Historia de un robo organizado, Las Islas Malvinas (primera parte)
El 10 de junio de 1829, es nombrado Comandante Político y Militar D. Luis Vernet, que es en realidad por su doble nombramiento, el primer gobernador militar y civil argentino en las Islas Malvinas.
Vernet había nacido en Hamburgo, de familia francesa, vino al país en su adolescencia, y se caso en 1819 con una uruguaya, Maria Sáenz. Era hombre muy culto, y fuerte comerciante con amplio radio de acción. En la expedición que realizo Seguí al sur con el bergantín “Belgrano”, había encontrado en la bahía de San José una fragata que estaba cargando cueros para D. Luís Vernet, socio de Nelly y Obes.
Vernet hizo un gobierno muy progresista en las Malvinas; el número de habitantes llego a 150 entre indios, negros, peones y algunos europeos que eran sus lugartenientes, especialmente ingleses, que lo ayudaban en la administración de las islas. Todo marcho bien hasta que un día quiso ser gobernador en firme y entonces comprobó que no éramos potencia marítima.
En una de las excursiones que Vernet hizo por las islas, observo que había tres goletas norteamericanas que estaban pescando, pese a los continuos avisos de que no se podía hacer tal cosa.
Volvió a insistir en que no estaba permitido y al final termino por apresarlas. Uno de esos buques logro escapar y cando llego a Stongniton (EEUU), poco tiempo después, declaro que había sido apresada por el gobernador en un acto irreflexivo que nunca había tenido antecedentes.
Vernet, con algunos familiares y compañeros, se embarco para Buenos Aires, para dar parte de lo que ocurría.
El cónsul de los Estados Unidos se entero de lo sucedido y formulo un reclamo al cual el gobierno argentino no le presto oídos, pues estaba investigando el caso. En ese momento entro al puerto de Buenos Aires una corbeta norteamericana, la “Lexington”, el cónsul le dio instrucciones y decidió poner todo en su lugar de acuerdo a su parecer.
La “Lexington”, al mando de Silas Duncan, llego a las Malvinas en los últimos días de diciembre de 1831, el comandante llamo a bordo a dos lugartenientes de Vernet y los apreso. Bajo a tierra, hizo quemar la pólvora y clavo los cañones; cargo los cueros, arraso con todas las instalaciones que habían, prendió fuego a los edificios y, luego, muy ufano de su hazaña, volvió a Montevideo donde dio cuenta de los hechos.
Nuestro gobierno protesto de inmediato, reclamo indemnización y que le dieran satisfacciones por lo ocurrido. En 1839, el General Alvear insiste sobre lo mismo y en 1875 lo hacen nuestro Embajador, pero todavía se nos debe esa satisfacción, a raíz de que Estados Unidos se desentendió so pretexto de que primero se arreglase el problema entre Inglaterra y la Argentina, por lo cual debemos seguir insistiendo hasta obtenerla máxime teniendo en cuenta que la doctrina Monroe no fue aplicada en este caso.
Mientras sucedían estos acontecimientos, el cónsul norteamericano le comunico todo lo que ocurría al representante ingles y también al cónsul; estos señores vieron justamente la ocasión que necesitaban para apoderarse de las Islas Malvinas. En 1829, dos años antes del ataque de la “Lexington”, llevado a cabo en diciembre de 1831, habían hecho una reclamación por el decreto del 10 de junio de 1829, por el cual la Argentina legalizaba la situación del comandante militar y político de las Islas Malvinas.
Todo lo que sucede después es muy desgraciado, especialmente para nosotros. El gobierno envía un nuevo gobernador, el Mayor Esteban Mestivier, con 25 soldados y un ayudante muy joven llamado Francisco Antonio Gomila; los envía a bordo de la antigua Capitana de Brown, la goleta “Sarandi”, hasta entonces uno de los buques mas heroicos que habíamos tenido en nuestra guerra con el Brasil.
La “Sarandi” llego con el nuevo gobernador y lo desembarco; nueve días después, el 24 de noviembre de 1832, zarpo para hacer una inspección por las islas, e incluso para llegar a Tierra del Fuego y volver. Durante ese periodo se produce el asesinato del Mayor Mestivier, en circunstancias realmente dramáticas: su señora acababa de dar a luz un nuño y fue muerto delante de ella.
Pinedo al regresar a Malvinas encuentra un estado de insubordinación, e inicio las actuaciones sumarias.
Los Mas Grandes de la Historia
viernes, 11 de abril de 2014
jueves, 10 de abril de 2014
Operaciones ASW de la ARA
Operaciones antisubmarinas (búsqueda, contactos y ataques) desde el portaaviones A.R.A. "25 de Mayo" y su grupo de tareas del 3 al 7 de Mayo de 1982.
Se estiman 7 submarinos británicos en el teatro de operaciones del Atlántico Sur (los de propulsión nuclear HMS “Conqueror”, HMS “Splendid”, HMS “Spartan”, HMS “Courageous” y HMS “Valiant” y los convencionales HMS “Onyx” y HMS “Otus”) más los de algún mal-vecino (y en los alrededores apoyando los de EEUU y de la OTAN -entre ellos 2 australianos-, más los de la URSS espiando). Casi una multitud... VGM Sergio Manuel Oggioni.
NOTA aclaratoria:
A.R.A. : significa ARMADA (de la) REPÚBLICA ARGENTINA, siglas que anteceden al nombre de todas las unidades de la Armada Argentina y de forma análoga a como otros países lo hacen.
H.M.S. : siglas del inglés His/Her Majesty's Ship, lema que en español se traduce por Buque de Su Majestad (erróneamente se traduce Al Servicio de Su Majestad malinterpretándose que la S es de Service) y llevan todos los buques de la Armada Británica denominada Royal Navy (Marina Real). En el caso de los submarinos llevan el prefijo HM Submarine (HM Submarino) cuyas siglas quedan igual: H.M.S.
Sapucay Malvinas
Se estiman 7 submarinos británicos en el teatro de operaciones del Atlántico Sur (los de propulsión nuclear HMS “Conqueror”, HMS “Splendid”, HMS “Spartan”, HMS “Courageous” y HMS “Valiant” y los convencionales HMS “Onyx” y HMS “Otus”) más los de algún mal-vecino (y en los alrededores apoyando los de EEUU y de la OTAN -entre ellos 2 australianos-, más los de la URSS espiando). Casi una multitud... VGM Sergio Manuel Oggioni.
NOTA aclaratoria:
A.R.A. : significa ARMADA (de la) REPÚBLICA ARGENTINA, siglas que anteceden al nombre de todas las unidades de la Armada Argentina y de forma análoga a como otros países lo hacen.
H.M.S. : siglas del inglés His/Her Majesty's Ship, lema que en español se traduce por Buque de Su Majestad (erróneamente se traduce Al Servicio de Su Majestad malinterpretándose que la S es de Service) y llevan todos los buques de la Armada Británica denominada Royal Navy (Marina Real). En el caso de los submarinos llevan el prefijo HM Submarine (HM Submarino) cuyas siglas quedan igual: H.M.S.
Sapucay Malvinas
miércoles, 9 de abril de 2014
Otra década perdida por Malvinas
Malvinas, una década a todo o nada
Por Uriel Erlich *
El año 2003 representó un giro de 180 grados en la política que el gobierno argentino había desarrollado en la década del ’90 sobre la cuestión Malvinas. Hace once años comenzó la etapa que sus protagonistas definieron como una política “de firmeza”. El gobierno de Néstor Kirchner decidió poner fin a una relación con Gran Bretaña que se presentaba ante el mundo como de “buenos términos”; el diagnóstico del gobierno argentino ese año era que Argentina se alejaba cada día más de la posibilidad de negociar con Gran Bretaña el ejercicio de la soberanía sobre las islas Malvinas.
La década del ’90 había estado signada por una política de acuerdos: sobre comunicaciones, hidrocarburos y pesca, entre otros. El gobierno de Carlos Menem buscó promover un acercamiento, tanto con los isleños como hacia Gran Bretaña, con la idea de que la discusión de la soberanía surgiría al final de una serie de pasos y acercamientos que favorecerían tal negociación, y no al inicio. Cabe aclarar que tal era la perspectiva argentina, porque esto nunca fue un acuerdo entre ambos países.
En 2003, el giro fue contundente. A partir de la llegada del nuevo gobierno, la política sobre la cuestión Malvinas se reorientó en función de tres ejes: poner fin al “proceso de desmalvinización”, la “firmeza en la relación bilateral” y “la búsqueda de apoyos bilaterales y multilaterales”.
El fin del proceso de desmalvinización significó incluir en la agenda la cuestión Malvinas, solucionando el problema político del mismo: el conflicto entre dictadura/guerra/reclamo de soberanía versus paz/democracia/bajo nivel de reclamo. Es decir, el reclamo de soberanía no debía continuar ligado a la reivindicación de la guerra, que había sido contraproducente para el avance del reclamo de soberanía, sino que la discusión política y diplomática sería de ahí en más un tema clave de la agenda.
La firmeza en la relación se tradujo en medidas como la cancelación por parte del gobierno argentino del Acuerdo de Hidrocarburos. También en la paralización del acuerdo de pesca, que continúa vigente aunque sin efecto práctico desde 2005.
Respecto del tercer eje, se han logrado numerosos apoyos internacionales significativos hacia la posición argentina, entre otros –y nuevos de este período–, el de Celac, el de Países Arabes y el de Africa. Hay apoyos a dos niveles diferentes: instar a los países a sentarse a negociar, o reconocer el derecho argentino sobre la soberanía de las islas.
Quienes han promovido la política de la cuestión Malvinas en los ’90 son críticos del cambio de rumbo tomado en 2003. No comparten el cambio de táctica que en la última década pretendió que la cuestión de la soberanía fuese el eje a partir del cual se estructurase la política y no el resultado de un largo y sinuoso proceso de construcción y afianzamiento de la relación con Gran Bretaña. Se acusa a esta estrategia de ser una política del “todo o nada” que puede beneficiar a Gran Bretaña, y se la menosprecia tildándola de electoralista.
De cara a estos cuestionamientos, la repuesta es que la política exterior debe ser abordada integralmente y que, por ende, el desarrollo de una política de firmeza con Gran Bretaña debe enmarcarse en la construcción de relaciones con países cuyo apoyo e intervención son centrales para la Argentina en la cuestión Malvinas, reduciendo los conflictos en las múltiples dimensiones de cada relación. Entre ellos se destaca la importancia de los países sudamericanos, en particular los de Mercosur, así como también China y Rusia.
La integración regional es un elemento fundamental. América latina como región debe demandar y contribuir a que ambos países se sienten a negociar, haciendo propia la causa. Sólo así, fortaleciendo la posición argentina en el concierto de naciones y apostando a construir una relación más simétrica con Gran Bretaña podrán darse las condiciones que lleven a los dos países a una mesa de negociación. A una década del cambio de rumbo, y parafraseando la expresión, podemos decir: el “todo” debe estar asociado a la integración regional; el “nada”, a la existencia en el mundo actual del anacrónico colonialismo.
* Sociólogo, docente de la UBA y la Escuela Carlos Pellegrini.
martes, 8 de abril de 2014
Un héroe mansillado
Imputación arbitraria
En las arriesgadas misiones que cumplían las fuerzas especiales argentinas en Malvinas, una de las funciones más peligrosas era la del entonces teniente primero Enrique Stel. Como estaba encargado de las radiocomunicaciones, se convertía en el blanco predilecto de los ingleses, que lo detectaban tan pronto comenzaba a transmitir y le destinaban una lluvia de proyectiles. Tanto es así que era el único comando que se veía obligado a usar casco y no boina como el resto de sus camaradas. Tuve el honor de conocerlo y tratarlo durante la guerra austral. Me impresionó particularmente su religiosidad, su rectitud, su sentido del honor. Un hombre así jamás hubiera obedecido una orden aberrante. Y, sin embargo, acaba de ser detenido en Tucumán por supuesta violación de los derechos humanos. Justamente él, quien después de la Guerra de Malvinas se especializó en derecho humanitario y llegó a ser profesor titular de esa materia. Stel ha sido imputado por el mero hecho de haber estado destinado en una unidad militar durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón, cuando tenía apenas 20 años.
Cabe subrayar que para ascender a los grados de mayor, teniente coronel y coronel, la trayectoria de Enrique Stel fue analizada por todos los organismos defensores de los derechos humanos en 1991, 1995 y 2002, y ninguno formuló objeción alguna para que fuera promovido. Y su ascenso al grado de coronel también requirió la aprobación de la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación, cuyos integrantes solicitaron información al CELS, Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo y a la Organización HIJOS, entre otras organizaciones de parecida naturaleza: ninguna formuló objeciones de ningún tipo. Por lo tanto, es absolutamente arbitrario que hoy sea imputado en calidad de coautor mediato de hechos que ocurrieron en 1976 por el simple y único hecho de estar destinado en una unidad militar, en cuya jurisdicción aparentemente ocurrieron hechos ilegales, de los cuales él no tuvo conocimiento alguno hasta que le leyeron las imputaciones el 14 de marzo de 2014.
Una vez más vemos que se realizan imputaciones por presuntos delitos de lesa humanidad sin fundamentos reales. Con la agravante de que en este caso el perjudicado es uno de nuestros héroes de Malvinas.
Nicolás Kasanzew
lunes, 7 de abril de 2014
domingo, 6 de abril de 2014
Héroes: Soldado voluntario maestro Julio Rubén Cao
El maestro de Malvinas, a 32 años.
Hoy, Alfredo Leuco habló sobre el aniversario de la guerra de las Malvinas. Y, también habló con Delmira de Cao, madre de un combatiente fallecido en la guerra.
Mañana se cumplen exactamente 32 años y no puedo olvidar aquella fotografía, más negra que blanca, con los viejos fusiles FAL amontonados y cruzados como símbolo de la rendición en Malvinas.
Mucho después asocié políticamente ese momento a la capitulación que el general Mario Benjamín Menéndez firmó frente a su par británico, Jeremy Moore. Mucho mas tarde aprendí a mirar la guerra de Malvinas a través de los ojos de los héroes. De los muchachos de carne y hueso que lucharon hasta el final y como un homenaje a los que murieron en aquellas tierras que pertenecen al pueblo argentino. Ya pasaron 32 años y si usted me permite quiero contarle nuevamente una de las historias mas conmovedoras: la del soldado maestro
Julio Rubén Cao. Justo ahora que venimos de un prolongado conflicto docente. Justo ahora que la crisis cuestiona hasta la vocación de los que levantan esa bandera de la educacion publica. Pocas horas antes de que la guerra terminara, Julio murió combatiendo. Resistió como pudo el avance de las tropas enemigas. Literalmente, le puso el pecho a las balas para proteger a sus compañeros como lo hizo desde el primer minuto que llegó a Puerto Rivero, como se bautizó primero a Puerto Argentino. Hace 32 años que Julio entregó su vida por la patria y es desgarrador recordar que ni siquiera pudo conocer a su hijita, Julia que nació un par de meses después de su muerte.
Julio Cao acarició a Julia en la panza de Clara Barrios, el día que se despidió. Delmira, la abuela de Julia y la madre de Julio casi le rogó que se quedara: “Julito, no vayas. Si no te llamaron. Tengo miedo”. Julio, el maestro, le respondió como un maestro de la patria: “No me pidas eso mamá. ¿Con que cara yo podría dar clases sobre San Martín o Belgrano si me escondo debajo del pupitre?”. Fue uno de los pocos soldados voluntarios. Fue un apoyo permanente de sus compañeros de colimba del regimiento de Infantería Motorizada de La Tablada. Siempre con la misma alegría que tenía al frente del grado en su escuela. Siempre ayudando a escribir y a leer cartas el resto de los soldados. Siempre con optimismo.
La humedad criminal de los pozos de zorro, el viento que helaba el alma, el hambre que agujereaba por dentro y los bombardeos que destruían por fuera eran solo excusas para reforzar el coraje y para seguir yendo al frente. Así era el soldado maestro Julio Rubén Cao. Solidario, guapo, asi en la paz como en la guerra. En las aulas se convertía en albañil para reparar los techos, o en carpintero para arreglar los viejos bancos de escuela. Hizo un profesorado en Literatura porque amaba a Serrat. Siempre soñó con ser docente porque admiraba a Ghandi y a la paz.
Antes de embarcarse a Malvinas y después de besar el ombligo de su esposa, Julio plantó un árbol en el patio de la casa de su madre. Quiso respetar aquello de tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. El libro no pudo concretarlo. Pero escribió cartas conmovedoras desde Malvinas. Una de ellas debe leerse en todos los colegios cada 2 de abril y dice asi:
A mis queridos alumnos de 3ro D: No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: Defender la Bandera. Espero que ustedes no se preocupen mucho por mi porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al país de los cuentos que como ustedes saben queda muy cerca de las Malvinas. Y ahora como el maestro conoce muy bien las islas no nos vamos a perder. Chicos, quiero que sepan que a las noches cuando me acuesto cierro los ojos y veo cada una de sus caritas riendo y jugando; cuando me duermo sueño que estoy con ustedes .Quiero que se pongan muy contentos porque su maestro es un soldado que los quiere y los extraña. Ahora sólo le pido a Dios volver pronto con ustedes. Muchos cariños de su maestro que nunca se olvida de ustedes.
Es desgarrador comprobar que solo le pidió a Dios volver y fue lo único que no pudo lograr. Hace 32 años que comenzó aquella guerra, su hija Julia, tiene 32 años, su madre, doña Delmira todavía lo espera.
Cuando Julia cumplió 9 años, viajó con su abuela a Malvinas. En el cementerio de Darwin adoptaron una tumba y le dejaron una flor y muchas lágrimas. Hoy la escuela Nro 32 de Lafferrere donde daba clases con su impecable guardapolvo blanco lleva su nombre: “Soldado maestro Julio Rubén Cao”. El árbol que plantó, ya tiene 10 metros de altura. Tras un manto de neblina no los hemos de olvidar. Ni a nuestras Malvinas ni a nuestros héroes .
Radio Mitre
sábado, 5 de abril de 2014
Operación Aerolíneas: Reclutamiento y viaje a Tel Aviv
El reclutamiento y el primer viaje con destino a Tel Aviv
Por GONZALO SÁNCHEZ
Fue una rubia descollante lo primero que vio el piloto Ramón Arce al bajar del Boeing 707 de Aerolíneas Argentinas en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv el 7 de abril de 1982. Era oficial radarista de la Fuerza Aérea, judía y de Almagro. Tenía treintaypico, le decían Matsie: –Al fin llegan –los recibió–, los estábamos esperando.
El comandante agradeció y quedó a disposición del operativo, junto al resto de la tripulación. Esperó precisiones, mientras lo invitaban con una copa de vino. Era la primera vez que un avión de la línea de bandera aterrizaba en Israel, y hubo banquetes, a pesar de que el objetivo del viaje no era trasladar pasajeros, sino regresar al país con la nave colmada de bombas.
La operación secreta aún no se había formalizado, pero el vuelo AR 1418 inauguraba la saga de viajes confidenciales a Medio Oriente. Pocos días atrás se lo habían comunicado al propio Arce, en aquella época jefe de la línea Boeing. “Las órdenes llegaban al presidente de la compañía, el doctor Juan Carlos Pellegrini, y él hablaba con nosotros. Después había otro hombre, muy educado, el Brigadier Enrique Valenzuela, jefe de la Brigada Aérea del Palomar, que nos puntualizaba la misión. Se nos pidió que iniciáramos contacto con aquellos empleados que estuvieran dispuestos a ayudar.
La aceptación fue total . El equipo de mantenimiento acondicionó los aviones, quitando los asientos del fuselaje. En tiempo récord, las naves estaban listas para salir”, recuerda Arce, 76 años, la voz breve. Se ayuda con una agenda Meridiano del año 1982, bien conservada, donde guarda registro de todo.
A Tel Aviv, le dijeron. “Éramos cuatro pilotos –cuenta Arce–, dos mecánicos de a bordo, un comisario y tres suboficiales del Ejército. Los militares no hablaban con nosotros, pero estaba claro que eran los enlaces con Israel. No te digo que al llegar había una fiesta, pero casi. Estaba esta chica, Matsie, junto a un comité de personas. Luego nos trasladaron a un hotel, mientras que los militares se iban a ocupar de que se cargara el avión. Dormimos pocas horas y a las nueve de la mañana, ya estábamos en la base, listos para volver”.
Ahora, de día, podían ver aquello que la noche había ocultado. El avión de Aerolíneas había quedado estacionado en unos hangares bajo tierra, repletos de aviones, donde terminaban de cargarlo y acondicionarlo para partir. “Cuando subimos –dice Arce– el fuselaje estaba lleno de fierros, pero también había camperas y turbinas de aviones Dagger (la versión israelí del Mirage). Había que esperar a que se abriera una compuerta y la nave salía a una pista vacía. A pesar del exceso de peso, la vuelta fue normal. En Palomar se descargaron los fierros y se despacharon al Sur. La misión ya no se detuvo”.
Efectivamente, la operación adquirió su carácter formal cuando el piloto regresó a Buenos Aires. La agenda de Arce es clave. Pisó suelo argentino el 9 de abril y un día después, en el mismo momento en que salía el segundo vuelo a Israel, fue citado a una reunión con el presidente de Aerolíneas. “Pellegrini me dijo: ‘Muchachos el país los necesita, así que adelante’. Eso venía acompañado, por ejemplo, de que no habría seguros de vuelo ni nada”.
Arce salió de la reunión movilizado. “Yo recuerdo la algarabía de la calle –dice–, la gente en la Plaza, los ánimos patrióticos y mi sensación de amargura porque comenzaba a entender que se venía una guerra”. El frío anunciaba el comienzo de los días crudos. Aquella noche de vísperas de Pascua, al llegar a su casa, el comandante tomó su agenda y anotó: “Sábado de gloria. Sin cobertura de seguro. Deseo de suerte en la tarea”.
Clarín
Por GONZALO SÁNCHEZ
Fue una rubia descollante lo primero que vio el piloto Ramón Arce al bajar del Boeing 707 de Aerolíneas Argentinas en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv el 7 de abril de 1982. Era oficial radarista de la Fuerza Aérea, judía y de Almagro. Tenía treintaypico, le decían Matsie: –Al fin llegan –los recibió–, los estábamos esperando.
El comandante agradeció y quedó a disposición del operativo, junto al resto de la tripulación. Esperó precisiones, mientras lo invitaban con una copa de vino. Era la primera vez que un avión de la línea de bandera aterrizaba en Israel, y hubo banquetes, a pesar de que el objetivo del viaje no era trasladar pasajeros, sino regresar al país con la nave colmada de bombas.
La operación secreta aún no se había formalizado, pero el vuelo AR 1418 inauguraba la saga de viajes confidenciales a Medio Oriente. Pocos días atrás se lo habían comunicado al propio Arce, en aquella época jefe de la línea Boeing. “Las órdenes llegaban al presidente de la compañía, el doctor Juan Carlos Pellegrini, y él hablaba con nosotros. Después había otro hombre, muy educado, el Brigadier Enrique Valenzuela, jefe de la Brigada Aérea del Palomar, que nos puntualizaba la misión. Se nos pidió que iniciáramos contacto con aquellos empleados que estuvieran dispuestos a ayudar.
La aceptación fue total . El equipo de mantenimiento acondicionó los aviones, quitando los asientos del fuselaje. En tiempo récord, las naves estaban listas para salir”, recuerda Arce, 76 años, la voz breve. Se ayuda con una agenda Meridiano del año 1982, bien conservada, donde guarda registro de todo.
A Tel Aviv, le dijeron. “Éramos cuatro pilotos –cuenta Arce–, dos mecánicos de a bordo, un comisario y tres suboficiales del Ejército. Los militares no hablaban con nosotros, pero estaba claro que eran los enlaces con Israel. No te digo que al llegar había una fiesta, pero casi. Estaba esta chica, Matsie, junto a un comité de personas. Luego nos trasladaron a un hotel, mientras que los militares se iban a ocupar de que se cargara el avión. Dormimos pocas horas y a las nueve de la mañana, ya estábamos en la base, listos para volver”.
Ahora, de día, podían ver aquello que la noche había ocultado. El avión de Aerolíneas había quedado estacionado en unos hangares bajo tierra, repletos de aviones, donde terminaban de cargarlo y acondicionarlo para partir. “Cuando subimos –dice Arce– el fuselaje estaba lleno de fierros, pero también había camperas y turbinas de aviones Dagger (la versión israelí del Mirage). Había que esperar a que se abriera una compuerta y la nave salía a una pista vacía. A pesar del exceso de peso, la vuelta fue normal. En Palomar se descargaron los fierros y se despacharon al Sur. La misión ya no se detuvo”.
Efectivamente, la operación adquirió su carácter formal cuando el piloto regresó a Buenos Aires. La agenda de Arce es clave. Pisó suelo argentino el 9 de abril y un día después, en el mismo momento en que salía el segundo vuelo a Israel, fue citado a una reunión con el presidente de Aerolíneas. “Pellegrini me dijo: ‘Muchachos el país los necesita, así que adelante’. Eso venía acompañado, por ejemplo, de que no habría seguros de vuelo ni nada”.
Arce salió de la reunión movilizado. “Yo recuerdo la algarabía de la calle –dice–, la gente en la Plaza, los ánimos patrióticos y mi sensación de amargura porque comenzaba a entender que se venía una guerra”. El frío anunciaba el comienzo de los días crudos. Aquella noche de vísperas de Pascua, al llegar a su casa, el comandante tomó su agenda y anotó: “Sábado de gloria. Sin cobertura de seguro. Deseo de suerte en la tarea”.
Clarín
viernes, 4 de abril de 2014
Orejero bien muerto
Otro mierda que se encontró con su merecido destino
A la izquierda el Cabo 1º Peter Higgs quien fuera alcanzado por un mortero argentino cuando llevaba al Cabo McLaughlin para ser atendido en el Puesto Médico, Higgs fue decapitado por la explosión y su cuerpo fue reconocido por sus compañeros solo por las cosas personales que llevaba, se dice que quien muere con él es el "coleccionista" de orejas argentinas que después fue desmentido por sus propios compañeros...es decir no sabemos si es verdad o mentira, la cuestión es que el supuesto "Orejero" muere también.
Sapucay Malvinas
A la izquierda el Cabo 1º Peter Higgs quien fuera alcanzado por un mortero argentino cuando llevaba al Cabo McLaughlin para ser atendido en el Puesto Médico, Higgs fue decapitado por la explosión y su cuerpo fue reconocido por sus compañeros solo por las cosas personales que llevaba, se dice que quien muere con él es el "coleccionista" de orejas argentinas que después fue desmentido por sus propios compañeros...es decir no sabemos si es verdad o mentira, la cuestión es que el supuesto "Orejero" muere también.
Sapucay Malvinas
jueves, 3 de abril de 2014
Rapiers a Malvinas
Malvinas: envía Londres regimiento con misiles
El Ministerio de Defensa inglés ordenó la preparación de tropas del 16º Regimiento de Artillería para su próximo despliegue a las Malvinas. Antes del desplazamiento al archipiélago, en una fecha no precisada, los efectivos se adiestraron en operaciones de combate real con lanzamiento de misiles Rapier. La actividad se publicó el 28 de marzo pasado en el sitio oficial del Ministerio de Defensa que conduce Phillip Hammond. El portal del Ejército británico también difundió un video que muestra los preparativos, el disparo del misil y su eficacia contra un drone (pequeña aeronave a control remoto) que simula el ataque de un avión caza enemigo.
Los soldados del 16º Regimiento de Artillería Real pasaron tres semanas evaluando las capacidades y el alcance de los misiles en Benbecula y South Uist en las islas Hébridas Exteriores, ubicadas en la costa occidental de Escocia.
El ejercicio de tiro denominado Invicta Shot consistió de varios lanzamientos de la última versión del misil antiaéreo Rapier mejorado por el contratista Qinetiq. Todo ocurre en coincidencia con las tratativas que salieron a la luz pública sobre la intención del Gobierno nacional de renovar los vetustos Mirage de la Fuerza Aérea Argentina y ejecución de la Operación Pampa Azul, de control efectivo del Atlántico sur. ¿Cómo no vincular ese minué de iniciativas mediáticas de uno y otro lado con la disputa de soberanía por el archipiélago?
En el video que muestra el lanzamiento efectivo del Rapier, el mayor Chris Lane del Ejército británico, confirma que la práctica se hizo en las islas Hébridas "porque es un ambiente muy parecido a las Malvinas", y agrega "somos muy afortunados en ser desplegados allí. En la actualidad la fuerza militar británica apostada en las islas tienen entre 4 y 5 montajes de sistemas Rapier distribuidos en el territorio insular.
Los expertos y analistas saben que el misil Rapier es un arma antiaérea táctica de corto alcance (no más de 8 kilómetros a Mach 2) y que si se usa es porque la aeronave incursora ya atravesó todas las defensas. No sería el caso de cualquiera de los ofrecimientos que evalúa la cartera de Defensa a cargo de Agustín Rossi. Ni los Kfir block 60 ofrecidos por Israel como los Mirage 2000 o los F1-M de la opción francesa podrían ser por sí solos una amenaza creíble para el paraguas de protección que los británicos pusieron en la Islas con los 4/5 cazas polivalentes Eurofighter Typhoon.
Aunque los indicios -la visita reciente a Israel de una delegación de Defensa integrada por el secretario de Tecnología y Producción, Santiago Rodríguez, la directora de Logística Lucía Kersul y los brigadieres Alejandro Moresi, director de Presupuesto y Exequiel Gil, subdirector de Material- orientan la preferencia por las máquinas israelíes, no está dada la última palabra. El oferente Israel Aircraft Industries (IAI) da garantías de su independencia de presiones externas que podrían bloquear la logística y el armamento, léase Gran Bretaña, pero resta conocer si hay o no financiamiento blando. El producto francés seguiría en carrera a no ser por el temblor que produjo Cristina de Kirchner durante la visita a su par francés François Hollande. Objetó en París el doble estándar de Gran Bretaña al rechazar el referéndum propuesto por Rusia para anexar Crimea y su aval a la consulta que el año pasado hicieron los kelpers para seguir como territorio de ultramar de Londres. La necesidad de sumar argumentos por la soberanía en las Islas Malvinas repercutió en la carpeta francesa de los Mirage. Francia y Gran Bretaña firmaron en 2010 un acuerdo de cooperación en defensa sin precedente: la creación de una fuerza militar conjunta y la realización de sus pruebas nucleares en un mismo laboratorio francés. Esa política, profundizada este año entre Cameron y Hollande que acordaron desarrollar aviones no tripulados y tecnología misilística de última generación, no da margen a los galos para equipar a los aviadores criollos. (Por Edgardo Aguilera; Ámbito.com)
Nuestro Mar
miércoles, 2 de abril de 2014
Operación Rosario: La planificación y ejecución
2 de Abril
El día de la recuperación
Autor: Rolando Mendez
A lo largo de la historia de nuestro país existen muchos acontecimientos, muchos hombres y muchas vicisitudes por las que han tenido que atravesar los que estuvieron antes que nosotros, y en las mas recientes, nos ha tocado a nosotros ser los que debimos sufrirlas o disfrutarlas.
La historia siempre fue una materia en todas las escuelas de nuestro país, pero tengo la sensación que siempre se estudio como un medio para conocer que paso en el pasado, y no como un medio para aprender del mismo. Así que muchas veces cometemos los mismos errores de antaño, demostrando que no hemos tenido en cuenta la historia para evitar equivocarnos nuevamente.
También existen acontecimientos que deliberadamente hemos tratado de olvidar. Ya sea por orgullo herido, por conveniencia política, por dolor, por negligencia, o tantos otros motivos.
Lamentablemente Malvinas es uno de ellos.
Telex entre Londres y Pto. Argentino una vez consumada la recuperación
Hoy es Primero de Abril de 2003, un día antes del vigésimo primer aniversario de la recuperación de nuestras islas y un día después del feriado que con motivos comerciales se cambian al primer día laboral de la semana para prolongar el descanso y gastar unos pesitos mas en alguna salida. Mañana, Dos de Abril, la gente ira a trabajar, los niños a la escuela, y salvo alguna mención en los noticieros o cierta emisión especial de algún programa de cable, la fecha será recordada por muy poca cantidad de argentinos. Seguramente recordaran esta fecha todos aquellos que participaron en forma directa o indirecta de este conflicto, los familiares de aquellos que no volvieron y algunos otros como yo, que sin participar ni tener familia en esta gesta, la guerra produjo cambios importantes para un adolescente en los primeros años de la década del 80.
Tratando de ordenar las ideas que daban vueltas en mi cabeza para escribir esta nota, estaba indeciso en cuanto a escribir sobre los hechos históricos que tienen que ver con la operación de recuperación del archipiélago, o en el significado emocional, nacional, o en los aciertos y errores que originaron tal actitud de nuestra parte. Al final decidí que podía hacer las dos cosas. Tratare de intercalar los hechos históricos con mis impresiones personales, las cuales son solo eso: el parecer de un ciudadano argentino común y corriente. Aquí va:
A partir de 1965, por resolución de las Naciones Unidas, nuestro país y el Reino Unido inician formales conversaciones tendientes a resolver el tema de la soberanía de las Islas Malvinas. Sin entrar en mucho detalle, la posición Argentina mantenida era la de presentar la documentación pertinente que acredita los legítimos derechos de este reclamo, mientras que la posición de Inglaterra fue siempre la de dilatar dicha cuestión, por no disponer de argumentos tan sólidos como los propios.
Esta posición anglosajona no solo era mantenida teniendo en cuenta la situación que ambos países mantienen en el concierto de naciones, sino que era respaldada por su poderío militar como disuasorio de cualquier intento argentino de obtener algún beneficio por medio de la fuerza. En términos concretos, Inglaterra era la dueña de la pelota, y el hecho de que la pelota sea robada no le importaba.
Con la asunción de la junta militar presidida por el general Galtieri y secundada por el almirante Anaya y el brigadier Lami Dozo, el país se encontraba en muy marcado deterioro económico, y la población comenzaba a revelarse contra la forma de gobernar de los últimos 6 años. No había indicios por parte de la junta de gobierno de ese momento de conocer e implementar algún tipo de plan de gobierno que revierta la situación que cada vez se acentuaba mas y más. Por otro lado, y dentro de un marco en donde los presidentes de nuestro país no eran elegidos en forma legitima por el pueblo, aquellos militares que poseían ciertas posibilidades o ambiciones de llegar a la presidencia del país debían forzosamente lograr el apoyo de sus camaradas de las diferentes fuerzas armadas.
No es desconocido que Galtieri debió hacer concesiones a los dos jefes restantes y en especial al Almirante Anaya, un duro en aquella época, para llegar a la presidencia. Una de estas concesiones era la invasión militar a Malvinas. Desconozco los motivos reales para que Galtieri se comprometiera a tan exigente pretensión, pero es un hecho por todos conocido que Galtieri fue presidente.
Paralela a la negociación diplomática que se estaba llevando a cabo en ese momento entre ambos países, la junta militar decide iniciar la programación de un operativo militar para la recuperación por medio de la fuerza de las islas, es así que para mediados del mes de enero de 1982, se le ordena al Contralmirante de Infantería de Marina Carlos Busser, el inicio de dicho programa.
Además de estudiar la factibilidad del proyecto, en caso que esto sea afirmativo, se le impusieron al contralmirante ciertas condiciones que la operación debía reunir, algunas más simples de desarrollar que otras. Estas eran:
Operativo realizable en un breve tiempo: esto es para evitar que los medios de prensa manejados por Gran Bretaña, así como su influencia sobre el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (en la cual es miembro permanente) ejercieran tal presión que provoque el fracaso del proyecto.
Operativo Incruento: en primer lugar esta condición trataba de evitar el derramamiento de sangre de soldados ingleses, con las consecuencias que esto podía representar en la opinión publica mundial al ser manejada dicha información de manera adecuada por parte de los británicos. En segundo lugar, la población civil, nativa de las islas, es considerada por nuestro país como ciudadanos argentinos, por lo tanto, se debía proteger la vida de estas personas.
Operativo sorpresivo: Argentina no debía dar indicios de sus propósitos para evitar que por acción diplomática, se abortaran los mismos.
Es mi parecer que estas condiciones, si bien tienen su lógica en el terreno táctico, parten de un razonamiento equivocado. En primer lugar, el objetivo que se esgrime para realizar la invasión de las islas, es el de "Ocupar para negociar", sin tenerse en cuenta la tradición del pueblo Ingles, los que a lo largo de su historia no han dudado en pelear por lo que deseaban obtener, sea legitimo o no y tengan motivos validos o no para hacerlo. Por lo tanto el hecho de que el operativo sea breve, incruento y sorpresivo, no modificaría el accionar del gobierno ingles. Considero que este error de apreciación en la reacción de los ingleses parte de la dirigencia superior en ese momento en el país, La junta militar.
En las escuelas de formación de oficiales de la Infantería de Marina de nuestro país, desde siempre se ha estudiado como un ejercicio mas, los planes tendientes a la recuperación de las Islas Malvinas mediante una operación militar y, acorde a la especialidad de estas unidades de combate, el medio para hacerlo siempre fue el desembarco anfibio. Las diferencias entre los estudios habituales que se realizaban en la escuela y la programación ordenada a Busser estaba dada por las condiciones en que este último tuvo que trabajar, las cuales son consecuencia directa de la orden que recibió de sus superiores:
Una de las condiciones para la puesta en marcha de este proyecto era el secreto que debía mantenerse. Es por ello que Busser adopto la sensata decisión de utilizar la menor cantidad de hombres posible que estén en conocimiento de la orden impartida; en el grupo de trabajo que él presidía solo trabajaban dos personas mas, uno como oficial de operaciones y otro como oficial de inteligencia.
Luego de un estudio detallado, se llego a confeccionar un plan de acción que cumpliera con los puntos anteriormente impuestos; a grandes rasgos ellos son:
- No sería necesario ocupar la totalidad de las islas, sino que para tener el control de las mismas, solo bastaba dominar la capital (hasta ese momento llamada Port Stanley) que era la sede política y administrativa del archipiélago. Además era la concentración humana más importante, concentrando poco mas del 50 % de la población total de la isla.
- La utilización de medios humanos y materiales en tal magnitud, que produzca en los defensores la sensación psicológica de derrota, disminuyendo de esa manera su voluntad de pelear.
- Que las fuerzas actúen con tal sorpresa sobre los defensores que no permitan la defensa organizada, lo que también ayuda a la baja en la moral y la decisión de oponer resistencia.
- Que se produzca el ataque desde todos lados para evitar el escape del defensor y la consecuente resistencia y prolongación del operativo.
- El control de la población civil, para evitar problemas difíciles de resolver por medios incruentos.
El Contralmirante Busser se encargo de seleccionar las unidades que serian las encargadas de participar en la operación; disponía de varias opciones, en especial los batallones de la Infantería de Marina números 1, 2, 3 y 5, decidiendo utilizar al BIM 2 como fuerza principal por razones logísticas y debido que parte del personal que lo asistía en la confección de los planes de invasión estaba compuesto por personal de este batallón. Además necesitaba de los vehículos adecuados para el desembarco de las fuerzas, encontrándose con el inconveniente que la unidad encargada del uso de este material, no disponía de suficiente material en condiciones operativas, ya que el plan de mantenimiento y reparación previsto de los vehículos anfibios tenia como fecha de finalización el último trimestre del año. Por lo tanto se reasigno mayor presupuesto y personal para lograr que dicho material estuviera en condiciones operativas para fin de marzo.
Al disponer esto, Busser estimo que esa orden no podría ser cumplida completamente, es por ello que estimo que el material se encontraría operativo recién para mediados de mayo. Sin embargo eso no era una preocupación mayor para él, debido a que en estudios previos sobre la factibilidad de la operación, se había tomado como la fecha mas indicada para la ocupación del archipiélago desde mediados de mayo hasta mediados de junio.
Como la idea era que el Ejercito Argentino participara de esta misión, a las fuerzas de la Infantería de Marina y grupos de elite, se sumaria una sección de infantería de Ejercito al mando del Subteniente Reyes, quien junto a tres suboficiales y veinticinco soldados desembarcarían junto a los Infantes de Marina. Esta sección era parte de la Compañía C del Regimiento 25 de Infantería, con asiento en la localidad de Sarmiento, Provincia de Chubut. Posteriormente a esta sección se les uniría como líder, el jefe de este regimiento, el Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín.
Según la Junta Militar, la acción de "Ocupar para negociar" significaba utilizar medios armados para lograr beneficios diplomáticos. En contraposición con toda la historia, en donde los diferendos de esta especie se resolvían por medio de la guerra directa, o por medio de la diplomacia, o bien por la guerra una vez fracasado el intento diplomático (en donde las relaciones se van deteriorando con el tiempo, hasta que se llega a un punto de confrontación), la Junta decidió patear el tablero y trato de conseguir mejores cartas para negociar. Mas allá de prever que se terminarían las relaciones diplomáticas entre ambos países, creyó firmemente o quiso creer que la batalla más importante se daría en el seno de las Naciones Unidas, sin tener en cuenta la influencia y poder que su adversario ingles tiene en dicha organización.
No previo o directamente descarto que Inglaterra opusiera fuerza contra fuerza, sino que la idea presente en los integrantes del gobierno es que el Reino Unido se contentaría con protestar por todos los medios, aplicar sanciones económicas, y dar batalla en el terreno diplomático. Pienso que siguieron sin siquiera darle un vistazo a los libros escolares de historia.
Como el plan definitivo de acción preveía la toma de puntos clave dentro de la localidad y sus alrededores, como son la planta de electricidad, de agua, de comunicaciones, etc. Busser decidió utilizar unidades de elite de la marina, las que tenían por función, dominar dichos puntos antes de que se produjeran los desembarcos del grueso de las fuerzas. En este caso el Contralmirante tenia dos opciones: Los Buzos Tácticos o Los Comandos Anfibios.
Pero ambas unidades poseen especializaciones diferentes, producto de las unidades de origen de que provienen. En el caso de los Comandos Anfibios su origen primario es la Infantería de Marina, mientras que los integrantes de Buzos Tácticos tienen su origen en el componente naval de la fuerza. Estos últimos poseían los conocimientos técnicos necesarios para poder controlar eficazmente estos puntos esenciales, y fueron los seleccionados para tomar posesión de ellas, además de servir de cierre al movimiento envolvente que preveía el plan de operaciones.
En previsión de necesitar refuerzos, se mantuvo como reserva a toda una compañía de Infantería de Marina, que seria embarcada Junto a la totalidad del BIM 2 y se previó el embarque de una batería de artillería, la que se esperaba no tendría que ser utilizada.
Restaba conformar la fuerza naval que estaría encargada de transportar todo el personal y los materiales para realizar la operación cuando sobrevino un hecho que precipito la crisis y acelero la puesta en marcha del plan ideado.
Por otro lado, no solo no se considero que Inglaterra no combatiría, sino que se evalúo que los Estados Unidos se mantendrían al margen de cualquier posición favorable a cualquiera de los bandos, ignorando la historia que une a estos dos pueblos desde poco después de la Guerra de Independencia Norteamericana, unos doscientos años atrás. No se tuvo en cuenta lo unidos que se mantuvieron ambas naciones durante los mayores conflictos bélicos del siglo XX, ni tampoco la colaboración entre los países durante las guerras regionales que ambos protagonizaron.
Frente a esto, el gobierno de nuestro país consideró que era suficiente haber realizado ciertos trabajos "sucios" en Centroamérica durante la década anterior, y en haber demostrado que la Argentina era un bastión del extremo sur del continente en la defensa del anticomunismo. No tomo en cuenta que en ese mismo momento, pesaba sobre nuestro país la prohibición para vender cualquier tipo de material bélico estadounidense, teniendo que recurrir a otros países como Francia, Israel y la misma Inglaterra para conseguirlos.
Tal vez la junta pensó que el hecho de que existiera el Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR) mantendría al margen del conflicto a los norteamericanos, sin tener en cuenta que en ese momento el principal enemigo del país del norte era el bloque Soviético, y que la mejor defensa que poseían los norteamericanos era la Organización del Atlántico Norte (OTAN) de la cual Inglaterra es miembro.
Sin ser muy brillante de pensamiento, y poniéndome en el lugar de algún funcionario norteamericano con poder de decisión, no tendría muchas dudas sobre que posición tomar en el conflicto que se venía.
El acontecimiento que precipito la invasión a las islas esta dado por un incidente que se produjo en las Islas Georgias del Sur, que junto a las Sandwich del Sur, se encuentra bajo la administración británica con sede en Malvinas. Un grupo de obreros, empleados por el ciudadano argentino Constantino Davidoff para desguazar un establecimiento ballenero abandonado y comercializar la chatarra, iza una bandera nacional en su asentamiento, lo que provoca la reacción británica, a tal punto que el rompehielos modificado HMS Endurance, que servia como una especie de componente naval de las islas, es despachado hacia las Georgias, para solucionar el problema (llámese deportación de obreros argentinos por las buenas o las malas).
Esto provoca intercambios mas o menos duros a nivel diplomático entre ambos gobiernos, alistando la Argentina a navíos de su armada para defender la integridad de sus ciudadanos.
En este momento, 24 de Marzo, el Contralmirante Busser recibe de la superioridad la consulta sobre cual sería la fecha mas reciente para poder realizar la operación que estaba planeando, y se le solicita que la respuesta este lista para el día siguiente por la noche a mas tardar. Junto a sus colaboradores, Busser realiza un estudio breve y exhaustivo de la situación, informando a sus superiores que la fuerza podría estar en condiciones de zarpar el 28 de marzo hacia el mediodía, y que podría estar en posición de realizar la operación prevista el primero de Abril.
La orden impartida por los superiores es la de iniciar los preparativos para poner en marcha el plan trazado, para lo cual Busser aumenta el personal de su estado mayor y comienza una tarea febril de preparación, desde el alistamiento de las unidades de combate, hasta el soporte logístico que dicha operación implicaba. La orden de zarpar no incluía la consumación total del plan trazado, sino que la operación de desembarco podía ser cancelada hasta las 18 30 hs del día anterior previsto.
Creo acertado aclarar que a pesar de no estar de acuerdo con la decisión de ocupar militarmente las islas en ese momento, considero muy validas las razones por las que se llevo a cabo dicha acción. Creo fervientemente que dichas islas son nuestras, que fueron robadas de nuestro poder por Inglaterra, solo por el hecho de que en 1833 dicho país poseía mayores medios militares que los nuestros para hacerlo. Mas allá del tiempo transcurrido, el derecho de nuestro país a ejercer soberanía sobre las Malvinas no ha cambiado.
También estoy de acuerdo en que a lo largo de todo el proceso de negociaciones, el Reino unido nunca se preocupo por mantener una conversación seria, porque ese es el terreno donde se queda sin argumentos para sostener su posición. Es comprensible que, luego de un tiempo en que se intenta y no se logran avances, porque la otra parte no tiene intenciones de nada, se pierda la paciencia y se adopten medios más contundentes para lograr algo. Sin embargo me parece sensato antes de provocar una confrontación directa con el adversario, medir mis fuerzas, para evaluar si vale la pena o no ir al choque.
No estoy de acuerdo con lo que escuche en ciertos sectores, en donde se dice que hay que pelear aunque se conozca que se va a perder. Eso esta bien para un juego deportivo, pero en este caso lo que se pierden son vidas, medios materiales y posiciones para negociar. ¿Y frente a estas perdidas, que se obtuvo?. En este momento estamos mas lejos de obtener algún avance en nuestros reclamos que diez minutos antes de concretar la invasión.
Se perdieron mas de 640 vidas argentinas al final del conflicto, mas un número similar de casos de suicidio de ex combatientes desde dicha fecha. Se perdieron cuantiosos medios materiales, que aún no hemos podido siquiera recuperar, y por ultimo le dimos la mejor excusa a Inglaterra para cerrar todo tipo de conversaciones sobre el futuro de nuestras islas. Frente a estas perdidas me surgen ciertas preguntas:
- ¿Es más importante el honor nacional que la vida de mas de 1000 personas?
- ¿Cómo se le explica a una madre que perdió a su hijo en la guerra, que con su muerte contribuyo a hacer un país más grande y prospero, pero que Las Malvinas siguen estando bajo dominio ingles hasta fecha incierta?
Sintetizando, a grandes rasgos, el plan inicial ideado para la toma de la capital de las islas, era el siguiente:
Aproximadamente tres horas antes de que se produzca la principal oleada de desembarco, un grupo de Buzos Tácticos y Comandos Anfibios debían tomar tierra en una posición a unos 5 km al sur de la capital isleña y avanzar hacia el norte, hasta un punto determinado en que este grupo se dividiría en dos; un grupo atacaría el cuartel de la guarnición de las islas en Moody Brook y la otra se dirigiría hacia la ciudad para tomar las plantas que manejaban los principales servicios públicos de la ciudad. Al mismo tiempo, otro grupo de Buzos Tácticos desembarcarían en una playa ubicada en la península donde esta instalado el aeropuerto para balizar a la misma, a la espera de la fuerza principal de desembarco. También debía tomar el faro que se encontraba en el extremo este de dicha península y proveer de cobertura sobre el istmo que une a esta península con la ruta que comunica con la ciudad.
- La Fuerza Aérea debía hacerse cargo de controlar el aeropuerto y hacerlo operable, para permitir el arribo de los aviones de transporte que pusieran a la totalidad del Regimiento 25 en tierra.
- En la hora determinada, mediante vehículos anfibios, la totalidad del BIM 2 desembarcaría en la playa ya señalizada y avanzaría hacia la capital para hacer efectiva la ocupación de la misma.
- Se asignaba a la sección de Ejercito la toma de la casa de gobierno.
- Se mantenía en reserva a la compañía de infantería de Marina y a la batería de artillería, para el uso eventual en caso de necesitarse.
- Una vez tomado y asegurado el objetivo, la defensa del mismo quedaría a cargo del Regimiento 25, mientras que el resto de las fuerzas se replegarían hacia el continente.
- Una vez completada esta fase, solo se preveía el envío del personal necesario para mantener en funcionamiento los sistemas esenciales, como el aeropuerto y la logística de la fuerza de ocupación.
En forma simultanea a estos acontecimientos, la Fuerza Aérea efectúa vuelos hacia la capital de las islas, realizados por los Learjet 35 A del Grupo 1 Aerofotográfico, los que realizan varias pasadas de fotografía sobre la capital y alrededores. En la mayoría de estos vuelos, no se produjo aterrizaje alguno en el aeropuerto, con el pretexto de tener problemas en el tren de aterrizaje. Sin tener confirmación acerca del motivo de estos vuelos, supongo que el objetivo de estas misiones radicaba en recabar información de ultima hora sobre el terreno.
La navegación hacia el sur fue mala. La fuerza de tareas debió sortear una fuerte tormenta, que provoco daños sobre dos helicópteros, dejándolos inutilizados. Pero lo que realmente afecto la programación del ataque fue el hecho de conocer que se había perdido el factor sorpresa de las acciones, ya que se tomo conocimiento que los habitantes de las islas habían sido alertados por Londres sobre la invasión, con lo cual había que adaptar el plan inicial a esta nueva contingencia, ya que era lógico esperar mayor resistencia a la prevista.
En medio de una fuerte tormenta el Contralmirante Busser y sus subalternos son trasladados en el helicóptero del destructor Santísima Trinidad a bordo de este buque para una reunión de mandos. Luego de adaptado el plan inicial a las nuevas circunstancias, solo restaba que las diferentes unidades, pusieran a punto sus propios planes de operaciones y esperar hasta la 18.30hs del primero de Abril, hora en la cual, de no recibirse contraórdenes, se procedería con la operación.
El nombre clave de esta operación era "Azul"; sin embargo, por iniciativa del Teniente Coronel Seineldin, quien se basó en sus creencias religiosas y en un hecho histórico ocurrido durante las invasiones inglesas de 1806, sugirió al Jefe de la operación rebautizar con el nombre de "Rosario" al operativo. Luego del correspondiente pedido de autorización, la operación adopta el nuevo nombre, con el que comúnmente se la conocerá a partir de ese momento.
En todo momento y lugar de la historia humana se ha utilizado una buena causa para lograr fines egoístas e indecentes. Me parece que esto se aplica al curso de acción seguido por los integrantes de la Junta Militar. La situación social, política y económica del país se derrumbaba rápidamente, no existía un plan viable para modificar esta situación y había que dar un golpe tal, que no solo desviara la vista del pueblo de los problemas habituales a que debían enfrentarse, sino que también los borraran, por lo menos momentáneamente. Esto se logro de manera excelente. La manifestación contra el sistema de gobierno del 30 de marzo y la posterior del 2 de Abril para apoyar al mismo gobierno en el proyecto iniciado es un ejemplo cabal de ello.
También encuentro puntos positivos para destacar. Haciendo memoria sobre nuestra historia como Nación, no conozco otro momento en la vida de nuestro país en donde hayamos estado tan unidos como pueblo frente a un problema. Recuerdo a mi vieja reuniéndose con vecinas para tejer pasamontañas y enviarlos al sur. Recuerdo programas televisivos solicitando ayuda por parte del pueblo para el esfuerzo de guerra, en donde ancianas donaban los bienes mas preciados que poseían. Recuerdo que en mi escuela, muchos profesores dejaban de lado el plan de estudios y nos poníamos a hablar sobre lo que significaba los acontecimientos que estábamos viviendo.
En el ámbito regional, muchas naciones vecinas se colocaron a nuestro lado y ofrecieron su apoyo incondicional a nuestra causa. Si en algún momento hubo una posibilidad de aunar criterios y construir un futuro regional común, no dudo que ese momento fue durante esta guerra.
Y también recuerdo que, desgraciadamente, con el fin del conflicto, todos esos sentimientos se desvanecieron con una rapidez asombrosa, alentados por los medios de comunicación. Se retrocedió de manera increíble en la posibilidad de poder idear un camino en común y tirar para el mismo lado. La frustración y desengaño que sufrimos como pueblo, nos hizo esconder a las Malvinas debajo de la alfombra, y no dejarla salir de allí. A la luz de los últimos 20 años de historia Argentina, creo que Malvinas junto con lo que ello genero, todavía esta allí guardado.
Al mismo tiempo que nuestra escuadra sufría en el mar las consecuencias de la tormenta, el gobernador de las Falklands Islands, Rex Hunt, recibía de Londres los primeros informes sobre el intento argentino de recuperar el archipiélago. Entre las directivas recibidas, el mensaje le indicaba en forma implícita que los medios con los que contaba para la defensa de sus dominios eran los únicos con los que podría contar, y que actuara de acuerdo a su criterio. En síntesis: "Estás solo, Arreglate".
La fuerzas de defensa de las islas era denominada oficialmente como Naval Party 8901. Estaba compuesta habitualmente por lo que en nuestro Ejercito se denomina a una Sección de Infantería de Marina reforzada, unos 40 hombres. Su armamento estaba constituido por armas livianas y como armas de apoyo poseían algunas ametralladoras todo propósito, similar a nuestras MAG, y algunos cañones antitanque que podían operarse desde el hombro de un infante. Como defensa antiaérea, encontré menciones que hablan de misiles Blowpipe, también operados desde el hombro.
Para la fecha en que se produjo la recuperación de las islas, se estaba produciendo el recambio de la guarnición de las islas. Esto hizo que el número de efectivos de la misma este incrementado. Contando ambos contingentes armados, el estimado de efectivos ingleses para defender las islas era alrededor de 80 hombres, a los que se sumaron varios civiles de la reserva, mas estos reservistas solo cumplieron tareas de seguridad de algunos puestos importantes de la ciudad, como las plantas de servicios públicos y comunicaciones. El gobernador no podía disponer de su "componente naval", el HMS Endurance, ya que el mismo había sido despachado hacia las Georgias para resolver el tema de los chatarreros, y en ese momento se encontraba navegando a mitad de camino entre las dos islas. Solo tenia a disposición el MV Forrest, una lancha de poco mas de 25 metros de eslora, la que estaba dotada de radar.
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