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viernes, 10 de noviembre de 2017

Malvinas como campo de entrenamiento para tropas extranjeras

"Malvinas es un campo de entrenamiento ideal para el aparato armamentístico mundial" 

Sputnik



Sputnik dialogó con el veterano e integrante del Centro de ExCombatientes de Islas Malvinas (CECIM) Ernesto Alonso por los movimientos militares que realiza Gran Bretaña en el archipiélago del Atlántico Sur.
Argentina protestó por los operativos militares británicos programados entre el 30 de octubre y el 3 de noviembre, donde participan 1.500 efectivos que el Gobierno británico tiene en el archipiélago.

Sputnik conversó con Ernesto Alonso, integrante del Centro de ExCombatientes de Islas Malvinas (CECIM), quien aseguró que se trata de ejercicios que viene realizando Gran Bretaña en forma "unilateral" y "reiterativa".
"Es el mismo tipo de ejercicios que viene realizando Gran Bretaña en la zona. Es parte de la militarización del Atlántico Sur que el imperio utiliza para apropiarse de sus recursos naturales, hidrocarburos y acceder al continente antártico. Malvinas es un enclave estratégico ideal para todo esto. Lo que está sucediendo es algo que afecta a toda la región", dijo Alonso.

En septiembre de 2016 se concretó un acuerdo de cooperación entre Argentina y Gran Bretaña llamado Foradori-Duncan. A través de su firma el Gobierno argentino hizo concesiones comerciales a Londres, reanudó los vuelos del continente al archipiélago y pactó la explotación conjunta de pesca e hidrocarburos en la zona marítima del conflicto. Este acuerdo recibió duras críticas de la oposición y de los excombatientes de Malvinas.

El Gobierno argentino protestó formalmente por los ejercicios militares británicos en las islas Malvinas. La queja fue presentada el 26 de octubre por el vicecanciller Daniel Raimondi, en una nota entregada en la Embajada del Reino Unido.
Allí se reafirma que Gran Bretaña "desconoce resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan a ambos países a reanudar las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía" Por otra parte, se advierte que se pondrá en conocimiento de la situación al secretario general de las Naciones Unidas y al secretario general de la Organización Marítima Internacional.

"Más allá del reclamo puntual, la posición del Gobierno argentino ha generado un retroceso enorme. El oficialismo pretende que nuestras Fuerzas Armadas realicen ejercicios militares en forma conjunta con las fuerzas de ocupación. Esto quedó plasmado en el acuerdo [Foradori-Duncan] que representa un alejamiento de la doctrina histórica con la que la Cancillería argentina venía trabajando este tema. Se evidencia de este modo una posición para beneficiar los intereses británicos", señaló el veterano.

Alonso explicó que las islas Malvinas, con una superficie de unos 12.000 kilómetros cuadrados, son un "campo de entrenamiento ideal" para las últimas tecnologías del aparato armamentístico mundial.
"Al tratarse de un sitio con muy poca población [unos 3.000 habitantes] los entrenamientos de las Fuerzas Armadas británicas no interfieren con la vida de sus habitantes. Esto permite probar armamento convencional y dispositivos sofisticados de espionaje y desarrollo científico tecnológico con aplicación militar con proyección hacia la Antártida, como los sistemas HAARP en Ganso Verde, utilizados para estudiar el cambio climático o inducirlo", concluyó.

El entrevistado hacía referencia al sistema High Frequency Active Auroral Research Program o HAARP por sus siglas en inglés. Se trata de un programa financiado por la Fuerza Aérea y la Marina de los Estados Unidos, cuyo objetivo es estudiar las propiedades de la ionosfera y potenciar los avances tecnológicos que permitan mejorar su capacidad para favorecer las radiocomunicaciones y los sistemas de vigilancia. Este proyecto ha despertado críticas de parte de quienes sospechan que detrás del estudio científico se oculta un propósito militarista.

Argentina reclama la soberanía de las islas Malvinas desde 1833, año en que el Reino Unido pasó a ocupar el archipiélago. Desde entonces ambos países mantienen un litigio por la soberanía de la región, que llevó a que en abril de 1982 la dictadura argentina (1976-1983) intentara recuperarlas por medio de una guerra que culminó el 14 de junio de ese año con la derrota argentina. Reino Unido y Argentina retomaron sus relaciones diplomáticas en febrero de 1990 durante la administración del expresidente Carlos Menem (1989-1999).

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