La batalla de Monte Longdon
EL BRIGADIER BRITÁNICO THOMPSON DECÍA :
"...No podíamos creer que estos adolescentes disfrazados como soldados nos estaban haciendo sufrir muchas bajas...."
Nota 1 -
Nota 2
Fue una batalla que tuvo lugar durante la Guerra de Malvinas entre las fuerzas británicas y argentinas. Aconteció los días 11-12 de junio de 1982 y se saldó con la victoria de las tropas británicas y la ocupación de una posición clave en torno a la guarnición argentina de Puerto Argentino. Duraría 20 horas y seria la batalla terrestre más sangrienta de la guerra . Al igual que en combates posteriores , los británicos superarían en número y apoyo a las fuerzas argentinas en una relación 2-1 y en algunos casos 3-1.
(Fuerzas Británicas)
Consistió en el 3º Paracaidista apoyada por el 29º Regimiento de Artillería Real, con 6 cañones de 105 mm. El 2º PARA estaba en reserva. El apoyo naval fue proporcionado por la fragata HMS Avenger.
(Fuerzas Argentinas)
La fuerza argentina consistió en la Compañía B del Regimiento de Infantería 7 (RI 7), así como otros destacamentos de otras unidades , que eran rezagos de diferentes companías replegadas de otros sectores .
El comandante local argentino era el mayor Carlos Carrizo Salvadores-, el segundo al mando del RI 7. El Regimiento de Infantería 7, reforzada por dos de los pelotones de Infantería de Marina, se apostaron en Monte Longdon, Wireless Ridge y Cortley Ridge hacia el este.
El Teniente de Navío (rango naval equivalente a capitán) Sergio Dachary , había llegado a Monte Longdon, en la semana anterior a la batalla, y fue el encargado de controlar las ametralladoras pesadas de los infantes de marina en Monte Longdon.
En su mayoría reclutas con un año de formación, los jóvenes soldados del RI 7 no iban a abandonar el campo de batalla con facilidad y la mayoría estaban dispuestos a mantenerse firmes.
Armamentos
Estos poseían fusiles FN FAL totalmente automáticos que entregan más potencia de fuego que el SLR británico, ametralladoras de uso general FN MAG 7,62 mm idénticas a las de los Paras; unos cincuenta hombres del Regimiento 7 lucharían con más decisión que el resto, después de haber sido entrenados en un curso de comandos organizado por el comando entrenado Mayor Jaimet Oscar, el Oficial de Operaciones del 6to Regimiento de Infantería (RI 6).
El soldado raso Jorge Altieri, en una entrevista después de la guerra , contó como él se entrenó duramente con la Compañía B: "...Se me dio con un fusil FAL de 7,62 milímetros. Otros chicos se les dio el FAP - ametralladoras ligeras - y otros recibieron PAMS [subametralladoras]. El énfasis principal en el tiroteo fue hacer que cada bala contara. También me enseñaron cómo usar una "bazuca", cómo hacer y poner trampas, y cómo "navegar" por la noche, y nos fuimos en helicóptero, "taladros" , ataques y emboscadas de noche y día..."
Comienzo de la última batalla de trincheras del Siglo XX
11 de Junio
La batalla por monte Longdon comenzó aproximadamente entre las 20:00 y 20:30 hs cuando el cabo británico Brian Milne pisó una mina antipersonal que le arrancó una pierna.
Los argentinos habían enterrado 1.500 minas antipersonales en el sector oeste de Monte Longdon, de las que sólo explotaron dos porque –según relató Peter Cuxson en el libro Twilight Warriors: Inside the World’s Special Forces– “el resto estaban congeladas”.
La explosión de la misma, y el alarido posterior, pusieron de sobre aviso al Segundo Jefe del Regimiento de Infantería 7 ubicado en monte Longdon, el mayor Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores , y se puso al habla con el subteniente Juan Domingo Baldini al mando de la 1ra Sección de Tiradores de la Compañía B 'Maipu' del Regimiento en la ladera oeste.
La batalla por las posiciones del subteniente Baldini en cercanías del río Murrell rugió constante.
Los hombres del Subteniente Baldini combatían en distintas posiciones, dificultándole al veterano mayor Mike Argue —ex SAS—, jefe de la Compañía B del 3 PARA que atacaba el monte Longdon.
Iniciada la lucha, Baldini se pone al frente de sus hombres, seguido a corta distancia por los cabos Pedro Orozco y Dario Ríos. Los tres son abatidos por ráfagas de ametralladoras. Ante tal situacion, los soldados argentinos continúan debatiéndose a bayoneta calada en las alturas del Monte.
Asimismo, habiendo diezmado a la 1ª seccion del RI 7, el grueso de la tropa británica se bate a un durísimo enfrentamiento con la 2º seccion de la Cia B del RI 7 no pudiendo avanzar mas allá de las posiciones tomadas dado el intensísimo fuego de ametralladora del soldado Carlos Sánchez, apuntador de MAG 1 de la 2º sección siendo apoyado por una 12,7 mm; quienes sostuvieron y mantuvieron prácticamente inmóviles al Parac 3 hasta el momento del repliegue definitivo de las tropas argentinas.
Ataque Argentino
Ahora era el turno de los argentinos para atacar.
El Mayor Carrizo Salvadores maniobro el Pelotón reforzado de Castañeda para acercarse a los Pelotones 4 y 5 mientras que bajo la dirección de un suboficial, parte del pelotón de Castañeda convergieron hacia el puesto de socorro británico.
El Sargento de color Brian Faulkner, al ver que más de 20 heridos Paras en las laderas occidentales de la montaña estaban a punto de caer en manos de una de las secciones del pelotón de Castañeda, desplegó a todos los que estaban lo suficientemente aptos para defender el puesto de socorro regimental británico.
"Elegí cuatro tipos y me subí en esta alta altura, y al hacerlo este pelotón [en verdad una sección de quince fusileros] de veinte, o treinta argentinos estaban viniendo hacia nosotros. Nosotros simplemente abrimos fuego sobre ellos. No se cuantos nosotros matamos, "pero recibieron lo que merecían..", porque ninguno de ellos quedaron parados cuando terminamos con ellos.", dijo Faulkner.."
Las cosas estaban tan mal que la companía del Mayor Mike Argue cesaron el fuego y dedicaron todos sus esfuerzos para retirarse de "Fly Half"...
Peter Harclerode, un destacado historiador británico del Regimiento de Paracaidistas, lo revelo oficialmente, diciendo que:
'...bajo fuego de cobertura, los pelotones números 4 y 5 se retiraron, pero otro hombre resultó muerto y otros heridos en el proceso. En ese momento, el teniente coronel Hew Pike y su Grupo "R" llegó a la escena y el mayor Argue le informó sobre la situación. Poco después, el Sargento Mayor de la Companía Weekes informó que los dos pelotones se habían retirado a una distancia segura y que todos los heridos habían sido recuperados.
Los muertos, sin embargo, tuvieron que ser dejados donde habían caído. Mientras tanto, en la ladera sur del objetivo, los heridos del pelotón numero 6 estaban siendo evacuados mientras que el resto se mantuvo al amparo de las rocas.
Se informa que el comandante britanico de la Brigada de Comandos, el brigadier Julian Thompson, dijo:
"Yo estaba a punto de retirar mis Paras de Monte Longdon. No podíamos creer que estos adolescentes disfrazados como soldados nos estaban haciendo sufrir muchas bajas."
En el momento en que los 21 sobrevivientes de los 46 hombres del pelotón de Castañeda habían logrado bajar de la montaña, estaban totalmente agotados. Uno de ellos, el soldado
Leonardo Rondi, lucía una boina roja - tomado de un soldado paracaidista muerto-. El soldado raso Rondi, después de haber esquivado a los grupos de Paras para entregar mensajes a los líderes de sección de Castañeda, había encontrado un Para detrás de una roca
(que pudo haber sido el sargento McKay)
y se llevó la boina roja y el SLR que más tarde dio a los comandantes argentinos como trofeos. Rondi fue galardonado con la medalla : "La Nación Argentina al Valor en Combate".
Sobre la medianoche, el mayor Carrizo Salvadores ordena al teniente Hugo Quiroga, al mando de una sección de la Compañía de Ingenieros , lanzar un contraataque que por unos momentos frena el avance británico.
12 de Junio
La batalla más sangrienta de la guerra
Cerca de 0130 horas, Carrizo Salvadores, que ya ha lanzado su única reserva,
solicita al jefe del Regimiento 7 en Wireless Ridge,
el teniente coronel Omar Giménez, nuevos refuerzos para intentar otro contraataque.
El subteniente Raúl Fernando Castañeda es el elegido para liderar un ataque contra las posiciones perdidas de Baldini.
Este se infiltra de madrugada con toda su sección tras las líneas británicas, aprovechando un camino para las ovejas.
Consigue capturar gran parte del terreno perdido en un asalto por sorpresa (en el que el puesto de socorro británico estuvo a punto de ser arrollado y hecho prisionero), y procede luego a defenderlas durante toda la madrugada contra los continuos intentos de contraataque por parte de una compañía de paracaidistas.
Pero Castañeda, siendo el comandante de la 1ra sección de tiradores de la compañía C del Regimiento 7, pierde a 7 hombres muertos, y 18 heridos y capturados.
(Al final del combate nocturno, cuando se hace evidente que ninguna otra unidad de su regimiento está aprovechando la brecha abierta, ordena la retirada....)
Heroicas acciones argentinas
Estos soldados conscriptos, según la apreciación de los propios británicos, pelearon como si fuesen profesionales en el sector norte del monte..."
"Vi partir a 46 hombres, directo a Longdon de los cuales sólo regresaron 21",.... dijo : Miguel Savage quien sirvió como sirviente de una pieza de mortero de de la Compañía C Regimiento 7.
A esa sección pertenecía el soldado Leonardo Rondi, que armado con su fusil FAL llegó a la pelea cuerpo a cuerpo como estafeta a pie hasta que se le agotaron las municiones al pelotón y volvió con un trofeo de combate:
"...Uno de los oficiales de la C/R.I.4 dijo mas tarde :
- "
Al soldado Pérez lo toman dos ingleses, lo agarran y lo tiran contra la pared y después le quitan el armamento. Los dos ingleses le hacen señas a sus compañeros de que sigan avanzando ya que no había mas peligro. Pero lo que no sabían era que el soldado Pérez tenía la pistola del subteniente Silva. Entonces, Pérez se dio vuelta, le metió un tiro al inglés que había quedado custodiándolo, le quitó el fusil y la boina y se fue, " ................"
Entre las 04:00 y 04:30, los soldados británicos controlaban la mayor parte del monte Longdon.
Pero habían sufrido 13 muertos y 27 heridos en la Compañía B del Batallón 3 de Paracaidistas, y la resistencia continuaba próximo al puesto de comando del segundo jefe del Regimiento 7.
Aproximadamente a las 05:00, los paracaidistas (los remanentes de los pelotones 4 y 5 de la Compañía B del 3 PARA) avanzaban por el sector norte al puesto de comando en monte Longdon (en cercanías de Wireless Ridge).
En el puesto de comando del mayor Carrizo Salvadores, promovido a Coronel poco después..., estaba resignado más no todavía desesperado...
Los argentinos sobrevivientes de la 1ª, 2ª y 3ª secciones adelantadas pugnaban por seguir combatiendo hasta agotar la munición cerca del Mayor.
El soldado conscripto Alejandro Rosas y el cabo Oscar Mussi disparaban desde un pico rocoso, con gran riesgo, desenfrenadamente, contra una de las ametralladoras que hostigaba los remanentes argentinos.
"...El soldado conscripto Horacio Cañeque insultaba a los paracaidistas en su idioma. Tal vez por acciones como ésta, los paracaidistas británicos luego dirían que en Monte Longdon hubo US Green Berets o American Mercenaries..."
No quedaban municiones ni reservas de hombres del lado argentino para soportar un último sobresalto. Frente a esa crítica situación, aproximadamente a las 06:30, el mayor Carrizo Salvadores ordenó replegarse a los 78 hombres de la Compañía B que le quedaban en monte Longdon hacia Wireless Ridge.
Para ello, el infante de marina Osvaldo Colombo hizo disparar su ametralladora Browning 12.7 a fin de defender la retaguardia de los que se retiraron de monte Longdon.
Monte Longdon fue capturado a costo de 23 paracaidistas muertos y 47 heridos británicos. Los Argentinos sufrieron 31 muertos y 120 heridos.
No obstante, el mayor Carrizo Salvadores consideró que, al menos donde peleo el,
se habrían producido """50 bajas británicas """".
Dos días después, la compañía de Infantería B 'Maipu' es mandada a retomar la Cresta Telégrafo.
La tendencia agresiva que mostró en combate, hizo que se saltara la cadena de mando normal esta ocasión, aprovechando su especial contacto con el grupo táctico.
El capitán Rodrigo Soloaga, a la cabeza del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 10 (al cual se le agregaron unos 30 hombres del subteniente Mosquera replegados del Dos Hermanas Norte), logró bloquear desde el valle entre los montes Longdon y Tumbledown, la penetración del 3 PARA hacia Wireless Ridge y facilitar el repliegue de los hombres del mayor Carrizo Salvadores.
CRÍMENES DE GUERRA :
Monte Longdon fue escenario de crímenes de guerra.
El libro "Green Eyed Boys" de Adrian Weale y Christian Jennings señala como responsable de matar a tres soldado heridos al paracaidista británico Kevin Connery en las horas finales del combate.
Cuando en 1993 se conoció el libro "Viaje al Infierno" del ex paracaidista británico Vincent Bramley que denunció el fusilamiento de varios argentinos en monte Longdon, el cabo José Carrizo contó su historia.
Relató : "...que en aquella madrugada en monte Longdon, sintió que le pusieron la boca de un fusil en la espalda.
Levantó los brazos en señal de rendición y un inglés «con ojos de chino» le hizo un gesto con la mano como de que le iban a cortar el cuello. Este hombre de "ojos achinados" habría sido el sargento John Pettinger , quien disparó contra Carrizo, según el historiador militar britianico Adrian Weale..."
Luego de una corta ráfaga de ametralladora que le arrancó parte de la masa encefálica y un ojo, Pettinger quien era acompañado por Bramley , lo dieron por muerto y lo abandonaron allí.
Más tarde lo salvó un médico británico.
Según un reportaje publicado en el diario inglés The Independent, los conscriptos Ramón Quintana y Donato Gramisci, heridos tras la batalla, fueron fusilados o "bayoneteados" por los paracaidistas británicos en monte Longdon, ante los ojos incrédulos del soldado conscripto Néstor Flores.
El cabo Gustavo Pedemonte en una entrevista con "La Nación" en agosto de 1993 , dijo haber presenciado un crimen de guerra.
- "Era una noche muy clara estrellada e iluminada por las bengalas inglesas , por lo que pude ver perfectamente cuando varios ingleses fusilaban a un soldado que había caído herido.
Mi visión era perfecta.
El teniente primero Hugo García también participó en la batalla del 11 de junio. Resultó ileso, pero poco después, recibió un balazo en la cabeza luego de rendirse.
Otras accionadas destacadas del día
Muertes civiles :
Durante esa noche morirían los tres únicos civiles caídos en el conflicto, tres mujeres isleñas de Puerto Argentino cuya casa fue alcanzada por un obús británico proveniente de una fragata .
Contraofensiva cancelada :
Al amanecer del 12, la capital malvinense está a la vista.
Temprano , fueron destacados a las laderas del cerro Tumbledown—al lado de Moody Brook— el mayor Guillermo Berazay y la Compañía A del Regimiento 3, a fin de hacerse fuerte ahí para luego tomar las posiciones perdidas en monte Longdon.
Esa oportunidad jamás se daría.
El crucero HMS Glamorgan fuera de combate
La carencia de munición y medios ofensivos adecuados era crítica, y el ingenio debió suplir su falta:
"...en el más absoluto secreto, los argentinos montaron un misil Exocet sobre una precaria construcción terrestre y desarrollaron durante semanas la ingeniería necesaria para hacerlo operativo.
El sistema fue llamado humorísticamente "ITB", sigla de "Instalación de Tiro Berreta" («berreta» significa «de mala calidad»).
A las 3:00 del 12 de junio un reducido grupo liderado por el entonces capitán de fragata Julio M. Pérez logró dispararlo con resultado eficaz.
A bordo del destructor misilístico clase County HMS Glamorgan, el oficial de navegación Ian Inskip detecta el misil en trayectoria y ordena lanzar contramedidas y virar el buque intentando ofrecer la popa.
El misil alcanza al buque por la banda de babor en el hangar de helicópteros, destruyendo al helicóptero Wessex, matando a trece hombres y provocando un fuerte incendio.
Renqueante y echando humo, el destructor se aleja.
Sobrevivirá, pero la guerra acabó para él.
Un sentimiento muy parecido a la histeria recorre al almirantazgo inglés.
Si la aviación argentina ha conseguido más misiles Exocet, entonces la situación actual de toda la flota es muy peligrosa y lo que ya parece una inminente victoria puede tornarse en un nuevo desastre.
Londres mueve todos los hilos posibles para saber de dónde ha salido ese misil, pero nadie parece saber nada.
En realidad, la aviación argentina no ha conseguido ningún nuevo misil.
Tampoco es el primer Exocet que se dispara contra un buque británico desde Isla Soledad (el primero falló sin ser detectado).
Resulta que aunque la flota argentina esté "anclada en puerto" ..., sus preciosos lanzamisiles superficie-superficie no tienen por qué quedarse allí. Modificar un Exocet MM38 superficie-superficie para convertirlo en un AM39 aire-superficie estaba más allá del alcance de los ingenieros argentinos, pero no así el desmontar un conjunto de lanzadores del destructor ARA Seguí (D-25) junto con su sistema de guía, aerotransportarlo sobre remolques a las Malvinas, ponerlo en funcionamiento y accionarlo dando en el blanco, todo con un mínimo margen para el error.
Se trata de una aplicación improvisada de esta arma letal; sin embargo, al segundo disparo efectivo (de 3 intentos totales, uno de los cuales no obtuvo lanzamiento y el otro se perdió sin acertar blanco) lograron inutilizar al HMS Glamorgan en una acción inédita e histórica.
Después de la guerra el Reino Unido, habiendo capturado y estudiado el ingenioso dispositivo, retomaría la idea para comercializarlo como «sistema de defensa costera Excalibur».
"...Pero de momento, la acción contra el Glamorgan, detiene el ataque terrestre británico durante todo el día 12, pues el apoyo desde el mar ha quedado en entredicho.
En el crucero liviano morirían 13 marinos británicos y un helicóptero quedaría destruido.