todos los descubrimientos de hidrocarburos y una paga trimestral de en efectivo de 300.000 libras esterlinas, equivalentes a unos u$s 393.067. Conocida la noticia de la renuncia las acciones de Argos se desplomaron 30%.

"La compañía sigue siendo muy positiva sobre el potencial de la licencia PL001. Tenemos suficientes reservas de efectivo para cumplir con nuestros requisitos actuales mientras avanzamos las conversaciones con el Gobierno sobre la reasignación de la Licencia y buscamos asegurar que otros socios participen en su desarrollo", aseguró Ian Thomson, presidente de Argos, tras la salida de las operadoras. Se calcula que en el yacimiento PL001 fluctúan entre 747 y 1.750 millones de barriles de petróleo.

Noble Energy, anteriormente Noble Affiliates, fue fundada en 1932 y se dedica a la exploración y producción de petróleo y gas natural con sede en Houston, Texas. Hasta fines de 2016 declaró 1.437 millones de barriles de crudo en reservas comprobadas, de los cuales el 68% estaba en los Estados Unidos, 23% en Israel y 9% en Guinea Ecuatorial.

Con operaciones en África, Medio Oriente y Sudamérica, Noble ocupa el puesto 653° en la lista Fortune 1000. OETEC reveló que entre los primeros 50 accionistas institucionales de la firma se reparten el 72,89% del paquete accionario, y entre ellos, figura BlackRock, el fondo dirigido por Robert Kapito y Laurence Fink.

Edison tiene más de 130 años de historia, declara ingresos operativos por más de u$s 12.300 millones anuales y emplea a más de 12.500 personas en los cinco continentes. La subsidiaria SCE, con sede en Rosemead, California, es una de las mayores empresas de servicios eléctricos en los Estados Unidos: SCE presta servicios a aproximadamente 15 millones de personas en un área de 80.467 kilómetros cuadrados.

La extracción de crudo en cantidades comerciales de las Malvinas está previsto que comience en 2020, tres años después del plazo original. Según OETEC, el horizonte de explotación llega al 2049, con una producción acumulada de 520 millones de barriles. El potencial del yacimiento Sea Lion se estima en 1.000 millones de barriles comercialmente explotables, es decir, lo que Argentina extrae en cinco años. Para 2022 se proyecta una producción offshore cercana 75.000 barriles diarios, para llegar al máximo de 120.000 en 2025. En agosto pasado la país produjo 491.000 diarios.

Edison indicó en su portal que la actual Fase de Exploración 2 de la licencia vence el 25 de noviembre de 2019. Sin embargo, el pozo principal no será perforado. Apenas se realizaron los estudios sísmicos 3D, que revelaron "la presencia de un sistema delta mayor hacia el sur del área, equivalente a la edad de la roca de fuente de petróleo rico en orgánico".

Argos confirmó que en breve dará de baja la asignación de Noble y Edison y reveló que ya inició contactos con las autoridades británicas de las Islas para solicitar las aprobaciones necesarias para recuperar los permisos de exploración y explotación. (AMBITO)


Fundación Nuestro Mar

sábado, 6 de octubre de 2018

Guerra Aérea en Malvinas: Reacción británica (parte 4)

/ k / Planes Episodio 50: La Guerra de las Malvinas

K-planes

Parte 1 || Parte 2 || Parte 3 || Parte 4 || Parte 5 || Parte 6 || Parte 7

Reacción británica: Task Force 317



Para sorpresa de literalmente nadie más que los argentinos, los británicos estaban descontentos con la invasión e inmediatamente comenzaron a idear un plan para retomar las islas. La Task Force 317, que se compone de cuatro grupos, se creó con la intención de realizar una operación anfibia para recuperar las islas. El brazo aéreo de la fuerza de tarea estaba centrado alrededor de los portaaviones Hermes e Invencible, cuyos 28 Sea Harriers combinados compondrían la única cubierta aérea de ala fija para la fuerza. La fuerza de asalto compuesta por la Brigada del 3er Comando, que se llevó a bordo del buque de pasajeros comandado Canberra.



Se declaró una zona de exclusión total alrededor de las Malvinas, y el componente submarino unido a la Fuerza de Tarea se encargó de hacer cumplir la zona. Se requisaron 43 buques mercantes para apoyar la cadena logística de 8,000 millas, con varios barcos fuertemente modificados para transportar equipos. Entre estos barcos se encontraban Atlantic Conveyor y Atlantic Causeway, que fueron modificados con helipuertos para transportar helicópteros adicionales y 10 RAF Harrier GR.3s apresuradamente modificados. Las naves individuales de la fuerza especial se pusieron en marcha cuando estaban listas, comenzando con el submarino Conqueror el 4 de abril. Cuando la fuerza se reunió en el mar, su tamaño era impresionante. Grupo de trabajo 317 compuesto por 127 buques: 43 buques de guerra, 22 buques auxiliares y 62 buques mercantes.



La fuerza británica parecía estar en una gran desventaja. Equipados con un total de 42 aviones de ala fija, se enfrentaron a cerca de 120 aviones argentinos, la mayoría de los cuales superaron a la aeronave de la fuerza de tarea. Mientras que los EE. UU. Y gran parte del oeste habían declarado su apoyo a los británicos, se creía ampliamente que la Royal Navy, paralizada por una década de recortes, no podría liberar con éxito las islas. A pesar de las malas perspectivas, la moral en Gran Bretaña se mantuvo alta. El apoyo público para la operación parecía firme, contrario a las predicciones de la Junta.


Cierre de Stanley Airfield: operación Black Buck One y Two



La abrumadora ventaja numérica y técnica de la FAA rápidamente se hizo evidente para las fuerzas británicas. Con más luchadores de alto rendimiento que todo el complemento de ala fija de la Task Force 317, parecía que los argentinos superarían fácilmente a la fuerza de tarea. Sin embargo, se observaron varias deficiencias: los argentinos poseían pocos aeródromos cerca del teatro, y solo tenían dos aviones de reabastecimiento de combustible para todo su ejército. Si bien había un aeródromo en las Malvinas, el aeropuerto de Stanley solo tenía una pista vulnerable. Reconociendo la importancia estratégica de la pista en Stanley, la RAF comenzó los preparativos para una incursión para neutralizar la pista.

 

Los planificadores de la RAF se encontraron rápidamente con un gran dilema: el aeródromo de la RAF más cercano a las Malvinas era la Isla de la Ascensión, a una distancia de casi 4.000 millas del teatro. El bombardero de mayor longitud en el servicio de la RAF en ese momento, el Avro Vulcan, no solo estaba en vísperas de la jubilación, sino que solo tenía un cuarto del rango requerido para una misión de ida y vuelta. Para agravar el problema, el Vulcan se configuró exclusivamente para ataques nucleares y nunca se había probado en combate. Sin embargo, había pocas otras opciones.



Con un ataque de Vulcan siendo lo más parecido a una opción realista, se ideó un plan elaborado. Se desarrolló un programa complicado de reabastecimiento de combustible aéreo, que implicaba múltiples reabastecimientos a bordo tanto de los bombarderos como del avión cisterna involucrado. Los tres Vulcans en las mejores condiciones fueron requisados ​​para la operación, y se realizaron modificaciones pesadas para permitir el ataque convencional y el reabastecimiento aéreo. Se montaron torres improvisadas montadas ECM suites extraídas de Blackburn Buccaneer bajo las alas, y se agregaron tanques de combustible extra en las bahías de bombas.



La primera incursión de Black Buck ocurrió la noche del 30 de abril / 1 de mayo. Dos bombarderos despegaron cargados con 21 bombas GP de 1,000lb, y el segundo avión, una reserva de emergencia, se hizo cargo cuando el primer avión perdió la presurización. El Vulcan fue reabastecido un total de ocho veces en vuelo, haciendo un bombardeo diagonal desde 10,000 pies en la pista de aterrizaje de Stanley cuando llegó al objetivo. Al completar su ataque, se dirigió hacia el norte para encontrarse con un avión cisterna frente a la costa de Río de Janeiro, encontrándose con la Fuerza de Tarea Británica en camino. Seis de las bombas impactaron en el aeródromo, y una de ellas recibió un golpe directo en el centro de la pista.



Dos noches más tarde, la segunda salida Black Buck fue volada, idéntica a la primera. Sin embargo, debido a la presencia de un SAM Roland argentino, el atacante no alcanzó su objetivo, mientras que las bombas cayeron alrededor del aeródromo. A pesar del daño relativamente pequeño de las redadas, tuvieron un éxito moderado. Las aeronaves que requieren pistas cortas, como las aeronaves de ataque ligero y C-130 de la FAA, aún podían usar el aeródromo, pero los aviones argentinos más capaces, en particular sus aviones caza Mirage III y Dagger, se vieron obligados a operar desde bases distantes en el continente...

continuará...

jueves, 4 de octubre de 2018

Intimidades del FN FAL

EL FN FAL como nunca lo viste antes

Viendo el mecanismo de disparo completamente desnudo, el deslizador, el disparo y recarga. Un pieza de ingeniería muy lograda.



martes, 2 de octubre de 2018

Guerra Aérea en Malvinas: Preliminares del conflicto (parte 3)

/ k / Planes Episodio 50: La Guerra de las Malvinas

K-planes
Parte 1 || Parte 2 || Parte 3 || Parte 4 || Parte 5 || Parte 6 || Parte 7

Introducción



La propiedad de las Islas Malvinas había sido durante mucho tiempo objeto de disputas entre Gran Bretaña y Argentina. En la década de 1970, Gran Bretaña se vio afectada por importantes recortes de defensa, mientras que Argentina se encontraba en medio de una gran agitación económica y política. En 1976, una Junta asumió el poder en Argentina, adoptando un enfoque muy severo para manejar la disidencia. Casi inmediatamente después de que la Junta asumió el poder, insinuaron la "retoma" de las Malvinas, y consiguieron un contingente de "científicos" armados en las Islas Sandwich del Sur en 1976, lo que provocó una respuesta naval británica. Mientras los británicos veían la fachada del "científico", optaron por no usar la fuerza para expulsar a los argentinos.



Cuando los años 70 llegaron a su fin, la situación en ambas naciones solo empeoró. La Royal Navy fue golpeada por cortes masivos, retirando todos sus portaaviones convencionales a favor de los portaviones equipados con ski-jump. Argentina fue golpeada aún peor: los embargos de armas en respuesta a la opresión de la Junta contra su población afectaron la calidad del equipamiento argentino, y se produjo una gran catástrofe económica en 1981, con una inflación que subió más del 600% y un 11,4% del PIB. Al darse cuenta de que su futuro político era precario, la Junta buscó cambiar la atención de la población y capitalizar sus sentimientos patrióticos hacia las Malvinas. Basándose en la reacción británica a la invasión de las Islas Sandwich del Sur, así como en la reducción británica durante la última década, la Junta juzgó que los británicos no estarían dispuestos ni podrían reaccionar militarmente ante una invasión de las Malvinas.


Preparativos



A fines de 1981, comenzaron los preparativos para la invasión. Con la intención de enarbolar la bandera argentina sobre Puerto Argentino en el 150 aniversario de la "ocupación ilegal de las Malvinas", la Junta comenzó a planificar detalladamente en enero de 1982, justo cuando cesaron las conversaciones diplomáticas sobre la soberanía de las islas. Mientras tanto, los británicos parecían ignorar las intenciones de Argentina, invitando al agregado naval argentino en Londres a bordo del HMS Invincible. Argentina ordenó varios Súper Etendards, completos con misiles Exocet, de Francia, y comenzó a practicar ataques aéreos contra sus destructores Tipo 42, que se espera que compongan la mayor parte del paracaídas antiaéreo de la Marina Real.



Los simulacros de asalto aéreo en los destructores Tipo 42 habían revelado que más de la mitad de los aviones argentinos se perderían en cualquier ataque masivo sobre las embarcaciones a mediana y gran altura, con un efecto mínimo en los objetivos. Sin embargo, el misil Sea Dart empleado por los destructores no era confiable a bajas altitudes. Por lo tanto, se desarrolló la doctrina centrada en el ataque de bajo nivel. A pesar de todos los preparativos, sin embargo, los planes iniciales siguieron siendo optimistas: al no esperar una respuesta militar británica, la mayoría de la fuerza invasora se retiraría después de la ocupación, dejando atrás una pequeña fuerza de ocupación.

La recuperación



A pesar de su ignorancia sobre los preparativos, los británicos finalmente se dieron cuenta de la inminente invasión. El 1 de abril de 1982, el telegrama alertó al gobernador de las Malvinas de que probablemente ocurriría una invasión argentina al día siguiente. Preparaciones apresuradas fueron hechas para defender las islas. Un total de 68 infantes de marina y 11 marineros se estacionaron en las islas, el doble de la guarnición regular debido a que las islas están en el medio de cambiar de guarnición. Sin embargo, esta cifra pronto disminuyó, ya que 22 Marines se embarcaron en Endurance para proteger a Georgia del Sur. Los números de los soldados británicos fueron reforzados por aproximadamente 25 kelpers de la Fuerza de Defensa de las islas de origen británico.



Desafortunadamente para los población británica implantada en las Malvinas, los informes de la inminente invasión eran correctos. La invasión comenzó la noche del 1 de abril de 1982, con el ARA Santa Fe desembarcando fuerzas especiales fuera de Stanley. Se mudaron a la bahía de Yorke, estableciendo balizas para la fuerza principal antes de pasar al faro y al aeropuerto, tomándolas con una resistencia mínima. Santísima Trinidad se acercó desde el sur, dejando 84 fuerzas especiales para tomar la casa del gobierno. Cuando los hombres aterrizaron, el capitán de Trinidad llamó por radio al gobernador de la isla, solicitando una rendición pacífica. Sin embargo, esta propuesta fue rápidamente rechazada.



Las fuerzas argentinas pronto se acercaron al Cuartel Moody Brooks, el principal cuartel de la isla, rodeándolo rápidamente en un intento de capturar la guarnición de las islas. Sin embargo, después de un breve asalto, encontraron las barracas vacías. El ruido alertó a un comandante en su oficina cercana, quien rápidamente se dirigió a la casa del gobierno, ordenando a todas las fuerzas converger sobre él para coordinar la defensa. Mientras tanto, las principales fuerzas argentinas aterrizaron en la bahía de Yorke a bordo de veinte LVTP-7. Estas fuerzas se movieron sin oposición a través del aeropuerto capturado, haciendo su camino a Puerto Argentino. A las 6:30, llegó el primer asalto a la Casa de Gobierno, que no causó heridas a marines argentinos. A las 7:15 a.m., el primer tiroteo principal estalló cuando la fuerza principal llegó a Puerto Argentino.



La presión sobre la casa del gobierno aumentó hasta las 8 a.m., punto en el cual las conversaciones comenzaron con los comandantes argentinos. Después de una hora y media de negociaciones, las fuerzas británicas en las islas se rindieron. Las bajas ascendieron a un muerto y tres heridos argentinos. Al día siguiente, los argentinos invadieron Georgia del Sur, perdiendo dos hombres más y un helicóptero. Por extraño que parezca, las fuerzas argentinas fueron amistosas con los soldados británicos capturados. Los marines reales capturados fueron cargados en C-130 y llevados a tierra en preparación para ser devueltos a Inglaterra, mientras que gran parte de la FIDF fue desarmada y regresó a casa.


sábado, 29 de septiembre de 2018

Guerra Aérea en Malvinas: Las aeronaves (parte 2)

/ k / Planes Episodio 50: La Guerra de las Malvinas

K-planes

Parte 1 || Parte 2 || Parte 3 || Parte 4 || Parte 5 || Parte 6 || Parte 7


El avión: Avro Vulcan B.2



El icónico Avro Vulcan con ala delta participó en números increíblemente pequeños en el conflicto, solo tres bombarderos fueron usados activamente. Originalmente diseñado para bombardeos estratégicos nucleares de alcance intermedio, fue presionado para un papel para el que nunca fue diseñado contra objetivos mucho más allá de su rango diseñado en vísperas de su retiro. Los miembros de la tripulación fueron entrenados apresuradamente para el bombardeo convencional y el reabastecimiento en vuelo, mientras que los Vulcanos fueron ampliamente modificados para las misiones. La tasa de salida de los Vulcanos en la guerra parece ocultar su significado: solo se realizaron 5 incursiones como parte de la Operación Black Buck. Sin embargo, estas cinco salidas fueron sin duda las salidas más importantes de toda la guerra.


El avión: Handley Page Victor K.2



El Handley Page Victor, uno de los famosos V-bombers del apogeo de la Guerra Fría, hacía tiempo que había sido relegado a reabastecimiento aéreo gracias a cambios doctrinales y recortes presupuestarios. Sin embargo, las capacidades de reabastecimiento proporcionadas por los 20 Victor involucrados en el conflicto permitieron que el RAF proyectara la fuerza mucho más allá de sus capacidades esperadas. Un total de 375 incursiones fueron realizadas por los 20 Victors de la RAF en la guerra: 70 en apoyo de los Vulcans, 12 por patrulla extendida de Nimrod, 6 por medio de Hércules de largo alcance y seis por Harrier GR.3. Además, se llevaron a cabo tres incursiones de reconocimiento de radar en Georgia del Sur. En efecto, el Victor fue el héroe anónimo de la campaña: sin el Víctor, la base de la RAF en Ascensión era efectivamente inútil, y algunas de las incursiones más decisivas de la guerra no habrían sido posibles.


El avión: Hawker Siddeley Nimrod MR.2



El Nimrod se desplegó inicialmente a Ascensión para patrullar el espacio aéreo local para las fuerzas argentinas, expandiendo sus misiones para cubrir el grupo de trabajo a medida que avanzaba por el Atlántico. A medida que se concibió la Operación Black Buck, los Nimrods sufrieron modificaciones importantes, añadiendo capacidades de reabastecimiento en vuelo, así como puntos de acceso para llevar AIM-9 Sidewinders para autodefensa. Proporcionaron control aéreo para la aeronave involucrada en la Operación Black Buck y, cuando la fuerza de tarea se acercó al teatro de combate, comenzaron las incursiones antisubmarinas de largo alcance. En total, un total de 111 misiones de Nimrod desde la Ascensión fueron voladas durante la guerra. Asimismo operaron desde la isla Fénix en Chile como parte de la colaboración trasandina a los británicos durante el conflicto.


El avión: Hawker Siddeley Harrier GR.3



La escasez de Sea Harriers disponibles significó que 10 RAF Harrier GR.3s se comprometieron a apoyar la campaña. La aeronave fue rápidamente navalizada y se agregaron transpondedores y contramedidas. Sin embargo, al carecer de espacio a bordo de los portaaviones Hermes e Invencible, el avión se cargó en los buques portacontenedores fuertemente modificados Atlantic Conveyor y Atlantic Causeway. Solo equipados con sistemas de ataque terrestre, los RAF GR.3 realizaron ataques de apoyo aéreo cercano, mientras que los Sea Harriers de la RN manejaron la defensa de la flota. Sin embargo, los pilones de los GR.3s se modificaron para llevar AIM-9 en caso de que todos los Sea Harrier se hubieran perdidos.

El avión: Hawker Siddeley Sea Harrier FRS.1



Todo el arma de defensa aérea de la fuerza de tarea compuesta por los 24 Sea Harriers a bordo de Hermes e Invincible. A diferencia de sus homólogos de la RAF, los Sea Harriers de la Royal Navy fueron equipados para operaciones aire-aire, montando un radar y presentando un nuevo dosel de burbujas. Aunque carecía de rendimiento en comparación con los Mirage III y Daggers de la FAA, el Sea Harrier era considerablemente más maniobrable, especialmente teniendo en cuenta las tácticas de empuje-vectorización que los pilotos habían desarrollado.

El avión: inglés Electric Canberra B.Mk62



La FAA desplegó ocho de sus 10 Canberras en Trelew, a casi 700 millas del teatro. Los británicos, conscientes del avión argentino, no estaban preocupados por el bombardero obsoleto, operando bien dentro de su radio de combate con poca preocupación. Voló patrullas y bombardeos, y realizó un total de 54 vuelos en el transcurso de la guerra. 36 incursiones fueron misiones de bombardeo, 22 de las cuales ocurrieron en la noche. En general, el impacto de Canberra en la guerra fue insignificante: aunque descubrió las fuerzas británicas en varias ocasiones, sus advertencias nunca fueron escuchadas. Gran Bretaña también consideró desplegar 2 Canarias PR9 a Chile para operaciones de reconocimiento durante la guerra. El avión llegó hasta Belice antes de que consideraciones políticas condujeran al abandono de los planes.

La aeronave: Douglas A-4C / P / Q Skyhawk



El avión de ataque más numeroso disponible para los argentinos fue el A-4 Skyhawk. Las variantes de A-4 que vieron servicio con la FAA y ARA, con la ARA originalmente con la intención de operar sus Skyhawks desde el portaaviones Veinticinco de Mayo. Sin embargo, después del hundimiento del Belgrano, el portaaviones fue retirado, y todas las operaciones A-4 fueron voladas desde las bases de tierra. Asumiendo uno de los roles más agresivos de la guerra, y operando en la mayor cantidad, los A-4 sufrieron pérdidas considerables. Los problemas con las espoletas de bomba solo complican más las cosas, lo que significa que los bombardeos de bajo nivel a menudo no causaron ningún daño. Sin embargo, los argentinos A-4 no carecieron de sus éxitos, particularmente en los ataques en Bahía Agradable (Bluff Cove).

El avión: Dassault Mirage IIIE



El caza de superioridad aérea principal de la FAA jugó un papel sorprendentemente menor en la Guerra de las Malvinas. Como la pista de Puerto Argentino, incluso antes de las incursiones del Black Buck, era demasiado corta para operar, los Mirage III se vieron obligados a volar desde las bases de la costa. Al carecer de equipo de reabastecimiento aéreo, tenían un mínimo de tiempo de espera en el objetivo y, por lo tanto, no podían aprovechar su velocidad superior. El empeoramiento del problema se debió a los AAM considerablemente menos avanzados en el servicio argentino, lo que significa que cualquier ataque tuvo que ocurrir desde atrás, una propuesta difícil teniendo en cuenta la maniobrabilidad de los aviones británicos. Después de los fracasos iniciales con Mirage III, la FAA los relegó a vuelos de diversión para alejar a Sea Harrier.

El avión: IAI Dagger



El Dagger, un derivado de Mirage 5 hecho en Israel, fue una adición más reciente al inventario de la FAA. Al igual que el Mirage III, el Dagger carecía de capacidad de reabastecimiento aéreo y, por lo tanto, tenía un tiempo límite muy limitado. Sin embargo, fue diseñado con un ataque terrestre en mente, y por lo tanto se encontró usado en roles mucho más gloriosos que su primo Mirage III. A menudo volando junto con A-4, los Daggers hicieron ataques a las fuerzas británicas. Al igual que el A-4, los problemas con las espoletas de bombas significaban que los ataques solían ser ineficaces. Sin embargo, Daggers lograron dañar varios barcos.

El avión: FMA IA 58 Pucara



El único diseño doméstico en el servicio argentino, el Pucara era un avión bimotor turbohélice de ataque ligero. Como uno de los pocos aviones capaces de operar desde el aeródromo de Puerto Argentino, fue desplegado en gran medida en las Malvinas. Las aeronaves operaban no solo desde la pista principal de Puerto Argentino, sino también de las construidas más crudamente en Goose Green y isla Bordón. Si bien fueron increíblemente vulnerables al fuego enemigo, resultaron sorprendentemente útiles gracias a su proximidad al teatro. Sirvieron en ataques ligeros y funciones de reconocimiento, e incluso anotaron la única victoria aérea argentina de la guerra, derribando un helicóptero explorador británico. Sin embargo, como el avión de combate más numeroso de las islas, eran un objetivo frecuente de las operaciones británicas, tanto en tierra como en el aire.


El avión: Aermacchi MB.339A



El avión de entrenamiento / ataque ligero MB.339 fabricado en Italia fue el único avión capaz de operar desde la pista de aterrizaje con cráteres en Stanley. Seis de los 10 MB.339 de Argentina se desplegaron en Puerto Argentino, asumiendo el mismo papel que los Pucaras, menos capaces pero más numerosos. Realizaron tareas de ataque ligero y de reconocimiento, lo que tuvo su impacto más significativo durante los aterrizajes en San Carlos, donde un MB.339 divisó la flota británica. Durante el conflicto, un tercio de la fuerza estacionada en las Malvinas se perdió, una por accidente y la otra por un Blowpipe MANPADS durante la batalla por Goose Green.


El avión: Dassault Super Etendard



Argentina tuvo en su poder cuatro Super Etendards cuando estalló la guerra y Francia suspendió el apoyo. Originalmente destinado a reemplazar los A-4 de la aviación naval argentina, la suspensión repentina de las entregas significaba que solo se entregaron cinco misiles Exocet, que el Etendard estaba diseñado para desplegar. A pesar de su pequeño número, sin embargo, tuvieron un gran impacto en la guerra. En dos ataques separados, Super Etendards del COAN hundieron dos barcos: el HMS Sheffield y el Atlantic Conveyor, el último de los cuales transportaba innumerables suministros considerados vitales para la invasión. Debido al uso limitado del Super Etendard y la naturaleza del punto muerto de sus armas, no sufrieron pérdidas durante la guerra.



jueves, 27 de septiembre de 2018

Faurie quiere generar confianza para que los británicos exploten mejor nuestro territorio

Dr. Cesar Lerena: “Canciller Jorge Faurie, explíquenos cómo debatirá la soberanía de Malvinas”


Días pasados el Canciller Jorge Faurie declaró a la prensa que «de a poquito, hemos venido recreando una mayor confianza entre nosotros y el Reino Unido de Gran Bretaña y, auguró que, en un futuro, se podrá debatir la soberanía de las Islas Malvinas».

Fundación Nuestro Mar



Hace dos años antes, el 13 de septiembre de 2016 el entonces Secretario de Relaciones Exteriores Carlos Foradori declaró junto al ministro británico, Alan Duncan, respecto al Atlántico Sur: «…adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos» manteniendo la “fórmula del paraguas”.

Aquel comunicado conjunto fue reiterado por el actual Ministro Jorge Faurie y el Embajador inglés Mark Kent, pese a la oposición del Congreso Nacional y las distintas fuerzas vivas del país y, muy especialmente por el gobierno de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

¿Qué es construir confianza Señor Ministro Secretario? ¿Aceptar que el Reino Unido de Gran Bretaña ocupe en forma prepotente 1.639.900 km2 de nuestro territorio marítimo, incluyendo el Archipiélago de Malvinas, las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur; además de que los británicos reclamen derechos sobre nuestra plataforma continental y la Antártida?

Todo ello, pese a que la Res. ONU Nº 31/49 pidió a ambos gobiernos que aceleren las negociaciones de soberanía e instó a las dos partes a abstenerse de adoptar modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas estén atravesando el proceso de negociación, y, en igual sentido, por analogía, las Res. de la ONU Nº 3171/73 y ONU 3175/73 relativas a soberanía sobre los recursos naturales expresaron que estos no debían explotarse en el país ocupado.

¿Qué es construir confianza Señor Ministro Secretario? ¿Aceptar que el Reino Unido de Gran Bretaña capture nuestros recursos pesqueros a través de buques extranjeros por un valor comercial final de U$S 140 mil millones desde 1982 a la fecha? A pesar de la citada Res. ONU Nº 31/49.

¿Qué es construir confianza Señor Ministro Secretario? ¿Convenir con el Reino Unido de Gran Bretaña la investigación de la pesca argentina en el Atlántico Sur para facilitar el acceso británico al Calamar Illex y otros recursos pesqueros, contribuyendo al desarrollo inglés en Malvinas?

¿Qué es construir confianza Señor Ministro Secretario? ¿Incrementar el número de vuelos aéreos a otros países, para facilitar al abastecimiento de las islas, el cambio de tripulaciones, el incremento de las comunicaciones y el comercio internacional, a partir de las dificultades que enfrentarán con el Brexit desde el 29 de marzo de 2019?

¿Qué es construir confianza Señor Ministro Secretario? ¿Aceptar graciosamente que cientos de buques licenciados por los británicos que operan en nuestra Zona Económica Exclusiva, se armen, reparen y hagan toda la logística en los puertos de Uruguay?

¿Qué es construir confianza Señor Ministro Secretario? ¿Aceptar que el Reino Unido de Gran Bretaña disponga de la base misilística más importante del cono sur? A pesar de la Res. ONU Nº 41/11 que declara zona de paz y cooperación al Atlántico Sur, la preservación del medio ambiente y los recursos y la no proliferación de armas nucleares y, qué el Atlántico Sudoccidental argentino se encuentre tomado por el Reino Unido de Gran Bretaña a partir de los “Acuerdos de Madrid” .

¿Es eso lo que usted, Señor Ministro Secretario entiende que es “de a poquito”? y explíquenos entonces ¿cuál es la contraparte británica que equilibre semejante sesión sostenida y, creciente entrega de la Soberanía Argentina? Al respecto le recuerdo las Disposiciones Transitorias de la Constitución Nacional que expresan: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.

La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino” y recuerde Señor Ministro Secretario en este sentido, lo prescripto por la Constitución en sus artículos 102º y 103º “Cada ministro es responsable de los actos que legaliza; y solidariamente de los que acuerda con sus colegas. Los ministros no pueden por sí solos, en ningún caso, tomar resoluciones, a excepción de lo concerniente al régimen económico y administrativo de sus departamentos”, del mismo modo, el artículo 119º “La traición contra la Nación consistirá…en unirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro”, y, las atribuciones del Congreso establecidas en el artículo 75º incisos 13, 16, 22 y 24.

Señor Ministro Secretario, cualquier debate sobre la soberanía de Malvinas, Sándwich del Sur, Georgias del Sur, los 1.639.900 km2 marítimos e insulares ocupados y la explotación de los recursos naturales debiera efectuarse conforme las Res. ONU Nº 2065/65, ONU Nº 37/9, las Res. de la ONU Nº 3171/73, ONU 3175/73 y afines y, previo retraer la situación al 1 de diciembre de 1976, como claramente lo indicaba la Res. ONU Nº 31/49, cuando los británicos tenían ocupadas Malvinas y tres millas, no explotaban mayormente el recurso pesquero ni efectuaban exploraciones de hidrocarburos.

Señor Ministro Secretario Jorge Faurie, el pueblo quiere saber de qué se trata, explíquenos: ¿cómo debatirá la soberanía del atlántico sur argentino? (DR. CÉSAR AUGUSTO LERENA)

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Guerra Aérea en Malvinas: Las fuerzas beligerantes (parte 1)

/ k / Planes Episodio 50: La Guerra de las Malvinas

K-planes

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¡Es hora de otro episodio de / k / Planes! Esta vez, echaremos un vistazo a la Guerra de las Islas Malvinas.

En 1982, Argentina invadió las Islas Malvinas. Esperando simplemente una respuesta airada de la cáscara de un imperio paralizado por los recortes presupuestarios, los argentinos en cambio se encontraron en el extremo receptor de una de las campañas terrestres, aéreas y marítimas más impresionantes del siglo. Los británicos lanzaron apresuradamente un grupo de trabajo, y se abrieron paso para liberar las islas a medio camino a través del mundo. En el conflicto subsiguiente de dos meses, los británicos saldrían con éxito, en el proceso estableciendo varios precedentes para el combate moderno.

Los beligerantes: Royal Air Force



La participación de la Royal Air Force en la distante campaña de las Malvinas tuvo un alcance bastante menor, mientras que, al mismo tiempo, quizás el elemento más vital de toda la campaña. Al ejecutar Operation Black Buck, la RAF orquestó la carrera de bombardeo a distancia más larga jamás realizada (en ese momento). Se reservaron tres Avro Vulcans para la operación, con dos más en reserva, apoyados por 20 aviones de reabastecimiento Víctor y varios vuelos de aviones de patrulla Nimrod. Otra participación de la RAF incluyó la contribución de 10 Harrier GR.3s apresuradamente navales a la fuerza especial de invasión, así como dos aviones de reconocimiento Canberra destinados a operar fuera de Chile. Tres Phantoms estaban estacionados en Ascension en caso de un ataque argentino a las islas, pero nunca se produjo tal ataque.


Los beligerantes: Royal Navy



La Royal Navy, capaz de operar más cerca del teatro, comprensiblemente realizó la mayor parte de las operaciones británicas en la guerra. El avión de ala fija desplegado con la fuerza de tareas de las Malvinas consistió en 28 Sea Harrier FRS.1 desplegados a bordo de Hermes e Invencible. También se desplegó un gran número de helicópteros con la fuerza de tarea, que se llevó a bordo de todos los buques disponibles. Para complementar la capacidad de transporte aéreo de la flota, varios buques comerciales fueron requisados ​​y convertidos con instalaciones para transportar aeronaves, incluidos SS Canberra, RMS Queen Elizabeth 2 y quizás el más famoso, el transportador Atlantic Conveyor de Harrier.


Los beligerantes: Fuerza Aérea Argentina



A pesar de iniciar la guerra, la FAA estaba mal preparada para la próxima campaña. Tenían en su poder solo dos aviones cisterna, una deficiencia que se convertiría en un defecto flagrante tras el relativo éxito de la Operación Black Buck. Fundamentalmente, su avión más capaz, Mirage IIIs y IAI Daggers, carecían de equipo de reabastecimiento de combustible aéreo, mientras tanto, el único campo de aviación adecuado en la región para estos aviones era el campo de aviación pronto neutralizado en las islas mismas. Del mismo modo, su flota de A-4 Skyhawks estaba en muy malas condiciones debido al embargo de armas de los Estados Unidos. Los argentinos mal equipados se hicieron aún más delgados cuando Chile adoptó una postura agresiva, lo que forzó la reactivación de la flota de aviones F-86 para proporcionar suficientes aviones para cubrir la larga frontera entre Argentina y Chile.


Los beligerantes: Armada de la Republica Argentina



El brazo aéreo de la ARA estaba en condiciones considerablemente peores que el FAA. Un total de 18 aviones de combate, 6 Aermacchi MB.339, 4 Super Etendards y 8 A-4Q, estaban disponibles para el ARA, junto con aeronaves logísticas y de patrulla extraídas de otras áreas. Atrapado en medio de una transición al nuevo Super Etendard, el ARA tenía solo cinco misiles Exocet disponibles para cuando comenzó la guerra. Con un embargo de armas en su lugar, el ARA no solo carecía de armamento y repuestos adecuados para sus aviones, sino también de una capacitación adecuada para sus tripulaciones. Tan pobre era la situación de la ARA que cualquier éxito en retrospectiva era nada menos que milagroso.


continuará...

domingo, 23 de septiembre de 2018

Partido de rugby con VGM argentinos y británicos

Rugby por Malvinas: el día que ingleses y argentinos compartirán equipo

 
 

Como lo hacen desde hace varios años, el Club Champagnat prepara un partido de rugby con XV MIL, equipo del Ejército que integran muchos veteranos de Malvinas, algunos heridos en el archipiélago.

El próximo sábado 29, en Pilar, jugarán además tres veteranos ingleses con el objetivo, proponen, de impulsar la paz, la amistad, el respeto y el reconocimiento usando como vehículo al deporte. Se mezclarán con el equipo argentino que tendrá entre sus jugadores a Juan José Gómez Centurión, ex titular de la Aduana y actualmente vicepresidente del Banco Nación y a otro veterano, Aldo Franco. Del Reino Unido se suman David Jackson, Julian Thomson y Lou Armour, veteranos y performers que ya están en Buenos Aires porque presentan, junto con pares argentinos, la obra "Campo Minado" en el Teatro San Martín, otro proyecto que integra a los que fueron enemigos en la guerra de 1982.

Están invitados el embajador del Reino Unido, Mark Kent; el jefe del Ejército, Claudio Pasqualini y ex jugadores del seleccionado nacional.

 

Según lo previsto el himno será interpretado por la Fanfarria del Alto Perú, del Regimiento Granaderos a caballo. Luego se compartirá el tradicional 3er tiempo pero esta vez el visitante, es decir "los veteranos de guerra", ofrecerán un guiso preparado por ellos mismos que servirán en una cocina de campaña, similar a las usadas en Malvinas.

 Infobae