jueves, 5 de septiembre de 2019

Historia: Unas islas muy disputadas

Islas en disputa - Las muchas batallas por las Islas Malvinas

Military History Now


La batalla de las Islas Malvinas de 1914.

Una flotilla de buques de guerra, con varios cientos de tropas, es enviada desde Argentina. El objetivo es expulsar a todos y cada uno de los habitantes británicos de las disputadas Islas Malvinas, que se encuentran a 300 millas de la costa este de Sudamérica. Las islas deben ser tomadas, incluso si eso significa guerra.

Si bien esto se parece mucho a los eventos que precipitaron el conflicto de 1982 entre el Reino Unido y la junta militar que gobernaba Argentina en ese momento, en realidad son los movimientos de apertura del poco conocido Falklands Affair de 1770, una crisis internacional que casi llega a su fin. provocó una guerra europea entre Gran Bretaña y España en 1770.

Historia de las Malvinas

Si bien se pensaba que los nativos de la Patagonia habían visitado las Malvinas en siglos anteriores (esto se discute, vea los comentarios a continuación), fue un marino holandés quien fue el primer europeo en explorar el pequeño archipiélago rocoso en 1600. Sebald De Weert fue nombrado el pequeño grupo de Islas para sí mismo - él las llamó los Sebalds.

Noventa años después, el capitán de un barco inglés llamado The Welfare buscaría refugio de las tormentas en el sonido entre las dos islas más grandes de la cadena. Nombró las tranquilas aguas entre las masas de tierra en honor al jefe del Almirantazgo de la época, el vizconde de Falkland. Las propias islas pronto se dieron a conocer a los británicos como las Malvinas.

Ningún europeo habitaría en las Malvinas hasta que un héroe militar de Francia llamado Louis Antoine de Bougainville estableció una colonia allí en 1764. Tras la derrota de su país en América del Norte en la Guerra de la India francesa, Bougainville supervisó el asentamiento de Port Louis en Gran Malvina. El año siguiente, ajeno a la pequeña colonia francesa que ya estaba en su lugar, los británicos construyeron su propia base en la isla Soledad, llamada Port Egmont, y emitieron un reclamo a toda la cadena de islas para el Rey George.


Se construye la crisis

En 1767, los franceses transfirieron el control de Port Louis a España, que le cambió el nombre a Puerto Soledad. Los españoles administraron el asentamiento desde su sede del poder colonial en Buenos Aires. Casi inmediatamente, España reclamó a toda la cadena y ordenó a los británicos que se retiraran. Los británicos recíprocamente exigieron a España que se marchara. Aislados y lejos de las aguas del hogar, los británicos tenían pocos recursos para presionar sus demandas; Los españoles, por su parte, reunieron una fuerza de invasión de 1400 hombres y cinco buques de guerra: Industria, Santa Bárbara, Santa Catalina, Santa Rosa y Andaluz. Un coronel con el nombre de Don Antonio Gutiérrez fue colocado al mando de la fuerza y ​​la expedición se estableció a fines de mayo de 1770. Para el 10 de junio, llegó a las aguas de Port Egmont.

Disparos

El comandante británico, George Farmer, y su pequeña sección de revestimientos habían fortificado la base con una casa de bloques de madera y una batería de ocho libras de 12 libras, pero no fue suficiente cuando los españoles aterrizaron inesperadamente sus soldados en la isla. La guarnición británica intercambió disparos con las tropas españolas que marcharon en el asentamiento. Los españoles devolvieron el fuego. Reconociendo que su pobre guarnición era superada en número, Farmer se rindió a la base. Dentro de tres semanas, la guarnición británica y los colonos civiles fueron cargados en barcos y enviados a casa a Inglaterra.

Miedo a la guerra

Las noticias del ataque incendiaron la opinión pública británica y vieron a Londres muy cerca de declarar la guerra a España. Las hostilidades abiertas podrían muy bien haber seguido, si no fuera por la negativa de Francia a respaldar a España. Después de haber concluido recientemente la larga y costosa Guerra de los Siete Años con Gran Bretaña, la corona francesa estaba ansiosa por evitar más peleas con su enemigo a través del Canal. España se vio obligada a tragarse su orgullo y pedir disculpas a Londres, declarando que el gobernador de Buenos Aires se había mudado a las Malvinas sin órdenes de su país. Para 1772, la Union Jack estaba volando una vez más sobre Port Egmont en la Gran Malvina, pero los españoles mantuvieron el control de la isla oriental.

Gran Bretaña retiró sus fuerzas dos años después. Todo lo que quedaba de la presencia anglosajona era una pequeña placa de metal que declaraba a las Islas Malvinas como propiedad del Reino Unido. España retiró su guarnición de las islas en 1806. Un marcador en su lado del archipiélago anunció el reclamo de España a toda la cadena.

Las islas fueron bastante por décadas, pero esa no sería la última vez que las Malvinas aparecerían en las páginas de la historia.
  • En 1820, un corsario estadounidense llamado David Jewett buscó refugio para reparar su heroína dañada en las Malvinas. Con licencia del gobierno de los recién independientes Estados Unidos de América del Sur, que luego se convertiría en Argentina, Jewett reclamó las islas para sus empleadores en Buenos Aires. Fue un evento que tendría terribles consecuencias 162 años después.
  • En 1828, un comerciante de 36 años de Hamburgo llamado Louis Vernet establecería un puesto de pesca comercial, caza de focas y ganado en el lado este de las Malvinas. El gobierno de Argentina, emocionado ante la perspectiva de colonos no británicos que ocupaban las islas, nombró a Vernet como gobernador. Pero el comerciante siempre astuto también obtuvo la aprobación de Londres para instalarse en las islas remotas. Los británicos estaban igualmente felices de ver que las islas se desarrollaron y asentaron. En 1831, Vernet se apoderó de tres barcos pesqueros estadounidenses por sobrepasar una cuota de sellado que él mismo impuso para las islas. Vernet arrestó a uno de los patrones estadounidenses y lo acompañó a Buenos Aires para ser juzgado. En su ausencia, el buque de guerra Lexington de los Estados Unidos atacó el asentamiento y arrestó a siete administradores por cargos de piratería. Al encontrar solo a colonos empobrecidos y mal alimentados, el comandante de la expedición estadounidense ordenó a sus marineros e infantes de marina que retiraran a los habitantes y los devolvieran a Sudamérica.
  • Después de años de estar vacío, el ejército británico volvió a ocupar las islas en 1840, estableciendo una instalación portuaria para el transporte transoceánico. Se convertiría en un punto de referencia vital para la Royal Navy durante las próximas décadas.
  • La guerra volvería a las aguas cercanas a las Malvinas en 1914, cuando la Flota Asiática Imperial de Kaiser llegó a las islas en diciembre para apoderarse y destruir las instalaciones portuarias británicas allí. Cuando los cruceros alemanes Scharnhorst, Gneisenau, Nurnburg, Dresden y Leipzig, junto con tres embarcaciones de apoyo se acercaron a Port Stanley, los barcos de la Royal Navy tendidos a la espera emboscaron a los asaltantes. Los acorazados Invincible e Inflexible junto con los cruceros Cornwall, Kent y Carnavon y los cruceros ligeros Bristol y Glasgow atacaron a la flota alemana, hundiendo a todos los cruceros enemigos y dos de las naves de apoyo. Cerca de 2.000 alemanes murieron en la batalla, incluido el almirante Maximilian von Spee. Fue un desastre absoluto para el Kaiser. Las bajas británicas fueron sorprendentemente ligeras: no se perdieron barcos, 10 marineros murieron.
  • Durante la década de 1960, Argentina comenzó a presionar su reclamo histórico a las Islas Falkland, a las que llama Las Malvinas. Esperando en vano buscar alguna forma o reparación en las Naciones Unidas, las relaciones entre Buenos Aires y Londres se tornaron tormentosas a lo largo de los años setenta. En 1982, la dictadura militar de Argentina trató de distraer a los ciudadanos del empeoramiento de la situación económica doméstica al tomar las islas. El movimiento llevó a una guerra con Gran Bretaña que costó la vida a casi 1000 personas. Las tensiones persisten entre los dos países sobre las islas.
  • En enero de este año, el primer ministro británico, David Cameron, aseguró a los votantes que su país lucharía para aferrarse a las Islas Malvinas. El presidente argentino ha acusado a Londres de colonialismo.

martes, 3 de septiembre de 2019

El misterio de las palomas

El misterio de las palomas




Todo Villa Mercedes 

 El pasado domingo, la V Brigada Aérea inauguró un mural alusivo a nuestra historia, teniendo como eje central la epopeya vivida por los pilotos argentinos en la Guerra de Malvinas; una alegoría en la que también se vislumbran hitos como la campaña liderada por el general José de San Martín. La obra fue realizada por el artista plástico Carlos Gómez, producida por el músico y escritor Mario Fernando Benedetti. Al finalizar la ceremonia, algo curioso sucedió, pero es mejor conocer dicho episodio a través del ensayo que redactó con mucha emoción y poesía una amiga de la página. Aquí compartimos su texto.




Sandra Aubert

Esta historia se trata de volar, o mejor dicho de nunca dejar de volar. Ocurrió en mi ciudad, que solo representa un punto en el planisferio, pero desde ese día se convirtió en la poseedora de un misterio, el cual se guardará como un tesoro entre nosotros, porque es nuestro, por que sucedió acá, porque fuimos los elegidos.

Con un orgullo monstruoso se lo contaremos a nuestros hijos, a nietos y a amigos que viven lejos. Será tema de debate en cenas, productora de miles de hipótesis, llamará la atención de la ciencia, nos hará acercarnos más a Dios, nos hará sentir chiquitos pero, sobre todo, no nos dejará olvidar. ¿Por qué lo escribo? Y la respuesta es porque no quiero que se borre de mi memoria. No me perdonaría que se pierdan los detalles y menos que mis hijos no se lo cuenten a sus hijos; esto es parte de nuestra historia.

 

Sucedió en un acto en la V Brigada Aérea, se descubrió un mural que recuerda a los pilotos caídos en Malvinas. Nos trae al presente que nosotros le donamos vida a esa guerra, le entregamos almas, se derramó nuestra sangre en un territorio usurpado. Madres todavía lloran a sus hijos, algunos argentinos sueñan con volver a ver a sus padres, hay amigos que todavía esperan a su héroe con un asado. Fueron a defender nuestros derechos, olvidándose de sus derechos esenciales, como es el vivir.

 

La ciencia dice que ellos no van a volver, porque alguien decidió que debían quedarse allá, esperándonos para nuevamente izar nuestra bandera. Pero ella todavía no puede explicar por qué pasó lo que pasó. En el momento de soltar a las palomas mensajeras, ellas decidieron no volar, o no por lo menos con sus alas. Eligieron posarse en el A4B y quedarse allí, acurrucadas, enamoradas, cegadas por esa pasión. Dejaron su hogar, adoptaron el avión, no tienen ninguna intención de volver al palomar donde tienen alimento, sus familias y seguridad. Se quedaron custodiándolo, lo abrazan, le cantan y ellas llaman la atención de todo el que pasa. El avión intenta mimetizarse con sus colores, eso le enseñaron, a atacar desde donde no se es visto. En cambio ellas están empecinadas en brillar sobre él con su blancura, para delatarlo ante los ojos de todos. Les dije que esta historia se trataba de no olvidar, creo que me apresuré, esta es una historia de amor. Quizás ellas nueve, son los nueve pilotos caídos en combate, o no. Probablemente exista otra explicación, yo elijo está, adoro las historias con final feliz. Porque lo cierto es que siempre, pero siempre y pase lo que pase, se vuelve al primer amor.

domingo, 1 de septiembre de 2019

Emboscada en Top Malo: Espinosa, el héroe sin tumba

Héroe argentino de guerra sin tumba

Historia tristemente conocida, aunque Londres y Buenos Aires la ignoran





(ANSA) - A 37 años de la guerra de las Islas Malvinas, un héroe argentino muerto en combate y que entregó la vida por sus camaradas, sigue sin su tumba de guerra.
Se trata del teniente y comando Ernesto Emilio Espinosa, cuyos restos se encontrarían carbonizados por el enfrentamiento con sus pares ingleses del Cuadro de Guerra para Montaña y el Ártico al mando del capitán Red Boswell, ocurrido el 31 de mayo de 1982, en una zona conocida como Top Malo House, Isla Soledad, que hoy es propiedad privada de una familia. "En principio creíamos que es el único argentino que combatió en el conflicto armado contra el Reino Unido de 1982 que no tiene tumba, pero podría haber otros, en los montes de combate cercanos a Puerto Argentino", reveló a ANSA Marisa Bisceglia, periodista e investigadora nacida en un pequeño pueblo italiano, Pratella, autora del libro "Cartas de amor y coraje", sobre otro héroe de Malvinas, el teniente Roberto Néstor Estévez.

"Que Espinosa no tenga tumba infringe la Convención de Ginebra de 1949 al tanto el Reino Unido como Argentina y que en su artículo 17 dice que 'las partes en conflicto velarán porque se entierre a los muertos honrosamente y que sus tumbas sean respetadas, agrupadas convenientemente atendidas y marcadas de modo que siempre puedan ser encontradas'", enfatizó Bisceglia.
La investigadora recordó que al momento de su muerte, Espinosa tenía 25 años, estaba casado con Graciela y era padre de dos pequeñas niñas.
También contó a ANSA los detalles de sus últimas horas.


El desolador paisaje de las Islas Malvinas donde perdió la vida un héroe argentino aún sin tumba (foto: Foto gentileza Marisa Bisceglia) 

Espinosa integraba la primera sección de la Compañía de Comandos 602, que con un agregado de la 601 tenía la misión de avanzar unos 40 kilómetros por delante de la primera línea argentina para informar sobre movimientos británicos. "Recién llegados a Malvinas y con escasos datos sobre la ubicación del enemigo, el capitán José Vercesi y sus doce hombres -entre ellos Espinosa- partieron de Puerto Argentino el 29 de mayo de 1982 a bordo de dos helicópteros Bell UH-1h, para arribar a la posición que le habían ordenado", detalló la investigadora italiana. Fue un vuelo a ras del suelo y esquivar los radares británicos hasta llegar al Monte Simons. "No lo sabían, pero en medio de la bruma y el frío congelante, a poca distancia estaba el cuartel del general británico Julian Thompson, quien al detectar sus presencias dio la orden de 'aniquilar al enemigo'", prosiguió.
A los tres días y tras pasar datos de la posición británica debían ser recuperados por sus compañeros. Vercesi decidió guarecer a sus hombres en un puesto ovejero, un rústico galpón de madera y chapas de dos plantas. Tras la noche, aún en la oscuridad de la madrugada, escucharon los inconfundibles rotores de helicópteros, podían ser los argentinos que llegaban a rescatarlos o los enemigos británicos para atacarlos.
Espinosa, que custodiaba desde el primer piso con su FAL de mira telescópica alertó la posibilidad de un avance británico, y acertó. Le indicaron que se retirara pero se negó. "Yo me quedo, acá tengo más campo de tiro", dijo según cuentan sus compañeros, entrevistados por Bisceglia.
Los argentinos sólo contaban con fusiles FAL y granadas de mano contra el sofisticado armamento de los británicos, con lanzacohetes portátiles y fusiles lanza granadas.



Cuentan que una granada mató a Espinosa, pero que sus disparos, su espíritu de cuerpo y heroicidad facilitó a sus compañeros, los minutos necesarios para dejar el galpón antes de que se incendiara.
Pese a la desventaja sorprendieron a los británicos porque lucharon con ferocidad durante media hora, y se entregaron, tras una baja de dos muertos y seis heridos. Finalizado el combate, Vercesi pidió ir a buscar a Espinosa, pero el capitán británico Rod Boswell le dijo que no tenía sentido.
En febrero de 2011, el hoy teniente coronel (R) Vercesi y la investigadora Bisceglia presentaron al gobernador de las Islas Malvinas, Nigel Haywood, una nota donde pedían por los restos de Espinosa, y el sargento Mateo Sbert, aunque éste último seria localizado en el cementerio de Darwin, hace pocos meses atrás, pero siempre invocando el Convenio de Ginebra. También hicieron el mismo reclamo ante la Cancillería y el Ministerio de Defensa de Argentina. La respuesta del gobernador británico llegó a través de un e-mail que su secretario, Rhalp Jones, envió a Bisceglia, donde le escribe que "todos los restos humanos (argentinos) fueron retirados y sepultados en el cementerio de Darwin" y que "no hay registro de que éste no fuera el caso" de Espinosa. También dijeron, recordó Bisceglia, que la legislación de las Islas Malvinas "no contiene ninguna disposición que permita designar a la Casa Top Malo como sitio protegido, ni a través de una ley de protección de las islas Falklands ni por aplicación de legislación británica".
Incluso el periodista, sociólogo y antropólogo británico, Nicholas Tozer, hijo de padre inglés y madre argentina, el 16 de marzo de 1999, cuando visitó las ruinas de la casa, realizó un informe detallado del lugar que envió al Foreing Office, pero nunca obtuvo una respuesta.
"Habiendo visitado los restos de Top Malo House, está claro que el rancho de madera y lata y sus contenidos fueron arrasados por el fuego como consecuencia de los disparos contra el edificio. Espinosa yace en Top Malo", asegura Bisceglia.
En octubre de 2018, el periodista argentino Agustín Vázquez, sirvió de contacto entre Bisceglia y el entonces capitán de los comandos ingleses, Red Boswell, quien confirmó todos los datos en una amable aunque fría respuesta epistolar.
El gobierno argentino y el británico no respondieron al reclamo de Bisceglia. El héroe Espinosa sigue sin tumba. (ANSA).

viernes, 30 de agosto de 2019

Malvinas y el eterno objetivo de volver (a cualquier costo)

Las Malvinas: “Las llaves de los mares del sur”





El 2 de abril de 1982, la Argentina tomó posesión de las Islas Malvinas, territorio usurpado por los ingleses en 1833. La ocupación dio comienzo a una guerra que concluiría dos meses más tarde -el 14 de junio de 1982- con más de 650 muertos del lado argentino y más de 250 muertos, de las fuerzas armadas inglesas. Argentina perdió la guerra, pero sigue reclamando por vías diplomáticas los legítimos derechos sobre el territorio usurpado por la fuerza.

En octubre de 1829, el gobernador de Buenos Aires Juan José Viamonte había prohibido sin éxito la pesca y captura de ballenas, porque el gobernador de las islas no tenía barcos ni elementos para hacer cumplir la reglamentación. Dos años después, Juan Manuel de Rosas reemplazó esta reglamentación por un impuesto a los buques pesqueros, pero tampoco esta vez logró efectivizarse la ley.
Ante el incremento de la pesca y la caza indiscriminada, el gobernador de las islas Luis Vernet resolvió apresar a tres balleneros norteamericanos que cargaban pieles de foca sin permiso. El 28 de diciembre de 1831, el capitán Silas Duncan, de la fragata estadounidense Lexington, desembarcó en Puerto Soledad, atacó sus instalaciones, destrozó la artillería, quemó la pólvora y tomó prisioneros a seis oficiales argentinos.

El gobierno de Buenos Aires reaccionó enérgicamente y Rosas le pidió al ministro de Relaciones Exteriores de Buenos Aires, Manuel Vicente Maza, que presentara una protesta formal ante Washington. El cónsul yanqui, Slacum y el encargado de negocios Bayles fueron declarados personas no gratas y expulsados del país. Pero antes de partir, avisaron al ministro inglés que las islas estaban desguarnecidas invitando a los hijos de Su Graciosa Majestad a invadir las islas.
El 2 de enero de 1833 se presentó en Malvinas la corbeta inglesa Clio cuyo comandante, el capitán John James Onslow, expulsó por la fuerza a las tropas argentinas. El 15 de enero el ministro Maza reclamó por el atropello ante el ministro inglés, Philip Gore.
Desde entonces, nuestro país ha reclamado el reconocimiento de los legítimos derechos sobre ese territorio. La guerra iniciada en 1982 fue el manotazo de ahogado que la dictadura agonizante, intentó dar a fin de perpetuarse en el poder. Reproducimos a continuación diversos testimonios recogidos por Fermín Chávez en la revista Crisis, publicada en 1975.
Los testimonios registran desde la toma de posesión por parte de España en el siglo XVIII, hasta las opiniones de José Hernández y Domingo Faustino Sarmiento, pasando por el decreto de Martín Rodríguez sobre la organización política en “las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico”, la posesión pública en nombre del gobierno de Buenos Aires, una denuncia de las pretensiones inglesas realizada por Manuel Moreno casi un año antes de la usurpación, una entrada de la enciclopedia británica sosteniendo que las islas “son esencialmente una parte de la Patagonia” y otros testimonios.
Fuente: Fermín Chávez, Revista Crisis, 1975.

Francia devuelve puerto Luis, 1767

“Toma de posesión de nuestro establecimiento de las Malvinas por los españoles. El 1º de abril entregué nuestro establecimiento a los españoles que tomaron posesión de él enarbolando la bandera de España, que desde tierra y desde los navíos saludaron con veintiún cañonazos a la salida y a la puesta del sol.”
Louis-Antoine de Bougainville 1

El consejo de Vértiz al rey

“¿Qué más da decir que Vértiz aconsejó el abandono de las Malvinas y que Floridablanca se opuso, como revelan los papeles de Simancas? ¿Y qué agregaría exponer cómo ciertas reparticiones públicas argentinas aconsejaron lo mismo, con respecto de las Oreadas, y que Yrigoyen, en su primera presidencia (1916-1922), ordenó perentoriamente la permanencia de la base?”
Diego Luis Molinari 2

David Jewett, ejercicio de soberanía

“Tal era la situación jurídica cuando la Argentina, después de declarar su independencia, vuelve a ocupar las Malvinas. El 6 de noviembre de 1820 David Jewett, comandante de la Heroína, tomó posesión de las islas en nombre del gobierno de las Provincias Unidas de Sudamérica.”
Ricardo Zorraquín Becú 3

Jewett entra en Puerto Soledad, 1820

“En esta situación entré en la bahía de este puerto el 27 de octubre, al cerrarse el día. No pudiendo alcanzar el puerto, y hallando el paraje propio para echar ancla, mandé que se efectuase, estando entonces a cosa de diez millas del antiguo pueblo de la Soledad. Al día siguiente, pasé en el bote a explorar qué recursos nos ofreciese este lugar, como única esperanza de salvar de una disolución inmediata, puedo decir, a los sobrevivientes de las desgracias que, por la mala calidad y escasez de los víveres, y la falta total de legumbres y de carne fresca, se hallaban reducidos al borde de la desesperación.”
David Jewett 4

Ejercicio de dominio en Islas Malvinas

Buenos Aires, junio 10 de 1829.
“(…) el gobierno ha acordado y decreta:
Art. 1. — Las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico serán regidas por un comandante político y militar, nombrado inmediatamente por el gobierno de la República.
Art. 2. — La residencia del comandante político y militar será en la Isla de la Soledad, y en ella se establecerá una batería, bajo el pabellón de la República.

Art. 3. — El comandante político y militar hará observar por la población de dichas islas las leyes de la República, y cuidará en sus costas de la ejecución de los reglamentos sobre pesca de anfibios.”
Martin Rodríguez 5

Del diario de Luis Vernet

“Domingo 30 de agosto de 1829. Buen tiempo, con algunos chubasquitos de agua. Neblina por la mañana temprano y luego claro, y después volvió a nublar y a llover un poco. Viento N.E. Pusimos la bandera de la patria y tiramos veintiún cañonazos, y tomamos posesión públicamente, y en nombre del gobierno de Buenos Aires, de esta isla.”
Luis Vernet 6

Del diario de la señora Vernet

“Puerto de la Soledad. Domingo 30 de agosto de 1829. Muy buen día de Santa Rosa de Lima (Patrona de América), y por lo que determinó Vernet tomar hoy posesión de las islas en nombre del gobierno de Buenos Aires. A las 12 se reunieron los habitantes. Se enarboló la bandera nacional, a cuyo tiempo se tiraron veintiún cañonazos. Repitiéndose sin cesar: ‘¡Viva la Patria!’. Puse a cada uno en el sombrero cintas de los dos colores que distinguen a nuestra bandera.”
María Sáez de Vernet 7

Se prepara el asalto

“Hace algún tiempo hablamos del derecho que reclama el gobierno de Buenos Aires a las islas Malvinas, y por avisos recientes parece que se persiste en esta pretensión. Un buque de tránsito llamado el Superior, que tocó en Puerto Luis por víveres, fue tomado por Vernet, que se titula gobernador; la tripulación fue puesta en arresto, tratada con mucha inhumanidad y dejada con muy pocos víveres para subsistir. Al fin, fue remitida al Río de Janeiro. Una embarcación armada salió también de Puerto Luis en persecución de otro buque que se decía hallarse en otras islas. El gobierno americano está dispuesto a poner término a estos ultrajes.”
Morning Herald, Londres, 2-2-1832 8

Objeto del complot

“El objeto de aquel complot se dirige a que el gobierno inglés reclame la soberanía y posesión de aquellas islas; obtenido lo cual, sea o no con el consentimiento del gobierno de la República, a que evidentemente pertenecen, esperan en calidad de ingleses dividirse grandes mercedes, especular sobre la venta de terrenos a unas segundas manos y, en fin, desalojar al Sr. Vernet y sus colonos.”
Manuel Moreno, 25-2-1832 9

Un míster Thwaites

“Luego que empezaron a verse las ventajas con que se había establecido el Sr. Vernet, en una de ellas con permiso y autorización del gobierno de la República; luego que se tocaron los provechos que se derivaban del ganado que existe en ellas; que se demostró la aptitud a la agricultura de un clima propio y saludable (…), se formó un complot entre algunos ingleses residentes en Buenos Aires, a cuya cabeza, o al menos como agente, según demostraré, se ha puesto un Mr. Thwaites, hermano de uno de los propietarios del Morning Herald, que hace tiempo existe en Buenos Aires con poca fortuna…”
Manuel Moreno, 25-2-1832 10

La intriga urdida en Londres

“Por una persona de confianza que he hecho acercar a los dueños del Morning Herald me he confirmado en los detalles de esta intriga que tengo antes manifestado.”
Manuel Moreno, 21-3-1832 11

Carne con cuero en las Malvinas

“Era admirable contemplar la destreza con que el gaucho se movía ágilmente detrás de la bestia hasta que al fin logró darle un corte fatal en el principal tendón de la pata trasera… Cortó varios trozos de carne, con piel y todo, pero sin hueso, en cantidad suficiente para nuestra expedición. Entonces marchamos a caballo al sitio en que habíamos de dormir y tuvimos de cena ‘carne con cuero’, esto es, carne asada con su piel. Es un bocado tan superior a la carne de vaca ordinaria como el venado lo es al cordero. Se puso encima de las brasas un gran trozo circular sacado del cuarto trasero, con el pellejo hacia abajo, en forma de plato, de suerte que no perdió nada de la sustancia.”
Charles Darwin, 1833-3412

Los objetivos británicos

“Pero, ¿la protesta es suficiente por sí sola para producir la restitución?… de ningún modo. Tenemos que suponer que la Inglaterra ha sido impulsada a este paso por vastas miras de un inmenso interés; y éstas son cabalmente las que a la república conviene balancear y cruzar.
“(…) Si no me equivoco, dos son los motivos primordiales de aquella conducta; el primero: apoderarse de un punto de observación importante sobre el segundo canal para el comercio del mundo con los establecimientos de la India, y con la Gran China. Esta situación facilita a la Inglaterra una ventaja decisiva sobre las demás naciones después de ser dueña como lo es del Cabo de Buena Esperanza.
“(…) El segundo es: tomar las llaves de los mares del Sur para hacerse señora del comercio del pacífico.”
Tomás Guido. 21-1-1833 13

Retomar las Malvinas

“Yo me atrevo a indicar como el mejor modo, el más pronto y que ahorraría tiempo, gastos y los incalculables males de una guerra formal, a la par, que no haríamos sino poner en ejercicio la reivindicación de nuestra soberanía, y es retomar las Malvinas. Este proyecto exige rapidez en su ejecución. Con aprestar en quince días, si fuese posible, dos buques de fuerza y dos transportes con quinientos hombres, bien provistos de pertrechos de guerra, guardar un sigilo impenetrable de su objeto, y despacharlo con pliego cerrado, para que se abra en determinada altura, y se obre con arreglo a las “instrucciones’, producirá el inapreciado resultado de recuperar y fortificar las Malvinas.”
José Francisco de Ugarteche, 28-1-1833 14

Son una parte de la Patagonia

“Las islas Falkland son esencialmente una parte de la Patagonia, con la cual se hallan unidas por una elevada plataforma submarina.”
Encyclopadia Britannica 15

Derechos perfectos

“Perseverantemente atiende el gobierno los incontestables derechos perfectos de la República al territorio de las Malvinas.”
Juan Manuel de Rosas, 1845 16

Incontestables derechos

“Invariablemente sostiene el gobierno de la Confederación los incontestables derechos de la República al territorio de las islas Malvinas.”
Juan Manuel de Rosas. 1848 17

Programa de exámenes

El programa de exámenes del Federal de Niñas incluye el tema “Confederación Argentina, 17 Provincias, Tarija, Paraguay, las islas Malvinas y Patagones que los Geógrafos Europeos segregan indebidamente del territorio de la Provincia de de Buenos Aires”.
La Gaceta Mercantil, 1847 18

Colegio republicano federal

“Estos exámenes son públicos: tienen lugar anualmente durante ocho días consecutivos, mañana, tarde y noche y versan sobre todas las materias de la enseñanza (…) Así, una de las cuestiones más largamente tratadas en el programa de geografía es ésta: ‘Demostración de los derechos perfectos de la Confederación Argentina sobre el Paraguay, sobre la costa patagónica y las islas Malvinas; derechos injustamente rebatidos y desconocidos por las potencias europeas’.”
Alfred de Brossard 19

Una obra abultada

“Después que usted en la memoria que está escribiendo, haya presentado los títulos de soberanía de la Confederación Argentina sobre toda la parte austral del continente americano hasta el Cabo de Hornos, debe ocuparse de tratar la cuestión de derecho, sobre la prescripción de esos títulos, o derechos que pueda alegar el gobierno de Chile, por la actual no ocupación de parte de esta República y hacerlo con toda la extensión que demanda su importancia, aun cuando en ella se ocupe un tiempo mayor y haga salir una obra abultada.”
Juan Manuel de Rosas a Pedro de Angelis, 1848 20

Pretensiones de Buenos Aires

“Instruyan a Mr. Southern que intente verificar cuál es la extensión hacia el sur y el estrecho de Magallanes y Patagonia meridional, sobre la cual las pretensiones de Buenos Aires o sus actuales autoridades puede inferirse que alcanzan; y, en su opinión, cuál sería la actitud que adoptaría el gobierno de Rosas, acerca de cualquier proyecto para establecer una colonia inglesa, así fuese bajo la soberanía británica, o no, en la Patagonia meridional.”
Lord Palmerston, 1850 21

Con el mayor recelo

“Mi Lord. En respuesta a su despacho número 27, señalado como ‘confidencial’, tengo el honor de informar a V.S. que el gobierno argentino pretende la soberanía de todo el territorio al sur de Buenos Aires hasta el Cabo de Hornos, y que mira con el mayor recelo aún los establecimientos temporarios que se fijan ocasionalmente en dichas costas por los pescadores de lobos y recolectores de guano.”
Mr. Southern. 1850 22

Una grita general

Tengo el honor de incluir dos extractos del Mensaje del General Rosas a la Legislatura de 1849, por los que percibirá V.S. la naturaleza de las pretensiones de este gobierno. Puedo agregar que la mínima tentativa de establecerse desafiando estas pretensiones será seguida por una grita general, que podría llegar a destruir las presentes relaciones amistosas.”
Mr. Southern, 1850 23

Una opinión llamativa

“Pero no sería éste el cargo más grave que habría que hacer a la diplomacia norteamericana, y por el que debiera dar una reparación su gobierno, sino el de la pérdida de las islas Malvinas, poseídas en justo título por España durante cuarenta años, y por la República Argentina durante veinte; puesto que fueron fuerzas norteamericanas las que las despoblaron; y las doctrinas del ministro Baylies las que indujeron a Inglaterra a apoderarse de ellas.”
Domingo F. Sarmiento, 1866 24

Importancia incuestionable

“La importancia de las Islas Malvinas es incuestionable. Su proximidad a la costa Sud de nuestro territorio, sus inmejorables puertos para el comercio y navegación de aquellas costas, el valioso ramo de la pesca, la cría de ganados vacuno y lanar, para la cual se prestan maravillosamente sus fertilísimos campos, con ricas aguadas permanentes, todas éstas son ventajas reconocidas por los que han visitado dichas Islas.”
José Hernández, 1869 25

Los norteamericanos

“En 1831 fueron apresados en las islas tres buques norteamericanos que habían reincidido en la pesca de anfibios contra los terminantes reglamentos que debía hacer observar la autoridad de aquella jurisdicción.
“(…) A consecuencia de ese apresamiento el comandante de un buque de guerra norteamericano, destruyó la floreciente colonia de la isla Soledad, y ese hecho injustificable fue precisamente lo que indujo a Inglaterra a apoderarse de las Malvinas, consumando ese atentado contra la integridad territorial de la Nación Argentina, cuya soberanía sobre aquellas islas había sido siempre respetada.”
José Hernández, 1869 26

Referencias:

1 Louis Antoine de Bougainville, Voyage autour du monde, París, 1771.
2 Diego Luis Molinari, Orígenes de la frontera austral argentino-chilena, Patagonia, Islas Malvinas y Antártida,Buenos Aires, 1961.
3 Ricardo Zorraquín Becú, Los derechos argentinos sobre las islas Malvinas, Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 1964.
4 Mario D. Tesler, Expedición de David Jewett a las islas Malvinas 1820-1821, Santa Fe, 1968.
5 Pedro Rivas, Lecturas históricas según el orden de las principales efemérides argentinas para el uso diario de las Escuelas, Barcelona, 1884.
6 José Luis Muñoz Azpiri, Historia completa de las Malvinas, Buenos Aires, 1966
7 Ibídem.
8 Ibídem.
9 Ibídem.
10 Ibídem.
11 Ibídem.
12 Charles Darwin, Journal of researches into the natural history and geology of the countries visited during the voyage of H. M. S. Beagle round the world, Londres, 1839.
13 José Luis Muñoz Azpiri, op.cit.
14 Ibídem.
15 Encyclopedia Britannica, t. IX.
16 Mensajes a la Legislatura, años 18451 y 1848.
17 Mensajes a la Legislatura, años 18451 y 1848.
18 La Gaceta Mercantil, Buenos Aires, 25 de octubre de 1847.
19 Alfred de Brossard; Considerations historiques et politiques sur les Républiques de la Plata dans leurs rapports avec la France et l’Anglaterre, París, 1850.
20 Diego Luis Molinari, op. cit.
21 Ibídem.
22 Ibídem.
23 Ibídem.
24 José Luis Muñoz Azpiri, op.cit.
25 El Río de la Plata, Buenos Aires, 26 de noviembre de 1869.
26 El Río de la Plata, Buenos Aires, 26 de noviembre de 1869.

miércoles, 28 de agosto de 2019

Sheffield, Thatcher y el parlamento contado por el capitán Colombo

La dura e histórica interpelación en el parlamento británico a Margaret Thatcher por el hundimiento del Sheffield en Malvinas

La intimidad de una sesión en la que la Dama de Hierro ya ocultaba sus planes para incursionar en la Patagonia con la Operación Mikado -donde planeaba eliminar a los pilotos y misiles que atacaban a la flota- mientras los legisladores le demandaban que el conflicto bélico no escalara

 
El 4 de mayo de 1982 dos aviones Super Étendard munidos con Exocets hundieron al destructor HMS Sheffield en la Guerra de Malvinas. Fue la primera pérdida de un buque inglés después de la Segunda Guerra Mundial




Por Jorge Colombo (piloto naval retirado COAN)
Infobae

La sesión en la Cámara de los Comunes del Reino Unido prometía ser diferente, alejada de la rutina. Aquel 4 de mayo de 1982 se intuía vibrante y parecida a otras jornadas vinculadas al conflicto de Suez. Sin embargo, para encontrar un ambiente similar en Londres había que retroceder a los días de la Segunda Guerra Mundial y a su solemne atmósfera de consternación.

Esta vez, la opinión pública londinense se colaba dentro del recinto de la Honorable Cámara, agregando mucho de desconcierto e incredulidad. En el fondo, la pregunta ominosa se olfateaba en todas partes y podía sintetizarse en escasas cinco palabras: "¿Cómo pudo ocurrir algo así?". Una inquietud equivalente a comerse un gol argentino de media cancha en el estadio de Wembley.

Dentro del recinto había caído la noche, en más de un sentido, y el Ministro de Defensa británico, John Nott, ojeroso y demudado, esperaba pacientemente que le cedieran la palabra. Hasta que finalmente el portavoz de la Casa, Bernard Weatherill, siguiendo una tradición varias veces centenaria, llamó al orden y preguntó a los Honorables Miembros de la Cámara si el Honorable Ministro de Defensa contaba con la autorización para hacer uso de su honorable palabra. Un coro de voces altisonantes se alzó respondiéndole en inglés antiguo: "¡Aye!"(Sí)

Nott carraspeó, aclaró su voz como pudo y comenzó a dar explicaciones, como un chico en la escuela primaria tratando de convencer a su Director:

"Yo había dicho anteriormente en esta Cámara que se esperaban ataques argentinos sobre nuestras fuerzas. Lamento informar a esta Casa que los ataques se han concretado".

"Esta tarde, mientras realizaba tareas dentro de la Zona de Exclusión Total de las islas, el destructor Sheffield fue atacado con misiles. Se generó un incendio que está fuera de control, por lo que se ordenó a la tripulación abandonar la nave… Se ha rescatado a su Comandante y a casi la totalidad de la tripulación. Sin embargo, lamento decirles que de acuerdo con las estimaciones iniciales hay doce desaparecidos, y es muy probable que el número de bajas sea aún mayor".

 
El ministro de Defensa británico John Nott fue interpelado en la Cámara de los Comunes el mismo día del ataque al Sheffield.(Stephen Luscombe/Britishempire.co.uk)

"Las comunicaciones con el área de operaciones se han visto dificultadas y esta información debe ser tomada como provisoria hasta tanto sea confirmada… Se realizaron otras operaciones sobre las islas, en el curso de las cuales un avión Harrier fue derribado por fuego antiaéreo, y su piloto resultó muerto… La Fuerza de Tareas continúa con sus operaciones de acuerdo con los planes previstos".

El Honorable John Stokes, representante por Halesowen y Stourbridge, no se hizo esperar en su réplica:
"Mi honorable correligionario, ¿se da cuenta de que esta noche los ojos de la nación están puestos sobre nosotros? Como alguien que ha permanecido en esta Cámara durante doce años, y que peleó en una guerra a lo largo de otros seis, me veo en la obligación de advertirle que esta noche veo signos de pánico a ambos lados de la Cámara".

Cuando Nott intentaba contestarle, fue interrumpido por el Honorable Ian Mikardo, representante por Bethnal Green y Bow:
"En medio de la congoja que todos compartimos y que fue expresada por ambos lados de la Cámara, ¿podría el Honorable Caballero decirnos si la Primera Ministra todavía nos invita a regocijarnos?".

La pregunta no había sido formulada con sorna, pero la ironía era evidente. Nott intentó una respuesta evasiva:

"No haré comentarios al respecto, pero mucho me temo que deberé corregir mi información anterior. Inicialmente dije que en el Sheffield había doce hombres desaparecidos, y me acaban de informar que el número de muertos podría ascender a treinta. Realmente, a esta altura no dispongo de informes confirmados, por lo que estimo que sería conveniente esperar hasta mañana para…"

De nuevo lo interrumpieron, estaba claro que el Ministro no las tenía todas consigo. Si bien el ambiente de la Cámara no era marcadamente hostil, se podía percibir que los Comunes exigían precisiones e iniciativas políticas que el Gabinete de Ministros en esos momentos no tenían. Por sobre todo, y aun cuando no se había manifestado abiertamente, estaba implícita la exigencia de ver por allí la cara de Margaret Thatcher para que brindara explicaciones.

 
Margaret Thatcher fue duramente interpelada en el parlamento británico: “Mucha gente está preocupada ante la posibilidad de que las Fuerzas Británicas no estén haciendo bien las cosas”, reconoció (Ling/Evening News/Shutterstock)

No fue posible echarle el lazo a la Primera Ministra al día siguiente, miércoles 5 de mayo, porque a lo largo de la extensa sesión de esa fecha sólo hubo tiempo para que un atribulado John Nott –a quien se agregó un no menos confundido Ministro de Relaciones Exteriores, Francis Pym– fuera prácticamente interpelado y obligado a dar explicaciones sobre el desastre del Sheffield. La reunión fue agitada y los dos fueron sistemáticamente vapuleados por los miembros de la Cámara, incluyendo la intervención muy especial de Martin Flannery, representante por la ciudad de Sheffield. El lector imaginará por qué: los pilotos navales Augusto Bedacarratz y Francisco Mayora habían levantado una linda polvareda, pero lo mejor recién se vería al día siguiente.

La sesión de la Cámara de los Comunes del jueves 6 de mayo de 1982 ya figura en los anales de la vida política del Reino Unido (la interpelación a Margaret Thatcher), y de la misma se resumirá lo más interesante. En cualquier caso, ayudará a comprender por qué el hundimiento del Sheffield obligó a la señora Thatcher a dar seguridades de que su Gobierno (ahora sí) estaba haciendo todo lo posible por lograr un cese del fuego, algo que como todos sabemos no era cierto, al punto de lanzar inmediatamente la planificación de la operación "Mikado" para exterminar en Río Grande -a cualquier precio- tanto a los irreverentes criollos que tripulaban los Super Etendard como a sus máquinas voladoras.

 
Uno de los cinco Super Étendard con el misil Exocet usado en el conflicto del Atlántico Sur

El representante John Page fue el encargado de abrir el fuego, y para abreviar transcribiremos sin comentarios sólo los aspectos más relevantes de lo dicho durante esa memorable sesión.

John Page: "¿Pudo la Primera Ministra encontrar algún instante para sintonizar la radio y mirar la televisión, y juzgar por sí misma si el tema del Atlántico Sur ha sido presentado de manera de producir credibilidad en nuestros aliados de ultramar y confianza y coraje en los hombres de nuestras Fuerzas Armadas y en sus devotas familias?"

Margaret Thatcher: "A juzgar por los comentarios de quienes disponen de más tiempo que yo para leer y escuchar, mucha gente está preocupada ante la posibilidad de que las Fuerzas Británicas no estén haciendo bien las cosas. Comprendo que puedan existir momentos en que tanto nosotros como los argentinos seamos tratados al mismo nivel y puestos en un pie de igualdad. Comprendo que en ocasiones algunos comentaristas digan que los argentinos hicieron algo y recién entonces los británicos hicieron lo suyo. Sólo puedo decir que si esto es así nos ofende y origina gran zozobra entre mucha gente".

 
La Cámara de los Comunes se llenó de tensión, hubo intercambio de ironías y la Dama de Hierro en todo momento intentó apaciguar los ánimos de los legisladores asegurando que estaba atenta a las negociaciones diplomáticas internacionales para que el conflicto en el Atlántico Sur no escalara. Sin embargo, la Operación Mikado, para golpear Río Grande ya estaba en marcha (Shutterstick).

Michael Foot: "¿Estaría de acuerdo la Honorable Dama en que parece existir la real posibilidad de un cese del fuego que conduciría a acciones más concretas, y de que también existe la posibilidad de arribar a un acuerdo de paz efectivo? ¿Puede asegurarnos que se hará todo lo posible para alentar esa posibilidad, y que no se hará nada para interferir? En particular, ¿puede aclararnos cuál es su respuesta y la del Gobierno a las propuestas de paz del Secretario General de las Naciones Unidas?" [Javier Pérez de Cuéllar]



Thatcher: "Por supuesto, estamos haciendo todo lo posible para seguir el camino diplomático que nos lleve a un acuerdo negociado [la Honorable Dama escondía la honorable verdad]. Sin embargo, el Honorable Caballero sabe que al momento existen dos propuestas diferentes. Una de ellas corresponde a la que manejan los EE.UU. a través del Perú, acerca de la cual respondimos de manera constructiva.[Se refiere al despliegue diplomático entre el presidente peruano Fernando Belaúnde Terry y el Secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig] .No sabemos si los argentinos contestarán de igual modo. La segunda es la que conduce el Secretario General, y es a la cual se refiere el Honorable Caballero, y la respuesta de Argentina no ha sido clara…Lo que sí parece claro es que están interesados en un cese del fuego, pero no en retirar sus tropas, a menos que reconozcamos su soberanía sobre las islas. De manera que tenemos dudas sobre lo que dijeron… Nosotros damos la bienvenida a las ideas que propuso el Secretario General y hoy mismo le enviaremos un mensaje poniéndolo en su conocimiento… Es muy posible que Argentina pretenda un cese del fuego sin retirar incondicionalmente sus fuerzas, lo que sería una estratagema para conservar la posesión de sus mal habidas ganancias…La resolución 502 debe ser aceptada en su totalidad, y no puede haber un cese del fuego a menos que sea acompañado por una retirada argentina adecuadamente supervisada".



 
Thatcher y el Secretario de Estado de Estados Unidos, Alexander Haig en Londres durante el conflicto de Malvinas

Foot: "Entiendo que pueden haber ambigüedades en la respuesta del Gobierno argentino, pero ¿podría aclararme la Honorable Dama si es que la propuesta del Secretario General relacionaba de alguna manera el cese del fuego con la retirada de las tropas argentinas? Si así fuese, creo que la respuesta de la Honorable Dama debió haber sido afirmativa…En vista del importante cambio registrado a nivel diplomático –no me refiero al Gobierno argentino sino a las acciones emprendidas por la Honorable Dama–, ¿podría darnos la más absoluta seguridad, estoy seguro de que toda la Nación así lo demanda, de que no habrá una escalada deliberada en las acciones militares, ninguna escalada que interfiera con las perspectivas que ahora se vislumbran de lograr una paz real?"

Thatcher: "Las propuestas del Secretario General de la ONU [Javier Pérez de Cuéllar] significan sólo un marco de referencia, sin detalles específicos ni cronogramas, sólo implican una base para la discusión. En cuanto a la referencia del Honorable Caballero sobre un cambio en el clima de las negociaciones a nivel diplomático, creo que se trata de una apreciación sin fundamentos. La propuesta del Secretario General es la sexta que yo y mis colegas hemos analizado en detalle durante el mes último, y eso difícilmente pueda ser calificado como una falta de actividad diplomática".

 
Leopoldo Fortunato Galtieri, Ronald Reagan y Margaret Thatcher

Foot: "Estoy mucho más interesado en el progreso de las negociaciones que en dirimir quién tiene razón. Nosotros, que a lo largo de toda la crisis hemos urgido a acompañar al Secretario General en sus gestiones, tenemos el derecho a decir lo que decimos. Comprendo que sólo se trata de propuestas formuladas por el Secretario General, pero deseamos que nuestro ferviente apoyo a las mismas pueda ser transmitido en las próximas veinticuatro horas".

Thatcher: "Sólo son propuestas para un marco de referencia, a las que estamos respondiendo positivamente… Esperamos recibir hoy algo más sobre la propuesta peruano-norteamericana… Pero quiero enfatizar una vez más que cualquier sugerencia, para ser aceptable, deber ser precisa en cuanto al cronograma propuesto y cómo será verificado".

Peter Viggers: "¿Está de acuerdo mi Honorable Colega en que resulta procedente que los EE.UU. hagan público su apoyo a nuestra decisión de resistir la agresión, y de esta manera contribuir a que tanto los dirigentes argentinos como su pueblo se den cuenta de cuál es su verdadera situación?".

 
“El gobierno argentino no escuchó el pedido del Presidente Reagan de no invadir”, expuso Thatcher en la sesión del 6 de mayo sobre la orden de Galtieri y la Junta Militar.. Foto Victor Bugge.

Thatcher: "Contamos con el total respaldo de los EE.UU., como esperábamos, y yo agregaría como siempre esperamos que tendríamos. Tengo dudas sobre si su rol de mediador –que nosotros apoyamos, y acerca del cual estamos agradecidos al General (Alexander) Haig– puede haber inducido a la gente a pensar que la causa argentina podría ser considerada como justa. La condena a la Argentina ha sido casi universal, porque los argentinos son los agresores… Dos días antes de la invasión, el Dr. (Nicanor) Costa Méndez llamó a nuestro Embajador en Buenos Aires y le dijo que todos los canales diplomáticos estaban ahora cerrados. El mismo Gobierno argentino rechazó el pedido del Consejo de Seguridad de no invadir. Ese mismo Gobierno no escuchó el pedido del Presidente (Ronald) Reagan de no invadir. Ese mismo Gobierno invadió, y desde entonces ha estado acumulando tropas y equipos, contrariando una Resolución de las Naciones Unidas. Esa es la clase de Gobierno que debemos enfrentar."

Geoffrey Cox: "¿Está al tanto la Primera Ministra sobre la opinión generalizada en el pueblo británico de que no debería haber una escalada en la intervención militar del Reino Unido en las islas? (Interrupción con abucheos de desaprobación) Teniendo en cuenta este antecedente, ¿ha venido hoy a esta Casa totalmente preparada para repudiar a los miembros del Partido Conservador y Almirantes y Generales retirados que ahora aparecen por televisión diciendo que, en caso de ser necesario, se debería atacar el territorio argentino?".

Thatcher: "Fueron los argentinos quienes escalaron la crisis, invadiendo las islas en medio de las negociaciones, y nunca dejaron de escalar… Mientras tanto, nuestra propia gente permanece en esas islas, bajo lo que creo que el mismo Líder de la Oposición calificó de agresión brutal y demente…Debemos continuar con las operaciones, porque si ordenáramos la suspensión de las actividades militares mientras duren las negociaciones, ¿qué sucedería? Estaríamos atados, con nuestra gente sojuzgada por un invasor que seguirá incrementando su poderío y reforzando sus posiciones para atacarnos a su voluntad."

Detrás del discurso de la Dama de Hierro

La Primera Ministra estaba disfrazando burdamente la restitución de las islas a los Territorios de Ultamar de la Corona como un rescate de dos mil rehenes isleños montado a nivel estratégico.

Dejo librado al lector la interpretación de todo lo ocurrido en la Cámara de los Comunes dentro de las 48 horas siguientes del ataque al Sheffield. Sin embargo, el análisis más o menos objetivo permite inferir que la magnitud del golpe asestado por la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque congeló momentáneamente el conflicto, y a sus consecuencias habría que remitirse: no se registrarían acciones bélicas de importancia en los días subsiguientes, porque el sacudón impuso un replanteo de la situación estratégica y diplomática, tanto en Londres como en Washington o en Buenos Aires, y el análisis de los hechos inmediatos posteriores al 4 de mayo de 1982 así lo demuestra.




Los pilotos argentinos de los Super Étendart que iban a ser el blanco de la “Operación Mikado” planeada por los ingleses para terminar con ellos y los misiles Exocet

Sin embargo, hubo excepciones a la virtual pausa de combate señalada, incluyendo el desarrollo de varios acontecimientos durante la primera semana de mayo, los que fueron posteriores al primero de ese mes y tuvieron su origen en las acciones navales protagonizadas por el grupo de batalla del portaviones 25 de Mayo y su escolta, en relación con el frustrado ataque a la fuerza británica con aviones A-4, previsto durante el crepúsculo matutino de ese día.

Los pilotos bajo el mando del Capitán de Corbeta Rodolfo Castro Fox (Comandante ejemplar que voló a lo largo de todo el conflicto pese a tener los movimientos del brazo izquierdo significativamente limitados, consecuencia de haber terminado unos años antes junto con su A-4 en el fondo del mar debido al corte de un cable de frenado) no pudieron ser catapultados por falta de viento en cubierta y se quedaron con las ganas de atacar a la flota británica en una típica acción aeronaval puntual que bien podría haber cambiado prematuramente el curso del conflicto.

Las operaciones recién "culminarían" el 8 de mayo en inmediaciones del Golfo San Matías, cuando los buques argentinos ya se habían replegado para ponerse a salvo de la amenaza de los ataques de submarinos nucleares británicos.

 
Hundimiento del Sheffield Guerra de Malvinas 4 de mayo 1982

Y a no olvidar a los "antisubmarinos". Algún día se hará justicia al relatar con lujo de detalles las misiones cumplidas por la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina con sus traqueteados aviones S-2 Tracker a lo largo de esos días agitados y febriles. Embarcados en el portaviones y excediendo largamente sus capacidades específicas, realizaron las exploraciones antisuperficie. Esas fueron las que posibilitaron ubicar a la flota británica para intentar el ataque, a partir de la detección radar inicial de un solitario avión Harrier destacado desde el portaviones Hermes para espiar a los argentinos.

Pero el tremendo mérito de los Tracker vino después, cuando las misiones se extendieron al hostigamiento permanente y posteriores ataques sobre los submarinos británicos. Habrá que esperar la desclasificación de los archivos ingleses para reconstruir minuciosamente todo lo acontecido entre el 1° y el 8 de mayo.

El 4 de mayo con el hundimiento del Sheffield, el primer buque inglés abatido tras la II Guerra Mundial, los británicos supieron que eran vulnerables y los argentinos que podían hundirlos.

Independientemente del resultado final de la guerra, después de ese día ya nada volvería a ser igual, especialmente para el comandante de la flota, John "Sandy" Woodward.

Augusto Bedacarratz, el Segundo Comandante de los Super Étendard y Francisco Mayora, uno de los benjamines de la familia, habían demostrado que nos atrevíamos. Y la Armada Argentina había recibido la bocanada de aire puro y fresco que tanta falta le hacía.


Los pilotos Augusto Bedacarratz y Francisco Mayora al regresar de la exitosa misión del 4 de mayo: era la primera vez que misiles Exocet debutaban en un conflicto bélico

En verdad, la cuestión no era complicada: Bedacarratz y Mayora, típicos aviadores navales y excelentes profesionales, simplemente habían hecho lo que sabían hacer, luego de exigencias sin pausa y cientos de horas de vuelo bien aprovechadas a lo largo de gran parte de sus vidas. No sólo en nuestro país, sino también más allá de nuestras fronteras, en Francia, por ejemplo. Más precisamente en la bretaña francesa.

*El autor, capitán de Navío (RE) y master en Relaciones Internacionales, fue el Comandante de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque de aviones Super Etendard que operó desde la Base de Río Grande y hundió al HSM Sheffield, al carguero Atlantic Conveyor y atacó al portaaviones Invencible.

lunes, 26 de agosto de 2019

El aprendizaje de Malvinas

El aprendizaje de Malvinas

Por Cornelia Schmidt Liermann ||  Infobae



Todos los argentinos que vivimos los años 80 tenemos algún recuerdo de un conflicto que pensábamos imposible: la Argentina le había declarado la guerra al Reino Unido, una de las potencias bélicas más importantes del mundo. Aun así, el país deshecho por la dictadura militar se unió en un solo grito de fe: las Malvinas fueron, son y serán argentinas.

Mientras los militares movilizaban a jóvenes muy jóvenes inexpertos a las islas, la ciudadanía entera se movilizaba alentando a aquellos jóvenes de cada una de las maneras posibles: donando alimentos, escribiéndoles miles de cartas, tejiendo ropa de invierno.

El 2 de abril se convirtió para muchos en un proceso que nos llevó de la euforia a una despedida eterna. Un día que, sin advertirlo, arrastraría a la muerte a 649 soldados y a muchos más que decidieron terminar con sus vidas tras la derrota y el maltrato.

Entonces, ¿qué nos enseñó Malvinas? Sí, que son nuestras. Que la soberanía le pertenece a nuestro país. ¿Qué más? Que las guerras generan sufrimiento. Pero también solidaridades impensadas.

Durante la Primera Guerra Mundial, en pleno enfrentamiento de trincheras, mi abuelo, el joven Paul Schmidt, del Regimiento de Infantería n° 83, aprendió a desmitificar al enemigo: durante las frías noches, cuando estaban acostados en el lodo codo a codo y las ratas se paseaban sobre ellos, y abrazados a sus carabinas, de una trinchera enemiga a otra se "tiraban" palabras de ánimo. Incluso compartían remedios con el enemigo. La noche los unía en humanidad. El día los enfrentaba en crueldad. Hoy conocemos muchas anécdotas similares de asistencia entre combatientes argentinos e ingleses.

Aquellos veteranos que pudieron volver a las islas relatan encuentros repletos de emoción con sus habitantes. Son los veteranos y los familiares de caídos en Malvinas nuestros mejores diplomáticos. Son ellos los que hoy comparten correspondencia tanto con los habitantes de las islas como con ex soldados británicos. Los unen los recuerdos, la memoria del miedo, del que perdió a un ser querido. Son artífices de uno de los proyectos humanitarios más bellos de estos últimos años: la identificación de los caídos.

Perdimos una guerra demencial. Aun así, los lazos con Malvinas se fortalecen día a día. Y son los mismos que, tras llevar un fusil, o cargar tristeza y desconfianza, hoy llevan cercanía, diálogo, comprensión.

Esa comprensión que nos falta a muchos políticos. Como reflexionó en un medio radial el ex director del Museo Malvinas, Federico Lorenz: "No reconocimos como país la experiencia de haber estado en Malvinas". Hoy tengo esperanzas de que Argentina logre, poco a poco, con honestidad, abandonar el enfrascamiento ideológico y abrazar una política de fraternidad.

Malvinas, prenda de paz y solidaridad.

La autora es diputada nacional. Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la HCDN.

sábado, 24 de agosto de 2019

Historias de coraje: Gómez Centurión en las islas

Gómez Centurión en las islas


Cuando Juan José Gómez Centurión y 38 soldados enfrentaron a 250 británicos. Infobae reunió a tres héroes que participaron del combate en las islas. "En la guerra se ve al ser humano en toda su dimensión", dijo el entonces subteniente de Infantería y jefe de la sección Romeo de la Compañía C del Regimiento 25.


Infobae

jueves, 22 de agosto de 2019

30 años de diplomacia por Malvinas

30 años después: la lucha diplomática por las Islas Malvinas

Small Wars Journal

Resumen
Más allá del trigésimo aniversario de la Guerra de las Malvinas, el Reino Unido debe explorar nuevas formas de afianzar sus lazos políticos, diplomáticos, económicos y culturales en toda América Latina, si es para contrarrestar los intentos argentinos de internacionalizar la disputa de las Malvinas y evitar una mayor solidaridad regional sobre los reclamos de Argentina. a las islas.



Las tensiones entre el Reino Unido y Argentina han continuado intensificándose antes del trigésimo aniversario del conflicto de las Malvinas de 1982, a medida que los intentos de Argentina de intensificar sus reclamos territoriales a las islas van más allá de la retórica política hacia esfuerzos más activos para ejercer influencia sobre los isleños y restringir La capacidad del Reino Unido para promover negocios británicos en la región. Sin embargo, si bien cualquier forma de confrontación militar entre los dos países es altamente improbable, el reciente éxito de Argentina en la internacionalización de la disputa y el impacto potencial que esto podría tener sobre los intereses británicos más amplios en la región significa que el Reino Unido debe ahora más que nunca utilizar otros aspectos. del poder nacional para evitar que esta situación siga aumentando en el período que se avecina.

Una "política de confrontación"

Adoptando lo que ha sido considerado por el gobierno británico como una "política de confrontación", los esfuerzos recientes de Argentina para forzar al Reino Unido a negociar la soberanía de las Islas Malvinas han incluido cada vez más intentos de implementar un bloqueo económico de las Islas y rechazar El acceso físico del Reino Unido a la región. Por ejemplo, al hablar a principios de este mes, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timmerman, declaró que Argentina ahora emprenderá acciones legales contra las empresas que participan en la exploración de petróleo en las Malvinas y que las compañías que brindan apoyo a los buscadores británicos podrían enfrentar sanciones de manera similar. A esto le siguió un anuncio de la intención de la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de introducir tres vuelos semanales a las islas operados directamente desde Buenos Aires por Aerolinias Argentinas; un mensaje que ha generado preocupación en las Malvinas de que Argentina podría intentar bloquear los vuelos operados por la aerolínea chilena LAN, actualmente el único enlace aéreo de las Islas con América del Sur. Otros intentos recientes de Argentina para marginar al Reino Unido han incluido las llamadas de la Ministra de Industria de Argentina, Debora Giorgi, a los CEO de aproximadamente veinte de las principales empresas de Argentina, instándolos a reemplazar las importaciones británicas con productos producidos en otros lugares. A dos cruceros, Adonia y Star Princess, operados por compañías británicas, también se les negó el acceso al puerto argentino de Ushuaia el mes pasado; de nuevo tras el anuncio del sindicato de trabajadores del transporte de Argentina de que ahora boicoteará los barcos que enarbolan la bandera británica.

Los esfuerzos para restringir la capacidad del Reino Unido para operar dentro de la región también se han visto acompañados por los repetidos intentos de Argentina de internacionalizar la disputa de las Malvinas y reunir un apoyo regional más amplio para su política exterior. Los ejemplos recientes incluyen el anuncio de Perú de cancelar una visita programada al HMS Montrose de Gran Bretaña, que se realizará esta semana en la base naval de El Callao, una decisión que el ministro de Relaciones Exteriores peruano, Rafael Roncagliolo, tomó en "el espíritu de solidaridad latinoamericana". A principios de febrero, el Ministro de Relaciones Exteriores Timmerman también presentó una queja oficial ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad sobre la percepción de la militarización británica en el Atlántico Sur. Las agrupaciones regionales que han respaldado por unanimidad la posición de Argentina han incluido la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), la Organización de Estados Americanos (OEA) , y Mercosur, un grupo regional que incluye a Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay, quienes anunciaron en diciembre de 2011 la decisión simbólica de prohibir que los barcos que navegan bajo la bandera de las Islas Malvinas atraquen en sus puertos.




¿Porqué ahora?

Desde que el presidente Kirchner llegó al poder, las relaciones entre el Reino Unido y Argentina se caracterizaron por una guerra de palabras en curso que alcanzó nuevas alturas el verano pasado cuando el presidente Kirchner acusó a Gran Bretaña de ser una potencia colonial en declive, cuya negativa a reabrir las negociaciones sobre las Malvinas Limita con la 'estupidez'. Posteriormente, la posición argentina comenzó a centrarse en lo que percibe como un intento de Gran Bretaña de intensificar su presencia militar en las islas. Si bien estas reclamaciones, y las acusaciones de que el Reino Unido ha enviado un submarino de clase Vanguard con armas nucleares a aguas de América Latina, se han negado en repetidas ocasiones en Londres, el reciente despliegue del Príncipe William de Gran Bretaña en las Malvinas - para la búsqueda de la RAF y el entrenamiento de pilotos de rescate ; el anuncio de que el nuevo Destructor Tipo 45 del Reino Unido HMS Dauntless será enviado a la región y la visita de los miembros del comité de defensa británico a las Islas Malvinas, ciertamente han alimentado la idea dentro de Argentina de que el Reino Unido está realizando un programa de militarización en el Atlántico Sur. Dentro de Argentina, este argumento ha sido respaldado por acusaciones de que Gran Bretaña ha tomado recursos argentinos de las islas y de las aguas que las rodean. Este es un sentimiento que se ha generado como resultado del aumento de la exploración petrolera en el Reino Unido alrededor de las Malvinas y el anuncio en enero de la compañía con sede en el Reino Unido, Rockhopper Exploration, de que pudo haber descubierto importantes reservas de petróleo en la Cuenca de las Malvinas del Norte.

Una explicación alternativa de por qué el gobierno de Kirchner ha aumentado sus esfuerzos para llevar a Gran Bretaña a la mesa de negociación, es que simplemente está explotando las quejas nacionales dentro de la Argentina para fortalecer su propia posición política. Al unir tanto a su oposición como a sus partidarios de la política exterior, la presidenta Kirchner está logrando desviar la atención de los aspectos menos populares e infructuosos de su presidencia, particularmente en relación con la política nacional, donde quizás no pueda cumplir. Esto podría incluir medidas de austeridad planeadas dirigidas a enfrentar la economía en crisis de Argentina y la alta inflación, la tasa anual de la cual, según algunas fuentes, se estima en alrededor del 25 por ciento, en comparación con las estadísticas oficiales del gobierno que colocan las cifras de inflación en poco menos del 10 por ciento. Esto no es sorprendente dado su historial de falsificación de estadísticas oficiales del gobierno. Otras áreas de las que podría querer desviar la atención incluyen el reciente retiro del FMI de Argentina; el mal manejo por parte de la Presidenta de la catástrofe del accidente ferroviario de febrero en Buenos Aires, y su incapacidad para abordar de manera afectiva el excesivo nivel de corrupción entre la policía argentina. Por lo tanto, hacer que la disputa por las Islas Malvinas se convierta en la pieza central de la actual política exterior de Argentina podría ser una táctica de distracción intencional del presidente Kirchner dirigida a permitir la consolidación de su propio poder político.

El presidente Kirchner también es quizás culpable de percibir al Reino Unido como un gran poder en declive; cuyos presupuestos en todo el gobierno están siendo recortados; cuyos militares están sobrecargados; cuya economía está fallando; que corren el riesgo de perder el control sobre otros territorios más cercanos a su hogar, como Escocia; cuya posición en Europa está cada vez más aislada; cuya relación especial con los Estados Unidos está menguando; y cuyo interés principal en mantener las Islas Malvinas está ligado al petróleo y la posible ruta que le da al Reino Unido hacia la Antártida en el próximo período. Dados estos supuestos sobre el debilitamiento percibido de la capacidad de Gran Bretaña para ejercer influencia internacional, la Argentina quizás cree que el Reino Unido puede ceder ante la presión y la intimidación repetidas sobre las Islas Malvinas, algo que se consideraría dentro de la Argentina como una importante victoria política para el gobierno de Kirchner. Quizás a Argentina también se le haya dado una confianza renovada a este respecto, dado que el apoyo de Estados Unidos al Reino Unido sobre el tema no se ha recibido abiertamente, entre otras cosas porque los principales políticos de los Estados Unidos en ocasiones se han referido a las Islas por su nombre argentino "Las Malvinas".

Posibles escenarios de futuro

En este contexto, hay una serie de escenarios posibles que se pueden presentar en el período que se avecina, que incluyen los siguientes: Primero, es posible que una vez que haya pasado el trigésimo aniversario del conflicto de las Malvinas, el gobierno argentino pueda ser menos ruidoso. en sus intentos de forzar a Gran Bretaña a negociar mientras se mueve en busca de políticas alternativas y más oportunas para unir a su electorado. Este escenario podría alimentarse aún más si un número cada vez mayor de argentinos pierda el apoyo a la postura actual de la política exterior de su gobierno hacia las Malvinas, una tendencia que fue ilustrada recientemente por un grupo de intelectuales argentinos que, desafiando la ambición del gobierno de tomar el control de las Islas Malvinas, instó al gobierno a reconocer el derecho de los isleños a decidir su propio futuro. Sin embargo, a la luz de otros desafíos internos en aumento que enfrenta Argentina actualmente, su perspectiva económica es potencialmente deficiente y el hecho de que ambos factores probablemente hagan que el nivel de popularidad del Presidente Kirchner descienda en el futuro, el problema de las Malvinas parece que está aquí para quedarse.

En segundo lugar, las tensiones en la disputa por las Islas Malvinas pueden llevar a una confrontación militar entre el Reino Unido y Argentina. Este es, con mucho, el resultado más improbable, entre otras cosas porque ninguna de las partes tiene el estómago político para los conflictos armados, sino también porque las Islas están increíblemente bien defendidas por cuatro aviones de combate Typhoon, misiles tierra-aire, la presencia regional de HMS Dauntless. y las capacidades de sobretensión proporcionadas por la base aérea de Mount Pleasant de la isla. Además, si bien las capacidades militares y de inteligencia del Reino Unido se han desarrollado significativamente desde 1982, no se puede decir lo mismo de las fuerzas armadas argentinas que pueden luchar para organizar un ataque exitoso en las islas. Por lo tanto, la pregunta más común sobre si el Reino Unido podría recuperar las Islas Malvinas o no es un gran debate. Además, Argentina siempre ha puesto énfasis en tratar de iniciar negociaciones pacíficas con el Reino Unido; cualquier forma de acción militar de su parte, por lo tanto, socavaría sus reclamos actuales a las islas entre sus vecinos, ya que, en última instancia, sería visto como el agresor.

En tercer lugar, Argentina continuará impulsando el tema y obtendrá más apoyo de los países que desean demostrar solidaridad hemisférica. Esto podría hacer que a Gran Bretaña se le niegue un mayor nivel de acceso dentro de la región, ya que Argentina puede influir cada vez más en la forma en que varios países latinoamericanos interactúan con el Reino Unido en el futuro. Esto podría afectar al Reino Unido a nivel militar y diplomático; y en términos de sus relaciones comerciales y futuras oportunidades de inversión regional. Por ejemplo, al negar el acceso de los buques militares británicos a puertos clave de América Latina, como ocurrió en Uruguay en septiembre de 2010, cuando se impidió que el HMS Gloucester atracara en Montevideo; y enero de 2011, cuando al HMS Clyde se le negó el permiso para atracar en Río de Janeiro. Argentina también podría tratar de poner fin al último enlace de aviación comercial entre las Islas Malvinas y Chile. A medida que la región continúa apoyando los esfuerzos de integración actuales, el Reino Unido podría verse cada vez más aislado en un momento en que intenta aumentar el compromiso en toda América Latina, un objetivo de política exterior reiterado por el Secretario de Relaciones Exteriores británico William Hague durante su última visita a Brasil.
Finalmente, mientras Argentina continúa sus esfuerzos para internacionalizar la disputa, podría perder cada vez más el respaldo de los socios regionales sobre sus reclamos territoriales, haciendo que sus esfuerzos por aislar al Reino Unido de la región sean menos efectivos. Este escenario es posible dado que, si bien la mayoría de los condados de América Latina prestan un servicio especial a la postura de las Malvinas en Argentina, existen opiniones mixtas sobre el tema en toda la región. De hecho, mientras que países como Venezuela pueden ver la causa como una oportunidad para hacer frente a la percepción del colonialismo, otros países como Brasil, Chile, Colombia y Perú, en realidad quizás estén menos preocupados por apoyar los reclamos de Argentina y, en cambio, están jugando un acto de equilibrio para tratar de complacer a dos socios con los que deben garantizar que se mantengan las buenas relaciones. Por lo tanto, países como estos están desgarrados, por un lado, quieren apoyar los principios de autodeterminación y rechazar las medidas que Argentina está tomando contra las compañías británicas y las restricciones que éstas tienen sobre su propio comercio; mientras que en el otro, ve a la Argentina como un socio esencial, con ganas de apoyar la solidaridad regional y renuente a criticar a la Argentina públicamente.

Enlazando vínculos regionales

Con la excepción de los dos meses de ocupación por Argentina en 1982, las Islas Malvinas han sido habitadas y administradas pacíficamente bajo la soberanía británica desde 1833. Sin embargo, a pesar de la persistencia del Reino Unido, las Islas deben seguir siendo territorio británico soberano mientras los isleños de las Islas Malvinas quieran estar Británicos, limitando el daño que podría ser causado a los intereses regionales más amplios del Reino Unido por la actual política de confrontación de Argentina requiere que el Reino Unido fortalezca sus relaciones en desarrollo en América Latina y recuerde a los países que poner barreras al comercio con el Reino Unido no es de interés para cualquier lado. En la actualidad, el Reino Unido ciertamente no carece de influencia a este respecto, especialmente porque Gran Bretaña actualmente representa alrededor del 4 por ciento de toda la inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe. Esto incluye a Gran Bretaña, que es el segundo mayor inversionista extranjero directo y el cuarto mayor inversor extranjero directo de Colombia, lo que lo convierte en el cuarto mayor inversor conjunto en la región. Gran Bretaña también tiene una importante relación comercial con Argentina que no debe pasarse por alto; el año pasado, Argentina exportó bienes por un valor de $ 779 millones a Gran Bretaña e importó bienes por un valor de $ 664 millones.

Además de fortalecer los lazos económicos existentes al continuar fomentando nuevas relaciones comerciales entre el Reino Unido y América Latina, como el reciente contrato naval BAE Systems de £ 133 millones en Brasil, el Reino Unido también debe buscar nuevas formas de afianzar sus lazos políticos, diplomáticos y culturales. a la región. Este es, por supuesto, un proceso que ya está en marcha, como lo demostró recientemente la visita de marzo del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Jeremy Browne, a América Latina, donde participó en una discusión sobre cómo la experiencia del Reino Unido puede respaldar el desarrollo de infraestructura en Chile y Colombia, y las aperturas disponibles. En el sector del transporte verde en el Perú. Este último viaje también le ha brindado al Reino Unido otra oportunidad de elevar el perfil olímpico de Gran Bretaña antes de los Juegos de Londres 2012, y es solo uno de los esfuerzos en curso que se están realizando para fortalecer las relaciones bilaterales del Reino Unido en todo el hemisferio. Por lo tanto, el Reino Unido ya está en una posición sólida para continuar configurando su relación futura con América Latina, sin embargo, el impulso, la innovación y un esfuerzo más conjunto deberán mantenerse en este sentido; de lo contrario, el hecho de estar de lado con Argentina en el debate de las Malvinas puede ser, inevitablemente, el curso diplomático más conveniente a seguir dentro de la región, algo que sin duda restringirá la capacidad de Gran Bretaña para desarrollar alianzas existentes y maximizar posibles oportunidades comerciales futuras en América Latina, así como otras perspectivas regionales potenciales. intereses.

martes, 20 de agosto de 2019

Cambio de nombre de calle en CABA

El macrismo volvió a cambiar el nombre de la calle "2 de abril" por "Inglaterra" y despertó la polémica

En 1982 los vecinos del barrio Agronomía modificaron la denominación original por la fecha de recuperación de las Islas Malvinas y hasta hoy se conoce como tal. Desde entonces, ningún gobierno lo oficializó y ahora el Gobierno de la Ciudad volvió a llamarla como antes

Infobae



 

 

Hace más de 30 años, al calor del patriotismo que despertó la Guerra de Malvinas, un grupo de ex combatientes pidió al gobierno de facto que modificara el nombre de las calles Inglaterra, Londres y Liverpool, pero nunca lograron una respuesta.

El Centro de Voluntarios por la Patria decidió entonces realizar las modificaciones por su cuenta, y fue así como el cartel que indicaba la denominación del pasaje Inglaterra, a la altura de la avenida San Martín al 4900, en el barrio porteño de Agronomía, fue reemplazado a la fuerza por la organización, por otro que rezaba: 2 de abril.

El tiempo pasó y tanto los vecinos como los distintos gobiernos que se sucedieron aceptaron de hecho el nuevo nombre, pero nunca fue oficializado a través de una ordenanza municipal.

Ahora, el gobierno de Mauricio Macri despertó la polémica porque ordenó cambiar el cartel de esa arteria por otro que lleve el nombre original, algo que despertó la furia de muchos vecinos que comenzaron a denunciar el hecho a través de las redes sociales, acusando al jefe de gobierno de "cipayo" y "vendepatria".

Si bien es cierto que la modificación nunca fue aprobada, los vecinos de la comuna 15 reconocen a la arteria con el nombre impuesto. Y en todo caso, para no herir sensibilidades, habría que presentar un proyecto de ley en la legislatura para llevar a cabo el cambio de una vez por todas.

El .presidente del Centro de Voluntarios por la Patria, Osvaldo Destefanis, explicó los antecedentes del caso: "La calle Inglaterra era una callecita del barrio de Agronomía. Con nuestra organización cambiamos el nombre en el año 1982. Nosotros hicimos todos los trámites necesarios para que nos reconozcan la modificación a través de los distintos gobiernos, pero jamás quisieron oficializarlo".

En un principio, el cambio fue simbólico, o al menos así lo registró el diario La Prensa en un artículo de la época. Pero con el correr de los años el nuevo nombre se impuso y la entidad pidió que se oficialice. "Desde la época del gobierno militar, después durante el de Raúl Alfonsín y también en el de Carlos Menem, pero siempre nos decían que 'se iba a tratar'", dijo Destefanis al Diario Veloz.