domingo, 29 de noviembre de 2020

¿Malvinas fue una trampa de la OTAN?


¡Exclusivo! Expediente secreto Malvinas: ¿Fue una trampa de la OTAN?



Enfoques 

Por Miguel Nicolich

La respuesta a este y otros interrogantes, además de nuevos datos sorprendentes en un informe revelador al que tuvo acceso ABC MUNDIAL (Primera parte)


Fue una alocada aventura militar de las FF. AA. argentinas, como todo el mundo cree, o una operación creada y dirigida desde la coalición bélica encarnada por Gran Bretaña?.

El saldo final de perdidas en vidas y armamento es el informado? Yacen en un cementerio de Río Gallegos sepultados como NN ocho comandos ingleses? La respuesta a estos interrogantes y otros datos sorprendentes en un informe revelador al que tuvo acceso http://abcmundial.com/

El Secreto Más Guardado

El gobierno inglés resolvió mantener como secreto de estado toda la documentación vinculada con la guerra de las Malvinas por noventa años, o sea, hasta el año 2072. Esto resulta llamativo, porque los secretos de estado en general se revelan al cabo de 25 o 30 años. Cabe suponer que revelar su contenido podría ser utilizado contra Gran Bretaña en la reclamación argentina sobre la reivindicación de las islas.

Por los cincuenta y seis años que hay por delante, cabe suponer que el pleito estará superado a favor o en contra de cualquiera de los contendientes y ya carecerá de importancia lo que pudiese surgir de esos secretos... no?

Gesta o Locura

Según surge de la documentación los servicios de contrainteligencia ingleses habrían puesto en circulación que la Junta Militar se valía de la contienda como una "gesta patriótica" para aliviar el frente interno y perpetuarse en el poder.
¿Se puede aceptar con tanta simplicidad tal irresponsabilidad de las FFAA, de acometer una aventura bélica con tropa recién incorporada, sin preparación? ¿Cómo se puede creer que los comandantes de la marina y la fuerza aérea y sus respectivos estados mayores no tuvieron la posibilidad de advertirle al Ejército, los inmensos riesgos de esa aventura? ¿Estaban todos enloquecidos? .

Dejemos de lado esta hipótesis basada en razones muy poderosas que tuvo el gobierno inglés, a cargo de Margaret Thatcher, para que el conflicto se desatara. Ese es el secreto más comprometedor ante la opinión pública mundial y ante la historia de la civilización, que el gobierno inglés quiere preservar.

Un alemán, General de la Wermach, que ocupó el cargo de Segundo Comandante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), se encontró por casualidad con el docente de la Universidad Nacional del Nordeste, Dr. Kornel Zoltan Méhesz, en un acto protocolar realizado en una universidad de Alemania. Fue a finales de la década del ochenta. Al enterarse dicho General que su interlocutor era argentino nacionalizado, le manifestó su admiración por el recio comportamiento de la tropa argentina y, en algo así como una actitud de expiación por la actuación que la OTAN le hizo jugar al Reino Unido de Gran Bretaña en contra de la República Argentina, le manifestó que la guerra obedeció a una necesidad vital de estrategia de dicho organismo enfrentado en la guerra fría contra Moscú, ya que según las encuestas de opinión el pueblo inglés se hartó de la "dama de hierro", Margaret Thatcher, y para desplazarla apoyaría al partido Laborista. Éste propiciaba como plan de gobierno el retiro de los misiles intercontinentales Pershing, instalados por la OTAN en territorio británico, con ojivas nucleares apuntadas hacia Moscú y las principales ciudades de la ex Unión Soviética. El triunfo del laborismo conduciría a la desarticulación del sistema defensivo de la Organización, basado en la principal arma estratégica que tenía para enfrentar la "guerra fría", que entonces se hallaba en proceso de intensificación paulatina.

El Crimen no siempre paga

La información que recibió el profesor Méhesz formó parte de la denuncia que, por iniciativa del Centro Correntino de Estudios, entonces Presidido por el Suboficial Mayor Rufino Antonio Billordo y suscripta por varias decenas de ciudadanos, se planteó contra Margaret Thatcher ante el Juzgado Federal de Ushuaia el año 1999, por crimen de guerra, sin citar entonces la fuente de la información, por circunstanciales motivos de oportunidad ahora superados. La denuncia se refería no solamente al criminal acto de ordenar el hundimiento del crucero argentino "Gral. Belgrano", que se hallaba fuera de la zona de exclusión fijada unilateralmente por Gran Bretaña, sino también por la orden de atacar innecesariamente, en contra de la opinión del comandante de la fuerza de desembarco, la guarnición de Prado del Ganso (mal conocida como Ganso Verde), produciendo una brutal carnicería en ambos bandos. Los hechos referidos y la responsabilidad de Thatcher se basan exclusivamente en relatos efectuados por los periodistas ingleses Hastings y Jenkins, casi desconocidos en nuestro país, en su obra LA BATALLA POR LAS MALVINAS, Emecé Editores S.A, Buenos Aires, 1984. A quien le interese imponerse con mayor detalle del texto de la denuncia, puede solicitarlo en MOGLIA EDICIONES, calle La Rioja 755, de esta ciudad (folleto de 60 páginas).

La trampa estaba servida

En la citada denuncia se refiere que nuestro país fue objeto de una trampa, perfectamente orquestada por la OTAN, en resguardo de su sistema estratégico, que se hallaba en peligro de desmantelamiento. Con la colaboración de EEUU le hicieron ver a la Junta Militar que una ocupación sin bajas de las Islas (así se hizo) serviría para destrabar las negociaciones de Nueva York, que en ese momento se hallaban estancadas por la desinteligencia sobre si debían respetarse los deseos o los intereses de los habitantes de las islas. Todo sería solucionado por vía diplomática, sin acciones bélicas. Tanto es así que, cuando Thatcher ordenó la movilización de la "Task Force", John Not, Ministro de Defensa inglés, manifestó al periodismo que "cuando los argentinos vean que sus barcos comienzan a hundirse, volverán a la mesa de negociaciones".

Esta supuesta actitud negociadora seria otra mentira más destinada a convencer que la acción de ocupación era un acto de locura de los militares argentinos. La guerra intensificó el espíritu nacionalista del pueblo inglés (es lo que se buscaba) y Thatcher fue reelegida nuevamente como Primer Ministro. Objetivo logrado: los misiles no fueron removidos al precio de la vida de más de 900 solados ingleses (dato que también ocultan), algo así como 1300 argentinos y más de 40 pilotos de la aviación, también argentina.

A continuación se muestra día a día las bajas que sufrió Gran Bretaña desde su llegada a las Georgias el día 23 de abril hasta el 14 de junio de 1982, cuando las islas son usurpadas nuevamente (En negro se detalla la cantidad de bajas por cada día de combate):

Referencias:


23/04: 1 (1) Cae helicóptero Sea King en Georgias.

01/05: 10 (2) Dos harriers destruidos cerca de Puerto Argentino. 8 marinos mueren ante los ataques de la FAA a los siguientes buques:

HMS Arrow, HMS Exeter, HMS Glamorgan, portaaviones HMS Hermes, HMS Alacrity.

02/05: 1 Sea Harrier en Puerto Argentino derribado por un cañon de 20 mm. de artillería.

04/05: 43 (3) Harriers derribados en la Base Aérea Cóndor Malvinas. Hundimiento del HMS Sheffield (40). El portaaviones Hermes pudo haber sufrido el impacto de un Exocet.

05/05: 1 (1) infante de marina en Bahía Elefante.

06/05: 2 (2) Son derribados dos Harriers al norte de la Isla Soledad.

12/05: 4 El HMS Glasgow, queda fuera de combate. Ataque al HMS Brilliant.

17/05: 1 (1) es derribado helicóptero Sea King en costas argentinas

18/05: 22 Helicóptero Sea King chocó con Albatros (según fuentes argentinas fue derribado).

19/05: 1 (1) Cae helicóptero Sea King y muere un experto en SAS.

21/05: 32 Dos Gazelles derribados en San Carlos (3). Es hundido el HMS Ardent (22). Son dejados fuera de combate: HMS Argonaut, HMS Antrim, HMS Brilliant. Es dañado el HMS Broadsword. Son derribados 3 Sea Harriers (1). Es derribado un Sea King (1).

22/05: 1 Es derribado un Harrier.

23/05: 8 Un Harrier se estrelló en salida nocturna del portaaviones Hermes (1). Es hundido el HMS Antelope (7).

24/05: 10 Fueron dañados los siguientes buques: HMS Sir Lancelot, HMS Sir Galahad, HMS Sir Bedivere, HMS Fearless (6+). En el caso del Fearless, se estima un número mucho mayor, ya que en ese momento tenía una tripulación de mas de 500 hombres y llevaba alrededor de 300 soldados para desembarcar en San Carlos.

25/05: 135 Son abatidos tres Harriers (3). Son hundidos: HMS Coventry (90+) (se hundió en menos de 20 minutos) , HMS Atlantic Conveyor (20). Son dejados fuera de combate: HMS Broadsword, HMS Sir Lancelot. Son dañados: HMS Alacrity, HMS Yarmouth. Dos Sea King son derribados, y otros 2 averiados.

27/05: 11 Mueren siete infantes de marina en San Carlos (7). Son derribados tres helicópteros Gazelles, y un Sea King (4).

28/05: 136 Dos helicópteros Sea King derribados, mas un Scout (3). Muere un soldado en la isla Gran Malvina (1). Entre el 27 y el 29 de mayo mueren (130) hombres del 2 Para y del Royal Auxiliar en la Batalla por Darwin.

30/05: 44 Desde el 23 al 30 de mayo mueren (38) hombres en la Batalla por Pradera del Ganso. Sea Harrier se estrella (1). Es atacado el portaaviones HMS Invincible (5+), el cual sufre 1 Exocet y dos bombas de 250 kgs. cada una. Según fuentes extraoficiales el portaaviones se hundió. De ser esa teoría cierta (muy probable) las cifras serían mucho mayores que cinco bajas.

08/06: 162 Ataque en Fitz Roy. Son hundidos: HMS Sir Galahad (89), HMS Sir Tristam (40), lanchón de desembarco (LCU) Foxtrot (6+) (aunque no estaba lleno de soldados, debido a que transportaba material logístico, las bajas pueden ser mayores). Mueren (8+) chinos en la playa, debido a los fuertes bombardeos.

Es dejado fuera de combate el HMS Avenger. Es atacado el HMS Plymouth en Bahía Agradable, por cinco misiles de la aviación argentina.

09/06: 18 Mte. Dos Hermanas, comandos del SAS.

10/06: 4 Perecen (4) infantes de marina por accidente.

11/06: 44 Mueren entre el 11 y el 12 de junio: (3) en Mte. Harriet, (23) del 3 Para en Mte. Longdon, (4) del 45 de comandos, (1) del 42 de comandos, (13) de la compañía B.

12/06: 29 (4) en Mte. Dos Hermanas. Es dejado fuera de combate el HMS Glamorgan (25), siendo atacado por tercera vez, aunque en esta ocasión por un Exocet desde Puerto Argentino.

13/06: 360 entre el 13 y 14 de junio por las Batallas de Mte. Longdon, Mte. Wiiliams y Wireless Ridge.

14/06: 10 (5) en Zapper Hill, dos Sea King son derribados. Combate en Top Malo House (5).

TOTAL: 1090 caídos, sin contar un posible número mayor

BUQUES AVERIADOS:


Buques perdidos (hundidos o destruídos): 8

Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-80) HMS Sheffield

Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-118) HMS Coventry

Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-184) HMS Ardent

Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-170) HMS Antelope

Buque Logístico de Desembarco (L-3005) RFA Sir Galahad

Buque Logístico de Desembarco (L-3505) RFA Sir Tristam

Portacontenedor de Gran Porte Atlantic Conveyor

Lancha de Desembarco Foxtrot 4

Buques fuera de combate (inactivos): 9

Submarino clase Oberon (S-21) HMS Onyx (accidente operacional)

Portaviones Liviano (R-05) HMS Invincible (¿hundido?)

Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-174) HMS Alacrity

Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-185) HMS Avenger

Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-173) HMS Arrow

Fragata clase Leander (F-56) HMS Argonaut

Crucero Liviano clase County (D-18) HMS Antrim

Crucero Liviano clase County (D-19) HMS Glamorgan

Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-88) HMS Glasgow

Buques averiados de consideración (casi inactivos) : 5

Fragata Tipo 22 clase Broadsword (F-90) HMS Brilliant

Fragata Tipo 22 clase Broadsword (F-88) HMS Broadsword

Fragata Tipo 12 clase Rothesay (F-126) HMS Plymouth

Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-172) HMS Ambuscade

Buque Logístico de Desembarco (L-3029) RFA Sir Lancelot

Buques averiados: 9

Portaviones Liviano (R-12) HMS Hermes

Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-89) HMS Exeter

Buque de Asalto Anfibio (L-10) HMS Fearless

Buque Auxiliar de Apoyo clase Tide (A-76) RFA Tidepool

HMS Sir Bedivere

HMS Yarmouth

RFA Norland

Dos naves no identificadas (lanchones de desembarco)

TOTAL BUQUES PERJUDICADOS: 31

AERONAVES PERDIDAS:


ESCUADRONES AERONAVALES DE LA FLOTA REAL:


Sea harrier derribados: 19

Fuera de servicio por fallas y accidentes: 10

Helos derribados: 13

F/S: 32

RAF

Harrier derribados: 12

F/S: 5

Helos derribados: 12

F/S: 26

ROYAL MARINES

Helos derribados: 13

F/S: 4

EJÉRCITO INGLÉS:


Helos perdidos x derribos y accidentes: 8

Total Sea Harriers derribados: 19

Total Sea Harriers fuera de servicio: 10

Total Harriers derribados: 12

Total Harriers fuera de servicio: 5

Total helicópteros derribados: 46

Total helicópteros fuera de servicio: 62

TOTAL AERONAVES PERDIDAS: 154

Total aviones (Harriers, Sea Harriers) desplegados en Malvinas: 77, de los cuales 46 quedaron inutilizados.

Total helicópteros desplegados en el Atlántico Sur: 171, de los cuales 108 quedaron inutilizados.

CONCLUSIÓN:

TOTAL CAÍDOS: 1090

TOTAL BUQUES DAÑADOS O PERDIDOS: 31

TOTAL AERONAVES PERDIDAS: 154

Gran Bretaña nunca declaró el verdadero número de bajas de sus tropas ni la pérdida de numeroso armamento. Fue inferior a La Argentina y queda demostrado por el gran daño sufrido, que supera ampliamente al que recibió Argentina.

Datos extraoficiales británicos aseguran que el número de caídos se asemeja a 1300, lo cual la cifra de más de 1000 bajas, no es descabellada.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Ataque al Invincible: El delator "cuerpo sobre cubierta" del príncipe británico


“NO SE GRITA CUERPO A TIERRA SI SE VE QUE EL ATAQUE VA HACIA OTRO BARCO”
El día 23/03/2020 el escritor e investigador argentino Fernando Fontenla incluyó en un artículo la siguiente frase del príncipe Andrew, ex tripulante del HMS Invincible:
“Un día estábamos bajo ataque de misiles y un amigo y yo tratábamos de terminar el cubo Rubik. Y justo cuando tuvo lugar el ataque de misil, lo completamos. Nos ordenaron acostarnos sobre la cubierta y lo hicimos”.
En el mismo artículo, el periodista realizó el siguiente análisis:
“Cuando se produjo el ataque al SHEFFIELD, en el INVINCIBLE nunca creyeron que existiera una amenaza real. Por lo tanto ese día nadie hizo cuerpo a tierra en esa nave.
Con respecto al 25 de mayo, el propio príncipe Andrew refiere que al momento de impactar los misiles en el ATLANTIC CONVEYOR, él estaba a bordo de su helicóptero (…).
Así nos queda que la anécdota del cubo Rubik sólo puede pertenecer al día 30 de Mayo. Y si prestamos atención a las distintas versiones que relatan el ataque al SHEFFIELD comprobaremos que el “HIT ON DECK” o en criollo “cuerpo a tierra” sólo se propala cuando ya nada puede hacerse para que el proyectil no impacte en la propia nave.
Antes de eso debe declararse la AIR RED WARNING, alerta roja de ataque aéreo. Luego del AIR RED WARNING, se llama a ACTION STATIONS, puestos de combate, y al fin, sólo si nada da resultado, vamos al HIT ON DECK. No se grita HIT ON DECK si el radar detecta un punto en la pantalla a 20 millas de distancia, ni si se ve que el ataque va hacia otro barco, sólo se hace cuando te ves venir al avión, el misil o la bomba encima y ya no podés hacer nada para evitarlo”.


ENLACE PARA EL ARTÍCULO COMPLETO DE FONTENLA:
http://fernandofontenla.com/index.php...
ENLACE PARA EL TESTIMONIO DE UN TRIPULANTE DEL HMS COVENTRY CON UN EJEMPLO DEL USO DE LA FRASE "HIT ON DECK" (Minuto 40.35):
https://www.youtube.com/watch?v=dOFD4D8LVdM&t=2447s...
ENLACE PARA EL DETALLE DE LAS ACCIONES DEL HMS INVINCIBLE EN EL MOMENTO DEL ATAQUE AL SHEFFIELD:
https://www.theguardian.com/.../sep/26/falklands.world...
ENLACE PARA EL DETALLE DE LA ACCIÓN DEL PRÍNCIPE ANDREW EL DÍA 25/05/1982:
https://www.upi.com/.../Prince-Andrew-a.../3976393307200/...
ENLACE PARA LA CITA ORIGINAL DEL PRÍNCIPE ANDREW SOBRE EL ATAQUE DEL 30/05/1982:
https://en.mercopress.com/.../prince-andrew-reveals...

sábado, 21 de noviembre de 2020

Darwin: Braghini barre al 2 Para con los Skyguard

Barriendo a la infantería con una antiaérea


 



El enemigo ya había sobrepasado las posiciones del Regimiento 12 en Darwin y tomado prisioneros al grueso de sus hombres. Pero le faltaba subir a una colina, trás la cual lo esperaban mil metros de terreno llano, los hombres del teniente Estévez, los del subteniente Peluffo y – en primera línea - uno de los cañones antiaéreos Oerlikon de 35 mm, de la sección del subteniente Claudio Braghini. Este sistema de armas Skyguard era el mismo que tenía Suiza.
Los británicos aparecieron sobre la colina con un trote largo, tirando bengalas cortas. Formaban un rombo perfecto, como si estuvieran en una marcha triunfal. El Para 2 no sabía lo que le esperaba…
Braghini, destacado por su buena puntería - participó incluso en competencias internacionales – ordenó que los jefes de pieza se limitaran a ser sus abastecedores de munición: el tirador iba a ser él. Cada pisada suya en el pedal de disparo de la antiaérea, lanzaba una ráfaga impresionante, - 550 tiros por minuto - que dejaba un tendal de enemigos en el campo. Los paracaidistas retrocedieron a la carrera. Sólo un grupo de ellos, atravesando una quebradita, consiguió llegar hasta la escuela de Darwin y abrió fuego. El subteniente giró el cañón y apuntó con la mira telescópica. Las tres ráfagas desintegraron el edificio, haciéndolo saltar por los aires e incendiándolo. 
El combate duró unas tres horas, en que los artilleros argentinos recibieron fuego de morteros y misiles, hasta que los ingleses decidieron lanzar contra ellos tres cazabombarderos Harrier. La sección de este entrerriano de 24 años ya había derribado varios de ellos en las semanas previas, incluido el avión que piloteaba Nicholas Taylor, pero esta vez los enemigos tuvieron más suerte. En el fragor del combate, un impacto propio en el generador eléctrico, apagó el sistema electrónico del cañón.
Y cuando los artilleros estaban intentando traer el otro generador, llegó la orden de cese de fuego, impartida por el vicecomodoro Wilson Pedrozo.
Los hombres de Braghini destruyeron a mazazos el radar y el sistema de armado del cañón.



 

Les dolía en el alma hacerlo, pero igualmente estaban orgullosos. Los británicos no les habían pasado por encima.
Sus jefes, empero, fueron mezquinos con Braghini; sólo le otorgaron la medalla “Al Esfuerzo y Abnegación”. Hoy, en el día de su cumpleaños, celebremos su Valor en Combate. En la primera foto, cañón bitubo Oerlikon de 35 mm en Puerto Argentino. Si alguien conoce los nombres de los artilleros, agradeceré que me los hagan saber. En la segunda, de izquierda a derecha, en la primera fila, el subteniente Claudio Oscar Braghini, jefe de la 3ra Seccion de la Batería de Tiro "B" del GADA 101. Luego, el teniente primero Ricardo Reyes (jefe de Batería y que vino desde Puerto Argentino por dos días para ver cómo andaban las cosas en Pradera del Ganso), sargento primero Juan Domingo Pérez, sargento ayudante Abel Mario Tarditi y sargento primero Roberto Amado Fernández.

 

 

 

jueves, 19 de noviembre de 2020

martes, 17 de noviembre de 2020

Cementerio de Harriers abandonado

¡Triste! Cementerio de Harrier Jump Jet 


Nuestros camaradas de Abandonado Reino Unido visitaron este increíble cementerio Harrier Jump Jet situado en algún lugar en el Reino Unido.

El Harrier, informalmente conocido como el Harrier Jump Jet, es una familia de aviones de combate capaces de despegue corto / vertical y aterrizaje (V / STOL) operaciones. Originalmente desarrollado por Hawker Siddeley fabricante del Reino Unido en la década de 1960, el Harrier surgió como el diseño de V / STOL único verdaderamente exitosa de los muchos intentado durante esa época, a pesar de ser un avión subsónico, a diferencia de la mayoría de sus competidores.

Fue concebido para operar desde bases improvisadas, como aparcamientos o los claros del bosque, sin necesidad de grandes y vulnerables bases aéreas. Más tarde, el diseño fue adaptado para su uso desde portaaviones.



En 2010, se anunció que la RAF y RN se retirarían sus Harriers restantes en 2011, [9] y en diciembre de 2010 de la RAF Harrier GR9s hizo sus últimos vuelos operacionales.

En 2010, se anunció que la RAF y RN se retirarían sus Harriers restantes en 2011, y en diciembre de 2010 de la RAF Harrier GR9s hizo sus últimos vuelos operacionales. Parece algunos de los Harriers fueron traídos aquí para morir.

Esto es lo que Abandonado Reino Unido escribió acerca de su visita:


Pensé que finalmente le daría a este lugar una prueba, después de encontrar a alguien en un Workshed que pedir permiso y después de charlar un rato, me dieron permiso para explorar los chorros y tomar algunas fotos ... yo realmente no creo que fotografié nada que pueda poner en peligro la seguridad de los países !! lamentablemente el avión no tenía mucho que queda en ellos ... despojado de todas sus golosinas ... .still una hora muy agradable pasó mooching acerca de los jets. disfrutar del vídeo ...

Hay fragmentos de otros aviones también, es lo que ellos saben?

domingo, 15 de noviembre de 2020

Período colonial: El combate de Puerto Egmont

Combate de Puerto Egmont





El combate de Puerto Egmont (o Puerto de la Cruzada) se produjo el 10 de junio de 1770 cuando una expedición española al mando de Juan Ignacio de Madariaga, intimó a la guarnición británica establecida en la isla Trinidad al norte de la isla Gran Malvina desde 1765 a abandonar el territorio. La negativa británica de salir fue respondida por la fuerza española conformada por unos 1.500 soldados en cuatro buques enviados desde el actual territorio continental argentino.​ El contingente británico no pudo resistir una fuerza tal, por lo que después de disparar sus armas, capitularon en términos, realizaron un inventario de sus tiendas tomadas y se les permitió regresar a su propio país en el buque HMS Favourite.

Tras esta acción militar, el Reino de España efectivizó su control del archipiélago malvinense,​ quedando bajo soberanía española el único establecimiento poblado del archipiélago: Puerto Soledad.

El establecimiento y la posterior rendición de la colonia británica desencadenó la crisis diplomática por las islas Malvinas de 1770, que estuvo a punto de enfrentar a España y Francia con el Reino Unido.​ Las consecuencias de la crisis y su resolución aún son objeto de debate en relación con la disputa de soberanía que existe entre la Argentina y el Reino Unido.

Antecedentes


Localización de Puerto de la Cruzada y Puerto Soledad.

Los españoles eran conscientes de la presencia británica en las Malvinas cuando adquirieron la colonia de Port Louis fundada por Louis Antoine de Bougainville, renombrándola como Puerto Soledad el 31 de enero de 1767. Ese día Bougainville se reunió en Río de la Plata con don Felipe Ruiz Puente, al mando de las fragatas La Esmeralda y La Liebre para tomar posesión de las islas a nombre de España (como parte del Virreinato del Río de la Plata), y evacuar a la población francesa. Ya fuera de las islas, Bougainville redactó varias notas y manuscritos aconsejando las medidas a tomar por España en las islas y detallando datos geográficos, climáticos y topográficos. Él había recibido por parte de España, una indemnización económica.

Bougainville había regresado a Francia en 1764 para iniciar un nuevo viaje a las islas para abastecer a los colonos y se entera del viaje de una escuedra inglesa al mando de John Byron que tenía como objetivo circunnavegar el mundo y reconocer las islas. Mientras que, el duque de Choiseul intentaba anunciar la colonia a los españoles, explicando su ocupación de las islas por la ausencia española ante la inminente expedición inglesa. Durante este tiempo francés, los marineros británicos habían tratado de establecerse secretamente en el Poil de la Croisade en enero de 1766, nombrándolo como Port Egmont. Bougainville escribió:

«En diciembre de 1766, la fragata HMS Japan atracó en Port Louis frente al fuerte. El capitán MacBride desembarcó, profirió amenazas y se marchó el mismo día».



El 28 de noviembre de 1769, el oficial a cargo de la guarnición en la isla Trinidad, capitán Anthony Hunt, observó una goleta española en las cercanías. Él envió al comandante Fernando de Rubalcava un mensaje pidiendo su retirada. Un intercambio de cartas prosiguió donde cada parte afirmó la soberanía de las islas y exigió la retirada del otro, considerado «usurpador». Hunt afirmaba que las Islas Malvinas pertenecían al Reino Unido y e insistía con la retirada española. España siempre protestó los intentos de exploraciones británicas en la zona alegando sus derechos al mar cerrado, que implicaba la prohibición de navegar por aquellas aguas.

Hunt estaba al mando de la fragata HMS Tamar y contestó que las islas «pertenecen a Su Majestad Británica mi amo por derecho de descubrimiento, así como por ocupación». También intimó el desalojo de Puerto Soledad en seis meses: «en nombre de Su Majestad y Sus Órdenes, advirtiéndole que debe dejar estas islas, y para permitirle que pueda trasladarsus efectos, puede permanecer seis meses desde esta fecha, a cuyo término debe partir en consecuencia».Pese al pedido británico, España ya tenía tres títulos sobre la soberanía de las Malvinas: la preferencia acordada por las bulas pontificias, la garantía de integridad de sus dominios pactada en Utrech y la prioridad de la ocupación como consecuencia de haber recibido de Francia de forma pacífica y voluntaria de la colonia de Puerto Luis (o Soledad) y, con él, la totalidad del archipiélago.



La campaña militar

Preparativos


George Farmer.

En 1768 el gobernador de Buenos Aires, Francisco de Paula Bucarelli, recibió instrucciones de evitar el establecimiento de cualquier colonia británica en territorio del virreinato. En caso de comprobarse la existencia de alguno, debía desalojarse por la fuerza. Las instrucciones provenían de la Real Orden de Carlos III de España del 25 de febrero de 1768. A fines de noviembre de 1769, en el estrecho de San Carlos, se produjo en el encuentro entre una nave española y una británica proveniente de Puerto Egmont. Al poco tiempo los españoles descubrieron la ubicación exacta del asentamiento.​ En diciembre de 1769, partió un escuadrón con tres buques hacia las Malvinas para dar cumplimiento a las órdenes impartidas desde Madrid.

El 20 de febrero de 1770, una fragata española al mando de Fernando de Rubalcava, junto con un chambequín, visitó brevemente Puerto Egmont, intercambió mensajes y amenazas con el oficial británico a cargo del establecimiento, el capitán Hunt, y se dirigió a Buenos Aires. Ambos reclamaban para su propio rey la soberanía de las islas, se acusaban mutuamente de ocupar territorio que no les pertenecía y se ordenaban la evacuación inmediata. El comandante de la Armada Real Española Juan Ignacio de Madariaga dirigió una expedición hacia Puerto Egmont con 1500 soldados y 5 buques de guerra (Escuadra de la Plata). Partió del puerto de Montevideo el 11 de mayo de 1770  con «órdenes precisas» para expulsar a los británicos.​ La flota estaba compuesta por cuatro fragatas: Industria, al mando de Juan Ignacio de Madariaga (26 cañones y 262 soldados y marineros), Santa Bárbara, al mando de Joseph Díaz Veanes (26 cañones y 260 soldados y marineros), Santa Catalina, al mando de Fernando Rucalva (26 cañones y 260 soldados y marineros) y la Santa Rosa (26 cañones y 122 soldados y marineros). A las fragatas se sumaba el jabeque Andaluz, al mando de Domingo Perler (30 cañones y 179 soldados y marineros), y el bergantín San Rafael, al mando de Crispín Francisco Díaz. En total llevaba 1500 soldados (entre ellos fusileros, artilleros​ y 294 hombres de la compañía de Granaderos del Regimiento de Infantería de Mallorca) y un arma de asedio al mando del coronel don Antonio Gutiérrez. También se dispuso una batería de desembarco con 2 cañones de 8 libras, 5 cañones de montaña y 2 obuses.

El combate

El 31 de mayo la escuadra divisó el pequeño grupo de Los Salvajes, en el noroeste del archipiélago de Malvinas. En la madrugada, se levantó un violento temporal que separó a la Industria del resto de la partida. Madariaga esperó hasta el 3 de junio para que se reúna el resto de la flota, pero al comprobar que eso no ocurría, resolvió avanzar solo con la Industria hacia Puerto Egmont.30​

El 4 de junio de 1770 fondeó en la bahía de Puerto Egmont (Puerto de la Cruzada) con la intención de ganar tiempo hasta la llegada del resto de la flota. Se puso en contacto con los británicos y estos lo amenazaron con atacarlo si no abandonaba el lugar. Madariaga ignoró las amenazas y, en cambio, envió un emisario con obsequios al gobernador.nota 1​ El emisario español tenía la misión de inspeccionar las defensas del fuerte. La estrategia le permitió a Madariaga tener el detalle preciso de las defensas británicas. Había 4 cañones de 12 libras más 2 cañones de 6 libras traídos de la fragata Favorite, armada a su vez con 20 cañones.



Madariaga ideó un plan para desembarcar a los hombres y tomar el fuerte por la retaguardia, pero con la llegada del resto de la flota, el 6 de junio, abandonó ese plan en favor de uno más sencillo. Confiando en que la superioridad militar haría desistir a los británicos, sin llegar a un enfrentamiento armado, el 7 de junio intimó al capitán William Maltby y al comandante del fuerte, George Farmer, a evacuar el puerto o, caso contrario, se vería «precisado a obligarle con el cañón».30​ Madariaga fundamentaba su demanda en el derecho internacional vigente, que impedía establecer colonias en esa parte del mundo sin el consentimiento del rey de España.4​ Los británicos rechazaron la intimación de los españoles e insistieron en que las islas les pertenecían al «ser descubiertas por súbditos de la Corona de Inglaterra». Madariaga respondió con la 3° intimación:

Si Vms. me dieren pruebas autenticas de q. executar. brebe, y buenamente este desalojo, pondré pacificamente mis Tropas en tierra, y se tratará á las de Vms. con toda consideracion y atencion q. corresponde a la buena armonía que subsiste entre nuestros Soberanos, y permitiere lleven Vms. consigo quanto tengan en tierra (..)
Juan Ignacio de Madariaga


Los británicos mantuvieron su postura respondiendo que las «estrechissimas ordenes de su corte les impulsava a morir con honra en la acción temiendo morir sin honra en Londres».

Decidido a llevar adelante su misión, y agotados todos los medios pacíficos, Madariaga dio la orden de comenzar el ataque. La batalla, sin embargo, debió proponerse por factores climáticos; un violento temporal de granizo y nieve azoló el teatro de operaciones durante el 8 y 9 de junio. El 10 de junio, por la mañana, Madariaga movilizó a las fragatas Santa Bárbara y Santa Catalina junto al jabeque Andaluz para que ataquen a la fragata británica Favorite. El plan establecía que, una vez hundido el buque británico, Santa Bárbara y Santa Catalina comenzarían su ataque sobre el fuerte. Mientras tanto, las fragatas Santa Rosa e Industria desembarcarían tropas y cañones para atacar el fuerte desde tierra, en palabras de Madariaga: «al abrigo del humo de la cerrazón, y del espanto».

En cuanto los barcos españoles Santa Bárbara, Santa Catalina y Andaluz abrieron fuego sobre la Favorite, la artillería del fuerte respondió con unos pocos y desordenados cañonazos. El asentamiento solo contaba con 4 cañones de 12 libras y 6 más pequeños. La resolución de los oficiales británicos de pelear hasta el final no se mantuvo mucho tiempo. Desde el fuerte ondeó la bandera blanca y un oficial británico le solicitó la capitulación a las fuerzas de tierra al mando del coronel Antonio Gutiérrez. 156 hombres rindieron sus armas el 10 de junio de 1770.​ Los términos de la capitulación establecían que el fuerte y sus armas debían ser entregados al coronel Antonio Gutiérrez. Mientras se realizaba la evacuación, los británicos podían utilizar el alojamiento del fuerte e izar la bandera tanto en la Favorite como en el fuerte, aunque no tenían autorización a realizar actos jurisdiccionales.

Resultado del combate

La única baja del combate fue el jefe de la artillería española, el teniente coronel Vicente de Reyna Vázquez, que resultó herido.

Los militares británicos fueron detenidos durante 20 días y luego se les permitió retornar a Inglaterra a bordo del HMS Favourite de 16 cañones (el HMS Swift de 14 cañones, la otra nave del asentamiento, se había hundido en Puerto Deseado tres meses antes recorriendo las costas patagónicas). Los nuevos ocupantes renombraron el asentamiento como Puerto de la Cruzada y se hicieron cargo de la propiedad, quedando a cargo de un destacamento español.​ Cuando la noticia llegó a Gran Bretaña se produjo una protesta pública.​ El nombre español aún es mantenido de la toponimia del archipiélago en castellano.​ La expulsión también había ocasionado daños materiales en el establecimiento.

Respecto de este combate, los británicos argumentan que como no había una fuerza inglesa para resistir cualquier agresión, el oficial superior, el capitán Hunt, decidió ir a Inglaterra con la noticia, dejando a Farmer al mando del asentamiento.​

Consecuencias



Carta de Julián de Arriaga pidiendo al gobierno español de las islas Malvinas asegurar el no retorno de los británicos a las islas, fechada el 2 de abril de 1771.

El 11 de agosto de 1771 Juan Ignacio de Madariaga llegó a Cádiz para informar a la corte española sobre las acciones en Puerto de la Cruzada y el exitoso desalojo de la guarnición británica. La noticia fue recibida con preocupación por las autoridades españolas. Comprendieron que se encontraban en una disyuntiva: si avalaban la acción de Bucarreli, la guerra sería inevitable en cuanto los británicos tengan conocimiento del incidente. Si, por el contrario, desautorizaban la expedición, sus derechos sobre las islas se verían perjudicados. Cuando el buque británico HMS Favorite llegó a Gran Bretaña con las noticias de lo ocurrido en Puerto Egmont, las noticias crearon una gran conmoción y los preparativos para una posible guerra se intensificaron.

Era evidente que para los ingleses la expulsión sería considerada como un agravio en tiempo de paz. Se alegaba que era una cuestión de honor y no derechos. Madariaga explicó en la corte española que el desalojo no era más que una consecuencia natural de mantener la integridad de sus dominios y una respuesta por el últimatum de Hunt hacia Puerto Soledad.

El gobierno británico se enfureció por lo que consideró un acto «despreciable». El secretario de Estado, Lord Weymouth, se dirigió a la corte de Madrid exigiendo: «la restauración instantánea de los colonos a Port Egmont, y la reparación del insulto a la dignidad de la corona británica, por su expulsión por la fuerza de ese lugar». Para estas demandas la corte española en un principio dio respuestas evasivas, tratando de cambiar el tema en cuestión sobre su derecho de soberanía sobre las islas. España buscaba discutir sobre los hechos y no sobre la soberanía. Lord Weymouth, sin embargo, se negó positivamente a discutir eso, o cualquier otro asunto, hasta que España hubiera restaurado el asentamiento británico como el exigía; mientras que los preparativos para la guerra, que ya habían sido iniciados, fueron procesados con vigor.​

Luego de que Francia se negase a respaldar a Madrid en una posible guerra, el tribunal español alegó la incautación se había hecho sin la autorización de Carlos III y se ofreció a restaurar Puerto Egmont, tal como existía antes de ser desalojado. El Príncipe de Masserano, el embajador español en Londres, declaró, en nombre de su soberano, que no se habían dado órdenes particulares al gobernador de Buenos Aires, a pesar de que el oficial había actuado con arreglo a sus instrucciones generales y juramento como gobernador; que las Leyes de Indias incluyen la expulsión de los extranjeros de los dominios españoles; y que estaba dispuesto a participar en la restauración de Puerto Egmont a los británicos, sin embargo cediendo cualquier parte de la reivindicación de Su Católica Majestad a las Islas Malvinas, siempre que el rey de Inglaterra a cambio repudie la conducta del capitán Hunt de pedir la expulsión de los españoles en Puerto Soledad, que habían dado lugar a las medidas adoptadas por Bucareli. Las declaraciones del embajador fueron aleccionadas por el Ministro español Jerónimo Grimaldi para evitar la posible guerra.

Lord Rochford, encargado británico del departamento del Norte, le escribió a Masserano diciendo que «parece imposible que Bucarelli hubiese tomado sobre si un acto tan violento sin órdenes de la corte», concluyendo que si España quería la paz, «podía desaprobar la conducta de Bucarelli, castigarle y volver a poner los ingleses en el paraje en que estaban».​

Reocupación y retirada británica final


Panorama de Puerto Egmont en 1780, durante la expedición de Callejas con el bergantín S.M. Rosario para incendiar y arrasar las edificaciones.

El acuerdo finalmente se llevó a cabo el 15 de septiembre de 1771, seis meses después del desalojo, con el restablecimiento de la situación que existía antes del combate de Puerto Egmont. En la Declaración Masserano - Rochford, la corona española se comprometía a:​
(...) dar órdenes inmediatas, a fin de que las cosas sean restablecidas en la Gran Malvina en el Puerto denominado Egmont exactamente al mismo estado en que se encontraban antes del 10 de junio de 1770. (...) El compromiso (...) de devolver a S.M. Británica el Puerto y Fuerte de Puerto Egmont no puede ni debe afectar, de ninguna forma, la cuestión del derecho anterior a la soberanía de las Islas Malvinas también llamadas Falkland.

En abril de 1772 la fragata de 32 cañones HMS Juno del capitán John Stott reocupó el asentamiento británico, acompañado por el HMS Hound y HMS Florida.​ Los británicos recibieron también una declaración donde el rey español Carlos III rechazó la incursión de Puerto Egmont para que se vea salvaguardado su honor.​ Al retomar la posesión del asentamiento, había fuerzas españolas asentadas en el lugar que se retiraron.

Entre tres y cuatro años convivieron en las islas dos poblaciones de dos países.​ Según la historiografía británica, los mismos se retiraron de las islas en virtud de un sistema de reducción de gastos en 1774, aunque mayoritariamente se afirma que fue en cumplimiento del pacto secreto con España. Tras abandonar las Malvinas, los británicos dejaron allí una bandera británica y una placa reclamando la soberanía del archipiélago para su rey.43​ Debido a que no renunciaron explícitamente a la soberanía, los británicos justificaron con este antecedente la ocupación de 1833 de todo el archipiélago malvinense.​ La placa dejada habla de la «isla de Falkland», en singular.​

Be it Known to the all Nations that Falkland's Island with this Fort...
Sepan todas las naciones del mundo que la isla de Falkland con este Fuerte...

Con la creación del virreinato del Río de la Plata, en 1776, todos los gobernantes de Buenos Aires cuidaron que el Reino Unido no se asentase en las islas.​ Los españoles ocuparon Puerto de la Cruzada durante la Guerra anglo-española en 1779.​ En 1775 el capitán Juan Pascual Callejas retiró la placa británica de Puerto Egmont, enviándola a Buenos Aires. Cinco años después, siguiendo instrucciones del virrey Juan José de Vértiz y Salcedo, destruyó por completo las instalaciones.​ La placa conservada en Buenos Aires sería capturada por los británicos durante la primera invasión inglesa al Río de la Plata en 1806 y llevada a Londres.​

España finalmente abandona Puerto Soledad en 1811 tras la Revolución de Mayo, puesto que la Banda Oriental no se adhirió a la junta de Buenos Aires y permaneció bajo control español. Las autoridades de Montevideo deciden retirar el establecimiento en las Malvinas por su baja utilidad y los elevados costos de conservación. Allí se dejó una placa proclamando la soberanía española sobre el archipiélago.​ Las Provincias Unidas del Río de la Plata, tomarían posesión del archipiélago el 6 de noviembre de 1820.
Wikipedia

viernes, 13 de noviembre de 2020

Biografía: Andrew P. Legg y su fallida incursión terrestre a la BAN Río Grande

Malvinas 35 ~ Capitán Andy


Andy Legg


William y Joan Legg se casaron en 1943 en la Isla de Wight y tuvieron su primer hijo en 1946. Casi diez años después, en 1954, nació Andrew.

Andy fue comisionado como segundo teniente en el Regimiento Real de Hampshire el 3 de octubre de 1976 y sirvió en Irlanda del Norte y Omán. En el momento de la invasión de las Malvinas era Capitán en el Escuadrón B 22 SAS (6 Tropas).

Hubo muchos aspectos de la Guerra de las Malvinas y de algunos se habló menos que de otros. La Operación Plum Duff ha sido descrita como las misiones más audaces que jamás haya realizado el Regimiento. Si uno mira Bear Grylls, podría esperar que estos hombres de la élite de la élite en el SAS pudieran hacer cualquier cosa, en cualquier lugar, pero siguen siendo humanos y nunca es tan simple.

La Operación Mikado planeada por el brigadier Peter de la Billière era un plan para destruir a los tres Exocets restantes del país, cinco cazas de ataque Etendard que los llevaban y para matar a los pilotos en sus habitaciones. La idea era aterrizar aproximadamente 55 soldados del SAS en dos Lockheed C-130 Hercules en la pista de Rio Grande. Uno de ellos había destruido el HMS Sheffield. Se pensó que si se sacaba otro portaaviones, Gran Bretaña seguramente perdería la guerra. Los aviones C-130 se mantendrían en la pista con los motores en marcha y listos para recoger a los hombres del SAS una vez cumplida su misión. Si el avión no sobrevivía, las tropas lo llevarían hasta la frontera chilena a unas 50 millas de distancia.

La Operación Plum Duff fue dirigida por Andy y constaba de ocho hombres de este regimiento de primera. Suena bien en teoría, ¿no? El plan era averiguar todo lo posible sobre la base aérea enemiga en Río Grande en Tierra del Fuego como preparación para el asalto principal.

La tripulación del Sea King en el que viajaban estaba entrenada para volar con gafas de visión nocturna. Partieron del HMS Invincible en la noche del 17 al 18 de mayo en un helicóptero desmantelado que se hundiría en aguas profundas una vez que los hombres fueran arrojados, una misión de ida ya que tendrían que acercarse tanto a la base.

El invierno en el Atlántico Sur es brutal. No iba a ser tan simple por muy bien entrenados que estuvieran estos hombres, pero una serie de eventos llevaron no solo a que se abortara la misión, sino al regreso seguro de los hombres para que no todo estuviera perdido. Andy debería estar muy orgulloso de eso.

A medida que se acercaba a la costa argentina después de cuatro horas, la niebla redujo la visibilidad de vuelo a menos de una milla. En la aproximación a solo doce millas del punto de descenso planeado del SAS, la visibilidad se redujo aún más y el piloto se vio obligado a aterrizar. Andy estaba convencido de que habían sido detectados por una patrulla argentina y no estaba de acuerdo con el piloto en cuanto a su posición exacta. El equipo de SAS fue depositado en la costa sur de Bahía Inútil, el plan para hundir el helicóptero en aguas profundas salió mal y luego de que se estrellara en la playa, la tripulación prendió fuego al helicóptero y detonó cargas explosivas antes de salir del escena.

Según fuentes argentinas, el helicóptero fue rastreado por el radar del destructor ARA Bouchard, fueron retumbados y la noticia fue retroalimentada a la base de Río Grande. La falta de inteligencia significaba que las fuerzas británicas no tenían una idea clara de cómo se defendía Río Grande, ni información sobre cómo estaba organizada la base, ni dónde se almacenaban los Exocets ni dónde estaba el desorden del piloto. Tampoco tenían garantía de que los misiles estuvieran almacenados allí. La Operación Mikado fue vista por hombres SAS experimentados como una misión suicida e imposible de llevar a cabo. Los argentinos tenían mejor equipo de radar de lo que se pensaba.

A 64 kilómetros de Argentina, en Chile, los hombres solo tenían raciones para 4 días. No completamente seca por una caída anterior en paracaídas al mar, la niebla fue reemplazada por aguanieve que ya traía su propia humedad. Solo les quedaban 3 horas de oscuridad para abrirse camino y las tropas cubrían menos de 1½ millas por hora. He marcado ese terreno y no estoy seguro de cómo alguno de nuestros hombres logró marcar su tierra desigual e implacable en la oscuridad. Llevaba una botella de agua que estos hombres llevaban cerca de 80 libras, incluidos explosivos y temporizadores, el Armalite M15 estándar y una pistola Browning de 9 mm.

Tenían dos mapas, uno era una hoja endeble que parecía haber sido sacada de un atlas escolar de la década de 1930. El segundo fue la edición de 1943 de un mapa argentino con el sello "Cambridge University Library 1967". A pesar de un hombre enfermo con fiebre alta y falta de inteligencia y raciones, una vez que lograron llegar Hereford (cuartel general del SAS) increíblemente, ¡les ordenó continuar! Para entonces, Andy y su equipo habían llegado a la conclusión de que Hereford siempre había estado dispuesto a descartarlos.

Finalmente, la misión abortó, se les dio una cita y esperaron con anticipación el 22 de mayo, pero 3 días después todavía no había nadie a la vista. El 26 de mayo, Andy y otro policía partieron hacia Porvenir, el pueblo más cercano, a más de 50 millas de distancia. Esa noche se toparía con los hombres de la SBS que se suponía que iban a rescatar a su tropa. Nadie hasta el día de hoy sabe por qué no se hizo ningún intento de recoger a esos hombres. El 30 de mayo, los ocho hombres, ahora vestidos de civil y en el más estricto secreto, abordaron una avioneta con destino a Santiago. El 8 de junio se les ordenó regresar a casa. Andy dejó el ejército poco después.

Se están planteando muchas preguntas sobre esta guerra, algunas de las cuales aún salen a la luz. La regla de los 30 años protege mucho, pero como ocurre con todas las cosas en la vida, la verdad siempre saldrá a la luz, sin importar cuánto la gente trate de suprimirla. Por lo que he leído, Andy parece haber sufrido una "culpa de superviviente" como muchos hombres que conozco de esa época. Sus medallas quedaron en el ático acumulando polvo hasta que salieron a subasta este año. No debemos asumir que eso lo hace sentir menos orgulloso de lo que intentó lograr y el destino es lo único que decide quién vive y quién muere ……… .. Andy sobrevivió y sigue viviendo con su esposa e hijos. 


Falklands 35

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Julio Aro y Geoffrey Cardozo serán candidatos al Nobel de la Paz

Ex combatientes

Un argentino y un inglés, veteranos de Malvinas, serán candidatos al Premio Nobel de la Paz


Julio Aro y Geoffrey Cardozo serán postulados al galardón 2021 por su trabajo en la identificación de soldados argentinos sepultados en las islas Malvinas.

Clarín


 
Julio Aro y Geoffrey Cardozo, postulados al Premio Nobel de la Paz.


El argentino Julio Aro y el británico Geoffrey Cardozo, ambos excombatientes en la Guerra de Malvinas, serán candidatos al premio Nobel de la Paz 2021, según notificó el Comité Noruego del Nobel, que cada año entrega el galardón en Oslo.

Aro y Cardozo recibieron la nominación por impulsar el proceso de identificación de los soldados argentinos sepultados en el cementerio de Darwin, en las Islas Malvinas.

En declaraciones al diario La Capital de Mar del Plata, de donde Aro es oriundo, dijo que se siente "muy emocionado" por la perspectiva del Nobel, pero precisó que "ya tenemos un premio noble que nos da paz: el abrazo y agradecimiento de las madres y las familias".

 
Ceremonia con la participación de familiares de excombatientes de Malvinas en la que se distinguieron al músico, Roger Waters.

El y Cardozo -agregó- están "muy contentos. Ya hablé con Geoffrey, que también está enterado. Las mamás también. Tengo el celular repleto de mensajes que me rompen el corazón. Me tratan como a un hijo y eso me emociona muchísimo".

Aro comenzó a promover el trabajo de identificación tras visitar el cementerio de Darwin, años atrás, y descubrir que casi la mitad de las tumbas mencionaban a un soldado desconocido, con la leyenda "soldado argentino solo conocido por Dios".

Así se reunió con veteranos de guerra británicos y conoció a Cardozo, que se había encargado de recoger a los muertos argentinos en la guerra y brindó información clave para la identificación.

Así surgió la fundación "No me olvides", que devolvió la identidad a decenas de caídos argentinos en las islas.

AFG