domingo, 14 de febrero de 2016

Conducta militar: Pedro, el héroe anónimo de Tumbledown

Un héroe, todos los héroes
Varios relatos británicos mencionan a un heroico soldado argentino del que casi nada se sabe, que fue ultimado poco antes de la caída de Puerto Argentino, tras negarse a rendirse, cuando su sección ya lo había hecho. En 1983, fue hallado un cuerpo en la zona de ese combate y se lo enterró como NN en Darwin. Con los años, varios estudios empezaron a relacionar una cosa con otra dando origen a "la leyenda del soldado Pedro", un héroe anónimo al que todavía sus ex compañeros de batalla siguen tratando de identificar.

Por Sergio Núñez y Ernesto Castillo


La noche del 13 de junio de 1982, cubierto por la nevisca reinante, el Segundo Batallón de Guardias Escoceses asaltó las posiciones argentinas en Tumbledown, un monte de 228 metros de altura que dominaba la última línea defensiva de las tropas nacionales alrededor de Puerto Argentino, capital de las islas Malvinas. Tras ocho horas de combate -reconocido por ambos bandos como el más duro de la campaña- y un último y desesperado contraataque, los argentinos se vieron forzados a retirarse. Detrás dejaban la última chance de detener el asalto enemigo hasta la llegada del invierno y evitar así la derrota total, que llegaría pocas horas más tarde. Pero su resistencia y entrega dejaban algo más entre los británicos: una leyenda.

Ya en la madrugada del 14 de junio, cuando las posiciones argentinas iban cayendo, un soldado criollo habría decidido seguir peleando, quizá para permitir la retirada de sus compañeros o tal vez por no aceptar la inminente derrota.

Algunos relatos británicos dicen que resistió una hora, otros sostienen que aguantó aunque todos coinciden en que este muchacho cambió de posición constantemente e hizo fuego contra los Guardias, negándose a rendirse; incluso cuando un oficial argentino capturado le ordenó hacerlo. Hasta que fue abatido por una combinación de cohetes antitanque y un último y fatal disparo en la frente. Cayó en la ladera este del monte, denominada La Terraza, en un despeñadero tan inaccesible que su cuerpo recién pudo ser recuperado en enero de 1983.


Foto:DyN/ARTE DE TAPA: SILVINA NICASTRO

Los Royal Pioneers y los enterradores civiles que rescataron el cadáver desconocían el nombre de este joven, como el de la mayoría de los 649 argentinos que murieron en las islas. Sólo sabían que había sido un héroe, que de haber sido uno de ellos, hubiera recibido los más altos honores. Su recuerdo perduró, y con el tiempo lo apodaron Pedro. ¿Por qué Pedro? Probablemente, porque para los británicos es un nombre apropiado para un latino desconocido, como John podría serlo para un británico desconocido. Sea como fuere, recién varios años después se empezó a profundizar en el tema.

"Pedro podría haber esquivado la batalla, pero en cambio peleó solo y a muerte, y es triste que su nombre no sea conocido y honrado como merece", afirma el historiador británico-estadounidense Hugh Bicheno en su libro Razon´s edge, que aunque con algunas críticas, es considerado el más serio de los que alude al personaje.

Cuando se dio con el cuerpo, todos los argentinos caídos en Malvinas ya estaban enterrados en Darwin, en tumbas anónimas. A Pedro le correspondió la B-1-15, y con eso pasó a ser un "soldado desconocido" más.

¿Cómo develar entonces quién fue este heroico conscripto? Hay una primera respuesta bastante imprecisa, aunque cierta: Pedro fue uno de los cerca de 30 argentinos que murieron en Tumbledown.

Tras un manto de misterio

El notable desempeño de Pedro no fue la excepción en Tumbledown. La noche del 13 al 14, el grueso de los argentinos que permanecía allí pertenecía al Batallón de Infantería de Marina Nº 5, Compañía Nácar, con base en Tierra del Fuego en tiempo de paz. Los hombres del BIM-5 estaban acostumbrados al frío y al viento, y su duro entrenamiento de dos años los había preparado mejor que a la mayoría del Ejército. Estaban bien equipados y contaban con amplio entrenamiento en cartografía y combate nocturno, algo fundamental en Malvinas, donde la mayoría de los ataques británicos se dio por la noche.

Los tropas enemigas consideraban al BIM-5 de lo mejor de la Argentina. Y la unidad hizo justicia a su fama: sobre dos secciones de la Compañía Nácar cayó la furia de la Compañía Left Flank de los Guardias Escoceses, pero los infantes contuvieron a esa fuerza muy superior en número alrededor de seis horas. Para desalojarlos, los británicos tuvieron que asaltar una a una sus posiciones, recurriendo a la artillería terrestre y naval, los misiles antitanque, las granadas, y el combate cuerpo a cuerpo. Teniendo en cuenta que Pedro luchó con tanta garra, no sería de extrañar que hubiera pertenecido a este grupo.

Salvo por un dato: el BIM-5 batalló, en general, en la parte oeste de Tumbledown, lejos de donde hallaron a Pedro. Sin embargo, por mucho tiempo no se descartó que Pedro pudiera ser un infante de marina que escapó de la derrota inicial y se replegó para seguir peleando. Aunque algo revelado por Bicheno a Enfoques permitiría desechar esa posibilidad: "Pedro vestía como los del Ejército. Si hubiese tenido el uniforme del BIM-5, los que recuperaron su cadáver lo habrían comentado. Los británicos pensaban erróneamente que el vestuario de los infantes de marina era distintivo de los comandos argentinos".

Dado que no es lo mismo combatir con una fuerza de élite que con conscriptos, si Pedro hubiese vestido como un integrante del BIM-5, los británicos no se hubieran privado de destacarlo. Eso es lo que hicieron en las batallas donde enfrentaron a grupos comandos porque les enorgullecía haberlos vencido. Así las cosas, si Pedro era del Ejército, ¿a qué unidad pudo pertenecer?

En Tumbledown participaron varias unidades del Ejército: 48 hombres de la 3ª sección de la Compañía B del Regimiento de Infantería Motorizada 6, de Mercedes, Buenos Aires; 12 de la compañía B del Regimiento del Infantería 12 de Mercedes, Corrientes, a cargo del subteniente Celestino Mosteirín y que sufrió la baja del conscripto Ramón García, y otra sección aún más disminuida (cinco hombres) del Regimiento de Infantería 4, con asiento en Monte Caseros, Corrientes, a cargo del subteniente Oscar Silva, que murió junto a sus cuatro muchachos. La mayoría procedía de Dos Hermanas, enclave perdido la noche anterior.

Oscar Teves, autor local del libro Pradera del Ganso y próximo a escribir otro sobre Tumbledown, no descarta a ninguno de estos grupos. Ni siquiera al BIM-5: "En verdad, no sé si La Terraza es el lugar donde cayó Pedro. Es más, recorrí la zona y no vi lugares inaccesibles como el que describe Bicheno".

En cambio, para el hoy teniente coronel y por entonces subteniente de 19 años de la 3ª B/RIM6, Esteban Vilgré La Madrid, las líneas de investigación siempre fueron dos: "Hasta saber lo del uniforme de Pedro, siempre pensé que era un infante de marina desprendido de la sección del teniente de corbeta Carlos Vázquez -la última del BIM-5 en resistir- o uno de mi sección, que luchó en el lado este de Tumbledown, donde abatieron a Pedro. Aparentemente, este joven cayó a 400 metros del sitio inicial donde estaba yo, pero eso no significa que no perteneciera a mi grupo porque no estábamos todos juntos".

La Madrid descarta a los muchachos del subteniente Silva, ya que se encontraban en el sector oeste del monte. También al soldado García, del RI-12. "Me lo aseguró el subteniente Mosteirín", acota.

Los conscriptos muertos del RIM-6 en Tumbledown cayeron durante un contraataque lanzado sobre el final, una vez doblegada la sección del teniente Vázquez. El RIM-6 estaba bien entrenado por su jefe, el teniente coronel Oscar Jaimet, antiguo comando que había instruido a sus hombres en combate nocturno. Pese a no estar tan aclimatados como los fueguinos del BIM-5, los muchachos del RIM-6 eran en general peones de Lobos, Mercedes, Luján y zonas aledañas, que sabían de heladas e intemperie. Y coraje no les faltaba: Oscar Poltronieri, el soldado más condecorado del Ejército en su historia era uno de sus dos ametralladores (ver recuadro).

La historia de Poltronieri tiene varios puntos en común con la de Pedro: Poltronieri cambió constantemente de posición y se rezagó durante la retirada, aletargando el ataque británico. Y también fue dado por muerto, aunque en realidad logró escapar.

¿Es posible que la leyenda británica mezclara varias historias? No se puede descartar. De hecho, en batallas anteriores también aparecieron relatos de francotiradores o ametralladores argentinos deteniendo ataques durante horas. Hay un cierto patrón en la psique británica, más dispuesta a creer en historias de "súperargentinos" que en la resistencia organizada de varios grupos oponiéndoseles al mismo tiempo. Es más, como en el caso de Pedro, en los relatos sobre el combate del 28 de mayo en Pradera de Ganso, se habla de criollos negándose a rendirse ante el pedido de oficiales capturados.

No es lo único. Ya que hay diferentes versiones de la leyenda de Pedro: en una, el joven dispara contra los helicópteros británicos de evacuación médica. En otra, son dos los que lo hacen, y se encuentran al otro lado del monte.

Esto tiene su lógica. La batalla de Tumbledow no sólo fue de noche sino que nevaba, por lo que la visibilidad era muy mala. Y los militares británicos estaban librando una durísima pelea, bajo fuego enemigo. Relatos de ambos bandos cuentan que el monte literalmente temblaba por los impactos de sendas artillerías, que saltaban esquirlas cortantes de roca y que el ruido era tan ensordecedor que apenas se escuchaban las órdenes y se tenía conciencia de lo que sucedía a pocos metros. Es factible entonces que bajo tanto estrés, los británicos mezclaran situaciones diferentes con distintos soldados argentinos (entre ellos Poltronieri). Además de los relatos que ya habían escuchado y lo que esperaban de sus enemigos.

Por eso no hay que desechar que haya habido más de un Pedro. Uno de ellos, el hallado en enero de 1983.

Las bajas del RIM-6


Pero dándoles crédito a los dichos de Bicheno, ¿de quién era el cuerpo recuperado en el despeñadero?

Las alternativas se reducen a los soldados del RIM-6 que cayeron en combate. En 2010, para el bicentenario de ese regimiento, Enfoques viajó a su nuevo cuartel, en Toay, La Pampa, donde hay una placa en homenaje al conscripto Juan Horisberger, que dice que el enemigo lo apodó Pedro por su valentía. Sin embargo, más allá de su coraje, sólo se trataría de una iniciativa ligada a la buena voluntad de algunas personas. Asimismo, testimonios de varios de sus compañeros indican sin duda que Horisberger fue el primero en morir, de un tiro en el pecho.

Otros tres soldados, Horacio Balvidares, Horacio Echave y Héctor Guanes, murieron en posiciones conocidas. Los dos primeros habían caído cerca de Sapper Hill y Guanes, en Dos Hermanas.

Sobre Ricardo Luna surgieron dudas, pero para La Madrid, su deceso no coincide con el momento en que habría caído Pedro. También hubo interrogantes en torno a Juan Rodríguez, aunque según La Madrid, el tirador de la sección David Torres fue testigo de su muerte, cerca del fin del combate de Tumbledown, en la madrugada del 14 de junio. La última baja del RIM-6 fue Sergio Azcárate, que murió cuando la sección se encaminaba a Puerto Argentino, alcanzado por fuego enemigo.

Así, quedan sólo dos: Luis Jorge Bordón, de Lobos, y Walter Ignacio Becerra, que en 1982 vivía en el barrio Zarza de Moreno, Buenos Aires. Ambos integraban el primer grupo de tiradores.

"A mí me suena más la chance de Becerra. Primero, porque Bordón no estaba tan cerca del lugar descripto, aunque tampoco lo descarto. Y además, por su forma de ser: un tipo muy astuto, vivaracho. El relato sobre un muchacho cambiando de posiciones para despistar al enemigo cuadraría con él, con su personalidad. Y también por el arma que usaba, un FAP, versión ametralladora del FAL normal, con mucha cadencia de fuego, que hubiera llamado poderosamente la atención de los británicos, por sonar distinto al grueso de las armas propias y ajenas", señala La Madrid.

Una forma de saber si Pedro y Becerra fueron la misma persona era averiguar quién fue el militar argentino que lo habría intimado a rendirse. Según relatos británicos, ese oficial podía ser Vázquez. No obstante, en ese momento el teniente del BIM-5 estaba siendo "interrogado" por sus captores del otro lado del monte porque lo confundieron con un francotirador que les había matado varios hombres. Vázquez no habla mucho sobre Malvinas, aunque por intermedio del investigador Teves se pudo confirmar que él no fue quien habría intentado disuadir a Pedro. Tampoco lo fue el subteniente Mosteirín, que cayó preso junto al teniente de corbeta. Por lo que la leyenda de Pedro sigue reservándose algunos misterios.

El Ejército no se pronunció oficialmente sobre esta historia. Por ende, se descarta que se haya pensado en recurrir a análisis de ADN para conocer la verdadera identidad de Pedro. Además, en cuanto a Becerra sería imposible hasta que no se logre dar con su familia. "En los casos de Becerra y Guanes, nunca pudimos establecer contacto; con el resto, sí. Al principio, cuando llamábamos, muchos estaban muy enojados, eran padres que habían perdido a sus hijos en la guerra. Pero cuando les explicábamos que lo hacíamos para invitarlos a homenajes que rendíamos a sus hijos, cambiaban de actitud", explica el teniente coronel Marcelo Pollicino, responsable de algunas de esas búsquedas, como de actividades relacionadas con el stress postraumático de veteranos de guerra y familiares y entusiasta seguidor de la historia de Pedro. "Hacer estudios de ADN conllevaría una decisión política, cuestiones diplomáticas, fondos. Además, debería ser para todas las familias que tienen un hijo sepultado como NN en Malvinas", añade.

El último intento para localizar a la familia de Becerra fue en 2004, en la dirección y teléfono de su madre, en el barrio porteño de Parque Patricios. Enfoques retomó la búsqueda mediante la Unidad de Atención y Asistencia al Veterano de Malvinas de la ANSES, aportándole nombre completo y DNI del fallecido, aunque al cierre de esta edición no se había obtenido respuesta, lo que impidió saber si alguien cobra una pensión en su nombre e intentar contactarlo.

Como Pedro habría muerto en soledad y nadie pudo certificar que se tratara de Becerra, esta investigación sigue abierta. Sólo un testimonio clave que este trabajo tal vez no halló o un ADN al cuerpo enterrado en la tumba B-1-15 de Darwin podría quizá desentrañar el interrogante. Pero no cabe duda de que, sea quien fuere, Pedro encarna el valor de muchos jóvenes que ofrendaron o estuvieron dispuestos a dar su vida por la Patria. Muchos de los cuales hoy caminan por las calles, anónima y humildemente, a pesar de haber actuado como verdaderos héroes.

© LA NACION

EL UNICO CONSCRIPTO CONDECORADO

"Constituirse durante toda la campaña en ejemplo permanente de sus camaradas, por su espíritu de lucha, sencillez y arrojo, ofreciéndose como voluntario para misiones riesgosas. En combates desarrollados en las zonas de los montes Dos Hermanas y Tumbledown operó eficazmente con una ametralladora deteniendo ataques enemigos. Fue siempre el último en replegarse, resultando sobrepasado en ocasiones por los ingleses. Dos veces se lo tuvo por muerto, pero logró reunirse con su sección y siguió combatiendo con igual decisión y eficacia". Así reseña la Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate el accionar en Malvinas de Oscar Poltronieri, el único conscripto condecorado con este galardón por el Ejército Argentino en toda su historia. "El Poltro" nació en Mercedes el 3 de abril de 1962, hoy cumple 49 años. En su ciudad natal realizó diversas tareas de campo desde chico (no pudo ir a la escuela) y también hizo la conscripción, a la que se presentó porque no lo convocaban. Tras la guerra, con las medallas, pasó por la TV local y europea, hasta que llegó la hora de seguir con su vida. Se casó, tuvo cinco hijos (el primero murió), se mudó al conurbano y trabajó 14 años en una compañía láctea. Luego empezó a deambular por un sinfín de lugares y hasta llegó a pedir en los trenes. Callado y solitario, ahora vive humildemente en Entre Ríos, aunque al menos ya no piensa en vender las medallas que dan cuenta de sus hazañas malvineras".

LIBROS EN LA PESQUISA

El primer texto británico que hizo referencia a la heroica resistencia de un soldado argentino en Tumbledown fue Going back: return to the Falklands, de Simon Weston, un ex guardia galés que sufrió muy graves quemaduras durante el hundimiento del buque Sir Galahad. El libro, tildado de poco confiable debido a la experiencia que atravesó su autor, habla de dos conscriptos del BIM-5 que le dispararon a helicópteros médicos del Reino Unido en el lado opuesto del monte al que aludirían los siguientes títulos. En 1989, salió The fight for the Malvinas, del militar e historiador Martin Middlebrook, el primero en cruzar fuentes de ambos bandos. 5th Infantry Brigade in the Falklands, de Nicholas van der Bijl y David Aldea, volvió a decir en 2002 que el conscripto le había tirado a los helicópteros de evacuación. Algo que el historiador Hugh Bicheno negó tajantemente en Razon´s edge, en 2006. De los cuatro, sólo el último texto se tradujo al castellano tres años después como Al filo de la navaja.

viernes, 12 de febrero de 2016

Relatos británicos de la guerra (4): Ward recuerda a Tomba

'Estábamos entre los mejores ejércitos del mundo'



El capitán de corbeta N D Ward AFC RN, oficial al mando de la No 801 Escuadrilla Aérea Naval, de la Royal Navy a bordo del HMS Invincible. Se cree que la fotografía que ha sido tomada el 21 de mayo después de que el comandante Lt Ward, derribó un Mirage argentino. Se le ve aquí el llevar el casco del vuelo Foto: British Forces Official Photographer/IWM

The Telegraph

Comandante Nigel "Sharkey" Ward, de 68 años, era un piloto de Harrier. Durante la Guerra de las Malvinas, derribó tres aviones enemigos y fue galardonado con la Cruz de Servicio Distinguido
Mientras navegábamos en Invincible había miedo en la Fuerza de Tareas sobre la amenaza aérea que nos enfrentaba, porque tenían alrededor de 200 aviones de primera línea y nosotros teníamos sólo 20. Pero yo estaba seguro porque sabía que éramos putamente buenos en combate aéreo visual.

Estábamos entre los mejores ejércitos en el mundo. Nuestras esposas todos sabían que existía el peligro de sus hombres no pueden volver, pero esto se hizo más difícil por el oficial de bandera del comando aéreo naval, porque él hizo saber a su secretaria que sólo el 25 por ciento de los pilotos volvería. Maldita estúpida, porque ella estaba comprometida con un piloto.

Cuando llegamos a las Malvinas entramos en acción de inmediato, atacando a Puerto Stanley el 1 de mayo y colocando una defensa contra un ataque de la Fuerza Aérea Argentina. A partir de ese momento no había descanso para cualquiera de los próximos seis o siete semanas. Fue constante. Mi primera acción fue contra tres Turbo Mentors. Yo estaba barriendo dentro y fuera de las nubes con mi compañero de ala cuando golpeo uno de ellos con mi cañón. La siguiente cosa que supe que esta forma enorme gris pasó por mi cabina y que acaba de perder chocar con él. No he tenido una muerte confirmada hasta el 21 de mayo, cuando estábamos protegiendo el desembarco en San Carlos.
Este Pucará volaba entre 10 y 20 pies por encima del suelo. Muy bajo. Vi a mis municiones arrancando el suelo, luego le quitaron la punta del ala y pusieron a uno de sus motores en llamas. Tenía dos corridas más sobre él y cada vez que mis municiones rompían el avión partiéndolo. Después de la primera de ellas su cabina había sido retirada, ambos motores en llamas y su fuselaje se rodaba el viaje, en su asiento de eyección saliendo. Él aterrizó sin problemas y se dirigió de nuevo a Goose Green. Muy valiente. Mayor Tomba. Me envió una pegatina de su escuadra después de la guerra.

domingo, 7 de febrero de 2016

Arte y fotos de aeronaves argentinas

Pictorial de COAN y FAA en Malvinas










Despues del ataque a San Carlos donde hunden a la HMS Ardent y logran averiar varios buques enemigos los A4 Q de la Armada cambian de color y ALGUNOS comienzan a usar el nuevo camuflaje 







viernes, 5 de febrero de 2016

Embajador chileno pide disculpas

El embajador chileno pidió perdón por las pintadas en el monumento de Malvinas
El diplomático entregó una nota firmada por funcionarios repudiando la vandalización de hinchas chilenos al monumento en Rosario.  





Luego de las ofensivas pinturas de algunos hinchas del club Universidad de Chile al Monumento a los Héroes de Malvinas ubicado en Rosario, el embajador chileno José Antonio Viera-Gallo recibió a ex combatientes de Malvinas y al director del Monumento Nacional a la Bandera de Rosario para entregarles una carta en la que se "condenan los hechos vandálicos".

Simpatizantes de la U. de Chile realizaron pintadas el 1 de febrero dentro del Parque Nacional a la Bandera, en el monumento a los caídos en la guerra de Malvinas, en cestos del lugar, columnas de alumbrado y mobiliario urbano. Dichos aficionados de Chile estaban de pasada por la ciudad santafesina, en viaje a Montevideo, para ver un partido de la primera fase de la Copa Libertadores.

Tras estos actos de vandalismo, el embajador José Antonio Viera-Gallo se reunió ayer en Buenos Aires con el director del Monumento a la Bandera, Hernán Colautti, y con ex combatientes, a quienes expresó su más enérgico repudio por los actos de vandalismo.

Por otro lado, el funcionario de Chile entregó una carta firmada por el secretario General de Gobierno, Marcelo Díaz, y el ministro del Interior y Seguridad Pública, Jorge Burgos, en donde se repudian los mencionados accionares.

"El Gobierno de Chile expresa al Gobierno y al pueblo argentino su aprecio y su respeto por el recuerdo de quienes entregaron su vida en defensa de los intereses de su patria", indica la nota, y además sostiene que "accionares de este tipo que causan dolor e indignación no vuelvan a repetirse".

Perfil

miércoles, 3 de febrero de 2016

Estudio demográfico de la población kelper según investigadores argentinos

"La población de Malvinas envejece y crece a un ritmo demográfico muy bajo"



Gustavo Peretti (izquierda) y Mariano Varisco, del Departamento de Geografía de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), vivieron una semana en Puerto Stanley (Puerto Argentino) con el objetivo de estudiar las migraciones, con eje en la influencia de las redes sociales y el crecimiento demográfico en las islas. Detectaron que hay gente de 60 nacionalidades en una población muy pequeña —de apenas 2.840 habitantes—, que la pirámide poblacional está “envejeciendo” y hay pocos chicos, entre otras tendencias. Foto: Gentileza Gustavo Peretti y Mariano Varisco

   

Gastón Neffen - El Litoral
gneffen@ellitoral.com

En la isla Soledad, Puerto Stanley (Puerto Argentino), la principal “ciudad” de Malvinas, es un pueblo mucho más chico que Arroyo Leyes en la costa santafesina. Apenas supera los 2.100 habitantes, pero tiene una gran diferencia: hay gente de 60 países distintos.

“Es un laboratorio ideal para estudiar migraciones”, pensó Gustavo Peretti, docente de Geografía Argentina del Departamento de Geografía de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Por eso, cuando el Ministerio de Educación de la Nación lanzó un programa de becas para realizar estudios en las islas presentó un proyecto de investigación, que fue aceptado.

Volvió de Malvinas hace quince días, después de pasar una semana trabajando junto a Mariano Varisco en las islas (en marzo está previsto que viajen dos integrantes más del equipo: Adrián Carbonetti y Javier Gómez).

El eje del estudio promete. El objetivo es estudiar el rol de las redes sociales en la constitución de los flujos migratorios de población no británica, especialmente chilena y argentina hacia Malvinas.

En una entrevista con El Litoral, Peretti explicó que lo habitual es pensar que la gente viaja sobre todo por trabajo. En realidad, lo que los investigadores descubren cuando analizan estas tendencias en profundidad es que el económico es un factor de peso, pero también influyen los lazos y vínculos entre las personas, que en los últimos años encontraron en las redes sociales un espacio globalizado que conecta lugares tan aislados como este archipiélago al filo del fin del mundo. “En Malvinas viven 15 filipinas que llegaron a las islas porque se contactaron a través de las redes sociales con los isleños y ahora son sus novias y esposas”, ejemplificó.

Según los datos que recopilaron los investigadores de la UNL, el 55 % de la población de las islas —en total 2.840 personas— son isleños; es decir, que nacieron en Malvinas y tienen el estatus de isleños, lo que implica que en el caso de una emergencia de salud, por ejemplo una operación cardíaca delicada, el propio gobierno los lleva a Inglaterra a operarse.

De la isla de Santa Elena, un territorio británico de ultramar que está a 2.800 kilómetros de la costa de África (a la altura de Angola) y que se hizo famosa porque allí pasó sus últimos años —preso de los ingleses— el emperador francés Napoleón Bonaparte, llegó otro 10 % de la población actual a Malvinas.

La cuarta comunidad son los chilenos, que sobre todo vienen con contratos temporarios, que van de los 6 meses a los 2 años (por ejemplo en el rubro de la construcción). En general vienen del sur de Chile, que tiene un clima similar. Este no es un tema menor. “Las ráfagas de viento son muy fuertes y cuesta mucho estar al aire libre, incluso en verano. A nosotros nos nevó dos veces en pleno enero”, destacó Peretti.

La quinta comunidad son los argentinos, a pesar de los duros recuerdos que dejó la guerra de 1982 y de que el gobierno nacional mantiene el reclamo de soberanía argentina en los foros internacionales, un punto que tensiona la relación con los isleños. Hay 18 argentinos que viven en la islas, en muchos casos con trabajos temporarios.

Después vienen las filipinas, los uruguayos (hay diez viviendo en las islas) y pequeños grupos de personas que nacieron en más de 50 países diferentes. En la mayoría de los casos, los que migran vienen porque ya tienen algún conocido que está viviendo en las islas. “Está muy regulada la llegada de la gente a las islas, pero una vez que ingresan, la integración de los migrantes es bastante igualitaria, sobre todo si logran el estatus de residentes y mucho más el de isleños”, aseguró Peretti.


Vida cotidiana. La gente trabaja hasta las 18 y después se van dos horas de bares, sobre todos los hombres.
Foto: Gentileza Gustavo Peretti y Mariano Varisco

Una población más adulta


Según los investigadores de la UNL, la composición de la población del archipiélago tiene las características de una población regresiva, en la que hay una tendencia hacia el envejecimiento de la pirámide poblacional (ver cuadro). En palabras sencillas, hay muchos más grandes que chicos.

En 1991 el 20 % de las personas tenía menos de 15 años. Ahora, en cambio, esa cifra cayó al 16 % y el 10 % de la población tiene más de 65 años. El índice de envejecimiento pasó de 44,7 a 66, según el cálculo que realizaron los especialistas de la UNL.

“Es un fenómeno que se ve en la calle. Hay pocos chicos y la tasa de fecundidad es baja”, precisó Peretti. En general, la población de migrantes es la más importante entre los adultos jóvenes y la mayoría de los que superan los 50 años son isleños.

La vida urbana en Puerto Stanley es distinta a la de cualquier pueblo santafesino que apenas pase los 2.000 habitantes porque tiene los servicios de una ciudad más grande. Hay un buen hospital, que incluso cuenta con residencias para ancianos en la misma manzana —para que las enfermeras puedan asistirlos—, oficina de correos, banco y hasta un diario: el Pengwin News. “En el sector médico, les faltan especialistas pero cuando es necesario vuelan a Chile y también a Inglaterra para hacer consultas”, contó Peretti.

Durante los próximos meses, los investigadores de la UNL seguirán analizando los datos que aporta este “laboratorio de migraciones” para profundizar estas primeras impresiones que adelantaron a El Litoral.


" En Malvinas viven 15 filipinas que llegaron a las islas porque se contactaron a través de las redes sociales con los isleños y ahora son sus novias y esposas”.
Gustavo Peretti
Profesor de Geografía Argentina del Departamento de Geografía de la UNL.


Huertas. En muchas viviendas hay invernaderos para cultivar verduras y hortalizas, a resguardo del clima hostil del archipiélago.
Foto: Gentileza Gustavo Peretti y Mariano Varisco



Tendencias demográficas


Los investigadores del departamento de Geografía de la UNL recopilaron la historia demográfica de las islas. Hay cuatro períodos con ritmos de crecimiento diferenciales.
—1851 a 1871: Se registra el mayor dinamismo con una tasa anual de crecimiento demográfico cercana al 5 %. La ocupación inglesa de las islas se había concretado unos 20 años antes, el 2 de enero de 1833, cuando una fragata de guerra inglesa desplazó al gobernador argentino en las islas Luis María Vernet.

—1871 a 1901: Disminuye el ritmo de crecimiento poblacional a una tasa de 2,9 %.

—1901 a 1986: El crecimiento demográfico se estanca, al punto que en el 86’ la población era la misma que en 1901. También emigraron muchos isleños, algunos lucharon en la Segunda Guerra Mundial en las fuerzas británicas.

—1986 a 2012: Después de la guerra en Argentina y Gran Bretaña, vuelve a crecer la población a un ritmo del 1,4 %. Pasó de 2.091 habitantes a 2.840 en la actualidad.


Postales isleñas. En el archipiélago hay restos de antiguos naufragios y también minas y balas que quedaron de la guerra en 1982.
Foto: Gentileza Gustavo Peretti y Mariano Varisco

lunes, 1 de febrero de 2016

Mátenlos y tírenlos al río Paraná

Barras chilenos pintaron monumento de Malvinas
Hinchas chilenos realizaron pintadas en el Monumento a los Caídos en la Guerra de Malvinas.Ver GaleríaHinchas chilenos realizaron pintadas en el Monumento a los Caídos en la Guerra de Malvinas.
Entre 40 y 50 hinchas de la Universidad de Chile fueron detenidos en Rosario por vandalizar el sitio homenaje a los caídos en la guerra. Video y fotos.




Entre 40 y 50 ciudadanos chilenos fueron detenidos este lunes en Rosario, luego de diversos actos de vandalismo cometidos contra el Monumento a los caídos en Malvinas y otros sectores del Parque Nacional a la Bandera. Se trata de hinchas de Universidad de Chile que estaban de paso rumbo a Uruguay, por un partido de su equipo.

Según adelantó Radio 2, en contacto con un testigo, los barras realizaron pintadas ofensivas en el cenotafio que rinde homenaje a los héroes de la guerra de 1982, acontecimiento que desde aquel entonces generó una rivalidad política y social con el país trasandino por su apoyo –por entonces con el presidente Augusto Pinochet– al ejército británico.



Los hinchas se movilizaban todos en un sólo ómnibus, que por la tarde, minutos después de los hechos, fue trasladado con todos sus ocupantes a bordo hasta la comisaría 3ª, con jurisdicción en esa zona de la ciudad.

Allí se presentaron ex combatientes rosarinos para radicar la denuncia, trámite necesario para que los imputados –muchos de ellos visiblemente alcoholizados, contaron testigos– permanezcan detenidos.

Representantes de los veteranos de guerra locales manifestaron su indignación y repudio a lo sucedido. Esperan una rápida intervención para recuperar los espacios vandalizados y, adelantaron, no descartan elevar un reclamo a autoridades del Consulado de Chile en Rosario para exigir un desagravio público.

Las pintadas también alcanzaron otros espacios y el mobiliario urbano, como por ejemplo contenedores de basura. Además provocaron otros daños materiales en la zona y estallaron bombas de estruendo, entro otros desmanes.

El micro estaba de paso por Rosario en su camino hacia Uruguay, donde la Universidad de Chile jugará este martes contra River de Montevideo por la primera fase (repechaje) de la Copa Libertadores de América. El ganador del cruce integrará el Grupo 2, donde está Rosario Central.

Fuente: Rosario3

442 Perfil

domingo, 31 de enero de 2016

Malvinas: Causas de la derrota aérea

¿Por qué fue derrotado el poder aéreo argentino en las Malvinas? 
 por Alexandre Galante 

 
Faltó tripulaciones de aeronaves capacitados y entrenados para realizar ataques de largo alcance 


  • Los aviones disponibles estaban diseñadas para misiones de corto alcance y operaciones de apoyo aéreo cercano. La Fuerza Aérea Argentina se había vuelto más especializada en los últimos años en operaciones de contrainsurgencia (Pucará), y no contra un enemigo externo; 
  • Carecían de una efectiva coordinación con las otras dos fuerzas 
  • El Ejército y la Armada mantuvieron a la Fuerza Aérea fuera de los planes de invasión de las Malvinas hasta el último minuto; 
  • A partir del conflicto, la Fuerza Aérea recibió la mayor responsabilidad en la defensa de las islas; 

 
Antes de la guerra, la Fuerza Aérea tenía prohibido por ley realizar operaciones en el mar, que era misión exclusiva de la Armada 


  • La mayoría de aviones de la Fuerza Aérea no tenía equipo de radar o de navegación necesarios para las operaciones en el mar; 
  • La Fuerza Aérea no tenía o no sabía como configurar correctamente las espoletas de las bombas para misiones anti-buque (60% de las bombas que alcanzaron los objetivos no llegaron a explotar), la Armada sabía cómo configurar los fusibles, pero no pasó la información a la Fuerza Aérea, que tampoco solicitó ayuda a la Marina; 


Malas decisiones tácticas 

  • Atacaron a los buques de guerra (que podían defenderse y no llevaban tropas) en lugar de concentrar los ataques a barcos de transporte y de desembarco; 
  • Atacaron en pequeñas formaciones, en lugar de grandes formaciones de ataque; 

 

Equipo 
La Fuerza Aérea Argentina tenía cerca de 200 aviones de combate 

9 bombarderos Canberra 
19 interceptores Mirage IIIEA 
26 cazabombarderos Dagger (Kfir, Mirage V) 
+-68 bombarderos A-4 Skyhawks 
45 COIN Pucará 

El resto eran entrenadores, medios de transporte y helicópteros 

 

Limitaciones: 

  • Canberra, los únicos que tenían el poder de volar a las Islas Malvinas y volver sin repostar, pero también eran más vulnerables a la intervención; 
  • Mirages y Daggers sólo podía llegar a las Malvinas sin volar a velocidad supersónica, es decir, no podría utilizar el postquemador (After Burner); 
  • Mirage y Daggers carecían de capacidad REVO; 
  • El A-4 podían llegar a las islas, pero sólo con carga de combustible y llevar una carga más ligera de bombas; 
  • En las Malvinas había tres pistas de aterrizaje, pero solo la mayor podía operar aviones de combate. Debió haber sido ser ampliada (incluso en sus áreas de escape) para recibir la A-4 y Mirage/ Dagger. 

 
El radar Westinghouse AN/TPS-43 instalado en las islas por la Fuerza Aérea fue de fundamental importancia 

  • El radar no fue acompañado con otra unidad similar para su instalación en otra posición; 
  • La instalación del radar estaba en un mal lugar, lo que permitía a los británicos acercarse a las islas sin ser detectados, enmascarándose en el terreno; 

 

Misiles 
  • La Armada Argentina (ARA) tuvo una buena cantidad de misiles anti-buque instalado en sus buques; 
  • Sin embargo, la Fuerza Aérea no tenía misiles anti-buque y la Armada tenía sólo cinco misiles Exocet AM39 aire-superficie, cuando comenzó la guerra. 

Fuente
De La Pedraja, René (2006) "The Argentine Air Force versus Britain in the Falkland Islands, 1982" publicado en Robin Higham y Stephen J. Harris (editores) Why Air Forces Fail, capítulo 8 (University Press of Kentucky) 

Poder Aéreo

jueves, 28 de enero de 2016

Helicóptero de transporte: Boeing Helicopters CH-47 Chinook (USA)



Helicópteros de transporte Boeing Helicopters CH-47 Chinook (USA)




Más de 1160 helicópteros de transporte medio CH-47 Chinook de todas las versiones se han construido


Entró en servicio 1962
Tripulación de 2 a 4 hombres
Dimensiones y peso
Longitud 15,54 m
Diámetro del rotor principal de 18,29 m
Altura 5,77 m
Peso (vacío) 10,1 t
Peso (máximo al despegue) 22,6 t
Motores y prestaciones
Motores 2 x Textron Lycoming T55-L-712 turboshafts
Potencia del motor 2 x 3 750 CV
Velocidad máxima de crucero 256 kmh
Radio de combate 56 a 185 km con carga máxima interna y externa
Carga útil
Máxima capacidad de carga 10.3 toneladas de carga
Carga típica de hasta 44 plazas de tropa o camillas de más de 24 asistentes de dos
Armamento
Armamento disposición para los dos montados en la puerta ametralladoras de 7,62 mm o Miniguns






Aunque el Ejército de los EE.UU. estaba interesado inicialmente en los Vertol 107 (que se convirtieron en el CH-46 Sea Knight), en 1959 finalmente se escogió un proyecto mucho más grande, en desarrollo desde 1956. El prototipo de modelo Boeing 114 Chinook Vertol voló el 21 de septiembre de 1961, y desde entonces más de 1160 han sido construidos, incluyendo 136 de Agusta (Meridionali) en Italia y el 54 por Kawasaki en Japón (CH-47J).
El original CH-47A alcanzó el Ejército de los EE.UU. en diciembre de 1962, y Vertol construyó 349 antes de entregar 108 CH-47Bs con motores más potentes, seguidos por 233 CH-47Cs con tres motores de 750 shp (2798-ekW), de combustible y, como una modernización, palas de fibra de vidrio y sistemas de inspección de la pala.


Boeing y Meridionali han vendido Chinook en todo el mundo, incluyendo los modelos de exportación CH-147 de Canada y Chinook HC.Mk 1 a la RAF. El HC.Mk 1 se entregó con dos ganchos de carga, una potencia de 9000 kg y el otro a 11300 kg, y completa de aviónica nav / com.



Entre 1982 y 1998 más de 480 de los Chinook del Ejército de EE.UU. fueron reconstruidos al estándar CH-47D con capacidad mucho mayor, la RAF también ha actualizado 32 de sus helicópteros Chinook sobrevivientes a esta norma como Chinook HC.Mk 2s y también recibió unos ocho más construidos a nuevo HC.Mk 2s, así como nueve HC.Mk 3s, que son similares a los helicópteros misiones especiales MH-47E del Ejército de EE.UU.. Otras naciones que operan el Chinook en el modelo CH-47D International Chinook y CH-47SD Super D para la exportación. Además, el helicóptero CH-47F de carga mejorada ha sido propuesta como una versión nueva producción del Chinook, que servirá al Ejército de los EE.UU. hasta el 2033.



En Malvinas





Curioso ejemplar capturado con la frase "Ejército"



Military-Today

miércoles, 27 de enero de 2016

Relatos británicos de la guerra (3)

'El fin de conducir a la derecha no cayó muy bien'



Falklands Islands Museum

The Telegraph

John Smith, ahora en la mitad de sus años 70 y ex curador del Museo de las Islas Malvinas, en la vida bajo los argentinos

Las fuerzas argentinas se hicieron cargo de la emisora ​​de radio como una prioridad. Escuchamos el locutor decir que no emitiría más con una pistola en la espalda, y en ese momento nos sentimos que habíamos perdido todo lo que serán muy apreciados por ser británicos. Al igual que muchas otras personas, hemos hecho lo que pomposamente llamamos un búnker debajo de la casa, y cuando las cosas empezaron a caliente hasta que vivíamos en el mismo. Edictos serían emitidos, por lo general por la radio local. Se impuso un toque de queda, lo que significa que teníamos que estar fuera de las calles entre 16:30 y las ocho de la mañana. Si usted estaba fuera usted es arrestado o disparos. Cuando se anunciaron los reglamentos oscuras, empezamos a sentir un poco como gallinas en batería.
El fin de conducir a la derecha no cayó muy bien, y creo que la reacción más común fue que conducir en medio de la carretera, alegar ignorancia y causar el mayor confusión posible. Se cambia el nombre de Stanley, pero no podían hacer su mente acerca de cómo llamarlo. Durante un tiempo, lo llamaron Puerto Rivero después de un gaucho que estuvo involucrado en los asesinatos del gobernador británico y los colonos en el siglo 19. Finalmente decidieron en Puerto Argentino.
Cuando el Grupo de Tareas llegó y lucha se intensificó, los argentinos realmente endurecieron su actitud hacia nosotros. Un día, por la razón que sea, los argentinos pusieron un guardia fuera de nuestra casa. Era un chaval joven y se le ofreció una taza de té y bollos. Lo sentamos frente al fuego y se quedó durante cuatro horas. Dijo que su comida y logística eran basura, y la moral se había bajado. Entonces sugerimos se ponía mejor en la guerra antes de que fuera descubierto, y se fue.
La iglesia era una parte importante de la vida de nuestra familia. Stanley era alrededor del 80 por ciento Anglicana y el 20 por ciento católico, pero Monseñor Daniel Spraggon no le importaba lo que la gente de fe tenían. Todos eran bienvenidos en Santa María, aunque fuera sólo para una taza de té. A veces, si había incursiones de Harrier, él llevaría a cabo un servicio a alta velocidad. El Monseñor predicó contra la ocupación desde el púlpito, pero empezó a darse cuenta de que estaba en la cuerda floja, y él comenzó a usar su regalía llena todo el día para que nuestros invasores católicos se dieron cuenta de que era parte de Roma en lugar de Gran Bretaña. Él nos mantuvo todo alegre, e hizo su mejor esfuerzo para resolver sus problemas. Si, por ejemplo, usted era corto de combustible, sería llegar a una respuesta, ya sea ilegal o legal. Por supuesto que nos daba miedo. Pero la camaradería fue tremendo. Personas a las que normalmente sólo se puede decir hola a se convirtió en grandes amigos.

martes, 26 de enero de 2016

Tácticas de infantería: Los 300 metros finales

El Asalto "Los 300 Metros Finales"
Por el Teniente Primero Patricio Justo del Niño Jesús Trejo (EA)

"Cuando las secciones se aprestaban a entrar en formación de ataque, el jefe del grupo más avanzado de la izquierda de la 4ta sección, pisó una mina antipersonal. Esto alertó al enemigo, que empezó a hacer fuego sobre las compañías A y B. La batalla estaba así empeñada, alrededor de una hora después de haber cruzado la línea de partida. La lucha duró casi hasta el alba, alrededor de diez horas de lo que alguien describiera como "Pelea de Callejón", empeñada desde muy corta distancia con granadas, fusil y bayoneta, además de LAW de 66 mm, con apoyo de cañones, fuego de artillería naval, morteros y ametralladoras. Fue una batalla en que los oficiales subalternos, los suboficiales y los soldados combatieron con valor, tenacidad y espíritu de sacrificio"1.


Este vivo relato, brindado por quien fuera el Comandante de la III Brigada Comandos en Malvinas, permite apreciar las enormes dificultades que presentan esos metros finales para la conquista del objetivo. En efecto, allí se conjugan todos los sistemas de armas enemigos para quebrar el asalto y la voluntad de lucha. Es entonces, cuando la voluntad inquebrantable y el ejemplo personal de los jefes de sección y de grupo deben obtener de sus hombres todo el valor, la tenacidad y el espíritu de sacrificio, necesarios para lograr el triunfo. Al respecto, el Grl. Alexander A. Vandergrift -Comandante de la I División USMC en Guadalcanal- afirmaba: "…llega un punto en el combate a corta distancia, en el cual ambos comandantes sienten que han sido derrotados, aquel que continúa gana".

El problema de avanzar afrontando el volumen de fuego de las armas actuales (6.000 disparos por minuto, de un grupo de tiradores), a través de los obstáculos de protección, y en forma coordinada con el desplazamiento de las armas de apoyo propias (artillería, morteros y ametralladoras) en las instancias finales del ataque, no resulta simple, y el éxito depende entonces, de la capacidad de resolución de los jefes de sección, y sobre todo, del grupo.

De aquí la importancia de tener en cuenta que un infante debe contar con técnicas adecuadas y suficientemente probadas, de modo que las fricciones y dificultades se minimicen en la fase más traumática del ataque.

Técnica para asaltar una posición a través de un obstáculo de protección


Tal como lo refleja la cita que encabeza el presente trabajo, el momento en que un hombre activa o detecta un obstáculo minado, provoca la detención inmediata de la fracción atacante, colocándola en el dilema de decidir entre la inmovilidad provocada por dicho obstáculo y el fuego enemigo sobre el mismo.



Ante esta situación, las acciones a ejecutar serán las siguientes:

- El jefe de sección (J Sec), con su radiooperador, se desplazará hacia el sector del grupo (Gpo) que detectó el obstáculo.

- El J Sec determinará la maniobra a realizar, sobre la base de:

• Ubicación del obstáculo y posición del enemigo.
• La magnitud del elemento enemigo que está aferrando al grupo de tiradores, ametralladoras, armas antitanques, empleo de los fuegos indirectos, etc.
• Lugar donde se va a iniciar la apertura de brecha.
• Camino que permita la aproximación a cubierto, hasta el lugar donde se ejecute la apertura de brecha.
• Posición desde la cual el elemento de apoyo, y eventualmente, el elemento de asalto, puedan neutralizar al enemigo por el fuego.



- El J Sec designará al elemento de apoyo (conformado por las ametralladoras y las armas pesadas de la Sec) y lo pondrá bajo órdenes del encargado de sección (Enc Sec). Asimismo, le ordenará la posición a ocupar, el itinerario a seguir, la posición del enemigo de la sección, para alcanzar el paso o la brecha. También cuando se inicie la apertura de brecha y el asalto (Gráfico Nro. 2), impartirá órdenes para el alargamiento o desplazamiento de los fuegos.

- El J Sec designará a un grupo de tiradores como elemento de apertura, y el resto de la sección actuará como elemento de asalto. El elemento de asalto apoyará también, con sus fuegos, la actividad del elemento de apertura de brecha. Normalmente, este elemento se desplazará por el mismo lugar que el elemento de apertura, buscando lugares que proporcionen cubierta y encubrimiento, para franquear el obstáculo y asaltar -sin perder el ímpetu del ataque- las posiciones próximas al límite posterior del obstáculo. De esta forma, asegurará desde el límite posterior del obstáculo, la senda ejecutada para permitir el posterior franqueo del resto de la compañía (Gráfico Nro. 3).

- El elemento de apoyo se desplazará y ocupará la posición de fuego ordenada.

- El Enc Sec asumirá el control de elemento de apoyo de fuego lejano.

- Cuando los elementos hubieren alcanzado las posiciones ordenadas, el J Sec ordenará al elemento de apoyo lejano:

• Neutralizar por el fuego, al enemigo en posición.
• Cegar, mediante la generación de humo, la zona donde se encuentre el elemento apertura de brecha, para dificultar la observación y el fuego del enemigo.
• Mantener los fuegos de neutralización sobre las posiciones enemigas mientras dure la apertura, y luego desplazar los mismos durante la maniobra del elemento de asalto.

- El J Sec se desplazará con los elementos de apertura y asalto a través de caminos cubiertos, hacia el lugar donde ejecutará la apertura de la brecha.

El J Sec solicitará y dirigirá los fuegos indirectos, durante la apertura de brecha y el asalto.

- El elemento de apertura ejecutará la brecha o paso.



• Para dicha actividad, el jefe del elemento (J Elem) dividirá al mismo en dos equipos: equipo búsqueda y jalonamiento y equipo seguridad.
• Equipo seguridad: se encargará de la protección cercana de los sondeadores, durante la apertura de brecha.
• Equipo búsqueda y jalonamiento: si no se contare con torpedos Bangalore ni con serpentinas explosivas, se procederá a realizar el sondeo manual -desprovisto de cualquier elemento metálico, para evitar la detonación de minas magnéticas-.
• Una vez finalizada la apertura del paso o brecha, el J Elem informará al J Sec acerca de la situación imperante.

- El J Sec Tir ordenará al J Elem de asalto, ejecutar el pasaje del obstáculo por el paso jalonado, y ocupar una posición en el límite posterior del mismo, para apoyar el desplazamiento del resto de la sección, o bien para asaltar la posición enemiga que cubre el obstáculo, sin perder el ímpetu del ataque (Gráfico Nro. 4).
- El J Sec ordenará al elemento de asalto iniciar el mismo, informará la situación al Jefe Compañía (J Ca), y ordenará al elemento de apoyo lejano iniciar el desplazamiento de los fuegos.

- El grupo que asalte, se desplazará a lo largo de una ruta que les ofrezca cubierta y encubrimiento, y ejecutará la destrucción de la casamata (Gráfico Nro. 5).

• El J Gpo se desplazará, y buscará una ruta que le permita acceder al flanco de la casamata enemiga.

- El equipo que asalte se aproximará a la casamata desde el lado ciego de la misma, sin interferir en el sector de tiro de la fracción, que se desempeñará como base de fuego.



- Los soldados deberán observar en forma permanente, las casamatas o posiciones enemigas que puedan apoyar a aquella sobre la cual se ejecute el asalto.

• Una vez alcanzada la última posición a cubierto, se procederá de la siguiente manera:

- Un J de equipo y el arma de apoyo colectiva del grupo permanecerán en esta posición, con la finalidad de aumentar los fuegos de neutralización (incluirá el empleo de granadas de fusil y LAW).

- El J Gpo se ubicará en el lugar desde donde pueda controlar mejor a sus equipos. Cuando el J Gpo ejecute la señal previamente establecida, la base de apoyo de fuego suspenderá o desplazará los fuegos hacia el lado opuesto al que avanza la fracción que asalta (Gráfico Nro. 6).
- Un granadero y un tirador avanzarán rápidamente hacia la casamata, por el lado ciego de la misma. El granadero arrojará la granada dentro de la posición, y el otro cubrirá sus movimientos (Gráfico Nro. 7).

- Luego de que la granada detone, el tirador ingresará a la posición, ejecutando disparos y dispuesto a usar su bayoneta, si fuere necesario. El soldado que arroje la granada no deberá ser el primero en entrar en la posición.





• El J Gpo inspeccionará la posición para asegurarse que la misma ha sido destruida. Informará entonces las novedades al J Sec, y reorganizará y continuará con el cumplimiento de la misión. La sección explotará el éxito del ataque a la posición, y proseguirá el asalto sobre las restantes.


Experiencias en el empleo de la técnica de asalto

A partir del año 1999, la Compañía de Infantería del Monte "B" del Destacamento de Monte 30, ha empleado las técnicas de asalto, en ejercitaciones de conjunto en el terreno, y con munición de guerra. Todo ello permitió mejorar la instrucción de sección, de grupo y hasta de parejas, al tiempo que en su avance sobre el objetivo se logró un continuo apoyo de fuego y distribución de blancos, posición por posición. De esta manera, se neutralizó el apoyo mutuo dentro de la zona de posiciones defensivas.

Organización para el combate (durante los ejercicios)



Equipo utilizado



En cuanto al equipo utilizado durante la realización de los ejercicios, se recurrió a la experiencia puesta en práctica por los ingleses en Malvinas. Ciertamente, ellos llevaban hasta 14 cargadores y 200 proyectiles más, y aun así se quedaron sin munición. Entonces, usaron la encontrada en las posiciones argentinas. Teniendo como guía este antecedente, se equipó a cada tirador que asaltaba, con seis portacargadores y con un total de 13 cargadores. En tanto, los que neutralizaban las posiciones adyacentes para que ingresara el escalón asalto a través de la brecha en el obstáculo minado, se los proveyó de seis portacargadores -más la bolsa de completamiento- y con un total del 17 cargadores y lanzacohetes LAW 66 mm. A su vez, el elemento de apoyo lejano -constituido por cuatro ametralladoras MAG con 2.000 proyectiles cada una, transportados en mochilas ligeras- proporcionó una constante cobertura para la conquista del objetivo, aislándolo del resto del dispositivo. Con respecto a las comunicaciones, entre el J Sec y los jefes de escalones, se utilizó la PRC 4620, duplicándose la red con radios HT "YAESU".


Conclusiones
Teniendo en cuenta que lo expresado se basa en una experiencia real, puede concluirse afirmando que las unidades de combate deberán hacer hincapié en el adiestramiento en técnicas de asalto de las menores fracciones (Sec(s) y Gpo(s)), para que atendiendo lo dicho, ellas puedan afrontar con éxito, la complejidad del asalto a una posición enemiga.

Asimismo, deberá enfatizarse a todos los niveles -en especial al de Gpo- el tema referido al empleo de las armas combinadas, el empleo de la granada de mano, y la realización de ejercicios con munición de guerra.

A pesar de que el ataque frontal no resultará la forma más idónea para el asalto, ella será la más común en las menores fracciones. Los J Gpo, Sec y Ca deberán prepararse entonces para enfrentar los problemas técnicos, tácticos y morales, asociados a estos últimos 300 m. Cuando la infiltración, el envolvimiento y el sobrepasaje no fueren posibles, se desarrollará el ataque frontal. Pero el caos y la confusión que se sucederán al primer ataque bajo fuego enemigo, solamente se resolverán de manera positiva, si se cuenta con un liderazgo desde el frente, armas combinadas, conocimientos técnicos y fortaleza espiritual. Lo repetimos. Sólo la presencia combinada de estos elementos asegurará que los J Gpo y su gente se encuentren en aptitud para superar tales dificultades, con solvencia y posibilidad de éxito.


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Bibliografía
• Apuntes de táctica del curso básico del Arma. Escuela de Infantería, 1995.
• RC-25-5-I. Conducción de la Compañía de Infantería y la Sección de Tiradores.
• RC-25-5-II. Conducción de la Compañía de Infantería y la Sección de Tiradores.
• ROP-01-11. La Sección de Infantería Mecanizada.
• Lind, William, Manual de la Guerra de Maniobras, Biblioteca del Oficial, Volumen 744, Buenos Aires, 1991.
• Poole, H. J. The Last Hundred Yards, Posperity Press, EEUU, July 1998.
• O'Donohue, Daniel J. Cap., The Last 300 Yards, Marine Corps Gazette (pág. 59/61), August 1993.
(1) Grl. Julian Thompson, Relato sobre el combate por Monte Longdon, No Picnic, Editorial Atlántida, 1984.

Revista del Suboficial N° 644 (Ejército Argentino)