viernes, 17 de enero de 2014

Inteligencia: Operadores argentinos alteraron declaraciones de Thatcher

Gran Bretaña atribuyó a la Argentina una falsa conversación entre Margaret Thatcher y Ronald Reagan 
En 1984, los servicios secretos consideraron que el régimen argentino había realizado un montaje que mostraba la cara más cruel de la premier, según documentos desclasificados
Una conversación generó revuelo y terminó siendo falsa.
Foto: AP
 


"Debemos usar la violencia [contra Argentina]. En estos momentos la estamos utilizando para castigarlos lo más rápido posible", le dijo en 1982 la premier británica, Margaret Thatcher, al presidente estadounidense, Ronald Reagan, según una grabación difundida en 1983, que luego resultó ser falsa. Para encontrar al responsable del montaje, los servicios secretos apuntaron a la inteligencia argentina, entre otros.

Desde ayer, el Archivo Nacional de Gran Bretaña desclasifica documentos oficiales del gobierno de 1984, por haber pasado 30 años, como dicta la ley. El caudal de información en esos informes es importante, y, entre toda la información, hay una mención sobre el conflicto por la disputada soberanía de las islas Malvinas, dos años después de la guerra.

La cinta, supuestamente una conversación telefónica entre el entonces presidente estadounidense y la primera ministra británica, fue enviada de forma anónima a varios diarios holandeses durante las elecciones generales de 1983 en Gran Bretaña.

En la conversación, realizada pegando extractos de discursos, Reagan cuestionó el hundimiento del Crucero General Belgrano cuando se encontraba fuera de la zona de exclusión y que causó la muerte de 323 soldados, considerado por la Argentina como un crimen de guerra.

Según la grabación, Thatcher respondía: "Debemos usar la violencia [contra Argentina]. En estos momentos la estamos utilizando para castigarlos lo más rápido posible".

El grupo punk británico Crass reconoció finalmente que hizo el montaje de la falsa conversación, en un intento de impedir que "la Dama de Hierro" fuera reelecta en las elecciones de 1983, pero antes, los servicios secretos británicos y la CIA (la agencia de inteligencia estadounidense) se tomaron la grabación tan en serio que llegaron a pensar que fuera obra del gobierno argentino o de la Unión Soviética.

En una carta, un consejero del ministerio del Foreign Office británico informó a Thatcher sobre la cinta, y sobre las hipótesis del servicio secreto acerca de la autoría de la grabación.

"Parece una operación más bien torpe. De momento no tenemos pruebas acerca de los responsables", decía la carta.

"El servicio secreto duda de si se trata de una operación soviética. Es posible que alguno de los servicios de inteligencia argentinos esté detrás. También podría ser obra de grupos de izquierda de este país", añadía la misiva.

La desclasificación de este documento coincide también con un nuevo aniversario de la ocupación británica de las Islas Malvinas, ocurrida el 3 de enero de 1833.

Agencia AFP y Télam

La Nación

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