jueves, 7 de mayo de 2015

6 de mayo en el conflicto

6 de Mayo

"... La Junta Militar rechaza la ayuda soviética y Argentina sigue siendo Pro-EE.UU a pesar de que Reegan apoya militarmente a UK ..."




Las Naciones Unidas propone, como paso previo a la iniciación de las conversaciones, el retiro de las fuerzas de ambos países del archipiélago,pero Gran Bretaña una vez más rechaza la propuesta.


Al día siguiente, Londres amplía el bloqueo naval, a solo 12 millas del litoral marítimo argentino.

El Plan de Paz de la ONU exige lo siguiente :
  • Cese inmediato de hostilidades
  • Retiro de tropas argentinas
  • Retiro de la flota britànica
  • Inicio de negociaciones
  • Suspensión de sanciones económicas contra Argentina.

El ex Secretario de Estado Hery Kissinger vaticina que de acuerdo a como va la crisis , hay probabilidades de que Argentina recupere las islas diplomàticamente .

Londres , el Ministerio de Defensa anuncia que en el destructor HMS Sheffield hubo 19 bajas de marinos britànicos , uno de ellos de origen asiàtico , màs 24 heridos , uno en estado grave.

Por su parte la Armada Argentina informa que se han rescatado cerca de 700 tripulantes del ARA Belgrano , y que a bordo del Aviso ARA Sobral hubo 8 bajas.

La Junta Militar informa que no aceptarà la ayuda de la Uniòn Soviètica , argumentando que aùn hay posibilidades de reestablecer relaciones con Occidente y que EE.UU luego de la guerra reeverà el error de aliarse a Inglaterra .

Reegan en una sorpresiva conferencia anuncia de que no hay un peligro evidente para que la URSS sea aliada de Argentina en el futuro . Igualmente cuando se le preguntò sobre si era honesto cooperar con el UK , evadiò la repuesta .

2 Sea Harrier del 801 Escuadrón de la Royal Navy (NAS) , embarcados en el HMS Invincible , chocan en el aire antes de aterrizar en el portaviones ,debido a la mala condición metereológica reinante en el mar .

El piloto Lt.Curtiss (responsable del derribo de un bombardero Canberra argentino ) y el Comandante Lt. E.Jones perderían la vida al sur-oeste de Malvinas a las 9 pm .

"...Estas PAC (Patrulla Aérea de Combate ) logran récords de horas de vuelo y sufren las peores condiciones de vuelo en la historia de la RAF y RN . Con aguas heladas , vientos de cientos de Kms. X Hora y un mar embravecido . Cumplen cientos de horas de patrullas sin cesar , con cambios de guardia de más 20 horas de intervalos . Con visibilidad nula cumplen arriesgadas misiones perdiendo la vida incluso en varios casos .

Se perderían 6 Harrier y 4 helicópteros debido a estas condiciones , por cierto las más peligrosas del mundo en esa latitud ..."
Guillermo C. Torrilla

domingo, 3 de mayo de 2015

Pinzas sobre la Royal Navy

1 de Mayo
17 hs. La Armada Argentina infructuosamente intenta el operativo Pinza


Por Guillermo C. Torrilla

17 HS. Al comando de la Flota Argentina, el 1.ro de mayo, el Vicealmirante Lombardo tenía
pensada una operación que esperaba sirviera para distraer de su misión a la flota británica, la que según informes de inteligencia argentina, era el apoyo de un desembarco en Malvinas ese mismo día.
Su idea era llegar desde el norte con el Grupo de Tareas del ARA 25 de Mayo , hasta el
límite de la Zona de Exclusión, y con el Grupo de Tareas del ARA Belgrano desde el sur, también fuera de la Zona de Exclusión, en un movimiento de pinzas que obligaría a la Fuerza de Tareas británica a abandonar el apoyo a la operación de desembarco.

Cuando el ARA 25 de Mayo preparaba el ataque contra la Fuerza de Tareas británicas, los vientos se convirtieron en calma. Por motivos técnicos, el ARA
25 de Mayo tenía su velocidad reducida a 15 nudos. El pronóstico meteorológico preveía calma durante las siguientes 24 horas, lo que forzó a descargar tres de las cuatro bombas que llevan los A4, quedando sólo una por avión.

Las dudas sobre los resultados de un ataque con tan escasa carga de bombas y el informe
de que los ingleses no habían desembarcado como se esperaba, determinaron la orden de poner ambos Grupos de Tareas rumbo hacia el oeste.

El ARA Belgrano había navegado contorneando la Zona de Exclusión y en dirección Este y luego Norte entre las Islas Malvinas y Georgias del Sur, para distraer la atención de la flota británica de desembarco.
Mientras tanto, advirtiendo un muy real riesgo para sus fuerzas, el Almirante Woodward solicitó, y luego recibió, autorización de Londres, para atacar el ARA
Belgrano fuera de la Zona Marítima de Exclusión para neutralizar este riesgo.

En el momento en el que el HMS Conqueror atacó y hundió al ARA Belgrano , el crucero argentino llevaba 14 horas con rumbo al Oeste.
Con el hundimiento del ARA Belgrano terminaron todas las esperanzas de una solución diplomática y comenzó la guerra en el mar.

jueves, 30 de abril de 2015

Un abogado paraguayo hace propaganda kelper

Falklands o Malvinas: Dependiendo del acento

El Universo
Mercopress

Por Benjamín Fernández Bogado (*) - Una visita a las Islas Falklands o Malvinas, dependiendo de quién no solo lo pronuncie sino comprenda lo que subyace más allá de la denominación de este conjunto de más de 700 islas que saltó al conocimiento mundial en la guerra de los ochenta del siglo pasado y que duró un poco más de dos meses enfrentando a argentinos y británicos, siempre provoca visiones contrapuestas y en conflicto.


 La mirada política plantea siempre una visión radical: son británicas o argentinas; pero para los pobladores, que no alcanzan los tres mil, es una cuestión de soberanía que ellos deben decidir, como lo hicieron en el referéndum del 2013 cuando asumieron la creación de un poder legislativo integrado por 8 miembros y un gobernador colocado por los británicos que tienen además un grupo militar importante para evitar una intentona argentina de agresión sobre el territorio.
Por otro lado, aún se vive de cerca una guerra curiosa llevada adelante por un gobierno militar argentino cuyas manos estaban manchadas con la sangre de más de 30 mil de sus compatriotas desaparecidos, torturados o asesinados en la denominada “guerra sucia” de los años setenta y ochenta.
Es probable o casi seguro decirlo que ese gobierno autoritario y criminal no hubiera terminado sin la derrota en manos de los británicos en junio de 1982. Curiosa paradoja, los argentinos tendrían que también sentirse agradecidos a los británicos que los liberaron del régimen militar, que de otra forma hubiera seguido con su orgía de sangre y persecución.
Aquí en las Falklands, la gente quiere dar un carpetazo final a esa guerra que costó la vida de 250 militares británicos, 3 Isleños y no se sabe cuántos del lado argentino que reposan en el cementerio que lleva su denominación aquí en el frío incluso verano de las Islas.
Las condiciones de vida de los pobladores son buenas: hay 166 ovejas por cada habitante, manejan el 10% de la pesca del calamar mundial y acaban de encontrar petróleo a gran profundidad del mar, lo que supone toda una preocupación de los ambientalistas a nivel mundial que miran con preocupación el impacto que podría tener eso sobre la extraordinaria riqueza marina que poseen y que es la base de la cantidad de turistas que atraen a unos 50 mil al año en cruceros y 3 mil que quedan en las islas.
Aquí en Falklands hablan de bloqueo de parte de los argentinos y argumentan su posición en razones históricas y legales. Desean reafirmar el concepto de que son ellos los que deben decidir su destino y que el 99,8% de ellos han reafirmado que es mejor vivir como hasta ahora.
La cuestión de fondo es una mezcla siempre de alto nivel de combustión: nacionalismo y malos gobiernos, a los que –en el caso de nuestros países latinoamericanos– muchas veces les conviene mantener estos enclaves en permanente disputa, para tenerlos a mano cuando haga falta cohesionar internamente el país y poner a un lado cuestiones que pongan en peligro la gobernabilidad de alguna administración cuestionada y cuestionable.
Al visitarla por unos días y caminar por las calles de Puerto Stanley o ver la fauna marina de Sea Lion Island siempre queda latente la pregunta de ¿cómo estaría esto si la administración fuera la de Cristina Fernández? Ese riesgo los de aquí no están interesados en correrlo ni por casualidad.


(*) Benjamín Fernández Bogado es un abogado y periodista paraguayo, de larga trayectoria en distintos medios tanto en su país como en España. Actualmente se encuentra en las Falklands, invitación del gobierno británico, y esta es una de varias notas que sobre su experiencia está escribiendo.

miércoles, 29 de abril de 2015

Georgias del Sur: El ataque de la HMS Antrim

La Operación Paraquet 

Este fue el nombre en código por el que el Reino Unido designó durante la Guerra de las Malvinas al conjunto de sus acciones militares para recobrar las islas Georgias del Sur, ocupadas por la Argentina en abril de 1982. Esta operación fue subsidiaria de la operación principal, denominada Operación Corporate, cuyo objetivo era retomar las islas Malvinas.

El nombre paraquet es en idioma inglés una forma alternativa de parakeet (periquito), pero las tropas británicas en el Atlántico Sur frecuentemente denominaban a la operación como Operación Paraquat, en alusión a que podría volverse tan mortal para ellos como el herbicida Paraquat.

Ataque al ARA Santa Fe 

La Operación Paraquet se había transformado en una operación de rescate de alta montaña y una extraña persecución de un submarino diésel-eléctrico construido durante la Segunda Guerra Mundial, mientras las tropas de Capitán de Corbeta Luis Lagos en Grytviken y las del Teniente de Corbeta Alfredo Astiz en Puerto Leith permanecían ajenas a lo que pasaba. Los británicos se concentraron ahora en hallar un punto de inserción adecuado —escuchando esta vez los consejos de los científicos del British Antarctic Survey— y en cazar al ARA Santa Fé .

El capitán Young no podía ocultar su rabia, decidió terminar el tema allí y planificar el rescate para el día siguiente. Dos valiosos helicópteros se habían perdido, la misión había fracasado terriblemente, 16 hombres estaban abandonados en el glaciar por otra noche más. Pronto, lo que debía ser una misión de reconocimiento se transformó en una operación de rescate, el retraso era inadmisible dentro del marco de una operación más amplia. El único helicóptero disponible debería realizar un último esfuerzo para rescatarlos y volver a empezar.

Finalmente, las 1100 horas del 22 de abril, Hamilton se comunica con el destructor “Antrim”: “Imposible moverse. Bajas por el clima son inminentes”.
Los preparativos para el rescate demandaron 45 minutos, el Wessex HAS.Mk.3 guiaría a los dos HU.Mk.5 con su sistema de navegación hasta el punto de extracción. Sin embargo, la tormenta de nieve los hizo volver a sus buques. Una vez repostados, a las 1330 horas realizaron el segundo intento por una nueva ruta, esta vez observaron el humo naranja de las granadas fumígenas de los comandos. Uno de los UH.Mk.5 aterriza, pronto lo hace su gemelo y el HAS.Mk.3, ahora cargados debían volver a los buques. Sin embargo, el primer helicóptero se estrella al perder contacto con el HAS.Mk.3 que lo guiaba. Ante la situación, éste último guía al segundo HU.Mk.5, este pierde referencias y también se estrella.
El Wessex HAS.Mk.3 comunica la situación al HMS “Antrim” y avisa que retornaba al buque a desembarcar al personal que había rescatado. La falta de luz hizo que los dos helicópteros accidentados se dieran por perdidos y sus pilotos debieron unirse a los 14 comandos en el glaciar.

Mientras tanto en Malvinas llega la visita del Presidente de Facto L.F.Galtieri, en misión de protocolo revista tropas en Puerto Argentino e inspecciona los mandos en el cuartel de Moody Brook. Acompañado por Jofre y Menéndez saluda uno por uno a los oficiales a cargo.
No realiza ningún acercamiento hacia las tropas acantonadas en trincheras en los montes aledaños.
Durante su viaje a las islas le comenta al periodista Gómez Fuente , que si para la victoria se necesitara 40.000 bajas argentinas pagaría el precio, cuando en las islas solo había 12.000 hombres, 7.000 de ellos concentrados en Puerto Argentino. Los británicos para la 1er. fase de desembarco en Georgias ya llevaban empleados cientos de hombres, de los que se le sumarían 3.000 luego a fines de mes , más 24.000 que llegarían a mediados de Mayo.



(Foto: HMS Antrim y HMS Plymouth llegan a las cercanìas de Puerto Leith y se preparan para bombardear )

martes, 28 de abril de 2015

Kelpers pisan minas argentinas esperando que exploten

Malvinas: la mitad de las minas que puso Argentina siguen enterradas
A 33 años de la guerra.Se estima que aún permanecen bajo tierra entre 8.000 y 10.000 explosivos instalados por las tropas argentinas




Natasha Niebieskikwiat - Clarín
Mañana, los kelpers participarán de la experiencia de caminar en territorio liberado de minas. Los invitaron los expertos del proyecto de desminado que contrató el Foreign Office. A la manera de una típica publicidad comunitaria, el director del proyecto, Julius Unsing, llamó a los habitantes del archipiélago a “unirse y caminar adentro de lo que fue un campo minado” y experimentar que “ya no están allí”. Lo dijo en el semanario Penguin News, en una nota titulada “Haciendo las Falklands seguras”
Estos trabajos son curiosos y lejanos para los argentinos de hoy, protagonistas involuntarios de una de las herencias que más enojó a los isleños con el continente tras el desembarco militar del 2 de abril de 1982.  Es que pese al plan de desminado que comenzó en 2012, 33 años después de la guerra aún quedan entre 8 mil y 10 mil minas enterradas, poco menos de la mitad de las que fueron.

Con la idea de proteger sus posiciones, los militares argentinos plantaron unas 20.000 minas antipersonales y 5000 minas antivehículos. Los planos que debieron entregar los argentinos tras la derrota frente a los británicos firmada el 14 de junio del 82, no conllevó la inmediata liberación del suelo, y como ocurre en todos las zonas de conflicto, las minas terminan siendo un drama humanitario.
En Malvinas hubo accidentes que le costaron la vida o mutilaciones a los habitantes, aunque lo inhóspito del lugar permitió la marcación de las zonas peligrosas. De ahí esos carteles tan famosos incluso para los turistas que dicen “Danger, mines” (“Peligro Minas”). Varias de las mejores playas del islote del Este (la llamada aquí isla Soledad), no pudieron usarse por décadas a raíz de las presencia de minas. El problema es que el movedizo suelo de turba y arena las fue removiendo de un lugar a otro, dificultando su ubicación. Las playas se poblaron de pingüinos y otras aves debido a que su peso no activa las explosiones.

Argentina y el Reino Unido mantuvieron algún grado de comunicación en sus inicios sobre cómo iba a ser el desminado. Finalmente, las tensiones bilaterales generaron el habitual ruido entre las partes y no hubo cooperación.
En 2012 los británicos comenzaron sus trabajos con la empresa Batec Internacional, que utiliza trabajadores especializados que provienen de Zimbawe, una ex colonia británica en Africa. Las autoridades de las islas dijeron hace años a este diario que trabajan bajo el marco de la ley, y ahí están ya, terminando esta temporada, de ahí el encuentro comunitario de mañana. Están en la fase 4 del proyecto de desminado y volverán en septiembre, tras los fríos y nevadas del invierno.