miércoles, 8 de abril de 2020

La tensa charla entre Reagan y Galtieri previo al 2 de Abril

Así fue la tensa charla de Galtieri y Reagan a horas de la recuperación de Malvinas, y el extraño papel que jugó Stiuso

El 1° de abril de 1982, después de negarse, el entonces presidente de facto y su par de los Estados Unidos dialogaron por teléfono. Los imperdibles -y tragicómicos- detalles de aquella comunicación, y una de las primeras apariciones del hombre que manejó la inteligencia de nuestro país por años
Por Juan Bautista "Tata" Yofre || Infobae

 

Ronald Reagan y Leopoldo Fortunato Galtieri, actores principales del conflicto por Malvinas

El 1º de abril de 1982, “La Nación” sacó a la calle la edición nº 39.642, tras 113 años de reconocido periodismo. El ejemplar de ese día costaba 5.000 pesos y en la tapa, a cuatro columnas, se leía el título “Agravóse la crisis con Gran Bretaña” y a dos columnas se mostraba una foto de los diarios “The Guardian”, “The Daily Telegraph” y “The Sun” de Londres, en los que se informaba que dos submarinos británicos habían recibido la orden de dirigirse a las Falklands en estado de alerta. “Hacia la batalla. Submarinos nucleares y barcos de guerra navegan para librar la acción definitiva” sostenía “The Daily Telegraph”. Otro título de La Nación fue: “Estados Unidos reiteró que se mantendrá neutral en el pleito” y es acompañado con la foto conjunta de los almirantes Anaya y Hayward, jefe de Operaciones Navales de la Armada de los Estados Unidos. Ya veremos cómo en la conversación entre los presidentes Leopoldo Fortunato Galtieri y Ronald Reagan se diría otra opinión.


El 1º de abril de 1982, a la mañana, el ex presidente de facto Jorge Rafael Videla concurrió al Colegio Militar de la Nación, del que había sido su director once años antes. Por invitación del general Alberto Carlos Lucena inauguraba un ciclo de conferencias para el cuerpo de cadetes sobre las virtudes militares.


En abril de 2011 me contó que llevaba un rato hablando cuando observó que el director del Colegio se levantaba para atender una llamada urgente en un despacho cercano. Cuando termino la conferencia Videla pasó a otro salón donde se sirvió un “refrigerio” , ocasión en la que el general Lucena en voz baja le preguntó:


-Mi Teniente General ¿usted ha escuchado algo sobre una invasión?


-¿Una invasión? ¿Dónde? No sé nada.


Párrafo del Informe Rattenbach en el que aparece la fecha exacta en que la Junta Militar decidió concretar la Operación Rosario.


Cuando llegó a su casa tenía un mensaje: El general de división Antonio Vaquero, jefe del Estado Mayor del Ejército, vendría a visitarlo a las 20 horas. Con puntualidad castrense, Vaquero se presentó en su living y Videla lo esperaba vestido sobriamente con saco y corbata, impecable. Tras unas palabras Vaquero le dijo: “Mi general, le vengo a informar de una noticia que va a salir publicada en los diarios de mañana. Habrá un operativo conjunto militar y se ocuparán las islas Malvinas. El operativo sufrió un retraso por razones climáticas pero mañana a la madrugada se llevara a cabo”.


Jorge Rafael Videla se quedó helado. A renglón seguido y antes de despedirse, Vaquero le dijo: El teniente general Galtieri me pide si tiene alguna sugerencia que hacerle llegar que me la diga a mí". En segundos pasaron varios pensamientos por la mente del primer mandatario de facto del Proceso de Reorganización Nacional. ¿Sugerencia? ¿Ahora cuando todo está decidido?


Fijó su mirada en Vaquero y solo le dijo: “Que Dios los ayude"


Aparato de grabación a cinta abierta utilizado en la Casa de Gobierno.


Los movimientos de los buques de la Armada Argentina que se dirigían a las Islas Malvinas ya habían sido detectados por el sistema “informativo” de los Estados Unidos. En las primeras horas del 1º de abril, siguiendo el consejo del Departamento de Estado y del Consejo Nacional de Seguridad, el presidente Ronald Reagan llamó a la Buenos Aires para hablar con Leopoldo Fortunato Galtieri. En dos ocasiones se negó a atenderlo. Previamente, consulto a su canciller.

-Galtieri: “¿Qué hago?”


-Costa Méndez: “Mire Presidente, si Brezhnev lo llama a usted, usted no puede negarse, bueno, si Reagan lo llama a usted, usted no puede negarse”.


Años más tarde, Nicanor Costa Méndez dijo que “a las 22.30 el ‘timing’ fue favorable a la intención de Galtieri, porque la comunicación llegó una media hora después de lo que se llama ‘Fail Safe’, el momento en que se interrumpen las comunicaciones con los buques que intervendrían en la invasión y con los submarinos. Era la hora del “no retorno”, ya no había marcha atrás. Como me dijo un alto diplomático de la época, “a Reagan lo ningunearon”.


 
Galtieri y Mario Benjamín Menéndez, comandante de la fuerza que ocupó Malvinas, en las islas.


En la tarde del 1º de abril, Nicanor Costa Méndez sabía que tarde o temprano deberían atenderle el teléfono al jefe de la Casa Blanca. Encargó a su reducido “equipo especial” preparar una minuta sobre lo que debería decir Galtieri durante su diálogo con Reagan. Cerca de las 20 horas le dijo a Roberto “Boby” García Moritán, uno de sus secretarios: “vas a ir vos a la Casa Rosada y vas a ser el traductor”. “Canoro” Costa Méndez debería haber presenciado el diálogo (como lo hará en otras ocasiones) pero no fue: Temía que la situación se volviera incontrolable, como sucedió, o porque él no sería la figura principal de la escena. No lo decía en público pero había problemas de “cartel”.

El Secretario de Embajada “Boby” García Moritán había pasado un día agitado. Por la mañana fue a la cárcel de Devoto a visitar a su amigo Jorge Taiana y, sin mediar explicaciones, no lo dejaron salir. Tuvo que socorrerlo Gustavo Figueroa, la mano derecha de Costa Méndez. Sin embargo, a las 21, con apenas treinta y dos años, entró al despacho del presidente de facto de los argentinos. Lo estaban esperando Galtieri, el almirante Benito Moya y el general Héctor Iglesias. Después de los saludos protocolares, le entregó la minuta.

Galtieri la leyó y luego se la pasó a Moya e Iglesias. Como único comentario escuchó de uno de ellos una frase crítica: “Demasiado suave…ustedes los diplomáticos”. Pocos minutos más tarde observó como entraba un circunspecto coronel de Inteligencia que procedió a conectar un grabador de cinta abierta al teléfono que usaría Galtieri. Realizo su tarea y se retiro del despacho. El joven diplomático pensó que Galtieri tenía un teléfono especial pero no fue así, en ese momento usaba el clásico aparato negro de bakelita que proveía ENTEL. A la hora acordada, un edecán presidencial entró al despacho y dijo: “Señor Presidente, esta lista la comunicación con la Casa Blanca”. García Moritán se paró, levantó el tubo y escuchó del otro lado, en inglés, “¿la traducción la van a hacer ustedes?”. “Yes” respondió el diplomático.

Entonces Galtieri y García Moritán se pararon uno al lado de otro, pegaron sus caras con el tubo en el medio para escuchar, ofreciendo una imagen más proclive a una película cómica que a la gravedad que se vivía.

Después de los acostumbrados saludos de estilo, Reagan dijo que “tenía noticias que la Argentina adoptaría una medida de fuerza en las islas Malvinas” y que está “muy preocupado por las repercusiones que una acción de este tipo podría tener”. Respondiendo, Galtieri hizo una larga exposición sobre los derechos argentinos y la posición oficial al respecto. Viendo que el método que estaba utilizando con el diplomático era tan incómodo como ineficaz, ya que él era más alto y no hablaba correctamente el inglés (tan es así que un mes más tarde, conversando con el presidente peruano Fernando Belaúnde Terry le confesaría que “mi inglés es muy pobre”), Galtieri se sentó en su sillón presidencial y escuchaba el relato de García Moritán y respondía lentamente para dar tiempo a una correcta traducción. Los otros dos jefes militares se limitaron a mirar y escuchar.

En un momento, Reagan dijo que la Primera Ministra británica era amiga suya y que Gran Bretaña era un aliado “muy particular de los Estados Unidos”, y cuando habló de lo que opinaría “la opinión norteamericana” en caso de un enfrentamiento armado, Galtieri se exasperó y levantando la voz y apuntándolo con el dedo le dijo a García Moritán: “Eso no lo dijo…no puede decir eso”. Tras afirmar esto se hundió en un profundo silencio. El Presidente de los Estados Unidos continuó hablando, y Galtieri permaneció pensativo, en silencio. Entonces García Moritán les dice a los jefes militares presentes: “¿Le contesto sobre la base de la minuta?”, recibiendo como toda respuesta un seco “sí”. En pocas palabras, el diplomático terminó conversando con Ronald Reagan, como pudo, ante la mudez de Galtieri. Una vez que terminó el diálogo telefónico, el teniente general Galtieri volvió a reiterar que dudaba de la calidad de la traducción. Mando llamar a los gritos al coronel de Inteligencia que esperaba en la antesala del despacho. “¡Coronel, ponga la grabación!”, ordenó.

El alto oficial rebobinó, mientras García Moritán imaginaba que su carrera diplomática estaba al borde del precipicio. Seguramente pensó en su esposa Lucila y en “para qué carajo me quedé en Buenos Aires, cuando estaba destinado a Ginebra”. Una vez que la cinta volvió al principio, el coronel paró el retroceso. Apretó “Play”, se escuchó “clic” y luego un largo zumbido…y nada más. El oficial de Inteligencia no había ligado bien a los aparatos y nada se había sido registrado. Manteniendo un rictus de pesar, García Moritán vio como Galtieri hacía salir “a salto de rana” a un Coronel de la Nación…una imagen entre patética y humillante que, seguramente, nunca olvidaría. Así comenzaba un enfrentamiento armado contra la tercera potencia militar y tecnológica del planeta.

Ante el accidente, Moya e Iglesias se comunicaron con la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y el Servicio de Inteligencia de la Armada (SIN) con una misma pregunta que recibiría una misma respuesta:

-“¿Ustedes grabaron la conversación del Presidente Galtieri con Ronald Reagan?”.

-“No, nosotros no grabamos el teléfono presidencial, y no teníamos orden de hacerlo...”

Días más tarde Galtieri mandó instalar un sistema de grabación de cinta abierta y la SIDE mando al mejor de sus técnicos. Así apareció en escena Antonio Horacio Stiuso, alias “Stiles”, un joven ingeniero en electrónica de treinta y ocho años, que se había incorporado al organismo en los tiempos de la “dictablanda” de Alejandro Lanusse.

Ante la desesperación por la falta de testimonio grabado, los cuatro testigos en el salón presidencial se pusieron a reconstruir la conversación, que fue escrita a mano por el almirante Roberto Benito Moya, jefe de la Casa Militar. García Moritán, con el correr de los minutos, tomó conciencia que algunos pasajes de la conversación no figurarían en la minuta. O que algunas palabras no se ajustaban a la conversación y para un diplomático una coma a la izquierda o a la derecha tiene un valor estratégico. En especial cuando Reagan dijo que la “opinión pública y mundial”, en caso de un enfrentamiento militar, adoptarían una actitud “negativa” con la Argentina. García Moritán no estaba en condiciones de decir ni agregar nada. En la medianoche, ya entrado el día 2 de abril de 1982, volvió al Palacio San Martín donde lo esperaba Costa Méndez y sus principales funcionarios. Relató, espantado, lo que le había tocado presenciar. Cuando terminó, el embajador Gustavo Figueroa le dijo con tono de hermano mayor para aflojar la tensión: “Escribí una minuta de lo que escuchaste para ‘Canoro’”. Al día siguiente, el canciller tuvo las dos versiones en su poder. La versión firmada por el almirante Moya –que también la recibiría el Ministro del Interior, general Alfredo Saint Jean—y la de García Moritán.

 
Margaret Thatcher y Ronald Reagan en Downing Street. El norteamericano respaldó la posición británica (Shutterstock)

Según escribió García Moritan, el diálogo se desarrollo de la siguiente manera:

REAGAN: Le señaló al presidente argentino que tenía noticias que la Argentina adoptaría una medida de fuerza en las islas Malvinas. Con este motivo y muy preocupado por las repercusiones que una acción de éste tipo podría tener, quería señalarle al presidente argentino la preocupación de los EEUU y la necesidad de encontrar una alternativa al uso de la fuerza.


GALTIERI: En una larga, cuidadosa y detallada exposición señaló la posición la posición del gobierno argentino, recalcando la permanente voluntad de negociación que había mantenido.


REAGAN: Indicó la conveniencia de continuar las conversaciones y buscar una alternativa al uso de la fuerza, agregando que tenía noticias que Gran Bretaña contestaría al uso de la fuerza argentino.


GALTIERI: Señaló que la Argentina siempre había estado a favor de una solución pacífica, que la había buscado reiteradamente, y que la alternativa que pedía el presidente norteamericano estaba en el reconocimiento de la soberanía argentina sobre las islas por parte del Reino Unido, agregando que ese reconocimiento de la soberanía debía ser explícito y público.


REAGAN: Indicó que era muy difícil que el Reino Unido pueda efectuar ese reconocimiento. Que los Estados Unidos estaban dispuestos a ofrecer sus buenos oficios para la reanudación de las conversaciones y llevar a una solución. En éste sentido, ofreció enviar a su vicepresidente (George Bush) a Buenos Aires para mantener conversaciones y encontrar una solución negociada a la situación que se plantea. Asimismo en el mismo ámbito de las Naciones Unidas se puede encontrar una fórmula adecuada. En éste contexto, recordó la posición favorable de la embajadora ( Jeanne) Kirkpatrick, que indicó el presidente Galtieri la conoce bien, para trabajar en ese sentido.


Fragmento de la conversación presidencial anotada por el almirante Moya.


GALTIERI: Recordó los 17 años de negociaciones en el ámbito de las Naciones Unidas, señalando las distintas etapas de esa negociación, mencionó las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y culminó su exposición con la reunión de febrero donde la Argentina presentó una propuesta -que manifestaba el ánimo negociador argentino conforme a las resoluciones del organismo multilateral, que no recibió contestación- con prudencia y paciencia hemos esperado una contestación para encontrar una solución pacífica. Y evitar el desembarco.


REAGAN: Señaló que un conflicto de esta naturaleza repercutiría en todo el hemisferio y crea una situación de grave tensión. Pasó a analizar la relación bilateral, efectuando una mención a la difícil relación durante la Administración Carter y señalando los esfuerzos de la Administración Republicana para recomponer la relación especial que existe hoy, agregando que esa relación especial puede sufrir gravemente.


GALTIERI: Indicó que el gobierno argentino valoraba en toda su dimensión la relación con los EEUU. Señaló que la Argentina no buscó esta situación, que estaba en el espíritu argentino encontrar una solución y que esa solución sólo podía encontrarse si Gran Bretaña reconocía esta noche la soberanía argentina sobre las islas.


REAGAN: Manifestó que era imposible ese reconocimiento en este momento. Volvió a mencionar que el Reino Unido daría una respuesta militar al desembarco. Y preguntó qué pasaría con los dos mil isleños.


GALTIERI: Indicó que el gobierno argentino expresamente daría todas las garantías, mantendrían su libertad, libre albedrío, propiedad, etc., pueden quedarse o emigrar. Ser argentinos o británicos, y pueden emigrar a los Estados Unidos si quieren.


REAGAN: Volvió a señalar que Gran Bretaña estaba dispuesta a dar una adecuada respuesta militar al desembarco. Que así se lo había hecho saber el Reino Unido. Que la señora Thatcher – amiga suya – era una mujer muy decidida y que ella tampoco tendría otra alternativa que dar una respuesta militar. Indicó que será un conflicto trágico con graves consecuencias hemisféricas.


GALTIERI: Indicó que la Argentina no buscó ésta situación y volvió a referirse a los antecedentes y voluntad negociadora del gobierno argentino.


REAGAN: Indicó que debía entender que Argentina mantendría su posición. Agregó que la relación sufrirá gravemente, que la opinión pública norteamericana y mundial adoptará una actitud negativa con la Argentina y el esfuerzo que él mismo había puesto para reconstituir la relación se vería gravemente afectado. Señaló que Gran Bretaña era un amigo muy particular de los Estados Unidos y que la nueva relación que mantiene hoy Washington con la Argentina, después de un largo esfuerzo ante la opinión pública norteamericana, se verá perjudicada.


GALTIERI: Indicó que la Argentina realmente lamentaba esta situación. Su capacidad negociadora y su actitud pacifista tenía un límite. Que se trata de uno de los últimos casos de colonialismo en el mundo y en particular en el continente. Que no llegamos a ésta situación sino después de agotar todas las instancias. Ésta situación no la queríamos crear. Los ingleses no son ni han sido nuestros enemigos. Esperamos que Estados Unidos de todo su apoyo para que ésta situación pueda superarse de la mejor forma posible. Es necesario que Estados Unidos entienda el límite al que llegó la Argentina. Y que Argentina esperaba que EEUU actuara, como amigo de británicos y argentinos para superar la situación actual.


 
Galtieri ante una plaza llena el 6 de mayo, días antes del ataque británico. (Victor Bugge)

Algunos de los párrafos más sustanciales del informe que redactó el almirante Roberto Benito Moya reproducen los siguientes instantes de la conversación presidencial:

REAGAN: Conozco a la Señora Thatcher y sé que es muy decidida, contestará todo acto de fuerza con más fuerza. Sé que éste es un tema muy sensible para Argentina. Nosotros deseamos construir una relación duradera con Argentina, Brasil y México y como Usted sabe tenemos una relación muy cercana con el Reino Unido… estoy también en proceso de acercar los países de Centro América y esto lo hará fracasar.

Sé que ha habido dificultades entre nuestros países, mi predecesor (James Earl Carter) no manejó bien nuestra relación con Argentina, situación que he tratado de cambiar. Si usted procede en su ataque mañana y Gran Bretaña resiste con fuerza, como sé que lo hará, no podrá evitar que mis conciudadanos no posibiliten el mantenimiento de nuestras relaciones. Le pediría a mi vicepresidente que viaje y trate de arreglar esta situación, pero por favor eviten el conflicto.

GALTIERI: Le agradezco pero es tarde, los hechos están lanzados.

REAGAN: ¿Eso quiere decir que siguen adelante con el desembarco?

GALTIERI: Eso quiere decir que la Argentina es una Nación soberana y tiene la libertad de decidir la utilización de sus medios diplomáticos o la fuerza.

REAGAN: Si hay desembarco, habrá resistencia y la violencia continuará.

GALTIERI: Si esta noche Gran Bretaña reconoce nuestra soberanía, el gobierno argentino tiene muy buena voluntad para efectuar la transferencia durante el año 1982.

Fin del diálogo entre Galtieri y Reagan según consta en el informe final de los comandantes sobre el conflicto, que no fue tomado en cuenta por la Comisión Rattenbach. Se pueden observar las firmas de Galtieri, Anaya y Lami Dozo.


 
2 de abril de 1982 en Malvinas, la rendición inglesa tras el Operativo Rosario.

El mismo día, a las 23.30 horas, el brigadier Ernesto Horacio Crespo, jefe de la IV Brigada Aérea con asiento en Mendoza, se encontraba conversando con el comandante de la Brigada VIII de Infantería de Montaña, general de brigada Eduardo Osvaldo Garay, dentro del casino de oficiales. Según me confió, en el marco del libro “1982” que me encontraba escribiendo, a las 23.30 recibió una llamada del brigadier mayor Hellmuth Conrado Weber, titular del Comando de Operaciones Aéreas de la Fuerza Aérea Argentina. “Preséntese en Buenos Aires”, escuchó Crespo. La respuesta fue: “mañana a primera hora viajo”. La orden fue tajante: “Venga ya”.

Señor, hago preparar un avión y voy. ¿Debo llevar ropa? ¿Para cuánto tiempo? Preguntó Crespo. “Para mucho tiempo” le dijo Weber.

Luego de pasar por su casa para buscar un bolso y despedirse de su familia, Crespo se subió a su “E-225” y a las 03.30 de la madrugada del 2 de abril estaba entrando en el edificio Cóndor, luciendo su buzo de vuelo, algo inusual para esos tiempos. Subió al 7º piso donde lo esperaba Weber. Sin muchos miramientos, Weber lo introdujo inmediatamente en tema: “Hay un procedimiento conjunto para tomar las Islas Malvinas y usted se va a hacer cargo del Comando Aéreo Teatro de Operaciones Sur (CATOS). El comodoro (Eric Knut) Andreasen le va a explicar qué y cómo se hizo” (había sido el ayudante del brigadier mayor Sigfrido Martín Plessl, durante la planificación de la “Operación Azul/Rosario”).

-- “¿Por qué se hizo?” preguntó Crespo.

-- Recibiendo como toda respuesta de Weber: “Hay que cambiar el humor social a esta sociedad”.

Después los dos bajaron al 5º piso donde lo esperaba el brigadier general Basilio Arturo Lami Dozo y los más altos jefes de la institución. Cuando estuvo frente a su comandante en Jefe escuchó las misiones que se le tenían reservadas: Control de la frontera con Chile; prevenir una posible irrupción chilena en territorio argentino; apoyar las tareas del general de división Osvaldo García, jefe del Cuerpo V del Ejército; optimizar y fiscalizar el movimiento del aeropuerto de Puerto Stanley (todavía no era Puerto Argentino). En otras palabras, hacerse cargo del despliegue de las Bases Aéreas Militares (BAM).

-Dirigiéndose a Lami Dozo, Crespo preguntó: “Señor, necesito hacer una pregunta”. Luego de ser autorizado dijo: “¿La Fuerza Aérea tiene que intervenir en esta guerra?”.

-“No, es responsabilidad primaria de la Armada” respondió el más alto oficial aeronáutico.

-“¿Qué pasa si Inglaterra manda una fuerza, una flota, para recuperar las islas?”, volvió a preguntar Crespo.

-“La Armada se comprometió a tenerla parada a 180 millas de las islas”, fue lo que dijo Lami Dozo.

-“Creo que vamos a tener que combatir porque el Reino Unido puede mandar una flota y más si vienen submarinos nucleares que van a obligar a refugiarse a los barcos de nuestra Armada”, volvió a opinar, y levantando un poco el tono de voz, a la vez que miró a todos los presentes en general, que no decían nada, volvió a preguntar: “¿Y ustedes le creen a la Armada?”.

Como toda respuesta recibió la orden de que se callara y marchara a su destino en el Sur.

lunes, 6 de abril de 2020

La historia de Ramón Leiva (VGM)

VGM Ramón Leiva


A 36 años de la recuperación de Malvinas, el Veterano Ramón Leiva nos cuenta su historia.

sábado, 4 de abril de 2020

Homenaje al 2 de Abril durante la pandemia

Malvinas, un homenaje distinto en tiempos de la pandemia





Canal 7 Bahía Blanca

La pandemia del coronavirus afecta de diversas maneras el reclamo de soberanía argentina en las islas Malvinas. Por la cuarentena por primera vez no se hizo la clásica vigilia de los combatientes, aunque hoy es un día para dedicarlo especialmente a los 649 caídos en el conflicto iniciado hace 38 años, el 2 de abril de 1982.

Guillermo de la Fuente, presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas de Bahía Blanca dijo que “por el coronavirus, este 2 de abril es diferente, pero con situaciones similares a las que vivimos en las islas, un enemigo, la vida dependiendo solo del resguardo”.

Aunque este año no haya vigilia ni festival, de la Fuente destacó la necesidad de “mantener el recuerdo de los camaradas caídos, que nos obliga a la responsabilidad, todo lo demás es circunstancial”

Y concluyó “como le decía a un amigo el otro día…. por lo menos ahora no caen bombas”

jueves, 2 de abril de 2020

Los pilotos argentinos durante la guerra

Pilotos de la Fuerza Aérea Argentina en las Malvinas





Victor Silva || War History Online

En mayo y junio de 1982, un grupo de pilotos argentinos en un avión de ataque A-4B Skyhawk de 20 años causó graves problemas a las fuerzas británicas en las Islas Malvinas al dañar diez de sus barcos y hundir cuatro.

La guerra


El 2 de abril de 1982 tuvo lugar una guerra entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas (Falkland Islands), que habían estado bajo el control británico desde 1833.

La Guerra de las Malvinas comenzó con el lanzamiento de Operación Rosario, la toma del archipiélago por el ejército argentino.



Soldados argentinos en Stanley durante la Operación Rosario. Guerra de las Malvinas.

El Reino Unido respondió con la Operación Corporativa, diseñada para retomar la posesión de las islas. A pesar del bombardeo exitoso de algunos barcos de la Royal Navy británica por parte de la Fuerza Aérea Argentina, Argentina no pudo evitar el desembarco de las fuerzas británicas, que eran superiores en número y tecnología.

Mapa del teatro de operaciones de la Guerra de las Malvinas, y las distancias entre ellos y las diferentes bases de ambos ejércitos.

La guerra culminó el 14 de junio de 1982 con la rendición de un ejército argentino que se debilitó física y moralmente.

La Fuerza Aérea Argentina

Durante el curso de la guerra, la Fuerza Aérea Argentina fue un participante clave. Incluso los oficiales británicos respetaron el hecho de que cuando comenzó la guerra, muchos de los pilotos argentinos no tenían experiencia en combate.


C-240 Douglas A-4 Skyhawk, Fuerza Aérea Argentina. Por aeroprints.com / CC BY-SA 3.0

La Fuerza Aérea Argentina desplegó un radar TPS-43 en las Malvinas para rastrear los movimientos de la flota británica en el área y guiar sus propios aviones contra ella. Después del entrenamiento, los pilotos se unieron a la guerra, haciendo maniobras exitosas que varias veces les permitieron neutralizar los ataques del ejército británico y causar graves daños a la flota real.

Algunas de estas hazañas fueron logradas por los oficiales pertenecientes al Grupo 5 de la V Brigada Aeronáutica de la Fuerza Aérea Argentina. Debido a su convicción de que el avión y el piloto eran uno, son conocidos en Argentina como los "Halcones" ("Halcones").


IAI Dagger, Fuerza Aérea Argentina, 1984.

La estrategia de los halcones

La estrategia desarrollada por los Halcones para su asalto a barcos británicos consistió en volar cerca del nivel del mar y mantener el silencio de radio durante toda la maniobra de ataque.

La comunicación entre los pilotos se realizó a través de señales, lo que redujo la posibilidad de que el avión fuera detectado por los británicos. En general, un ataque argentino fue realizado por varios escuadrones para saturar los sistemas defensivos de los barcos británicos.
Pilotos destacados de Halcones


Teniente Guillermo Owen Crippa

Teniente Guillermo Owen Crippa


El teniente Crippa, que pertenecía al primer escuadrón del Comando de Aviación Naval, fue condecorado por su actuación en el primer ataque aéreo contra el aterrizaje británico en Puerto San Carlos.

El 21 de mayo de 1982, el Comando confió al teniente Crippa una misión de reconocimiento en Puerto San Carlos, donde fue recibido por la artillería antiaérea y los misiles de aproximadamente una docena de barcos británicos.


HMS Fearless en San Carlos


El teniente Crippa, quien piloteó un avión de entrenamiento militar y ataque ligero Aermacchi MB 339339A, atacó a la fragata británica HMS Argonaut con cohetes no guiados, causando algunos daños al barco y su radar. Para regresar a su base, Crippa tuvo que realizar una maniobra de muy alto riesgo, pasando por el medio de los barcos británicos.

Tuvieron que suspender su fuego momentáneamente para evitar el fuego amigo, lo que permitió que Crippa escapara. Más tarde, en un bosquejo, Crippa identificó y localizó cada una de las unidades británicas que había observado.


Desembarco británico y combates en el estrecho de San Carlos. Por Rafunken / CC BY-SA 3.0

Gracias a esta información, se tomaron nuevas medidas contra las fuerzas británicas. Ese mismo día, el 2º Escuadrón Aeronaval de la Fuerza Aérea Argentina atacó con éxito los barcos, dejando al HMS Argonaut fuera de combate con daños en su sala de calderas.

Por su hazaña, Owen Crippa fue galardonado con la más alta distinción otorgada en Argentina, "Cruz al Heroico Valor en Combate" (Cruz para el Valor Heroico en Combate).

Capitán Pablo Carballo


Piloto del Grupo 5, el Capitán Carballo fue condecorado por el liderazgo que mostró durante todas sus misiones de combate en la Guerra de las Malvinas.


Capitán Pablo Carballo

Su misión más importante se llevó a cabo el 25 de mayo de 1982, cuando el escuadrón que comandaba atacó a una fuerza naval británica al norte de las Islas Malvinas. A bordo de su A-4B Skyhawk, Carballo ordenó al escuadrón mientras volaban al nivel del mar para evitar ser detectados por el radar británico.

El resultado del ataque fue el hundimiento del destructor HMS Coventry con 19 marineros muertos y 30 heridos, mientras que la fragata HMS Broadsword recibió daños severos y perdió su helicóptero Sea Lynx debido a una bomba que rebotó en la cubierta.


El destructor británico HMS Coventry (D118)

Primer teniente Carlos Cachón

Entre las misiones en las que participó el primer teniente Cachón, la más destacada es la que realizó el 8 de junio de 1982, en un A-4B Skyhawk. Se convirtió en un líder de escuadrón improvisado y llevó a cabo los ataques aéreos de Bluff Cove.

Ese día, considerado por los británicos como el "Desastre de Bluff Cove", resultó en el hundimiento de los barcos Sir Galahad y Sir Tristan, mientras intentaban descargar una gran cantidad de municiones, equipos y guardias galeses en el área de Bluff Cove en el este de Malvinas.


RFA Sir Tristran después del ataque aéreo argentino. Ken Griffiths / CC BY-SA 4.0

La misión se confió inicialmente a dos escuadrones liderados por el Capitán Carballo y el Primer Teniente Filippini, pero cuando reabastecieron en vuelo, tres de los ocho aviones en su grupo tuvieron problemas mecánicos que los obligaron a abortar.

Estos incluyeron a los dos líderes de escuadrón y regresaron a su base. Aunque nunca antes había realizado esta función, el primer teniente Carlos Cachón se convirtió en el líder de vuelo y pudo llevar a cabo la misión con éxito hundiendo los dos barcos británicos.

Una derrota con honor

Además de los "Halcones" Crippa, Carballo y Cachón, otros oficiales de la Fuerza Aérea Argentina lucharon bien en un intento de evitar el desembarco de tropas británicas.

Aunque Argentina no ganó la guerra al final, las habilidades combinadas de navegación y combate de los pilotos argentinos lograron retrasar la recuperación de las Islas Malvinas durante mayo y junio de 1982. Una tarea difícil frente a un oponente superior como los armados fuerzas de Gran Bretaña.

domingo, 29 de marzo de 2020

Por el coronavirus las islas bajo ocupación británica se encuentran aisladas y en cuarentena

Las Malvinas están en riesgo de aislamiento total por un posible caso de coronavirus y rechazaron la ayuda humanitaria de Buenos Aires 

Las autoridades coloniales descartaron la asistencia sanitaria ofrecida desde la Cancillería argumentando que Londres se ocuparía de ellos

Por Fernando Morales || Infobae

Las islas Malvinas en virtual estado de aislamiento total
A pocos días de cumplirse el 38º aniversario del desembarco de las tropas continentales en Puerto Argentino, la capital de las islas Malvinas y más precisamente sus autoridades coloniales enfrentan una situación extremadamente preocupante que por estas horas las obligan a repensar la estrategia oportunamente prevista que sostiene que nada que sea ofrecido por el gobierno argentino debería ser aceptado.

Infobae pudo saber de fuentes diplomáticas en Londres, que la idea de brindar ayuda humanitaria y asistencia sanitaria se efectivizó a partir de una iniciativa que Daniel Filmus le acercó al canciller Felipe Solá atendiendo fundamentalmente a un gesto de reciprocidad y gratitud por la colaboración que Londres brindó durante el primer tramo de la búsqueda del submarino ARA San Juan.

La confianza inicial acerca de la casi segura imposibilidad de que algún isleño contrajera el Covid-19 se desmoronó rápidamente al presentarse el primer caso de un paciente con síntomas compatibles con coronavirus. Un niño de unos 9 años debió ser internado en estado crítico en el Hospital King Edward Memorial de la capital isleña, y si bien todo indica que padece el virus, se deberá esperar a que lleguen desde Londres los resultados clínicos correspondientes.

“El gobierno británico, en lo inmediato, está proveyendo equipo médico y apoyos para cada uno de los territorios de ultramar (colonias británicas alrededor del mundo) y los apoyaremos conforme al avance de la pandemia”, dijo a principios de semana la baronesa Sugg, ministra de los territorios británicos de ultramar. La funcionaria miembro de la nobleza de la corona tuvo algunas consideraciones especiales para con las islas Malvinas, agradeciendo a las autoridades locales la implementación de férreas medidas de control sanitario.

La gobernación colonial –actualmente en manos de Nigel Phillips– no escapa de la sospecha generalizada por estas horas acerca del desembarco del virus a través de las decenas de cruceros turísticos que, procedentes de Ushuaia, arriban a las islas.

La propia directora de servicios médicos de la colonia, Becky Edward, asegura que es muy posible que el virus se encuentre en Malvinas y ha dispuesto la activación de la fase de “contención” de su propagación. “Ya tenemos personas autoaisladas en sus hogares siguiendo nuestras instrucciones, y ante la ausencia de tests de laboratorios confirmados estamos realizando las determinaciones en base al ojo clínico”, sostuvo.

 
El hospital King Edward recibió al primer paciente en estado crítico compatible con Covid-19

Comunicado oficial

En un escueto comunicado, el gobierno colonial acusó recibo del ofrecimiento que el pasado 23 de marzo realizó el gobierno argentino, pero recalcó que “las islas tienen en marcha un plan sólido para abordar el Covid-19 y cuando necesiten ayuda adicional trabajarán con el gobierno del Reino Unido”.

Cisne negro

Si bien hasta el presente, merced a vuelos procedentes de Chile y fundamentalmente mediante el puente aéreo semanal con Londres, las necesidades sanitarias de los isleños estaban medianamente satisfechas, la decisión de las autoridades de Cabo Verde (África) de cerrar su aeropuerto luego de detectarse el primer caso local positivo complicó las cosas.

Cabo Verde funciona como puente aéreo entre la base Brize Norton de la Real Fuerza Aérea Británica y Puerto Argentino. La zona además padece por estas horas un riesgo importante de infección de zika y malaria. Desde el 19 de marzo Cabo Verde ha suspendido todos los vuelos entrantes y salientes que interconectan el país con Europa y EEUU, excepto para la repatriación de ciudadanos caboverdianos. Por su parte el gobierno de Sebastián Piñera también dispuso la suspensión de los vuelos a Malvinas.


 
El puente aéreo entre Londres y Puerto Argentino no es viable sin la escala en Cabo Verde, cuyo aeropuerto está cerrado

Preocupación extrema

Si bien se muestra confiada, la miembro del Consejo de Administración Colonial Teslyn Barkman indicó en las últimas horas que la prioridad para las islas radica en asegurar la provisión de material de testeo y protección para el abordaje del Covid-19 y pidió que se extremen los esfuerzos para recuperar el puente aéreo, algo que por ahora resulta imposible. “Las islas no tienen material para confirmar casos pero operamos asumiendo que tenemos el virus entre nosotros, estamos preparando nuestro hospital para recibir a los enfermos”, dijo.

Sanitariamente cuentan con 6 respiradores para atender a los habitantes y a las tropas británicas destinadas en el lugar. Además, las clases se han suspendido y las actividades comerciales locales se han restringido al máximo.

Según señalaron a este medio diversas fuentes consultadas, en las últimas horas el pequeño internado en el hospital local ha presentado una sensible desmejoría y la férrea negativa a recibir ayuda continental comienza a generar críticas entre la población isleña ya que no solo es la ayuda sanitaria lo que está en juego, sino que además insumos, medicamentos para otras patologías, alimentos y hasta productos de limpieza hogareña y aseo personal llegan cada semana procedentes de Londres.

“Si desde el gobierno central no nos pueden ayudar, no nos pueden dejar librados a nuestra suerte”, sostienen los isleños.

 
Las calles de Puerto Argentino se encuentran desiertas al regir una cuarentena de hecho

viernes, 27 de marzo de 2020

Palabras de un VGM británico en el Tank Museum

Inspiradas palabras de un veterano de la guerra de las Malvinas Simon Weston CBE en The Tank Museum

War History Online





Simon Weston hablando, cortesía de Alan Hamer (foto izquierda); Línea de Ferret (foto derecha).

El inspirador veterano y activista de la Guerra de las Malvinas, Simon Weston, compartirá su historia en el Museo del Tanque el 25 de marzo.

Weston, un miembro de la Guardia Galesa, sufrió quemaduras del 46% cuando el RFA Sir Galahad fue atacado por aviones argentinos en Bluff Cove durante la Guerra de Malvinas de 1982. Su coraje y lucha para superar sus heridas y redefinir su papel en la vida lo convirtieron en un nombre familiar.


Murray Walker en el Museo del tanque.

En un contexto de tanques, Simon compartirá su mensaje de logro, de triunfo sobre la adversidad, de aprovechar el momento y triunfar. Después de la conferencia, será una oportunidad para ver los tipos de vehículos que habrían servido durante la Guerra del Golfo y los conflictos durante los siglos XX y XXI.

Queda un número limitado de boletos disponibles para la conferencia que se llevará a cabo el 25 de marzo a las 7:30 p.m., y los visitantes también tienen la opción de cenar en The Tank Museum, como parte de un paquete especial de Lecture Dining.

miércoles, 25 de marzo de 2020

Lynx del ejército británico se ofrece como alojamiento en Airbnb

Helicóptero de guerra de las Malvinas convertido en Airbnb de $ 45 la noche

George Winston || War History Online



Crédito: Mercury Press

El Sr. Roughton compró la tierra al gobierno por $ 320,000 y se propuso crear un parque de vacaciones, completo con un alojamiento único.

William Roughton, un agricultor de brócoli y col rizada, salió de su zona de confort cuando invirtió $ 30,000 en la conversión de un helicóptero Westland Lynx antiguo en un estrafalario de vacaciones en su parque de vacaciones - www.reamhills.co.uk, que es un viejo campo de tiro de la RAF .

Este emparejamiento inusual comenzó en 2014 cuando se le dio la oportunidad de comprar RAF Wainfleet, un antiguo campo de bombardeo que estaba rodeado por su granja de verduras.

El reclamo de RAF Wainfleet a la fama fue que era el campo de entrenamiento utilizado por las tripulaciones de los Dambusters, el famoso equipo de bombas de la Segunda Guerra Mundial.


© reamhills.co.uk

Para 2017, la antigua Torre de Control se había convertido en cuatro unidades de alojamiento, pero la pieza de resistencia del Sr. Roughton ha sido la conversión del Lynx en una pequeña unidad de vacaciones para dos personas.

La conversión del helicóptero fuera de servicio tardó seis semanas en completarse. Ahora, no solo hay un espacio acogedor, sino que la cabina también viene equipada con luces intermitentes y una banda sonora que reproduce los ruidos del motor.

El Sr. Roughton compró el Lynx por capricho hace cinco meses por $ 24,000 después de ver un anuncio en Google. Luego seleccionó a dos amigos, Diana Fryer y Josh French, para ayudar con la conversión a una unidad de lujo de Airbnb a un costo de $ 5,000.


Debido a que el Ejército opera al menos dos variantes del Lynx, este, el Mk.7 y el AH.9 con ruedas en lugar de patines, al piloto se le recuerda constantemente qué variante está volando. Foto: Jerry Gunner

El interior del helicóptero está equipado con un cómodo futón doble que se pliega durante el día para proporcionar una zona de descanso.

También hay un televisor de pantalla plana, una mesa de café y una mini nevera. El calor es proporcionado por la calefacción por suelo radiante, ¡un lujo con el que los usuarios originales del Lynx solo podían soñar!

Pero, sin duda, la atracción principal de este alojamiento muy diferente es la cabina con sus luces y ruidos de motor que reproduce las imágenes y sonidos originales del helicóptero cuando se usaba operacionalmente.


El helicóptero Lynx está siendo reabastecido de combustible en la cubierta de vuelo del HMS Ark Royal durante el DISTEX

Cada noche que pases en el helicóptero te costará $ 45, pero los turistas tendrán que pagar un poco más ya que el Lynx aún no tiene un baño.

Esto significa que actualmente el helicóptero solo se puede reservar si la pareja se hospeda en una de las otras habitaciones, que comienzan en $ 70 por noche.

El Sr. Roughton habló sobre el trabajo que tuvieron que hacer para convertir el helicóptero. Dijo que uno de sus dichos favoritos, "el que se atreve a ganar", vino del personaje, Del Boy en la comedia de televisión, Only Fools and Horses.

Siguiendo este lema, se lanzó de cabeza al negocio de los campamentos de vacaciones, una empresa muy diferente al cultivo de verduras.


© reamhills.co.uk

El helicóptero no fue fácil de convertir, ya que estaba hecho de aluminio y las paredes redondeadas no se prestaban fácilmente para crear una habitación. Había tuberías, alambres y cables por todas partes que tenían que ser movidos.

Sin embargo, el Sr. Roughton dijo que disfrutaba la creatividad de construir el parque de vacaciones, por lo que decidió hacer el trabajo él mismo, solo con la ayuda de sus dos amigos. Dijo que había una curva de aprendizaje muy empinada, pero que todos habían disfrutado la experiencia.


© reamhills.co.uk

Pero ahora tiene que aprender un nuevo conjunto de habilidades, ya que tratar con los clientes es muy diferente al cultivo de vegetales, ¡después de todo, las verduras no responden!

A pesar de su incertidumbre, está encantado de que el nuevo alojamiento ya haya sido reservado por tres noches, sin que se anuncie.


© reamhills.co.uk

Westland Helicopters fabricó el Lynx para uso militar. Estos helicópteros comenzaron a producirse en la década de 1970 en la base de Westland en Yeovil.


Museo de vuelo del ejército, Middle Wallop

El avión fue utilizado por las fuerzas aéreas y marinas de muchos países, y los británicos usaron este tipo de helicóptero durante la Guerra de las Malvinas en 1982.

Los helicópteros Lynx tradicionalmente llevaban ocho misiles antitanque, dos cápsulas de cohetes de 70 mm, dos torpedos, dos cañones de 20 mm y dos cargas de profundidad o dos misiles Sea Skua.

Su objetivo principal era proteger a la flota británica del ataque submarino, pero también dispararon contra buques argentinos. Uno de esos buques, el bote patrullero AlferezSobral, fue dañado en mayo de 1982 por misiles.


Un helicóptero Lynx del ejército se cierne durante un ejercicio en Bosnia

Entonces, si desea una experiencia diferente, el lugar perfecto para una estancia única. Si le apetece algo completamente inusual, ¿por qué no hacer arreglos para quedarse en nuestro helicóptero Lynx especialmente convertido para pasar la noche? El sueño de todos los niños.

Tenemos estancias de 1 noche a partir de $ 141, tenga en cuenta:


Lo sentimos, no aceptamos mascotas en nuestro helicóptero
Todo el alojamiento es para no fumadores
Todas las literas son camas hechas a medida. Traiga sus propios sacos de dormir / edredones, almohadas y ropa de cama.
Radiografía Zulu 676 - Capacidad de hasta 4

Nuestro Westland Lynx XZ676 de 1982 se ha transformado profesionalmente en alojamiento nocturno. Su elegante interior incluye capacidad para hasta 4 personas (2 adultos y 2 niños), un fregadero, una mini nevera y microondas, un calentador de zócalo, un televisor LED y una elegante iluminación LED para complementarlo. Se incluye el uso del inodoro cercano en el lugar y el bloque de ducha.

Características e instalaciones clave

Por encargo bajo doble "litera" con capacidad para dos personas en la cola del helicóptero
Doble litera en la sala de estar con capacidad para 2
Televisor LED de pantalla plana
Área de cocina con fregadero pequeño, agua fría y caliente, mini refrigerador y microondas.
Wifi
Calentador de zócalo y ventilación de techo
Mesa y sillas de jardín
Plaza de aparcamiento

lunes, 23 de marzo de 2020

El malogrado intento de salvar al Hermes del desguace

Campaña para salvar al portador de guerra de Malvinas condenado del depósito de chatarra

George Winston - War History Online



'HMS Hermes'

Es posible que no haya ninguna nación en el mundo más orgullosa de su historia naval que el Reino Unido, por lo que cuando uno de sus tan queridos buques de guerra de la Guerra de las Malvinas se destinó al montón de chatarra, la gente patriótica se acercó para tratar de salvarlo.

Esa marcha hacia el montón de chatarra seguramente ocurrirá en el caso del HMS Hermes, un barco de la Royal Navy que es propiedad de la India desde 1987.

Cuando se corrió la voz de que una subasta en línea el mes pasado no logró encontrar un comprador, el ministro del Parlamento británico (MP) David Campbell Bannerman lanzó una oferta para recaudar fondos para comprar el buque y el portaaviones de las Malvinas ahora desmantelados, y llevarlo de regreso al Reino Unido.


HMS Hermes regresa a Portsmouth, el 21 de julio de 1982: Fotografías de fotógrafos oficiales de la Royal Navy, HMS HERMES regresa a Portsmouth desde las Malvinas, el 21 de julio de 1982. (Foto de Crown Copyright / Imperial War Museums a través de Getty Images)

Bannerman le dijo al periódico Sunday Express que el primer ministro Boris Johnson evitó que el transportista se hundiera. (Al momento de escribir este artículo, el número 10 de Downing Street aún no había confirmado ni negado que Johnson había ayudado a salvar el barco al llamar al gobierno indio).

Sin embargo, como Bannerman le dijo al Express, "son buenas noticias por cualquier razón que el HMS Hermes pueda salvarse". Agregó: “Podemos recaudar más dinero de patrocinadores privados que el que recibiría el gobierno indio por convertirlo en chatarra.

Es muy importante que mantengamos parte de nuestra herencia e historia naval para que las generaciones futuras las vean ”. Bannerman espera que su grupo recaude alrededor de 10 millones de libras, la mitad de las cuales se destinará al gobierno indio, mientras que el resto se destinará a "gastos de mudanza" y mejoras menores.

Ahora llamado INS Viraat, el transportista ha estado inactivo desde 2017, y la Armada india estaba lista para desecharlo, de ahí la subasta en línea.

Pero a pesar de ejecutar la venta desde el mediodía hasta la mitad de la noche, ningún comprador tuvo un mordisco.


Personal a bordo del HMS Hermes tomando el sol en la cubierta de vuelo mientras el grupo de trabajo naval se dirige a las Islas Malvinas después de la invasión argentina, abril de 1982. (Foto de Martin Cleaver / Pool / Getty Images)

Había habido grandes planes para el buque a fines de la década de 1980 y en la década de 1990. Al principio, los funcionarios pensaron en convertir el barco en un museo marítimo, pero eso fracasó.

Luego, se planteó un plan para que se convirtiera en un centro de aventuras marinas, pero esas ideas tampoco llegaron a nada, al igual que un plan para que el barco se convirtiera en un hotel.

No todos están tristes, o sorprendidos, de que el HMS Hermes no haya atraído a muchos compradores entusiasmados en línea.

El teniente comandante retirado Mike Critchley no se sorprendió en absoluto, y le dijo al sitio web de noticias en línea Portsmouthnews.com que, "a lo largo de los años ha habido una serie de propuestas (para el barco) pero nunca se han materializado, es difícil de hacer el balance de libros para propuestas como esta ". Y, agregó algo melancólico, "no se puede preservar todo".


El conflicto de las Malvinas, abril - junio de 1982, HMS HERMES pasa la VICTORIA del HMS cuando entra al puerto de Portsmouth al regresar de la guerra de las Malvinas el 21 de julio de 1982. (Foto del fotógrafo oficial de la Marina Real / Copyright de la Corona. Imperial War Museums a través de Getty Images)

Pero para algunas personas, vale la pena preservar el HMS Hermes, y eso incluye a Andy Trish.

Sirvió en el barco durante la Guerra de las Malvinas, y es optimista de que se pueda salvar y volver a ser útil. "HMS Hermes es como el hogar de las personas que sirvieron a bordo", insistió a Forces Network en julio de 2019. "Todos la amamos".

El destino del barco aún no está claro, pero el gobierno indio y los funcionarios británicos están trabajando arduamente para llegar a un acuerdo que sea justo y aceptable para todos los involucrados.

La construcción del HMS Hermes se inició en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial; Sin embargo, el buque no se unió formalmente a la Royal Navy hasta 1953, según el Express.


19 de abril de 1982: Marines descansando en la rampa de "salto de esquí" del HMS Hermes, mientras un buque auxiliar de la Royal Fleet la reabastece en el mar, camino a las Islas Malvinas, durante la Guerra de las Malvinas. Los helicópteros Westland Sea King se pueden ver en la cubierta. (Foto de Fox Photos / Getty Images)

Después de la venta a la India, el barco estaba en peligro de convertirse en chatarra en varias ocasiones, pero logró evitar ese destino cada vez.

Y ahora, aparentemente, ha evitado ese destino una vez más, y pronto podría estar en manos de un grupo de personas que lo valoran y tienen grandes esperanzas para su futuro. ¿Un museo? ¿Una verdadera lección de historia flotante para ciudadanos y turistas?

Queda por ver, pero un asunto es seguro: el HMS Hermes ya no corre el riesgo de hundirse, literal o metafóricamente, gracias a un grupo dedicado de civiles y los gobiernos de India y Gran Bretaña que están dispuestos a trabajar con ellos.

sábado, 21 de marzo de 2020

Cargas de bayonetas incluyendo Tumbledown

¡Claváselos! - La última de los grandes cargas de bayoneta

por MilitaryHistoryNow.com


Un doughboy de la era de la Primera Guerra Mundial entrena con una bayoneta. En la década de 1940, los cargos de bayoneta eran en su mayoría una cosa del pasado. Hubo algunas excepciones, por supuesto.

¿VES EL PUNTO? - Un chico de la Primera Guerra Mundial entrena con la bayoneta. En la década de 1940, las cargas de acero frío eran en su mayoría una cosa del pasado. Hubo algunas excepciones, por supuesto.

"Hubo un puñado de ocasiones durante la Segunda Guerra Mundial y en las décadas que siguieron en las que los líderes en diversas situaciones gritaron las palabras:" ¡Ajusten las bayonetas! '"

ERA EL DÍA DÍA más cinco (11 de junio de 1944) cuando Robert Cole, un teniente coronel de 29 años de la 101 División Aerotransportada, se encontró liderando una columna de 250 paracaidistas bajo fuego pesado en el país bocage de Normandía. Su objetivo: la ciudad ocupada por los nazis de Carentan.

Los Aliados habían estado tratando (sin éxito) durante dos días para asegurar la aldea. Y ahora, con los disparos de morteros y artillería alemanes cayendo tan espesos como la lluvia, era necesario hacer algo, y rápido, para romper el estancamiento antes de que el destacamento de Cole fuera aniquilado por completo. Fue entonces cuando el soldado de carrera nacido en Texas tramó lo que algunos podrían considerar un plan imprudente.

El joven comandante llamó a una barrera de humo frente a las posiciones alemanas y luego, para sorpresa de todos, ordenó a sus hombres que arreglaran bayonetas y cargaran. Casi la mitad de su unidad fue derribada por disparos de ametralladoras mientras atravesaban un terreno abierto en las afueras de la ciudad, pero más de 100 hombres de Cole lograron llegar ilesos a las líneas alemanas. Con las "Águilas Gritando" de repente en medio de ellos, los defensores del Eje entraron en pánico y huyeron por sus vidas. Los refuerzos se apresuraron para mantener el suelo y al día siguiente, la ciudad de Carentan estaba a salvo en manos de los Aliados. El descarado ataque pasaría a la historia como "Carga de Cole". Por liderar el asalto, el joven comandante ganaría la Medalla de Honor. Lamentablemente, lo matarían en combate antes de que se pudiera presentar la cita. Hasta el día de hoy, la acción es recordada como uno de los pocos ataques de bayoneta de la Segunda Guerra Mundial.

Durante siglos, los asaltos de acero frío formaron parte de casi todos los enfrentamientos de infantería, tanto grandes como pequeños. Pero con el advenimiento de los rifles semiautomáticos y las ametralladoras de tiro rápido, los ataques con bayoneta llenos de repente fueron arriesgados, incluso suicidas. Sin embargo, sorprendentemente, hubo un puñado de ocasiones durante la Segunda Guerra Mundial y en las décadas que siguieron en las que los líderes en diversas situaciones gritaban las palabras: "¡Ajusten las bayonetas!" Considere estos:

El gran banzai



Soldados japoneses ajustan bayonetas.

Días después del famoso ataque de Cole, otro ejército en el lado opuesto del planeta montó lo que se recuerda como la carga de bayoneta más grande de la Segunda Guerra Mundial. Sucedió durante la conquista americana de Saipan. Después de tres semanas de ceder terreno a los marines de los EE. UU., El último de los defensores japoneses de la isla se reunieron para dar un empujón final. El 7 de julio de 1944, más de 3,000 de los soldados de Hirohito gritaron "¡Banzai!" y atacó directamente a elementos atónitos del 1º y 2º Batallón de Marines y la 105ª División de Infantería del Ejército de los EE. UU. La oleada inicial fue seguida por un ataque compuesto por los heridos que caminaban e incluso algunos civiles armados con postes afilados. Los estadounidenses fueron devastados por el asalto, perdiendo más de 600, pero se recuperaron rápidamente. El costo para los japoneses fue asombroso: casi 4.500 soldados y civiles fueron aniquilados. Dos días después, Saipan cayó ante los Aliados.

El último hurra de Estados Unidos


Una representación dramática de la carga de Millit en Hill 180. (Fuente de la imagen: WikiCommons)

Un capitán de infantería del ejército de los EE. UU. Llamado Lewis Millet dirigió la última carga de bayoneta en la historia de Estados Unidos, justo arriba de las frías laderas de la colina 180 cerca de Pyeongtaek, Corea del Sur. El 7 de febrero de 1951, el veterinario de Word War Two de 31 años se lanzó al fuego de ametralladoras enemigas antes de que dos pelotones de GIs atónitos. Los hombres de Millet inmediatamente corrieron para alcanzar a su comandante y juntos el grupo despejó las trincheras de la colina y las trincheras de las tropas comunistas. Más de 50 combatientes enemigos fueron asesinados, casi la mitad fueron ensartados por los estadounidenses. Millet recibió la Medalla de Honor por la acción. Más tarde serviría en el sudeste asiático.

Vietnam


Un soldado estadounidense en Vietnam.

No fueron las colinas heladas de Corea, sino las selvas humeantes del sudeste asiático las que sirvieron de telón de fondo para la última carga de bayoneta de Australia. El 18 de febrero de 1967, 300 soldados del Real Regimiento Australiano (RAR) lanzaron un ataque de dos días contra una fortaleza fortificada del Viet Cong en la provincia de Phuoc Tuy, Vietnam del Sur. Incapaz de abrirse paso a través del perímetro de VC con una andanada de mortero, un sargento RAR llamado Butch Brady llamó a sus hombres para que le dieran a Charlie el acero frío. Repelidos por el intenso fuego de las ametralladoras, los australianos se manifestaron e intentaron otro asalto frontal. También falló en hacer mella. Los helicópteros finalmente evacuaron a los australianos y la posición enemiga fue finalmente desgastada por una serie de ataques aéreos.

Cargando hasta Tumbledown


La Guerra de las Malvinas vio uno de los pocos cargos de bayoneta del período de posguerra. (Fuente de la imagen: WikiCommons)

Las tropas británicas sacaron una serie de cargas de bayoneta en la breve campaña para expulsar a las fuerzas argentinas de las Islas Malvinas en 1982. Los gruñidos de la Guardia Escocesa y los Gurkhas persiguieron a 500 tropas enemigas de la cumbre del Monte Tumbledown en la oscuridad previa al amanecer de junio 14. Los británicos sufrieron 63 bajas en la batalla; 160 soldados argentinos fueron asesinados, heridos o capturados. Dos semanas antes, un soldado 2 Para con el nombre de Graham Carter lideró a sus camaradas en una carga de bayoneta contra una fuerza de tropas enemigas a través de Goose Green.



El cabo Lance Sean Jones cargó casi 250 pies a través de un campo abierto armado con un rifle y una bayoneta.

Cargas de bayoneta del siglo XXI


En los últimos diez años, las tropas británicas han recurrido a la bayoneta para romper impases en combate tanto en Irak como en Afganistán. En mayo de 2004, un destacamento de los montañeses de Argyll y Sutherland sorprendió a una fuerza de 100 insurgentes cerca de Al Amara, Iraq, con un cargo de bayoneta. Las bajas británicas fueron leves, pero casi 28 guerrilleros fueron asesinados. Y recientemente, en octubre de 2011, un cabo de la lanza del ejército británico llamado Sean Jones dirigió a un escuadrón de soldados del Regimiento Real del Príncipe de Gales en un cargo de bayoneta contra combatientes talibanes en la provincia de Helmand, Afganistán. Después de ser emboscado e inmovilizado por militantes, el joven de 25 años ordenó a su escuadrón avanzar hacia una lluvia de ametralladoras. "Tuvimos que reaccionar rápidamente", comentó Jones. "Grité" sígueme "y fuimos a por ello". Fue galardonado con la Cruz Militar por sus acciones. Incluso en una era de bombas guiadas por GPS, drones no tripulados y guerra centrada en la red, la tecnología de 300 años de antigüedad, como la simple bayoneta, todavía puede llevar el día.