lunes, 26 de noviembre de 2018

Héroe vuelve a casa: Repatrían los restos de Castagnari

Envuelto en la bandera argentina y con honores militares: así será el histórico traslado al continente de un caído en Malvinas

Será el 5 de diciembre y la primera vez desde que finalizó la guerra que se traerán los restos de un soldado. Se trata del capitán Luis Darío José Castagnari, quien antes de partir hacia las islas le pidió a su esposa que, si no regresaba, quería ser enterrado en Córdoba junto a su pequeño hijo fallecido de cáncer a los tres años. Los detalles de una ceremonia que hará historia

Por Gaby Cociffi | Infobae | gcociffi@infobae.com







Luis Darío José Castagnari llegó a las islas en el primer Hércules C-130 que aterrizó luego de la recuperación de las islas el 2 de abril de 1982

La bandera argentina cubrirá su féretro en las islas Malvinas. La guardia inglesa lo despedirá con honores militares. Sonará The Last Post, el toque de trompeta que se ejecuta en entierros y ceremonias de las fuerzas armadas. Y un sacerdote católico bendecirá los restos del soldado argentino.

Así despedirán, el 5 de diciembre en horas de la mañana, al capitán post mortem Luis Darío José Castagnari. Será en un hangar de Mount Pleasant, el aeropuerto de la Isla Soledad, frente a su esposa y tres de los cuatro hijos del comando de la Fuerza Aérea.

La ceremonia marcará un hecho histórico: será la primera vez que se trasladarán los restos de un soldado argentino al continente desde que finalizó la guerra de Malvinas, el 14 de junio de 1982.

"Antes de partir me pidió: 'Si no vuelvo, quiero que traigas mi cuerpo y me entierres junto a Gustavito'", dice con emoción frente a Infobae su esposa María Cristina Scavarda.

Y recuerda aquella madrugada en la que el hombre de su vida se despidió en su casa en El Palomar, y ella besándolo le dijo: "Te lo prometo". Conocía mejor que nadie el terrible dolor que les había causado la muerte de su primer hijo, "Pirinchito", el 7 de enero de 1978, cuando tenía solo tres años y un cáncer se los quitó de sus vidas en pocos meses.

"Hoy siento paz interior porque pude cumplir con la promesa que le hice cuando él partió hacia la guerra", cuenta la mujer que durante años luchó para traer el cuerpo de su marido desde el cementerio de Darwin hasta su Río Cuarto natal donde están las cenizas de su pequeño.

"Las dos veces que fui a las islas, en 1998 y en 2015, le pedí perdón. 'No pude cumplirte, pero voy a seguir hasta que estés con nuestro hijo', le juré frente a la tumba en Darwin", revela.

 
María Cristina, viuda del comando, abraza la cruz de su marido en el cementerio de Darwin. Fue durante un viaje en 2015: “Le pedí disculpas porque no había podido cumplir con su deseo de estar junto a nuestro pequeño hijo”, revela

María Cristina había peregrinado durante años por oficinas de la Fuerza Aérea y la Cancillería sin resultados positivos. Fue una carta que envió a la embajada británica en la Argentina la que abrió la primera puerta. El embajador Mark Kent la recibió a los pocos días y aceptó ayudarla. Junto al secretario político Richard Jones y al agregado militar Robin Smith fueron el nexo con el gobierno de las islas para que este pedido fuera considerado un hecho humanitario que todos debían acompañar.


 
La foto familiar y la pequeña imagen de Gustavito que Cristina tiene en su casa de Río Cuarto

Conmovido con la historia Eduardo Eurnekian, CEO de Corporación América, ofreció hacerse cargo de la exhumación, el viaje de la familia a las islas y el traslado del cuerpo al continente. El empresario es el padrino del cementerio de Darwin y de la Comisión de Familiares de Malvinas, se encargó de la reforma del camposanto argentino en 2004 y asumió el costo del histórico viaje de las familias a las islas, el 26 de marzo de 2018, cuando se colocaron las placas a los soldados identificados en el marco del Plan Proyecto Humanitario.

"Tuvimos una reunión con la señora de Castagnari y nos pusimos en marcha para ayudarla en todo este proceso", le dice a Infobae Roberto Curilovic, gerente de Logística de Aeropuertos Argentina 2000 y ex piloto de Super Étendard durante el conflicto armado. El 25 de mayo de 1982 su escuadrón hundió el Atlantic Conveyor.

"María Cristina viajará de Río Cuarto a Córdoba el 4 de diciembre con sus tres hijos varones -Martín Adolfo, Guillermo Oscar y Walter Rodolfo- mientras que su hija Roxana Patricia se quedará en su ciudad para recibirlos", explica Curilovic.

"De Córdoba volarán a Comodoro Rivadavia por Aerolíneas Argentinas. Allí se hospedarán en la IX Brigada. A la 5 mañana del día siguiente, en un vuelo privado de American Jet, viajarán a Mount Pleasant donde los estarán esperando para la ceremonia militar", agrega el gerente de AA2000.

 
Castagnari fue el encargado de custodiar el radar, evaluar las condiciones de seguridad del área donde se asentaban las fuerzas argentinas y ayudar al funcionamiento de la Base Aérea Militar Malvinas (BAM)

A Castagnari lo llamaban "El Furia". Había llegado a las islas en el primer Hércules C-130 que tocó suelo en Malvinas, luego del desembarco del 2 de abril. Como integrante del GOE, comando de la Fuerza Aérea, le tocó asentarse en el aeropuerto de Puerto Argentino, lugar que se convirtió en blanco de la flota y de la aviación británicas durante la guerra.

El militar cordobés le había dicho infinidad de veces a su mujer: "Si pudiera elegir cómo terminar mi vida, le pediría a Dios morir defendiendo la Patria".

La muerte lo encontró como oficial de guardia, corriendo con una radio en sus manos mientras daba órdenes y buscaba proteger a sus hombres. En medio de un feroz bombardeo inglés se acercó a los integrantes del Escuadrón Pucará para indicarles dónde estaban los refugios. Los oficiales lograron protegerse. Castagnari no pudo llegar.

Eran las once y veinte de la noche del 29 de mayo cuando las esquirlas del misil Sea Slung, lanzado desde el destructor HMS Glamorgan, perforaron el cuerpo del primer teniente.

El 30 de mayo por la tarde lo enterraron en el cementerio civil de la Isla Soledad. El sacerdote Pacheco bendijo su cruz. El brigadier Castellano lo despidió: "Hoy sepultamos a un soldado que dio la vida por la Patria y sus camaradas".

 
Eran las once y veinte de la noche del 29 de mayo de 1982 cuando las esquirlas del misil Sea lung, lanzado desde el destructor HMS Glamorgan, perforaron el cuerpo del primer teniente Castagnari

Finalizada la guerra de 1982, el coronel británico Geoffrey Cardozo tuvo a su cargo la difícil tarea de recoger los cuerpos de los caídos argentinos de los campos de batalla y darles digna sepultura en Darwin. También trasladó los restos de aquellos que habían sido enterrados en el cementerio local.

"Hablé con Cardozo y me dijo que él cuidó el cuerpo de Luis como el de todos los soldados. Que lo envolvió en una sábana blanca y luego lo puso dentro de dos bolsas de PVC, una blanca y otra negra, antes de depositarlo en el cajón. Me emocionó el respeto con el que trató a nuestros seres amados", dice María Cristina.

Los restos de Castagnari yacen desde entonces en la fosa 14, fila uno, del ala A del camposanto argentino.

 
María Cristina con dos de sus cuatro hijos en el último viaje a las islas

"Una semana antes de mi viaje los isleños harán exhumar el cuerpo. No hay crematorio en las islas, así que hay que traer el féretro", explica la mujer del capitán. "El encargado será Tim Miller, dueño de Stanley Growers, que por decisión del señor Eurnekian es quien hoy se ocupa del cuidado del cementerio", detalla Curilovic.

Cuando el vuelo aterrice en Mount Pleasant la estarán esperando autoridades militares para acompañarla hasta el hangar donde se hará la ceremonia. "Pedimos que dejaran que su ataúd estuviera cubierto por una bandera argentina y así será", dice emocionada.

Luego de la rendición de honores y bendición del sacerdote, se firmará la documentación del traslado y se le entregará a la viuda la placa de granito que desde 2004 identificó la tumba de Castagnari. "Me dijeron que en ese lugar pondrán el cuerpo de otro caído, ahora que se ha logrado identificar a 104 soldados", revela.

Finalizados los honores, el vuelo llevará a la familia -acompañada por Curilovic y la secretaria del embajador Kent- hasta Comodoro Rivadavia, donde se cargará combustible, y de allí a Río Cuarto.

A las seis y media de la tarde, aproximadamente, aterrizarán en el área militar del aeropuerto cordobés donde la Fuerza Aérea rendirá honores y se colocará sobre el féretro una bandera, una gorra, una chaquetilla y un sable.

 
La viuda del comando durante una acto en Córdoba

"Iremos después con el cortejo fúnebre hasta el Parque Perpetual donde se hará una misa de cuerpo presente. Al día siguiente se hará la incineración. Y luego me entregarán sus cenizas. Para mí será el reencuentro con el amor de mi vida", se emociona.

—Un reencuentro muy distinto al que habías imaginado…

—Sí, yo lo había imaginado a él bajando de un avión Hércules y a los chicos corriendo por la pista para abrazarlo… Sé que no va a ser así, pero Luis vuelve a estar con nosotros y esto es un poco recuperar lo que tanto extrañé durante estos 36 años.

—¿Te permite cerrar el duelo?

—Me permite estar en paz con lo que él me pidió. Es tenerlo, es abrazarlo, es dejarlo descansar junto a Gustavito, es cerrar esta historia de tanto dolor y de tanta espera. Su deseo era estar con nuestro pequeño hijo y por eso es esta lucha. Sé que sus almas están juntas desde hace muchos años, pero ahora también estarán sus cuerpos.

—¿Qué les decís a los que se oponen al traslado de los cuerpos al continente?

—Siento que hay mucha solidaridad. La presidenta de la Comisión de familiares, María Fernanda Araujo, me ha dicho que me apoya más allá de que ella siente que hay que dejarlos en las islas. Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos, me ha acompañado en esta decisión. Sé que algunos dicen: "Cómo lo van a sacar si él es un héroe". Yo siento que Luis no deja de ser un héroe por descansar para siempre en la provincia donde nació.


 
Luis Castagnari con sus cuatro hijos durante unas vacaciones en el Calafate. Gustavito había muerto de cáncer y la familia buscaba superar el dolor de la pérdida

María Cristina de pronto cuenta una fantasía que rondó su cabeza por estos días. Y sacude y conmueve con su relato.

"¿Sabés? Yo quiero abrir el cajón y verlo. De alguna manera es comprobar que de verdad está muerto, que no va a volver nunca más. No es que tenga dudas, solo siento que necesito verlo".

El comodoro (R) Julio Brower de Koning, compañero de promoción 38 de la Escuela de Aviación, albacea y mejor amigo de Luis, le aconsejó: "No lo hagas, quedate con la imagen de antes, es feo lo que vas a ver. Hemos visto compañeros sepultados y es muy triste".

"Yo sé cómo murió Luis: una esquirla le voló la mitad de la cabeza. Sé que va a ser difícil. Tengo dudas. Por eso lo voy a decidir frente al cajón. Quizás cuando esté junto a él diga 'ya está', y me conforme con darle el último adiós sin verlo".

Cuenta que el tema se habló en familia: "Mi hija quiere saber si tiene la chapita identificatoria y si está con él su boina de comando. Son cosas que quiere guardar. Por eso antes de cerrar el féretro voy a pedir que me las den. Son importantes para mis hijos".

—¿Y el anillo de casados?

—No tiene la alianza. La dejó antes de marcharse, quizás sintió que no iba a regresar.



Las cartas que Luis Castagnari le mandó a su esposa desde las islas. María Cristina las guarda en un altar que tiene en su dormitorio

El 21 de diciembre, la familia llevará las cenizas a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, fecha que coincide con el día que María Cristina y Luis cumplirían 45 años de casado. "Haremos una misa y voy a desparramar sus cenizas en el cinerario donde están las de Gustavito", dice.

Y asegura que hasta esa fecha guardará la urna en su casa."Quiero tenerlo conmigo unos días. Tengo un altarcito en mi cuarto, que es un ángel hecho en carpintería. Allí tengo un conejito de Gustavito, la última ropita que usó, una caja con las cartas que Luis me mandó desde las islas, mi cuaderno de viaje a las Malvinas donde anoté todo lo que viví allí y las imágenes de la Virgen y de San José, porque ese día nació mi marido".

 
El altar que María Cristina tiene en su dormitorio y donde tiene un conejito de su hijo fallecido, las cartas que su marido le envió, su diario de viaje a las islas e imágenes religiosas

Asegura que ahora que la lucha terminó, que pudo cumplir con su promesa, tiene dos proyectos que la desvelan: escribir un libro sobre la vida de su marido y hacer una fundación para ayudar a las familias que tengan niños con enfermedades terminales.

"También quiero dedicarles tiempo a mis hijos y a mis nietos, ya que la abuela ha estado muy ausente. Ahora puedo dejar la postura de guerrera y darle paso a la mujer. Y es un alivio. Cuando estoy sola hoy me permito llorar".

La foto de Luis preside su dormitorio. María Cristina nunca volvió a amar. "El fue el hombre de mi vida", susurra. Y confiesa que el día que recibió el llamado en el que le avisaron que el traslado ya era una realidad, ella miró ese retrato y sonrió feliz.

"Le dije: 'Lo logré. Creíste en mí y lo logré'. Y sentí que su mirada había cambiado, que sus ojos me miraban distinto, y que él me respondía: 'Sabía que lo ibas a lograr'".

sábado, 24 de noviembre de 2018

Los combates sobre la isla Bordón

Las tres batallas peleadas durante la Guerra de las Malvinas en la isla que acaba de ser puesta a la venta 

La Isla Borbón, parte del archipiélago disputado por Argentina y el Reino Unido, tiene una extensión de 100 kilómetros cuadrados y sus dueños quieren desprenderse de ella. Allí tuvo lugar un combate terrestre, fue un hundido un buque de guerra y derribada una aeronave de reconocimiento durante el conflicto bélico en 1982


 Infobae



 
La Isla Borbón es un paraíso para la conservación de aves y está a la venta. Fue también escenario de combates durante la guerra

La Isla Borbón, también conocida como Pebble Island, es un frío paraíso de una extensión de poco más de 100 kilómetros cuadrados y 6.000 metros de playa, ubicada en el Océano Atlántico Sur a unos 500 kilómetros del continente americano.

Forma parte del archipiélago de las Islas Malvinas, un territorio disputado por la Argentina y el Reino Unido desde 1833 y escenario de una corta pero muy intensa guerra en 1982.

La isla, también un conocido reservorio de aves, fue comprada en 1869 por la familia Dean y ha vuelto a entrar en agenda ya que será puesta a la venta el año próximo.

Durante el conflicto bélico entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, la isla albergó un aeródromo auxiliar de la fuerza aérea argentina que fue atacado por un grupo de comandos británicos. También, frente a sus costas fue hundido el destructor Tipo 42 Coventry de la Marina Real británica, y una aeronave argentina de reconocimiento fue derribada.

En la isla existen tres monumentos que conmemoran a los caídos en la guerra. Uno para el asalto comando, en el que un soldado argentino habría muerto y dos británicos resultado heridos; otro para el hundimiento del Coventry, que se fue a pique con 20 marinos; y un tercero para el derribo del avión Lear Jet argentino, en el que perecieron sus cinco tripulantes.

El asalto del SAS sobre la Isla Borbón

Poco después de la Operación Rosario, cuando las fuerzas argentinas tomaron el control del archipiélago de las islas Malvinas el 2 de abril de 1982, dando inicio a la guerra, se ordenó la construcción de un aeródromo auxiliar en Puerto Calderón, Isla Borbón, utilizando dos pistas de aterrizaje preexistentes.

 
El mojón conmemorativo por el asalto comando del SAS británico en Isla Borbón

Allí fueron destinados aviones T-34 Mentor de la Armada Argentina y los I.A. 58 Pucará de la Fuerza Aérea, además de una guarnición defensiva de unos 300 infantes de marina.

Como la presencia de estas unidades al norte de la isla Gran Malvina amenazaban las operaciones de desembarco previstas por los británicos, un destacamento de 45 comandos del Special Air Service (SAS), una mítica unidad de fuerzas especiales formada en la Segunda Guerra Mundial, fueron enviados a destruir las aeronaves en lo que se conoció como Operación Prelim.

El reconocimiento del terreno estuvo a cargo de una avanzada montada en cuatro canoas enviadas el 11 de mayo. Mientras que el asalto comando ocurrió tres días después, cuando las tropas del SAS partieron desde el portaaviones Hermes en dos helicópteros hacia la Isla Borbón. Desmontaron a unos seis kilómetros del aeródromo y marcharon para iniciar el ataque.

 
Comandos británicos atacaron el aeródromo en la Isla Borbón para destruir los I.A. 58 Pucará apostados allí. En la foto, aeronaves de este tipo en Pradera del Ganso

Utilizando morteros, cargas explosivas, granadas, cohetes y hasta sus armas ligeras, los comandos lanzaron su ataque sobre los aviones en tierra mientras el destructor HMS Glamorgan bombardeaba las posiciones argentinas, forzando a los defensores a permanecer en sus refugios.

Sólo al final de la acción se entabló un tiroteo en el que, de acuerdo a los británicos, murió el oficial al mando de las tropas argentinas, lo que ha sido negado, y en el que dos soldados del SAS resultaron heridos.

En total, los comandos destruyeron seis Pucarás, un avión de transporte Short SC.7 Skyvan, almacenes de munición y tanques de combustible antes de retirarse, en lo que fue la primera acción terrestre británica en las Islas Malvinas durante la guerra.

 
La cruz y placa conmemorativa montada en Isla Borbón tras el hundimiento del HMS Coventry, en el que murieron 20 marinos británicos y 29 resultaron heridos, durante un ataque aéreo argentino

El hundimiento del Coventry

El destructor Tipo 42 Coventry formaba parte de la flota británica, la "Task Force", enviada a las Islas Malvinas luego de la Operación Rosario para retomar el control del archipiélago en disputa.

El buque había entrado en servicio en 1978 y estaba equipado con misiles antiaéreos, tubos lanzatorpedos y un cañón de 114 milímetros.

Durante la guerra tuvo la misión de ofrecer defensa antiaérea para la flota ante los ataques de la fuerza aérea y la aviación naval de Argentina, que provocaron fuertes daños a la "Task Force", protegiendo a los dos portaaviones enviados al Atlántico Sur.

 
El HMS Coventry, alcanzado por tres bombas, escora frente a las costas de la Isla Borbón. Se hundirá en 20 minutos con 20 de sus tripulantes a bordo

Tuvo cierto éxito en este rol, derribando helicópteros y cazabombarderos argentinos en diferentes acciones, y durante el desembarco británico en la bahía de San Carlos iniciado el 21 de mayo de 1982 fue blanco de un ataque de aviones A4 Skyhawks argentinos, que volaban a muy baja altitud para evitar los radares.

El Coventry fue alcanzado por tres bombas a babor, una de las cuales explotó justo debajo de la sala de operaciones. El buque se hundió el 25 de mayo en apenas 20 minutos y unos 16 kilómetros al norte de la Isla Borbón. Murieron 20 de sus tripulantes y 29 de sus 170 sobrevivientes rescatados en el mar resultaron heridos.

El derribo del Lear Jet

Poco antes del comienzo de la guerra la Fuerza Aérea Argentina organizó un escuadrón especial de aviones civiles para cumplir tareas de reconocimiento, distracción y engaño.

 
Representación de un avión del escuadrón fénix, en este caso un Mitsubishi MU2, guiando a los Pucarás.

El "Escuadrón Fénix" realizó numerosas operaciones entrando y saliendo de la cobertura de radar británica para simular ataques, estirar recursos defensivos y crear confusión.

El 7 de junio de 1982 una de estas aeronaves, un avión ejecutivo Lear Jet 35, nombre código Nardo 1, despegó de Comodoro Rivadavia en dirección a las Islas Malvinas en misión de reconocimiento.

Cuando se encontraba sobre la Isla Borbón fue derribado por un misil antiaéreo Sea Dart disparado por el destructor HMS Exeter. Perdieron la vida sus cinco tripulantes, cuyos restos fueron hallados en el lugar en 1994.

 
La cruz y placa montada en 1994 en conmemoración por los cinco argentinos muertos tras el derribo del Lear Jet por un misil antiaéreo británico sobre Isla Borbón

jueves, 22 de noviembre de 2018

La bandera y sables enterrados en Malvinas

El misterio de la bandera y los sables enterrados en Malvinas

Por primera vez se cuenta la historia que, después de la guerra de 1982, se fue transformado en mito. Infobae habló con algunos de los protagonistas clave que permitieron develar el misterio guardado durante 36 años. Todos confirmaron que la turba malvinense atesora, en un lugar cuya localización se guarda bajo siete llaves, la bandera y los sables del Regimiento de Infantería 25

Por Adrián Pignatelli | Infobae





La jura de la bandera en las Islas Malvinas

Mientras el jefe del regimiento les revelaba que en pocos días más participarían de la recuperación de las Islas Malvinas, que una compañía de esa unidad sería la primera en pisar suelo malvinense y que debían prepararse lo más rápido posible para ir a la guerra contra los ingleses, uno de los jóvenes subtenientes sólo atinó a quitarse como pudo el yeso que le mantenía inmovilizada una de sus manos. Temía ser dejado en el continente.

Fue el viernes 26 de marzo de 1982, la unidad era el Regimiento 25 y los oficiales escuchaban al teniente coronel Mohamed Alí Seineldín, acompañado por el jefe de la compañía de ingenieros. En un silencio reverencial atendían las órdenes y las indicaciones que les estaba impartiendo en la sala de situación, donde se imponía la mesa de arena donde se planificaban las acciones.

Ese día se armó la Compañía C. Su jefe sería el Teniente Primero Carlos Esteban. Tendría tres jefes de sección: el teniente Roberto Estevez, y los subtenientes Roberto Reyes y Juan José Gómez Centurión.

Debieron preparar su equipo, ya que en unas horas más partirían. Seineldín les dio una orden que algunos hasta tomaron con fastidio: debían llevar su sable porque iban a ir a la batalla.


Con la histórica bandera y los sables llegaron los hombres del Regimiento 25 a Malvinas

El sable es el elemento de mando del oficial, y deberían mandar en combate. El sable le es otorgado al graduado del Colegio Militar de la Nación y en sí es la representación que la Patria otorga para que la defiendan. "En aquel momento nos invadió un halo de mando", recuerda uno de los presentes aquel día.

Otros tenían un sentido más práctico. "Llevar el sable a Malvinas era un chino absoluto. Cuando llegamos todos los pusimos en un lugar y no reparamos en ellos hasta el 14 de junio".

El significado del sable

La simbología del sable es explicada en el sitio web del Colegio Militar. El puño simboliza la verdad y lleva acuñado en su pomo el escudo nacional. El guarda manos ofrece la misma curvatura de origen morisco, escogida por el general San Martín y que representa el equilibrio, la justicia y La Paz. La efigie de Cuzco revela hasta dónde había llegado el ejército libertador. En el nacimiento de la hoja esta Marte, el dios de la guerra y en el reverso la libertad. La hoja lleva grabada la frase "sean eternos los laureles" y la dragona posee una cinta con lazo corredizo, para ceñirla a la muñeca al desenvainar, cinta que si se la despliega cabe la cabeza de un hombre.


Un sable del Ejército como los que llevaron los soldados a las islas

¿Cúal es el mensaje de todos estos elementos? "Siempre que desenvaines tu sable, empuñando la Verdad y teniendo al Escudo Nacional como divisa, en defensa de nuestra Libertad, aunque te empeñes en la Guerra, las más caras y gloriosas tradiciones nacionales te protegerán la mano. Tuya será la victoria y eternos serán los laureles pero piensa que atado a tu muñeca llevas un juramento prendido que te recuerda: ¡Más vale morir ahorcado, que traicionar a la Patria!"


La hoja lleva grabada la frase “Sean eternos los laureles”

Para entender por qué los oficiales del Regimiento 25 debieron llevar sus sables es preciso conocer al jefe que impartió semejante orden. Mohamed Ali Seineldín era teniente coronel y todos coinciden en destacar su capacidad de liderazgo.

Algunos de los que estuvieron bajo su mando le comentaron a Infobae que "el Turco te decía: 'Regimiento de Infantería especial'. Y sabía que cada hombre se sentía especial. Y se preocupaba por su entrenamiento y por su formación".


El jefe del Regimiento les dijo a los soldados del 25 que debían llevar el sable “porque iban a dar batalla”

Otro explicó que "Seineldín tenía porte de soldado; era un referente para los oficiales del 25 y de toda la guarnición en Colonia Sarmiento. Destacaba a los oficiales del ejército japonés que habían ido a combatir en la Segunda Guerra Mundial con sus espadas de samuráis, y él quería mantener esa simbología".

"Nos sometió a un entrenamiento fenomenal. Sabía que en las islas íbamos a estar solos y que nos veríamos obligados a tomar nuestras propias decisiones. Él nos preparó para eso. Seineldín fue un soldado que formó soldados", describen. "Poseía un sentido espiritual muy profundo, que daba fuerza en el combate. Transmitía grandes valores en pequeños gestos".

El trompeta

El sábado 27 de marzo fueron en avión a la base aeronaval Comandante Espora y al día siguiente, a la salida del sol, embarcaron en la flota. La misión consistía en hacer la recuperación, la infantería de marina se replegaría y el Regimiento 25 quedaba como único guardián de las islas, con Seineldín como jefe.


Todos los días se izaba la bandera y cuando los hombres estaban en medio de un feroz bombardeo británico, Seineldín hacía tocar “A la carga” con un trompeta y convertía un hecho intimidante, en uno que generaba estímulo de pelea

Como es sabido, el grueso del 25 fue destinado a Puerto Argentino. Y aunque nunca hubo combates en la capital de las islas, éste era un punto probable que los ingleses podrían elegir para desembarcar. Seineldín decía que "cuando desembarquen acá en la playa y ya no demos más -le dijo a un joven subteniente- usted va a llevar la bandera del regimiento, y mientras el cabo primero Tabares toque 'A la carga' con la trompeta, yo iré con el sable y la pistola".

Porque Seineldín también llevó un trompeta. Era la única unidad en Malvinas que lo hizo. Era el Cabo Primero músico de 19 años René Omar Tabares. Tenía a su cargo izar y arriar la bandera del regimiento en el mástil que estaba cercano a la casa del gobernador. Intervenía con su instrumento en la rutina típica de la vida de cuartel. También era convocado para participar en ceremonias más dolidas, como eran el entierro de soldados argentinos.

"Todos los días hacía tocar diana y cuando los infantes estaban a merced de un ataque aéreo inglés, Seineldín le hacía tocar 'A la carga' a Tabares. Y con 'A la carga' venían los gritos, los fuegos reunidos y convertía un hecho intimidante, en uno que te generaba estímulo de pelea. Y ese era el Turco. Esa era su naturaleza de mando", recordó uno de los oficiales.


El teniente coronel Seineldín en las islas Malvinas

Paradojas del destino: Seineldín, preparado para la pelea, no disparó un solo tiro ya que con el grueso del Regimiento 25 tenía a su cargo la defensa del aeropuerto de Puerto Argentino donde los ingleses se empeñaron en bombardear su pista, pero no elegirían ese punto para desembarcar. Uno de los oficiales que combatió a los ingleses en Darwin dijo que "eso lo vivió con una entereza enorme. Estuvo en el pozo hasta el último día. Se comió todas las bombas durante toda la guerra. Fue muy frustrante. Y nuestras secciones entraron en combate en forma muy desproporcionada en lugares muy aislados unos de otros. Pero eso es la guerra".

La jura a la bandera

Cuando pisaron suelo malvinense, los soldados conscriptos clase 63 del 25 no habían jurado aún la bandera. Debían hacerlo. Se organizaron dos ceremonias. Una en Puerto Argentino el 24 de abril, mientras que en Darwin tuvo lugar la segunda el 25 de mayo. En el helicóptero Bell UH-1H AE 409 de Aviación de Ejército Seineldín con su cuerpo de oficiales, sus sables y la bandera del Regimiento volaron hacia ese punto. Y con ellos, por supuesto, el trompeta Tabares.


La jura del Regimiento 25 en Darwin-Pradera del Ganso

El Regimiento 25 tuvo una destacada actuación en la guerra. No solo fue la única unidad de Ejército que participó del desembarco, sino que luchó contra los ingleses en San Carlos cuando éstos establecieron la cabeza de playa y además efectuaron el contraataque a Darwin.

Tuvieron 12 bajas: siete soldados, cuatro suboficiales y un oficial. Y 35 de sus integrantes recibieron medallas. La Cruz La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate, que es la más alta condecoración, integrantes de Ejército recibieron siete y dos de ellas fueron para el Teniente Roberto Estévez (post mortem) y para el subteniente Centurión, ambos del 25.

Allí Seineldín, junto a algunos de sus oficiales, enterraron ese paquete en una suerte de ceremonia muy reservada. Alrededor del pozo que habían cavado, les hizo juramentar que sus hijos o bien sus nietos serían los encargados de regresar a las islas a desenterrarlos para volver a recuperarlas. "Tienen la obligación de hacerlo…", insistó. Y taparon el pozo. 

Una misteriosa ceremonia

Algunos dicen que fue el 15, otros el 16. Acuerdan que fue posterior a la rendición. Seineldín ordenó a un capitán de logística juntar los sables de los oficiales de su unidad y los hizo llevar al aeropuerto. Luego de realizar una formación en la que se arrió la bandera del Regimiento, a un oficial le cupo la tarea de recortarle el sol.

"Era una bandera histórica, la que Juan Domingo Perón, como presidente, había obsequiado a la unidad en 1947 cuando el 25 era la Agrupación Motorizada Patagonia".

También se le separó el escudo nacional y la moharra, que es la punta metálica que coronaba el asta.



Luego de realizar una formación en la que se arrió la bandera del Regimiento, a un oficial le cupo la tarea de recortarle el sol, el escudo y quitar la moharra. Hoy estos objetos se guardan en el museo del Regimiento 25 en Colonia Sarmiento, Chubut

Cuando tuvieron todos los sables, fueron cubiertos con el paño de esa bandera sin sol. Luego los envolvieron en un plástico al que ajustaron con cinta de embalar. Seguidamente, con una manta se arrolló ese paquete y repitieron el procedimiento de la cinta. Una vez realizada esta tarea, lo ajustaron dentro del recipiente usado para transportar munición de 105 milímetros. El recipiente se selló con cinta y posteriormente se envolvió en plástico, que volvió a ser asegurado de la misma manera. Todo fue introducido en un cajón de munición y vuelto a cubrir con plástico asegurado con más cinta.


Los soldados del Regimiento 25 escogieron un lugar secreto en las islas para enterrar los sables y la bandera. Allí juraron volver para recuperar las islas y los objetos que quedaron en la turba malvinense

Escogieron un lugar de las islas que los testigos a lo largo de los años lo visitaron y que aseguran que está tal cual lo dejaron en junio de 1982. Su localización exacta aún se mantiene en el máximo secreto.

Allí Seineldín, junto a algunos de sus oficiales, enterraron ese paquete en una suerte de ceremonia muy reservada. Alrededor del pozo que habían cavado, les hizo juramentar que sus hijos o bien sus nietos serían los encargados de regresar a las islas a desenterrarlos para volver a recuperarlas. "Tienen la obligación de hacerlo…", insistó. Y taparon el pozo.

Otros sables, otros destinos

No todos los sables fueron enterrados en esa misteriosa ceremonia. Hubo otros casos en que esas armas fueron voladas junto con las posiciones que ocupaban las fuerzas argentinas. Asimismo, se inutilizó todo el armamento posible, haciendo detonar granadas en las bocas de los cañones y tirando partes de armas al mar.

 
La bandera de guerra en Malvinas

Años después, cuando el hermano de un oficial veterano del 25 visitó Malvinas, se propuso recuperar el sable que había enterrado en su posición, cercano al aeropuerto. En compañía de un kelper muñido de una pala, fue guiado vía celular. La clave estaba en partir del lugar exacto donde al inicio de la guerra habían emplazado una virgen, en una de los tantos puntos defensivos. Estaba "a siete pasos al oblicuo izquierdo y a un metro de profundidad", aún recuerda. Pero no tuvieron suerte.

Otro oficial relató que "no íbamos a permitir que los sables los entreguen o los tiren; yo enterré el mío junto con mi pistola y otros efectos personales, soñando que algún día nos podía ser útil porque las íbamos a volver a buscar".

Menos suerte tuvieron aquellos sables que terminaron en vitrinas de museos militares en Gran Bretaña o en poder de ingleses, como trofeos de guerra.

El que quiera apreciar el sol que había sido recortado de la bandera de guerra del regimiento, puede contemplarlo en un cuadro en el museo del Regimiento 25 en Colonia Sarmiento, provincia de Chubut.

El resto de la bandera aún está de guardia en las islas, bajo la turba.regimienmto como los sables.

martes, 20 de noviembre de 2018

Venden la isla Bordón

Inédito en 150 años: Ponen en venta una isla de Malvinas porque a su dueño le queda lejos para gestionarla

Pebble Island fue la anfitriona del primer ataque terrestre en 1982. Ahora, su dueña está dispuesta a venderla a un extranjero aunque asegura que lo haría por una “suma de dinero sustancialmente mayor”.



El conflicto que enfrentó a Gran Bretaña y Argentina en 1982 por el control de las Islas Malvinas fue un hecho trascendente y de gran impacto en la historia de nuestro país. Si bien se trató de una batalla de corta duración, costó muchas vidas.

Ahora, y por primera vez en 150 años, Pebble Island, un territorio que forma parte del archipiélago y que le debe su nombre a las pequeñas y atractivas piedras que existen en sus playas, está en venta porque sus dueños “no pueden gestionarla desde el Reino Unido”. “Mi familia es una apasionada de la isla, pero hemos llegado a un punto en el que no podemos adminístrala”, explicó Claire Harris, nieta de John Markham Dean, quien compró el territorio al gobierno en 1869.

Durante la Guerra de Malvinas, Pebble Island se convirtió en la anfitriona del primer ataque terrestre en 1982, donde el Servicio Aéreo desactivó los aviones argentinos, después de que la isla fue invadida.

Pero no sólo eso, el territorio continúa albergando los restos de las batalla. En ese sentido posee monumentos para conmemorar las pérdidas de ambos lados, incluida una Cruz de Coventry para aquellos que perdieron la vida en el HMS Coventry, un destructor de la Marina Real Británica que se hundió cerca de la isla.



“Será un día triste cuando ya no esté en la familia después de haber tenido conexiones con las Islas Malvinas desde 1840”, sostuvo Claire y si bien está abierta a la idea de que alguien sin una conexión con las Islas Malvinas compre la tierra, espera que “las tradiciones continúen siendo alimentadas”. No obstante, aseguró que un extranjero tendría que ofrecer “una cantidad de dinero sustancialmente mayor a la de un isleño para aceptar” la venta.

“En muchos sentidos, nos encantaría que un isleño compre la isla, pero no sabemos si eso sucederá. Podría ser alguien involucrado en el negocio de las ovejas o un granjero, alguien que compre la lana o alguien que quiere mejorar el turismo o cualquier cosa realmente”, añadió, al tiempo que consideró “realmente imposible” saber a cuánto se venderá el terreno ya que “es la primera vez que sale a la venta en 150 años”.

Ubicada en la esquina noroeste superior, Pebble Island es la tercera isla costera más grande del archipiélago. Allí habitan cinco especies diferentes de pingüinos, 42 especies de aves, delfines, lobos marinos y ballenas.


Radio Mitre

domingo, 18 de noviembre de 2018

UK duplicará su flota de F-35B para 2022

Reino Unido duplicará su flota F-35B para 2022



El Reino Unido está programado para duplicar su número de aviones furtivos F-35 después de haber pedido 17 aviones más, anunció el 15 de noviembre de 2018 el secretario de Defensa británico, Gavin Williamson.

El Reino Unido duplicará su flota F 35B para 2022 En la foto, cuatro de los nuevos aviones F-35B de vanguardia de Gran Bretaña volarán sobre el Reino Unido en junio de 2018
(Crédito: Crown Copyright)

Los 17 nuevos aviones F-35B se entregarán entre 2020 y 2022 y complementarán los 16 aviones británicos actualmente en la RAF Marham y en los EE. UU., así como dos aviones adicionales que ya están en orden.

En general, el Reino Unido se ha comprometido a adquirir 138 aviones durante la vida del programa.

"Estoy encantado de confirmar que estamos duplicando el tamaño de nuestra fuerza F-35 en una formidable flota de 35 combatientes furtivos. Esta es otra orden masiva en el programa de defensa más grande de la historia. Nuestro ejército y la industria desempeñan un papel principal en el programa F-35. Ahora estamos construyendo esta capacidad de cambio de juego que pronto estará lista para la acción de primera línea. Este programa está programado para traer un inmenso impulso de £ 35 mil millones a la economía británica, y será una buena noticia para nuestra empresas que ahora están listas para producción muchos más aviones ", dijo el secretario de Defensa británico, Gavin Williamson.

Los 17 aviones que se piden forman parte de un contrato de $ 6 mil millones para 255 aviones que se están construyendo para la empresa global F-35.

El anuncio también es una buena noticia para la economía del Reino Unido, ya que las compañías británicas están construyendo aproximadamente el 15% del valor de los más de 3.000 F-35 planeados para la producción. Se proyecta que alrededor de 35 mil millones de libras se contribuirán a la economía del Reino Unido a través del programa F-35, con alrededor de 25,000 empleos británicos que también recibirán apoyo.

"Como el mayor operador de F-35 fuera de los EE. UU., la adquisición de otros 17 aviones Lightning subraya nuestro compromiso con el programa. Este nuevo contrato demuestra cómo nuestras Fuerzas Armadas están equipadas por DE&S con el último equipo y soporte", CEO de Equipo de defensa y apoyo, declaró Sir Simon Bollom.

La noticia de este último pedido llega cuando los aviones F-35B se embarcan actualmente en el HMS Queen Elizabeth para los ensayos de vuelo en los EE. UU., que continúan progresando bien. Los aviones de combate serán tripulados conjuntamente por la Royal Air Force y la Royal Navy, y pueden operar desde tierra y mar, formando una parte vital de Carrier Strike cuando operan desde los portaaviones de la Clase Queen Elizabeth.


Air Recognition

viernes, 16 de noviembre de 2018

Terremoto sin tsunami cerca de Malvinas

Se registró un sismo de 6.9 cerca del archipiélago de las Islas Malvinas

Por el momento, no hay alerta de tsunami


 
USGS

El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), registró un sismo de 6,9 en la escala de Richter en la zona sur del Océano Atlántico.

El sismo se originó a unos 700 kilómetros de las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, que forman parte del archipiélago Antillas del Sur junto a las Islas Malvinas y otros territorios.

 
USGS

La USGS informó que el sismo se registró a las 20.02 UTC (Tiempo Universal Coordinado), es decir, poco después de las cinco de la tarde en Argentina, y que se originó a 10 kilómetros de profundidad.

Por el momento, no se emitió una alerta de tsunami, pero la USGS continuará monitoreando la situación.

Infobae

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Fucking kelpers quieren un segundo puerto en nuestras islas

Malvinas podría contar con un nuevo Puerto en los próximos dos años

Las Islas Malvinas podrían contar con un nuevo puerto en el correr de los próximos dos años. Así lo confirmó el legislador electo de las Islas, MLA Dr. Barry Elsby al revelar que tres consorcios han presentado sus ideas al respecto al gobierno de las Malvinas (FIG) para la nueva terminal portuaria.




FIPASS, la actual facilidad portuaria, "Falkland Interim Port and Storage System", o sea Sistema portuario y de almacenaje interino de Malvinas, data de la época del conflicto en 1982/83 y fue utilizado para el abastecimiento de las fuerzas británicas. Consta de módulos flotantes armados para actuar como puerto y es la función que viene cumpliendo hace más de tres décadas. .

A las inspecciones de los distintos componentes del complejo portuario actual, FIPASS, “siempre le han brindado cinco años más, pero ya no es el caso” explicó MLA Elsby.

En efecto a pesar de los £11 millones que anualmente el gobierno de las Malvinas invierte en reparaciones y mantenimiento de FIPASS, el deterioro de la barcaza (módulo) Noroeste “es tal que ha dejado de ser segura para que los barcos amuren” informó MLA Elsby a la Asamblea Legislativa la semana pasada.

Hablando con el Penguin News el legislador dijo “sabemos que se trata de un recurso finito”, y al preguntársele sobre el informe respecto al puerto nuevo, dijo que a los consorcios se les informó que FIG estaba abierto a sugerencias ya sea en el puerto o donde fuere. “Dejamos nuestra posición bien abierta a propósito”.

FIG expuso a los consorcios que precisarían demostrar que tienen la capacidad para entregar lo requerido, “que también estaríamos dispuestos a considerar como se financiaría la obra, si quieren ser dueños y administrarlo, si prefieren construirlo y arrendárselo al gobierno o que el gobierno ayude contribuyendo con algunos fondos”.

MLA Elsby agregó que los consorcios realizaron la presentación de sus ideas y luego trabajaron con el Director Ian Robertson sobre cómo desarrollarlas.

“Luego hicieron una presentación formal a integrantes del gobierno de las Islas, al legislador MLA Roger Spinks y a mí. Todos los proyectos incluían la participación de empresas locales, algunas algo más que otras, pero todos contaban con experiencia internacional...algunas de esas compañías ya están aquí en las Islas, pero todas tienen antecedente ciertos y serios de hacer entrega de este tipo de obras”.

A los consorcios se les hizo entrega de relevamientos e informes sobre el tema de un puerto nuevo que estaban en poder del gobierno.

“Fueron todas muy buenas presentaciones, todos están en condiciones de cumplir, algunos fueron totalmente diferentes entre ellos, pero como gobierno aprendimos muchísimo respecto a la capacidad que aquí contamos en las Islas, y sobre la gente a los cuales están vinculados y que claramente pueden hacerse cargo del negocio”.

FIG decidió no especificar donde debería instalarse el puerto nuevo, “porque se nos presentaron varias propuestas y lo que queríamos ver eran propuestas finales en cuanto a la ubicación y costos de funcionamiento. Cómo podría funcionar para el desarrollo de la industria de pesca, y qué pasa con la industria de turismo y también con la navegación?”

“Por tanto el aviso que recibieron los consorcios interesados fue que queremos un puerto con determinada capacidad de amarre, con determinada superficie para la carga, y luego dejamos que desarrollen sus propias ideas antes de volver y tratar de convencernos a comprarles esas ideas”.

MLA Elsby afirmó estar confiado en que todos los consorcios se presentarán a la licitación. El aviso será hecho a nivel local e internacional en caso que se decida proseguir.

Tras este paso, un informe será elevado al Consejo Ejecutivo en noviembre/diciembre para que el gobierno decida el camino a seguir. A ello sigue el proceso de licitación y luego una etapa en la cual el gobierno trabajará con la oferta preferida para desarrollar el concepto.

“Trabajar con la compañía para afinar la oferta, coordinar con posibles industrias locales, y asegurarnos que hemos pensado en todo aquello que precisaremos en el futuro, un futuro razonable para un proyecto de esta naturaleza, o sea los próximos 40/50 años...”

MLA Elsby dijo que en caso que la obra no se haga en un todo desde el principio, tendría que comprender, “el potencial para su expansión, de forma de hacerlo a prueba del futuro, lo más que podamos”. En cuanto a la titularidad de la obra, según MLA Elsby eso está “para determinarse”

Agregó que algunas opiniones se mostraron partidarias de poner todo los fondos necesarios para la obra de largada, quizá haya gente en las Islas que también piensen así, “y es que en las Islas hay gente muy fuerte económicamente y quizás quieren ser parte del emprendimiento, ser propietarios en parte y hasta participar de la administración”.

Es decir quieren que el puerto sea “utilizable para todos. No estamos dejando de lado o ignorando a la industria local, por el contrario queremos que el puerto se transforme en herramienta generadora para la economía de las Malvinas. Debemos asegurarnos que el puerto nuevo lo vamos a hacer funcionar de forma económica y rentable”

El legislador también aseguró que el gobierno tendrá toda o alguna influencia en cómo se administre la terminal. En cuanto a la capacidad de frío y superficie para depositar mercadería, “desde ya decimos que precisamos más capacidad, y también cómo podemos transformar y hacer de la industria de pesca en tierra un mayor empleador, se trata de un porcentaje significativo de nuestra economía, pero genera pocos puestos de trabajo en tierra”.

Finalmente tomando en cuenta la infraestructura ya existente en torno a FIPASS, para instalar un puerto nuevo en Stanley parece ser el lugar obvio a aprovechar, aunque según MLA Elsby podrían haber quejas sobre la contaminación sonora y de iluminación.

Admitió empero “que hay gente que sigue pensando en que la nueva terminal sea ubicada en Port William”.

Qué sucederá entonces con FIPASS. “No se va a dejar así como así. Puede que muy bien su remoción, de donde se encuentra, también sea parte del contrato del consorcio que construya la nueva terminal portuaria”. (PENGUIN NEWS/MERCOPRESS)

sábado, 10 de noviembre de 2018

Defensa de Puerto Argentino: Wireless Ridge (2/2)

Wireless Ridge (1982) 

Parte I | Parte II




La primera parte de Wireless Ridge estaba ahora despejada y al otro lado de la inmersión, donde surgió la pista, se encontraban los afloramientos rocosos más estrechos del resto del objetivo. El fuego se concentró en estas áreas de las compañías A y B, ya que los tanques, los milanos y las ametralladoras proporcionaron una intensa concentración en los tres puestos de ametralladoras enemigos que quedaron.

Los esfuerzos para cambiar el apoyo de artillería hacia adelante y hacia el área de Moody Brook tuvieron resultados desafortunados. Cinco rondas de alto explosivo se estrellaron en la cresta alrededor y muy cerca de los principales pelotones de la D Company. La sección 3 del Pelotón 11 quedó atrapada al aire libre y, a pesar de los gritos para detener el disparo, ya era demasiado tarde. El soldado Parr murió instantáneamente, y el cabo McAuley dio un salto mortal en algunas rocas, completamente aturdido, y tuvo que ser recogido por una camilla.

Hubo un retraso considerable, mientras que un comandante lívido Neame intentó que los artilleros se resolvieran. Parecía que una pistola estaba fuera del objetivo, como había notado la Compañía C, pero en la línea de armas no sabían cuál, ya que en la oscuridad era imposible observar la caída del disparo, incluso si hubiera habido tiempo, y el otra batería no estaba disponible debido a la escasez de municiones. Mientras tanto, el CO se estaba volviendo cada vez más impaciente, instando al comandante de la Compañía D a seguir adelante.

Tan pronto como los artilleros pudieron garantizar un apoyo razonable, y con un mayor esfuerzo de los Blues y los Reales, Neame volvió a despegar. A lo largo de la espera, el constante ataque por parte del enemigo había estado aterrizando alrededor de la compañía, por lo que ninguno lamentaba moverse. A pesar del fuego que se avecinaba en la línea de cresta por delante, los ametralladores enemigos continuaron disparando desde búnkeres bien situados, y seguían en plena acción mientras avanzaban los pelotones.



Se movieron con 11 Pelotones a la izquierda, 12 Pelotones adelante en la cresta, con el comandante de la compañía inmediatamente detrás y, en la parte trasera, 10 Pelotones. 12 El pelotón se encontró con un rifle sin retroceso argentino abandonado, un arma antitanque, mientras cruzaban la línea de salida, que bien podría haber sido el arma que había estado antes enganchando a los tanques en las posiciones de la Compañía A y B. El pelotón se movió hacia abajo en la brecha entre las dos partes de la línea de la cresta, pero cuando los soldados pasaron por algunos estanques, comenzó un fuego muy intenso de ametralladoras desde su frente y se pidió iluminación cuando el pelotón respondió al disparo. El cabo Barton se encontró con una cuerda de color naranja, posiblemente indicando un campo minado, pero el comandante de su pelotón lo instó a seguir.

El enemigo pareció sorprenderse por la dirección del asalto y, a medida que avanzaban los Paras, podían oír una voz argentina que gritaba, posiblemente para advertir de este repentino ataque desde el oeste. El pelotón 10 se encontró con un único arma-ametrallador enemigo que yacía herido en ambas piernas, con su arma abandonada a su lado.


El cabo Harley del Pelotón 11 atrapó un pie en un cable, que puede haber sido parte de un campo minado, y, temiendo que pudiera tratarse de una mina argentina para saltar, se deshizo con cierto cuidado. El pelotón siguió avanzando, escaramulando por secciones hasta que se encontraron con una concertina de alambre. Por temor a las minas, llamaron a los zapadores desde la sede de la compañía, pero estos no podían hacer mucho en la oscuridad, excepto la cinta del área sospechosa. De hecho, los canales se podían discernir entre las concertinas, y se asumió, correctamente, que se trataba de vías seguras.

Mientras que el Pelotón 11 salía del campo minado, Neame empujó al Pelotón 12 y sacó al Pelotón 10 a la izquierda para mantener el impulso. De repente, una intensa explosión de disparos detuvo a la compañía. Fue un momento crítico. Por un corto tiempo, todos los comandantes tuvieron que hacer todo lo posible para que las cosas volvieran a funcionar, con comandantes de pelotón y sargentos y comandantes de sección que instaban a sus hombres. Fue una verdadera prueba de liderazgo cuando varios soldados comprensiblemente se fueron a tierra.

Siguió una breve lucha, con 12 Pelotones enfrentando al enemigo mientras avanzaban a la derecha con vista a Moody Brook abajo, donde se podían ver las luces. Sin embargo, el momento de la duda había pasado, y una vez más los hombres estaban limpiando bunkers y limpiando con entusiasmo. Los 10 y 12 Pelotón ahora se movían a ambos lados del comandante de la compañía. Se necesitaba una velocidad máxima para mantener al enemigo fuera de balance mientras retrocedían, realizando una retirada de combate a lo largo de la cresta. Los tanques continuaron disparando, dirigidos por el comandante de la compañía. Desafortunadamente su señalizador había caído en un agujero de concha y se había separado, creando así una frustración considerable para el CO, que quería hablar con Neame sobre el progreso de su batalla.

Durante la breve pelea de 12 pelotones, el soldado Slough fue alcanzado y murió más tarde en el hospital, y otro soldado resultó herido.

El fuego de artillería enemigo continuó haciendo la vida incómoda. Afortunadamente, la tarea de la Compañía D ya no era difícil, ya que la mayoría de los bunkers enemigos habían sido abandonados. El pelotón 12 alcanzó los cables del telégrafo y se consolidó allí, mientras que los otros pelotones se reorganizaron a lo largo de la cresta. Se intensificaron los disparos y los francotiradores comenzaron a atacar desde posiciones enemigas más hacia el este a lo largo de la cresta.

Neame subió para ver al comandante del pelotón, teniente Page. Los francotiradores en las rocas seguían disparando contra el pelotón y parecía que el enemigo podría estar a punto de contraatacar desde la dirección de Moody Brook, a la derecha.


Foto post-batalla

En varias ocasiones, el comandante de la compañía casi fue alcanzado, y sus deambulaciones comenzaron a ser la causa de algunos comentarios. El sargento Meredith le gritó: "Por el amor de Dios, señor, ¡está atrayendo balas a todas partes!"

A unos cien metros al este, se podía oír a los argentinos gritarse unos a otros, como si se unieran para un contraataque. John Page pidió apoyo de fuego, y luego ordenó a sus propios hombres que dejaran de disparar, ya que al hacerlo simplemente estaban identificando sus posiciones. Se sentían muy aislados y vulnerables.

Durante dos horas muy largas e incómodas, la compañía permaneció bajo presión. El fuego de armas pequeñas se mezcló con todo tipo de HE y se ubicó alrededor de la posición del Pelotón 12 mientras los hombres se agachaban en los sangares enemigos abandonados y en los pozos. John Page continuó moviéndose alrededor de su pelotón, organizando sus defensas y sufriendo casi una falta en el proceso. Fue alcanzado por una bala, que pasó entre dos granadas que colgaban de su red y aterrizó en una bolsa llena en su bolsa. Fue sorprendido por la conmoción. "Fue como ser golpeado por un martillo y tener una descarga eléctrica al mismo tiempo", describió más tarde el momento. Mientras yacía allí, una bala explotó en el cargador, pero afortunadamente las granadas se mantuvieron intactas, y pronto se puso de pie.

Mientras tanto, el CO todavía estaba tratando de ponerse en contacto con Neame para conocer el formulario. El teniente Webster, CO del Pelotón 10, fue elevado momentáneamente a comandar la compañía ya que era el único oficial que quedaba cerca de la sede de la compañía. Mientras hablaba con el CO, se escuchaban voces a continuación en dirección a Moody Brook. La sección del cabo Elliot se abrió y el fuego automático fue devuelto por unos diez o quince hombres. El pelotón 11 avanzó para unirse al pelotón 10 en una línea larga y extendida a lo largo de la cresta, los hombres dispararon cuesta abajo hacia la posición enemiga. Finalmente, el oficial de policía se comunicó con el comandante de la compañía, que se había pasado el tiempo peleándose por la cresta para descubrir qué estaba pasando. Ahora le informó al CO de sus temores de ataque inminente.

El fuego esporádico del enemigo de Tumbledown se sumó al peligro de la Compañía D, y todos los temores anteriores de las consecuencias de la demora en el ataque de las Brigada 5 pasaron a primer plano. El CO ofreció enviar los tanques hacia arriba, pero Neame se negó, ya que estarían muy expuestos en las posiciones de fuego de la pendiente delantera que se verían obligados a adoptar. Habría preferido que otra compañía tuviera la primera parte de Wireless Ridge, que aún no ha sido defendida.


Memorial de Wireless Ridge

La compañía se reorganizó, dejando la sección del cabo Owen como una patrulla permanente, mientras que 10 y 11 Pelotones encontraron las excavaciones en la pendiente inversa. El pelotón 12 se mantuvo en sus posiciones cerca de los postes del telégrafo.

Había poco más que las Compañías en el sector norte podían hacer ahora para apoyar a la Compañía D. Dos de los adiestrados médicos de A Company habían resultado heridos por el bombardeo que aún continuaba, por lo que los pelotones tuvieron que cuidar sus propias víctimas, una vez más se confirmó el valor del entrenamiento médico para todos los rangos. Afortunadamente, los helicópteros de apoyo esa noche fueron totalmente efectivos, evacuaron las bajas con un retraso mínimo, y otras víctimas fueron trasladadas al RAP en uno de los tanques. El fuego de artillería enemigo le dio al resto todos los incentivos para cavar, y la posibilidad de que el Monte Tumbledown lo pasara por alto en la mañana era un estímulo adicional.

Para las compañías A y B, ahora era cuestión de durar toda la noche fría, lo cual no estaba exento de incidentes. Los soldados "Jud" Brookes y Gormley del Pelotón 1 de una compañía habían sido alcanzados por la metralla. La regla era encender la luz del casco del hombre herido, que normalmente se usa para descensos en paracaídas nocturnos, para asegurarse de que no se lo pierda en la oscuridad. El sargento Barrett volvió a buscar a Brookes, cuya luz estaba destrozada.

"De acuerdo, Brookes, nosotros y el jefe volveremos a recogerlo más tarde".

"Ee, Sarge", respondió con un fuerte acento del Norte, "Ah, sabe que ... lo hará".

Sin que ellos lo supieran, los hombres del Pelotón 3 estaban sentados al lado de 13 soldados argentinos, que se estaban protegiendo de sus propios disparos. Sólo más tarde en la mañana fueron encontrados y tomados prisioneros.

En la Compañía B, el estado de soldados Carroll y Philpott del Pelotón 5 era un motivo de preocupación, ya que ambos sufrían hipotermia después de estar inmersos en uno de los estanques. El comandante de su sección, el cabo Steve Curtis, decidió decírselo al comandante del pelotón. Mientras corría hacia el bombardeo, una ronda explotó cerca, destruyendo su ropa casi por completo, sorprendentemente, dejándolo ileso.


Vista hacia el este de Wireless Ridge

Los equipos de mortero habían estado ocupados toda la noche. A estas alturas, se habían movido hacia el lado de la colina de las compañías A y B para evitar los bombardeos, que habían estado incómodamente cerca en su primera posición en el fondo del valle al norte. Los contenedores improvisados ​​habían ayudado a reducir la tendencia de los tubos de mortero a depositarse en la turba suave, aunque no completamente, y otro problema era que los tubos a veces realmente se salían de sus placas base bajo el retroceso. Para evitar esto, mortarmen se turnó para pararse en las placas de base mientras se disparaban los tubos, y al final de la noche cuatro hombres habían sufrido fracturas de tobillos por sus esfuerzos. Sin embargo, el fuego que habían podido proporcionar era muy efectivo y todos los involucrados habían determinado que, en esta ocasión, no habría ninguna cuestión de quedarse sin municiones o de estar fuera del alcance. Los 3 morteros de Para en Longdon hicieron un excelente trabajo de iluminación.

Los pelotones de ametralladoras también habían trabajado duro, sus seis cañones proporcionaban un intenso fuego intenso durante toda la noche. Reabastecidos por los tanques y por el espléndido trabajo del zapador W02 Grace, no les preocupaban las municiones. Pero gradualmente las armas se rompieron, y al amanecer solo dos de las seis seguían en acción.

En el Cuartel General del Batallón, el segundo al mando, el Oficial de Operaciones y el Capitán David Constance se habían turnado en el oficial de servicio. En un momento dado, el segundo al mando, el comandante Keeble, pudo ver los destellos de las pistolas de 155 mm del enemigo cuando dispararon, pero ninguna cantidad de informes produjo ninguna contramedida. Una vez que se escuchó el zumbido de un avión argentino de bajo vuelo en Canberra, y en medio del estruendo de la artillería, resonaron aún más golpes cuando el avión lanzó sus bombas. El soldado Steele del Pelotón de la Defensa tuvo mala suerte: mientras yacía en el suelo, un pedazo de metralla lo atrapó en la espalda. Apenas lo sintió, pensando que era solo un pedazo de césped de la explosión; solo más tarde descubrió una herida bastante desagradable donde el metal había penetrado.

La fiesta de la CO tampoco había escapado. Una ronda perdida golpeó al soldado McLoughlin, miembro del grupo de Battery Commander, y de hecho penetró su casco en la parte delantera. El casco desvió la bala, sin embargo, y McLoughlin se alejó ileso.

Los francotiradores eran muy solicitados. Sus miras nocturnas les permitieron identificar las miras infrarrojas del enemigo y usar la firma que luego aparecía en el intensificador de imágenes como una marca de puntería. Los Comandantes Zapadores habían tenido un papel relativamente menor en la batalla, ya que no había minas que era imperativo limpiar. Pero, como en Goose Green, proporcionaron una adición muy útil al actuar como infantería.

En Wireless Ridge a primera luz, el Pelotón 12 aún estaba siendo atacado desde atrás y hacia la derecha. Más atrás, a lo largo de la cresta, el cabo Owen había buscado un puesto de mando. Mientras revolvía en el búnker, encontró un mapa que mostraba todos los detalles de las posiciones argentinas, así como algunos informes de patrullas. Estos fueron enviados rápidamente a la Sede de la Compañía y luego a la Brigada.

El soldado Ferguson, en la sección de Owen, de repente notó a cuatro o cinco hombres debajo de ellos. El cabo no sabía quiénes podían ser, posiblemente el pelotón, y le dijo a Ferguson que desafiara. Este último gritó "¡Quién está ahí!" Y fue recibido instantáneamente con un estallido de fuego que no les dejó ninguna duda. Las granadas comenzaron a explotar alrededor de Owen y sus hombres mientras el enemigo contraatacaba. La sección abrió fuego, y el cabo Owen gritó a las ametralladoras que se activaran.

Mientras tanto, el pelotón estaba disparando a ambos lados de la sección, y el propio Owen disparó con ocho municiones de M-79. La sección pronto se quedó sin municiones, y los hombres comenzaron a hurtar por los suministros argentinos abandonados. En ese momento, el resto del pelotón subió para unirse a la sección; aunque no estaban seguros de dónde estaba exactamente el enemigo, estaban decididos a evitar que los argentinos recuperaran la cresta.

El soldado Lambert escuchó a un argentino, de cerca, gritando: "¡Granada, granada!"

"Qué buena idea", pensó, y lanzó uno de los suyos en la dirección de la voz. No hubo más gritos.

El Pelotón 11 también vio a un grupo de cuatro hombres en su frente. El teniente Chris Waddington no pudo distinguir quiénes eran y, pensando que podrían ser el Pelotón 10, les gritó que se detuvieran. Los cuatro hombres no lo notaron, por lo que ordenó que se encendiera una bengala: las figuras salieron corriendo mientras el pelotón se enfrentaba con armas pequeñas y granadas. Las órdenes de no explotar más allá de la línea de cresta significaban que no se habían despejado todas las posiciones enemigas durante la noche, y parecía que algunos francotiradores se habían quedado allí, y probablemente eran estas las que habían dado tanto a 12 Pelotones. problema. Pero el contraataque, tal como era, se había esfumado. El fuego de artillería fue invocado en Moody Brook para romper cualquier esfuerzo adicional para desalojar a la Compañía D. Abajo de la cresta se podía ver a un Landrover tratando de escapar. Lance-Corporal Walker le disparó y se estrelló.
El pelotón 11 ahora estaba bajo fuego de artillería enemigo extremadamente preciso, posiblemente registrado en los destellos de sus armas. El comandante Neame, por lo tanto, les ordenó que dejaran de disparar con armas pequeñas, con la intención de continuar la batalla solo con artillería. Moody Brook estaba desierto, sin embargo. En la distancia, los hombres de la Compañía D notaron que dos soldados argentinos caminaban por la pista como si al final de un ejercicio.

A la luz del amanecer, a los Paras en la cresta les pareció que un gran número de tropas enemigas avanzaban para reforzar Sapper Hill hacia el sureste. Neame pidió artillería con gran urgencia, pero no había armas disponibles. Después de 20 minutos más o menos, cuando el enemigo había alcanzado la cima, el objetivo estaba ocupado. Mientras tanto, se podía ver a otros argentinos saliendo de Tumbledown y Harriet: la Brigada 5 había ganado sus batallas.

Cuando la Compañía D comenzó a comprometerse con este nuevo objetivo, llegó el CO. Confirmó las órdenes de Neame de disparar contra el enemigo que se retiraba hacia Stanley, y la compañía ahora se unió con ametralladoras en un "tiro al pavo". Los helicópteros de John Greenhalgh barrieron y dispararon cohetes SS-11 y, junto con otros dos Scouts, atacaron una batería argentina. La artillería antiaérea enemiga todavía estaba activa, sin embargo, y todos los helicópteros se retiraron.

Los argentinos que se retiraban en Tumbledown no habían respondido a los helicópteros, y su artillería se había detenido. Era obvio que había ocurrido un cambio importante. La noticia fue transmitida al brigadier, a quien le resultaba difícil creer lo que estaba sucediendo. Pero el CO se dio cuenta de lo importante que era lograr que el batallón entrara en Puerto Argentino antes de que el enemigo pudiera unirse, y las Compañías A y B, junto con los Blues y Royals, recibieron la orden de moverse tan rápido como fuera posible hacia Wireless Ridge. El brigadier llegó, aún incrédulo, hasta que el coronel Chaundler dijo: "Está bien, brigadier, todo ha terminado". Juntos hablaron sobre qué hacer a continuación. La compañía D dejó de disparar al enemigo que huía en la ladera más lejana, y se dio la orden de que los hombres solo dispararan si disparaban primero. Luego se dio permiso para que el batallón siguiera adelante.

La compañía B, a estas alturas en la cresta, fue ordenada en Moody Brook. La sección de 5 pelotones del cabo Connors abrió el camino, aún esperando ser atacados por el "Triple As" en el circuito de carreras. Las otras dos secciones lo cubrieron hacia adelante. Despejó los edificios aplastados de los antiguos cuarteles y la sección de Curtis se hizo cargo, despejó el puente sobre el río Murrell y el edificio del otro lado, mientras que todo el tiempo su jefe de pelotón fue exhortado, "¡Adelante, empuje!" cauteloso, temiendo trampas explosivas o una repentina explosión de fuego.

Una compañía ahora tomó la delantera cuando la Compañía B, que cubría el avance de A, avanzó hacia el sur en el terreno elevado en el extremo más alejado del valle, sobre la carretera, pasando por tres posiciones de armas abandonadas en el camino. Los tanques de Blues y Royals se movieron hacia el este a lo largo de Wireless Ridge para brindar apoyo si fuera necesario. Una compañía estaba en el camino hacia Puerto Argentino, con las Compañías C y D siguiéndolas, cuando la Brigada anunció un alto el fuego. Las aclamaciones aumentaron y las boinas rojas reemplazaron rápidamente los cascos de acero. Botellas de alcohol aparecieron milagrosamente para celebrar. Alivio, euforia, incredulidad, todo a su vez tuvo su efecto.

El comandante Dair Farrar-Hockley condujo a sus hombres hacia el hipódromo, y pasó por delante de las armas abandonadas que habían visto tantas horas antes y que seguían funcionando a pesar de las solicitudes de disparos de artillería. Según los civiles posteriores, los argentinos que aún se encontraban en las afueras de Puerto Argentino simplemente se rompieron y echaron a correr cuando se enteraron de que "los Paras" venían. Los elementos principales del batallón llegaron a Puerto Argentino a las 13:30 horas, el lunes 14 de junio, unas cinco horas antes del cese al fuego oficial, y el 2º pelotón del 2º teniente Mark Coe fue el primero en ingresar a la ciudad. Fueron las primeras tropas británicas en la capital.

Eventualmente, todas las compañías fueron llevadas a las afueras del oeste, buscando refugio entre las casas desiertas, algunas de las cuales habían sufrido disparos de artillería perdidos. Uno o dos soldados argentinos muertos todavía yacían en la calle donde habían sido atrapados por el fuego de proyectiles. En el hipódromo, la bandera argentina fue derribada y el Union Jack del Sargento Mayor Fenwick cumplió una vez más su propósito.

Weapons and Warfare

jueves, 8 de noviembre de 2018

Conoce a tu enemigo: La Royal Navy en el siglo 21


El Royal Navy - Siglo 21

Weapons and Warfare



Este artículo considera cómo la Royal Navy (RN) del Reino Unido (UK) ha evolucionado desde que terminó la Guerra Fría y cómo es probable que cambie en el futuro. En 1991, la RN era la tercera marina más poderosa del mundo, después de la Armada de los EE. UU. y la recién formada Armada Rusa. El servicio también seguía beneficiándose del prestigio de su éxito en la Guerra de las Malvinas de 1982. Si bien se esperaba que el "dividendo de la paz" exigido por el público y los políticos significaría una reducción en el tamaño de la RN, nadie anticipó que se producirían recortes casi en forma anual durante los próximos veinticinco años. Los gastos de defensa del Reino Unido disminuyeron del 4,1 por ciento del PIB en 1990/91 a c. 2.0 por ciento en 2015/16. El RN sufrió desproporcionadamente; excluyendo a los submarinos de disuasión nuclear, perdió alrededor de dos tercios de su potencia de primera línea durante el período. Las armadas de China, Francia e India, posiblemente todas han superado a las RN en tamaño y capacidades.

Sin duda, el RN actual se encuentra en un punto bajo en número, fuerza relativa y, quizás, incluso en su moral y prestigio institucional. La Marina de los EE. UU. Se ha preocupado abiertamente por la disminución de la capacidad de una armada que ha sido durante mucho tiempo su principal socio en armas.

ESTRATEGIA, POLITICA Y DINERO

La "reducción de tamaño" de la RN entre 1990 y 2015 está marcada por la publicación de una serie de documentos del gobierno sobre "Documentos Blancos", el Ministerio de Defensa (MOD) y diversas estrategias; todo destinado a guiar el cambio de misión, metas y objetivos de la RN. Teóricamente, las capacidades marítimas requeridas y los niveles de fuerza podrían identificarse y proporcionarse. Sin embargo, esto nunca ocurrió ya que la financiación necesaria no estaba disponible. Muchos describieron en detalle todos los desafíos de seguridad marítima que enfrenta el Reino Unido, pero luego anunciaron recortes a la RN. Los más influyentes de estos documentos, en orden cronológico, fueron:

1990: Opciones para el cambio: durante la mayor parte de la Guerra Fría, el contexto estratégico estaba claro: solo había una amenaza potencial significativa, la Unión Soviética y sus aliados del Pacto de Varsovia. Como resultado, las prioridades de defensa del Reino Unido se seleccionaron casi por sí mismas en los años 70 y 80. Para la RN, se centró en proporcionar disuasión nuclear a Gran Bretaña, contribuyendo a las fuerzas marítimas de la OTAN en el Atlántico este y en el Canal y protegiendo las aguas y los puertos domésticos. Cualquier cosa que no apoyara estas misiones siempre fue cuestionada, un ejemplo notable fue el desmantelamiento planificado de la patrulla de hielo Endurance en 1982, que alentó a Argentina a invadir las Islas Falkland. La única presencia importante fuera del área fue la Patrulla de Armilla en el Golfo Arábigo; esto consistió en varias fragatas y destructores para ayudar a proteger a los buques mercantes del Reino Unido y los Aliados durante la Guerra de Irak-Irán de los años 80.

En 1989 cayó el Muro de Berlín y la Guerra Fría estaba terminando. La necesidad de responder al entorno estratégico cambiante y aprovechar las oportunidades de ahorro de costos impulsó la revisión de Opciones para el Cambio, publicada en julio de 1990. Un documento poco ambicioso, cuyo objetivo declarado era el de las Fuerzas Armadas "más pequeñas pero mejores". Para el RN esto significaba:
  • Una reducción de personal (entrenado y no entrenado) de 63,000 a 60,000.
  • Reducir el número de fragatas y destructores en servicio de "unos cincuenta" (en realidad cuarenta y ocho) a cuarenta.
  • Reducir el número de submarinos de ataque nuclear (SSN) a doce, con cinco barcos viejos retirándose pronto.
  • Limitar el número de submarinos convencionales (SSK) a las cuatro clases de Upholder que ya se están construyendo; los restantes barcos de la clase Oberon serían retirados sin reemplazo.
  • El portaaviones (tres carros ligeros de clase Invencible con el avión de combate / ataque Sea Harrier) y las fuerzas anfibias (principalmente dos barcos de asalto de clase Sin Miedo) estaban intactos.

La RN tuvo un buen desempeño en la Primera Guerra del Golfo de 1990-1, pero tuvo una notable falta de influencia en el comando y la conducción de las operaciones, tal vez una señal de lo que vendrá. En 1991 se anunció una nueva reducción de 5.000 efectivos navales. Dos años más tarde, más cortes vieron:
  • El número de fragatas y destructores reducido a treinta y cinco.
  • La eliminación de doce barrenderos de la clase "Río" operados por la Reserva Naval Real.
  • El retiro del servicio de los cuatro nuevos SSK clase Upholder, en última instancia, vendidos a Canadá. Esto significaba que la RN ahora solo operaría submarinos nucleares.

1994: Primera línea de frente: El estudio de los costos de defensa: El estudio de los costos de defensa fue una evaluación adicional del gasto, y tenía la intención de mantener la fuerza de combate de las fuerzas armadas al tiempo que logra ahorros significativos en los costos de apoyo. En la práctica, los ahorros de costos logrados en la "cola" fueron menores a los esperados, mientras que la reducción en el apoyo logístico impactó seriamente la efectividad de la RN. La disminución en el número de personal continuó, con la expectativa de que los servicios navales se reducirían a 44,000 en 1999.

Ninguna de las opciones para el cambio o la primera línea redefinió el rol del RN; Se centraron esencialmente en reducir el presupuesto de defensa. El principal tema estratégico de la política de defensa del Reino Unido seguía siendo eurocéntrico, y el MOD intentó mantener fuerzas equilibradas simplemente cortando todo un poco.

Al carecer de la dirección del gobierno, los oficiales superiores de la RN tenían, por defecto, una libertad sustancial para desarrollar nuevos conceptos estratégicos. Documentos como los Fundamentos de la Doctrina Marítima Británica (publicados en 1995) y la Contribución Marítima a Operaciones Conjuntas (1998) tuvieron un impacto considerable más allá del servicio. El concepto de guerra expedicionaria fuera del área de la OTAN comenzó a ganar fuerza. Los habilitadores esenciales para esto serían nuevos buques anfibios (ya aceptados por el gobierno) y nuevos portaaviones (aún no aceptados, y potencialmente controversiales dado su costo). La RN aprovechó todas las oportunidades para demostrar la flexibilidad operacional y la efectividad de incluso los portaaviones pequeños. En los años 1993–5, el RN mantuvo una aerolínea en el Adriático, ayudando a imponer la zona de exclusión aérea sobre Bosnia. La RN también desplegó regularmente un grupo de tareas de transporte en el Golfo Arábigo, en apoyo de las sanciones contra Irak.

1998: La Revisión de Defensa Estratégica (DEG): En mayo de 1997 se eligió un nuevo gobierno laborista comprometido con una revisión de la política de defensa. Esto sería un ejercicio de política exterior en lugar de reducción de costos, con el objetivo declarado de que las fuerzas británicas Actuar como una 'fuerza para el bien' en el mundo.

Cuando se publicó el SDR en julio de 1998, quedó claro que las nuevas ideas de RN a menudo habían prevalecido. La revisión aceptó que en un mundo de inciertas amenazas multicéntricas, era necesario crear fuerzas expedicionarias desplegables capaces de operaciones a distancias considerables del Reino Unido. Una de las principales decisiones de SDR fue adquirir dos nuevos portaaviones grandes para que funcionen como bases aéreas móviles que operan aviones de ataque; otro fue en gran medida para mejorar la capacidad estratégica de transporte aéreo y marítimo. También estableció una Fuerza de Reacción Rápida Conjunta (JRRF, por sus siglas en inglés) que brindaría un conjunto de fuerzas de alta capacidad de fácil acceso y despliegue rápido de los tres Servicios. En otras iniciativas, el SDR creó un Comando Conjunto de Helicópteros, que incorporó escuadrones de helicópteros del Ejército Británico, Royal Air Force (RAF) y RN; y una fuerza combinada RAF / RN Harrier y Sea Harrier (Joint Force 2000, más tarde renombrada como Joint Force Harrier).

En línea con el énfasis en el rápido despliegue, la SDR exigía que la RN cambiara su enfoque de la guerra en alta mar en el Atlántico Norte para forzar la proyección y las operaciones cerca de la costa (litoral) en todo el mundo. Las operaciones en aguas poco profundas en aguas del Reino Unido también recibieron menos importancia. Sin embargo, hubo pocos cambios inmediatos en la composición de la RN, que mantuvo la responsabilidad de mantener la disuasión nuclear independiente del Reino Unido. Pequeños cortes en los niveles de fuerza incluidos:
  • Una reducción en destructores y fragatas de treinta y cinco a treinta y dos.
  • Una disminución en los números de SSN de doce a diez (pero todos equipados con misiles de crucero Tomahawk).
  • Una modesta caída en personal naval.
Además de los nuevos portaaviones, SDR comprometió al gobierno a construir nuevos submarinos, destructores, fragatas, buques anfibios y auxiliares, así como a comprar un "Futuro Portador Aéreo" (más tarde denominado Avión de Combate Conjunto, o JCA).

La validez del pensamiento de SDR se reivindicó cuando, en 2000, el Reino Unido intervino decisivamente en la guerra civil en Sierra Leona para apoyar a su gobierno. El RN impresionó al reunir rápidamente un importante grupo de trabajo en alta mar. Esto incluía el portaaviones ligero Illustrious y las naves del Grupo Anfibio Preparado, centrado en el portaaviones de helicópteros Ocean.

2002: Nuevo capítulo de la Revisión de Defensa Estratégica: el 11 de septiembre de 2001, el grupo terrorista Al Qaeda lanzó una serie devastadora de ataques terroristas contra los Estados Unidos de América. Aunque no está claro de inmediato, esto también tendría un efecto devastador en la RN.

A finales de 2001, el Reino Unido realizó un importante ejercicio en Omán, "Saif Sareea II", para demostrar el concepto JRRF. La RN se comprometió con no menos de veintiún naves navales, incluidas de nuevo Ilustres y Océano. Si bien fue un éxito, el ejercicio se vio empañado por el inicio de las operaciones militares estadounidenses y, pronto, británicas contra Al Qaeda y los talibanes en Afganistán.

En febrero de 2002, el MOD anunció inesperadamente que sus Sea Harrier serían retirados del servicio en abril de 2006. Joint Force Harrier (JFH) operaría solo a partir de entonces aviones Harrier de propiedad de la RAF. La razón dada fue que el Sea Harrier requería costosas actualizaciones para seguir siendo efectivas, lo que no podría justificarse dado que la aeronave sería reemplazada a partir de 2012 por la JCA (una fecha que se ha deslizado hasta finales de 2018). También se decidió evaluar si el SDR seguía siendo adecuado "para hacer frente a las amenazas enfrentadas".

La Revisión de Defensa Estratégica resultante: Un Nuevo Capítulo, publicado en julio de 2002, concluyó que las decisiones de los DEG habían sido ampliamente correctas, pero que se necesitaban cambios en la asignación de la inversión, por ejemplo a la recopilación de inteligencia, la capacidad centrada en la red ... la movilidad mejorada y el poder de fuego para fuerzas más ligeras de despliegue más rápido, alojamiento temporal para tropas y operaciones nocturnas '. Preocupante para el RN, no fue mencionado una vez en el documento. A finales de 2002, la fragata Sheffield fue pagada sin reemplazo.

2003: Seguridad en un mundo cambiante: en mayo de 2003, la Royal Navy y Royal Marines contribuyeron significativamente a la Segunda Guerra del Golfo, la invasión de Irak. Una gran fuerza de barcos fue liderada por el portador ligero Ark Royal (que opera como un portaaviones) y Ocean. Un éxito particular fue la incautación de la península de Al Faw por parte de 3 brigadas de comando.

Al final del año, el MOD publicó un Libro Blanco que revisaba nuevamente aspectos del SDR. Afirmó que "el Reino Unido seguirá participando activamente en áreas potenciales de inestabilidad en Europa, el Cercano Oriente, el norte de África y el Golfo, y en sus alrededores. Pero debemos ampliar nuestra capacidad para proyectar la fuerza más allá de lo previsto en la SDR. En particular, el potencial de inestabilidad y crisis que se producen en el África subsahariana y el sur de Asia, y la amenaza más amplia del terrorismo internacional, requerirán que ambos nos involucremos de manera proactiva en la prevención de conflictos y que estemos listos para contribuir al apoyo a la paz a corto plazo. -Operaciones terroristas.

Desafortunadamente, esta política no se pudo alinear con la realidad inmediata de las operaciones militares costosas en Afganistán e Irak, y la necesidad de nuevos equipos para apoyarlos. Como no había fondos adicionales disponibles, los recortes debían hacerse en otros lugares. En consecuencia, el documento también dijo: "Algunos de nuestros buques [navales] más antiguos contribuyen menos al patrón de operaciones que prevemos, y será necesario reducir su número". En la práctica, esto significó:
  • La retirada de tres destructores Tipo 42 y tres fragatas Tipo 23 casi nuevas; Este último vendido a Chile.
  • El desmantelamiento de seis buques de contramedidas de minas.
  • La pérdida de más SSN, que en última instancia redujo la fuerza a siete barcos.
  • Reducciones en la construcción naval planificada, particularmente la cancelación de cuatro de los doce destructores Tipo 45 planeados (otros dos fueron cancelados en 2008).
  • Una reducción de 1,500 en el número de personal capacitado a 36,000.

La única compensación fue que el documento confirmó: "La introducción de los dos nuevos portaaviones [la clase Queen Elizabeth, o QEC] ... a principios de la próxima década". El Libro Blanco también establece las funciones futuras de cada uno de los servicios; en la esfera marítima hizo hincapié en los misiles de ataque terrestre y en los barcos anfibios para proyectar el poder en tierra.

A mediados de 2005, el RN se había reducido a veinticinco fragatas y destructores, en un contexto de aumento de las demandas operativas en lugar de disminuir. El operador Invincible fue retirado del servicio operativo en mayo de 2005, cinco años antes de lo que se había previsto anteriormente.

2006: The Future Navy Vision: para 2006, la RN se enfrentó a la realidad de que su estrategia expedicionaria estaba hecha trizas, sus planes internos eran irrealizables y que corría el peligro de que se la considerara militarmente irrelevante. Uno de los dos portaaviones restantes todavía se mantuvo operativo en el rol de ataque, pero su cabina de vuelo solía estar vacía de aviones de ala fija mientras JFH se estiraba manteniendo un escuadrón en Afganistán. Los barcos anfibios de nueva construcción estaban siendo utilizados para otras tareas, ya que los Royal Marines se habían comprometido con Afganistán. Si bien hasta 5.000 efectivos navales se encontraban en Afganistán e Irak con 3 Brigadas de Comandos, JFH, Comando Conjunto de Helicópteros y otras formaciones, esto no se reconoció públicamente.

En 2006, la RN intentó ponerse de pie publicando su propia visión para el futuro. Fue redactado bajo la dirección del Almirante Sir Jonathon Band, el Primer Señor del Mar, quien escribió: "Gran Bretaña es una nación marítima principalmente cuyo pueblo continuará confiando en el uso sin obstáculos del mar para su seguridad, prosperidad y bienestar. El mundo se enfrenta a un entorno global incierto, rápidamente cambiante y competitivo en las primeras décadas del siglo XXI. Mi visión contempla una Royal Navy que ... contribuirá vital y decisivamente a la seguridad del Reino Unido, a la preservación del orden internacional en el mar y a la promoción de nuestros valores e intereses nacionales en el mundo en general. "La visión requería una marina de guerra capaz. de la Proyección de la Fuerza Marítima (el empleo del poder militar en el mar y contra la tierra) y la Seguridad Marítima (la defensa de la tierra natal del Reino Unido y los territorios soberanos), habilitada por la Maniobra Marítima (acceso marítimo).

El documento afirmó además, "Una flota ampliamente equilibrada representa el medio más eficaz para ofrecer esta capacidad, tanto en el país como en el extranjero, así como una garantía razonable contra lo inesperado. Esto significa que proyectaremos y mantendremos Grupos de Tareas de Ataques Anfibios y Portaaviones al mismo tiempo ... [También] nuestra Flota debe tener suficiente flexibilidad y tamaño para desplegar naves individuales y submarinos en tareas sostenidas e independientes de forma rutinaria, con el potencial y la capacidad para cambiar Rápido para combatir y agrupar operaciones.

El documento Future Navy Vision ha resistido bien el paso del tiempo pero, desafortunadamente, también se ha ignorado en gran medida dados los desarrollos posteriores.

2010: Revisión estratégica de defensa y seguridad - SDSR 2010: SDSR 2010, publicado el 19 de octubre de 2015, fue una revisión apresurada por parte de un nuevo gobierno de coalición conservador / liberal demócrata, realizado en el contexto de la depresión económica y un 'agujero negro' proyectado de 38 mil millones de libras En el presupuesto de equipos. En contraste con la nueva Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) publicada el día anterior, el enfoque de SDSR 2010 fue en ahorros financieros inmediatos; una comisión parlamentaria no podría encontrar más tarde evidencia de pensamiento estratégico en el documento.

Para el RN, el resultado fue poco menos que un desastre. Las decisiones que lo afectaron incluyeron:
  • Poner en servicio solo uno de los dos nuevos transportistas de la clase Queen Elizabeth; el otro se colocaría en reserva o se vendería (la revisión consideró seriamente la cancelación de los buques; sin embargo, esto habría costado más que completarlos).
  • El Joint Force Harrier se disolvería y el buque insignia de la RN y la única aerolínea operacional de ala fija, Ark Royal, será desarmada.
  • Cuatro fragatas Tipo 22 serían retiradas, dejando una fuerza de escolta de solo seis destructores y trece fragatas.
  • Tres barcos RFA serían retirados del servicio.
  • El proyecto de reemplazo de la aeronave de patrulla marítima (MPA) Nimrod MR4A de la RAF fue rechazado.
  • El personal naval entrenado se reduciría de 35,000 a 30,000 para el 2015.

SDSR declaró que para 2020, la Royal Navy estaría estructurada para proporcionar:
  • Defensa marítima del Reino Unido y los Territorios de Ultramar, incluido el Atlántico Sur.
  • Disuasión nuclear continua en el mar.
  • Una presencia creíble y capaz dentro de las regiones prioritarias del mundo.
  • Una fuerza de respuesta de preparación muy alta y una contribución a las operaciones terrestres duraderas [por parte de los Royal Marines].

La revisión se implementó tan apresuradamente como se había realizado. Ark Royal llegó a Portsmouth el 3 de diciembre con un banderín de clausura, antes de ser vendido como chatarra. Joint Force Harrier dejó de funcionar el 15 de diciembre de 2010; sus Harriers fueron vendidos al Cuerpo de Marines de EE. UU. para piezas de repuesto. Pronto se emitieron avisos de redundancia al personal naval.

Los críticos de la revisión pudieron sentirse poco satisfechos por la incomodidad del gobierno cuando, en marzo de 2011, intervino en la guerra civil de Libia como parte de una coalición internacional, y descubrió que muchos de los activos militares necesarios ya se habían perdido o estaban a punto de ocurrir. perdió. Por ejemplo, portaaviones franceses e italianos llevaron a cabo ataques aéreos intensivos desde posiciones frente a la costa libia. Al carecer de un portaaviones, la principal contribución aérea británica fue un pequeño número de salidas de aviones de ataque de la RAF, que volaban a un costo considerable desde las bases en el Reino Unido e Italia. La clausura de la fragata Tipo 22 Cumberland tuvo que retrasarse dos meses, ya que el barco estaba ocupado rescatando a ciudadanos británicos y otros extranjeros de los puertos libios.

2014: Estrategia nacional para la seguridad marítima: presentado por el Secretario de Estado para la Defensa en mayo de 2014, este documento definió "seguridad marítima" como "el avance y la protección de los intereses nacionales del Reino Unido, en el país y en el extranjero, a través de la gestión activa de Riesgos y oportunidades en y desde el dominio marítimo, con el fin de fortalecer y extender la prosperidad, seguridad y resiliencia del Reino Unido y ayudar a dar forma a un mundo estable ". A partir del NSS, estableció cinco objetivos de seguridad marítima:
  • Promover un dominio marítimo internacional seguro y respetar las normas marítimas internacionales.
  • Desarrollar la capacidad de gobierno marítimo y las capacidades de los estados en áreas de importancia estratégica marítima.
  • Proteger al Reino Unido, a nuestros ciudadanos y a nuestra economía mediante el apoyo a la seguridad y protección de los puertos y las instalaciones en alta mar y de los buques de carga y de pasajeros del Grupo Red Ensign.
  • Garantizar la seguridad del comercio marítimo vital y las rutas de transporte de energía dentro del Área Marina del Reino Unido, a nivel regional e internacional.
  • Proteger los recursos y la población del Reino Unido y los Territorios de Ultramar de actividades ilegales y peligrosas, incluido el crimen organizado grave y el terrorismo.

La estrategia solo discutió a un nivel muy general cómo la Royal Navy y otras agencias podrían cumplir estos objetivos, y no consideraron los fondos necesarios y los niveles de fuerza. Sin embargo, comprometió a la RN a desplegar barcos para mantener rutas comerciales vitales y garantizar la libertad de navegación, y también para contribuir a tres alianzas militares que ayudan a brindar seguridad marítima, a saber, la OTAN, la UE y las Fuerzas Marítimas Combinadas (CMF).