jueves, 21 de diciembre de 2017

Capitanes víctima del bullying de la aviación argentina

Capitanes de barcos hundidos por la aviación argentina





No es una foto más, son los 3 capitanes de 3 buques de guerra de la Royal Navy hundidos por aviones argentinos
De Izquierda a Derecha David Hart-Dyke, Capitán del HMS Coventry, Capitán Alan West del HMS Ardent y el Capitán Nick Tobin del HMS Antelope; sus Buques forman parte del fondo del Mar Argentino, llegaron para dar un paseo y regresan en el Queen Elizabeth 2 también de paseo.


Gracias a Sapucay de Malvinas

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Por el Brexit, Europa dice que le quitará el apoyo a UK en la ONU

Brexit: advierten que la Unión Europea podría retirarle el respaldo al Reino Unido en la ONU sobre Malvinas

La pérdida de influencia de Londres sobre el bloque regional podría afectar la postura histórica de los países del Viejo Continente en la Asamblea General
Infobae


Theresa May, premier británica (Reuters)

La salida del Reino Unido del bloque de la Unión Europea podría afectar el habitual respaldo que recibía Londres en las votaciones de la ONU sobre Malvinas por parte de los países del continente, según advirtieron experimentados diplomáticos británicos.

La pérdida de influencia del Reino Unido es un asunto que preocupa en las oficinas de Asuntos Exteriores, en medio de las negociaciones para concretar el brexit.

David Hannay, ex embajador británico ante las Naciones Unidas, advirtió que el Reino Unido ya sufrió un revés en una votación de junio con respecto al Archipiélago de Chagos, situación que se podría repetir cuando se discutan asuntos de Malvinas en la Asamblea General.

"Podemos tener el mismo fenómeno cuando el asunto se presente en la ONU en alguna estancia u otra en el futuro", señaló, en una sesión parlamentaria.



La Asamblea General de la ONU (Reuters)

A mitad de año, el Reino Unido sufrió una derrota calificada de "humillante" en Ginebra, donde se acordó llevar la disputa de Chagos, reclamado la república de Mauricio, a resolverse en la Corte Internacional de La Haya, con la abstención de numerosos países europeos. Esta votación "mostró que el viento está soplando", añadió Hannay. "La solidaridad de la Unión Europea está, me temo, en juego, y creo que vamos a perder", vaticinó.

Su parecer fue replicado por John Sawers, también ex embajador ante la ONU y ex jefe del MI6 (servicio secreto). "La posición del Reino Unido está siendo cuestionada", señaló.

Sawers repasó que Londres ha perdido luego de varias décadas su lugar en el tribunal de la Corte Internacional de Justicia (asiento ahora ocupado por un magistrado francés), lo que, en su opinión, refleja la pérdida de liderazgo y centralidad en el Viejo Continente.

Además, apuntó que Theresa May, pese a ser respetada en el plano internacional, podría ver desgastada su imagen por la ruptura con la UE, un proceso que va en contra de la integración global impulsada por la mayoría de líderes, con la clara excepción de Donald Trump. "Significa que ya no podrá tener el mismo rol a nivel mundial como el que ha desplegado en los últimos meses el presidente francés (Emmanuel Macron). Eso solo es describir la realidad", subrayó.

Por ello, según The Independent, Asuntos Exteriores ha lanzado un estudio para evaluar la influencia del Reino Unido en la ONU y el eventual impacto del brexit.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Acercamiento con UK por la búsqueda del submarino ARA San Juan

El lado B del submarino: acercamientos con Gran Bretaña y apertura al diálogo desde Malvinas

El llamado de la primer ministro Theresa May a Macri implicó otros ejes de la relación bilateral que se abren a partir de las tareas conjuntas de búsqueda del ARA San Juan

Por Martín Dinatale || Infobae
mdinatale@infobae.com



-Toda la ayuda que pueda dar Gran Bretaña está a disposición de la Argentina para lograr este salvataje humanitario.
-Muchas gracias por su ayuda comodoro. Será muy bienvenida como la del resto de los países que también buscan con nosotros el submarino ARA San Juan.
-Desde hoy usted es mi jefe, almirante. Estoy a sus órdenes.

Según confirmaron a Infobae fuentes calificadas del Gobierno, este diálogo se reprodujo a las 7:20 de la mañana del 17 de noviembre pasado, poco después de que se conociera la desaparición del submarino Ara San Juan en el Atlántico Sur. Fue un intercambio entre el jefe de la Armada, el ahora retirado Marcelo Srur, y el comodoro Robin Smith, agregado de Defensa de la Embajada Británica en la Argentina. Un día después de esto, el Reino Unido puso a disposición de la Armada una batería de equipamiento, personal, buques y aviones para la búsqueda hasta ahora infructuosa del submarino argentino con 44 tripulantes a bordo.

En los hechos, más allá de la ayuda humanitaria que dio Gran Bretaña a la Argentina para encontrar el ARA San Juan, el lado B de toda esta tragedia encontró al gobierno de Mauricio Macri y al de la primer ministra Theresa May con más diálogo, los kelpers de Malvinas dieron muestras suficientes de superar las diferencias para imponer su ayuda y la tragedia mostró que aún hay leves resquicios de posibilidad de diálogo entre Londres y Buenos Aires por el conflicto de las islas.

En medio del fragor de la cumbre de la OMC, la ardua negociación por la reforma previsional y la violencia en las calles, pasó casi desapercibido el diálogo telefónica que se dio entre Macri y May. La primer ministro británica se comunicó con el presidente para solidarizarse frente a la tragedia del ARA San Juan. Y el jefe de Estado le transmitió su agradecimiento por la colaboración del Reino Unido en la búsqueda del submarino que, junto a la comunidad internacional, llevaron adelante esa tarea. Punto. "Por ahora no hay nada más previsto", dijo una fuente del Gobierno sobre ese hecho. Pero en la Cancillería que conduce Jorge Faurie se entusiasman y creen que "un hecho emocional como fue la guerra puede empezar a ser curado por otro hecho emocional como es la ayuda humanitaria que brindó Gran Bretaña". Otra fuente del Gobierno remarcó que el llamado de May "no fue un saludo protocolar. Hubo un mensaje de condolencias y un acercamiento real".

En la práctica, desde el Palacio San Martín no descartan que en los próximos meses el Gobierno pueda retomar el comunicado que en el 2016 sellaron Londres y Buenos Aires para avanzar en una "hoja de ruta" tendiente a mejorar las relaciones bilaterales e incluir en ello el caso Malvinas. "Hay que empezar a hablar de los vuelos de las islas al Continente, especialmente a Buenos Aires, porque esto también forma parte de un gesto humanitario", admitió un funcionario del Gobierno sobre el documento que contempla no sólo el tema de los vuelos sino también de la explotación comercial de la pesca y el petróleo en el Atlantico Sur con Gran Bretaña o los kelpers.

El comodoro Smith expresó a Infobae que "la cooperación militar entre el Reino Unido y el Ministerio de Defensa y la Armada de la Argentina ha sido excelente. Nuestros oficiales de enlace han sido integrados completamente al comando de búsqueda y rescate, y hemos usado expertos británicos para ampliar la ayuda y tratar de identificar la localización del submarino". No sólo esto. El diplomático y militar ingles fue un poco más allá de lo formal y dijo taxativamente: "Una de las lecciones que hemos aprendido de esta situación es la necesidad de una mejor comunicación entre las fuerzas militares británicas en el Atlántico Sur y el sistema de búsqueda y rescate de la Argentina, para que ambas partes podamos reaccionar de forma más rápida ante eventuales emergencias humanitarias."

¿Implicará esta idea elaborar una tarea conjunta de la Argentina y Gran Bretaña en el Atlántico Sur acotada a temas estrictamente de ayuda humanitaria? ¿Podrá esta tragedia abrir el diálogo roto entre argentinos, isleños y británicos?

En el Gobierno no descartan ninguna posibilidad. Admiten en reserva que las lecciones que dejó esta tragedia es que "el diálogo entre isleños, ingleses y argentinos puede mejorarse con el tiempo". Desde un despacho oficial se animaron a decir: "Esto es el comienzo de algo más".

La ayuda de Gran Bretaña para la búsqueda del ARA San Juan incluyó los barcos HMS Protector y HMS Clyde, un avión C130, un avión Voyager, un helicóptero AW169 SAR y el uso de base aérea de la RAF en Mount Pleasant para aeronaves involucradas en la búsqueda. El HMS Protector, el HMS Clyde, el C130 y el Voyager participaron en distintas instancias de la búsqueda. Smith explicó que además, el 21 de noviembre se enviaron tres oficiales de enlace británicos al comando SAR (búsqueda y rescate) de la Argentina, entre ellos un especialista en rescates submarinos del Reino Unido.

Otro de los hitos de la ayuda fue que la Royal Air Force realizó el vuelo más largo sin reabastecimiento de combustible en la historia de la aviación militar británica para transportar equipamiento y personal especializado en rescate submarino, que luego abordaron el ARA Puerto Argentino. El 7 de diciembre la Argentina generosamente autorizó el uso del Aeropuerto Internacional de Buenos Aires para permitirle al Reino Unido el aterrizaje de un RAF Voyager, que transportaba tripulantes del HMS Protector que debían rotar luego de haber participado de las tareas de búsqueda. "El Reino Unido continúa contribuyendo con su apoyo a la búsqueda", dijo Smith.

Los gestos de Gran Bretaña fueron correspondidos con agradecimientos del gobierno argentino. Pero la ayuda y apoyo no se quedó en el plano estrictamente militar. Hubo una cadena de rezos y agradecimientos entre argentinos y kelpers a partir de un tuit de la cuenta Falkland Islands (@falklands_utd). Desde esa cuenta de Twitter que usan los kelpers se postearon los de una antigua y famosa plegaria que pide al "Padre Eterno" por aquellos que están "en peligro en el mar". Eternal Father, Strong to Save (Padre Eterno, poderoso salvador) es un tradicional salmo religioso asociado a los marinos, particularmente a los de las fuerzas navales. Fue escrito en 1860 por William Whiting inspirado por los peligros del mar descritos en el Salmo 107 de la Biblia.

Mike Summers, ex legislador de las islas y ferviente isleño movilizado por el caso del ARA San Juan, dijo a Infobae que "la cooperación entre los establecimientos militares del Reino Unido y Argentina es una señal positiva de una mejor relación y comprensión. Es de esperar que siempre haya asistencia mutua para salvar vidas en el mar, cualesquiera que sean las circunstancias".

No obstante, Summers lamentó que "el sentimiento positivo se ve algo socavado por las acusaciones de parte de la sociedad argentina de que el ejército del Reino Unido había atacado o acosado a San Juan, lo que contribuyó a la desaparición. El Gobierno argentino ha desaprovechado la oportunidad de refutar estas declaraciones que son una tontería". Así, el ex legislador isleño de trato permanente con el Foreign Office se refería a los entredichos y acusaciones que hubo de algunos sectores de izquierda de la Argentina con los isleños.

En Twitter, el legislador porteño Gabriel Solano, del Frente de Izquierda, calificó a la ayuda británica para dar con el submarino como "tropas de ocupación del territorio argentino". La cuenta oficial de los kelpers (@falklands_utd) citó el mensaje de Solano y le contestó con una simple palabra: "Boludo". En esta misma línea, el diputado Nicolás del Caño repitió la actitud de su compañero de fuerza política y dijo: "¿Quién se acuerda de los tres trabajadores muertos y siete desaparecidos de Mar del Plata por el hundimiento de 'El Repunte'?". Una catarata de tuits cuestionó las palabras del legislador de izquierda que luego decidió borrar su mensaje. Y el ex líder de Quebracho y acusado de traición a la Patria por el memorándum con Irán, Fernando Esteche, también se sumó a la reducida ola antibritánica por la ayuda de Londres en el rescate del ARA San Juan. El piquetero K dijo: "¡Piratas ayer y siempre!".

En contraposición a esto hay otras voces que por suerte aún creen en el diálogo y en que las tragedias pueden ayudar para acercar posiciones contrapuestas.



"La ayuda humanitaria y la búsqueda contrarreloj que significó la etapa de búsqueda del ARA San Juan no distingue ni nacionalidad ni banderas. Este gesto loable debe ser valorado y tenido en cuenta para obrar de igual manera, cada vez que una situación crítica así lo requiera", dijo a Infobae el senador Julio Cobos, quien viajó a Malvinas a pesar de los cuestionamientos que le hicieron y es un ferviente gestor del diálogo entre Gran Bretaña y la Argentina.

A su vez, Cobos destacó: "cuando se trata de temas humanitarios, se deben dejar de lado conflictos existentes y colocar todo el esfuerzo en el rescate; esto no cambia los reclamos de soberanía ni modifican la situación actual".
Irma Arguello, que dirige la Fundación NPSGlobal sobre no proliferación nuclear, dijo a Infobae que "las tragedias humanitarias son poderosas para unir a los pueblos y acercar posiciones en las controversias entre estados. Finalmente somos todos seres humanos".

La ayuda humanitaria gira alrededor del caso Malvinas en los últimos tiempos. "Todo gesto de ayuda humanitaria logrado con éxito puede ayudar a unir los pueblos", sintetizó a Infobae Diego Rojas Coronel, el director de la Cruz Roja Internacional en la oficina de Buenos Aires que acaba de anunciar con éxito el trabajo de identificación de 121 soldados NN argentinos que están enterrados en Malvinas, de los cuales 88 fueron compatibilizados con el ADN de sus familiares. Una tragedia abre paso al diálogo, aunque parezca imposible.

¿Resultó casual la ayuda británica a la Argentina? En el Gobierno responden taxativamente: "Nada fue casual. El Gobierno venía llevando un plan conjunto con las grandes potencias para el control de los ejercicios militares de submarinos en el Atlántico Sur y Gran Bretaña estaba dentro de esos programas", dijo una fuente destacada de la Casa Rosada. De hecho, se supo que unos días antes de conocerse la desaparición del ARA San Juan, el ministro de Defensa Oscar Aguad tenía pautada una reunión bilateral en Vancouver con su colega británico Gavin Williamson precisamente para dialogar sobre ejercicios militares conjuntos y acuerdos de cooperación conjuntos.

"Esta ayuda temprana del Reino Unido en las tareas de rescate fue en parte fruto de la política de apertura que está llevando adelante el gobierno argentino, y en particular a su intención de reducir tensiones con el gobierno británico. Esta distensión no significa en modo alguno renunciar a la soberanía que nuestro país reclama sobre las Islas, pero sí abrir vías de acercamiento en temas de común interés", remarcó Arguello, una especialista en temas nucleares que conoció de cerca el primer informe que llegó de Viena de la Organización para la Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO) indicando el "ruido" que se había escuchado en la posición del submarino ARA San Juan.

Los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan siguen esperando el rescate del submarino. No tienen noticias aun. Por ahora, al menos podrán contar con la certeza de que esta tragedia puede llegar a servir para cerrar viejas heridas.

domingo, 17 de diciembre de 2017

Avión de transporte: Short SC.7 Skyvan


Short SC.7 Skyvan



Tipo Transporte STOL
Fabricante Short Brothers
Primer vuelo 17 de enero de 1963
Introducido 1963
Usuario  Prefectura Naval Argentina
Producción 1963-1986
N.º construidos 153


El Short SC.7 Skyvan (apodado "Caja de zapatos voladora") [1] es un avión británico turbohélice de 19 plazas fabricado por Short Brothers of Belfast, Irlanda del Norte. Se utiliza principalmente para carga de corto recorrido y paracaidismo.

El Skyvan es un ala alta, monoplano bimotor completamente metálico con un plano de cola montado en la mitad y timones gemelos. El primer vuelo del Skyvan, el Skyvan 1, fue el 17 de enero de 1963. Se lo llama "el cobertizo" por los pilotos y la tripulación. [Citación necesitada]

El Short 330 y el Short 360 son modelos estirados del SC.7 original, diseñados como aviones regionales.

El Short SC.7 Skyvan, es un avión utilitario con características STOL, de fabricación inglesa. Fue utilizado por la Prefectura Naval Argentina en la Guerra de las Malvinas.1​

Diseño y desarrollo

En 1958, F.G. se acercó a Shorts. Miles Ltd (compañía sucesora de Miles Aircraft) que buscaba un desarrollo para el diseño de la caravana H.D.M.106 con un ala de alta relación de aspecto similar a la del Hurel-Dubois HD.31. Los pantalones cortos adquirieron el diseño y los datos recopilados de las pruebas del prototipo H.D.M.105 basado en Miles Aerovan. Después de evaluar la propuesta de Miles, Shorts rechazó la Caravana. Desarrollaron su propio diseño para un avión utilitario de metal que se llamó Short SC.7 Skyvan. Era popular entre los operadores de carga en comparación con otras aeronaves pequeñas debido a su gran puerta trasera para carga y descarga de mercancías. Su fuselaje se asemeja a la forma de un vagón de ferrocarril para mayor simplicidad y eficiencia.




La construcción comenzó en el Aeropuerto Sydenham en 1960, y el primer prototipo voló el 17 de enero de 1963, propulsado por dos motores de pistón Continental. Más tarde, en 1963, el prototipo se reinventó con los motores turbohélice Turbomeca Astazou previstos. El Skyvan es un monoplano totalmente metálico de ala alta, con alas de alta relación de aspecto, y un fuselaje de sección cuadrada sin presión. En 1968, la producción cambió a la aeronave Skyvan Serie 3, que reemplazó los motores Astazou con turbopropulsores Garrett AiResearch TPE331. Se produjo un total de 153 Skyvans (más el prototipo) antes de que terminara la producción en 1986.

Historia operativa

Skyvans sirvió ampliamente en operaciones militares y civiles, y el tipo permaneció en servicio en 2009 con una serie de operadores civiles, y en el servicio militar en Guyana y Omán.

En 1982, dos Skyvans de la Prefectura Naval Argentina participaron en la Guerra de las Malvinas. Ambas aeronaves fueron trasladadas a Puerto Argentino en abril de 1982. Una aeronave fue dañada por disparos navales británicos en el hipódromo de Puerto Argentino, y no volvió a volar; finalmente fue destruido por fuego de artillería durante los bombardeos británicos el 12/13 de junio de 1982. El segundo avión fue utilizado en Pebble Island, donde se empantanó en el suelo blando, y el 15 de mayo de 1982 fue destruido en un asalto británico del SAS.



Los Skyvans continúan siendo utilizados para fotografía aire-aire y para operaciones de paracaidismo. En 1970, Questor Surveys de Toronto Canadá convirtió el primero de dos Skyvan 3 para el trabajo de levantamiento geológico aéreo.




Especificaciones Técnicas (Skyvan 3)

Referencia datos: Jane's Civil and Military Upgrades 1994-952​

Características generales

Tripulación: 2
Capacidad: 19 pasajeros
Longitud: 12,2 m (40,1 ft)
Envergadura: 19,8 m (64,9 ft)
Altura: 4,6 m (15,1 ft)
Superficie alar: 35,1 m² (378 ft²)
Peso vacío: 3 331 kg (7 341,5 lb)
Peso máximo al despegue: 5 670 kg (12 496,7 lb)
Planta motriz: 2× Turbohélice Garrett AiResearch TPE-331-201.
Potencia: 533 kW (735 HP; 725 CV) cada uno.


Rendimiento

Velocidad nunca excedida (Vne): 402 km/h (250 MPH; 217 kt)
Velocidad máxima operativa (Vno): 324 km/h (201 MPH; 175 kt)
Velocidad crucero (Vc): 315 km/h (196 MPH; 170 kt)
Velocidad de entrada en pérdida (Vs): 111 km/h (69 MPH; 60 kt)
Alcance: 1 200 km (648 nmi; 746 mi)
Techo de vuelo: 6 858 m (22 500 ft)
Régimen de ascenso: 8,3 m/s (1 634 ft/min)
Carga alar: 136,6 kg/m² (28 lb/ft²)




domingo, 10 de diciembre de 2017

Identifican al aviador naval Miguel, héroe de Darwin

Los restos del Tte. Daniel Miguel fueron identificados tras 35 años




En las últimas horas ha sido confirmada oficialmente la comunicación a la familia del Teniente Daniel Miguel, piloto de la Fuerza Aeronaval durante la Guerra de Malvinas, que sus restos fueron identificados en el proceso llevado a cabo por la Cruz Roja Internacional en el cementerio argentino de Darwin.
El puntaltense, héroe de la Nación Argentino, falleció en combate al ser derribada su avión mientras cumplia una misión en el teatro de operaciones Malvinas, en 1982.
El teniente de fragata post mórtem Daniel Enrique Miguel nació en Punta Alta el 19 de noviembre de 1957. Comenzó sus estudios en la Escuela Nº 99 (hoy Escuela Nº 23), y pasó luego por el excolegio Nacional y en ambos establecimientos dejó grabada en la memoria de sus compañeros y docentes su imagen bondadosa y siempre alegre.
En 1975 ingresó como cadete en la Escuela Naval Militar, donde sus compañeros pronto lo bautizaron “Coquito”. Inquieto, locuaz, gracioso y feliz fueron características de aquel muchacho puntaltense que comenzaba a desplegar sus alas. Aquellos que lo conocieron en la escuela recuerdan su gusto por la música y el yachting y su afable compañía en los días de descanso. Además, vieron cómo día a día se convertía en el hombre que en la guerra con Gran Bretaña por las islas Malvinas demostraría el valor que llevaba en su alma.



Comenzaba la década del 80 cuando a Daniel Miguel le dieron sus merecidas “alas”, distintivo del aviador naval. Y mostrando sus dotes de piloto, ingresaba en 1981 a la Primera Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque (EA41). Su sueño se materializaba poco a poco. Con su esfuerzo había logrado lo que siempre había querido: convertirse en piloto de avión escribiendo en el cielo su historia, su vida y su pasión. Tenía 24 años y comenzaba a bosquejar su futuro, preparando los detalles de su boda.
Pero un 25 de mayo de 1982 tuvo que poner rumbo al sur con su avión Aermacchi. La Patria le pedía que protegiera la soberanía sobre las Islas Malvinas. El 28 de ese mes, cerca del mediodía, el comandante de la EA4, entonces capitán de corbeta Carlos Molteni, recibió la orden de efectuar una misión sobre Puerto Darwin para dar apoyo a las fuerzas argentinas que defendían esa posición. Daniel Miguel lo secundaría. El teniente subió a su avión, rodó hacia la cabecera de la pista y esperó la orden de despegue. Hasta que se escuchó la voz de Miguel: “En el aire”



La meteorología empeoraba a medida que se acercaban al objetivo. Les ordenaron regresar porque la visibilidad era nula. Ya a las 15:30 horas, todo estaba dispuesto para una nueva salida, pero otra vez el tiempo les jugó una mala pasada: un fuerte viento les impidió despegar. Sin moverse del lugar en donde estaban, esperaron las condiciones propicias, que llegaron una hora y media después. Bien pegados al terreno, volando a muy baja altura, los dos Aermacchi se dirigieron hacia su objetivo: la posición de la Infantería británica en una hondonada frente a la escuela de Darwin.
“Sus últimas palabras quedaron grabadas para siempre en mis oídos”, contó el suboficial auxiliar de la Fuerza Aérea Norberto Bazaéz, que fue en ese momento director de tiro ECO. “Allá voy” respondió el teniente Miguel cuando le asignaron el objetivo por radio. Fueron apenas segundos en los que el valor del teniente Miguel lo llevó a cumplir con la que sería su última misión: defender a un grupo de soldados argentinos que resistían en Darwin y Pradera del Ganso. Su avión no logró atravesar un denso fuego antiaéreo y fue derribado. Mientras, su compañero Molteni, logró evadirlo y regresar a salvo a Puerto Argentino.
“A pesar del tiempo transcurrido siempre me acuerdo de él, de esa personalidad contagiosa, de su valentía, de su compañerismo.....era un tipo fácil de querer. Lloré mucho.... mientras me decían "escape… tiene harrier arriba". En ese momento no me importaba… solo pensaba en él”, recuerda el capitán Molteni.

El Rosaleño

sábado, 9 de diciembre de 2017

Familia recibe objetos de soldados identificados

Historias de héroes de Malvinas: la hija que recibió el último objeto del papá y la madre que esperó 35 años

En la tercera jornada de identificación de los cuerpos enterrados en las fosas sin nombre del cementerio de Darwin, el conmovedor testimonio de una hija que estaba en la panza de su madre durante la guerra y la emoción de una mamá que mantenía la esperanza de que su hijo estuviera vivo

Por Joaquín Cavanna ||  Infobae


Lucía Blas recibió la medalla del padre al que nunca pudo conocer. Su madre Nora (derecha) estaba embarazada de ella al momento de despedirse de Oscar Blas

Nora apenas tenía 20 años cuando en 1978 trabajaba en un supermercado en San Miguel de Tucumán. Una mañana, un vecino suyo que se encontraba en pleno servicio militar llegó junto a un sargento de apellido Blas, para hacer unas compras. El encuentro entre la cajera y el experimentado militar apenas sirvió para el cruce de algunas palabras.

No se volvieron a ver hasta unos cuatro meses después, cuando se cruzaron de un modo fortuito en el mismo supermercado: "Él se acordó de mí. Era por la mañana y me pidió si quería ir a desayunar algo. Me dieron 15 minutos para el desayuno. Ahí nos fuimos a un café cercano y ya muy rápido nos contamos sobre nuestras vidas", le explica Nora a Infobae.

"Oscar me dijo que tenía 29 años, que era soltero y que estaba con ganas de formar una familia. Yo pensaba '¿Cómo puede ser que tenga 29 años y siga soltero?'. Entonces, antes de que yo volviera a mi trabajo, me propuso casamiento. A los tres meses ya estábamos casados", recuerda emocionada.

En cuatro años, todo fue un torbellino. En 1979 nació la primera hija de ambos, Alejandra, y luego se mudaron los tres a Salta; en 1980 llegaron los mellizos Walter y Facundo y en abril de 1982, Nora quedó embarazada de su cuarta hija, Lucía.


Ya había empezado la guerra en Malvinas y todavía Oscar Blas no había podido viajar hacia las Islas. Hasta que a inicios de mayo, apareció la oportunidad: "Yo le rogué, le pedí una y otra vez que no se fuera. Tenía tres hijos muy chicos y encima estaba embarazada de Lucía. Él me dio un beso en la frente y me respondió: 'Tengo que estar ahí. El 90% de mi vida se la debo al Ejército y el 10% a vos'...", explica la mujer.

La imagen del sargento Oscar Blas, en las manos de su viuda y su hija menor

Pasaron más de 35 años de esa última despedida. Nora llega al Archivo Nacional de la Memoria con un sweater a rayas blanco y rosa y los labios pintados también de un rosa fuerte. La acompaña una chica joven, de pelo ondulado, y que lleva en sus manos un pequeño portarretrato con una foto en blanco y negro de Oscar Blas.

Es Lucía. La misma pequeña que estaba en el vientre de su madre en abril de 1982 y que hace tres años fue la encargada de brindar la muestra de ADN para lograr la identificación de su padre en una de las 121 fosas sin nombre de los soldados argentinos enterrados en el cementerio de Darwin.

Ambas llegaron a Buenos Aires desde la provincia de Salta, con un pequeño. Y apenas dos horas después de ingresar a edificio principal del predio, bajan las escalinatas donde están las oficinas donde los forenses del Equipo de Antropología Forense y miembros de la secretaria de Derechos Humanos reciben a las familias de Malvinas. Abrazan como si fuera un preciado tesoro una caja, un folleto y la confirmación de que el marido y el padre Oscar Blas descansa en paz en Darwin.

"¡Está, está ahí!", exclama Nora como si fuese una niña desaforada. "Encima nos dieron su cadenita. No lo puedo creer", agrega.

La emoción también invade a Lucía, quien lleva en sus manos el último objeto de ese padre al que nunca pudo conocer. "Para mí es algo difícil de explicar. No se cómo transmitir lo que siento. Pero quizás me siento más feliz por mi mamá, que es la que luchó por tantos años para conseguir esto".


La chapita encontrada junto al cuerpo de Blas y el portaretrato traído por su familia

Lucía revela que cuando le confirmaron la identidad de su padre, ella decidió grabar un audio de WhatsApp en vivo, para que sus tres hermanos en Salta lo escucharan: "Fue una explosión en los dos lugares".

Por su lado, Nora recuerda  ese duro mayo de 1982 en el que comenzó a digerir que su marido ya nunca volvería a Salta desde las Malvinas.

"Me mandó dos cartas y un telegrama durante ese mes. Él pertenecía a un comando y era una persona con mucha experiencia en combate. En esas dos cartas ya empezó a despedirse. Sabía de la gravedad de la situación en la que estaban y lo que le iba a pasar. Me decía que guardara las cartas para que sus hijos leyeran y supieran que participó y que dio la vida por su Patria".

Oscar Blas fue el único combatiente de Salta que murió en las Islas Malvinas. Perdió la vida el 30 de mayo durante una patrulla con el Comando 602, en Bluff Cove Peak.

Según cuentan su viuda y su hija, su caso fue muy emocionante para los miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja y para los representantes del Equipo Argentino de Antropología Forense durante el proceso de exhumación de los cuerpos en el cementerio de Darwin.

"En la reunión estaba Mercedes, antropóloga de la EAAF, que nos contó que la chapita de mi papá fue una de las primeras cosas que encontraron en el cementerio. Nos dijo que al momento de hallarla, se empezaron a abrazar y a llorar entre todos los profesionales porque su trabajo empezaba a funcionar", le dice Lucía a Infobae.

Y lo que fue nerviosismo e incertidumbre al momento de la llegada, se convierte en alegría y en ansiedad por tomar el vuelo a las 5 de la tarde en Aeroparque. Hay que regresar con el resto de los hijos y hermanos. Hay que celebrar que Oscar Blas está en Malvinas, el lugar en el que quería estar, sin importar las consecuencias.

La emoción de encontrar a un hijo que esperó durante 35 años


María del Carmen Molina tuvo hasta hoy la esperanza de que su hijo Jorge Bordón estuviera vivo

El caso de María del Carmen Molina  muestra descarnadamente el momento que atraviesan algunas de las 107 familias que están siendo notificadas a lo largo de los días. La mujer, con un bastón en su mano derecha y un prolijo saco blanco, recibió la confirmación de que su hijo Jorge Bordón se encuentra en una de las fosas hasta hoy rotuladas como "Soldado argentino solo conocido por Dios". Sin embargo, ese resultado que tanto esperaba no significó un motivo de desahogo, alivio o incluso alegría.

"Fue un golpe muy duro. Yo esperaba que estuviera vivo. Nunca había perdido esa esperanza. Pero bueno, ahora me tendré que resignar. Siempre tuve esa llamita encendida… como han aparecido muchos chicos durante todos estos años, yo creía que él algún día iba a volver. Ahora espero que mi hijo esté contento donde está", le dice a Infobae, poco después de salir de la entrevista.

Jorge Bordón, su hijo, viajó a Malvinas el 2 de abril. Precisamente en esos días, su madre María del Carmen tenía su vida revolucionada: uno de sus hijos estaba internado por una fractura en su pierna y  su hija recién nacida debía ser operada de inmediato, con un mes y medio de vida, por un caso de labio leporino.

"Yo estaba con mi hijo en el hospital y ni pensaba en lo que tenía que hacer Jorge. Estaba re mal porque me encontraba entre la espada y la pared. Cuando él se fue a Malvinas, ni nos pudimos despedir. Yo estaba con la cabeza en otra cosa", recuerda con lágrimas en los ojos.

Jorge envió dos cartas desde Malvinas, pero su madre jamás pudo leerlas: "Sus cartas les llegaron a mis hermanos y ellos nunca quisieron mostrármelas. Ahora ya ni sé dónde están", recuerda con resignación, y agrega que le mandó una nota a su hijo que la maestra de la escuela le ayudó a escribir porque ella no sabe leer ni escribir.

 
María del Carmen acudió al Archivo Nacional de la Memoria junto a uno de sus hijos y un sobrino

Durante los 35 años desde que terminó la guerra, María del Carmen se aferró a la idea de que su hijo aparecería en la puerta de su humilde casa de Lobos. De hecho, desde el 1982 hasta la fecha, durante cada Navidad puso su plato en la mesa y encendió una vela por él.

"Ahora me da un poco de miedo lo que pueda venir. Pero bueno. Tengo que recuperarme. Me encuentro con esta noticia, que por un lado busqué porque es difícil vivir sin saber, pero por el otro me hubiese gustado que no me confirmaran que mi hijo estaba muerto",  dice con la voz consumida. Según confirmó la María del Carmen, ella tiene la ilusión ahora de pedir que el cuerpo de su hijo sea trasladado al continente para poder visitarlo en el cementerio de Lobos, donde una placa rememora a los caídos de Malvinas. "No voy a poder visitarlo si queda en las islas, ya no me dan las piernas y ahora que sé que está en el cielo con Dios quiero tenerlo cerca".

viernes, 8 de diciembre de 2017

Operación Praying Mantis a la luz de Malvinas

'Conviértalos en humo'


En 1986, los Estados Unidos y Libia libraron una de las batallas navales más grandes de la era de los misiles.



Edward Chang || War is Boring





Dos de las batallas navales más grandes de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial se produjeron en la década de 1980. El Reino Unido luchó contra Argentina sobre las Islas Malvinas desde el 2 de abril hasta el 14 de junio de 1982, lo que resultó en que los británicos recuperaron el control de su territorio.

En la segunda batalla, la Operación Praying Mantis, los Estados Unidos enfrentaron a Irán en el Estrecho de Ormuz, la culminación de años de ataques a buques mercantes en el Golfo Pérsico durante la guerra Irán-Irak y los ataques más recientes contra las fuerzas estadounidenses salvaguarda del tráfico marítimo. Los Estados Unidos derrotaron firmemente a los iraníes en su mayor compromiso naval desde la Segunda Guerra Mundial.

Ambas batallas fueron significativas tanto por el nivel de sofisticación que demostraron como por el hecho de que constituyeron las últimas batallas navales importantes de la historia. Desde la década de 1970 en adelante, los buques de guerra se volvieron cada vez más letales y sofisticados, con misiles reemplazando a las armas de fuego como el arma principal. Esta progresión tecnológica se produjo durante una época en la que el poder del mar desempeñaba cada vez más un papel de apoyo en la guerra, que desde entonces se ha venido librando principalmente desde el aire y en tierra desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Aunque en gran parte olvidado, también hubo otra, combate naval menos conocida libró entre 1982 y 1988, que también abarca la gama completa de capacidades otorgadas a las armadas más poderosas y sofisticadas de la época.

A su llegada en 1981, la administración Reagan adoptó inmediatamente una postura de confrontación con el régimen de Muammar Gaddafi, entre otras cosas, su apoyo al terrorismo internacional. La nueva postura resultó en el derribo de los dos combatientes libios sobre el Golfo de Sidra en agosto de 1981, la guerra encubierta y proxy entre los dos países y se respondió con una ola de terrorismo de Gadafi durante toda la década.

En 1986, las tensiones entre los EE. UU. Y Libia llegaron a un punto álgido, como resultado de muchos ataques terroristas mortales y de alto perfil el año anterior y la continua disputa sobre el Golfo de Sidra. Desde 1973, Gaddafi reclamó todo el Golfo como aguas territoriales libias, una afirmación que los Estados Unidos habían desafiado fuertemente desde el comienzo de la administración Reagan.

La persistente campaña de terror que emanaba de Trípoli exigía una respuesta abierta y los Estados Unidos una vez más optaron por impugnar, por la fuerza, el reclamo libio del golfo de Sidra como propio. Como lo había hecho muchas veces en los últimos cinco años, Pres. Ronald Reagan ordenó otro ejercicio de libertad de navegación, o FoN, en el área, esta vez con una fuerza aún mayor.

En marzo de 1986, la Fuerza de Tarea de la Marina de los Estados Unidos 60 -que comprende los portaaviones USS America, USS Saratoga y USS Coral Sea- operaba en el Mar Mediterráneo frente a la costa de Libia. Se les encomendó dirigir un tercero en una serie de operaciones de FoN. Los dos primeros, denominados Operaciones alcanzan el Documento I y II, tuvieron lugar en enero y febrero sin incidentes. Alcanzar el Documento III sería una historia completamente diferente.

El tercer FoN de 1986 estaba programado para tener lugar entre el 23 de marzo y el 1 de abril. Incluía una operación de contingencia - Operation Prairie Fire. Con hostilidades se espera que ocurran con el tiempo y escalar, la Casa Blanca autorizó Task Force 60, también conocido como “fuerza de la batalla Zulu”, bajo el mando del comandante de la Sexta Flota vicealmirante. Frank B. Kelso, una amplia libertad para ataques preventivos y de retorsión en caso de la agresión libia.

Prairie Fire fue planeado con tres etapas en mente. La primera etapa de, como explicó Joseph Stanik en su libro El Dorado Canyon: La guerra no declarada de Reagan con Qaddafi, situaría a la Task Force 60 en una "posición de guerra total, liberaría todas las armas para la defensa del destacamento y permitiría una superficie proporcional y preventiva y de represalia". ataques aéreos contra barcos, aviones e instalaciones costeras libios ".

La segunda etapa involucró un ataque contra objetivos militares y terroristas, si un ataque libio resultara en bajas estadounidenses. La tercera etapa, planeada para un ataque libio total, habría resultado en ataques contra objetivos económicos, incluida la industria petrolera de Libia, para dañar directamente al régimen de Gaddafi. Si bien a Kelso y la Fuerza de Tarea 60 se les dio un alto grado de libertad para realizar operaciones, incluidas reglas de enfrentamiento relajadas, cualquier cosa mayor que una respuesta inmediata en defensa propia requirió la aprobación presidencial.

Cuando se acercaba el 23 de marzo, tanto la administración Reagan como los hombres de la Task Force 60 estaban llenos de expectación. Años de acalorada retórica y terrorismo sufridos a manos del régimen de Gaddafi aparentemente habían allanado el camino hacia la guerra. Aunque no era un objetivo declarado de Attain Document, la Casa Blanca esperaba provocar una acción hostil de Libia, legitimando una abrumadora respuesta militar que desestabilizaría el régimen de Gaddafi y, tal vez, precipitaría un cambio de régimen en Trípoli. Con la expectativa de enredos aire-aire, los pilotos de combate a bordo de los portadores incluso crearon plantillas para matar calcomanías.

El 22 de marzo, el almirante Kelso liberó el control táctico de la operación al contralmirante David E. Jeremiah, comandante del Cruiser-Destroyer Group Eight, embarcado a bordo de Saratoga. Los tres portadores, más 20 combatientes de superficie y el buque insignia de la Sexta Flota, junto con tres alas de aire que totalizan 250 aviones, estaban listos para rodar. A la 1:00 a.m. al día siguiente, el Documento de Attain III estaba en marcha.

A lo largo del día, la Task Force 60 operó al norte de los 32 grados, a 50 minutos de latitud norte, la llamada "línea de la muerte", según la etiqueta de Gaddafi, sin obtener ninguna reacción de los libios. Esa noche, a las 8:15 P.M., los combatientes Tomcat F-14A de América y Saratoga cruzaron la Línea de la Muerte y tomaron estaciones de combate-patrulla aérea en el Golfo, una a solo 60 millas de la costa de Libia. Horas después de la incursión, los libios finalmente respondieron.

El radar de control de fuego Square Pair del sistema de misiles tierra-aire SA-5 de fabricación soviética recién adquirido se puso en línea y adquirió un lock-on de patrullaje de aeronaves dentro del Golfo de Sidra. Todo el Grupo de Trabajo se preparó para un lanzamiento SAM. No ocurrió. Al menos no todavía.

El Grupo de Trabajo 60 (Task Force 60) continuó presionando sobre el tema. Al mediodía, 24 de marzo, un grupo de acción de superficie liderado por el entonces nuevo misil teledirigido Aegis cruiser USS Ticonderoga y los destructores USS Scott y Caron y cruzaron la Línea de la Muerte y los libios finalmente dieron un paso alcista.

Dos interceptores MiG-25PDS "Foxbat-E" construidos por los soviéticos despegaron de la base aérea de Benina con la orden de derribar a cualquier intruso en el Golfo. Dirigidos a través de interceptación controlada por tierra, los dos Foxbats fueron dirigidos para atacar a los hostiles más cercanos: dos F-14A pertenecientes a VF-33 que salían de Estados Unidos. El acercamiento fue detectado por un avión de alerta temprana aerotransportado E-2C Hawkeye transportado por el portador, que inmediatamente advirtió a los dos Tomcats de problemas.

Armados con el misil aire-aire guiado por radar AIM-54 Phoenix de largo alcance, los F-14 estaban buscando la oportunidad de emplearlos contra los MiG enemigos. Para anular esta capacidad, los libios usaron la velocidad superior del MiG-25 y cerraron la distancia, buscando sacar a los Tomcats con misiles de corto alcance. A pesar de demostrar un claro propósito hostil, Kelso aún tenía que actualizar el ROE: los estadounidenses no podían disparar a menos que dispararan. Como resultado, los Tomcats no tuvieron más remedio que superar a los Foxbats y evitar ser despedidos.

Minutos de maniobras sobrevino. Finalmente, los F-14 obtuvieron la ventaja, tal como lo describió Tom Cooper en su libro ricamente detallado sobre la batalla. "Dando la vuelta, los dos Tomcats arrastraron a los MiG en un descenso de unos 5.000 pies, donde disfrutaron de una gran ventaja en maniobrabilidad, y luego tomaron posiciones en las" seis en punto "de sus oponentes, directamente detrás de dos libios".


En la parte superior: un A-7 a bordo del USS America en marzo de 1986. Arriba - USS Coral Sea y su grupo de batalla en mayo de 1986. Fotos de la Marina de los EE. UU.

Al informar "acciones e intenciones hostiles excesivas" a sus controladores aéreos, los F-14 solicitaron permiso para disparar. Los Tomcats bloquearon los MiG libios con radar y preparó misiles AIM-9L Sidewinder de corto alcance guiados por infrarrojos y armas para capturar a los "bandidos". A medida que pasaban los segundos, no hubo respuesta. Mientras tanto, los libios tomaron maniobras evasivas, pero los combatientes de la Marina se quedaron con ellos. Esto, entre otras interceptaciones, se grabaron en el relativamente nuevo sistema de cámara de televisión del F-14.

Una vez más, los F-14 solicitaron permiso para disparar. De repente, los Foxbats encontraron una salida, encendieron sus posquemaduras y volaron hacia el sur, nuevamente utilizando su velocidad superior para dejar atrás a los F-14. Finalmente, el comandante de la guerra aérea a bordo de América ordenó a los Tomcats "llevar a los bastardos". Desafortunadamente, los F-14 también se habían desconectado en este punto y se dirigían a un tanque para reponer sus reservas de combustible severamente agotadas.

Hacia el final de este enfrentamiento, otro par de F-14, también de América, pero piloteados por el escuadrón VF-102, llegaron a su estación CAP dentro del Golfo de Sidra. A la 1:52 p.m., uno de los Tomcats detectó un contacto en el radar. Pensando que es un luchador libio, el F-14 se prendió y se preparó para un enfrentamiento, solo para darse cuenta de que se trata de un aumento de velocidad a través de Mach 1, Mach 2, Mach 3 y vio una estela vertical en el cielo de la tarde.

La realización de los equipos F-14 se confirmó mediante un mensaje seguro de enlace de datos que establecía que los libios habían disparado dos SA-5 SAM.

Aunque ningún avión de los EE. UU. Había sido derribado, los libios habían cometido un acto abierto de hostilidad contra las fuerzas estadounidenses, exigiendo una respuesta punitiva. Después de establecer pruebas fehacientes, los libios se habían enganchado al avión de los EE. UU. Con el radar Square Pair del SA-5 antes de disparar, Kelso transmitió un mensaje de prioridad FLASH al grupo de trabajo y activó el plan de contingencia de Prairie Fire, autorizando al fuerza para involucrar a todos los hostiles dentro del Golfo de Sidra. La pelea estaba en marcha y el poder completo de la Sexta Flota de los EE. UU. Se desataría sobre el ejército libio.

La primera orden del día era atacar el sitio SA-5 que había lanzado los misiles. Al anochecer, se lanzaron aviones de ataque ligero A-7E Corsair II para eliminar el sitio SAM en la ciudad de Sirte con misiles anti-radiación de alta velocidad, especialmente diseñados para destruir las defensas aéreas "atacando" las emisiones emitidas. por radares.

Sin embargo, el ataque se frustró cuando el sitio desencadenó SA-5 adicionales en el A-7, que fallaron. La misión fue abortada, y Jeremiah ordenó a todos los aviones de los EE. UU. Por encima de la Línea de la Muerte. Los libios dispararon algunos SAM más, todos los cuales perdieron sus objetivos debido a las habilidades de maniobra de los pilotos estadounidenses y las excelentes contramedidas electrónicas empleadas por aviones como el merodeador EA-6B.

Poco después de las 8:00 P.M., se detectó que la nave de ataque rápido La Combattante Clase II-G de fabricación francesa Waheed se dirigió directamente al SAG estadounidense liderado por el crucero Ticonderoga. Armado con cuatro misiles de crucero antibuque, Waheed era una amenaza de alta prioridad y fue etiquetado para su eliminación inmediata.

Una Patrulla Aérea de Combate de Superficie compuesta por cuatro Intrusos A-6E, dos de los cuales eran del VA-34 de los Estados Unidos y los otros dos del VA-85 de Saratoga, dirigidos para manejar a Waheed. Los intrusos VA-34 estaban armados con misiles antibuque AGM-84A Harpoon y los otros dos tenían bombas de racimo Rockeye. Cuando verificaron con Saratoga que realmente tenían autorización para participar, la respuesta que recibieron fue, "Hágalos humo".

A las 8:17 p. M., Los Blue Blasters dispararon un solo arpón en Waheed a 16 millas de distancia. Cada arpón encontró el objetivo y el bote de misiles nunca tuvo una oportunidad. Waheed se había convertido en la primera víctima de un misil Harpoon utilizado en un combate real. Los Black Falcons Intruders lo terminaron con sus bombas de racimo, enviando a Waheed al fondo con gran parte de su tripulación. Al día siguiente, un petrolero español rescataría a 16 sobrevivientes.

Como a las 9:00 P.M. se acercó, el sitio de SAM en Sirte volvió a activar su radar, preparándose para dirigirse a los aviones de los EE. UU. una vez más. Pero los Estados Unidos solo serían disuadidos una vez: dos A-7E del VA-81 frente a Saratoga se acercaron al sitio SAM y sirvieron como una distracción para el radar Libyan Square Pair. Antes de que se pudiera disparar cualquier SAM, dos A-7E del VA-83, también de Saratoga, disparaban un DAÑO AGM-88A cada uno. Uno encontró su objetivo y derribó el radar Square Pair.

La armada libia siguió llegando al golfo de Sidra. La corbeta de misiles de clase Nanuchka II construida por los soviéticos Ean Mara partió de Benghazi y se dirigió al oeste. Presentando una amenaza para el USS Yorktown, otro crucero de clase Ticonderoga, con cuatro misiles antisbordadores Styx construidos en la Unión Soviética, dos A-6 del VA-85 enfrentaron a Ean Mara con bombas de racimo.

Severamente dañada, la corbeta sobrevivió utilizando un buque mercante cercano como escudo, evitando que los Intrusos usen misiles Harpoon para acabar con él. Ean Mara finalmente regresó a Benghazi a la mañana siguiente.

No hay escasez de drama, la leyenda de Prairie Fire no estaría completa sin un elemento de misterio. Para no decepcionar, los siguientes dos enfrentamientos de la batalla ocurrieron alrededor de la medianoche y siguen sin explicación hasta el día de hoy.

Durante más de dos horas, los VF-33 F-14 que ocupan una estación de CAP en el oeste del Golfo de Sidra informaron sobre artillería antiaérea o fuego de armas pequeñas e indicaciones de que estaban siendo rastreados con un radar de control de fuego. El crucero de misiles guiados USS Richmond K. Turner respondió a la llamada y, a las 11:50 p.m., disparó un arpón a 50 millas hacia lo que evaluó como otro barco de la clase II La Combattante en las inmediaciones de la estación CAP y, según a los radares de Turner, parecen anotar un golpe.

Sin embargo, un avión Hawkeye AEW en órbita que rastreaba el misil no detectó ningún objetivo en el punto de detonación. Una patrulla aérea de combate de superficie de A-6s se desvió al área para verificar visualmente la muerte, pero ellos tampoco encontraron nada. Si bien los restos flotantes estaban implicados como el contacto aparentemente erróneamente identificado, esto no explica las descargas de armas o las indicaciones de uso de sensores hostiles informadas por los F-14. Tampoco explica por qué los A-6 no encontraron nada, aunque la observación visual por la noche es, por obvias razones, un desafío.

Mientras tanto, el crucero Yorktown estaba rastreando un pequeño contacto de superficie a 40 millas de distancia en su radar AN / SPY-1A, la pieza central de su sistema Aegis de alta tecnología. A 25 millas, el objetivo también se detectó en el radar de búsqueda aérea AN / SPS-49 y se envió un SuCAP para encontrar e involucrar lo que se estaba evaluando como un buque de superficie. El SuCAP, sin embargo, no encontró nada.

Unos minutos después de la medianoche, el objetivo pareció dar un giro hacia Battle Force Zulu y aumentar drásticamente su velocidad a 40 nudos. Yorktown vio a un combatiente de superficie de alta velocidad atacando a la fuerza de tarea. Ya se encontraba dentro del alcance del portaaviones Coral Sea, que estaba llevando a cabo una reposición en curso con el buque de apoyo de combate rápido USS Detroit. Ambos buques eran patos sentados.

Los dos barcos ejecutaron una escapada de emergencia y, junto con Yorktown, fueron a las estaciones de batalla y se prepararon para enfrentarse al aparente contacto con la superficie. Cumpliendo con su responsabilidad de proteger la fuerza de batalla, Yorktown tomó la iniciativa y disparó dos Arpones cuando el objetivo estaba a 11 millas. Los operadores de Sonar informaron sonidos de dos golpes directos. Se enviaron aeronaves para proporcionar confirmación visual de la destrucción de un objetivo, pero no se encontraron naves ni naufragios.



Una corbeta libia se quema. Foto de la Marina de los EE. UU.

Yorktown insistió en que había destruido una corbeta Assad de clase italiana. Pero la inteligencia de la Marina de los Estados Unidos más tarde representó a todos los buques de guerra libios supervivientes: la corbeta clase Assad que Yorktown pensó que había destruido era uno de ellos.

También fue digno de mención que este extraño enfrentamiento de superficie fue el único que tuvo lugar al norte de la Línea de la Muerte, en el Mediterráneo y muy lejos de la costa de Libia. Esto plantea preguntas sobre qué buque de guerra en el arsenal de Libia, por lo demás limitado, orientado a la defensa costera se atrevería a aventurar tan lejos para enfrentarse a una oposición inmensamente superior.

La investigación de los datos registrados por los sensores de Yorktown revelaría más tarde que el buque de guerra seleccionado era un contacto aéreo identificado erróneamente como un contacto superficial. La identidad de este misterioso contacto aéreo, sin embargo, permanece desconocida.

Durante este incidente desconcertante, el radar Square Pair de Sirte se recuperó de su ataque anterior y volvió a funcionar. A las 12:47 a.m., ahora el 25 de marzo, los A-7 del VA-83 frente a Saratoga dispararon un par de HARMs en el radar y lo dejaron fuera de servicio una vez más. El éxito del ataque fue posible utilizando la misma táctica de distracción empleada en la redada anterior. El par cuadrado no se reactivaría nuevamente durante el resto de la batalla.

Al acercarse el amanecer del 25 de marzo, las cosas estaban tranquilas en el golfo de Sidra, demasiado silenciosas. El silencio fue roto por la detección de un buque de guerra libio que se dirigía al noroeste a 25 nudos de Benghazi. Identificada como otra nave de misiles La Combattante II-G-class, dos A-6s armados con bombas de racimo fueron interconectados para intervenir. Cuando los A-6, pertenecientes a VA-55 en el mar de Coral, ejecutaron su ataque, identificaron positivamente al objetivo no como un Combattante, sino como la corbeta clase Nanuchka II, armados con SA-N-4 SAM. ¡Y los A-6 estaban dentro del sobre letal del SA-N-4!

Aunque las bombas de racimo registraron impactos, la corbeta, llamada Ean Zaquit, parecía estar operando. Los intrusos VA-55 dieron paso a dos Intrusos VA-85 armados con misiles Harpoon. Después de recibir el permiso del comandante de guerra de superficie a bordo de Saratoga, uno de los VA-85 A-6 disparó un Harpoon, que anotó un golpe directo y dañó gravemente a Ean Zaquit. Los aviones VA-55, aún armados con Rockeyes, volvieron a caer y arrojaron dos de las bombas de racimo sobre el barco de guerra condenado, terminando con Ean Zaquit de una vez por todas.

Los libios cesaron todos los desafíos contra la Fuerza de tarea 60 después de la destrucción de Ean Zaquit. Durante los siguientes dos días, la Sexta Flota funcionó libremente dentro del Golfo de Sidra, y los cazas de los EE. UU. Pudieron volar hasta la costa libia sin provocar una reacción hostil. Los tres operadores no cedieron, manteniendo las operaciones de vuelo al mismo ritmo acelerado con el que empezaron. Mientras tanto, el SAG liderado por Ticonderoga navegó sin oposición dentro del Golfo.

Finalmente, el Secretario de Defensa Caspar Weinberger ordenó a Kelso que cesara el Documento III de Attain el 27 de marzo. Algunos, como el Secretario de Estado George Schultz y el Secretario de Marina John Lehman, se decepcionaron con esta decisión, creyendo que Estados Unidos estaba dejando pasar una oportunidad dorada para causar un daño catastrófico e irreversible al régimen de Gaddafi. Pero tanto Weinberger como Reagan, que estaban más comedidos de lo que implicaban sus sentimientos públicos, sintieron que se había enviado un mensaje fuerte y convincente.

Gaddafi, como era de esperar, no estuvo de acuerdo, y citó la retirada de la Task Force 60 para reclamar la victoria.

Independientemente de si la decisión de concluir el Documento III de Attain dos días antes de lo previsto era o no estratégicamente prudente, no cabe duda de que fue un rotundo éxito operacional y táctico. Operacionalmente, Task Force 60 exhibió una organización y preparación superior para la batalla.

Desde la Casa Blanca hasta las cabinas de los cazas estadounidenses, los estadounidenses demostraron un alto grado de liderazgo, gestión y profesionalismo, funcionando competentemente bajo un alto grado de autonomía que les brindaba una administración que garantizaba que ejercieran la autoridad final sobre la operación sin recurrir a la microgestión.

Tácticamente, los Estados Unidos demostraron una vez más que eran segundos a pocos en los mares y cielos. Los libios perdieron una corbeta, una patrullera, al menos 35 muertos, sufrieron daños a otros dos buques de guerra y sitios de SAM, sin obtener ningún golpe propio. Se estima que Libia lanzó entre cinco y 12 SAM, pero ninguno de ellos estuvo cerca de atacar a un avión estadounidense.

Además de los sistemas establecidos, como el A-6 y F-14, nuevos sistemas, como el sistema Aegis, el caza Fetcher F / A-18A, los misiles HARM y Harpoon, e incluso el SH-60B Seahawk Light Airborne Multi-Purpose System Mk. III helicóptero, todos hicieron su debut en combate y se desempeñaron admirablemente en una arena tan agotadora.

En general, los estadounidenses superaron y superaron a los libios en todos los sentidos. A pesar de que Gadafi abrazó el papel de desvalido, su lado finalmente fue superado por armas superiores y habilidades de guerra.

Pero, a pesar de los éxitos de Prairie Fire, fue eclipsado menos de un mes después por la Operación El Dorado Canyon. Aún no disuadido, Gaddafi respondió con un bombardeo terrorista de un club nocturno en Berlín Occidental, matando a tres, un miembro del servicio militar estadounidense. Los EE. UU. Lanzaron su primer ataque en suelo libio. Los bombarderos Aardvark de la Fuerza Aérea estadounidense F-111 que volaban desde Inglaterra, junto con los transportistas, alas aéreas y combatientes de superficie en el Mediterráneo, atacaron instalaciones militares, un campo de entrenamiento terrorista y es posible que casi hayan asesinado al propio Gaddafi.

Las hostilidades directas disminuyeron después, pero ocurrieron una vez más en enero de 1989. Como si estuvieran destinados a poner fin a su camino, otros dos combatientes libios fueron derribados, nuevamente por aviones F-14, sobre el Golfo de Sidra. Los Estados Unidos no pelearían en Libia hasta abril de 2011, cuando el poder aéreo y naval estadounidense y aliado apoyó el derrocamiento del régimen de Gaddafi por las fuerzas rebeldes durante la Primavera Árabe.

Prairie Fire, junto con Praying Mantis dos años más tarde, también constituiría las últimas batallas navales importantes en la historia estadounidense y mundial. Desde entonces, la guerra naval se ha limitado en gran medida a las escaramuzas a pequeña escala entre las marinas de las potencias menos que grandes.

Sin embargo, esto no significa que las grandes potencias hayan permitido que sus proezas navales se atrofiaran. Por el contrario, las principales armadas del mundo en los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia han mantenido su posición. Mientras tanto, los adversarios potenciales, como China, Rusia e incluso Irán, se han comprometido con sus propios desarrollos navales, aunque centrándose menos en chocar con Estados Unidos y sus aliados en alta mar y más en capacidades asimétricas, como la terrestre. misiles, minas y submarinos.

No hay duda de que el resultado de batallas como la que tuvo lugar en marzo de 1986 pesa mucho en sus mentes colectivas.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Identificación: Historia de 7 soldados de la República

Quiénes fueron los primeros siete héroes de Malvinas identificados

El gobierno argentino comenzó a informar las identidades a los familiares de los soldados enterrados en tumbas anónimas en las islas. Las historias de los caídos que ahora tendrán una placa con sus nombres

Por Mauricio Luna ||  Infobae


Angel Benítez, Claudio Scaglione, Daniel Ugalde, Eduardo Gómez, Enrique Ronconi, Macedonio Rodríguez y Sergio Giussepetti

Hay heridas que se cierran y logran cicatrizarse. Otras, en cambio, permanecen intactas, con un dolor inconmensurable que explica lo inusual: las heridas perduran para que, con el tiempo, la mente encuentre su cordura. Pero están allí, cubiertas en cicatrices. Son las heridas de las decenas de familias que recuerdan a sus seres queridos caídos en la guerra de Malvinas y que debieron esperar más de 35 años para conocer el paradero de sus cuerpos.

Ayer se inició el proceso de comunicación de las coincidencias en el ADN de las muestras de las familias y los cuerpos exhumados en el cementerio de Darwin, en las Islas Malvinas.

Siete familias recibieron la noticia de que su hijo, hermano, sobrino o tío se encuentra en un lugar específico del cementerio y que ya deja de ser un "soldado argentino solo conocido por Dios", como rezaba la placa junto a su cruz.

La noticia fue recibida  con enorme emoción. Gracias a un trabajo conjunto de la Argentina, el Reino Unido y el Comité Internacional de la Cruz Roja. Se lograron resultados positivos en 88 casos sobre un total de 122 cuerpos.

La guerra de Malvinas comenzó el 2 abril de 1982 y finalizó el 14 de junio del mismo año

Las siete familias, en su mayoría proveniente de Buenos Aires, fueron convocadas a la sede de la secretaría que funciona en el Archivo Nacional de la Memoria, ubicado en el predio de la ex ESMA, donde un equipo interdisciplinario -integrado por psicólogos, escribanos y asistentes sociales- les entregó el informe en el marco de una entrevista individual con cada grupo familiar.


Los 7 ex combatientes identificados


Claudio Norberto Scaglione


Soldado Clase 62. Cabo (Post mortem) – Armada ARA – Batallón Comando

Claudio Norberto Scaglione era Técnico Químico. Cuando ingresó al Servicio Militar, lo asignaron en la infantería de Marina. Su tío, Ernesto Hrvatin, Suboficial Mayor retirado de la Armada Argentina, contó que cuando Scaglione tenía franco los fines de semana iba a su casa. "Yo de él recuerdo que lo vi esa última vez que estuvo en casa y luego partió, tenía 18 ó 19 años, recién había entrado a la conscripción, y fue destinado a Monte Longdon, en donde se libró una de las batallas más encarnizadas que hubieron. Él no retornó".

Hrvatin agregó: "El quedó como desaparecido en Malvinas, hablaba inglés. Yo me entero que había sido designado dada sus capacidades como jefe de tiradores. Estaba en una posición más elevada, tres puestos de fuego más abajo, direccionaba los tiros de sus tiradores. Compañeros de él murieron y los que sobrevivieron me relataron que a él lo sacaron de su puesto con un bayonetazo en la pierna o en el pie y se lo llevaron en andas durante la madrugada".

"Yo no lo puedo recordar sin lagrimear y tengo su fotito de infante de marina, tan bonito que era. Un héroe, un joven. Esas son las cosas que no se cierran a veces", concluyó.


Macedonio Rodríguez


Macedonio Rodríguez murió un día antes de que culmine la guerra
Soldado Clase 62. Cabo (Post mortem). Ejército Regimiento de Infantería Mecanizado N° 7

Macedonio Rodríguez murió a los 19 años el 13 de junio de 1982. Combatió en  Monte Longdon, frente a los paracaidistas británicos. En 1999, María Inés, su madre, reclamaba por la aparición de su cuerpo: "Si supiera dónde está me acostumbraría a la idea. Pero él no fue identificado. Nunca lo voy a saber".

Había nacido en San Luis del Palmar, Corrientes, en septiembre del 1962. Llegó a Malvinas con el Regimiento de Infantería 7 de La Plata, en donde hizo el servicio militar. Su madre ya podrá dormir tranquila: ahora sabe que su hijo descansa en paz.

Eduardo Gómez



Eduardo Gómez era chaqueño y falleció a los 19 años
Soldado Clase 62. Cabo (Post mortem). Ejército Regimiento Infantería Mecanizado N° 4

En 1982, a los 19 años, Eduardo Gómez estaba cumpliendo el servicio militar obligatorio en Monte Caseros, provincia de Corrientes, cuando fue convocado para ir a Malvinas. Era chaqueño y llevaba el apellido de su mamá, Estelvina Gómez.

Como soldado del RI 4, pasó de la capital de Malvinas a Monte Wall. Sin contar con armas de largo alcance, el RI 4 estuvo sometido al fuego de hostigamiento de la artillería naval y de tierra británicas. La noche del 11 al 12 de junio se libró el combate final en los montes Dos Hermanas y Harriet, en donde murió.

35 años después, lo recuerda Norma, su hermana: "La herida de la ausencia no la cerré y nunca cerrará, se aprende a vivir con el dolor y con la tristeza".

Ángel Benítez



Angel Benítez murió en la cruda Batalla de Monte Longdon
Soldado Clase 62. Cabo (Post mortem). Ejército Regimiento Infantería Mecanizado N° 7

Llegó al mundo en la ciudad de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires. Fue el 26 de octubre de 1962. "Angel nació por parto natural. Era un bebé muy grandote", rememora Julia Franco, mamá de Benítez.

La desgracia ocurrió el mismo día de la firma de la rendición argentina. Benítez fue una de las víctimas que arrojó la sangrienta batalla de Monte Longdon, en donde 31 argentinos y 23 británicos murieron. Era chaqueño y vivía en Lomas de Zamora cuando se incorporó al Regimiento Infantería 7.

Enrique Ronconi


Enrique Ronconi realizó el servicio militar en La Plata
Soldado Clase 62. Cabo (Post mortem). Ejército de Infantería Mecanizado N° 7

Nació en Quilmes en mayo de 1962. Jugó al rugby en el Club Universitario de Quilmes (CUQ), deporte que debió abandonar para realizar el servicio militar en La Plata, con el Regimiento de Infantería N° 7.

Fue parte de la durísima Batalla de Monte Longdon, siendo dicho Regimiento la unidad del Ejército que sufrió más bajas durante la guerra: 36 muertos y casi 200 heridos. Su muerte ocurrió  en el asalto final del 3° Batallón de Paracaidistas británico, que dejó un saldo de 29 muertos.

Daniel Ugalde


Daniel Ugalde era fanático de San Lorenzo
Soldado Clase 61. Cabo (Post mortem). Ejército de Compañía de Ingenieros de Combate 601

Nació en Capital Federal el 29 de octubre 1961. Hijo de Miguel Ugalde y Raquel García, fue el mayor de una familia de tres hermanos. Sus primeros años de vida transcurrieron en Haedo; su único propósito era que llegara el domingo, para escuchar por radio a su querido San Lorenzo de Almagro.

El 5 de febrero de 1982 se presentó en la Compañía Ingenieros Combate 601 para realizar su servicio militar obligatorio. Con ellos fue a las islas, en donde construyó obstáculos, refuerzos en los frentes, mejoró los caminos a los refugios e hizo pozos de zorro, entre otros. También combatió a la par de la infantería.

Ugalde falleció en el repliegue hacia la capital de Malvinas el 14 de junio de 1982.


Sergio Giussepetti



Soldado Clase 61. Cabo segundo (Post Mortem). Armada ARA – Batallón Comando

Nacido en 1961, vivía en el partido bonaerense de San Martín con sus padres y su hermana. Transitaba el curso de ingreso para entrar a la Facultad de Ciencias Exactas para estudiar biología cuando fue convocado al servicio militar. Como conscripto, pasó tres meses de instrucción inicial en el Centro de Formación de Infantería de Marina en Pereyra Iraola. De ahí lo trasladaron a la ciudad de La Plata y luego a un destacamento en Punta Alta, pegado al puerto de Bahía Blanca. Malvinas fue el último sitio que visitó con vida.

Cuatro meses después de que terminara la guerra sus padres fueron notificados de la muerte, ocurrida en la cruenta batalla de Monte Longdon.


lunes, 4 de diciembre de 2017

Mapa muestra los reclamos competitivos de británicos y argentinos

Mapa del Atlántico Sur muestra los reclamos de las islas Malvinas bajo ocupación británica


Investigadores en el Reino Unido han elaborado nuevos mapas para mostrar los reclamos competitivos de Argentina y el Reino Unido por recursos en el Atlántico Sur y el Océano Austral.
Science Daily




Investigadores de la Universidad de Durham han elaborado nuevos mapas para mostrar los reclamos competitivos de Argentina y el Reino Unido por recursos en el Atlántico Sur y el Océano Austral.

La publicación de los mapas sigue al descubrimiento de petróleo al sur de las Islas Malvinas por parte de una compañía británica, Rockhopper Exploration, y una serie de argumentos históricos sobre la soberanía y los derechos a los recursos en el Atlántico Sur.

Argentina y Gran Bretaña fueron a la guerra por la soberanía de las Islas Malvinas (Falklands) en 1982, y a pesar de la rendición de los primeros, el estado sudamericano ha mantenido sus reclamos territoriales a las islas.

En diciembre de 2009, Argentina aprobó una ley declarando su soberanía sobre las islas y otros territorios británicos de ultramar en la región.

El mapa de Durham se compiló utilizando datos de una variedad de fuentes, incluidas las presentaciones de los dos estados ante la Comisión de las Naciones Unidas sobre los Límites de la Plataforma Continental. El software de mapeo especializado (CARIS LOTS) se usó para construir los límites jurisdiccionales representados en el mapa.

La decisión de la Universidad de Durham de mapear exhaustivamente los reclamos en el área pone de relieve los problemas complicados que persisten tras la derrota británica de los argentinos hace casi 30 años. La información es el primer mapa comparativo de reclamos de recursos en la región.

El mapa de Durham muestra:

  • donde Argentina reclama derechos sobre los recursos marinos
  • donde el Reino Unido reclama derechos sobre los recursos marinos
  • reclamos competitivos

El Director de Investigación de la Unidad de Investigación de Límites Internacionales de la Universidad de Durham (IBRU), Martin Pratt dijo: "El mapa está diseñado para mostrar el alcance de las reclamaciones competitivas entre el Reino Unido y Argentina y resalta las complicaciones que existen para determinar las reclamaciones de recursos en el Atlántico Sur y Océanos Australes.

"Las islas generan derechos sobre los recursos de más de 2,5 millones de kilómetros cuadrados de mar y fondos marinos solamente en el océano Atlántico Sur, y ambos países definieron recientemente las áreas sobre las cuales reclaman derechos soberanos. Los mapas de IBRU resaltan la naturaleza de esos reclamos y identificar las áreas en las que las reclamaciones se superponen.

Con la búsqueda de petróleo en esta área que continúa intensificándose, el potencial de conflicto sobre la soberanía de las aguas entre Argentina y el Reino Unido sigue siendo alto.

Algunas compañías petroleras estiman que existen potenciales 3.500 millones de barriles de petróleo y nueve billones de pies cúbicos de gas natural bajo el Atlántico Sur a la espera de ser extraídos. Un estudio de la Sociedad Geológica Británica sugirió que hasta 60 mil millones de barriles de petróleo podrían estar debajo de los mares al norte de las Malvinas, un depósito de tamaño similar al del Mar del Norte.

Martin Pratt dijo: "El descubrimiento de petróleo en la Cuenca Norte de las Malvinas probablemente exacerbará las tensiones entre el Reino Unido y Argentina con respecto a la soberanía sobre las Islas Falkland, Georgia del Sur y Sandwich del Sur".

"A pesar de que la soberanía sobre las islas sigue siendo la cuestión clave, la determinación de la jurisdicción marítima alrededor de las islas -y fuera del territorio disputado en la Antártida- será una tarea compleja y desafiante".

Tras los reclamos británicos sobre los campos petrolíferos de aguas profundas potencialmente muy lucrativos dentro de la zona económica de 200 millas de la isla, los funcionarios argentinos han revivido los reclamos de soberanía del país sobre las Islas Malvinas.

En febrero de 2010, los buques de guerra británicos se encontraban en estado de alerta en respuesta a las crecientes tensiones en el área sobre las empresas británicas que buscaban petróleo. Argentina exigió el cese de la perforación que consideró ilegal e impuso una restricción de permiso a los barcos que se aproximan a las islas.

El mapa está disponible para descarga en el sitio de IBRU: http://www.dur.ac.uk/ibru/resources/south_atlantic