jueves, 23 de junio de 2022

EA: RIMec 7

Regimiento de infanteria 7 Coronel Conde




Guerra de Malvinas Regimiento de Infanteria 7 Coronel Conde

La aventura de la bandera de guerra del Regimiento de Infantería Mecanizada 7 “Coronel Conde” en Malvinas.


En la prolija Sala Histórica del Regimiento de Infantería Mecanizada 7 “Coronel Conde”; ubicada en los cuarteles de la localidad de Arana, próximos a la ciudad de La Plata; se encuentra expuesta en lugar privilegiado y encerrada en un lujoso cofre, la bandera de guerra que usara la unidad desde 1961 hasta 1985.

Amarillenta y desflecada, su tela y semi deshechos sus bordados, los veinticuatro años en que fuera portada por sus abanderados al frente del Regimiento; muestran no solamente ese tiempo, sino particularmente los efectos que las circunstancias de la guerra de Malvinas le produjeran en el corto lapso en el que aún; como bandera de guerra, estuviera su asta plantada en proximidades del Puesto Comando de la Unidad; azotada por el viento y otras circunstancias que narraremos.

El 11 de junio de 1982

Ante el previsible revés de nuestras tropas y la incertidumbre reinante; un grupo de oficiales y suboficiales de ese cuerpo, decidieron defender su insignia; la ocultaron envolviéndola en una bolsa de plástico y la enterraron en un lugar conocido sólo por ellos, para evitar que ante la derrota inevitable; la hiciera caer en poder el enemigo.

Al día siguiente, ante la evidencia de la rendición; la desenterraron y la separaron pieza por pieza, para asegurarse de que no cayera en manos inglesas.

Sus partes componentes se distribuyeron de la siguiente forma; el entonces teniente Guido Bono envolvió en su cuerpo el paño, ya muy castigado por el viento; la corbata, despojada de sus condecoraciones, fue escondida dentro del abrigo del entonces teniente Miguel Cargnel.

Las distinciones fueron descosidas y se repartieron también, de entre los siguientes oficiales y suboficiales; la Cruz Peruana la llevó el entonces mayor Carrizo Salvadores, cosida en el interior del cinturón; la cinta o Dístico de Curapaligüe la escondió el teniente Colom en una de sus botas de combate; la del asalto a la Fortaleza de El Callao, la ocultó en el dedo de uno de sus guantes de abrigo, el subteniente Alfredo Luque; la de la Campaña del Río Negro fue disimulada dentro del forro de abrigo de la parka del suboficial principal; Juan Reyes y la de la Toma de Lima; fue escondida entre las dos partes del casco de acero del suboficial principal Humberto Spiletti.

Los Históricos Escudos de Honor de Carampangue, Chacabuco y Maipú fueron ocultados por el entonces teniente primero Jorge Calvo; el subteniente Jesús Martín y el capitán Daneri.

Estos oficiales y suboficiales regresaron al continente en distintas tandas y oportunidades.
Recién, el 14 de julio,

lograron reencontrarse en el cuartel del Regimiento de Infantería Mecanizada 3; en La Tablada, que funcionaba como lugar de reunión y atención del personal que había combatido en nuestras islas.

Ese mismo día, el encuentro de aquel grupo de soldados; permitió reunir las partes componentes de la Bandera Nacional de Guerra del histórico y esforzado Regimiento 7 de Infantería Mecanizada.

La lectura de este episodio, prolijamente redactado y expuesto en un cuadro próximo al cofre que contiene este glorioso lábaro; emociona vivamente a quienes visitan la Sala Histórica de la Unidad, que también contiene otras muchas valiosas reliquias de su larga trayectoria; hacen reflexionar acerca del silencioso y casi ignorado gesto de este grupo de valientes; que ha quedado vivamente grabado en la rica historia de este antiguo regimiento de nuestra Infantería.

por Sergio Toyos

Relatro extraido de http://bombardeandoalpirata.blogspot.com/

martes, 21 de junio de 2022

Equipo capturado: Rheinmetall de 20 mm capturado en Goose Green



Después de mi caminata nórdica de 10 millas fui y visité la Colección Militar de Muckleburgh en Weybourne, Norfolk, Inglaterra, NR25 7EH.
Adjunto fotos de todas las exhibiciones de la Guerra de las Malvinas y le enviaré un correo electrónico al propietario para preguntarle cuáles son sus planes para el 40 aniversario.
Tomé las mejores fotos que pude porque las exhibiciones están muy juntas.
Solo 2 miembros del personal de servicio que no sabían nada de esta Guerra y no conocían a su Exocet de su Tumbledown.
También organizaré una visita privada con el propietario.
¿Harrier GR3 XZ 968 participó en la guerra?
Imágenes del cañón antiaéreo Rheinmetall de 20 mm dedicado a James Taylor y espero que esto le ayude con su investigación.
Imágenes de modelos militares dedicadas a Nick Parker porque un buen vecino vale su peso en oro.


lunes, 13 de junio de 2022

Ejército Británico: Castigo al pobre desempeño del My Gral John J. Moore

"El ostracismo de Jeremy Moore"

  • Para aquellos quienes creen que los ingleses volvieron 100 % victoriosos a casa despues de ganarnos la batalla...




No siempre se tiene un buen recibimiento a la vuelta de una guerra. Y esto vale no sólo para los vencidos sino que también incluye a los vencedores. Incluso, a los generales supuestamente victoriosos.
De los tres generales británicos que dirigieron las operaciones en tierra, dos fueron pasados a retiro, luego del conflicto, a causa de su mal manejo de la situación bélica. No se salvó del ostracismo ni el propio comandante supremo de las fuerzas de tierra británicas enviadas a Malvinas, el mayor general de los royal marines, John Jeremy Moore, quien tuvo -luego del conflicto, previo los mínimos y estrictos honores de ley (sólo lo hicieron caballero comandante de la Orden de Bath, la que ya había recibido en 1973)- una muy rápida y discreta salida del servicio en 1983.
El gobierno de Margaret Thatcher nunca le perdonó los contratiempos de la campaña, que no fueron pocos para los ingleses. También se lo responsabilizó por el desastre de Bahía Agradable, un desembarco cerca de Puerto Argentino que terminó con dos barcos fuera de servicio y cuantiosas pérdidas humanas y materiales, por los ataques de la Fuerza Aérea Argentina. Tampoco lo ayudó que enviara a Londres lo que él denominaba daily rubbish, la basura o porquería diaria – en términos llanos-. Se trataba de mensajes de estilo coloquial, llenos de optimismo, hasta el límite de la misma veracidad, que disimulaban que no podía obtener esa victoria grandiosa y rápida que le exigían, con la que los argentinos se negaban encarnizadamente a cooperar, aferrándose a cada palmo del terreno.
Sin embargo, lo que selló su suerte fue el desobedecer la orden de exigir una rendición incondicional a los argentinos. Moore expresó -luego de finalizado el conflicto- que lo intranquilizaba sobremanera la posibilidad de que se reanudaran los combates. Es que si bien los argentinos se habían retirado de las alturas que dominaban la capital, los británicos estaban igualmente exhaustos y faltos de munición. Por eso eliminó el término “incondicional” del acta de rendición.
En una nota que Ana Barón le realizó poco antes del primer aniversario de la guerra, para la revista Gente, se expresaba: “Hoy Jeremy Moore ya no es más general. Este hombre ha pasado a ser uno de los aproximadamente cuatro millones de desocupados que existen en Gran Bretaña. Su pensión es de 1.500 dólares al mes, es decir la mitad del sueldo que ganaba cuando todavía estaba en servicio. Evidentemente, esa suma no le alcanza para pagar los estudios de sus tres hijos: por el momento se las arregla haciendo programas para la televisión sobre la guerra. Pero sabe que ésa no es una solución. A los cincuenta y cuatro años de edad, nadie se resigna a quedar sin trabajo, mucho menos alguien que ha tenido una vida tan agitada como la del general Moore”.
En dicha entrevista -concretada a pesar de los obstáculos del Ministerio de Defensa inglés, que dijo ignorar dónde residía Moore- éste declaró con tono de arrepentimiento: “Siento mucha tristeza al pensar que tuvimos que padecer una guerra sólo porque hubo personas con poder político que no supieron solucionar el problema por medios pacíficos”.
Nunca quiso escribir un libro respecto de la guerra, y entretenía sus tiempos muertos siendo encargado (churchwarden) de la iglesia de Wiltshire, donde vivía, hasta su muerte el sábado 15 de setiembre de 2007.
Recién el lunes 17 el Times publicó su obituario. Obviamente, se exaltaba su figura como líder militar. Una reseña hecha en términos muy profesionales… y sólo eso.
En el mismo diario, el obituario por la muerte de Galtieri, ocurrida el 12 de enero de 2003, no sólo salió al día siguiente del suceso sino que tenía el doble de extensión que la correspondiente a Moore.
Los diarios The Guardian y The Daily Telegraph publicaron la noticia al día siguiente. En el primero, apareció tan sólo en la página 42 de su sección central, y en la web del Telegraph la noticia no tuvo ni un solo comentario. Por su parte, el diario The Independent recién el 26 de septiembre informó sobre su desaparición.
El Ministerio de Defensa Británico, consultado por la agencia noticiosa AFP, dijo que “no se quiso hacer ningún comentario sobre el fallecimiento”, aduciendo que “ya no se hallaba en servicio activo”.

sábado, 11 de junio de 2022

Nazer y Martella llevan a los héroes de refuerzo a Dos Hermanas

Héroes hacia Monte Dos Hermanas





TROPAS DE REFUERZOS argentinos, marchando hacía las alturas aledañas a Puerto Argentino, mientras se ven columnas de humo ascender desde principalmente el Monte Dos Hermanas (Two Sisters en la referencia británica) como consecuencia de los ataques británicos a las posiciones argentinas estacionadas allí y que fueron desalojádas del lugar durante la "Batalla del Monte Dos Hermanas" acontecida durante la noche del 11 de Junio y la madrugada del 12 de ese mes. De el lugar entre las dos alturas del Monte Dos Hermanas de la que se ve salir una de las columnas de humo se encontraba el
1er. Pelotón de la Compañía "A" a cargo del Subteniente Juan Nazer y el Pelotón de Apoyo de esta compañia, a cargo del Subteniente Luis Carlos Martella, ambas unidades, parte del Regimiento de Infanteria N°4.


domingo, 5 de junio de 2022

Brigadier "Talo" Moreno: El primer combate aéreo

Brigadier "Talo" Moreno:

Del combate aéreo a la eternidad





Fue el primer aviador argentino en encontrarse en situación de combate con la aviación militar británica y vivir para contarlo, a continuación un breve relato de ese primer encuentro:
El 1ro. de Mayo comienzan las primeras acciones reales de la guerra, con el inicio de la ofensiva aérea británica, con la cual durante la madrugada se efectuó con el bombardeo de un avión Avro Vulcan a la pista de la Base Aérea Militar Malvinas. Ya de día, se produce la incursión de los cazas navales BAe Sea Harrier. Fue bajo estas circunstancias, en las que el Capitán y futuro Brigadier Moreno junto al Teniente Héctor Volponi, despegan desde la Base Aérea Militar de Río Grande en Tierra del Fuego, en dos cazabombarderos IAI Dagger, armados con misiles aire - aire Rafael Shafrir 1 con el indicativo de escuadrilla denominado "Toro" llegan a la zona de conflicto y son guiados por los controladores aéreos argentinos en Malvinas hacia una pareja de Sea Harrier del 801 Squadron del NAS (Naval Air Service) de la Royal Navy, a los mandos del Lieutenant Commander Robin Kent y el Lieutenant Briam Haigh que realizaban su segunda patrulla aérea de combate de la jornada.



Ambas escuadrillas se encontraron en el aire cerca de las 12:00 horas del medio día y volaron los Dagger a su velocidad y cota óptima de combate de 5.486 metros, y los Sea Harrier volaban respectivamente a su cota óptima de 3.962 metros. Se cruzaron varias veces, arriba y por debajo respectivamente, sin atreverse a ascender o descender ni el uno ni el otro, de manera de no ceder ventajas al rival. Al final ambas escuadrillas estaban a punto de agotar el combustible y solo les quedaba el suficiente para regresar a casa y así lo hicieron, los Dagger a su base y los Sea Harrier a su portaaviones.
Así, finalmente, ninguno cedió ventaja al rival, y el combate aéreo quedó truncado. Para fortuna de los pilotos argentinos, esos aviadores britanicos, aun no eran plenamente conscientes, de las capacidades superiores, de sus letales misiles Raytheon AIM-9L Sidewinder que llevaban al combate.
El Brigadier Carlos Alberto "Talo" Moreno, piloto de combate Veterano de Guerra de Malvinas, acontecido el día 13 de Noviembre del 2019.