El primer argentino que desembarc贸 en las islas
饾槍饾槸 1982 饾槮饾槶 饾槫饾槩饾槪饾槹 饾槺饾槼饾槳饾槸饾槫饾槳饾槺饾槩饾槶 饾槉饾槩饾槼饾槶饾槹饾槾 饾槉饾槮饾槻饾樁饾槮饾槳饾槼饾槩, 饾槬饾槮 27 饾槩帽饾槹饾槾, 饾槮饾槾饾樀饾槩饾槪饾槩 饾槮饾槸 饾槶饾槩 饾槍饾槾饾槫饾樁饾槮饾槶饾槩 饾槬饾槮 饾槓饾槸饾槯饾槩饾槸饾樀饾槮饾槼铆饾槩 饾槬饾槮 饾様饾槩饾槼饾槳饾槸饾槩, 饾構饾槮饾槾饾槺饾樁茅饾槾 饾槬饾槮 饾様饾槩饾槶饾樂饾槳饾槸饾槩饾槾 饾槼饾槮饾槩饾槶饾槳饾樆贸 饾槺饾槹饾槾饾樀饾槮饾槼饾槳饾槹饾槼饾槷饾槮饾槸饾樀饾槮 饾槮饾槶 饾槫饾樁饾槼饾槾饾槹 饾槬饾槮 饾槩饾槾饾槫饾槮饾槸饾槾饾槹 饾槩饾槶 饾槫饾樁饾槩饾槬饾槼饾槹 饾槬饾槮 饾槚饾槯饾槳饾槫饾槳饾槩饾槶饾槮饾槾
La mayor铆a los Comandos Anfibios, tropas especiales de la Infanter铆a de Marina, fueron convocados alrededor del 21 de marzo de 1982 a la unidad con base en Mar del Plata y luego destinados a la Operaci贸n Rosario de recuperaci贸n de las Malvinas. La Agrupaci贸n de Comandos Anfibios de la Armada Argentina estaba
ubicada en Mar del Plata y desde all铆 fueron trasladados a Puerto Belgrano para luego embarcar en la Sant铆sima Trinidad, que llevaba aproximadamente 90 Comandos y Buzos T谩cticos de la Armada, los cuales constituir铆an la fuerza de avanzada de la operaci贸n anfibia de recuperaci贸n de las Islas.
“Ten铆amos una orden preparatoria general y sab铆amos lo que ten铆amos que preparar por equipo para la operaci贸n. Nos hab铆an informado que 铆bamos a desembarcar de un buque de superficie y que 铆bamos a tomar un cuartel y una casa de Gobierno, pero no sab铆amos d贸nde”, recuerda Carlos Cequeira.
Durante la traves铆a se hizo prueba del armamento y reci茅n cuando navegaban al lugar se enteraron que el destino era las Islas Malvinas.
El 1° de abril a la noche, a las 20:00 hs, llegaron cerca de Malvinas y a las 21:00 hs se fueron ocupando las embarcaciones menores (botes de goma y kayaks) para aproximarse a la playa.
Cequeira, junto al jefe de la secci贸n denominada “Cachiyuyo” para la operaci贸n, el Teniente de Corbeta de Infanter铆a de Marina Bernardo Schweizer fueron los primeros en llegar en un kayak a las costas de Malvinas en Puerto Enriqueta.
La misi贸n de “cachiyuyo” era desembarcar adelantado a las unidades de tareas y asegurar la playa para permitir el desembarco seguro del resto de los botes de goma que llevaban a los Comandos y Buzos T谩cticos.
Cequeira recuerda que “nos desplazamos en un bote y luego en la primera enredada con los cachiyuyos (algas que crecen en el mas del sur) que abundaban en ese sector de playa, perdimos un poco la paciencia, subimos al kayak y empezamos a remar, para llegar a una peque帽a r铆a, sobre la desembocadura del margen derecho. El Teniente Schweizer iba con un visor nocturno y atr谩s estaba yo, con el comp谩s, manten铆a la direcci贸n de avance; 茅l me dice que se ve una luz en la costa. Me presta el visor, veo que hab铆a alguien en la costa, supusimos que estaban los ingleses”. Por tal motivo, decidimos ir a una playa alternativa que ten铆amos dentro del plan, “la otra playa quedaba a 500 metros de la playa principal, hicimos una exploraci贸n, fundamentalmente por escucha de ruidos producidos por la presencia de personas en la nueva playa, y luego nos juntamos en el lugar. Al no tener novedades, el Teniente marc贸 el avance con una se帽al a los cinco botes de seguridad, los cuales se aproximaron y se estableci贸 la cabeza de playa”.
Cequeira se帽ala que aquel 1° de abril “el mar estaba calmo, hab铆a una sola l铆nea de rompiente y hab铆a una luna que nos encandilaba y cuando llegamos a la playa la luna ya se hab铆a puesto. Cuando hicimos la marcha de aproximaci贸n estaba oscuro y hab铆a muchos obst谩culos naturales y artificiales, porque hab铆a turba, alambrados y el terreno era muy irregular. La costa era similar a la de R铆o Grande, en nuestra Tierra del Fuego”, cont贸 que hab铆a realizado muchas pr谩cticas en la costa patag贸nica con climas m谩s inh贸spitos
Alrededor de las 23:00 hs lleg贸 a la playa el grueso de los efectivos especiales de la Armada y su marcha de aproximaci贸n a los objetivos se inici贸 alrededor de la 01:00 del 2 de abril , “a las 6 de ma帽ana, del 2 de abril, ten铆amos que tomar el cuartel de los Royal Marines en Moody Brook y la Casa de Gobierno ubicada en la localidad”, por ese motivo se dividieron en dos fracciones.
Una se dirigi贸 al cuartel e iba al mando del capit谩n S谩nchez Sabarots y la otra estaba a cargo del capit谩n Pedro Edgardo Giachino.
Cequeira recuerda que empezaron a marchar y llegaron en el horario indicado a los objetivos. “Ten铆amos una imposici贸n muy particular, si uno mira las historias de las operaciones tipo comando vemos que son cruentas con muchos muertos en las fuerzas propias y en la de los enemigos. En este caso, nos impon铆an no causar bajas enemigas, con el prop贸sito de llegar bien posicionados para una negociaci贸n. No ten铆amos que matar ni herir a los ingleses y nos condicionaron much铆simo y lo hicimos as铆, a costa de Heridos y muertos nuestros.
El capit谩n Giacchino, el Teniente Garc铆a Quiroga y el cabo Urbina, fueron nuestras primeras bajas”, el 2 de abril de 1982.
Al llegar a los objetivos adoptamos el dispositivo que ten铆amos planeado, cada uno ten铆a una responsabilidad. Dentro de la patrulla se constituyen escalones con tareas espec铆ficas para cada uno. La misi贸n del escal贸n de seguridad es evitar que lleguen refuerzos al objetivo, para lo cual en la zona donde hab铆a un puente nos instalamos los de seguridad, para evitar que lleguen soldados ingleses a reforzar lo que era el cuartel”.
Cequeira recuerda que “hubo una resistencia muy d茅bil” por parte de los Royal Marines, “hab铆a diez hombres defendiendo el cuartel, quienes tiraron, tiraron y tiraron durante diez minutos y en un determinado momento ces贸 el fuego”.
Ingresamos a lo que era el cuartel y no encontramos a nadie, en ese momento, arriamos la bandera inglesa que estaba en el m谩stil, y se iz贸 la bandera argentina a las 7.15, en el cuartel de los Royal Marines”. El izamiento de la celeste y blanca estuvo a cargo del comandante de la Agrupaci贸n de Comandos Anfibios, capit谩n S谩nchez Sabarots y el suboficial encargado de la Agrupaci贸n Guillermo Rodr铆guez.
“Fue enorme la alegr铆a de ver flamear nuestro pabell贸n en Malvinas.. Seguidamente, los argentinos escucharon tiroteos que proven铆an desde la casa del entonces Gobernador de las Islas, a 6 km., donde estaba el capit谩n Giachino. R谩pidamente un grupo de comandos se dirigi贸 a la ciudad para reforzar al grupo del capit谩n Giachino, pero antes de llegar a la casa del Gobernador, apareci贸 alguien de civil, que era un argentino de la aviaci贸n civil, que no hab铆a sido capturado la noche del 1° (todos los argentinos en Puerto Argentino, que realizaban distintas tareas, hab铆an sido recluidos por las autoridades brit谩nicas) y nos indic贸 que detr谩s de la casa del Gobernador, a 400 metros, hab铆a unos veinte ingleses, por lo que nos adelantamos listos para entrar en combate y estos no ofrecieron resistencia. Nosotros nos desplazamos con mucha precauci贸n y aplicamos una t茅cnica que se realiza para esos casos, como ten铆amos la consigna de no producir bajas en el enemigo, avanzamos para achicar las distancias y nos levantamos los doce hombres en forma simult谩nea con las armas listas para disparar apuntando y cuando empezamos a marchar vemos que con una bandera blanca en una antena de radio se rinden, sin combate”,
Desde all铆 se lanzaron hacia la Casa del Gobernador, donde escucharon disparos de armas autom谩ticas “fuimos a reforzar al capit谩n Giachino y vemos que en ese momento llegaban los veh铆culos anfibios argentinos con el Batall贸n de IM N°2 que constitu铆a la fuerza principal de la operaci贸n anfibia y en ese momento se rindieron los brit谩nicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario