En respuesta a la posible compra por parte de Argentina de una docena de aviones de combate rusos, el gobierno británico estaría evaluando enviar proyectiles de 345 millones de dólares a las islas para reforzar sus defensas.
CRÓNICA
En un nuevo acto de provocación, el gobierno británico estaría evaluando la posibilidad de enviar “supermisiles” por valor de 345 millones de dólares para reforzar la defensa de su fortaleza ubicada en las Islas Malvinas, en respuesta a la posible compra o alquiler por parte de la Argentina de una docena de aviones de combate de origen ruso para reemplazar aeronaves que se encuentran obsoletas.
La versión fue publicada por el diario inglés The Sun, que informó que el Ministerio de Defensa británico adquirirá el Futuro Sistema de Defensa Aérea Local (FLAADS, por sus siglas en inglés), compuesto de misiles tierra- aire basados en vehículos, para proporcionar apoyo militar adicional en el archipiélago austral, después de que trascendiera que el gobierno argentino podría comprar o alquilar aviones de combate rusos para mejorar su capacidad defensiva, reemplazando aeronaves que han quedado desactualizadas.
El posible acuerdo, que aún no ha sido confirmado por la administración argentina o la rusa, contemplaría la compra, arrendamiento o préstamo de doce aviones de combate Sukhoi-24M a cambio de carne y trigo.
Funcionarios del Ministerio de Defensa británico manifestaron al medio de prensa sus “temores” respecto de que el reequipamiento de la Fuerza Aérea Argentina se concrete mucho antes de que entre en servicio en la Armada británica el nuevo portaaviones HMS Queen Elizabeth con sus cazas F-35B, lo cual está previsto para 2020.
Este nuevo acto de provocación británica se produce pocos días después de que se instalara en la capital isleña un busto de la ex premier británica Margaret Thatcher, bajo cuyo gobierno se produjo el desembarco argentino y que fuera quien enviara la Task Force que finalmente retomó el control de las islas tras una guerra que se cobró la vida de 649 soldados argentinos y 255 británicos.
“Jugó un papel crucial en la liberación de las islas”. Ése fue el argumento del primer ministro británico, David Cameron, para justificar la inauguración de la estatua. El premier británico aseguró que el vínculo entre su gobierno y los kelper está “más fuerte que nunca” y se comprometió a “defender la libertad” de los isleños lograda, según dijo, mediante la gestión de Thatcher en 1982.
También hace pocas semanas, un equipo del show británico de televisión Top Gear se paseó por el sur argentino a bordo de un auto que llevaba la chapa patente “H982FKL”, que refería inequívocamente a la guerra por las islas.
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