jueves, 9 de septiembre de 2021

BAC Canberra: El primer bombardero jet británico y bombardero nocturno de la FAA

El English Electric Canberra Bomber: el primer bombardero a reacción del Reino Unido, rompió 2 récords internacionales y sirvió durante más de 50 años

Nikola Budanovic, War History Online




Foto: Rob Schleiffert / CC-BY-SA 2.0

A medida que la tecnología de propulsión a reacción entraba en la escena aeronáutica justo después de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno británico estaba ansioso por producir un bombardero ligero capaz de suceder al muy elogiado DeHavilland Mosquito. La empresa English Electric, que fabricó en serie aviones con motor de pistón durante la guerra, respondió a la llamada con un diseño original. El resultado fue el prototipo del English Electric Canberra Bomber.

Inicialmente, planearon construir un motor de un solo jet; para ser montado centralmente en el casco. La idea era producir una versión modificada del Rolls-Royce RB.41 Nene, un motor turborreactor de compresor centrífugo británico de los años 40, que era el motor turborreactor más potente de su época.

Ese plan, sin embargo, fue abandonado. El único motor turborreactor, a pesar de ser muy potente para la época, no cumplía con los requisitos del Canberra Bomber. Los motores se montaron en la posición central del ala para evitar los problemas del centro de gravedad, que habían sido el principal defecto del diseño inicial.

Como sucesor directo del Mosquito, los arquitectos de Canberra utilizaron una filosofía de diseño muy similar: una aeronave ligera construida con los motores más potentes disponibles para proporcionar maniobrabilidad y velocidad. Además, incluyeron espacio para una carga sustancial de bombas de 3,6 toneladas (7900 libras) y prescindieron de cualquier armamento defensivo.


Canberra B.2 (WH924)

La decisión de no incluir armamento defensivo también vino de su predecesor, el Mosquito. La ventaja obtenida por los aviones de combate era imposible de superar y agregar un artillero de cola se consideraba una pérdida de espacio y una adición inútil al peso del avión.

El Canberra Bomber realizó su primer vuelo el 13 de mayo de 1949 como prototipo B2 VX165. Debido a su capacidad de gran altitud, el avión también estaba destinado a misiones de reconocimiento fotográfico y electrónico. De hecho, el avión rompió el récord mundial de altitud en 1957, alcanzando una altura de 70,310 pies (21,430 m).

El bombardero era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 470 nudos (870 km / h; 540 mph) y tenía un techo de servicio estándar de 48.000 pies (14.600 m).

También fue el primer avión a reacción en realizar un vuelo transatlántico sin escalas, estableciendo un récord en 1951. Una vez que entró en producción en serie, el avión se hizo muy popular para la exportación. Los primeros pedidos de bombarderos B2 vinieron de Australia, que adquirió 48 unidades. Fue entonces cuando la aeronave recibió el nombre oficial de "Canberra" en honor a la capital de Australia.

Estados Unidos tenía la intención de reemplazar su flota obsoleta de B-26 Invaders y ordenó 408 Canberra Bombers construidos bajo licencia por la estadounidense Glenn L. Martin Company. El modelo estadounidense recibió el nombre de B-57 Canberra.

La Guerra de Corea se estaba calentando en 1950. El gobierno británico designó al nuevo avión como una "súper prioridad" y los pedidos de producción se dispararon. Durante su producción, los fabricantes del Reino Unido ensamblaron un total de 901 Canberras.


Un English Electric Canberra B20 de la Real Fuerza Aérea Australiana del Escuadrón No. 2 durante un ataque desde la base aérea de Phan Rang, Vietnam, en marzo de 1970.

El avión fue adaptado para servir como un nuevo bombardero de ataque nuclear táctico de fuerza de bajo nivel, aplicando el Sistema de Bombardeo de Baja Altitud. Permitió a la aeronave entregar una carga útil nuclear a baja altitud mientras lograba evitar la explosión.

Pronto, los países que no pertenecían a la Commonwealth estaban cumpliendo pedidos, pidiendo bombarderos de última generación. Argentina, Chile, Ecuador, Etiopía, Francia, India, Nueva Zelanda, Pakistán, Perú, Rhodesia, Sudáfrica, Suecia, Venezuela y Alemania Occidental introdujeron el bombardero B2 Canberra en las filas de sus fuerzas aéreas.

Durante su largo servicio entre 1951 y 2006, Canberra estuvo involucrado en muchos de los conflictos del mundo. Como el avión se había exportado principalmente, no era de extrañar que se viera a menudo en ambos lados de un conflicto. En sus cincuenta y siete años de carrera militar, Canberra participó en la Guerra de Corea, la Crisis de Suez, la Guerra de Vietnam, la Guerra Indo-Pakistaní, la Guerra de las Malvinas y la invasión de Irak en 2003 y la guerra en Afganistán. La RAF lo retiró oficialmente en 2006.

Aunque el bombo inicial sobre el bombardero a reacción lo convirtió en uno de los productos militares más exportados del Reino Unido, se hizo evidente que la tecnología de los motores a reacción aún se estaba desarrollando. La Fuerza Aérea Australiana se dio cuenta de que el Canberra se volvería obsoleto rápidamente, ya que la tecnología de los motores a reacción iba en aumento. Incluso ya en 1954, había reemplazos más adecuados, como el Avro Vulcan y el Handley-Page Victor.

domingo, 5 de septiembre de 2021

Guerra psicológica: La acción de Silvia Fernández Barrio, "Miss Liberty"

Silvia Fernández Barrio: "Miss Liberty"





Profesional impecable, abogada de causas nobles, todos saben que fue una de la caras más lindas del periodismo televisivo en la Argentina. Pero la mayoría ignora su otra faceta: la de luchadora por Malvinas. Desde Radio Nacional-RAE, bajo el nombre de Miss Liberty, en su perfecto inglés británico adquirido en el Colegio Barker de Lomas de Zamora, le hablaba todos los días a los tripulantes de la Task Force para desalentarlos. Una suerte de "Rosa de Tokio", pero al uso nostro, sin ningún elemento tenebroso.



La voz de Silvia Fernández Barrio se podía escuchar en una hermosa casa en Belgrave Square o en un barco navegando en altamar. "Hola soy Liberty, he decidido mostrarme al mundo desde un lugar que está muy lejos de usted, en Malvinas, Sandwich y Georgias del Sur, soy una voz, un espíritu, un país", dijo alguna vez, mientras el tema Yesterday, de The Beatles, sonaba de fondo.



Tras hacer escuchar las campanas del Big Ben, se daban los resultados del fútbol inglés y se les recordaba a los soldados lo lejos que estaban de sus hogares. "Nos hemos encontrado, soy Liberty y tú eres Tomy, simpatizante del Tottenham, sí, debes estar navegando en alta mar, por eso hemos decidido brindarte compañía. ¿Te gustaría que te recuerde tu pueblo?", leía Fernández Barrio.
Un años atrás, había tenido un encuentro cara a cara con la primera ministra británica, Margaret Thatcher, en Londres, en la casa de unos amigos portugueses que se habían escapado del gobierno comunista. Nunca se sabrá si la "Dama de Hierro" se acordó de aquella cena y de su voz cuando escuchó Liberty. Lo cierto es que fue ella quien ordenó que el 19 de mayo de 1982, desde la Isla Ascensión, comenzara a transmitir Radio Atlántico Sur, con el único fin, al decir del Ministro de Defensa, de desmoralizar o engañar a las tropas argentinas. Se pasaban mensajes para los soldados de tal o cual batallón, en los que sus familias les decían, supuestamente, que estaban bien y que los esperaban de regreso. Los ingleses llamaron a esta emisión "Operación Moonshine", que significa luz de Luna.



Radio Liberty podía ser sintonizada en el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, mientras que en las islas funcionaba LRA60 Radio Nacional Islas Malvinas. Los soldados y oficiales británicos se referían a Silvia como "Argentine Annie". Algún día esas comunicaciones (si es que sobrevivieron a la censura de la época) serán valiosas joyas de museos. La Rosa de Tokio vivió hasta muy avanzada edad, es lo que le deseo a Silvia.




(Oscar Horacio Ávila - Historias Perdidas de Buenos Aires).

martes, 24 de agosto de 2021

Carlos Moreno, piloto de Mirage V Dagger y su experiencia

Anatomía de un piloto de combate

Fuente




Según Aristóteles, el valiente es quien ha logrado un término medio entre la temeridad y la cobardía. Ese era Carlos Moreno, prudente y acometedor al mismo tiempo. El piloto de Mirage V Dagger, que emprendió su último vuelo el 12 de noviembre del 2019, realizó seis misiones en la guerra de Malvinas. En una de ellas, puso fuera de combate al destructor Antrim. El “Talo” no tenía ambages en tocar temas que para muchos son tabú.
- Cuando vas al combate ¿qué prima, la serenidad o la adrenalina?
- Están las dos. Tenés mucha adrenalina, pero necesitás sangre fría para no equivocarte en todas las maniobras.
- Durante la misión, ¿pensás en la muerte?
- No la tenés prevista en tu cabeza. Hay muchas cosas que hacer, como para distraerte con la muerte. Ni con la familia, ni con los hijos, ni con nada.
- Pero la adrenalina bombea…
- Si, desde ya… Bombea más fuerte cuando te dicen:“tenés una misión”. Ahí empezás a planificar, vas al avión, hacés un montón de tareas y el miedo va bajando. Miedo siempre hay, pero durante el vuelo disminuye.
- Y a la vuelta ¿te relajás, sentís que volvés a vivir, porque al despegar no sabías si volvías?
- En realidad, no pensás que no vas a volver. Pensar eso disminuye las reacciones a lo que uno tiene que hacer. Al contrario, estoy seguro de volver, de que yo voy a arrollar al otro y el otro no me va a hacer nada. Esa es la agresividad que debe tener un piloto de combate.
-¿El que piensa en la muerte se debilita y no va a combatir bien?
- Es así.
- De hecho, hubo pilotos que salieron con miedo y se volvieron antes de tiempo, o tiraron las bombas al mar…
- Ha pasado. Todos tenemos miedo, pero hubo pilotos que no lo superaron. Gente que, como vos decís, tiraba las bombas al mar, o sostenía que le fallaba el avión y eran fallas imaginarias. Y hubo un caso en que un tipo – no era piloto de combate - se pegó un tiro en la mano para no salir. En todos los conflictos bélicos ocurre esto. En la Segunda Guerra Mundial hubo muchos soldados que se tiraban un tiro en la pierna para no ir al combate.
-En Malvinas también hubo…
-Ah, ¿sí? Depende de la cantidad de miedo.
-¿Hay una cantidad manejable de miedo y otra inmanejable?
-Yo creo que sí. El valor consiste en ser el único en saber que estás asustado. Es decir, yo tengo miedo, pero no lo puedo demostrar. Sobre todo, cuando soy líder de escuadrilla, voy delante de los pibes, de los jóvenes. Si demuestro miedo, aflojaría al resto.
-Y hay algo así como: yo tengo miedo, pero más miedo tengo de que piensen que soy un cobarde…
-Claro. Es así la cosa. Hubo casos de gente que aflojó totalmente.Yo hice un análisis al respecto, cuando estuve en la Escuela Superior de Guerra. La franja de pilotos que no superó el miedo, estaba entre los capitanes, que son los líderes de escuadrilla. No hay casos de tenientes que hayan arrugado y no quisieran volar.
- Con la edad crece el miedo…
-Hay varios factores. El teniente es soltero. El capitán normalmente es casado y con hijos. Tiene otras cosas en qué pensar. El capitán va adelante y es responsable de los numerales, los tenientes. Es el tipo que tiene que guiar la misión. El pibe que va atrás, le forma al capitán y piensa: este va al frente, yo lo sigo. Pero el capitán no tiene a nadie adelante. Sin embargo, los ocho o diez tipos a quienes se les caían las bombas y fallaban, fueron la excepción. La mayoría anduvo bien.
- ¿La edad es un factor, porque con ella uno toma conciencia de su mortalidad?
-Sí, cuando más grande sos… Sin embargo, para que no te supere el miedo, el factor fundamental es el amor a la Patria. Saber que lo estás haciendo porque esas islas son tuyas y las tenés que defender. Además yo juré, de cadete, hacerlo hasta perder la vida. Te preparan mental y físicamente para eso. Quien no lo siente así, afloja. Y el otro factor fundamental es el adiestramiento. Si estás bien adiestrado, - y nosotros lo estábamos, - sabés que indefectiblemente vas a derribar al otro, y no al revés.
- ¿Sensación de omnipotencia?
-Sí. Hay un dicho anónimo que reza: “Si conocés al mejor piloto de caza del mundo, y no sos vos, no deberías ser piloto de caza”. Muy soberbio, pero es lo que debe pensar un piloto de combate para no aflojar.
- No hay lugar para la humildad.
- Claro. Debe ser así.
- Me comentaron que en algunos casos de arrugue, cuando ciertos aviadores volvían en forma poco honrosa, por la noche los mecánicos les envolvían el avión con papel higiénico.
- Yo escuché eso, no creo que haya pasado. Claro, los mecánicos saben quien dijo que hubo una falla cuando en realidad no existió. O si se repite la supuesta falla con el mismo piloto. No creo que haya ocurrido, pero se habló de eso. No sé.
- ¿Cómo reaccionaban ustedes ante esos casos?
- El miedo es jorobado. En la guerra, cuando veíamos que un capitán arrugaba, lo puteábamos, le decíamos de todo. Pasados los años yo digo: el tipo ese no se quería morir, es humano también. No puede ser militar, si no quiere ir a la guerra. Desde ya, hay que darlo de baja. Pero el tipo no se quería morir…