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domingo, 31 de diciembre de 2017

La criminal desinversión en defensa de la democracia argentina

La política de Defensa de la última década

Las fuerzas armadas se encuentran en una situación de abandono. El Estado tiene la obligación de facilitarles los recursos e insertarlas en el esquema institucional, no como enemigos encubiertos, sino como una herramienta fundamental del poder estatal. 

Por Horacio Sánchez Mariño.
El autor es coronel (R) del Ejército Argentino- Veterano de la Guerra de Malvinas. Oficial de Estado Mayor.




Las fuerzas armadas sufrieron transformaciones muy importantes en las últimas décadas. Estas fueron el resultado de los esfuerzos de autoridades civiles y militares para dejar atrás las secuelas de la dictadura militar, la derrota de Malvinas y las rebeliones carapintadas. Sin embargo, es escasa la atención que la Defensa ejerce sobre la investigación académica, como bien remarca Máximo Badaró, uno de los pocos profesionales dedicados a investigar el tema (Historias del Ejército Argentino. 1990-2010: democracia, política y sociedad, Buenos Aires, Edhasa, 2013). En efecto, son contados los investigadores y algunos de ellos desempeñaron cargos en el gobierno, cuestión que afecta la ecuanimidad científica. Entonces, lo poco que se conoce de la Defensa se presenta a la sociedad civil de manera sesgada. Es posible hacer un balance de los doce años kirchneristas con la certeza de que la Defensa es uno de enormes problemas que el presidente debe solucionar.

Con la llegada de Kirchner, las fuerzas armadas volvieron a los primeros planos después de muchos años de escasa visibilidad. Los gestos iniciales de un presidente políticamente débil se caracterizaron por la sobreactuación para ganar prestigio y poder a costa de un sector que había desparecido de la vida política. Desde la purga de altos jefes militares, nunca ocultó sus obsesiones. Luego, vino la ociosa mise en scene con los cuadros del Colegio Militar y el acto en la ESMA, donde desconoció los dignos esfuerzos de sus antecesores. A partir de allí, las agresiones gratuitas a los militares se convirtieron en una práctica normal. El uso político de los uniformados se realizó detrás de una máscara de mando firme que no conllevaba ningún riesgo ni podía ser contestada por quienes se rigen por una disciplina rigurosa, con acento en el respeto a las autoridades constitucionales.

Sin embargo, más allá de los rituales humillantes, la Defensa nacional, función de origen constitucional, fue tristemente abandonada. En esta área encontramos un sello de esas administraciones: la impostura de predicar políticas progresistas y aplicar ajustes ortodoxos. En efecto, detrás de aquella épica simulada, el porcentaje del Producto Bruto Interno destinado a la función Defensa descendió del 1,5 al 0,7 en doce años, mientras el crecimiento económico duplicó el Producto en el período de Néstor Kirchner. Los gastos de Defensa no acompañaron el incremento del PBI, sino que fue llevado a valores ínfimos del Presupuesto Nacional. Es entendible que estos gastos no se incrementen en períodos de estancamiento económico o recesión, pero en un marcado crecimiento la explicación reside en la decisión de mantener ajustada la variable.

Como resultado de esta desinversión no pasó demasiado tiempo para que los accidentes fatales empezaran a multiplicarse. Aviones desplomados, barcos incendiados, la captura de las fragata Libertad, el hundimiento de la Santísima Trinidad, hasta el fiasco de las campañas antárticas, estos episodios evidencian la desidia, improvisación y falta de profesionalismo de los funcionarios. Los salarios militares, históricamente bastardeados, profundizaron su caída en términos reales, manteniéndose la fórmula del menemismo de pagar suplementos en negro. Los militares, sin embargo, soportaron el maltrato, sin perder en ningún momento la disciplina.

 Como resultado de esta desinversión no pasó demasiado tiempo para que los accidentes fatales empezaran a multiplicarse

Derechos humanos

El Poder Ejecutivo tomó el tema de los derechos humanos y lo convirtió en un eje de la política de Defensa, postergando otras cuestiones. Esto se implementó debido a circunstancias políticas excepcionales. Cuando Néstor Kirchner, un gobernador de una provincia pequeña que nunca se había ocupado del tema llegó al poder con el 22 % de los votos, debió asumir muy debilitado y casi sin aliados. Entonces, formó una alianza con ONG, antiguos cuadros de la guerrilla, periodistas e intelectuales de izquierda que venían bregando por la colocación del tema del juzgamiento de los militares en la agenda política. Éstos se convirtieron en aliados incondicionales del gobierno, estableciendo una coalición sólida. Las organizaciones no gubernamentales bregaron permanentemente por el juzgamiento y el gobierno de Kirchner abrió esa posibilidad. El Estado impulsó los juicios, involucrando al Ministerio de Defensa junto a la secretaría de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y la Procuración Fiscal.

Los Kirchner nunca habían demostrado sensibilidad hacia el tema, pero la política de derechos humanos se convirtió en una estrategia abierta para ganarse a los sectores progresistas. ¿Quién podría oponerse? ¿Quién, en su sano juicio, defendería a los militares? Así, se impulsó la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y se inició la persecución penal por hechos de la década del setenta. En una sociedad democrática, una política pública establecida por un gobierno legítimo no puede ser discutida, pero tratándose de acciones que inciden directamente sobre la disciplina y la cohesión de instituciones esenciales del Estado, como son las Fuerzas Armadas, las consecuencias deben ser tenidas en cuenta. La tergiversación de lo ocurrido en aquella década se manifestó en un relato innoble.

La implementación de esta política favoreció el desprestigio de las instituciones armadas e instaló la sospecha sobre sus integrantes, tanto por las acciones llevadas adelante como por su impacto mediático.
Un equipo antropológico desarrolló un trabajo de campo, cuyas conclusiones reflejaron la realidad del bajo estado moral, el desánimo y la falta de expectativas del personal militar, destacando los severos problemas presupuestarios y salariales. Lamentablemente, este estudio se ocultó convenientemente. Luego, se realizaron algunas breves actividades académicas, de cuyo resultado se presentó un plan de reforma educativa militar.

El plan educativo fue aprobado por decreto y puesto en vigencia directamente. La reforma se focalizó en la búsqueda de la "ciudadanización" de los militares, dejando de lado el saber esencial que consiste en prepararse para la guerra. Las actividades operacionales se minimizaron y el equipamiento nunca se tuvo en cuenta; los conocimientos básicos como el tiro, la navegación o el vuelo pasaron a segundo plano. A tal punto la ideología predominó que las tropas designadas para integrar fuerzas de paz no podían entrenarse en combate urbano, ya que jóvenes recién egresados de la universidad que nunca vieron un soldado de cerca dictaminaron que esas operaciones no estaban autorizadas por la ley de Defensa.


Las tropas designadas para integrar fuerzas de paz no podían entrenarse en combate urbano. Foto: archivo DEF.

Al mismo tiempo, se implementó una política maccartista en el Ministerio que, con la excusa del control civil y los derechos humanos, buscaba el disciplinamiento por el temor. Los ascensos fueron digitados en las sombras desde ese organismo, apoyados por organizaciones no gubernamentales de aceitados vínculos con órganos de inteligencia estatal. En un libro laudatorio de la política kirchnerista, Marcelo Saín lo expresa cándidamente: "No fueron pocos los hechos recientes que mostraron cierta proclividad a apoyar la gestión ministerial o algunas decisiones centrales de la misma en 'asesores militares y de inteligencia' de poca monta." (Los votos y las botas, Buenos Aires, Prometeo, 2010, página 243).

A muchos oficiales se les negó el ascenso en purgas impropias de una república democrática, donde debe privilegiarse el mérito. Como ejemplo de la perversidad de esta política, muchos oficiales fueron relegados en su ascenso por portación de apellido. Como dice en voz alta Badaró: "Los criterios privilegiados para evaluar los pedidos de ascensos fueron las afinidades políticas, la formación técnica y las trayectorias profesionales, en algunos casos, los vínculos familiares de los candidatos con militares que habían actuado en la última dictadura militar" (página 47). Desde la Modernidad se estableció el principio de no vincular a los hijos con los hechos de los padres, por lo que estos actos reñidos con la justicia deben ser rectificados alguna vez.

Estas decisiones no fueron accidentales. El honor mismo como concepto, fue erradicado por el kirchnerismo. Con el objetivo de terminar con instituciones que supuestamente pertenecían a una visión aristocrática de la vida militar, se eliminaron los tribunales de honor. Cualquier institución profesional tiene un tribunal de ética y la tradición indica que los mismos nacieron de la ética sanmartiniana, de fuerte peso cultural en el universo castrense. El abandono del honor militar llevó un mensaje de tolerancia ante las conductas deshonrosas; sin embargo, estas éticas indoloras de la posmodernidad no se ajustan a instituciones donde rigen imperativos categóricos, empezando por el cumplimiento del deber y la disposición de dar la vida por la Patria. Llamativamente, al eliminar los tribunales de honor, abrieron correos electrónicos para recibir denuncias anónimas.

La pobreza como castigo

Por otro lado, la situación salarial empeoró paulatinamente. El estigma de la postergación salarial no se modificó y durante largos períodos un gran porcentaje de los militares se mantuvo por debajo de la línea de la pobreza. El pago de sumas no remunerativas al personal en actividad fue nuevamente instalado. Esta política violaba toda normativa laboral y acarreó numerosos juicios, creando una maraña de fallos judiciales. A instancias del gobierno, con los salarios militares y de seguridad se incrementaron los desequilibrios de una situación cada vez más compleja. Uno de los resultados fue una rebelión de elementos de Gendarmería y Prefectura.

En uno de los períodos se negaron aumentos durante diecinueve meses. Badaró considera que "para muchos militares, sobre todo para los más jóvenes, el aumento de esta precariedad redundó en una mayor conciencia de su igualdad de estatus y con la mayoría de los ciudadanos argentinos también afectados por crisis económicas e institucionales. Los avances en el reconocimiento de esta igualdad de estatus simbólico y moral entre Ejército y sociedad constituyen una vía de ciudadanización de los militares" (página 211). Esta original idea se opone al origen mismo del concepto de ciudadanización iniciado en la Revolución Francesa, donde los hombres eran considerados ciudadanos por el hecho de integrar las tropas que defendían a Francia. La visión del autor parece decir que la ciudadanía llega con la precarización y con una pérdida de derechos.


El porcentaje del PBI destinado a Defensa descendió del 1,5 al 0,7 en doce años. Foto: Fernando Calzada.

La Defensa Nacional ha sufrido un serio deterioro que debe ser revertido, a riesgo de permanecer en estado de indefensión. Recordemos la finalidad de la Defensa, especificada en la Ley correspondiente: "Garantizar de modo permanente la soberanía e independencia de la Nación Argentina, su integridad territorial y la capacidad de autodeterminación; proteger la vida y la libertad de sus habitantes". Es hora de revertir el abandono de instituciones fundamentales de la Nación. Si el Estado decide contar con Fuerzas Armadas tiene la obligación de facilitarles los recursos e insertarlas en el esquema institucional, no como enemigos encubiertos sino como una herramienta fundamental del poder estatal. Las Fuerzas Armadas que hoy trabajan silenciosamente, disciplinadas y cohesionadas merecen la oportunidad de vivir un período de tranquilidad, cerca de la sociedad civil, de donde salen sus integrantes y que en su mayoría los respeta y aprecia.


jueves, 28 de diciembre de 2017

UK pierde documentos clave de la guerra de Malvinas

El Reino Unido admitió haber "perdido" archivos clave sobre Malvinas

Miles de documentos oficiales desaparecieron de los Archivos Nacionales

La Nación


Foreign Office

Miles de documentos oficiales del gobierno del Reino Unido, algunos con información importante sobre episodios de la historia británica del siglo XX, como la guerra de Malvinas, desaparecieron de los Archivos Nacionales.

Según informa hoy el diario inglés The Guardian, los documentos tratan sobre la guerra de Malvinas que enfrentó al Reino Unido con la Argentina en 1982, el conflicto norirlandés, la administración colonial británica en Palestina y pruebas de la vacuna contra la polio, entre muchos otros temas de la historia inglesa.

La documentación fue sacada de los archivos por funcionarios del Ejecutivo británico para ser llevados a otros edificios pertenecientes al gobierno, pero posteriormente denunciaron la pérdida de los archivos.

Según The Guardian, desde el Ejecutivo de Londres no se aclaró aún por qué esas carpetas fueron sacadas de los archivos, de qué forma se traspapelaron ni si existen copias de los documentos extraviados, en tanto que, en otros casos, el diario indica que de los ficheros se han extraído documentos específicos.

Al ser consultado por el diario, desde el Foreign Office se aclaró que habían logrado localizar la mayoría de los documentos y devolverlos a los archivos, aunque se admitió que todavía había algunos desaparecidos.

"Los Archivos Nacionales envían regularmente listados a los departamentos gubernamentales de ficheros que han sido prestados", señaló un vocero del Archivo, en declaraciones al periódico. El portavoz añadió que se "insta encarecidamente" a esos departamentos del Ejecutivo a "devolverlos con rapidez", si bien no tienen ninguna obligación de hacerlo.

Como antecedente, la nota cita que en 2015 funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores británico retiraron documentos de un fichero que contenía información sobre el asesinato del periodista búlgaro disidente Georgi Markov, fallecido en 1978 de un balazo mientras cruzaba el puente de Waterloo, en Londres.

Luego de ese episodio, ese ministerio informó al Archivo Nacional que los papeles extraídos no se podían encontrar por ningún lado.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Hay mas britones en Malvinas que luchando contra ISIS

Malvinas: la fuerza militar inglesa es igual a la que lucha contra el ISIS

El dato se desprende de un relevamiento realizado para precisar dónde pasaron los uniformados británicos la Navidad.



 Se difundió cómo están repartidas las tropas británicas por el mundo. Se difundió cómo están repartidas las tropas británicas por el mundo. Foto:AFP

Las Islas Malvinas son uno de los más importantes destinos militares para las Fuerzas Armadas británicas en el mundo, con la presencia de mil uniformados, tantos como están destinados en Irak y otros países de Oriente Medio en la lucha contra ISIS, publicó el medio especializado Forces Network.

El medio británico especializado se preguntó en una nota "¿dónde están nuestros militares en esta Navidad?" y en el relevamiento, sobre un total de 5.000 efectivos británicos destinados a distintas misiones en el mundo, la del Atlántico Sur, en las Islas Malvinas, es una de las más numerosas.

De acuerdo al relevamiento sobre tropas británicas, "más de 5.000 marinos, soldados, aviadores y marines estarán trabajando en estas fiestas, en 25 operaciones en más de 30 países, desde Irak hasta el Atlántico Sur". "En el Atlántico Sur, más de 1.000 efectivos están estacionados en las Falkland Islands (Islas Malvinas)", se puntualizó.

Además, se indicó que "en Afganistán, tropas de la Armada y otros Servicios están entrenando a las fuerzas de seguridad" de ese país. "Alrededor de mil (uniformados) están trabajando para luchar contra ISIS y entrenar a las fuerzas de seguridad locales en lugares como Irak y Oriente Medio, al igual que en Chipre", precisó el medio.

Los otros números. Se indicó que en el Caribe hay efectivos de la Fuerza Aérea y de la Marina británicas. "Desde 1969, Gran Bretaña ha tenido un submarino patrullando por cada minuto del día, proveyendo al país de un disuasivo nuclear y esta Navidad la situación no es diferente", subrayó.

En el mismo sentido, unos 400 uniformados británicos proveen "asistencia médica y en ingeniería a la misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur". Por otro lado, 800 militares enviados por Londres se encontraban estacionados en Estonia. En Somalia, alrededor de 70 uniformados formaban parte de una misión de Naciones Unidas para entrenar a las Fuerzas Armadas de ese país.

Perfil

lunes, 25 de diciembre de 2017

May dice que pueden colaborar mientras no hablen de lo ladrones que son ellos

Theresa May a los habitantes de Malvinas: "Hay áreas no relacionadas con la soberanía donde podemos trabajar juntos con la Argentina"

Así lo sostuvo la primera ministra británica en un mensaje por las fiestas de fin de año

La Nación

La primera ministra británica Theresa May afirmó, en un mensaje por las fiestas de fin de año dirigido a los habitantes de las Islas Malvinas , que "hay áreas no relacionadas con el tema de la soberanía, en las que podemos trabajar juntos con Argentina para beneficio de todos".

"Sigo creyendo que hay áreas no relacionadas con el tema de la soberanía, donde podemos trabajar juntos con Argentina para beneficio de todos. Si bien el progreso ha sido más lento que lo anticipado, vamos a continuar trabajando con Argentina para asegurar se alcancen todos los cometidos anunciados en el Comunicado Conjunto, incluyendo la remoción de medidas restrictivas contra las Islas", dice el mensaje publicado en el Penguin News, el único periódico de las islas.

May se refirió de esta manera al comunicado firmado por Argentina y el Reino Unido en diciembre de 2016, apenas asumido el gobierno de Mauricio Macri , en el que se acordó "adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos", que recibió críticas de la oposición argentina.

En su mensaje navideño, la primera ministra británica les aseguró a los isleños que "nunca" permitirá que "nadie comprometa su derecho a la autodeterminación" y ratificó que está "comprometida en apoyar sus vitales esfuerzos para encarar el legado del conflicto, y avanzar para consolidar la amplia prosperidad de las Islas".


La primera ministra británica les aseguró a los isleños que "nunca" permitirá que "nadie comprometa su derecho a la autodeterminación". Foto: Reuters

May también agradeció a los habitantes de las islas por el "continuo apoyo y ayuda" con las tareas de identificación de los soldados argentinos caídos durante el conflicto y enterrados en Darwin, que realizó este año un equipo de forenses del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

"El trabajo desplegado por el CICR en un asunto humanitario de tanta sensibilidad que debería, espero, traer algo de paz a aquellas familias argentinas que perdieron a sus seres queridos", sostuvo May en la carta.

La concreción de las tareas de identificación de los soldados enterrados en Darwin fue el primer objetivo cumplido del comunicado conjunto firmado en 2016 entre ambos gobiernos, con la asistencia técnica del CICR.

Asimismo, la dirigente británica destacó en el mensaje el progreso "en el abordaje de otro de los legados del conflicto" bélico de 1982, al señalar que "la actual fase de desminado representa un significativo aumento en nuestros esfuerzos de desminado a la fecha, respaldado con fondos adicionales de 20 millones de libras".

En ese marco, precisó que "desde que comenzaron las tareas en octubre del 2016, se ha logrado desactivar 3200 minas antipersonales y más de 100 de otros explosivos sin detonar".

Agencia Télam

Navidad: Premier británica le dice a los kelpers que no los va a defraudar

Theresa May, a los kelpers: "No permitiré que comprometan su derecho a la autodeterminación"

En su mensaje navideño a los habitantes de las Islas Malvinas, la Primera Ministra británica afirmó que "si bien el avance ha sido más lento de lo previsto", confía en que Argentina cumplirá los compromisos del comunicado conjunto firmado en 2016.
El Cronista


Theresa May pidió avanzar con los acuerdos firmados en 2016.

La primera ministra británica, Theresa May, afirmó que si bien "el avance ha sido más lento que lo previsto", continuará "trabajando con Argentina para asegurar el cumplimiento de todos los compromisos del comunicado conjunto", firmado en 2016, que implicaría el levantamiento de sanciones para empresas que operen en las Islas Malvinas.

"Sigo creyendo que hay áreas que no están relacionadas con la soberanía donde podemos trabajar juntos con Argentina para el beneficio de todos los involucrados. A pesar de que el avance ha sido más lento de lo previsto, continuaremos trabajando con Argentina para asegurar el cumplimiento de todos los compromisos del comunicado conjunto, incluyendo la remoción de las medidas restrictivas contra las Islas", sostuvo May.

La premier británica se pronunció de esa forma en el tradicional mensaje de Navidad dirigido a los isleños en el que también ratificó que Londres "nunca" permitirá que "nadie comprometa" el "derecho a la autodeterminación" de los habitantes del archipiélago del Atlántico Sur.

La dirigente conservadora se refirió específicamente al comunicado conjunto firmado por la excanciller Susana Malcorra con la Cancillería británica el 13 de septiembre de 2016 en el que, de acuerdo a su texto, "se acordó adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos".

La premier británica dijo en su tradicional mensaje de Navidad a los isleños, que Londres "nunca" permitirá que "nadie comprometa" el "derecho a la autodeterminación" de los habitantes del archipiélago del Atlántico Sur.

El texto del acuerdo, que implicaría eliminar las restricciones sobre empresas que operen en las Islas Malvinas y que están fijadas por la Ley 26.659, fue duramente cuestionado el año pasado por la oposición y también por algunos sectores de la coalición Cambiemos.

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, había advertido que no permitiría concesiones a los británicos y la Mesa Nacional de ese partido emitió un comunicado en el que indicó: "El objetivo de la política de Estado de nuestro país no se alcanzará por medio de un esquema de cooperación en el que el Gobierno británico sólo entiende la negociación como una imposición de sus condiciones".

En su carta a los isleños, May especificó: "Quiero que sepan que nunca permitiré que nadie comprometa su derecho a la autodeterminación, un derecho que ustedes libremente expresaron en el referendo de 2013 y un legado por el que tantos pagaron el máximo precio".

La líder del Partido Conservador destacó que "este año marcó el 35 aniversario del conflicto para preservar su libertad e independencia" y recordó a los 255 británicos y "tres isleños" que "dieron sus vidas para defender su libertad". "Estoy igualmente comprometida en apoyar su trabajo vital para destacar el legado del conflicto y avanzar en una más amplia prosperidad para las Islas", señaló la primera ministra en su mensaje.

Además, agradeció por la "ayuda continua" de los isleños y el Gobierno británico de las islas para "permitir la identificación de soldados argentinos muertos en el conflicto y enterrados en (el Cementerio de) Darwin".

Finalmente, la inglesa evaluó que esto "muestra a todos lo que es lo mejor" de las Islas: "Fieros en la defensa de la autodeterminación pero siempre listos para ayudar a aquellos que lo necesitan, sean quienes sean".

jueves, 21 de diciembre de 2017

Capitanes víctima del bullying de la aviación argentina

Capitanes de barcos hundidos por la aviación argentina





No es una foto más, son los 3 capitanes de 3 buques de guerra de la Royal Navy hundidos por aviones argentinos
De Izquierda a Derecha David Hart-Dyke, Capitán del HMS Coventry, Capitán Alan West del HMS Ardent y el Capitán Nick Tobin del HMS Antelope; sus Buques forman parte del fondo del Mar Argentino, llegaron para dar un paseo y regresan en el Queen Elizabeth 2 también de paseo.


Gracias a Sapucay de Malvinas

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Por el Brexit, Europa dice que le quitará el apoyo a UK en la ONU

Brexit: advierten que la Unión Europea podría retirarle el respaldo al Reino Unido en la ONU sobre Malvinas

La pérdida de influencia de Londres sobre el bloque regional podría afectar la postura histórica de los países del Viejo Continente en la Asamblea General
Infobae


Theresa May, premier británica (Reuters)

La salida del Reino Unido del bloque de la Unión Europea podría afectar el habitual respaldo que recibía Londres en las votaciones de la ONU sobre Malvinas por parte de los países del continente, según advirtieron experimentados diplomáticos británicos.

La pérdida de influencia del Reino Unido es un asunto que preocupa en las oficinas de Asuntos Exteriores, en medio de las negociaciones para concretar el brexit.

David Hannay, ex embajador británico ante las Naciones Unidas, advirtió que el Reino Unido ya sufrió un revés en una votación de junio con respecto al Archipiélago de Chagos, situación que se podría repetir cuando se discutan asuntos de Malvinas en la Asamblea General.

"Podemos tener el mismo fenómeno cuando el asunto se presente en la ONU en alguna estancia u otra en el futuro", señaló, en una sesión parlamentaria.



La Asamblea General de la ONU (Reuters)

A mitad de año, el Reino Unido sufrió una derrota calificada de "humillante" en Ginebra, donde se acordó llevar la disputa de Chagos, reclamado la república de Mauricio, a resolverse en la Corte Internacional de La Haya, con la abstención de numerosos países europeos. Esta votación "mostró que el viento está soplando", añadió Hannay. "La solidaridad de la Unión Europea está, me temo, en juego, y creo que vamos a perder", vaticinó.

Su parecer fue replicado por John Sawers, también ex embajador ante la ONU y ex jefe del MI6 (servicio secreto). "La posición del Reino Unido está siendo cuestionada", señaló.

Sawers repasó que Londres ha perdido luego de varias décadas su lugar en el tribunal de la Corte Internacional de Justicia (asiento ahora ocupado por un magistrado francés), lo que, en su opinión, refleja la pérdida de liderazgo y centralidad en el Viejo Continente.

Además, apuntó que Theresa May, pese a ser respetada en el plano internacional, podría ver desgastada su imagen por la ruptura con la UE, un proceso que va en contra de la integración global impulsada por la mayoría de líderes, con la clara excepción de Donald Trump. "Significa que ya no podrá tener el mismo rol a nivel mundial como el que ha desplegado en los últimos meses el presidente francés (Emmanuel Macron). Eso solo es describir la realidad", subrayó.

Por ello, según The Independent, Asuntos Exteriores ha lanzado un estudio para evaluar la influencia del Reino Unido en la ONU y el eventual impacto del brexit.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Acercamiento con UK por la búsqueda del submarino ARA San Juan

El lado B del submarino: acercamientos con Gran Bretaña y apertura al diálogo desde Malvinas

El llamado de la primer ministro Theresa May a Macri implicó otros ejes de la relación bilateral que se abren a partir de las tareas conjuntas de búsqueda del ARA San Juan

Por Martín Dinatale || Infobae
mdinatale@infobae.com



-Toda la ayuda que pueda dar Gran Bretaña está a disposición de la Argentina para lograr este salvataje humanitario.
-Muchas gracias por su ayuda comodoro. Será muy bienvenida como la del resto de los países que también buscan con nosotros el submarino ARA San Juan.
-Desde hoy usted es mi jefe, almirante. Estoy a sus órdenes.

Según confirmaron a Infobae fuentes calificadas del Gobierno, este diálogo se reprodujo a las 7:20 de la mañana del 17 de noviembre pasado, poco después de que se conociera la desaparición del submarino Ara San Juan en el Atlántico Sur. Fue un intercambio entre el jefe de la Armada, el ahora retirado Marcelo Srur, y el comodoro Robin Smith, agregado de Defensa de la Embajada Británica en la Argentina. Un día después de esto, el Reino Unido puso a disposición de la Armada una batería de equipamiento, personal, buques y aviones para la búsqueda hasta ahora infructuosa del submarino argentino con 44 tripulantes a bordo.

En los hechos, más allá de la ayuda humanitaria que dio Gran Bretaña a la Argentina para encontrar el ARA San Juan, el lado B de toda esta tragedia encontró al gobierno de Mauricio Macri y al de la primer ministra Theresa May con más diálogo, los kelpers de Malvinas dieron muestras suficientes de superar las diferencias para imponer su ayuda y la tragedia mostró que aún hay leves resquicios de posibilidad de diálogo entre Londres y Buenos Aires por el conflicto de las islas.

En medio del fragor de la cumbre de la OMC, la ardua negociación por la reforma previsional y la violencia en las calles, pasó casi desapercibido el diálogo telefónica que se dio entre Macri y May. La primer ministro británica se comunicó con el presidente para solidarizarse frente a la tragedia del ARA San Juan. Y el jefe de Estado le transmitió su agradecimiento por la colaboración del Reino Unido en la búsqueda del submarino que, junto a la comunidad internacional, llevaron adelante esa tarea. Punto. "Por ahora no hay nada más previsto", dijo una fuente del Gobierno sobre ese hecho. Pero en la Cancillería que conduce Jorge Faurie se entusiasman y creen que "un hecho emocional como fue la guerra puede empezar a ser curado por otro hecho emocional como es la ayuda humanitaria que brindó Gran Bretaña". Otra fuente del Gobierno remarcó que el llamado de May "no fue un saludo protocolar. Hubo un mensaje de condolencias y un acercamiento real".

En la práctica, desde el Palacio San Martín no descartan que en los próximos meses el Gobierno pueda retomar el comunicado que en el 2016 sellaron Londres y Buenos Aires para avanzar en una "hoja de ruta" tendiente a mejorar las relaciones bilaterales e incluir en ello el caso Malvinas. "Hay que empezar a hablar de los vuelos de las islas al Continente, especialmente a Buenos Aires, porque esto también forma parte de un gesto humanitario", admitió un funcionario del Gobierno sobre el documento que contempla no sólo el tema de los vuelos sino también de la explotación comercial de la pesca y el petróleo en el Atlantico Sur con Gran Bretaña o los kelpers.

El comodoro Smith expresó a Infobae que "la cooperación militar entre el Reino Unido y el Ministerio de Defensa y la Armada de la Argentina ha sido excelente. Nuestros oficiales de enlace han sido integrados completamente al comando de búsqueda y rescate, y hemos usado expertos británicos para ampliar la ayuda y tratar de identificar la localización del submarino". No sólo esto. El diplomático y militar ingles fue un poco más allá de lo formal y dijo taxativamente: "Una de las lecciones que hemos aprendido de esta situación es la necesidad de una mejor comunicación entre las fuerzas militares británicas en el Atlántico Sur y el sistema de búsqueda y rescate de la Argentina, para que ambas partes podamos reaccionar de forma más rápida ante eventuales emergencias humanitarias."

¿Implicará esta idea elaborar una tarea conjunta de la Argentina y Gran Bretaña en el Atlántico Sur acotada a temas estrictamente de ayuda humanitaria? ¿Podrá esta tragedia abrir el diálogo roto entre argentinos, isleños y británicos?

En el Gobierno no descartan ninguna posibilidad. Admiten en reserva que las lecciones que dejó esta tragedia es que "el diálogo entre isleños, ingleses y argentinos puede mejorarse con el tiempo". Desde un despacho oficial se animaron a decir: "Esto es el comienzo de algo más".

La ayuda de Gran Bretaña para la búsqueda del ARA San Juan incluyó los barcos HMS Protector y HMS Clyde, un avión C130, un avión Voyager, un helicóptero AW169 SAR y el uso de base aérea de la RAF en Mount Pleasant para aeronaves involucradas en la búsqueda. El HMS Protector, el HMS Clyde, el C130 y el Voyager participaron en distintas instancias de la búsqueda. Smith explicó que además, el 21 de noviembre se enviaron tres oficiales de enlace británicos al comando SAR (búsqueda y rescate) de la Argentina, entre ellos un especialista en rescates submarinos del Reino Unido.

Otro de los hitos de la ayuda fue que la Royal Air Force realizó el vuelo más largo sin reabastecimiento de combustible en la historia de la aviación militar británica para transportar equipamiento y personal especializado en rescate submarino, que luego abordaron el ARA Puerto Argentino. El 7 de diciembre la Argentina generosamente autorizó el uso del Aeropuerto Internacional de Buenos Aires para permitirle al Reino Unido el aterrizaje de un RAF Voyager, que transportaba tripulantes del HMS Protector que debían rotar luego de haber participado de las tareas de búsqueda. "El Reino Unido continúa contribuyendo con su apoyo a la búsqueda", dijo Smith.

Los gestos de Gran Bretaña fueron correspondidos con agradecimientos del gobierno argentino. Pero la ayuda y apoyo no se quedó en el plano estrictamente militar. Hubo una cadena de rezos y agradecimientos entre argentinos y kelpers a partir de un tuit de la cuenta Falkland Islands (@falklands_utd). Desde esa cuenta de Twitter que usan los kelpers se postearon los de una antigua y famosa plegaria que pide al "Padre Eterno" por aquellos que están "en peligro en el mar". Eternal Father, Strong to Save (Padre Eterno, poderoso salvador) es un tradicional salmo religioso asociado a los marinos, particularmente a los de las fuerzas navales. Fue escrito en 1860 por William Whiting inspirado por los peligros del mar descritos en el Salmo 107 de la Biblia.

Mike Summers, ex legislador de las islas y ferviente isleño movilizado por el caso del ARA San Juan, dijo a Infobae que "la cooperación entre los establecimientos militares del Reino Unido y Argentina es una señal positiva de una mejor relación y comprensión. Es de esperar que siempre haya asistencia mutua para salvar vidas en el mar, cualesquiera que sean las circunstancias".

No obstante, Summers lamentó que "el sentimiento positivo se ve algo socavado por las acusaciones de parte de la sociedad argentina de que el ejército del Reino Unido había atacado o acosado a San Juan, lo que contribuyó a la desaparición. El Gobierno argentino ha desaprovechado la oportunidad de refutar estas declaraciones que son una tontería". Así, el ex legislador isleño de trato permanente con el Foreign Office se refería a los entredichos y acusaciones que hubo de algunos sectores de izquierda de la Argentina con los isleños.

En Twitter, el legislador porteño Gabriel Solano, del Frente de Izquierda, calificó a la ayuda británica para dar con el submarino como "tropas de ocupación del territorio argentino". La cuenta oficial de los kelpers (@falklands_utd) citó el mensaje de Solano y le contestó con una simple palabra: "Boludo". En esta misma línea, el diputado Nicolás del Caño repitió la actitud de su compañero de fuerza política y dijo: "¿Quién se acuerda de los tres trabajadores muertos y siete desaparecidos de Mar del Plata por el hundimiento de 'El Repunte'?". Una catarata de tuits cuestionó las palabras del legislador de izquierda que luego decidió borrar su mensaje. Y el ex líder de Quebracho y acusado de traición a la Patria por el memorándum con Irán, Fernando Esteche, también se sumó a la reducida ola antibritánica por la ayuda de Londres en el rescate del ARA San Juan. El piquetero K dijo: "¡Piratas ayer y siempre!".

En contraposición a esto hay otras voces que por suerte aún creen en el diálogo y en que las tragedias pueden ayudar para acercar posiciones contrapuestas.



"La ayuda humanitaria y la búsqueda contrarreloj que significó la etapa de búsqueda del ARA San Juan no distingue ni nacionalidad ni banderas. Este gesto loable debe ser valorado y tenido en cuenta para obrar de igual manera, cada vez que una situación crítica así lo requiera", dijo a Infobae el senador Julio Cobos, quien viajó a Malvinas a pesar de los cuestionamientos que le hicieron y es un ferviente gestor del diálogo entre Gran Bretaña y la Argentina.

A su vez, Cobos destacó: "cuando se trata de temas humanitarios, se deben dejar de lado conflictos existentes y colocar todo el esfuerzo en el rescate; esto no cambia los reclamos de soberanía ni modifican la situación actual".
Irma Arguello, que dirige la Fundación NPSGlobal sobre no proliferación nuclear, dijo a Infobae que "las tragedias humanitarias son poderosas para unir a los pueblos y acercar posiciones en las controversias entre estados. Finalmente somos todos seres humanos".

La ayuda humanitaria gira alrededor del caso Malvinas en los últimos tiempos. "Todo gesto de ayuda humanitaria logrado con éxito puede ayudar a unir los pueblos", sintetizó a Infobae Diego Rojas Coronel, el director de la Cruz Roja Internacional en la oficina de Buenos Aires que acaba de anunciar con éxito el trabajo de identificación de 121 soldados NN argentinos que están enterrados en Malvinas, de los cuales 88 fueron compatibilizados con el ADN de sus familiares. Una tragedia abre paso al diálogo, aunque parezca imposible.

¿Resultó casual la ayuda británica a la Argentina? En el Gobierno responden taxativamente: "Nada fue casual. El Gobierno venía llevando un plan conjunto con las grandes potencias para el control de los ejercicios militares de submarinos en el Atlántico Sur y Gran Bretaña estaba dentro de esos programas", dijo una fuente destacada de la Casa Rosada. De hecho, se supo que unos días antes de conocerse la desaparición del ARA San Juan, el ministro de Defensa Oscar Aguad tenía pautada una reunión bilateral en Vancouver con su colega británico Gavin Williamson precisamente para dialogar sobre ejercicios militares conjuntos y acuerdos de cooperación conjuntos.

"Esta ayuda temprana del Reino Unido en las tareas de rescate fue en parte fruto de la política de apertura que está llevando adelante el gobierno argentino, y en particular a su intención de reducir tensiones con el gobierno británico. Esta distensión no significa en modo alguno renunciar a la soberanía que nuestro país reclama sobre las Islas, pero sí abrir vías de acercamiento en temas de común interés", remarcó Arguello, una especialista en temas nucleares que conoció de cerca el primer informe que llegó de Viena de la Organización para la Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO) indicando el "ruido" que se había escuchado en la posición del submarino ARA San Juan.

Los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan siguen esperando el rescate del submarino. No tienen noticias aun. Por ahora, al menos podrán contar con la certeza de que esta tragedia puede llegar a servir para cerrar viejas heridas.

domingo, 17 de diciembre de 2017

Avión de transporte: Short SC.7 Skyvan


Short SC.7 Skyvan



Tipo Transporte STOL
Fabricante Short Brothers
Primer vuelo 17 de enero de 1963
Introducido 1963
Usuario  Prefectura Naval Argentina
Producción 1963-1986
N.º construidos 153


El Short SC.7 Skyvan (apodado "Caja de zapatos voladora") [1] es un avión británico turbohélice de 19 plazas fabricado por Short Brothers of Belfast, Irlanda del Norte. Se utiliza principalmente para carga de corto recorrido y paracaidismo.

El Skyvan es un ala alta, monoplano bimotor completamente metálico con un plano de cola montado en la mitad y timones gemelos. El primer vuelo del Skyvan, el Skyvan 1, fue el 17 de enero de 1963. Se lo llama "el cobertizo" por los pilotos y la tripulación. [Citación necesitada]

El Short 330 y el Short 360 son modelos estirados del SC.7 original, diseñados como aviones regionales.

El Short SC.7 Skyvan, es un avión utilitario con características STOL, de fabricación inglesa. Fue utilizado por la Prefectura Naval Argentina en la Guerra de las Malvinas.1​

Diseño y desarrollo

En 1958, F.G. se acercó a Shorts. Miles Ltd (compañía sucesora de Miles Aircraft) que buscaba un desarrollo para el diseño de la caravana H.D.M.106 con un ala de alta relación de aspecto similar a la del Hurel-Dubois HD.31. Los pantalones cortos adquirieron el diseño y los datos recopilados de las pruebas del prototipo H.D.M.105 basado en Miles Aerovan. Después de evaluar la propuesta de Miles, Shorts rechazó la Caravana. Desarrollaron su propio diseño para un avión utilitario de metal que se llamó Short SC.7 Skyvan. Era popular entre los operadores de carga en comparación con otras aeronaves pequeñas debido a su gran puerta trasera para carga y descarga de mercancías. Su fuselaje se asemeja a la forma de un vagón de ferrocarril para mayor simplicidad y eficiencia.




La construcción comenzó en el Aeropuerto Sydenham en 1960, y el primer prototipo voló el 17 de enero de 1963, propulsado por dos motores de pistón Continental. Más tarde, en 1963, el prototipo se reinventó con los motores turbohélice Turbomeca Astazou previstos. El Skyvan es un monoplano totalmente metálico de ala alta, con alas de alta relación de aspecto, y un fuselaje de sección cuadrada sin presión. En 1968, la producción cambió a la aeronave Skyvan Serie 3, que reemplazó los motores Astazou con turbopropulsores Garrett AiResearch TPE331. Se produjo un total de 153 Skyvans (más el prototipo) antes de que terminara la producción en 1986.

Historia operativa

Skyvans sirvió ampliamente en operaciones militares y civiles, y el tipo permaneció en servicio en 2009 con una serie de operadores civiles, y en el servicio militar en Guyana y Omán.

En 1982, dos Skyvans de la Prefectura Naval Argentina participaron en la Guerra de las Malvinas. Ambas aeronaves fueron trasladadas a Puerto Argentino en abril de 1982. Una aeronave fue dañada por disparos navales británicos en el hipódromo de Puerto Argentino, y no volvió a volar; finalmente fue destruido por fuego de artillería durante los bombardeos británicos el 12/13 de junio de 1982. El segundo avión fue utilizado en Pebble Island, donde se empantanó en el suelo blando, y el 15 de mayo de 1982 fue destruido en un asalto británico del SAS.



Los Skyvans continúan siendo utilizados para fotografía aire-aire y para operaciones de paracaidismo. En 1970, Questor Surveys de Toronto Canadá convirtió el primero de dos Skyvan 3 para el trabajo de levantamiento geológico aéreo.




Especificaciones Técnicas (Skyvan 3)

Referencia datos: Jane's Civil and Military Upgrades 1994-952​

Características generales

Tripulación: 2
Capacidad: 19 pasajeros
Longitud: 12,2 m (40,1 ft)
Envergadura: 19,8 m (64,9 ft)
Altura: 4,6 m (15,1 ft)
Superficie alar: 35,1 m² (378 ft²)
Peso vacío: 3 331 kg (7 341,5 lb)
Peso máximo al despegue: 5 670 kg (12 496,7 lb)
Planta motriz: 2× Turbohélice Garrett AiResearch TPE-331-201.
Potencia: 533 kW (735 HP; 725 CV) cada uno.


Rendimiento

Velocidad nunca excedida (Vne): 402 km/h (250 MPH; 217 kt)
Velocidad máxima operativa (Vno): 324 km/h (201 MPH; 175 kt)
Velocidad crucero (Vc): 315 km/h (196 MPH; 170 kt)
Velocidad de entrada en pérdida (Vs): 111 km/h (69 MPH; 60 kt)
Alcance: 1 200 km (648 nmi; 746 mi)
Techo de vuelo: 6 858 m (22 500 ft)
Régimen de ascenso: 8,3 m/s (1 634 ft/min)
Carga alar: 136,6 kg/m² (28 lb/ft²)




domingo, 10 de diciembre de 2017

Identifican al aviador naval Miguel, héroe de Darwin

Los restos del Tte. Daniel Miguel fueron identificados tras 35 años




En las últimas horas ha sido confirmada oficialmente la comunicación a la familia del Teniente Daniel Miguel, piloto de la Fuerza Aeronaval durante la Guerra de Malvinas, que sus restos fueron identificados en el proceso llevado a cabo por la Cruz Roja Internacional en el cementerio argentino de Darwin.
El puntaltense, héroe de la Nación Argentino, falleció en combate al ser derribada su avión mientras cumplia una misión en el teatro de operaciones Malvinas, en 1982.
El teniente de fragata post mórtem Daniel Enrique Miguel nació en Punta Alta el 19 de noviembre de 1957. Comenzó sus estudios en la Escuela Nº 99 (hoy Escuela Nº 23), y pasó luego por el excolegio Nacional y en ambos establecimientos dejó grabada en la memoria de sus compañeros y docentes su imagen bondadosa y siempre alegre.
En 1975 ingresó como cadete en la Escuela Naval Militar, donde sus compañeros pronto lo bautizaron “Coquito”. Inquieto, locuaz, gracioso y feliz fueron características de aquel muchacho puntaltense que comenzaba a desplegar sus alas. Aquellos que lo conocieron en la escuela recuerdan su gusto por la música y el yachting y su afable compañía en los días de descanso. Además, vieron cómo día a día se convertía en el hombre que en la guerra con Gran Bretaña por las islas Malvinas demostraría el valor que llevaba en su alma.



Comenzaba la década del 80 cuando a Daniel Miguel le dieron sus merecidas “alas”, distintivo del aviador naval. Y mostrando sus dotes de piloto, ingresaba en 1981 a la Primera Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque (EA41). Su sueño se materializaba poco a poco. Con su esfuerzo había logrado lo que siempre había querido: convertirse en piloto de avión escribiendo en el cielo su historia, su vida y su pasión. Tenía 24 años y comenzaba a bosquejar su futuro, preparando los detalles de su boda.
Pero un 25 de mayo de 1982 tuvo que poner rumbo al sur con su avión Aermacchi. La Patria le pedía que protegiera la soberanía sobre las Islas Malvinas. El 28 de ese mes, cerca del mediodía, el comandante de la EA4, entonces capitán de corbeta Carlos Molteni, recibió la orden de efectuar una misión sobre Puerto Darwin para dar apoyo a las fuerzas argentinas que defendían esa posición. Daniel Miguel lo secundaría. El teniente subió a su avión, rodó hacia la cabecera de la pista y esperó la orden de despegue. Hasta que se escuchó la voz de Miguel: “En el aire”



La meteorología empeoraba a medida que se acercaban al objetivo. Les ordenaron regresar porque la visibilidad era nula. Ya a las 15:30 horas, todo estaba dispuesto para una nueva salida, pero otra vez el tiempo les jugó una mala pasada: un fuerte viento les impidió despegar. Sin moverse del lugar en donde estaban, esperaron las condiciones propicias, que llegaron una hora y media después. Bien pegados al terreno, volando a muy baja altura, los dos Aermacchi se dirigieron hacia su objetivo: la posición de la Infantería británica en una hondonada frente a la escuela de Darwin.
“Sus últimas palabras quedaron grabadas para siempre en mis oídos”, contó el suboficial auxiliar de la Fuerza Aérea Norberto Bazaéz, que fue en ese momento director de tiro ECO. “Allá voy” respondió el teniente Miguel cuando le asignaron el objetivo por radio. Fueron apenas segundos en los que el valor del teniente Miguel lo llevó a cumplir con la que sería su última misión: defender a un grupo de soldados argentinos que resistían en Darwin y Pradera del Ganso. Su avión no logró atravesar un denso fuego antiaéreo y fue derribado. Mientras, su compañero Molteni, logró evadirlo y regresar a salvo a Puerto Argentino.
“A pesar del tiempo transcurrido siempre me acuerdo de él, de esa personalidad contagiosa, de su valentía, de su compañerismo.....era un tipo fácil de querer. Lloré mucho.... mientras me decían "escape… tiene harrier arriba". En ese momento no me importaba… solo pensaba en él”, recuerda el capitán Molteni.

El Rosaleño

sábado, 9 de diciembre de 2017

Familia recibe objetos de soldados identificados

Historias de héroes de Malvinas: la hija que recibió el último objeto del papá y la madre que esperó 35 años

En la tercera jornada de identificación de los cuerpos enterrados en las fosas sin nombre del cementerio de Darwin, el conmovedor testimonio de una hija que estaba en la panza de su madre durante la guerra y la emoción de una mamá que mantenía la esperanza de que su hijo estuviera vivo

Por Joaquín Cavanna ||  Infobae


Lucía Blas recibió la medalla del padre al que nunca pudo conocer. Su madre Nora (derecha) estaba embarazada de ella al momento de despedirse de Oscar Blas

Nora apenas tenía 20 años cuando en 1978 trabajaba en un supermercado en San Miguel de Tucumán. Una mañana, un vecino suyo que se encontraba en pleno servicio militar llegó junto a un sargento de apellido Blas, para hacer unas compras. El encuentro entre la cajera y el experimentado militar apenas sirvió para el cruce de algunas palabras.

No se volvieron a ver hasta unos cuatro meses después, cuando se cruzaron de un modo fortuito en el mismo supermercado: "Él se acordó de mí. Era por la mañana y me pidió si quería ir a desayunar algo. Me dieron 15 minutos para el desayuno. Ahí nos fuimos a un café cercano y ya muy rápido nos contamos sobre nuestras vidas", le explica Nora a Infobae.

"Oscar me dijo que tenía 29 años, que era soltero y que estaba con ganas de formar una familia. Yo pensaba '¿Cómo puede ser que tenga 29 años y siga soltero?'. Entonces, antes de que yo volviera a mi trabajo, me propuso casamiento. A los tres meses ya estábamos casados", recuerda emocionada.

En cuatro años, todo fue un torbellino. En 1979 nació la primera hija de ambos, Alejandra, y luego se mudaron los tres a Salta; en 1980 llegaron los mellizos Walter y Facundo y en abril de 1982, Nora quedó embarazada de su cuarta hija, Lucía.


Ya había empezado la guerra en Malvinas y todavía Oscar Blas no había podido viajar hacia las Islas. Hasta que a inicios de mayo, apareció la oportunidad: "Yo le rogué, le pedí una y otra vez que no se fuera. Tenía tres hijos muy chicos y encima estaba embarazada de Lucía. Él me dio un beso en la frente y me respondió: 'Tengo que estar ahí. El 90% de mi vida se la debo al Ejército y el 10% a vos'...", explica la mujer.

La imagen del sargento Oscar Blas, en las manos de su viuda y su hija menor

Pasaron más de 35 años de esa última despedida. Nora llega al Archivo Nacional de la Memoria con un sweater a rayas blanco y rosa y los labios pintados también de un rosa fuerte. La acompaña una chica joven, de pelo ondulado, y que lleva en sus manos un pequeño portarretrato con una foto en blanco y negro de Oscar Blas.

Es Lucía. La misma pequeña que estaba en el vientre de su madre en abril de 1982 y que hace tres años fue la encargada de brindar la muestra de ADN para lograr la identificación de su padre en una de las 121 fosas sin nombre de los soldados argentinos enterrados en el cementerio de Darwin.

Ambas llegaron a Buenos Aires desde la provincia de Salta, con un pequeño. Y apenas dos horas después de ingresar a edificio principal del predio, bajan las escalinatas donde están las oficinas donde los forenses del Equipo de Antropología Forense y miembros de la secretaria de Derechos Humanos reciben a las familias de Malvinas. Abrazan como si fuera un preciado tesoro una caja, un folleto y la confirmación de que el marido y el padre Oscar Blas descansa en paz en Darwin.

"¡Está, está ahí!", exclama Nora como si fuese una niña desaforada. "Encima nos dieron su cadenita. No lo puedo creer", agrega.

La emoción también invade a Lucía, quien lleva en sus manos el último objeto de ese padre al que nunca pudo conocer. "Para mí es algo difícil de explicar. No se cómo transmitir lo que siento. Pero quizás me siento más feliz por mi mamá, que es la que luchó por tantos años para conseguir esto".


La chapita encontrada junto al cuerpo de Blas y el portaretrato traído por su familia

Lucía revela que cuando le confirmaron la identidad de su padre, ella decidió grabar un audio de WhatsApp en vivo, para que sus tres hermanos en Salta lo escucharan: "Fue una explosión en los dos lugares".

Por su lado, Nora recuerda  ese duro mayo de 1982 en el que comenzó a digerir que su marido ya nunca volvería a Salta desde las Malvinas.

"Me mandó dos cartas y un telegrama durante ese mes. Él pertenecía a un comando y era una persona con mucha experiencia en combate. En esas dos cartas ya empezó a despedirse. Sabía de la gravedad de la situación en la que estaban y lo que le iba a pasar. Me decía que guardara las cartas para que sus hijos leyeran y supieran que participó y que dio la vida por su Patria".

Oscar Blas fue el único combatiente de Salta que murió en las Islas Malvinas. Perdió la vida el 30 de mayo durante una patrulla con el Comando 602, en Bluff Cove Peak.

Según cuentan su viuda y su hija, su caso fue muy emocionante para los miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja y para los representantes del Equipo Argentino de Antropología Forense durante el proceso de exhumación de los cuerpos en el cementerio de Darwin.

"En la reunión estaba Mercedes, antropóloga de la EAAF, que nos contó que la chapita de mi papá fue una de las primeras cosas que encontraron en el cementerio. Nos dijo que al momento de hallarla, se empezaron a abrazar y a llorar entre todos los profesionales porque su trabajo empezaba a funcionar", le dice Lucía a Infobae.

Y lo que fue nerviosismo e incertidumbre al momento de la llegada, se convierte en alegría y en ansiedad por tomar el vuelo a las 5 de la tarde en Aeroparque. Hay que regresar con el resto de los hijos y hermanos. Hay que celebrar que Oscar Blas está en Malvinas, el lugar en el que quería estar, sin importar las consecuencias.

La emoción de encontrar a un hijo que esperó durante 35 años


María del Carmen Molina tuvo hasta hoy la esperanza de que su hijo Jorge Bordón estuviera vivo

El caso de María del Carmen Molina  muestra descarnadamente el momento que atraviesan algunas de las 107 familias que están siendo notificadas a lo largo de los días. La mujer, con un bastón en su mano derecha y un prolijo saco blanco, recibió la confirmación de que su hijo Jorge Bordón se encuentra en una de las fosas hasta hoy rotuladas como "Soldado argentino solo conocido por Dios". Sin embargo, ese resultado que tanto esperaba no significó un motivo de desahogo, alivio o incluso alegría.

"Fue un golpe muy duro. Yo esperaba que estuviera vivo. Nunca había perdido esa esperanza. Pero bueno, ahora me tendré que resignar. Siempre tuve esa llamita encendida… como han aparecido muchos chicos durante todos estos años, yo creía que él algún día iba a volver. Ahora espero que mi hijo esté contento donde está", le dice a Infobae, poco después de salir de la entrevista.

Jorge Bordón, su hijo, viajó a Malvinas el 2 de abril. Precisamente en esos días, su madre María del Carmen tenía su vida revolucionada: uno de sus hijos estaba internado por una fractura en su pierna y  su hija recién nacida debía ser operada de inmediato, con un mes y medio de vida, por un caso de labio leporino.

"Yo estaba con mi hijo en el hospital y ni pensaba en lo que tenía que hacer Jorge. Estaba re mal porque me encontraba entre la espada y la pared. Cuando él se fue a Malvinas, ni nos pudimos despedir. Yo estaba con la cabeza en otra cosa", recuerda con lágrimas en los ojos.

Jorge envió dos cartas desde Malvinas, pero su madre jamás pudo leerlas: "Sus cartas les llegaron a mis hermanos y ellos nunca quisieron mostrármelas. Ahora ya ni sé dónde están", recuerda con resignación, y agrega que le mandó una nota a su hijo que la maestra de la escuela le ayudó a escribir porque ella no sabe leer ni escribir.

 
María del Carmen acudió al Archivo Nacional de la Memoria junto a uno de sus hijos y un sobrino

Durante los 35 años desde que terminó la guerra, María del Carmen se aferró a la idea de que su hijo aparecería en la puerta de su humilde casa de Lobos. De hecho, desde el 1982 hasta la fecha, durante cada Navidad puso su plato en la mesa y encendió una vela por él.

"Ahora me da un poco de miedo lo que pueda venir. Pero bueno. Tengo que recuperarme. Me encuentro con esta noticia, que por un lado busqué porque es difícil vivir sin saber, pero por el otro me hubiese gustado que no me confirmaran que mi hijo estaba muerto",  dice con la voz consumida. Según confirmó la María del Carmen, ella tiene la ilusión ahora de pedir que el cuerpo de su hijo sea trasladado al continente para poder visitarlo en el cementerio de Lobos, donde una placa rememora a los caídos de Malvinas. "No voy a poder visitarlo si queda en las islas, ya no me dan las piernas y ahora que sé que está en el cielo con Dios quiero tenerlo cerca".

viernes, 8 de diciembre de 2017

Operación Praying Mantis a la luz de Malvinas

'Conviértalos en humo'


En 1986, los Estados Unidos y Libia libraron una de las batallas navales más grandes de la era de los misiles.



Edward Chang || War is Boring





Dos de las batallas navales más grandes de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial se produjeron en la década de 1980. El Reino Unido luchó contra Argentina sobre las Islas Malvinas desde el 2 de abril hasta el 14 de junio de 1982, lo que resultó en que los británicos recuperaron el control de su territorio.

En la segunda batalla, la Operación Praying Mantis, los Estados Unidos enfrentaron a Irán en el Estrecho de Ormuz, la culminación de años de ataques a buques mercantes en el Golfo Pérsico durante la guerra Irán-Irak y los ataques más recientes contra las fuerzas estadounidenses salvaguarda del tráfico marítimo. Los Estados Unidos derrotaron firmemente a los iraníes en su mayor compromiso naval desde la Segunda Guerra Mundial.

Ambas batallas fueron significativas tanto por el nivel de sofisticación que demostraron como por el hecho de que constituyeron las últimas batallas navales importantes de la historia. Desde la década de 1970 en adelante, los buques de guerra se volvieron cada vez más letales y sofisticados, con misiles reemplazando a las armas de fuego como el arma principal. Esta progresión tecnológica se produjo durante una época en la que el poder del mar desempeñaba cada vez más un papel de apoyo en la guerra, que desde entonces se ha venido librando principalmente desde el aire y en tierra desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Aunque en gran parte olvidado, también hubo otra, combate naval menos conocida libró entre 1982 y 1988, que también abarca la gama completa de capacidades otorgadas a las armadas más poderosas y sofisticadas de la época.

A su llegada en 1981, la administración Reagan adoptó inmediatamente una postura de confrontación con el régimen de Muammar Gaddafi, entre otras cosas, su apoyo al terrorismo internacional. La nueva postura resultó en el derribo de los dos combatientes libios sobre el Golfo de Sidra en agosto de 1981, la guerra encubierta y proxy entre los dos países y se respondió con una ola de terrorismo de Gadafi durante toda la década.

En 1986, las tensiones entre los EE. UU. Y Libia llegaron a un punto álgido, como resultado de muchos ataques terroristas mortales y de alto perfil el año anterior y la continua disputa sobre el Golfo de Sidra. Desde 1973, Gaddafi reclamó todo el Golfo como aguas territoriales libias, una afirmación que los Estados Unidos habían desafiado fuertemente desde el comienzo de la administración Reagan.

La persistente campaña de terror que emanaba de Trípoli exigía una respuesta abierta y los Estados Unidos una vez más optaron por impugnar, por la fuerza, el reclamo libio del golfo de Sidra como propio. Como lo había hecho muchas veces en los últimos cinco años, Pres. Ronald Reagan ordenó otro ejercicio de libertad de navegación, o FoN, en el área, esta vez con una fuerza aún mayor.

En marzo de 1986, la Fuerza de Tarea de la Marina de los Estados Unidos 60 -que comprende los portaaviones USS America, USS Saratoga y USS Coral Sea- operaba en el Mar Mediterráneo frente a la costa de Libia. Se les encomendó dirigir un tercero en una serie de operaciones de FoN. Los dos primeros, denominados Operaciones alcanzan el Documento I y II, tuvieron lugar en enero y febrero sin incidentes. Alcanzar el Documento III sería una historia completamente diferente.

El tercer FoN de 1986 estaba programado para tener lugar entre el 23 de marzo y el 1 de abril. Incluía una operación de contingencia - Operation Prairie Fire. Con hostilidades se espera que ocurran con el tiempo y escalar, la Casa Blanca autorizó Task Force 60, también conocido como “fuerza de la batalla Zulu”, bajo el mando del comandante de la Sexta Flota vicealmirante. Frank B. Kelso, una amplia libertad para ataques preventivos y de retorsión en caso de la agresión libia.

Prairie Fire fue planeado con tres etapas en mente. La primera etapa de, como explicó Joseph Stanik en su libro El Dorado Canyon: La guerra no declarada de Reagan con Qaddafi, situaría a la Task Force 60 en una "posición de guerra total, liberaría todas las armas para la defensa del destacamento y permitiría una superficie proporcional y preventiva y de represalia". ataques aéreos contra barcos, aviones e instalaciones costeras libios ".

La segunda etapa involucró un ataque contra objetivos militares y terroristas, si un ataque libio resultara en bajas estadounidenses. La tercera etapa, planeada para un ataque libio total, habría resultado en ataques contra objetivos económicos, incluida la industria petrolera de Libia, para dañar directamente al régimen de Gaddafi. Si bien a Kelso y la Fuerza de Tarea 60 se les dio un alto grado de libertad para realizar operaciones, incluidas reglas de enfrentamiento relajadas, cualquier cosa mayor que una respuesta inmediata en defensa propia requirió la aprobación presidencial.

Cuando se acercaba el 23 de marzo, tanto la administración Reagan como los hombres de la Task Force 60 estaban llenos de expectación. Años de acalorada retórica y terrorismo sufridos a manos del régimen de Gaddafi aparentemente habían allanado el camino hacia la guerra. Aunque no era un objetivo declarado de Attain Document, la Casa Blanca esperaba provocar una acción hostil de Libia, legitimando una abrumadora respuesta militar que desestabilizaría el régimen de Gaddafi y, tal vez, precipitaría un cambio de régimen en Trípoli. Con la expectativa de enredos aire-aire, los pilotos de combate a bordo de los portadores incluso crearon plantillas para matar calcomanías.

El 22 de marzo, el almirante Kelso liberó el control táctico de la operación al contralmirante David E. Jeremiah, comandante del Cruiser-Destroyer Group Eight, embarcado a bordo de Saratoga. Los tres portadores, más 20 combatientes de superficie y el buque insignia de la Sexta Flota, junto con tres alas de aire que totalizan 250 aviones, estaban listos para rodar. A la 1:00 a.m. al día siguiente, el Documento de Attain III estaba en marcha.

A lo largo del día, la Task Force 60 operó al norte de los 32 grados, a 50 minutos de latitud norte, la llamada "línea de la muerte", según la etiqueta de Gaddafi, sin obtener ninguna reacción de los libios. Esa noche, a las 8:15 P.M., los combatientes Tomcat F-14A de América y Saratoga cruzaron la Línea de la Muerte y tomaron estaciones de combate-patrulla aérea en el Golfo, una a solo 60 millas de la costa de Libia. Horas después de la incursión, los libios finalmente respondieron.

El radar de control de fuego Square Pair del sistema de misiles tierra-aire SA-5 de fabricación soviética recién adquirido se puso en línea y adquirió un lock-on de patrullaje de aeronaves dentro del Golfo de Sidra. Todo el Grupo de Trabajo se preparó para un lanzamiento SAM. No ocurrió. Al menos no todavía.

El Grupo de Trabajo 60 (Task Force 60) continuó presionando sobre el tema. Al mediodía, 24 de marzo, un grupo de acción de superficie liderado por el entonces nuevo misil teledirigido Aegis cruiser USS Ticonderoga y los destructores USS Scott y Caron y cruzaron la Línea de la Muerte y los libios finalmente dieron un paso alcista.

Dos interceptores MiG-25PDS "Foxbat-E" construidos por los soviéticos despegaron de la base aérea de Benina con la orden de derribar a cualquier intruso en el Golfo. Dirigidos a través de interceptación controlada por tierra, los dos Foxbats fueron dirigidos para atacar a los hostiles más cercanos: dos F-14A pertenecientes a VF-33 que salían de Estados Unidos. El acercamiento fue detectado por un avión de alerta temprana aerotransportado E-2C Hawkeye transportado por el portador, que inmediatamente advirtió a los dos Tomcats de problemas.

Armados con el misil aire-aire guiado por radar AIM-54 Phoenix de largo alcance, los F-14 estaban buscando la oportunidad de emplearlos contra los MiG enemigos. Para anular esta capacidad, los libios usaron la velocidad superior del MiG-25 y cerraron la distancia, buscando sacar a los Tomcats con misiles de corto alcance. A pesar de demostrar un claro propósito hostil, Kelso aún tenía que actualizar el ROE: los estadounidenses no podían disparar a menos que dispararan. Como resultado, los Tomcats no tuvieron más remedio que superar a los Foxbats y evitar ser despedidos.

Minutos de maniobras sobrevino. Finalmente, los F-14 obtuvieron la ventaja, tal como lo describió Tom Cooper en su libro ricamente detallado sobre la batalla. "Dando la vuelta, los dos Tomcats arrastraron a los MiG en un descenso de unos 5.000 pies, donde disfrutaron de una gran ventaja en maniobrabilidad, y luego tomaron posiciones en las" seis en punto "de sus oponentes, directamente detrás de dos libios".


En la parte superior: un A-7 a bordo del USS America en marzo de 1986. Arriba - USS Coral Sea y su grupo de batalla en mayo de 1986. Fotos de la Marina de los EE. UU.

Al informar "acciones e intenciones hostiles excesivas" a sus controladores aéreos, los F-14 solicitaron permiso para disparar. Los Tomcats bloquearon los MiG libios con radar y preparó misiles AIM-9L Sidewinder de corto alcance guiados por infrarrojos y armas para capturar a los "bandidos". A medida que pasaban los segundos, no hubo respuesta. Mientras tanto, los libios tomaron maniobras evasivas, pero los combatientes de la Marina se quedaron con ellos. Esto, entre otras interceptaciones, se grabaron en el relativamente nuevo sistema de cámara de televisión del F-14.

Una vez más, los F-14 solicitaron permiso para disparar. De repente, los Foxbats encontraron una salida, encendieron sus posquemaduras y volaron hacia el sur, nuevamente utilizando su velocidad superior para dejar atrás a los F-14. Finalmente, el comandante de la guerra aérea a bordo de América ordenó a los Tomcats "llevar a los bastardos". Desafortunadamente, los F-14 también se habían desconectado en este punto y se dirigían a un tanque para reponer sus reservas de combustible severamente agotadas.

Hacia el final de este enfrentamiento, otro par de F-14, también de América, pero piloteados por el escuadrón VF-102, llegaron a su estación CAP dentro del Golfo de Sidra. A la 1:52 p.m., uno de los Tomcats detectó un contacto en el radar. Pensando que es un luchador libio, el F-14 se prendió y se preparó para un enfrentamiento, solo para darse cuenta de que se trata de un aumento de velocidad a través de Mach 1, Mach 2, Mach 3 y vio una estela vertical en el cielo de la tarde.

La realización de los equipos F-14 se confirmó mediante un mensaje seguro de enlace de datos que establecía que los libios habían disparado dos SA-5 SAM.

Aunque ningún avión de los EE. UU. Había sido derribado, los libios habían cometido un acto abierto de hostilidad contra las fuerzas estadounidenses, exigiendo una respuesta punitiva. Después de establecer pruebas fehacientes, los libios se habían enganchado al avión de los EE. UU. Con el radar Square Pair del SA-5 antes de disparar, Kelso transmitió un mensaje de prioridad FLASH al grupo de trabajo y activó el plan de contingencia de Prairie Fire, autorizando al fuerza para involucrar a todos los hostiles dentro del Golfo de Sidra. La pelea estaba en marcha y el poder completo de la Sexta Flota de los EE. UU. Se desataría sobre el ejército libio.

La primera orden del día era atacar el sitio SA-5 que había lanzado los misiles. Al anochecer, se lanzaron aviones de ataque ligero A-7E Corsair II para eliminar el sitio SAM en la ciudad de Sirte con misiles anti-radiación de alta velocidad, especialmente diseñados para destruir las defensas aéreas "atacando" las emisiones emitidas. por radares.

Sin embargo, el ataque se frustró cuando el sitio desencadenó SA-5 adicionales en el A-7, que fallaron. La misión fue abortada, y Jeremiah ordenó a todos los aviones de los EE. UU. Por encima de la Línea de la Muerte. Los libios dispararon algunos SAM más, todos los cuales perdieron sus objetivos debido a las habilidades de maniobra de los pilotos estadounidenses y las excelentes contramedidas electrónicas empleadas por aviones como el merodeador EA-6B.

Poco después de las 8:00 P.M., se detectó que la nave de ataque rápido La Combattante Clase II-G de fabricación francesa Waheed se dirigió directamente al SAG estadounidense liderado por el crucero Ticonderoga. Armado con cuatro misiles de crucero antibuque, Waheed era una amenaza de alta prioridad y fue etiquetado para su eliminación inmediata.

Una Patrulla Aérea de Combate de Superficie compuesta por cuatro Intrusos A-6E, dos de los cuales eran del VA-34 de los Estados Unidos y los otros dos del VA-85 de Saratoga, dirigidos para manejar a Waheed. Los intrusos VA-34 estaban armados con misiles antibuque AGM-84A Harpoon y los otros dos tenían bombas de racimo Rockeye. Cuando verificaron con Saratoga que realmente tenían autorización para participar, la respuesta que recibieron fue, "Hágalos humo".

A las 8:17 p. M., Los Blue Blasters dispararon un solo arpón en Waheed a 16 millas de distancia. Cada arpón encontró el objetivo y el bote de misiles nunca tuvo una oportunidad. Waheed se había convertido en la primera víctima de un misil Harpoon utilizado en un combate real. Los Black Falcons Intruders lo terminaron con sus bombas de racimo, enviando a Waheed al fondo con gran parte de su tripulación. Al día siguiente, un petrolero español rescataría a 16 sobrevivientes.

Como a las 9:00 P.M. se acercó, el sitio de SAM en Sirte volvió a activar su radar, preparándose para dirigirse a los aviones de los EE. UU. una vez más. Pero los Estados Unidos solo serían disuadidos una vez: dos A-7E del VA-81 frente a Saratoga se acercaron al sitio SAM y sirvieron como una distracción para el radar Libyan Square Pair. Antes de que se pudiera disparar cualquier SAM, dos A-7E del VA-83, también de Saratoga, disparaban un DAÑO AGM-88A cada uno. Uno encontró su objetivo y derribó el radar Square Pair.

La armada libia siguió llegando al golfo de Sidra. La corbeta de misiles de clase Nanuchka II construida por los soviéticos Ean Mara partió de Benghazi y se dirigió al oeste. Presentando una amenaza para el USS Yorktown, otro crucero de clase Ticonderoga, con cuatro misiles antisbordadores Styx construidos en la Unión Soviética, dos A-6 del VA-85 enfrentaron a Ean Mara con bombas de racimo.

Severamente dañada, la corbeta sobrevivió utilizando un buque mercante cercano como escudo, evitando que los Intrusos usen misiles Harpoon para acabar con él. Ean Mara finalmente regresó a Benghazi a la mañana siguiente.

No hay escasez de drama, la leyenda de Prairie Fire no estaría completa sin un elemento de misterio. Para no decepcionar, los siguientes dos enfrentamientos de la batalla ocurrieron alrededor de la medianoche y siguen sin explicación hasta el día de hoy.

Durante más de dos horas, los VF-33 F-14 que ocupan una estación de CAP en el oeste del Golfo de Sidra informaron sobre artillería antiaérea o fuego de armas pequeñas e indicaciones de que estaban siendo rastreados con un radar de control de fuego. El crucero de misiles guiados USS Richmond K. Turner respondió a la llamada y, a las 11:50 p.m., disparó un arpón a 50 millas hacia lo que evaluó como otro barco de la clase II La Combattante en las inmediaciones de la estación CAP y, según a los radares de Turner, parecen anotar un golpe.

Sin embargo, un avión Hawkeye AEW en órbita que rastreaba el misil no detectó ningún objetivo en el punto de detonación. Una patrulla aérea de combate de superficie de A-6s se desvió al área para verificar visualmente la muerte, pero ellos tampoco encontraron nada. Si bien los restos flotantes estaban implicados como el contacto aparentemente erróneamente identificado, esto no explica las descargas de armas o las indicaciones de uso de sensores hostiles informadas por los F-14. Tampoco explica por qué los A-6 no encontraron nada, aunque la observación visual por la noche es, por obvias razones, un desafío.

Mientras tanto, el crucero Yorktown estaba rastreando un pequeño contacto de superficie a 40 millas de distancia en su radar AN / SPY-1A, la pieza central de su sistema Aegis de alta tecnología. A 25 millas, el objetivo también se detectó en el radar de búsqueda aérea AN / SPS-49 y se envió un SuCAP para encontrar e involucrar lo que se estaba evaluando como un buque de superficie. El SuCAP, sin embargo, no encontró nada.

Unos minutos después de la medianoche, el objetivo pareció dar un giro hacia Battle Force Zulu y aumentar drásticamente su velocidad a 40 nudos. Yorktown vio a un combatiente de superficie de alta velocidad atacando a la fuerza de tarea. Ya se encontraba dentro del alcance del portaaviones Coral Sea, que estaba llevando a cabo una reposición en curso con el buque de apoyo de combate rápido USS Detroit. Ambos buques eran patos sentados.

Los dos barcos ejecutaron una escapada de emergencia y, junto con Yorktown, fueron a las estaciones de batalla y se prepararon para enfrentarse al aparente contacto con la superficie. Cumpliendo con su responsabilidad de proteger la fuerza de batalla, Yorktown tomó la iniciativa y disparó dos Arpones cuando el objetivo estaba a 11 millas. Los operadores de Sonar informaron sonidos de dos golpes directos. Se enviaron aeronaves para proporcionar confirmación visual de la destrucción de un objetivo, pero no se encontraron naves ni naufragios.



Una corbeta libia se quema. Foto de la Marina de los EE. UU.

Yorktown insistió en que había destruido una corbeta Assad de clase italiana. Pero la inteligencia de la Marina de los Estados Unidos más tarde representó a todos los buques de guerra libios supervivientes: la corbeta clase Assad que Yorktown pensó que había destruido era uno de ellos.

También fue digno de mención que este extraño enfrentamiento de superficie fue el único que tuvo lugar al norte de la Línea de la Muerte, en el Mediterráneo y muy lejos de la costa de Libia. Esto plantea preguntas sobre qué buque de guerra en el arsenal de Libia, por lo demás limitado, orientado a la defensa costera se atrevería a aventurar tan lejos para enfrentarse a una oposición inmensamente superior.

La investigación de los datos registrados por los sensores de Yorktown revelaría más tarde que el buque de guerra seleccionado era un contacto aéreo identificado erróneamente como un contacto superficial. La identidad de este misterioso contacto aéreo, sin embargo, permanece desconocida.

Durante este incidente desconcertante, el radar Square Pair de Sirte se recuperó de su ataque anterior y volvió a funcionar. A las 12:47 a.m., ahora el 25 de marzo, los A-7 del VA-83 frente a Saratoga dispararon un par de HARMs en el radar y lo dejaron fuera de servicio una vez más. El éxito del ataque fue posible utilizando la misma táctica de distracción empleada en la redada anterior. El par cuadrado no se reactivaría nuevamente durante el resto de la batalla.

Al acercarse el amanecer del 25 de marzo, las cosas estaban tranquilas en el golfo de Sidra, demasiado silenciosas. El silencio fue roto por la detección de un buque de guerra libio que se dirigía al noroeste a 25 nudos de Benghazi. Identificada como otra nave de misiles La Combattante II-G-class, dos A-6s armados con bombas de racimo fueron interconectados para intervenir. Cuando los A-6, pertenecientes a VA-55 en el mar de Coral, ejecutaron su ataque, identificaron positivamente al objetivo no como un Combattante, sino como la corbeta clase Nanuchka II, armados con SA-N-4 SAM. ¡Y los A-6 estaban dentro del sobre letal del SA-N-4!

Aunque las bombas de racimo registraron impactos, la corbeta, llamada Ean Zaquit, parecía estar operando. Los intrusos VA-55 dieron paso a dos Intrusos VA-85 armados con misiles Harpoon. Después de recibir el permiso del comandante de guerra de superficie a bordo de Saratoga, uno de los VA-85 A-6 disparó un Harpoon, que anotó un golpe directo y dañó gravemente a Ean Zaquit. Los aviones VA-55, aún armados con Rockeyes, volvieron a caer y arrojaron dos de las bombas de racimo sobre el barco de guerra condenado, terminando con Ean Zaquit de una vez por todas.

Los libios cesaron todos los desafíos contra la Fuerza de tarea 60 después de la destrucción de Ean Zaquit. Durante los siguientes dos días, la Sexta Flota funcionó libremente dentro del Golfo de Sidra, y los cazas de los EE. UU. Pudieron volar hasta la costa libia sin provocar una reacción hostil. Los tres operadores no cedieron, manteniendo las operaciones de vuelo al mismo ritmo acelerado con el que empezaron. Mientras tanto, el SAG liderado por Ticonderoga navegó sin oposición dentro del Golfo.

Finalmente, el Secretario de Defensa Caspar Weinberger ordenó a Kelso que cesara el Documento III de Attain el 27 de marzo. Algunos, como el Secretario de Estado George Schultz y el Secretario de Marina John Lehman, se decepcionaron con esta decisión, creyendo que Estados Unidos estaba dejando pasar una oportunidad dorada para causar un daño catastrófico e irreversible al régimen de Gaddafi. Pero tanto Weinberger como Reagan, que estaban más comedidos de lo que implicaban sus sentimientos públicos, sintieron que se había enviado un mensaje fuerte y convincente.

Gaddafi, como era de esperar, no estuvo de acuerdo, y citó la retirada de la Task Force 60 para reclamar la victoria.

Independientemente de si la decisión de concluir el Documento III de Attain dos días antes de lo previsto era o no estratégicamente prudente, no cabe duda de que fue un rotundo éxito operacional y táctico. Operacionalmente, Task Force 60 exhibió una organización y preparación superior para la batalla.

Desde la Casa Blanca hasta las cabinas de los cazas estadounidenses, los estadounidenses demostraron un alto grado de liderazgo, gestión y profesionalismo, funcionando competentemente bajo un alto grado de autonomía que les brindaba una administración que garantizaba que ejercieran la autoridad final sobre la operación sin recurrir a la microgestión.

Tácticamente, los Estados Unidos demostraron una vez más que eran segundos a pocos en los mares y cielos. Los libios perdieron una corbeta, una patrullera, al menos 35 muertos, sufrieron daños a otros dos buques de guerra y sitios de SAM, sin obtener ningún golpe propio. Se estima que Libia lanzó entre cinco y 12 SAM, pero ninguno de ellos estuvo cerca de atacar a un avión estadounidense.

Además de los sistemas establecidos, como el A-6 y F-14, nuevos sistemas, como el sistema Aegis, el caza Fetcher F / A-18A, los misiles HARM y Harpoon, e incluso el SH-60B Seahawk Light Airborne Multi-Purpose System Mk. III helicóptero, todos hicieron su debut en combate y se desempeñaron admirablemente en una arena tan agotadora.

En general, los estadounidenses superaron y superaron a los libios en todos los sentidos. A pesar de que Gadafi abrazó el papel de desvalido, su lado finalmente fue superado por armas superiores y habilidades de guerra.

Pero, a pesar de los éxitos de Prairie Fire, fue eclipsado menos de un mes después por la Operación El Dorado Canyon. Aún no disuadido, Gaddafi respondió con un bombardeo terrorista de un club nocturno en Berlín Occidental, matando a tres, un miembro del servicio militar estadounidense. Los EE. UU. Lanzaron su primer ataque en suelo libio. Los bombarderos Aardvark de la Fuerza Aérea estadounidense F-111 que volaban desde Inglaterra, junto con los transportistas, alas aéreas y combatientes de superficie en el Mediterráneo, atacaron instalaciones militares, un campo de entrenamiento terrorista y es posible que casi hayan asesinado al propio Gaddafi.

Las hostilidades directas disminuyeron después, pero ocurrieron una vez más en enero de 1989. Como si estuvieran destinados a poner fin a su camino, otros dos combatientes libios fueron derribados, nuevamente por aviones F-14, sobre el Golfo de Sidra. Los Estados Unidos no pelearían en Libia hasta abril de 2011, cuando el poder aéreo y naval estadounidense y aliado apoyó el derrocamiento del régimen de Gaddafi por las fuerzas rebeldes durante la Primavera Árabe.

Prairie Fire, junto con Praying Mantis dos años más tarde, también constituiría las últimas batallas navales importantes en la historia estadounidense y mundial. Desde entonces, la guerra naval se ha limitado en gran medida a las escaramuzas a pequeña escala entre las marinas de las potencias menos que grandes.

Sin embargo, esto no significa que las grandes potencias hayan permitido que sus proezas navales se atrofiaran. Por el contrario, las principales armadas del mundo en los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia han mantenido su posición. Mientras tanto, los adversarios potenciales, como China, Rusia e incluso Irán, se han comprometido con sus propios desarrollos navales, aunque centrándose menos en chocar con Estados Unidos y sus aliados en alta mar y más en capacidades asimétricas, como la terrestre. misiles, minas y submarinos.

No hay duda de que el resultado de batallas como la que tuvo lugar en marzo de 1986 pesa mucho en sus mentes colectivas.