jueves, 28 de mayo de 2015

Biografía: Tom Lucero (FAA)


Con el Capitan Carballo (a la izquierda)

Tom Lucero
El A4acante


 
Capturado por la Royal Navy y apuntado... cuando se rindió mantenía en su mano si pistola de autodefensa.


miércoles, 27 de mayo de 2015

Recuperar la identidad de Malvinas en la ciudadanía

Recuperar identidades, la otra gran misión en las Islas Malvinas
Héroe corriente, filme que se presentó anoche en la UNS, plantea si el dolor puede transformarse en creatividad. Los enfoques del director y del protagonista, un excombatiente que lucha por reconocer a 123 compañeros. Ricardo Aure / haure@lanueva.com
La Nueva Provincia



   
Julio Aro y Miguel Monforte, ayer por la tarde, en el espacio que evoca a los bahienses caídos durante la guerra en las Islas Malvinas. (Fotos: Juan Corral-LaNueva.)

Por un futuro sin las agobiantes cargas del pasado y donde prime la convicción de que ningún conflicto vuelva a dirimirse por la violencia aboga Héroe corriente, el documental del marplatense Miguel Monforte que anoche se proyectó en el salón de actos del Rectorado de la Universidad Nacional del Sur.

El cineasta llegó a la ciudad junto a Julio Aro, excombatiente de Malvinas, quien asume el rol central del filme que produjo la Fundación No me Olvides, entidad no gubernamental que lidera Aro y que está compuesta por veteranos de esa guerra, madres y padres de caídos.

Héroe corriente conmueve con testimonios en primera persona e insta a reflexionar sobre los sentimientos contradictorios que el tema Malvinas sigue generando. También sobre el valor que las palabras patria, bandera o nación tienen en diferentes contextos de nuestro país, la legitimidad de un reclamo soberano contra la ilegitimidad del uso de la fuerza para intentar hacerlo valer, y la capacidad para transformar el dolor en creatividad.



¿Qué les quedará de Malvinas a las venideras generaciones?

Monforte advierte una evolutiva “malvinización” que, aunque por momentos politizada, deja atrás silencios y discriminaciones del primer periodo de la posguerra para empezar a reconocer y homenajear a los que volvieron y a los familiares de los que quedaron en las islas.

“La clave es no repetir esa historia. En esta recorrida por el país exhibiendo el documental noto miradas distintas. Más allá de lo impulsado desde el Estado hay maestros y profesores nuevos que van alivianando y limpiando la pesada mochila del ayer”, indicó el director.

Monforte tenía 14 años en 1982 y recuerda que en épocas de un gobierno militar que impuso “muchos condicionamientos y cargas emotivas sobre Malvinas, los que pensaron que no era una guerra justa no tuvieron posibilidades de expresarlo públicamente”.

Después de 33 años, el director sostiene que la violencia ya no debe ser el camino ante los diferendos y, tal como lo indica en la reflexión final de la película, cree que sin el diálogo franco y el encuentro cara a cara se corre el serio peligro de repetir equivocaciones.

***

Tres meses después de haber recibido una baja especial por ser sostén de familia de bajos recursos, Julio Aro era el mozo del Bar Pepe en su Mercedes natal. El 4 de abril de 1982 le notificaron su reincorporación al Regimiento 6 de Infantería de esa ciudad y una semana después emprendió la marcha hacia Río Gallegos. Destinado desde la mañana del 12 de abril en Puerto Argentino, vio morir de cerca a muchos mercedinos, de los cuales a algunos, como a los suboficiales Eusebio Aguilar y Néstor Ochoa, tuvo que darles sepultura en Puerto Argentino.

Tras la rendición, fue evacuado en el buque Bahía Paraíso. Río Gallegos-El Palomar-Mercedes y la posguerra.

“No había calma para mi ansiedad. No encontraba un lugar donde se podía escuchar lo que padecimos en la guerra. En el país, por miedo o por indiferencia, no se quería dimensionar lo sucedido en Malvinas. Y si bien pude completar mi carrera de técnico electromecánico en el Colegio Industrial de Mercedes, me puse a trabajar de viajante con mi hermano. Irme me hizo sentir mejor”.

Decidido a seguir Educación Física, Aro se radicó en Mar del Plata, donde se casó y tuvo a sus dos hijas. Trabajó y estudió. Dejó la carrera, la retomó en 2000 y se graduó en 2004.

En 2008, intensamente impulsado por una necesidad interior, pudo reunir el dinero y se pagó el pasaje a Malvinas. Fue solo, soportando “una mochila de mil kilos”, la que pudo ir vaciando al volver al campo de batalla, al hambre, al frío, a la desinformación y a las escenas de coraje.

“Después de 26 años logré reencontrar al Julio que había quedado en la guerra. Al arrodillarme frente a la enorme cruz del cementerio de Darwin sentí el compromiso de devolverle la identidad a los 123 argentinos que yacen bajo lápidas que sólo y fríamente dicen Soldado argentino solo conocido por Dios”.

Con la columna derecha, la cabeza más clara y sin rencores, Aro proyectó intercambios entre sus alumnos de Educación Física y chicos de Malvinas. Mantuvo contactos por correo electrónico pero en octubre de ese mismo 2008, previas gestiones de una periodista de “Clarín”, viajó a Londres para entrevistarse con Tony Davis, veterano inglés de varias guerras que perdió una pierna en las Islas.

“Comprobé cómo allá son asistidos los excombatientes y sus familiares mientras acá solamente los recordamos el 2 de abril. También surgió la idea de darle vida a una fundación y al recibir documentos que hacen posible identificar a los sepultados en Darwin, de vuelta en el país asumí mi misión más ambiciosa”.

Aro llegó hasta el Papa y la presidenta de la Nación. Logró, entre varios avances, el banco de ADN de los padres de los caídos y ahora le falta que esta tarea sea designada como humanitaria. Reconfortado con el sentido que ha tomado su vida, dice que aún faltan ablandar algunos corazones y pide no olvidar que hay madres y padres que hace 33 años esperan al hijo que se llevaron a la guerra.

martes, 26 de mayo de 2015

Sanidad militar: Sigue el síndrome post-traumático de Malvinas

Hoy continúa la jornada “Síndrome post guerra de Malvinas”
En al Auditorio del Centro Cultural se realizó ayer una jornada con familiares de excombatientes quienes, a través del dr. Rubén Lescano, se convirtieron en protagonistas de una charla, con soporte audiovisual e interactivo, direccionado al tratamiento del estrés post traumático.



El médico psiquiatra realizará hoy un nuevo encuentro en el mismo auditorio, desde las 9 de la mañana, con veteranos de guerra, con quienes se abundará en la consecuencia de un trauma, lo que fue definido por el profesional como “una situación inaceptable en la que no se quería estar”.

Durante el encuentro con los familiares y apoyado por videos y un estricto encuadre profesional respecto a lo que significa un trauma y sus eventuales consecuencias psicológicas, el profesional destacó que “ante un choque o impresión emocional muy intenso -por un hecho o acontecimiento negativo- se provoca en el subconsciente de una persona una huella duradera que no puede o tarda en superar”.

Luego de ello se conversó, con interactuación de los presentes sobre las maneras en que se presenta un trauma y la/s maneras de tratar, tanto profesional como de manera doméstica, en el intento de que la persona afectada pueda superar o minimizar las consecuencias de la situación que lo ha llevado a expresar los efectos traumáticos.

Cabe destacar que tanto el encuentro de ayer con los familiares, como el que se realizará hoy con los veteranos de guerra, fue organizado por la Unión de Excombatientes y el Centro de Veteranos de Malvinas, que presiden Roberto Barrientos y Juan Pérez, respectivamente, con el apoyo de SEROS.

Crónica

lunes, 25 de mayo de 2015

El Sea King 231 del COAN

La historia del "231": el primero en Malvinas



Con la conmemoración de la recuperación de las Islas Malvinas el 2 de Abril de 1982, siempre se recuerda la operación Rosario y todo el despliegue realizado por las fuerzas argentinas para recuperar las Islas; sin embargo muy pocos saben ó recuerdan que ése mismo día se llevó a cabo un helidesembarco que tuvo la particularidad de registrar la primera operación de un helicóptero argentino en las Malvinas. Para seguir conociendo muchas de las historias que aun deben ser contadas y a modo de reconocimiento de éste singular hecho, les dejo ésta historia.

La Operación Rosario, dentro de las distintas acciones militares que tenía previsto para la recuperación de las islas, incluía un helidesembarco desde el rompehielos Almirante Irizar de personal perteneciente a la Infantería de Marina y del Regimiento de Infantería RI25. El Irizar era por entonces junto al Bahía Paraíso, la única unidad naval con plataforma de aterrizaje y hangar para dos helicópteros medios. Por tal motivo se decidió utilizar ésta capacidad para realizar un movimiento de tropas que acompañaría el despliegue de las unidades anfibias. Debido a la reducida disponibilidad de los helicópteros Sea King, se decidió embarcar en el Irizar un solo ejemplar de éste modelo que seria acompañado por un SA330L Puma del Ejército. Los otros dos Sea King disponibles operarían desde el portaaviones 25 de Mayo. Una vez determinadas las responsabilidades de cada unidad, se determinó que éste helidesembarco tendría como función apoyar al Batallón de Infantería de Marina 2 (BIM2) en la toma del aeropuerto y el control de sus accesos a modo de permitir la operación de los Hércules y Fokker F-28 que integrarían el asalto aéreo (Aries 82) durante ése primer día de operaciones.





El 28 de Marzo zarpó desde la base naval de Puerto Belgrano la fuerza de tareas 40 (FT40) integrada por los transportes Isla de los Estados, Cabo San Antonio e Irizar junto con el grupo escolta con los destructores Hércules, Santísima Trinidad y las corbetas Drumond y Grandville. Al segundo día de navegación la situación climática desmejoró considerablemente generándose un temporal con vientos de hasta 85 km y oleaje que llegaba a superar los 10 metros. Esta situación provocó una considerable demora en la formación por cuanto el Irizar es un rompehielos y su casco no es apto para éstas condiciones del mar, sufriendo un problema similar el Cabo San Antonio, una unidad con un casco diseñado para operaciones de desembarco. Aunque a la tarde hubo una mejora transitoria, una nueva zona de baja presión se hizo presente desatando un nuevo temporal de mayor intensidad el cual llegó a registrar ráfagas de viento del orden de los 90 nudos (167 km/h) tal como reflejó el anemómetro del Irizar.

El viento sumado al enorme oleaje literalmente azotó a todas las unidades navales, pero en especial al Cabo San Antonio y al Irizar por las razones ya mencionadas. Ambas tripulaciones adoptaron todas las medidas necesarias para asegurar la enorme cantidad de vehículos y equipamiento que transportaban -buena parte en sus cubiertas- para que los mismos no sufrieran daños ante semejantes condiciones del mar. Aún así en el hangar del Irizar la situación se complicó. El Sea King dispone de 24 puntos de fijación que le permitieron mantenerse inmune a los constantes rolidos y cabeceos del Irizar, sin embargo el Puma por diseño, no dispone de tantos puntos de fijación y el permanente movimiento del barco ocasionó que uno de los tensores (una cadena de acero) se había cortado provocando el colapso del tren de aterrizaje, daños en las palas del rotor principal y rotura del tanque de combustible. Sin posibilidad alguna de reparación todo el peso de las misiones previstas recaería en el Sea King 2-H-231.



El 2 de Abril, a las 7:00 horas el Irizar se posicionó al Sur del Faro San Felipe y dio inicio a misión. El “231” embarcó infantes de marina y despegó desde la cubierta a las 7:27 hs. Tras unos 7 minutos de vuelo, aterrizó en la cabecera oeste del aeropuerto a las 7:34 hrs. convirtiéndose así en el primer helicóptero argentino en aterrizar en las Islas Malvinas. Al mando de la aeronave se encontraba el capitán de corbeta Barros secundado por el Teniente de Navío Iglesias. Tras desembarcar las tropas regresó al Irizar para volver a embarcar efectivos, realizando el segundo vuelo también al aeropuerto pero en ésta oportunidad por el Este. Aunque no ha podido ser confirmado, el “231” recibió fuego por parte de tropas inglesas pero sin alcanzarlo.

Ese especial día, el “231” realizaría nada menos que 18 vuelos entre el Irizar y la zona del aeropuerto, sumando 8 horas de vuelo y transportando 197 efectivos, 8 tambores de combustible JP1 y una evacuación médica. A la tripulación mencionada se alternó en los mandos del helicóptero el teniente de corbeta Macaroni y el teniente de fragata Bradeburgo. Al día siguiente existió una pausa en las operaciones ya que el Irizar se desplazó hacia la bahía Groussac pero el 3 de Abril se reiniciaron las operaciones de helidesembarco con 17 salidas transportando carga y 174 efectivos hacia Puerto Argentino. El 4 de Abril el “231” trasladó hasta Darwin a 15 efectivos del Ejército para luego regresar a las misiones de reaprovisionamiento trasladando desde el Irizar hasta el aeropuerto 182 tambores de combustible en 20 salidas.




El 5 de Abril el Irizar apoyado por la corbeta Guerrico realizó un helidesembarco con el “231” en Bahía Fox (Estrecho de San Carlos) desembarcando 15 miembros del Ejército. Al día siguiente el Irizar abandonó la zona con rumbo a Puerto Madryn donde arribó el 7 de Abril, desembarcando el “231” para dirigirse a su base natural de operaciones, la base Comandante Espora. De éste modo concluía la participación del “231” en la Operación Rosario, realizando en total 56 salidas que sumaron más de 20 horas de vuelo y transportando 401 efectivos y gran cantidad de carga.

Pero el “231” seguiría en acción. Entre el 17 y 25 de Abril estuvo embarcado en el portaaviones 25 de Mayo conjuntamente con el 2-H-234, regresando al mismo el 28 de Abril y participando en las misiones de rescate de los náufragos del crucero General Belgrano y el Aviso Sobral, para participar el 5 de Mayo en misiones antisubmarinas. COn posterioridad fue asignado a Viedma para realizar operaciones antisubmarinas diurnas y nocturnas armado con dos torpedos Mk44, mereciéndose destacarse la acción del 27 de Mayo, cuando el “231” en condiciones nocturnas obtuvo un contacto sonar que se mantuvo firme aunque luego se perdió, siendo posteriormente confirmada la detección. El 8 de Junio se embarcó nuevamente en el Almirante Irizar el cual se dirigió a las Malvinas como buque hospital. El 18 de Junio con el arribo del Irizar a Comodoro Rivadavia finaliza la actividad del “231”.



Con posterioridad al conflicto no existen muchos registros de la actividad del “231” el cual realiza su último vuelo el 22 de Agosto de 1986, registrando para entonces un total de 2.686 horas de vuelo. La aeronave es parcialmente canibalizada hasta que en el año 2007 y con buen criterio considerando su historia, el Comando de Aviación Naval ordena su entrega al Museo de Aviación Naval para su restauración, la cual insumió casi 2 años de trabajo siendo finalmente presentado al público el 16 de Mayo de 2009, luciendo los colores utilizados durante el conflicto.

De ahora en más cuando vean al “231” en el museo o en una foto, podrán tomar conciencia que están frente a una aeronave que hizo historia, y que su casi anónima participación en el conflicto por Malvinas fue en varios casos, determinante.

Interdefensa Militar

domingo, 24 de mayo de 2015

VGM putearon a Milani

Veteranos de Malvinas abuchearon a Milani
El jefe del Ejército fue duramente criticado cuando llegaba al Cabildo, en el marco de las celebraciones por la semana de mayo.
TN


ABUCHEO. Veteranos de Malvinas protestaron contra Milani.

Veteranos de Malvinas que acampan en Plaza de Mayo abuchearon al jefe del Ejército, César Milani, cuando el militar llegó al Cabildo, junto al ministro de Defensa, Agustín Rossi, para encabezar la tradicional ceremonia de cambio de guardia anual del Regimiento Patricios.

Los manifestantes fueron cercados por efectivos de las fuerzas de seguridad, que volvieron a actuar a la retirada de Milani, para evitar que se acercaran al auto que lo trasladaba.

El cambio anual de guardia se realiza durante la semana de mayo, en conmemoración del inicio de los acontecimientos que signaron la Revolución de Mayo de 1810.

viernes, 22 de mayo de 2015

El casi derribo de un Boeing de la Varig brasileña

Alvo Inocente

Conflicto de Malvinas

Una interesante nota brasileña (traducida por mi) de un casi derribo de un Boeing brasileño en Abril de 1982...se imaginan las consecuencias mundiales y como hubiera cambiado el escenario táctico de haber sucedido esto?



Veinte segundos separaron a un Boeing 707 brasileño de un misil británico AIM-9L Sidewinder durante la Guerra de las Malvinas. La información es parte del libro Cien Días, por John Woodward, comandante de las fuerzas británicas durante la conflicto con tropas argentinas, publicado en el diario Daily Mail de Londres.
El 21 de abril de 1982, según el relato de los militares, un avión no identificado fue captado por el sistema de radar del portaaviones Hermes, que estaba en ruta hacia el archipiélago en el Atlántico Sur, recientemente ocupada por las fuerzas argentinas.Como el objeto volaba a larga distancia, un avión Sea Harrier recibió orden que despegara para interceptarlo. A medida que se aproximaba, el piloto informó que era un avión Boeing 707 sin armas de combate y dijo que el avión desconocido había cambiado su ruta al avistar al caza británico.




Sin embargo, cometió un peligroso error: identificó, por error, insignias de la Fuerza Aérea Argentina en el Boeing y confundió la aeronave brasilera (de Varig), en camino a Sudáfrica, con un avión de reconocimiento argentino. El error se fue percibido cuando el objetivo estaba a la vista de la caza. "Todo el curso de la guerra habría cambiado si esa tragedia ocurriese", admitió el capitán en el libro. Woodward relata el episodio con riqueza de detalles. Una foto tomada por el piloto dió a entender que el Boeing se había convertido en un avión de reconocimiento militar. Su misión, en una rápida evaluación del comandante,era verificar el tamaño y las rutas de la flota enemiga. "Era el ladrón", dijo en ese momento. "Pareció que este tipo de cosas podría continuar. Así que ordené el derribo del avión", relató.


En la mañana del 22 de abril, exactamente a las 11:34 am, otro avión fue detectado de nuevo por el radar de Hermes. Esta vez, más prevenido, el comandante envió una patrulla de combate para interceptar al 707, pero la misión fracasó y desapareció el avión. Al inicio de la noche, el supuesto enemigo volvió a aparecer y se situó en la línea de alcance de los misiles británicos. En ese momento, Woodward llegó a desconfiar de un engaño monumental, pero siguió manteniendo sus planes. "El ladrón nos ha visitado desde hace tres días. Es hora de quitarlo de la escena", decretó. Manteniendo la sentencia, un caza de combate Sea Harrier se aproximó al Boeing. Sin embargo, a 20 segundos de dispararle, el piloto ve un detalle nuevo. "El avión parece estar en línea directa de Durban (Sudáfrica) a Río de Janeiro", dice por la radio.



El comandante gritó de inmediato : "armas listas!" Enseguida ordenó la aproximación de un caza para realizar una identificación visual más cerca del enemigo. El error, entonces,es finalmente descubierto. El piloto británico informa que se trata de un avión brasilero con las luces de navegación y la cabina completamente iluminada y posicionado en ruta noroeste de Durban a Río de Janeiro. Esta conclusión, reveló otro misterio: las dos compañías que operan entre Brasil y Sudáfrica - Varig y South African Airlines (SAA) - acababa de realizar vuelos a Johannesburgo. "Si hubiéramos abatido aquel Boeing, Gran Bretaña seguramente habría perdido la soberanía sobre las Islas Malvinas (nombre que los británicos dan las Malvinas). ¿Qué otra opción tendría el gobierno de EE.UU, sino la de retirar su apoyo a Londres? "preguntó.

"La Fuerza de Tareas británica sería llamada a regresar, y las Falklands serían hoy las Malvinas y yo hubiera sido llevado a una corte marcial", imagina Woodward. Él admite que incluso la entonces primer ministro británico, Magaret Thatcher , fue informada sobre el episodio. El derribo de un avión de Brasil, según la evaluación realizada por el comandante en su libro, provocaría una "furia mundial" similar a lo ocurrido en 1983 con el ataque equivocado de la aviación soviética a un Boeing 747 de Corea del Sur. El incidente causó la muerte de 269 personas. En esa época, el entonces presidente de EE.UU,Ronald Reagan, exigió disculpas formales por parte de Moscú, pero la URSS afirmó que el avión no respondió a los intentos de comunicación emitida por cazas soviéticos y acusó a los EE.UU de usar al avión como cobertura para una misión espionaje.



Cinco años más tarde, al final de la guerra entre Irán e Irak, un buque de guerra estadounidenses estacionado en el Golfo Pérsico confundió un Airbus comercial iraní con un F14 y lo derribó, matando a las 290 personas a bordo. La Guerra de las Malvinas, que comenzó el 2 de abril de 1982 con el desembarco de las fuerzas argentinas en la isla y terminó en junio con la reconquista de las islas por los británicos, dejó un trágico saldo: 712 argentinos y 255 británicos muertos en combate. Durante el conflicto, un bombardero Vulcan invadió el espacio aéreo brasileño y fue interceptado por cazas F5E de la FAB. La Argentina exigió al gobierno brasileño la devolución de la aeronave después de la guerra, pero la petición fue denegada. El 11 de junio, tres días antes de que Buenos Aires asumiera una derrota humillante, el Vulcan decoló rumbo hacia la base británica de Ascensión, después de la promesa de Londres de no usarlo en los combates.

Fuente:
www.orkut.com