lunes, 31 de octubre de 2022

Helicóptero: Aerospatiale SA-300 Puma

Helicóptero Puma

W&W





Puma

En 1962, el ejército francés emitió un requisito para un helicóptero táctico de producción francesa que pudiera transportar veinte soldados y realizar una variedad de tareas de transporte de carga. El resultado fue el SA 330 Puma, un diseño completamente nuevo. En 1963, con financiación del gobierno francés, comenzó el proceso de diseño; el primer prototipo voló en abril de 1965. El exitoso prototipo resultó en un pedido de seis máquinas de preproducción. Las turbinas gemelas Bastan VII del Puma se montaron en la parte superior del fuselaje, dejando el fuselaje interno sin obstrucciones para la carga, o para dieciocho soldados más dos pilotos. Reemplazando los motores Bastan en los modelos de producción, dos turboejes Turbomeca Turmo 3C de 1.320 caballos de fuerza impulsaron el rotor principal de 49 pies y 3 pulgadas de cuatro palas y el rotor de cola de cinco palas. El Puma exhibió una velocidad máxima de 150 nudos y un alcance de 340 millas náuticas.



Impresionados por el Puma, tanto el ejército francés como la Royal Air Force del Reino Unido hicieron pedidos sustanciales. El 22 de febrero de 1967, SudAviation celebró un acuerdo con Westland Helicopters para coproducir el Puma. En virtud del contrato, las empresas fabricaron conjuntamente el SA 330 Puma, el SA 341 Gazelle y el WG Lynx. Por tanto, todos los Pumas se fabricaron parcialmente en Inglaterra; Westland ensambló por completo los cuarenta y ocho HC1 Pumas encargados por el ejército británico, y el primero fue entregado el 30 de julio de 1968. El acuerdo que también permitió a los franceses construir cuarenta unidades del Westland Lynx permaneció en vigor hasta 1988. El 1 de enero En 1970, Sud-Aviation, Nord Aviation y SEREB se fusionaron para formar la Société Nationale Industrielle Aerospatiale, que cumplió con todos los contratos firmados previamente con otros fabricantes.



Varios otros países compraron variantes militares del Puma, incluidos Chile, Indonesia, Marruecos, Sudáfrica y España. Rumania construyó el SA 330 bajo licencia como IAR-330 y produjo alrededor de noventa modelos militares y civiles que fueron utilizados por operadores militares y comerciales rumanos, así como por los ejércitos de Etiopía y Guinea. Establecida en 1963 como el principal soporte de mantenimiento para la Fuerza Aérea Sudafricana (SAAF), Atlas Aircraft Company Ltd. completó una modificación importante de los SAAF Pumas, primero conocidos como Gemsbok, luego Oryx. Atlas instaló los turboejes Makila 1A más potentes, nuevas cajas de cambios y amplias actualizaciones de sistemas de armas y aviónica, incluido un radar montado en la nariz. Posteriormente, Atlas desarrolló una versión de cañonera del Puma denominada ZTP-1 Oryx, en la que la compañía instaló alas cortas externas, con FFAR y vainas de ametralladora, y un cañón TC-20 de 20 mm montado debajo del fuselaje. Bristow Helicopters también ordenó varios Pumas para trabajos en alta mar en el mal tiempo del Mar del Norte.

Super Puma

Volado por primera vez en 1965, el avión “tipo Puma” diseñado por Aerospatiale permaneció en producción hasta 1987, pero en 1974 la compañía inició un programa de mejora que condujo al AS 332 Super Puma. En septiembre de 1977, un prototipo SA-331, equipado con una transmisión mejorada y dos turboejes Turbomeca Makila de 755 caballos de fuerza, completó su primer vuelo de prueba. El 13 de septiembre del año siguiente apareció el prototipo AS 332 Super Puma con mayor potencia de motor y un fuselaje más aerodinámicamente eficiente. Los ingenieros de Aerospatiale instalaron nuevos rotores principales y traseros compuestos que aumentaron la eficiencia de elevación, la vida útil, la supervivencia en combate y acabaron con el problema de la corrosión de las palas metálicas en las operaciones marítimas. El Super Puma presentaba un fuselaje extendido capaz de transportar tropas y carga, un tren de aterrizaje retráctil más amplio que absorbía energía, asientos blindados para pasajeros y tripulación, y mayor capacidad de combustible. El AS 332 alcanzó un alcance de 532 millas náuticas a velocidades máximas de 141 nudos. Desde 1978 hasta 1987, la compañía introdujo cinco variantes militares y civiles del 332, dos con fuselajes extendidos. En 1980, el 332 reemplazó al AS 330 Puma estándar como el helicóptero utilitario principal producido por Aerospatiale. La compañía fabricó 670 del tipo, y el avión permaneció en producción limitada en Rumania hasta el siglo XXI.



Dos turboejes Turbomeca Makila de 1.877 caballos de fuerza de bajo consumo de combustible hicieron girar el rotor principal de cuatro palas de 51 pies y 2.2 pulgadas montado sobre el fuselaje rectangular alargado, con capacidad para veinticuatro soldados. Un brazo de cola más largo y una aleta vertical sostenían un rotor de cola compuesto de cuatro palas montado en el lado de estribor y un estabilizador horizontal en el puerto. Dependiendo de la versión, además de más tropas y doce literas, o equipo SAR, el Super Puma podría llevar una eslinga de 10,000 libras o una variedad de armas para la guerra terrestre o marítima. Las armas incluían vainas de armas para ametralladoras de calibre 7.62 / .50, o cañones de 20 mm y FFAR de 70 mm. La versión ASW llevaba un radar de búsqueda en un morro extendido, un sonar de inmersión y torpedos orientadores. Para las operaciones antibuque, la aeronave llevaba dos misiles AM 39 o MM 40 Exocet, BEA Sea Skua o Harpoon. Las versiones de transporte estaban armadas con pistolas de puerta de calibre .50 o 7,62 mm montadas en pivotes. Bristow Helicopters Ltd., adquiriendo más de treinta aviones para operaciones en alta mar en el Mar del Norte e IPTN (Industri Pesawat Terbong Nasantara) en Indonesia, que también construyó el SA-330 bajo licencia, fabricó varios Super Pumas para uso doméstico civil y militar. En total, treinta y ocho países compraron variantes del AS 332-532, incluidos Argelia, Argentina, Bélgica, Brasil, Chad, Chile, China, Djibouti, Ecuador, Francia, Gabón, Alemania, Islandia, Indonesia, Irak, Costa de Marfil, Jordania, Kenia, Kuwait, Líbano, Libia, Malawi, México, Marruecos, Nepal, Nigeria, Omán, Pakistán, Panamá, Filipinas, Portugal, Senegal, Singapur, Sudáfrica, España, Sudán, Suiza, Togo, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Zaire.

martes, 25 de octubre de 2022

Documental: “1982: La gesta” reivindica a los veteranos de Malvinas

El documental “1982: La gesta” reivindica a los veteranos de Malvinas

A 40 años de la guerra en el Atlántico Sur, la película de Nicolás Canale construye su relato con los testimonios de 22 combatientes que recuerdan, orgullosos, su servicio a la patria

“¿Te considerás un héroe?” La pregunta que Nicolás Canale introduce sobre el final de 1982: La gesta, entre los testimonios de veteranos de Malvinas que reúne su documental, recibe un no casi unánime y rotundo: héroes fueron los que murieron en el combate. Las respuestas, no obstante, sirven para destacar aún más el temple de los entrevistados y para terminar de armar un relato que sí los retrata como héroes, en un claro intento de desarticular el foco victimizante con que se los ha representado en las películas que más trascendieron sobre la guerra. Además de darle voz a ex combatientes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina –algunos más recordados que otros por sus proezas, como el teniente primero Horacio Lauría, o el piloto Carlos Tomba, que se eyectó de un Pucará a metros de estrellarse– para reconstruir a través de las vivencias los principales hitos del conflicto bélico, el documental estrenado este jueves extiende su mirada hacia el tiempo presente para señalar la vigencia de la causa Malvinas y añorar la unión de la sociedad. Días atrás, Canale respondió las preguntas de Infobae Cultura.

Trailer del documental "1982 La Gesta", sobre la guerra de Malvinas y sus combatientes

—¿Cómo se inició el proyecto de este documental?

—La idea surgió el año pasado con un grupo de amigos malvineros con los que veníamos hablando de hacer algo con el tema. Como se venían los 40 años, quisimos aprovechar la ocasión para honrar a los héroes de Malvinas y nos pareció que un documental era lo más cercano en tiempos y económicamente para poder estrenarlo este año. Por otro lado, queríamos ir dejando un archivo de entrevistas y testimonios de estos héroes que dentro de un tiempo ya no van a estar. Así que de alguna forma matamos dos pájaros de un tiro, pudimos hacer las entrevistas y después un documental que ahora llega a las salas y que da cuenta de lo que fue la gesta de Malvinas.

—La película construye su relato apoyándose principalmente en el testimonio de veteranos. ¿Por qué elegiste ese punto de vista?

—Queríamos que la cuenten ellos, porque las producciones sobre Malvinas que se hicieron en las últimas décadas, que a mi modo de ver son muy pocas, quizás no reflejan muy bien lo que por lo menos yo venía escuchando de ellos mismos en charlas, conferencias o libros. Durante muchos años se transmitió una idea un poco distorsionada y victimizante de los conscriptos como “los chicos de la guerra”, y la verdad es que hablando con ellos supe que se sentían avergonzados de que les dijeran así. Estaban orgullosos de haber peleado y muchos fueron voluntariamente.

Walter Rubíes, conscripto clase 1963, uno de los protagonistas del documental

—¿Cómo te acercaste a ellos y con qué criterio seleccionaste los testimonios?

—A algunos ya los conocía, pero el criterio fue poder cubrir todos los hitos de Malvinas, por eso buscamos veteranos de las tres fuerzas para que contaran lo que pasó en la guerra desde distintos ángulos. Al principio la lista de entrevistados era más extensa, pero hubo que reducirla para organizar el rodaje, que fue muy milimétrico para aprovechar el cronograma al máximo.

—El documental reivindica el rol de las Fuerzas Armadas en el conflicto bélico. ¿Sentiste en algún momento el riesgo de que pueda ser vista como una película patriotera?

—La verdad que no pensé en ese riesgo antes de hacer la película. Quizás sí en algún momento del rodaje, pero terminamos encontrando una unanimidad en muchas de las respuestas de los veteranos y un mensaje muy claro de que hay que evitar la guerra. Ninguno pretende volver a recuperar las islas por la fuerza, sino que el deseo es encontrar el camino a través de la paz. Ellos son los que le pusieron el pecho a la situación, dejaron a sus seres queridos y fueron a arriesgar la vida dándolo todo, y eso es lo que quisimos rescatar. Hay que separar un poco la causa Malvinas de lo que era la dictadura y reconocer a nuestros soldados.

Antes de iniciar el rodaje, el director viajó a las islas Malvinas y tomó algunas imágenes que usó para el documental

–Este estreno coincide con el éxito de Argentina, 1985. ¿Esperás que tu película pueda sumarse al rescate de ciertos valores e ideas que se suponen de consenso en la sociedad argentina?

–Ojalá, me gustaría mucho que la gente que ya está viendo Argentina, 1985 y se entusiasmó un poco más por la historia argentina reciente se entere de que también está 1982: La gesta, que nos habla de otra temática cercana, y la vayan a ver. Tenemos muchas menos salas que 1985, pero espero que a algunos les surjan las ganas de verla. Algo que comparte esta película es que hay mucho interés por parte de los colegios y municipios en mostrarla. Es también un documental bastante didáctico en ese sentido.

 




  

domingo, 23 de octubre de 2022

Las rubias taradas: La agenda degenero prostituye la causa Malvinas

Pensando Malvinas con perspectiva de géneros y diversidad

Cancillería organizó un panel literario para revisar la Guerra de Malvinas, 40 años después, bajo perspectiva de géneros y diversidad.
Por Adriana Carrasco || Pasquín Bolche




Raquel Robles, Frida Herz, Florencia Mártire, Victoria Torres y Alba Rueda. Imagen: Cancillería Argentina

Presentado por Sol Branca, se realizó en el salón San Martín de la Cancillería un panel literario para Pensar Malvinas 40 años después de la guerra, bajo perspectiva de géneros y diversidad. La iniciativa partió de la representante especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Género del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alba Rueda.

La Guerra de Malvinas siempre se contó desde una perspectiva cis masculina y heterosexista. “Cis” quiere decir lo contrario de “trans”. Personas cis son las que se autoperciben con el sexo asignado al nacer. Y se contó desde el relato del Estado según los gobiernos y desde las subjetividades de los hombres veteranos de guerra. Más recientemente se incorporó la mirada de las enfermeras que estuvieron en el escenario de operaciones y el relato de una subjetividad trans, Tahiana Marrone, que combatió como soldado del Batallón de Ingenieros 9 y transicionó después de género masculino a femenino.

El panel estuvo integrado por Alba Rueda, Victoria Torres, Raquel Robles, Frida Herz y Florencia Mártire, femineidades que escribieron libros sobre el tema en los que se desmarcan del relato de la Patria masculinizada. Y trajeron los relatos de cómo vivieron ellas durante la adolescencia cuando sus amigos eran convocados para ir a combatir a Malvinas, las historias de sexualidad y de erotismo a partir de las cartas que las chicas les escribían a los soldados, cómo lo tramitaron las diversidades sexuales, las vivencias de la hija de un soldado que se suicidó después de la guerra cuando ella era muy pequeña y en la casa no se hablaba del padre, la mirada de una hija de desaparecidos durante la dictadura de 1976 y la reflexión sobre Malvinas como un campo de concentración más mientras los militares argentinos genocidas dirigían las operaciones bélicas.

Alba Rueda invitó (y nos invita a todes, a les lectores de Soy también) a “ubicarnos en una posición subjetiva sobre la guerra, y no solamente la mirada objetiva sobre el debate de fondo”. Quienes vivimos aquellos días recibimos un impacto emocional, afectivo, especialmente por lo que estaban viviendo los soldados conscriptos de las clases 1962-1963 y por las noticias que llegaban al continente.

“Yo soy bastante menor que los conscriptos que fueron a Malvinas”. Durante la vigencia del servicio militar obligatorio en la Argentina se sorteaba a los muchachos según los últimos números de la libreta de enrolamiento o DNI. Los que sacaban número bajo se salvaban de la conscripción, pero eran los menos. “Fui sorteada con los pibes de la secundaria al año siguiente del asesinato del soldado Omar Carrasco. Muchas personas travestis eran sorteadas todos los años en el grupo de los varones”, recuerda Alba Rueda.

Omar Carrasco fue un conscripto asesinado a golpes mientras cumplía con el servicio militar obligatorio en la guarnición neuquina de Zapala.

“La marca generacional de Omar Carrasco fue muy fuerte para todos. Éramos una generación que estaba creciendo en la década de 1990 con un proceso de desmantelamiento del Estado y la consolidación del neoliberalismo. Yo desacaté la intimación para enrolarme al servicio militar obligatorio. Para ese momento ya existía un movimiento de familiares para que no nos presentemos a los cuarteles. Con 17 años, asistía sola a esas convocatorias de familiares. Las fuerzas armadas nos enviaban cartas intimándonos a presentarnos, para detenernos en el momento en que lo hiciéramos. Esto habla de los imperativos de las fuerzas armadas a las distintas generaciones. Pensar Malvinas es pensar estas tramas que atraviesan nuestra biografía”, desarrolló Alba Rueda.

jueves, 13 de octubre de 2022

¿Qué hacer si uno es blanco del enemigo?

Qué Hacemos si Somos el Blanco





Este es un artículo publicado en su momento, pero siempre es para mi punto de vista es tan válido y tan vigente que no merece que lo olvidemos antes de opinar sobre las funciones de tal o cual soldado independientemente de su especialidad. W/65
En las guerras, no todos participan de la misma forma cuando se enfrentan en combate; los contendientes individuales se encuentran en condiciones muchas veces bastante diferentes, según la tarea o función que deben realizar.
Por ejemplo, y tomando como referencia al combate aéreo; el piloto del avión atacante puede elegir el momento y la forma en que realizará el ataque, e incluso puede decidir cuándo salir del combate, es decir que puede tratar de colocar todas las variables a su favor, sólo limitadas por la relación de la selección armas - blanco a atacar, que lo pueden restringir.
También tiene armas específicas para atacar y defenderse en caso de verse agredido, las que le dan seguridad y confianza en sí mismo.
Si el piloto en cambio vuela un caza interceptor para defensa aérea, ya no puede elegir el cuándo, ya que éste depende del atacante, pero no obstante tiene a su favor que su avión está óptimamente configurado para el combate aéreo, y por lo tanto puede tomar sus previsiones para volcar las variables a su favor; también puede decidir cuándo salir del combate, y por supuesto, las armas que porta le dan seguridad y confianza.
Pasemos ahora al artillero antiaéreo, éste no puede elegir ni el momento del combate ni cuando salir, él debe permanecer ahí, sujeto a las opciones del atacante, pero cuenta con un arma para combatir y defenderse, la que, al igual que a los pilotos, le transmite a su yo interior seguridad y confianza en sí mismo.



Hay otro grupo de gente que por sus tareas o funciones casi no tiene opciones, tampoco tiene armas con que defenderse, pero puede suspender sus tareas en los momentos críticos de ataque y buscar refugio.
Y finalmente, existe otro grupo, en los que están incluidos los radaristas, que tienen que permanecer en sus puestos pase lo que pasare, sin ninguna opción, y por supuesto sin siquiera armas que aunque sea les sirvan de desahogo tirando. Deben quedarse ahí y esperar que los responsables de su defensa realicen un buen trabajo, o que el atacante se canse y se vaya.
Sin dudas ésta es una situación muy difícil, ya que el instinto de conservación le dice: corre, instinto al que no puede distraer ocupándose en tratar de derribar al atacante con su arma, que no tiene; y ese mismo instinto es el que le dice: no confíes en el otro que te va a defender.
Por lo tanto, éste era un problema serio al que debían buscarle solución, ya que aunque incluso los mecánicos del radar pudiesen buscar refugio en el momento en que eran atacados, dentro de la cabina del radar debían quedar al menos un par de operadores que continuasen con su tarea, detectando y controlando aviones.
De alguna forma se debían crear esa seguridad y esa confianza de las que antes hablamos, para que el instinto de conservación al menos se aquietase.
Esto lo podían hacer tratando de analizar todas las posibles situaciones de riesgo, y tomando recaudos para que los peligros fueran reducidos a un mínimo.
Como antes vimos, el primero de los pasos era determinar las amenazas, por eso la pregunta:
¿Con qué nos van a pegar?



Y la respuesta a la que los radaristas llegaron como conclusión fue lo que antes expresamos. Y, por lo tanto, de estas armas era de lo que tenían que protegerse.
En el paso siguiente, para que supervivieran tanto el radar como sus operadores, los radaristas podían hacer tres cosas: elegir el mejor emplazamiento, lograr el mejor enmascaramiento, y procurar la mejor fortificación, que resistiera los ataques, cualesquiera fueran. Y como cuarta acción, pedirle a Dios que se apiadara y no les tocara.
Del libro LAS MISIONES BLACK BUCK www.radarmalvinas.com.ar de Miguel Ángel Silva

viernes, 7 de octubre de 2022

Arte: Dibujos del ataque a la Bahía Agradable

El ataque a Bahía Agradable



El ataque al Foxtrot 4. El avión que lo destruyó era del Ten Danilo Bolzan. Quien luego fue derribado por los Sea Harrier.
Excelentes dibujos de Alberto Nassivera



lunes, 3 de octubre de 2022

Duelo de francotiradores conscriptos vs profesionales

Duelo de Francotiradores (Snipers) en la guerra de Malvinas





Este es un hecho histórico poco conocido fuera del ámbito profesional del disparo de precisión, varios analistas coinciden en que el duelo entre los francotiradores argentinos e ingleses produjo un punto de quiebre histórico que influyo en las modernas técnicas del disparo de precisión. En este duelo los francotiradores ingleses se vieron totalmente sobrepasados por sus homólogos argentinos, la única solución efectiva a la que pudieron recurrir los ingleses fue al empleo de misiles Milan y a la artillería para poder eliminar a los "sniper" argentinos.

Reino Unido

Desplego varias unidades de sniper equipados con el que se considero el mejor fusil de esa época, el Lee Enfield L42A1, pero según palabras de los sniper ingleses ...

"Su desempeño no fue feliz en los combates en las islas. Frente a los rigores del clima casi antártico, sus telescopios se empañaba, los tambores de ajuste presentaban problemas y el funcionamiento del cerrojo comenzaba luego de un tiempo a realizarse sólo forzadamente. Sobre todo respecto de las miras telescópicas, éstas se sellaban de forma especial para impedir que penetrara la humedad, y se ubicaban dentro de cubiertas protectoras de cuero hasta el mismo momento de empleo, a más de cubrir la boca del fusil con cinta aislante. Pero ninguna de tales prevenciones, pareció ayudar mucho." ... "


Un francotirador (ingles) dijo que este fusil (L42A1) se bloqueaba con tanta frecuencia que, en un acceso de furia, lo tiró a un riachuelo y se hizo con un FAL argentino con mira, que utilizó durante el resto de la campaña y le funcionó sin ningún fallo", este ejemplo fue seguido de forma masiva por los snipers ingleses.







Argentina

Emplearon principalmente los fusiles FAL, con el agregado de diferentes tipos de miras telescópicas, que se comportó de forma inmejorable frente a los rigores del clima. Algunos oficiales llevaron sus propios fusiles particulares, armas civiles para caza mayor, como el Remington 700, o el Weatherby 300. Aunque uno de los mejores sistemas argentinos fue el fusil estadounidense National Match M-14 equipado con un visor nocturno de la misma procedencia AN/PVS-2.

"Con ese conjunto, muchos francotiradores argentinos pusieron en serios aprietos a las fuerzas británicas en los ataques nocturnos "
Además la compañía de Comandos 601 desplegó fusiles Steyr SSG 69 y al menos un Lee Enfield 303 british, este ultimo de la segunda guerra mundial. Cuando el personal de la 3 Brigada de Comandos de RN, desembarcaron en San Carlos, uno de ellos fue alcanzado por un disparo de un Infante de marina argentino. Este hecho retardo por 8 horas el desembarco del resto del personal inglés, este acontecimiento se repetiría de forma constante durante el avance ingles.



Los francotiradores argentinos causaron muchas bajas entre las tropas inglesas, colocándolas en una condición de extremo nerviosismo, lo que llevo a no pocos excesos por parte de los ingleses para cuando atrapaban a un soldado argentino (Jennings y Weale). Uno de los hechos resaltados por Ken Lukowiak en su libro es ...

"Todas las noches eramos atacados por un francotirador argentino, esto retraso nuestro avance, hasta que trajimos un grupo de misiles Milan ... uno de los observadores consiguió ver el fogonazo del cañón del fusil del sniper argentino (arge sniper), de inmediato comunico la posición y le lanzamos un misil Milan, lo alcanzamos de lleno y recién ahí caímos en la cuenta de que él maldito nos estaba disparando a mas de 1000 metros !!! ... cuando la patrulla llego hasta el punto de impacto del misil, lo encontraron muerto,... era un joven conscripto argentino equipado con un fusil FAL con mira nocturna" ...

Lo que produjo admiración entre los ingleses es el hecho de que las fuerzas armadas argentinas en esa época no tenia ningún programa para la formación de francotiradores, con excepción de los comandos entrenados en EEUU, por lo cual muchos de los francotiradores argentinos eran innatos en esta técnica. La mayoría de estos francotiradores argentinos fueron héroes anónimos, aunque solo se conocen algunos como: Subteniente José Vasquez, Capitán Hugo Roberto Raineri, conscripto Horacio Cañeque y el Cabo 1º de la infantería de marina Carlos Rafael Colemil. Como relatan Jofre y Aguiar en su libro, los francotiradores argentino que los británicos afirmaban que les habían provocado bajas y el estancamiento del avance en las primeras etapas del ataque a monte Longdon, no eran “tiradores especiales, sino fusileros con anteojos de visión nocturna”. Es en esta batalla donde los ingleses informaron que los argentinos tenían francotiradores que podían ser mercenarios de Estados Unidos debido a un acontecimiento con el conscripto Horacio Cañeque el cual aproximadamente a las 5 de la mañana, vio como algunos paracaidistas avanzaban hacia el puesto de comando de la compañía, sobre su flanco derecho, les disparó con su FAL, en cuyo cargador había puesto un proyectil trazante cada dos comunes para precisar la puntería en la noche. Y como escuchaba gritos y órdenes en inglés y sabia ese idioma, empezó a insultarlos en la misma lengua. "Los insultos son lo primero que se aprende y yo tenia una pronunciación norteamericana bastante buena. Insulto a los gritos, vociferando, durante un rato. Tal vez por acciones como esta, los ingleses luego dirían que en Malvinas hubo American Special Forces o American Snipers" como recordaría después en la obra "Así Peleamos" y que resalta Pegler en su libro "Out of Nowhere".





Fuentes:

  • "Out of Nowhere: A History of the Military Sniper" M. Pegler; 
  • "SNIPER RIFLES" M. Pleger; 
  • "A Soldier's Song" K. Lukowiak; 
  • "THE FN FAL BATTLE RIFLE" B. Cashner; 
  • "The Military Sniper Since 1914" M. Pegler y R. Bujeiro; 
  • "Battle for the Falklands (1) - Land Forces" W. Fowler; 
  • "THE M14 BATTLE RIFLE" L. Thompson; 
  • "Two Sides of Hell" V. Bramley; 
  • "Green-Eyed Boys: 3 Para and the Battle for Mount Longdon" Jennings y Weale; 
  • "Malvinas La Defensa de Puerto Argentino" Jofre y Aguiar; 
  • "Asi peleamos Malvinas" Biblioteca Soldados.

sábado, 1 de octubre de 2022

La experiencia del SM (VGM) Carlos José Miguel Peirone en Bahía Fox

Le tirábamos con lo que encontrábamos






  • Muchos de ellos estan por ahí, todos merecen ser escuchados, leídos y recordados para que las generaciones futuras sepan de ellos.
  • Esta es una entrevista resumida, porque es muy extensa donde se trata con el mayor respeto el pensamiento y los sentimientos encontrados de un veterano a pesar de los años.
Relato del SM (VGM) Carlos José Miguel Peirone


***Antes de que nos dejaran en Bahía Fox. Estábamos en Puerto Argentino y nos dicen “despeguen ahora que vienen dos pájaros negros a atacar”. Lanzaron las bombas y tiraron con los cañones y cuando nosotros ya habíamos salido nos enganchan, entre unos cañadones…cruzando para Bahía Fox. Me acuerdo que sentí dos estruendos y digo “Acá caemos y no salimos más”. ¡Iba el piloto, el copiloto, el mecánico y un artillero, el Cabo Principal Quinteros, que era el apuntador de la Mag, que era para tirarle a los aviones -que ni tiempo de tirarle tuvo porque casi nos dejaron haciendo un trompo en el aire!
- No nos derribaron porque se les había acabado la munición…
Es que ellos mismos después lo declararon…”
Un helicóptero que venía cruzando…no sé cuántas municiones quedaban, no les pudimos dar y veníamos de atacar Puerto Argentino “y se habían quedado sin nada, así que se iban para el portaaviones. Y llegamos a Bahía Fox, en pleno ataque, lo estaban cañoneando de la fragata y estaban sufriendo ataque aéreo por los otros Harrier. Así que el helicóptero permaneció estacionado más o menos a dos metros de altura, largamos los equipos y nos largamos de ahí arriba y a arrastrarnos a buscar un refugio…
*Bajamos en el medio del bombardeo
Si, si, de hecho, había un par de heridos…así que…ahí me entero que mi compañero el Cabo Primero Varas había fallecido. Pero me entero…porque a Bahía Fox íbamos por 24 horas y también estuvimos como 12 o 13 días. No me acuerdo bien los días. Nos tenían con el Mayor este que estaba a cargo de la compañía 9 de ingenieros del Ejército y enfrente había otra compañía, de que la única defensa antiaérea que tenían eran las 1270 y tenían los campos minados, pero con eso no bastaba. O sea, las mismas ovejas o los mismos pingüinos las hacían volar. Así que nos dejaron ahí…yo me acuerdo que salgo un día, estaba apostado con el misil y veo que vienen dos personas caminando custodiadas, pero con el mameluco de la Marina, era el Capitán Payarolla y un soldado, que fueron los dos únicos sobrevivientes del buque Isla de los Estados. Los atacó una fragata y el hombre de Fuerza Aérea que llevaba un Jeep para el Brigadier Castellano que estaba en Puerto Argentino, a cargo de toda la Fuerza Aérea, iba en la bodega cargada de combustible y munición. Se habían salvado tres, iban en una balsa y a 50 metros antes de llegar a la playa se largan al agua, nadan hasta ella, el Capitán, un soldado y un civil y cuando llegan a la playa le agarra un paro cardíaco al civil.
Entre los bombardeos y el agua helada… y la desesperación, fue terrible.
*Que recuerdo tiene de ese momento, de bajarse del helicóptero y el bombardeo, acomodarse, los compañeros, gritos, que arriba, que abajo…
Era una total confusión, era una mezcla de civiles, kelpers que eran ingleses y argentinos, porque había argentinos viviendo ahí y gente del ejército que corría de un lugar para otro…Yo me acuerdo que nos lanzamos del helicóptero y no me acuerdo cuantos metros me debo haber arrastrado hasta conseguir ubicarme sobre una especie de montaña de turba que se estaba secando y tirármela encima para cubrirme del fuego enemigo.



Estábamos entre los aviones que tiraban bombas y el cañoneo naval. Ahí hieren a un Teniente y a un soldado del Ejército y a un Suboficial de la Armada. Las fragatas a la entrada de la bahía venían cañoneando. Cañoneando…cañoneando, cuando se juntaban salía una sola tirando, pasaba y salía la otra…así continuamente…
Durante todo el día, es más, mientras estábamos en Bahía Fox, nosotros asegurábamos que habíamos derribado un helicóptero y los ingleses lo negaban. Y hace cosa de aproximadamente 4 o 5 años…(porque vos entras a internet y siempre van apareciendo cosas nuevas. Ellos primero dieron tanta cantidad de muertos…y tantos heridos y ahora son un poquito más de muertos y un poquito más de heridos. Tantas fragatas y ahora un poquito más… Y bueno…quedó que no lo volteamos). Y después con los años, me acuerdo que, hablando con otro Suboficial, me dice “Después de todos estos años reconocen los ingleses de que un helicóptero fue derribado” y yo me pongo a buscar y resulta que fue en la zona de Bahía Fox. Yo me acuerdo que le tirábamos con lo que encontrábamos…
Era cuando permanecimos en Bahía Fox, hacíamos las guardias, si aparecían aviones enemigos se le disparaba. Y el helicóptero este… se había aparecido y se le tiraba con Fal, con 12,70, con pistola, con el misil, con lo que viniera…Y eso fue a la tardecita porque estaba cerca de la fragata, el helicóptero era de la fragata. Entonces al ver las posiciones de cómo estaban ubicados, les marcaba las coordinadas para el tiro naval. Me acuerdo que al otro día salimos en el barco, en el Penélope y también casi nos hunden, nos salvamos por poco, llegamos a un lugar donde, el helicóptero había tocado tierra, había despegado, pero no llegó a la fragata. Nosotros lo vimos caer, pero al estar tapado por la montaña, se ve que pudo encarar de nuevo, pero no alcanzó a llegar. Así que los han rescatado del agua a los tripulantes. Por suerte…
*Bueno, pero ustedes tenían que dejar el helicóptero fuera de combate, en realidad…
En realidad, es dejar el material fuera de combate o de lo contrario disuadir al personal de que no tire de que se vaya. No de matar. No era la consigna. Es más, uno no tenía la experiencia de tirarle a una persona, o sea teníamos operativos, teníamos adiestramiento, pero le tirábamos a siluetas a tarros a cosas que se asemejaban a una persona, pero no a una persona. Llegó un momento que sí, hubo que empezar a tirarles porque “era él o era yo”. Yo recuerdo que mi primer disparo lo hice después de que me tiraron una ráfaga que me pegó al lado y dio en la pierna de un compañero y en la cabeza de otro que tenía al otro lado, o sea en la cabeza… le traspasó el casco, le quedó enganchado entre el gorro de lana…
¡Zafe de casualidad! Y ahí tire….
Yo parecía una estampilla pegada en el piso. Y ahí agarré y no me preguntes si apuntaba o no apuntaba, veía y tiraba al bulto, porque estábamos adiestrados para tirar al bulto y con tiro de precisión. Pero en este caso no te vas a poner a apuntar porque corres el riesgo que te vuelen la cabeza. Así que era tirar…
El enemigo estaba a 100 metros, máximo 150. Cuerpo a cuerpo o… muere uno o mueren los dos o te entregas. Cuando nos tomaron prisioneros yo podría haber peleado cuerpo a cuerpo. Los tenía a 20 metros…pero tenía 36 tipos y éramos 3, íbamos a parecer un colador. Lo que pasa que no teníamos ni para retroceder. ¿A dónde nos metíamos? en el agua. Aparte a Darwin ya lo habían tomado y Puerto Argentino iba en vías de ser tomado. Saca la cuenta que yo caí prisionero el 7 de junio a las 5 y pico de la tarde y estuve prisionero hasta el 19. En realidad, llegué a Puerto Madryn aproximadamente a las 6 de la tarde en el Camberra (buque inglés). Estuve del 7 al 15 en el frigorífico San Carlos y el 15 a la noche me cambian al Camberra hasta el 19 que llegamos a Puerto Madrin..
Cuando estaban en el medio de la batalla tratabas de agarrar y resguardarte, si tenías un herido al lado, tratabas de buscar un lugar donde fuera seguro o casi seguro, que no recibiera otro impacto o lo mataran, o les decía “quédate tirado en el piso, no te muevas, ni te corras del lugar quédate donde estás” …
El tiempo del bombardeo podrían ser 10 minutos, …1 hora o más, eso no se podía preveer…
Tenía soldados preparados, que no eran médicos, estudiaban medicina, estaban en el último año. Con el tema de los heridos los tenías ahí…o tratabas de hacer de señuelo…moverte vos con mucha cautela…rodando o vuelta carnero…de buscar otra posición para que te tiren ahí y dejen de tirar en el lugar anterior. Entonces al no moverse más lo daban como fuera de combate, como decíamos recién…el hecho no era matar a la persona si no disuadir… El otro día en una charla al finalizar dije “La guerra no es buena, ni para el que gana ni para el que queda derrotado”. Gracias a Dios existe la diplomacia, para que el último de los extremos sea entrar en guerra. Porque las dos partes pierden. Les dije “A ver, Argentina que hizo…perdió las islas, pero a los ingleses les van a faltar en estos momentos…cuando en ese momento eran 150 años…ahora le van a faltar….114 años para pelear diplomáticamente. Y es más la están ocupando ellos…nos duele…nosotros perdimos…perdimos personas que es lo más importante y esas personas tenían familia, mujeres, hijos, padres, hermanos…”. Les digo “ellos ganaron las islas, que es lo material, pero también perdieron seres humanos, que tienen padres, mujeres, hijos…Entonces las dos partes perdieron. Ganaron lo económico, estratégico, lo que se pueda arreglar hablando diplomáticamente…”



Después de dejar de ser prisionero, llego a Puerto Madryn,…desembarco y ahí nos llevan a unos hangares, donde estábamos todos los que desembarcábamos, que éramos aproximadamente 2000. De Fuerza Aérea éramos 2, el Cabo principal y yo, porque al Teniente lo subieron a otro barco y lo llevaron a Uruguay. Me acuerdo que había un cartel que decía “Ejército”, “Armada” y “Fuerza Aérea”. De Fuerza Aérea había uno de cada lado parados, El Cabo Principal Bevilaqua y yo. Para esto el Cabo Principal Piolo, dice “-como se llaman”, - ”Cabo Principal Bevilaqua…Cabo Peirone”. Y dice, “les voy a decir algo y no lo tomen a mal, ustedes en el listado figuran muertos o desaparecidos”. ¿Qué pasaba? cuando nosotros nos fuimos de Puerto Argentino e íbamos por 24 horas a Bahía Fox y no volvimos más…y dejaron de tener contacto con nosotros. Entonces nosotros nos manejábamos más con el Ejército que con los de Fuerza Aérea. Suponete con Fuerza Aérea estuvimos 15 días y el resto de la guerra estuvimos…con gente del Ejército o solos. Entonces me acuerdo que el jefe de artillería de Mar del Plata, el Mayor Mayorano -que es Comodoro retirado-, una vez que fui a Mar del Plata en un operativo, nos llamó al despacho y nos pidió disculpas. El tema que casi nos degollaron… por cumplir una orden que dio él…para la defensa. Nosotros le dijimos: “no, usted no se tiene que hacer problema por eso, era la orden, si no hubiéramos ido nosotros iban a ir otros”.
Yo una semana antes les había escrito una carta, pero no había dicho nada de que iba a ir a Malvinas, ni nada por el estilo, porque no sabía nada de eso. No teníamos teléfono fijo entonces cada 10 días más o menos, una semana, 15 días yo escribía y ellos me contestaban. ¡Cuando llega el mensaje pidiendo los artilleros y nos anotamos por voluntad, el tema era ya! Retirar las cosas, en tantos minutos viene el avión, nos carga nos lleva a Moreno, en Moreno nos dan otra ropa, nos dan una charla y al avión a Comodoro Rivadavia. Era una vorágine… Vos querías hablar por teléfono, ahí no había celular, los teléfonos eran fijos y tenías colas y colas de gente para hablar por teléfono. Es más…no teníamos teléfono fijo e iba a llamar a la policía de James Craik .
Porque mi papá era comisario. Le iba a dejar dicho. Y me fui…entonces cuando me fui a los dos o tres días que estaba ahí, en Malvinas, en Puerto Argentino, dicen “Va a venir un Hércules para llevar el correo”. Entonces me pongo a hacer una carta…hago la carta, la pongo en un sobre y la mando. Hete aquí que no se enteran por la carta que yo estoy en Malvinas. Mi papá en su momento mientras estaba en el trabajo llama a la Sexta Brigada y habla en ese entonces con un Suboficial que había sido encargado mío, Suboficial Albeldaño. Después me cuenta mi papá, que le dice:- “sabe algo de mi hijo, el cabo Peirone?” y dice que se queda callado y le contesta:-“no lo tome tan mal, él está bien”. Mentiras, no sabía nada, le dice:- “nosotros tenemos contacto, nosotros sabemos que él en este momento está en Malvinas”. Eso me lo contó mi padre y mi madre después. Y sí tenía la preocupación…porque ellos no tenían noticias mías. La única que se me cruzo si…era que en algún momento van a tener noticias porque van a llamar a la Brigada.
El tema es el siguiente…de que yo llego a Puerto Madryn y me dicen que estoy muerto o desaparecido. Yo rogaba a Dios que no se hubieran enterado mis padres, mi hermana -que le llevo 8 años-, que recuerdo me escribió una carta, que la recibí después de que volví de Malvinas. Igual cuando estuve prisionero, escribí por la Cruz Roja Internacional, no podía escribir más de 20 palabras. La recibieron después de 2 meses de que regresé de Malvinas. Claro porque hacia Malvinas- Suiza, Suiza- Buenos Aires, Buenos Aires- Córdoba, Córdoba, James Craik.
La preocupación mía era que no se hubieran enterado mis padres. Hete aquí que yo acá tenía un compañero, que era un poco más antiguo que yo, 6 meses casi un año más antiguo que yo, él estaba acá en el continente y él sí se fue en su momento para el lado de los pagos, vivía en Oliva, que es de donde era mi mamá. ¿Y ahí tenía yo todas mis tías mis tíos, entonces un tío mío casado con una hermana de mi mamá, pregunta “¿Che, de Carlitos sabes algo? Y le dice “Mirá… a Carlitos lo dan por muerto o desaparecido”, entonces él se queda callado, le cuenta a mi tía…o sea que sabía toda mi familia menos mis padres y mi hermana.
Ellos le dijeron que sabían esto, una vez que yo había aparecido. Es más cuando llegué al continente, que llegué a Puerto Madryn y que de Puerto Madryn me traen en un Boeing a Palomar, llego a Palomar, duermo esa noche ahí, porque llegamos como a las 12 de la noche. Al otro día era la jura de la bandera y ahí viene una ambulancia…nos cargan y nos llevan a Ezeiza, en Ezeiza ni tiempo de llamar tampoco, porque lo primero…bañarse, cambiarse de ropa (me preguntaron si quería la ropa vieja y le dije que sí). Y después me tuvieron 9 horas interrogándome…haciendo dibujos…Nos querían hacer una formación para rendirnos honores, pero le dijimos que no…nos queríamos ir. Ni mis padres ni mis tíos sabían que estaba en el continente. Nos reparten entonces a todas las unidades, Rio Cuarto, Mendoza, Córdoba, Paraná, Tandil, en todas los recibieron hasta con la banda. ¡Acá llegamos como a las 6 de la mañana, estaba el jefe de servicio, algunos estaban con la bata y en pijama…claro! pleno invierno. Después nos recibió el jefe de brigada y la Plana Mayor, nos dijeron que fuéramos tranquilos al Casino, que nos iban a dar 5 o 10 días de licencia…
¡Nada más! 5 o 10 días de licencia? ¡Venían de la guerra!
No nos importó nada, nos dicen tienen 10 días de licencia…tomé el colectivo y me fui a Córdoba. Me acuerdo que llegué a Córdoba justo….no sabían mis padres que iba para allá, porque llegué acá a la Sexta Brigada a las 6 de la mañana y entre una cosa y la otra, los amigos, hablé con los jefes, se hizo la noche y fui a sacar el pasaje en colectivo y ya…me fui, eran 12 horas de viaje. Llegué a Córdoba justo para el cumpleaños de mi mamá, el 22 de junio, a la tarde-noche.
Y toqué el timbre…y vino mi mamá y abrió
Se quedó muda y empezó a llorar …..
Mi papá también lagrimeaba, me abrazaba. Pero nunca trataron de tocarme mucho el tema ellos. Cuando yo hablaba de algo, ellos me escuchaban. Pero de insistir ellos o preguntarme…no…y mi hermana tampoco
Continua el relato; ¡mi mama casi se muere! Lo primero que hizo fue tocarme por todos lados…para ver si estaba entero. Pero traté de llevarla bien…traté…y trato de llevarla bien…trato de no estar todo el tiempo pensando…siempre la mente mía está en otra. Y doy gracias a Dios…tengo un hijo, se llama Carlos. ¡Y con mi señora Rosario tengo a Morena, que es mi hija del corazón, y es la luz de mis ojos Bianca esa sí! Esa me saca todo.
¡Todo lo que no se enteró mi papá que ya no lo tengo y mi mamá, que todavía está viva y mi hermana, ni mi sobrina que es mi ahijada…ni mi señora…ni mi hijo…la más chica sí sabe todo! Ella me pregunta y me encuentra la vuelta, yo por ahí no quiero hablar y me lo hace de una forma que termino contándole todo. También tengo una nieta, Paulina.
Cuando llego a casa estaba mi papá, mi mamá y estaba el hermano de mi papá y mi tía. También estaba con mi hermana.
Mi hermana cuando se enteró que yo estaba en Malvinas…no la pasó nada bien. Mientras yo estuve hasta los 16 años en mi casa, yo la llevaba a la escuela, la llevaba a todos lados.
Me quedé en Córdoba los 10 días, del 22 al 2…y después sí tuve la licencia de invierno.
Volver a la a la Fuerza Aérea después de los días de licencia fue un tema de que uno se empieza a sentir mal por el poco reconocimiento que recibe.
¿De la gente o de la Fuerza?
De la gente no puedo decir nada
¿De la Fuerza misma?
De la Fuerza misma…que…cuando llegaste que…haya una persona, no lo voy a nombrar, pero que te rete, disciplinariamente ponele…que te llame la atención por haber sido tomado prisionero. Y sin saber cómo fue el tema. No sé si en las otras dos fuerzas pasó lo mismo, cuando recién terminó todo lo que era la Fuerza Aérea, estaba todo como muy dividido, muy dado vuelta. Estaban los que estuvieron en Malvinas, estaban los que fueron al sur, estaban los que fueron al sur y había cierto resentimiento con los que fueron a Malvinas, estaban los que no fueron a ningún lado y apoyaban a los que estuvieron en Malvinas y estaban los que no fueron a ningún lado y por ahí iban a hablar y decían…” porque cuando yo estuve en Malvinas…” y no estuvieron en ningún lado…
Fue muy injusto por eso lo cuento, ahora uno viene en forma voluntaria a hablar, pero uno en los primeros momentos le decían: -“tiene que ir a la escuela tanto a hablar” y vos le decías:-“no…no tengo ganas de hablar”, te decían:-“usted va a ir a hablar”. Más de una vez les dije:-“no voy a ir a hablar” y cuando me preguntaban por qué, respondía :-”eso es algo personal, no voy a ir a decir a una escuela algo que el resto quiere que yo diga y que todo fue bueno. Porque todo no fue bueno”. A ver…si digo que no pasé hambre, miento. Si digo que no comí…miento también. Le decía: - “he comido…a veces he comido bien…a veces que he comido mal…y a veces que no he comido porque no había”. Pero era de acuerdo a las misiones que teníamos cada uno, en pleno bombardeo…no me pueden venir a traer la comida, me las tengo que aguantar…para eso me preparé y para eso estoy…
*Toda una vida dentro de la Fuerza Aérea
Si, la verdad que sí, toda una vida.
Siempre en Tandil, En una oportunidad pedí el pase a Mar del Plata, no me lo dieron. En otra pedí a Reconquista, me lo dieron, pero como me puse de novio y me casé, esta vez…no me fui. Era Reconquista para estar más cerca de mi hijo que estaba en Formosa. Y no sé si te dije, una vez a Mar del Plata que es cuando se fue toda la Artillería, en el año 81, y dijeron “no…acá va a quedar una batería de 40 y tiene que quedar gente” Así que quedamos un grupito acá.
*Volver a tener contacto con otros veteranos:
Del Centro de Veteranos me hice socio después de que me retiré. Mientras estaba en actividad no. Lo que te digo es que no entre a la Fuerza Aérea porque era mi vocación…porque cuando vas a entrar a un lugar, decís “voy a probar y a ver si me gusta”. A mí de afuera sí, me gustaban los aviones…el uniforme…el desfile…me gustaba el armamento… Y otra cosa es estar adentro. Cuando entré tuve un período de adaptación…lo pasé. Pasé el primer año y ahí es donde te va naciendo la vocación o que te empieza a gustar realmente lo que estás haciendo, o para lo que te estás preparando. Me pongo el uniforme, antes de la guerra, y lo llevo con orgullo y después de la guerra más todavía. En la Fuerza Aérea los Suboficiales Mayores no desfilan, hasta el último día desfilé. Yo podría haberme tomado 6 meses de licencia antes del retiro y no los tomé. Yo me podría haber retirado un año antes, consensuado con mi familia, me quedé…y económicamente perdiendo plata…porque durante ese año no cobraba la pensión de excombatiente…no cobraba nada…cobraba el sueldo de militar. Así que no tengo nada que decir contra la Fuerza, saca la cuenta que entré a los 16 años a la Fuerza Aérea. Pasé 40 años. Así que 40 años…y el orgullo de decir…para lo que entré a la Fuerza, para lo que me preparé…lo que el Estado o la gente esperaba de mí….lo pude hacer. Gracias a Dios y también con mucha suerte, más allá del adiestramiento, con una jerarquía…prácticamente de las primeras y con una edad no muy avanzada.
¿Si hoy en día me preguntan “volvés a Malvinas?” yo te digo “si vuelvo”. Me va a costar correr o arrastrarme como lo hacía…o llevar el peso que llevaba. Pero la experiencia que adquirí, no me la quita nadie, las cosas que viví tampoco.
Al encontramos con otros veteranos, hablamos y nos acordamos de cosas buenas…cosas malas…cosas lindas…cosas feas. Vos fíjate lo poco que nos comunicamos, lo poco que sabemos uno del otro, que después de años, no sé después de cuantas formaciones y todo lo demás…Siempre nos encontramos en las ceremonias del 2 de Abril con Luna, Larrosa, que son de Ejercito. Que después de años en una charla uno dice “cuándo viniste vos?”, -:”El 19 de junio”, “y a dónde fuiste?”, -:”Puerto Madryn”, “…yo también y en que viniste?, -:”En el Camberra”, “…yo también….” o sea vinimos en el mismo barco, sin saberlo!. Yo estuve siempre en Tandil, los otros estuvieron en distintas unidades. Pero después de habernos juntado en Tandil, de todas las charlas que habíamos tenido durante esos años, nunca se nos había ocurrido preguntarnos… Hasta que saltó uno y preguntó “en que viniste, donde llegaste y cuando llegaste?” . Veníamos en el mismo barco, llegamos al mismo destino….
¡Y acá estamos!