viernes, 8 de noviembre de 2019

Monte Dos Hermanas: El valor del subteniente Marcelo Llambías

El valor del subteniente Marcelo Llambías en el Monte Dos Hermanas

Por Nicolás Kasanzew




El verdadero héroe del Monte Dos Hermanas. El asalto final a las posiciones del Regimiento 4 comenzó en la madrugada del 12 de junio. Lá primera sección con que se toparon los ingleses fue la del subteniente Marcelo Llambías en el pico sudeste, y luego con la del subteniente Jorge Perez Grandi que estaba en el pico sudoeste. Se cortaron las comunicaciones. El capitán López Patterson, quien también se encontraba en el pico sudeste, destacó una sección para apoyar a los que estaban peleando. Los estaba atacando un regimiento entero.

El subteniente Pérez Grandi, herido de gravedad, se tuvo que replegar. Entonces los ingleses concentraron sus ataques contra Llambías, que seguía resistendo. Para proteger el repliegue de sus soldados, Llambías se quedó solo y rechazó cuatro ataques consecutivos. La secuencia era así. Atacaban los británicos, él los paraba con su ametralladora, y los hacía retroceder. Pero el enemigo barría la zona con artillería y atacaba nuevamente. Es decir que los ingleses estaban tratando de poner fuera de combate a un solo hombre, con el fuego concentrado de siete u ocho cañones de 105 milímeros, además de otras armas. Lejos de arredrarse, Llambías, de 20 años de edad, se multiplicaba; amén de la ametralladora, hacia fuego con su FAL y un lanzacohetes Instalaza.

Lopez Patterson no lo podía ayudar porque debía defender su cerro. Pero lo apoyó con el fuego de su propia ametralladora. A todo esto, de las laderas del Monte Kent estaba descendiendo otro regimiento británico. Y a López Patterson no le quedaba más remedio que replegarse. Sin embargo, estaba muy preocupado por la situación de Llambías, que seguía peleando en el otro cerro y con el cual estaba incomunicado. ¿Cómo hacerle llegar la orden de que se replegara? López Patterson quiso arrojar una bengala hacia ese sector, pero sabía que difícilmente Llambías podria interpretar el mensaje: el cielo estaba cruzado de proyectiles y obuses que salían desde todos los ángulos…

La bengala prendió, pero no salió como era de esperar hacia lo alto, quedó en su mano, lo que lo convirtió en un blanco perfectamente iluminado, y la orden visual no llegó a Llambías.

Cuando no tuvo mas munición, tras siete horas de combate, Llambías se replegó hacia Goat Ridge, como estaba previsto, donde se encontró con su sección. Y también con la sección del subteniente Silva. (Ver más en el libro de Héctor Rubén Simeoni "Malvinas Contrahistoria", de la Editorial Argentinidad).

Hoy, Marcelo Llambías sigue combatiendo, con el mismo fervor que en Malvinas, por la causa de la restauración de la Patria. La incomprensión de muchos no lo descorazona, como no lo hizo el fuego inglés hace ya casi 38 años. ¡Feliz día, querido y admirado guerrero!

1 comentario:

  1. He tenido el privilegio de conocer a este oficial de nuestro ejército, cuando lo "padecí" en mi colimba, siendo él un joven subteniente. Un oficial exigente en la instrucción, sabedor de que cada gota de sudor en instrucción es una gota menos de sangre en combate. Un honor haber servido bajo su mando.

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