domingo, 14 de agosto de 2022

COAN: La aviación naval argentina en el conflicto

Nadie puede atribuirse el haber combatido solo. La Historia es una.

La aviación naval en el conflicto del Atlántico Sur

Prensa OHF



Por: Oscar H. Filippi – Ilustraciones: Carlos A. García – Fotos aporte: Armada Argentina

Durante el transcurso del Conflicto del Atlántico Sur por la recuperación de nuestros espacios soberanos irredentos, Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur (2 de Abril al 14 Junio de 1982), 649 HÉROES ARGENTINOS, ofrendaron sus vidas en la última batalla por nuestra total independencia.

Estos HÉROES pertenecían al Ejército Argentino, la Armada Argentina, la Fuerza Aérea Argentina, a dos Fuerzas de Seguridad, la Prefectura Naval, la Gendarmería Argentina y valientes civiles de la Marina Mercante. Nadie puede entonces, arrogarse el derecho de haber combatido solo, mal conducidos seguramente, pero únicos y solos, sería un insulto al resto de sus Camaradas caídos. Las pérdidas patriotas por cada una de las Fuerzas fueron:

EJERCITO ARGENTINO: 194 bajas

ARMADA ARGENTINA: 375 bajas

FUERZA AÉREA ARGENTINA: 55 bajas

PREFECTURA NAVAL ARGENTINA:  2 bajas

GENDARMERÍA ARGENTINA:  7 bajas

MARINA MERCANTE ARGENTINA: 16 bajas

Este trabajo tiene por objeto específico, resumir las acciones concretas de la AVIACIÓN NAVAL de la ARMADA ARGENTINA en aquellos días de conflicto armado. Pretendo con él, establecer la claridad histórica de los hechos y evitar esa triste práctica de “Lobby” institucional que sinceramente creía extintas desde el momento que hubo que COMBATIR JUNTOS.

Un lobby (del inglés “vestíbulo, salón de espera”), en español, (grupo de cabildeo o grupo de presión). Es un colectivo con intereses comunes que realiza acciones dirigidas a influir ante la Administración Pública para promover decisiones favorables a los intereses de un sector concreto. Las primeras utilizaciones políticas de este término son del siglo XIX. Lamentablemente su mala práctica, tiende siempre a confundir a la propia Administración Pública y especialmente a los funcionarios de turno.

Hecha la introducción, vamos al desarrollo del tema.



RESUMEN Y ESTADÍSTICAS:

Para facilitar el conocimiento de lo hecho por la AVIACIÓN NAVAL de la ARMADA ARGENTINA en el Conflicto del Atlántico Sur por la recuperación de las ISLAS MALVINAS, en este resumen se incluyen los datos e informaciones destacables.

A través de lo que aquí se expone, se verá como fue la Organización de la AVIACIÓN NAVAL durante el conflicto, desde cuales aeródromos o buques se operó y cuál fue el desarrollo general de las operaciones, para considerar, por último, las acciones que la ARMADA considera como más destacables.

1.- ORGANIZACIÓN DE LA AVIACIÓN NAVAL Y SUS AERONAVES:

FUERZA DE TAREAS AERONAVAL (FT.80)

1.1. GRUPO AERONAVAL INSULAR (GT.80.1)

Escuela de Aviación Naval – Aviones MENTOR T-34

Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque – Aviones MACCHI MC-32/33

Escuadrilla Aeronaval de Reconocimiento – Aviones BEECHCRAFT BE-200 Y BE-80F

Escuadrilla Aeronaval de Propósitos Generales – Aviones BEECHCRAFT BE-80 – TRACKER S-2A y PILATUS PL-6



1.2. GRUPO DE TAREAS DE EXPLORACIÓN (GT-80.2)

Escuadrilla Aeronaval de Exploración – Aviones Lockheed NEPTUNE SP-2H

Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina – Aviones Grumman TRACKER S-2E y Embraer BANDEIRANTE

Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros – Helicópteros SEA KING H3

1.3. GRUPO DE TAREAS DE ATAQUE (GT-80.3)

Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque – Aviones Dassault-Breguet SUPER ETENDARD

Tercera Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque – Aviones Douglas A-4Q SKYHAWK

Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros – Helicópteros AI-03 ALOUETTE III

1.4. GRUPO DE TAREAS DE SOSTÉN LOGÍSTICO MÓVIL (GT-80.4)

Primera Escuadrilla de Sostén Logístico Móvil – Aviones Lockheed ELECTRA L-188

Segunda Escuadrilla Aeronaval de Sostén Logístico Móvil – Aviones FOKKER F-28

2.- AERÓDROMOS Y BUQUES DESDE LOS CUALES SE REALIZARON OPERACIONES:

– Base Aeronaval Ezeiza

– Base Aeronaval Punta Indio

– Base Aeronaval Comandante Espora (Prov. Buenos Aires)

– Base Aeronaval Almirante Zar (Trelew)

– Estación Aeronaval Río Gallegos

– Base Aeronaval Río Grande: Almirante Quijada (Tierra del Fuego)

– Base Aeronaval Ushuaia (Tierra del Fuego)

– Portaaviones ARA “25 de MAYO” y otras unidades de la Flota de Mar

– Puerto Argentino (Islas Malvinas)

– Aeródromo Auxiliar Calderón (Isla Borbón, Archipiélago Malvinas)



3.- DESARROLLO GENERAL DE LAS OPERACIONES:

Durante el Conflicto MALVINAS, la AVIACIÓN NAVAL de la ARMADA ARGENTINA participó con 60 aeronaves, de las que perdió 13. Murieron: 1 Oficial Jefe; 3 Oficiales y 2 Suboficiales, ellos fueron: Capitán de Corbeta, Carlos María ZUBIZARRETA; Teniente de Fragata, Marcelo Gustavo MÁRQUEZ; Teniente de Fragata, Carlos BENÍTEZ, Teniente de Corbeta, Daniel Enrique MIGUEL, Suboficial Mayor, Ramón BARRIOS y Suboficial Segundo, Roberto LOBO.

Estas aeronaves volaron u total de 6.464 horas en misiones relacionadas directamente con las operaciones. De ellas, más de 1.800 horas de vuelo se ejecutaron en el área de batalla.

Estas últimas corresponden a más de QUINIENTAS (500) salidas individuales de aviones y helicópteros desde el portaaviones ARA “25 de MAYO” y otros buques de la FLOTA de MAR, así como desde todas las Bases Aeronavales y aeródromos del Continente y de las ISLAS MALVINAS mencionadas en el punto anterior. Estas salidas pueden discriminarse de la siguiente manera:

– De exploración y reconocimiento de las Fuerzas Navales enemigas, más de 200 salidas.

– De ataque y reconocimiento armado a buques, posiciones y fuerzas terrestres enemigas, más de 100 salidas.

– De apoyo a las operaciones, 233 salidas.

Los datos consignados muestran otras realidades que son dignas de ser destacadas, como por ejemplo que, la AVIACIÓN NAVAL sólo tuvo un piloto y medio para tripular cada uno de sus aviones de combate (lo normal es no menos de tres pilotos por avión) y que DOS (2) de cada TRES (3) salidas alcanzaron el objetivo enemigo.

Como información interesante cabe aclarar que casi todas las salidas de ataque a partir del día 23 de Mayo (1982), desde el Continente se ejecutaron con reabastecimiento en vuelo, proporcionado por aviones Lockheed KC-130 HÉRCULES de la FUERZA AÉREA ARGENTINA, en operaciones conjuntas de excelente rendimiento.



3.- DESARROLLO GENERAL DE LAS OPERACIONES:

Durante el Conflicto MALVINAS, la AVIACIÓN NAVAL de la ARMADA ARGENTINA participó con 60 aeronaves, de las que perdió 13. Murieron: 1 Oficial Jefe; 3 Oficiales y 2 Suboficiales, ellos fueron: Capitán de Corbeta, Carlos María ZUBIZARRETA; Teniente de Fragata, Marcelo Gustavo MÁRQUEZ; Teniente de Fragata, Carlos BENÍTEZ, Teniente de Corbeta, Daniel Enrique MIGUEL, Suboficial Mayor, Ramón BARRIOS y Suboficial Segundo, Roberto LOBO.

Estas aeronaves volaron u total de 6.464 horas en misiones relacionadas directamente con las operaciones. De ellas, más de 1.800 horas de vuelo se ejecutaron en el área de batalla.

Estas últimas corresponden a más de QUINIENTAS (500) salidas individuales de aviones y helicópteros desde el portaaviones ARA “25 de MAYO” y otros buques de la FLOTA de MAR, así como desde todas las Bases Aeronavales y aeródromos del Continente y de las ISLAS MALVINAS mencionadas en el punto anterior. Estas salidas pueden discriminarse de la siguiente manera:

– De exploración y reconocimiento de las Fuerzas Navales enemigas, más de 200 salidas.

– De ataque y reconocimiento armado a buques, posiciones y fuerzas terrestres enemigas, más de 100 salidas.

– De apoyo a las operaciones, 233 salidas.

Los datos consignados muestran otras realidades que son dignas de ser destacadas, como por ejemplo que, la AVIACIÓN NAVAL sólo tuvo un piloto y medio para tripular cada uno de sus aviones de combate (lo normal es no menos de tres pilotos por avión) y que DOS (2) de cada TRES (3) salidas alcanzaron el objetivo enemigo.

Como información interesante cabe aclarar que casi todas las salidas de ataque a partir del día 23 de Mayo (1982), desde el Continente se ejecutaron con reabastecimiento en vuelo, proporcionado por aviones Lockheed KC-130 HÉRCULES de la FUERZA AÉREA ARGENTINA, en operaciones conjuntas de excelente rendimiento.

LOS RESULTADOS OBTENIDOS:

– La detección y localización de buques enemigos, que posibilitó la acción de la AVIACIÓN NAVAL DE ATAQUE PROPIA.

– La localización de los náufragos del Crucero (C-4) ARA “GRAL. BELGRANO”.

– El transporte a Puerto Argentino de más de 500 Toneladas de carga y 1.500 hombres.

– Evacuación de heridos al Continente.

BAJAS BRITÁNICAS CAUSADAS POR LA AVIACIÓN NAVAL:

4 de Mayo de 1982 – Hora 11.04

Un (1) destructor Clase 42 HMS “SHEFFIELD” en latitud 58° 48’ S y longitud 57° 42’ W, es atacado por dos (2) aviones SUPER ETENDARD utilizando dos (2) misiles AM-39 EXOCET. Resultado: HUNDIDO.

21 de Mayo de 1982 – Hora 10:04

Una (1) Fragata clase Leander HMS “ARGONAUT” en acceso al Puerto San Carlos, ligeramente al SE de Fanning Head, es atacada por un avión AER MACCHI MB-339 (4-A-115) utilizando cañones de 30mm y 8 cohetes de 5’’. Resultado: AVERIADA.



21 de Mayo de 1982 – Hora 15:15

Una (1) Fragata clase 21 HMS “ARDENT” (F-184) atacada por dos secciones reforzadas (6 aviones en total) de aviones DOUGLAS A-4Q SKYHAWK utilizando 12 bombas de 250kg. Resultado: HUNDIDA.

Se destruye un (1) helicóptero LYNX HAS-2 (XZ-251) perteneciente al Escuadrón 702 de la Royal Navy (RN).

23 de Mayo de 1982 – Hora 14:05

Una (1) Fragata clase 21 HMS “ANTELOPE” (F-170) en Puerto San Carlos, es atacada por un (1) avión DOUGLAS A-4Q SKYHAWK utilizando tres (3) Bombas de 250kg. Resultado: HUNDIDA (posible).

Un (1) Destructor clase County, en Puerto San Carlos, es atacado por un (1) avión DOUGLAS A-4Q SKYHAWK utilizando tres (3) bombas de 250ks. Resultado: AVERIADO (posible).

25 de Mayo de 1982 – Hora 15:35

Un (1) Buque de Transporte Portacontenedores de la Cunnard Lines SS “ATLANTIC CONVEYOR”, en latitud 50° 30’ S y longitud 56° 08’ W, es atacado por dos (2) aviones SUPER ETENDARD utilizando dos (2) misiles AM-39 EXOCET. Resultado: HUNDIDO.

Se destruyen tres (3) helicópteros BOEING CH-17 CHINOOK HC-1 (matrículas ZA-706; ZA-716; ZA-719) pertenecientes al Escuadrón 18 de la Royal Air Force (RAF), seis (6) helicópteros WESTLAND WESSEX HU-5 (matrículas XS-480; XS-495; XS-499; XS-512; XT-476; XT-483) pertenecientes al Escuadrón 707 de la Royal Navy (RN) y un (1) helicóptero LYNX HAS-2 (matrícula XZ-700) perteneciente a la Royal Navy (RN). Abundante material bélico y repuestos varios.

30 de Mayo de 1982 – Hora 14:05

Ataque al portaaviones HMS “INVINCIBLE” en latitud 51° 41’ S y longitud 56° 40’ W, es atacado por dos (2) aviones SUPER ETENDARD (en operación conjunta con cuatro aviones DOUGLAS A-4C SKYHAWK de la Fuerza Aérea Argentina) utilizando un (1) misil AM-39 EXOCET y bombas de 250ks. Resultado: AVERIADO (Posiblemente HUNDIDO, agregado por responsable de redacción).



BAJAS DE AERONAVES DE LA AVIACIÓN NAVAL:

2 de Mayo de 1982 – Un (1) helicóptero SA 316B ALOUETTE III (3-H-105) a bordo del Crucera (C-4) ARA “GENERAL BELGRANO” al ser hundido.

3 de Mayo de 1982 – Un avión AER MACCHI MB-339A (4-A-113) al estrellarse en cercanías de Puerto Argentino.

15 de Mayo de 1982 – Cuatro (4) aviones Beechcraft T-34C-1 TURBO MENTOR (matrículas 1-A-401; 1-A-408; 1-A-411 y 1-A-412). Destruidos en tierra por comandos británicos en la Estación Aeronaval Calderón, en la Isla Borbón del Archipiélago de las Islas Malvinas.

21 de Mayo de 1982 – Tres (3) aviones DOUGLAS A-4Q SKYHAWK (matrículas 3-A-307; 3-A-312 y 3-A-314) Derribados por aviones British Aerospace Sea Harrier FRS.1 sobre la Bahía Ruiz Puente mientras atacaban la Fragata HMS “ARDENT” (F-184).

28 de Mayo de 1982 – Un (1) avión AER MACCHI MB-339A (4-A-114) destruido en combate sobre Goos Green.

29 de Mayo de 1982 – Un avión AER MACCHI MB-339A (4-A-112) destruido en tierra por bombardeo aéreo británico sobre Puerto Argentino.

14 de Junio de 1982 – Dos (2) Aviones AER MACCHI MB-339A (4-A-110 y 4-A-116) inutilizados por personal propio para evitar la captura por los británicos en Puerto Argentino.

BUQUES HUNDIDOS POR LA AVIACIÓN NAVAL:

El resumen que sigue fue efectuado por la AVIACIÓN NAVAL en MALVINAS, desde el punto de vista, COSTO/EFECTIVIDAD:

HMS “SHEFFIELD” = 4.100 toneladas de desplazamiento

HMS “ARDENT” = 3.250 toneladas

HMS “ANTELOPE” = 3.250 toneladas (posible)

HMS “ATLANTIC CONVEYOR” = 26.650 toneladas

TONELAJE TOTAL HUNDIDO = 34.000 Toneladas

Tonelaje hundido por avión de combate perdido, teniendo en cuenta que fueron ocho unidades perdidas, tres (3) aviones A-4Q y cinco (5) aviones MC-33A. Esto indica que, por cada avión de combate perdido, la AVIACIÓN NAVAL hundió 4.250 Toneladas de buques ingleses.

Se empeñaron en total, diecisiete (17) aviones de combate, estos fueron:

4 Aviones Dassault-Breguet SUPER ETENDARD

8 Aviones Douglas A-4Q SKYHAWK

5 Aviones Aer Macchi MB-339A (MC-33)

Por lo tanto, el tonelaje hundido de buques británicos por avión empeñado es de 2.000 Toneladas.

La cifra más significativa y demostrativa de lo hecho en MALVINAS por la AVIACIÓN NAVAL de la ARMADA ARGENTINA, queda expresada en el hecho que los aviones NAVALES hundieron más del 50% del total de tonelaje perdido por la Fuerza de Tareas británica.

ACCIONES MÁS DESTACABLES DE LA AVIACIÓN NAVAL EN MALVINAS:

– Los aviones de exploración aeronaval tuvieron contacto con el enemigo en aproximadamente 200 oportunidades.

– Los aviones de transporte de la ARMADA rompieron el bloqueo enemigo a partir del 1° de Mayo de 1982 en 16 oportunidades.

– Helicópteros H-3 SEA KING de la SEGUNDA ESCUADRILLA AERONAVAL DE HELICÓPTEROS, evacuaron personal de la ARMADA ARGENTINA, cuyos aviones habían quedado inutilizados o destruidos en el aeródromo auxiliar Calderón en la Isla Borbón, archipiélago de las Islas Malvinas, en una operación nocturna y sobre la Flota británica.

– Por primera vez en la historia de la guerra en el mar se lanzaron misiles anti-buque desde aviones de ataque. Los cinco (5) misiles disponibles antes del conflicto fueron lanzados con éxito por aviones SUPER ETENDARD. Es de hacer notar que tanto los aviones SUPER ETENDARD como los misiles AM-39 EXOCET estaban aún en proceso de recepción al iniciarse las hostilidades, su puesta en servicio estaba prevista para finales de 1982.

– El primer ataque a una concentración de buques enemigos fue ejecutado por la AVIACIÓN NAVAL en la “cabeza de playa” de Puerto SAN CARLOS. Lo concretó un solitario avión AER MACCHI MB-339A (MC-33) de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque y tuvo como resultado la avería de un destructor misilístico inglés.

Fuente:  Historia de la Aviación Naval de la Armada Argentina – Tomo III – Capitulo 68 – Contralmirante (RE) D. Héctor A. MARTINI.

miércoles, 10 de agosto de 2022

Peor accidente del SAS desde la SGM

Peor accidente del SAS desde la SGM





Sea King trasportando Comandos SAS Special Air Service Britanicos cae aparentemente por unas bandadas de Albatros del Sur... Sin embargo hay dudas si habría sido un ave (que no vuelan de noche, ni tan lejos de las islas) o algún problema mecánico o error del piloto. Jamás se sabrá, pero entiendo que tapa muchas responsabilidades hechar culpas a un plumífero que quedó en una turbina.
Veinte miembros de la unidad élite murieron cuando su helicóptero Sea King perdió poder y se acabó en el atlántico sur helado después de una colisión con un albatros por un capricho del destino.
Mick Williams, que aun sufre de la trauma de los eventos aquel 19 de mayo de 1982, nos relato como el helicóptero se cayo desde una altura baja y luego se llenó de agua dado que las ventanas se rompieron al impactar en el superficie del mar.
En el caos detrás del impacto, la mayor parte de los pasajeros se ahogaron pero los sobrevivientes lucharon entre ellos para alcanzar una pequeña bolsa de aire y luego escapar por una de las puertas o ventanillas del helicóptero. Es esta desbandada desesperada para la vida que ha dejado a Mick, solo tenia 21 años cuando ocurrió, desgarrado por la culpabilidad que sobrevivió el mientras sus compañeros y amigos perecieron.
Mick, que sufre con el trastorno de estrés postraumático y es un recluso, dijo “Estábamos en proceso viajar entre HMS Hermes y HMS Intrepid. Me recuerdo el agua estaba muy mansa cuando partimos, y que la cantidad que éramos abordo del Sea King”.
“Me senté con mi espalda contra una ventanilla, pero mis brazos eran tan apretados contra mis lados que no pude ponerme el cinturón.
El motor luchaba con el peso adicional – parecía que era mas probable que hacemos un hueco en la cubierta en vez de despegar. Cuando empezamos a subir, me sentí cansado.
No oí el pájaro ser ingerido por el motor. En vez de esto, me desperté cuando el helicóptero se pegó al agua. El Sea King ya había sido inclinado en un lado y yo estaba abajo de un montón de cuerpos. Yo había sido tirado hacia atrás y tragado unos bocados de agua.
Aunque parezca raro era calmado y surrealista en este capullo de negro y sonidos apagados. Luego, el instinto de sobre-vivencia se despertó en todos. Hombres que habían pasado año juntos lucharon entre ellos, desesperadamente intentando alcanzar al bolso de aire.
Habia hombre de pie por encima de mi, sus botas aplastando a mi pecho. Entonces, los tiré hacia abajo, forcejeando con ellos, mis mejores amigos, hombre que querrian, lo único que querríamos era vivir. Si yo hubiera muerto, algunos que murieron habrían sobrevividos.
No pienso en mucho mas que esto. Mi vida desde el accidente ha sido consumido por esta dilema de la conciencia.
Yo no tengo la menor idea como me saque del Sea King. Mi próxima memoria es cuando llego en el superficie del agua. Mis dedos, brazos y piernas entorpecidos. No pude inflar mi chaleco, y luego empezaron a aparecer otros. Sus gritos de ayuda resonaban sobre la bahía.
Nos reunimos en el agua y nos agarramos. Había un grupo de unos siete personas. Gritamos los nombres de los demás, pero no había respuesta ninguna.
Me recuerdo el hombre a mi lado diciéndome que querría dormir. Los dos sabíamos que si se durmió, nunca se despertará.
Demasiado entorpecido para sentir dolor, Mick no fue consciente de su pulmón perforado y costillas facturadas. Luego, el piloto del helicóptero se acerco en el agua.”
Mick, 46, aun vive en Hereford, la sede del SAS, dijo “Gritamos al piloto que se enciende su bengala. Repetidamente se lo soltó, dado que sus dedos eran tan entorpecidos. Gracias a dios que tenia una cuerda. Cuando se fue nadando, le insultamos. No sabíamos que había visto a una Balsa salvavidas y nos dejó para nadar hacia ello.
El hombre a mi lado ya se encontraba flotando boca abajo en el mar. Por saber que estaba muerto, me agarré a su cuerpo para mantenerme vertical. Ojala que pudiera borrarme esta memoria, pero lo sé que no lo lograré nunca.
Después de lo que pareció una eternidad un pequeño barco de HMS Brilliant arribó para sacar a Mick y los demás sobrevivientes del mar.
Añadió Mick “Los médicos me pusieron por debajo de un montón de mantas y me administraron la morfina. Gritaba los nombres de los que habían muerto en el accidente. Luego empecé a sentir un sentimiento de culpabilidad aplastante que había sobrevivido y mis mejores amigos Mark y Paul no lo habían logrado. Sentí que no merecía vivir.
Nos peleamos todos entre nosotros por debajo del agua pero por vivir yo condené a otros a morir. Esto es como lo veo ahora, 25 años después.
De mi grupo de amigos de G Troop, yo fui el único sobreviviente.
Mick fue dado de permiso inmediato durante seis meses después del conflicto de las Malvinas. Escenas retrospectivas y pesadillas se ocurrieron con frecuencia cuando volvió a trabajar.
Permaneció en el SAS hasta 1988 y diagnosticaron el trastorno de estrés postraumático dos años mas tarde.


jueves, 4 de agosto de 2022

¿HMS Invincible torpedeado?



CONFIRMADO: ALGUNOS HECHOS DE LA GUERRA NO SE REGISTRARON EN EL DIARIO DEL INVENCIBLE
Esta información sobre un ataque submarino fue expuesta por un tripulante del portaaviones HMS Invincible en un grupo británico de Facebook sobre la guerra de Malvinas.
Se trata del Warrant Officer (Suboficial Mayor) Nicholas Lutwyche. Si bien este marino continúa negando que su buque fuera alcanzado el 30 de mayo, sus declaraciones confirmaron que el Invencible fue blanco de un fallido ataque con torpedos por parte de un submarino enemigo (según el historiador Sciaroni el evento tuvo lugar el 5 de mayo).
Además de esta inquietante información, el veterano británico brindó tres datos que resultan esenciales para deducir las causas y la modalidad de ocultamiento del ataque del 30 de mayo:
Nº 1:
En primer lugar, dijo que el ataque del submarino no se difundió para no dañar la imagen pública de la marina británica. Este dato destruye totalmente el argumento de algunos ingleses que actualmente aseguran que la Royal Navy no tenía ningún motivo para ocultar sus falencias.
Nº 2:
Por otra parte, el marino británico comentó que durante el viaje de regreso la tripulación del portaaviones fue advertida, bajo la presión de la ley, de no hablar sobre lo ocurrido. En este sentido el historiador Sciaroni dice que, oficialmente, se consideró al ataque submarino como inexistente.
Nº 3:
Por último, Lutwyche reveló que el ataque del submarino no fue escrito en el diario de guerra del buque, lo cual permite deducir que muchos de los documentos desclasificados luego de 2012 podrían contener información parcial o modificada. La presencia de datos falseados fue comprobada por el equipo de la página “La verdad sobre el HMS Invincible” mediante el acceso a uno de los diarios de guerra del buque. En la descripción de lo ocurrido el día 5 de mayo el diario dice:
“Durante las primeras horas, la atención se concentra en una sucesión de contactos submarinos, ninguno de los cuales es particularmente amenazador (…) Se cree posible que un submarino argentino intente completar el ataque de ayer a Sheffield torpedeándolo”.

Claramente en esta descripción se tergiversa lo sucedido, se minimiza la amenaza y se la traslada del portaaviones a otro buque. Ciertamente se inventa una historia para ocultar otra.

¿Podrían haber sido los torpedos disparados por el ARA San Luis?

Aunque el historiador Sciaroni niega la posibilidad de que el submarino argentino haya sido el que atacó al Invencible el 5 de mayo, desde el equipo de esta página creemos que existen razones para pensar que el San Luis realmente fue el que intentó dañar al portaaviones. En primer lugar, porque el Suboficial Lutwyche dice que fue el San Luis. Además, teniendo en cuenta que el San Luis efectuó lanzamientos de torpedos al norte de las islas Malvinas, es posible que en esos días de mayo el Invencible haya estado por esa zona. Esto lo confirman los avistamientos de la flota británica el 1 de mayo por parte de pilotos argentinos de bombarderos Canberra. Por otra parte, se conoce también que el Invencible ha realizado misiones solitarias acercándose a las islas en compañía de la fragata Brilliant. Coincidentemente el Dr. Sciaroni señala que los diarios de la fragata detallan la detección de un torpedo a la hora 11:56z.
Agradecimiento:
El equipo de esta página agradece al Sr. Pedro Ramírez el aporte del testimonio del marino británico.


martes, 2 de agosto de 2022

RIM 7: El contraataque de Wireless Ridge del Teniente Primero Victor Hugo Rodriguez

Con 40 hombres del Regimiento de Infantería 3, el teniente primero Victor Hugo Rodriguez encabezó el contraataque al Regimiento 2 de paracaidistas británicos en la noche del 13 al 14 de Junio. Verdadero padre para sus soldados, que lo admiran y quieren, el "Chuly", fundador de la Asociación Sanmartiniana de Rosario, fue jefe de 24 expediciones a lomo de mula, que llevaron a cinco mil patriotas a recrear el Cruce de Los Andes. Nicolás Kasanzew, quien lo conoció en Malvinas, habla con el 39 años después. La edición es de su hijo homónimo.

domingo, 31 de julio de 2022

Thatcher, la flota y la advertencia de Reagan

Cuando Thatcher decidió enviar la flota a Malvinas y la advertencia de Reagan a Galtieri: “Ella contestará con más fuerza”

La Junta militar no escuchó. Y tomó pésimas decisiones. El fracaso del “Plan D+5″ que habían diseñado los comandantes para la recuperación de las islas. Los testimonios de quienes presenciaron el dramático instante en que la Primer Ministro británica declaró la guerra
Leopoldo Fortunato Galtieri con los mandos militares en 1982 (Foto: Víctor Bugge)

En la madrugada del 2 de abril de 1982 dentro de las redacciones reinaba el clima de los grandes momentos informativos, aquellos que marcan un antes y un después. La recuperación de las islas Malvinas era esperada por el periodismo que ya estaba al tanto a través de sus propios canales oficiales.

"Con las primeras horas del amanecer, la Argentina recuperará las islas Malvinas", adelanto en su tapa el matutino Convicción, tan próximo a la Armada y al almirante (RE) Emilio Eduardo Massera. En su segunda edición llevaba como título catástrofe "Reconquista de las Malvinas" y aportaba detalles de cómo se realizaría la Operación Rosario.

Clarín salió con tres títulos no menos importantes: "Inminente Recuperación de las Malvinas (comenzaron a medianoche los operativos navales argentinos); El Consejo de Seguridad reclamó "moderación" y Preocupa a EE.UU. el conflicto". La tapa de Crónica llevaba en su guarda superior la bandera argentina y el título fue: "Argentinazo ¡Las Malvinas recuperadas!".

"Se inician operaciones en el Sur para respaldar la soberanía nacional", fue el título de La Nación en su primera edición del 2 de abril de 1982. En la segunda, ya llevaba en su portada como todo título a seis columnas: "Desembarco argentino en el archipiélago de las Malvinas" y destacaba una foto sonriente del canciller Nicanor Costa Méndez.

Ronald Reagan le dijo a Galtieri que la señora Margaret Thatcher -amiga suya- era una mujer muy decidida y que ella tampoco tendría otra alternativa que dar una respuesta militar

A primera hora de la mañana Leopoldo Fortunato Galtieri presidió una reunión de su gabinete e informó lo necesario ya que sus ministros –salvo Costa Méndez- desconocían todo, incluido el de Economía.

En esa primera reunión ministerial se dieron anticipos -todos fallidos- de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas respaldaría a la Argentina.

Años más tarde el general Mario Benjamín Menéndez me rememoró lo hablado en esa reunión de gabinete, recordando que Costa Méndez dio un panorama optimista sobre el debate que se iba a realizar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: "El canciller dijo que las posibilidades en la votación eran favorables a la Argentina por nueve a seis y ocho a siete en el peor de los casos. Agregó que si así no lo fuere se esperaba el veto de Rusia o China para cualquier resolución que pudiera ser desfavorable para la Argentina".

En la misma reunión en la Casa Rosada, Galtieri, con la grandilocuencia que lo caracterizaba, habló sobre la recuperación de las islas del Atlántico Sur y de su diálogo con Ronald Reagan la noche anterior.

No les contó a sus ministros las partes sustanciales de ese diálogo con el jefe de la Casa Blanca, que se resume así:

REAGAN: Volvió a señalar que Gran Bretaña estaba dispuesta a dar una adecuada respuesta militar al desembarco. Que así se lo había hecho saber el Reino Unido. Que la señora Margaret Thatcher -amiga suya- era una mujer muy decidida y que ella tampoco tendría otra alternativa que dar una respuesta militar. Indicó que será un conflicto trágico con graves consecuencias hemisféricas.

GALTIERI: Indicó que la Argentina no buscó ésta situación y volvió a referirse a los antecedentes y voluntad negociadora del gobierno argentino.

REAGAN: Indicó que debía entender que Argentina mantendría su posición. Agregó que la relación sufrirá gravemente, que la opinión pública norteamericana y mundial adoptará una actitud negativa con la Argentina y el esfuerzo que él mismo había puesto para reconstituir la relación se vería gravemente afectado. Señaló que Gran Bretaña era un amigo muy particular de los Estados Unidos y que la nueva relación que mantiene hoy Washington (con la Argentina) -después de un largo esfuerzo ante la opinión pública norteamericana- se verá perjudicada […]

Galtieri en el balcón de la casa Rosada luego de la recupración de las Malvinas (Víctor Bugge)

"Conozco a la Señora Thatcher y sé que es muy decidida, contestará todo acto de fuerza con más fuerza. Sé que éste es un tema muy sensible para Argentina. Nosotros deseamos construir una relación duradera con Argentina, Brasil y México y como Usted sabe tenemos una relación muy cercana con el Reino Unido… estoy también en proceso de acercar los países de Centro América y esto lo hará fracasar. Sé que ha habido dificultades entre nuestros países, mi predecesor (James Carter) no manejó bien nuestra relación con Argentina, situación que he tratado de cambiar. Si usted procede en su ataque mañana y Gran Bretaña resiste con fuerza, como sé que lo hará, no podré evitar que mis conciudadanos no posibiliten el mantenimiento de nuestras relaciones. Le pediría a mi vicepresidente que viaje y trate de arreglar esta situación, pero por favor eviten el conflicto", dijo el presidente de los Estados Unidos.

El "diálogo" de Galtieri con la gente en la Plaza de Mayo

El 2 de abril a la mañana, las radios argentinas comenzaron a martillar con el texto de un comunicado: "La Junta Militar, como Órgano Supremo del Estado, comunica al pueblo de la Nación Argentina que hoy a las 07.00, la República, por intermedio de sus Fuerzas Armadas, mediante la concreción exitosa de una operación conjunta ha recuperado las Islas Malvinas y Sandwich del Sur para el patrimonio nacional".

En pocas horas mucha gente se fue agolpando en la Plaza de Mayo, haciendo recordar a 1978 cuando la selección argentina ganó la Copa Mundial de Fútbol o septiembre de 1979, el día que la selección juvenil gano la copa mundial en Japón. Galtieri salió a saludar y se limitó a observar y escuchar de la multitud los estribillos con tonalidades de cancha de fútbol.

"Que salga el Presidente, lara, lara, lara".

"Todo el mundo sabe que Argentina esta de joda, la Reina llora, la Reina llora".

"Ay, ay, que risa que se ve, ahora que se cuide, que se cuide Pinochet".

La junta militar argentina, Galtieri, Lami Dozo y Anaya

Con el paso de las horas los reclamos de la multitud se hicieron más insistentes, resonaban en la plaza y Galtieri se vio en la necesidad de salir a hablar desde el balcón de la Casa Rosada. Antes llamó a sus colegas de la Junta Militar. "Vení a acompañarme", le dijo por teléfono a Anaya, lo mismo que a Lami Dozo pero decidieron dejarlo solo en la ocasión.

Antes los tres se mantuvieron una conferencia telefónica:

Anaya le dijo: "Mirá Leo, te quiero recordar lo que dice el plan. No podemos ir a una guerra, no estamos en condiciones".

Un testigo de la conversación sostuvo que su comandante lo prevenía al jefe del Ejército a que no se dejara llevar por el impulso, el imán, de los aplausos de la Plaza de Mayo. Cuando se habla de "el plan" se entendía al "D más cinco" que habían escrito Lombardo, García y Plessl que entendía que tras el día "D", ocupación militar de Puerto Stanley, y luego de cinco días la Argentina retiraría sus tropas quedando solamente una recudida guarnición a la espera de una negociación diplomática con el Reino Unido.

Lami Dozo apoyó las palabras de Anaya: "Mi general tenemos que atarnos al plan".

Su voz sonaba con extrema cautela. No tenía con Galtieri ni la misma antigüedad ni la amistad de Anaya, pero se permitió una graciosa sugerencia: "Leopoldo no levantes los brazos como Perón".

Cuando salió al balcón –porque así lo pedía la gente – Galtieri intentó no dejarse arrastrar por los vítores y las consignas que partían de la muchedumbre, algunas con una alta dosis de picardía, otras inducidas por "infiltrados" de los servicios de inteligencia, tal como le reconoció al autor uno de los miembros de la Junta Militar.

Galtieri y el canciller Nicanor Costa Méndez

Las palabras presidenciales trazaron una línea para las futuras negociaciones (fallidas) con el Reino Unido, en las que el gobierno de la Administración Reagan haría de amable componedor:

"Pueblo de la Nación Argentina. Sé que este día 2 de abril de 1982 marca un jalón trascendente para la historia argentina del siglo que vivimos. En estos momentos, miles de ciudadanos hombres y mujeres en todo el país, en todos los pueblos, en las pequeñas granjas, en las ciudades, y en esta Plaza de Mayo histórica que ha marcado rumbos a través de la historia nacional, ustedes los argentinos están expresando públicamente el sentimiento y la emoción retenidas durante 150 años a través de un despojo que hoy hemos lavado.

El hidalgo pueblo argentino, repito, el hidalgo pueblo argentino, tiende sus manos al adversario pero no admite discusión sobre sus derechos que pacientemente y prudentemente hemos tratado de reivindicar por las vías diplomáticas […] Hoy 2 de abril recién hemos comenzado con nuestra actitud de recuperar las Malvinas y toda su zona de influencia…".

El público respondió:

“Tero, tero, tero, tero, hoy le toca a los ingleses y mañana a los chilenos”.

La batalla diplomática en Naciones Unidas

El viernes 2 de abril por la mañana, el canciller Costa Méndez llamó al Encargado de Negocios en Londres, ministro Atilio Molteni, y por el teléfono en clave ("Carola") le informó que las tropas argentinas habían desembarcado exitosamente en las Islas Malvinas. "Acá estamos muy bien", dijo con la mayor naturalidad en medio de una conversación de tipo familiar.

Ya las fuerzas conjuntas habían tomado la casa del gobernador Rex Hunt, después de tres horas de intercambio de disparos. La Operación Rosario había sido un éxito.

Margaret Thatcher tenía estrecha relación con el presidente Reagan, así como todo el Reino Unido. En su conversación secreta con Galtieri el primer mandatario norteamericano la llamó "amiga". El militar no supo escuchar (AP Photo, File)

Ese día, Molteni (por la ausencia del embajador Carlos Ortiz de Rozas), fue citado a concurrir al Foreign Office a las 17. Cuando llegó observó que estaban en la entrada del edificio las cámaras de las cadenas de televisión y el periodismo escrito y entró por una puerta del costado. Lo hicieron esperar cerca de media hora en la sala de ceremonias, un salón con escasa luz adornado por cuadros que reflejaban glorias del pasado del Reino Unido. Cuando fue invitado a entrar, el subsecretario del Foreign Office, Michael Palliser, le comunicó la ruptura de relaciones diplomáticas (y consulares) entre la Argentina y Gran Bretaña.

Los detalles de la entrevista el funcionario argentino los informó por cable Secreto Nº 872 del 6 de abril de 1982. El alto funcionario inglés le dijo que la medida se había decidido porque la Argentina había invadido suelo británico. Molteni respondió que la Argentina sólo había vuelto a lo que era de ella. El funcionario respondió que la cuestión se iba a discutir en las Naciones Unidas y "elsewhere" (otro lugar). El otro lugar era el campo de batalla.

Por la tarde, Galtieri pronunció un discurso desde su despacho por la cadena nacional explicando el hecho bélico, y al atardecer junto con algunos ministros (Roberto Alemann entre otros) caminó hacia el centro de la Plaza de Mayo para arriar el pabellón nacional. Cientos de personas lo vitorearon.

Margaret Thatcher decidió a puertas cerradas enviar la flota al Atlántico Sur (AFP)

En las horas posteriores a la ocupación de Puerto Stanley algunos directores de periódicos fueron invitados a conversar en la Casa Rosada. En la reunión participó el secretario de prensa Rodolfo Baltierrez un dirigente conservador que había pasado por la diplomacia. Cuando algunos se retiraban, hizo un aparte para solicitarles “colaboración”, al tiempo que les comentó: “No se preocupen por las reunión de Naciones Unidas. Ya tenemos asegurado el veto ruso”.

El viernes 2 de abril, Costa Méndez partió a Nueva York para participar en la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del día siguiente. Viajó acompañado por los embajadores Federico Erhart del Campo y Gustavo Figueroa, más sus secretarios Julio Freyre y Roberto García Moritán.

Durante el debate del 3 de abril se aprobó la resolución 502 que manifestaba la primera derrota diplomática argentina:

El Consejo de Seguridad de la ONU "profundamente preocupado por los informes acerca de una invasión por las fuerzas armadas de la Argentina el 2 de abril de 1982; declarando que existe un quebrantamiento de la paz en la región de las Islas Falkland/Malvinas", dispuso:

"1) exige la cesación inmediata de las hostilidades;

2) exige la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las Islas Falkland/Malvinas;

3) Exhorta a los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido a que procuren una solución diplomática a sus diferencias y a que respeten plenamente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas".

El voto favorable a la resolución fue acompañado por diez países sobre los quince que integran el Consejo (uno más del mínimo necesario). Panamá votó a favor de la Argentina. La Unión Soviética y China (de quienes se esperaba un veto que favorecería a la Argentina), España y Polonia se abstuvieron. Entre los que votaron por Gran Bretaña se destacaban Estados Unidos y Francia. También votaron a favor de la Resolución 502, Irlanda y las ex colonias británicas Guyana y Uganda.

Se derrumba el plan original "D+5"

De acuerdo al cable Nº 864, del 3 de abril, el representante argentino en Londres, ministro Atilio Molteni, informó que la opinión pública británica se pronunció a favor de la guerra en un sondeo de la televisión estatal: 79% estaba de acuerdo con la declaración de guerra; 82% a su vez, opinó que el gobierno de Margaret Thatcher manejó mal el problema con la Argentina; 70% estimó que debe permitirse a la población de las islas ejercer la autodeterminación y 20% sostenía que debían usarse armamentos nucleares contra la Argentina.

La tripulación del HMS Hermes en viaje hacia las islas (Martin Cleaver/Pool/Getty Images)

Ante ese cable y otras informaciones, la Junta Militar emitió la resolución del Comité Militar (Acta 8 "M"/82) y se "procedió a ordenar no desafectar más medios en las islas Malvinas" y "retener las tropas necesarias y suspender el regreso de los medios de Malvinas". Se comenzaba a derrumbar el plan "D+5".

El domingo 4 de abril, la Argentina comenzó a reforzar las islas, y ese mismo día el Estado Mayor Conjunto, a través del Mensaje Militar Conjunto Nº 48 también informó que Gran Bretaña había sido autorizada por los Estados Unidos a utilizar la isla Ascensión como base de operaciones a mitad de camino de Malvinas y el general Mario Benjamín Menéndez partió hacia Puerto Argentino.

Antes de que se conociera la partida de la flota británica hacia el Atlántico Sur, Molteni envió el cable “S” nº 845 del 4 de abril. Manifestaba la primera “luz amarilla” sobre la ayuda chilena al Reino Unido: “Sunday Times’ comenta hoy como noticia de última hora que Whitehall (Ministerio de Defensa) no efectúa comentarios referentes a un supuesto ofrecimiento del gobierno chileno de demorar la toma del HMS Norfolk, ex destroyer de la marina británica que se encuentra en aguas chilenas y debía ser entregado formalmente mañana a marina chilena”.

La Operación Corporate

Tomando como base el

relato del libro Señales de Guerra, escrito por Virgina Gamba-Stonehouse y sir David Lawrence Freedman, el historiador oficial británico sobre la guerra de las Malvinas (2006), se puede afirmar que la Operación Rosario tomo por sorpresa al gobierno y las Fuerzas Armadas del Reino Unido. La orden inicial dada por La Junta Militar, a los que instrumentaron el desarrollo del desembarco, había sido exitosamente cumplida: “Debe existir sorpresa en la ejecución de la misión”. En los niveles superiores del Reino Unido no esperaban que se concretara la ocupación.

El ministro Lord Carrington estaba de visita oficial en Israel; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante sir Terence Lewin, en Nueva Zelanda; el jefe del Estado Mayor General, general sir Edwin Bramall en Irlanda del Norte y el almirante sir John Fielhouse, comandante en jefe de la flota –el que debería dirigir la operación– navegaba desde Gibraltar.

Margaret Thatcher ay su marido Denis en una visita a las islas en 1983 (Keystone/Hulton Archive/Getty Images)

Tras varias horas de indecisión, dudas, análisis, y debates en el Parlamento y el gobierno británico, un jefe naval pidió entrar al despacho de Margaret Thatcher, en la Cámara de los Comunes, y le dio los argumentos que la decidieron a intervenir como lo hizo.

Se trataba del primer lord del almirantazgo sir Henry Leach, ex combatiente en la Segunda Guerra Mundial. Su testimonio: "Tuve una sensación inmediata y aguda. ¿Qué maldito sentido tiene una flota si no voy a usarla? Entonces corrí para entrar en acción inmediatamente. Me detuvo un policía en el lobby central (de la Cámara Baja), el secretario de Defensa estaba reunido con la Primer Ministro y me hicieron entrar. Ella buscaba datos positivos para tomar una decisión.

'¿Podemos hacerlo a pesar de los riesgos que discutimos?', preguntó la señora Thatcher. Y yo le dije que sí. Según mis planes podíamos hacerlo. Estaba en juego nuestro prestigio. Esto no era un asunto mío, era más bien un asunto político.

Entonces ella preguntó: '¿Por qué dice eso?'.

Respondí: 'Bueno, porque si no lo hacemos, o lo hacemos mal y si no tenemos éxito deberíamos vivir en otro país. No quedaba otra alternativa'".

miércoles, 27 de julio de 2022

Gran Malvina: El médico de Puerto Howard

Fue a la guerra como personal de sanidad, luchó para salvar a los heridos y sus últimas palabras fueron para Malvinas

El pasado 31 de octubre falleció víctima de un ACV, Gilberto Boles Pereda, que en la guerra se desempeñó como odontólogo en Puerto Yapeyú. Como el resto del Regimiento de Infantería 5, padeció el aislamiento y la falta de insumos, carencias que supo suplir con su predisposición para el hacer el bien, que fue su conducta de vida. El conmovedor video que grabó minutos antes de su muerte


Por Adrián Pignatelli || Infobae
La entrevista que hizo el Teniente Coronel VGM Boles Pereda se realizó  en el marco de “Malvinas 40 años” para registrar testimonios para un libro de la Sanidad Militar en Malvinas (Video editado y cedido por el Ejército Argentino)

Cuando había un bombardeo inglés, el personal médico del modesto puesto sanitario del Regimiento de Infantería 5 se transformaba. Ese espacioso salón de cinco por diez metros, de paredes de chapa, que en los tiempos de paz los socios del Port Howard Social Club lo usaban para reunirse, tomar cerveza y pasar el tiempo, era literalmente agujereado como un queso gruyere por las esquirlas de los explosivos.

Los heridos argentinos -que por las dudas se colocaban el casco- no salían de su asombro por la automática reacción de médicos y enfermeros que dejaban de lado la parsimonia de las escasas horas de tranquilidad, iban y venían, se internaban en el campo en la búsqueda de heridos, muchas veces en la inmensidad de la noche, conscientes que los segundos eran valiosos, y que podía significar la vida o la muerte para alguien que necesitase asistencia.

Gilberto Boles Pereda estuvo en la guerra como teniente primero odontólogo, en Puerto Yapeyú, con el Regimiento 5.

Uno de los que se transformaba era el teniente primero Gilberto Alejandro Boles Pereda, odontólogo, 29 años, que en uno de sus bolsillos conservaba la típica pieza de extracción de dientes. Fue el único implemento con el que contó, que ni supo cómo había llegado a su bolsillo.

El buque Córdoba, que debía llevarles todo lo necesario para la atención médica, retrasó su partida por un choque en el puerto y cuando quiso zarpar, el bloqueo inglés se lo impidió. Desde que los ingleses establecieron la cabeza de playa en San Carlos, los efectivos de la fuerza de tareas cuya cabeza visible era el Regimiento 5, asentada en Puerto Yapeyú, en la isla Gran Malvina, fueron los aislados entre los aislados, como gustan aún describirse.

Boles Pereda, que hacía poco se había recibido, que no le dijo a su madre maestra y a su papá farmacéutico que iba a la guerra, sino que les avisó desde las islas, que se negó a volver para que no le sellasen el pasaporte, que su devoción por la religión lo hacía cuidar el costado espiritual y afectivo de los soldados, falleció el pasado 31 de octubre, después de estar tres meses internado luego de sufrir un ACV.

Se descompuso inmediatamente después de dejar grabado su testimonio de su papel en la guerra.

Desde las islas, Boles Pereda escribió varias cartas. Pedía perdón por la letra chica, decía que lo hacía para poder contar más. (Gentileza Familia Boles Pereda)

Porteño, nacido el 25 de octubre de 1952, fanático de San Lorenzo y del Turismo Carretera, y que los domingos no se perdía una carrera, hace un poco más de treinta años que, a partir de ayudar en una mudanza, había conocido a su esposa, Patricia.

Tendrían a Catalina, ahora de 30 años, terapista ocupacional; Juan Pablo, de 27, un radiólogo que lleva el nombre en honor al Papa polaco; sigue Keila, de 25, a punto de recibirse de maestra jardinera; Mateo, de 18, terminando el secundario, que aún no tiene decidido qué estudiar y Milagros, de 12. Ella fue adoptada cuando tenía 11 meses, y el nombre se lo pusieron las enfermeras al nacer, porque estuvo muy delicada de salud. Con todos ellos dialogó Infobae, a escasas horas de haber despedido a su padre.

Las voces de sus hijos suenan claras a través del auricular y esperan que uno termine de hablar para otro acotar. “Para él, Malvinas fue su gran orgullo. Hablaba en la familia sobre la guerra pero no contaba detalles duros. Participaba de desfiles y asistía a las conmemoraciones del 2 de abril. Siempre se negó a viajar a las islas mientras tuviera que dejarse sellar el pasaporte. ‘Si es mi país, cómo voy a dejar que hagan eso’, cuentan los hijos.

En la soledad de Puerto Yapeyú. Boles Pereda es el segundo desde la izquierda. En el otro extremo, parado, el capellán (Fotografía "Malvinas. Puerto Yapeyú 1982. La historia de la fuerza de tareas Yapeyú durante la campaña del Atlántico Sur, de Roberto Malatesta)

En las cartas que escribió desde las islas y que la familia conserva como tesoro, pedía perdón por la letra chiquita, pero era porque quería escribir mucho. Las firmaba con un “para todos un beso grande y un abrazo de su Gilbertito”.

“En los momentos de mayor peligro, es como que el miedo desaparece; lo que pesa más es la responsabilidad que teníamos sobre los soldados”, explica Emilio Samyn Ducó, por entonces subteniente de dicha unidad. “Con los médicos ocurría lo mismo. Estando herido me sorprendía verlos trabajar, como cuando salían como una flecha a buscar heridos, sin reparar en el peligro”.

Boles Pereda era una persona extremadamente humilde, pero de carácter fuerte y exigente, según recuerdan. “Eran de los que sabían imponerse, pero para hacer el bien”.

Recorría los catres donde estaban los soldados heridos para levantarles el ánimo. Grande fue su desconsuelo cuando descubrió que el soldado chaqueño Gerónimo Maciel, al que debieron amputarle un brazo, respiraba muy mal, y los médicos no pudieron evitar el paro cardíaco y falleció. “Sentí mucho dolor e impotencia”, confesaría años después. Siempre recordó el detalle del perro que aullaba cuando lo enterraron.

Primero desde la izquierda, Gilberto Boles Pereda posa en Puerto Yapeyú, junto a personal de la Compañía de Sanidad 3. (Del libro "Malvinas. Puerto Yapeyú 1982. La historia de la Fuerza de Tareas Yapeyú durante la campaña del Atlántico Sur, de Roberto Malatesta)

Llevó un registro día por día de lo vivido en las islas, que incluían desde el santo y seña que debían usar hasta los estados del tiempo. Poseía una memoria prodigiosa, tenía presente el rostro de cada uno de los soldados. Roberto Malatesta, quien lo entrevistó para su libro “Malvinas. Puerto Yapeyú 1982″, contó que la emoción a veces le impedía continuar el relato. “Se notaba que la guerra lo había marcado mucho”, le dijo el autor a Infobae.

Por sobre todo, era muy creyente. Cuando al capellán del regimiento Nicolás Solnyczny se quedó sin hostias, fue Boles quien encontró la solución. Se las arregló para canjear con los kelpers del lugar un poco de harina. La mezcló con agua, hizo una masa que estiró lo más que pudo para dejarla fina. La cortaba con una tapa de remedios y la cocinaba en el aparato que se usaba para la esterilización del instrumental. Y los heridos pudieron comulgar.

El decía que el día más triste fue cuando vio cuando arriaron la bandera argentina.

Los hijos remarcan que era callado y un tanto reservado en reuniones y que no importaba el lugar donde fueran, siempre se encontraba con gente conocida. Y que era muy recto y honrado y dedicado al trabajo. Le gustaba escuchar tangos aunque en el consultorio, para que sus pacientes se sintiesen tranquilos, ponía música mantra. Había pacientes que tenía tanto en el Hospital Militar de Campo de Mayo como en la clínica privada donde trabajaba por la tarde, que solo aceptaban atenderse con él. Era habitual que al final del día se apareciera en la casa con vinos o chocolates que ellos le regalaban.

Remitente Islas Malvinas. Uno de los tantos sobres con las cartas que la familia atesora (Gentileza familia Boles Pereda)

Durante la pandemia, cuando la cuarentena era estricta, solía concurrir a las terapias intensivas a dar la eucaristía a los enfermos, ya que su condición de Ministro de la Eucaristía así se lo permitía. “Si Dios y la Virgen quiere…”, solía repetir como una muletilla.

Era culto y formado y, medio en serio y medio en broma, en la familia lo desafiaban a anotarse en algún programa de preguntas y respuestas, ya que los paseos que realizaban eran casi visitas guiadas con comentarios y acotaciones de los lugares por los que pasaban.

Se las arreglaba para llevar y traer a sus hijos. “Es nuestro Uber”. Con la hija más chica se divertían asomados al balcón, saludando a los colectivos que pasaban. Era deportista y corría maratones. “Hoy es un día ideal para la práctica del deporte”, solía decir.

Hace tiempo que Silvia Barrera, que en la guerra se desempeñó como instrumentadora quirúrgica, y Paula Baruja, profesora y licenciada en enfermería -en el marco de un proyecto de investigación de la licenciatura en enfermería del Colegio Militar de la Nación-, están registrando en video testimonios de veteranos de Malvinas que hayan pertenecido a Sanidad y especialmente sobre la Compañía de Sanidad 3, que pertenecía a la Brigada 3, de los que hay escasos registros de su desempeño en el conflicto. Todo el material lo volcarán en el documental “Heridas de guerra”. Costó convencerlo a Boles Pereda, que el año pasado se había retirado con el grado de teniente coronel, porque nunca había hablado de esa manera y siempre estaba complicado con los horarios. Sus recuerdos eran valiosos para reconstruir la movilización y el despliegue del puesto principal de socorro de esa brigada. Finalmente accedió.

Las grabaciones se hicieron en el Salón Belgrano del edificio del Estado Mayor del Ejército. El miércoles 28 de julio, aparte de Boles, estaba invitado el cirujano Horacio Quirós Taua.

En un ambiente donde había poca luz, de pronto se escuchó a alguien tropezándose con las sillas. Era Boles que se desplomaba. Llamaron una ambulancia y Paula Baruja lo acompañó en el vehículo. Camino al Hospital Militar Central, él le tomó la mano y le dijo que estaba feliz por haber podido contar lo que había vivido en las islas.

Esas serían sus últimas palabras.

La última fotografía. A punto de dar testimonio para un documental sobre la participación del personal de Sanidad durante el conflicto armado (Gentileza Silvia Barrera y Paula Baruja)

Estuvo tres meses internado y los médicos, sorprendidos, dijeron que la peleó como un guerrero. Cuando la familia lo visitaba y le hablaba, él respondía con gestos. Su hija Catalina relata que cuando le pasaron la Marcha de Malvinas movía la cabeza, los ojos y los labios. Falleció el 31 de octubre.

Lo sepultaron en el cementerio de la Chacarita, donde se dieron cita su familia, sus amigos y sus compañeros. El responso quedó a cargo del padre Santiago, del que se había hecho muy amigo, y en un momento se quebró en medio de la plegaria. Conmovió a los presentes los golpecitos que Milagros, su hija menor, le dio al féretro, acompañado por un “papá, te amo”, frase que resume, ni más ni menos, la vida de un hombre bueno.