viernes, 17 de abril de 2020

Coronavirus: VGM como siempre ayudando a la Patria, al contrario de toda la clase política

Los veteranos de Malvinas de todo el país se movilizan para enfrentar la pandemia

La cuarentena dispuesta para hacer frente a pandemia del COVID-19 disparó un aluvión solidario de parte de aquellos que en 1982 combatieron en las islas. Desde sus respectivos centros y asociaciones, llevan adelante una importante labor solidaria y asistencial con quienes más lo necesitan
Por Adrián Pignatelli || Infobae



Veteranos en la ciudad de Rosario, en uno de los tantos operativos solidarios.

La cuarentena no iba a vencerlos. El hecho tan simbólico como el de izar todos los días la bandera en el histórico monumento en la ciudad de Rosario no podía interrumpirse solo porque los empleados encargados debían cumplir con el aislamiento obligatorio. Fue así que veteranos de guerra de Malvinas, luego de obtener el permiso de las autoridades, se organizaron en turnos rotativos para izar y arriar todos los días la bandera del mástil mayor del monumento.

Esto es la punta de un iceberg solidario en el que los veteranos de todo el país se organizaron para dar una mano a los que más lo necesitan en esta cuarentena.

Adolfo Schweighofer, que desde enero de este año es el presidente de la Comisión Nacional de Ex Combatientes de Malvinas del Ministerio del Interior, brindó a Infobae un panorama de las algunas de las actividades solidarias y sanitarias ante la emergencia por el COVID-19 que están llevando a cabo en conjunto la Comisión mencionada, la Confederación de Veteranos de Guerra de Malvinas de la República Argentina y la Federación Bonaerense de Veteranos de Guerra.

Manos a la obra

Para Schweighofer, que en la guerra fue un conscripto clase 62 del Destructor Piedrabuena -uno de los buques que rescató a los náufragos del Crucero General Belgrano- habla con pasión y cada tanto mezcla un “cumpa” o un “vago” para referirse cariñosamente a sus compañeros, donde la guerra selló a fuego lazos de amistad que hasta hoy perduran. Infobae lo encontró en plena recorrida callejera -tiene el permiso que le permite circular, aclara. Comprometido con la labor, aseguró que el secreto estaba en “organizar y planificar la solidaridad”. Y los veteranos tomaron la consigna al pie de la letra.


El Centro de Ex Soldados Combatientes de Malvinas en plena tarea.

La pandemia los sorprendió cuando en todo el país se preparaban para conmemorar otro 2 de abril. Y a pesar de que son actos que se hacen a pulmón, aquellos que habían reunido dinero para contrataciones de músicos o equipos, lo donaron para que fuera usado en esta emergencia.

Pusieron manos a la obra para obtener alimentos para llevarlos a lugares donde siempre se necesitan. Contaron con la colaboración desinteresada de los camiones que llegan al puerto de Rosario a descargar el cereal y que vuelven vacíos a sus lugares de origen. Ahora lo hacen con mercadería o ropa para los que menos tienen.

Con la cocina a cuestas

También es común ver en ciudades o en barrios alejados, de muchos puntos del país, esas cocinas de campaña enganchadas a camiones que el Ejército donó a agrupaciones de veteranos de guerra. Cada cocina, originariamente alimentadas a leña, tienen la capacidad de brindar 250 raciones, y en su lateral acarrea un recipiente de 73 litros para chocolate, café o mate cocido siempre calientes.

Son muchos los puntos del país donde los veteranos están trabajando. Por ejemplo, en Santa Fe, integran el comité de crisis junto al municipio y al gobierno provincial. En Rosario, los veteranos coordinan la ayuda a indigentes de diversos barrios de esa ciudad, y la agrupación de Reconquista donó una bomba de infusión para el área de terapia intensiva del hospital local, valuada en 120 mil pesos.

A 187 kilómetros de la capital, camino al oeste, se encuentra la ciudad de El Trébol. Allí, los excombatientes -coordinados por Osvaldo Martínez y Oscar Scaglia- colaboran con el municipio en los controles de vehículos que ingresan. Para ello, realizan guardias de tres horas rotativas, en los que toman datos personales y temperatura a los automovilistas.


Veteranos de la provincia de Santa Fe entregando alimentos no perecederos.

En otros puntos, como San Javier, Esperanza, San Carlos Centro, San Justo, Gálvez, Rufino, Villa Ocampo y Laguna Paiva junto a ONG, reparten barbijos. Y en Cañada de Gómez arman colectas solidarias, consistentes en alimentos, especialmente leche en polvo, además de agua lavandina, desinfectantes, trapos rejilla, jabones y papel higiénico.

En la provincia de Buenos Aires llevan adelante diversas acciones solidarias y de asistencia, en coordinación con la Federación de Veteranos bonaerense. Como ejemplo, vale citar el caso de Mar del Plata, la Asociación Veteranos Defensores de Malvinas entrega alimentos no perecederos a comedores en distintos barrios, “dada la difícil situación sanitaria del país sumada a las dificultades económicas que complican día a día a la población marplatense”, cuentan. También en Tigre, donde es común verlos con la cocina de campaña a cuestas o en Merlo, asistiendo a escuelas.


En una escuela en Merlo, agradecen la ayuda de los veteranos.

Son miles los ex combatientes que se movilizaron para enfrentar la pandemia. Pero, lo cierto es que muchos de ellos desde hace años trabajan en distintas acciones en sus comunidades. En Corrientes, confeccionan barbijos en impresoras 3D para el personal médico, en Paso de la Patria e Ituzaingó reparten gratis los barbijos artesanales, o en Esquina donde colaboran para que al hospital no le falten insumos y medicamentos.


Veteranos del partido de Tigre, en plena tarea.

Los que tienen mal acostumbrados a la gente son los veteranos de Curuzú Cuatiá, ya que son memorables los locros que hacen para compartir con la gente. En la última Pascua, repartieron 150 platos y hacen la vista gorda cuando alguien vuelve a ponerse en la cola para tener una porción extra.

Del norte al sur

El Centro de Ex Soldados Combatientes en el Atlántico Sur de Santiago del Estero también entrega barbijos confeccionados por veteranos y participan de la campaña de vacunación antigripal domiciliaria a afiliados del PAMI en situación de riesgo; de esta manera, personas con diabetes, hipertensión, con afecciones cardiológicas y discapacitados, sean o no veteranos, están incluidos en esta asistencia. También son los encargados de llevarles medicamentos a los ex combatientes en situación de riesgo que no puedan acercarse a las farmacias. Todos los gastos corren por cuenta del Centro local.


En el centro de veteranos de Misiones, también se desarrollan acciones de asistencia.

En Misiones, los veteranos pusieron a disposición del gobierno las instalaciones de sus centros, así como 22 vehículos de propiedad de ex combatientes, a fin de usarlos para traslados de personas, o para llevar medicamentos o alimentos. En el hospital de Leandro N. Alem tres veteranos son los que preparan el almuerzo a médicos, enfermeras y personal de seguridad.

Agrupación 2 de abril es el nombre que lleva el Centro de Ex Soldados Combatientes de Malvinas en Tucumán. Junto al Centro Vecinal Unidos por San Andrés colaboran en tareas de seguridad, salud, limpieza y recolección de residuos, y además son los que les acercan barbijos a personas mayores.


Todo listo para continuar haciendo barbijos, en Tucumán.

En el mismo sentido, se destaca el reparto diario de bolsones de alimentos que llevan adelante los veteranos de Neuquén, con productos adquiridos de sus propios bolsillos.

En Tierra del Fuego, donde las islas Malvinas se sienten tan cerca, en la ciudad capital se entregan barbijos junto a diversas ONG. El presidente del Centro y también de la Fundación Malvinas, Conrado Zamora, cuenta que cedieron sus instalaciones del centro para que fuera la oficina de coordinación de la línea 107 de las ambulancias de emergencias. Además, en la medida de sus posibilidades, se adecuaron las instalaciones de la fundación y se les brindó alojamiento a personas en situaciones de riesgo.


Veteranos neuquinos, trabajando en los barrios.

Schweighofer encuentra cierta similitud entre la pandemia y la guerra. “De Malvinas nos quedan, lamentablemente, las oportunidades perdidas y lo que nos pasa ahora nos brinda la oportunidad de crecer como sociedad. Y para esto, lo que vivimos en las islas a nosotros nos sirve”.

Habla con admiración de sus compañeros y del temple que muchos demuestran. Y asombrado, advierte: “Ojo que estos vagos no paran, eh”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario