por Alvaro Liuzzi
El 17 de junio de 1982, tres días después de finalizada la guerra de Malvinas, un isleño encontró una cámara de fotos Kodak tirada en una de las calles de Puerto Argentino. Un par de meses después, reveló el rollo y se encontró con las fotos de varios soldados argentinos.
Guardó las copias y luego de varios años las digitalizó, con la esperanza de que alguna vez pudiera darlas a conocer en forma masiva para averiguar el destino de esos soldados (Ver galería de fotos).
El 2 de abril pasado, esta periodista escuchó la historia de la cámara y las fotos relatada por el protagonista del hallazgo, Derek Pettersson, que en esa ocasión oficiaba de chofer en un viaje de Puerto Argentino a Darwin para visitar el cementerio de los soldados argentinos caídos en la guerra.
Pettersson tiene 50 años y actualmente trabaja como guía de turismo, luego de tres décadas de dedicarse a las telecomunicaciones.
Nos contó que encontró la cámara en Crozier Place, la calle en la que se encuentran los galpones de las Falkland Islands Company que se suelen ver en las fotos de la capital de las islas. La cámara estaba en medio de un montón de basura y chatarra. Todo el pueblo estaba lleno de basura y chatarra, producto de los dos meses y medio que duró el conflicto. La máquina era del tipo de las descartables y no la conservó luego de haber revelado el rollo.
Pettersson recordó también que en la noche del 1° de abril de 1982 había sido convocado por la Falkland Islands Defense Force (FIDF, fuerza de defensa de las islas) de las que formaba parte. Precisamente, la foto de abajo lo muestra con el uniforme de las Fidf en ocasión de la conmemoración del 30° aniversario de haber sido convocadas por primera vez. La agrupación reunía a varios civiles que recibían alguna instrucción militar para oponer resistencia a una posible invasión.
Cuando los marines británicos se rindieron, también lo hicieron ellos. Pettersson, que por entonces tenía 20 años, estuvo dos horas como prisionero y enseguida fue liberado. “Me dijeron que no hiciera nada que no debiera, y nada más”, dice. Se fue a Port Louis, la antigua capital de las islas, a unos 30 kilómetros de Puerto Argentino (Stanley para los isleños).
El 3 de abril, Pettersson entregó a La Voz del Interior estas fotos para que sean publicadas y alguien pueda identificar a los soldados y, tal vez, contar sus historias.
¿Encontrarán estas imágenes a sus dueños? ¿Podremos saber quiénes eran, quiénes son, qué fue de ellos? Contamos con la colaboración de los lectores para que así sea.
Guardó las copias y luego de varios años las digitalizó, con la esperanza de que alguna vez pudiera darlas a conocer en forma masiva para averiguar el destino de esos soldados (Ver galería de fotos).
El 2 de abril pasado, esta periodista escuchó la historia de la cámara y las fotos relatada por el protagonista del hallazgo, Derek Pettersson, que en esa ocasión oficiaba de chofer en un viaje de Puerto Argentino a Darwin para visitar el cementerio de los soldados argentinos caídos en la guerra.
Pettersson tiene 50 años y actualmente trabaja como guía de turismo, luego de tres décadas de dedicarse a las telecomunicaciones.
Nos contó que encontró la cámara en Crozier Place, la calle en la que se encuentran los galpones de las Falkland Islands Company que se suelen ver en las fotos de la capital de las islas. La cámara estaba en medio de un montón de basura y chatarra. Todo el pueblo estaba lleno de basura y chatarra, producto de los dos meses y medio que duró el conflicto. La máquina era del tipo de las descartables y no la conservó luego de haber revelado el rollo.
Pettersson recordó también que en la noche del 1° de abril de 1982 había sido convocado por la Falkland Islands Defense Force (FIDF, fuerza de defensa de las islas) de las que formaba parte. Precisamente, la foto de abajo lo muestra con el uniforme de las Fidf en ocasión de la conmemoración del 30° aniversario de haber sido convocadas por primera vez. La agrupación reunía a varios civiles que recibían alguna instrucción militar para oponer resistencia a una posible invasión.
Cuando los marines británicos se rindieron, también lo hicieron ellos. Pettersson, que por entonces tenía 20 años, estuvo dos horas como prisionero y enseguida fue liberado. “Me dijeron que no hiciera nada que no debiera, y nada más”, dice. Se fue a Port Louis, la antigua capital de las islas, a unos 30 kilómetros de Puerto Argentino (Stanley para los isleños).
El 3 de abril, Pettersson entregó a La Voz del Interior estas fotos para que sean publicadas y alguien pueda identificar a los soldados y, tal vez, contar sus historias.
¿Encontrarán estas imágenes a sus dueños? ¿Podremos saber quiénes eran, quiénes son, qué fue de ellos? Contamos con la colaboración de los lectores para que así sea.
Después del 14 de junio y antes de que las cuadrillas militares limpiaran todo, Derek Pettersson alcanzó a tomar estas fotos. Arriba, las tumbas provisorias de los soldados argentinos en Puerto Argentino, donde estuvieron hasta que fueron trasladados a Darwin. En el centro, un avión argentino. Abajo, la comisaría de la capital de las islas, alcanzada por un misil británico originalmente destinado a la Municipalidad, donde se reunían militares argentinos.
Aclaración:
Esta nota fue publicada originalmente en el diario La Voz del Interior. Alejandra accedió a compartir su nota en nuestro sitio para abrir la búsqueda del dueño de las fotos. Intentaremos reastrearlo en las redes sociales a través del hashtag #FotosPerdidas.
Aclaración:
Esta nota fue publicada originalmente en el diario La Voz del Interior. Alejandra accedió a compartir su nota en nuestro sitio para abrir la búsqueda del dueño de las fotos. Intentaremos reastrearlo en las redes sociales a través del hashtag #FotosPerdidas.