domingo, 11 de enero de 2015

Sun Tzu: "Conoce a tu enemigo"

Tres Décadas de la Fortaleza Malvinas
Texto de Carlos Ay en Gaceta Aeronáutica



Por más de 15 años, la defensa aérea de las islas estuvo a cargo de cazas Tornado F.3. En la imagen se aprecia la sección “Esperanza y Fé” (“Hope and Faith”, por los literales que se aprecian en sus timones) sobrevolando la costa de la capital isleña (foto: cabo Daz Smith, MoD/Crown Copyright).

Superado el furor de las celebraciones por la rendición argentina del 14 de junio de 1982, Gran Bretaña se encontró con el nada despreciable desafío de determinar cómo haría para sostener en el tiempo su costoso triunfo militar en las Islas Malvinas. Más allá de organizar un dispositivo de defensa transitorio con elementos reasignados tras la guerra recién concluida, el Ministry of Defense (ministerio de defensa británico, o MoD) se abocó a diseñar un dispositivo de defensa que le permitiera custodiar sus intereses geoestratégicos no sólo en las Islas Malvinas sino en todo el Atlántico Sur. Conocida la irrenunciable disposición argentina de reclamar su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y descontando la falta de un apoyo sostenible en el tiempo de parte de los vecinos sudamericanos más próximos (Brasil, Uruguay y Chile), Londres concibió una doctrina de defensa esencialmente autónoma y de largo aliento que pronto recibiría el mote de “Fortress Falklands policy”, o “doctrina de la Fortaleza Malvinas”.


La defensa antiaérea todo tiempo está a cargo de instalaciones de misiles Rapier Field Standard C. Con un alcance de alrededor de 8 km, se las considera muy efectivas contra aeronaves volando a baja altitud (foto: MoD/Crown Copyright).

Como resultado de ello, a principios de 1983 el MoD se embarcó en un ambicioso programa de construcción y equipamiento que prácticamente descartaba la infraestructura militar malvinense pre-existente y la reemplazaba por una moderna guarnición que integraría componentes terrestres, navales y aéreos desplegados rotativamente desde la metrópoli. El corazón de ese dispositivo militar comenzó a construirse a fines de 1983 y habría de integrar un aeropuerto mixto de dos pistas, una base naval, tres radares de vigilancia 7×24 y otras tantas instalaciones de comunicaciones y guerra electrónica. Superada la etapa posbélica y vuelta Argentina a un gobierno civil en 1984, la guarnición la designación British Forces Falkland Islands (Fuerzas Británicas de las Islas Malvinas, o BFFI) y en mayo de 1986 trasladó la sede de su comando a su nuevo asiento definitivo. En la principal modificación orgánica realizada desde entonces, veinte años más tarde fue re-designada British Forces South Atlantic Islands (Fuerzas Británicas de las Islas del Atlántico Sur, o BFSAI).


El sistema de defensa aérea y marítima integra cargueros Hercules asignados a vuelos de patrullaje marítimo y cisternas VC-10 que atienden tanto a los cazas como a los propios patrulleros marítimos (foto: Cabo Heidi Cox, RAF/MoD/Crown Copyright).

¿El último bastión del Imperio Británico?

Comandadas por un oficial superior proveniente de cualquiera de las tres fuerzas armadas (equivalente o superior a un coronel mayor argentino), la guarnición integra componentes aéreos, navales, terrestres y conjuntos con reservistas de la Falkland Island Defence Force (Fuerza Defensiva de las Islas Malvinas, o FIDF). El componente terrestre está formado por unidades de infantería y de defensa antiaérea que operan baterías móviles de misiles tierra-aire y protegen las principales instalaciones de “la fortaleza”. Fuertemente asociados a este componente, también se encuentran los elementos conjuntos de logística y apoyo, comunicaciones y señales, ingeniería y policía militar. El componente naval, por su parte, cumple funciones de patrullaje costero con guardacostas clase River (originalmente empleaba patrulleros clase Castle), patrullaje marítimo de largo alcance con fragatas tipo 23 o destructores tipo 45 (en el pasado se emplearon fragatas tipo 21 o destructores tipo 42) y, en ocasiones contadas y muy reservadas, despliega submarinos nucleares de las clases Trafalgar, Swiftsure o Astute.


Comandantes de la Fortaleza Malvinas
PeríodoRango y nombreFuerza de origen
BFFI: British Forces Falkland Islands (1984-2003)
1984-1985General Sir Peter de la BillièreEjército
1986Air Marshal Sir John KemballFuerza Aérea
1987Rear Admiral Christopher LaymanArmada
IndeterminadoMajor General A. Neil CarlierEjército
1988-1989Air Vice Marshal David Crwys-WilliamsFuerza Aérea
1999Brigadier David NichollsEjército
2000Brigadier Geoff SheldonEjército
2001Air Vice Marshal John CliffeFuerza Aérea
2002Vice Admiral Sir Richard IbbotsonArmada
2003Brigadier Anthony WilsonEjército
BFSAI: British Forces South Atlantic Islands (2004 al presente)
2004Air Vice Marshal Richard LaceyFuerza Aérea
2005Commodore Ian MoncrieffArmada
2007Brigadier Nick DaviesEjército
2008Air Commodore Gordon MouldsFuerza Aérea
2009Commodore Philip ThicknesseArmada
2010-2012Brigadier William AldridgeEjército

El componente aéreo, por su parte, cumple misiones de defensa aérea y apoyo táctico con cazas Typhoon FGR.4 (previo a ello se emplearon aparatos Tornado F.3, Phantom FGR.2, Harrier GR.3 y Sea Harrier FRS.1) reabstecidos por cisternas VC-10 K.1 (previamente, Hercules C.1K y Victor). También atiende funciones de patrullaje marítimo y apoyo logístico táctico con cargueros Hercules (también se han empleado patrulleros Nimrod) y de búsqueda y salvamente y apoyo logístico de alas rotativas con helicópteros Sea King (por más de 20 años también se emplearon cargueros Chinook). Existen además medios aéreos embarcados en los buques más grandes del componente naval (Sea Lynx o Merlin) y, mientras se construían las nuevas instalaciones de “la fortaleza”, el componente terrestre contaba con un elemento de enlace y transporte VIP dotado de helicópteros Lynx AH.1, Scout AH.1 y Gazelle AH.1. Proporcionando cubertura radar, se instalaron tres radares tridimensionales Plessey AR3D, de 500 km de alcance, entre enero de 1983 y febrero de 1984.


La presencia de helicópteros embarcados Sea Lynx ha sido una constante de la Fortaleza Malvinas; embarcando en fragatas, destructores o patrulleros antárticos que transitan el Atlántico Sur. En la imagen se aprecia al Lynx HAS.2 XZ238, sobreviviente de un ataque de cazas Dagger el 13 de junio de 1982, realizando un vuelo de evacuación aeromédica desde Hill Cove, Isla Gran Malvina, en julio de 1983 (foto: Ian Howat).

Integración con la metrópoli y la industria privada

Aunque no forman parte de la guarnición ni residen en la zona, existen distintas unidades metropolitanas que mantienen relación habitual con las islas. En el flanco naval, destaca el buque de patrullaje antártico HMS Protector que, con un helicóptero embarcado, hace escala en las islas todos los veranos, desarrolla actividades científicas en la región y visita puertos en el Cono Sur (su sucesor, el mítico HMS Endurance, supo visitar Buenos Aires y Mar del Plata en la década de 1990). Por el lado aeronáutico, los escuadrones 99 y 216 de la Real Fuerza Aérea son responsables de proveer servicios de transporte aéreo regular y no regular y de reabastecimiento en vuelo entre Brize Norton, Isla Ascensión y Malvinas empleando aviones C-17A Globemaster III y Tristar, respectivamente. Estos últimos y los VC-10 estacionados en las islas, podrían comenzar a ser reemplazados este año por cargueros/cisternas Voyager (Airbus A330-200) que, aún a pesar de lucir cammo baja visibilidad y marcas del Escuadrón 10, fueron adquiridos mediante una iniciativa financiada y operada por la firma privada AirTanker Ltd.


Típica imagen de un Tristar C.2 realizando una escala en el aeropuerto Wideawake de la Isla Ascensión durante un vuelo entre Gran Bretaña y Malvinas (foto: Steve Larson).

Profundizando en ese contexto, vale la pena señalar que la integración de contratistas civiles al funcionamiento de “la fortaleza” es completamente habitual. Prácticamente desde el momento en que se inició el re-despliegue posbélico, cargueros británicos (como los Shorts Belfast de HeavyLift) y extranjeros (tales como los Antonov An-124 de VolgaDnepr), han sido contratados para trasladar personal, pertrechos, radares y hasta aeronaves completas hasta o desde las islas. En el año 1983, el MoD también llamó a licitación para seleccionar un operador de helicópteros que brindara apoyo logístico a la construcción de nuevas instalaciones. Adjudicado a Bristow Helicopters, este contrato terminó convirtiéndose en un componente permanente de la guarnición, sobreviviendo hasta nuestros días tras ser adjudicado a British International Helicopters (Brintel) en 1998. En varias oportunidades desde 1983, el MoD también echó mano de aerolíneas comerciales para realizar vuelos de pasajeros entre Inglaterra, Ascensión y Malvinas cuando su propia flota transportes se ve escasa de capacidad. Esto determinó que, desde mediados de 1985, compañías tales como British Airways, Virgin Atlantic, Britannia Airways, Air Atlanta Icelandic, Air Luxor, Flyglobespan, Air Tahiti Nui, Titan Airways, Air Seychelles y Hi Fly hayan operado la ruta con Airbus A330, Airbus A340, Boeing 747 o Boeing 767.


A lo largo de las tres décadas de existencia de la “Fortaleza Malvinas”, helicópteros civiles Sikorsky S-61, “Eric” según la jerga aeronáutica británica, han brindado apoyo logístico no bélico a las fuerzas británicas acantonadas en Malvinas. En la imagen se aprecian un S-61 de Brintel aterrizando en Punta Voluntario (foto: Keith Campbell/Capture a Second Photography).

Recursos “mirando al Sudoeste”…

Mantener este importante dispositivo militar y sus sistemas de armas ha requerido del gobierno británico una inversión significativa en capital humano y financiero. Durante la inmediata postguerra y hasta la inauguración de MPA (1982-1986), fuentes británicas aseguran que existían 4.000 efectivos desplegados permanentemente en las islas. A partir de ese momento, la dotación se fue optimizando hasta alcanzar a fines del Siglo XX un piso estimado entre 1.300 y 1.500 militares. La erogación de divisas, por su parte, también ha sido significativo; aunque siguiendo una tendencia optimizadora similar a la de los recursos humanos. Si bien no existen estadísticas completas, valores y proyecciones rescatados de distintas fuentes dan cuenta de un gasto de entre £ 700 y £ 800 millones anuales en la inmediata posguerra (1982-1986), incluyendo una inversión de cerca de £ 400 millones en la construcción y equipamiento de “la fortaleza”. A partir de 1987, el gasto anual habría comenzado a optimizarse, convergiendo hacia los £ 260 millones hacia 1989, £ 100 en la década de 1990, £ 70 millones en la década de 2000 y £ 67 millones en la década de 2010 (valores nominales no ajustados por inflación).


Desde el inicio de la construcción de la guarnición británica inglesa, helicópteros Sea King de la Real Fuerza Aérea han realizado misiones de rescate, soporte logístico y apoyo táctico desde asentamientos en San Carlos, Puerto Argentino y Mount Pleasant. En la imagen, el Sea King HAR.2 ZA105 operando frente a Puerto Argentino en 1985 (foto: Ian Howat).

Recapitulando, los principales componentes de “la fortaleza” incluyen el complejo de Mount Pleasant (sede del comando de la guarnición, base aérea y asiento del grueso de las tropas y sus servicios de apoyo), la base naval de Puerto Yegua (Mare Harbour), los radares de Byron Heights, Monte Alice y Monte Kent y las instalaciones de telecomunicaciones de Monte Independencia (Mount Adam) y Bush Rincón. Para facilitar la realización de ejercitaciones y despliegues, existen polígonos de tiro en Monte Rabbit, Establecimiento Chartres y Onion Range. Además de esas instalaciones, construidas todas desde cero después de la guerra, existen aeródromos y helipuertos construidos antes o durante la guerra que podrían ser reactivados en caso de contingencia: El aeropuerto civil de Cabo San Felipe y el helipuerto de Murray Heights en Puerto Argentino, los helipuertos de Navy Point y Kelly’s Garden en Bahía San Carlos y el de Hill Cove en Bahía San Francisco de Paula, y los aeródromos de campaña de Isla de Borbón y Darwin/Pradera del Ganso.
Principales instalaciones de la “Fortaleza Malvinas”
(Clic en los marcadores para obtener más información)



A pesar de las tres décadas que nos separan de la guerra, Gran Bretaña mantiene intactas las previsiones que justificaron la construcción de esta costosa fortaleza: Contar en Malvinas con una fuerza de defensa capaz de proteger la cabeza del puente aéreo y ganar tiempo para que refuerzos provenientes de la metrópoli comiencen a llegar 18 horas después de iniciada una contingencia grave. Aún cuando Argentina ha renunciado a cualquier intento de recuperar las islas por la vía militar, la inteligencia militar británica se obsesiona con eventuales demostraciones de fuerza argentinas, tales como un raid comando a las islas o una campaña de hostigamiento y bloqueo sistemático a los pesqueros y exploradores petroleros que operan alrededor de ellas. No en vano, a dos meses del referendum que tendrá lugar el próximo 10 de marzo de 2013, el periódico londinense The Daily Telegraph se hacía eco de rumores acerca de eventuales preparativos excepcionales tales como el despacho de una fuerza naval suplementaria, el traslado fuerzas de despliegue rápido o el despliegue de más cazas Typhoon a Mount Pleasant.

Referencias bibliográficas: Mike Boulanger: “Military Aviation Review United Kingdom 2013” (MAR/MAP, Inglaterra, enero 2013), Peter Hamblin et al: “Royal Air Force 2010 (The Official RAF annual Review)” (Key Publishing, Inglaterra, enero 2010), Rod Burden et al: “Falklands: The air war” (British Aviation Research Group, Inglaterra, 1986), Rubén Moro: “La Guerra Inaudita (Editorial Pleamar, Argentina, 1985)”; “Briefing sobre Comunicaciones Externas para los Miembros del Parlamento” (Executive Council of the Falkland Islands, Malvinas, 1999), East London Aviation Society (Inglaterra, ediciones varias, 2009-2011), Revista Flight International (Inglaterra, ediciones varias, 1983-2013) y Revista Pista 18 No.14 (Buenos Aires, julio/agosto 1999) y otros textos inéditos (Buenos Aires, 1994-2000).

viernes, 9 de enero de 2015

Gobierno sanciona a empresa que pesca en Malvinas

El Gobierno suspendió el permiso a una empresa por pescar en Malvinas
Una firma del grupo japonés Nissui tenía licencia para operar en el Mar Argentino, pero se descubrió que también trabajó en la zona prohibida a través de una subsidiaria chilena

Infobae


Uno de los barcos de Pesantar, Echizen Maru.Uno de los barcos de Pesantar, Echizen Maru.

En un nuevo episodio de la pelea con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas, la gobernación de Tierra del Fuego suspendió preventivamente el permiso de pesca de la empresa Pesantar, luego de haber sido notificada de una denuncia por presunta pesca ilegal en el área circundante del archipiélago en disputa.

Pesantar forma parte del grupo japonés Nissui, y en el país tiene permisos y cuotas para atrapar la codiciada merluza negra. De acuerdo a la denuncia presentada por un empleado de la firma en la Subsecretaría de Pesca del Ministerio de Agricultura, la compañía hizo maniobras prohibidas al operar en aguas nacionales, y, simultáneamente, a través de una segunda empresa del mismo grupo, la chilena Emdepes, explotar un permiso concedido por la administración británica para trabajar en las aguas que rodean a Malvinas.

La práctica está vedada por la Ley 24.922, en cuyo artículo 27 bis establece que los pesqueros nacionales y/o provinciales deben declarar bajo juramento que no tienen vínculo con empresas pesqueras que realicen pesca ilegal (sin autorización) y eso incluye a aquellas pesqueras que operan en zona de exclusión que ilegalmente ha establecido el gobierno británico en torno a nuestras Islas Malvinas.

Tras comprobar que los barcos del consorcio japonés actuaban en simultáneo con permisos de pesca de la Argentina y de la administración británica en las islas, el empleado denunciante, Juan Benegas, informó la maniobra ante el gobierno fueguino de Fabiana Ríos y ante el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas de la Cancillería, el ex senador Daniel Filmus.

Como prueba, Benegas presentó un mapa satelital de las aguas en torno al archipiélago en el que se ve pescando al buque Unidos del Sur, de la chilena Emdepes.

“Ninguna empresa que esté relacionada con alguien que esté pescando en el Mar Argentino sin autorización del Estado argentino podrá hacerlo. Será sancionada con el retiro inmediato del permiso de pesca correspondiente", anticipó Filmus al diario Tiempo Argentino. Hasta ahora, el Estado nacional no aplicó ningún castigo a la pesquera.

jueves, 8 de enero de 2015

Guerreros aeronavales reposan en La Matanza

A 30 años de la guerra de Malvinas.
Un viejo guerrero descansa en la Matanza.
CEHLAM


Una tarde volviendo a mi casa por la Av. Ignacio Arieta, con el transito congestionado y a paso de hombre, gire mi cabeza al llegar casi a Don Bosco y mis ojos vieron lo que parecía increíble; blanco y de presencia todavía desafiante un viejo A4 Q Skyhawk con los colores de la Armada Argentina descansaba en el patio de la escuela de Educaciòn Tècnica Jorge Newbery. Lo primero que se me ocurrió fue anotar su matrícula 3A – 301 para indagar sobre la historia de este avión. Lo que descubrí fue fascinante y creo sin equivocarme que muchos desconocíamos a este “ciudadano” tan ilustre y tan heroico que fue protagonista de una gesta imposible de olvidar.

Este cazabombardero Mc Donnell Douglas A- 4 Q Skyhawk fue incorporado al Comando de Aviación Naval en 1971, fueron compradas 16 unidades de las cuales al comenzar el conflicto del Atlántico sur en 1982 sobrevivían apenas 8 aviones que formaban parte de la Tercera Escuadrilla Aeronaval con asiento en la base de Comandante Espora, Bahía Blanca.


Al comenzar las hostilidades fue embarcado el portaaviones A.R.A 25 de Mayo, buque insignia de la Armada. Esta fuerza tenía como misión la protección de los elementos de asalto que permitieron la realización de la Operación Rosario (recuperación de las Malvinas). Entre el 6 de abril y el 17 de abril la Escuadrilla se adiestró para ejecutar operaciones de ataque a Unidades de Superficie, apoyo aéreo directo y defensa contraérea, todo en condiciones diurnas. Se incorporaron cinco pilotos calificados en A4Q que se encontraban destinados fuera de la unidad. Se adiestraron en operaciones de reaprovisionamiento en vuelo con aviones KC- 130 Hércules, se intensificaron las ejercitaciones de armas para lanzamiento rasante de bombas retardadas en reguero y práctica en tierra de aterrizaje en portaaviones (PTAP) y en maniobras de combate aéreo.

La unidad volvió a embarcar el 28 de abril en el portaaviones, que se incorporó a la Fuerza de Tarea 79.



Nuestro 3 A 301 en plena contienda bélica. Aquí despegando del portaaviones A.R.A 25 de Mayo.

Embarcaron doce pilotos: CC PHILIPPI, CC CASTRO FOX, CC ZUBIZARRETA, TN ROTOLO, TN OLIVEIRA, TN BENITEZ, TN SYLVESTER, TN ARCA, TN LECOUR, TF OLMEDO, TF MARQUEZ, TC MEDICI y los ocho aviones. Esos 8 A4Q era todo lo que tenía la ARMADA en ese tipo y la guerra recién empezaba. Las acciones del Estrecho de San Carlos demostraron el alto rendimiento de la Escuadrilla. El 21 de mayo, las fuerzas británicas desembarcaron en nuestras islas en la bahía de San Carlos. Ese mismo día el COMANDO DE LA AVIACION NAVAL ordenó un ataque, por lo que a 1010 horas despegó la 1ª División para atacar unidades navales en el Estrecho.

1- 3-A-301 CC CASTRO FOX

2- 3-A-307 TC MEDICI F.

3- 3-A-312 TN BENITEZ

4- 3-A-306 CC ZUBIZARRETA

5- 3-A-304 TN OLMEDO

6- 3-A-305 TN OLIVEIRA

El líder y sublíder (3-A-301 y 3-A-306) tenían los aviones equipados con los dos únicos VLF con que contaba la Escuadrilla. Ambos equipos no funcionaron correctamente y motivaron que los aviones recalaran en puntos de las islas no previstos. Luego de 15 minutos de búsqueda de blancos, y aproximándose a su nivel de combustible para el regreso, los 6 aviones regresaron a RIO GRANDE, aterrizando a 1210.La misión fue planificada y ejecutada sin reabastecimiento en vuelo por estar la zona del objetivo dentro del radio de acción de los aviones. Es de destacar que los VLF en los A-4-Q no suministraban ninguna indicación visual (puntero o aguja) sino solamente el rumbo magnético (previo haber introducido la declinación) y la distancia, desde la posición actual al objetivo. Por la tarde, el COMANDO DE LA AVIACION NAVAL ordenó otro ataque a los buques que se encontraban en el Estrecho de SAN CARLOS. Por fallas de los VLF del 3-A-301 y 3-A-306, se estaba procediendo a su reparación, de modo que el Comandante de la Escuadrilla decidió el despegue por secciones de tres aviones, configurados con 4 bombas MK-82 (500 lbs.) cada una.

La primera sección despegó a 1410 hs. compuesta por:

1- 3-A-307 CC PHILIPPI

2- 3-A-314 TF MARQUEZ

3- 3-A-312 TN ARCA

La segunda sección, con los VLF reparados, despegó a 1425, compuesta por:

1- 3-A-306 TN ROTOLO

2- 3-A-305 TN LECOUR

3- 3-A-301 TN SYLVESTER

La primera sección recaló en la boca sur del Estrecho y se recostó sobre la costa Oeste de la Isla SOLEDAD cayendo al Norte.

Avistó, atacó y hundió la Fragata HMS “ARDENT”, luego fueron atacados por dos Harrier, que derribaron al 3-A-307 (CC PHILIPPI) quien se eyectó, al 3-A-314 (TF MARQUEZ) que falleció al explotar su avión. El 3-A-312 (TN ARCA) recibió impactos que averiaron su avión, dirigiéndose a PUERTO ARGENTINO, donde se eyectó y fue rescatado por un helicóptero del EJERCITO. Mientras tanto, la segunda sección que venía 15 minutos detrás de la primera, recaló en vuelo rasante en la Isla de los PAJAROS, cruzó la boca sur del estrecho y sobrevolando la costa Oeste de la Isla SOLEDAD, se dirigió hacia la Bahía de SAN CARLOS .Alertados por la comunicación de eyección del CC PHILIPPI, cerraron formación en columna y, al llegar a la bahía RUIZ PUENTE, avistaron una formación de varios buques de guerra .EL TN ROTOLO asignó como blanco al primero que vio, el cual fue identificado en el informe posterior al vuelo como una Fragata tipo 21, iniciando los tres aviones la aproximación y manteniéndose en columna. El ataque fue realizado en vuelo rasante a una altura de 300 pies y lanzando cada avión 4 bombas MK-82 de 500 lbs. (Equipadas con cola retardante) en reguero sobre el mismo blanco. Las bombas del TN ROTOLO horquillaron el blanco, una de las bombas del TN LECOUR pegó en el agua junto a la borda del buque, muy posiblemente dentro de su ancho vulnerable, desapareciendo la nave dentro de una gran humareda negra y, finalmente, el TN SYLVESTER, que apuntó al medio de la columna de humo, avistó la silueta del buque cayendo con todo timón a babor, atacándolo por su aleta de babor. Obviamente las consecuencias del tercer y último lanzamiento no pudieron ser verificadas. Los tres aviones efectuaron su escape a través del fuego antiaéreo concentrado de los otros buques, cruzaron el Estrecho y se confundieron con el terreno de la Isla GRAN MALVINA. Arribaron a RIO GRANDE a 1630, con bajo nivel de combustible y exhibiendo las averías propias del combate. El 3-A-305 tenía un impacto en el parabrisas, el 3-A-301 agujeros en su tanque suplementario de combustible y en la válvula de dampeo.

El 23 de mayo A 1230, en la cuarta oportunidad que se les asignaba una misión, la división mencionada despegó para atacar blancos navales en Puerto SAN CARLOS.

La división estaba compuesta por:

1- 3-A-301 CC CASTRO FOX

2- 3-A-302 TN BENITEZ

3- 3-A-306 CC ZUBIZARRETA

4- 3-A-305 TN OLIVEIRA


La misión se realizó con reaprovisionamiento en vuelo con un KC-130. Durante el mismo, el 3-A-305 no pudo completar sus tanques auxiliares, por lo que debió regresar a RIO GRANDE. Los tres aviones restantes cruzaron la Isla GRAN MALVINA por el Norte y, apenas llegaron al estrecho, vieron sus blancos. Bajo un intenso fuego antiaéreo proveniente de la costa y los buques, el 3- A-301 lanzó sus 4 bombas MK-82 sobre un buque tipo asalto anfibio (posiblemente HMS “INTREPID”), escapando al frente. El 3-A-302 atacó una Fragata tipo 21 que estaba a popa del anterior, lanzó tres bombas (la cuarta no salió) y escapó por izquierda. El 3-A-306 atacó un tercer buque fondeado en PUERTO CHANCHO, pero ninguna de sus bombas salió, por fallas en el lanzador MER. La Fragata tipo 21, HMS “ANTELOPE”, posiblemente atacada por el TN BENITEZ, terminó con dos bombas alojadas en su interior, que no explotaron. Por la noche, cuando intentaban desactivarlas, estalló una de ellas motivando el posterior hundimiento durante la mañana del día 24.



Luego del ataque, el CC CASTRO FOX, observó que uno de sus tanques auxiliares no había transferido, por lo que su autonomía se vio seriamente disminuida. Decidió eyectar todas las cargas subalares (tanques y MER) y ascendió, haciendo caso omiso a las PAC de Harrier, a fin de reducir el consumo de combustible. Aterrizó en RIO GRANDE después de un regreso solo, prácticamente sin combustible. Los otros dos aviones lograron reunirse luego de completado su escape individual. Al aterrizar, el 3-A-306, a causa de bandejones de hielo en la pista y viento cruzado fuerte, reventó una cubierta y comenzó a desviarse de su corrida saliendo de la pista. Al salirse, se cortó el parante de nariz, por lo que el CC ZUBIZARRETA sabiendo que llevaba una bomba que no había salido y cumpliendo con las normas, se eyectó en una posición de nariz abajo, por lo que salió hacia adelante, impactando en el suelo. Fue trasladado al hospital de RIO GRANDE, donde falleció poco tiempo después. El avión pudo ser recuperado y siguió volando a partir del 11 de junio.



Hoy, nuestro Skyhawk goza de un merecido descanso y aunque averigüé que se quiere lograr encender su potente turbina, quizás por respeto sea mejor dejarlo así, ¿que más tiene que demostrar? Si sus hazañas surcaron en tiempos de guerra los gélidos cielos del sur llenándose de gloria y su recuerdo de temible guerrero jamás vencido sigue conmoviendo a quien se detiene tan solo un instante a contemplar con orgullo su inmensa gloria.

Dr. Leonardo A. Racedo.

Bibliografia: 

Caso, Gustavo Adolfo. “La Aviación Argentina en Malvinas”. Suplemento de Revista Paréntesis. Año 1990.

Martini, Hector A. “Historia de la Aviación Naval Argentina. Tomo lll”

“Historia de la Aviación Naval Argentina. Tomo l y ll”

Elmuan.blogspot.com

domingo, 4 de enero de 2015

HMS Invincible: Versión británica del ataque

El ataque a la Task Force del 30 de mayo de 1982
Una visión exclusivamente británica de los acontecimientos


Por el magíster Mariano Pablo Sciaroni
Fuente: Portaaviones: Rey de los Océanos
Abogado (Universidad Católica Argentina) y magíster en Estrategia y Geopolítica (Escuela Superior de Guerra del Ejército Argentino). Profesor de Derecho Procesal Civil y Comercial II, y Seminario de Práctica Profesional, en la Facultad de Derecho de la UCA. 
Autor de Malvinas - tras los submarinos ingleses y coautor de Submarinos extranjeros en la Patagonia argentina. Asimismo, escribió numerosos artículos sobre temas de defensa en revistas especializadas argentinas y extranjeras, y en sitios de Internet.


El ataque del 30 de mayo de 1982, llevado a cabo por aviones Super Etendard de la Aviación Naval y A-4C Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina, resulta una de las acciones más controversiales del conflicto por nuestras Malvinas.
Lo que aquí se expone, resulta un relato de los hechos según fueron apreciados exclusivamente por los miembros de la Fuerza de Tareas Británica.
Este ensayo, entonces, resulta un análisis parcializado de los siete minutos de aquella tarde. No se tomaron en cuenta documentos ni testigos argentinos, ni tampoco análisis británicos o de otros países que siquiera intentaran conjugar las dos visiones de este particular evento. Solamente se analizan documentos oficiales británicos, libros que escribieron los protagonistas de los hechos o de historiadores que los entrevistaron, así como se incorporan testimonios directos.
Realmente, el objetivo de este trabajo no es arribar al esclarecimiento absoluto del ataque, ni tampoco plantear una visión equilibrada del mismo. El fin, muy modesto, es solamente intentar relatar lo que los marinos británicos dicen que sucedió dicho día. Es decir, reconstruir, en la medida de las posibilidades, una parte de la verdad.
Vale indicar que muchas veces se consideró que la “versión británica” indicaba que se había impactado al casco del SS Atlantic Conveyor (hundido días antes), que el Exocet había sido derribado en vuelo, así como surgían otras respuestas cambiantes, algunas pareciera malintencionadas. Esperemos que este pequeño ensayo traiga a luz acerca de lo que resulta la versión definitiva desde la Fuerza de Tareas.
Como se verá, este relato no carece de contradicciones y, muchas veces, deja más preguntas que respuestas. Esclarecer esos interrogantes, sin embargo, quedará para investigaciones futuras.

I.-
Para el grupo de batalla de portaaviones británico, al comando del Almirante John Forster “Sandy” Woodward, la tarde del 30 de mayo de 1982 discurría sin demasiados sobresaltos.
Si bien el ataque de Exocet que había impactado (y luego hundido) al portacontenedores SS Atlantic Conveyor había demostrado la capacidad argentina de ingresar al corazón de la flota, no se habían tomado medidas adicionales para la protección de los dos vitales portaaviones, el HMS Hermes y el HMS Invincible.
Careciendo de alerta aérea temprana embarcada, la primera alarma de un posible ataque provenía de los submarinos estacionados frente a las costas argentinas (1), así como un radar de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) desde un cerro en las cercanías de Punta Arenas (2) barría, con su alcance de 200 millas náuticas, las bases de Río Grande y Río Gallegos. En ambos casos, más las noticias que podían dar tropas especiales en el territorio continental (3), la información recolectada llegaba directamente al portaaviones HMS Hermes por un canal seguro, distribuyéndose luego a los otros barcos.
De tal forma, se contaba con un preaviso de 30 a 40 minutos, tiempo que demoraba un avión en llegar desde el continente a un blanco en Malvinas o sus cercanías.
Pero el submarino HMS Valiant, un nuclear al mando del Commander (Capitán de Fragata) Tom Le Marchand, operando en las cercanías de Isla de los Estados, no realizó detecciones de significancia que pudieran poner en preaviso a la flota (4). Vale indicar que, el día anterior, había detectado y clasificado en forma electrónica un radar de Super Etendard (5). Sin embargo, información sobre un posible ataque aéreo (“Alerta Amarilla”), proveniente de otras de las fuentes mencionadas, arribó a las 1645z (6). Cuarenta minutos después, sin que nada sucediera, la alerta fue cancelada.
Los buques británicos en alta mar, por tanto, ya no esperaban ninguna acción enemiga.
En ese momento, el núcleo de la flota, centrado en el HMS Invincible, se encontraba a unas 110 millas náuticas de Puerto Argentino, al radial 080º (7), con una disposición que daba la máxima protección posible a un ataque aéreo desde el Oeste y el Nor-Oeste.
Aquí, cabe recordar que el ataque anterior con Exocet (el 25 de mayo) había venido del cuadrante Norte y, especialmente, la inteligencia británica había estimado que los Super Etendard de la 2da Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque (únicos que podían lanzar los misiles aire/mar franceses) del Comando de Aviación Naval podrían estar operando desde la pista de Puerto Deseado (8).
Este convencimiento prosiguió varios días más y, tan fuerte resultaba, que el 2 de junio se ordenó a una tropa de SBS (Special Boat Service), a bordo del submarino HMS Onyx, que desembarcara en proximidades de dicha localidad y destruyera las instalaciones aéreas. Dicha misión fue cancelada al día siguiente, cuando el submarino se encontraba ya en navegación (9).
Volviendo a la disposición de la flota, tres destructores con misiles antiaéreos Sea Dart se encontraban en un semicírculo que, como un escudo, le daba protección. Desde el norte al sur, los HMS Bristol (Tipo 82), HMS Cardiff y HMS Exeter (estos dos del Tipo 42) vigilaban los cielos de aeronaves enemigas, estando ubicados a una distancia entre 35 y 20 millas náuticas del núcleo.
Como protección del anillo intermedio, y especialmente dando cobertura antisubmarina, entre 5 y 10 millas del centro de la formación, se encontraba la fragata Tipo 21 HMS Ambuscade, así como el destructor Tipo County HMS Glamorgan, ambos con misiles de menores prestaciones. En las cercanías de la Ambuscade operaba la fragata clase Leander HMS Andromeda.
El anillo cercano y el núcleo de la fuerza (cuyo guía del día era el RFA Regent), incluía a más fragatas (por ejemplo, las HMS Plymouth y HMS Alacrity) otros importantes buques logísticos, de desembarco y al HMS Invincible (10).
Inusualmente, el portaaviones no tenía ese día ningún buque de escolta cercana (11) armados con los letales misiles Sea Wolf. El Invincible también tenía otro problema: ese día reportaba fuera de servicio a su propio sistema misilístico Sea Dart (12).
El otro portaaviones, el HMS Hermes, por su parte, se encontraba a unas 7 millas náuticas al norte del Invincible (13).
Vale agregar que el clima no era malo, con visibilidad de 10 millas náuticas, limitado solamente por algunos chubascos aislados (14).
II.-
La calma del día se vio alterada a las 1730z (15), cuando el operador del equipo FH5 (un HF/DF de tecnología de tubo y con orígenes en la Segunda Guerra Mundial (16)) del Exeter detectó voces en español, en frecuencia 12.333khz.
Si bien no se pudo precisar que decían dichas voces o (por incapacidad del equipo), determinar su procedencia, se emitió inmediatamente una alerta roja a la flota, ante la posibilidad que un ataque aéreo se estuviera materializando (17).
En ese momento, el Lynx HAS.2 de la fragata HMS Andromeda (XZ-722, llamado afectuosamente “Arfa”), con el Lieutenant Commander (Capitán de Corbeta) Bob McKellar como comandante y el Lt. (Teniente de Navío) Larry Jeram Croft a los controles (en la Royal Navy, el comandante de la aeronave es el oficial de mayor graduación, sea este el piloto o no), se encontraba en vuelo a unas 15 / 20 millas al Oeste del Exeter (18).
El vuelo era relajado y la tripulación tenía la tarea de proveer alerta temprana, para lo cual, además de la detección visual, contaba con un equipo de vigilancia electrónica (MAE) “Orange Crop”, originalmente diseñado para interceptar y localizar transmisiones originadas en submarinos (19). Asimismo, poseía instalado un equipo de contramedidas electrónicas.

“Éramos el único Lynx en alerta temprana – todos los helicópteros Lynx de la flota lo hacían por turnos. El equipo de contramedidas electrónicas no era necesario para esta tarea; el equipo importante era el “Orange Crop” nuestro MAE, el cual todos los Lynx tenían para entonces. Era la única forma de la cual, desde el aire, podíamos detectar con suficiente preaviso al radar del Etendard. Los helicópteros, patrullaban entonces por delante de la Fuerza, escuchando para una detección temprana. De repente, el “Orange Crop” detectó un radar, que era claramente de Etendard. Llamamos al controlador del Hermes e informamos un contacto al sur. Al mismo tiempo, uno de los buques alertó sobre el radar y confirmó la detección (20)”.

Efectivamente, a las 1731z, los equipos de guerra electrónica del Exeter (del modelo UAA1), detectaron la emisión de un radar Agave (21) (de Super Etendard), al sur de la formación. Al grito de “Handbrake” (la palabra clave que designaba la detección de ese radar) la flota se preparó para lidiar con un nuevo ataque misilístico. Inmediatamente, la Ambuscade y el Glamorgan corroboraron la información, haciendo saber que también recibían las emisiones de ese radar aéreo (22).
El AB (Cabo Segundo) Ken Griffiths, operador de radar del Cardiff se encontraba tras una de las pantallas en ese momento:
“La alerta de radar fue transmitida por UHF y HF, por las frecuencias de los coordinadores de defensa aérea. Asimismo, el Exeter subió la información al Data Link 10, yo lo pude ver en el radar. Link 10 es un método de transmitir lo que ves en el radar en forma encriptada a otros radares de la flota. Usa UHF y HF y, básicamente, se ve lo que otros buques ven. En teoría, reemplazaba a los reportes vía radio entre buques, pero realmente no era el caso en 1982 (23)”.
Teniendo en cuenta los perfiles de anteriores misiones argentinas, se asumió que un ataque con Exocet era inminente (código “Zippo 4”
(24)), por lo que la respuesta automática de las unidades de la flota (hay que recordar que los buques requisados carecían de estas autodefensas (25)) fue el lanzamiento de chaff, pequeñas laminillas de metal especialmente cortadas. La idea, como todo chaff lanzado en patrón “Delta”, era conseguir lograr falsos ecos que pudieran confundir al atacante.
Con una recarga de chaff limitada al esfuerzo manual, lo que se tenía ordenado (para un buque tipo destructor/fragata) era el lanzamiento de doce cohetes frente a una alarma Zippo 4, a los fines de poder efectuar un nuevo lanzamiento casi inmediato de cuatro cohetes en caso de necesitarse (había solamente dieciséis cohetes cargados y listos) (26).
También, siguiendo directivas preacordadas, las unidades giraron para mostrar la aleta de estribor a los atacantes (27).
Un minuto más tarde (1732z) el radar Tipo 1022 del HMS Exeter detectó 3 contactos al sur y a 28 millas, pudiendo también el operador del radar 992 del Invincible establecer contacto con dos bandidos (28). En el mismo momento, el equipo MAE de la Ambuscade informó que los parámetros del Agave detectado se modificaban hacia un pulso corto y alta repetición. Se consideró que el piloto enemigo buscaba mejor discriminación en su pantalla o, directamente, se trataba de la emisión de otro avión.
A proa, el lanzador de Sea Dart del HMS Exeter giró abruptamente y, con dos blancos enganchados (uno en cada radar 909 dentro de los característicos radomos blancos), en rápida sucesión lanzó los misiles listos, que se elevaron dejando una voluminosa estela de humo. El buque, con las mejoras Batch II de su clase, se beneficiaba con los últimos adelantos en equipos y software, así como su comandante era especialista en Guerra Electrónica y Comunicaciones.
Todo ello le daba, finalmente una ventaja de hasta quince segundos para llegar a disparar, comparados con los más anticuados Tipo 42 Batch I, como el Cardiff (29).
Los misiles, con rumbo sur, se desprendieron del acelerador y comenzaron su rumbo de interceptación de los enemigos que se acercaban, perdiéndose de vista.

III.-
La fragata (Tipo 21) HMS Avenger, se encontraba en dicho momento fortuitamente al sur del Exeter, en camino desde el corazón de la flota hacia Malvinas, para intentar desembarcar a 24 hombres del SBS en el área de Playa de los Voluntarios, al norte de Puerto Argentino; la operación, programada para la noche anterior, había sido abortada entonces debido a una falla en el helicóptero del buque (30).


Previo al ataque, se encontraba en absoluta calma, tal es así que se había dado orden a la tripulación para reposicionar un cañón Oerlikon de 20 mm (31) durante parte del tránsito en alta mar.
En vuelo casi estacionario, en las cercanías de la popa de la fragata, se encontraba un helicóptero Wessex V (Yankee Delta, del 848 Naval Air Squadron), que debía dejar repuestos en el buque (32).
Al recibirse la alarma, en la Sala de Operaciones del Avenger se reportó al ataque como aproximándose desde el norte, en lugar del sur (el mensaje del Exeter no fue suficientemente claro, tal es así que se reportó de igual forma en el Invincible). Entonces, la fragata viró para poner su popa y su lanzador de misiles Sea Cat hacia la presunta dirección de la amenaza, a la vez que lanzaba contramedidas y aumentaba su velocidad para escapar del área del ataque (33).
Se ordenó, entonces, al Wessex (que casi había sido impactado por los cohetes de chaff lanzados) alejarse del barco, lo que hizo solo parcialmente, quedando en las cercanías de la popa (34).
A las 1733 hs, 3 minutos después de la alerta roja (y por 30 segundos), la Avenger pudo detectar emisiones radáricas, así como su propio radar 992 detectó dos ecos a 22 millas náuticas, los cuales, desde el sur, llevaban rumbo norte (35).
Claramente, el buque estaba navegando hacia el enemigo (y no alejándose de él), por lo cual el chaff lanzado estruendosamente estaba quedando detrás y sería de escasa utilidad. El comandante Hugo White decidió que no podía arriesgarse a intentar revertir el curso y, con esa maniobra, presentar su buque como un blanco de costado, sino que redujo su velocidad al mínimo (36).
Casi simultáneamente y a unas cuantas millas de distancia, el siempre vigilante (y muy bien equipado) cuarto de operaciones del Exeter estimó se había producido el lanzamiento de un misil a 22 millas náuticas al sur, corroborado muy poco después por la Avenger, que consideró que el lanzamiento se había llevado a cabo al 160º y a 15 millas de su posición.
Inmediatamente, se empezaron a recibir emisiones del propio radar del misil Exocet, el cual, entonces, ya se encontraría buscando el blanco asignado por los pilotos de Super Etendard (37).
“Zippo 1” fue transmitido entonces por la red (“misil detectado a muy corta distancia”) y, mecánicamente, las unidades de la flota lanzaron una nueva cortina de chaff, ahora destinada a confundir la cabeza buscadora del misil.
En el Cardiff, millas detrás, la situación era confusa, según uno de sus operadores radar:
“Recuerdo claramente ver al Exocet y hasta tres otros contactos intermitentes. No recuerdo exactamente distancias, pero creo que serían 15 millas náuticas o menos. No los veníamos en cada vuelta radar (del 992) y era muy difícil determinar cuántos contactos había allí. Era dolorosamente confuso y a nosotros (Cardiff) no nos quedaba nada claro lo que pasaba (38).”



IV.-
Luego de detectarse el lanzamiento del misil, tres buques de la cortina informaron detectar el giro y alejamiento de aeronaves (una o dos, según quien lo informara), así como múltiples contactos que, a 527 nudos, mantenían rumbo norte (39).
Sin embargo, en los caóticos segundos que pasaban, con una explosión en el horizonte, se estimó que a las 1734z el segundo misil lanzado por el Exeter había impactado a su blanco.
Desde el radar del HMS Invincible el operador notó claramente las consecuencias de una gran explosión, que se mantuvieron en pantalla durante tres vueltas de radar (40).
No es claro que pasó con el primer misil del destructor, pero su lanzamiento asustó a la tripulación del Lynx de la Andromeda, el cual se encontraba todavía en las cercanías de la zona del ataque:
“Habíamos realizado nuestro trabajo y mucho más no podíamos hacer, ya que estábamos muy lejos para encender el equipo de contramedidas electrónicas. Decidimos que lo mejor sería escapar. Aceleré a nuestra velocidad máxima de 150 nudos, apuntando a un gran Cumulus que se encontraba en camino hacia el núcleo de flota. Nunca llegamos ahí. De repente, un tono continuo brotó del “Orange Crop” y Bob inmediatamente reconoció que un radar 909 nos tenía enganchados. Miró sobre su hombro izquierdo y pronunció estas palabras inmortales: “mierda nos están tirando”. Giré rápidamente el helicóptero hacia la izquierda y miré, para ver el humo de un misil Sea Dart que se dirigía hacia nosotros. Sabía que estábamos muertos. Hasta el día de hoy no tengo idea que nos salvó la vida, pero en una reacción instintiva comencé a perder altitud. Lo estabilicé a 2000 pies, para ver una larga llamarada en el horizonte (41)”.
Desde el Exeter, se encontraban conscientes que los misiles cruzarían cerca del helicóptero, pero se decidió lanzar igual:



“Teníamos un helicóptero Lynx en el azimut del lanzamiento, que volvía de una misión de búsqueda de superficie. Debía estar asustado, ya que tenía un equipo de guerra electrónica que había detectado a los radares 909, creyendo entonces que los habíamos enganchado con un misil. Les gritamos para que se quedaran quietos y asciendan, porque sabíamos que el ataque argentino vendría a baja altura. Queríamos que salieran del medio. No creo que nos hayan escuchado... Por suerte no le pegamos al helicóptero (42)”.
Para dicho momento, el Exeterya tenía en el aire a un tercer misil, el cual consideró que 30 segundos más tarde (a las 1734z y 30 segundos) había hecho impacto en otro avión.
Según el operador radar, a pesar de los derribos los contactos se abrían e insistían en el ataque.
El comandante de la Exeter, Hugh Balfour, señalaba sobre los lanzamientos:
Una emisión de radar fue detectada y corrimos hasta nuestras estaciones, colocándonos las máscaras antiflama y cerrando puertas y escotillas. Un grupo de contactos apareció en el sur, nuestro sector, a unas 30 millas. La velocidad de la acción fue considerable, pero nuestro sistema de misiles probó su capacidad en alta mar. Enganchamos y disparamos tres misiles Sea Dart, asustando al primer blanco e impactando a los demás, todo en el espacio de un minuto y medio (43).
Al sur de esa posición, la HMS Avenger seguía el ataque con su propio radar. Su cañón, un Vickers Mk. 8 de 4.5 pulgadas, se encontraba listo para hacer fuego sobre el azimut informado de los incursores (calibrado para hacer explotar los proyectiles a 4300 metros a proa), así como una ametralladora liviana sobre el ala del puente estaba preparada para disparar. El cañón de 20 mm se encontraba todavía en camino para ser instalado en la cubierta de vuelo (44). No había otras armas antiaéreas disponibles.
La Avenger, asimismo, recargó y lanzó una nueva cortina de chaff, considerando su comandante que, para ese momento “había descartado cualquier sentimiento de economizar” (45).
A las 1737z, desde la HMS Avenger, que seguía maniobrando a baja velocidad para evitar salir de la nube de chaff, se reportó estar bajo ataque de 3 Skyhawk. En los demás buques, se sorprendieron al enterarse que no se trataba de un ataque exclusivamente de Exocet (46).
El cañón fue cambiado a control de emergencia y disparó una barrera de proyectiles de fragmentación para explotar a corta distancia (47), así como se iniciaba fuego con la única ametralladora disponible.
Uno de los aviones resultó derribado en las inmediaciones, estimándose por explosión de las propias bombas o por el fuego antiaéreo (48).
El buque no informó ningún daño (ninguna de las bombas que cayeron sobre el mar explotó (49)), pero se anotó haber derribado un Exocet con las primeras salvas del cañón de 4.5 pulgadas y, en retrospectiva, también un Skyhawk.
El Lt. Commander (Capitán de Corbeta) Tony Bolingbroke, Primer Oficial del buque, se encontraba en el puente del Avenger al momento del ataque:
“Nuestra tripulación está segura que nosotros derribamos un Exocet, pero yo no lo creo. Si derribamos uno de los 3 o 4 A-4 que nos atacaron, pero como el Exeter derribó un Skyhawk con un misil Sea Dart que efectivamente pasó sobre nosotros, se puede uno imaginar las explosiones y el ruido, para no hablar de la adrenalina. Los A-4 que siguieron el ataque volaron directamente hacia el Avenger y estaban volando tan bajo que yo (parado en el puente y haciendo una especie de comentario para los tripulantes que estaban en cubiertas inferiores) me encontré mirando para abajo para encontrarlos, y pasaron tan cerca que pude ver sus caras.
Agradezco que sus bombas fallaran (50)”.
El Jefe de Armas Bill Jarvis tambien se encontraba en el mismo lugar, cerca del Primer Oficial:
“Observé a los tres Skyhawk mientras se aproximaban, dos directo por babor hacia proa, y uno directo por estribor a proa, meneándose y surcando rápidamente las olas, rápido y bajo.
Enfoqué mis binoculares sobre el más próximo sobre babor a proa y pensé lo funesto que parecía, enfilando directo hacia nosotros, hacia mí. Mientras el avión alcanzaba la proa, el Primer Oficial dio la orden “Cubrirse!”, y todos nos tiramos sobre cubierta, cara abajo, con las manos sobre la nuca. El Primer Oficial aterrizó virtualmente encima mío. Los dos aviones a babor volaban por debajo del nivel de las ventanas del puente y lanzaron 3 bombas inofensivas en el mar. El avión de estribor lanzó su bomba justo delante del buque y, mientras su bomba caía al mar, dio vuelta por babor y dio una voltereta cayendo sobre la superficie del mar sobre nuestra banda de estribor (51)”.
Inmediatamente luego de la comunicación del Avenger, el radar del
Invincible reportó dos contactos alejándose a gran velocidad del barco atacado.
El Exeter los seguía manteniendo enganchados en su sistema Sea Dart, pero su comandante, Hugh Balfour decidió no lanzar sobre los dos aviones que se alejaban hacia el Oeste. Más allá que se había ordenado a los Sea Harrier interceptar al enemigo en retirada, lo cierto es que solo poseía siete misiles en su santabárbara, y ninguna perspectiva de ser reaprovisionado en los días venideros (52).
Por su parte, el Cardiff seguía sin lograr fijar a los aviones en sus radares de tiro:
“No se pudo enganchar a ningún contacto. Tratamos de usar los contactos del Link 10 del Exeter para que los tomen nuestros radares 909, así como nuestros operadores se desesperaron para lograr nuestros propios enganches, pero no pudimos pasar a ninguno de los atacantes al (sistema)
Sea Dart (53).

V.-
En el Invincible, acababan de posarse dos helicópteros Sea King del 820 Naval Air Squadron que, en configuración antisubmarina, habían sido desplegados el día anterior al RFA Tidepool(un buque tanque) para brindarle protección (54), cuando se anunció el ataque aéreo.
A popa del buque, el Lt. (Teniente de Navío) C. H. Cantan se encontraba en alerta 5 minutos dentro del Sea Harrier XZ495/003 (801 Naval Air Squadron) (55). El avión tenía su carga habitual de 2 misiles aire-aire Sidewinder modelo “L”, dos cañones Aden de 30 mm y dos tanques de combustible completos.
En ese momento, se le dio la orden de decolar, poniendo rumbo 220º a 1500 pies.
A poco de ello, el piloto vió una estela, que consideró era de un misil a baja altura, con rumbo NE, así como detectó al Sur, en su radar Blue Fox y por breves momentos, a un contacto aéreo distante a 12 millas náuticas.
Poniendo proa al mismo, fue iluminado de imprevisto por un radar 909 de control tiro (posiblemente del Exeter) lo cual lo obligó a evadir y alertar por diversos canales su presencia. Poco después, superado el susto, se le indicó que cancelara su tarea, en tanto los contactos se abrían hacia el Oeste a una velocidad tal que no hacía razonable la persecución.
Se posicionó, entonces, para una Patrulla Aérea de Combate al Sur Oeste de la fuerza, volando en total 1 hora 20 minutos y luego regresando al portaaviones.
Por otra parte, el Flight Lt (Primer Teniente) Ian Mortimer, asignado también al 801 NAS, había despegado del portaaviones a las 1635z para una patrulla aérea de combate en las cercanías de la capital, donde no había tenido contactos pero si recibido fuego (inefectivo) desde tierra (56).
Encontrándose en camino de regreso, fue informado por el controlador aéreo de la alerta roja por posible ataque de Exocet, siendo vectoreado al 130° por la presencia de un contacto a 45 millas náuticas de su posición. El mismo se perdió, pero fue readquirido muy brevemente por el portaaviones, indicando que se encontraba entonces a 27 millas (57). El Primer Teniente Mortimer investigó, acercándose hasta 10 millas de la posición, para apontar a las 1750z, ya finalizada la alarma (58). Vale aclarar, también, que a las 1719z, una pareja de Sea Harriers (del 800 NAS) había sido lanzada desde el Hermes (59).
Según el controlador aéreo del Invincible, el Lt. (Teniente de Navío) P. G. King, estuvieron muy cerca ese día:
“El 30 de mayo estuvimos cerca de interceptar a los Super Etendard – posiblemente la experiencia más estimulante que viví, tratando de agarrarlos con dos Sea Harrier (60). Cuando los incursores se retiraban, el Lynx asustado por el primer misil se recuperaba:
Un poco sobresaltados nos dimos cuenta que, de repente, no se escuchaba nada en la radio. Al Norte, pude ver un buque con mucho humo y algo como explosiones. Fuimos a investigar. Era el Exeter, el humo de sus chimeneas y el reflejo del sol sobre sus radares”.



VI.-
Mientras tanto, el Exocet había penetrado la cortina exterior, pasando presuntamente primero a estribor y cerca de la popa del Avenger (sin ser observado visualmente por nadie allí) y luego por las inmediaciones del Exeter.
La Andromeda, en el camino del Exocet, adquirió al misil en su radar 967 y, con el misil en acercamiento y a unas 10 millas náuticas, fue tomado por el radar 910 de control tiro del Sea Wolf (62).
Todas las unidades de defensa, prácticamente, estimaban que el misil se había enganchado y venía hacia ellos.
Así, dentro del Glamorgan, según Ian Inskip, oficial en el puente del buque:
Un (helicóptero) Lynx informó un rastro de humo viniendo en nuestra dirección e incrementamos nuestra velocidad y enfilamos hacia la amenaza. Estimando la inclinación y alcance del misil, determiné que en su curso normal pasaría a cerca de media milla de distancia, pero esto aún estaba en la visión de la cabeza buscadora del misil. Si nos detectaba, viraría hacia nosotros y posiblemente impactara. Cortando el viento, una vez más éramos la escolta prescindible protegiendo las unidades de mayor valor (63).
El Glamorgan efectuó disparos de cañón hacia donde se esperaba al misil, sumando desconcierto (64). El Cardiff también hizo algunos disparos, con armas menores, hacia fogonazos en el horizonte, que luego se determinó eran los misiles lanzados por el Exeter.
A las 1737 y 30 segundos fue detectado humo por un observador en la HMS Ambuscade y, luego, una explosión en el agua, estimándose (teniendo en cuenta también lo informado por el radar del mismo buque) que el hecho ocurrió a 7,8 millas náuticas de la fragata (65).
En ese momento, también fue perdido el contacto del misil por la
Andromeda.

VII.-
En aquellos confusos momentos, la situación no era muy distinta en el Invincible, que navegaba ya en rumbo 060º (66).
El Petty Officer (Suboficial Segundo) Rod Fearnley, en la cubierta de vuelo del portaaviones, recuerda haber buscado protección frente a un impacto; el ataque, que sucedía fuera de su alcance visual, era relatado (pareciera sin mucha precisión) por los altavoces del buque. Anotó en su diario pasados los acontecimientos:
“Mucho frío. Lluvia y aguanieve. El buque estuvo en alerta por ataques de Super Etendard a las 1830 y 2230. Durante el primer ataque, el Exeter derribó a los misiles enemigos ¡Bien por él! La Ambuscade asustó a los demás. Nosotros solo lanzamos chaff D (67)”.
Otro tripulante, el Warrant Officer (Suboficial Mayor) Nicholas Lutwyche estaba a cargo de una de las ametralladoras (GPMG) que servían improvisadamente a la defensa inmediata del buque.
Con mil disparos listos, ubicado en la banda de babor y a proa (cerca de la planta generadora de oxígeno líquido) esperó pacientemente que se acercara algún blanco, pero no divisó a ninguno (68).

VIII.-
Minutos más tarde, el Wessex V puso proa al sitio de la explosión del segundo Skyhwak (muy cerca de la Avenger), detectando el agua marina teñida de turquesa y restos flotando en el agua (69). Desde el Lynx de la Andromeda se pudo divisar también el agua coloreada y restos de un asiento eyector sumergiéndose lentamente (70).
Un suboficial en el Wessex bajó un gancho de salvamento y tomó una pequeña balsa de una plaza, repleta de agujeros. También, desde el Avenger:
Se bajó un bote, que recuperó una pequeña pieza de un avión y una parte de un cuerpo. Creo que estaba en un chaleco salvavidas o similar. Me parece que también el Wessex recuperó algo (71).



IX.-
Los reportes de derribos, inmediatamente luego del ataque, fueron confusos. El Exeter se adjudicó el derribo de un Super Etendard, así como otro contacto aéreo de características indeterminadas (72)
A su vez, el Avenger se anotó un Exocet (73) y, poco más tarde, también reclamó un A-4 (74).
Días más tarde, el comando de la flota determinó que el ataque había sido quizá efectuado por uno o dos Super Etendard, acompañados por tres o cuatro Skyhawks (75), y que posiblemente el Exeter, con sus Sea Dart, había impactado a los dos A-4. El comandante del Exeter, asimismo, en una nueva evaluación de los hechos, consideró que, con un 100 % de seguridad, su buque había derribado a los dos A-4 (76).
También, se señaló que un Exocet ingresó a los anillos interiores de defensa, y que otro segundo posiblemente no salió de su lanzador, no pudo volar o siguió en tandem al primero (77).
Pero, con el análisis de aeronaves involucradas del tipo A-4 (que conocemos fueron cuatro), se presenta como una contradicción que el Exeter reclamara un segundo derribo a las 1734z y 30 segundos, cuando el Avenger señaló ser atacado por tres aeronaves a las 1737z.
Asimismo, se estimó que el Exocet lanzado tuvo un recorrido de 64 km, si se toma una línea recta entre la detección del lanzamiento y donde cayó al agua (es decir, mayor si se tiene en cuenta cualquier giro del misil). Dicha distancia está muy por encima del alcance máximo del arma, si es lanzada a baja cota (alrededor de 50 km).

X.-
El ataque del 30 de mayo de 1982 tomó a los británicos enteramente por sorpresa.
Según el comandante de la flota, “
Como misión de ataque, no estaba mal pensada, aún cuando requería desviarse demasiado” (78).
Y el comandante del Invincible (J.J. Black) consideró, por su parte que los argentinos:
“Intentaron un plan ingenioso, que casi resultó exitoso” (79)
Según el CO del Exeter, Hugh Balfour:
“Hicieron una misión remarcable, volaron millas y millas desde Argentina, se reaprovisionaron varias veces en esos aviones con solo un tripulante...realmente una operación excepcional, eficiente y muy excitante. Tengo gran respeto a los argentinos por lo que hicieron; una gran operación para los estándares de cualquiera. Fue muy valiente (80).
Para la Fuerza de Tareas Británica, desde la detección inicial de voces en HF, hasta el egreso de los Skyhawk, todo había durado escasos siete minutos.
El éxito en repeler el ataque, se consideró, se debió al lanzamiento de chaff, así como la rápida maniobra de los buques, en mostrar su proa o popa al misil, para minimizar el blanco (81).
Como lección, se entendió que el lanzamiento de chaff se debía efectuar a la brevedad de detectado cualquier radar Agave.

XI.-
Habiendo pasadas escasas horas, quedaba claro (a las fuerzas británicas) que el ataque a la flota, había tenido como principales protagonistas al destructor HMS Exeter y a la fragata HMS Avenger.
Por ello, en forma clara, el oficial de guardia de Invincible anotó en la parte reservada para el resumen del día “Ataque por Super Etendard – sin daños” (82), el del Exeter “Turnos de Defensa en la ZET. Grupo atacado por Super Etendard” (83) y el del Avenger, solamente “Turnos de defensa – Operación Corporate” (84).
Casi inmediatamente, se radió a los submarinos en el teatro que
“Cuatro aviones habían atacado y errado al Invincible, de los cuales dos habían sido derribados” (85).
Y, por último, se elevó un informe al Cuartel General, que informó al Gabinete y este al Parlamento Británico, que “se había producido un ataque no exitoso al HMS Invincible el 30 de mayo, por parte de aviones argentinos Super Etendard equipados con Exocet” (86)
Entonces, lo único que quedaba claro, era que a nadie le quedaba claro que había pasado con el ataque al Invincible.

Referencias

1)- Sciaroni (2012:59-73).
2)- Arancibia Clavel y De la Maza Cave (2003:354).
3)- La operación “Shutter” se desarrolló desde fines de mayo a principios de junio y consistía en reportar los despegues desde Río Grande, Río Gallegos y Comodoro Rivadavia. No queda claro que fuerza en el terreno reportaba esos avistajes (ver An examination of Argentine air effort during the Falklands Campaignen DEFE 58/273)

4)- El Valiant, ese 30 de mayo detectó un contacto sonar clasificado como posible lancha rápida TNC 45, en una caleta al norte de Isla de los Estados. Clasificó además cuatro contactos aire, según sus (limitados) medios MAE, a saber: un Hércules, un Dagger, un Bandeirante y un Tracker. La meteorología debía ser mala ese día, ya que ningún contacto pudo ser corroborado visualmente. Ver Le Marchand, T. (HMS Valiant) Report of Proceedings.
5)- Le Marchand, T. (HMS Valiant) Report of Proceedings.
6)- HMS Invincible Falklands Islands Campaign Diary (DEFE 69/844).
7)- Ver HMS Invincible ship log. Las bitácoras, los informes de los ataques y otros documentos oficiales fueron desclasificados por el Reino Unido el último día hábil del año 2012. Algunos de ellos resultan de libre consulta en los National Archives, en Kew, Inglaterra y otros todavía están siendo liberados, paulatinamente, a través de dicha institución. El diario de guerra del Invincible y de los 801 y 820 NAS fueron especialmente cedidos por el Ministerio de Defensa británico para este ensayo.
8)- Memorando a Margaret Thatcher del Ministerio de Defensa (“Exocet Attack, 25th May”).
9)- Johnson, A. (HMS Onyx) Report of Proceedings.
10)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82. El documento está fechado el 8 de junio de 1982 y firmado por el Almirante John Fieldhouse, como comandante de la Fuerza de Tareas y Comandante en Jefe de la Flota.
11)- McManners (2007:184).
12)- McManners (2007:184).
13)- Woodward y Robinson (2012:430).
14)- Brown (1989:255)
15)- Teniendo en cuenta que resulta el presente un análisis desde la perspectiva británica, todos los tiempos serán los utilizados por la flota, calculados en hora Z (“Zulu”), tres horas más que hora argentina.
16)- Friedman (2006:393).
17)- HMS Invincible ship log, HMS Avenger ship log, HMS Exeter ship log y HMS Hermes ship log. Todas las bitácoras manifiestan que la alarma se recibió también a las 1730z, menos la del Invincible que indica 1731z.
18)- Email de Larry Jeram Croft, 10 de febrero de 2014.
19)- Friedman (1997:522).
20)- Email de Larry Jeram Croft, 10 de febrero de 2014.
21)- Woodward y Robinson (2012:430).
22)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
23)- Email de Ken Griffiths, 11 de febrero de 2014.
24)- La palabra clave Zippo alerta a las unidades que un ataque con misiles es inminente, o se encuentra en progreso. UNO: misil detectado a corta distancia; DOS: misil lanzado desde superficie o de submarino detectado a larga distancia; TRES: misil lanzado desde avión detectado a larga distancia; CUATRO: ataque con misiles inminente.
25)- Evans (2007).
26)- Report of Captain Salt, Loss of HMS Sheffield, Board of Inquiry. Annex C.
27)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
28)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
29)- Woodward y Robinson (2012:429).
30)- Middlebrook (1988:287).
31)- Brown (1989:255).
32)- Email de Tony Bolingbroke, 11 de febrero de 2014.
33)- Middlebrook (1988:287).
34)- Email de Tony Bolingbroke, 11 de febrero de 2014.
35)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
36)- Middlebrook (1988:287).
37)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
38)- Email de Ken Griffiths, 11 de febrero de 2014.
39)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
40)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
41)- Email de Larry Jeram Croft, 6 de febrero de 2014.
42)- Balfour (1994).
43)- Balfour (2009).
44)- Email de Tony Bolingbroke, 11 de febrero de 2014.
45)- McManners (1986).
46)- Balfour (2009).
47)- Middlebrook (1988:287).
48)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
49)- Email de Tony Bolingbroke, 11 de febrero de 2014.
50)- Email de Tony Bolingbroke, 1º de octubre de 2012.
51)- Middlebrook (1988:287).
52)- Balfour (1994).
53)- Email de Ken Griffiths, 17 de febrero de 2014.
54)- Op Corporate Falklands Conflict, 820 Naval Air Squadron, HMS Invincible flight report (DEFE 69/838).
55)-Entrevista telefónica con C. H. Cantan, 28 de marzo de 2014. La información suministrada coincide con los registros del Op Corporate Falklands Conflict 801 Squadron Operational Diary (DEFE 69/1085).
56)- Op Corporate Falklands Conflict 801 Squadron Operational Diary (DEFE 69/1085).
57)- Op Corporate Falklands Conflict 801 Squadron Operational Diary (DEFE 69/1085).
58)- El Flight Lt Mortimer fue derribado dos días después por un misil Roland, en las cercanías de Puerto Argentino.
59)- HMS Hermes ship log. A las 1747z, asimismo, fueron lanzados desde el mismo buque dos Sea Harrier y 2 Harrier Gr3 de la RAF.
60)- King (1983:112).
61)- Email de Larry Jeram Croft, 6 de febrero de 2014.
62)- Email de Larry Jeram Croft, 10 de febrero de 2014.
63)- Inskip (2012:129).
64)- Inskip (2012:129).
65)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
66)- HMS Invincible ship log.
67)- Email de Rod Fearnley, 14 de febrero de 2014.
68)- Email de Nycholas Lutwyche, 13 de mayo de 2014.
69)- Benson (2012:213)
70)- Email de Larry Jeram Croft, 6 de febrero de 2014.
71)- Email de Tony Bolingbroke, 12 de febrero de 2014.
72)- HMS Exeter ship log.
73)- HMS Avenger ship log.
74)- Email de Tony Bolingbroke, 12 de febrero de 2014.
75)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
76)- Balfour (1994).
77)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
78)- Woodward y Robinson (2012:429-30).
79)- McManners (2007:184).
80)- Balfour (1994).
81)- Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82.
82)- HMS Invincible ship log.
83)- HMS Exeter ship log.
84)- HMS Avenger ship log.
85)- Diario de un oficial submarinista británico, tripulante del HMS Conqueror. En copia en poder del autor, recibido en forma directa de quien lo escribió.
86)- South Atlantic Presentation Unit (82) 30 en Thatcher MSS (Churchill Archive Centre).

Bibliografía de referencia 

Publicaciones Arancibia Clavel, P. y De la Maza Cave, I. (2003).
Matthei, mi testimonio, Santiago de Chile: Editorial Random House.
Balfour, H. Exeter Antigua to the Falklands, 2009, http://www.hms-
exeter.co.uk/Falk_82_1.html [Recuperada: lunes, 5 de mayo de 2014]
Balfour, H. (1994). IWM Interview, (grabación de audio), Londres: Imperial War Museum, Número de catalogo 14596.
Benson, H. (2012). Scram!, Londres: Random House.
Brown, D. (1989). The Royal Navy and the Falklands War, Londres: Arrow Edition.
Evans, M. (2007) “Legal fears left Atlantic Conveyor defenceless”,
Diario The Times, Edición del 11 de diciembre.
Friedman, N. (2006). The Naval Institute guide to world naval weapon systems – Fifth Edition, Annapolis: Naval Institute Press.
Inskip, I. (2012). Ordeal by Exocet: HMS Glamorgan and the Falklands War, Londres: Frontline Books.
King, P.G. (1983). “HMS Invincible: some individual recollections”,
The Naval Review, Londres: The Naval Review, Año LXXI, Nro. 2, Abril, 108-118.
McManners, H. (1986). “Avenger”, Revista Cuerpos de Elite, Barcelona: Planeta - De Agostini, Nro. 97.
McManners, H. (2007). Forgotten Voices of the Falklands, Londres: Ebury Press.
Middlebrook, M. (1988). Task Force. The Falklands War 1982, Londres: Penguin Books.
Sciaroni, M. (2012). “Alerta temprana desde submarinos. La experiencia de la Royal Navy en Malvinas 1982”, Revista de la Escuela de Guerra Naval, Buenos Aires: Escuela de Guerra Naval, Año XLII, Nro. 58, Octubre, 59-73.
Woodward, J. F. y Robinson, P. (2012). One Hundred Days, Londres: Harper Collins Publishers.
Documentos oficiales británicos
Bitácoras:
HMS Invincible ship log (ADM 53/189407); HMS Hermes ship log (ADM 53/189351); HMS Avenger ship log (ADM 53/190138) y HMS Exeter ship log (ADM 53/189189).
Informes de operaciones:
Exocet Attack, 25th May (PREM 19/650).
Operation Corporate – Analysis of Exocet firing 30 May 82 (DEFE 58/273).
Op Corporate Falklands Conflict, 820 Naval Air Squadron, HMS Invincible flight report (DEFE 69/838).
HMS Invincible Falklands Islands Campaign Diary (DEFE 69/844).
Op Corporate Falklands Conflict 801 Squadron Operational Diary (DEFE 69/1085).
An examination of Argentine air effort during the Falklands Campaign/Operational Research Branch report (DEFE 58/273).
Report of Captain Salt, Loss of HMS Sheffield, Board of Inquiry. Annex C (Naval Historic Branch).
South Atlantic Presentation Unit (82) 30 (Thatcher MSS -Churchill Archive Centre: THCR 2/6/2/163).
HMS Onyx, Report of Proceedings
HMS Valiant, Report of Proceedings (Naval Service FOI Coordination Cell – request 10-12-2010-101254-002)
Todos los documentos se encuentran en los National Archives británicos (en Kew), salvo aclaración en contrario.

Entrevistas

Teniente de Navío Larry Jeram Croft 815 NAS (HMS Andromeda)
Cabo Segundo Kenneth Griffiths HMS Cardiff
Capitán de Corbeta Tony Bolingbroke HMS Avenger
Teniente de Navío Charles Cantan 801 NAS (HMS Invincible)
Suboficial Segundo Rod Fearnley HMS Invincible
Suboficial Mayor Nicholas Lutwyche HMS Invincible

Fuente: ACCIONES AERÉAS EN EL CONFLICTO DEL ATLÁNTICO SUR 1971-1982.
Buenos Aires 8, 9 y 10 de septiembre de 2014.

ACTAS DEL III CONGRESO INTERNACIONAL DE HISTORIA AERONÁUTICA MILITAR ARGENTINA “ACCIONES AÉREAS EN EL
CONFLICTO DEL ATLÁNTICO SUR, 1971-1982”.

sábado, 3 de enero de 2015

Volando un A-4 como en Malvinas

Sintiendo como se vuela un A-4

Hermosa filmación. Quedense a ver como se siente volar un A-4 norteamericano similar a los volados por los pilotos argentinos del COAN y la FAA durante la guerra de Malvinas. Casi se sienten los pedales y la palanca de gases....


viernes, 2 de enero de 2015

Un argentino denuncia que una empresa chilena que colabora con la ocupación británica

“Antes que empleado soy argentino”, dijo el Gerente de Operaciones de Pesantar
Nuestro Mar

Se trata de Juan Benegas- (foto)- el hombre que generó un terremoto tras enviar una nota a la Subsecretaría de Pesca de la Nación alertando sobre una posible vinculación  entre el  grupo Nissui y una empresa chilena que contaría con una licencia para operar en Malvinas.



Tras reunirse con el Secretario para Asuntos relativos a Malvinas, Daniel Filmus, el Gerente de Operaciones de la firma Pesantar, Juan Benegas confirmó haber realizado una presentación ante la Subsecretaría de Pesca informando serias sospechas respecto a una posible vinculación entre el grupo Nissui y un barco denominado Unión Sur que en noviembre pasado habría estado pescando en Malvinas.

“Recién salgo de una reunión con Filmus quien me llamó para comentarme que estaba informado de la presentación que hice ante la Subsecretaría de Pesca y eso me dejó muy conforme porque me dijo que ya estaban trabajando en conjunto para llegar al esclarecimiento de esta situación”, señaló Benegas en diálogo con Mar&Pesca.

Al brindar detalles de la presentación efectuada ante la Subsecretaría de Pesca , el directivo indicó que “como ciudadano aporté toda la información que tenía en mi poder, y ahora le toca a la Cancillería y a la Subsecretaría de Pesca verificar por todos los medios legales y técnicos, si Pesantar y la empresa Chilena Emdepes propietaria del barco Unión Sur pertenecen al mismo grupo económico, (Nissui) y si ese barco realmente pescó en Malvinas”,dijo.

Consultado sobre cuál fue el motivo real que lo impulsó a revelar una presunta  infracción de  la  empresa donde trabaja, el directivo recalcó que; “antes de ser empleado soy argentino y ese orgullo lo llevo muy alto”.

Pese al revuelo que generó su presentación, el gerente de operaciones de Pesantar indicó que todavía sigue vinculado a la empresa. “Actualmente estoy de vacaciones pero no he recibido ningún telegrama así que de momento sigo en mi puesto”, señaló para finalizar.

Cabe acotar que este portal intentó comunicarse con el presidente de Pesantar, Daniel Rivera pero pese a la insistencia no hubo respuesta.

En venta

Si bien, por estos día corrió un fuerte rumor de que la empresa y su único barco el Echizzen Marú, dueño de una generosa cuota de merluza negra se habría calzado a la venta por una cifra cercana a los 10 millones de dólares, esto fue rápidamente desmentido por un allegado a la empresa que pidió anonimato.“Se está negociando pero por ahora no hay nada seguro”, resumió el informante en breve contacto con M&P. (Marypesca)

jueves, 1 de enero de 2015

Britshits denuncian que imaginaron que Rusia ofreció Su-24 a Argentina

Aseguran en el Reino Unido que Rusia le ofreció aviones de combate a la Argentina
Nuestro Mar


Según la prensa británica, el ministerio de Defensa de ese país recibió la información de que Vladimir Putin, complicado por el embargo de alimentos provenientes de la Unión Europea, habría propuesto intercambiar bombarderos por trigo y carne.



Las tensiones entre los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido podrían agravarse si se confirma el acuerdo que, según asegura la prensa británica, el presidente de la Federación Rusa pretende cerrar con la administración de Cristina Kirchner.

Informes reservados a los que tuvo acceso el diario Sunday Express revelan que en su reciente visita a la Argentina, Putin ofreció entregar bombarderos de largo alcance a cambio de carne, trigo y otros bienes que su país necesita, desde que decidió prohibir la importación de productos alimentarios como respuesta a las sanciones económicas que la Unión Europea y los Estados Unidos le impusieron por su escasa predisposición a rebajar las tensiones con Ucrania.

El periódico mencionado reveló en su edición dominical que funcionarios del Ministerio de Defensa británico están al tanto del tema y temen que el gobierno argentino acepte la propuesta, que incluye un contrato de arrendamiento de 12 aviones de ataque supersónico modelo Sukhoi Su-24.




Para reforzar la información, el Sunday Express recordó que Rusia comenzó a profundizar sus vínculos con la Argentina en 2010, cuando le cedió dos helicópteros de asalto Mi17 que hoy prestan servicio en la séptima Brigada de la Fuerza Aérea.

En Londres evalúan que si este supuesto convenio se consumara, el gobierno británico se vería obligado a revisar el programa de defensa que implementan en torno a las Islas Malvinas, territorio por el cual desde existe una áspera disputa desde hace décadas. El pico de las hostilidades llegó con la guerra de 1982.

Por cuestiones presupuestarias, el gobierno británico dejó en las Islas "sólo" cuatro cazas Typhoon de la Royal Air Force (RAF) y un millar de soldados que cuentan con misiles tierra-aire y reciben el apoyo de un buque de guerra que visita la zona durante todo el año.

El Comodoro Andrew Lambert, de la Asociación Nacional de Defensa del Reino Unido consideró que "el ministerio de Defensa debería estar preocupado" porque la posibilidad de que la Argentina se refuerce con aviones de combate rusos abriría una "verdadera ventana de vulnerabilidad" en la protección de los intereses británicos.

El Reino Unido planean fortificar su posición en Malvinas con un plan militar que se desarrollará de manera paulatina y concluirá en 2020, pero Lambert cree que este posible convenio argentino-ruso obliga a acelerar los planes. Según evaluó, "la única solución real es desplegar al menos un escuadrón más" en la región, para "poder ganar tiempo" e implementar, entonces sí, un plan de "refuerzo adecuado".

Ante la alarma que se encendió con esta noticia, un portavoz del Ministerio de Defensa británico trató de llevar tranquilidad y señaló que "periódicamente se revisan los niveles de fuerza en todo el mundo". (Infobae)

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Armas de infantería de la Guerra

ARMAS DE LA GUERRA MALVINAS
A pesar de la modernidad de los dos países, el conflicto de las Malvinas contenía una gran cantidad de combates convencional.
Por Martin Morgan - American Rifle

Fotos cortesía de Después de la batalla

En 1982, las tropas argentinas ocuparon un grupo de islas conocidas como las Islas Malvinas, pero para los británicos las islas eran las Falklands. El resultado fue una guerra terrestre que enfrentó a tropas equipadas con armas pequeñas notablemente similares unas contra otros.


La mayoría de personas con vida en 1982 lo recuerdan muy bien. Fue el caso de que nos envió a todos a los atlas de mirar arriba la ubicación de las Islas Malvinas. Fue el caso que enfrentó a primera ministra británica Margaret Thatcher contra el dictador argentino Leopoldo Galtieri. Se activó al competir reclamaciones territoriales a las islas remotas en el Atlántico Sur, el breve pero intenso conflicto sigue siendo un ejemplo impresionante de guerra aérea y naval moderna. Pero a pesar de toda su modernidad, el conflicto de las Malvinas / Falklands giró en torno a un montón de la guerra terrestre convencional. Mientras jets Mirage y Harrier cruzaban el cielo arriba, las tropas británicas y argentinas lucharon unos contra otros con fusiles y ametralladoras en el terreno.

Durante las horas previas al amanecer del 2 de abril de 1982, Argentina puso en marcha la Operación ROSARIO-la invasión de las Islas Malvinas. En Arroyo Mullet al sur de Port Stanley, 94 hombres fuertemente armados de la Agrupación de Comando Anfibio desembarcados por balsas de goma en 0430 y se trasladaron hacia Stanley, una la población de 1800 almas. Luego, a las 0540, el segundo Batallón de Marina comenzó a desembarcar en la Bahía Yorke al norte del aeropuerto en 20 LVTP-7 Amtracs de fabricación estadounidense. A medida que casi 1.000 argentinos entre comandos, infantes de marina y soldados desembarcaron en Stanley, se pusieron en contacto con los defensores de la ciudad: 68 Royal Marines de la Partida Naval 8901. Con una fuerza enemiga numéricamente superior acercándose, los defensores se retiraron a las posiciones alrededor de la Casa de Gobierno en 0715 y se dispuso a hacer una última batalla.

El Cpl. George Gill de los Royal Marines estaba mirando a través de la mira de su rifle de francotirador, cuando las tropas argentinas salieron de detrás de la cubierta cerca de su posición. Apretó el gatillo de su L42A1 Enfield y se sacudió a medida que una bala de 7,62 mm salía despedida. Uno de los mejores rifles de francotirador jamás hechos, con una precisión mortal de las 10 libras del L42A1 sirvieron la tarea con eficacia. "Tuve un par de ellos en la mira y me aseguré de que fueron dejados fuera de juego", Gill recordó. Durante las siguientes dos horas, la británica mantuvieron su terreno, pero entonces los argentinos acudieron a los Amtracs en busca de apoyo. En ese momento, los comandos argentinos entraron rápidamente en el complejo de edificios de varias direcciones en un asalto final que colmó de la Partida Naval 8901 de los Royal Marines .

El Sargento Manuel Batista estaba particularmente bien armado para este tipo de combate de aproximación cercana: Llevaba cuatro granadas de fragmentación de mano, un hechas en Argentina, una pistola Browning Hi-Power de 9 mm y una ametralladora L34A1 Sterling con supresor. Le dio una patada en la puerta de la primera dependencia volvió en sí, rápidamente tomó a varios prisioneros y luego los trasladó para capturar a un grupo de infantes de marina reales alrededor del exterior de la Casa de Gobierno. Batista luego trasladaría a sus prisioneros a la zona de aparcamiento en frente de cuartos de servicio, donde fueron desarmados y palpados. Otro grupo de Royal Marines fueron manejados de manera similar frente a la Oficina de Cable y Telecomunicaciones de la isla después de rendirse.

Con la caída de Stanley el 2 de abril y la isla de Georgia del Sur al día siguiente, parecía que Argentina finalmente había cimentado su tan disputada reivindicaciones territoriales de las islas del Atlántico Sur. Mientras el mundo se preguntaba cómo reaccionaría Inglaterra, las imágenes de de Royal Marines desarmados boca abajo en la calle llenó a Margaret Thatcher de resolución. Ese mismo día, se dirigió al Parlamento sobre la "agresión no provocada" de Argentina contra el territorio de soberanía británica. El presidente del Gobierno concluyó su discurso con estas palabras: "Es el objetivo del gobierno para ver que las islas están libres de la ocupación y se devuelven a la administración británica a la mayor brevedad posible". Casi inmediatamente, Inglaterra comenzó a ensamblar una fuerza naval para conducir Operación CORPORATE: la contra-invasión de las Islas Malvinas.



En previsión de sólo una respuesta tal, los argentinos comenzaron a inundar Islas Malvinas con miles de refuerzos. De día y de noche, C-130 voló en el aeropuerto de Stanley entrega de aviones cargados de tropas frescas-tropas que llevaron a una interesante variedad de armas pequeñas. La principal de ellas era venerable Fusil Automatique Léger de Fabrique Nationale (Light Automatic Rifle). Argentina adoptó el FAL a finales de 1950 con la compra directa de fusiles producidos en FN en Herstal, Bélgica. Luego, en 1960, la Dirección General de Fabricaciones Militares (la Dirección General de Fabricaciones Militares, o "DGFM") comenzaron la producción nacional del FAL en la Fábrica Militar de Armas Portátiles de propiedad estatal (Militar Small Arms Factory, o "FMAP") fábrica Domingo Matheu en Rosario. La DGFM produjo el FAL en cuatro modelos: el FAL FM estándar (Fusil Automatico Liviano o Luz fusil automático) Modelo 50-00; la culata plegable FM FAL Modelo 50-61; el modelo Paracaidista Modelo 50-63 de cañón corto; y el Modelo 50-41, conocido como el FAP (Fusil Automatico Pesado). Además de su DGFM FAL, batallones argentinos también estaban armados con la legendaria ametralladora de propósito general Mitrailleuse d'Appui Generale de FN (MAG) de 7,62 mm.

Aunque estas armas estaban presentes por las miles de personas en las calles de Stanley durante abril de 1982, tropas argentinas también realizan otras armas de fuego militares fabricados en el país. Junto con sus ametralladoras MAG, algunas unidades argentinas se siguen utilizando la pistola ALAM-1 máquina en las Malvinas / Falklands. Camarizadas en el cartucho 7.65x51 mm, la ALAM-1 era copia de la DGFM de la ametralladora refrigerada por aire de EE.UU. M1919A4. También había dos diferentes metralletas operadas por retroceso de la DGFM en el calibre 9 mm: la más moderna FMK-3 y el PAM-II (Pistola Ametralladora) -una copia de la M3A1 "Grease Gun." de los EE.UU.

La mayoría de los oficiales argentinos llevaron el arma estándar en cuestión general en 1982 la versión de la DGFM de la pistola High-Power, pero algunos todavía llevaban más viejas y más poderosas. Entre 1927 y 1966, la fábrica de Domingo Matheu de la DGFM produjo el Sistema Colt Cal. 11.25 mm Modelo 1927-una copia con licencia de la pistola M1911A1. Muchos oficiales argentinos prefieren la potencia extra del .45 ACP Sistema 1927 sobre la 9 mm Luger. También había unas armas de fabricación extranjera entre las diversas unidades argentinas en las Malvinas. Pistolas ametralladoras de fabricación británica Sterling L2A3, subametralladoras UZI FN de fabricación belga e incluso fusiles Beretta BM-59E de fabricación italiana estaban en manos de las fuerzas de recuperación muy bien armadas.

A través de las restantes semanas de abril, unidades argentinas se trasladaron a las colinas escarpadas que rodean Puerto Argentino y empezaron a prepararse para una campaña defensiva en el suelo. Ellos plantaron minas terrestres antipersonal por los miles y se las enterró, la creación de posiciones de combate en medio de las rocas azotadas por el viento. Pero las fuerzas terrestres convencionales tendrían que esperar fuera un siete semanas a cuenta de la escalada de la guerra aérea y naval. El 1 de mayo, las operaciones de combate británicas en las Malvinas comenzaron cuando aviones de la Real Fuerza Aérea y la Marina Real  llevaron a cabo los primeros ataques aéreos contra posiciones argentinas en todo el aeropuerto de Stanley. Como las guerras navales y aéreas desplegadas con cada día que pasa, los británicos realizó una audaz incursión en el campo de aviación en Pebble Island en la noche del 14 a 15 mayo. En la redada, los 45 hombres del Escuadrón D, Servicio Aéreo Especial se infiltraron usando dos helicópteros Sea King y procedieron a destruir 11 aviones argentinos en el suelo. Además de morteros y cohetes, el SAS libraron la batalla usando rifles de fabricación estadounidense M16 equipados con lanzagranadas de 40 mm M203.